Vias Romanas

El presente trabajo tiene como objetivo definir los espacios militares republicanos romanos y su caracterización arqueológica. Esto es para comprender la estructura y la evolución del escenario del territorio del noreste peninsular. Este trabajo se enmarca en una cronología que se extiende entre la llegada de los romanos a la Península Ibérica y hasta el período de Augusto, a partir de una realidad arqueológica que hemos reconstruido en el noreste, con 62 yacimientos estudiados. Para ello se ha definido una clasificación funcional que en primer lugar implicó la separación entre espacios militares inherentes y áreas logísticas. El siguiente paso es la visión diacrónica del noreste de la Hispania Citerior desde el segundo al primer siglo a.C., durante tres períodos de estrés bélico y sus períodos intermedios.

La dificultad de identificación y el poco acierto en la asignación cronológica y cultural de los caminos antiguos que en España se viene padeciendo, ha venido siendo consecuencia del desconocimiento de las técnicas empleadas por los constructores en cada momento cultural. En contra de lo que pudiera parecer de antemano, no es tan complicada la diferenciación del proceso tecnológico empleado en la construcción de los viejos caminos y aún menos si se trata de los pertenecientes a época romana, ya que estos son los que más se diferencian de lo antiguos posteriores.

La vía romana de la que se trata aquí no había sido publicada nunca como una entidad única, ni se conocían de ella vestigios estructurales de entidad. Teníamos alguna noticia vaga, a través de Blas Taracena, en la que nos habla de una calzada romana puesta al descubierto con motivo de las obras de la carretera de Medinaceli a Barahona. Solo podía suponerse su existencia debido a una necesaria comunicación desde Tiermes hacia las ciudades romanas del oriente.

Arran de l'estudi sobre el traçat del camí ral a la plana de la Selva, sembla clar que aquesta ruta no coincideix, en aquest tram, amb l'antiga Via Augusta. Diverses evidències -arqueològiques, documentals i geogràfiques- coincideixen a assenyalar que el vell camí de Girona a Caldes de Malavella resseguia el traçat de la via romana. Actualment, el traçat es manté encara en els termes municipals de Girona, Fornells de la Selva i Caldes de Malavella. A Riudellots de la Selva, però, està molt fragmentat i només en resten petits trams enfonsats que la gent del poble coneix com a "xarrabascos".

"Las obras de ingeniería romana se caracterizan entre otras cosas por responder a una geometría muy cuidada. Las carreteras tienen, cuando el terreno es propicio, alineaciones largas y precisas, sus pendientes son suaves. Las ciudades y los campos se cuadriculaban escrupulosamente llegando a alcanzar las dimensiones de estas parcelaciones tamaños enormes. Pero probablemente los acueductos, esas largas canalizaciones que llevaban el agua desde las fuentes naturales u otras captaciones hasta las ciudades, para el consumo humano, alcancen el paradigma de la perfección geométrica, precisamente porque su funcionamiento está fuertemente condicionado a este factor.
Cuando hemos analizado el proceso constructivo de estas obras y la metodología de replanteo y construcción, nos han asaltado dudas razonables sobre la forma en que los técnicos romanos conseguían medir y construir con precisión cada cosa en su sitio. Estas obras adquieren en ocasiones una complejidad extrema y su realización, incluso hoy y con nuestros medios, sería objeto del máximo esmero y no poca dificultad en su replanteo, de forma que se garantizase su correcto funcionamiento.
Después de cierto tiempo analizando estos extremos, incentivados en buena medida por lo poco que de ello se sabe y lo escasamente convincente que resulta lo propuesto sobre la ciencia topográfica romana, en la mayor parte de los textos modernos escritos al efecto, en este trabajo se expondrá un avance de lo que sobre esta particular temática hemos ido desarrollando.
A la vez que presentaremos alguno de los instrumentos que hemos reconstruido, su funcionamiento y el resultado de las experiencias que con ellos hemos realizado, expondremos someramente algunas de las técnicas que, estando perfectamente al alcance de los especialistas romanos, pudieron ser utilizadas con éxito en sus obras de ingeniería."

Esta vía romana no viene descrita en el Itinerario de Antonino. Si bien es conocida en su tramo inicial desde muy antiguo, ya que figura en el mapa de Loperráez de 1788 que trata de la Descripción del Obispado de Osma, nunca se había supuesto su destino en Sasamón hasta esta identificación. El recorrido completo ha arrojado unos de los resultados más interesantes en las vías romanas de la región castellanoleonesa.

Estudio para determinar la cronología de un puente cuya característica principal es que consta de unos arcos oblícuos muy peculiares. Siempre se le había adscrito popularmente a época romana y ahora esta investigación desentraña a fondo esta teoría, sobre todo atendiendo al estilo arquitectónico y constructivo del puente y a las diferentes vías de comunicación que había desde el periodo romano hasta la actualidad en el término de la Fuente de los Cantares (Alfaro, La Rioja).

Cuatro de los tramos de la Vía romana nº XX “per loca maritima”, que marcan sus distancias en estadios (el estadio es una unidad de medida que toma como referencia la longitud de un estadio olímpico, que ha variado a lo largo de los tiempos, siendo de 185 m en la época de Claudio Ptolomeo, siglo II d.C. Equivale también a un octavo de milia passum ó milla romana), tendrían su recorrido por el mar, siendo, por tanto, en parte, una vía de navegación marítima. El recorrido se inicia en Braga (Bracara), compartiendo camino con la Vía romana nº XIX hasta Tui (Tude). A partir de este punto se hace una variante, a continuación, por los lugares marítimos, navegando por el río Miño, aguas abajo, por el canal marítimo fluvial navegable, hasta su confluencia con el mar, en la Ínsua Nova (Aquis Celenis), coincidente con el Minii flu. ostia de la Geographia de Claudio Ptolomeo. Desde aquí se sigue después, ya por el Océano, navegando hacia el norte, frente a las costas de A Guarda y Oia, hasta el cabo de Vicos, en las islas Cíes (Vicos Caporum). En las protegidas aguas cercanas a la isla sur de las Cíes, al norte del Cabo de Vicos, la elevada concentración de anclas líticas encontradas en las profundidades, la mayor de todas las Rías Bajas, superior incluso a las encontradas en la playa de Liméns, sugiere la existencia de un fondeadero de naves oceánicas fenicias, griegas, púnicas y romanas, llamado en tiempos antiguos de Vicos Caporum. Igualmente lo sugiere el grabado da Auga dos Cebros, en Pedornes-Oia, situado a 11 millas náuticas, ó 113 estadios, al sur, que representa claramente una nave fenicia. También cerca del cabo de Vicos está la playa aplacerada de la isla sur de las Cíes. Desde aquí sigue la ruta hacia el norte, hasta una de las calas al sur de la playa de A Lanzada (Ad Duos Pontes), donde están los restos de un puerto romano, junto al castro. Este lugar es el punto de partida, por tierra, hacia los dos Pontes, Pontes y Pontevedra. Desde aquí sigue el camino por el mar frente a la costa de O Grove y a través de la ría de Arosa, hasta llegar a la desembocadura del río Ulla, donde hubo un puerto situado algo al norte de la playa de Bamio, coincidente con el Viae flu. Ostia también de la Geographia de Claudio Ptolomeo, en Catoira, cerca de las Torres del Oeste (Glandimiro). Desde aquí sigue el recorrido, las distancias marcadas ya en milia passuum, es decir, por tierra, hasta llegar a Santiago de Compostela (Atricondo), para después ir, las distancias marcadas, hasta Boente-Arzua (Brigaetium), Palas de Rei, en las cercanías del castro de Castromaior (Caranico) y Lugo (Luco Augusti), yendo después por Timalino, Ponte Naviae, Uttaris, Bergido, y llegar hasta la capital conventual, Astorga (Asturica Augusta).

Pasé muchos meses intentando encontrar retos del recorrido de la vía romana entre Villalazán, Tiedra y Montealegre. Sabía de la existencia de importantes ciudades romanas en estos sitios y desde 2006 apunté que Villalazán sería Ocelo Durii, al encontrar la calzada que la unía con Salamanca y por tanto esto significaba que Tiedra debía ser Albocela por las distancias que separan ambas localidades. Montealegre sería, así, Amallobriga.
La identificación de una vía romana indudable entre Villalazán y Toro y la posterior identificación de otra, entre Toro y Tiedra, me hizo descartar el paso por otros derroteros que no muestran ningún vestigio de vía romana al margen de la toponimia sugerente que presenten, tal es el caso de Matilla la Seca y Pozo Antiguo, por donde además se sortea peor orografía que por Toro.
Estas identificaciones no han resultado en absoluto fáciles. Su consecución fue gracias a la huella aérea la que las delató ya que solo se nos mostró en el transcurso de la prospección aérea de la zona.

El objeto de este trabajo es presentar los resultados de una labor de investigación llevada a cabo entre los años 2007 a 2010. Muchas de las identificaciones proceden de labores que el autor llevaba realizando muchos años antes sobre la caminería antigua en general y sobre la romana en particular.
El trabajo se circunscribió a la Comunidad de Castilla y León, Se ha conseguido el objetivo en unos 2400 kilómetros de caminos romanos ciertos, cuyos vestigios estructurales, constructivos, toponímicos y epigráficos, en este orden y en razón al valor de cada uno de estos factores, nos han determinado su existencia.

La vía romana cruza el río Duero en la confluencia con el río Tera. Antiguamente cruzaba tras la desembocadura de éste, hoy la confluencia se efectúa más abajo e interfiere en el paso. Frente a Numancia, en este punto de cruce, se encontró el campamento de Escipión llamado hoy de Alto Real, progresando por la orilla derecha del Duero avanzando hacia el pinar de Valonsadero.
Este tramo fue identificado por Saavedra con buena precisión, a pesar de que en el interior del pinar de Valonsadero, zona de arenas y de suelos erosionables, se encuentra muy destruida y desaparecida. El Camino, que en esta primera parte se llama de los Serranos, figura ya en la cartografía moderna como Calzada Romana. Los términos municipales de Villaciervos, Calatañazor, Blacos y Rioseco, conservan excelentes y prolongados restos de terraplenes de esta antigua calzada romana.

La Vía XX per loca maritima es la base y justificación del Camino de Santiago, contemporánea su medición y catalogación por agrimensores romanos, con los hechos descritos en el Códice Calixtino, Translatio Sancti Jacobi, camino por el mar, y además, camino por tierra entre Astorga, Lugo y Santiago de Compostela, desde antes de los tiempos de Carlomagno. Estos hechos, contemporáneos a la vida del mismo Apóstol Santiago, y que permiten identificar el lugar de nombre Trigundo, así llamado con anterioridad a su llegada, con Santiago de Compostela y el lugar que hoy ocupa su Catedral.

La vía romana cuya identificación se trata aquí, ha sido objeto de trabajos realizados por otros autores. En ellos se ha hablado sobre todo de los miliarios que la acompañaban y de otros vestigios asociados, pero en ningún caso de las propias estructuras del camino romano que nadie parece haber conocido.
Aunque la asociación entre Flaviobriga (Castro Urdiales) y Pisoraca (Herrera de Pisuerga) se ha dado por segura como lugares de origen y destino de esta vía romana, ni un solo metro de camino realmente romano ha sido encontrado nunca entre estas dos localidades. Los vestigios que se describen en este trabajo son absolutamente inéditos hasta hoy en toda la provincia de Burgos hasta Osma de Álava.

"[ES]: Se revisa la información disponible sobre los itinerarios de época romana a través de la Cordillera Cantábrica entre las actuales provincias de Asturias y León. El objetivo es cuestionar estos datos a la luz de recientes aportaciones sobre las características técnicas de las vías romanas, apostando así por introducir en las narrativas arqueológicas la mayor concreción que aporta el uso adecuado de los términos técnicos e ingenieriles relacionados con el viario romano en el caso concreto que nos ocupa. De este modo, podremos evaluar en mejor medida el grado de integración de la Asturia transmontana en la realidad administrativa y sociopolítica del Imperio romano.
[EN]: The available information of the Roman ways across the Cantabrian Mountains is checked, between the present-day provinces of Asturias and León. The aim is to question this information in the light of recent contributions of the technical characteristics of the Roman ways. We bet for introducing in the archaeological narratives a bigger concretion that provides the suitable use of the technical terms related to the Roman system of communications in our case of study. Thus, we will be able to assess the degree of integration of the Asturia transmontana in the administrative and socio-political reality of the Roman Empire."

A pesar de la débil identificación con que cuenta esta vía en algunos tramos y del recorrido general aquí descrito, muy alejado de propuesto hasta ahora, creo que la vía romana que se describe coincide con el recogido en el llamado Itinerario de Antonino como de Astorga a Zaragoza por Cantabria. Esta descripción se corresponde en concreto con el comprendido entre Clunia, ciudad perfectamente identificada hoy y Astorga.
No se conoce el emplazamiento de muchas de las ciudades intermedias mencionadas en este tramo. Algunos de los emplazamientos clave, como Brigeco, no tiene demostrado la reducción a ningún lugar concreto. Podríamos decir, que se lo disputan Valderas y La Dehesa de Morales de las Cuevas en Fuentes de Ropel. La problemática de la identificación de una vía romana con la descrita en esta parte del Itinerario, viene dada fundamentalmente por el hecho de que la vía de Astorga a Zaragoza por Clunia presenta una pérdida de datos en su tramo central que la descabala completamente.
Desde Simancas, seguía por el Camino Real de Tordesillas hasta esta localidad, desviándose luego al noroeste por el camino de Villalar de los Comuneros, que luego se llamaba Camino Ancho en dirección de Villalbarba y Tiedra.
Llegaba así a Tiedra, para seguir por el Camino Real de Medina hacia el collado de Almaraz de la Mota, lugar por el que han transcurrido todos los caminos en todos los tiempos. Desde Almaraz, seguía por el Camino Real de Benavente a Madrid, hoy ya desaparecido, hasta ir alcanzando por él los lugares de Villardefrades, Villalpando, Cerecinos y San Esteban del Molar. En alguna parte coincide con la actual autovía A-6.

En este trabajo se exponen las principales técnicas aplicadas por
los ingenieros romanos en la construcción de sus caminos. Con ello,
se pretende aportar algunos elementos más para la correcta
identificación de las carreteras romanas, auténticas obras de ingeniería
que hoy parecen pasar desapercibidas en favor de otros caminos
más llamativos pero técnicamente más pobres.
Se describirán dichos elementos desde la óptica del técnico constructor
y empleando en lo posible la terminología actual de la ingeniería civil,
mucho más precisa en la descripción que los términos latinos que suelen
utilizar este tipo de trabajos, en algunos casos, de forma incorrecta.
Será una obra descriptiva en la que se expondrán las características
técnico-constructivas de los muchos caminos analizados en buena parte
de Europa occidental.
Se analizarán los aspectos y los elementos técnicos que entran en juego
en el proceso constructivo de las carreteras ejecutadas por los ingenieros
romanos y las diferencias que los separan de los construidos en épocas
posteriores. Dicho análisis irá acompañado de la información gráfica necesaria
para que el lector pueda formarse su propia opinión.
Muchos de los caminos que aquí se expondrán son inéditos y no han
formado parte hasta ahora de ningún trabajo descriptivo de vías romanas,
trabajos que suelen enfocarse más a un interés historiográfico que al técnico
constructivo.
Sin embargo, el interés de los elementos que contienen estos caminos
es lo suficientemente importante como para analizarlos en esta publicación.
Porque con independencia de que en un futuro próximo puedan
formar parte de otras descripciones, relacionadas con las vías a la que pertenecen,
desde el punto de vista de los aspectos constructivos que encierran
son de extraordinario interés y curiosidad para el constructor actual de caminos
y para la ingeniería en general.

El presente informe detalla el camino romano seguido por Diego Lorenzo del Prestamero en 1792, denominado Iter XXXIV, a su paso por el sur de la ciudad de Vitoria-Gasteiz. Este informe forma parte como anexo a la memoria de la intervención arqueológica elaborada por Idoia Filloy Nieva  “Valoración de potenciales restos del Iter XXXIV) En relación al Proyecto de construcción de viviendas en la Parcela 409, polígono 52 de Vitoria-Gasteiz” entregada en el MUSEO DE ARQUEOLOGIA (Diputación Foral de Álava/Departamento de Cultura y Deporte/ Servicio de Museos y Arqueología) con fecha 29/11/2021.

"The present study describes the history and the archaeological evidence of the passes and mountain roads in the eastern Alps from the beginning of Roman influence in the 1st half of the 2nd century BC to late antiquity. Based on ancient literary sources, which describe the Alps, their geography, their economic system and their political history, this study is an extension of research by ancient historians, who explored the slow expansion of the Roman Empire into the eastern Alps, and the special relationship between ancient human beings and the hostile environment of 
the high alpine regions. 
Ancient writers handed down the knowledge of their time about the extension, the height and form of the Alps. In addition to that, we have the names of the most important passes, mountain ranges and rivers, as well as descriptions of the typical products of the alpine regions from cheese to ferrum Noricum. There are also descriptions of the harsh climate and various dangers that faced travellers willing to make the journey over the Alps. These dangers effected special religious behaviour and rites on top of the passes in hopes of attaining the mercy of the gods. 
While Roman trade relations had already expanded from Aquileia since the 1st half of the 2nd century BC into the eastern Alps, the leading political groups in Rome showed little interest in that area and pushed ahead a very defensive policy which tried to define the Roman border along the first mountain ranges of the Carnian and Julian Alps. That policy was changed only near the end of the 1st century BC and between 15 BC and the middle of the 1st century AD, when the eastern Alps were integrated into the Roman Empire. From that moment, the first big street building programs were carried out, beginning with the renowned Via Claudia Augusta. 
Until the first 
Marcomannic invasions 160-180 AD, a heavy road net was build, mainly determined by economic considerations. During this period, not only are there archaeological traces on the most important passes used by the cursus publicus, but also on many smaller passes used by local traffic. Unfortunately, the fully developed Roman road system allowed access to the Germans, who invaded as far as northern Italy, 
crossing the pass Ad Pirum in the Julian Alps. Nevertheless, emperors like Septimius Severus carried out new road building projects and renewed the old traffic lines in Raetia and Noricum, until c. 270 AD, when the Roman Empire fell into general crisis and certain important roads were deserted and not maintained for many years. 
In late antiquity, with the reforms of Emperor Diocletian, the situation stabilized for many decades. A new phenomenon can be observed along different passes: the building of fortification systems and walls to protect the entrances to Italy. At the end of the 4th century AD, the final deterioration of the roman road system begins and Roman traffic came to a nearly complete end with the destruction of Aquileia in 452 AD. 
From numerous passes in the eastern Alps we have Roman evidence and small finds: stations along the most important connections like Immurium under the Radstädter Tauern pass (Salzburg), several milestones, well preserved remains of Roman road constructions as on the Korntauern and Mallnitzer Tauern, exact dated streets like in the Via Claudia Augusta in the Lermooser Moos (Tirol), street building inscriptions like on the Plökenpass (Venetia – Carinthia), sanctuaries and shrines with small cultic statues in high alpine regions like at the Hochtor under the Großglockner (Salzburg) or large fortification systems like on the pass Ad Pirum (Slovenia). 
This evidence shows a very diverse picture of Roman life in the highest areas of the eastern Alps and it can be compared easily with the much more famous evidence from the passes of the western Alps."

A cura di: Stefania Quilici Gigli e Lorenzo Quilici
Esperienze in Italia: G. Andreassi, A. Cocchiaro, Tecnica stradale romana: esperienze dalla Puglia; L. Quilici, Evoluzione della tecnica stradale nell'Italia centrale; C.F. Giuliani, Il clivus tiburtinus ed il sistema stradale connesso; G. Rosada, Tecnica stradale e paesaggio nella decima regio; M. Bonora, Tecnica stradale nella regio XI: la via Regina; R. Mollo Mezzena, La strada romana in Valle d'Aosta: procedimenti tecnici e costruttivi; S. Quilici Gigli, Opere di bonifica in relazione a tracciati viari; A. Coralini, Osservazioni sulle gallerie stradali; M. Luni, Le fasi di "monumentalizzazione" della Flaminia nella gola del Furlo; A. Mezzolani, Appunti sulle mansiones in base ai dati archeologici; A. Donati, Arredi della strada romana: indicazioni dall'epigrafia; G. Susini, Per una classificazione delle iscrizioni itinerarie; I dati dall'Emilia Romagna: G. Sassatelli, E. Govi, Testimonianze di età preromana: strade e "monumentalizzazione"; V. Orfanelli, Struttura delle strade nel territorio di Monte Bibele; J. Ortalli, La Cispadana orientale: via Emilia e altre strade; M. Calzolari, Le strade romane della bassa Padania; G. Bottazzi, Le vie pubbliche centuriali tra Modena e Piacenza; P.L. Dall'Aglio, Acciottolati stradali di età romana e rete viaria principale nel territorio reggiano; M. Calvani Marini, Strade romane dell'Emilia occidentale; Abbreviazioni e bibliografia (a cura di I. Ruggiero).
Publication Year: 1992
Publisher : L'ERMA di BRETSCHNEIDER
Journal: Atlante Tematico di Topografia Antica, 1
ISBN: 88-7062-800-2
Binding: Paperback with Dust Jacket
Pages: 206, 150 ill. B/W
Format: 21 x 26 cm

Salamanca y Ávila son dos ciudades romanas cuya comunicación fue de gran utilidad para toda esta zona de la Meseta Norte. Las ciudades de ambos lados del sistema central, de la Carpetania y de la Vetonia, se comunicaban en gran medida por aquí con la Lusitania.
Desde un punto de vista orográfico, el camino antiguo entre Salamanca y Ávila no precisaba cruzar el río Tormes, ni siquiera su afluente, el Almar. A pesar de la muy complicada orografía de la región que atraviesa, el trazado tiene una dirección adecuada y un camino realmente corto sin atravesar cauces fluviales importantes ni desarrollar pendientes excesivas. El río Adaja es el único curso fluvial importante que se cruza como paso obligado para el acceso a la ciudad de Ávila.
El grado de conservación de esta vía romana es muy malo. Apenas se han encontrado restos claros de estructura en la prospección terrestre y, sin embargo, la toponimia que aquí es muy rica y el rastro aéreo del camino labrado, marcan claramente el trazado del mismo.

Na escavação do Núcleo Arqueológico da Rua dos Correeiros (NARC) foi identificado um importante elemento da estrutura urbana de Olisipo: a via que ligava a cidade aos territórios ocidentais. Apresentam-se aqui as características construtivas e a integração urbana desta estrutura.
The Rua dos Correeiros Archaeological site disclosed an important element of the Olisipo urban structure: the via which connected the city to the western territories. In this paper we discuss the constructive techniques and the urban integration of this structure.

Esta vía romana, descrita por el Itinerario de Antonino como procedente de Milán, recorre la Región entre Cerezo de Rio Tirón y León. En su recorrido, conecta con otras que describimos en otros apartados, sobre todo en las ciudades importantes como Sasamón, Lancia o León.
Ya describí su recorrido en las provincias de Burgos y Palencia en el año 2000 y ahora lo hacemos también en la de León. Aprovechando la ocasión para puntualizar algunos trazados y rectificarlos, gracias a nuevos vestigios, pruebas y documentos que se han encontrado.

""La descripción de los caminos que recoge esta obra se encuadra dentro de un trabajo más amplio y ambicioso que pretende abarcar los corredores dominados por el recorrido de las principales vías romanas que unieron Tarragona (Tarraco) con Astorga (AsturicaAugusta) a través de Zaragoza (Caesaraugusta). En este compendio caminero, no sólo se tratarán las vías principales de comunicación, de este a oeste, sino toda la red subsidiaria de caminos que articularon el territorio comunicado por estas calzadas.
Se han elegido estos corredores en concreto por representar la unión de dos ciudades augusteasde vital importancia política y socioeconómica en el norte peninsular romano, así como el cordón umbilical de conexión con Roma de esta parte del Imperio. Su influencia en la historia medieval y moderna de esta parte de la península ha sido igualmente fundamental. Este segundo trabajo sobre el tema, se ocupará de la red caminera antigua en el ámbito de la comunidad de La Rioja. Isaac Moreno Gallo""

RESUMEN: En el Oeste de la Península Ibérica se ha ido labrando, paso a paso, en miles de años, un original camino hasta ser de los más im-portantes del Mundo por su trascendencia humana y medioambiental. Co-nocido popularmente como de la Plata, por él se encauzó gran parte de la Historia y Cultura universal. Este itinerario, geográficamente estratégico, facilitó diferentes necesidades en un mismo pasillo geográfico, que llama-mos Corredor de la Plata. Sus atractivos monumentales, paisajísticos, etc. son un gran recurso (social, medioambiental y económico) para el desarro-llo sostenible y una oportunidad para el hermanamiento de culturas. Por todo ello: 1º Denunciamos que su antiguo Patrimonio Caminero (calzada romana, cañada ganadera, camino real) está indefenso, siendo ¡urgente¡ su protección; y, 2º Solicitamos que el Camino de la Plata sea reconocido como: Bien de Interés Cultural, Itinerario Cultural Europeo, Patrimonio de la Humanidad… ABSTRACT: In the Western Iberian Peninsula, an unusual path has been carved, step by step, for thousands of years until representing one of the most important paths in the world, due to its human and environmental importance. The Via de la Plata is involved in a large part of the universal History and Culture. The path, located in a strategic geographical area provided different needs in just one " geographical corridor " , which is known as Corredor de la Plata. Its countless monumental and landscape attractions constitute a great social, environmental and economical re