Mauleon: Ciudad Oculta
Mauleon: Ciudad Oculta
Mauleon: Ciudad Oculta
Hay mucha investigación en tus relatos, pero también una mirada personal, un
ejercicio de memoria.
--Desde los otros libros había una mirada personal de la ciudad, la intenció n de
contarla no desde la perspectiva de Artemio de Valle Arizpe sino de có mo la ve
alguien que vive, ha crecido en ella y tiene lugares entrañ ables en la memoria,
lugares que ya desaparecieron. Recuerdo a mi abuelo, era un gran caminante de la
ciudad. De hecho mi incursió n en la ciudad comenzó con él, me sacaba al centro a
conocer o a visitar determinados lugares, siempre bañ ado por la nostalgia porque en
sus relatos siempre hablaba de lugares que ya no estaban. Caminar por el centro,
por la parte vieja de la ciudad era un doble viaje, el que hacíamos caminando pero
también un viaje por algo que ya solo existía en su memoria y eso me parecía
fascinante. Me inculcó un tinte de nostalgia que se ha acentuado porque la ciudad
que conocí ya no es, ya murió , se fue en muchos sentidos. Desde el sismo del 85 se
metió en una carrera demencial hacia poblar cerros, cañ adas, lo que todavía
quedaba de los lagos, para volverlo todo cemento. También para devorarse a sí
misma porque pasas a veces por un lugar que era un referente a lo largo de toda tu
vida y ya no está . Un cronista en la Nueva Españ a decía: "aquél mudar de edificios",
aquél tirar y levantar. Por el hundimiento de la ciudad, construida sobre un lago
seco, sobre el fango, tenían que tirar cada 30 o 40 añ os los edificios. Ese perder
constante de cosas también quise que estuviera en el libro y hacerlo desde una
mirada propia.