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Voy a pasar a explicarles la situación actual del Perú en cuanto a los
derechos humanos: Sabemos que Grandes protestas han sacudido
Perú desde que el presidente Pedro Castillo fue destituido por el Congreso después de que intentara disolverlo ilegalmente e instalar un gobierno de emergencia el 7 de diciembre de 2022. Después de su destitución, la entonces vicepresidenta Dina Boluarte se convirtió en la sexta presidenta de Perú en esos mismos años, pasando con su mandato sabemos que: En los dos meses transcurridos desde entonces, según la Defensoría del Pueblo de Perú, al menos 58 civiles han muerto en el contexto de los disturbios que han estallado en todo el país. De estas muertes, 47 han ocurrido por heridas de bala o por otros proyectiles, como de gas lacrimógeno, según la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos. Pruebas de vídeo y testimoniales, incluyendo en algunos casos informes de balística, apuntan al papel de la policía y las fuerzas armadas de Perú en estas muertes. También se ha informado de cientos de manifestantes con heridas, incluyendo a 59 periodistas. además, otras 11 personas murieron en el contexto de las decenas de bloqueos de carreteras levantados por manifestantes en todo el país. Un agente de policía fue encontrado muerto por quemaduras ósea podemos decir que la situacion en cuanto a derechos humanos por esta parte esta muy mal, debido a que no están respetando el derecho a la vida ni el derecho a la no violencia, mostrarles un ejemplo de violacion de derechos humanos
Perú no protegió los derechos a la vida y de reunión pacífica de dos
manifestantes que, mientras se dispersaban y encontrándose de espaldas, recibieron disparos de la policía que abrió el fuego contra personas que realizaban una marcha pacífica, en 2008. Perú tampoco investigó ni enjuició a los responsables, según el Comité de Derechos Humanos de la ONU.
En una decisión publicada hoy, el Comité de Derechos Humanos
estableció que, en las manifestaciones pacíficas, el uso de la fuerza letal para el mantenimiento del orden público es una medida extrema a la que solo se debe recurrir cuando sea necesario para proteger la vida o evitar lesiones de gravedad derivadas de una amenaza inminente. También se dijo en que los estados son responsables de tomar todas las medidas necesarias para evitar la muerte de individuos por parte de sus agentes encargados de hacer cumplir la ley.
“Cualquier uso de la fuerza debe estar en línea con los principios
fundamentales de legalidad, necesidad y proporcionalidad”, dijo el miembro del Comité Carlos Gómez Martínez. “Nunca se deberían utilizar armas de fuego con el único propósito de dispersar una asamblea”
Los señores García Mendoza y Pariona Camposano, junto con otras
700 personas, participaron en una manifestación agraria en Ayacucho, en febrero de 2008. Cuando los manifestantes llegaron a una calle donde se encontraban 12 policías para resguardar el orden, el oficial a cargo arrojó de repente una bomba lacrimógena entre la multitud. Cuando los manifestantes se dispersaban, se escucharon dos disparos antes de que los señores García Mendoza y Pariona Camposano cayeran al suelo con heridas en la cabeza de las que emanaba abundante sangre. Ambos fallecieron inmediatamente.
El fiscal provincial formuló denuncia penal por homicidio
calificado en contra de un policía que admitió haber utilizado su arma, solicitando una pena de 30 años de prisión.
El Congreso de la República creó una Comisión Investigadora, que
en 2009 emitió un informe concluyendo que ambas muertes “constituyen ejecuciones extrajudiciales” y que los oficiales al mando incumplieron su obligación de garantes de la vida de los ciudadanos. Las investigaciones judiciales sobre los dos homicidios, sin embargo, no se llevaron a cabo de manera adecuada. En el incidente más significativo, el oficial de policía imputado entregó su arma a la armería de la policía y no a la Oficina de Criminalística, por lo que posteriormente el resultado del análisis del arma indicó que no presentaba características de haber sido utilizada para disparar. Con base en lo anterior, la Corte Superior de Justicia de Ayacucho absolvió al acusado en 2013 y la Corte Suprema de Justicia confirmó la absolución en 2016.
Familiares de las víctimas presentaron por ende una comunicación
al Comité en 2017.
El Comité encontró que Perú violó los derechos a la vida y de
reunión pacífica, en perjuicio de los dos fallecidos, así como el derecho de sus familiares a un recurso efectivo.
“Según consta en el dictamen forense del Instituto de Medicina
Legal, los disparos se realizaron desde una distancia aproximada de 25 metros cuando los señores García Mendoza y Pariona Camposano se encontraban de espaldas, por lo que las víctimas no representaban peligro para los policías”, dijo Gómez Martínez. Por lo tanto, “no había motivos legítimos para abrir fuego contra las dos víctimas”, agregó.
“La privación arbitraria de la vida por parte de agentes estatales es
un asunto de suma gravedad. La obligación de proteger el derecho a la vida también requiere que los Estados partes investiguen y juzguen los posibles casos de privación ilícita de la vida, sancionen a los responsables y proporcionen una reparación integral”, agregó. Derecho a la vida: Este derecho fue violado cuando dos manifestantes fueron asesinados por disparos de la policía mientras se dispersaban de una manifestación pacífica. La fuerza letal solo debe ser utilizada en circunstancias extremas para proteger vidas, y en este caso, no hubo una amenaza inminente que justificara el uso de la fuerza letal. Derecho de reunión pacífica: Los manifestantes tenían el derecho fundamental de reunirse pacíficamente para expresar sus opiniones y preocupaciones. Sin embargo, este derecho fue violado cuando la policía abrió fuego contra ellos mientras se dispersaban, lo que resultó en la muerte de dos personas. Derecho a un recurso efectivo: Los familiares de las víctimas tienen derecho a buscar justicia y obtener una reparación por las violaciones de derechos humanos sufridas. Sin embargo, en este caso, las investigaciones judiciales no se llevaron a cabo adecuadamente y los responsables no fueron debidamente penalizados.