Psychology">
Nothing Special   »   [go: up one dir, main page]

El Constructivismo: Módulo Pedagógico I

Descargar como pptx, pdf o txt
Descargar como pptx, pdf o txt
Está en la página 1de 21

EL CONSTRUCTIVISMO

Módulo Pedagógico I
El conocimiento es una construcción del ser humano: cada
persona percibe la realidad, la organiza y le da sentido en
forma de constructos, gracias a la actividad de su sistema
nervioso central, lo que contribuye a la edificación de un
todo coherente que da sentido y unicidad a la realidad.
Desde el constructivismo, se puede pensar en el proceso de enseñanza como
una interacción dialéctica entre los conocimientos del docente y los del
estudiante, que entran en discusión, oposición y diálogo, para llevar a una
síntesis productiva y significativa: el aprendizaje. Sin embargo, hay que
recordar que éste y la forma en que se realice, aun cuando sean
constructivistas, están determinadas por un contexto específico que influye
en ambos participantes: docente y estudiantes, debido a sus condiciones
biológicas, psicológicas, sociales, económicas, culturales, incluso políticas e
históricas.
“Desarrollo armónico e integral de las capacidades
intelectuales, psicomotoras, aptitudinales,
actitudinales, etc., del ser humano” (Pulgar, 2005: 19).
La teoría cognitiva de Piaget.- También se la conoce como evolutiva debido
a que se trata de un proceso paulatino y progresivo que avanza, conforme el
niño madura física y psicológicamente. La teoría sostiene que este proceso
de maduración biológica conlleva al desarrollo de estructuras cognitivas,
cada vez más complejas; lo cual facilita una mayor relación con el ambiente
en el que se desenvuelve el individuo y, en consecuencia, un mayor
aprendizaje que contribuye a una mejor adaptación.
El aprendizaje se realiza gracias a la interacción de dos procesos:
asimilación y acomodación (Papalia, Wendkos y Duskin, 2007). El
primero se refiere al contacto que el individuo tiene con los objetos del
mundo a su alrededor; de cuyas características, la persona se apropia en
su proceso de aprendizaje. El segundo se refiere a lo que sucede con los
aspectos asimilados: son integrados en la red cognitiva del sujeto,
contribuyen a la construcción de nuevas estructuras de pensamientos e
ideas; que, a su vez, favorecen una mejor adaptación al medio.
El aprendizaje significativo de Ausubel.- Afirma que el sujeto relaciona las ideas
nuevas que recibe con aquellas que ya tenía previamente, de cuya combinación
surge una significación única y personal. Este proceso se realiza mediante la
combinación de tres aspectos esenciales: lógicos, cognitivos y afectivos (Lamata
y Domínguez, 2003: 78). El aspecto lógico implica que el material que va a ser
aprendido debe tener una cierta coherencia interna que favorezca su aprendizaje.
El aspecto cognitivo toma en cuenta el desarrollo de habilidades de pensamiento
y de procesamiento de la información. Finalmente, el aspecto afectivo tiene en
cuenta las condiciones emocionales, tanto de los estudiantes como del docente,
que favorecen o entorpecen el proceso de formación.
El aprendizaje social de Vygotsky.-
Esta teoría sostiene que el aprendizaje es el resultado de la
interacción del individuo con el medio. Cada persona adquiere la
clara conciencia de quién es y aprende el uso de símbolos que
contribuyen al desarrollo de un pensamiento cada vez más complejo,
en la sociedad de la que forma parte. Para Vygotsky (Papalia,
Wendkos y Duskin, 2007) es esencial lo que ha denominado como la
zona de desarrollo próximo; es decir, la distancia entre lo que una
persona puede aprender por sí misma y lo que podría aprender con la
ayuda un experto en el tema. Es, en esta zona en donde se produce el
aprendizaje de nuevas habilidades, que el ser humano pone a prueba
en diversos contextos.
Para plantear los objetivos del proceso de enseñanza es necesario tomar en
cuenta dos aspectos principales del constructivismo en la pedagogía
(Universidad San Buenaventura, 2015), los mismos que se resumen a
continuación:
El aprendizaje es una construcción idiosincrásica: es decir, está
condicionado por el conjunto de características físicas, sociales, culturales,
incluso económicas y políticas del sujeto que aprende. Condicionamientos
que también son válidos para quien enseña y su forma de hacerlo. Si la
persona que enseña parte de la idea de que es poseedor del conocimiento que
va a transmitir a los estudiantes, probablemente usará metodologías
tradicionales que implican un proceso pasivo de aprendizaje, con los
estudiantes en la postura de receptores del conocimiento.
Las construcciones previas inciden de manera significativa en
los aprendizajes nuevos:
Ausubel (Papalia, Wendkos y Duskin, 2007) ya lo planteó y se revisaron los
elementos esenciales de esta propuesta en las teorías de aprendizaje. Los
elementos que se revisen en una determinada materia deben ser
significativos, deben aportar algo al estudiante, de tal forma que puedan ser
asimilarlos y luego integrados con los conocimientos que ya poseían, para
así alcanzar niveles óptimos de aprendizaje.
En función de estos principios y para fines del presente
artículo, se entiende que un objetivo es “el estado al cual se
quiere llegar luego de realizar el proceso formativo” (Lamata y
Domínguez, 2003: 131). A lo cual, se puede añadir, que deben
tomar en cuenta el contexto en el que son formulados y los
conocimientos previos que los estudiantes ya poseen.
Los contenidos
Se denomina así a los temas y subtemas que se
van a abordar durante el proceso de formación;
constituyen todos los datos y hechos conocidos
en un área específica hasta el momento actual y
que son motivo de estudio. Su conocimiento,
inicialmente, está a cargo de los docentes,
quienes los revisan junto a los estudiantes.
Desde el punto de vista del constructivismo, se considera que la metodología
debe reunir varias características, que ya son mencionadas en otras fuentes y de
las cuales se hace un resumen a continuación (Universidad San Buenaventura,
2015):
• Tomar en cuenta el contexto
• Considerar los aprendizajes previos
• Deben privilegiar la actividad
• Ser esencialmente auto estructurantes
• Favorecer el diálogo desequilibrante
• Utilizar el taller y el laboratorio
• Privilegiar operaciones mentales de tipo inductivo
Las técnicas y los recursos
Según Lamata y Domínguez (2003), las técnicas se pueden definir
como: “instrumentos, herramientas que se aplican durante el
proceso formativo” (p. 197). A menudo, se confunden las técnicas
con la metodología, pero hay que tomar en cuenta que ésta indica
la forma en que se llevará a cabo el proceso de formación, mientras
que las técnicas indican las herramientas que se usan durante dicho
camino.
• El docente puede partir de un trabajo en grupos pequeños, cada uno de
los cuales tiene tareas similares y luego terminar en una plenaria en el grupo
mayor.
• Otra posible organización del grupo, es comenzar la tarea formando
equipos pequeños, cada uno de los cuales tiene tareas diferentes; luego, cada
unidad comenta en plenaria, los resultados de su tarea.
• Otra opción,es quese puede partir del trabajo individual; luego, cada
persona presenta sus reflexiones en grupos pequeños para terminar con una plenaria
en gran grupo.
• Finalmente, el grupo también se puede organizar para empezar
con una actividad en conjunto, que contribuya a formar grupos más pequeños
posteriormente, los cuales presentan los resultados de sus actividades en plenaria al
gran grupo en general.
La evaluación constructivista
Toda evaluación del proceso formativo es esencial para así obtener
información valiosa sobre la ejecución del mismo y el cumplimiento
de los objetivos. La información obtenida ofrece retroalimentación
oportuna al docente, quien puede tomar decisiones sobre el proceso de
formación, ya sea para modificarlo o cambiarlo totalmente. La
evaluación se sustenta en algunos principios básicos de los cuales se
deriva la necesidad de evaluar, y que fueron planteados por Santiago
Castillo (2006: 263). Se hace un resumen de los que son útiles para la
reflexión actual:
Principio de racionalidad: entendida como un ejercicio de reflexión; es
necesario llevarlo a cabo para saber si el proceso de formación está alcanzando
aquello que se pretende: el aprendizaje. La evaluación aporta en este sentido,
información que debe ser tomada en cuenta para mejorar los procesos.
Principio de responsabilidad: todo proceso formativo implica un alto grado de
compromiso con la tarea que se está llevando a cabo; tanto en lo que se hace
como en la forma en que se hace. En este sentido, la evaluación valora ambos
niveles y ofrece información significativa para mejorar la calidad de los procesos
educativos.
Principio de colegialidad: la formación no se hace de forma aislada,
depende de un grupo de personas integradas en un organismo
colegiado. La evaluación aporta información pertinente a este grupo,
con la finalidad de que pueda tomar las decisiones necesarias para
mejorar el proceso educativo y cumplir la misión para la cual están
reunidos.
Principio de profesionalidad: la evaluación contribuye a mejorar la
práctica profesional puesto que se interesa por la formación que las
personas están recibiendo, pero también por los niveles de
profesionalismo demostrados por los docentes en sus tareas.
Principio de perfectibilidad: el proceso formativo no es perfecto, está
sujeto a cambios continuos que intentan mejorarlo y, así, proporcionar
mejores condiciones para la formación de buenos profesionales. La
evaluación aporta insumos sobre las áreas a perfeccionarse, así como
también sobre la forma de hacerlo.
Principio de ejemplaridad: la formación profesional otorgada por una institución
puede servir de referente a otras formaciones. La evaluación aporta insumos sobre el
proceso para mantener altos niveles de calidad que redunden en mejores procesos de
formación, que se conviertan en ejemplo de otras instituciones.

También podría gustarte