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La ópera

Concepto

La ópera designa un género de música teatral en el que una acción escénica se armoniza,
se canta y tiene acompañamiento instrumental. La ópera se suele diferenciar de los otros
géneros de teatro musical aceptándose que, la ópera es una representación
completamente acompañada por música.

Las representaciones suelen ofrecerse en teatros de ópera, acompañadas por una


orquesta o una agrupación musical menor. Forma parte de la tradición de la música
clásica europea y occidental.

Historia

Algunos autores señalan como precursores formales de la ópera a la tragedia griega, a


los cantos carnavalescos italianos del siglo xiv (la mascerata italiana) y a los
intermedios del siglo xv (pequeñas piezas musicales que se insertaban durante las
representaciones teatrales).

La ópera nació a finales del siglo xvi, como iniciativa de un círculo de eruditos (la
Camerata Fiorentina) que, al descubrir que el teatro griego antiguo era cantado, tuvieron
la idea de musicalizar textos dramáticos. Así, Jacopo Peri creó La Dafne (1597), a la
que siguió Euridice (1600), del mismo autor. En 1607, Claudio Monteverdi compuso La
favola d'Orfeo, donde añadió una introducción musical que denominó «sinfonía», y
dividió las partes cantadas en «arias», dando estructura a la ópera moderna.

Dafne de Jacopo Peri fue la primera composición considerada ópera, tal como la
entendemos hoy. Fue escrita durante 1597, bajo la gran inspiración de un círculo elitista
de literatos humanistas florentinos, conocidos como la "Camerata de' Bardi" o
"Camerata Florentina". Significativamente, Dafne fue un intento de revivir la tragedia
griega clásica, parte del más amplio revivir de las características de la antigüedad,
propio del Renacimiento. Los miembros de la Camerata consideraban que las partes
corales de las tragedias griegas fueron originalmente cantadas, y posiblemente el texto
entero de todos los roles; la ópera entonces fue concebida como una manera de
"restaurar" esta situación. Dafne se representó en privado por primera vez el 26 de
diciembre de 1598 en el Palacio Tornabuoni de la ciudad de Florencia (Italia), y en
público el 21 de enero de 1599 en el Palacio Pitti, de Florencia. Dafne se halla perdida.
Una obra posterior de Peri, Euridice, de 1600, es la primera ópera que ha sobrevivido.
El honor de ser la primera ópera que aún se presenta regularmente le corresponde a
L'Orfeo de Claudio Monteverdi, compuesta para la corte de Mantua en 1607.

Características

En la ópera, como en varios otros géneros del teatro musical, se une:

 La música (orquesta, solistas, coro y director).


 La poesía (por medio del libreto).
 Las artes escénicas, en especial la actuación, el ballet y la danza.
 Las artes escenográficas (pintura, artes plásticas, decoración, arquitectura).
 La iluminación y otros efectos escénicos.
 El maquillaje y los vestuarios.

La ópera se suele diferenciar de los otros géneros de teatro musical aceptándose que, la
ópera es una representación completamente acompañada por música. La historia del
género demuestra que tal afirmación no es correcta. Si bien la ópera se diferencia del
teatro recitado por la extraordinaria participación de la música en su constitución, ya
desde el barroco se conocían formas limítrofes como la mascarada, la ópera de baladas,
la zarzuela y el singspiel que se confunden en no pocos casos con la ópera. Así, los
singspiele de Wolfgang Amadeus Mozart se consideran óperas al igual que las zarzuelas
de José de Nebra, mientras que Die Dreigroschenoper (La ópera de los tres centavos) de
Kurt Weill está, en realidad, mucho más próxima al teatro recitado que a la ópera.
Finalmente, hay otros géneros próximos a la ópera como lo son la ópera-ballet del
barroco francés y algunas obras neoclasicistas del siglo xx como, por ejemplo, algunas
obras de Igor Stravinsky. No obstante, en estas obras la parte principal expresiva recae
en la danza mientras que el canto es relegado a un papel secundario. Al respecto de la
diferencia entre la ópera y la zarzuela, la opereta, el singspiel y el musical inglés y
estadounidense, la delimitación nace de una diferencia formal.

Géneros de ópera

•Drama jocosso

•Dramma per musica

•Farsa (ópera)
•Grand Opéra

•Intermède

•Intermezzo (música). Entre otros

Tendencias modernistas y contemporáneas

 Ópera y cinematografía

La relación entre estas dos formas artísticas es más que aparente, ambas son artes
integradoras, es decir incluyen en su composición a otras formas artísticas. La ópera se
constituye a partir de una pieza dramática con una estructura narrativa que la asemeja a
una pieza teatral pero con otro componente, la música, que el mismo Claudio
Monteverdi planteó en el siglo xvii, la música es lo primordial en la ópera. María Callas
mencionaba que todas las intenciones dramáticas de los personajes y la historia en una
Ópera están en la partitura, en la relación entre los sonidos. La cinematografía es una
forma audiovisual donde la secuencia narrativa está conducida por la peculiar manera en
que se da la sucesión y construcción de las imágenes.

Existen varios acercamientos entre ambas formas, pero en muchos casos la


cinematografía se usa solo como registro visual de la representación escénica.

Sin embargo, se han dado varias cintas donde se aprovechan las cualidades de la
sintaxis cinematográfica, lográndose una interrelación entre las imágenes, el texto, las
acciones y el drama musical. Un ejemplo de ello es la cinta de 1963 a partir de la ópera
de Leonard Berstein West Side Story. Recientemente se ha producido una versión de La
Bohème de Puccini, con los cantantes Anna Netrebko y Rolando Villazón, donde se da
esta integración de los tres conductores narrativos junto con el texto.

Una proposición significativa fue la realizada por Philip Glass cuando tomó la película
La belle et la bête de Jean Cocteau, cronometró los diálogos y, en el mismo espacio de
tiempo, los puso en metro músico. El estreno de la nueva ópera se realizó presentando la
película en el escenario mientras músicos y cantantes ejecutaban la ópera desde el foso
de la orquesta. La obra ha abierto nuevas posibilidades de integración de las artes. Si
bien, en este caso, la ópera cinematográfica utiliza un material existente, en el caso de la
ópera Bola Negra la concepción avanza un paso allende lo propuesto por Philip Glass.
La ópera Bola Negra fue concebida desde su inicio como un experimento
cinematográfico por el autor del libreto Mario Bellatín y la compositora Marcela
Rodríguez. Es decir, no se utilizó material existente, como en el caso propuesto por
Philip Glass, sino la ópera se concibió, en todas sus partes, como una proposición
cinematográfica.

Asimismo, óperas inspiradas o sobre historias que inspiraron películas son Muerte en
Venecia, Dead Man Walking y Brokeback Mountain.

 Voces operísticas

La voz para el canto operístico requiere ciertas características y cualidades. Se


desarrolla con largos años de estudio y entrenamiento porque implica un desarrollo
muscular de todo el aparato fonador o emisor de la voz que incluye además de las
cuerdas vocales, el uso del diafragma y la resonancia de la cavidad bucal y los senos
paranasales. De todo esto resulta el tipo de voz peculiar que se denomina «impostada»,
es decir que es producto de la colocación y proyección específica y controlada del aire.
Se divide en tres partes, voz de pecho, voz de garganta y voz de cabeza.

Cada cantante posee una extensión y un registro particular. Dentro de esa extensión
(número de notas que abarca, que va de 2 a 3 octavas), se encuentran los cambios de
cada una de las tres colocaciones de la voz.

Por lo anterior, la voz operística demanda un entrenamiento constante y continuo


conocido como vocalización, pues el abandono de dicho entrenamiento conlleva la
disminución de la capacidad muscular y respiratoria.

El cantante lírico, sea en ópera o recital, no utiliza micrófono sino el caudal natural de
su voz llevado a su máxima posibilidad.

 Clasificación vocal

Los cantantes de ópera y los roles que interpretan se clasifican en tipo de voz, basado en
características tales como tesitura, agilidad, potencia y timbre de sus voces.

Los varones pueden ser clasificados por su rango vocal como bajo, bajo-barítono,
barítono, tenor y contratenor, y las mujeres en contralto, mezzosoprano y soprano.

Los varones algunas veces pueden cantar en el registro vocal femenino, en cuyo caso se
denominan sopranista o contratenor. De estos, sólo el contratenor es comúnmente
encontrado en la ópera, algunas veces cantando partes escritas para castrato (varones
castrados en una temprana edad para darles un rango vocal más alto del normal).
Las clasificaciones pueden ser más específicas, por ejemplo, una soprano puede ser
descrita como soprano ligera, soprano de coloratura, soprano soubrette, soprano lírica,
soprano lírico spinto, soprano dramática o soprano lírica-ligera. Estos términos, aunque
no describan totalmente la voz, la asocian con los roles más convenientes para las
características vocales del cantante.

La voz de cada cantante en particular puede cambiar drásticamente a lo largo de su vida;


raramente se alcanza la madurez vocal antes de la tercera década, y algunas veces, hasta
la mediana edad.

El espectro vocal podría resumirse en registros vocales así dispuestos desde la voz más
aguda a la más grave:

 Soprano
 Mezzosoprano
 Contralto
 Contratenor
 Tenor
 Barítono
 Bajo
 Uso histórico de las partes vocales

La voz de soprano se ha utilizado típicamente a través de historia operística como la voz


elegida para la protagonista femenina de la ópera en cuestión. El énfasis actual en un
amplio rango vocal fue sobre todo una invención del Período Clásico. Antes de eso, el
virtuosismo vocal, no la amplitud, fue la prioridad, con partes para soprano que
raramente se extendían hasta un fa agudo (Händel, por ejemplo, sólo escribió un rol que
se extiende hasta un do agudo), aunque el castrato Farinelli fue catalogado de poseer un
re agudo.

La mezzosoprano, denominación de origen comparativamente reciente, posee también


un extenso repertorio, partiendo desde el rol principal femenino de Dido and Aeneas de
Purcell hasta los roles "pesados" como Brangäne en Tristan und Isolde de Wagner
(ambos roles son a menudo interpretados por sopranos).

Para las verdaderas contraltos, el número de partes es más limitado, lo que ha dado
lugar a la broma de que las contraltos sólo cantan roles de "brujas, malvadas, y
varones". En años recientes muchos de los "roles en pantalones" de la era barroca,
escritos originalmente para mujeres, e interpretados originalmente por "castrati", han
sido reasignados a los contratenores.

La voz de tenor, desde la era clásica en adelante, ha sido tradicionalmente asignada al


protagonista masculino. Muchos de los roles de tenor más desafiantes en el repertorio
han sido escritos durante la era del bel canto, tal como la secuencia de nueve do sobre el
do central en la secuencia de La fille du régiment de Donizetti. Con Wagner llega el
énfasis en la influencia vocal para sus protagonistas, con la categoría vocal denominada
heldentenor; esta voz heroica tuvo su contrapartida italiana en roles como Calaf en
Turandot de Puccini.

La voz de bajo tiene una larga historia en la ópera, habiendo sido empleada en papeles
secundarios en la "ópera seria", y algunas veces para relieve cómico (bajo buffo)
proveyendo un contraste con la preponderancia de voces altas en este género. El
repertorio de bajo es amplio y variado, incluyendo desde la comedia con Leporello en
Don Giovanni a la nobleza de Wotan en El anillo del nibelungo de Wagner.

En medio del tenor y el bajo se encuentra el barítono, el cual varía en "peso", desde
Guglielmo en Così fan tutte de Mozart hasta Posa en Don Carlos de Verdi; la actual
designación de "barítono" no ha sido utilizada sino hasta mediados del siglo xix.

 Cantantes famosos

Las primeras representaciones operísticas fueron demasiado infrecuentes como para que
los cantantes pudieran vivir exclusivamente del estilo, pero con el nacimiento de la
ópera comercial a mediados del siglo xvii, comenzaron a surgir intérpretes
profesionales.

El rol principal de héroe masculino era usualmente confiado a un castrato, y ya en el


siglo xviii, cuando la ópera italiana se presentaba en toda Europa, los castratos
principales, que poseían un extraordinario virtuosismo vocal, tales como Senesino y
Farinelli, se convirtieron en estrellas internacionales.

La carrera de la primera gran estrella femenina (o prima donna), Anna Renzi, data de
mediados del siglo xvii. En el siglo xviii, un número de sopranos italianas ganaron
renombre mundial y frecuentemente se enredaban en feroces rivalidades, tal el caso de
Faustina Bordoni y Francesca Cuzzoni, quienes comenzaron una pelea a golpes durante
una representación de una ópera de Handel.

Los franceses no gustaban de los “castrati”, preferían que sus héroes fueran
interpretados por un haute-contre (tenor alto), de los cuales Joseph Legros fue un
ejemplo destacado.

En el siglo xix hubo una figura femenina de gran éxito comercial para los parámetros de
la época, María Malibrán, para quien algunos compositores reconocidos como Félix
Mendelssohn realizaron piezas. Contaba con un amplio registro de casi 3 octavas. La
Malibrán era hija del maestro de canto Manuel García y hermana de la asimismo célebre
Pauline Viardot. Otras famosas divas de la época fueron Giuditta Pasta, Jenny Lind y
Giulia Grisi.

El siglo xx se inicia de la mano del que muchos consideran el mayor tenor y del cual se
cuenta con registros fonográficos, el italiano Enrico Caruso, quien triunfó en los
principales teatros de ópera en Europa, así como en Nueva York y Buenos Aires y fue el
primer artista en vender 1 millón de copias de una grabación en disco. En los años
previos a la Segunda Guerra Mundial, la ópera contó con un período de apogeo
representado por cantantes como Kirsten Flagstad, Miguel Fleta, Feodor Chaliapin,
Frida Leider, Lotte Lehmann, Giuseppe Martinelli, María Jeritza, Melico Salazar y
Gonzalo Castellón.

En la inmediata posguerra fue figura fundamental la soprano Maria Callas, cuya fama
trascendió el ámbito musical al mundo de la política y la farándula así como su rivalidad
con la italiana Renata Tebaldi evocó las confrontaciones de divas del siglo xviii. Más
voces femeninas importantes de la segunda mitad del siglo XX son la cantante sueca
Birgit Nilsson, las estadounidenses Beverly Sills, Renée Fleming, Jessye Norman,
Leontyne Price y Kathleen Battle, las catalanas Montserrat Caballé y Victoria de los
Ángeles, las italianas Mirella Freni, Cecilia Bartoli y Renata Scotto, las búlgaras Ljuba
Welitsch y Ghena Dimitrova, Angela Gheorghiu, Diana Damrau, las francesas Régine
Crespin y Natalie Dessay y Anna Netrebko. Algunas cantantes han sido distinguidas por
sus servicios por la corona británica con el título de Dame DBE, entre otras Dame Clara
Butt, Eva Turner, Joan Sutherland, Kiri Te Kanawa (quién cantó en la boda del príncipe
Carlos con la princesa Diana y se calcula que dicha presentación fue vista por 600
millones de espectadores por televisión), Gwyneth Jones, Janet Baker, Elisabeth
Schwarzkopf, Margaret Price y Sarah Connolly. En el área germánica se otorga el título
Kammersänger (o Kammersängerin para las mujeres cantantes) traducido como
cantante de la corte.

En el campo masculino hay una extensa lista también, mencionando a un barítono


contemporáneo de María Callas, Tito Gobbi quién compartió en varias óperas con
Callas incluso su última presentación en vivo en 1964 interpretando Tosca. En los años
30 incluiremos al mexicano Juan Arvizu. En los años 1940 incluiremos al chileno
Ramón Vinay, el danés Lauritz Melchior y el mexicano Néstor Mesta Cháyres. En los
años 1960 incluiremos al español Alfredo Kraus, el alemán Fritz Wunderlich y el
italiano Giuseppe Di Stefano. Los años 1970 fueron el despegue y la gran marquesina
de algunos de los cantantes más famosos reconocidos tanto por el gran público
aficionado y soportado por el público conocedor y especialistas. Estos son el mexicano
Francisco Araiza, reconocido mundialmente por su participación en las óperas de
Mozart y Rossini, José Carreras, Luciano Pavarotti y Plácido Domingo. A principios de
la década de los 90 se unen Pavarotti, Carreras y Domingo para formar el primer evento
masivo-operístico conocido como Los Tres Tenores en 1990. En el ambiente musical de
México varios cantantes fueron reconocidos en EE. UU. y Europa al grado que uno de
ellos, el tenor Ramón Vargas participó en los conciertos conmemorativos del centenario
luctuoso de Giuseppe Verdi en 2001. Están también Fernando de la Mora y David
Lomelí.

La tradición continúa en el siglo xxi en tenores como el alemán Jonas Kaufmann, el


peruano Juan Diego Florez, los mexicanos Rolando Villazón y Javier Camarena, los
costarricenses Gonzalo Castellón e Íride Martinez, el estadounidense Michael Fabiano y
el polaco Piotr Beczala. Vale destacar la irrupción de los contratenores gracias al auge
de la música temprana y barroca en las figuras de Andreas Scholl, David Daniels,
Philippe Jaroussky y el argentino Franco Fagioli entre otros.

Aunque el patrocinio de la ópera ha disminuido en el siglo pasado a favor de otras artes


y medios, tales como musical, cine, radio, televisión y grabaciones, los medios de
comunicación también han apoyado la popularidad de cantantes de ópera famosos
gracias a las transmisiones por televisión y en cines desde las grandes casas de ópera así
como en estadios multitudinarios.

Partes de la ópera
1. Obertura

Es la primera parte de la ópera, se conforma por ser instrumental. Suele ser breve y
funciona como introducción a todo el espectáculo. Se desarrolla con la música sonando
mientras que el telón está cerrado, luego se abre y el público se conecta con el
escenario.

Las primeras óperas de las que se tiene conocimiento son de principios del siglo XVII,
estas no tenían oberturas pero sí se introducían con vocalistas resumiendo las acciones
que se iban a presentar. Las introducciones instrumentales se empezaron a usar a
mediados del siglo XVII, en este momento se desarrollaron dos tipos de oberturas: la
italiana y la francesa.

2. Recitativos

Son partes que se cantan por solistas mientras que se desarrolla la acción. Para llevar
esto a cabo se realiza un texto sin adornos. Hay dos tipos de recitativo:

2.1. Acompagnato: se hace acompañar de una orquesta.


2.2. Secco: sólo se acompaña de un bajo continuo.

El recitativo va de la mano con el carácter de la lengua, mientras más melodiosa y


acentuada sea, mucho mejor resultará debido a que tendrá mayor parecido al lenguaje
natural. Esta característica no es medida al cantar, sólo se toma en cuenta el acento
prestando mayor atención a la rapidez o lentitud de los sonidos y al descenso o
elevación de este. El compositor debe marcar el compás para que vaya acordé al canto y
al bajo continuo.

3. Arias

Se realizan por solistas mientras la acción se detiene y el cantante expresa sus


sentimientos a través de su voz. Representa ser el máximo exponente de la monodía
acompañada. El aria es parecida al mundo de las Suite por ser una pieza cantable, de
lento movimiento, binaria o ternaria y de ornamentación profusa. Se considera una
composición musical o teatral originada a finales del Renacimiento creada para ser
desarrollada por un solo intérprete.

4. Coros
Son partes en las que un grupo grande de intérpretes cantan. Se compone de distintas
clases de voces que se agrupan en cuerdas. Cada cuerda tiene voces relacionadas a la
tesitura o registro de cada una, estos son los intervalos de notas que se pueden
interpretar. Se clasifican en Soprano, Mezzosoprano, Contralto, Contratenor o
Sopranista, Tenor, Barítono y Bajo.

5. Interludios

Estas partes son instrumentales y se encuentran intercaladas entre los fragmentos


anteriores, también se les llamaba ritornellos. En la época del siglo XVII, estos pasajes
se intercalaban entre los versos de los salmos o los himnos, en algunos casos los
organistas improvisaban. En la actualidad se conservan algunos ejemplos escritos de los
interludios de aquel tiempo.

6. Partes de Danza

Son partes instrumentales que se elaboran con la finalidad de ser bailadas por los artistas
en algún momento específico del espectáculo.

7. Actos

Se les llama así a las diferentes partes que conforman la obra.

La Zarzuela

La zarzuela es una forma de música teatral o género musical escénico surgido en España
que se distingue principalmente por contener partes instrumentales, partes vocales
(solos, dúos, coros...) y partes habladas, aunque existen excepciones en las que estas
últimas, las partes habladas, están completamente ausentes. El término «zarzuela»,
aplicado al género musical y teatral, procede del Palacio de la Zarzuela, palacio real
español situado en las proximidades de Madrid y en el que se hallaba el teatro que
albergó las primeras representaciones del género.

Considerada un subgénero de la ópera, la zarzuela se diferencia de ésta ya que su acción


transcurre en alguna provincia española y, además, siempre incluye algún fragmento
musical inspirado en la música típica de España.

Características generales
 La zarzuela es un tipo de teatro musical en el que la palabra hablada se alterna
con música, fundamentalmente con fragmentos cantados que también pueden ser
instrumentales.
 Por su origen y desarrollo es un género estrictamente español aunque su aspecto
sea similar a otros europeos como el singspiel alemán o la opéra-comique
francesa, en los que también se alterna lo hablado y lo cantado.
 Modelo ZarzuelaNo existe un único modelo de zarzuela. A lo largo del tiempo
se han desarrollado numerosas variantes que afectan a la estructura y al
contenido, encontrándose obras en uno o varios actos, sobre tipos de argumentos
diversos o compuestas sobre muy distintas formas musicales de acuerdo con las
modas de cada época.

La zarzuela paraguaya

La zarzuela paraguaya es un género musical de tipo comedia sobre temas del folklore
nacional, inspirado en la zarzuela española. Los primeros antecedentes se remontan a
inicios de este siglo con la obra: Tierra Guaraní con texto de Fermín Dominguez y
música de Nicolino Pellegrini, estrenada en 1913.

La zarzuela paraguaya nació recién en 1956 por iniciativa del compositor Juan Carlos
Moreno González y el autor teatral Manuel Frutos Pane. Ambos crearon ese año, y en
temporadas sucesivas, las zarzuelas “La Tejedora de Ñandutí”, “Las Alegres Kygua
Vera”, “Korochire” y “María Pakuri”, que se constituyeron en los mayores éxitos de
taquilla en la historia del teatro nacional.

Posteriormente otros compositores incursionaron en el género, como: Eladio Martínez


(“Pacholí” y “Raida Poty” con libreto de Manuel Frutos Pane), Florentín Giménez
(“Sombrero Piri” con libreto de Manuel Frutos Pane, “Ala de Jesús”, “San Juan dice que
sí” con González Delvalle, y otras), Neneco Norton (“Resedá”, “La Leyenda del
Urutáu”, “Naranjera”, “Ribereña”, “El Delegado”, “Cañaveral”, “La Morena del
Trigal”, “La Canción del Amor” y otras con libretos de González Delvalle, “El Gringo
de la Loma”, “Escuela Pyharé”, “Marido de Contrabando” con libreto de Crispulo
Melgarejo, “Paloma Blanca” con Néstor Romero Valdovinos, “La Calandria de mi
Barrio” con Rogelio Silvero, “El Arribeño” con César De Brix).

Hacia inicios de la década del 1970, la zarzuela paraguaya fue perdiendo popularidad
debido fundamentalmente a la baja calidad de los libretos, la música y sobre todo al
nivel mediocre de las producciones, lo que redujo la zarzuela a meras revistas musicales
de carácter comercial, hasta desaparecer con los años, de los grandes escenarios.

Si bien en los últimos años tanto universidades, como elencos teatrales han hecho con
mucho éxito algunas zarzuelas, sería maravilloso contar con mayor frecuencia con las
mismas. Son un testimonio de la riqueza cultural de nuestro país.

Características

La zarzuela paraguaya proviene de la zarzuela española, es un género musical escénico


de origen español, se destaca por contener partes instrumentales, vocales (solo, coros,
dúos...) danzas y partes habladas. Su estilo se puede definir como clásico romántico con
influencia beethoveniana.

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