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Revista Espacios en Blanco N22
Revista Espacios en Blanco N22
Revista Espacios en Blanco N22
Revista de Educación
Serie Indagaciones
Nº 22 ~ Junio 2012
NEES - UNCPBA - TANDIL - ARGENTINA
ISSN 1515-9485
Espacios en Blanco
Revista de Educación
Serie Indagaciones Nº 1, Diciembre 1994
Núcleo de Estudios Educacionales y Sociales (NEES)
Facultad de Ciencias Humanas
Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires
Campus Universitario - Paraje Arroyo Seco - 7000 - Tandil
Provincia de Buenos Aires – Argentina
INDEXACIONES:
CAICYT - CONICET - LATINDEX - CRIT: MFN 235
ANPPED (Associação Nacional de Pós-Graduação e Pesquisa em Educação)
IRESIE (Índice de Revistas de Educación Superior e Investigación Educativa)
CATÁLOGOS:
CIANE, Academia Nacional de Educación, República Argentina.
CAPTEL, Educación a Distancia, Argentina. Catálogo virtual: www.captel.com.ar
CENDIE, Dirección Centro de Documentación e Información Educativa - Dirección General
de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires, Argentina.
Cátedra Iberoamericana de la Universidad de Islas Baleares www.uib.es/catedra_iberoameri-
cana/revistas/img/blanco.pdf
Instituto Nacional de Estudos e Pesquisas Educacionais Anísio Teixeira – Ministério de
Educação. Brasil www.inep.gov.br/
Universidad Virtual del Tecnológico de Monterrey,
México www.sitios.ruv.itesm.mx/portales/.../ imagenes/.../RevistasEducacion.pdf
SciELO, Scientific Electronic Library Online, www.scielo.org
CLASE, Citas Latinoamericanas en Ciencias Sociales y Humanidades, www.dgb.unam.mx
DISEÑO DE INTERIOR Y DE TAPA: Natalia Cuchan, Ivana Fernández, Jorgelina Méndez y Juan Suasnábar.
SUSCRIPCIÓN:
Revista Espacios en Blanco. Núcleo de Estudios Educacionales y Sociales (NEES).
Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Nacional del Centro de la Provincia de
Buenos Aires. Campus Universitario – Paraje Arroyo Seco - (7000) Tandil, Buenos Aires,
Argentina.
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UNIVERSIDAD NACIONAL DEL CENTRO
DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES
Rector
Cr. Roberto Tassara
Vicerrector
Ing. Agr. Omar Losardo
Espacios en Blanco
CO-DIRECTORA (a/c)
Dra. Renata Giovine
SECRETARIA DE REDACCION
Prof. Mercedes Baldoni
Dossier
Presentation
La obligatoriedad de la escuela secundaria. La tensión inclusión-exclusión en las
políticas, las instituciones y las experiencias de los actores escolares.
Liliana Martignoni……………………………………………………………………………………… 7
Comparative studies and unthinking comparative “thought”: the paradox of “rea-
son” and its abjetions.
Thomas Popkewitz…………………………………………………………………………………… 17
What have Europe to offer to the new commers to the long compulsory educa-
tion?
Joaquim Azevedo……………………………………………………………………………………… 41
Compulsory secondary education: variations in the academic regimes.
Ricardo Baquero, Flavia Terigi, Ana Gracia Toscano, Bárbara Briscioli y
Santiago Sburlatti ………………………………………………………………………………………77
A cartography on the school in Colombia from the point of view of the critical
pedagogy.
Piedad Ortega Valencia……………………………………………………………………………… 113
What do we want from secondary school? The researchers', teachers' and stu-
dents’ perspectives on secondary school.
Gláucia Moreira M. Martins ………………………………………………………………………… 143
The consequens of territorial stigmatization. Reflections from a paradigmatic
example.
Gabriel Kessler………………………………………………………………………………………… 165
Articles
Mediation instruments in high school: A study of didactic strategies.
Diana Martín y Rita De Pascuale...................................................................... 199
Teachers working conditions in Buenos Aires province: 2004-2010.
Liliana Pascual y Cristina Dirié........................................................................ 221
Young researchers
The State in the twenty first century argentinian educative’s laws: estructures
and senses.
Juan Suasnábar............................................................................................. 261
Reviews..................................................................................................... 277
NEES........................................................................................................... 323
4
Índice
Dossier
La obligatoriedad de la escuela secundaria. La tensión inclusión-exclusión en las
políticas, las instituciones y las experiencias de los actores escolares.
Presentacion por Liliana Martignoni................................................................. 7
Estudios comparados y pensamiento comparado inimaginable: la paradoja de la
razón y sus abyecciones.
Thomas Popkewitz. Trad. Mercerdes Leaden.................................................... 17
Que tem a Europa para ofrecer aos recém-chegados a uma longa escolaridade
obrigatória?
Joaquim Azevedo........................................................................................... 41
La obligatoriedad de la escuela secundaria: variaciones en los regímenes
académicos.
Ricardo Baquero, Flavia Terigi, Ana Gracia Toscano, Bárbara Briscioli y
Santiago Sburlatti...........................................................................................77
Una cartografía sobre la escuela en Colombia desde la perspectiva de la peda-
gogía crítica.
Piedad Ortega Valencia................................................................................... 113
O que queremos da escola média? A perspectiva de pesquisadores, professores
e estudantes de ensino média.
Gláucia Moreira M. Martins.............................................................................. 143
Las consecuencias de la estigmatización territorial. Reflexiones a partir de un
caso paradigmático.
Gabriel Kessler............................................................................................... 165
Artículos
Los instrumentos de mediación en la escuela media: un estudio de las activida-
des didácticas.
Diana Martín y Rita De Pascuale...................................................................... 199
Condiciones laborales de los docentes en la Provincia de Buenos Aires: 2004-
2010.
Liliana Pascual y Cristina Dirié......................................................................... 221
Jóvenes investigadores
El estado en las leyes educativas argentinas del siglo XXI: estructuras y sentidos.
Juan Suasnábar............................................................................................. 261
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Reseñas de libros
“La formación docente en educación física. Perspectivas y prospectivas” de Nidia
Corrales, Silvia Ferrari, Jorge Gómez, Gladys Renzi
por Belén Bilbao, Gabriel Pantusa, Ignacio Islas Casanova, Mariano Donvito... 277
“Variaciones sobre la forma escolar. Límites y posibilidades de la escuela media”
de Guillermina Tiramonti (Dir.)
por Natalia Cuchan......................................................................................... 280
“Políticas curriculares. Sujetos sociales y conocimiento escolar en los vaivenes de
lo público y lo privado” de Flora Hillert
por Agustina Engert....................................................................................... 285
“Psicología y Trabajo. Una relación posible” de Graciela Filippi y Elena Zubieta
(Coord.)
por María Matilde Balduzzi.............................................................................. 287
“Ambiente y educación. Una apuesta al futuro” de Raquel Gurevich (Comp.)
por María Alejandra Ballester......................................................................... 291
“Lo importante es jugar… Cómo entra el juego en la escuela” de Patricia Sarlé
por Mariela Andrea Acosta, Marisel Caricato, Graciela Carpinacci, Rosana
Egle Corrado.................................................................................................. 297
“Saberes y prácticas escolares” de Silvia Finocchio y Nancy Romero
por Ivana Fernández..................................................................................... 303
Reseña de jornadas
Encuentro de Investigadores sobre Desarrollo Cognitivo, Cultura y Educación 1 y
2 de diciembre de 2011
por Graciela María Elena Fernández................................................................. 310
Primeras Jornadas: “Diversas miradas sobre la infancia”
por Rosana Corrado, Nora Ros........................................................................ 313
Presentación de la “La Nueva Escuela Secundaria” 6 de Mayo de 2011
por Andrea Fleitas, Lucrecia Romina Díaz y Sandra Elena Gómez..................... 316
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DOSSIER
La obligatoriedad de la escuela secundaria.
La tensión inclusión-exclusión en las políticas, las institu-
ciones y las experiencias de los actores escolares
Liliana Martignoni
Presentación
Dra. en Ciencias Sociales. Docente del Departamento de Política y Gestión e investigadora del
Núcleo de Estudios Educacionales y Sociales (NEES), Facultad de Ciencias Humanas, Universi-
dad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires. E-mail: lmar1415@hotmail.com.ar
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LILIANA MARTIGNONI
tema escolar y de este nivel en particular; incrementando y reconfigurando la des-
igualdad al interior del mismo con un fuerte impacto sobre las instituciones y la
constitución de las identidades. Producto –en parte- del particular procesamiento
que los sistemas educativos han debido llevar a cabo de las necesidades y deman-
das del nuevo escenario internacional y regional, pero también de los sucesivos y -a
veces- conflictivos procesos reformistas.
De ahí que el presente Dossier realiza un recorrido desde diferentes contex-
tos -sin por ello buscar un estudio de tipo comparativo- por la historia y el presente
de la escuela secundaria en las últimas décadas, intentando poner luz a su compleja
hibridación de viejos y nuevos sentidos. Estos últimos resultado de las actuales
demandas socio-culturales, los lineamientos de política que la atraviesan, sus estra-
tegias de gobierno, las culturas institucionales y los variados mecanismos desplega-
dos por ellas para enfrentar los cambios; así como las prácticas y experiencias de los
actores escolares, entre otros temas. Prestigiosos investigadores provenientes de
América Latina, Estados Unidos y Europa buscarán problematizar alrededor de un
interrogante central: ¿cómo la tensión inclusión-exclusión que trae aparejada la
obligatoriedad de la escuela secundaria atraviesa las políticas, las instituciones y las
experiencias de los actores escolares? Sus aportes abarcan desde aquellos más
vinculados al nivel de la macropolitica, hasta los que centran su análisis en el nivel
de la micropolítica, interpelando -a través de su diálogo- un determinado orden
escolar en tanto tradicional regulador del espacio y el tiempo, de las funciones y los
destinatarios de este nivel educativo:
Los tres primeros artículos se ubican en el nivel de la macropolitica, haciendo
particular referencia a la política de la obligatoriedad escolar que en tanto proclama
discursiva –y en sus particulares contextos- “dice”, pero a la vez “silencia” algunas
de las condiciones reales para su efectivo cumplimiento.
El artículo de Thomas Popkewitz, “Estudios comparados y pensamiento
comparado inimaginable: la paradoja de la razón y sus abyecciones”, cons-
tituye una invalorable contribución que -a modo de andamiaje teórico-
epistemológico- recorre la lectura de todo el Dossier. Centra el análisis en los estu-
dios comparados -del pasado y del presente- a través de los sistemas de razón para
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Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (7-15)
considerar los principios que históricamente ordenan qué se piensa, qué se conoce y
de acuerdo a qué se actúa en los diferentes tiempos y espacios de la educación y la
juventud; utilizando como herramienta analítica la categoría de “cosmopolitismo”.
Cosmopolitismo de la Ilustración que en el contexto europeo y norteamericano su-
puso una tesis particular que -desde el siglo XVIII a la actualidad- refiere al ciuda-
dano mundial y a su esperanza de alcanzar valores universales vinculados al progre-
so humano y la felicidad individual; aunque también -sostendrá el autor- una espe-
ranza acompañada del miedo a que determinado tipo de poblaciones y sujetos “pe-
ligrosos” los amenazaran. Será la pedagogía quien moldeará los contornos de los
tiempos y espacios normalizados a partir de los cuales determinará “qué se incluye”
y “qué se expulsa”, “qué son los sujetos” y “qué deberían llegar a ser”, donde lo
particular se convierte en el argumento o fundamentación para la definición de lo
universal. El artículo constituye además una invitación a desnaturalizar el sentido
común inscripto en los patrones de normalidad que portan esta pedagogía y algunas
políticas reformistas. Ofrece una reflexión acerca de un método comparado que
logre interpelar y dialogar con la heterogeneidad de los sistemas de la razón en la
enseñanza desde donde, en nombre de lo universal (como el acceso a la educación
y la igualdad de oportunidades) se pueda dejar de excluir imponiendo principios de
visión, clasificación y acción bajo el argumento de la “necesidad” e “inevitabilidad”.
Joaquim Azevedo en su artículo “Que tem a Europa para ofrecer aos
recém-chegados a uma longa escolaridade obrigatória? analiza -desde una
perspectiva ético-epistemológica, socio-política, policéntrica y escolar- la ampliación
de la obligatoriedad escolar en los países europeos, en tanto un bien superior y de
calidad al que deberían acceder todos los ciudadanos independientemente de su
situación socio-económica, étnica, religiosa y de género. Uno de los mayores apor-
tes del autor radica en su apuesta a problematizar -y diferenciar- dos órdenes de
cuestiones que se preceden uno al otro: “universalidad” y “obligatoriedad” respecti-
vamente. Desde un rico análisis de tipo cuantitativo que refleja la diversidad históri-
ca y cultural regional europea, Azevedo muestra cómo -pese a los esfuerzos de
algunos países que durante los siglos XIX y XX adoptaron diferentes modelos de
desarrollo o expansión educativa- la generación de condiciones sociales para alcan-
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LILIANA MARTIGNONI
zar la obligatoriedad de la escuela secundaria se ha constituido en un factor político
determinante; especialmente para aquellas familias más carenciadas y los ni-
ños/jóvenes con dificultades escolares donde las desigualdades sociales -alerta el
autor- se imbrican con recorridos escolares reproduciéndose de generación en gene-
ración.
El “abandono prematuro” en el grupo de edad fijado por la obligatoriedad
constituye una fuerte preocupación para la Unión Europea y su economía; particu-
larmente para los países con mayores dificultades en la escolarización de los jóve-
nes, ya que ese abandono se traduce en desempleo, trabajo precario y mal remune-
rado. De allí la necesidad de diseñar nuevas políticas sociales, nuevos compromisos
solidarios, socio-comunitarios y policéntricos que dialoguen con la educación en una
acción articulada y concertada que logre transformar a los nuevos públicos escolares
o recién llegados en ciudadanos dignos y autónomos.
En el contexto latinoamericano, Estela Miranda en su artículo “De la selec-
ción a la universalización. Los desafíos de la obligatoriedad de la educa-
ción secundaria” analiza una de las políticas educativas de Argentina a la que
considera comprometida con la justicia social, así como las estrategias implementa-
das para dar respuesta al desafío de la universalización de la educación secundaria:
la ampliación de la obligatoriedad escolar con inclusión social y educativa. La autora
parte de caracterizar la génesis -selectiva y meritocrática- del nivel desde su etapa
fundacional hacia su etapa expansiva; incorporando a partir de los años 40 y 50 y
con la reestructuración de la educación técnica a amplios sectores sociales -
especialmente trabajadores- a la educación media. Expansión que -atravesada por
diferentes reformas- continuó con momentos de aceleración y desaceleración hasta
la actualidad; evidenciando la persistencia de viejos, pero también la emergencia de
nuevos problemas y desafíos. Entre ellos la complejidad asumida por el nivel a partir
de los años 90 con la transferencia de los servicios educativos del ámbito nacional al
provincial y los cambios promovidos por la implementación de la obligatoriedad
escolar, paralelamente a las modificaciones de la estructura del sistema educativo.
Alteraciones éstas amalgamadas no sólo con los cambios socioculturales globales,
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LILIANA MARTIGNONI
de la Ciudad de Buenos Aires creadas en 2004 y las Escuelas Secundarias Básicas
(ESB) de la Provincia de Buenos Aires en el marco del Programa Deserción Cero de
2005. Ambas experiencias sugieren modos alternativos para sostener la inclusión de
adolescentes y jóvenes frente a la obligatoriedad de la escuela secundaria, cuyo
impacto dependerá de su extensión o alcance poblacional e intensidad o profundi-
dad de los cambios que se propongan en el diseño y ajuste a nivel institucional;
observándose cómo las condiciones estructurales de la escuela secundaria obstaculi-
zan el logro de metas de universalización para las que el nivel no fue diseñado. Un
régimen de asistencia que -como práctica normal y naturalizada- espera la presencia
diaria de los alumnos en determinados horarios, desconociendo por tanto las nece-
sidades laborales de muchos de ellos. Un régimen de evaluación, calificación y pro-
moción que -contrariamente a lo que sucede en la escuela primaria- supone una
significativa complejidad al incrementarse la cantidad de materias y profesores con
diferentes modos de organizar su trabajo áulico, criterios disímiles a la hora de pon-
derar el trabajo de los alumnos, su evaluación y promoción. Por último, un régimen
de disciplina o convivencia que -pese a las redefiniciones realizadas con el adveni-
miento de la democracia- aún sigue constituyendo un aspecto librado a las decisio-
nes jurisdiccionales y perspectivas institucionales. Regímenes todos ellos interpela-
dos por iniciativas como las EdR y las ESB para hacer posible la inclusión frente al
carácter -ahora- obligatorio de la escuela secundaria.
Piedad Ortega Valencia en su artículo “Una cartografía sobre la escuela
en Colombia desde la perspectiva de la pedagogía crítica” se interroga por
las demandas y funciones actuales de la escuela pública de nivel secundario/medio
que trabaja con sectores populares; entendiéndola -desde los aportes de Giroux-
como un “espacio ético-político de contestación, negociación y conflicto”. Centra su
interés en la apropiación que los jóvenes realizan de este espacio, la convivencia y
las tramas de conflicto que en él se generan; pudiendo destacarse el vinculado con
el ingreso y permanencia escolar de sectores sociales pobres/excluidos portadores
de la cultura de la violencia -muchas veces naturalizada e invisibilizada- como modo
de dirimir las diferencias y confrontaciones. De este modo, viejas y nuevas deman-
das de inclusión social y educativa en el espacio escolar permean los vínculos entre
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Pese al carácter reciente de estos cambios y al reconocimiento de la insufi-
ciencia de las prescripciones legales para modificar la realidad, las expectativas de
los diferentes actores involucrados en la investigación -atravesadas por su perfil
académico- otorgan a la educación media un futuro promisorio. Mientras tanto para
los sectores sociales más desfavorecidos -de acuerdo a los resultados de las evalua-
ciones de calidad- la obligatoriedad de este nivel educativo pareciera encaminarse a
la conquista de una “moratoria social” de no generarse las condiciones necesarias
para su efectivo cumplimiento.
Gabriel Kessler en su artículo “Las consecuencias de la estigmatización
territorial. Reflexiones a partir de un caso paradigmático” analiza las conse-
cuencias de la estigmatización territorial -tomando un barrio del conurbano bonae-
rense como estudio de caso- sobre las privaciones prácticas que dicho estigma ge-
nera en la población en general, y en los jóvenes en particular; haciendo especial
mención al lugar de la escuela y la educación en este proceso. Dos grandes interro-
gantes recorren el artículo. El primero de ellos se plantea ¿en qué medida la estig-
matización produce y profundiza situaciones de exclusión o privación social previa?,
al constituir el estigma una separación -real o imaginaria- entre un “nosotros” y
“ellos” que con el correr del tiempo genera prejuicios con impacto o incidencia en
las condiciones de vida de los sujetos. Interesa señalar particularmente, la impor-
tancia que asume este proceso en la educación y en la trayectoria educativa de los
jóvenes quienes se vinculan con diferentes actores e instituciones de poblaciones
barriales estigmatizadas; muchas de las cuales se enfrentan no sólo a la hostilidad
policial, sino también a serias dificultades en el ejercicio de su ciudadanía al ser
privados del acceso a diferentes bienes y servicios. Aunque -en palabras del autor-
“se tenga derecho o se quiera pagar por ellos”.
Variadas estrategias despliegan los jóvenes -erosionantes de su autopercep-
ción como sujetos de derecho- para enfrentar las dificultades que les acarrea el
estigma de su procedencia territorial tornándolos sujetos sospechosos o peligrosos.
De ahí que el autor se plantee un segundo interrogante, ¿qué hacen las escuelas y
la/os docentes frente a la estigmatización del lugar? invitando -a través de sus re-
flexiones- a otorgarles un rol importante en su problematización e interpelación en
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Bibliografía
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Estudios comparados y “pensamiento” comparado inimaginable:
la paradoja de la “razón” y sus abyecciones
Resumen Abstract
Analizo estudios comparados examinando los I explore comparative studies through examin-
sistemas de la razón para considerar los ing systems of reason, to consider the princi-
principios que históricamente ordenan qué se ples that historically order what is thought,
piensa, qué se conoce y de acuerdo a qué se known, and acted on in different time/spaces
actúa en los distintos tiempos y espacios de la of schooling. The notion of cosmopolitanism is
educación. El concepto de cosmopolitismo se used as an analytical ‘tool’ to consider differ-
utiliza como una “herramienta” analítica para ent social and cultural grids that give intelligi-
considerar las diferentes redes sociales y bility to schooling and the study of youth. The
culturales que permiten que la educación y el first and second sections explore reason as
estudio de la juventud sean comprensibles. En historical phenomena. I focus on the Enlight-
la primera y segunda sección se examina la enments’ cosmopolitanism to point to a het-
razón como un fenómeno histórico. Me centro erogeneous field that embodies particular
en el cosmopolitismo de la Ilustración para cultural theses about human agency and
señalar un campo heterogéneo que abarca progress designed by the use of reason and
tesis culturales particulares acerca de la science. The notions of reason, agency, and
agencia y progreso humanos diseñados por el progress, are effects of power that generate
uso de la razón y la ciencia. Los conceptos de comparative principles which frame differences
razón, agencia y progreso son efectos de in societies and individuality. The third section
poder que generan principios comparados que explores other notions of cosmopolitanism
formulan diferencias en las sociedades y en la outside of the west and the issues of compara-
individualidad. En la tercera sección se exami- tive studies of multiple modernities. The fourth
nan otros conceptos de cosmopolitismo fuera section focuses on social and education
de Occidente y los asuntos de estudios compa- sciences as social practices that compare,
rados de múltiples modernidades. La cuarta exclude and abject in its impulses to include.
sección se centra en las ciencias de la educa- The intent of the analysis is to give attention
ción y las ciencias sociales como prácticas to the political of schooling in the rules and
sociales que comparan, excluyen y marginali- standards of reason that generate principles
zan en sus impulsos a incluir. El propósito del about what ‘we are, should be’, and also about
análisis es prestarle atención a lo político de la what is cast out and excluded from its normal-
educación en las reglas y estándares de la ized spaces.
razón que generan los principios acerca de “lo
que somos”, “lo que deberíamos ser”, y
también acerca de lo que se expulsa y excluye
de sus espacios normalizados.
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THOMAS POPKEWITZ
Introducción1
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Ese orden social autónomo podía compararse con otros a través de sus
universales desde los cuales se inscriben diferencias. Esta instancia de un orden
social implica, como lo sostiene Eisenstadt (2000), primero el vínculo de los órde-
nes mundanos y trascendentales, de comprender a través de la agencia humana
consciente, ejercitada en la vida social, mayores visiones utópicas y escatológi-
cas. Una segunda [tendencia] enfatizó un crecimiento cada vez mayor de la legi-
timidad de múltiples objetivos e intereses individuales y grupales, [y] como con-
secuencia permitió múltiples interpretaciones del bien común (p.5).
El orden del comportamiento a través de principios del individuo agencial
abarcaba la clasificación de espacios distantes intrincadamente vinculados con el
tiempo en el que se desarrolla la vida. Esta unión de espacios globales con la
intimidad de la vida cotidiana fue expresada por Marx en el siglo XIX como la
“aniquilación del espacio por el tiempo” (citado en Tomlinson, 1999: 3).
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THOMAS POPKEWITZ
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samiento chino tradicional es movilizar energías de la poética, que son para razo-
nar a través movimientos o sacudidas –“shaking resolve”- y alterando sentimien-
tos de otros en lugar de intentar convencer (Jullien, op.cit.: 78). El punto de la
conversación no se preocupa por el significado literal y existe sin un concepto de
representación, el último ubica al individuo en los flujos y movimientos y sin
esencias.
Considerar modernidades múltiples a través del estudio de sistemas de
razón es reconocer que existen diferentes reglas y estándares históricamente
creados que ordenan aquello que se ve, aquello sobre lo que se habla y sobre lo
que se actúa. Conceptos de diferencia y comparabilidad en el pensamiento chino
tradicional, por ejemplo, no inscriben los mismos tipos de representación de
actores, agencia y sociedad como lo hacen las tradiciones logocéntricas de las
ciencias sociales y de la educación occidental. Para considerar las reformas chinas
modernas se requeriría el entendimiento de cómo los sistemas de la razón pasa-
dos están ensamblados, conectados y descontentos en el presente de una mane-
ra que nunca es simplemente la suma de las partes. Mientras que es posible
pensar acerca de la globalización de las reformas de la escuela en el presente,
por ejemplo, sus conceptos de aprendizaje y responsabilidad están ensamblados,
conectados y descontentos de distintas maneras que no son solamente acerca de
discursos cambiantes. Existen especificaciones históricas a través de las cuales se
relacionan diferencias y se ofrece homogeneidad.
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una cortesía, delicadeza y nuevas maneras y decencias entre las personas (Pas-
savent, 2000; Elias, 1939/1978). “Idea para una historia universal en clave cos-
mopolita” de Kant ubicaba las maneras civilizadoras de Kultur en distinciones que
dirigen al individuo hacia el futuro y progreso. Kant (1784/1970) sostenía que
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Notas
1
Este capítulo apareció inicialmente en In M. Larson (Ed.), New thinking in comparative education:
Honoring Robert Cowen (pp. 15-28). Rotterdam: Sense Publishers.
This chapter initially appeared in In M. Larson (Ed.), New thinking in comparative education: Honoring
Robert Cowen (pp. 15-28). Rotterdam: Sense Publishers.
2
Foucault y Rancière suponen tradiciones diferentes. El último se ocupa de una teoría política que
implica la búsqueda de reglas que permiten prácticas democráticas a través del pensamiento acerca de
la disfunción de la relación de actores y epistemes en la inserción de jerarquías y diferencias. La tradición
del primero es una teoría y filosofía histórico-políticas acerca de los límites de los pensamientos de la
Ilustración como materialismo del presente a través de sus principios del orden, la diferenciación y las
divisiones. En este capítulo hay una mayor influencia de Foucault, aunque se deja ver la homología en el
enfoque intelectual de Rancière.
3
Utilizo el término largo siglo XIX para hablar acerca de procesos históricos desiguales que aparecen a
partir de la mitad del siglo XVIII y continúan hasta principios del siglo XX. Estos procesos no tienen un
único origen sino que se superponen en distintos puntos para formar lo que muchos llaman modernidad
y yo llamo cosmopolitismo, el último da mayor énfasis a los principios particulares que se generaron
acerca de tesis culturales a partir de las cuales se construye la individualidad.
4
Como una persona que ha estudiado arte griego, reconozco que estoy uniendo matices históricos para
lograr cuestiones generales.
5
Irónicamente, el ciudadano cosmopolita tenía que tener valores y responsabilidades que fueran más
allá de lo local, provincial y nacional. Este distanciamiento fue rápidamente traído a la construcción de
comunidades políticas que exigían nuevas maneras de relacionar la individualidad con la participación en
el gobierno como se ejemplificaba en las repúblicas europeas modernas y en cierta manera en el poste-
rior Imperio Otomano que se extendía por Europa y Asia.
6
Utilizo el concepto de tradición con el mismo cuidado, ya que el concepto de tradición es un invento del
presente. Es una manera de leer el pasado y supone una fusión de diferentes trayectorias históricas.
Bibliografía
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38
Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (17-39)
39
Que tem a Europa para oferecer aos recém-chegados a uma
longa escolaridade obrigatória?
What have Europe to offer to the new commers to the long compul-
sory education?
Joaquim Azevedo*
Resúmen Abstract:
Neste artigo debate-se a tensão existente In this paper I aim to discuss the great ques-
entre a prescrição normativa da tion of the extension of compulsory education
obrigatoriedade de frequência da escola até ao in European countries; this extension is politi-
fim do ensino secundário superior (12 anos de cally presented as a greater benefit for all
escolaridade) e a capacidade sociopolítica de citizens. Although public policies that intend to
garantir a universalidade da frequência deste implement a longer school are focused on the
nível de ensino. Nos últimos vinte anos compulsory aspect, this new education re-
regista-se um elevado investimento na quires an appropriate response to its inherent
escolarização de toda a população até aos 12 and less focused universality: a time of quality
anos de escolaridade. A expansão do modelo education for all children and young people,
da escolarização de massas prossegue (Meyer, without exception. In order to think about
1992; Meyer, Ramírez, Soysal, 1992), com that, first I update the data relating to com-
diferenças regionais muito sensíveis. As pulsory schooling in Europe and the relative
estratégias políticas e o envolvimento social degree of compliance, and then discuss the
têm sido muito diversos; retomando a issue of universality versus compulsory,
categorização de Soysal e Strang (1989) umas arguing that the guarantee of the first pre-
incidem mais sobre a prescrição normativa, cedes the application of the second and, in
outras na construção política de soluções e educational terms, that one is the larger issue;
outras na mobilização social dos actores. thirdly, I present some of the main measures
Também serão contextualizadas as tendências taken in various European countries to wel-
de desenvolvimento do ensino secundário come newcomers to schooling , to combat
quer por “subordinação regressiva” ao ensino drop-outs and lack of compliance with the new
superior quer por subordinação à economia compulsory education; fourthly, I discuss the
local e internacional. Entre as principais relevance of these measures in light of the
tendências comuns no espaço europeu, este ultimate goal of greater universality of an
artigo situa e analisa criticamente não só a quality education for all, especially for those
criação de dispositivos legais tendentes a criar newcomers to the compulsory schooling of
novas oportunidades de educação e formação more than nine years’ duration. In this discus-
para os jovens, como as medidas tomadas sion I adopt a three-dimensional perspective:
para fortalecer as oportunidades de todos os ethical and epistemological, socio-political and
jovens realizarem percursos escolares pessoal- polycentric and finally academic. With this I
mente significativos dentro do ensino advocate the need to use any strategy of
secundário superior, independentemente do school diversification and flexible curriculum as
prosseguimento de estudos no ensino a springboard for more and better education
superior. for each and every one, through increased
educational personalization, avoiding the easy
fall on reproduction in school environment, of
the starting social stratification, poverty and
exclusion.
*
Professor Catedrático de Educação da Universidade Católica Portuguesa-Porto.
41
JOAQUIM AZEVEDO
Introdução
42
Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (41-76)
43
JOAQUIM AZEVEDO
ensino superior, como na Hungria, nos Países Baixos e em Portugal. Nestes últi-
mos casos, como ainda em vários outros (como a Alemanha e a França), a esco-
laridade obrigatória compreende já o período da diversificação (curricular e/ou
institucional) do ensino secundário, abrangendo por isso cursos profissionais e
formação em alternância por exemplo1. O leque de situações nacionais não podia
ser, porventura, mais diverso.
Alemanha P P P P i i i i i i* S S S an
os
Áustria P P P P i i i i S* S S S
Bélgica1 P P P P P P i i S* S S S
Bulgária * S S S S
Chipre e e e P P P P P P i i i
Croácia
Dinamarca
Eslováquia S* S S S
Eslovénia
Espanha P P P P P P i i i i
Estónia
Finlândia
França P P P P P i i i i S* S S
Grécia e e P P P P P P i i i
Hungria e e e S* S S S S
Irlanda P P P P P P P P i i i S S S
Islândia
44
Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (41-76)
Itália P P P P P i i i S* S S S S
Letónia e e e e e e *
Liechtenstein P P P P P i i i i
Lituânia P P P P i i i i* i i
Luxemburgo e e e P P P P P P i i i S* S S S
Malta P P P P P P i i i i i
Noruega
Países Baixos P P P P P P P P i* i i S S S
Polónia e e e e P P P P P P i i i S* S S
Portugal P P P P P P i i i S* S S
República Checa
R.U. Escócia P P P P P P P i i i i
R.U. Inglaterra/País
P P P P P P i i i S S S* S
de Gales
Roménia P P P P i i i i i* i
Suécia
Suíça e e P P P P P P i i i
Turquia
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19
an
os
Notas: Tomou-se como exemplo a Bélgica neerlandófona.
Fonte: The structure of the European education systems 2011/12, Eurydice
45
JOAQUIM AZEVEDO
Legenda:
e Educação pré-primária (ISCED 0) Escolaridade obrigatória a
tempo inteiro
P Ensino primário (ISCED 1) Escolaridade obrigatória a
i única (ISCED
Secundário 1+2) (ISCED 2)
inferior S Secundário superior (ISCED 3)
46
Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (41-76)
“Se o valor social da escola fosse reconhecido por todos, o Estado não tinha
necessidade de determinar a escolaridade obrigatória. Nesta ideia reside a
grande diferença entre universalização e obrigatoriedade do ensino: a pri-
meira resulta da vontade e da opção do cidadão, a segunda de um desígnio
do Estado pretensamente em benefício do cidadão e da sociedade. Mesmo
nas sociedades onde o valor da educação era elevado, o Estado sentiu a
necessidade de recorrer à [ação] coerciva visando alguns grupos mais po-
bres ou socialmente excluídos. Como era reconhecido pelo filósofo e eco-
nomista inglês John Stuart Mill (1806-1873), a pobreza é pouco compatível
com a educação (...) Num país com uma elevada taxa de pobreza e com
uma das maiores desigualdades de distribuição do rendimento na Europa, é
natural que seja o Estado a impor as metas de escolarização e a exercer o
seu poder de coerção para as fazer cumprir. Se assim não fosse, o atraso
educativo, muito provavelmente, seria bem maior em relação aos restantes
parceiros europeus. (...) Por outro lado, há que reconhecer que a determi-
47
JOAQUIM AZEVEDO
nação de um alargamento da escolaridade obrigatória funciona como um
estímulo ao aumento das expectativas de escolarização das famílias relati-
vamente aos seus filhos (Justino, 2010: 53-56).3
48
Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (41-76)
do outro, uma acentuação dos apoios que o Estado deve conceder às famílias
mais desfavorecidas para que a obrigatoriedade seja efetiva e seja realmente um
tempo de escolaridade para todos, além de ser tempo de escolarização obrigató-
ria. Esta mesma equação, que é sempre um balanço político entre perspetivas
complementares, abre a problemática que pretendo focar neste texto.
49
JOAQUIM AZEVEDO
Por isso, vários autores sublinham o primado dos princípios personalistas e
humanistas da educação: desde a perspetiva de que o homem transcende o
estatuto de cidadão (Baptista, 2007) ao paradigma antropológico que sustenta a
pedagogia (Carvalho, 1992) e à conceção de que os direitos pessoais (os direitos,
liberdades e garantias) precedem os direitos sociais (Pinto, 2009). Este último
autor sublinha que “o primeiro e verdadeiramente fundamental princípio de um
Estado de direito é o princípio da liberdade da pessoa humana, que é uma liber-
dade igual para todos os homens, porque todos possuem igual dignidade” (ibí-
dem: 71). Salvaguardar o princípio da liberdade e garantir o respeito pela digni-
dade de cada pessoa implica, ao poder político e ao aparelho administrativo edu-
cacional, colocar a ênfase na universalidade, tomando a obrigatoriedade como
um subsídio em relação à universalidade.
Como afirmámos em outra ocasião (Azevedo, 2011), os alunos (todas as
pessoas que aprendem, desde as crianças até às pessoas idosas) não são peças
de uma qualquer máquina educacional, submetidas às regras de um aparelho
administrativo, objetos de mercado e sujeitos de consumo escolar; são seres
humanos únicos que devem merecer o melhor acolhimento e a mais digna hospi-
talidade, no respeito pela sua singularidade e segundo dinâmicas também singu-
lares de personalização e de sociabilidade. É próprio do Estado garantir que todos
os cidadãos tenham acesso a uma educação de qualidade, ao longo de toda a
sua vida e em todas as dimensões integrantes do desenvolvimento humano, e
que isso seja feito em nome dos princípios ético-políticos da unicidade e da edu-
cabilidade universal dos seres humanos. A sociedade e o Estado devem, por isso,
garantir às famílias os meios que lhes permitam exercer cabalmente todos os
seus deveres de educação e formação e às escolas as condições para o acol-
himento de cada um e para o exercício de uma educação de qualidade para to-
dos.
De facto, o que está implícito no princípio normativo da obrigatoriedade é
necessariamente o princípio ético-político da universalidade. A concretização do
princípio da obrigatoriedade, de per si, diz pouco ainda acerca da concretização
do princípio da universalidade, porque o primeiro tende a colocar o acento tónico
50
Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (41-76)
no dever do cidadão, sendo que os cidadãos são tidos todos como iguais. Os
cidadãos podem exercer o seu direito à educação e cumprir o seu dever de per-
manecer na escola de modo prolongado e a sociedade e o Estado podem garantir
o acesso de todos à educação escolar e, tudo feito, pode ser ainda insuficiente,
no contexto de uma nova escolaridade universal; a garantia do acesso é o umbral
para a concretização de uma educação escolar longa e de qualidade para cada
um, a janela aberta para o sucesso escolar. Daí a centralidade da capacidade
efetiva das escolas e das comunidades para promoverem com cada aluno, no
quadro de uma heterogeneidade que cresce exatamente com o acesso universal
e obrigatório, uma educação de qualidade, adequada e alicerçada num recon-
hecimento profissional “positivo e construtivo” desta imensa heterogeneidade
(Prud’homme et al., 2011: 8). A heterogeneidade “escolar”, muito antes de ser
um “problema” escolar, é um bem de cada comunidade, um elemento central e
constitutivo e, ao mesmo tempo, um elemento nuclear e construtivo dessa mes-
ma comunidade humana, que reclama de cada escola e de todas as instituições
sociais de cada comunidade a mesma atitude ética, epistemológica e política
“positiva e construtiva”.
Todavia, as políticas públicas de educação, conduzidas em geral pelo Es-
tado e pelo seu aparato administrativo, têm acentuado muito mais a obrigatorie-
dade, em detrimento da universalidade. Assim, pouco a pouco, descendo (ou
melhor, subindo!) das normas para a realidade, vai-se esboroando o rosto do
direito a uma educação escolar universal, longa e de qualidade, fator de desen-
volvimento humano de todas as pessoas e socialmente integradora de todos os
cidadãos. Esta descida (que é uma subida) das normas para a realidade é um
caminho cheio de escolhos, que palavras como insucesso e abandono procuram
insatisfatoriamente qualificar, e que se traduz por níveis mais ou menos elevados
de incumprimento da obrigatoriedade escolar por parte de alguns grupos de
cidadãos. Estes são, na sua maioria, constituídos por famílias pobres e com par-
cos recursos académicos, famílias que, fora de um quadro de universalidade (e
51
JOAQUIM AZEVEDO
consequente e secundária obrigatoriedade), ficariam “naturalmente” fora da
“nova escolarização” agora cada vez mais prolongada.
Antes de iniciarmos qualquer análise da diversificação escolar (que é sem-
pre uma resposta curricular e/ou institucional à diversidade de contextos e de
alunos), importa, por tudo isto e com base nesta definição da relação entre obri-
gatoriedade e universalidade, salientar a relevância da consequente postura éti-
ca, epistemológica e sociopolítica de cada escola e de cada profissional do campo
educacional, com destaque para os professores, psicólogos escolares e os media-
dores familiares. A esta questão voltaremos na discussão final do presente docu-
mento.
52
Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (41-76)
Gráfico 1 Percentagem da população com pelo menos o ensino secundário, por grupo
etário, nos anos de referência 1999 e 2009
Notas: Não se incluem os casos da Eslovénia e da Estónia, pelo facto de não estarem
disponíveis os dados de 1999. Para a Eslováquia, o primeiro ano de referência é 2001,
enquanto para os Países Baixos é 2000.
Fonte: Education at a Glance, 2001 e 2011
53
JOAQUIM AZEVEDO
Gráfico 2: Taxas de escolarização do ensino secundário (2008)
Nota: Não estão disponíveis os dados para Áustria, Bélgica e Países Baixos. O ano de
referência para a França é 2004 e para a Estónia 2006.
Fonte: Education at a Glance, 2006, 2008 e 2010.
54
Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (41-76)
se inicia mais cedo e acaba mais tarde (Quadro 1), ou seja, preenche o período
5-18 anos, já em 1999 as percentagens da população mais jovem com pelo me-
nos o ensino secundário era muito elevada, respectivamente 80% e 74% (OCDE,
2010). O outro caso é o de Portugal, que continua a apresentar o valor mais
baixo da União Europeia e que decretou, em 2009, o alargamento da escolarida-
de obrigatória de nove para doze anos, aumentando dos quinze anos de idade
para os dezoito a obrigatoriedade de frequência da escola.
A criação de condições sociais para se alcançar a universalidade tem cons-
tituído um muito importante foco político, tendo em vista a escolarização de to-
dos os jovens. Esta via política, com clara ênfase social, pode ser exemplificada
(i) seja com a decisão da Noruega de aumentar a escolarização de nível secundá-
rio da sua população sem aumentar a obrigatoriedade de frequência escolar
(Azevedo, 2000), mobilizando toda a sociedade local (municípios) para criar con-
dições de realização de percursos de educação e formação para todos os jovens,
até aos 19 anos de idade, (ii) seja com o caso da Dinamarca 5, que cria um con-
junto de dispositivos particularmente dirigidos ao acolhimento dos recém-
chegados à nova e longa escolarização e que descrevemos de seguida. O que
importa salientar nestes processos políticos de melhoria do nível de educação de
uma dada população territorialmente organizada, sem deixar ninguém pelo ca-
minho, é que se trata, por um lado, realmente de processos sociopolíticos com-
plexos e que seguem contornos diversificados, conforme os países, as suas histó-
rias e as culturas dominantes e que, por outro, ganha realce na agenda política a
necessidade de garantir, por todos os meios possíveis, uma atenção redobrada às
famílias mais carenciadas e às crianças e jovens com mais dificuldades de pro-
gressão escolar.
Para atingir o objetivo da escolarização de todos os jovens do grupo etário
14-18 anos, a Dinamarca tem procurado ir de encontro às diferentes expectativas
e aspirações dos jovens, criando uma série de alternativas de ensino e de for-
mação. Para este grupo etário, ao lado das Folkeskole, as escolas básicas regula-
res, podem existir as Efterskole, escolas criadas em 1851 por Kristen Kold, que
55
JOAQUIM AZEVEDO
aliam a formação geral com uma formação prática e com o trabalho, potenciando
a autoestima e a motivação em adolescentes que falham no sistema regular, seja
com atraso escolar seja com fracos rendimentos académicos. Estas escolas são
apoiadas pelo Estado, pelos municípios e pelas famílias e preparam os alunos
para os mesmos exames das Folkeskole. Podem existir também as Escolas de
Jovens, de iniciativa pública, sobretudo municipais, que estruturam o dia a dia
escolar de modo alternativo, em tempo parcial ou em tempo completo. Estas
escolas podem ser apenas de apoio e aprofundamento dos estudos, em áreas em
que os alunos revelam dificuldades, como podem oferecer áreas que os alunos
não seguem nas suas escolas regulares.
Existem ainda as Escolas de Produção, desde a década de 1970, escolas
privadas e dirigidas por órgãos independentes, também de base municipal e
intermunicipal, que procuram ajudar os jovens a completar os seus estudos, com
base no trabalho prático e na produção e na organização de oficinas. Nestas, os
jovens têm acesso a conteúdos teóricos e práticos, predominantemente persona-
lizados, e nelas estudam e trabalham por um período transitório, em regra de
seis meses, mas que pode oscilar entre um mês e um ano. São acompanhados
por docentes e formadores, num rácio de um para cada seis alunos, tendo em
vista desenvolver procedimentos e capacidades inscritos em percursos de desen-
volvimento pessoal. De seguida, os jovens são habitualmente encaminhados para
cursos de ensino técnico e de formação profissional e para uma atividade ocupa-
cional.
Mais recentemente, em 1993, foi estabelecida a lei da Formação Profissio-
nal Básica, que proporciona cursos de dois anos, com formação geral e profissio-
nal, e ainda, em 1995, os Cursos Ponte entre a Escola Básica e a Formação de
Jovens (14-18 anos), com duração de um ano, que visam orientar os jovens para
a escolha de um curso de nível pós-básico, qualquer que seja a sua natureza,
tipo Escolas de Jovens, Escolas de Produção ou Cursos Profissionais Básicos. Ou
seja, com base nos municípios e com uma ação articulada com o Estado, procu-
ra-se cumprir o objetivo social de oferecer a todos os jovens um percurso de
56
Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (41-76)
57
JOAQUIM AZEVEDO
leis da obrigatoriedade escolar e a frequência escolar, tendo esta entrado em
processos de expansão mesmo na ausência de um controlo central do Estado,
fruto da ação de igrejas, instituições sociais e grupos de cidadãos (como nos EUA
ou na Holanda, em que calvinistas, católicos e grupos seculares desenvolveram
os seus próprios sistemas escolares). O mesmo conflito e competição que tornou
difícil a emergência de um sistema nacional unificado, facultou a rápida expansão
da escolarização. No terceiro modelo, este conflito local de interesses foi sempre
fraco e igualmente fraca foi a ação dos estados nacionais, o que fez com que a
expansão da escolarização de massas fosse um processo lento, ao longo de todo
o século. Estes estados empreenderam os mesmos esforços legislativos que os
países do Norte da Europa para promoverem a escolarização, mas o predomínio
da informalidade e da particularização de "estruturas feudais ou corporativas" fez
com que tivesse havido poucas fontes alternativas de promoção de uma escolari-
zação formal e universal, registando-se assim uma boa relação entre leis de obri-
gatoriedade e fraca frequência escolar.
Ao longo do século XX, este processo de escolarização de massas prosse-
guiu e atingiu, como vimos acima, sobretudo no pós-II Guerra Mundial, níveis
muito elevados na generalidade dos países europeus, tanto para a escolaridade
primária como para a escolaridade secundária (até aos 16 anos). O modelo de-
senvolvido por Soysal e Strang ter-se-á mantido válido ao longo do século XX,
mas com um progressivo controlo dos sistemas educativos por parte dos estados
nacionais, cada vez mais consolidadamente nacionais na sua configuração, em
parte por força da emergência (ainda que lenta, em alguns casos) dos seus sis-
temas de escolarização de massas, os sistemas educativos nacionais e centraliza-
dos, um modelo cultural comum (Meyer, 1992).
O que esta modelização permite evidenciar é, por um lado, a enorme di-
versidade de focagens sociopolíticas existentes no espaço europeu para a concre-
tização do objetivo de uma escolarização universal cada vez mais prolongada e,
por outro lado, que estas mesmas focagens são expressões do envolvimento
crescente de toda a sociedade e do Estado no cumprimento do mesmo objetivo
58
Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (41-76)
59
JOAQUIM AZEVEDO
Gráfico 3: Abandono escolar precoce-Percentagem da população com 18-24 anos com
pelo menos secundário inferior e que não está em educação e formação (2000 e 2010)
Notas: Para a Bulgária, a Eslovénia e a Polónia, o primeiro ano de referência é 2001 e não
2000. Para a Croácia, a Eslováquia, a Irlanda, a Letónia e a República Checa, 2002, e para
a Turquia, 2006.
Fonte: Eurostat, 2011
60
Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (41-76)
dos professores), efeitos dos pares (exemplo: papel dos amigos, cultura e com-
portamento dos pares), efeitos individuais relativos ao aluno (exemplo: absentis-
mo e frequência escolar, desempenho académico), efeitos da comunidade envol-
vente (exemplo: características sociais e económicas das comunidades envolven-
tes da escola, papel dos mercados locais de trabalho), efeitos do país e das políti-
cas públicas (exemplo: organização do sistema escolar, gestão escolar e política
relativa aos currículos). Outros estudos evidenciam que, entre todos estes, há
dois grandes grupos de fatores que funcionam como principais preditores do
abandono: por um lado, o contexto familiar (exemplo: nível socioeconómico,
aspirações parentais) e, por outro, o percurso/história escolar do aluno (exemplo:
absentismo, resultados académicos), conjugado com os fatores de implicação dos
alunos no estudo (exemplo: dinâmicas curriculares de escola tendo em vista
promover as aprendizagens, progressão escolar realizada).
Por isso, Dale (2010) sintetiza assim os elementos-chave que fazem com
que certos alunos entrem em processo de abandono: fazem menos trabalhos de
casa, exercem menos esforço na escola, participam menos nas atividades escola-
res, evidenciam comportamentos de baixo compromisso com a escola, apresen-
tam dificuldades de integração social e atitudes negativas face ao estudo na
escola e são mais propensos a serem indisciplinados e a serem suspensos.
Os resultados do PISA têm vindo a deixar claro o quanto a escolarização
dos pais, a sua ocupação, o seu estatuto económico e os seus recursos culturais
são decisivos no rendimento e no sucesso escolar dos alunos. Quanto maiores
são as vantagens sociais dos alunos, à partida, melhores tendem a ser os seus
resultados escolares, ao longo do percurso académico. O valor da correlação
entre o estatuto económico, social e cultural (usado pela OCDE-PISA) e os resul-
tados dos alunos de 15 anos a Matemática, no conjunto dos países inscritos no
PISA (2003), é de 0,425, o que confirma uma forte relação entre o sucesso esco-
lar e o referido contexto dos alunos (Lamb, 2011b).
Existe uma persistência intergeracional relativamente elevada entre os
baixos índices de sucesso escolar de alguns alunos e as baixas qualificações dos
61
JOAQUIM AZEVEDO
seus pais e as suas débeis aspirações sociais (GHK, 2012). As populações migran-
tes de fora da Europa e certos grupos étnicos, como os ciganos, bem como os
desempregados de longa duração, constituem grupos particularmente frágeis no
acesso e sobretudo no sucesso escolar por parte dos seus filhos, desde o início
da escolarização.
Embora as desigualdades educacionais estejam presentes em todos os
países, as diferentes configurações históricas envolvem diferentes fatores e mati-
zes de combinações entre eles, de tal modo que fazem alterar os quadros expli-
cativos; a dimensão e a severidade destas desigualdades podem ser bastante
influenciadas pelo tipo de políticas sociais e pelas políticas públicas de educação,
em especial, e ainda pelo tipo de medidas que as instituições escolares adotam
face às dificuldades de aprendizagem reveladas, desde muito cedo, por alguns
grupos de alunos. Parece claro que só no quadro de políticas sociais concertadas,
sociocomunitárias (Azevedo, 2011; Dale, 2011; GHK, 2012; Lamb, 2011) e foca-
das no objetivo da efetiva universalidade escolar, é possível “trazer” para o cam-
po da educação todas as famílias e todas as crianças e proporcionar uma educaç-
ão de qualidade a todas elas, na multiplicidade dos seus caminhos de desenvol-
vimento humano, a que é mister responder escolarmente com enorme sabedoria,
fomentando a integração e o desenvolvimento de cada uma.
O Gráfico 4 apresenta a conjugação de um índice revelador das desigual-
dades de rendimentos dos agregados familiares com um índice de cumprimento
do objetivo de uma escolarização com pelo menos o ensino secundário. Embora
com diferentes articulações, conforme os países, verifica-se que aqueles em que
existem maiores desigualdades sociais na distribuição dos rendimentos são
também aqueles em que as taxas de cumprimento da escolarização com o nível
secundário superior são menores.
62
Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (41-76)
Fonte: Education at a Glance, 2011, e Divided We Stand: Why Inequality Keeps Rising
(OECD, 2011).
63
JOAQUIM AZEVEDO
mesmas instituições escolares. Esta última dimensão comporta a criação de dife-
rentes fileiras formativas, como cursos gerais, cursos profissionais, formação em
regime dual ou em alternância, cursos de “educação e formação” e cursos de
formação artística. A diversificação institucional abarca a separação dos jovens
por cursos oferecidos em diferentes instituições, como escolas secundárias, esco-
las profissionais, escolas técnicas e escolas artísticas. Uma e outra das modalida-
des podem ser oferecidas precocemente (após o ensino primário) ou tardiamen-
te, após o ensino básico e compreensivo de nove anos (Azevedo, 2007).
Entre todas as modalidades de ensino e formação, a equação mais comum
é a da existência simultânea de fileiras de ensino geral (liceu, lycée, gymna-
sium...) e de ensino técnico ou profissional. Esta diversificação, que pretende
proporcionar educação escolar a um maior número de jovens e responder ao
imperativo de uma escolaridade universal e obrigatória de longa duração, pode
assumir três formas distintas: (i) uma integração entre as duas fileiras, integran-
do as opções profissionalizantes dentro do ensino geral (pouco comum na Euro-
pa, esta modalidade está presente, no ensino secundário, por exemplo, nos Esta-
dos Unidos da América e na Austrália); (ii) uma separação entre as diferentes
vias de formação, geral e profissional, realizada ainda durante a formação básica,
aproximando esta última das empresas e dirigindo-a mais diretamente para os
mercados de trabalho (casos da Alemanha, Áustria, Suíça, Holanda e Dinamarca);
(iii) uma separação entre a formação geral e profissional situada no ensino se-
cundário superior e bastante mais articuladas entre si e mais dirigidas ao prosse-
guimento de estudos (casos da Finlândia, Noruega e Suécia). Na Finlândia, por
exemplo, 50% dos jovens seguem estudos em vias profissionais, em que podem
obter 52 qualificações diferentes, na Noruega, podem seguir 15 diferentes pro-
gramas de ensino pós-secundário, 3 gerais e 12 profissionais e, na Suécia, após
um primeiro ano comum, os jovens podem seguir diferentes cursos de dois anos
mais profissionalizantes, divididos em 14 programas diferentes.
Há poucos estudos realizados em larga escala que permitam conclusões
robustas sobre os diferentes impactos destas diversificações. Mas não será muito
arriscado afirmar que a existência de um conjunto de vias profissionais, coeso e
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65
JOAQUIM AZEVEDO
Em conclusão: face a uma maior diversidade de jovens presentes no ensi-
no secundário, os sistemas educativos nacionais, a braços com novos mandatos
de prolongamento da escolarização de massas, diversificam as oportunidades de
ensino e formação, diversificando escolas, cursos e opções. Ao diversificar e
diferenciar, ocorrem dois importantes riscos. O primeiro é o já focado perigo de
se aliar a diversificação com a estratificação social. O segundo risco consiste em
cair em “círculos negativos” (Markussen et al., 2011), em que os jovens elegem
as escolas e/ou os cursos e opções profissionais porque não, ou seja, porque não
conseguem obter certos níveis de aproveitamento, porque não podem seguir uma
via de prosseguimento de estudos, porque não conseguem obter níveis de assi-
duidade adequados, porque não se sentem capazes de seguir uma via de estudos
socialmente mais reconhecida, porque não o apoiam devidamente na escola para
ir até onde desejava, porque não... A alternativa de orientar os jovens recém-
chegados (o “resto” da sociedade que ainda não vinha à “escola de todos”), que
agora alcançam níveis superiores de ensino e formação, para os mesmos tipos de
percursos gerais e tradicionais também não surge como capaz de atingir mel-
hores resultados, tanto em termos de abandono precoce como em termos de
taxas de conclusão de estudos. Os recém-chegados seriam, em nome de boas
causas, simplesmente conduzidos ao insucesso e trucidados pela seletividade
praticada pelo ensino geral (Azevedo, 2000, 2007), lá onde os “herdeiros” de
sempre há muito se sentem em casa.
O estreito “caminho das pedras” parece estar cada vez mais ligado à
existência simultânea de uma determinação ética e política e de uma capacidade
técnica, arrastada pela primeira, para criar e construir, em cada território e de
modo personalizado, percursos de ensino de qualidade para cada um dos jovens
que procura esta nova e longa escolaridade, que agora é obrigatória e que
também agora se deseja de sucesso universal.
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Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (41-76)
Esta determinação política surge cada vez mais como um horizonte fun-
damental de ação, na hora de fazer desta longa escolarização obrigatória uma
escolaridade de sucesso universal. A curto prazo, um jovem que abandona pre-
maturamente a escola pode estar associado a um desemprego, a trabalhos
precários e mal remunerados e a dificuldades de obtenção de um lugar no siste-
ma de formação profissional. Os custos económicos e sociais do abandono pre-
maturo são tremendos. A Comissão Europeia (2011) estima que a simples reduç-
ão de um ponto percentual no abandono escolar prematuro provoca um potencial
adicional de quase meio milhão de jovens trabalhadores qualificados na economia
europeia. O problema, sublinha a Comissão, é que entre 2000 e 2010 a redução
foi de apenas 3,2%, muito aquém do estimado7.
As medidas de incidência política situam-se habitualmente entre a pre-
venção e a compensação. No campo da prevenção estão medidas como uma
educação pré-escolar de elevada qualidade e abrangência (além dos cuidados
gerais de apoio à primeira infância), que permite às crianças realizar uma edu-
cação de qualidade desde muito cedo, e uma política social ativa contra a segre-
gação, que melhore a mestiçagem social, étnica e cultural nas escolas e no seu
contexto. Poder beneficiar do acesso à escola implica, para muitas crianças, o
acesso prévio a relações sociais e a atividades significativas e sistemáticas de
desenvolvimento pessoal. Até os economistas da educação sublinham habitual-
mente que o retorno de um euro investido em “capital humano” na infância,
junto de crianças desfavorecidas, é muito superior aos benefícios económicos de
um mesmo euro investido no mesmo tipo de pessoas, no ensino secundário ou
na formação no posto de trabalho (Heckman, 2008). O enriquecimento dos am-
bientes sociais, familiares e educativos onde existe maior pobreza e abandono
das crianças representa, em geral, um investimento decisivo no desenvolvimento
de “competências cognitivas e não-cognitivas”, sociais e emocionais (ibídem: 20).
67
JOAQUIM AZEVEDO
Estão também no campo da prevenção o combate à existência de escolas
catalogadas como “desfavorecidas” e medidas de apoio a escolas que se situam
em contextos de pobreza e/ou exclusão8. No mesmo domínio da prevenção,
situam-se também os itinerários educativos flexíveis, que combinam a formação
geral e a formação profissional e uma primeira experiência de trabalho (como
vimos com o caso da Dinamarca). Também se inscrevem no campo da prevenção
as ações de trabalho direto com as famílias mais desfavorecidas, desenvolvido
seja na escola seja na comunidade (programas de formação parental, por exem-
plo; ver experiências relatadas por Mark Warren, na Califórnia, USA9) e o apoio
social aos alunos oriundos destas famílias.
Como medidas políticas de ação imediata encontram-se todos os sistemas
de acompanhamento e alerta precoce, que desencadeiam ações tendentes a
evitar um processo de abandono irrecuperável. A criação do unique pupil number
(UPN), no Reino Unido, em 1997, a criação de Comissões de Proteção de Crian-
ças e Jovens em Perigo e em Risco, redes de cooperação interministeriais e de
base local (em Portugal), bem como uma maior cooperação com os pais e as
famílias, com a criação, por exemplo, de mediadores familiares, podem propor-
cionar uma ajuda pertinente e oportuna. Uma ação como a do School Completion
Programme (Irlanda, programa destinado a favorecer a conclusão de estudos)
evidencia como é que focagens comunitárias, interprofissionais e intersectoriais,
podem ser relevantes. Outras medidas são de base escolar e prendem-se com
apoio tutorial personalizado e apoio em pequenos grupos. Estão neste caso, por
exemplo, as Scuole Aperte, em Itália, que visam facultar atividades educativas a
alunos que tenham abandonado a escola.
Como medidas compensatórias, que surgem já depois de vários elementos
terem desencadeado o abandono, existe uma infinidade de programas de edu-
cação e de formação, mais ou menos dedicados a promover a reintegração dos
jovens, como os programas de transição escola básica-escola secundá-
ria/formação profissional e as chamadas “escolas de segunda oportunidade”,
como a rede de escolas que existe em França.
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JOAQUIM AZEVEDO
Education and Training 2020, procuram deixar claro que só se conseguem tais
objetivos promovendo a equidade e elegendo a coesão social como prioridade
estratégica.
Discussão e conclusão
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JOAQUIM AZEVEDO
educativa, olhar de frente a pessoa de cada aluno e proporcionar-lhe um estaleiro
de oportunidades para, após a educação da infância, construir o barco da sua
autonomia e da sua dignidade.
Uma escolaridade obrigatória e universal, universal no só no acesso, mas
também no sucesso, requer igualmente uma atitude positiva e de promoção do
sucesso por parte de todos os profissionais de cada escola, além de uma nova
visão cooperativa na relação com as famílias. Não há evidências de escolas foca-
das na promoção do sucesso de e com todos seus alunos que não sejam simulta-
neamente escolas onde existem lideranças claramente comprometidas neste
mesmo objectivo e um trabalho colaborativo e devidamente estruturado dos
profissionais de educação, fazendo das escolas verdadeiras comunidades de
aprendizagem profissional (Ouellet et al., 2011).
A diferença é bem mais simples e profunda e pode bem consistir em saber
se queremos dar a cada jovem apenas um barco pré-construído para correr as
corridas (diversificadas) que agora programamos e que queremos que sejam
acessíveis para todos ou dar, ao mesmo tempo, um estaleiro, que pode ter diver-
sas configurações, onde cada um construa o referido barco para a sua autonomia
e dignidade.
De facto, a escola desta diversidade (institucional e curricular10) ainda é a
escola da homogeneidade, não já de vias e de escolas, mas da homogeneidade
pedagógica! A escola do mainstream, pensada para uma única etnia, para as
crianças da classe média e brancas, tratadas “como se fossem um só”, com pais
escolarizados e com casas com conforto, não será a escola para todos. A questão
que este texto deixa aberta, ao procurar ir para além da obrigatoriedade e inter-
rogando a universalidade inscrita implicitamente na obrigatoriedade (de implícitos
estão as sucatas cheias!), reclama bastante mais da qualidade da educação esco-
lar proporcionada a todos os cidadãos. Implica que se possa caminhar no sentido
de uma ampla contemplação das diferentes personalidades em presença, levando
o mais longe possível os diversos tipos de inteligência em presença, na escola
obrigatória e universal, longa de dez ou doze anos. Qual o lugar das expressões e
das artes, das mãos e da ação, das oficinas e dos ateliês, da ação-investigação, a
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Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (41-76)
par das “ofertas” tradicionais? Como é que se pode alargar social e universalmen-
te a escolaridade, se não se estender a todos o conhecimento e o re-
conhecimento (Azevedo, 2011)? Como focar as escolas, os seus profissionais e
como comprometer mais a comunidade local neste bem maior? Uma coisa parece
clara, no meio de tantas dificuldades inscritas em tantas desigualdades sociais:
sem este reconhecimento, sem este foco das escolas e sem este compromisso
sociocomunitário não estará aberto o caminho para cada uma das crianças e dos
jovens alcançar a sua autonomia, o patamar da sua dignidade pessoal e de cida-
dania. O respeito próprio e o respeito dos outros requerem este empoderamento,
ou seja, uma real igualdade de condições de acesso e de uso das oportunidades
da escolarização universal e obrigatória.
Como tivemos ocasião de refletir ao longo deste texto, existem três di-
mensões centrais para podermos responder com qualidade e equidade a estes
recém-chegados à escola para todos. Uma é de índole ética e epistemológica e
implica todos os actores sociais, desde os decisores políticos, às famílias, às esco-
las e aos professores, pois relaciona-se com o âmago do nosso que fazer comum:
que visão temos nós do ser humano e da sua relação em sociedade, como enca-
ramos o princípio da educabilidade universal e como colocamos em acção uma
atitude positiva e construtiva face a cada aluno. A segunda é de natureza socio-
política e prende-se com a decisão e a mobilização social em ordem a garantir
uma escolaridade universal e de sucesso para cada um e para todos. Falamos da
decisão politica a todos os níveis em que ela tem de ser tomada, desde o Estado
central ao nível sociocomunitário e local e referimos a importância da articulação
dos vários centros de decisão (visão policêntrica da decisão em educação), mor-
mente os que existem em cada comunidade local. A terceira relaciona-se com a
escola, que também é tocada pelas outras duas dimensões, com a sua direção e
liderança, com o desenvolvimento de uma visão e missão e com o estabelecimen-
to de prioridades de ação alinhadas com este magno objectivo de escolarização
universal e de sucesso, e finalmente com o fomento de práticas colaborativas
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JOAQUIM AZEVEDO
interprofissionais e entre os professores, tendo em vista a concretização deste
mesmo objetivo ético e sociopolítico em cada escola e em cada sala de aula.
Notas
1
Formação realizada alternadamente em escola e em empresa, em cada semana.
2
Importará notar que este quadro representa uma simplificação dos diferentes sistemas, além de que é
construído por referência à escolaridade obrigatória, pelo que só se indicam os níveis de ensino que são
abrangidos por esta, nela terminam ou nela acabam.
3
David Justino, já num artigo assinado em 2005, havia fundamentado a mesma decisão dizendo que “o
princípio contrário da universalização da escolaridade de 12 anos é teoricamente aceitável. Porém, a
situação portuguesa é de tal forma grave e o atraso de tal forma evidente, que se torna urgente [adotar]
medidas compulsórias que permitam, de forma mais rápida, superar esse défice” (Justino, 2006: 25).
4
Recorremos aos dados do ano de 2008, uma vez que os relativos a 2009, na mesma fonte, se encon-
tram, para o caso de Portugal, profundamente distorcidos, pois entre 2008 e 2009 Portugal passa por
milagre de penúltimo lugar (lugar onde aliás se tem mantido) para o primeiro lugar na taxa de escolari-
zação de nível secundário (12 anos de escolaridade).
5
A escolha da Dinamarca é um tanto aleatória, embora seja o país que, pelo seu tamanho, mais se
aproxima de Portugal. De resto, estas políticas públicas de fomento do acesso e do sucesso de todos
numa escolaridade prolongada são desencadeadas em todos os países, com contornos diversos.
6
O termo abandono prematuro inclui todas as formas de abandono da educação e da formação profis-
sional antes da conclusão do segundo ciclo de ensino secundário ou do seu equivalente em formação
profissional (11 a 13 anos de educação).
7
Três países contribuem negativamente para este resultado, com mais de 30% deste abandono prema-
turo: Espanha, Itália e Portugal.
8
Estão neste caso as políticas socioeducativas territoriais, como as ZEP-Zones Educatives Prioritaires, em
França, e os TEIP-Territórios Educativos de Intervenção Prioritária, em Portugal.
9
Experiências relatadas no livro de Mark Warren, “A match in dry grass: community organizing as a
catalyst for school reform”, 2011.
10
Currículo é aqui usado em sentido restrito, pois o que se propõe é ainda de âmbito curricular, mas
numa aceção mais alargada e completa.
Bibliografía
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JOAQUIM AZEVEDO
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La obligatoriedad de la escuela secundaria: variaciones en los
regímenes académicos
Compulsory secondary education: variations in the academic regimes
***
Ana Gracia Toscano - Bárbara Briscioli ****
*****
Santiago Sburlatti
Resumen: Abstract:
En poco más de una década, la definición de In little more than a decade, the definition of
la obligatoriedad escolar produjo profundas compulsory education produced deep trans-
transformaciones y redefiniciones en la estruc- formations and redefinitions in the structure of
tura de la escuela media en Argentina. En este the middle school in Argentina. In this context,
contexto, diferentes políticas educativas han several education policies have made signifi-
volcado importantes esfuerzos para sostener cant efforts to include all the adolescents and
la inclusión de todos los adolescentes y jóve- young people in this level. This paper presents
nes en el nivel. El artículo presenta resultados some results of a research on two initiatives in
de una investigación sobre dos iniciativas del Buenos Aires Metropolitan Area: Escuelas de
Área Metropolitana Buenos Aires: las Escuelas Reingreso (Re-ingress Schools, Buenos Aires
de Reingreso (Ciudad de Buenos Aires) y las City) and Escuelas Secundarias Básicas (Sec-
Escuelas Secundarias Básicas (Provincia de ondary Basic Schools, Buenos Aires Province).
Buenos Aires). El análisis profundiza en los The analysis deepens in the way of concretion
modos de concreción de los regímenes of the academic regimes in these institutions.
académicos en estas instituciones. Revisare- Three components of the academic regime will
mos tres componentes del régimen académi- be reviewed: school attendance, assessment
co: la asistencia escolar, la evaluación para la for qualification and promotion, and
calificación y promoción, y la convivencia o convivence or discipline. Besides, two aspects
disciplina. Y analizaremos dos aspectos del of the institutional work on the academic
trabajo institucional sobre el régimen acadé- regime will be analyzed: the processes by
mico: su explicitación a los alumnos y el which it is explained to students, and the
acompañamiento/formación de que son objeto accompaniment/ formation they receive to
para aprender a moverse en el régimen. manage within the school rules.
Palabras claves: escuela secundaria - régi- Key words: Secondary School – academic
men académico – obligatoriedad escolar - regime – compulsory schooling – authonomy
autonomía
*
Investigador responsable del PICT 33531. Profesor de Psicología Educacional, Universidad Nacional de
Quilmes y Universidad de Buenos Aires. E-mail de contacto: rjbaquero@gmail.com
**
Investigadora integrante del grupo responsable del PICT 33531. Profesora Universidad de Buenos
Aires y Universidad Nacional de General Sarmiento. Directora del proyecto 30-3088 “Trayectorias educa-
tivas y estrategias de reingreso a la escuela en sectores vulnerables”, en la UNGS.
***
Investigadora en el PICT 33531. Licenciada en Psicología (UBA) y Magíster en Educación (UDESA).
Doctoranda en Educación y Sociedad (Barcelona). Docente de la Universidad Nacional de General Sar-
miento y de la Universidad de Buenos Aires.
****
Becaria de CONICET (UNGS). Licenciada en Ciencias de la Educación (FFyL-UBA) y Magíster en
Políticas Sociales (FAC.SOC-UBA). Doctoranda en Educación (UNER). Docente Facultad de Filosofía y
Letras, Universidad de Buenos Aires.
*****
Becario PICT 33531. Licenciado en Psicología (UBA). Doctorando en Antropología Social en el
IDAES, UNSaM. Docente Facultad de Psicología en la UBA.
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Introducción
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los que sin embargo parecen contrarios a la viabilidad y el alcance de las pro-
puestas.
La investigación realizada
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nencia de los estudiantes en la escuela, pero sin atención clara al sostén de los
procesos de aprendizaje.
Como caso de intento de diseño de formas de regulación alternativas, en
las EdR la principal variación con respecto al régimen de asistencia ha sido el
cómputo de la asistencia por materia y no por jornada escolar. Esta modificación
evita que los estudiantes que deben ingresar más tarde o retirarse antes –por
trabajo u otra razón- pierdan la regularidad en todas las materias que deben
cursar. Asimismo, cuando efectivamente no pueden asistir a un espacio curricu-
lar, el/la docente a cargo organiza instancias específicas para recuperar los con-
tenidos dictados en el momento de inasistencia, mediante trabajos prácticos o
asistiendo a las clases de apoyo previstas para otros días y horarios dentro de la
jornada escolar.
Consecuentemente, en las entrevistas los estudiantes de estas escuelas
valoran la existencia de adecuaciones flexibles y hasta cierto punto personaliza-
das. El mecanismo dispuesto para sostener los aprendizajes es el armado de
trayectos individuales reflejados en una grilla de horarios para cada estudiante.
Este diseño se elabora con el/la asesor/a pedagógico de la escuela quien, además
de contar con la información de los niveles de cursada de los estudiantes en cada
materia, se interioriza en sus rutinas y actividades, para poder compatibilizarlos.
De todas formas, a propósito de las inasistencias, un profesor entrevistado
en una EdR plantea lo que a nuestro juicio puede operar como una posible signi-
ficación de las variaciones de régimen como consideraciones exageradas:
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“se define por año completo de cursada, mientras que la evaluación se rea-
liza por asignatura. Es decir, la promoción depende de la sumatoria de
asignaturas aprobadas, que se evalúan de manera aislada. Si el/la estudian-
te adeuda más de dos asignaturas debe repetir el año completo, debiendo
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“Entrevistador: - Claro, vos me dijiste que Historia tenías que hacer a la no-
che toda la carpeta porque si no te la llevabas.
Estudiante: - Sí, lo que pasa es que yo le presté la carpeta a un chico, el
pibe no apareció nunca más. Y le dije a la profesora, «no sé, que esto que
lo otro», [citando a la profesora] «yo quiero la carpeta si no, no te puedo
aprobar». Y bueno, tengo que hacer la carpeta, si no” (Entrevista a un
alumno. Escuela de Reingreso. Ciudad de Buenos Aires)
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“Nos hacen llamar a nuestros padres, después nos hacen un acta y nos
suspenden pero tenemos que venir igual con nuestros padres y al otro día
no podemos venir” (Entrevista a estudiante de ESB).
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permanecer y egresar. En este sentido, los modos en que son tratados los temas
de convivencia parecerían ir en consonancia con estos objetivos, generando la
mayor cantidad de instancias posibles de diálogo y consensos a la vez que de
acompañamiento, antes que aplicar regulaciones estrictas, verticales o arbitrarias
sobre los temas de disciplina o convivencia.
Sin embargo, tal como sucede con las ESB, los estilos de gestión también
influyen en los modos que adoptan estos agenciamientos, ya que en algunos
casos una parte considerable de las decisiones están centralizadas en los directi-
vos, quienes en ocasiones parecen tener un conocimiento y control de todo lo
que sucede en la escuela. Asimismo, también se despliegan medidas disciplinarias
más “duras” cuando los sucesos pueden ser considerados transgresores de cier-
tos acuerdos implícitos:
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“Un profesor comenta un problema con unos alumnos de 1º, “que todavía
no saben cómo nos manejamos acá… entonces se creen que pueden hacer
lo que quieran, y no hacer nada en la clase”. Mientras conversamos, me
termina relatando que le había dicho a un grupito de chicos que tenían que
hacer la tarea que les daba en la clase, unas preguntas, y ellos se negaron.
Ante la insistencia del profesor, el “grupo” aparentemente lo amenazó con
“agarrarlo a la salida”. Entonces el docente llevó la situación al directivo,
que decidió intervenir directamente. El profesor insistía en que como son de
“primero, todavía creen que vienen acá a cobrar la beca y no hacer nada…”
(Notas de campo: visita a la escuela. Escuela de Reingreso. Ciudad de Bue-
nos Aires).
Las referencias son ilustrativas de varias cuestiones. Por una parte, cómo
entre las “sanciones” disponibles aparecen tanto la permanencia en la escuela
como las tareas encargadas ad hoc, ya vistas en las ESB; a su vez, y principal-
mente, la alta complejidad de las situaciones a atender en el cotidiano escolar y
la mención a que los alumnos ingresantes deben capturar una cultura escolar que
se juzga diferente, sobre todo con respecto al uso del tiempo y el sentido de la
permanencia en clase. Esta mención expresa a la necesidad de trabajo (vs. la
mera permanencia) es uno de los elementos que representan un potencial valioso
de las experiencias, en tanto se conviertan en interpelación a los estudiantes
sobre su posibilidad de aprender en condiciones definidas.
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Sin embargo, durante la realización del trabajo de campo, que tuvo lugar
en distintos momentos del ciclo lectivo, no se encontraron espacios o instancias
de acompañamiento pedagógico para aquellos estudiantes que presentaron difi-
cultades en su recorrido. En éste, como en otros temas, todo parece indicar que
dominar lo que implica el trabajo académico propuesto por la escuela forma parte
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guimiento y colaboran con las demandas que establece el trabajo escolar. Tienen
el efecto de visibilizar las demandas, dar un espacio para su tratamiento, colabo-
rando con la toma de conciencia que requiere su resolución.
Parece claro que las estrategias de acompañamiento para los estudiantes
se encuentran posibilitadas por la estructura de los puestos de trabajo de los
profesores. En la realidad de las escuelas observadas, estas estrategias podían
desarrollarse con distintos grados de calidad, pero la posibilidad de que una parte
sustantiva del cuerpo de profesores disponga de tiempos institucionales y la exis-
tencia de regulaciones sobre las instancias de acompañamiento y apoyo constitu-
yen condiciones objetivas que diferencian lo que estas escuelas pueden hacer en
la línea de acompañar a los estudiantes en la apropiación del régimen académico.
Conclusiones
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Notas
1
Proyecto PICT 33531 “Escuela media y sectores vulnerables. Régimen académico y sentido de la
experiencia escolar”, radicado en la Universidad Nacional de Quilmes y ejecutado conjuntamente con la
Universidad Nacional de General Sarmiento. Investigador Responsable Ricardo Baquero, codirigido por
Flavia Terigi (Proyecto UNGS 30/3088).
2
El AMBA comprende la Ciudad de Buenos Aires y su Conurbano, un conglomerado de 24 partidos de la
Provincia de Buenos Aires.
3
Reordenadas con respecto a su formulación inicial en Baquero et al, 2009.
4
Se realiza aquí una sucinta presentación, las iniciativas han sido ampliamente caracterizadas en Baque-
ro et al, 2009, apartado 4.
5
Expresión que refiere a la pérdida de la condición de alumno regular por acumulación de ausencias en
la escuela secundaria.
6
Denominación de las personas que se dedican a recolectar residuos urbanos (cartón u otros derivados
del papel) por las calles de la ciudad, que pueden venderse para luego ser reciclados. Se trata de una
actividad usualmente practicada por familias enteras (incluidos los niños), que creció en Argentina,
especialmente en el AMBA, con la profundización de la crisis económica y social argentina del año 2001.
7
Ver Resolución N° 587/11 de la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos
Aires y Resolución N° 1170/11 del Consejo General de Educación de la Provincia de Entre Ríos, etc.
8
Ley de Educación Provincial Nº 13.688, art. 89 (cita al pie en el original).
9
Las Circulares 38, 234/84, 55, 57/85 que derogan la resolución De la Torre acerca de la prohibición de
los alumnos de participar en asociaciones estudiantiles. También las Circulares 102, 132/85, 75, 166/86
que abren la participación a talleres de reflexión con docentes y padres. Más recientemente, en la Pro-
vincia de Buenos Aires, la resoluciones 1593/02 y 510/03 derogaron de la resolución 1709/58 (1958),
basada en la aplicación de partes de amonestaciones, estas resoluciones buscaron una flexibilización
progresiva de la autoridad y del papel de los adultos en cada escuela, instaurando los consejos de
convivencia. En la ciudad de Buenos Aires, la Ley Nº 223 de Convivencia del Gobierno de la Ciudad que
rige desde 1999 y deroga la antigua legislación nacional de 1943, hace menciones explícitas a la “utiliza-
ción del diálogo como metodología para la identificación y resolución de los problemas de convivencia,
(el) análisis y reflexión sobre las situaciones conflictivas y sus causas y posibilidades de prevención”
(GCBA Ley Nº 223, 1999: 2). Entre las sanciones previstas por la ley, que puede aplicar cada consejo de
convivencia en las escuelas, figuran el apercibimiento oral o escrito, la realización de acciones reparato-
rias, el cambio de división o de turno y, en casos extremos, la separación del establecimiento y la inter-
vención de la familia. Pero no contempla la aplicación de amonestaciones ni de sanciones acumulativas.
Para un estudio más detallado de este aspecto, ver Dussel, 2005.
10
Este es el caso de muchos jóvenes que no obtienen el diploma, aún habiendo cursado el último año
del nivel. La regulación que estipula que éste no se recurse/repita, sumada a los usos de actos de cola-
ción y fiestas de egresados, hace que la finalización del ciclo lectivo se homologue a la finalización de la
escuela secundaria. En efecto, los “egresados” quedan exentos de la obligación de la cursada/asistencia,
aunque, en términos formales, adeudar una o más materias de cualquier año, implica la imposibilidad de
graduarse efectivamente.
11
En las EdR algunos estudiantes descubren, en la progresión por la cursada, que adeudar uno o varios
niveles de las materias puede retrasar la obtención del título y prolongar su estadía en la escuela. Algu-
nos directivos de estas escuelas han propuesto una modificación de la normativa para que quienes estén
en la situación de tener que cursar sólo una asignatura puedan hacerlo de modos alternativos, evitando
la asistencia regular y ciertos requisitos de la cursada formal.
110
Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (77-112)
Bibliografía
111
BAQUERO - TERIGI - TOSCANO - BRISCIOLI – SBURLATTI
Documentos
112
Una cartografía sobre la escuela en Colombia
Resumen: Summary:
Este artículo desarrolla una mirada contextual y This article develops a contextual and com-
comprensiva sobre la escuela de sectores prehensive overview on the school of popular
populares desde los presupuestos de la sectors from the critical pedagogy perspective,
pedagogía crítica, asumida ésta como un assumed as an ethical-political project of
proyecto ético-político de formación en formation in conditions of exclusion, manifolds
condiciones de exclusión, múltiples violencias y violences and conflicts. The article is devel-
conflictos. Se organiza en tres apartados: en el oped in three sections: in the first, the school
primero se analiza contextualmente la escuela en is analyzed contextually in terms of its de-
términos de las demandas y funciones que se le mands and functions, in the second the net of
formulan, en el segundo se caracteriza la trama the conflicts in the school is characterized and
de los conflictos en la escuela, y finalmente, se finally, the textures of the coexistence in
presentan las texturas de la convivencia en relation to the construction of scholar links is
relación con la construcción de vínculos presented
escolares.
Palabras claves: Escuela, pedagogía crítica, Key words: School, critical pedagogy, con-
conflictos, convivencias y vínculos. flicts, coexistence and links
113
PIEDAD ORTEGA VALENCIA
La escuela en plural
No hay dudas de que la sociedad se ha fragmentado de
modo virulento y complejo. Tampoco que las escuelas están
atravesadas por esta crisis que permea todo rincón de
nuestra sociedad y que muestra un profundo proceso de
reconfiguración del espacio público. Encontramos un
escenario poblado de escuelas encapsuladas, autorreferidas,
guetizadas, pero también de escuelas implicadas con la
problemática social, que se interrogan por el otro, por lo
excluido. Probablemente no se trate de escuelas puras
(integradoras o excluyentes, abiertas o cerradas), sino de
escuelas que de modo paradojal son habitadas
simultáneamente por formas incluyentes y repulsivas.
(Duschatzky, S; Birgin A., 2001)
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Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (113-141)
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PIEDAD ORTEGA VALENCIA
sensibilidades en los maestros en la creación de situaciones de diálogo entre la
comunidad educativa y sus entornos comunitarios y dinamizar condiciones colec-
tivas, para que se permita habitar este espacio de modo diferente a la reglamen-
tada y estipulada por las políticas educativas.
Encontramos, entonces, que los procesos que involucra la exclusión están
profundamente ligados con el análisis de nuevas formas de inequidad social, fruto
de los cambios ocurridos con la globalización económica y la inexistencia de los
sistemas de protección social. El fenómeno de la exclusión designa a personas
que no gozan de los beneficios de la ciudadanía, porque su inserción en el mer-
cado de trabajo se inscribe en la categoría de excedente laboral. Es decir, exclui-
dos son aquellas personas que por razones de las transformaciones en el merca-
do laboral se convirtieron en desempleados crónicos, empleados en condiciones
precarias, autoempleados en situaciones de miseria y, por ello, tienen un acceso
restringido a las prerrogativas que puede ofrecer el Estado y al acceso a los bie-
nes y servicios en términos de posesión y adquisición de educación, empleo,
recreación, capacitación para el empleo, servicios financieros, entre otros.
Particularmente con respecto a la violencia que afecta a los sectores popu-
lares, se evidencia el mantenimiento de una prolongada situación de violencia
política que ha dejado un sinnúmero de víctimas de crímenes como el desplaza-
miento forzado3, asesinatos selectivos de jóvenes, amenazas y hostigamientos a
maestros4, entre otras, que en su gran mayoría se mantienen en la impunidad.
Esta realidad se hace más compleja con la implementación de políticas de seguri-
dad y la ficticia entrada a una era de post-conflicto en el país.
En el contexto colombiano, afirma Pecaut (2003), la violencia se constitu-
ye en una experiencia permanente y naturalizada, lo que ha incidido en el afian-
zamiento de una cultura violenta para dirimir los conflictos, que ha generado el
arraigo de una forma de ver y comprender las relaciones sociales, sumado a la
historia de exclusión y negación del otro. Sobre estas situaciones particularmente
la pedagogía crítica, indica McLaren (1988), tiene entre sus tareas:
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Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (113-141)
“Develar el rol que juegan las escuelas en nuestra vida política y cultural,
para lo cual plantea un análisis de las escuelas en doble vía: de un lado,
como mecanismo de clasificación en el que grupos seleccionados de estu-
diantes son favorecidos con base en la raza, la clase y el género; de otro,
como agencias para dar poder individual y social (p.196).
117
PIEDAD ORTEGA VALENCIA
procesos de contención social y simultáneamente nucleamientos de comunidades
de confianza y generación de componentes identificatorios de inclusión social.
A partir de estas consideraciones, se asume la escuela como un espacio
social para la formación en contextos de exclusión y conflictos. En el presente
apartado se hace referencia a una escuela de carácter pública definida en los
ciclos de secundaria y media5.
Partimos de la concepción sobre la escuela respaldada por Giroux (1990),
como una esfera pública6 democrática. Este autor afirma que ésta es un espacio
de contradicciones y de luchas, en el que los discursos educacionales, las prácti-
cas pedagógicas y todo el campo relacional se entretejen para otorgarle un senti-
do ético - político a sus fines. En esa medida, encontramos también que las es-
cuelas reproducen la sociedad general, pero, al mismo tiempo, contienen espa-
cios capaces de resistir la lógica dominante de esa misma sociedad.
La visión de democracia que propone Giroux (1990), se orienta a una do-
ble lucha. Acentúa la idea de potenciación pedagógica, y consiguientemente, la
organización, desarrollo y puesta en marcha de formas de conocimiento y prácti-
cas sociales dentro de las escuelas. A su vez Giroux enfatiza en la necesidad de
transformación pedagógica, con la intención de que maestros y estudiantes re-
quieren educarse para luchar contra las diversas formas de opresión en el con-
junto de la sociedad. Por ello se propone la escuela como un espacio social donde
las relaciones democráticas forman parte de las prácticas vividas.
De igual manera, esta democracia es entendida como un movimiento so-
cial que impulsa la justicia, la cual se sustenta en dos dimensiones: una equiva-
lente de crítica, y la otra referida a una visión dialéctica de la relación que media
entre escuela y sociedad. En su particularidad de esferas públicas democráticas,
las escuelas se instituyen en espacios sociales de formación donde los estudian-
tes aprenden los repertorios para tramitar los conflictos, construir procesos de
convivencia y agenciar expresiones de solidaridad que constituyen la base para
construir formas emancipatorias de vida comunitaria.
Esto significa que la pedagogía crítica asume como punto de partida los
problemas concretos con que hoy se enfrenta la escuela7. Estas cuestiones son
118
Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (113-141)
pertinentes para la condición de los sujetos con respecto a sus procesos de socia-
lización y de formación. En esa medida, la escuela es primordialmente un espacio
ético- político de contestación, negociación y conflicto.
En relación al proceso de escolarización propio de la institución escolar, se
consideran cuatro ideas fundamentales retomadas de Appel (2000), para ayudar
a comprender y desarrollar el concepto de escuela: i) las escuelas no pueden ser
analizadas como instituciones separadas del contexto socioeconómico en el que
están situadas; ii) las escuelas son sitios políticos involucrados en el control de
discursos, y en la construcción de subjetividades; iii) los valores del sentido
común y las creencias que guían y estructuran las prácticas en la sala de clases,
no son universales a priori, sino que son construcciones sociales basadas en
supuestos normativos y políticos específicos; y por último, iv) la socialización
dada en la escuela no es un simple vehículo de transmisión del orden social, sino
una agencia de control social que funciona para ofrecer formas diferenciadas de
enseñanza a distintas clases sociales.
De modo que cuando situamos la escuela en plural, nos apoyamos en es-
tas formulaciones expresadas por Appel y en Duschatzky. Particularmente esta
autora argumenta que estas escuelas no se refieren a diferencias visibles en
algunas de sus marcas instituidas:
Así, que, más que indagar por estos modos en los que la escuela realiza
su papel integrador o diferenciador, más que detectar las maneras en las que las
tecnologías de poder operan en los discursos educativos, pretendemos capturar
los usos y apropiaciones que los estudiantes hacen de este espacio, develar las
119
PIEDAD ORTEGA VALENCIA
tramas de los conflictos que se producen y reconocer en qué texturas de la con-
vivencia es posible afianzar unos modos de vida más vinculantes.
Según Duschatzky (1999), la escuela en este escenario “comienza a perfi-
larse como una frontera de distinción, como un espacio simbólico que, si bien no
repara todas las brechas existentes, introduce nuevas representaciones sobre lo
social” (p.38). Se trata, por tanto, de ver la escuela como una institución educati-
va que tiene la co-responsabilidad ética-política de constituirse en escenario de
formación y socialización en el que, como tal, circulan múltiples sentidos, se pro-
ducen variados aprendizajes, se abre la opción a la negociación de la diferencia y
se funda la convivencia como una expresión de la autonomía, la libertad y la
dignidad humana.
Asumir la escuela entonces como un espacio social donde se dinamizan
propuestas vinculares sustentadas en unos referentes axiológicos, políticos, exis-
tenciales y socio culturales, en el que se configuran y cobran sentido las interac-
ciones sociales que allí se producen, es plantear, desde una perspectiva contex-
tualizada, las condiciones que afronta y las demandas que se le exigen en torno
al agenciamiento de prácticas de formación.
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Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (113-141)
los sujetos escolares que cuentan con una historia, un contexto socio-cultural,
unas experiencias y sentidos elaborados en su vida cotidiana.
Como toda interacción humana, el acto pedagógico genera conflictos, de
ahí la importancia por indagar de qué manera la escuela los entiende y reconoce.
En el espacio escolar el conflicto se niega, se castiga, se administra, se invisibili-
za, se controla o, en el mejor de los casos –excepcionalmente–, se incorpora
como un componente en los procesos de individuación y socialización de los
sujetos. Por ello, es necesario interrogarse sobre las formas de afrontar la conflic-
tividad en las relaciones intersubjetivas escolares.
Presentar las tramas de los conflictos en la escuela nos abre la posibilidad
de abordar los problemas de la escuela en el tejido de relaciones que puedan
tener con contextos específicos, atribuyéndole un papel importante a la dimen-
sión intersubjetiva que vincula a la escuela con prácticas y escenarios comunita-
rios, con capacidad de decisión en la definición y tratamiento de sus problemáti-
cas.
El conflicto tiene un carácter desestructurante de la realidad cuando algu-
no de los actores asume una postura subordinada o de dominación sobre el otro,
ejerciendo así una influencia unilateral, desde la invisibilización y el no reconoci-
miento del otro en su potencialidad, como sujeto con capacidad de actuación en
la construcción social de la realidad.
Por el contrario, el conflicto es estructurante cuando en la relación de los
sujetos, la interacción se da en el horizonte de construir un consenso vinculante,
que plantea la búsqueda del entendimiento de las personas desde un tipo de
relación de actuar comunicativo, que dinamice la deliberación de las diferentes
posiciones de los sujetos y la negociación cultural de sus significados y represen-
taciones, como posibilidad de construir identidad, valorando la solidaridad y el
trabajo cooperado en la interacción social y escolar.
En este marco de reflexión se reconocen en la escuela conflictos por el ac-
ceso y permanencia al sistema educativo público-estatal, cuyos factores agravan-
tes son las condiciones estructurales de exclusión y la tendencia a la mercantiliza-
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PIEDAD ORTEGA VALENCIA
ción de la educación. Asimismo, conflictos por la pérdida de la función social de la
escuela, cuyos sentidos son construidos histórica y contextualmente. Se identifica
que en estas escuelas, como se ha expresado anteriormente, los estudiantes le
demandan que atienda y responda nuevas funciones enmarcadas en los siguien-
tes asuntos: i) les posibilite mejorar las condiciones de vida y tener un futuro
mejor, ii) les permita protección y refugio, ante las amenazas del barrio de las
que son objeto, iii) les cambie el estigma y las marcas que sobre él recaen como
violentos y peligrosos por residir en sectores populares. En suma, estos estudian-
tes de escuelas de sectores populares le solicitan a la escuela espacios de reco-
nocimiento, estrategias de inclusión social, nuevas experiencias de sociabilidad y
la construcción de renovados soportes discursivos que les garantice un territorio
para la convivencia.
Desde el direccionamiento de la pedagogía crítica se plantea que la cultura
institucional expresa formas de relaciones que potencian o desencadenan conflic-
tos que perpetúan la existencia de espacios sociales autoritarios, en los cuales se
imponen lenguajes, normas, sentidos y conocimientos. Pérez Gómez (1999) defi-
ne la cultura institucional como un espacio formalizado que desarrolla y reprodu-
ce su propia cultura específica. Argumenta que esta cultura condensa:
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PIEDAD ORTEGA VALENCIA
Estas expresiones generan conflictos culturales en el choque entre las
lógicas de comprensión e interpretación entre dos mundos de significación y
expresión: el mundo juvenil y los códigos culturales de los maestros. Los proyec-
tos de vida y sociedad que se les proponen a los jóvenes son poco creíbles. Es-
tos, por su parte, construyen formas y estilos de vida que no cuentan con la
aprobación de los adultos. Asimismo, se reconoce el conflicto en las relaciones
intergeneracionales, en la comunicación que se establece entre maestros, entre
jóvenes, y entre maestros y jóvenes. El conflicto comunicativo se caracteriza por
el lenguaje de la sospecha, de la acusación y de la sanción, en las identidades
que se desean, se prescriben y se normatizan para poder ser intervenidas desde
unos discursos morales sobre el cuerpo, la sensibilidad y la estética.
Con el reconocimiento de estas expresiones, la pedagogía crítica, de
acuerdo con Giroux (2003), trabaja por recuperar el sentido de la escuela pública
como ejercicio consensual, como lugar donde se puede practicar, debatir y
analizar las habilidades de la democracia. Se trata de asumir, de acuerdo con
este autor, el lenguaje de la posibilidad, en lugar del lenguaje de la
descalificación, donde la escuela se constituya en un espacio social posible, es
decir, genere dinámicas de interacción comunicativa en las que se puedan
enseñar formas particulares de conocimiento, de relaciones sociales y de valores,
con el fin de formar a los estudiantes para que ocupen el lugar que les
corresponde dentro de la sociedad, desde el ejercicio democrático del poder y no
desde una postura de subordinación ideológica y económica.
Tanto el vínculo como el conflicto son motores que permiten el desarrollo
de discursos y prácticas con una finalidad, de acuerdo con McLaren (1995), de
carácter emancipatorio al reconocer la diferencia y cuestionar los centros de la
propia discursividad.
La vincularidad y, por consiguiente, los modos de convivencia suponen en-
tender la interacción como un actuar, convencidos de que el otro es tan legítimo
como uno. Exigen reflexividad, conciencia y aceptación del otro en sus diferentes
modos de ser, hacer, tener y sentir; como también considerar los diferentes suje-
tos en sus distintas maneras de configurar espacios sociales y generar dinámicas
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maneras de participar, en sus modos de vida que reorganizan espacios y tiempos,
en sus acciones simbólicas que ponen a disposición un repertorio de dinámicas de
socialización que se instauran en y desde la heterogeneidad y diferencia de sus
interacciones.
Señalar la necesidad del aprendizaje en la tramitación de los conflictos
significa la necesidad de darle un tratamiento pedagógico que nos permita cons-
truir los dispositivos específicos para asumirlo y convertirlo en dinámica de cam-
bio subjetivo y en los procesos de socialización mediante actividades que recons-
truyen tejido social. La escuela de sectores populares se asume desde un proceso
de negociación cultural, como eje metodológico que permite reconstruir una
pedagogía de la confianza, que sea capaz de negociar con lo diferente y de en-
frentar las desigualdades y las exclusiones sociales, de reconstruir la solidaridad
como un nuevo lugar de la acción humana.
Es a través de la reflexión colectiva, de la interlocución y del reconoci-
miento del conflicto como tensión fundamental de la naturaleza humana y social,
que se logra generar un proceso reflexivo, fortaleciendo las redes comunicativas
y posibilitando la apropiación y vivencia de los valores inmersos en los derechos
humanos, la democracia y la convivencia. Es necesario asumir el conflicto desde
una construcción que devele la diferencia, la desigualdad, la subordinación, la
marginalidad y las formas de ejercicio del poder que circulan en la escuela como
espacio social.
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PIEDAD ORTEGA VALENCIA
De ahí la necesidad de reconfigurar en la escuela los discursos y prácticas
sobre la convivencia, para que se puedan atender problemáticas como el aumen-
to de poblaciones en condiciones de desplazamiento, jóvenes en procesos de
reinserción, proyectos como “volver a la escuela“ que atiende jóvenes en extra-
edad, el aumento de estudiantes con necesidades educativas especiales, proce-
sos de alfabetización de adultos, poblaciones indígenas urbanizadas, diferentes
formas de expresión de la violencia, la urgencia por atender una capacitación
para el empleo, las insatisfacciones existenciales, la desadaptación social, estu-
diantes desgarrados por el consumo y marcados por el paso en centros de re-
habilitación.
El presupuesto principal de este apartado es que los sentidos ético-
políticos de la convivencia escolar, de acuerdo con Ruiz Silva (2009), dependen
de la posibilidad de construir mecanismos, procedimientos, instrumentos, pero
también relatos, puntos de vista y espacios de participación libres de coacción
(entendida como negación del otro y como anulación de su capacidad de elec-
ción). Dependen igualmente, del reconocimiento de todos los involucrados en el
proceso formativo y del fomento del debate público sobre los asuntos que afec-
tan los intereses vitales de los actores de la escuela.
Por sentido ético-político de la convivencia escolar se entiende la posibili-
dad de dotar de significado compartido discursos y prácticas de los mundos so-
ciales y simbólicos de la escuela desde presupuestos tales como la inclusión so-
cial, la justicia y la solidaridad, referenciados a partir de una pedagogía crítica,
donde la ética nos sensibilice y la política nos movilice. En esta orientación pe-
dagógica afirmamos que un sentido ético-político de la convivencia exige recrear
y aceptar las diferencias siempre y cuando las peculiaridades de los otros no
nieguen o imposibiliten las propias. Los esfuerzos de una escuela dirigidos hacia
un auténtico reconocimiento de sus actores pasan, en buena medida, por la cons-
trucción colectiva de territorios de expresión cultural y estética; de espacios de
deliberación y participación y de ámbitos de solidaridad. Los proyectos de convi-
vencia escolar articulados colectivamente permiten definir nuevos sueños y pro-
yecciones y dar un significado renovado a todo aquello que se quiere contener.
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“La escuela acalla activamente a los estudiantes a través de ignorar sus his-
torias, de encuadrarlos dentro de clases con expectativas mínimas y de ne-
garse a proporcionarles conocimientos relevantes para ellos. La escuela no
nombra, ni reconoce a los estudiantes como sujetos sociales y por lo tanto
129
PIEDAD ORTEGA VALENCIA
portadores de deseos, derechos, saberes y responsabilidades, la escuela los
margina en el desconocimiento de sus discursos, prácticas y proyectos; sin
embargo ir a este espacio significa para los estudiantes posibilidades de ar-
ticulación social, de socialización, les implica inscribir sus identidades y ne-
gociarlas en los colectivos” (p.81).
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Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (113-141)
grupalidades por fuera del orden establecido y crear proyectos alternativos a los
estipulados por la organización escolar. Los estudiantes se resisten a quedarse en
una posición de marginalidad y sumisión y luchan por constituirse como sujetos
de la enunciación, sujetos para el diálogo y la diferencia.
131
PIEDAD ORTEGA VALENCIA
ciones personales desde los esquemas, representaciones, experiencias, intereses,
valores, ideales y subjetividades que se ponen en juego con el otro en el proceso
de socialización, en las maneras particulares de acceder al entendimiento y cono-
cimiento de sí mismo y de las cuestiones del mundo. Refleja, igualmente, que la
convivencia transita en la escuela en dinámicas, procesos y fundamentalmente
como racionalidad normativa, que aparece como un libreto, en el que todo está
estipulado, reglamentado, formalizado. Esta racionalidad crea una serie de dispo-
sitivos visibilizados en equipamentos disciplinarios como estructuras organizati-
vas, manuales y rituales. A su vez estos dispositivos tienen su asiento en los
discursos restrictivos y legitimadores de miedos y en la manera como el territorio
escolar ha sido instalado, percibido y apropiado por los jóvenes y niños que circu-
lan en él. Algunas de las imágenes que dan cuenta de la escuela como una ciu-
dadela cerrada, intimidatoria, con una arquitectura “defendible” de las manifesta-
ciones de los conflictos barriales es la existencia de rejas, candados, muros, polic-
ías y la existencia de una vigilancia permanente.
La multiplicidad de dispositivos que el cuerpo social escolar crea y estruc-
tura, están arraigados en la normatividad que pretende disciplinar mentes, cuer-
pos, comportamientos, actitudes, expresiones, es decir, integrar homogeneiza-
damente a maestros y estudiantes. Este disciplinamiento se ejecuta fundamen-
talmente en el terreno de los imaginarios y las representaciones sociales, produ-
cidas por la proliferación de mensajes y símbolos a través del circuito espacial y
relacional, cuya finalidad es la ordenación de la heterogeneidad.
La convivencia en la escuela requiere la construcción de formaciones gru-
pales, las cuales son asumidas, según Souto (2000), como construcciones especí-
ficas, peculiares, que se conforman en los procesos dinámicos, a partir de las
interacciones entre los sujetos, en localizaciones espacio-temporales y en contex-
tos institucionales y sociales particulares. Surgen y pueden ser estudiadas desde
distintas perspectivas de análisis (social, síquico, político, cultural) y en diversos
niveles de significación. Al referirse al concepto de grupo, Souto (2000) lo remite
a:
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PIEDAD ORTEGA VALENCIA
sujeto se constituye como tal en el proceso de interacción, entendido como un
interjuego en el cual emociones, corporalidad, lenguaje y fines configuran redes
vinculares que posibilitan el encuentro entre sujeto, grupo e institución, soste-
niendo las tramas de lo social. Significa, entonces, comprender por parte de los
maestros estas prácticas vinculares desde una actuación más abierta y de mayor
responsabilidad, en las que se asuma las interacciones sociales, culturales y co-
municacionales que se producen en el espacio escolar. En este horizonte, la cons-
trucción de vínculos escolares puede estar intencionada como:
Proceso de construcción de comunidades a partir de unas condiciones
etáreas (jóvenes, niños, adultos) que asumen la dinamización de pro-
yectos de vida colectivos, respaldados por unos principios éticos de jus-
ticia y solidaridad.
Campo de interacción, construcción y expresión de subjetividades indivi-
duales y grupales relativas a los contextos culturales de la escuela y en
concordancia con los contextos y demandas de los sujetos allí implica-
dos.
Ejercicio del sujeto en relación con otros, mediado por espacios, tiem-
pos, territorios, corporeidades y consumos.
Dinámicas generadas en el mundo de la vida y productoras de comuni-
dades. Ciudadanía del encuentro y de rituales cotidianos.
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maestros, estudiantes y actores comunitarios y que, asímismo, estas dinámicas
sean escenarios para la constitución de identidades colectivas, que hagan posible
la apropiación de espacios, el sentido de pertenencia, la construcción de nichos
afectivos y la configuración de nuevas subjetividades.
De ahí que la pedagogía crítica para estos tiempos requiere producir la
comprensión del otro desde prácticas reflexivas, hermenéuticas y de compromiso.
Por ello, la pedagogía introduce el cuidado formativo del otro, es una pedagogía
de la solicitud, es una pedagogía de la alteridad (Bárcena, 2005). Asimismo, nos
exige apropiarnos de nuevas maneras de sensibilidad y compromiso social, saber
transitar en cada uno de los mundos posibles que asisten a la escuela, reconstruir
este espacio de una manera más cercana, amorosa y cómplice para cada uno de
los que la habitan, agenciando comunidades solidarias desde la construcción de
una pedagogía crítica, fundada en principios como la dignidad y la justicia.
La escuela es un espacio vital para la formación de los sujetos que asisten a
ella. Por ello el desafío es que se le reconozca como un espacio que convoca y acoge
a los niños, a la juventud y a aquellos actores interesados en desarrollar procesos de
socialización, recreación y recontextualización de conocimientos. A la escuela le
implica trazar nuevas cartografías que le posibiliten entender las historias
particulares, los intereses subjetivos y los mundos privados que entran en juego
en la pedagogía del salón de clases, en el juego del acto educativo del ¿por qué
yo educo al otro?
De esta manera McLaren (1984) expresa que la pedagogía crítica propor-
ciona dirección histórica, cultural, política y ética para los involucrados en la edu-
cación que aún se atrevan a tener esperanza. Por ello, escuelas ubicadas en
sectores populares se constituyen para los jóvenes que la habitan, en un anclaje
material y simbólico, en territorios de reconocimiento, espacios donde se pueden
enseñar formas particulares de conocimiento, de relaciones sociales y de valores,
con el fin de formar a los estudiantes para que ocupen el lugar que les corres-
ponde en la sociedad desde una postura de poder intelectual y no desde posicio-
nes de subordinación ideológica y económica.
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Notas
1
En Colombia las políticas educativas sobre la inclusión están orientadas para atender la población
vulnerable situada en los sectores populares. Se destacan como estrategias o programas de inclusión las
siguientes: “volver a la escuela o aceleración del aprendizaje”, “formación en competencias laborales”,
“alfabetización”, “capacitación para atender a poblaciones en condición de desplazamiento y con necesi-
dades educativas especiales”.
2
En Colombia, el incremento de las desigualdades sociales es el resultado de las transformaciones del
mundo del trabajo, de la creciente concentración de la riqueza y de la redefinición del lugar de interven-
ción del Estado en modalidades de asistencia mínima, donde las poblaciones de los sectores populares
no cuenta con protecciones en todos los ámbitos; algunos reciben planes sociales, pero además de ser
precarios son insuficientes y no acogen a toda la población.
3
Las escuelas de sectores populares son las mayores receptoras de población en condición de desplaza-
miento.
4
En el contexto colombiano subsisten, en escasa proporción, las investigaciones y las sistematizaciones
de las experiencias de los maestros que trabajan en zonas de conflicto y, en especial sus percepciones y
vivencias como víctima de la violencia política. Predomina, de forma significativa, información estadística
sobre la situación de amenaza, homicidio, desplazamiento o reubicación de maestros que desempeñan
sus funciones en dichas zonas. Estos indicadores son preparados por las diferentes entidades sindicales
de maestros a nivel distrital, departamental y nacional. De igual manera, las Secretarías de Educación
poseen información sobre los maestros que han solicitado traslado de sus puestos de trabajo por amena-
za. En este caso la Federación Nacional de Educadores (FECODE) señala que los maestros asesinados
entre enero de 1990 y septiembre de 2001 suman alrededor de 428 y, en situación de desplazamiento,
se registran 368 casos.
5
La Ley General de Educación expedida en Colombia en el año 1994, organiza los ciclos de educación
formal de la siguiente manera: Educación pre-escolar (grado cero obligatorio), educación básica, prima-
ria (1º-5º), secundaria (6º-9º), educación media (10º y 11º).
6
Lo público en la escuela se asume como un espacio relacional que se constituye éticamente en la
interpelación del otro y que nos responsabiliza como maestros en el direccionamiento de un proyecto
formativo.
7
Particularmente se ha enfatizado en las problemáticas de la exclusión y cómo las políticas de inclusión
que son definidas por el estado se quedan en formulaciones jurídicas sin atender a estas situaciones que
demandan estrategias y emprendimientos concretos.
8
Por tramas entendemos esas articulaciones que nuclean a los sujetos con el mundo de la vida y con el
mundo escolar, expresando la pluralidad de prácticas, relatos, discursos y proyectos. También pueden
ser comprendidas como dinámicas constitutivas de sujetos en sus dimensiones individuales y colectivas
9
Es importante anotar que el conflicto se constituye en un eje temático de alta recurrencia en las diná-
micas agenciadas por las prácticas pedagógicas de colectivos de maestros y en espacios de formación.
Asímismo en contextos de estas escuelas ubicadas en sectores populares es un ámbito de vital importan-
cia. Por ello se intenta presentar sus tramas en la escuela, en los modos como se vivencia, se produce y
se tramita.
137
PIEDAD ORTEGA VALENCIA
10
Puede leerse la cultura como clave estructurante en la construcción de sentidos, tejido de valores,
creencias, códigos, símbolos y signos, que permiten a los sujetos interactuar, reconocerse y diferenciar-
se; sistemas de significación que contienen y desarrollan modos de pensar, sentir y actuar construidos
en los espacios de socialización.
11
En tanto que es ética, la pedagogía no está desligada de los problemas que afectan a los hombres
concretos, sino que brota de ellos, de su derecho a una vida digna y justa, de su derecho a decir su
palabra, la palabra del pasado, de la tradición; la palabra transformadora del presente, la que desvela la
realidad y le permite descubrir las contradicciones que le impiden ser hombre o mujer, pero también la
palabra del futuro todavía no dicha, la palabra de la esperanza (Freire, 1998).
12
Son dispositivos dispuestos, organizados y planificados para garantizar el orden social en la escuela. El
reglamento o manual de convivencia debe contener una definición de los derechos y deberes de los
alumnos y de sus relaciones con los demás estamentos de la comunidad educativa. En particular, debe
contemplar los siguientes aspectos:
Reglas de higiene personal y de salud pública que preserven el bienestar de la comunidad
educativa, la conservación individual de la salud y la prevención frente al consumo de sus-
tancias psicotrópicas.
Criterios de respeto, valoración y compromiso frente a la utilización y conservación de los
bienes personales y de uso colectivo, tales como equipos, instalaciones e implementos.
Pautas de comportamiento en relación con el cuidado del medio ambiente escolar.
Normas de conducta de alumnos y profesores que garanticen el mutuo respeto. Deben incidir
la definición de claros procedimientos para formular las quejas o reclamos al respecto.
Procedimientos para resolver con oportunidad y justicia los conflictos individuales o colectivos
que se presenten entre miembros de la comunidad. Deben incluir instancias de diálogo y de
conciliación.
Pautas de presentación personal que preserven a los alumnos de la discriminación por razo-
nes de apariencia.
Bibliografía
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PIEDAD ORTEGA VALENCIA
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O que queremos da escola média?
A perspectiva de pesquisadores, professores e estudantes de
ensino médio
Gláucia M. M. Martins*
Resumo Abstract
O ensino médio brasileiro tem se caracterizado The high school in Brazil has been character-
pelo dilema do atendimento a duas demandas ized by the dilemma of meeting two specific
específicas: a preparação para os estudos demands: preparing students to higher educa-
superiores e a preparação profissional. Seus tion and to the job market. Their differentiated
percursos diferenciados têm atendido a uma pathways have attended to a technical and
divisão técnica e social do trabalho, marcada social separation of labor, marked by the
pela origem socioeconômica dos alunos e se students’ socioeconomic background and
traduz nos baixos índices de acesso ao ensino revealed by the low levels of access to sec-
médio pelos jovens das camadas mais pobres ondary education by young people from the
da população. Diversas políticas, embates e poorest sections of the population. Several
articulações por parte dos poderes públicos e policies, disputes and articulated enterprises
dos grupos de interesse envolvidos com a have been promoted by the government and
questão têm sido empreendidos, no sentido de by the interests of the groups involved with
superar a dualidade estrutural historicamente the issue, in order to overcome the structural
construída neste nível de ensino. A recente and historical duality in this level of schooling.
aprovação da obrigatoriedade do ensino médio The recent adoption of compulsory secondary
no Brasil retoma reflexões sobre o sentido, education in Brazil incorporates reflections
finalidades e estrutura de um ensino que about the meaning, the objectives and the
possa atender a um percentual maior do que structure of an education that can meet a
os 50,9% dos jovens brasileiros de 15 a 17 higher percentage than the 50.9% of young
anos que atualmente o frequenta. Neste artigo Brazilians aged 15-17 that currently attends it.
examinamos algumas questões, apresentadas The present article examines some questions,
por pesquisadores de diferentes centros de presented by researchers from different
pesquisa do Rio de Janeiro, por professores e research centers of Rio de Janeiro and by high
alunos de ensino médio, participantes de school teachers and students participating in
Programa de Iniciação Científica desenvolvido Scientific Initiation Program, developed with
com alunos da escola média. high school students.
Palavras chave: Ensino médio. Formação Key words: High School. General training.
geral. Formação profissional. Professional training.
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educação básica, tem como uma de suas metas superar a ideia de terminalidade
pela função preparatória para a cidadania, para o prosseguimento dos estudos
(técnicos, tecnológicos ou universitários) e para a compreensão dos fundamentos
científicos e tecnológicos dos processos produtivos. O ensino técnico-
profissionalizante em nível médio foi desvinculado do ensino médio regular e foi
criada a modalidade de graduação tecnológica. As Bases Legais expostas nos
Parâmetros Curriculares Nacionais (PCNs) propõem como princípios gerais para a
orientação da reformulação curricular deste nível educacional: “a formação geral,
em oposição à específica; o desenvolvimento de capacidades de pesquisar, bus-
car informações, analisá-las e selecioná-las; a capacidade de aprender, criar,
reformular, ao invés do simples exercício de memorização”2.
Podemos dizer que as reformas que promoveram a incorporação do ensi-
no médio à educação básica absorveram as tendências da educação para a ciên-
cia e tecnologia observadas em diversos países do mundo 3. Basicamente, a
LDB/96 estabelece como finalidades para este nível de ensino: possibilitar o apro-
fundamento e continuidade dos estudos; a preparação para o trabalho e para a
cidadania; a formação ética e o desenvolvimento da autonomia intelectual e do
pensamento crítico; e, a compreensão dos fundamentos científico-tecnológicos,
articulando teoria e prática.
Diversos aspectos desta legislação e de documentos complementares de
sua regulamentação despertaram críticas de entidades científicas, acadêmicas,
sindicais e estudantis que as expuseram no Plano Nacional da Educação – Pro-
posta da Sociedade Brasileira (1997)4. As principais críticas se concentraram na
organização curricular que desvincula a educação profissional do ensino médio
regular e adota competências e habilidades como eixos organizacionais neste
nível de ensino. A vinculação entre a educação técnica-profissional e as deman-
das econômicas e mercadológicas é percebida de forma desarticulada com a
formação geral, definida como formação científica, humanística e política. A flexi-
bilização e diversificação curricular são também criticadas sob a alegação de que
caracterizam uma profissionalização rápida e de baixo custo, focada na funciona-
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Embora sobressaia em cada grupo uma das expectativas, a forma como isso é
colocado sugere uma articulação e convergência para a compreensão, inserção e
participação social em todas as suas dimensões.
A afinidade observada entre as expectativas por eles propostas e as finali-
dades estabelecidas para este nível de ensino pela legislação nos levam a con-
cordar com Popkewitz (1994: 208), que afirma que os discursos construídos na
formulação das políticas e reformas educacionais institucionalmente legitimadas,
são produções da sociedade em seu processo de classificação, mobilização e
enfrentamento da realidade.
Predomina entre os professores a perspectiva de que o ensino médio deva
promover uma abordagem científica dos problemas reais do mundo contemporâ-
neo, integrando-os, enquanto conteúdos escolares, com a vida prática cotidiana,
com os fenômenos que nos cercam, no intuito de garantir conhecimentos e de-
senvolvimento pessoal necessários para a vida, para a participação cidadã. Entre-
tanto, a forte presença desta dimensão social entre os professores não parece se
traduzir a contento, na prática cotidiana na sala de aula. Vários fatores parecem
dificultar o desenvolvimento de um trabalho pedagógico mais focado na capaci-
tação para vida prática e para cidadania. Dentre os fatores citados pelos profes-
sores destacam-se, em ordem de incidência no estudo, as limitações impostas
pelos exames vestibulares que dão acesso ao ensino superior, a precariedade de
laboratórios e de recursos materiais para aulas mais práticas e contextualizadas e
a pouca articulação intra e interdisciplinar. O volume e a abordagem dos conteú-
dos exigidos pelos exames vestibulares aparecem como parâmetros que os pro-
fessores se sentem obrigados a cumprir, resultando em pouco tempo em sala
para explorar as diversas possibilidades pedagógicas de abordagem científica da
realidade e de seus conteúdos.
Embora a dimensão social da formação oferecida no ensino médio esteja
presente na perspectiva dos pesquisadores, estes fazem poucas referências às
repercussões do acesso aos conhecimentos científicos no cotidiano dos alunos.
Podemos entender que a predominância, neste grupo, da expectativa de que o
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sos. Mesmo tendo a certeza de que não captamos todas as nuances de interesses
envolvidos na questão é importante que antes de 2016, quando o poder público e
os pais poderão ser responsabilizados pelos jovens que estiverem fora da escola,
possamos melhor definir qual ensino médio queremos e podemos oferecer aos
jovens brasileiros.
Para que o ensino médio possa representar um desequilíbrio na reproduç-
ão das condições de existência e de perspectivas de futuro dos jovens brasileiros
é necessário, como afirma Bonal (2011), para além da expansão do acesso, a
implicação coletiva do Estado, das famílias, da escola e da sociedade, no sentido
do desenvolvimento de condições educativas para o aprendizado intelectual ne-
cessário a uma formação científica, humanística e política.
Notas
1
Como Chieco (1998), Bueno (2000), Kuenzer e Grabowski (2006) e Saviani (2007) entre outros.
2
“Parâmetros Curriculares Nacionais: ensino médio. Bases Legais”, v. 1, p. 37, 1999.
3
NSTA, 1993; CEPAL/UNESCO, 1995.
4
Disponível em: <http://www.fedepsp.org.br>. Acesso em novembro 2011.
5
Dados da Síntese de Indicadores Sociais 2010.
6
Sistema de Avaliação da Educação Básica - Saeb; Exame Nacional do Ensino Médio - Enem; Sistema
Nacional de Avaliação da Educação Superior – Sinaes.
7
Como por exemplo, a Comissão Econômica para a América Latina e Caribe (CEPAL), a Organização
para a Cooperação e o Desenvolvimento Econômico (OCDE), Banco Interamericano de Desenvolvimento
(BID) e Banco Internacional de Reconstrução e Desenvolvimento (Bird).
8
Para maior aprofundamento no tema ver Rezende Pinto, Amaral e Castro (2011).
9
Para maior aprofundamento no tema ver Silva Junior, Lucena e Ferreira (2011).
10
Programa Bolsa Família – criado em 2004, consiste basicamente na concessão mensal de renda às
famílias em situação de pobreza, condicionando o acesso ao benefício ao atendimento de requisitos tais
como renda mínima per capta e freqüência escolar, entre outros.
11
Programa Vocação Científica (Provoc – Fiocruz)
12
São eles: Fundação Oswaldo Cruz (Fiocruz), Centro Brasileiro de Pesquisas Físicas (CBPF) e Pontifícia
Universidade Católica do Rio de Janeiro (PUC/RJ). Na UFRJ, participaram do estudo pesquisadores dos
seguintes centros de pesquisa: Centro de Ciências da Saúde, Centro Tecnológico, Centro de Ciências
Matemáticas e da Natureza, Museu Nacional, Instituto de Pesquisa e Planejamento Urbano e Regional,
Centro de Filosofia e Ciências Humanas e Instituto de Filosofia e Ciências Sociais.
13
O estudo em questão fez uso de questionários e entrevistas. A partir da análise do conteúdo do
material coletado, identificamos e congregamos as ideias centrais em cada grupo, realizando em seguida
análises estatísticas de freqüência simples.
14
Tais como 34% do ensino médio público ser realizado em turno noturno, a carga horária média de
ensino estar abaixo de 5 horas diárias, a ausência de recursos didáticos, laboratórios, bibliotecas e
mesmo infra-estrutura física básica que compreenda banheiros e refeitórios, a falta de docentes e a alta
rotatividade destes profissionais, entre outros.
15
Condições de vida da população, capital econômico, cultural e social das famílias dos alunos, distri-
buição de renda, entorno social da escola e índices violência, entre outros.
161
GLAUCIA MARTINS
16
Proposta à Associação Nacional de Dirigentes das Instituições Federais de Ensino Superior. Disponível
em: http://www.mec.com.br. Acesso em set 2011.
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162
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GLAUCIA MARTINS
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Las consecuencias de la estigmatización territorial. Reflexiones
a partir de un caso particular
a paradigmatic example
Gabriel Kessler*
Resumen Abstract
El artículo analiza las consecuencias de la The article aims to analyze the effects of
estigmatización territorial en los habitantes de territorial stigmatization for the inhabitants of
un barrio discriminado. Se basa en un caso a discriminated housing estate. It is based on
paradigmático del conurbano bonaerense: el a paradigmatic case of Buenos Aires: the
Complejo Habitacional Ejército de los Andes neighborhood Ejército de los Andres labeled
rotulado por los medios como Fuerte Apache. by the media and known for the public opinion
El interrogante central es en qué medida la as Fuerte Apache. The central question is to
estigmatización territorial ha generado priva- what extent territorial stigmatization generat-
ciones específicas en la población así como ha ed specific deprivations in the population and
agravado otras ya existentes. En primer lugar exacerbated existing ones. First we specify the
se precisan las dimensiones del concepto de dimensions of the concept and the subjective
estigma y se examina las percepciones y las effects of territorial stigma. Then we focus on
implicancias subjetivas en los sujetos estigma- structural discrimination and on the conse-
tizados. Luego se centra en la llamada discri- quences of stigma in younger. The last point is
minación estructural para seguidamente the place of school and education in this
enfocarse en las consecuencias de la estigma- process. The article concludes with a summary
tización en los jóvenes. Se trata por último el of the dimensions in which stigma affects the
lugar de la escuela y la educación. El artículo lives of the inhabitants of the place.
finaliza con una revisión de las dimensiones en
que la estigmatización afecta la vida de la
población del barrio.
*
Dr. en Sociología, EHESS-Paris. CONICET-Universidad Nacional de La Plata.
E-mail: gabriel_kessler@yahoo.com.ar
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GABRIEL KESSLER
Introducción1
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GABRIEL KESSLER
que en el primer caso se trataría sobre todo de una estigmatización residencial
mientras que en el segundo caso se le superpone también la discriminación
racial. Pero la denigración social de estos lugares pareciera no conocer fronteras,
como lo muestran investigaciones de Australia (Arthurson, 2004), Gran Bretaña
(Dean y Hasting, 2000), Holanda (Wassenberg, 2004a) o Bélgica (De Decker y
Pannecoucke, 2004).
La particularidad de nuestro caso es que la operación de conversión del
barrio en Fuerte Apache fue explícita y mediática: fue llamado así a comienzos de
los ‘90 por un periodista televisivo. La “ceremonia de degradación” fue exitosa.
Muy rápidamente, el barrio es transfigurado en el arquetipo de lugar peligroso y
delictivo. Fuerte Apache es un caso paradigmático de estigmatización porque el
(re)nombramiento dado ya encierra en sí mismo una variedad de imágenes y
sentidos considerados negativos; no es necesario asignarle atributos dañosos al
mote: alcanza con nombrarlo y así lo entienden los habitantes del lugar, quienes
suelen aclarar que viven en el “mal llamado”3 Fuerte Apache.
La estigmatización mediática no sólo impacta en quienes jamás tuvieron
ni tendrán relación con el lugar, sino que opera sobre sus propios moradores y
sobre todos aquellos que entablan relaciones con ellos. Nuestro artículo se inter-
esa entonces por las consecuencias prácticas en los habitantes del barrio. ¿En
qué medida la estigmatización produce o profundiza situaciones de exclusión o
privación social previas? No postulamos que todos los problemas del barrio hayan
comenzado con dicha estigmatización.4 Antes bien, el barrio se constituye en sus
orígenes a partir del traslado en muchos casos forzoso de población ya previa-
mente estigmatizada, como lo es aquella proveniente de villas y asentamientos.
Tampoco creemos que de no haberse producido tal degradación, la situación
local sería muy próspera; sin embargo, intentaremos mostrar que la estigmatiza-
ción agravó procesos de deterioro de las condiciones de vida, obstaculizó accio-
nes en pos de mejoras así como ha producido desventajas específicas a nivel
individual y colectivo.
En las siguientes páginas presentamos las distintas aristas del problema.
Primero exploramos las dimensiones del estigma barrial para introducirnos luego
168
Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (165-197)
a las percepciones de los vecinos del barrio. Seguidamente planteamos las conse-
cuencias de la llamada discriminación estructural y revisamos los efectos específi-
cos de la estigmatización en los jóvenes. Por último, reflexionamos sobre la rela-
ción entre estigma, escuelas y educación. El artículo se basa en el material pro-
ducido en un extenso trabajo de campo en el barrio, de casi un centenar y medio
de entrevistas, realizado por un equipo de sociólogos y antropólogos co-dirigidos
por P. Semán y el autor entre los años 2006 y 2007, a lo que se agrega un regre-
so al campo en el año 2011. El corpus de entrevistas fue tratado con el programa
para análisis cualitativos Atlas-ti a fin de estudiar distintos temas, entre ellos la
estigmatización. Dado que el objetivo de este artículo es caracterizar las conse-
cuencias prácticas del estigma territorial, haremos más hincapié en los hallazgos
que permiten ilustrar tales efectos que en las manifestaciones discursivas, repre-
sentaciones y testimonios ligados al estigma, lo que ameritaría otro trabajo es-
pecífico.
169
GABRIEL KESSLER
desigualdades y de los miedos sociales” (Kessler, Svampa y Gonzalez Bombal,
2010: 16), Fuerte Apache se convierte en el paradigma del territorio peligroso y
sus habitantes en colectivamente sospechosos.
La voracidad mediática por el barrio fue implacable: casi no hubo en la
última década programa televisivo sobre la “realidad” del conurbano y periodista
“comprometido” o sensacionalista que no hiciera una nota sobre el lugar. Con-
ductores entrando con chalecos anti-balas, custodiados por decenas de policías,
niños diciendo en cámara que cuando grandes querrían ser “chorros”, referencias
a bandas de maleantes de renombre sazonado con la infaltable referencia al
futbolista Carlos Tévez, su hijo más ilustre, con fondo de música de bandas loca-
les, hicieron de “Fuerte Apache” un rótulo de tal difusión que sólo en páginas de
Argentina, registra en el buscador Google 324.000 entradas5.
El nombre Fuerte Apache ya encierra en sí mismo una serie de prejuicios a
partir de una doble referencia cinematográfica. En efecto, existen dos películas
con este título: la primera, Fort Apache, un western de 1948 dirigido por John
Ford, trata de un fuerte en el Lejano Oeste al que llega John Wayne para batallar
contra los indios Apache. La segunda, Fort Apache: the Bronx, de 1981, se desa-
rrolla en un peligroso barrio del Bronx neoyorquino, poblado por delincuentes,
drogadictos y prostitutas en su mayoría afro-americanos en el medio del cual hay
un cuartel de policías corruptos al que arriba Paul Newman para imponer orden y
ley. No sabemos y poco importa en cual de las dos pensó quien realizó las pinta-
das originales: las referencias a indios y negros asociados a estigmas son omni-
presentes en el barrio y muchos de nuestros entrevistados, intrigados por el
nombre, habían visto o al menos conocían el argumento de una o de las dos
películas. Así, cuando se les preguntaba el por qué de la denominación, hay quie-
nes afirmaban que se debía a que los consideraban indios y/o negros como sinó-
nimo de “incivilizados” o que el barrio era una suerte de Fuerte donde nadie
podía entrar, que tenía sus códigos propios o que si te aventurás dentro “perdés
hasta la cabellera”. Fuerte apache, para otros, referiría a que el barrio “no tiene
dueños, que son indios, que no es tierra de nadie, eso quiere decir, que no hay
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GABRIEL KESSLER
De ningún modo estamos negando que la situación del barrio haya sido
por momentos realmente muy difícil para los pobladores en relación con la segu-
ridad. Lo que no deja de estremecer por su impunidad es la forma en que se
desató el proceso de estigmatización sobre el lugar sin ningún tipo miramiento
respecto de los efectos perniciosos que tendría para sus miles de habitantes. Al
fin de cuentas, si los medios no dejaron de preguntarse sobre el “problema Fuer-
te Apache” para la sociedad toda, por el contrario, jamás se plantearon las con-
secuencias en el barrio de la estigmatización que estaban generando. Y de hecho,
tal como muestra Schillagi (op.cit.) en los medios hablan del barrio la policía,
jueces, sociólogos, vecinos de lugares circundantes y lejanos, de vez en cuando
algunos de los “habitantes aterrorizados” pero prácticamente nunca está la voz
de los propios lugareños portadores del supuesto peligro.
¿Por qué llamar a esto estigma? Desde el libro seminal de Goffman (1998)
[1963] el concepto ha tenido una productividad enorme en las Ciencias Sociales.
Sin embargo, también se le ha reprochado ser teóricamente difuso y estar indivi-
dualmente focalizado. En respuesta a esas críticas, Link y Phelan (2001) señalan
que hay estigma cuando cinco componentes se conjugan, -etiquetar, estereoti-
par, separar, pérdida de estatus y discriminación- en el marco de una relación de
poder. En efecto, no cualquiera puede exitosamente estigmatizar a un grupo
determinado en todo momento. Es innegable, nos dicen estos autores, que circu-
lan estereotipos en Estados Unidos, su país, sobre los ricos, los blancos y sobre
los financistas de Wall Street, pero difícilmente nos convencerán de que se trata
de grupos estigmatizados. Para ello debe producirse un proceso de etiquetamien-
to eligiendo ciertas características para identificar al todo con tales rasgos, que se
asociarán entonces con atributos negativos, produciendo una separación imagina-
ria o real entre “nosotros” y “ellos” de modo tal que les acarree una pérdida de
estatus social y una discriminación con múltiples manifestaciones.
El Barrio Ejército de los Andes sufrió este proceso: fue llamado de otro
modo, reduciéndolo a un serie de atributos negativos a su vez agigantados, per-
diendo su estatus de barrio respetable o simplemente normal, conllevando para
el espacio colectivo y para cada uno de sus habitantes nuevas carencias o refor-
172
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del color de la piel o de un rasgo físico) por lo cual por un lado permite estrate-
gias individuales de distanciamiento del tipo “yo vivo acá pero no tengo nada que
ver con la gente del barrio” o simplemente ocultar el domicilio tanto como infor-
mar otra dirección. Presentarse como un atributo o informe de la reputación de
un lugar y en teoría sobre nadie en forma particular; esto es, una suerte de “jui-
cio objetivo” basado en datos o en testimonios acreditados, están en la base de
su permisividad mediática. Mas como bien señalan Dulong y Paperman (1992), la
reputación tiene la particularidad de ser un juicio que borra al que lo expresa,
transformándolo en un saber general, en algo que “todo el mundo sabe” cuando
en realidad hay un actor que enuncia y juzga al tiempo que elude su presencia,
intentando darle así a su creencia un valor de objetividad. Y de hecho, la mala
reputación del barrio circula persistentemente, está presente en las conversacio-
nes de quienes se acercan al lugar, en las decisiones de agentes públicos y priva-
dos concernientes a asuntos de la zona y tarde o temprano interviene en las
relaciones e intercambios que sus habitantes establecen en las escuelas, en los
trabajos, en los comercios o con los servicios públicos y privados.
La territorialización es el otro factor central para la retroalimentación y
perpetuación del estigma: al abatirse sobre un lugar determinado, con privacio-
nes individuales y colectivas previas a las que suele reforzar por múltiples mane-
ras, la desfavorable situación resultante puede ser utilizada luego como una con-
firmación o “prueba” de la veracidad de los juicios negativos inicialmente verti-
dos.
La marca de época es insoslayable en la propagación sin frenos del estig-
ma: lugares señalados como peligrosos han existido siempre, pero la creciente
preocupación por el delito que ha conocido nuestra sociedad en la última década
(Kessler, 2009), ha amplificado el proceso de “empeligrosamiento". Dangeriza-
tion, tal como lo llaman Lianos y Douglas (2000) es la tendencia a evaluar el
mundo a través de categorías de amenaza de diverso tipo. Se produce una conti-
nua detección de nuevos peligros y la evaluación de probabilidades adversas. El
punto que nos interesa es que, tal como advierten los autores, la amenaza se
convierte en un criterio legítimo para evitar al otro; para impedir que se acerque
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lugar peligroso. Vivir en el barrio les suscita vergüenza, temor y a menudo frus-
tración por no poder irse y en general han establecido pocas relaciones con los
vecinos, restringiendo su capital social local al máximo. En qué medida este dis-
curso está alimentado por la propia experiencia cotidiana y en cuánto por los
medios es difícil saberlo, ya que los que adhieren a este discurso denotan guiarse
mucho por las noticias y rumores generales sobre el barrio, al tiempo que decla-
ran circular poco dentro de él, no acercarse o ni siquiera conocer edificios ubica-
dos a cuadras del suyo. Si el estigma opera dentro de relaciones de poder y do-
minación, uno de sus efectos es que los estigmatizados conocen los estereotipos
que circulan sobre ellos y pueden llegar a participar de los mismos.
Así las cosas, algunos de estos entrevistados afirmaban entender a la gen-
te que no quería venir al lugar o que sus hijos sintieran vergüenza de invitar a
alguien a la casa. “O sea, por un lado me siento muy discriminada, pero por otro
lado digo, bueno, la entiendo a la gente, porque yo no sé, si viviría en otro lado,
si entraría, ¿me entendés?” afirmaba una señora o un caso extremo de quien
sostenía que para él “la solución del barrio sería demolerlo todo, que no quede
nadie”.
El segundo discurso, el más frecuente, es el normalizador. En discordancia
con las imágenes externas, su argumento central es que allí pasaba lo mismo que
en todas partes, con hechos de inseguridad pero no más que en otros lados y por
culpa de la denigración mediática “por una minoría de delincuentes pagamos el
90% de gente trabajadora”. Sin negar la inseguridad en algunos momentos,
comparte en general un juicio positivo sobre la vida en el barrio por múltiples
razones: por tener allí la red de amigos y relaciones, por la vitalidad de la vida
barrial, por la ubicación del barrio cerca de todo, porque los departamentos son
grandes o por sentirse más seguro que en otros lugares lejanos del conurbano.
En algunos casos la opinión favorable deriva de un cálculo estratégico: con lo que
obtendrían malvendiendo el departamento, con un valor por metro cuadrado
extremadamente bajo por la mala fama del barrio a lo que se suma a menudo
una tenencia no regularizada, sólo podrían acceder a un terreno muy alejado y
nada más.
176
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Por último, existe el discurso desafiante, menos extendido que los otros
dos, en general en personas con mayor interés o participación política y/o social y
que cuestiona el nombre de Fuerte Apache, luchando por hacer más ostensibles
alguno de los dos originales o por darle a aquel un contenido positivo, vinculado
con el orgullo por la connotación indígena. Algunos pueden establecer un paralelo
entre el estigma del barrio con la última Dictadura Militar: así como durante ese
período todos eran sospechosos, el estigma coloca en el presente a los habitan-
tes del barrio en la misma situación. En estos casos se hace referencia a desapa-
recidos del propio barrio, una historia que aún queda por reconstruir. Otros con-
sideran que la operación de estigmatización había perseguido el fin de convertir-
los en chivos expiatorios de la situación de inseguridad para así justificar un ma-
yor control policial sobre los barrios populares en general.
Los tres discursos comparten una profunda crítica a los medios de comu-
nicación, todos los consideran en mayor o menor grado responsable de su estig-
ma (aunque los primeros puedan concordar en parte) y se lamentan que jamás
se muestra lo bueno del barrio. No obstante lo cual, tanto en el discurso patológi-
co como en el normalizador, se evidencia lo arduo que resulta la deconstrucción
de los supuestos en los cuales reside el estigma. En efecto, pueden criticar a los
medios por exagerados, sensacionalistas y hasta mentirosos, cuestionar el escar-
nio afirmando una y otra vez que ellos no lo merecen, que se trata apenas de
una minoría local, pero sólo fueron los adherentes al discurso desafiante quienes
pudieron manifestar una férrea condena al contenido racista y etnocéntrico que
conlleva la oposición entre civilización y barbarie y los prejuicios sobre indios y
negros en los que el estigma se funda. No es nuestro objetivo en modo alguno
criticar a los habitantes por no desafiar de raíz el estereotipo que sobre ellos
pesa, sino de entender las dificultades para desmontarlo por quienes lo sufren
como una prueba más de que sólo puede captarse el carácter pertinaz de un
estigma al vincularlo con las relaciones de dominación y poder ya que por medio
de ellas puede imponerse aún en quienes lo sufren.
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GABRIEL KESSLER
El género también cuenta en la posibilidad diferencial de recurrir a estra-
tegias identitarias frente al estigma. Mientras algunos jóvenes afirmaban con
orgullo que ser del barrio les daba fama de duros, machos, infundiendo a los de
fuera miedo o respeto; tal forma de reapropiación positiva del estigma no tenía
un equivalente femenino. Antes bien, si el típico joven local era un duro, su corre-
lato femenino, sostenido por los mismos “duros” del lugar, serían mujeres “fáci-
les, medio trolas” o “peleadoras, que parecen hombres”. En otras palabras, lo
que en ellos puede ser valorado positivamente como una serie de atributos de
clásica connotación viril, en las mujeres iría en contradicción con atávicos manda-
tos morales de género sobre los que no habría tampoco un cuestionamiento
local.
Para finalizar, quisiéramos detenernos en la recurrente xenofobia que ex-
presaban mucha/os entrevistados. De ningún modo se trata de discursos exclusi-
vos de este barrio, pero si que aparecieran vinculados con la configuración del
estigma territorial. En efecto, para varios de ellos el estigma de Fuerte Apache
comienza porque una banda de “chilenos” se vino a refugiar al barrio cuando la
policía los corría. Para otros, la degradación del barrio se debía o era coincidente
con la afluencia de inmigrantes de países limítrofes. Especialmente discriminados
eran los bolivianos bajo todo tipo de acusaciones contradictorias entre si: por
tener mucho dinero o por ser muy pobres y vivir miserablemente, por trabajar
muy duramente siendo una competencia desleal en ciertos puestos o por no
querer trabajar legalmente y dedicarse a acciones ilegales. Los prejuicios no
parecían ser tan violentos al punto tal de separación y ausencia de lazos entre los
miembros de grupos nacionales: habría vínculos de diverso tipo, trabajos conjun-
tos y vecindad entre nativos y extranjeros, pero la xenofobia podía emerger con
facilidad en forma de insulto, denigración o pelea ante algún diferendo entre
habitantes.
La pregunta que nos hacemos es si una de las consecuencias del estigma
territorial es la exacerbación en un espacio determinado de discursos y prácticas
xenófobas y racistas. Con esto no pretendemos descargar sobre causas externas
los prejuicios escuchados; hay capacidad de agencia en todos los actores para no
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La discriminación estructural
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GABRIEL KESSLER
Otros dos problemas mencionados eran la negativa de las empresas de in-
ternet de colocar un servicio en el barrio, afirmando el peligro de entrar en la
zona y muchos se quejaban de no poder obtener un crédito en casas de electro-
domésticos o en hipermercados a pesar de ser asalariados registrados. Un vecino
contó que ante la negativa en una cadena de artículos para el hogar, un vende-
dor le mostró que Fuerte Apache aparecía explícitamente vedado en un mapa del
conurbano en la cual se marcaban “zonas de riesgo” excluidas del crédito. Así,
era habitual casos de personas con tarjeta de crédito pues no habían tenido pro-
blemas en obtenerla por ser asalariados formales pero que en cambio se le había
negado el crédito en un comercio por donde vivían.
No debe creerse que las personas aceptaban calladamente la discrimina-
ción estructural. Las entrevistas abundan en anécdotas de peleas con quienes
niegan un servicio, a veces logrando una excepción al veto que pesaba sobre el
barrio, pero por lo general infructuosamente, ya que la discriminación no depend-
ía del empleado que les tocaba en suerte sino que eran decisiones institucionales.
Por otro lado, a partir de entrevistas con algunos empleados municipales efec-
tuando sus tareas en el barrio, ser asignado a Fuerte Apache solía ser un “casti-
go”, por llevarse mal con los jefes, por conflicto dentro del sindicato, con lo cual,
podemos decir que las autoridades eran cuando menos parte del dispositivo que
perpetuaba la discriminación estructural.
En fin, un tema central de la discriminación estructural se cristaliza en el
bajo valor de mercado de las propiedades y las dificultades de venta regular. En
primer lugar, al ser un barrio estigmatizado y con mal nivel de mantenimiento de
los edificios, propiedades amplias, de 3 o 4 ambientes podían valer sólo entre un
20 y un 50 por ciento de lo que costarían en otros barrios comparables, según
cálculos que sacamos en ese momento. O sea, la discriminación estructural ero-
siona el capital físico que tienen los propietarios. A esto se suma que a pesar de
las casi 4 décadas del barrio, una parte importante no había logrado regularizar
su título propietario; según la encuesta del 2007 (DPE, op.cit.), casi el 70 %
declaraba una forma de tenencia irregular. Vender, alquilar o realizar cualquier
operación para esta mayoría resulta dificultoso o es lisa y llanamente imposible.
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Si bien son múltiples las causas por la cual no se regularizó la tenencia de las
viviendas y en general es un problema de difícil resolución en otros barrios no
necesariamente tan estigmatizados, el punto a señalar es que la tenencia irregu-
lar superpuesta al estigma sobre el lugar derivaba en el bajo valor de sus propie-
dades, siendo entonces la depreciación del capital físico uno de los efectos más
perennes de la discriminación.
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GABRIEL KESSLER
raba la dirección real, salvo que hubieran realizado expresamente un cambio de
domicilio. Había quienes sólo buscaban trabajo en zonas alejadas del lugar, apos-
tando a que el empleador no identificara “Ciudadela norte” (tal como figura en
varios documentos), con Fuerte Apache, pero se trataba de un riesgo importante
porque “tarde o temprano alguien les podía avisar”. Otras estrategias consistían
en ocultar el origen al principio, ganar la confianza del empleador y revelar, re-
cién entonces, el lugar donde vivían. Las mujeres que trabajaban como emplea-
das domésticas eran particularmente conscientes del riesgo de dar su dirección:
la idea subyacente era que sería difícil confiar la casa, el dinero de las compras y
el cuidado de los hijos a alguien del barrio.
Tener que callar o simular acerca de donde se vive es una de las expe-
riencias más penetrantes y recurrentes del estigma, es saber de antemano que
vivir allí despertará una cantidad de ideas motoras negativas en quien lo escucha.
Cierto es también que la estrategia de ocultar el domicilio puede tener menos
consecuencias negativas para la propia subjetividad que esconder o fingir sobre
elementos más consustanciados con la identidad, como la nacionalidad, la reli-
gión o quizás la orientación sexual. Pero aún así, suponemos que el efecto de
este ocultamiento casi cotidiano es una de las formas en que el estigma debe
afectar la estima de si y la auto-percepción de sujeto de derecho de quienes se
sienten obligados de hacerlo. En efecto, no todos aceptaban recurrir a tal estra-
tegia: muchos jóvenes se negaban a ocultar el domicilio y hacían del hecho de no
negarlo un tema de honor y orgullo.
Además de las dificultades laborales, si algo ha marcado la vida de los
jóvenes del barrio es la hostilidad policial y más recientemente también de la
Gendarmería apostada en los límites del barrio desde el 2003. Son incontables los
casos de violencia institucional registrados en el barrio en toda su historia. Crecer
en el barrio es ir acostumbrándose a ser una y otra vez parados, revisados y/o
demorados por la policía y por la Gendarmería con distintos grados de maltrato:
ser joven y del barrio es sinónimo de sospechoso. La paulatina mayor presencia
de las fuerzas de seguridad en las calles de los últimos años, como respuesta a la
demanda de seguridad de la sociedad, implicó para los jóvenes, mayor asiduidad
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concurriendo a escuelas de la Ciudad de Buenos Aires o a clubes más lejanos, lo
que tampoco era simple: el estigma barrial los seguían donde fueran. El caso
extremo eran los llamados “encerraditos”, quienes carecen de todo tipo de socia-
bilidad local.
En ocasiones, no lograban establecer lazos ni dentro ni fuera, siendo su-
mamente vulnerables a la hostilidad por parte de sus pares, que interpretan tal
falta de relación como una forma de desprecio o de carencia total de adaptación
al medio en el cual viven.
Por último, había una recurrente lectura personal sobre la forma en que el
estigma se encarnaría en ellos mismos: la forma de hablar. Para varios jóvenes
entrevistados que realizaban estudios superiores o trabajaban fuera del barrio,
uno de sus objetivos era ir despojándose de las marcas que el barrio habría deja-
do en el lenguaje. Hacían referencia a insultar, decir malas palabras o usar térmi-
nos como “rescatarse” que asimilaban al lenguaje carcelario o específico del ba-
rrio, cuando en realidad forman parte del habla habitual de jóvenes de sectores
populares. No obstante, esto era visto como una marca del barrio que a veces “se
escapa”, “los delataba” y por ende, que también era necesario ocultar o trans-
formar.
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nes que en general podrían ser consideradas al menos como aceptables. En todo
caso, no se percibía un abandono escolar total de modo equivalente a las dimen-
siones de discriminación estructural antes señaladas. En ciertas escuelas, la pro-
visión había sido lograda por una alta movilización de los directivos y docentes
para obtener recursos, muebles y hasta construcciones mediante colectas, dona-
ciones y otros esfuerzos voluntarios. No había una particular inversión pública en
las escuelas del barrio, pero tampoco diríamos que las escuelas mostraran un
abandono del Estado o una discriminación deliberada.
En cuanto a los directivos entrevistados, había una fuerte conciencia del
problema de estigmatización del barrio y en general adherían al discurso “norma-
lizador” señalando que en el barrio pasaban cosas similares a otros de igual si-
tuación socioeconómica, muy cuidadosos de no establecer una particularidad
local, tal como hacían los medios. Se trataba de directivos muy activos con las
actividades extra-escolares, con los planes de mejoramiento y consideraban que
el vínculo de la comunidad con la escuela era en general bueno. Como ejemplo,
este director de una escuela media local afirmaba:
187
GABRIEL KESSLER
dos” y sobre todo concurriría “mejor elemento” posibilitándoles así a sus hijos
“tener otras amistades”.
Pero cruzar la frontera de la Capital, como hemos dicho, no se realiza sin
contratiempos. Por un lado, los padres y en particular madres, contaban los re-
chazos abiertos o encubiertos de las instituciones cuando se enteraban que ven-
ían del barrio. En otros casos, eran aceptados pero discriminados por su compa-
ñeros llamándolos “villa”, “indios” o “Apaches” y según testimonios de los padres
que no podemos confirmar, los mismos maestros los señalarían recurrentemente
como responsables por cualquier problema disciplinario de la clase. Lo cierto es
que para algunos entrevistados que ya habían terminado la escuela fuera del
barrio había sido una experiencia muy sufrida debido a la discriminación.
Otros, en cambio, afirmaban no haber sentido ninguna diferenciación y
tenían un buen recuerdo de su escolaridad extramuros. Así relataba una madre el
tránsito de su hijo en una escuela porteña:
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que los chicos tendrían otra forma de ser, una educación particular, una forma
muy confrontadora con los docentes pero a pesar de estos problemas, destaca-
ban al igual que el grupo anterior el compromiso social y docente de su tarea.
Para otros, la experiencia de la dificultad de trabajar en el barrio era lo central del
relato: docentes que decían ser insultados por alumnos y padres, sus autos raya-
dos, pertenencias robadas; en estos casos el stress y el malestar era muy marca-
do. No por ello enarbolaban un discurso patológico del lugar sino que subrayaban
las causas estructurales, aunque esto no disminuyera el sufrimiento transmitido.
Por último, en algunos pocos casos eran evidentes los juicios negativos sobre el
lugar y los jóvenes. Así, se manifestaba que sus chicos aprendían menos que en
otros lados, eran más lentos, se concentraban menos, en algunos casos con
prejuicios sobre algún grupo nacional, por ejemplo considerando el bilingüismo
(español y guaraní) de los hijos de familias paraguayas como una desventaja
para aprender o un profesor que decía no ir más de excursión con los chicos
porque “le hacían pasar vergüenza” ya que “robaban lo que encontraban”.
Nuevamente, no es nuestro objetivo ni nos parecería ético juzgar a los do-
centes ni generalizar por un grupo de casos. Si nos interesamos en los discursos
docentes es para subrayar dos temas. Lo primero, como ya hemos dicho, cuando
un proceso de estigmatización se genera, las ideas motoras negativas no son
fáciles de eludir para nadie. No nos referimos al último grupo donde el estigma
era evidente; aún en otros casos, es difícil no escuchar contenidos estigmatizado-
res para con el barrio en los relatos sobre el compromiso o el sacrificio que impli-
ca trabajar allí. Por ejemplo, el periplo de una directora muy respetada, que había
venido a vivir al barrio cuando ganó un concurso docente por el puesto era des-
crito por las docentes como una suerte de descenso a los infiernos, así graficado:
“Imaginate, ella vivía en Recoleta, cuando se vino a vivir acá con sus hijos, casi
se mueren, era como estar en una piscina y de golpe tirarte al Riachuelo”. En
otro caso, un docente fuertemente comprometido, afirmaba:
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quéjense todos, decía yo, que acá se vienen un proceso de fuerteapachiza-
ción del país, son cosas feas que digo pero es como para que la gente en-
tienda lo que yo decía, no es que es acá solo, eso viene y tal cual, desgra-
ciadamente no me equivoqué”.
190
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Reflexiones finales
191
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Los estudios en los que nos basamos hacían hincapié en la necesidad de
analizar las múltiples consecuencias del estigma. En tal sentido, la discriminación
estructural era el proceso y el resultado de decisiones pasadas y presentes que
habían cristalizado en peores condiciones de vida objetivas del barrio. ¿El lugar
del Estado en sus distintos niveles en este proceso? En muchos casos como el
agente estigmatizador, en otros no protegiendo los derechos de la población
discriminada por agentes o instituciones privadas; en todo caso, como parte del
problema. En tercer lugar, examinamos los efectos del estigma en los jóvenes, en
particular al limitar sus oportunidades de trabajo y en la hostilidad y violencia
policial que se abatía sobre ellos. Nuestro último interrogante fue sobre el rol de
las escuelas y la educación. No se trataba de ir detrás de eventuales prejuicios de
directivos o docentes, sino de entender cómo las ideas motoras sobre el barrio
intervenían de modos distintos en las representaciones o acciones de todos los
actores implicados. No obstante lo cual, trabajar la estigmatización del barrio en
las escuelas locales no parecía una tarea fácil y sin duda es un desafío pendiente.
Investigaciones sobre barrios estigmatizados similares al nuestro en los
países centrales se han preguntado si vivir allí era el resultado final de un proceso
de exclusión social previo o, por el contrario, si era la vida en el lugar la que
generaba tal exclusión (Wassenberg op.cit.). Si nos retrotraemos a la historia de
nuestro lugar, pareciera ser más bien que grupos excluidos con anterioridad,
habitantes de villas y asentamientos; migrantes pobres y distintos grupos en
situación de desventaja, fueron algunos forzosamente trasladados y otros vieron
al barrio como un camino de salida de la exclusión habitacional y social, pero
finalmente procesos sociales de alcance más general superpuestos a la estigmati-
zación territorial, acrecentaron o perpetuaron la exclusión previa. Así, si adopta-
mos el lenguaje de los capitales a la hora de realizar un resumen de las conse-
cuencias de la estigmatización, vemos que dicho proceso ha impactado negati-
vamente en el capital físico y financiero (por el menor valor de las casas y los
problemas de mantenimiento, el limitado acceso al crédito por razones de domici-
lio), el capital comunitario (por la falta o déficit de bienes colectivos y servicios
públicos), el capital social (por redes poco diversificadas), el capital humano (por
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Notas
1
El autor agradece los valiosos comentarios de Mercedes Di Virgilio, Emilia Schijman y Ramiro Segura.
193
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2
Clarín 31/10/00 “La historia de un barrio con 90.000 habitantes”.
3
“Mal Llamado” es el nombre de un interesante documental realizado en el año 2010 por el Movimiento
Evita en el barrio, donde trata de la estigmatización territorial pero también presenta las acciones socia-
les y la producción cultural del barrio. Para ciertas organizaciones sociales o personalidades locales uno
de los objetivos es lograr que el nombre Fuerte Apache caiga en el olvido para recuperar algunas de las
dos denominaciones originales. De todos modos, sin desconocer por supuesto las implicancias del nom-
bre, a lo largo del artículo decidimos utilizar a veces la denominación Fuerte Apache, ya que es la forma
más habitual en que los entrevistados lo nombraban y porque nuestro objetivo es justamente centrarse
en el estigma ligado a este nombre.
4
La degradación edilicia del barrio habría comenzado ya en la Dictadura Militar, según nuestros infor-
mantes. En Bialakowsky et al. (2005) un entrevistado recuerda que durante la Dictadura el barrio había
sido rodeada durante un tiempo por tanquetas, siendo necesario mostrar a efectivos del Ejército aposta-
dos en las entradas un papel acreditando el domicilio al entrar y salir.
5
Buscado el 29 de febrero de 2012. Algunas de las menciones pueden de todos modos no tener vincula-
ción con el barrio, mientras que otras, como las referencias al grupo de música de este nombre tienen
una vinculación más indirecta con el lugar. Pueden consultarse en el sitio You tube algunos videos de
programas de televisión sobre el barrio, pero no pudimos hallar una grabación del nombramiento inicial
por José de Zer.
6
Los entrecomillados corresponden a títulos, cintillos o partes de copete de notas que la autora cita con
precisión de fechas en el trabajo, al que remitimos para mayores detalles.
7
Es posible que algunas de estas facetas de la discriminación estructural estén subsanadas en el mo-
mento de escribir este trabajo, pero también es probable que otras nuevas se hayan agregado. En una
entrevista con un informante clave de Gendarmería Nacional vinculado con el barrio en el momento de
redactar el artículo se mencionaba que la recolección de basura estaba normalizada.
Bibliografía
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194
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198
ARTICULOS
Los instrumentos de mediación en la escuela media: un estudio
de las actividades didácticas
Diana Martín*
Rita De Pascuale**
Resumen: Abstract
El presente artículo se desprende de las The present article comes off from the conclu-
conclusiones a las que hemos arribado en el sions to those that we have arrived in the
proyecto de investigación “La construcción investigation project "The construction cogni-
cognitiva en estudiantes del nivel medio: un tive in students of the half level: a study from
estudio desde las actividades didácticas” the didactic" activities (2007 -2009). This
(2007-2009). Esta investigación se situó en un investigation was located in an intermediation
espacio de intermediación entre la Psicología y space between the Psychology and the Didac-
la Didáctica, vinculadas en la preocupación por tics, linked in the concern by the construction
la construcción del conocimiento en el ámbito of the knowledge in the school environment.
escolar. En tal sentido, se seleccionaron In such a sense, those theoretical referents
aquellos referentes teóricos que estuvieron were selected that were committed in the
comprometidos en la formulación del proble- formulation of the investigation problem:
ma de investigación: construcción cognitiva, construction cognitive, learning, motivation,
aprendizaje, motivación, enseñanza, activi- teaching, didactic activities, activity system.
dades didácticas, sistema de actividad. Se ins- He/she registered in an exploratory methodo-
cribió en una perspectiva metodológica logical qualitative perspective of charac-
cualitativa de carácter exploratorio. A partir de ter.Starting from the different levels of analy-
los distintos niveles de análisis de los datos sis of the data obtained in the fieldwork, it was
obtenidos en el trabajo de campo se logró possible to establish a tipología of didactic
establecer una tipología de actividades activities. These were considered as mediation
didácticas. Éstas fueron consideradas como tools, I don't eat neuter instruments through
herramientas de mediación, no como which certain operations are executed, but
instrumentos neutros a través de los cuales se rather they integrate the understandings of
ejecutan determinadas operaciones, sino que the practices in that you/they are used.
integran las comprensiones de las prácticas en
que se usan.
*
Magister en Educación. Docente de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional
del COMAHUE. E-mail: dianamar@jetband.com.ar
**
Magister en Educación. Docente de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional
del COMAHUE. E-mail: ritascuale@gmail.com
199
DIANA MARTÍN – RITA DE PASCUALE
Introducción
200
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DIANA MARTÍN – RITA DE PASCUALE
ello, el trabajo de profundización teórica formó parte del proceso que transitamos
durante el desarrollo de la investigación. Se seleccionaron aquellos referentes que
estuvieron comprometidos en la formulación del problema de investigación: cons-
trucción cognitiva, aprendizaje, motivación, enseñanza, actividades didácticas,
sistema de actividad.
En base a tales referentes, este estudio sostuvo desde sus inicios, que
en la dinámica del salón de clases, la construcción cognitiva implica la transfor-
mación de los saberes y de los sujetos, originada en la interacción conjunta y
alentada, posibilitada y favorecida por las acciones específicas -actividades didác-
ticas- que se promueven en el aula.
El objetivo general que orientó este proyecto hizo referencia a la des-
cripción e interpretación de las distintas formas de construcción cognitiva, que se
promueven en los estudiantes del último año del nivel medio, a través de las
actividades didácticas.
En relación a este objetivo, centramos nuestra mirada en los siguientes
interrogantes, que posibilitaron recortar el objeto de estudio: ¿cuáles son los
propósitos de enseñanza del docente, cuando elabora las actividades didácticas?,
¿qué cuestiones se tienen en cuenta para elaborar las mismas?, ¿qué tipo de
aprendizajes se promueven en la resolución de ellas?, ¿cuál es el sentido que
docentes y alumnos le otorgan a las actividades didácticas en la construcción
cognitiva?
En esta línea de trabajo, la investigación se inscribió en una perspectiva
metodológica cualitativa de carácter exploratorio. Luego de analizar los aspectos
que debían ser considerados, para definir características del objeto de estudio
que nos ocupó, se optó por realizar el trabajo de campo en cuatro escuelas de
nivel medio, dos modalidad bachillerato (orientaciones: Comunicación Social y
Gestión Empresarial) y dos modalidad técnica (orientaciones: Electromecánica y
Química). Instituciones públicas, diurnas, del Alto Valle de Río Negro (Argentina).
De acuerdo a los objetivos planteados en el proyecto original, se trabajó en los 5º
años y 6º años, según corresponda a bachillerato o técnica. Se seleccionaron dos
asignaturas en cada institución, una de ellas de formación general y la otra de
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Explicación docente: remite a las exposiciones teóricas o prácticas que
realiza el docente en el grupo clase. En términos de desafío cognitivo, encontra-
mos que el énfasis puede estar puesto en aprendizajes asociativos. Las tareas
que conforman esta actividad son: lectura del material teórico -elaborado por el
docente- , explicación de ecuaciones y/o conceptos en el pizarrón:
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“La profesora grafica en el pizarrón la parte que le interesa que los estu-
diantes miren en la tabla que ellos tienen, con preguntas del estilo `¿cuán-
tos normales abiertos y cerrados hay?´ Los estudiantes contestan, la do-
cente continúa con los interrogantes `cuando cada bomba esté prendida
¿tiene que haber una lucecita?´ no hay acuerdos entre los comentarios de
los alumnos.
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La docente explica: `cuando cada bomba esté prendida, tiene que haber
una luz encendida. Si está funcionando, ¿qué normal tiene que ser?´ Los
estudiantes responden a coro `normal cerrado´”. (Registro de clase Nº 6,
asignatura: “Instalaciones electromecánicas”).
“La docente señala que en esta clase van a revisar el proyecto que refiere a
los motores que alimentan a bombas de aguas en los edificios. Los estu-
diantes se muestran interesados y revisan sus materiales. D: `¿por dónde
empezaron?´ Un alumno contesta: `calculando cuánto es el consumo de
agua en su propia casa´. Los alumnos discuten y señalan que `el consumo
difiere de acuerdo a las actividades familiares´. `Ud. profe ¿qué opina?´,
D: `Yo opino que el DPA dice que se consume entre 700 y 1200 metros
cúbicos. ¿Cómo hacen Uds. para calcularlos en su proyecto?´”. (Registro de
clase Nº 4, asignatura “Química industrial)”.
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“En el taller, si ponés ganas aprendés una banda, el docente siempre insiste
que lo que hacemos a la mañana en el aula, tiene que servirnos para mirar
207
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lo que hacemos en el taller” (Entrevista a estudiante, Escuela Técnica,
orientación Química).
“Los dos son importantes, el aula y el taller (…)”. (Entrevista a estudiante
Escuela Técnica, orientación Electromecánica).
“Que vos veas la teoría y la uses para un experimento, te da otro punto de
vista que no sólo es el papel, sino que ves una práctica”. (Entrevista a es-
tudiante, Escuela Técnica, orientación Química).
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“Para mí, sabe cómo somos nosotros, por eso busca modos de trabajar. No
tiene problemas de explicártelo mil veces”. (Entrevista a estudiante, Escuela
Técnica, orientación Electromecánica).
“Con el profesor Z, es como que tenés otra relación. Ya no es como una
explicación alumno–profesor, es más como una charla donde vos te
animás”. (Entrevista a estudiante, Escuela Técnica, orientación Química).
209
DIANA MARTÍN – RITA DE PASCUALE
control personal de los conocimientos, así como de los procesos que realizan en
el proceso de aprendizaje” (Zavala Vidiella, 1999: 101).
El aprendizaje no sólo afecta lo que se sabe, sino que transforma la mane-
ra en que los sujetos entienden la naturaleza del saber. Blennky y otros (1986)
han sugerido cuatro categorías generales, que hemos reconstruido a los fines de
esta investigación, por las que pueden ir transitando los estudiantes: sabedores
de lo aceptado, sabedores subjetivos, sabedores de procedimiento y sabedores
de compromiso. Cada categoría posee su propio concepto de lo que significa
aprender.
Del análisis realizado del trabajo de campo, se pudo reconocer que los es-
tudiantes -en general- en este ambiente, estarían transitando tanto la categoría
de procedimiento como la de compromiso. Clinchy (1986) considera que los sa-
bedores de procedimiento aprenden criterios para razonar y utilizan las normas
cuando resuelven sus tareas. Mientras que los de compromiso, se hacen pensa-
dores críticos y creativos al valorar las ideas y maneras de razonar que se le
exponen e intentan utilizarlas consciente y consistentemente, “son conscientes de
su propio razonamiento y aprenden a corregirlo sobre la marcha” (1986: 59).
Si bien el encuadramiento de la tarea condiciona las acciones y las opera-
ciones que los sujetos llevan a cabo para resolver la actividad -como podría pen-
sarse en un ambiente particular como es el de la escuela técnica- es también el
sujeto que en última instancia es el que define su propia actuación, a veces en
línea con lo esperado en la práctica escolar, a veces en divergencia con la misma.
En síntesis, el trabajo realizado en las escuelas técnicas -vinculado a los
objetivos del proyecto- resultó en comprensiones acerca de la significatividad de
la experiencia escolar de los estudiantes, en esas instituciones. Consideramos que
esta particular experiencia, colabora en un sentido profundo, con el desarrollo de
la subjetividad de los estudiantes, identificando a la relación con el saber, como
una forma específica de la relación con el aprender. Esas comprensiones, fueron
las que permitieron situar la construcción cognitiva -objeto de análisis- y estudiar-
la a través de un sistema de actividad que brinda posibilidades de construir la
210
Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (199-219)
relación con el saber, definida como forma de relación con el mundo, tanto en su
dimensión epistémica como en su dimensión identitaria.
211
DIANA MARTÍN – RITA DE PASCUALE
el tema, incorpora la idea de fascismo y los siguientes conceptos: empleo
público, patronazgo estatal, reservas del Estado, producción agropecuaria.
(…) `El radicalismo para mitigar la situación de la 1ª Guerra Mundial, crea
más empleo (…)´ El docente establece una analogía con la situación actual
del Municipio, explayándose en su explicación durante 20 minutos. Luego,
dicta consignas que los estudiantes tienen que resolver y entregar antes de
finalizar la clase”. (Registro de clase Nº 3, Bachillerato, orientación Comuni-
cación Social).
“El docente comienza a explicar acerca de los tipos ideales (Weber) `(…)
para que tengan una idea de que se trata de las evidencias a través de los
diferentes fenómenos sociales, los conflictos, lo que tratamos de ver es por
qué estos fenómenos aparecen en un momento determinado y cómo afecta
a la sociedad, cómo se va modificando la cultura, vamos a hacer una breve
introducción acerca de los tipos ideales (…)´. El docente comenta quién fue
Weber y su esquema teórico que construyó.
Los alumnos intervienen preguntando acerca del contexto social hoy. Uno
pregunta sobre los piqueteros y lo social. Otros estudiantes, hablan sobre el
corte del puente y se genera así un intercambio, mientras que el docente
escribe en el pizarrón los conceptos claves”. (Registro de clase Nº 4, asig-
natura: “Ciencias del Hombre”).
212
Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (199-219)
“El docente anota en el pizarrón `Las diferentes culturas religiosas (…) Esta
información la pueden buscar en cualquier fuente, para responder las si-
guientes consignas: ¿qué entendemos por religión?, ¿qué indica la devoción
religiosa?, ¿cuál es la conducta de cada uno con respecto a su religión? Es-
to es todo, lo van a hacer en su casa. Pueden meterse en Internet, pueden
entrevistar a un cura, a un pastor, mañana me lo entregan´”. (Registro de
clase Nº 6, asignatura: “Historia social”).
“Lo que pasa es que es siempre lo mismo. O sea, nos dan una fotocopia,
buscamos la información y después redactamos las preguntas”. (Entrevista
a estudiante, Bachillerato, orientación Gestión Empresarial).
213
DIANA MARTÍN – RITA DE PASCUALE
tructivo es un tiempo programático, es el paso por el programa, sólo se tiene en
cuenta el contenido disciplinar a aprender:
“D: `Ahora van a sentarse en tres grupos. Cada uno va a escribir sobre una
de las tres características´. Un alumno dice `¿Quién va a tomar la 1ª parte?
Y ¿la 2ª?, bueno…nosotros tomamos la 3ª´.
D: `vamos a dar 15 ó 20 minutos para que lo resuelvan´. Los estudiantes
sacan sus fotocopias y rápidamente resuelven las consignas”. (Registro de
clase Nº 6, asignatura: “Historia social”).
“D: `Los trabajos tienen que ser presentados a término. ¿Quién sacó las fo-
tocopias?´ La profesora cuenta, `, 2, 3 y 4 ¿y los demás?´. Los estudiantes
charlan y hacen comentarios.
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Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (199-219)
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DIANA MARTÍN – RITA DE PASCUALE
didácticas- analizadas, permitieron reconocer cómo en esta modalidad, dichos
procesos y cursos específicos de desarrollo cognitivo, se vinculan fuertemente
con el aprendizaje de campos disciplinares más tradicionales, donde se siguen
sosteniendo contenidos academicistas, pocas veces relacionados con los intereses
del mundo real de los estudiantes. Mundo que en el último curso de la escuela
secundaria, se vincula con el acceso a estudios superiores o a la posibilidad de
acceder al mundo del trabajo.
Reflexiones finales
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Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (199-219)
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DIANA MARTÍN – RITA DE PASCUALE
diando la construcción cognitiva, pero a través de un nuevo instrumento de me-
diación: la comunicación didáctica en el nivel medio.
Notas
1
“La normatividad escolar en la enseñanza media de la provincia de Río Negro” – Proyecto de investiga-
ción – UNCo. Informe Científico Final Aprobado.
2
“La intervención docente en los espacios interpsicológicos en el salón de clases” – Proyecto de investi-
gación, UNCo. Informe Científico Final Aprobado.
3
“Espacios de construcción cognitiva en el salón de clases. Un estudio desde las interacciones” – Proyec-
to de investigación, UNCo. Informe Científico Final Aprobado.
4
“La construcción cognitiva en estudiantes del último año del nivel medio. Un estudio desde las activida-
des didácticas” – Proyecto de investigación, UNCo. Informe Científico Final Aprobado.
5
“La construcción cognitiva y los instrumentos de mediación. Un estudio en el nivel medio”- Proyecto de
investigación. U.N.Co. Proyecto en curso.
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Buenos Aires.
218
Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (199-219)
219
220
Condiciones laborales de los docentes en la provincia de Buenos
Aires: 2004-2010
Cristina Dirié*
Liliana Pascual**
Resumen Abstract
Este estudio, de carácter descriptivo y explora- This descriptive and exploratory study analyz-
torio, analiza, desde una perspectiva macroso- es the evolution of the Education Branch and
cial, la evolución de la Rama de Enseñanza y the basic working conditions of its workers in
de las condiciones laborales básicas de sus Buenos Aires Province during the first decade
ocupados en la Provincia de Buenos Aires of this century, from a macro social perspec-
durante la primera década de este siglo. Se tive. Documentaries, the EPH for the period
han utilizado como fuentes de información, la 2004-2010, and interviews to key informants
EPH para el período 2004-2010, fuentes have all been used as information sources.
documentales y entrevistas a informantes This analysis allows us to conclude that,
clave. El análisis realizado permite concluir between 2004 and 2010, important improve-
que, entre el 2004 y el 2010, se observan ments were made in the working conditions of
importantes mejoras en las condiciones the workers in the education branch, although
laborales de los ocupados en la rama de some problems still persist and need to be
enseñanza, aunque todavía persisten algunos resolved.
problemas a resolver.
*
Profesora de la UNLA, Lic. en Sociología. E-mail: cristina.dirie@gmail.com
**
Profesora de la UNLA y de la UBA, Dra en Ciencias de la Educación. E-mail: pascual.liliana@gmail.com
221
CRISTINA DIRIÉ – LILIANA PASCUAL
Introducción
222
Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (221-260)
za del sistema educativo y, en menor medida, también entre los que lo hacen en
instituciones de gestión estatal o de gestión privada (Dirié, 2007).
El mercado de trabajo docente tiene características propias, con pautas
de entrada, permanencia y carrera profesional estipuladas a través de un Estatu-
to y otras normativas. Ello determina que, a pesar de los importantes cambios
ocurridos en las ultimas décadas en la configuración del mundo del trabajo, la
actividad docente conserve ciertas características laborales e institucionales pro-
pias de las actividades remuneradas del régimen vigente hasta mediados de la
década del ‘70 en nuestro país: trabajo estable, con un salario, con obras socia-
les, derecho a jubilación, vigencia del Estatuto, entre otras (Birgin, 1999; Dirié y
Oiberman, 2001 y Draghi, 2007).
Sin embargo, aún en ese marco, las condiciones laborales de los docen-
tes se ven afectadas por distintos factores. Entre otros, por la situación económi-
ca del país y de cada una de las jurisdicciones que afectan los correspondientes
presupuestos educativos, por la situación social que afecta las condiciones y nivel
de vida de la población, en general, y de los alumnos, en particular, por políticas
públicas que impactan sobre el sistema educativo de diversas formas, etc.
Dado el tamaño y la cantidad de habitantes que tiene la provincia de
Buenos Aires, su sistema educativo es el más grande del país, en tanto concentra
alrededor de un tercio de los alumnos y de los docentes. Como en el resto del
territorio nacional, la gran mayoría de los trabajadores que se desempeñan en la
Rama de enseñanza, son maestros, profesores o directivos de las escuelas de los
distintos niveles educativos del país y/o docentes de las universidades. Completan
el universo los maestros y profesores particulares o que se desempeñan en insti-
tuciones de capacitación de distinto tipo, así como otros trabajadores no docen-
tes que apoyan la actividad de enseñanza. La Rama tiene gran significación en el
empleo público provincial y también en el empleo femenino.
Según el Censo Nacional de Población del 2001, el 8,1% del total de
ocupados de la provincia se desempeñaba en la Rama de Enseñanza y el 67,6%
de ellos trabajaba en el sector público provincial. La importancia de la Rama en el
223
CRISTINA DIRIÉ – LILIANA PASCUAL
empleo femenino se advierte al observar que el 17,6% de las mujeres ocupadas
trabajaba en ella y, dentro del universo de las mujeres ocupadas con mayores
niveles de educación, el 46.8% (Dirié y Oiberman, 2007).
Este trabajo tiene por objetivo analizar, la evolución de los ocupados en
la Rama de Enseñanza en la provincia de Buenos Aires y de sus condiciones labo-
rales básicas en la primera década de este siglo. En los apartados que siguen, se
caracteriza brevemente el contexto económico laboral de la última década en la
provincia de Buenos Aires, los cambios en la estructura educativa y la evolución
de la matrícula en el período. A posteriori se describen y comparan las condicio-
nes laborales básicas de los ocupados en la Rama de enseñanza en la provincia
entre el 2004-2010.
El presente estudio, de carácter descriptivo y exploratorio, se aborda
desde una perspectiva macrosocial, que permite analizar la ocupación en la Rama
en forma evolutiva, toma en cuenta las principales variables contextuales de las
condiciones laborales de los ocupados en la misma y, posteriormente, analiza
estas condiciones considerando algunos indicadores básicos obtenidos por fuen-
tes secundarias. El abordaje metodológico es básicamente cuantitativo, no obs-
tante, en aras de profundizar ciertos aspectos se han realizado algunas entrevis-
tas en profundidad a informantes-clave.
224
Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (221-260)
225
CRISTINA DIRIÉ – LILIANA PASCUAL
acceder a un empleo pleno de derechos continúa siendo uno de los problemas
fundamentales del escenario laboral” (Salvia, 2011: 22).
En consonancia con el crecimiento económico y mejora de los indicado-
res laborales que se evidencia en el país a partir del 2003, en la provincia de
Buenos Aires también se advierte una evolución general favorable en indicadores
básicos del mercado de trabajo en todos los aglomerados relevados en la EPH
aunque con distintas magnitudes en cada uno.
Respecto a la tasa de actividad, en la provincia de Buenos Aires se ad-
vierte entre el 2004-2010 una disminución en todos los aglomerados urbanos
que releva la EPH, tanto entre los varones como entre las mujeres.
La participación femenina en el mercado de trabajo se habría incremen-
tado en las últimas décadas. El importante incremento de la tasa de participa-
ción femenina, era explicado por razones estructurales y coyunturales como: la
necesidad de aumentar los ingresos al disminuir los del núcleo familiar; el in-
cremento de los niveles educativos, las bajas tasas de fecundidad, así como la
alta expectativa de vida para las mujeres (Faur y Zamberlain, 2007). Sin embar-
go, la mejor situación económica evidenciada entre el 2004-2010 habría operado
para disminuir la participación en el mercado de trabajo, tanto la femenina como
la masculina, al hacer menos necesaria la participación de trabajadores secunda-
rios.
Entre 2004-2010 la tasa de empleo aumentó en los Partidos del conur-
bano bonaerense y en Bahía Blanca y descendió levemente en el Gran La Plata y
Mar del Plata. En estos dos últimos casos, tal disminución se observa entre los
varones y no entre las mujeres, donde la tasa de empleo también aumenta en
ese período.
En todos los aglomerados urbanos de la provincia de Buenos Aires rele-
vados en la EPH se advierte, en ese período, una fuerte disminución de las tasas
de desocupación, en general y para cada una de las categorías aquí selecciona-
das: mujeres y varones, jefes de hogar y jóvenes de hasta 29 años de cada sexo.
226
Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (221-260)
227
CRISTINA DIRIÉ – LILIANA PASCUAL
Cuadro Nro.1: Evolución de tasas seleccionadas en el total de aglomerados urba-
nos y en aglomerados urbanos Prov. de Buenos Aires. EPH 4to.trimestre 2004-
2010
4to.trimestre año 2004 4to.trimestre año 2010
Bahía
Total Blanca- Total Bahía Gran Mar
Aglom Partidos Cerri Gran La Mar del Aglom Partidos Blanca- La del
(*) GBA (**) Plata Plata (*) GBA Cerri Plata Plata
Tasa de actividad 62.8 60.3 61.2 65.8 58.6 60.1 59.1 56.4 61.2
de mujeres 48.5 49.2 48.4 52.6 55.6 46.3 46.4 46.6 48.5 50.2
de varones 73.6 77.6 73.6 70.6 78.4 72.5 75.1 72.4 65.0 73.8
Tasa de empleo 52.9 53.5 51.3 54.5 56.9 54.4 54.9 55.1 53.1 55.8
de mujeres 41.8 40.8 40.1 44.8 45.3 42.2 41.4 43.4 45.2 45.8
de varones 65.7 67.4 63.7 65.3 71.3 68.1 69.8 67.8 61.9 67.4
Tasa de
desocupación 12.1 14.8 15.0 10.9 13.4 7.3 8.7 6.9 5.7 8.7
de mujeres 13.7 17.1 17.1 14.9 18.4 8.8 10.9 6.9 6.8 8.8
de varones 10.8 13.1 13.4 7.6 9.1 6.2 7.1 6.9 4.8 8.7
de jefes de hogar 6.2 7.8 8.4 5.9 8.4 4.0 4.5 5.8 4.9 5.2
de mujeres hasta
29 años 22.7 27.3 26.3 24.6 27.2 17.8 21.8 16.3 20.7 24.0
de varones hasta
29 años 17.8 21.4 20.2 16.8 16.9 12.6 15.1 13.8 7.5 14.9
Tasa de
subocupación
horaria 14.2 16.9 11.7 15.1 15.9 8.4 9.5 3.2 5.5 10.0
Tasa de
sobreocupación
horaria 32.1 31.5 34.2 33.2 35.6 32.6 33.2 33.5 32.3 31.4
Tasa de
demandantes de
empleo 33.8 40.4 34.0 32.2 34.6 21.2 23.8 15.4 13.0 23.8
Asalariados sin
descuento
jubilatorio 48.9 51.8 47.9 42.0 52.6 33.7 37.0 30.1 22.8 32.1
228
Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (221-260)
229
CRISTINA DIRIÉ – LILIANA PASCUAL
ción de maestros de grado en el Tercer Ciclo de la EGB, proceso que fue permiti-
do a partir de la realización de ciertos cursos que les permitieron su “reconver-
sión” en profesores de este ciclo, como también la incorporación de graduados
universitarios que, con o sin el profesorado, encontraron un nuevo nicho laboral
dentro del sistema educativo. Durante los primeros años, por falta de normativa
al respecto, coexistieron dos regímenes laborales, uno para los profesores de la
enseñanza media y otro para los maestros de grado, lo que se evidenció, entre
otras cosas, en los mecanismos utilizados para otorgar las licencias y para la
asignación de cargos. Esta situación tuvo un impacto negativo sobre los procesos
de enseñanza y aprendizaje, acompañado por una fuerte descalificación profesio-
nal entre el personal docente de la provincia de Buenos Aires (Minteguiaga, s/f).
La reforma educativa impactó de manera muy distinta en las plantas
funcionales de las escuelas. Si bien desde lo formal se requerían nuevos perfiles
docentes (coordinadores, preceptores, etc.) y se impulsaban propuestas pedagó-
gicas que implicaban mayor concentración de carga docente en las instituciones,
muchas de estas reformas quedaron en los papeles por múltiples razones (caren-
cias de normativa, falta de capacitación específica, políticas irregulares de titulari-
zación de los cargos, etc.) (Minteguiaga, s/f).
Posteriormente, la Ley de Educación Nacional N° 26.206/06 (LEN), dio lugar
a una nueva organización para los niveles Primario y Secundario, en un intento
por introducir cierta homogeneidad en la segmentada estructura académica, que
queda configurada de la siguiente manera:
Nivel inicial: desde 45 días hasta los 5 años siendo este último obligato-
rio.
Nivel primario: a partir de los 6 años de edad.
Nivel secundario: compuesto por dos ciclos, uno Básico, común a todas
las orientaciones y uno Orientado, que se encuentra diversificado aten-
diendo a distintos conocimientos que se desprenden del mundo social y
laboral.
230
Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (221-260)
231
CRISTINA DIRIÉ – LILIANA PASCUAL
vincia de Buenos Aires y que permiten avanzar en la consolidación de la nueva
estructura, cuya primera cohorte se inicia en el 2007, con fecha prevista de finali-
zación en el 2012. Además, se prevé que los avances en la aprobación e imple-
mentación de los diseños curriculares para cada año del nivel, se realicen con los
docentes del sistema y respetando sus derechos estatutarios.
Hasta el momento, el proceso de conformación de la nueva estructura
de la Educación Secundaria de 6 años está bastante avanzado, aunque con algu-
nas dificultades. La mayor dificultad tiene que ver con la localización de los 6
años que conforman el nivel dentro de un mismo edificio (debe recordarse que el
Tercer Ciclo de la EGB se había ubicado en las escuelas primarias). Si bien este
proceso de relocalización no se ha completado aún, la nueva estructura se en-
cuentra bajo la dependencia funcional de un director de educación secundaria,
cargo al que pueden acceder por concurso sólo los profesores del nivel con título
habilitante. En relación con los diseños curriculares, se finalizaron los correspon-
dientes a todos los años del nivel dentro de la Educación Común y se encuentran
en elaboración los diseños curriculares de la Educación Secundaria de Jóvenes y
Adultos. En cuanto a la reasignación de los docentes para el dictado de las asig-
naturas, se estableció que, cuando se tratara de asignaturas ubicadas en el pri-
mer año de la Secundaria Básica, podían quedar a cargo de los mismos docentes,
aunque fueran maestros de enseñanza primaria, siempre que hubieran recibido
una capacitación específica. Para los demás años de la Escuela Secundaria Básica
y del Ciclo Orientado, es requisito tener el título de profesor de la asignatura
correspondiente que figura en el nuevo diseño curricular. Para ello, se establecen
los nomencladores de títulos que fijan las incumbencias y permiten o impiden el
acceso al dictado de cada materia. De todo lo dicho, se desprende que estamos
frente a un proceso de reacomodamiento, con importantes consecuencias en las
condiciones laborales de los docentes de Educación Secundaria de la provincia.
232
Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (221-260)
233
CRISTINA DIRIÉ – LILIANA PASCUAL
nos Aires, fueron el Nivel Inicial y el nivel Superior No Universitario. Es de desta-
car que ambos presentan una mayor potencialidad de crecimiento ya que se
encuentran muy lejos de su saturación.
La matrícula del Nivel Inicial presenta una tendencia creciente para todo
el país, con una situación similar en la provincia de Buenos Aires. La variación
2010-2004 muestra un crecimiento importante de la matrícula para el total país
(20.2%) y para la provincia (19.8%). El mayor crecimiento se localiza en el co-
nurbano bonaerense, 24,4%. Al respecto, debemos recordar que la Ley de Edu-
cación de la Provincia establece la obligatoriedad escolar a partir de los 4 años de
edad.
La matrícula del nivel Superior No Universitario presenta también un cre-
cimiento importante y sostenido en todo el país y en la provincia de Buenos Aires.
El porcentaje de variación 2010-2004 es de 35.0%, para todo el país y de 35.8%,
para la provincia. El mayor crecimiento para este período se evidencia en el inter-
ior de la provincia, 38.5%. Cabe señalar que la mayor parte de la matrícula del
nivel superior no universitario cursa carreras de formación docente.
Atendiendo a los niveles educativos restantes, se observa para la matrí-
cula del Nivel Primario del total país, una cierta estabilidad, aunque con una ten-
dencia levemente descendente, lo que se manifiesta en una tasa de variación
2010-2004 negativa (-0.2%). En la provincia de Buenos Aires, la situación es
similar aunque con una tendencia levemente ascendente, con una tasa de varia-
ción de 2.6%, que se distribuye de manera muy semejante entre el conurbano
bonaerense y el interior de la provincia. Es importante destacar que no es espe-
rable un crecimiento importante del nivel, en tanto la casi totalidad de los niños
en edad teórica de concurrir a la escuela se encuentran escolarizados 4.
En cuanto a la Enseñanza Secundaria, se observa un importante creci-
miento de la Educación Secundaria Básica, que abarca los tres primeros años del
nivel. En el periodo 2010-2004 crece la matrícula en la Educación Secundaria
Básica para la Provincia en forma muy similar al crecimiento evidenciado para el
234
Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (221-260)
total país (9.29%, Provincia de Buenos Aires y 9.21%, total país). El mayor in-
cremento relativo se produce en el conurbano bonaerense (10.71%).
Por su parte, el Ciclo Orientado de la Educación Secundaria, que abarca
los tres últimos años del Nivel Secundario, presenta en el período 2010-2004, una
tasa de variación mínima para el total país (0,56%), y negativa para la provincia
(-5,58%). El proceso de disminución de la matrícula que afectó particularmente al
Nivel Secundario es consecuencia de algunas causas que pueden considerarse
exógenas y endógenas al sistema educativo (Cappellacci y Miranda, 2007). Entre
las causas exógenas, podemos mencionar el período de recuperación económica
que se gesta con posterioridad a la crisis, a partir del 2003, que al posibilitar la
recuperación del empleo, otorga mayores posibilidades ocupacionales a los jóve-
nes. Entre las causas endógenas, una explicación puede encontrarse en el creci-
miento de la matrícula de la educación de Jóvenes y Adultos. Esta modalidad
representa una oferta más flexible que permite combinar el estudio con el trabajo
y pudo haber sido elegida por los jóvenes que desertaban del sistema de educa-
ción tradicional. En ese sentido, la matrícula de Adultos ha crecido en una pro-
porción que explicaría en un alto porcentaje la disminución de la matrícula (espe-
cialmente, en el Ciclo Orientado de la Educación Secundaria de la educación
común). Claramente, el Nivel Secundario enfrenta los desafíos más importantes
de todo el sistema educativo, en aras de evitar el atraso escolar y el abandono
que lleva a una importante proporción de jóvenes a no concluir sus estudios.
Finalmente, al analizar la evolución de la matrícula universitaria para to-
do el país se observa que presenta un importante crecimiento sostenido, mientras
que en la provincia el crecimiento muestra algunas fluctuaciones. Al considerar el
período 2009-2004, se advierte una variación positiva del número de alumnos
universitarios en el país del orden del 7.4%, mientras que en la provincia de
Buenos Aires el porcentaje de variación que se verifica duplica el que se observa
a nivel nacional: 15.4%. No obstante, es importante señalar que, dado el escaso
porcentaje de los profesores universitarios que tienen dedicación exclusiva en las
universidades de la provincia (16%), es probable que una proporción importante
235
CRISTINA DIRIÉ – LILIANA PASCUAL
de los mismos no se encuentre incluida dentro de la Rama de Enseñanza, en
tanto su ocupación principal puede pertenecer a otra de las ramas consideradas.
En síntesis, el análisis de la evolución de la matrícula durante el período
2004-2010 arroja una expansión del sistema educativo en su conjunto, con com-
portamientos diferenciales hacia el interior del sistema. Si bien el impacto negati-
vo de la crisis 2001 se registró en todo el país, con intensidad diversa en cada
nivel educativo, podemos decir que es innegable el proceso de recuperación y
crecimiento de la matrícula educativa que se registra en los últimos años de la
década, lo que indudablemente ha contribuido, en gran medida, al crecimiento
que ha experimentado el número de ocupados asalariados en la Rama de Ense-
ñanza.
236
Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (221-260)
237
CRISTINA DIRIÉ – LILIANA PASCUAL
Evolución y condiciones laborales básicas de los ocupados en la
Rama de Enseñanza en la provincia de Buenos Aires
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Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (221-260)
Los datos de la EPH muestran que el total de ocupados en todas las ra-
mas de actividad de la provincia de Buenos Aires ha crecido un 10%, entre 2004-
2010. Por su parte, los ocupados en la Rama de Enseñanza en su conjunto pre-
sentan para el período considerado, un crecimiento de 18.2%, que supera am-
pliamente y casi duplica el crecimiento registrado para el total de los ocupados en
la Provincia.
Asimismo, el incremento del número de ocupados en la Rama de Ense-
ñanza casi triplicó el crecimiento que se observó, para el mismo período, en el
total de alumnos de los distintos niveles de enseñanza de la educación común,
especial y de jóvenes y adultos (6.5%). Si bien no es esperable una relación
lineal entre el crecimiento de la matrícula educativa y el crecimiento de los ocu-
pados en la Rama de Enseñanza, éste último puede deberse a varias razones. En
primer lugar, una parte significativa del incremento de la matrícula se produjo en
niveles de enseñanza que incorporan docentes con poca dedicación horaria.
Además, podemos mencionar el crecimiento de la matrícula en otras modalidades
que se encuentran por fuera de la educación formal, la mayor demanda de do-
centes para desarrollar actividades de capacitación en otras instituciones como
empresas, ONGs, etc., y la creación de nuevas universidades en el territorio pro-
vincial.
Mientras que en el total de ocupados en todas las ramas, los varones
son mayoría (alrededor del 60%), un rasgo tradicional y distintivo de la Rama de
Enseñanza es que está constituida mayoritariamente por mujeres. No obstante,
entre el 2004-2010 se observa una disminución de la participación femenina
relativa (del 81.5%, en el 2004, al 76.5%, en 2010) dentro de la Rama. Se ad-
vierte que la incorporación en el período de una cantidad relativamente similar de
mujeres y varones (25.561 y 26.872, respectivamente), implicó incrementos
porcentuales muy diferentes en cada colectivo. Las mujeres tuvieron un incre-
mento porcentual mucho menor (10.9%) que los varones (50.5%).
239
CRISTINA DIRIÉ – LILIANA PASCUAL
Si se considera la proporción de ocupados por tramos de edad en la
Rama de Enseñanza, se observa que entre 2004 y 2010 se produce una reduc-
ción de la participación de los que tienen 50 años y más (disminuye de 29% a
22.5%), mientras que se incrementa la participación de los ocupados de 30 a 49
años, los que pasan de 51.4% al 58.2%.
En el 2004, la proporción de trabajadores de más de 50 años en la Rama
de Enseñanza era de las más altas, comparativamente con la observada en las
otras ramas de actividad. Por el contrario, en 2010 se observa que el porcentaje
que representan estos trabajadores es superado por la mayoría de las otras ra-
mas. Se advierte así, entre el 2004-2010, un proceso de “rejuvenecimiento” de la
Rama de Enseñanza, proceso que estaría revirtiendo la tendencia que se eviden-
ciaba anteriormente. Efectivamente, en años anteriores, los datos de los Censos
Nacionales Docentes de 1994 y 2004, permitían observar, para todo el país, un
proceso de “envejecimiento” del plantel docente en todos los niveles de enseñan-
za, ya que la edad promedio del docente se había elevado entre 3 y 4 años para
el año 2004 en comparación con 1994. Este comportamiento se explicaba, en
parte, por la profundidad de la crisis económica y el deterioro de la situación
social y laboral experimentada en los últimos años de la década del 90 y en los
primeros de la siguiente. Esta situación habría influido en las estrategias laborales
de los docentes, limitando el ingreso de nuevos docentes al sistema e incremen-
tando la carga horaria de aquellos que ya estaban en él. Paralelamente, incidían
en este comportamiento los cambios en la normativa previsional que había ex-
tendido la edad necesaria para que los docentes accedieran al haber jubilatorio,
lo que retrasaba el retiro de los de más edad y el ingreso de los docentes más
jóvenes (Dirié, 2007).
La reversión de esta tendencia, que se evidencia entre 2004-2010 en los
ocupados en la Rama de enseñanza de la Provincia, se podría relacionar con la
entrada en vigencia de la nueva legislación previsional para el personal docente,
que posibilita el retiro en condiciones más ventajosas que antes, a partir de los
240
Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (221-260)
241
CRISTINA DIRIÉ – LILIANA PASCUAL
La información recogida en la EPH permite advertir la significación de la
Rama de Enseñanza en el empleo de la provincia de Buenos Aires. Los ocupados
en ella constituyen en 2010, el 6.8% del total de los ocupados en los 4 aglome-
rados urbanos que releva la encuesta en la provincia, el 31.8% de los ocupados
en el sector público y el 3.2% de los ocupados en el sector privado. En ella traba-
jan el 2.7% de los varones ocupados y el 12.8% de las mujeres ocupadas. Por
otra parte, si focalizamos la atención en la participación de la Rama entre los
ocupados con estudios superiores completos, también se observan diferencias
importantes según sexo: trabajan en ella el 11.9% de los varones y el 36.3% de
las mujeres con ese nivel educativo. Un hecho destacable es que si bien la Rama
de enseñanza sigue teniendo un importantísimo peso en el empleo de mujeres
con alto nivel educativo, su participación ha disminuido 8 puntos porcentuales
entre el 2004-2010, evidenciando que ante un mercado de trabajo con condicio-
nes más favorables este grupo obtiene empleo también en otras ramas.
También se observan importantes diferencias en cuanto a la participa-
ción en el empleo público y en el privado. En 2010, las ocupadas en la Rama de
Enseñanza constituyen casi el 50% del empleo público femenino de la provincia y
sólo el 6.3% del empleo privado femenino. En el empleo masculino la participa-
ción de la Rama es mucho menor que la que se advierte entre las mujeres, tanto
en sector público (15%, en 2010), como en el privado (1.3%, en 2010). Inde-
pendientemente de estas diferencias, la participación de la Rama de Enseñanza
se incrementó (con distintas intensidades) entre el 2004-2010, tanto en el em-
pleo femenino como en el masculino, en el estatal y en el privado.
Entre el 2004-2010, en el total de ocupados de la provincia se observó
un incremento del empleo asalariado (74.8% y 77.7%, respectivamente), una
concomitante disminución del empleo por cuenta propia y un leve aumento de los
ocupados como empleadores o patrones.
La prestación del servicio educativo en forma colectiva, en instituciones
escolares que atienden a alumnos de uno o varios niveles de enseñanza, deter-
242
Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (221-260)
mina una de las particularidades de esta Rama: la inmensa mayoría de sus ocu-
pados son asalariados.
Se observa que más de nueve de cada diez ocupados en la Rama de En-
señanza en la provincia de Buenos Aires se ubican en esa categoría. Constituían
el 92.8% en el 2004 y el 95.1%, en el 2010. En este sentido, se observa en la
Rama un comportamiento similar al evidenciado en el total de ocupados, donde
crece la participación de los asalariados y disminuye la de los trabajadores por
cuenta propia (del 7% al 4,8%). Este comportamiento se observa entre los ocu-
pados de ambos sexos, aunque con un incremento más notable de la asalariza-
ción entre las mujeres que entre los hombres.
243
CRISTINA DIRIÉ – LILIANA PASCUAL
Cuadro Nro.2: Ocupados de cada sexo por rama de actividad según tipo de
establecimiento 2004-2010. Aglomerados urbanos Prov. de Buenos Aires
2004 2010
Tipo de Tipo de
Rama de actividad
establecimiento establecimiento
b) Mujeres
Agricultura, ganadería, caza y silvicultura 3,1 0,5 1,2 0,3 0,2 0,3
Pesca y servicios conexos 0,0 0,2 0,1 0,0 0,1 0,1
Explotación de minas y canteras 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,1
Industria manufacturera 3,2 16,7 13,4 1,5 13,3 11,1
Electricidad, gas y agua 0,1 0,1 0,1 0,3 0,1 0,2
Construcción 0,4 0,2 0,2 0,1 0,4 0,4
Comercio al por mayor y al por menor 0,5 26,0 19,8 0,1 22,9 18,7
Servicios de hotelería y restaurantes 1,0 5,2 4,2 0,1 3,8 3,2
Servicios de transporte, almacenamiento y comunicaciones 0,2 3,0 2,3 0,8 2,3 2,0
Intermediación financiera y otros servicios financieros 1,0 1,1 1,0 1,7 2,2 2,0
Servicios inmobiliarios, empresariales y de alquiler 1,7 5,4 4,5 1,3 8,8 7,5
Administración pública, defensa y seguridad social 25,2 0,6 6,3 31,3 0,7 6,2
Enseñanza 34,5 6,4 12,9 46,4 6,3 12,8
Servicios sociales y de salud 23,8 5,7 10,1 13,4 6,2 7,5
Servicios comunitarios, sociales y personales NCP 5,3 5,2 5,6 2,2 6,8 6,6
Servicios de hogares que contratan servicio doméstico 0,2 23,6 18,0 0,3 25,2 20,5
Servicios de organizaciones y órganos extraterritoriales 0,0 0,3 0,3 0,2 0,8 0,8
Total 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0
Fuente: Elaboración propia en base a EPH 2004-2010 (Segundos semestres. Valores ponde-
rados).
244
Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (221-260)
2004 2010
Categoría ocupacional Categoría ocupacional
Fuente: Elaboración propia en base a EPH 2004-2010 (Segundos semestres. Valores ponde-
rados).
Fuente: Elaboración propia en base a EPH 2004-2010 (Segundos semestres. Valores ponde-
rados).
245
CRISTINA DIRIÉ – LILIANA PASCUAL
de la mayor parte de los docentes son contratados por horas cátedra o módulos,
en desmedro de la contratación por cargos. Asimismo, podría estar ocurriendo
algo similar en las universidades nacionales localizadas en la provincia de Buenos
Aires donde gran parte de los docentes (84%) tienen dedicaciones simples o
semi-exclusivas (CIIE, 2009).
El comportamiento entre los ocupados varones y mujeres registra, en
2004-2010, la misma tendencia que se visualiza para el total de ocupados en la
Rama de Enseñanza. No obstante, son los varones, en mayor proporción que las
mujeres, los que tienen más de una ocupación en ambos años considerados. Este
comportamiento diferencial entre varones y mujeres ocupados en la Rama de
Enseñanza se relaciona con el hecho de que en los Niveles Inicial y Primario,
donde la mayoría del personal docente está contratado con designaciones por
cargo, la preponderancia del personal femenino es mucho mayor que en el resto
de los niveles de enseñanza.
El incremento del porcentaje de ocupados que trabaja en más de dos
escuelas podría deberse a que una alta proporción de los nuevos docentes incor-
porados durante el período comenzaron a trabajar en los Niveles Secundario y
Superior, donde el tipo de organización del trabajo docente y el tipo de designa-
ciones preponderantes (por horas cátedra o módulos) incentivan el trabajo en
varias escuelas para lograr una remuneración adecuada. El incremento verificado
en el número de alumnos en la Educación Secundaria Básica y en el SNU avalaría
esta hipótesis.
En promedio los varones ocupados en la Rama trabajan más horas por
semana que las mujeres. En el 2010, seis de cada diez varones trabajan 25 horas
o más, mientras que entre las mujeres lo hacen cinco de cada diez. Respecto a la
carga horaria, se observa que entre el 2004-2010 aumentó la carga laboral pro-
medio de aquellos que trabajan en la Rama de Enseñanza: el 45.7% trabajaba 25
horas o más al principio del período aquí considerado y estaban en esa situación
el 53,1% de los ocupados en esta Rama en el 2010. Este incremento se verificó
246
Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (221-260)
en forma similar entre los varones y las mujeres (de 53,7% a 60.8% entre los
varones y de 43,9% a 50.5% entre las mujeres). Se destaca que, en ambos
sexos, el mayor incremento se habría producido entre los que trabajan entre 25 y
36 horas semanales.
247
CRISTINA DIRIÉ – LILIANA PASCUAL
Cuadro 6: Ocupados en la rama de enseñanza por tipo de establecimiento en la
ocupación principal según tramos de horas trabajadas en la semana de referen-
cia. 2004-2010 Aglomerados urbanos Prov. de Buenos Aires
2004 2010
Tramos de horas en la
Estatal Privada Estatal Privada
ocupación principal
Hasta 12 horas 10,7 21,1 10,3 19,2
13 a 24 horas 46,6 27,2 34,2 31,7
25 a 36 horas 26,7 25,6 36,9 27,9
37 a 48 horas 12,2 19,3 14,4 18,3
49 y más horas 2,7 5,7 4,2 2,4
Sin información 1,1 1,1 0 0,6
100 100 100 100
No trabajó en la semana de
referencia 12,2 3,9 9,2 8,2
100 100 100 100
Fuente: Elaboración propia en base a EPH 2004-2010 (Segundos semestres. Valores ponde-
rados).
248
Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (221-260)
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CRISTINA DIRIÉ – LILIANA PASCUAL
Variación %
Ramas de actividad 2004 2010 2010/2004
Agricultura, ganadería, caza y silvicultura 2,75 14,59 530,2
Pesca y servicios conexos 5,99 13,33 222,4
Explotación de minas y canteras 6,25 19,18 306,8
Industria manufacturera 3,52 13,92 395,6
Electricidad, gas y agua 6,27 18,83 300,5
Construcción 2,83 11,18 394,5
Comercio al por mayor y al por menor 2,65 10,43 392,9
Servicios de hotelería y restaurantes 2,63 10,69 407,2
Servicios de transporte, almacenamiento y comunicaciones 3,59 14,50 404,3
Intermediación financiera y otros servicios financieros 6,00 22,11 368,5
Servicios inmobiliarios, empresariales y de alquiler 4,94 17,24 349,1
Administración pública, defensa y seguridad social 4,42 19,50 440,9
Enseñanza 5,29 22,83 431,9
Servicios sociales y de salud 4,55 17,37 381,9
Servicios comunitarios, sociales y personales NCP 4,16 14,13 339,3
Servicios de hogares que contratan servicio doméstico 3,42 9,22 269,3
Servicios de organizaciones y órganos extraterritoriales 5,16 16,09 312,1
Total 3,61 14,04 388,5
Fuente: Elaboración propia en base a EPH 2004-2010 (Segundos semestres. Valores ponde-
rados).
250
Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (221-260)
251
CRISTINA DIRIÉ – LILIANA PASCUAL
Cuadro 9: Hogares por quintil de ingreso per cápita según rama de actividad del
jefe. 2004-2010. Aglomerados urbanos Prov. de Buenos Aires
2004 2010
Quintiles Quintiles
Servicios de hotelería y restaurantes 16,2 18,9 23,1 17,9 23,8 100,0 25,7 25,1 22,0 14,3 12,9 100,0
Servicios de transporte,
almacenamiento y comunicaciones 15,2 21,3 21,0 24,7 17,9 100,0 19,8 16,0 23,0 19,9 21,4 100,0
Intermediación financiera y otros
servicios financieros 0,0 8,5 18,3 25,4 47,7 100,0 5,1 9,0 13,7 21,4 50,8 100,0
Servicios inmobiliarios,
empresariales y de alquiler 8,7 16,4 17,1 20,4 37,4 100,0 9,1 11,2 15,5 26,2 38,0 100,0
Administración pública, defensa y
seguridad social 17,6 17,1 18,7 20,7 25,9 100,0 9,2 13,3 18,0 24,4 35,0 100,0
Enseñanza 7,7 14,1 11,9 23,1 43,2 100,0 4,0 8,9 15,2 20,2 51,8 100,0
Servicios sociales y de salud 19,1 18,8 11,7 15,4 35,0 100,0 6,3 16,7 10,5 21,4 45,2 100,0
Servicios comunitarios, sociales y
personales NCP 16,9 19,4 15,8 18,6 29,2 100,0 9,0 20,6 18,1 21,0 31,4 100,0
Servicios de hogares que contratan
servicio doméstico 30,5 19,8 16,9 22,3 10,5 100,0 38,7 21,0 13,9 15,9 10,5 100,0
Servicios de organizaciones y
órganos extraterritoriales 29,0 36,7 0,0 20,5 13,9 100,0 23,0 16,8 18,9 11,9 29,5 100,0
Total 19,0 20,2 19,2 19,9 21,7 100,0 19,8 18,3 18,4 19,8 23,7 100,0
Fuente: Elaboración propia en base a EPH 2004-2010 (Segundos semestres. Valores ponde-
rados).
En el 2010, más del 50% de los hogares cuyo jefe está ocupado en la
Rama de Enseñanza pertenece al quintil más alto de ingresos, situación asimila-
ble a lo que ocurre en la Rama de Intermediación Financiera. Esto estaría mos-
trando una mayor homogeneidad de ingresos entre los ocupados en la Rama de
Enseñanza que la existente en la mayoría de las otras.
En el total de ocupados asalariados en los aglomerados de la provincia
de Buenos Aires se advierte entre 2004-2010 un importante aumento de la parti-
252
Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (221-260)
cipación de los que tienen empleos registrados (pasando del 51.1% en el inicio
del período al 65.8% en el final). Lo mismo sucede en la Rama de Enseñanza,
donde pasan del 86% de los asalariados al 97%. Si consideramos los aportes
jubilatorios como un proxy del empleo registrado y se compara con las otras
ramas de actividad, se observa que en los dos años considerados los ocupados
de la Rama de Enseñanza se encuentran entre los que registran las proporciones
más altas de empleo en blanco9.
Además de advertirse entre el 2004-2010 una mayor participación de los
asalariados, tanto en el total de ocupados como entre los que trabajan en la
Rama de Enseñanza, el incremento del empleo registrado se traduce en mayor
acceso a los atributos del empleo decente y, por ello, constituye una mejora
significativa en las condiciones de trabajo. Ello es así en tanto “la participación de
los trabajadores asalariados en el Sistema de Seguridad Social les asegura obra
social, ingreso por jubilación en la etapa pasiva, cobro del salario familiar contri-
butivo, prestaciones por desempleo, indemnización por invalidez o muerte, cober-
tura automática ante las consecuencias de riesgos laborales, entre otros benefi-
cios” (Salvia, 2011: 27).
253
CRISTINA DIRIÉ – LILIANA PASCUAL
Entre el 2004-2010 se observa un importante incremento del porcentaje
de asalariados ocupados en la Rama de Enseñanza que declara percibir distintos
beneficios sociales. La mejora es mucho más notoria entre los que trabajan en el
sector estatal. Se advierte que se invierte la situación existente en el año 2004,
momento en que estaban en mejor situación relativa los que trabajaban en el
sector privado. En forma concomitante, decrece significativamente el porcentaje
de asalariados ocupados en el sector estatal que declara no percibir ninguno de
esos beneficios sociales. Entre los ocupados asalariados en el sector privado, el
porcentaje que no recibe ninguno de estos beneficios permanece estable.
Si bien no es posible detectarlos claramente a partir de este tipo de
información estadística, es probable que estos últimos sean aquellos docentes
incluidos en la figura del “personal extra-programático” (también denominado
personal Ley Nº 13.047), que dictan asignaturas fuera del currículo obligatorio.
Estos tienen una situación de revista que no genera antigüedad docente, tienen
una pauta salarial distinta emanada del Consejo gremial de Gestión Privada y se
ven desfavorecidos también en el régimen jubilatorio que les cabe.
En otro orden de cosas, resulta necesario señalar, según lo informado
por la Coordinación General del Estudio de Costos del Sistema Educativo del
Ministerio de Educación de la Nación, el importante incremento del Gasto Conso-
lidado en Educación, Ciencia y Tecnología en los últimos años en el país, que
pasó de representar el 4.6% del PBI, en el 2005, al 6.4%, en el 2009. Asimismo,
se verificó un importante aumento del gasto educativo provincial que pasó de
$4.730.832.552 en el 2004 a $19.249.893.257 en el 2009, constituyendo el
37.5% del gasto público de la provincia. No es posible aquí evaluar el impacto del
incremento del gasto en educación en las condiciones de trabajo de los ocupados
en la Rama de Enseñanza de la provincia. No obstante, es posible conjeturar que,
más allá de los incrementos salariales, el mayor gasto en educación podría estar
influyendo también, de manera indirecta, sobre dichas condiciones laborales al
254
Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (221-260)
Reflexiones Finales
255
CRISTINA DIRIÉ – LILIANA PASCUAL
cia. Los ocupados en ella constituyen en 2010 el 6.8 % del total de los ocupados,
el 31.8% de los ocupados en el sector público y el 3.2% de los del sector priva-
do. En ella trabajan el 2.7% de los varones ocupados y el 12.8% de las mujeres
ocupadas. Asimismo, casi la mitad (46.4%) de las mujeres que trabajan en el
sector público lo hacen en esta Rama.
Se observa que mientras el total de ocupados en todas las ramas de ac-
tividad de los aglomerados urbanos de la provincia de Buenos Aires creció en el
período un 10%, el número de ocupados en la Rama de Enseñanza casi duplicó
tal incremento porcentual (18.2%), incorporando a alrededor de 52 mil nuevos
trabajadores.
Por su parte, entre el 2004-2010, se incorporan en la provincia casi 250
mil nuevos alumnos en los Niveles Inicial, Primario, Secundario y/o Superior No
Universitario de la Educación Común, de Jóvenes y Adultos y/o Especial, así como
alrededor de 45 mil nuevos alumnos en la educación universitaria, incrementán-
dose la matrícula un 6.5% y un 15.4%, respectivamente.
Una de las características de esta Rama es que, a diferencia de lo que
ocurre con la mayoría de las otras, la mayor parte de sus ocupados se desempe-
ñan en el sector público. Entre el 2004-2010, tal participación disminuyó leve-
mente, pasando del 62.1% al 58.5%. Seis de cada diez nuevos ocupados en la
Rama ingresaron a trabajar en instituciones del sector privado.
El incremento porcentual y absoluto tan significativo de la cantidad de
ocupados en la Rama de Enseñanza, en el transcurso de los 6 años considerados,
puede deberse a varias razones: una parte importante del incremento de la
matrícula se produjo en niveles de enseñanza que incorporan docentes con poca
dedicación horaria; el crecimiento de la matrícula en modalidades que se encuen-
tran por fuera de la educación formal; la mayor demanda de docentes para
desarrollar actividades educativas en otras instituciones como empresas, organi-
zaciones no gubernamentales, etc. y, también, la creación de nuevas universida-
des en el territorio provincial.
256
Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (221-260)
257
CRISTINA DIRIÉ – LILIANA PASCUAL
tualización de contenidos, corrección de trabajos y exámenes de los alumnos, etc.
También es necesario revisar la situación desventajosa en que se encuentran los
docentes extracurriculares en las escuelas de gestión privada y hacer que todos
los asalariados de la Rama gocen de los beneficios sociales inherentes al empleo
de calidad.
El análisis efectuado ha permitido advertir, a partir de esta visión macro-
social, que entre el 2004-2010 se produjo una importante mejora en las condicio-
nes laborales de los ocupados en la Rama de Enseñanza.
No obstante, es necesario reconocer que los importantes cambios deri-
vados de la modificación de la estructura educativa, los cambios curriculares, el
hacer frente a las tareas en marcos sociales e institucionales inestables, repercu-
ten sobre las condiciones laborales de los trabajadores de la Rama. El análisis de
las consecuencias que podrían tener los factores mencionados sobre las condicio-
nes laborales de los docentes podrá ser objeto de otros estudios, los que permi-
tirán completar este análisis macrosocial desde enfoques microsociales, que con-
templan otras dimensiones, otras fuentes de información y otras estrategias
metodológicas.
Notas
1
Los autores señalan que al analizar esta información debe tenerse en cuenta que el incremento obser-
vado del empleo asalariado en el sector público puede obedecer parcialmente al registro de trabajadores
ya empleados con anterioridad en condiciones precarias (contratados que pasan a planta transitoria).
2
Para el análisis de la matrícula de los niveles primario y secundario, a nivel nacional, se consideró una
estructura de nivel primario de 6 grados y de nivel secundario de 6 años, en aras de facilitar la compara-
ción con la Provincia de Buenos Aires que adoptó dicha estructura.
3
La Educación Común se estructura en cuatro niveles de enseñanza que son correlativos, con plazos y
edades teóricas y con niveles de complejidad crecientes en sus contenidos.
4
La tasa neta de escolarización para el Nivel Primario en el 2001 es de 98.1, para todo el país, y de 98.6,
para la Provincia de Buenos Aires. Fuente: INDEC, Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas
2001, Procesamientos Especiales de la Dirección de Estadísticas Sectoriales.
5
En la última década se crearon las siguientes universidades oficiales: Universidad Nacional Arturo
Jauretche, la Universidad Nacional de Avellaneda, la Universidad Nacional de Moreno, la Universidad
Nacional del Noroeste de la Provincia de Buenos Aires y la Universidad Nacional del Oeste.
6
Dado que aún no están disponibles los resultados del Censo Nacional de Población 2010.
258
Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (221-260)
7
No se incluyó información del aglomerado San Nicolás porque el mismo fue incorporado a la EPH con
posterioridad al año 2004.
8
Nótese que los ocupados en esta rama captados en la EPH son los que residen en estos aglomerados
urbanos y representan en estos sólo el 1% del total de ocupados.
9
No obstante, el “blanqueo” de algunos rubros que componen el salario docente continúa siendo un
reclamo sindical.
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259
CRISTINA DIRIÉ – LILIANA PASCUAL
260
JÓVENES INVESTIGADORES
Juan Suasnábar*
Resumen Abstract
El presente artículo, sobre la base de los The following article, based on partial results
resultados parciales de una investigación en of an investigation on course, try to provide
curso, busca aportar elementos para la carac- elements for the characterization of modifica-
terización de las modificaciones, los cambios y tions, changes and transformations on recent
las transformaciones que, en las reformas educationals reforms (2004-2006), have
educativas recientes (2004-2006), han afecta- affected the state analyzing ‘where the state
do al Estado, analizando dónde está el Estado is’, meaning, what capabilities, functions and
–qué capacidades, funciones y significados en senses adopted or are awarded to it, in rela-
relación con la educación escolar, adopta/le tion with school education, in the twenty-first
son adjudicados- en las reformas educativas century educational reforms. The perspective
del siglo XXI, y ello desde la perspectiva de la is analyzing the governance in two ways: as a
gobernabilidad en un doble sentido: como territorial distribution government capacity
distribución territorial de la capacidad de (making binding decisions, sovereign and
gobierno (toma de decisiones vinculantes, collectivized), ie as a definition of governance
soberanas y colectivizadas), es decir, como structures and, secondly, as a process of
definición de estructuras de gobierno; y, por legitimation, articulatory processing practices
otro lado, como proceso de legitimación, de designed to give a hegemonic sense.
elaboración de prácticas articulatorias tendien-
tes a otorgar un sentido hegemónico.
*
Profesor y Licenciado en Ciencias de la Educación, auxiliar de investigación del Núcleo de Estudios
Educacionales y Sociales, de la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad Nacional del Centro de la
Provincia de Buenos Aires, becario del CONICET. E-mail: juansuas@
@gmail.com
261
JUAN SUASNÁBAR
Preguntas
“Si no se esfuman, hay que tener cuidado/con los fantasmas”
Mario Benedetti
Sin lugar a dudas, el clima académico -en las ciencias sociales, al me-
nos- ha estado marcado por un signo: el de interrogación. “Derrumbe y trans-
formación de la matriz estado céntrica”1 (Garretón, 2000, Cavarozzi, 1999), “glo-
balización y complejización social” (Vallespin, 2000), “sociedad información-al”2
(Castells, 1994), “mundialización de la cultura”3 (Ortiz, 1997), “fragmentación
educativa” (Tiramonti, 2004), “desinstitucionalización” (Dubet y Martucelli, 1998,
1999, Kessler, 2002) todas las categorías apuntan a la multiplicación de la con-
vicción respecto de la caducidad de las formas tradicionales de vinculación entre
los individuos y la sociedad y sus instituciones (entendiendo por tales a aquellas
que habían servido de marco para el desarrollo de las teorías sociales clásicas y a
las que dedicaron su estudio los grandes teóricos desde Durkheim a Bourdieu
pasando por Parsons, Marx o Elias4). Caducidad cuyo destino inmediato se vuelve
complejo de asir: ¿Mutación? ¿Continuidad? ¿Metamorfosis? ¿Yuxtaposición?
¿Fenómenos Sui Generis? Caducidad para la cual, incluso, las categorías de análi-
sis vigentes no siempre alcanzan. Preguntas, muchas preguntas.
En este contexto, la pregunta por el Estado no es la excepción, más
aún cuando de comprender la situación actual de los sistemas educativos escola-
res se trata5. Como apunta Tiramonti (2010):
262
Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (261-276)
Sin embargo, las certezas respecto de la presencia de las modificaciones
son menores que los caracteres de estas mismas:
263
JUAN SUASNÁBAR
y colectivizadas) a partir de tres dimensiones, a saber: a) curriculares, b) refe-
ridas a la formación docente y c) de financiamiento. La selección se justifi-
ca en tanto que definen puntos críticos en lo que hace a la toma de decisiones:
a) qué se ha de enseñar; b) quiénes han de hacerlo y cómo, y c) cómo ha de
sostenerse la educación materialmente8.
2) Sobre la premisa de que todo poder político para ser tal debe buscar
su sustento en el consenso de aquellos sobre quienes se ejerce, y recuperando
las categorías del análisis político del discurso, se analizó la gobernabilidad como
proceso de legitimación, es decir, de elaboración de prácticas articulatorias
(Mouffe y Laclau, 1985) tendientes a otorgar un sentido hegemónico9.
Cuasi-respuestas
264
Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (261-276)
tipo de estructura que predominó en la génesis del sistema educativo argentino-
gobernar no sería sinónimo de poseer, sino de dirigir y controlar. Persiste el ‘nue-
vo federalismo centralizador’ con sus características de selectividad. Una estructu-
ra que reanima el debate acerca del federalismo educativo -y fiscal- definiendo a
favor del Estado Nacional la capacidad de delinear destinos, dejando en manos
de las provincias la obligación de llevarlos a cabo: una suerte de división del
trabajo en donde la labor jurisdiccional adquiere un carácter fuertemente instru-
mental: esto es cumplir con objetivos que no define, un cómo más que un qué.
En paralelo dos aspectos relativizan la afirmación anterior: en primer
lugar si bien el Estado Nacional no sostiene las instituciones educativas, la nueva
legislación sí lo habilita para ello (a diferencia de la Ley Federal de Educación); y
aún más: a través de la Ley de Financiamiento Educativo Nº 26.075/06 el ámbito
nacional también pasa a “sostener” materialmente una parte de la educación en
todo el territorio nacional, aunque ello deriva en un importante recurso de poder
por las disparidades regionales en razón de las dependencias diferenciales res-
pecto de los recursos fiscales provenientes de la coparticipación (Morduchiwicz,
2002).
El segundo aspecto tiene que ver con el rol de la instancia federal por
excelencia, en materia educativa: el Consejo Federal de Educación. Podría obje-
tarse que éste, según la Ley de Educación Nacional ha pasado a tener un rol
protagónico en la definición de políticas educativas, tanto por la cantidad de
veces que es ubicado como mediador o consultor (a través de la sentencia “con
acuerdo de”) del Ministerio Nacional, como porque pasa a adquirir, si la Asamblea
lo dispone, capacidad de emisión de resoluciones vinculantes para las jurisdiccio-
nes. Sin embargo, tanto por el funcionamiento que ha tenido históricamente el
Consejo Federal desde su creación en los ’70 como por su composición podría
esperarse que, o bien su funcionamiento no sea el esperado (predominando en
sus dinámicas internas las pujas y disputas partidarias) o bien quede eclipsado
por el Ministerio Nacional -un Ministerio con amplias capacidades y recursos
técnicos dedicados a la elaboración de políticas, programas y proyectos- ratifi-
cando lo que éste resuelva.
265
JUAN SUASNÁBAR
Si la dimensión estructural de nuestro análisis terminó por arrojarnos
sobre continuidades en lo que hace a la distribución del poder, de la dimensión
discursiva, (complementaria en tanto aborda las pujas por la atribución de senti-
do a las estructuras descriptas) emergió la tensión entre tres intentos de articula-
ción del campo de la discursividad desarrollados en el marco del tratamiento
parlamentario de la Ley de Educación Nacional Nº 26.206/06, correspondientes a
los tres dictámenes salientes del tratamiento en comisiones del proyecto de ley
presentado por el gobierno nacional: uno en mayoría y dos en minoría. El primero
refrendando casi en su totalidad el proyecto oficial (con el agregado de sólo un
artículo: artículo 14112), no presentándose una nueva fundamentación al mismo
distinta de la realizada por las autoridades que elevaron el proyecto, mientras
que los dos restantes son proyectos alternativos acompañados cada uno de una
extensa justificación al respecto. Es, en este lugar, en donde tres maneras distin-
tas de dar sentido al lugar del Estado se ponen juego: cada una de estas pro-
puestas constituye un discurso, un “intento por dominar el campo de la discursi-
vidad, por detener el flujo de las diferencias, por constituir un centro” (Mouffe y
Laclau, 1985: 129), siendo los puntos nodales de cada uno los siguientes:
266
Cuadro I Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (261-276)
267
JUAN SUASNÁBAR
Cada una de ellas presentó sus particularidades y determinó ciertos pun-
tos nodales a partir de los cuales era posible establecer cadenas equivalenciales
entre demandas diferentes13. ¿Podemos hablar, sin embargo, de intentos de
hegemonizar el campo de las diferencias? Como señalan Mouffe y Laclau (1985)
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Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (261-276)
la persistencia de aquellas tensiones que fuimos señalando obligara a quien las
invoca a volver al punto de partida; punto que sin embargo va mostrando, como
en capas, la sedimentación de los pensamientos, significantes articulaciones de
cada época, pudiendo hacer convivir, en un mismo discurso a Sarmiento -1880-
con el imperativo de la calidad, la eficiencia -1990- y/o la transición a la demo-
cracia -1983-.
Igualdad, equidad, justicia y calidad constituyen sin duda otro conjunto
de significantes flotantes nada desdeñables por su propia capacidad de convertir-
se en significantes vacíos y reunir tras de sí, equivalencialmente, toda una serie
de otros significantes, como era el caso en el intento oficial donde, el significante
‘igualdad’, equivalía a nación = diversidad = etnia = genero = bilingüismo, exclu-
yendo el significante discriminación. Así sucede también con el significante ‘justi-
cia’ que equivale a una intervención fuerte del Estado nacional en el primer caso
versus un Estado subsidiario y garante de mínimos de manera focalizada, en los
dos restantes.
De todos modos, lo más relevante para nuestro análisis es que la dimen-
sión discursiva dio cuenta de que, desde el discurso oficial, la estructura de go-
bierno emergente de los marcos normativos del siglo XXI es significada como
parte de un proceso de ruptura, a su vez que como una necesidad; ruptura
con el pasado noventista, neoliberal, desigual e inequitativo, e inauguración de
algo distinto; necesidad ante un contexto de fragmentación y desigualdad, de
desarticulación e inequidad cuya resolución es de la mano de un Estado-Garante
que, como centro, coordine este proceso que se estaría iniciando:
269
JUAN SUASNÁBAR
justicia social. También los/as argentinos/as estamos recuperando la
convicción de que el Estado debe constituirse en la garantía de que
estos valores alcancen al conjunto de la sociedad sin exclusiones” (Proyecto
de Ley de Educación Nacional, 2006: 1/ MECyT, 2006: 14 el destacado es nues-
tro).
Esto no es un dato menor. Que el Estado se sitúe como garante del “de-
recho constitucional de enseñar y aprender” (art.6), del “acceso a todos los ciu-
dadanos a la información y al conocimiento” (art.7), del “financiamiento del sis-
tema educativo nacional” (art.9), del desarrollo de “políticas de promoción de la
igualdad educativa” (art.79), de la provisión de “textos escolares y otros recursos
pedagógicos, culturales, materiales, tecnológicos y económicos a los/as alum-
nos/as, familias y escuelas que se encuentren en situación desfavorable” (art.80)
y de “las condiciones materiales y culturales para que todos los alumnos logren
aprendizajes de buena calidad” (art. 84) define un tema sumamente relevante si
se lo mira desde la óptica de la ciudadanía y del estado de derecho. Como señala
O’Donnell (2002) la relación entre el Estado y los ciudadanos, en términos de
reconocimiento y protección de los derechos civiles, políticos y/o sociales ha sido
más bien de inefectividad y particularismo, que de un amplio reconocimiento y
protección con características universalistas15. Por ello, al situarse el Estado como
garante lo que hace es obligarse legalmente a reconocer, proteger y arbitrar los
medios para asegurar un derecho de manera universal (es decir, a todos los
ciudadanos)16, medios entre los cuales vuelve a constar la posibilidad de que el
Estado nacional pueda crear y administrar servicios educativos (art.12 17), distri-
buir fondos, materiales, programas, líneas de formación docente, definir diseños
curriculares o desarrollar programas de mejora y políticas estudiantiles a las ju-
risdicciones que los requieran (todo aquello que puede leerse en forma vertical y
descendente del CUADRO I).
En suma, el discurso del Estado-Garante podría tanto significar una es-
trategia de articulación de demandas en virtud de la capacidad de este significan-
te para actuar como significante vacio; como una potencialidad para, de aquí en
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Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (261-276)
adelante, generar espacios desde los cuales controlar (en el sentido de accounta-
bility) la efectivización de la garantía de los derechos legalmente consagrados
(qué líneas ascendentes podremos agregar en un futuro no muy lejano al CUA-
DRO I). Una vez más, como en el caso del Consejo Federal, sólo podemos enun-
ciar al respecto algunos interrogantes a modo de hipótesis los que el desarrollo
de futuros trabajos de investigación ayudarán a dilucidar.
¿Dónde está el Estado entonces? En principio allí, en su ser Garan-
te y en tal sentido está compelido a actuar para cumplir su función de garantizar
un derecho social, razón por la cual necesita ser fuerte en cuanto a su capacidad
de toma de decisiones y en cuanto a los recursos que controla para la efectiviza-
ción de sus decisiones. Fuerte también en términos relativos: si se comparan las
atribuciones que tiene el nivel nacional con las que se le reservan a los niveles
provinciales. Todas estas características que no necesariamente suenan a nuevas
y que, como hemos visto, tienen mucho de profundización de procesos que ya se
venían desarrollando: el Estado nacional es un estado que dirige desde arriba,
controla, indica, determina. ¿Estamos ante una nueva matriz socio-política sus-
ceptible de ser denominada estado-céntrica-descentrada? (Giovine, 2009). La
afirmación es arriesgada y requerirá futuros estudios que profundicen el alcance
de las continuidades y rupturas con el pasado. Aunque arriesgada, una afirma-
ción de tales características nos permitiría comprender la contradicción (aparente)
entre un clima de época que habla de menos Estado y los resultados que aquí
presentamos que dan cuenta de más Estado. Contradicción que, una vez más, se
comprende poniendo en su justo lugar el sentido con el que en cada caso se
significa al Estado. Para el discurso oficial, en suma, es un Estado nuevo, distin-
to, que produce una cesura con el pasado reciente e inaugura una nueva etapa
cuyo punto cúlmine se encuentra tanto adelante, en el futuro de “una educación
de calidad para todos” como en el pasado más lejano, el de un proyecto fuerte
de nación (desde Sarmiento al bicentenario).
Paradójico podríamos considerar al hecho de que continuidades en un
plano (el proceso de descentralización y recentralización selectiva), en el otro
sean significadas como rupturas (con el pasado ‘neoliberal’). Aunque más que
271
JUAN SUASNÁBAR
paradoja no hay que olvidar que de eso se tratan los juegos de poder que la
política lleva en su seno: juegos, pujas y tensiones de sentidos y por la atribución
de sentidos.
Notas
1
Garretón (2000: 30/31) señala cuatro vías alternativas que podría tomar el proceso de descomposición
mencionado: a) descomposición y ausencia de un nuevo modelo (o lo que sería en términos durkheimia-
nos una situación de anomia permanente); b) regresión a la matriz perdida; c) emergencia de una nueva
matriz “caracterizada por la autonomía, el refuerzo y la complementariedad de cada uno de sus compo-
nentes”; y d) la yuxtaposición de las tres posibilidades anteriores, siendo hacia esta última donde apun-
tan las tendencias recientes.
2
Para Castells (1994) hay tres procesos involucrados en las transformaciones y crisis estructurales que
se originan en el contexto mundial, de cuya interrelación se erige lo que él denomina “Sociedad informa-
ción-al” (p.16) y que son “la revolución tecnológica, basada en tecnologías de la informa-
ción/comunicación, la formación de la economía global y un proceso de cambio cultural” (p. 15 la cursiva
es nuestra).
3
Ortiz (1997) introduce una diferenciación categorial entre globalización y “mundialización de la cultura”
(p. 34 la cursiva es nuestra). Según el autor, este concepto permite la coexistencia de la cultura mundia-
lizada con otras manifestaciones, mientras el de globalización se refiere a una economía única. Asimis-
mo, lo entiende “como proceso y totalidad [pues] se reproduce y se deshace incesantemente […] en el
contexto de las disputas y de las aspiraciones divididas de los actores sociales, pero [desde] una dimen-
sión abarcadora, englobando otras formas de organización social” (Ortiz, 1997: 47).
4
Para ver una completa y exhaustiva síntesis de las principales teorías que abordan las transformaciones
en las estructuras, los marcos y pautas sociales de integración ver Svampa (2009).
5
Por razones de espacio –además de que sobreabunda la bibliografía al respecto, no desarrollamos las
justificaciones al respecto de las conexiones entre los procesos de desarrollo y consolidación de los
Estados-Nación en América Latina, y los sistemas educativos. Baste recodar, como apunta Tiramonti
(2004) que: “La constitución del sistema educativo […] da cuenta del poder de la infraestructura del
Estado para definir los parámetros de socialización e incorporación cultural de la población. El sistema
que se constituye a fines del siglo XIX y principios del XX reconoce en el Estado nacional su principal
referente material para la administración, la gestión y el financiamiento de las instituciones escolares, y
simbólico también para la provisión de un sentido que se pretendía universalista y que expresaba en
clave nacional la ‘cultura civilizada’” (p.17).
6
El hecho de mencionar las cinco leyes y no exclusivamente la Ley Nº. 26.206 se debe a un doble
motivo: por un lado porque todas las normativas definen elementos de la estructura de gobierno de la
educación en tanto y en cuanto regulan cuáles son las competencias y la capacidad decisoria de las
diferentes instancias que lo componen (nacional, provincial, municipal e institucional). Por otro lado
ponen entre paréntesis la ‘amplitud’ y legitimidad del debate que rodeó a la Ley Nacional de educación
entre mayo y octubre de 2006 en vistas a que buena parte de sus componentes –sino los centrales- ya
habían sido contenidos en legislación anterior. En este sentido en un trabajo anterior presentábamos un
interrogante acerca de si la mencionada ley constituía el inicio o el fin de un nuevo proceso de reforma
educativa (Correa y Suasnábar, 2007).
7
Para Paviglianiti (1993), en un abordaje político-educativo “la óptica principal […] es el estudio de la
gobernabilidad, de cómo se da sentido y dirección a la práctica institucionalizada de la educación , po-
niendo énfasis en el Estado como actor central. Más específicamente […] es el estudio del conjunto de
fuerzas que intentan dar direccionalidad al proceso educativo y de las relaciones que se dan dentro del
Estado […] para la configuración y control de la práctica institucionalizada de la educación, dentro de
una formación histórica determinada” (p.16 la cursivas son de nuestra autoría).
8
Aquellas dimensiones son una adaptación de la propuesta de Rivas (2004: 157/214). Allí el autor habla
del ‘contenido’ del gobierno de la educación como el qué se gobierna y menciona el financiamiento de la
educación, las políticas laborales, las políticas pedagógicas y curriculares y las políticas dirigidas al sector
272
Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (261-276)
privado. Aquí optamos por hablar de dimensiones y reservar –aunque no sea el tema de este trabajo- el
concepto de ‘contenido’ a los sustentos político-ideológicos de una estructura particular de gobierno de la
educación (Giovine, 2008), (como por ejemplo, el lugar asignado a la educación en relación con la
socialización y/o el mundo productivo o el tipo de ciudadano y de comunidad que se espera desarrollar).
9
“llamaremos articulación a toda práctica que establece una relación tal entre elementos, que la identi-
dad de éstos resulta modificada como resultado de esa práctica. A la totalidad estructurada resultante de
la práctica articulatoria la llamaremos discurso. Llamaremos momentos a las posiciones diferenciales, en
tanto aparecen articuladas en el interior de un discurso. Llamaremos, por el contrario, elemento a toda
diferencia que no se articula discursivamente” (Mouffe y Laclau, 1985: 119 cursivas en el original).
10
“El papel hegemónico del gobierno nacional se ejercía por el número de escuelas o colegios depen-
dientes de su jurisdicción, por la mejor calidad de la educación que se impartía en los mismos, y porque
además se reservaba la equivalencia de los certificados y títulos, ya que los planes provinciales y los
privados debían tener los mismos contenidos que el plan nacional para tener validez en todo el territorio
nacional” (p.51).
11
Vale la aclaración: el sentido en que la autora utiliza el concepto de gobernabilidad no es análogo al
que le atribuimos en este trabajo. La idea de “ansiada gobernabilidad” hace referencia, en rigor, al
sentido que se le otorgaba al término en los discursos reformistas de los años ’90 y que tendrían paren-
tescos con esa primera definición de Rivas (2005) que citamos páginas arriba.
12
Artículo 141 “Invitar a las jurisdicciones provinciales y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a efec-
tuar las reformas necesarias en la legislación que regula la actividad laboral y profesional docente, con el
objeto de incorporar la inhabilitación para el ejercicio de la docencia a quien haya sido condenado/a por
delitos contra la integridad sexual, conforme a lo establecido en el Título III, Capítulos II, III, IV y V del
Libro Segundo del Código Penal, aún cuando se hubieren beneficiado por el indulto o la conmutación de
la pena”.
13
El análisis de los discursos en cuestión ameritaría un escrito en sí mismo.
14
Estaríamos pensando, por ejemplo, en posiciones que afirmarían que los tres intentos se mueven
dentro del mismo campo discursivo del capitalismo y no llegan a poner en cuestión las propias bases del
sistema; o en posiciones que afirmarían radicalmente la caducidad del Estado como institución de regu-
lación social en el marco de la globalización (Hardt y Negri, 2002; Lewkowicz, 2008).
15
O´Donnell (1997) caracteriza a las democracias latinoamericanas como una forma particular a las que
denomina “Democracias delegativas”, cuyas características salientes serían la debilidad de los mecanis-
mos de control intraestatales –Accountability horizontal- y la existencia de un proceso de doble institu-
cionalización según el cual, bajo la formalidad de las instituciones de la representación política se desa-
rrolla un proceso de ‘institucionalización informal’ en donde los particularismos serían moneda corriente
socavando así las fronteras entre las esferas pública y privada.
16
Un complemento de esta definición lo constituye el artículo 10 de la ley en cuestión, según el cual “El
Estado Nacional no suscribirá tratados bilaterales o multilaterales de libre comercio que impliquen conce-
bir la educación como un servicio lucrativo o alienten cualquier forma de mercantilización de la educación
pública”, lo que podría traducirse en la fórmula: los derechos no se negocian (una opinión muy distinta a
la imperante en los ’90).
17
“Artículo 12: El Estado Nacional, las Provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, de manera
concertada y concurrente, son los responsables de la planificación, organización, supervisión y financia-
ción del Sistema Educativo Nacional. Garantizan el acceso a la educación en todos los niveles y modali-
dades, mediante la creación y administración de los establecimientos educativos de gestión estatal. El
Estado Nacional crea y financia las Universidades Nacionales”.
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276
RESEÑAS DE LIBROS
GÓMEZ, Jorge; RENZI, Gladys. Editorial mecanicista, el cual se transforma para, hoy
educación física, intenta dar cuenta de la atrás una concepción de cuerpo y de mo-
evolución de los modelos didácticos y los vimiento entendido solo desde las ciencias
invitándonos a pensar de qué manera los segmentos que se mueven para concretar
podemos llevar a la práctica. En él son una acción, para pasar a comprender que,
descriptas las distintas concepciones por las detrás de cada gesto, de cada movimiento
que fue atravesando la disciplina y compa- que realiza una persona, hay cuestiones
con las nuevas teorías. ción del sujeto, de sus estados de ánimo,
su personalidad, sus sentimientos, su pro-
pia forma de vivir el mundo. En el capítulo
Estudiantes del tercer año de la carrera de
Profesorado en Educación Física del Instituto de también se presenta el concepto de socio-
Educación Superior Tandil (DIPREGEP 3671), motricidad, el cual habilita a pensar una
Buenos Aires, Argentina.
**
Estudiante del segundo año de la carrera de necesaria relación entre el sujeto y los
Profesorado en Educación Física del Instituto de
Educación Superior Tandil (DIPREGEP 3671), demás, poniéndose en práctica a través de
Buenos Aires, Argentina.
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Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (277-280)
juegos y actividades de cooperación y técnica, es decir, exponer a los alumnos a
oposición. situaciones reales de juego, en las cuales
En el segundo, titulado “Perspectiva cu- necesiten de la técnica para poder resolver-
rricular de la educación física en la forma- las. En paralelo, afirman que es necesario
ción docente”, se presentan las característi- que los alumnos-futuros docentes com-
cas esenciales de la propuesta curricular de prendan cuál es la lógica interna que pre-
educación física y, a partir de ello, distintas senta cada deporte, con el fin de entender-
formas de afrontarla, dependiendo del tipo lo en su totalidad, y así poder plantear
de enseñanza al que adhiera cada profesor. formas propias y diferentes de enseñanzas
Junto con ello se plantea el tema de la de dichos deportes.
acción obligada que debe ejercer el profe- En el capítulo cuarto, “Perspectivas en
sor sobre el currículum y más precisamente las prácticas evaluativas” los autores criti-
sobre los contenidos, a la hora de dar su can la evaluación tradicional en la cual
clase, destacando la necesaria transposición únicamente el profesor indica en forma
didáctica y los límites que debieran estable- numérica el desempeño del niño en cierto
cerse a partir de una vigilancia epistemoló- contenido. En ésta no se toma en cuenta el
gica. Se incurre también en el tema del proceso que atravesó el niño para adquirir
currículum oculto, la importancia de ser el conocimiento, ni tampoco se la concibe
consciente de su existencia, como así tam- como parte del proceso de enseñanza-
bién el tema del currículo nulo, vivido y aprendizaje. En contraposición, plantean la
real. evaluación alternativa, la cual se caracteriza
En “Perspectivas en la enseñanza de los por la reflexión continua acerca de los
juegos y los deportes” a partir de la pro- procesos realizados en la construcción de
blemática en la enseñanza de los juegos y aprendizajes. Lo más importante de este
el deporte, los autores desde la concepción tipo de evaluación es la retroalimentación,
de corporeidad, conciben la enseñanza del es decir que no sólo debe servirle a los
juego por el valor de sí mismo, por su alumnos para corregir sus errores, sino
carácter placentero, y no como medio para también al docente en cuanto a su ense-
la socialización y el desarrollo del pensa- ñanza, dándole indicios sobre si sus méto-
miento táctico. La preocupación del docente dos han sido eficaces, si las decisiones que
debe ser presentar propuestas de juego en ha tomado han sido buenas, si sus explica-
las que realmente exista la posibilidad de ciones han sido lo suficientemente claras.
disfrutar de la oportunidad de jugar con En el capítulo siguiente, “La didáctica
otros. Con respecto al deporte, ubican a la específica de la educación física en la for-
enseñanza de la táctica por encima de la mación docente”, es analizada la trayectoria
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BELÉN BILBAO – GABRIEL PANTUSA – NACHO ISLAS CASANOVA – MARIANO DONVITO
de la didáctica específica en educación se aborda o no el tratamiento de los mis-
física a través de la evolución de tres mode- mos en la formación docente de los profe-
los didácticos (empirista, racionalista y sores de Educación Física.
crítico) para señalar las potencialidad del En el capitulo séptimo, “Algunas orien-
modelo crítico (retomando a Raúl Gómez, taciones para favorecer prácticas alternati-
1999) por sobre los otros dos. Desde ese vas en Educación Física”, los autores expli-
punto de partida, los autores resaltan dos can algunas orientaciones para favorecer
cosas: por un lado la importancia de las las prácticas alternativas en la Educación
estrategias y los modelos didácticos como Física, enfocándose en el desempeño do-
herramientas posibles para favorecer el cente, en su rol como profesor y en el
aprendizaje; y por otro hacen referencia a interés del alumno en la clase, comparando
conceptos, como configuraciones didácticas el modelo existente con uno alternativo
y dispositivos pedagógicos, fundamentales propuesto por ellos. En este esfuerzo por
a tener en cuenta desde una perspectiva de modificar las prácticas docentes actuales y
formación docente. Todo ello tiene por fin favorecer la adquisición de contenidos para
plantear la necesidad de que los futuros los alumnos, hacen referencia a varios
docentes sean capaces de reconocer y puntos destacables tales como: la com-
elegir modelos didácticos que contribuyan a prensión de la clase, el aprendizaje reflexi-
la formación del sujeto cuando desempe- vo y estratégico, la consideración de lo
ñen su rol de educador. grupal y su incidencia en los aprendizajes y
En “Factores incidentes en la enseñan- la secuencia didáctica basada en la impor-
za de la educación física”, los autores seña- tancia de la formación docente. Para cerrar
lan cómo 4 factores: 1) trayectoria como el capítulo, señalan la necesidad de que
campo disciplinar; 2) trayectoria de su existan nuevas alternativas para los profe-
didáctica específica; 3) políticas educativas; sores formadores de manera tal que los
y 4) prácticas docentes, determinan el alumnos –futuros profesores-, puedan pro-
estado actual de la Educación Física, anali- ducir nuevas prácticas.
zando en particular el último de ellos para En el último capítulo, “Imaginando nue-
lo cual se valen de los conceptos de matriz vas prácticas de formación docente en
de aprendizaje, habitus y biografía escolar, educación física”, se propone el análisis del
los que se interrelacionan tanto en la for- caso de un profesor de educación física que
mación como en la tarea docente y aportan se desempeña en la materia “Didáctica de
modelos para las prácticas docentes. Para los deportes sociomotores” perteneciente al
finalizar nos invitan a pensar de qué formas segundo año de la carrera de Profesorado
se hacen presentes estos conceptos y cómo de Educación Física, el cual intenta demos-
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Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (277-280)
trar cómo lleva a cabo prácticas alternativas formación obtenga sólidas herramientas
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NATALIA CUCHAN
Repensar el conjunto de los dispositivos En la primera parte, el capítulo “Escuela
que la modernidad construyó para generar media: la identidad forzada” a cargo de
un determinado orden escolar constituye Guillermina Tiramonti recuerda al lector el
uno de los puntos de partida para la com- carácter selectivo del origen del nivel me-
prensión de los cambios que en la actuali- dio, con una marcada función propedéutica
dad atraviesan las prácticas sociales y para los estudios superiores que considera
educativas, ante nuevas proclamas que convive actualmente con las tendencias
promueven la inclusión de toda la población pretendidamente inclusivas; de modo que
en el entramado social. Es por ello que, las la persistencia del dispositivo escolar mo-
investigaciones presentadas en el libro derno estaría generando dificultades de
constituyen el resultado de la construcción adaptación a las exigencias escolares en los
colectiva de aquel grupo de investigadores sectores incorporados recientemente. En
a partir de la sistematización de datos este sentido, sostiene que los intentos de
empíricos y de la discusión grupal, con el cambio en la dinámica institucional, su
fin de abrir la reflexión sobre los límites y organización e identidad connotan un
posibilidades de la escuela media en el “forzamiento” de las instituciones escolares
presente. para perpetuar la regulación social.
El libro contiene ocho capítulos que Por su parte, Myriam Southwell en “La
aportan diferentes ejes para analizar el educación secundaria en Argentina. Notas
formato escolar, pudiendo ser agrupados sobre la historia de un formato” centra el
en tres partes. Los primeros tres capítulos análisis en la historia de la gramática esco-
de la primera parte presentan un recorrido lar que diseñó y consolidó la escuela media,
por los orígenes de la escuela media en entendiendo que allí descasan elementos
Argentina desde la óptica de un observador estructurantes y mitos aún presentes. Ofre-
actual, intentando comprender el carácter ce un recorrido del nivel bajo la primacía
vivo de la historia en los formatos escolares del modelo de los Colegios Nacionales
del nuevo siglo. La segunda parte incluye mitristas, esboza las diferentes iniciativas
tres capítulos más en los que se analizan de reforma a lo largo de los años y las
las transformaciones de las relaciones orientaciones político-económicas, así como
vinculares a través de diferentes experien- también los rasgos de la tendencia masifi-
cias de políticas educativas. Por último, la cadora a mediados de siglo XX. Ello le
tercera parte incorpora dos capítulos que permite sostener que, pese a los cambios y
invitan al lector a reflexionar respecto del a la diversidad de orientaciones que atra-
renombrado imperativo de la inclusión. viesa la escuela media, el formato común
construido a principios del siglo pasado se
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Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (280-284)
mantiene vigente consolidando rasgos en las Escuelas de Reingreso”. Las autoras
estables respecto de la enseñanza, el currí- ofrecen una mirada sobre la construcción
culo, los tiempos y espacios escolares, la de una identidad institucional y profesional
evaluación e identidad institucional. Ello propia de las Escuelas de Reingreso (ER),
implica un desafío clave ante la inclusión y mostrando los límites de un dispositivo que
la universalización de la escuela media, se crea para neutralizar la exclusión presen-
pues durante su vigencia se perpetuarían te en el formato tradicional, con el riesgo
modalidades de la función selectiva. de cristalizar la fragmentación. Indagan el
En la misma sintonía, el capitulo de lugar del profesor en el contexto del doble
Sandra Ziegler “Entre la desregulación y el proceso de masificación escolar y diversifi-
tutelaje ¿hacia dónde van los cambios en cación, y cómo se redefinen la vocación, el
los formatos escolares?” analiza las dinámi- compromiso y la profesión en tales trayec-
cas de promoción escolar cuyas experien- torias.
cias intentan cambiar dicho formato, a la En esta misma línea, Mariana Nobile en
vez que interpelan el sentido de la demo- el capitulo “Redefiniciones de la relación
cratización del nivel y sus lazos con la docente-alumno: una estrategia de perso-
diferenciación, intentando encontrar otras nalización de los vínculos” indaga las
formas de proceder frente a la histórica relaciones docente-alumno que se constru-
selección por exclusión. La autora sostiene yen en las mencionadas escuelas tendien-
que los mecanismos de promoción desregu- tes a su inclusión y adaptación, aunque
lada y tutelada forman parte de las modifi- considera que no son excluyentes de las
caciones que impone la extensión de la que pueden concretarse en otras institucio-
obligatoriedad escolar, adecuando las insti- nes. Mientras el formato moderno perma-
tuciones a los grupos de alumnos que ellas nece como residual, el vínculo entre docen-
reciben. Identifica allí la vigencia de la tes y alumnos asume variantes sin marcar
selección que opera desde la diferenciación el fin de la asimetría, pero redefiniéndola,
de escuelas que atienden a poblaciones ahora, desde una construcción y negocia-
particulares y homogéneas en su interior, ción permanente. Las características de los
tensionando por tanto los significados de la alumnos de las ER suponen una mayor
igualdad ante experiencias disímiles en personalización de las relaciones que permi-
nombre de la inclusión. te conocer lo que les sucede a los jóvenes,
En la segunda parte, Mariela Arroyo y abriendo así el espectro del espacio escolar,
Nadina Poliak presentan el capítulo deno- superando estigmatizaciones sobre su
minado “Discusiones en torno a la fragmen- capacidad de aprendizaje a la vez que
tación, identidades y compromiso. Enseñar
282
NATALIA CUCHAN
posibilita su adaptación e integración insti- imperativo de la inclusión escolar y la proli-
tucional. feración de significados acerca de la escola-
Desde una óptica más general Paola rización secundaria” explora los diferentes
Llinás en “Interpelaciones en los bordes de significados que adquiere la inclusión edu-
lo escolar: políticas para abordar la (incon- cativa en la escuela media, focalizando en
movible) forma de la escuela secundaria”, escuelas de la ciudad de Buenos Aires que
debate respecto de la tensión entre las atienden a sectores desfavorecidos socioe-
tendencias democratizadoras y/o de conómicamente. Pese al carácter específico,
profundización de la fragmentación que su análisis brinda elementos para la re-
subyacen en modalidades educativas crea- flexión sobre la inclusión entendida como
das en pos de la inclusión: las mencionadas construcción permanente, que imprime
ER en la Ciudad de Buenos Aires y los marcas en la escolarización y en los suje-
Centros de Actividades Juveniles (CAJ) tos. Entre los sentidos diversos que identifi-
impulsados por el Ministerio Nacional de ca en las escuelas analizadas observa tres
Educación Ciencia y Tecnología. Ambos orientaciones: la inclusión pedagógica, la
modelos suponen, desde la mirada de la inclusión social y la inclusión como discipli-
autora, cuestionamientos a lo “inconmovi- namiento del cuerpo y control social; en
ble” del formato tradicional, pero actuando ellas subyace la obligatoriedad de la escue-
en los bordes del sistema educativo. Crea- la media actual que entra en tensión con la
das en un contexto fragmentado, sus senti- persistencia del formato escolar moderno, a
dos oscilan entre un intento de construir la vez que posibilitan nuevas formas de
una herencia social común, y la perpetua- organización escolar para otro tipo de
ción de circuitos paralelos para quienes, no alumno.
obstante, resultan excluidos. Mientras las En el último capitulo “La escuela en el
nuevas modalidades visibilizan que hay algo mundo contemporáneo. Notas sobre el
del formato tradicional que no permite a cambio cultural”, Verónica Tobeña plantea
todos una misma trayectoria, ellas englo- una serie de ejes temáticos sobre la muta-
ban a su vez, el reconocimiento de la posi- ción cultural que modifican las subjetivida-
bilidad de aprender y el cumplimiento del des, imaginarios e identidades escolares.
derecho a la educación. Fenómenos como la mercantilización y
La tercera parte del libro incluye dos descentramiento de la cultura, trasforma-
capítulos finales que otorgan al lector ciones en el conocimiento ante las nuevas
herramientas para la reflexión sobre los tecnologías en el campo del arte, nuevas
sentidos flotantes de la inclusión educativa. delimitaciones en las esferas publico-
María Alejandra Sendòn en el capítulo “El privada, y transformaciones de la esfera
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Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (280-284)
temporal, producen un desacople que visible tendencias sedimentadas en la
dificulta la tarea de transmisión simbólica historia educativa de nuestro país que lejos
tradicional de la escuela. De esta manera, de desvanecerse ante los procesos de
su análisis sobre las transformaciones reforma educativa se reformulan inscribien-
socioculturales del cambio de siglo, ofician do y moldeando contornos de posibilidad y
como una forma de contextualizar los limites que es necesario tener en cuenta.
abordajes de los capítulos anteriores. Para finalizar “¿qué es lo que se quiere
Cada uno de los trabajos aporta desta- universalizar?” Un interrogante abierto,
cados ejes de análisis sobre políticas educa- planteado por Southwell, que atraviesa los
tivas de experiencia reciente, las cuales diferentes capítulos del libro; un interrogan-
connotan potencialidades para la democra- te con múltiples aristas en el campo político
tización de una escuela por sujetos hasta educativo pero que también interpela a los
no hace mucho tiempo ajenos, pero tam- actores que cotidianamente transitan las
bién riesgos latentes donde la inclusión y aulas de las escuelas medias argentinas. En
democratización transitarían caminos dife- este sentido, la construcción de un diálogo
rentes. La articulación de una perspectiva articulado entre la macro y micropolítica
socio-histórica como la que realizan los educativa se torna una vez mas indispensa-
autores con análisis concretos de experien- ble en todo intento de acción y transforma-
cias actuales posibilita una mirada con ción que se proponga en pos de la mejora
pretensiones de integración. Ello torna continua de la educación.
Notas
1
Cabe destacar que la publicación se incorpora a una serie de textos donde los investigadores centran
sus esfuerzos en comprender el fenómeno de la desigualdad educativa enfatizando en la escuela media
Se destacan los textos La trama de la desigualdad educativa de Tiramonti G. (comp.) (2003), La educa-
ción de la elites de Tiramonti G. y Ziegler S. (2008) y “La escuela media en debate” de Tiramonti G. y
Montes N. (2008).
284
AGUSTINA ENGERT
Políticas curriculares. Sujetos sociales y conocimiento escolar en
los vaivenes de lo público y lo privado
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Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (285-287)
Alba, María Teresa Sirvent, Susana Barco y jurisdicción nacional”. Hillert analiza, por un
Adriana Puiggrós, y trata el proceso de la lado, los CBC nacionales destinados a la
reforma en sí misma, partiendo desde el enseñanza de la tecnología, señalando
contexto hasta las instituciones que jugaron cómo éstos fueron fuertemente influidos
los roles más importantes. En el capítulo por el mercado y otras organizaciones
primero, “El estudio de lo público en educa- aparejadas y por otro lado, los CBC para la
ción” Hillert realiza una distinción entre qué enseñanza de las Ciencias Sociales, en los
es privado y qué es público, establecien- que se evidencia una fuerte influencia por
do que los límites entre estos son muy parte de la Iglesia. En el capítulo sexto,
cambiantes. Aporta, al mismo tiempo, una “Segunda cantera. Sujetos sociales y currí-
nueva mirada que invita a la reflexión sobre culum real en las instituciones educativas”,
el siguiente interrogante ¿Todo lo público son recuperadas las voces de aquellos
es democrático? El capítulo dos, “Los deba- actores que intervinieron e intervienen en el
tes políticos y educacionales de los ´90”, tercer nivel de especificación curricular: los
pone en cuestión el abandono que por docentes, directivos, preceptores, entre
parte del Estado habrían sufrido las escue- otros. Ellos, van proporcionando sus puntos
las y el rumbo que toma el conocimiento, de vista acerca de la reforma, del papel del
entre los ámbitos públicos y los privados, a mercado, de las editoriales de textos esco-
partir de ello. En “Teorías en cuestión”, el lares, del conocimiento, entre otras, que
tercer capítulo, Hillert presenta un análisis sirven a la autora para apuntar algunas
de diferentes teorías que contribuyen al reflexiones. El séptimo capítulo, “Tercera
análisis de esas políticas. Tal es el caso, cantera. Experiencias locales de construc-
nuevamente de la distinción público-privado ción del espacio público en educación”
pero puesta en relación con los aparatos muestra la observación de proyectos locales
ideológicos de estado, en el sentido que les en escuelas de distintas ciudades de la
otorgó Louis Althusser. El capítulo cuarto: provincia de Buenos Aires. La autora finali-
“Las políticas curriculares de los ´90: de la za el libro con un octavo capítulo que con-
teoría social a la clave pedagógica”, parte tiene “Algunas conclusiones”.
de la definición de currículum de Alicia de De esta forma, el estudio de Hillert tie-
Alba, para desarrollar los distintos niveles ne su punto de partida en cuestiones teóri-
de especificación curricular a partir de los cas e históricas, que le otorgan un sentido
Contenidos Básicos Comunes (CBC). a la posterior experiencia, al material empí-
La segunda sección comienza con el rico, yendo desde el nivel nacional al juris-
quinto capítulo titulado “Primera cantera. El diccional y, posteriormente al institucional.
proceso de elaboración de los CBC en la Al mismo tiempo, es importante destacar el
286
AGUSTINA ENGERT
aporte de diversos autores provenientes de textos escolares e incluye fragmentos de
distintas épocas y disciplinas como lo son la entrevistas a docentes, directores, precep-
sociología, la pedagogía o la historia, como tores, psicólogos, entre otros, tanto de
así también el hecho de que la autora instituciones educativas públicas como
realiza indagaciones exhaustivas sobre privadas.
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Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (287-290)
laboral, liderazgo, motivación, capacitación actividad de manera habitual y regular,
y trabajo en equipo. De esa necesaria asignar status e identidad, y brindar la
actualización conceptual, de las situaciones posibilidad de actualizar el saber-hacer
que generan padecimiento en el ámbito desarrollando capacidades, habilidades y
laboral y de los resultados de investigacio- competencias. La investigación, sin desco-
nes realizadas por los autores en el campo nocer las diferencias de contexto en rela-
de la Psicología del Trabajo, se ocupa este ción al estudio de Jahoda, indagó en qué
libro en trece textos independientes pero medida esas funciones eran conservadas en
relacionados entre sí, que son presentados la Argentina de los años 2005-2006.
como capítulos. En el tercer capítulo, que lleva por títu-
El primero de ellos, a cargo de Graciela lo: “Nuevas perspectivas para la compren-
Filippi se titula “Trabajo y subjetividad: ¿el sión del liderazgo desarrolladas en el ámbi-
nuevo sujeto laboral?”. Allí la autora rastrea to de la Psicología del Trabajo”, Liliana
el origen del concepto “subjetividad” y lo Ferrari realiza una reseña de enfoques e
analiza en función de las condiciones pasa- investigaciones sobre el liderazgo en las
das y actuales del trabajo, fundamental- organizaciones, partiendo de los primeros
mente de las que caracterizan el paradigma estudios empíricos de Lewin y Lippitt en la
fordista respecto a las del modelo post- década del ’30 hasta el enfoque situacional
fordista. surgido hacia fines del siglo XX.
En el segundo capítulo, titulado “El sig- En el capítulo cuatro, a cargo de María
nificado del trabajo en un escenario post Laura Nápoli, titulado “Cultura organizacio-
crisis”, la misma autora sintetiza una inves- nal y liderazgo”, la autora rastrea el origen
tigación realizada por su equipo en la que de la expresión “cultura organizativa” y las
se indagó el impacto que tuvo la crisis del definiciones que se han propuesto del
año 2001 sobre el significado del trabajo, concepto desde diferentes enfoques; carac-
para distintos grupos sociolaborales. El teriza luego, niveles y funciones, y describe
estudio retoma las funciones manifiestas y el papel de los líderes en la cultura organi-
latentes del trabajo propuestas por Marie zacional. A continuación, analiza el proble-
Jahoda en la década de 1980, es decir, la ma de la incidencia de las culturas naciona-
función manifiesta de proveer ingresos, y les, considerando prácticas y valores. Fi-
seis funciones latentes: otorgar una estruc- nalmente, considera las funciones de la
tura temporal a nuestra vida diaria, posibili- cultura organizacional como metáfora e
tar relaciones sociales con personas ajenas ilustra, con dos casos, los conceptos des-
al grupo familiar, vincular a los sujetos con arrollados en el texto.
metas de carácter social, desarrollar una
288
MARÍA ALEJANDRA BALLESTER
El capítulo cinco, a cargo de Graciela tación y que sintetiza en cinco fases que
Gelaf, se denomina “El tratamiento de la luego caracteriza: diagnóstico, planificación,
gestión del conocimiento”. Allí la autora organización, ejecución y evaluación. La
analiza los beneficios que representa para importancia de la capacitación, lo que ella
la organización, disponer de conocimientos permite, los métodos que pueden emplear-
y competencias específicas. El conocimiento se, las formas y los objetivos son asimismo,
tácito como acto estratégico y la gestión del objeto de análisis en los sucesivos aparta-
conocimiento concebido como sistema son dos.
objeto de reflexión en este trabajo en el El capítulo ocho se titula “Breve reseña
que la autora señala su importancia para sobre las direcciones de la investigación en
generar una ventaja competitiva sostenible. torno a la motivación como concepto y
En el capítulo seis, que se titula “El tra- como proceso en organizaciones”. La auto-
bajo en equipo y la diversidad generacio- ra, Liliana Ferrari, que ubica la motivación
nal”, Silvia Koffsmon reflexiona sobre las en una dimensión psicosocial, histórica y
posibilidades y condiciones de la organiza- relacional, reseña en este trabajo las princi-
ción laboral para que sea posible el trabajo pales investigaciones y teorías sobre el
en equipo en situaciones de amplia hetero- tema.
geneidad generacional. Siguiendo a De- En el capítulo nueve, titulado “Estrés y
jours, caracteriza escenarios laborales en burn out”, Eduardo Sicardi y Patricia Novo
que las asignaciones de sentido de las abordan estos fenómenos, frecuentes en el
diferentes generaciones generan malestar ámbito laboral, que generan preocupación
psíquico individual y un clima de descon- entre profesionales de la salud, investigado-
fianza. Finalmente, la autora propone res, directivos de empresas, sindicalistas y
objetivos para el trabajo del psicólogo trabajadores. Eduardo Sicardi define y
laboral en estos nuevos entornos institucio- caracteriza, en la primera parte del capítu-
nales, asumiendo el trabajo en equipo lo, el concepto “estrés” y analiza las conse-
como un proceso inacabado. cuencias del fenómeno. Patricia Novo, en la
En el capítulo siete, titulado “Capacita- segunda parte, rastrea el origen del con-
ción”, Graciela Gelaf destaca la incidencia cepto “síndrome de burn out”, reflexiona
del concepto de competitividad en la mane- sobre la denominación, y puntualiza los
ra en que las organizaciones consideran desencadenantes de estrés en los profesio-
hoy los recursos humanos. Describe segui- nales de la salud y sus consecuencias, a
damente las funciones y tareas que supone partir de la información aportada por inves-
la administración de un proceso de capaci- tigaciones recientes. Finalmente, considera
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Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (287-290)
algunas estrategias de intervención para la aprendizaje que debe estar en relación con
prevención y tratamiento del síndrome. el puesto o el plan de carrera y que no
El capítulo décimo, a cargo de Elena puede disociarse de las políticas generales
Zubieta, Roxana Boso y Marisa Rodríguez, de la organización. En los distintos aparta-
se titula “Aspectos psicosociales del traba- dos, se ocupan de cuestiones centrales en
jo”. Las autoras, luego de considerar los el tema como son: las funciones y las
significados que el trabajo ha asumido a lo necesidades de capacitación y el proceso
largo de la historia y de describir los tipos del proyecto de capacitación.
motivacionales de valores propuestos por El capítulo 13, a cargo de las mismas
Schwartz, sintetizan los resultados de una autoras, se titula “Violencia laboral: un
investigación propia, de carácter descripti- acercamiento conceptual”. Se consideran
vo, que tuvo como objetivo indagar perfiles aquí los antecedentes internacionales y
valorativos asociados al trabajo, en estu- locales en el abordaje teórico-práctico de
diantes de diferentes carreras y universida- esta problemática, se define el concepto, y
des -confesionales y no confesionales - de se distinguen y caracterizan tipos de violen-
la ciudad de Buenos Aires. cia laboral: hostigamiento, amenaza, acoso
El capítulo 11 se titula “La música como moral, whistleblowing, Iijime, bulling y
metáfora de trabajo en equipo en la capaci- mobbing.
tación organizacional”. La autora, Marisa En síntesis, este libro constituye un
Stehle, plantea el compartir una actividad aporte valioso en el abordaje de la pro-
musical en el marco de la capacitación blemática del trabajo en su relación con la
organizacional como un espacio de re- subjetividad, desde una perspectiva psico-
flexión y aprendizaje diferente, en el que la social, brindando actualización conceptual
música se utiliza como metáfora del funcio- en el campo de la Psicología del Trabajo,
namiento de la organización. aportando resultados de investigaciones
En el capítulo 12, titulado “La capacita- desarrolladas en el país por los propios
ción: herramienta para el cambio y la inno- autores, y dando pautas para intervencio-
vación”, María Florencia Trotta y María nes eficaces en el campo de la prevención y
Carolina Cebey destacan la necesidad de promoción de la salud mental en las organi-
comprender la capacitación como un zaciones laborales.
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MARÍA ALEJANDRA BALLESTER
Ambiente y educación. Una apuesta al futuro
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Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (291-296)
como toda construcción cultural, un sobre distintas concepciones de la naturale-
carácter parcial y provisorio” (p: 23). za y el ambiente en el marco del pensa-
miento occidental realizando
Otra clave conceptual que se presenta
en la enseñanza de estos temas es la tem-
“una exploración a través de algunos
poralidad de dichas problemáticas, “se trata contextos históricos-geográficos para
de una cuestión histórica, situada y contex- identificar la transformación de las ideas
tualizada” (p.27) en la que coexisten dife- sobre naturaleza y, en particular, com-
292
MARÍA ALEJANDRA BALLESTER
dos por el hombre). Muchas de estas ideas el trabajo humano y el uso de la tecnología;
serán resignificadas por los movimientos en el capítulo se analizan cómo la mayoría
ecologistas del siglo XX y XXI. de estas transformaciones han dado lugar a
A mediados de siglo XX con la detec- problemáticas ambientales teniendo en
ción y difusión de diversos procesos de cuenta dos grandes conjuntos: los deterio-
degradación de las bases naturales del ros ambientales y la apropiación y el acceso
planeta se produce la transformación de las diferenciales al aprovechamiento del am-
ideas de la naturaleza derivando hacia una biente por parte de los diversos grupos
focalización sobre el ambiente: entendido sociales. Se analizan el conjunto de razones
como “el entorno donde se desarrolla la que derivaron en el agravamiento de estas
vida, resultado de fuerzas y procesos natu- problemáticas lo que se denomina como
rales y sociales” (p.53). La autora desarrolla manejo de recursos naturales y servicios
esta concepción tomando las nociones de ambientales.
dominio y mediación, las ideas de abundan- A lo largo de la historia las sociedades
cia y escasez y la del fin de la naturaleza establecieron distintos tipos de manejo. El
aludiendo a los procesos de innovaciones y manejo de recursos dominante fue el de
aplicaciones de la biotecnología. extractivismo (fines de siglo XIX) “manejo
Por último, refiere a las necesidades que aplica elevados ritmos e intensidad de
que están surgiendo de retorno a la natura- explotación que superan los de renovación
leza reflexiona y fundamenta sobre la de los recursos” (p.86). La autora relata el
conveniencia de referirnos a las naturalezas impacto de este tipo de manejos sobre la
y no a la naturaleza. dimensión natural, pero también sobre la
En el capítulo 3 “Recursos naturales y económica y la social. A mediados de Siglo
servicios ambientales. Reflexiones sobre XX surge un tipo de manejo vinculado a la
tipos de manejo”, Lia Bachmann aborda la conservación de los recursos y su producti-
cuestión de los recursos naturales desde vidad que se nutre de diversos estudios
una perspectiva compleja, en tanto conjun- científicos fundamentalmente la ecología,
to de elementos que pueden ser transfor- aunque la aplicación de estas ideas fue
mados por el trabajo social y en el contexto asimétrica en diferentes partes del mundo.
de un sistema natural de los que se obtie- Finalmente hace referencia al concepto de
nen tanto bienes materiales concretos desarrollo sostenible que surge entre las
como también servicios ambientales. décadas del 1970 y 1980, avanza sobre las
Desde los inicios de la humanidad la discusiones que atraviesan esta categoría y
naturaleza ha sido transformada mediante su inscripción en la agenda internacional.
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Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (291-296)
De aquí plantea el tercer tipo de manejo problemas de generación de impacto en
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MARÍA ALEJANDRA BALLESTER
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Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (291-296)
turísticos (o recursos desde los agentes cargo de Raquel Gurevich, se presenta un
económicos)” (p.201). conjunto de consignas de lectura e inter-
pretación de casos elegidos por los autores
Ello implica, también, una valorización de este libro, así como sugerencias para
material o económica en tanto que en abrir la lectura. Estos permiten ser aborda-
dichos lugares se instala la infraestructura dos desde la perspectiva teórica desarrolla-
necesaria para hacer posible el consumo. da en cada capítulo, es decir que cada caso
Destaca cómo los lugares turísticos basados permite rescatar el andamiaje conceptual,
en el patrimonio adquieren un prestigio las categorías y corrientes de pensamiento
mayor que otros destinos turísticos, por para ponerlas en funcionamiento al analizar
estar cargados de una valoración otorgada problemáticas ambientales.
por la condición misma de ser patrimonio, Esta obra por su estructura y propósito
convirtiéndolos así en un bien de consumo se transforma en una excelente herramien-
que de este modo se inscriben en la lógica ta para pensar la enseñanza y nos invita
de los negocios económicos. también al desafío de desarrollar diversas
A la luz de este desarrollo teórico pre- estrategias, múltiples lecturas y adecuacio-
senta el caso de Los Glaciares en el sur de nes al ponerla en diálogo con otros.
la Patagonia Argentina que permite visuali-
zar los vínculos entre patrimonialización y
valorización turística de la naturaleza.
El capítulo 7, “Propuestas de enseñanza
sobre temas ambientales”, nuevamente a
296
ACOSTA –CARICATO –CARPINACCI –EGLE CORRADO
Lo importante es jugar…
Cómo entra el juego en la escuela
Mariela Andrea jugar. Considera que las reconocidas espe-
Acosta cialistas en su conjunto -Elsa B. Aubert;
Marisel Caricato Beatriz Caba; Susan De Angelis; Rosa
Graciela Carpinacci Garrido; Paloma Kipersain; Inés Rodriguéz
Rosana Egle Saenz; Celia .E Rosemberg; Patricia M Sarlé
Corrado y Cristina Tacchi- aportan y le imprimen a
Autora: este trabajo una identidad peculiar, bajo un
SARLÉ, Patricia M. común denominador: pensar el juego en la
(coord.). Educación Inicial.
Homo Sapiens Ediciones. Rosario, Santa En la Introducción Patricia Sarlé explici-
Fe, 2010, 158 pp. ta que cuando el juego “entra” y se formali-
za en algunos espacios, especialmente en
En el Prólogo del libro que se reseña los educativos, tiende a adquirir diferentes
Laura Pitluk plantea diversas preguntas y funciones. Este libro está pensando como
preocupaciones de los educadores de Nivel una posibilidad para mostrar que el juego
Inicial y reconoce una certeza explicitada se puede situar y abordar desde múltiples
por las mismas autoras…lo importante es perspectivas, que si bien por momentos
parecieran entrar en tensión, éstas no son
Licenciada y Profesora en Educación Inicial. excluyentes y todas sostienen la importan-
Docente del Departamento de Educación. Facul-
tad de Ciencias Humanas. UNCPBA. Tandil. cia de su presencia como facilitador del
Argentina
Profesora en Educación Preescolar. Docente del aprendizaje escolar. El propósito es aportar
Departamento de Educación de la Facultad de
diversas y “nuevas” miradas sobre el juego
Ciencias Humanas. UNCPBA. Tandil. Argentina
Profesora en Educación Preescolar. Docente y otorgarle un lugar de privilegio en las
del Departamento de Educación e investigadora
del Núcleo de Estudios Educacionales y Sociales prácticas cotidianas de nuestras institucio-
(NEES). Facultad de Ciencias Humanas. UNCPBA.
Tandil. Argentina
nes educativas. La coordinadora señala que
Magíster en Psicología Cognitiva y Aprendiza- el recorrido del libro no es casual. La es-
je. Licenciada y Profesora en Educación Inicial.
Docente del Departamento de Psicología y Educa- tructura del mismo comprende una intro-
ción e investigadora del Núcleo de Estudios
Educacionales y Sociales (NEES) de la Facultad de ducción, siete capítulos y un anexo. Los
Ciencias Humanas. UNCPBA. Tandil, Argentina.
diferentes capítulos juegan una suerte de
E-mail: acostamariealandrea@yahoo.com.ar
mariselcaricato@hotmail.com contrapunto entre sí. Se analizan tanto los
gachicarpi@fibertel.com.ar
rosana_corrado@yahoo.com.ar comienzos del juego en la Educación Inicial
como las perspectivas actuales.
297
Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (297-304)
En el capítulo 1 “El juego como méto- relato inicial: el ambiente, los materiales y
do: una historia que comienza con Froebel”, las actividades de la sala; y a partir de
Patricia Sarlé, en torno a un relato del ellos, trata de comprender qué se quiere
presidente del Consejo Escolar de la Capital decir cuando se habla de juego como
(1896), propone hacer una lectura históri- método de enseñanza. Considera que todas
co-didáctica las propuestas mencionadas atienden a los
mismos criterios de gradación; los materia-
“tratando de comprender cómo el juego les ofrecidos siguen la secuencia y la es-
se propuso en el nacimiento del Jardín tructuración de contenidos que va de lo
de Infantes como método de enseñanza
concreto a lo abstracto, de lo simple a lo
y qué significó esta opción en términos
complejo (p.36). El formato del juego en
de la definición de ciertas rutinas y ma-
sectores -con sus cuatro momentos- pone
teriales que se ofrecen como activida-
des” (p.26). el acento en la libre elección del niño, la
simultaneidad de tareas, la mirada del
cación infantil en nuestro país de la mano fiere ni dirige la acción y en una modalidad
creación en 1870, en Buenos Aires, de la go: la centralidad del niño, el valor del
primera escuela infantil que sigue el méto- juego como factor motivacional y el lugar
do froebeliano y que abre el camino para el de la escuela infantil. Retoma las dos pre-
juego como método de enseñanza para los guntas iniciales que guiaron el comienzo del
niños pequeños. Relata que a partir de capítulo (sobre la enseñanza y los métodos)
1884, con la sanción de la Ley de Educa- y una conclusión. Invita a mirar las escuelas
ción Común (Ley 1420) comienzan a crear- infantiles de este comienzo de siglo, y
de las Escuelas Normales y cursos de for- siendo el punto de partida para definir
“sus salas experimentales serán campo juego: una matriz para el desarrollo infan-
propicio para iniciar el Método Montessori y til”, Celia Rosemberg, introduce algunas
los juegos educativos de Decroly” (p.28). características distintivas del aprendizaje
Luego, retoma algunos aspectos de aquel del lenguaje y las situaciones de juego en
298
ACOSTA –CARICATO –CARPINACCI –EGLE CORRADO
niños del Nivel Inicial, desde la perspectiva en el Jardín de Infantes diferenciando tres
socio-cultural del desarrollo humano (Vy- momentos de intercambio y un proceso
gotski, 1988) y de los modelos psicolingüís- colaborativo entre el maestro de sala y los
ticos actuales basados en la perspectiva niños: antes, durante y después del juego.
sociocultural (Nelson, 1988, 1996, 2000; Concluye que el juego puede ser, entonces,
Tomasello, 1998, 2003). Entiende que el un potenciador del desarrollo cognitivo y
lenguaje es importante no sólo en sí mismo lingüístico infantil si la interacción (niños
y como forma de comunicación, sino que es entre sí y con el maestro) crea una zona de
clave por su estrecha interdependencia con desarrollo próximo “(…) en las que las
el desarrollo cognitivo. Seguidamente representaciones de conocimientos y los
explicita tres interrogantes y postulados recursos lingüísticos que son la base para el
acerca del lenguaje como un instrumento juego se desarrollan y se tornan cada vez
de pensamiento y cognición. Sostiene que más complejos” (p.56).
el desarrollo infantil está anclado en un En el capítulo 3 “El juego como recurso
contexto sociocultural determinado, y genuino en la sala”, Paloma Kipersain e
muestra con ejemplos que en las situacio- Inés Rodríguez Sáenz, proponen “echar una
nes de juego “…los niños ponen de mani- mirada” para visualizar algunas intenciones,
fiesto las diferencias en los conocimientos y momentos y modalidades con las que el
las formas de hablar que han aprendido en docente introduce el juego a lo largo de la
su medio familiar” (p.43). Posteriormente jornada, especialmente en la sala de Jardín
profundiza en cómo se produce la interrela- de Infantes. Afirman que la tarea de ense-
ción entre la cognición y el lenguaje en el ñar, en cualquier nivel educativo, demanda
desarrollo infantil, cómo la mente del niño un gran esfuerzo del educador, ya que
se vuelve sociocultural a través del lenguaje debe lograr un real ajuste entre el conteni-
aprendido en la interacción social e identifi- do a enseñar, las estrategias, la propuesta
ca una serie de formas representacionales y las posibilidades reales y potenciales del
(sin una organización estrictamente se- grupo de aprendizaje. Sostienen que la
cuencial) que se van entramando unas con propuesta de enseñanza para devenir en
otras. Afirma que “El juego constituye un aprendizaje no puede “imponerse” desde
modo fundamental a través del cual los afuera, sino que debe generar “intenciona-
niños paulatinamente llegan a formar una lidad” por parte del niño para apropiarse
representación completa de una actividad del conocimiento que está puesto en juego
en la que se especifican todos los objetos, en dicha situación (p.60). Reconocen al
las acciones y sus interrelaciones” (p45). menos dos planos articulados: a) la poten-
Finalmente, analiza los contextos de juego cial significatividad de la propuesta y b) los
299
Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (297-304)
aspectos motivacionales del niño. Esto didáctico” y del mismo modo, ser conside-
requiere pensar tanto en aquello que se va rado como potencialmente “lúdico” (p.67).
a enseñar como en el modo de hacerlo; el Consideran que no resulta lo mismo “pen-
juego aparece como un eslabón interesante sar un material como didáctico que pensar-
para relacionar estos aspectos. Luego lo como lúdico, aunque con ambos, de
presentan algunas consideraciones acerca hecho, puede jugarse” (p.68). Finalmente,
de si el juego siempre resulta valioso y en todos los casos, resulta legítimo desna-
significativo al interés del niño y propicia turalizar la relación entre los materiales y el
una situación de aprendizaje. Sucede que, juego. Redefinir las intencionalidades didác-
a veces, “(…) llamamos juego a algunas ticas y las potencialidades educativas de la
situaciones que guardan parecido con lo situación lúdica, desafiando el lugar que se
lúdico, pero que el general no son juegos” le otorga al juego.
(p.62). El juego como recurso genuino para En el capítulo 4 “El juego como conte-
el docente probablemente se da cuando lo nido”, Inés Rodríguez Sáenz, refiere a
considera como una estructura propicia rasgos históricos que fueron parte de la
para enseñar y aprender, con una variedad impronta del surgimiento del Jardín de
de manifestaciones y distintos niveles o Infantes y que aún se entrecruzan con
grados de “organicidad, sistematicidad y perspectivas actuales. En la fisonomía que
explicitación” (p.63). Puede transformarse asume enseñar en las salas, existen algu-
en un dispositivo “ideal” para enriquecer las nas concepciones y “cuestiones fundantes”
posibilidades cognitivas, lingüísticas, emo- que se han mantenido estables, conservan-
cionales y sociales de los niños, si se dan do la fuerza y la presencia de los primeros
situaciones de juego con otros, en las que tiempos. “El juego, sin duda, es una de
se vuelve necesario establecer pautas, estas categorías. Siempre presente, aunque
acordar decisiones, colaborar, discutir y no inalterable” (p.76). Con diferentes nive-
sostener en el discurso las acciones que les de explicitación y tratamiento en los
suceden en la actividad lúdica. Diferencian diseños curriculares, las legislaciones, las
las actividades lúdicas planificadas, supervi- propuestas docentes y otras veces más
sadas y evaluadas de aquellos “juegos que instalados en los discursos que en las
se juegan mientras tanto”, y no por eso prácticas, el juego siempre ha sido parte de
resultan menos interesantes. Al revisar la la vida de los niños en el marco de la insti-
historia y repensar el material didáctico se tución de Educación Inicial. El momento
preguntan si todo aquello que hoy habita actual nos encuentra en una situación de
en las salas, del Jardín de Infantes y Jardín revalorización y búsqueda de nuevos senti-
Maternal, puede ser considerado “material dos para el juego en la educación infantil.
300
ACOSTA –CARICATO –CARPINACCI –EGLE CORRADO
Reconoce al juego como un concepto abier- enseñar a jugar y enseñar a ser jugador.
to, no agotado, una categoría rica, polémi- Concluye diciendo que la Educación Inicial
ca y densa, que define un territorio teórico debe hacerse cargo de enseñar juegos,
y práctico desde el cual se puede intervenir enseñar a jugarlos y enseñar a apropiarse
para pensar en la enseñanza de los niños. de los modos sociales para manejarse en
La intención es aportar algunas considera- determinadas situaciones. Enseñar a ser
ciones acerca del juego como contenido a jugador, es parte de lo que significa ense-
enseñar. El juego como contenido implica ñar a ser un sujeto social miembro de una
asumir su vinculación con la enseñanza. El cultura particular, nos compromete a for-
docente es quien decide que va a ofrecer a mar parte del juego e intentar ser “buenos
los niños como experiencia de aprendizaje y jugadores” (p.88).
de qué modo se va a aproximar a los con- En el capítulo 5 “Repertorio lúdico, in-
tenidos a enseñar. Desde el marco legal, se fancia y escuela: pensando en términos del
plantea al juego como un “contenido cultu- derecho del niño/a a jugar”, Elsa B. Aubert
ralmente valioso” (Ley de Educación Nacio- y Beatriz Caba citan y defienden la Conven-
nal, 2006, Cap. II. de Educación Inicial, ción sobre los Derechos del Niño (1989) y
Art.20). Se analiza desde dos planos: el la ratificación en nuestra Constitución
juego y el contenido disciplinar; el juego y Nacional (1994), al sostener que “(…) el
la cultura. En el primero, señala que es juego es un derecho imprescindible para
necesario pensar una secuencia lúdica, con que el desarrollo integral de un niño sea
continuidades y repeticiones sucesivas del posible. Jugar es poder comunicarse, es
mismo formato de juego, definiendo qué crecimiento. A través del juego nos cons-
estrategia didáctica se va a desplegar para truimos como personas libres y creativas.
enseñarlo. Así, el juego será “un saber Jugar es tan importante como alimentarse,
valioso en sí mismo y como un territorio en educarse o tener un nombre” (p.90). Dan
el cual otros aprendizajes se producen” (p. una serie de premisas en relación al respeto
83). En el segundo, caracteriza al jardín, real de este derecho, en contraposición a
como un espacio o contexto social particu- un respeto ficticio, ya que en ocasiones se
lar en la vida del niño, y por ello “(…) debe confunde dicho respeto con dar “…la posibi-
asumir la responsabilidad de enseñar el lidad de realizar una actividad dirigida con
juego como expresión genuina del hombre consignas cerradas donde sólo el niño
y manifestación de lo cultural” (Vigoysky, puede dar una respuesta esperada...”
2001). Se profundiza por un lado, en la (p.91), presentan otros casos donde no se
importancia de enseñar los juegos tradicio- cumple este derecho y explicitan qué se
nales y por otro, en la importancia de necesita para sostenerlo: ofrecer opciones
301
Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (297-304)
culturales y lúdicas, ampliar el repertorio de considerando que estas nuevas tecnologías
experiencias como base de aprendizajes son parte de las instituciones educativas,
posteriores, presentar temáticas y vivencias debido a que integran la cotidianeidad de
motivadoras para crear, pensar, protagoni- las generaciones actuales. Su propuesta
zar y elaborar con un sello de “identidad gira en torno a poder
singular”. Destacan algunas notas desde las
que el juego se vincula con la creatividad y “Recuperar estas experiencias cotidianas
experiencias de juegotecas y ludotecas. de qué son y para qué sirven los juegos
dor, del ludo-educador, para que “el juego “¿Cuáles son las características particulares
pase del terreno de las ideas al de la acción de los materiales educativos que se sopor-
itar caminos de formación permanente, que son las implicancias que tienen para el
incluyan el trabajo con las emociones, los trabajo didáctico de los niños pequeños?”
personal y el juego. Estrechar lazos socio- que son más apropiados para el trabajo en
culturales a través del juego, para que la las instituciones y para ello elabora una
En el capítulo 6 “El juego como apertu- ción del docente. Distingue entre Juegos
tecnologías, internet y los juegos virtuales. ofrece una mirada sobre los juegos de
Da cuenta del vínculo temprano que existe Internet y las redes sociales. Un tema que
entre los niños y los objetos tecnológicos; generalmente genera luces y sombras
302
ACOSTA –CARICATO –CARPINACCI –EGLE CORRADO
teniendo en cuenta los peligros y dificulta- también desde las prescripciones curricula-
des con las que se pueden encontrar niños res o decisiones institucionales se continúa
y jóvenes ante la búsqueda de información. reflexionando sobre el espacio y el tiempo
Así surgen en el ámbito educativo por un que habría que otorgarle al juego en la vida
lado, las wequest, miniweb y cacerías del cotidiana del jardín y su relación con los
tesoro y por otro, las bitácoras o blogs de objetivos de la escuela infantil. Proponen
sala, como estrategias de enseñanza pro- distintos criterios a tener en cuenta al
pias de internet que proporcionan una seleccionar juegos para 3, 4 y 5 años: a)
navegación orientada tendiente a promover mirando al grupo de niños (características
la formación de lectores críticos de la red. A individuales y grupales) y b) mirando la
modo de cierre, sostiene que cuando nos disponibilidad o condiciones institucionales
vinculamos con las nuevas tecnologías en relación con los espacios, los tiempos y
establecemos una relación bidireccional con los materiales (p.127).Generar una clasifi-
las mismas, ya que en dicha interacción cación de juegos “cerrada” les resulta una
también somos modificados por ellas. Por lo tarea compleja, en este caso la propuesta
tanto, plantea “la importancia de recuperar consiste en identificar algunos criterios que
el sentido que la enseñanza debe cumplir sirvan para caracterizar los juegos potentes
en la relación que los niños establecen con (con reglas convencionales y explícitas) y
las TIC: a jugar con las nuevas tecnolog- así facilitar la planificación. A saber, en
ías… también se aprende” (p.124). Esto no relación a la forma de participación de los
implica resignar el rol de enseñante, sino niños, la coordinación del juego, la cantidad
situarlo en un nuevo plano. de jugadores, los materiales, la relación
En el capítulo 7 “Criterios para clasificar ganador-perdedor, desplazamientos y
juegos”, Rosa Garrido y Cristina Tacchi, movimientos, espacio y tiempo. Luego
recuperan las distintas perspectivas traba- presentan el análisis de algunos juegos en
jadas anteriormente sobre “el jugar para función de dichos criterios. Finalmente,
aprender” o “aprender para jugar”. Enfati- justifican porqué el docente deber conocer
zan que hay algo en que coincidimos todos para enseñar y conocer para jugar.
los que nos dedicamos a la educación de En el “Anexo” dan cuenta de una serie
los niños pequeños y es que “si no se le de juegos que fueron citados como ejem-
abre la puerta al juego generando espacios plos al interior del texto y otros que tienen
y tiempos para jugar, el juego igualmente características similares: juegos motores,
se cuela por la ventana” (p. 125). Conside- juegos de puntería, juegos tradicionales,
ran que en la escuela, el juego muchas juegos de mesa y juegos que implican
veces surge porque los niños lo traen pero consignas verbales (pp. 141-148).
303
Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (297-304)
Este libro constituye un aporte valioso tes. Consideramos que es una publicación
para quienes les interesa y defienden la destinada especialmente a los educadores,
presencia del juego en la escuela, en sus quienes tienen la responsabilidad de cono-
múltiples formas y posibilidades. Logra cer para poder decidir. Deseamos que el
transitar por diversas fundamentaciones juego esté presente en la vida cotidiana y
teóricas y ampliar la mirada sobre las parti- en las prácticas educativas sin “desvirtuar-
cularidades del juego, renunciando a cate- lo”, pensando y reflexionando sobre las
gorías y posiciones mutuamente excluyen- propuestas de enseñanza.
304
IVANA FERNÁNDEZ
personas en el marco de las identidades y sido transformada sin dejar de ser moderna
lugares fijos en la estructura social. En la y, no obstante, se desempeña en un marco
actualidad el eje ha sido corrido, o mejor en el que sus funciones frente a las actua-
dicho, sustituido por otro que está centrado les configuraciones van cambiando.
en el desarrollo de un individuo desmarca- Leandro Stagno, en su trabajo “El des-
do de las construcciones simbólicas que cubrimiento de la infancia, un proceso que
organizaban las relaciones sociales carac- aún continúa” se refiere a las sensibilidades
terísticas del mundo social en las décadas modernas de la infancia, los lugares desti-
pasadas. El nuevo eje apunta a un indivi- nados a los niños, los vínculos entre la
duo competente para ejercer una serie de cultura infantil y la cultura escolar y las
opciones que no está inserto en un orden nuevas formas de pensar la socialización
social fijo y que debe ser formado para el infantil.
ejercicio de una ciudadanía a la vez local, La definición moderna de infancia su-
nacional y multinacional. puso la exclusión de los niños de los luga-
Los cambios en el currículum reflejan la res de trabajo, ocio y sociabilidad de los
existencia de una multiplicidad de autoriza- adultos. Fueron creados entonces en los
ciones culturales. La dispersión de la auto- finales del siglo XVIII y principios del XIX
ridad curricular no implica necesariamente los “lugares de la infancia”, espacios públi-
su ausencia sino su descentramiento y la cos y privados construidos para los niños o
necesidad de poner en práctica figuras que modificados para que ellos los habitaran. La
den lugar a formas de autorización situa- escuela no escapó a los nuevos preceptos
cional. Aunque de manera distinta, estas vinculados a proveer un ambiente material
alteraciones involucran a los grupos tradi- adecuado a las necesidades educativas de
cionalmente incluidos como a aquellos a los niños.
quienes nuestras sociedades se plantean Aunque los niños obedecen al cuidado
incorporar mediante políticas de extensión de los adultos -tanto de las familias como
de la escolaridad obligatoria. Asimismo los de las instituciones- las sociedades contem-
procesos de selección de contenidos se han poráneas reconocen la autonomía y legali-
modificado. El Estado ha modificado sus dad como miembros de la sociedad. Su
estrategias desarrollando mecanismos de reconocimiento como sujetos autónomos
regulación para que la construcción local de imprime nuevas exigencias a las formas de
currículum asuma las orientaciones de construir una autoridad cultural docente.
política educativa, poniendo a la institución Los niños viven hoy en sociedades que se
como sede de los proyectos. La escuela ha oponen a la autocracia y permiten que se
305
Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (304-309)
discuta libremente. El desafío de los maes- mientos son otros, ya que son expresión de
tros es forjar una autoridad cultural que otras épocas y surgen de un contexto
acompañe a los niños en su crecimiento y social, político, económico y cultural bien
los ayude a construir su autonomía, autori- diferente. La idea nostálgica de que “todo
dad opuesta a propiciar la creación de tiempo pasado fue mejor” y algunos discur-
subjetividades deficitaria, víctimas o caren- sos dominantes que etiquetan a los jóvenes
tes de voz propia. de hoy como peligrosos, desinteresados,
Avanzando para comprender los víncu- etc. debería llevarnos a reflexionar algunas
los intergeneracionales, en el capítulo tres cuestiones, y básicamente que las repre-
“Jóvenes y escuela: con estos pibes sí se sentaciones que los adultos tenemos de los
puede”, Liliana Dente y Gabriel Brener jóvenes inciden en los modos de actuar y
proponen la revisión de las representacio- de dirigirnos hacia ellos. Si anteponemos a
nes, prejuicios y supuestos que los adultos la relación la nostalgia moralizante nos
manifiestan respecto de los jóvenes. Anali- olvidamos de la curiosidad de saber quiénes
zan el lugar de la escuela como referente son, cómo piensan, cómo viven. Y en ese
clave en la construcción y garantía de marco es más probable que existan desen-
igualdad de oportunidades educativas, cuentros. Lejos de reconocernos diferentes
explorando la relación de la escuela con el y necesarios a la vez, reforzamos la idea del
contexto, sus encuentros y desencuentros, “otro amenazador” y allí ponemos en riesgo
resaltando las potencialidades cuando logra la posibilidad de mantener el lazo entre
ofrecer espacios de democratización y generaciones y las condiciones para el logro
ciudadanía, sin ignorar las diferencias y de una transmisión cultural que dé lugar a
desigualdades que existen. la construcción de la novedad.
Pensar las juventudes hoy y la relación En el capítulo cuatro, “La potencia so-
que la escuela tiene con ellas implica des- cialmente productiva de los saberes lati-
montar diversas imágenes y representacio- noamericanos” María Luz Asuyo propone la
nes que circulan en la sociedad en torno a reflexión sobre la potencia socialmente
la idea de chicos y chicas apáticos, agresi- productiva de los saberes latinoamericanos
vos, indiferentes, con falta de compromiso partiendo de un posicionamiento acerca de
y que producen habitualmente enfrenta- las conexiones entre pasado, presente y
mientos con los adultos y pares. Imágenes futuro en los relatos a través de los cuales
de violencia y descontrol son las que hablan se inscribe la transmisión a las nuevas
de ellos. Probablemente no sean la juven- generaciones. Discute tres concepciones
tud militante de los setenta. Sin embargo, modernas constitutivas de la matriz educa-
los modos de participación y pronuncia- tiva en América Latina: la homologación de
306
IVANA FERNÁNDEZ
la educación y la escuela; la sinonimia entre escolar influyendo tanto al texto como
bienestar y consumo y crecimiento e inver- objeto portador de conocimiento como a las
sión como teoría de desarrollo económico y maneras en que se lo usa.
social, y la interpretación de la productivi- El desarrollo de la multimedia y los
dad social como rentabilidad económica. nuevos lenguajes sumaron discusiones en
¿Qué efectos produjo en la producción, torno a la desaparición del libro en general.
circulación y distribución de saberes pe- Roger Chartier (2007)2 se pregunta sobre la
dagógicos la sinonimia entre escuela y aparición del e-book y la amenaza de
educación? ¿Qué saberes invisibilizó, desle- desaparición del libro en papel. Plantea la
gitimó, desplazó la escuela moderna? ¿Qué posibilidad futura de la coexistencia entre
conjunto de saberes urge recuperar para las dos formas del libro y los tres modos de
dar una direccionalidad a la escuela que registro: escritura, publicación impresa y
deseamos? textualidad electrónica. Y en el medio de la
En el capítulo cinco “Nuevos usos del reorganización plantea que es más razona-
texto escolar en la escuela primaria” Nancy ble contemplar dicha existencia que lamen-
Romero se interroga por las prácticas ac- tar la pérdida inevitable de la cultura escri-
tuales del uso del texto escolar en la escue- ta. En esta línea Humberto Eco (2004)3
la primaria. Una serie de cambios afectó la sostiene que Internet provee un repertorio
concepción moderna que los consideraba de información gigante pero ningún filtro
objetos privilegiados para la transmisión del para seleccionarla, mientras que tanto el
conocimiento. Más allá de una historia de maestro como el libro comparten la función
objeciones, rechazos y transformaciones, el de transmitir la información y la de brindar
texto escolar continúa vigente. criterios de selección.
El texto escolar ha estado presente en María Massone, en el capítulo seis “Los
las aulas desde los orígenes de la escuela jóvenes, la escuela y las transformaciones
moderna. Sin embargo, el papel primordial en la apropiación de los saberes”, se pre-
en la enseñanza que se le asignó inicial- gunta sobre ¿Cuáles han sido los modos de
mente ha tenido modificaciones provocadas construcción del conocimiento de los jóve-
por las discusiones que aportaron diferen- nes? ¿Cómo pueden los docentes generar
tes corrientes pedagógicas y didácticas a lo puentes con los modos de acceso y apro-
largo del tiempo y por los avances tecnoló-
gicos y las nuevas formas de lecturas que 2
Chartier, R. (2007). La historia o la lectura del
éstos suponen. Dichas transformaciones tiempo. Gedisa, Barcelona.
3
Eco, U. (2004). “El libro como texto maestro”. La
necesariamente se inscribieron en la cultura Nación, 23 de julio de 2004.
307
Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (304-309)
piación del conocimiento que tienen los la escuela fue instrumentada, se sigue
alumnos? Atendiendo a estos modos de entendiendo como leer libros. Hoy estamos
construcción Massone analiza la supremacía ante una pérdida de centralidad del libro en
de la cultura escrita en la escuela y sus la transmisión cultural. Los jóvenes hoy no
derivaciones en la relación con los medios, leen tantos libros porque interactúan con
los vínculos que las jóvenes generaciones una multiplicidad de artefactos culturales
establecen con los nuevos artefactos cultu- con otros lenguajes. Estas transformaciones
rales y las formas actuales de lectura y culturales que protagonizan los jóvenes, las
escritura que exceden al libro impreso y nuevas formas en que se comunican, estu-
requieren otras formas de ser docente. dian o se divierten, nos llevaron a pregun-
“Si no fuera por el pizarrón en el fondo, tarnos por el impacto de la cultura contem-
yo veo una sala de ciber”, dice una maestra poránea en sus formas de acceso al cono-
que le produce desazón la imagen que cimiento.
tiene del aula. Pero, ¿por qué le produce En el actual contexto es un desafío re-
desazón? Es evidente que la mirada no novar la tarea de enseñar de la escuela.
depende del ojo, sino del universo simbóli- Lejos de pensar el vínculo de la cultura
4
co en cuestión, plantea Serra (2006) . La escolar con la cultura mediática y con
mirada decepcionante de nuestros jóvenes Internet en términos de divorcio, resulta
puede considerarse reflejo de una cultura importante que la escuela pueda traducir
docente atrapada en la nostalgia por el los cambios de la sociedad contemporánea
alumno que espera recibir, definido a priori con el currículum, incluyendo una lectura
como anclado en la cultura letrada. Es que crítica de los medios audiovisuales y
la propia biografía escolar, la formación electrónicos.
docente y el trabajo en las aulas han deja- Sin embargo, la cultura contemporánea
do marcas en los sujetos. La escuela argen- invita a desandar el camino de formación
tina nace en un marco cultural marcada- docente porque en tiempos de ebullición
mente diferente al actual. El mundo escolar cultural es preciso reformular la currícula
estaba regido por la lógica del libro: trans- escolar para formar conjuntamente lecto-
mitir conocimientos y saberes a partir de la res, espectadores e internautas.
palabra escrita. Leer, una tarea para la cual Por último, en el capítulo final “Los do-
centes, los saberes y la mutación de la
4
Serra, M. S. (2006). “El cine en la escuela. escuela”, Silvia Finocchio propone discutir la
¿Política o pedagogía de la mirada?”, en Dussel, I.
y Gutierrez, D. Educar la mirada. Políticas y idea de inmutabilidad de las escuelas reco-
pedagogías de la imagen. Manantial - FLACSO –
Fundación OSDE, Buenos Aires. nociendo e interpelando creaciones invisibi-
lizadas de los docentes en el día a día
308
IVANA FERNÁNDEZ
escolar. La pregunta que orienta las re- compartir las diferencias de tiempo que
flexiones que se introducen en este capítulo operan en la imagen que devuelve -o que
procura ahondar en sentidos que movilizan nos devuelve- la educación hoy, en relación
saberes y prácticas de muchos docentes con el papel que juegan los docentes en la
hoy. escuela.
“Letargo y despertar” son las variacio- Abrir los sentidos, e interrogarse sobre
nes a las que alude la autora cuando quiere la práctica es la manera que propone la
poner en cuestión o discusión el supuesto autora para convocar a los lectores, y les
presente de la investigación educativa, así plantea el ejercicio de la problematización y
como el sentido común pedagógico sobre pensamiento sobre los rumbos de la meta-
una hipotética inmovilidad de los saberes y morfosis actual de la escuela.
las prácticas docentes. Se propone con esto
309
Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (310-313)
RESEÑAS DE JORNADAS
Prof. Mag. Graciela María Elena Fernández* CONICET), Nora Scheuer (Universidad
Nacional del Comahue, UNCOMA-
Un poco de historia… reciente CONICET), Analía Salsa (IRICE-CONICET) y
Los Encuentros de investigadores en Montserrat de la Cruz (UNCOMA).
desarrollo y aprendizaje se iniciaron en el A partir de las líneas de investigación
año 2010 con el propósito de promover un de los equipos convocados, el Encuentro
ámbito sostenido de intercambio fructífero estuvo dedicado a reflexionar y discutir
y dinamizador entre equipos de investiga- sobre los procesos de desarrollo cognitivo,
ción que desarrollan sus actividades en el aprendizaje y enseñanza en distintas etapas
país, con intereses relativamente comunes evolutivo-educativas y ámbitos de partici-
en torno al desarrollo cognitivo, al aprendi- pación sociocultural. Una de las preocupa-
zaje cultural y a la enseñanza, para poten- ciones compartida entre los participantes
ciar diversas colaboraciones entre los espe- fue la de avanzar en la elaboración de
cialistas en el tema. marcos conceptuales y metodológicos
El Primer Encuentro sobre Desarrollo potentes para comprender los modos en
Cognitivo y Aprendizaje se realizó en el que el contexto sociocultural impacta en los
Instituto Rosario de Investigaciones en procesos de desarrollo, aprendizaje y ense-
Ciencias de la Educación – IRICE (CONI- ñanza y proseguir con este tipo de activida-
CET-UNR), los días 25 y 26 de marzo de des en distintas regiones del país.
2010 en la Universidad Nacional de Rosario.
Fue convocado por Olga Peralta (IRICE- Desarrollo del Encuentro…
*
Docente-investigadora del Departamento de Este Segundo Encuentro se realizó los
Educación y del Núcleo de Estudios Educacionales
y Sociales de la Facultad de Ciencias Humanas. días 1 y 2 de diciembre de 2011, en el
Universidad Nacional del Centro de la Provincia de ámbito más que propicio de la Biblioteca
Buenos Aires. E-mail: grafe59@yahoo.com.ar
Nacional de la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires. Su organización y convocatoria estu-
310
GRACIELA MARÍA ELENA FERNÁNDEZ
vo a cargo de José Antonio Castorina (UBA diversos sistemas de representación: len-
CONICET), Telma Piacente (Universidad guaje oral y escrito, dibujo, música, siste-
Nacional de La Plata), Olga Peralta (IRI- mas de notación matemáticos. El estudio de
CE/CONICET), Nora Scheuer (UNCO- las relaciones entre el desarrollo cognitivo y
MA/CONICET), Silvia Español (FLAC- los procesos de enseñanza y aprendizaje.
SO/CONICET) y Celia R. Rosemberg (UBA La apropiación/aprendizaje/uso de esos di-
/CONICET). versos sistemas de representación. Particu-
Con idénticos objetivos, en esta opor- laridades de las prácticas vinculadas con la
tunidad se continuó con presentaciones en educación formal e informal en distintos
temáticas centrales relativas a la investiga- contextos socioculturales. Implicancias en
ción sobre el desarrollo cognitivo, los con- la comprensión del impacto del contexto
textos culturales y la educación en nuestro sociocultural en los procesos de desarrollo,
medio. El encuentro se organizó en cuatro enseñanza y aprendizaje. Panelistas: Ana
paneles en los que expusieron invitados María Borzone, Delia Lerner, Bárbara Bri-
especialistas en las temáticas señaladas y zuela. Discussant: Telma Piacente.
estuvieron destinados al intercambio y Segundo panel “Los procesos de cam-
discusión entre los panelistas y con el bio conceptual”: Las ideas previas y el
público de especialistas participantes, en un cambio conceptual. Su estudio a través del
contexto amigable y fructífero de discusión desarrollo en relación con el saber enseñar.
para identificar problemas de investigación Los mecanismos implicados en el proceso
y estrategias de aproximación, delinear de transformación. Los problemas de la
propuestas y formas de colaboración, tal vinculación entre la actividad cognitiva, los
como fuera señalado en el primer encuen- procesos de enseñanza y aprendizaje y las
tro. Además, se desarrollaron un Taller de características de los contextos en el cam-
escritura académica a cargo de investigado- bio conceptual. Panelistas: Nora Scheuer,
res invitados y talleres con pósters para la Beatriz Aizenberg, José Antonio Castorina.
presentación de investigaciones en curso o Discussant: Alicia Camilloni.
finalizadas de becarios e investigadores Taller de Escritura de artículos científi-
integrantes de los equipos a los que perte- cos a cargo de Paula Carlino y Laura Co-
necen los panelistas. lombo.
El primer día, las modalidades de pre- Talleres de pósters: “Los procesos de
sentación se dieron en el siguiente orden: simbolización en el desarrollo temprano” y
Primer Panel “Adquisición y uso de sis- “Los procesos de conceptualización de
temas culturales de representación”: Los ideas sociales y sistemas simbólicos: di-
311
Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (308-311)
312
GRACIELA MARÍA ELENA FERNÁNDEZ
ca y metodológica que intentó buscar ten- tas en una o varias de las dimensiones
dencias comunes a través de los diferentes consideradas durante las dos intensas
equipos y proyectos, así como posibles jornadas de trabajo.
líneas para el diseño de iniciativas conjun-
313
Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (313-315)
den nuestras experiencias y marcos forma- preventiva, lejos de tener fines diagnósti-
tivos. cos.
De allí que desde la Secretaría de Ex- En esta primera instancia, las Jornadas
tensión y Transferencia, el Proyecto Prácti- se organizaron de manera cooperativa e
cas socio-educativas en los Barrios de interdisciplinaria entre dos instituciones
Tandil, se plantea la necesidad de generar públicas de gestión estatal de Tandil: Es-
diversas instancias de reflexión e intercam- cuela de Educación Especial Nº 501 y
bio orientadas a develar aquellas prácticas Facultad de Ciencias Humanas de la UNCP-
discursivas que subyacen naturalizadas en BA. Se desarrollaron en cuatro encuentros
la cotidianeidad de los distintos espacios presenciales, alternados en mañana y
educativos. tarde, en distintos espacios físicos del
Por lo tanto y con la intención de avan- Campus Universitario de Tandil, con una
zar en la definición de criterios comunes duración aproximada de cuatro horas cada
que promuevan la inclusión educativa -que uno.
no debe ser confundida con institucionaliza- Estos encuentros estuvieron a cargo de
ción- y que considere la diversidad como profesionales de dicha Escuela de Educa-
una oportunidad, es que se concretaron las ción Especial y giraron en torno a las si-
Primeras Jornadas: “Diversas miradas sobre guientes temáticas:
la infancia”. 1-Espectro Autista. Trastornos Genera-
En estas Jornadas se propuso comenzar lizados del Desarrollo. Participaron como
a deconstruir algunas denominaciones, disertantes los siguientes profesionales:
“etiquetamientos” sociales y mostrar las Cristina Grill, Belén Sequeira, Valeria De
propuestas de trabajo, lo pensado y lo que Vanna, Silvina Izuzquiza, Gustavo Banda.
está siendo pensado y revisado, compartir e 2-Disminuidos visuales y Ciegos. Parti-
intercambiar estrategias para abordar ciparon como disertantes los siguientes
diversas problemáticas, reflexionar e incluso profesionales: María Gardey, Graciela Cope-
discutir y cuestionar el proceso de “produc- llo, Silvia Cerezo, Agustina Sáenz, María
ción” de la/s diferencia/s. Además, se Blanco Mula, Mabel Rosá.
señaló la importancia que tienen especial- 3-Disminuidos auditivos, Hipoacúsicos,
mente los docentes de Nivel Inicial en Sordos. Trastornos específicos del Lengua-
cuanto a observar, registrar conductas y je. Participaron como disertantes los si-
comportamientos sociales, afectivos, motri- guientes profesionales: Andrea Carrá,
ces, comunicativos, sensoriales, cognitivos, Cecilia Pagnaco, Cristina Montolivo, Cristina
etc. de los niños, como parte de su función Grill, Patricia Nicolari.
314
ROSANA CORRADO – NORA ROS
4-Disminuídos Motrices. Participaron concientización de las múltiples barreras
como disertantes los siguientes profesiona- arquitectónicas del lugar, muestra de mate-
les: Silvina Onraita, Mariel Echeverría, riales, recursos didácticos y producciones.
Graciela Sanchos, Carina Peracci, Agustina Además, los profesionales en cada en-
Sáenz, Melania Islas, Manuel Perazzi. cuentro sugirieron y ofrecieron bibliografía
Estas Jornadas tuvieron como principa- y publicaciones científicas, conferencias “on
les destinatarios a alumnos y graduados de line”, películas y sitios en internet. Conside-
las Carreras de Ciencias de la Educación, ramos que la diversidad de participantes
Trabajo Social, Educación Inicial de la FCH permitió un debate e intercambio respetuo-
y de otras instituciones de Formación Do- so de diferentes voces, ideas, miradas,
cente de la ciudad de Tandil. Es de desta- posicionamientos y experiencias. La emo-
car que fueron de carácter gratuito y abier- ción, la pasión, la entrega y el conocimiento
to a la comunidad. Se registró la presencia fueron otra nota distintiva en estos encuen-
de más de cuatrocientas personas. La alta tros. Es deseable reconocer la importancia
participación es uno de los indicadores que del trabajo en equipo interdisciplinario,
legitima la necesidad de afianzar estos valorar la apertura, el compromiso y las
espacios de encuentro en los cuales se necesidades de apoyo expresadas por las
abordan temáticas específicas vinculadas a familias de los niños.
“la diversidad y la educación” y se visualiza- Finalmente, se acordó la continuidad de
ron intercambios significativos entre los este tipo de Jornadas y la importancia de
diferentes actores sociales. construir y sostener redes sociales para
Cabe mencionar, como características e promover la atención/educación a la diver-
innovaciones, que estos encuentros aporta- sidad en diferentes contextos.
ron y brindaron herramientas explicativas,
descriptivas e interpretativas en el campo Agradecimientos
de las prácticas educativas inclusivas. Los El equipo de trabajo enfatizó al cierre
diferentes temas fueron desarrollados a de las Jornadas el apoyo institucional, la
través de variados recursos: exposiciones colaboración especial de los integrantes de
de los profesionales (algunos a través de la Secretaría de Extensión y Transferencia y
Power Point), videos de experiencias educa- del personal no docente y técnico de la
tivas, relatos de los padres, docentes y FCH-UNCPBA.
alumnos involucrados en los procesos de
enseñanza y aprendizaje, actividades y
experiencias vivenciales con los asistentes,
315
Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (316-322)
sostiene a través de la puesta en marcha
Profesora de Geografía. Auxiliar de investigación
del Centro de Investigaciones Geográficas (CIG)- de diversos instrumentos cuyo eje es la
Facultad de Ciencias Humanas. Universidad
Nacional del Centro de la Pcia. de Bs. As.) Email: “educación para todos”.
andreaf88@hotmail.com Organización de la jornada: En el
Profesora y Licenciada en Geografía. Becaria
CONICET. Centro de Investigaciones Geográficas marco institucional de la Universidad como
(CIG)-Facultad de Ciencias Humanas. Universidad
Nacional del Centro de la Pcia. de Bs. As. Docto- actor que promueve la vinculación y articu-
randa en Ciencias Sociales. Universidad Nacional
lación con la enseñanza secundaria se
de La Plata. Email: ludiaz05@yahoo.com.ar
Profesora especializada en Ciencias Sociales. organiza una jornada de reflexión cuyo
Docente-Investigadora Centro de Investigaciones
Geográficas (CIG)-Facultad de Ciencias Humanas- objetivo es la presentación de los fines y
Universidad Nacional del Centro de la Pcia. de Bs.
As. Email: sandra.g63@hotmail.com objetivos de la “Nueva Escuela Secundaria”
y los Diseños Curriculares de la Provincia de
316
ANDREA FLEITAS – LUCRECIA ROMINA DÍAZ – SANDRA ELENA GÓMEZ
Buenos Aires. La presentación fue organi- algunos, los interrogantes se orientan hacia
zada por la Secretaria Académica del Recto- los destinatarios: ¿Qué es lo que ofrece la
rado de la Universidad Nacional del Centro escuela secundaria a los jóvenes y adoles-
de la Provincia de Buenos Aires y el Equipo centes? ¿En qué medida lo que ofrece la
de Trabajo de la Dirección Curricular de la escuela responde a sus intereses y expecta-
Dirección General de Cultura y Educación, tivas?; para otros, los interrogantes están
ante la asistencia de diferentes autoridades dirigidos a definir las innovaciones que
dependientes de DGCyE y sobre todo la requiere la propuesta pedagógica del nivel
presencia de directores/as, y profesores/as (tanto en lo concerniente al conocimiento
de instituciones educativas de educación que imparte, como a los métodos de ense-
secundaria de la ciudad de Tandil. ñanza) como también a la organización y
La presente reseña se estructura de la funcionamiento de sus instituciones, para
siguiente manera: atender y articular demandas distintas y
En primer lugar se realiza la presenta- hasta contradictorias.
ción de “La Nueva Escuela Secundaria” a De lo expuesto en la jornada por los
cargo de la Mgter. Claudia Bracchi cuya expertos encargados de la presentación del
presentación se basa en los lineamientos Espacio Curricular de la Educación Secun-
generales de la Escuela Secundaria de la daria de la Provincia de Buenos Aires,
Provincia. recuperamos las reflexiones críticas que
En segundo lugar se dan a conocer los hacen a dicho espacio y su puesta en mar-
Diseños curriculares correspondientes a las cha. De los fines de la escuela secun-
áreas de Ciencias Naturales y Ciencias daria: Es necesario abordar la modificación
Sociales, quedando ésta última a cargo del del sentido fundacional que ha tenido este
Mgter. Gabriel Álvarez quién desarrolló la nivel (ex-escuela media) en la Argentina. El
propuesta correspondiente a la asignatura nuevo mandato está dado a partir del
Geografía para los diferentes años de la incremento y acceso de población “diversa”
Educación Secundaria. a las escuelas de nivel secundario y la
La Jornada se orienta específicamente a extensión de la obligatoriedad escolar, que
desarrollar los aspectos más relevantes que hacen que cambien las expectativas con
hacen a la puesta en marcha de la Educa- respecto al mismo. En vez de funcionar
ción Secundaria de la Provincia de Buenos como un tránsito hacia otro nivel o como
Aires. En este sentido, muchas son las un estudio terminal orientado al empleo,
preguntas y de diferente índole que giran empieza a ser considerado como un “nuevo
en torno a la escuela secundaria; para piso” de formación básica.
317
Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (316-322)
La escuela secundaria ya no puede se- fácil y que se necesita tiempo para realizar
leccionar a sus alumnos; por el contrario cambios estructurales. El Estado no debe
debe integrar a gran parte de la población permitir que se agrave el desfasaje entre la
de jóvenes y adolescentes y proveerles las ley y su implementación concreta.
mejores herramientas para hacer frente a Respecto a la “obligatoriedad algunos la
las demandas de nuevos escenarios socia- entienden como desafío, nosotros lo enten-
les conflictivos y cambiantes. demos como oportunidad histórica que
Los fines y objetivos de la Nueva Se- tiene el Estado de ir generando oferta de
cundaria se estructuran siguiendo los li- Educación Secundaria para todos” […]
neamientos actuales que según el marco “Cuando uno dice todos, piensa en aquellos
normativo, se centran en tres ejes principa- chicos y chicas que están en las zonas
les: obligatoriedad, responsabilidad urbanas, pero también piensa en aquellos
del Estado y educación para todos. De chicos y en aquellas chicas que están en las
acuerdo con la Ley de Educación Nacional zonas rurales y a veces no hay oferta de
la Ley de Educación de la Provincia de Educación Secundaria. Cuando pensamos
Buenos Aires, “la educación y el conoci- en todos, también pensamos en los jóvenes
miento son bienes públicos y constituyen que a veces ayudan en los emprendimien-
derechos personales y sociales, garantiza- tos familiares, pensamos en ese todos
1
dos por el Estado” . Según C. Bracchi (Se- cuando hay chicos que están privados de la
cretaria de Educación Secundaria de la libertad, tienen el derecho social de la
Provincia de Buenos Aires) se manifiesta educación. Cuando decimos todos pensa-
claramente “la responsabilidad del Estado” mos en aquellos chicos que a lo mejor
en generar las “condiciones materiales y tienen una discapacidad o alguna enferme-
también las condiciones simbólicas”, es dad o están hospitalizados y la verdad es
decir que, el Estado debe intervenir a que no pueden perder días de clase” resaltó
través de decisiones de política educativa Claudia Bracchi (2011).
para que se concrete la universalización y La Educación es “para todos” y así lo
se cumpla la extensión de la obligatoriedad. establecen las leyes, al hacer referencia a la
Su rol es crucial para generar esas condi- Educación Rural, la Educación Intercultural
ciones, aunque sabemos que la tarea no es Bilingüe, la Educación en contextos de
privatización de libertad, la Educación
domiciliaria y hospitalaria, etc. Una secun-
1
(Título I, Disposiciones generales, Cáp.1, Princi-
pios, derechos y garantías, art. 2: Ley de Educa- daria para todos es, según el Ministerio de
ción Nacional: pp. 9).
Educación, “exigente y de calidad; con más
318
ANDREA FLEITAS – LUCRECIA ROMINA DÍAZ – SANDRA ELENA GÓMEZ
enseñanza de Lengua, Matemática e idioma De este modo al hablar de Educación
extranjero; con adultos por más tiempo en para todos, podemos decir que el Estado
la institución, cumpliendo el rol de tutores, asume su responsabilidad, (según lo esta-
con acompañamiento de los alumnos en la blecido por la Ley de Educación Nacional
preparación de materias en diciembre y en 26.206), de que todos los jóvenes asistan y
marzo, con temáticas que hacen a la for- egresen del nivel secundario, y esta res-
mación integral del individuo: educación ponsabilidad es ya un avance en materia
sexual, educación en y para los derechos educativa, superando las situaciones de
humanos, prevención del consumo de exclusión y de desigualdad producto de las
drogas; con experiencias de aprendizaje en políticas neoliberales de los ‘90. Queda por
espacios fuera de la escuela y con otros parte de todos los actores sociales del
actores de la comunidad, con un modelo sistema educativo aprovechar esta oportu-
integral de evaluación de la calidad educa- nidad histórica y ello dependerá del accio-
tiva; con espacios formativos con propues- nar político y la concientización y participa-
tas alternativas (deportivas, artísticas, ción ciudadana.
recreativas y comunitarias); con órganos de De las Reformas Educativas: Los
participación estudiantil; y todas las escue- discursos de las reformas educativas de los
las contarán con equipamiento informático, ‘90 han estado prisioneros, en buena medi-
para el año 2011” (Secundaria para todos). da, de una retórica económica centrada en
Según Bracchi, esta oportunidad que tiene la cualificación de los recursos humanos, el
el Estado “no se logra de un día para otro, fomento de la adaptabilidad de los indivi-
es un proceso que va a llevar mucho tiem- duos a los cambios que ocurren en el mun-
po para que esté dado en todos los lugares do del trabajo y la participación creciente
de nuestro país”[…] “A la escuela primaria entre empresas, economías, bloques
le costó o le llevó más de ochenta años económicos, etc. Para ésta retórica, la
generar las condiciones de cobertura en educación está al servicio de los objetivos
casi un 99%” (2011) […] sostiene que el sociales pero participa poco en su defini-
marco normativo en el que se consideran ción. El Estado define contenidos y la es-
estos lineamientos responde a la Ley de cuela debe inculcarlos a los alumnos. El
protección integral de los derechos de mercado demanda ciertas características de
niñas, niños y adolescentes (Nº 26.061)”, formación y la escuela forma a los alumnos
del cual considera que “es nuestro para- de acuerdo con dicha demanda. Una ins-
digma de derecho entender a los niños y a tancia concebida como superior decide, la
los jóvenes como sujetos de derecho”. otra acata y ejecuta, en consecuencia, la
319
Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (316-322)
320
ANDREA FLEITAS – LUCRECIA ROMINA DÍAZ – SANDRA ELENA GÓMEZ
didáctico de los contenidos sustentado en dilemas y problemas complejos y cambiantes
una selección criteriosa de los mismos, (Diseño Curricular de Ciencias Sociales:
sostenidos en la relevancia, la signifi- Geografía. 3°, 4° y 5° año. DGC y E).
catividad y la pertinencia disciplinar. De lo planteado por Álvarez, G. (2011)
El recorte epistemológico, metodológico podemos sistematizar que se proponen
y didáctico que sustenta el Diseño curricular distintos tipos de actividades para trabajar en
según Álvarez, G (2011) es la “globalización el aula: exploratorias (a fin de recuperar los
de la economía” que permite abordar e conocimientos previos de los alumnos sobre
interpretar los procesos inherentes a la una determinada temática), de integración
misma como la fragmentación social y (con el objetivo de integrar los distintos
territorial, el cambio tecnoproductivo, la crisis contenidos trabajados en clase), o de desa-
ecológica-ambiental, la urbanización explo- rrollo (para abordar productivamente un
siva, la marginalidad de grandes masas de texto o el libro de texto, artículos periodí-
población y los procesos de integración sticos, artículos de divulgación científica, artí-
económica, entre otros, ya que constituyen culos de revistas geográficas reconocidas,
el nuevo marco de análisis del espacio etc.; a través de reflexiones guiadas, análisis
geográfico basado en el uso de nuevas comparativos, búsqueda de ejemplos, inter-
categorías analíticas, conceptos y nociones pretación de mapas, cuadros estadísticos o
geográficas que son incorporadas en el gráficos, análisis de casos, etc.)
nuevo Diseño curricular. La secuencia de los Son de especial relevancia los procesos
contenidos de cada eje de trabajo del Diseño de conceptualización e interpretación y los
Curricular está contemplada desde la procedimientos que los alumnos pongan en
apropiación de aprendizajes simples a juego a la hora de realizar las actividades
complejos, desde el manejo de conceptos y en clase. Desde el punto de vista de los
categorías analíticas pertinentes a la realidad alumnos, se halla estimulado un aprendiza-
actual como el desarrollo de técnicas y je constructivo (no receptivo) y cooperativo
habilidades geográficas pertinentes para la (no individual), y desde el punto de vista de
Educación Secundaria. la enseñanza, se manifiesta la intención de
Se direccionan propuestas didácticas enseñar a compartir significados, más que a
desde el Diseño Curricular de Geografía transmitir información memorística y acep-
tendientes a desarrollar en los alumnos: la tar una única voz autorizada (la del libro de
comprensión y explicación de los procesos de texto o de el/la docente). Por eso, las
producción del espacio geográfico mundial, estrategias didácticas que se proponen,
regional y local invitando a resolver desafíos, aluden a la construcción de un conocimien-
321
Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (316-322)
Bibliografía:
www.me.gov.ar
www.portal.educacion.gov.ar/nueva-escuela-secundaria
www.unicef.org.ar
www.abc.gov.ar (Diseño Curricular-Ciencias Sociales – Geografía)
322
FICHAS TÉCNICAS
NEES - Publicaciones - Fichas Técnicas
323
Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (323-328)
324
FICHAS TÉCNICAS
ÍNDICE
Autores
Presentación - María Ana Manzione
Introducción - María Ana Manzione-Lucía Lionetti
PRIMERA PARTE
LA CONFIGURACIÓN PEDAGÓGICA DE LA NIÑEZ Y LAS POLÍTICAS PÚBLICAS DE
FORMACIÓN PARA LA CIUDADANÍA
CAPÍTULO I - Andrea Díaz
La construcción pedagógica de la infancia y la formación de la ciudadanía
Infancia y modernidad
La infancia en Rousseau: la armonía entre naturaleza y civilidad como forma edu-
cativa
La reformulación de la idea de infancia en términos de moralidad:
La noción de mayoría y minoría de edad
Sobre infancia y ciudadanía: algunas cuestiones para seguir pensando hoy
Bibliografía
CAPÍTULO 2 - Renata Giovine
Escuelas… ¿para qué ciudadanías?
Escuelas y ciudadanos bajo el mandato nacional
La reconfiguración de la relación ciudadanía-escuela bajo el mandato de la diver-
sidad cultural y la sociedad global
Bibliografía
CAPÍTULO 3 - María Cristina Dimatteo
Las concepciones en las políticas públicas sobre la niñez. El caso de la política
educativa bonaerense. 2004 – 2007
El escenario de las políticas educativas destinadas a niños y niñas.
Concepciones de niñez y su articulación con las políticas educativas
El niño como sujeto de derechos
El sujeto que se vuelve niño
Reflexiones finales
Bibliografía
CAPÍTULO 4 - Lucía García
Formación de Docentes para la primera infancia en Argentina: legados y desafíos
Notas introductorias sobre el derecho a la educación en la primera infancia
325
Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (323-328)
SEGUNDA PARTE
REPRESENTACIONES SOCIALES, DISCURSOS Y PRÁCTICAS EDUCATIVAS EN
TORNO A LA(S) INFANCIA (S) Y LA(S) JUVENTUD (ES) EN DISTINTOS CONTEX-
TOS SOCIALES
CAPÍTULO 5 - José Bustamante Vismara
Infancias pampeanas en las escuelas post-independientes
La campaña de Buenos Aires: regiones, población y familia
Escuelas para niños: su estructura y organización
Niños y escuelas en la pampa
Conclusiones
Archivos y fuentes consultadas
Bibliografía
CAPÍTULO 6
Yolanda Paz Trueba
La educación de la infancia: prácticas del sector privado en el Centro y Sur bo-
naerenses a fines del siglo XIX y comienzos del XX
Azul y Tandil. Preocupación por la educación en dos pueblos en el tránsito a su
modernización
Acciones privadas por la Educación Pública
Asilos de huérfanas: refugio para niñas solas
Conclusiones
Fuentes
Bibliografía citada
CAPÍTULO 7 - Benjamín Silva – Carolina Figueroa
La escolarización de la infancia regional tarapaqueña, un olvido del Estado: re-
gistros desde fuentes escolares. Tarapacá, Norte de Chile. 1889-1907
La instrucción pública como agente civilizador: una propuesta de redención de la
infancia regional
326
FICHAS TÉCNICAS
Utiles y materiales de enseñanza: los obstáculos del modelo de salvación infantil
Una esperanza que se mantiene, una crítica que se profundiza
Calidad y usos alternativos de los locales escolares: límites cotidianos de la ins-
trucción primaria pública
A modo de conclusiones
Fuentes primarias
Periódicos
Fuentes secundarias
CAPÍTULO 8 - Carlos Escalante
Prácticas infantiles de lectura y escritura en México de fines Del siglo XIX. Niños
y niñas ante El Educador Práctico Ilustrado
Revistas infantiles mexicanas en el siglo XIX
El Educador Práctico Ilustrado
Los editores
Las secciones para niños y niñas
Los “lectorcitos” y sus prácticas de lectura y escritura
Referencias
Bibliográficas
Electrónicas
CAPÍTULO 9 - Lucía Lionetti
La experiencia de la sexualidad en la pubertad: una problemática de interés
educativo en la Argentina de comienzos del siglo XX
La sexualidad en la pubertad
Límites y alcances de las propuestas de educación sexual en la escuela
Epílogo
Fuentes consultadas
Bibliografía citada
TERCERA PARTE
EXPERIENCIAS DE CONFLICTIVIDAD Y VIOLENCIA (S) DE NIÑOS Y JÓVENES EN
EL ESPACIO ESCOLAR
CAPÍTULO 10 - Daniel Miguez
Condiciones sociales y dinámicas institucionales: las lógicas del conflicto y la
violencia en las comunidades escolares
327
Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (323-328)
Estudios de caso
Violencia y la interacción entre alumnos
La violencia como ausencia de sentido
Respuestas institucionales
Conclusiones y sugerencias
Bibliografía
CAPÍTULO 11 - Paola Gallo
Violencia y conflictividad en la escuela hacia fines del siglo XX. Un estudio de
caso
Sobre los conceptos, las fuentes y los datos
Escuela y contexto
En la escuela: violencia y conflictividad
Conclusiones
Bibliografía
CAPÍTULO 12 - Liliana Martignoni
Experiencias adolescentes en el gobierno de la pobreza
Visiones institucionales sobre los alumnos adolescentes
Experiencias adolescentes, escuela y sociedad
Bibliografía
INDICE DE TABLAS Y CUADROS
INDICE DE MAPAS
INDICE DE GRÁFICOS
328
PUBLICACIONES ANTERIORES DE MIEMBROS DEL NEES
Publicaciones anteriores de miembros del NEES
329
Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (329-331)
330
PUBLICACIONES ANTERIORES DE MIEMBROS DEL NEES
cambio de la educación superior. Universidad Nacional del Centro de
la Provincia de Buenos Aires. Tandil, Argentina. (Nº 19).
BITTENCOURT, A. B. y CORBALÁN, M. A. (dir.) MONTENEGRO, MARTIGNONI,
MANZIONE, GIOVINE, DI MARCO, ZELAYA, HUARTE, GARCÍA (2009)
Américas y culturas. Red de Educación, Cultura y Política en
América Latina. Biblos. Buenos Aires, Argentina. (Nº 20).
BALDUZZI, M. M. (2010) Grupos. Teorías y perspectivas. Editorial: Colección
textos para la enseñanza. UNCPBA, Argentina.
AA.VV., BALDUZZI, M. M. (2010) Premio Facultad de Psicología Universidad
de Buenos Aires. Editorial: UBA Bicentenario. Argentina.
GIOVINE, R. y MARTIGNONI, L. (2010) Políticas educativas e instituciones
escolares en Argentina. Colección textos para la enseñanza. UNCPBA,
Argentina.
331
332
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Educación como la réplica, están sujetos a las mismas reglas de publicación. Si un comentario fuere
aceptado para su publicación, el Comité Editorial avisará al autor del artículo original y le ofrecerá igual
espacio para la réplica. La réplica podrá aparecer en el mismo número que el comentario o en números
siguientes.
Responsabilidad Editorial - La responsabilidad sobre el contenido de los artículos es de los autores de
los mismos y no de la Revista ni del Núcleo de Estudios Educacionales y Sociales (NEES) de la Facultad
de Ciencias Humanas de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires.
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Espacios en Blanco - Serie indagaciones - Nº 22 - Junio 2012 (333-335)
Procedimento – O autor deverá apresentar duas vias impressas, acompanhadas de um arquivo eletrô-
nico, ao endereço da Revista espacios@fch.unicen.edu.ar. Os textos encaminhados para publicação
deverão ser inéditos. Será utilizado o sistema duplo-cego
“Blind Review”, de modo que os nomes dos pareceristas permanecerão em sigilo. Na folha de rosto
devem constar o título completo do trabalho, nome e sobrenome dos autores, vinculação institucional
atual, maior titulação, endereço para correspondência, telefone e e-mail. A primeira página do texto
deve incluir o título completo e omitir qualquer outra informação que possa revelar a identidade dos
autores.
Apresentação e extensão – Os textos devem ser digitados em folhas A4, fonte Times New Roman,
corpo 12, entrelinhamento 1,5. Os artigos devem conter, no máximo, 30 páginas; as resenhas de livros,
5 e as referidas a eventos, 3. Os textos escritos em português serão publicados no idioma original.
Títulos, resumo e palavras-chave – Os títulos (em espanhol ou português e inglês) devem especifi-
car com clareza o tema abordado no artigo. Cada artigo apresentará um resumo de 100-150 palavras em
espanhol ou português e inglês (Abstract) e até 5 palavras-chave em espanhol ou português e inglês
(Key Words) que permitam uma adequada indexação.
Citações e Referências – Recomenda-se a adoção do A.P.A. Manual. As citações textuais de até três
linhas serão integradas ao corpo do texto, colocadas entre aspas e seguidas do sobrenome do autor, ano
de publicação e número ou números de páginas correspondentes, tudo entre parênteses. No caso em
que o autor citado integrar o parágrafo, devem-se colocar apenas o ano e o número de páginas, também
entre parênteses. As citações de mais de três linhas serão destacadas em parágrafo à parte e centraliza-
das, deixando dois centímetros como margem direita e esquerda. As referências não destacadas do texto
vão incorporadas ao parágrafo, entre parênteses, destacando autor e ano de publicação da obra.
Ilustrações, figuras, quadros e tabelas - As ilustrações, figuras, quadros e tabelas devem ser nume-
radas em conformidade com a ordem em que serão apresentadas no texto. Cada um desses itens deverá
constar em folha separada ao final do artigo. No corpo do texto deverá ser indicada apenas a página
para sua localização.
Notas de rodapé - As notas explicativas serão incluídas ao final do artigo, antes da bibliografia.
Bibliografia - Ao final do trabalho deverão ser incluídas as referências bibliográficascitadas do seguinte
modo:
* Livros: Sobrenome, iniciais do nome em maiúscula, ano de edição entre parênteses, título em negrito,
editora, local de edição.
* Revistas-Periódicos: Sobrenome, iniciais do nome em maiúscula, ano entre parênteses, título do artigo
entre aspas, letra tipo itálica ou cursiva, nome da revistaou periódico em negrito, número do volume,
número da revista entre parênteses, mês (se corresponder), ano.
Avaliação - Logo após uma revisão formal preliminar, o Conselho Editorial enviará o artigo a avaliadores
autônomos, cuja área de trabalho esteja ligada ao tema do artigo. O resultado da avaliação deverá ser
remetido ao autor num prazo máximo de três meses.
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NORMAS PARA LA PUBLIACIÓN DE TRABAJOS
Direito de réplica – O comentário de um artigo, quando publicado como réplica em Espacios en Blanco
- Revista de Educación, estará sujeito às mesmas regras de publicação que os artigos. Quando um
comentário for aceito para publicação, o Conselho Editorial avisará ao autor do artigo original e lhe
oferecerá um espaço igual para a réplica. A réplica poderá aparecer no mesmo número em que o co-
mentário for publicado ou em números seguintes da Revista.
Responsabilidade Editorial – O conteúdo dos artigos publicados é de responsabilidade exclusiva dos
autores, eximindo-se da mesma tanto a Revista quanto o Núcleo de Estudos Educacionais e Sociais
(NEES) da Faculdade de Ciências Humanas da Universidade Nacional do Centro da Província de Buenos
Aires.
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