Revista Espacios en Blanco #19
Revista Espacios en Blanco #19
Revista Espacios en Blanco #19
Revista de Educacin
Serie Indagaciones
N 19 ~ Junio 2009
NEES - UNCPBA - TANDIL - ARGENTINA
ISSN 1515-9485
Espacios en Blanco
Revista de Educacin
Serie Indagaciones N 19, Junio 2009
Ncleo de Estudios Educacionales y Sociales (NEES)
Facultad de Ciencias Humanas
Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires
Paraje Arroyo Seco s/n - 7000 - Tandil
Provincia de Buenos Aires - Argentina
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CAICYT - CONICET - LATINDEX - CRIT: MFN 235
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Facultad de Ciencias Humanas - Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires
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de la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia
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anualmente. Los artculos son de exclusiva responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente
la opinin de la revista. Tandil, Buenos Aires, Argentina.
ndice
Editorial................................................................................................7
Dossier
Acerca de la gestin educativa: conceptualizaciones, actores y prcticas
Presentacin por Mara Ana Manzione.................................................11
Recapitulaciones en torno a la nocin de Gestin. Alfredo Furlan.............17
La autonoma en la gestin como nuevo modo de regulacin.
Antonio Bolvar...................................................................................35
Lgicas gerenciales en instituciones educativas.
Francisco Beltrn Llavador.................................................................69
Gesto Democrtica da fragilidade e o elogio da serenidade.
Vera Lucia Sabongi De Rossi...............................................................95
Escuela media y formacin para el mundo poltico.
Dilogos entre generaciones y tradiciones. Myriam Southwell................121
Pedagoga y gubernamentalidad en las sociedades de gerenciamiento.
Notas de formacin entre competencias y abyeccin.
Silvia M. Grinberg.............................................................................157
El liderazgo sustentable y el cambio en tiempos de confusin.
Andy Hargreaves. Trad. Vernica Hollman......................................181
Las paradojas de la integracin escolar.
Franois Dubet. Trad. Mara Matilde Balduzzi.................................197
Artculos
Metforas y analogas en el pensamiento sobre grupos.
Mara Matilde Balduzzi.....................................................................217
Trabalho, subjetividade laboral e cultura escolar
no contexto da reestruturao produtiva.
Maria Vieira Silva e Idalice Ribeiro Silva Lima................................241
|
Fragmentacin educativa en el campo docente: acerca de criterios de seleccin
de profesores en escuelas medias de la Ciudad de Buenos Aires.
Nadina Poliak....................................................................................267
Reseas de libros
Movimientos Sociales y Educacin de Roberto Elisalde y Marina Ampudia
(comps.) por Jos Luis Lens...............................................................301
Jvenes promesas. Trabajo, educacin y exclusin social de jvenes
pobres en la Argentina de Agustn Salvia por Soledad Di Croce .
y Mariana Echenique........................................................................305
La escuela media en debate. Problemas actuales y perspectivas
desde la investigacin
de Guillermina Tiramonti y Nancy Montes (comps.)
por Mara Laura Bianchini...............................................................310
La generacin multimedia. Significados,
consumos y prcticas culturales de los jvenes
de Roxana Morduchowicz por Mara Matilde Balduzzi........................317
Reseas de jornadas
VIII Congreso Nacional y I Congreso Internacional sobre Democracia.
Desafos y oportunidades para la democracia latinoamericana del siglo XXI
por Erica Lanzini, Juan Suasnbar .
y Mariana Guzmn del Valle.............................................................321
Publicaciones Fichas tcnicas......................................................326
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QUINCE AOS
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Editorial
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DOSSIER
Acerca de la gestin educativa:
conceptualizaciones, actores y
prcticas
Presentacin
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Mara Ana Manzione
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Mara Ana Manzione
Bibliografa
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zado y sus consecuencias sociales y polticas. Paids, Barcelona.
BELTRN LLAVADOR, F. y SAN MARTN ALONSO, A. (2000) Disear la coherencia escolar.
Morata, Espaa.
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M. A.; GARCA MINGUEZ, J.; BEAS, M. y GMEZ, A. J. (comps.) Globalizacin y descen-
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CORAGGIO, J. L. y TORRES, R. M. (1999) La educacin segn el Banco Mundial. CEM-Mio
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Buenos Aires.
ROSE, N. (1997) El gobierno en las democracias liberales avanzadas, del liberalismo
al neoliberalismo. Archipilago.
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Recapitulaciones en torno
a la nocin de Gestin
Alfredo Furlan*
1.
Desde 1976 nos involucramos en los cambios de los currculos de
las carreras que se cursaban en la otrora Escuela Nacional de Estudios
Profesionales Iztacala (ENEP Iztacala) de la Universidad Nacional
Autnoma de Mxico1 (desde hace una dcada se llama Facultad de
Estudios Superiores Iztacala - FESI. Cuando se imparten estudios de
Doctorado las unidades acadmicas son consideradas Facultades de
acuerdo a la legislacin interna de la UNAM).
Participamos como asesores pedaggicos de los procesos de dise-
o e implementacin curricular. Por mi parte, participaba en las reu-
niones del equipo de gobierno institucional presidido por el Director,
al tiempo que era jefe del Departamento de Pedagoga, es decir que in-
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2.
Tiempo despus, con motivo de redactar mi tesis doctoral3, tuve
que hacer una lectura intencionada y muy fina de la mayora de los libros
de autores norteamericanos sobre Currculum y Diseo Instruccional
que se haban traducido y publicado en Latinoamrica en la dcada del
70. Salt a la vista que todos los libros dedicaban desde unos prrafos,
hasta captulos completos, a la cuestin de cmo impulsar el mejora-
miento del currculo a nivel de las escuelas. La lectura de estos textos
hizo que dedicara un captulo de la tesis al discurso sobre la gestin de
los cambios curriculares, lo cual me hizo reflexionar sobre los nexos en-
tre el tema de la gestin y la problemtica curricular.
Era evidente que la totalidad de los textos especializados haban
sido escritos para el nivel bsico, organizado de una manera muy dife-
rente al de los pases latinoamericanos de esa poca. Todos los textos, sin
excepcin, expresaban cada cual a su manera que el mejoramiento del
currculum era un problema correspondiente a las escuelas o a lo sumo,
a las comunidades locales. Y efectivamente lo era, dado que en Estados
Unidos desde la formacin de los primeros sistemas escolares se respet
una relativa autonoma de la gestin local, que inclua al currculo. Por
eso en Latinoamrica fueron las universidades quienes acogieron pri-
mero las metodologas que acompaaban al discurso curricular, y la no-
cin misma de Currculo, porque en general tenan un ms alto grado
de autonoma para disear sus programas, contratar a los docentes, etc.
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3.
A fines de los aos ochenta tuve la oportunidad5 de revisar docu-
mentos de ministerios de educacin de distintos pases de nuestra zona,
de las agencias norteamericanas que divulgaron el discurso curricular y la
tecnologa educativa en las dcadas anteriores. Y pude reconocer que el
nuevo tema que se trataba de promover era precisamente el de la gestin
de base local. Es decir, el modo de gestin implcito en el discurso curricu-
lar. Convencido de que constitua un desafo a las tradiciones de la mayo-
ra de nuestros pases, de gestin centralizada, y conociendo de la eficacia
de los procesos de divulgacin que emprendan los organismos estadouni-
denses, me propuse intentar un contrapunto, es decir, difundir el tema
de la gestin, que por ese entonces preocupaba a muy poca gente en nues-
tro medio, pero apelando a otras bases de anlisis, para contrarrestar la
andanada de material bibliogrfico que, supona, estaba por llegar.
Conciente de que se trataba de una labor enorme y de mis es-
casas fuerzas, busqu posibles aliados. La ms sobresaliente fue Justa
Ezpeleta quien por ese entonces acababa de publicar una investiga-
cin comparativa sobre las condiciones del trabajo docente en varios
pases latinoamericanos, y que por eso tena una clara conciencia de
la importancia del espacio escolar, del clima de la institucin y de las
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4.
A partir de ese momento se inici una gran difusin del tema,
apareciendo una serie de traducciones de libros norteamericanos, en-
tre los cuales estaba Reinventando la educacin. Nuevas formas de gestin
de las instituciones educativas de Louis V. Gerstner Jr. et al., editado por
Paids en 1996. ste es el ms paradigmtico de los libros norteame-
ricanos pues traza el modelo que se intentaba difundir. Las primeras
palabras del prlogo son ms que elocuentes:
Antes de ser director ejecutivo y presidente de IBM, durante ms de
veinte aos tom parte en la reforma educacional, primero en Ame-
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5.
La gestin sigui su camino triunfante acaparando significados.
Desde la gestin de las instituciones educativas, hasta la gestin de los
aprendizajes escolares. La gestin directiva, hasta la gestin de la convi-
vencia. Desde la gestin del conocimiento, hasta la gestin de las capaci-
dades. Desde la gestin de los presupuestos, hasta la gestin de las TIC en
la escuela. Y se podra agregar un largo etc. Es decir, lleg en momento
en que se produjo una congestin del campo semntico que exige un
respiro reflexivo.
Muchas palabras usadas anteriormente para designar acciones di-
ferentes como, por ejemplo, dirigir, administrar, conducir, ensear, etc.
fueron desapareciendo o disminuyendo su importancia a medida que se
produca una inflacin del uso de la nocin de gestin. La nocin de
gestin se comenz a cotizar muy alto en el mercado de la formacin.
Cotidianamente llegan a mi e-mail publicidad de diplomados, maestras o
cursos sueltos, que utilizan la palabra gestin en el ttulo de lo que se ofre-
ce. Y lo que se ofrece vara mucho en la calidad, a juzgar por las institucio-
nes y organismos que estn promoviendo las innumerables ofertas.
No es ningn descubrimiento, pero el uso de la palabra gestin
est de moda.
Es una consecuencia colateral del gusto por las panaceas. Nicholas
Burbules y Thomas Callister dicen en relacin a las computadoras:
Un modo de concebir las cuestiones tecnolgicas podra llamarse el del
<Ordenador como panacea>: segn esta perspectiva, las nuevas tecno-
logas traen consigo posibilidades intrnsecas capaces de revolucionar la
educacin, y bastara con liberar este potencial para que se resolvieran
muchos problemas de la escuela. ()
Por otra parte, la proclamacin de panaceas no es slo un artilugio del
mercado: es tambin un mantra con el cual la escena educativa est muy
familiarizada desde hace mucho tiempo. La historia de la educacin de
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6.
Veamos cmo algunos autores argentinos definen el campo de la
gestin. En el bello e interesante libro de Pilar Pozner de Weinberg, El
directivo como gestor de aprendizajes escolares, Aique, Buenos Aires, 2000,
quinta edicin, primera reimpresin, luego de abogar por la gestin
de base local, como la posibilidad de encontrar respuestas adecuadas a
los desafos que sufre la escuela, dice:
Esta propuesta no debera ser entendida como la postulacin de que
cada escuela puede hacer lo que quiera; lo que s plantea es que resul-
ta imposible seguir conduciendo y administrando escuelas como si todas
atendieran a poblaciones homogneas o presentaran los mismos proble-
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Resumen Abstract
Notas
1
Se cursaban Medicina, Odontologa, Enfermera, Biologa y Psicologa. Actualmente
se agreg la carrera de Optometra.
2
En la UNAM se ofrecen las carreras en las tradicionales facultades y se repiten en
las unidades desconcentradas, como la ENEPI. Pero es posible encontrar carreras que otorgan
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el mismo ttulo con planes de estudio diferentes. Sin embargo, cada plan de estudio debe ser
acordado por el consejo universitario, lo cual implica un engorroso proceso de negociacin.
Por eso la necesidad de una vez aprobado un cambio, dejarlo como qued y no removerlo con
nuevas propuestas durante un perodo suficientemente largo de tiempo.
3
La tesis fue presentada en 1986 en la Universit Ren Descartes (Paris V) y aos
despus publicada parcialmente como La ideologa del Discurso Curricular en una edicin
conjunta de la Universidad Autnoma de Sinaloa y la Universidad Nacional Autnoma de
Mxico, 1997.
4
Precisamente mi tesis doctoral est dedicada a mostrar el carcter ideolgico de los
discursos curriculares. Ideolgicos porque se hacen pasar por cientficos cuando en realidad
estn impregnados de las prcticas sociales, sus visiones del mundo y de valores que dis-
tan mucho de ser universales. Ver tambin las obras de ngel Daz Barriga, Eduardo Remedi,
Roberto Follari, Alicia de Alba, o las de autores norteamericanos como Michael Appel, Henry
Giroux, etc.
5
Fue con motivo de una invitacin en 1987 de la Direccin de Enseanza Media del
Ministerio de Educacin de Argentina, a participar en un programa de becarios, como profesor
de un seminario sobre currculo, lo cual implicaba redactar un documento sobre las tendencias
de la cuestin curricular en Latinoamrica.
6
ste es un libro lleno de buenas ideas expuestas por los invitados al Seminario en-
tre los que se destacan Juan Carlos Tedesco, Jos Gimeno Sacristn, Giomar Namo de Mello,
Bradley Levinson, Adriana Delpiano, Alicia Carranza, Marta Teobaldo y una buena muestra de
intelectuales mexicanos o residentes en Mxico.
Bibliografa
AECSE (1990) Ltablissement. Politique Nationale ou stratgie locale? Actes du Collo-
que Ltablissement dEnseignement Gnral et Professionnel. Nouvelles relatio-
ns avec lnvironnement. Nouveaux modes daction. Organis, les 21 et 22 Octobre
1989 en Sorbonnne par llAssociation des Enseignants et Chercheurs en Sciences de
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FERNANDEZ, L. M. (1993) Instituciones Educativas. Dinmicas institucionales en situa-
ciones crticas. Paids, Buenos Aires.
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SAUDO, L. (2001) La transformacin de la gestin educativa. Entre el conflicto y el poder,
en Educar. Revista de Educacin. Nueva poca Num. 16. Enero/marzo 2001 p.25.
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La autonoma en la gestin
como nuevo modo de regulacin
Antonio Bolvar*
1. Introduccin
Redisear la gestin burocrtica de los centros escolares, heredada
de la modernidad, reimaginando nuevas estructuras, capaces de hacer
frente a las condiciones ms complejas en un mundo globalizado y en
una situacin postmoderna, se est convirtiendo en una creciente necesi-
dad. En la medida que, en nuestra actual coyuntura, se estn demandan-
do organizaciones escolares ms flexibles, capaces de adaptarse a contex-
tos sociales turbulentos y borrosos, tambin en las ltimas dcadas estn
surgiendo nuevos modos de regulacin en la gestin de los establecimientos
escolares. Una vez que la planificacin moderna del cambio y su poste-
rior gestin han perdido credibilidad, se confa en movilizar la capacidad
interna de cambio para regenerar internamente la mejora de la educa-
cin. En lugar de estrategias burocrticas, verticales o racionales del cam-
bio, se pretende favorecer la emergencia de dinmicas laterales y autno-
mas de mejora, que puedan devolver el protagonismo a los agentes y por
ello mismo pudieran tener un mayor grado de permanencia.
Uno de los modos privilegiados de gobernanza de la educacin en
las ltimas dcadas ha sido la descentralizacin, gestin basada en la escue-
la (school based management) o incremento de autonoma escolar. Diversas
lgicas y razones han contribuido a este movimiento: a) argumentos po-
lticos de que un gobierno ms cercano puede hacer a los centros educa-
tivos ms responsables a las demandas e intereses de la ciudadana (en
otros casos, clientela); b) perspectivas mercantilistas de romper con estruc-
turas burocrticas (monopolios protegidos) que impiden la competencia,
como motor de la mejora y eficiencia; c) crisis de legitimidad del Estado
del Bienestar (menor financiacin pblica, neoliberalismo, globalizacin o
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trol (las formas generales y mecanismos especficos por los que se regu-
la la autonoma, los agentes de control y cmo este se ejerce).
Como trmino que arrastra una ambigedad constitutiva, es pre-
ciso inscribirlo tanto en la lgica propiamente pedaggica, como en las
matrices ideolgicas de los discursos que la proclaman. Singularmente,
es preciso cuestionar la inicial seduccin que despierta, mostrando su
funcin poltica en la regulacin del servicio educativo. Adems, no
basta decretarla, pues no preexiste a la accin de los sujetos, sino que
es asunto de crear las condiciones para que cada escuela pueda, en un
largo proceso, construir organizativamente su autonoma. Tanto la
autonoma como la descentralizacin son fenmenos siempre gradua-
les, por lo que manifiestan una heterogeneidad en las formas y prcti-
cas especficas que adopta en cada pas.
La autonoma como discurso despierta, de entrada, una seduc-
cin, al interpelar deseos bsicos de mayor libertad, mxime en pases
de tradicin centralista, como el nuestro. Ser ms libres con respec-
to a la Administracin en el puesto de trabajo, o a la hora de elegir la
escuela para los hijos, es siempre bien acogido. Adems, como el de la
colaboracin o la calidad, a los que a menudo va asociado, dentro de
las nuevas formas de regulacin o gobernanza, funciona como un dis-
curso moral(ista), apelando a que la responsabilidad del buen funciona-
miento de los centros escolares depende, primariamente, de ellos mis-
mos, inducindolos a que sean ms productivos, por lo que al final el
fracaso o no consecucin de los efectos deseados ser imputado a los
propios agentes. Si un control burocrtico del currculum y enseanza
no lleva muy lejos, las apelaciones de autonoma pretenden inducir al
compromiso de los agentes educativos, posibilitar la gestin y toma de
decisiones ms oportunas, adecuar el currculum a cada contexto o los
mtodos de enseanza ms adecuados.
Es habitual, en las leyes educativas de las ltimas dcadas, for-
mular declaraciones formales sobre proclamas de autonoma. Por la
ambigedad constitutiva que arrastra el trmino, ser preciso delimi-
tar en cada caso la matriz ideolgica a la que pertenece, as como en
una lgica propiamente pedaggica los nuevos modos de regulacin
y capacidades a centros y profesores que haya podido promover. En
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res entrecruzados, que orientan las conductas de los actores y definen las
reglas de juego en un sistema social, poltico o educativo determinado.
Cuando se agota un modelo burocrtico-centralizado, la regu-
lacin va ms all de la actividad pblica establecida normativamente
en procedimientos legislativos y sometidos a supervisin (Laegreid y
Christensen, 2006). La regulacin es, pues, un proceso mltiple por
sus fuentes, sus mecanismos, sus objetos, pero tambin por la plurali-
dad de actores que la construyen (al nivel transnacional, nacional, lo-
cal). En la prctica, como dice Barroso (2006), la regulacin es siempre
una multirregulacin compleja, a veces conflictiva y potencialmente
contradictoria. Lejos de una visin funcionalista, no siempre produ-
ce un orden, pudiendo ser fuente de tensiones y contradicciones. De
acuerdo con lo anterior, los modos de regulacin institucionales de un
sistema educativo son el conjunto de mecanismos de orientacin, de
coordinacin, de control de las acciones de los centros escolares, de los
profesionales o de las familias en el seno del sistema educativo. Estos
modos de regulacin, como modos de gobernanza, en muchos casos es-
tn estructurados por las autoridades educativas (Maroy, 2008).
El marco de la regulacin, en su doble nivel (institucional y situa-
cional), posibilita identificar y comprender las configuraciones, actores
y efectos de la accin poltica en contextos especficos relevantes. Como
explica bien Barroso en el primer captulo (2006:41-70), la explora-
cin de las polticas pblicas de educacin como accin poltica hace
que sean cruciales las mediaciones, articulaciones y conexiones entre
procesos y cursos de accin reguladores a mltiples niveles. La cuestin
actual no es tanto saber cmo el Estado puede ejercer mejor su poder,
sino qu poder debe ejercer (dnde, cundo, cmo y con qu finali-
dades). No hay una regulacin como proceso nico, sino compuesto,
resultado de una interaccin de regulaciones o multiregulaciones,
acentuado actualmente cuando se recompone el papel del Estado y se
incrementa la autonoma de otros agentes e instancias.
Por su parte, las lgicas de accin en la escuela se toman aqu no
referidas a algn tipo de razonamiento explcito o a una estructuracin
del discurso, sino a una coherencia implcita entre una serie de prcticas
que vienen a constituir una cierta instancia. Como tales son consistencias
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educacin a esta poblacin significa poner los medios para que no aban-
donen la escolaridad obligatoria sin haber adquirido aquellas compe-
tencias bsicas que le permitan integrarse en la vida social y laboral.
A su vez es difcil imaginar cmo el sistema educativo puede garan-
tizar el derecho de aprender para todos o, lo que es lo mismo, una educacin
democrtica, si no se fijan unas metas o estndares (por ejemplo, niveles
de dominio de competencias bsicas) a alcanzar y no hay arbitrados dis-
positivos para garantizar que los centros den cuentas de la educacin ofre-
cida. Otro asunto es cmo hacerlo, para que no quede en una estrategia
de amenazar a las escuelas fracasadas ni caer en una estandarizacin para
la eleccin de los clientes, sino en formas que potencien la mejora con los
recursos oportunos. Por eso, un factor crtico del xito es la adecuada com-
binacin de serias exigencias externas con dispositivos que desarrollan la
capacidad interna (Bolvar, 2008; Hopkins, 2008).
Las tensiones y dilemas que atraviesan la autonoma de las es-
cuelas son grandes: posible incremento de desigualdad entre escuelas,
prdida de homogeneidad del sistema, transferencia de regulacin al
mercado, etc. Desde una mirada en exceso moderna, adverta Gmez
Llorente (2006), hay un riesgo de privatizacin encubierta, pues tras
el principio de autonoma pueden esconderse efectos corrosivos para la escuela
pblica que, de forma inadvertida, se somete a intereses y modelos de conduccin
privados. Esta treta se produce en tres direcciones simultneas y complementa-
rias entre s: la privatizacin del currculo, la mercantilizacin del sistema esco-
lar y la gestin gerencial (p. 92). No obstante, del otro lado, las polticas
educativas fuertemente centralizadas se han agotado polticamente en
gran parte de los pases, sobre todo como propuestas de cambio y me-
jora de la educacin. En este contexto, nos vemos situados, entre favo-
recer y potenciar la autonoma de los centros, y velar por los potencia-
les peligros que amenazan su puesta en prctica.
Beck y Lau (2005) sealaban que la lgica de accin dominante en
la primera modernidad era el principio dualista de uno o lo otro (eli-
giendo una de las alternativas, cuyos lmites estn delimitados), sin em-
bargo, en la segunda modernidad, es reemplazado por el principio de
uno y otro (por ejemplo, descentralizacin y centralizacin). Quizs sea
adecuado pensar que las alternativas mantenidas hasta hace poco (cen-
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ciones existentes y con las metas dadas, sino en irlas alterando para que
mejoren la educacin y las prcticas docentes en el aula (Leithwood, Day
et al., 2006; Bolvar y Moreno, 2006).
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cin del usuario entre distintos proveedores. Como tales, el Estado fi-
nancia, reglamenta y regula el sistema, el sector privado por su par-
te provee y oferta el servicio en competencia con los centros pblicos.
En esa medida, como sucede en Espaa con los centros concertados,
suelen comportar una combinacin especfica de financiacin pblica y
eleccin por parte de las familias, ejerciendo ambos un control (directo
o indirecto) sobre los centros (Olmedo y Andrada, 2008). Se presenta,
pues, una complementariedad entre regulacin pblica y mecanismos
de mercado. Si ello contribuye a incrementar la eficacia o a marginalizar
determinados centros pblicos, es una cuestin a discutir.
Un grave problema que afecta a la autonoma de los centros, por
ms que se quiera ser ciego a lo que acontece, es que las familias han
empezado a comportarse como consumidores de la escuela, en una
especie de mercado educativo (Prez Daz et al., 2001; Narodowski et
al., 2002). Las nuevas clases medias piden y buscan centros que pue-
dan proporcionar un capital escolar diferencial para sus hijos, que
les permitan competir mejor en la carrera escolar y social. Numerosas
investigaciones en distintos pases, que sera largo enumerar, constatan
cmo las familias estn adoptando estrategias de consumidores de los
servicios educativos. As, a ttulo de ejemplo, Marie Duru-Bellat (2004)
ha presentado un amplio panorama y Stephen Ball (2003) ha descrito
los mecanismos, en el contexto ingls, que las clases medias emplean
para conseguir ventajas en educacin. La educacin ha empezado a
ser, para las familias, independientemente de su orientacin ideolgi-
ca, un bien en el que vale la pena invertir, aun cuando se exija tener
derecho a que en los niveles obligatorios sea financiada por el Estado.
Sin embargo, la eleccin no debiera consistir tanto en la capa-
cidad del potencial consumidor de escoger entre varios productos
(cliente), cuanto en la capacidad para participar y contribuir a cons-
truir colegiadamente el diseo del centro y tipo de educacin deseado
(ciudadano) para sus hijos. Pero en el contexto actual, como se mani-
fiesta de modo creciente con mltiples signos, resulta una tarea ardua
oponer una tica cvica de participacin solidaria a una moral de con-
sumidor que va unida a la libre eleccin de centro. En los nuevos dis-
positivos moduladores de la subjetividad, el individuo se realiza por la
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Resumen Abstract
La autonoma escolar, dentro de unas nue- The school autonomy, under the view of
vas lgicas de accin de la administracin new logics of action of educational adminis-
educativa, se ha convertido en un nuevo tration, has become a new way of regulation
modo de regulacin en la gestin de las escue- in the management of the schools: auto-
las: autonoma en el proceso de desarrollo nomy in the process and, in compensation,
y, en contrapartida, control en los resulta- control in the results. When the changes of
dos. Cuando la planificacin moderna del modern planning have lost their credibili-
cambio ha perdido su credibilidad, se con- ty, there is confidence in the mobilization
fa en la movilizacin de la capacidad in- of the internal capacity of change to rege-
terna de cambio para regenerar la mejora nerate educational improvement. Schools
escolar. Las escuelas estn siendo forzadas have forced to increase their capacity to im-
a incrementar su capacidad de mejora ha- provement by becoming increasingly res-
cindolas progresivamente responsables ponsible for their own grown (and survival)
de su propio desarrollo (y supervivencia) in the future. Specialy, this paper is focu-
en el futuro. En particular, el artculo se sed in the tensions and dilemmas among
concentra en las tensiones y dilemas entre big proclamations in order to treat favo-
grandes proclamas para favorecer la au- urably autonomy of the schools and heads-
tonoma de los centros y directivos y, lue- hip and after, the survival of a normative
go, la supervivencia de una tradicin nor- tradition which prevent the development
mativa que impide desarrollar proyectos of personal (own) projects and make rigid
propios y encorseta las prcticas docentes educational practices to non professional
hasta lmites no profesionales. Finalmente limits. It will be exposed on an exploring
explora los escenarios y modos futuros de form the scenes and future ways of auto-
la autonoma escolar, as como la fragili- nomy and on the frame of fragility of its
dad intrnseca de su desarrollo. own development.
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Lgicas gerenciales
en instituciones educativas
Introduccin
La inexistencia de una teora unificada de la organizacin, de-
mostrada desde los aos sesenta del siglo pasado, obliga a situar en un
contexto terico de referencia los trminos referidos a diferentes as-
pectos organizacionales cuyo significado, de lo contrario, quedara aso-
ciado a la teora dominante. se es, precisamente, el caso del concepto
de gestin que, aun aludiendo a una pluralidad de acciones, se vincula
a modelos mecanicistas para los cuales la organizacin es un conjunto
de elementos personales, materiales y funcionales, orientados a una fi-
nalidad especfica que los articula entre s; la gestin sera el conjunto
de operaciones o combinaciones algortmicas, con resultados predeci-
bles, entre ese nmero finito de elementos.
La aceptacin implcita de esta definicin eclipsa o mutila el sen-
tido de otros modelos tericos que, a diferencia de la corriente domi-
nante, discutan o nieguen la universalidad de metas; en efecto, una
organizacin que no responda a objetivos predeterminados sera algo
ms que un recurso instrumental; pero ese plus, no resta precisin a
las operaciones?
Bajo el orden analtico de los modelos mecanicistas, un fenme-
no se compone de datos cuya agregacin da cuenta del todo; el orden
holstico, por el contrario, permite visualizar la globalidad desde as-
pectos parciales. Uno afronta la organizacin como suma de elementos
homogneos mientras el otro lo hace como integracin compleja de
la heterogeneidad. Desde la perspectiva holstica, la manifestacin del
fenmeno en su totalidad ser pertinente al contexto en el que se ge-
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Tecno-lgicas
En literatura organizacional, existen varias acepciones de tecno-
loga que Alcaide Castro (1983) distingue:
La tecnologa de las operaciones se refiere a las herramientas f-
sicas, mquinas y operaciones necesarias para la obtencin de las
metas. La tecnologa de los materiales se refiere a las caractersticas
intrnsecas del material que se procesa. La tecnologa de los conoci-
mientos hace referencia a las capacidades cognoscitivas que el indi-
viduo tiene que utilizar para la ejecucin de las tareas (p. 220).
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Concluyendo
La institucin educativa mercantilizada asume parte de la ret-
rica que circula en otros sectores del mercado. Libre eleccin, calidad
o excelencia, por ejemplo, son trminos que se predican de las insti-
tuciones educativas, como desiderata o como criterio de comparacin.
Hay en ello un olvido, quin sabe si deliberado, de aspectos que sub-
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yacen a todos los conjuntos sociales entre los cuales el poder es, quiz,
el ms relevante. En este sentido podra hablarse de falacias anidadas
en la teora organizativa de la era post-industrial: la auto-regulacin
de la sociedad; la a-historicidad; el descrdito de la centralizacin, la
burocracia, la jerarqua o las reglas, como componentes de discursos
y prcticas organizativas que no satisfacen las nuevas representacio-
nes sociales. Se obvia que el modelo organizativo, ahora en descrdi-
to, debi su implantacin a la obediencia a una racionalidad cientfica
coherente con los parmetros histricos y sociales en que se gener,
implant, difundi y pervivi. Se han necesitado conmociones de la
envergadura de las sufridas a lo largo del siglo pasado para que se ope-
raran transformaciones que, inevitablemente, encontraran su reflejo
organizacional.
Un proceso de tecno-mercantilizacin y despolitizacin de la ges-
tin, consistente en naturalizar las operaciones posibles escindindolas
de los conocimientos, conducente a buscar soluciones tcnicas a costa
de mermar oportunidades para discutir pblicamente causas y efectos,
redefinir la poltica en trminos ajenos a connotaciones ideolgicas o
partidistas y minimizar las posibles soluciones, tcitamente reservadas
a quienes se atribuye capacidad para operar tcnicamente. Los proce-
sos de construccin de las identidades organizacionales se ven igual-
mente afectados por la estrecha conexin entre relaciones de produc-
cin y significados. El individuo moderno hace un continuo esfuerzo
para reconocerse cargado de valor; pero en el mercado, los valores es-
tn preestablecidos y los vnculos de solidaridad entre individualidades
definidas como libres e iguales, operan siempre desde el clculo egos-
ta. La confusin entre subjetivacin y subjetivismo sienta las bases de
una determinada manera de concebir las instituciones, dispositivos de
sujecin para individuos que, categorizados como semejantes, respon-
den in-diferentes a nuevos ejercicios de poder.
Pese a todo, parece que la institucin educativa todava puede
cumplir su compromiso con la modernidad. Como nunca fue un en-
cargo explcito, a veces se hace cumplir a la Ilustracin el papel de
mito de los orgenes donde flotan los astillados maderos del naufragio
contemporneo; segn otras versiones, la forma institucional escuela
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Resumen Abstract
A lo largo del siglo pasado las organiza- During the last century institutions were
ciones se han visto sustentadas por dife- based and found their rationale on di-
rentes lgicas. La coherencia con todas fferent logics. Their mutual coherence
ellas ha permitido mantener un concep- allowed them to revolve around a unified
to unificado de gestin, regulador de las concept of management, which regulated
operaciones con que se producen peque- the operations that gave way to small mu-
as mutaciones a las que contina subya- tations, even if the latter are still subject
ciendo la misma lgica dominante, aun- to the same underlying predominant lo-
que variando sus formatos tcnicos. El gic, albeit under different technical for-
presente trabajo pretende mostrar esa mats. The present paper seeks to show
capa de difcil acceso que justificara re- that layer of difficult access which could
mitir los cambios al propio modelo que justify an understanding of the changes
preside la construccin organizativa e as intrinsic to the very model that gover-
institucional. ns the organizational and institutional
construction.
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o elogio da serenidade
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Gemidos Retricos
Entendo que a instituio escolar uma miniatura, uma parte
constitutiva de uma totalidade complexa, que nos possibilita entrever,
por frestas midas,como se alteram e como se perpetuam as relaes
humanas e nossas condies de existncia. Tal como na sociedade, as
pessoas nem sempre operam com conceitos, mas com noes, mitos,
com o imaginrio, que no s esto no seu campo poltico-afetivo, mas
que nele esto includos. Noes que desencadeiam uma pluralidade
de significados, lgicas e racionalidades, muitas desconhecidas (certa-
mente a maior parte delas) que impregnam sua lgica argumentativa.
Tais racionalidades e os princpios reguladores vo se metamorfosean-
do. dificlimo saber em que medida h contato e trnsito entre as re-
presentaes apreendidas no nvel das formas imaginrias e as repre-
sentaes com as quais os educadores do sentido realidade de sua
prpria experincia. Isto o que torna mais complexo, mais confuso e
certamente mais atraente, o tema da gesto da escola.
O silncio, o implcito, o invisvel so freqentemente mais impor-
tantes do que o manifesto. Nem sempre h oposio conformidade
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Dimenso poltico-afetiva
At aqui pudemos observar que a expresso gesto democrtica
da educao e da escola, considera principalmente as propostas for-
muladas pelas entidades da rea educacional, os projetos de autoria do
MEC e do ordenamento jurdico legal. muito recente o estudo da sua
dimenso poltico-afetiva5. Segundo os apologistas da democracia, do
XVIII aos nossos dias (de Voltaire a Habermas), explica Pierre Ansart
(2001), um dos objetivos e um dos resultados da democracia seria o
de substituir as violncias pela tolerncia, o enfrentamento dos frutos
dos dios pelo confronto de opinies. A finalidade seria de construir
espaos de dilogos e de reflexo, liberar as expresses e superar os
dios atravs do reconhecimento das pessoas e de seus direitos.
preciso observar, no entanto, que a gesto democrtica cole-
giada implica o exerccio contnuo da democracia direta e representa-
tiva (interna e externa) nos momentos difceis de tomada de decises
e resoluo de conflitos. Implica tambm opes por instrumentos de
tomada de decises mais autnomas que abrem espaos de negociao
e participao decisria escola-comunidade. Sem dvida, diante da
curta durao da maioria dos projetos e dos colegiados e da alta ro-
tatividade dos docentes pelas escolas, desencadeada pelas dificlimas
condies de trabalho dos educadores, praticamente desaparecem o
mdio e longo prazos, necessrios para maturar a experincia emo-
cional, presente no compromisso mtuo, mediante sentimentos de to-
lerncia e confiana sustentadas para equilibrar conflito e cooperao.
Entretanto, tal como ocorre na sociedade, influem numerosas dificul-
dades geradas por sentimentos hostis que fomentam a competio, a
agressividade, o isolamento docente.
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Parece que no. Eis que se revela difcil, muito difcil, a popu-
lao planetria renunciar ao passado de lutas. Em um regime que se
autodenomina democrtico, ainda necessrio fazer tudo em conjun-
to com a populao. No h dvidas que vivemos em uma democracia
maltratada, mas presente. Se ela vier a desaparecer, a crueldade do que
apareceria no seu lugar nos faria apreciar sua forma atual, mesmo que
ela esteja selvagemente equivocada (Forrester, 2001:41/43).
o que parece.
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Ela assim conclui seu ensaio: Que cada hombre diga su verdad, y que
la verdad misma sea encomendada a Dios. (id.ib.:196). Isto quer dizer que a
questo de quem tem razo deve ficar aberta. A verdade s pode emergir
no final da conversao, e em uma conversao genuna (sem disfarces)
nenhum dos interlocutores pode saber com certeza quando chegar o seu
fim (caso exista). Sua palavra depende da palavra do outro. Necessita de
tempo. Sua verdade um processo de verificao de si mesmo, sua verifi-
cao, sua validez esto dadas pelo processo de sua validao. O discurso
est rigorosamente implicado em um dilogo inseguro quanto a seus re-
sultados e, portanto, inseguro quanto a sua prpria verdade. Este o prin-
cipal ingrediente constitutivo da verdade. Sua principal ferramenta.
O conceito de verdade nasce do enfrentamento de idias irre-
conciliveis e do enfrentamento dos portadores dessas idias, sempre
difceis de ceder. Quando se disputa a verdade, so escassas as possibi-
lidades de chegar a uma comunicao no distorcida, tal como postulara
Habermas. Neste ponto h fortes semelhanas com as teses do dilogo
democrtico de P. Ansart, j apresentadas. Desqualificar e humilhar o
adversrio so armas poderosas. Elas desmantelam as estruturas de au-
toridade e os laos sociais. As palavras tendem a converter-se em carne
com a fora e apoio do arsenal tecnolgico (Bauman, 2008:194-200).
Elogio da Serenidade
Tambm Hegel considerou, a historia humana um imenso mata-
douro, uma vez que a vontade de potncia no s dos grandes, mas
dos pequenos tambm. Este mundo ensangentado pelo dio provo-
cado por grandes e pequenos potentes. Bobbio, em O Elogio da serenidade
(2002), plantou suas razes numa concepo de mundo que ele reconhe-
ce no conseguir justificar, mas, de minha parte, julgo que certamente
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Eis que neste ponto, quando, j pronta para desfrutar daquela sen-
sao de grande final do texto, deixando o campo polmico em aberto (o
que me traz um certo conforto emocional!), senti algum me alfinetar
fundo. Pediu a palavra. Tive que ceder. Era nada mais nada menos que
o Quincas Borba, personagem do magnfico escritor brasileiro Machado
de Assis, muitssimo desconfiado de tudo que foi dito e querendo expli-
car o seu Humanitismo, produzido em 1880, como Memrias Pstumas de
um defunto, que fala do lado dos encarnados deste mundo:-
Humanitas, diz ele, um sistema de filosofia destinado a arruinar todos
os demais sistemas. O princpio das coisas, no outro seno o mesmo
homem repartido por todos os homens. (...). Os sentimentos belicosos so
os mais adequados sua felicidade. No podemos esquecer nunca o prin-
cipio universal, repartido e resumido em cada homem.
A clareza da exposio, a lgica de princpios, o rigor das conseqncias
parecia superiormente grande. Tinha uma asa de frango no prato e trin-
cava-a com filosfica serenidade. (...) E, enquanto ele chupava filosofica-
mente a asa de frango, dizia que a fome uma prova e que o humanitas
submete a prpria vscera.
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Resumo Abstract
Com este texto, produzido a partir de fon- I propose to think about the political
tes selecionadas, pretendo refletir acerca de affective dimension, apparently different,
dimenses poltico-afetivas, aparentemente as well as the commitment and human
dspares, de compromisso e de fragilidade fragility that hinder the construction of
humanas que dificultam a construo do the concept of democratic governance of
conceito de gesto democrtica das escolas. schools. I also propose to find symme-
Pretendo tambm flagrar simetrias entre tries between micro and macro policy ma-
micro e macro polticas de gesto de proje- nagement of projects globalized by neoli-
tos globalizados pelas polticas neoliberais beral management policies based on the
assentadas nas artimanhas da razo impe- strategies of the imperialist reason. The
rialista. A gesto democrtica dos sentimen- democratic management of feelings is
tos menos simples do que pensaram os less simple than what ideologists of de-
idelogos da democracia. Seu desempen- mocracy have thought. Its performance
ho, nos dilogos conflituosos dos processos in the problematic decision-making pro-
decisrios colegiados, sugere a necessidade cesses suggests the need to make expli-
de manifestao de maior vigilncia sobre cit an increased vigilance on our defense
nossos mecanismos de defesa, sobre a po- mechanisms and potential aggressiveness
tencialidade da agressividade e sua legiti- as well as its legitimization by the state.
mao pelo Estado. Finalizo, com o elogio Finally, I praise serenity, as a personal
da serenidade, virtude pessoal e social que and social virtue little recognized, that
confere pouca gloria, mas que potencializa has the power of opening to the others,
a abertura aos outros, a palavra dos outros to their word and their rights
e seus direitos.
Resumen
Con este texto, realizado a partir de fuentes seleccionadas, pretendo reflexionar acerca
de la dimensin poltico afectiva, aparentemente dispares, de compromiso y de fragi-
lidad humanas que dificultan la construccin del concepto de gestin democrtica de
las escuelas. Pretendo tambin hallar simetras entre micro y macro polticas de ges-
tin de proyectos globalizados de gestin por las polticas neoliberales sustentadas en
las estrategias de la razn imperialista. La gestin democrtica de los sentimientos es
menos simple de lo que pensaron los idelogos de la democracia. Su desempeo, en
los dilogos conflictivos de los procesos decisorios colegiados, sugiere la necesidad de
manifestacin de una mayor vigilancia sobre nuestros mecanismos de defensa sobre
una potencial agresividad y su legitimacin por el estado. Finaliza con el elogio de la
serenidad, virtud personal y social que confiere poca gloria, pero que potencia la aper-
tura los otros, la palabra de los otros y sus derechos.
Notas
1.
Ver Luis Felipe de Castro, Em reao crise econmica, governos revem liberalis-
mo e endurecem fronteiras nacionais, Caderno Mais, Folha de So Paulo,15/02/2009.
2.
Para Negri, o conceito de biopoltica em Foucault, fundamentalmente esttico e
uma categoria sobretudo histrica. Este enorme esforo de Foucault de relacionar as tramas
do biopoltico com a determinao da subjetividade nunca foi concludo. Segundo Negri, trata-
se de algum que consegue articular ponto por ponto as capacidades produtivas de um con-
texto social. Ele organiza o conjunto das condies de reproduo da vida e da sociedade que
permite perceber a inovao contida na potncia do agir, na auto valorizao e transformao
pelo afeto, em toda sua radicalidade (2001:34-36).
3.
Ver De Rossi, 2002( sobre o estigma da desiluso);2005/a (ressentimento);e 2005/b
(memria afetiva); 2007( medo e inveja)
4.
Desde os anos 90, foram investigadas (individualmente e em conjunto com meus
orientandos) gestes colegiadas democrticas de Projetos Pedaggicos de escolas pbli-
cas do Estado de So Paulo, Mato Grosso, So Luis do Maranho e do Movimento dos
Trabalhadores rurais Sem Terra (MST). De 2005 a 2008, acompanhei, junto dos Professores
Formadores responsveis, todas as 44 escolas pblicas municipais, do municpio de
Hortolndia, Estado de So Paulo (De Rossi, 2002; 2006; Santos e De Rossi, 2007; De
Rossi,2008).
5.
A incluso dos afetos na historiografia recente e encontra-se nos estudos de
Bloch, Febvre, Lefebvre (anos 1930-40). Aris, Certeau, Ginzburg, Vovelle ( anos 1960,70
y 80). A relao dos sentimentos com a democracia e cultura, encontram-se em R.
Williams (1979), Thompson (1981) e Pierre Ansart. Ver anlise destas produes em De
Rossi, 2007.
6.
Duas razes levaram o autor escolha da palavra serenidade. No versculo das Bem
- aventuranas (Mateus, 5,5) onde aparece Bem-Aventurados os mansos porque deles ser
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a terra, o texto latino falava em mitezza (serenidade) e no em mansuetti (mansos). Por outro
lado, manso, originariamente aplicado a animais e no a pessoas. O manso o homem
calmo, tranqilo, que no se ofende por pouca coisa, que vive e deixa viver, que no reage a
maldade gratuita, no por fraqueza, mas por aceitar o mau cotidiano.
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Vera Lucia Sabongi De Rossi
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Escuela media y formacin para el mundo poltico.
Dilogos entre generaciones y tradiciones
Myriam Southwell*
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hilar fino, por eso tenemos esa estrategia (Escuela pblica bachiller,
provincia de Buenos Aires, que atiende a sectores bajos).
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El chico tiene que saber porque justamente estos van a ser los lderes
del maana, porque no nos engaemos, como estn las cosas en estos
colegios se forman los que van a tener algn poder de decisin, y es ms
importante que nunca a esos chicos que tomen conciencia de lo que es
la necesidad social y la responsabilidad social y todo, eso por suerte es
algo que tenemos bastante en todos los profesores (Escuela privada
laica, comercial, ciudad de Buenos Aires que atiende a sectores
altos).
Las caractersticas que debera tener un colegio de la universidad. Es
decir: ser vanguardia, y tener un compromiso social, por vivir en un pas
con necesidades concretas, con condiciones econmicas, culturales, polti-
cas, y sociales concretas (Escuela pblica bachillerato, provincia de
Buenos Aires, que atiende a sectores medios-altos).
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Resumen Abstract
En este artculo analizamos el papel de This article explores the role of schools
la escuela en la produccin y reproduc- in the production and reproduction of
cin de la desigualdad social, a partir de social inequalities. It is based on an em-
una investigacin realizada en veinticua- pirical research in twenty-four seconda-
tro escuelas medias de Ciudad de Buenos ry schools located in the city of Buenos
Aires y las provincias de Buenos Aires, Aires and the provinces of Buenos Aires,
Neuqun y Salta, y centrndonos en en- Neuqun and Salta, and focuses on the
trevistas a directivos de las escuelas, to- findings of interviews to school princi-
maremos como ejes de anlisis la percep- pals. The analysis runs through follo-
cin de los nuevos sectores sociales que ging axis: how the inclusion of new social
se incorporan a la escuela secundaria y el groups, particularly marginalized groups,
cambio de funciones educativas y la defi- is being perceived, and how it is changing
nicin de horizontes para la accin esco- the functions and operations of seconda-
lar. Buscaremos identificar cmo apare- ry schools; and how particular horizons
ce la desigualdad social, y debatiremos si for school actions are defined and envi-
ella no es, a su turno, producida tambin saged. We will seek to identify how social
desde la escuela media. inequalities are being thought in the edu-
cational setting, and will ask if they are
also being produced, and not only repro-
duced, by the school system.
Notas
1
Hemos unificado el gnero de los entrevistados en masculino. Se seala la escuela
de referencia por su carcter pblico o privado, su modalidad, la localidad en la que se ubica,
y el sector social al que atiende, definido ste por un proxy constituido ad hoc compuesto de
caracterizacin en los sistemas de informacin educativa, opiniones de supervisores y encues-
tas a alumnos sobre sus condiciones de vida, ocupacin y nivel educativo de sus padres que
permitieron luego corregir ubicaciones en algunos casos.
2
Al respecto, una tensin conceptual entre la nocin de fragmentacin y la nocin
de segmentacin reside en el hecho de que es posible concebirlas como conceptos comple-
mentarios o relativamente excluyentes. En caso de considerarlos complementarios, podra
pensarse en un sistema educativo segmentado en circuitos de escolarizacin diferenciados
para cada sector social, pero que a la vez se encuentra fragmentado, puesto que cada ins-
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Pedagoga y gubernamentalidad
en las sociedades de gerenciamiento
Notas de formacin entre
competencias y abyeccin
Silvia M. Grinberg*
1. Presentacin
En el Nacimiento de la biopoltica, libro que recopila los cursos
dictados por Foucault en el College de France entre 1978 y 1979, el
autor refiere los cambios sociales que estaban aconteciendo y que nos
dejaran viviendo en una sociedad de empresa. Aqu nos pregunta-
mos por los alcances de esta aseveracin ya no en los aos setenta
sino treinta aos despus, cuando, de hecho, nos hemos vuelto una
sociedad de empresa. Una sociedad que todo lo gerencia y somete al
gerenciamiento. Estos interrogantes constituyen el punto de partida
de este trabajo: en qu se convirti esa sociedad de empresa, cu-
les son las implicancias para la vida, para las polticas sobre la vida
de habernos convertido en una sociedad de gerenciamiento? Y, ms
especficamente, qu caractersticas presenta el gobierno de la po-
blacin en una sociedad que no slo ha renunciado al pleno empleo,
como seala Foucault, sino que ha asumido que un porcentaje impor-
tante de la poblacin le excede y ni siquiera le sirve como ejercito de
reserva? Si bien, se trata de preguntas que pueden abordarse desde
diversos mbitos aqu concentraremos el foco de la mirada en torno
de los procesos de cambio en los dispositivos pedaggicos aconteci-
dos desde fines del siglo XX.
Abordar este conjunto de interrogantes requiere tener en cuenta
que se trata de preguntas que slo pueden ser contestadas en contexto;
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3. Escolarizar lo abyecto:
Lo abyecto, segn Butler (2002), designa:
aquellas zonas invivibles, inhabitables de la vida social que, sin em-
bargo, estn densamente pobladas por quienes no gozan de la jerarqua
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As, la imagen del homo sacer nos permite describir junto con
Agamben (1998) la suerte y derrotero de la subjetividad; homo sacer es
aqul cuya vida es sagrada, pero a la que cualquiera puede darle sacri-
ficio sin cometer homicidio, por lo que es arrojado a un afuera sin afue-
ra de modo que la sacralidad de su vida se traduce en un estar arrojado
a su propia suerte sin lugar en el que ni por el que anclar su vida en el
mundo. Se constituye proponemos aqu, en espacio abyecto, sitio ex-
cluido, zona de inhabilitalidad y, por tanto, de espectro amenazador
para y en la produccin de subjetividad, dando forma a aquello que
Bauman (2001) denomina la economa poltica de la incertidumbre.
Son esos espacios invivibles, esos modos de existencia los que devienen
abyectos, zonas y territorios de vergenza, egos no empleables ni edu-
cables que, a la vez, funcionan como frontera que circunscribe y define
el territorio de la subjetividad.
Si la biopoltica decimonnica (Foucault, 2000b) expresaba el ha-
cer vivir y dejar morir, en nuestro presente, entendemos, se produce
una operatoria diferente que se expresa como dejar vivir y dejar morir.
La vida se entiende como el resultado de decisiones, construcciones y
elecciones que debemos realizar si queremos mantenernos en el mun-
do de la vida o, quiz sea ms preciso decir: si queremos mantener
nuestra vida en este mundo.
El hacer vivir de la biopoltica moderna que se enlazaba con uno
de los aspectos clave de la promesa del contrato social, ahora es el
Estado, como garante y preservador de la vida, quien ha quedado en
entredicho. Cuestin de la crisis del Estado de Bienestar fue su expre-
sin ms clara; al decir de Wagner (1997): la idea subyacente de la po-
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Resumen Abstract
En este trabajo presentamos resultados In this paper, we present the results of a
de investigacin que, realizada desde la research project carried out at the inter-
interseccin entre gubernamentalidad y section of governmentality and educa-
educacin, procura analizar las formas tion. The project analyzes the emerging
que en el presente estn asumiendo las practices of subjectivization in pedago-
prcticas de subjetivacin en los dispo- gical devices. We suggest that education
sitivos pedaggicos. Proponemos que la operates in two major spaces. First, in the
educacin funciona en dos grandes espa- space of narratives of the knowledge so-
cios. Por un lado, desde las narrativas de ciety, education is seen as a basic and per-
la sociedad del conocimiento en donde la manent condition for entry or reinsertion
educacin aparece como la condicin ini- into the world of work. Here, education
cial y permanente para el ingreso y rein- is constructed as the key that opens and/
sercin en el mundo del trabajo. En este or closes access to work. Second, a space
caso, la educacin aparece como la llave where, rather than a strategy for reinser-
que abre y/o cierra el acceso al trabajo. tion, education serves as an explanation
Por el otro, la educacin ms que como for exclusion from the employment mar-
estrategia de reinsercin funciona como ket. But also, and particularly, education
explicacin de la exclusin del mercado plays a key role in the formation of the
de empleo; pero tambin, y especialmen- abject, that is, in the formation of sub-
te, cumple un papel fundamental en la jectivity in contexts of extreme urban po-
formacin de lo abyecto; en otras palabras, verty. Education in skills constitutes the
en la formacin de la subjetividad en con- narrative that makes it possible to join
textos de extrema pobreza urbana. La pe- these two polar spaces in the framework
dagoga de las competencias constituye el of management societies (as opposed to
relato que permite aunar ambos polos en what Foucault described as discipline so-
el marco de las sociedades de gerencia- cieties). In this paper, it is my intention
miento (esta nocin la proponemos a los to describe these educational processes as
efectos de distinguir nuestro presente de they are carried out in schools in contexts
las sociedad de disciplinamiento descrip- of extreme urban poverty.
ta por Foucault). En este trabajo nuestra
intencin es describir esos procesos de la
formacin tal como se producen en es-
cuelas ubicadas en contextos de extrema
pobreza urbana.
Notas
1.
As, segn Foucault, el sistema capitalista penetra mucho ms profundamente en
nuestra existencia. Tal como se instaur en el siglo XIX, este rgimen se vio obligado a elaborar
un conjunto de tcnicas polticas, tcnicas de poder por las que el hombre se encuentra ligado
al trabajo, por las que el cuerpo y el tiempo de los hombres se convierten en tiempo de trabajo
y fuerza de trabajo y pueden ser efectivamente utilizados para transformarse en plus-ganan-
cia La ligazn del hombre con el trabajo es sinttica, poltica. (2000a:138-139).
2.
Esta relacin entre el derecho de vida y de muerte, que seala con claridad Foucault,
adquiere particular importancia en nuestra actualidad y simplemente aqu queremos sintetizar
aquello que luego ser objeto de nuestro anlisis. Hasta qu punto no nos enfrentamos a un
poder que aparece despreocupado no slo por la vida sino por la muerte de un conjunto cada
vez ms amplio de la poblacin? Si la vida de gran parte de la poblacin en el siglo XIX podr
ser traducida, en tanto que fuerza de trabajo, al equivalente general dinero, en la lgica de la
acumulacin flexible podramos preguntarnos acerca de esa fuerza que ya no es traducible, o
no es necesaria, a ese equivalente ni por su capacidad de trabajo ni por su calidad de con-
sumidora. Nos referimos a la cada vez ms amplia categora de la poblacin a la que Castel
(1997) denomin los supernumerarios.
3.
a un conjunto heterogneo, que implica discursos, instituciones, disposiciones ar-
quitectnicas, decisiones reglamentarias, leyes, medidas administrativas, enunciados cientfi-
cos; proposiciones filosficas, morales, filantrpicas; en sntesis, tanto lo dicho cuanto lo no
dicho, he aqu los elementos del dispositivo es la red que puede establecerse entre esos
elementos entre dichos elementos discursivos y no discursivos existe algo as como un
juego, cambios de posicin, modificaciones de funciones, que pueden, tambin ellos ser muy
diferentes (Foucault, 1983:184).
4.
Realizamos aqu un juego de palabras en relacin con uno de los libros de autoayuda
ms vendidos desde los aos noventa: Quin se ha llevado mi queso?.
5.
No slo se trata de la racionalizacin de la urbe sino tambin el espacio privado se
racionaliza e incluso podramos decir se vuelve funcional (Ver entre otros Ortiz, 2000).
6.
Las citas que realizamos del libro son traducciones propias del ingls.
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** Dra. en Ciencias Sociales. Becaria Posdoctoral CONICET. Profesora del Departamento de
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Provincia de Buenos Aires, Tandil, Argentina.
e-mail: vhollman@gmail.com
| 181
Andy Hargreaves
El legado de la estandarizacin
Tras aos de frustracin originados en la comprobacin de que
la temprana y rpida implementacin de los cambios no necesaria-
mente implicaba su completa realizacin y difusin institucional, sino
que generalmente estas prometedoras innovaciones tenan un alcance
restringido a proyectos piloto, los reformistas educacionales comenza-
ron a dirigir su atencin hacia diseos de reformas ms coordinados y
sistmicos. Los cambios basados en la escuela y en el aula haban que-
dado afuera, en cambio las reformas a gran escala permanecieron
adentro (Fullan, 2000).
Los primeros esfuerzos en esta lnea fueron ms notorios en
Inglaterra y en cierta medida en Australia y Nueva Zelanda a prin-
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cipios de los aos noventa. En parte esto fue una respuesta a la in-
coherencia e inconsistencia de las dcadas anteriores. Sin embargo,
tambin represent una ofensiva ideolgica sobre el establishment edu-
cativo maestros y profesores universitarios del rea de educacin
que era juzgado como responsable de los abordajes desenfocados
hacia el progresismo educacional en un contexto que lo asociaba al
declive econmico de la dcada de 1980. Los mecanismos introduci-
dos para llevar a cabo este viraje ideolgico incluyeron la competen-
cia en el mercado, las clasificaciones de rendimiento de las escuelas,
el retorno a los modelos tradicionales del curriculum y de la ensean-
za a travs de curriculums sumamente prescriptivos y cerrados a ve-
ces acompaados por modelos con especificaciones de los ritmos de
instruccin de la lengua y de la matemtica, la generalizacin de
los sistemas de evaluacin educativa regidos por los criterios de la
competencia del mercado y los contenidos bsicos curriculares, y la
intrusin de sistemas de vigilancia a travs de la inspeccin externa.
Todos estos mecanismos estuvieron directamente vinculados a conse-
cuencias de alta exposicin pblica e intervencin administrativa que
inclusive forzaron el cierre de aquellas escuelas que obtenan malos
resultados.
Estos principios y prcticas fueron replicados algunos aos ms
tarde en los Estados Unidos en la reforma nacional denominada No
Child Left Behind3, con similitudes en cuanto a la importancia otorgada
a los resultados de las pruebas, la competencia entre las escuelas y otros
proveedores educativos as como severas consecuencias para aquellas
escuelas que fallaran en el cumplimiento de las mejoras educativas es-
tablecidas. Muchos de estos elementos de la reforma fueron exporta-
dos a los Estados nacionales de Amrica Latina y a otros lugares, a tra-
vs del Banco Mundial y otras organizaciones similares promoviendo
el desarrollo de estndares normativos, evaluaciones educativas estan-
darizadas, una creciente competencia entre los pases y dentro de cada
sistema pblico a travs de la publicacin de las posiciones de cada ins-
titucin educativa en funcin de los resultados de las evaluaciones y el
patrocinio de opciones por afuera del sistema pblico, a fin de aumen-
tar la flexibilidad y reducir los costos fiscales.
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El liderazgo sustentable
La gestin centrada en la implementacin de polticas estandari-
zadas da paso, en la era postestandarizacin, a un liderazgo que permi-
ta construir comunidades profesionales innovadoras e inclusivas. Una
tarea particularmente desafiante ser la de convertir los lderes que
ya haban sido nombrados y que aprendieron a sobrevivir en condicio-
nes de competencia y gestin. Cmo transformar estos directivos de
responsables aplicadores en lderes capaces de inspirar la innovacin
y creatividad ser sin dudas una de las principales estrategias en la era
del pos-materialismo y post-estandarizacin.
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Conclusin
El cuarto cambio ha expuesto la falacia y falibilidad de los siste-
mas estandarizados, de los mercados no regulados y de la obsesin por
el corto plazo. Nos encontramos en un punto de inflexin en la his-
toria: las viejas formas ya no nos pueden servir ms y algunas de ellas
inclusive nos han traicionado. Estamos en un mundo financiera, polti-
ca y culturalmente cada vez ms interconectado. Los mercados sin res-
triccin nos han dejado como sus rehenes. La estandarizacin socav
nuestra capacidad para entender y movernos en este mundo. Por ello,
necesitamos ms innovacin y creatividad. Tendremos que acompaar
y apoyar las mejoras en la calidad de los maestros a travs de la inver-
sin y los impuestos. El excesivo individualismo y egosmo necesita dar
paso a la responsabilidad y el compromiso compartido de la comu-
nidad. Para ello necesitaremos ms conexin e interdependencia con
nuestros vecinos, en casa y en el extranjero, en lugar de la arrogante
insistencia de funcionamiento individual. Es el momento de reconfigu-
rar el mundo y de reinventarnos a nosotros mismos con l. El primer
lugar para empezar es con el liderazgo: slido e ntegro, exitoso en su
influencia y en los resultados, sustentable en sus fundamentos ticos y
en los efectos en otros en el entorno inmediato y mediato, ahora y en
el futuro.
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Resumen Abstract
El artculo propone una revisin crtica The article looks at educational reforms
de las reformas educativas centradas en centered on standardization. It analyzes
la estandarizacin. Para ello se analizan the legacy of standardization in different
los supuestos, experiencias y resultados national contexts as well as its drawbacks
de implementacin de estas reformas en in a world characterized by the knowledge
diversos contextos nacionales. Tambin society. The article rise that in the age of
se discuten los lmites de estas reformas post-standardization, management that
en un contexto histrico definido por la attends to the delivery and implementa-
sociedad del conocimiento. De la gestin tion of standardized policies will give way
centrada en la implementacin de pol- to leadership that can build innovative
ticas estandarizadas estaramos pasando and inclusive professional communities.
en la era postestandarizacin, a un lide-
razgo sustentable que permite cons-
truir comunidades profesionales innova-
doras e inclusivas.
Notas
1
Nota de Traduccin: turmoil no slo implica un estado de confusin sino tambin de
entusiasmo y agitacin.
2
N. de T.: Strauss y Howe proponen analizar la historia de Estados Unidos como una
sucesin cclica de generaciones. Para ellos, la historia moldea las generaciones y stas mol-
dean la historia. Cada ciclo de la historia tiene una duracin de ochenta aos y se compone de
cuatro eras o cambios con una duracin de veinte aos cada uno.
3
N. de T.: el nombre de la reforma podra traducirse como Ningn nio es dejado atrs.
4
N. de T.: Nueva Comisin sobre las capacidades de la fuerza de trabajo de Estados Unidos.
5
N. de T.: el autor utiliza aqu la metfora educational and economic ostriches and le-
mmings para describir a las personas que en trminos educativos y econmicos se comportan
fanticamente siguiendo lo que dicta el grupo sin mucha conciencia del desenlace desastroso
de sus acciones.
6
N. de T.: las siglas en ingls PISA significan Program for International Student Assessment.
7
N. de T.: iniciativa por el mejoramiento escolar de Alberta.
8
N. de T.: esta generacin comprende las personas nacidas entre 1943-1960.
9
Este informe de la ONU titulado Nuestro futuro comn, tambin es denominado
Informe Brundtland, apellido de la directora de la comisin que lo elabor.
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Las paradojas de la
integracin escolar
Franois Dubet*
Traduccin por Mara Matilde Balduzzi **
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cesa, hasta los aos 1960, o los sistemas sovitico, coreano y japons
estn organizados segn este principio. La escolaridad elemental da a
todos la misma cultura y los mejores alumnos irn a la universidad y
a las grandes escuelas. La sociologa clsica de la educacin, la mayor
parte del tiempo, razon sobre este modelo.1 Las desigualdades de ac-
ceso a la elite son explicadas en trminos de desventajas sociocultura-
les y la exclusin social no es sino una concentracin extrema de estas
dificultades y de estas falencias. En todos los casos, se considera que
la exclusin escolar es una consecuencia directa de la exclusin social.
Es debido a que la sociedad es desigual que la escuela es tambin no
igualitaria, si el sistema del elitismo democrtico no funciona plena-
mente, es porque las desigualdades sociales pervierten la competencia
escolar. En esta representacin, la escuela no es vista como responsable
ni de las desigualdades, ni de la exclusin. Cuando se la toma como
responsable, esto procede de su naturaleza como escuela de la repro-
duccin, escuela burguesa, escuela capitalista...
4. El ltimo modelo es el de la igualdad de oportunidades que aso-
cia una estructura social abierta y un sistema escolar tambin abierto
porque desarrolla polticas voluntarias de movilidad en una escuela
comn que promueve escolaridades extensas. Todos los alumnos en-
tran en la misma competencia escolar y la seleccin se hace progre-
sivamente en el transcurso de los estudios. No se trata solamente de
desprender una elite de una base amplia, sino de dar a todos la mayor
calificacin posible. El principio de la igualdad de oportunidades es
mantenido el mayor tiempo posible particularmente por una ensean-
za secundaria y una enseanza superior de masa. Este sistema apunta
a reducir al mximo los efectos de la exclusin social en las trayectorias
escolares a travs de polticas voluntaristas y por una gran capacidad
de proveer diplomas y calificaciones escolares. En este marco, la aten-
cin se desplaza sobre los mecanismos escolares en s mismos y la socio-
loga de la educacin se desplaza progresivamente hacia el anlisis de
los mecanismos no igualitarios engendrados por la propia institucin
escolar.2 Este contexto introduce un verdadero cambio de paradigma
de la exclusin puesto que la paradoja de la escuela de la igualdad de
oportunidades consiste en que sus ambiciones y su apertura hacen que
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De la escuela de casta a la escuela de la igualdad de oportunida-
des, el sistema escolar ha cambiado de naturaleza y su manera de tratar
la exclusin ha pasado de una exterioridad a una incorporacin. Las
diversas exclusiones sociales ya no son datos externos que afectan a la
escuela, sino que son poco a poco reflejadas y producidas por la mis-
ma escuela. De manera dramtica, entre ms interioriza la escuela los
problemas sociales, ms participa en su construccin. En ese sentido,
la escuela est ubicada en el centro de la contradiccin de las socieda-
des liberales contemporneas. Por una parte, tiende a asumir plena-
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Resumen Abstract
La integracin y la exclusin escolar son In school, integration or exclusion result
definidas por su articulacin con una es- from the connexion of a social structu-
tructura social y un sistema escolar. Este ar- re and a school system. This article dis-
tculo distingue cuatro modelos de articu- tinguishes four models. In France, the
lacin. En Francia, pasamos de un sistema school system, which was elitist in the
elitista a una escuela basada en la igualdad past, is now based on equal opportuni-
de oportunidades. En este ltimo modelo ties. In this case, the exclusion mechanis-
los mecanismos de exclusin escolar son ms are produced by the school itself as
producidos por la propia escuela puesto pupils are excluded from it according to
que excluye a los alumnos en funcin de their school performances. So, the fact
sus resultados escolares. As pues, la apertu- that the school system is open to all ge-
ra de la escuela a todos genera nuevas con- nerates new contradictions and injus-
tradicciones e injusticias que pueden ex- tices that may explain school violence.
plicar el desarrollo de violencias escolares. Paradoxically, school seems, at the same
Paradjicamente, la escuela parece cada time, more and more open and less and
vez ms abierta y cada vez menos justa. less just.
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Franois Dubet
Notas
1.
Los clsicos, Bernstein, Boudon, Bourdieu, Coleman, Jencks.
2.
Sobre la evolucin de la sociologa de la educacin cf M. Duru-Bellat, A. Van Zanten
(1999).
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ARTCULOS
Metforas y analogas
en el pensamiento sobre grupos
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Consideraciones finales
Las nuevas analogas y metforas permiten pensar aspectos que
no haban sido antes considerados en la conceptualizacin y la inter-
vencin sobre grupos. En este sentido, resultan tiles y deberan explo-
rarse todas sus posibilidades, sin olvidar el carcter de construcciones
que la propia corriente enfatiza en sus fundamentos. Esto requiere, a
mi entender, comprender que las nuevas metforas y analogas no solo
iluminan aspectos antes invisibles, sino que, adems, crean realida-
des. Tanto las nuevas como las viejas analogas y metforas son instru-
mentos o herramientas con las que construimos eso que llamamos el
grupo, lo grupal o el campo grupal.
Como se ha intentado poner de manifiesto aqu, las analogas y
metforas tienen un potencial inspirador y tambin organizador, es-
tructurante. Ellas permiten concebir fenmenos y procesos imposibles
de ser capturados con las viejas categoras. Sin embargo, su empleo,
como lo han advertido algunos epistemlogos, no est exento de ries-
gos. Esos riesgos son los que conlleva el proceso de extrapolar rela-
ciones del sistema conocido a aquel que se procura conocer. Como se
ha subrayado en este trabajo, con el traslado de relaciones del siste-
ma ya consolidado al nuevo sistema, se trasladan tambin los supues-
tos epistemolgicos y ontolgicos vigentes en el mbito de origen de
la analoga o metfora (disciplina cientfica o artstica) a la teora en
formacin.
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Resumen Abstract
Frecuentes en el uso cotidiano y en el len- Frequent in the daily use and in the litera-
guaje literario, las analogas y metforas ry language, the analogies and metaphors
se presentan como un recurso habitual present themselves as a habitual resource
del pensamiento cientfico. En la produc- of the scientific thought. In the theoreti-
cin terica sobre grupos puede hallarse cal production on groups there can be a
una amplia variedad de analogas y me- wide variety of analogies and metaphors.
tforas. Surgidas en diferentes pocas y Arisen in different epochs and contexts,
contextos, permitieron la conceptualiza- they allowed the conceptualisation of
cin de fenmenos y procesos que, has- phenomena and processes that, till then,
ta entonces, permanecan impensables. were remaining unthinkable. They made
Hicieron posible, asimismo, el desarro- possible also, the development of strate-
llo de estrategias de intervencin que se gies of intervention that spread quickly
difundieron rpidamente en diferentes in different fields, beyond the academic
campos, ms all del mbito acadmico. ambience. The acceptance of these ana-
La aceptacin de las analogas y met- logies and metaphors is linked to the co-
foras est vinculada a la coherencia que herence that they kept with acceptable
guardaron con modos de pensamiento y ways of thought and construction of the
construccin de la realidad aceptables en reality in this historical moment and in
ese momento histrico y en ese contexto. this context.
En este artculo se analizan las analo- In this article we will analyze the analo-
gas y metforas de uso ms frecuente en gies and metaphors of more frequent use
las teoras sobre grupos, tanto las clsi- in the theories on groups, so much the
cas como las que han surgido en poca classic ones as those who have arisen in
reciente, iniciando una reflexin sobre recent epoch, initiating a reflection on
las implicancias epistemolgicas de su the epistemological implications of this
eleccin. election.
Notas
1.
Se retoman aqu algunas consideraciones realizadas en el artculo de mi autora: Modelos,
metforas e intervencin, publicado en la revista Espacios en blanco N 3-4, Junio 1996.
2.
As por ejemplo, se calculaba el ndice de agresividad considerando el nmero de pa-
labras y ademanes agresivos y se calculaba la mediana de agresividad para cada uno de los
climas sociales.
| 239
Mara Matilde Balduzzi
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Trabalho, subjetividade laboral
e cultura escolar no contexto
da reestruturao produtiva
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(...) parece que o melhor mtodo ser comear pelo real e pelo concreto,
que so a condio prvia e efetiva (...) a populao uma abstrao
se desprezarmos por exemplo as classes que o compe. Por seu lado, es-
sas classes so uma palavra oca se ignorarmos os elementos em que re-
pousam, por exemplo, o trabalho assalariado, o capital, etc. O capital,
por exemplo, sem o trabalho assalariado, sem o valor, sem o dinheiro, sem
o preo, etc., no nada (p. 218).
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Embora ele afirme que ns temos que fazer com que as pessoas
pensem, referindo-se a uma postura desejvel para a escola e contra-
pondo-se ao burro de carga tal como o trabalhador Smith idealizado
por Taylor , a relao escola/trabalho considerada na perspectiva da
racionalidade econmica. O entrevistado deixa claro que, por meio do
estreitamento da relao escola/trabalho, os empresrios podero dizer
escola o tipo de trabalhador de que precisam e com isso venha ajudar
a resolver [seus] problemas uma reafirmao da antiga conexo entre
o que a produo demanda e o que a escola deve responder.
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Consideraes finais
Esperar da sociedade mercantilizada uma sano ativa -ou mesmo mera
tolerncia- de um mandato que estimule as instituies de educao for-
mal a abraar plenamente a grande tarefa histrica de nosso tempo, ou
seja, a tarefa de romper com a lgica do capital no interesse da sobrevi-
vncia humana, seria um milagre monumental.
Istivn Mszros
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Resumen Abstract
A reconfigurao do Estado, aliada ao pro- The reconfiguration of the state, allied to
cesso de transnacionalizao do capital e the process of trans-nationalization of ca-
a expanso dos diferentes mecanismos de pital and the expansion of the different
reestruturao produtiva, produzem pai- mechanisms of production restructure, fa-
sagens sociais, as quais constituem e so bricate social landscapes, which constitu-
constituintes de novas sociabilidades que te and are constituent of a new sociabili-
se materializam na vida cotidiana com al- ty that materialize in the day-to-day living
cances em mltiplos espaos. Neste ar- stretching out to multi spaces. In this arti-
tigo, enfocaremos aspectos relacionados cle, we will focus in aspects related to the
s novas relaes entre a esfera pblica new relationships between the public and
e privada, mediante a materializao de private sectors, by means of the materia-
prticas produzidas pela participao do lization of practices produced by the par-
setor empresarial na dinmica escolar. ticipation of the entrepreneurial sector in
As premissas que sustentaro as anlises the academic dynamics. The premises that
presentes no percurso deste trabalho ba- support the present analysis in the cour-
seiam-se em duas perspectivas analticas: se of this work, are based on two analyti-
a participao do setor empresarial na cal perspectives: the participation of the
gesto da escola pblica corporifica es- private enterprise in the management of
tratgias de privatizao da dinmica es- public schools personifying strategies of
colar; a relao entre a esfera pblica e privatization of the academic dynamics;
privada no mbito educacional instaura a the relation between the public and pri-
Pedagogia da Habituao mediante a veicu- vate sectors in the academic domain esta-
lao do ethos empresarial como forma de blishes the Pedagogy of Habituation through
intensificar a regulao comportamental the propagation of the entrepreneurial
e cultural dos (futuros) trabalhadores ethos as means of intensifying the behavio-
lgica mercantil neste novo perodo de ral and cultural parameters for the (futu-
acumulao. re) workers to the mercantile logic in this
new period of accumulation.
Palabras clave: Relao pblica e priva- Key Words: Public and private relation.
da. Reestruturao produtiva. Gesto es- Production restructure. Management
colar. Currculo oculto. Terceiro setor. of public schools. Hidden curriculum.
Third sector.
Notas
Processos similares ocorreram nos Estados Unidos ainda nos anos 80, englobando
1.
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tornando tambm uma regio especial da sociabilidade. J no sculo XVII, os cidados das
capitais tentavam definir tanto o que era a vida pblica quanto aquilo que no era por meio
de crenas e comportamentos. A dupla relao do capitalismo industrial com a cultura pbli-
ca urbana repousava, nas presses de privatizao que o capitalismo suscitou na sociedade
burguesa do sculo XIX. Para o autor, a famlia burguesa tornou-se idealizada como a vida
onde a ordem e a autoridade eram incontestadas. Usando as relaes familiares como pa-
dro, as pessoas percebiam o domnio pblico no como um conjunto limitado de relaes
sociais como no iluminismo, mas consideravam a vida pblica como moralmente inferior. A
esse respeito ver Sennett (1998).
4
Essas, dentre outras, so premissas bsicas da reforma do Estado a qual foi instau-
rada no mbito do ento Ministrio da Administrao e Reforma do Estado MARE, mediante
o Plano Diretor da Reforma do Aparelho do Estado em 1997.
Referncias
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| 265
Fragmentacin educativa en el campo docente:
acerca de criterios de seleccin de profesores
en escuelas medias de la Ciudad de Buenos Aires1
Nadina Poliak*
Introduccin
Producciones recientes sostienen la hiptesis de un incremento
en la fragmentacin educativa, como correlato de procesos generales
de fragmentacin social y polarizacin en las sociedades contempor-
neas. Partiendo de esa base, en este artculo se discute si esta fragmen-
tacin tiene una expresin particular en el campo de las escuelas de
nivel medio y sus profesores.
En el abanico de problemticas que atraviesa actualmente la es-
cuela media, en que se cuestiona su sentido mismo y su finalidad,2 no
se puede eludir la cuestin de las desigualdades y los mecanismos de
seleccin operantes. Es a partir de estas inquietudes que se abordan
las percepciones de los docentes que ensean en las distintas escuelas,
particularmente de la Ciudad de Buenos Aires.
En este artculo se presentarn algunos resultados de mi tesis de
Maestra, en la cual se indagaron las dinmicas de fragmentacin edu-
cativa en la Ciudad de Buenos Aires, en perspectiva histrica, centrn-
donos aqu especficamente en las dinmicas propias del campo docen-
te, como uno ms de los indicadores de la fragmentacin del sistema.
El recorte realizado para este artculo enfoca en las caractersticas de
los profesores que ensean en los distintos grupos de escuelas y los
perfiles de profesor ideal que se interpela en cada uno de ellos.
As, se intenta dar cuenta cmo en la actualidad a diferencia del
momento de origen y expansin del sistema educativo se pone en cues-
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Junto a esto, por ejemplo, una directora reconoce haber ido a los
actos pblicos para alertar a los aspirantes sobre las condiciones y la
ubicacin de la escuela y desalentar a quienes no estuvieran dispuestos
a ensear bajo las mismas, dando cuenta de un uso estratgico de la nor-
mativa vigente.
Los docentes vienen por acto pblico... durante unos aos yo milit
yendo a los actos pblicos y poniendo cartelitos donde se ofreca la escuela
que aclaraban... frente a la villa... para que la gente sepa de entrada
y no venga nadie que no elija venir... pero ya me di cuenta que si estn
incmodos se van solos... (Dir. esc. 8- Grupo A).
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espera que cuando interviene con los alumnos lo haga desde esa perspec-
tiva. Esa me parece ms una expectativa que un prerrequisito. Es decir,
ha habido ac personas que han trabajado y que a lo mejor porque han
trabajado en otro colegio ese punto queda absolutamente de lado. Tal
docente viene de San XX se habl con el Rector de San XX y nos dijo que
era bueno y lo tom, ahora si ellos haban hecho ese filtro, por ejemplo,
no se sabe, se presume que si estuvo en esos lugares (Dir. Esc. 2).
Reflexiones finales
En este artculo hemos visto cmo en las escuelas relevadas, ca-
racterizadas con distintos culturas institucionales, los aspectos relati-
vos a un profesor ideal son bien dismiles. En general, el perfil que los
directivos imaginan para pensar el profesor ideal tiende a acercarse
a las caractersticas que efectivamente tienen los profesores de sus es-
cuelas. En estos perfiles imaginados por los directivos de las diferentes
instituciones y en muchos casos reforzados en el discurso de los pro-
fesores podran leerse los procesos de fragmentacin, cristalizando
uno de los factores que intervienen en la disparidad, y contribuyen a
ahondarla. En cada uno de los grupos (y aun en algunas escuelas espe-
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Resumen Abstract
Este artculo se centra en la reconfigura- This article focalizes in the reconfigura-
cin de los planteles de profesores que tion of the teachers staffs that they tea-
ensean en las distintas escuelas de la ch in the different schools of the City of
Ciudad de Buenos Aires. As, avanza en Buenos Aires. This way, it advances in the
la identificacin de elementos diferencia- identification of elements differentiators
dores en ese campo; buscando una contri- in this field, looking for a contribution to
bucin a la comprensin de una agudiza- the comprehension of an agudizacin of
cin de circuitos educativos, centrndose educational circuits. It makes focus on the
especficamente en las dinmicas propias own dynamics of the educational field, as
del campo docente, como uno ms de los one more of the indicators of the frag-
indicadores de la fragmentacin del sis- mentation of the system. From the testi-
tema porteo. A partir de los testimonios monies of the teachers, there are analyzed
de los docentes, se analizan los perfiles de the profiles of ideal teacher that operate
profesor ideal que operan en los distintos in the different groups of schools. It splits
grupos de escuelas. Se parte del supuesto of the supposition that, in the teachers
que, en los diferentes planteles de docen- different staffs and, especially, in the dy-
tes y, en especial, en la dinmica del ac- namics of the access to the teaching in the
ceso a la docencia en los diferentes gru- different groups of schools, more wide
pos de escuelas, se juegan mecanismos mechanisms of incorporation - exclusion
de inclusin-exclusin ms amplios. Los play. The criteria of selection, different in
criterios de seleccin, distintos en distin- different schools, would realize in deeper
tas escuelas, daran cuenta de modos ms manners of differentiation.
profundos de diferenciacin.
Notas
1.
Este artculo presenta algunos resultados de la tesis de Maestra de mi autora, de-
nominada Fragmentacin educativa en el campo docente?: Un estudio en la escuela media
de la Ciudad de Buenos Aires; FLACSO, agosto de 2007. Para dicha tesis, se realiz un releva-
miento en una muestra de 14 instituciones de nivel medio, seleccionadas en funcin del estra-
to social de la matrcula que reciben y del sector de dependencia; no slo la cuota. Asimismo,
para este artculo, se agregan instituciones que formaron parte de una investigacin posterior,
realizada en el ao 2007, en cuatro escuelas de las llamadas de Reingreso. El informe general
de esta ltima investigacin, con la direccin de Tiramonti, se denomina Nuevos formatos es-
colares para promover la inclusin educativa, Buenos, Aires, FLACSO, 2007.
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2.
Sobre la crisis del nivel medio de enseanza en nuestro pas, puede consultarse, entre
otros: Filmus, 2001; Tenti F., 2003; Tiramonti, 2004; Gallart, 2005; Jacinto, 2006; Brito, 2008.
3.
Bsicamente se caracterizaba al sistema educativo argentino como desarticulado y
segmentado (Braslavsky, 1985). Los distintos colegios de nivel secundario se diferenciaban por
la dependencia (pblico-privado); la modalidad y, sobre todo, el nivel de exigencia que cada
colegio secundario tena para admitir a sus alumnos. Recurdese la vigencia del examen de
ingreso en ese perodo.
4.
En el marco de la reforma educativa, se ha dictado en 1992 a nivel nacional la Ley
Federal de Educacin (24.195/92), que establece, entre sus notas ms salientes, una modi-
ficacin en la estructura del sistema. Las distintas jurisdicciones a excepcin de la CBA se
han adecuado a estos cambios, con resultados muy dispares. Incluso se afirma que el antiguo
sistema educativo nacional se ha transformado en una federacin de subsistemas provincia-
les desarticulados (FLACSO, 2000). La Nueva Ley de Educacin Nacional (Ley N 26.206/06)
propone una estructura nica para la escuela media.
5.
La muestra consta de trece establecimientos de nivel medio localizados en distintos
barrios de la Ciudad de Buenos Aires en los que se ha realizado el trabajo de campo. La selec-
cin muestral refiere a las escuelas, dentro de las cuales se han seleccionado a cuatro docen-
tes en forma aleatoria. En una primera etapa, en cada escuela, se encuest a dos docentes
de primer ao y dos de quinto ao y se entrevist a un directivo. El instrumento de encuesta a
docentes incluy preguntas abiertas y cerradas, en un cuestionario semiestructurado. Luego,
es una seleccin ms acotada, se entrevistaron en profundidad docentes de ocho escuelas.
6.
En la tesis completa se dedica un captulo a analizar aquellos elementos comunes
que cruzan al conjunto de los profesores entrevistados, qu percepciones, preocupaciones y
expectativas atraviesan a la mayor parte de los docentes, ms all de las particularidades de
sus escuelas. De este modo, se trata de mostrar como ciertos aspectos de la identidad del
docente de escuela media no han sido totalmente erosionados, sino que siguen mantenien-
do aspectos comunes, algunos de los cuales se remontan al origen de la profesin y otros se
vinculan a procesos ms recientes. Percepciones comunes, en un sistema heterogneo, b-
sicamente vinculadas a sus condiciones de trabajo y al lugar de la escuela en el futuro de los
jvenes. Por motivos de espacio, en este artculo se ha optado por detenerse en aquellos as-
pectos que dan cuenta de las diferencias ms que las continuidades.
7.
Lo que sostiene este autor es que cada establecimiento docente tiene, ms o me-
nos acentuada, su propia cultura, unas caractersticas peculiares. No hay dos escuelas, cole-
gios, institutos, universidades o facultades exactamente iguales, aunque puedan establecerse
similitudes entre ellas (Viao, 2002:80).
8.
Estos talleres, acordes al proyecto institucional, as como el origen profesional de los
padres (ligados al campo de la psicologa, los medios de comunicacin, la literatura o las ar-
tes), son rasgos que permiten situar esta escuela dentro de lo que irnicamente se denomina
escuelas psico-cermicas.
9.
Bourdieu utiliza esta categora al desarrollar los gustos y los consumos de bienes so-
ciales y simblicos que se consideran distinguidos [por oposicin a los gustos medios o popu-
lares], en tanto cumplen la funcin de diferenciar jerrquicamente a los sujetos.
10.
Por posiciones de privilegio entendemos la pertenencia a sectores que combinan las
diferentes formas de capital caracterizadas por Bourdieu: capital econmico (bienes materia-
les), cultural (conocimientos, credenciales escolares, lenguaje) y social (vnculos, relaciones
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19.
Superintendencia Nacional de Educacin Privada (SNEP), organismo que en la rbita
del Ministerio Nacional rene todos los servicios en esa materia.
20.
Un campo se define por aquello que est en juego y a partir de intereses especficos,
que son irreductibles a lo que se encuentra en juego en otros campos y que no pueden ser per-
cibidos por alguien que no haya sido construido para entrar en ese campo (Bourdieu, 1990).
21.
Las fases o etapas de la formacin pueden dividirse para estos autores en: biografa
escolar previa, formacin inicial y socializacin profesional.
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Documento Bsico, II Foro Latinoamericano de Educacin. Santillana, Buenos Aires.
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Nadina Poliak
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RESEAS
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Reseas de libros
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Si bien en estos ensayos los lectores podrn percibir una base te-
rico-operativa de fundamentacin en el plano socio-poltico-educativo
de los movimientos sociales y sus instancias educativas, sobre todo en
el pensamiento de Paulo Freire, el mayor y ms importante referente
de la educacin popular en Amrica latina, tambin notamos que an
nos debemos un paradigma socio-poltico-educativo capaz de sostener
y promover una verdadera articulacin estratgico-tctica de los dife-
rentes movimientos de la regin.
Finalmente, en la tercera parte se destacan entrevistas realizadas
a protagonistas de movimientos sociales, que nos acercan desde otra
perspectiva a la realidad de estas organizaciones sociales y la educa-
cin popular.
En sntesis, libros que como el que estamos reseando no slo
son necesarios, sino indispensables. Por qu? Porque:
- Dan a conocer experiencias democrtico-populares que, de
no rescatarlas para su comunicacin, muchas de ellas quedaran en el
anonimato.
- Reponen en el mundo acadmico el debate y la crtica centrada
en experiencias extrauniversitarias de gran relevancia social, poltica y
educativa como las que aqu se exponen y analizan.
- Alimentan la esperanza de lucha por un mundo mejor, menos
feo, menos malvado, en el que, como deca el inolvidable Paulo Freire,
sea posible amar.
Los compiladores son profesores e investigadores de la
Universidad de Buenos Aires, e integrantes de la Cooperativa de
Educadores e Investigadores (CEIP) vinculada a movimiento sociales,
como empresas recuperadas y organizaciones territoriales, que pugnan
por una educacin pblica y popular.
Los artculos referidos a la teora e historia de la educacin po-
pular, realizados por destacados investigadores y profesores desde un
enfoque multidisciplinar, son un real aporte para la discusin en este
campo de la educacin.
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Soledad Di Croce*
y Mariana Echenique**
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Reseas
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demandas sin encontrar las condiciones para cumplir con las expecta-
tivas sociales no slo por falta de recursos, sino tambin por falta de es-
trategias. Esto, sumado al proceso de masificacin del nivel, a la necesi-
dad del Estado de garantizar su obligatoriedad, a la crisis de la relacin
entre la cultura y la identidad de los adolescentes, el dficit de inters
y motivacin para aprender, crisis de autoridad pedaggica tradicional
y la desigual distribucin de las oportunidades de vida de los jvenes
provoca malestar institucional y nuevos desafos de escolarizacin.
El segundo eje del libro presenta la relacin entre educacin y
trabajo analizada desde diferentes abordajes: la escuela y las percepcio-
nes sobre el trabajo, cambios en la relacin vinculados al contexto so-
cioeconmico-cultural y al mercado laboral en la actualidad, los sujetos
y sus posibilidades de desarrollar trayectorias que incluyan el trabajo
como realizacin personal y como factor de inclusin social.
Claudia Jacinto, en Polticas pblicas trayectorias y subjetividades en tor-
no a la transicin laboral de los jvenes, analiza cmo se desdibuja la cons-
truccin de certezas en torno al pasaje a la vida adulta en el marco de
los procesos de fragmentacin, invididualizacin y crisis del mercado de
trabajo. Para ello analiza el modo en que las polticas pblicas logran
influir o no en las trayectorias y en la construccin de subjetividades de
los jvenes, centrando su crtica en la dbil institucionalidad para acom-
paar el proceso de insercin del joven en el mundo laboral, las conse-
cuencias del proceso de deterioro del mundo laboral relacionado con la
ruptura de mecanismos de socializacin laboral y cambios en el imagi-
nario de los jvenes respecto al trabajo. Es decir la ruptura de las formas
tradicionales de insercin laboral no fueron acompaadas por polticas
pblicas que propiciaran la insercin, sino simplemente por dispositivos
que apuntaban a la capacitacin de los jvenes y una insercin inestable
por medio de pasantas de corto plazo o escasamente rentadas.
Por su parte, Ana Miranda y Anala Otero abordan en este marco
las transformaciones de la condicin juvenil. Recuperan el concepto de
adultez como aquella etapa de la vida en la que el sujeto logra acceder
a un empleo y muestran cmo a fines del siglo XX esta concepcin co-
mienza a entrar en crisis y modifica la condicin juvenil como conse-
cuencia de la crisis de las condiciones materiales que sostenan la idea
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La generacin multimedia
Significados, consumos y prcticas culturales
de los jvenes
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Reseas de Jornadas
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Publicaciones - Fichas Tcnicas
NEES presenta
Anexos
Anexo I: Encuesta a alumnos de primer ao
Anexo II: Encuesta a alumnos avanzados
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Publicaciones - Fichas Tcnicas
Movimientos sociales y
educacin: teora e historia de la
educacin popular en Argentina
y Amrica Latina
Autores: Roberto Elisalde y Marina Ampudia
(Compiladores)
Editorial: Buenos Libros.
Ao 2008
(338 pg.)
C. Entrevistas
Vignau, Sol. Movimientos sociales y educacin: educacin autnoma, rebelde, digna y zapatista
Carapezza, Eliana. Entrevista a Ral Galvn de la Unin Campesina Proriajh Chaco
Otro mundo es posible. Entrevista a integrantes del Movimiento Campesino de Santiago del
Estero, MOCASE
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ndice
Presentacin.
Teora crtica de la sociedad, educacin, democracia y ciudadana. Margarita Sgr
Conferencias temticas
Ao Comunicativa, Democracia e Educao. Pedro Goergen
Teora Crtica de la sociedad: Derecho y Democracia. Marcos S. Nobre
Habermas: racionalidade, alteridade e educaao. Eldon Mhl
Crtica da razo e iluminismo pedaggico em Rousseau Claudio A. Dalbosco
Temticas Mesas Redondas
I Formacin y Ciudadana
Os caminhos da educao: da ao educativa ao agir comunicativo. Armindo Jos Longhi
La accin educativa como formadora de ciudadana: reconstruccin de un concepto de edu-
cacin desde la filosofa prctica. Andrea A. Daz
II Habermas, Evolucin social y Aprendizaje
Habermas: Evoluo Social e Aprendizagem. Clodomiro Jos Bannwart Jnior
Es posible recuperar, desde una perspectiva habermasiana, la filosofa de la historia? Hugo A. Russo
III Teora crtica de la sociedad y Teora crtica de la educacin
A crise tica no contexto contemporneo: condies e posibilidades para um novo ethos mun-
dial Vanderlei Barbosa
Alter-educao. Nelson Palanca
La crisis del racionalismo, la sociedad post-secular, y la cuestin de la enseanza laica Flora
M. Hillert
IV Teora crtica de la Sociedad y Teora crtica de Educacin.
Educacin y Comunicacin: Habermas, Mead y Dewey
Educacin y democracia entendidas a la luz del concepto de experiencia en Dewey. Adriana Pinna
Educacin y comunicacin. Posibilidades para una Teora Crtica de la Educacin. Mara Alejan-
dra Olivera
V Teora crtica y dimensin tico-poltica de la educacin
Cultura popular, projeto social e dimenso tico-poltica da educao. Larissa Michelle Lara
Construccin de conocimiento crtico desde la pedagoga dialgica. Ana Vogliotti
Semiformao versus aptido experiencia: implicaes tico-polticas dos escritos adrnanos
sobre educao. Angelo Vittorio Cenci
VI Teora crtica de la Sociedad como teora social: Weber y Durkheim
Burocracia, segundo Weber e sua relao com a educao moderna Maria da Anunciao
Pinheiro Barros Neta
A teoria da solidariedade social de Durkheim na Teoria da Ao Comunicativa de Habermas.
Luiz Roberto Gomes
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Publicaciones - Fichas Tcnicas
V Encuentro Nacional y II
Latinoamericano. La universidad como
objeto de investigacin. Democracia,
gobernabilidad, transformacin y
cambio de la educacin superior
universitaria
Tandil, 2007. Buenos Aires, Argentina
ndice:
Presentacin. Sonia Araujo
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Espacios en Blanco - Serie indagaciones - N 19 - Junio 2009
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Publicaciones - Fichas Tcnicas
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Banco de evaluadores
Revista Espacios en Blanco N 1 A 19
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Normas para la publicacin de trabajos
Procedimiento - El autor enviar su texto annimo en archivo por correo
electrnico a la direccin de la Revista. Los papers sern aceptados para su
evaluacin si son trabajos inditos y no enviados a otras publicaciones.
Sistema Blind Review - El ttulo completo del paper, nombre y apellido,
adscripcin institucional actual, mximo ttulo alcanzado, domicilio
postal, nmeros de telfono, fax y/o e-mail del autor deben ser insertos
en una cartula aparte a fin de asegurar el riguroso anonimato en el
proceso de evaluacin. La primera pgina de texto debe incluir el ttulo
y omitir autores, instituciones y cualquier otro dato que pueda revelar
su identidad.
Presentacin y extensin - Los trabajos deben ser tipeados en pginas
de tamao A4, fuente Times New Roman 12, simple faz y a espacio y
medio. Los artculos tendrn un mximo de 30 pginas, las reseas
bibliogrficas 5 y las referidas a eventos 3.
Ttulos, resumen y palabras clave - Los ttulos (en espaol e ingls)
debern especificar con claridad el tema abordado en el artculo.
Cada artculo deber presentar un resumen de 100-150 palabras en
espaol (Resumen) y en ingls (Abstract). El autor debe indicar hasta
5 palabras clave en espaol e ingls (Key Words) que permitan una
adecuada indexacin del artculo.
Citas y Referencias - Se recomienda la adopcin del A.P.A. Manual por
su simplicidad y practicidad. Por ello, las citas textuales de hasta tres
lneas sern integradas al cuerpo del texto, colocadas entre comillas y
seguidas por el apellido del autor del texto, ao de publicacin y nmero
o nmeros de pginas correspondientes, todo entre parntesis. Cuando
el autor citado integre el prrafo, slo el ao y el nmero de pgina sern
colocados entre parntesis. Las citas de ms de tres lneas sern destacadas
en prrafo aparte y centralizadas, dejando dos centmetros como sangra
derecha e izquierda. Las referencias sin cita se incorporan en el prrafo
entre parntesis, consignando autor y ao de publicacin de la obra.
Ilustraciones, figuras, cuadros y tablas - Las ilustraciones, figuras,
cuadros y tablas deben ser numeradas de acuerdo al orden en el que
sern insertos en el texto y presentados cada uno en una hoja separada
al final del artculo. En el texto se indicar el lugar aproximado de
ubicacin.
Notas al pie de pgina - Las notas explicativas se incluirn al final del
artculo, antes de la bibliografa.
Bibliografa - Al final del trabajo deben ser incluidas las referencias
bibliogrficas citadas de la siguiente forma:
* Libros: Apellido, iniciales del nombre, ao entre parntesis, ttulo en
negrita, editorial, lugar de edicin.
* Revistas: Apellido, iniciales del nombre, ao entre parntesis, ttulo
del artculo entre comillas y en itlica o cursiva, nombre de la revista en
negrita, nmero de volumen, nmero de la revista entre parntesis, mes
(si corresponde).
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Evaluacin - Despus de una revisin formal preliminar, el Comit
Editorial enviar el artculo a referees autnomos, cuya rea de trabajo
est ligada al tema del artculo. En un plazo no mayor a los tres meses,
el resultado de la evaluacin ser enviada al autor.
Derecho de respuesta - El comentario de un artculo publicado en
Espacios en Blanco. Revista de Educacin como la rplica, estn sujetos a
las mismas reglas de publicacin. Si un comentario fuere aceptado para
su publicacin, el Comit Editorial avisar al autor del artculo original
y le ofrecer igual espacio para la rplica. La rplica podr aparecer en
el mismo nmero que el comentario o en nmeros siguientes.
Responsabilidad Editorial - La responsabilidad sobre el contenido de los
artculos es de los autores de los mismos y no de la Revista ni del Ncleo
de Estudios Educacionales y Sociales (NEES) de la Facultad de Ciencias
Humanas de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de
Buenos Aires.
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