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Resumentema 22
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1.- INTRODUCCIÓN
2.1.- Taxonomía1:
- Siguiendo las clasificaciones científicas iniciadas por Linneo, el hombre actual ocuparía el
siguiente los siguientes taxa: REINO (animal, aparecido hace unos 600 millones de años),
FILUM (cordado), CLASE (mamífero, existentes desde hace 100 millones de años), ORDEN
(primate, desde hace 70 millones de años), SUPERFAMILIA (hominoidea), FAMILIA
(homínidos), GÉNERO (homo), ESPECIE (sapiens).
Hace 70 millones de años, los primeros primates ganaron el pulgar oponible y cambiaron las garras
por uñas. Una de sus ramas fueron los simios, hace 30 millones de años. Algunos
comenzaron la hominización, posiblemente debido al cambio climático (como el Procónsul).
1
Ciencia que estudia la clasificación de los seres vivos.
2.2.- La superfamilia hominoidea:
- Resulta difícil conocer los antepasados humanos a estos niveles aunque la línea más probable
nos emparentaría con los simios catarrinos (aquellos sin rabo).
- La superfamilia hominoidea apareció a principios del Mioceno2 o quizás antes. Los ejemplares
más antiguos conocidos pertenecen al género proconsul con una antigüedad de unos 22 m.a. Se
caracteriza por la aparición de una locomoción más erecta y con mayor movilidad de las
extremidades superiores, así como por una adaptación dental a una nueva alimentación 3.
Incluye cuatro familias que incluyen respectivamente a seres humanos, chimpancés, gorilas y
orangutanes.
- Los primeros restos aparecieron en África para posteriormente expandirse por todo el Viejo
Mundo durante el Mioceno Medio y restringirse finalmente a Asia y África.
3.1.- Introducción:
- La periodización tradicional de la Prehistoria distingue entre Paleolítico y Neolítico. Aquí se
estudia el Paleolítico, hasta comienzos del Epipaleolítico y el Mesolítico (aunque
mencionemos el período siguiente al final), siendo la división tradicional en paleolítico
Inferior, Medio y Superior. Si la periodización debe ser tomada con cuidado en cualquier
época, más aún aquí. Paralela es la periodización geológica: Plioceno (5’3-2’6 m.a.),
Pleistoceno (2’6-12 000 a. C.) y Holoceno (hasta hoy). El homo sapiens sería el único homo
desde antes del Holoceno.
- Se sigue un esquema sencillo para cada etapa: cronología, homo asociado, industrias,
economía, sociedad, asentamientos y simbolismo.
3.2.- Paleolítico Inferior (2.4 – 100.000). Periodos: Arcaico (habilis) y Clásico (erectus).
- Industrias:
a) Olduvaiense (por Olduvai, en el Valle del Rift): simplicidad y poca variedad: cantos
trabajados (Choppers y chopping tools), raederas y restos nucleares.
b) Achelense: aparece hace 1.4 m.a. en Konso Gardula (Etiopía) e incluye bifaces7 y más
objetos sobre lascas (raederas raer y cortar pieles. Uso de retoques) [hendedores
(construidos sobre grandes lascas, y cuya utilidad es funcionar como azuelas de mano). Sin
retoques]. Tambien sin bifaces (clactoniense, tayaciense,. Quizás ya se usan otras
herramientas (madera) para cazar (puntas endurecidas al fuego).
- Economía: cazadores-recolectores-depredadores. Desplazamientos diarios para cazar. Caza
más desde el erectus (Torralba y Ambrona). Sin división del trabajo, salvo por sexos y edades.
- Sociedad: grupos pequeños con familia nuclear y amplia según zonas, que quizás se reúnen
para cazar en el Achelense.
- Asentamientos: al aire libre y en cuevas; de base y ocasionales. Cerca del agua para cazar y
abastecerse.
- Simbolismo: no hay evidencias de arte ni ritos funerarios, aunque ya pueden existir ambos a
juzgar por los restos (Atapuerca -Excalibur- o en elaboración de útiles con criterios estéticos).
3.3.- Paleolítico Medio [100.000 (datado por Uranio-Torio) – 35.000]. Neandertales, presapiens y
erectus (quizás).
- Industrias: Musteriense (levallois y talla musteriense núcleos discoidales y esferoidales).
Diversos tipos (división de Bordes) en función del predominio de uno u otro tipo de útiles:
raederas, denticulados (sierras para la madera), bifaces, puntas (o bien para cazar o como
raederas) y cuchillos de dorso (un filo natural cortante y otro retocado para agarrar o
enmangar).
- Economía: más carne, más caza y mayor especialización regional de la caza.
- Sociedad: mayor estacionalidad de los movimientos para cazar. Colaboración entre grupos.
Desarrollo del parentesco. Más sedentarios.
- Asentamientos: en cuevas más frecuentes. Uso del fuego. También al aire libre. Uso de la
madera y huesos de mamut (Molodova).
- Simbolismo: desarrollo de los ritos funerarios con culto a los muertos (cráneos) y al oso;
aparecen los ajuares, se desarrolla la inhumación y el canibalismo (huesos quemados).
3.4.- Paleolítico Superior (35.000 – 10.000). Homo sapiens y Neandertales (sólo durante el
Chatelperroniense).
- Industrias:
a) Inicial (35.000-21.000): Perigordiense inferior o Chatelperroniense (puntas de
Chatelperrón, industria ósea y todavía fuerte influencia de periodo anterior);
Auriñaciense (laminillas Dufour, raspadores en hocico, buriles diversos y mejores y
más instrumentos óseos); Perigordiense superior o Gravetiense o Pavloviense en Europa
del Este (puntas de La Gravette, buriles de Noailles y aparición de las venus paleolíticas)
7
Los bifaces se asocian con mayor inteligencia por la simetría que presentan.
b) Medio (21.000-18.000): Solutrense. Mejoras en el retoque (solutrense), puntas foliáceas,
menos industria ósea (punta de coser con ojo). Se subdivide en función a las azagayas y
de las puntas foliáceas (cara plana en inicial, laurel en medio y sauce en superior).
c) Final (20.000-10.000). Magdaleniense. Cambios en el retoque, aumento de industria
ósea (aparecen los arpones y aparecen propulsores, bastones de mando...) y tendencia al
microlitismo (laminitas) antesala del epipaleolítico. Se desarrolla el arte hasta alcanzar su
máximo esplendor (Altamira). Se subdivide en función de las azagayas y los arpones.
+ Novedades: hueso (azagayas: enmangadas como puntas de caza; arpones para pesca,
agujas para las vestimentas, espátulas para decoración), industrias laminares (puntas a
partir de láminas que sirven como armas arrojadizas con arcos y propulsores), nuevas
técnicas de retoque nuevas piezas: perforadores, buriles (trabajo de asta y en
grabados), raspadores (raspar pieles y cortarlas) y menos de los tipos anteriores.
- Economía: caza a mayor distancia por arcos y propulsores, nuevos recursos (pesca y
marisqueo).
- Sociedad: aumento demográfico y de asentamientos. Aumentan los grupos (mejor sistema de
organización). Asociación por parentesco, no más allá (no existen organizaciones complejas).
- Asentamientos: similares a anterior. Aparece una organización interna del espacio y uso del
fuego. Suelos enlosados para aislamiento. Mayor variedad constructiva.
- Simbolismo:
a) Rituales funerarios: se cree en vida en el más allá: enterramiento (ya los neandertales)
con comida, adornos, instrumentos cotidianos,... Uso del ocre para pintar el cuerpo
(supervivencia tras la muerte).
b) Arte, tanto mueble como rupestre: se produce una auténtica explosión artística que
incluye las pinturas en cuevas del magdaleniense y las venus del gravetiense (flautas, restos
que podrían indicar un calendario, etc.). Se cree que se han encontrado restos neandertales
asociados al arte.
3.5.- Del Paleolítico a la actualidad: la cultura material cambiaría a finales del paleolítico con una
creciente tendencia hacia la microlitización o con la aparición de la piedra pulida,
relacionadas con nuevas actividades económicas y formas de hábitat. Desde entonces hasta la
actualidad la cultura material se ha caracterizado por una creciente complejidad acorde a
nuevas formas de organización (aparición en el Neolítico de las sociedades agrícolas y
urbanas). El estudio de la cultura material a partir de aquí estaría incluido en temas posteriores,
por lo que no parece objeto de estudio de este tema al cual alargaría en exceso.
- Acabamos de ver los esquemas evolucionistas simples de indudable valor didáctico. Sin
embargo, la realidad empírica apunta la multitud de contradicciones que encontramos al
intentar reconstruir los orígenes del ser humano.
- El elemento central de estos debates se encuentra en las taxonomías que acabamos de
presentar. Todos los debates que vamos a señalar están relacionados directa o indirectamente con
esta cuestión:
1.- Una clasificación cargada de elementos ideológicos: la taxonomía desarrollada por Linneo
arrastraba toda una tradición intelectual que en último término podemos retrotraer al
concepto platónico de idea y al aristotélico de esencia. En ambos casos se pecaba de un
fuerte antropocentrismo que colocaba al ser humano en la cúspide de la perfección entre los
seres vivos. En la actualidad los estudios con primates han demostrado que los taxa
propuestos son en muchas ocasiones una cuestión de grado en vez de diferencias abruptas.
En este sentido se critica la división en familias de la superfamilia antropoidea a partir de
las especies vivas en vez de los restos fósiles8.
2.- Una clasificación basada en criterios incompletos: la propuesta de nuevos taxa se basa a
menudo en la consideración de rasgos individuales en vez rasgos conjuntos. La locomoción,
la dentición, el uso de herramientas o el desarrollo craneal han sido algunos de los rasgos que
se han considerado derivados para definir los diferentes taxa, cuando parecería más lógico
relacionarlos con aspectos ambientales y con otros rasgos.
3.- Una clasificación basada en datos fragmentarios: la escasez de fuentes obliga a lanzar
arriesgadas hipótesis que encuentran constantes dificultades empíricas. Esta cuestión justifica
la especial importancia de la interdisciplinariedad en la obtención de datos e hipótesis. La
realidad es que los restos fósiles son interpretados a menudo de formas muy distintas,
caso del niño de Taung que en la actualidad es visto como un H. habilis. Las dataciones
también se muestran a menudo muy problemáticas por las variaciones existentes en función
del método empleado.
4.- Una clasificación desfasada respeto a los datos: desde los años 90 han aparecido multitud
de restos fósiles que contradicen los esquemas evolucionistas simples. La década de los 90 ha
sido especialmente prolífera en la aparición de restos de homínidos, aunque hay que unir esta
cuestión la consideración de una gran diversidad que ya se había planteado desde los orígenes
de los estudios paleontológicos y que conlleva planteamientos radicalmente diferentes en
función de si los rasgos se consideran derivados o arcaicos o de si los cambios se atribuyen al
dimorfismo sexual, la variedad regional o la aparición de nuevas especies. Las principales
cuestiones a tener en cuenta son:
a) El cuestionamiento de la familia homínida: en la actualidad se incluyen por lo menos
cuatro nuevos géneros: el Ardipithecus, el Orrorin, el Kenyanthropus y el
Sahelanthropus, aunque no todos los autores están de acuerdo en incluir al Ardipithecus
al cual prefieren clasificar como un Ramapitecus. Todos estos restos retrasan la
separación entre familias a hace unos 7 u 8 m.a.
b) El cuestionamiento del género Australopithecus: se han añadido tres nuevas especies:
el A. anamensis, el A. garhi y el A. bahrelghazali (encontrados en Chad, lo que rompe la
East Side Story). Esto unido a la ya considerable variabilidad existente en el seno de los
otros dos Autralopithecus provoca la difícil clasificación de todos los restos en un género.
El australopitecus sediba sí parece que fabricase herramientas.
c) El cuestionamiento del género Paranthropus: la consideración de la robustez ha
llevado a incluir una nueva especie, el Paranthropus Aetiophicus y tampoco es extraño
encontrar al A. africanus incluido en este género.
d) El cuestionamiento del género Homo: las especificidades de nuestro género choca con
cuestiones como la comprobación de la bipedia parcial del H. habilis, la aparición de
herramientas asociadas al A. garhi o la relativización de la importancia de la carne en la
dieta de los Homo.
e) El cuestionamiento de la especie H. habilis: la fuerte variabilidad de los H. habilis ha
hecho que se haya propuesto incluir algunos de sus restos dentro del género
Kenyanthropus9 y otros dentro del H. erectus.
f) El cuestionamiento de la especie H. erectus: presenta tal variación que se han propuesto
prescindir de su utilización y sustituirla por diversas especies, aunque es cada vez más
frecuente utilizar la taxa grado para referirse a los erectus y englobar así esta diversidad.
Hoy en día se distingue habitualmente entre H. ergaster para los restos africanos de H.
erectus para los restos asiáticos, a la par que se reconoce en Europa la aparición de otra
8
Con esto pretendo afirmar que no existe una familia homínida claramente definida.
9
Concretamente, se propone la clasificación del H. rudolfensis o species, definido a partir del resto KNM-ER 1470 de
Koobi Fora, como K. rudolfensis y sucesor del K. playtops.
especie, el H. antecesor -basado especialmente en el trabajo de Arsuaga y Bermúdez de
Castro en Atapuerca, para España-.
g) El problema de las especies intermedias entre el grado erectus y los homos modernos:
se les ha llamado presapiens, preneandertal o con denominaciones específicas como H.
heidelbergensis. En la actualidad, el H. antecessor hace peligrar la especie H.
heidelbergensis.
h) El problema del Neandertal: la biología molecular (el ADN mitocondrial) parece
confirmar que el Neandertal es una especie diferente a la del H. sapiens, aunque los
rasgos morfológicos encontrados en la península Ibérica contradicen esta conclusión y
apuntan hacia la consideración de los neandertales como una subespecie del H. sapiens.
5.- La gran diversidad de filogenias: no es de extrañar que esta confusión clasificatoria se
traduzca en la propuesta de líneas evolutivas muy diversas. Se duda de si el Neandertal es o
no un ancestro nuestro, de si lo es el H. erectus o alguna de las especies en las que se
subdivide, de qué Australopithecus se encuentra en nuestra línea evolutiva y ya no digamos
si nos vamos a los restos más antiguos.
+ Conde y Ayala consideran que en esta línea podrían estar el Orrorin tugenensis, el A.
anamensis, el Kenyanthropus playtops, el H. habilis, el H. ergaster y H. antecessor.
+ Esta complejidad es la que ha llevado a proponer teorías evolutivas en mosaico como la
de Wolpoff. Para este autor la evolución no se habría producido de forma lineal sino con
un intercambio genético constante. Es evidente que de este modo diluye las distinciones
entre géneros y especies y se apunta a una evolución multirregional. No obstante, los
datos del ADN mitocondrial sí parecen apuntar hacia una evolución lineal en la aparición
del H. sapiens y de este modo se podría aceptar la hipótesis “desde África”, según la cual
el H. sapiens habría aparecido en este continente entre hace 150.000 y 200.000 años tras
producirse cuellos de botella10 en la población.
6.- La linealidad en la evolución de la cultura material: la sucesión olduvaiense-achelense-
musteriense-tecnologías del Paleolítico Superior se suele sintetizar a menudo como la
evolución de cuatro “modos” tecnológicos. Sin embargo, dicha linealidad no existe si
tenemos en cuenta una serie de cuestiones:
a) Los homínidos del grado erectus aparecen hasta hace 1.4 m.a. asociados al olduvaiense.
b) La aparición de un nuevo modo no implica la desaparición del anterior.
c) No existe una homogeneidad dentro de cada uno de los modos. Por ejemplo, el modo 3,
el musteriense, aparece muy modificado fuera de Europa por lo que se habla de los
musteroides.
d) Los Neandertales aparecen asociados a tecnologías del Paleolítico Superior en St.
Cesaire (Francia, chatelperroniense) y en el Próximo Oriente (en Tabun y Skuhl aparecen
claras muestras de intercambio tecnológico entre ambas especies).
e) La explosión simbólica suele fecharse hace 40.000 años, mientras que la antigüedad del
Homo sapiens se retrasa al menos 100.000 años. Además, ya aparecen anteriormente
objetos que podrían tener intencionalidad artística y que aparecen asociados a otros
homos.
+ Las dificultades nacen al intentar aplicar a todo el mundo una clasificación que se basa
en las series de Europa occidental. A partir del musteriense, las diferentes industrias
reciben el nombre de yacimientos fundamentalmente franceses: Le Moustier,
Châtelperron, Auriñac, Solutré, La Madeleine… La falta de una síntesis global es la
principal causa de que aún hoy en día se mantengan estos esquemas desfasados.
7.- Otros debates:
10
Es decir, momentos en los que la población de la que procederíamos se redujo hasta un mínimo necesario para
asegurar la continuidad del grupo.
a) Se ha defendido tradicionalmente que el primer homo en abandonar África fue el H.
erectus, aunque en la actualidad los restos de Daminisi apuntan más bien hacia el H.
ergaster.
b) No está claro el modo en que el género Homo alcanzó Europa. Los restos de
Atapuerca y Ceprano han revalorizado la idea de que se pudo producir una colonización
desde los estrechos de Gibraltar y Messina.
c) Se desconoce si realmente hubo una explosión simbólica hace 40.000 años, con la
aparición del H. sapiens o si simplemente no existió tal explosión simbólica (hipótesis
gradualista). Según ésta, es absurdo intentar encontrar un momento de nacimiento del
lenguaje, el arte o la religión, y además resulta muy complicado determinar el concepto
de simbolismo de nuestros ancestros.
d) Se duda de que el valle del Rift sea el lugar de origen de los homínidos. Brunet
considera que simplemente es el lugar en el que se ha buscado y en el que se conservan
mejor los restos. Sin embargo, los restos aparecidos en Chad, el A. bahrelgazhali y
Sahelanthropus tchadensis, han llevado a considerar que debió existir una franja de
sabana al este del valle del Rift en la cual se habría producido la evolución hacia el
género Homo (East Side Story). Aunque no han aparecido más resto que apoyen esta
hipótesis, la idea es sugerente si tenemos en cuenta que desde la paleoecología se ha
demostrado que la mayoría de las especies consideradas homínidas aparecieron en la
selva en vez de la sabana.
e) La falta de “pureza” del homo sapiens. Comprobada mezcla genética con los neandertales
para Europa, y más que probable con especies como la floresiensis en Oceanía, especies
en Asia, etc.
- En conclusión, hemos comprobado que se desconoce el modo en que apareció el ser humano
actual y que incluso la propia definición de H. sapiens es mucho más confusa de lo que el
sentido común nos indica. Las diferencias hoy en día son tan evidentes porque no se conserva
ninguna de las especies fósiles. Las especies más próximas a la nuestra, las de los chimpancés
(aunque tampoco en este punto hay acuerdo), presentan diferencias evolutivas marcadas y aún
así se señala la capacidad de estos parientes para reconocer el parentesco, utilizar herramientas y
utilizar lenguajes humanos.
11
Esta idea está sacada de un comentario que un licenciado en Antropología argentino hace en una revista sobre el libro
Introducción a la antropología histórica de Viazzo (2003), que en España no hay forma de conseguir.
12
Autores como Morgan, Tylor, Spencer…
funcionalismo13 británico encabezaría el establecimiento de la sincronía en los estudios
antropológicos mediante dos vías:
1) Malinowski: establece el método etnográfico en el estudio de las sociedades “salvajes”. Este
método, o más bien conjunto de métodos, hace referencia al estudio de sociedades desde una
óptica intensiva, viviendo el investigador dentro de dicha sociedad. Para ello se buscaban grupos
relativamente aislados y de este modo poder analizarlas como un todo. Naturalmente, aquí la
oralidad es la fuente de datos esencial.
2) Radcliffe-Brown: desarrolla una teoría en la que el estudio de estas sociedades se entiende
como una parte de la Sociología de Durkheim, concretamente, la parte que estudia las
sociedades “salvajes”. Durkheim había creado la Sociología como el estudio de las
estructuras sociales, de tal modo que el antropólogo, tal y como lo entiende Radcliffe-Brown,
estudiaría dichas estructuras sociales en las sociedades “salvajes”.
- Las críticas contra el funcionalismo apuntaban hacia sus dificultades para explicar el cambio, y
en este sentido se recuperaría en el propio seno de la antropología británica el enfoque sincrónico
a partir de los estudios de Evans-Pritchard, ya en los años 50. Mientras, otras escuelas
norteamericanas revalorizaban algunas ideas del evolucionismo14, aunque sin los componentes
etnocéntricos15 decimonónicos.
+ Precisamente relacionado con este auge aparecieron nuevos enfoques que aunaban
Antropología y Arqueología en los Estados Unidos y que se pueden englobar bajo la
etiqueta de etnoarqueología. La idea, ya aplicada durante el siglo XIX, consistía en
comparar a los pueblos “salvajes” actuales con los pueblos primitivos 16. Corrientes como la
de la Nueva Arqueología (Binford) no aceptaban ya la mera comparación, sino que
consideraban que desde la etnografía podrían generarse hipótesis que posteriormente
habrían de ser verificadas empíricamente a través de los restos arqueológicos.
Los trabajos de la arqueología se basan en dos tareas principales: la prospección y la excavación
de los yacimientos. Para la datación usan el Carbono 14 (hasta los 70 000-100 000 años), la
dendrocronología, el potasio argón (rocas volcánicas de millones de años), isótopos de
hidrógeno, de flúor, de obsidiana, etc.
+ La Antropología Histórica ha sido uno de los sinónimos que se ha empleado para referirse a
esta etnoarqueología. Naturalmente, su implantación ha sido mucho mayor en el Nuevo
Mundo, territorios con una historia documental mucho más reducida que obliga a buscar
nuevas fuentes de datos para el estudio del pasado. En este sentido, el término Antropología
Histórica goza de mucha mayor popularidad en Latinoamérica que en España, y de hecho,
existe como una licenciatura específica.
- La consideración de la Antropología Histórica como un enfoque en vez de como la escuela que
acabamos de señalar, nos lleva a señalar brevemente otras cuatro importantes aportaciones
más generales de la Antropología a la Historia:
1) Visión holística de la sociedad y la cultura, idea que deriva de la propia naturaleza del
método etnográfico. En Antropología el holismo es una aspiración constante: Tylor, Mauss,
Dumont…
2) Reformulación del tiempo histórico reduciendo la importancia del acontecimiento (tiempo
corto) en favor del tiempo largo.
13
El funcionalismo puede entenderse como el estudio de la estructura social como un todo en el que cada una de las
partes tiene una función en el mantenimiento de dicho todo.
14
En conjunto, se conocieron como Neoevolucionismo, e incluyó el “neovolucionismo lineal” de White y el
“neoevolucionismo multilineal” de Steward.
15
Es decir, sin una idea de superioridad del hombre occidental como en el siglo XIX. Precisamente por la superación de
esta idea es por lo que en todo momento coloco los términos “salvaje” y “civilizado” entre comillas.
16
Naturalmente, se criticaba que no pueden compararse en especies diferentes, que estos pueblos actuales ya se
encontraban en un estado avanzado de aculturación y que se obviaba toda la trayectoria histórica que habrían tenido
durante siglos.
3) Consideración de aspectos sociales que la historia tradicional tenía más olvidados: las
relaciones de parentesco, las relaciones de género, el papel de la infancia, los rituales…
4) Añadir los datos orales a las fuentes históricas17.
La antropología ha aportado explicaciones generales que permiten realizar teorías y
comparaciones que vayan más allá del minucioso análisis de los restos. Por ejemplo, el
trabajo sobre estructuras sociales basadas en la economía permite una explicación del
“progreso” humano (Marvin Harris).
6.- CONCLUSIÓN
7.- BIBLIOGRAFÍA