LA VIA ROMANA "ITEM CASTULO-MALACA",
A SU PASO POR NERJA
El continuo deterioro arqueológico de la zona de la
Costa del Sol, ha sido una constante desde que el fenómeno turístico apareció en las costas malagueñas.
Ante el turismo, la especulación del suelo, los elevados
precios que éste alcanza, la falta de cultura y un afán
exclusivo y desmedido de lucro por parte de los propietarios de los terrenos (ya sean particulares o entidades
oficiales), han hecho que muchos yacimientos hayan
desaparecido sin dejar ningún rastro.
Para salvar lo poco que queda, creemos que la zona
costera, debería ser considerada de interés preferente
por los Servicios de Arqueología de la Diputación, Universidad y Delegación de Cultura malagueños, detectando cuanto antes los posibles yacimientos, evitando, a
ser posible, su posterior destrucción o al menos realizar
un estudio previo a su desaparición.
Dentro de este contexto, el principal motivo de este trabajo, es intentar valorizar un fragmento de calzada
romana existente en Nerja, para evitar su posible
desaparición ante la continua expansión de las cercanas urbanizaciones.
En el estudio de conjunto sobre la historia de las vías de
comunicación en la provincia de Málaga (1), que estamos realizando en la actualidad, solemos conectar con
los eruditos locales, que conocen bien la geografía de su
término y que nos indican la situación de los caminos
empedrados, por si fuera posible que su factura fuera
romana o medieval.
Puestos en contacto en Nerja con don José Adolfo
Pascual Nacas y don Francisco Ramírez López, nos condujeron a un fragmento de empedrado de indudables
características romanas y cuyo estudio preliminar exponemos a continuación (2).
Estas dos vías, al parecer de varios autores, eran parte
de las que supervivieron a la vía prerromana denominada Vía Heráklea (4). El nombre era debido a que fue por
ella por donde Hércules transportó los toros de Gerión.
Otros autores identifican esta Vía Heráklea con la Vía
Augusta (5), pero esta última, desde Cartagena se alejaba de la costa, dirigiéndose a Cástulo, Córduba e
Hispalis, alcanzando la costa de Gades, mientras que la
Vía Heráklea, al parecer, bordeaba toda la costa desde
los Pirineos hasta Gades (6).
Para Enrique Gozalbes (7), no es segura la denominación de Vía Heráklea, pues según indica este autor, ese
nombre no está documentado en Hispania y tan sólo lo
está en el paso por los Alpes en Mont Genevre (8).
La vía de Cástulo a Malaca, describía un gran arco
flexionado hacia el este, para llegar a la costa en Urci
(9).
Tanto Thouvenot (10) como Roldán (11), señalan que la
creación de esta vía, debió ser anterior a la reforma de
fronteras realizada por Octavio Augusto, por la cual,
Cástulo pasó a pertenecer a la provincia Tarraconense,
ya que son muy escasas las vías que atraviesan dos
provincias.
Entre la primera mitad del siglo I a. C, hasta casi
principios de nuestra Era, las monedas de la ceca de
Malaka, con su simbología respecto a la forja de metales
(12), nos muestran que el mineral de Cástulo, era exportado por Malaca. Por tanto, esta vía costera, no sería
utilizada o carecería de importancia, pues en caso contrario, otros puertos más cercanos (entre Urci y Malaca),
hubiesen sido los focos exportadores del mineral, como
lo fueron en época imperial romana, las mansiones de
Urci y Sexi.
La vía principal que unía Cástulo con Malaca, en época
prerromana y republicana, era a través de Antequera,
siendo Malaca el primer puerto de acceso (13).
Teniendo en cuenta esto, creemos que se puede fechar
la revalorización de esta vía, entre la desaparición de la
simbología respecto a la fundición de metales en la ceca
monetaria malagueña y la reforma provincial augústea.
LA VIA COSTERA CASTULO-MALACA
El "Itinerario de Antonino", es un cuadro de las principales rutas del Imperio Romano, con indicación de las
ciudades o núcleos urbanos, denominados mansiones y
de las distancias entre ellas. Se fecha la redacción
definitiva en los primeros años del emperador Diocleciano, con interpolación de datos anteriores y posteriores (3).
Existe un hecho fundamental en este período de tiempo
que oscila en la última mitad del siglo I a. C. y que justifica su creación o su mejora. Las guerras civiles romanas entre los partidarios de Pompeyo y los de César.
Estas guerras tuvieron una enorme repercusión en la
Bética, donde se decidió la definitiva derrota de Pompeyo en la batalla de Munda (14).
En este Itinerario, se reflejan las dos vías que atravesaban la costa malagueña: la vía "Item Castulo-Malaca" y
la vía "Item Malaca-Gades".
Al ser bastante abrupta la costa malagueña oriental y
granadina, la vía necesariamente fue serpenteando las
dificultades geográficas, introduciéndose en el interior,
3
Extracto de la Revista Jábega nº 48, año 1984. © Centro de Ediciones de la Diputación de Málaga (www.cedma.es)
Reconstrucción de las vías romanas de la Bética basada en el "Itinerarium Antoninianum" (según Roldán)
buscando los pasos naturales para evitar los acantilados numerosos, acercándose a la costa en las pequeñas
llanuras fluviales.
Dejando para el futuro la publicación del estudio del
trazado de la vía a través de otros términos costeros
malagueños, vamos a centrarnos a continuación en el
estudio del paso de la vía por el término municipal de
Nerja y la descripción de los restos que de ella aún se
conservan.
LA VIA ROMANA A SU PASO POR
EL TERMINO DE NERJA
Siguiendo al "Itinerario de Antonino", el fragmento de
camino que recorría Nerja, corresponde al que unía las
mansiones de Sexi (Almuñécar) y Caviclum (TorroxCosta) (15). El Itinerario da a este recorrido una distancia de 16 millas, que corresponden a unos 23,5
kilómetros, dando el valor de 1.481 metros a la milla
romana (16).
Por la carretera actual, desde la desembocadura del río
de Torrox hasta Almuñécar, hay unos 40 kilómetros, por
lo que las distancias del Itinerario no pueden coincidir
con la realidad.
Tampoco puede ser cierta la distancia dada entre
Claviclum y Maenoba. El Itinerario nos da XXXIIII millas,
es decir unos 50 kilómetros. Como indica Rodríguez
Oliva (17), en otros códices la distancia que se señala es
XXIII o XXIIII, lo que supone unos 34 ó 35,5 kilómetros,
que siguen siendo excesivos entre Torrox y la
desembocadura del río Vélez.
Apuntamos como posible hipótesis, el que quizás algún
copista, en la columna que indicaba las millas, copió XX
millas de menos entre Sexi y Caviclum y se las añadió a
la siguiente distancia, posiblemente debido a que las
numeraciones de millas no estaban bien alineadas.
Aceptando esta posible hipótesis, entre Maenoba
(desembocadura del Vélez) y Caviclum (desembocadura
del río Torrox) habrían Xllll millas, es decir, unos 20,7
kilómetros. Por la actual carretera apenas si hay 14
kilómetros, pero hay una zona de acantilados costeros
que harían que la vía se adentrara para bordearlos,
siendo aceptable la distancia de 20,7 kilómetros. Entre
Caviclum y Sexi habrían por tanto XVI XX=36 millas, o
sea unos 53,3 kilómetros. La carretera actual une
Torrox-Costa y Almuñécar en unos 40 kilómetros, pero
siguiendo el trazado que proponemos más adelante, el
kilometraje, es casi exacto (18).
Entrando en el término de Torrox, viniendo de Málaga, la
vía romana era totalmente costera, pues hay una zona
extensa de playa baja, en la que no existe ninguna dificultad para el trazado de una vía.
Pero, a partir de 1,5 kilómetros al este de la desembocadura del río de Torrox, hasta la desembocadura del río
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Extracto de la Revista Jábega nº 48, año 1984. © Centro de Ediciones de la Diputación de Málaga (www.cedma.es)
A: Restos de vía romana. B: Ruinas del posible puente romano. C: Cueva de Nerja. D: Maro
Seco II, al oeste de Nerja, se eleva una zona de 4 kilómetros de acatilados, en los que la carretera actual ha
necesitado unos cortes enormes en la roca, para poder
ir junto al mar. No creemos probable que la vía romana
fuera por allí, a pesar de que sí fue el trayecto del
camino Málaga-Vélez en el siglo XVIII (19).
Creemos más probable que la vía ascendiera el valle del
río de Torrox y a la altura del convento de las Nieves
girase a la derecha, para alcanzar un camino actual, que
bordea el Cerro Gordo y enlazando con el cauce del
arroyo del Puerto, pasando por "La Cola" (20) y
continuando ya en la vega de Nerja por el norte de la
ermita de San Isidro y del cerro de los Cancharrales,
donde se encontró una inscripción romana a principios
de siglo (21).
El camino, atraviesa un puente rústico medieval, con
añadidos modernos (22) y hoy en día es irreconocible
como vía romana. Es muy estrecho debido a que está en
una zona de profunda erosión, dadas las características
geográficas y geológicas del terreno que atraviesa (23).
Muy cerca del cerro de los Cancharrales, hacia la playa
y parcialmente destruido por la carretera actual MálagaNerja (a 1 kilómetro de esta última), existe otro yacimiento arqueológico romano de pequeña extensión,
pero que aporta abundantes restos cerámicos (24).
La vía romana debió continuar por la zona del denominado "Castillo Alto" (lugar donde se ubicó la Nerja
medieval) (25), continuando por detrás del campo de fútbol y enlazando con un camino abandonado que une
dicha zona con la actual urbanización "El Capistrano".
Atravesando la citada urbanización, al oeste, continúa
el camino, bajando una curva de nivel para atravesar
una pequeña hondonada y al volver a subir esa misma
curva de nivel de unos 100 metros de altitud, en los
35 metros últimos de subida, antes de llegar a una meseta, es apreciable un empedrado típicamente romano.
El acceso más fácil en la actualidad, se hace a través de
un camino que parte a unos 2,5 kilómetros de Nerja por
la carretera hacia Almuñécar. Este camino sube una
pequeña cuesta en dirección norte, hasta llegar a una
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Extracto de la Revista Jábega nº 48, año 1984. © Centro de Ediciones de la Diputación de Málaga (www.cedma.es)
1. Cerro Cancharrales.
4. Urbanización El Capistrano.
2. Ruinas romanas del kilómetro 1.
5. Restos del empedrado romano en unos
3. Antiguo camino sin restos de empedrado que coincide con el trazado de la vía
35 metros.
7. Restos de empedrado romano (tan solo
en muy pocos metros).
8. Restos de los machos de un puente po-
6. Ruinas de la fábrica de azúcar.
siblemente romano.
9. Acueducto de agua.
romana.
meseta, donde está ubicado un moderno molino de
piedra y las ruinas de una antigua fábrica o ingenio
azucarero. Justo por detrás de dichas ruinas, en su zona
noreste, están los restos de esta vía romana.
Este fragmento de camino coincide con el "Camino
Real" del siglo XVII-XVIIIº, e incluso con una actual
cañada ganadera (26).
Tiene una caja oblicua abierta en la roca, con bastante
margen entre dicha caja hasta la hilera pétrea que
marca el comienzo de la calzada en su zona este, por lo
que creemos que existió un pequeño foso.
En la zona oeste, no tiene delimitada su extensión,
debido a continuos derrumbamientos, uno de ellos se
aprecia bastante reciente. A pesar de estos derrumbamientos, conserva un ancho máximo de 5,4 metros, sin
que haya sido éste el ancho total de la calzada (27).
El límite de la calzada en la zona este queda perfectamente marcado por una hilera de piedras de tamaño
ligeramente superior al del resto de la calzada.
Las piedras que forman la calzada son de tamaño
grande, de una media de unos 25 centímetros cúbicos,
aproximadamente, siendo piedra escasamente caliza de
sedimentación marina, con abundantes restos de fosilizaciones, idéntica a la que abunda por los alrededores.
No tienen ninguna señal evidente de haber sido
trabajadas, pero presentan al exterior la cara más plana,
buscando el enrase superficial, rehudiendo unas más
que otras, según su tamaño. Se nota que se han
buscado piedras que encajasen unas con otras, para
hacer más resistente la calzada. Los huecos entre las
piedras grandes, en algunos sitios, se aprecia que han
sido rellenados con otras piedras más pequeñas, pero
esto debe corresponder a una reparación posterior a su
primitiva factura.
En la zona este, en la que no se conserva el límite de la
vía, por haberse hundido parte de ella, hemos podido
apreciar en un corte una seriación estratigráfica por
debajo del empedrado. A unos 50 centímetros existe
una segunda capa de piedras pequeñas de apenas 4-12
centímetros, perfectamente alineadas. En otro lugar,
cercano del límite superior, parece apreciarse la
existencia de otra capa de piedras informes de gran
tamaño. Podría tratarse en ambos casos de las capas
denominadas Statumen, Rudus, Nucleus y Summa
crusta, siendo el Rudus la capa de 50 centímetros de
tierra en vez de cantos rodados (28).
La vía, al llegar a la zona superior de la meseta,
continuaba en línea recta a través de ella (aunque no
existen restos de empedrado en la meseta). Una vez
atravesado el actual molino de piedra, en el límite este
de la meseta, parte un camino que desciende bastante
bruscamente para atravesar el llamado barranco de los
Cazadores.
Al principio del camino hay una caja abierta en la roca,
de apenas unos 3 metros de anchura, por lo que pensamos que éste fue su ancho máximo en este sitio
concreto. De aquí el camino hasta la zona baja,
conserva restos de un empedrado, que corresponde
más propiamente al siglo XIX, pero aproximadamente
en la mitad de la cuesta de bajada, a unos 2 metros por
encima del actual camino, existen en apenas 3 metros,
por unos 40 centímetros de ancho, los restos del
empedrado claramente romano. Su seguimiento, por
encima del nivel del camino actual, es claramente
observable, aunque no existan más restos de empedrado.
El motivo de la diferente altura de las dos vías, es que la
romana atravesaba el río por un puente cuyos restos de
machos son todavía apreciables y por tanto atravesaba
el arroyo a una cierta altura (de 1 a 3 metros sobre el
cauce, según se aprecian las alineaciones de la vía). El
camino actual atraviesa el arroyo por un badén.
El arco del puente, que pensamos fue romano, tenía una
luz aproximada de 4,6 metros.
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Extracto de la Revista Jábega nº 48, año 1984. © Centro de Ediciones de la Diputación de Málaga (www.cedma.es)
La calzada romana de Nerja
Restos de los machos del antiguo puente sobre el barranco
de los Cazadores
La calzada alcanza en algunos lugares los 5,5 metros
Derrumbamiento que permite apreciar los restos del "Statumen"
en la parte interior
volvía a subir hacia la meseta de Maro, atravepor su zona sur la urbanización de la Cueva de
uniéndose aproximadamente en Maro con la
carretera.
cauce del Río de la Miel, en una vaguada que existe
hacia el este, aparecieron unas monedas romanas a
principios de siglo, en un lugar denominado La Frontana (34).
En Maro, al parecer han habido hallazgos romanos (29).
A pesar de ello, no creemos que allí estuviera el municipio latino de Detunda, como indican algunos autores
(30), pues no hay ninguna base histórica para darle ese
nombre.
Del Peñón de Castillejos (ya en la provincia granadina),
la vía continuaba por el actual camino del cortijo de "La
Bóveda" y después el camino de Los Cortijos,
aprovechando el cauce de un arroyo y enlazando con el
trayecto de la actual carretera a la altura del kilómetro
319,5, es decir, 2 kilómetros antes de llegar a La Herradura.
La vía
sando
Nerja,
actual
Entre Maro y la Torre de Maro se abre una zona muy
propia para asentamientos romanos. A pesar de haber
rastreado la zona, no hemos encontrado ningún yacimiento, aunque sí tenemos noticias fidedignas del
hallazgo de dos recipientes de terra sigillata clara en
una cueva existente sobre el cauce del río de Maro (31).
Pasada la Torre de Maro, la vía debió seguir por una cota
más alta que la carretera actual, hasta llegar al Río de la
Miel, donde se encontró a principios de siglo un horno
de fundición de época romana (32).
Entre el Río de la Miel y AImuñécar, la costa es extremadamente abrupta y llena de acantilados. Pensamos que
la vía costera romana, lo mismo que la medieval,
ascendía el cauce del Río de la Miel (33), en cuyo
trayecto no hay grandes obstáculos, llegando al Peñón
de Castillejos. A unos 4 kilómetros, internados en el
Toda la costa, desde Almería (Urci), hasta Cádiz (Gades),
estaba atravesada por dos vías romanas, cuyos únicos
restos empedrados conocidos corresponden a los que
hemos descrito anteriormente y que aún se conservan
en apenas unos 35 metros.
La salvación de este fragmento de vía romana, ha sido
hasta el momento bastante milagrosa, pues dos urbanizaciones marcan sus límites hacia el oeste y hacia
el este.
Esperamos y confiamos en que los organismos
competentes sepan salvaguardar en el futuro este vestigio de nuestro pasado.
Carlos GOZALBES CRAVIOTO
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Extracto de la Revista Jábega nº 48, año 1984. © Centro de Ediciones de la Diputación de Málaga (www.cedma.es)
NOTAS
(1)
Estamos realizando un estudio histórico sobre las vías de comunicación de la provincia de Málaga, bajo el patrocinio del Centro de Estudios y
Apoyo Técnicos del Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo. El estudio correspondiente a las vías romanas, lo estamos ultimando en la
actualidad.
(2) Agradecemos encarecidamente la ayuda prestada por estos dos entusiastas de la cultura nerjeña.
(3)
ROLDAN HERVAS, J. M., Itineraria Hispana, Salamanca, 1975, págs. 20-22.
(4) THOUVENOT, R., Essai sur la province romaine de la Bétique, París, 1940, pág. 483.
(5)
MOROTE BARBERA, José, El trazado de la Vía Augusta desde Tarracone a Carthagine Spartaria. Una aproximación a su estudio,
"Saguntum", núm. 14, Sagunto, 1979, pág. 150.
(6)
COELLO, F., Antiguas vías de la Península, discurso en la Real Acad. de la Historia, 1874. MELIDA, J., El arte en España durante la época
romana, en "Historia de España", dirigida por Ramón Menéndez Pidal, t. II, Madrid, 1935, pág. 569.
(7)
GOZALBES CRAVIOTO, Enrique, Item a Malaca Gades. De Málaga a Algeciras, "Jábega", 30, Málaga, 1980, pág. 10.
(8)
(9)
Pseudo Aristóteles. De mirab. ausc. 85.
La localización de Urci, suele hacerse en las inmediaciones de Pechina. TORRES BALBAS, Leopoldo, Almería islámica, "Al Andalus", 1957,
página 423, la localiza en el cerro del Paredón de Chuche. SCHULTEN, A., parece inclinarse por localizarla en el cerro de la Cruz o en el de
Jarica. Cf. TAPIA GARRIDO, J. A., Almería, piedra a piedra, Almería, 1980, pág. 4 1 .
(10) THOUVENOT, R. O. c. pág. 489.
(11)
ROLDAN HERVAS, J. M. O. c. pág. 55.
(12)
Véase al respecto MORA SERRANO, Bartolomé, Sobre el templo de las acuñaciones malacitanas, "Jábega", 35, Málaga, 1981, páginas 37-43, con abundante bibliografía sobre el tema de las acuñaciones malacitanas.
(13)
Véase al respecto CORZO SÁNCHEZ, Ramón, La segunda guerra púnica en la Bética, "Habis", 6, Sevilla, 1975, pág. 218.
(14)
Sobre la localización de Munda, existen muy dispares hipótesis. Sin embargo, recientemente CORZO SÁNCHEZ, Ramón, Munda y las vías de
comunicación en el Bellum Hispaniense, "Habis", núm. 4, Sevilla, 1973, págs. 241-252, parece haber dado con su definitiva localización en
el cerro de las Balas.
(15)
Recientemente, el hallazgo de un fragmento cerámico con parte de inscripción referente a Caviclum, en las inmediaciones del faro de Torrox,
ha localizado definitivamente dicha mansión del "Itinerario de Antonino".
(16)
ROLDAN HERVAS, J. M., Sobre el valor métrico de la milla romana, XI Congreso Nac. de Arqueología, Mérida, 1969, Zaragoza, 1971,
páginas 533-539; Itineraria... O. c. págs. 32-33.
(17)
RODRÍGUEZ OLIVA, Pedro, La villa romana del faro de Torrox, "Studia Archaeologica", núm. 48, Valladolid, 1978, pág. 4 1 .
(18)
La trascolocación de los números que indican las millas, lo exponemos como una hipótesis, sin que tengamos certeza de ello.
(19)
Véase el camino reflejado en el plano del siglo XVIII, denominado: "Mapa de la costa del Reyno de Granada dividido en sus nuebe partidos.
Partido de Vélez, que da principio en la Torre de Moya y finaliza en la del Cañuelo", Servicio Geográfico del Ejército, Málaga, núm. 285.
(20) Agradezco a don Francisco Ramírez los datos geográficos y topográficos que nos proporcionó.
(21)
AMADOR DE LOS RÍOS, Rodrigo, Catálogo de los monumentos históricos y artísticos de la provincia de Málaga, 1907. Manuscrito existente en el Instituto de Arqueología Rodrigo Caro de Madrid. Hemos consultado una copia mecanografiada existente en la Biblioteca de la
Alcazaba de Málaga, pág. 270. También en BUENO GARCÍA, Alejandro, Reseña histórica de la villa de Nerja, Vélez-Málaga, 1907, pág. 8, n. 1.
(22)
En el "Suplemento al Diccionario Geográfico de Málaga" de MEDINA CONDE (Manuscrito de la Biblioteca del Ayto. de Málaga, est. XVII, t. 5),
se nos dice al respecto: "Un puente sobre el río de Las Cañas o de Torrox, llamado el "marllarín", su fábrica "al parecer, es de Moros aunque
algunos quieren sea más antigua" "... Tiene otro Puente a la salida del río para la Vega, en lo último de la angostura pero ni el de arriva sirbe
para passar, ni el de avajo lo passan sino con mucho cuidado por no ser su fábrica de competente anchura". También creemos que es citado
este puente rústico medieval, en el siglo XIX, por MADOZ, Pascual, "Diccionario Geográfico Estadístico Histórico de España y sus posesiones
de Ultramar", tomo XV, Madrid, 1849. Voz Torrox.
(23)
Sin embargo, es el único sitio lógico para el paso de la vía romana, ya que la otra única posibilidad, junto a los acantilados, nos parece muy
difícil, a pesar de que ya en el siglo XVIII el camino iba a través de los acantilados (véase el mapa del siglo XVIII antes citado).
(24)
El primero que dio a conocer este yacimiento es BUENO GARCÍA, Alejandro, Apuntes históricos de Nerja, Vélez, 1899, que nos dice en la
página 6: "Abriéndose la caja del primer kilómetro de la carretera de Nerja a Málaga, hallóse porción de monedas que aún se conservan, de
tiempo de Ludovico Pio".
(25)
Según BUENO GARCÍA, A., Reseña..., O. c, pág. 8, n. 1.: "En las roturaciones de su vega (la de Nerja), se han descubierto en muchos de sus
parages, sepulcros, ánforas y otros curiosos e interesantes objetos que aquellos labriegos no supieron conservar". Respecto a la población
medieval, nos dice (O. c, pág. 17): "La población árabe al abrigo del castillo cuyos vestigios se observan aún en el ángulo que forma el camino
de Frigiliana en su cruce con el vecinal de la Cantera". También RODRÍGUEZ DE GALVEZ (Panegírico de San Miguel Arcángel. Patrono de
Nerja. Málaga. Jaén, 1905, pág. 40 del apéndice), nos dice: "Estuvo primitivamente asentada en la prominencia de una loma que desciende de
Frigiliana entre los ríos Seco y Chillar y va a perderse en la vega... Todavía se descubren en la citada altura restos de construcciones y cimientos,
que por cierto van desapareciendo bajo los plantíos de viñas y olivares, para acreditar que allí estuvo el poblado con la fortaleza que lo protegía".
(26) El lugar se le denomina "La Coladilla" y sus coordenadas son: 0º 09' 6 0 " - 36º 45' 35".
(27)
Debió ser aproximadamente de unos seis metros. Pasada la meseta en donde está el molino de piedra, al principio de la cuesta de bajada
hacia el arroyo de los Cazadores, hay una caja abierta en la roca, que da a la vía un ancho máximo de tres metros.
(28)
Son muy raras las vías totalmente ideales, que siguen la teoría sobre la construcción. En Francia, entre Besancon y Langres, se hicieron más
de 300 catas estratigráficas en una vía romana y casi en ninguna parte se observó la sucesión regular de las capas, que variaban constantemente, según los materiales que se tuvieran a mano. Cf. GREENIER, Albert, Manuel d'Archéologie, t. VI, Archéologie Gallo-romaine. Les
Routes, París, 1934, págs. 321-324.
(29) AMADOR DE LOS RÍOS, Rodrigo, manuscrito citado, pág. 271 de la copia consultada.
(30)
LAFUENTE ALCÁNTARA, Miguel, Historia de Granada comprendiendo además cuatro provincias de Almería, Jaén, Granada, Málaga,
Granada, 1846. También GUILLEN ROBLES, F., Historia de Málaga y su provincia. Málaga, 1874, pág. 65.
(31)
Agradecemos las noticias aportadas por Luis Sanchibrián.
(32) AMADOR DE LOS RÍOS, R., Manuscrito c, pág. 270 de la copia consultada.
(33) Actualmente la Diputación malagueña ha asfaltado en gran parte este antiguo camino hasta el nacimiento del Arroyo de la Miel.
(34) AMADOR DE LOS RÍOS, R., M. c., pág. 270 de la copia consultada. Nuestro rastreo del lugar denominado La Frontana (hoy día un cortijo
abandonado) no nos aportó ningún hallazgo de cerámica romana.
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Extracto de la Revista Jábega nº 48, año 1984. © Centro de Ediciones de la Diputación de Málaga (www.cedma.es)