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Purgatorio-La Divina Comedia

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La divina comedia (el Purgatorio)

Nombré: Emerson Macías Samboni

Grado: 11-0

Docente: Ana Maritza Mosquera Martínez


Purgatorio

Las siete gradas del Purgatorio

Desde la puerta del Purgatorio, Virgilio guía a Dante a través del peregrino sus siete terrazas.
Estos corresponden a los siete pecados capitales o “siete raíces del pecado.” La clasificación
del pecado aquí es más psicológica que la del Infierno, que se basa en motivos, en lugar de
acciones. También es elaborado principalmente a partir de La teología cristiana, y no de las
fuentes clásicas. El núcleo de la clasificación se basa en el amor, con las primeras tres terrazas
del purgatorio en relación con el amor pervertido dirigido a los daños reales de los demás. La
terraza de la cuarta se refiere al amor deficiente, mientras que las últimas tres terrazas se
relacionan con el amor excesivo o desordenado de las cosas buenas.

Cada terraza purga un pecado en particular de manera adecuada, aquellos en el purgatorio


pueden dejar voluntariamente su círculo, pero sólo lo hará cuando se haya corregido el
defecto dentro de sí mismos que llevaron a cometer el pecado. La estructura de la descripción
poética de estas terrazas es más sistemática que la del Infierno, y se asocia con cada terraza
son una oración apropiada, una bienaventuranza, y los ejemplos históricos y mitológicos del
pecado mortal pertinentes y de su virtud opuesta.

Primer Grada (La Soberbia)

Las tres primeras terrazas del Purgatorio están relacionadas con pecados causados por un mal
amor que de alguna forma llega a herir a la persona amada. El primero de estos es el Orgullo.
En la terraza hay almas orgullosas purgando sus culpas, Dante y Virgilio ven hermosas
esculturas expresando humildad, la virtud opuesta. El primer ejemplo es la Anunciación de la
Virgen María, donde ella responde al ángel Gabriel con las palabras “He aquí la esclava del
Señor,”. Un ejemplo de humildad de la historia clásica es cuando el emperador Trajano, de
acuerdo con una leyenda medieval, en una ocasión paró su jornada para hacer justicia a una
pobre viuda (Canto X).

La construcción de la Torre de Babel fue para Dante un ejemplo de orgullo. Obra de Pieter
Brueghel el Viejo, (Canto XII).

Luego de haber sido introducidos en la humildad, Dante y Virgilio conocen las almas de los
orgullosos, quienes han sido doblados por el peso de enormes piedras en sus espaldas.
Mientras ellos caminan por la terraza, pueden llegar a ver y analizar los ejemplos de humildad
en las esculturas. La primera de estas almas es Omberto Aldobrandeschi, cuyo orgullo está
junto a él en su descenso, aunque está aprendiendo a ser más humilde. Oderisi de Gubbio es
un ejemplo de orgullo a causa de logros – él era un reconocido artista por sus manuscritos
iluminados. Provenzano Salvani, líder de los gibelinos, es un ejemplo del orgullo a causa del
poder sobre otros (Canto XI).

En el Canto XIII, Dante señala, con “franca auntoconciencia” que el orgullo es un defecto en él.
Luego de la conversación con el orgulloso, Dante ve algunas esculturas mucho más alejadas,
estas ilustraban el orgullo mismo. Estas mostraban a Satanás (Lucifer), la Torre de Babel, el rey
Saúl, a Aracne, el rey Roboam, y otros. Luego los poetas ascienden a la siguiente terraza, Un
ángel cepilla con sus alas la frente de Dante, borrando la letra “P” correspondiente al pecado
del orgullo, y Dante oye la beatitud “Benditos son los pobres en espíritu” (Canto XII).

El ejemplo de generosidad clásica de Dante es la amistad entre Orestes y Pílades. De acuerdo


con Cicerón De Amicitia, Pilades pretendió ser Orestes para evitarle a este la ejecución que a
este le esperaba, (Canto XIII).

Segunda Grada (La Envidia)

La envidia era el pecado que “mira con deseo y repudio la fortuna y riquezas de otros,
tomando cualquier oportunidad para quitarles o privarles de su felicidad.

Al entrar a la terraza de los envidiosos, Dante y Virgilio en un primer momento oyen voces
contando historias acerca de la generosidad, la virtud opuesta. Aquí, tal como en las otras
terrazas, hay un episodio de la vida de la Virgen María. Además, hay una historia clásica, la
amistad de Orestes y Pílades, y Jesús predicando “Ama a tus enemigos.” Las almas de los
envidiosos vestían túnicas grises de penitencia, y tenían sus ojos cosidos, recordando la forma
en cómo los cetreros cosían los ojos de sus halcones para lograr entrenarlos – así se les hacía
más necesario poder oír que poder ver, como en este ejemplo (Canto XIII).

Caín celoso de su hermano Abel, ejemplo de Dante sobre la envidia, pintado por James Tissot,
(Canto XIV).

Las almas de los envidiosos incluyen a Guido del Duca, quien les habla amargamente sobre los
principios éticos de las personas que vivían a lo largo del río Arno.

Las voces en el aire también incluyen ejemplos de envidia. Uno clásico es el de Aglauros, quien
fue convertido en piedra porque estaba celosa del amor de Hermes por su hermana, Herse. Un
ejemplo bíblico es Caín, mencionado aquí no por su acto de fratricidio, sino por los celos que lo
llevaron a él (Canto XIV).

A medida que va saliendo de la terraza, la deslumbrante luz emitida por el ángel de la terraza
hace que Dante revele un poco de su conocimiento científico, pues observa que el ángulo de
incidencia de la luz es igual al ángulo de reflexión “tal como la teoría y los experimentos habían
demostrado” (Canto XV).

Tercera Grada (La Ira)

En la terraza de los iracundos, ejemplos de mansedumbre, la virtud opuesta, son mostrados a


Dante como visiones en su mente. Como ejemplo clásico tenemos a la esposa de Pisístrato
pidiendo por la ejecución de un hombre que había abrazado a su hija, a esto Pisístrato habría
respondido: “¿Qué debiéramos hacer a alguien que nos hiere / si alguien que nos ama aprende
de nuestra condena?” San Esteban brinda un ejemplo bíblico, señalado en Hechos de los
Apóstoles (Canto XV).

Las almas de los llenos de ira caminaban en humarolas de acre, esto simboliza el cegador
efecto del enojo.

El apedreamiento de San Esteban brinda claro ejemplo de la ira, tanto como de mansedumbre
por parte del santo, siendo esta la virtud opuesta. Pintado por Rembrandt, (Canto XV).

Marco Lombardo discute con Dante acerca del Libre albedrío – un tema relevante, ya que no
hay razones para discutir con alguien que no tiene control sobre sus acciones (Canto XVI).
Dante también tiene visiones con ejemplos de ira, tales como Haman y Lavinia. La oración de
esta terraza es el Agnus Dei: “Cordero de Dios, tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad
de nosotros… danos la paz.” (Canto XVII).

En este punto Virgilio explica a Dante la organización del purgatorio y su relación con el amor
pervertido, deficiente o mal dirigido. Las terrazas que habían recorrido hasta el momento
habían borrado la soberbia, la envidia, y la ira. Todos ellos, amores mal direccionados. (Cantos
XVII y XVIII).

Cuarta Grada (La Pereza)

En la cuarta terraza se podrían encontrar las almas de aquellos que pecaron por descuido lo
que sería la Pereza. Desde el momento en vida en que se falla al buscar el amor, aquí son
condenados a incesantes trabajos. Los ejemplos de entusiasmo o energía, las virtudes
opuestas, son clamados por las almas que recorren la terraza. Estos ejemplos incluyen
episodios de la vida de la Virgen María, Julio Cesar y Eneas. Esta actividad, además, remplaza
las oraciones verbales de esta terraza. Estos perezosos están demasiado ocupados siquiera
para conversar durante sus trabajos, por ello esta es una de las secciones más cortas del
poema.

Alegóricamente, la pereza espiritual y la falta de cuidado llevan a la tristeza, la buena


venturanza de esta terraza es Benditos sean los que sufren, pues serán reconfortados (Canto
XVIII y XIX).

Al caer la segunda noche, con los poetas aún en la terraza, Dante sueña con una Sirena (Canto
XIX).

Quinta Grada (La Avaricia)

En las tres últimas terrazas se encuentran los que pecaron por amar buenas cosas, pero
amándolas excesivamente o desordenadamente. En la quinta terraza, la excesiva preocupación
por los bienes terrenales, ya sea codiciosamente o extravagantemente, es castigada y
purificada, y los avaros y los adinerados yacen boca abajo al suelo, sin posibilidad de moverse.
Sus oraciones son, “Mi alma esta adeherida al polvo, vivifícame con Tu Palabra,”, una oración
que expresa el deseo de seguir las Leyes de Dios (Canto XIX).
Los espíritus de la quinta terraza yacen boca abajo, (Canto XIX).

En esta terraza, Hugo el Grande se lamenta, en contraste, cómo la avaricia había motivado las
acciones de sus sucesores, y “profetiza” eventos que sucederían luego de la época en la que se
ubica al poema, pero antes de la época en que es escrito el poema:

“Al otro, que hasta salió preso en una nave,

Veo vender a su hija pactando precio,

Como los corsarios hacen de otras esclavas.

¡Oh avaricia! ¿Qué más puedes hacer,

Que así te has apropiado de mi sangre

Que ni te cuidas de tu propia carne?

Para que menos se vea el mal futuro y pasado,

Veo en Anagni entrar la flor de lis,

Y en su vicario quedar Cristo encarcelado.

Véolo ser de nuevo burlado;

Veo renovar el vinagre y la hiel,

Y entre vivos ladrones ser occiso.

Veo al nuevo Pilato, una vez tan cruel,

Que ni eso lo sacia, pues sin decreto

Hasta el Temple lleva las codiciosas velas.”

Entre estos eventos se incluyen cómo Carlos II de Nápoles dio a su hija en matrimonio a un
anciano de mala fama, y cómo Felipe IV de Francia arrestó al Papa Bonifacio VIII en 1303.
Dante también comenta acerca de la destrucción de la Orden de los Templarios por deseos de
Felipe en 1307, lo que liberó a Felipe de las deudas que tenía con la orden (Canto XX).

En una escena, que Dante relaciona con el episodio en el que Jesús se aparece a dos discípulos
en el camino hacia Emaús, Dante y Virgilio son alcanzados por el poeta Estacio, a quien Dante
presenta como un convertido al Cristianismo. Acababa de finalizar su purificación en aquel
círculo, y, como cristiano, su guía sería apta para complementar la de Virgilio. (Canto XXI).

Sexta Grada (La Gula)

La sexta terraza purifica a los glotones, y en general, a todos aquellos que a pesar de estar
satisfechos insistían al comer, beber, saciar su cuerpo. En una evocadora escena del castigo de
Tántalo, los glotones mueren de hambre ante árboles llenos de frutos que nunca estarán a su
alcance. En este círculo los ejemplos son dados por voces que se escuchan entre los árboles.
Juan el Bautista, quien vivía de langostas y miel, es un ejemplo de las virtudes opuestas,
templanza o moderación; mientras que un ejemplo clásico de gula es cuando los Centauros
ebrios se enfrentan a los Lápitas.

El rezo para esta terraza es los labios me dominan Estos son las palabras de apertura de la
Liturgia diaria de la horas. (Canto XXII a XXIV). Aquí Dante también encuentra a su amigo
Forese Donati y su precursor poético Bonagiunta Orbicciani. Bonagiunta tiene palabras
amables para el poema más temprano de Dante, La Vita Nuova, describiéndolo como el nuevo
estilo dulce, y cotizando la línea “ las Damas que tienen la inteligencia de amor, “ 51 escrito en
la alabanza de Beatriz, a quién él encontrará más tarde en el Purgatorio.

Subiendo a la séptima terraza, Dante se pregunta cómo es posible para almas incorpóreas
tener el aspecto descarnado de las almas siendo privadas de comida aquí. En explicación,
Statius Habla de la naturaleza del alma y su relación al cuerpo (Canto XXV).

Séptima Grada (La Lujuria)

Virgilio, Dante, y Estacio junto a las llamas de la séptima terraza, (Canto XXV).

La terraza de la lujuria tiene una inmensa pared de llamas a través del cual todos deben pasar.
Almas arrepintiéndose de deseo mal dirigido sexual se ejecutan a través de las llamas gritando
ejemplos de la lujuria y de la castidad y la fidelidad marital. Como una oración, cantan el himno
Dios de la Suprema Clemencia, de la Liturgia de las Horas (Cantos XXV y XXVI).

A medida que el círculo de la terraza avanza, los dos grupos de penitentes se saludan de forma
que Dante se compara con las hormigas.

Dante sueña con Lea recogiendo flores, simbolizando la vida cristiana activa, (Canto XXVII).

Entre las flamas, a las que no se atreve a entrar, están los poetas románticos Guido Guinizelli y
Arnaut Daniel, con quienes Dante conversa. Le recuerdan a Dante que a Beatriz puede
encontrarla al otro lado del Paraíso Terrenal, finalmente Virgilio persuade a Dante para que
pase entre las llamas (Cantos XXVI y XXVII).

En los escalones del paraíso terrenal, la noche cae por tercera vez, y Dante sueña con Lea y
Raquel, quienes simbolizan la vida cristiana activa y no monástica, y también la vida cristiana
de contemplación, ambas importantes (Canto XXVII).
El Paraíso Terrenal

En la cima del Monte Purgatorio se encuentra el Paraíso Terrenal o el Jardín del Edén.
Alegóricamente, representa la inocencia que existía antes de que Adán y Eva perdieran la
Gracia de Dios – el estado que el ascenso de Dante al purgatorio ha estado recuperando. Aquí
Dante conoce a Matilda, una mujer cuya identidad literal y alegórica “es seguramente el
problema más tentador de la Comedia.” De todas maneras, Matilda prepara a Dante para su
encuentro con Beatriz, la mujer a la que Dante dedicó sus anteriores poesías, la mujer a cuyo
pedido Virgilio fue ordenado traer a Dante en su viaje, y la mujer que simboliza el camino a
Dios (Canto XXVIII).

Con Matilda, Dante es testigo de una procesión que forma una alegoría dentro de la alegoría,
algo así como la obra de Shakespeare en una obra de teatro. Tiene un estilo muy diferente del
Purgatorio como un todo, tiene la forma de una máscara, donde los personajes están
caminando símbolos en lugar de personas reales.

Beatriz aborda a Dante, muestra el “Carro triunfal” que lleva Beatriz, así como cuatro de las
damas que representan las virtudes, (Canto XXIX).

La apariencia de Beatriz, y una dramática escena de reconciliación entre Beatriz y Dante, en el


que ella reprocha su pecado (Cantos XXX and XXXI), ayuda a cubrir la desaparición de Virgilio,
que, como símbolo de la filosofía y humanidad no cristiana, no puede ayudarle más en su
acercamiento a Dios.

E incluso toda nuestra antigua madre perdida no era suficiente para mantener a mis mejillas, a
pesar de lava de rocío, el oscurecimiento de nuevo con lágrimXXVI

Matilda ayuda a Dante a pasar por el río Lethe, (Canto XXXI).

Dante pues pasa por el río Lethe, que le borra la memoria de sus anteriores pecados (Canto
XXXI), y ve una alegoría de la historia Bíblica y de la Iglesia, en la que el carruaje representa a la
Iglesia. Esta alegoría incluye una denuncia de los papados corruptos, y sus vínculos con la
monarquía Francesa (Canto XXXII).

Finalmente, Dante bebe del río Eunoe, recuperando la memoria, y preparándose para su
ascenso al Paraíso. Al igual que en las otras dos partes de la Divina Comedia, el Purgatorio
acaba con la palabra “estrellas” (Canto XXXIII).

Personajes

Canto I Y II (Llegada de las almas al Purgatorio.)

Calíope, Piche, Catón, Marzia, Casella.

Canto III (Excomulgado: Murió en ausencia de la Iglesia.)

Aristóteles, Platón, Manfredo, constanza I de sicilia, constanza II de sicilia, Federico de


Sicilia,Jaime II de Aragón, Bartolomeo Pignatelli, Clemente IV.
Cantos IV, V y VI (Negligente: Se tardó para arrepentirse de sus pecados, Solo se arrepintió en
su lecho de muerte, Empleados en armas, o pensamiento político, descuidó su conversión hasta
la última hora.)

Castor, Polux, Faetón, Belacqua, Jacopo del Cassero, Carlos II de Anjou, Azzo VIII d’Este,
Bonconte da Montefeltro, Giovanna da Montefeltro, Pia de’ Tolomei, Benincasa da Laterina,
Ghin di Tacco, Guccio dei Tarlati, Federico Novello, Gano degli Scornigiani (o tal vez Farinata),
Marzucco degli Scornigiani, Orso degli Alberti, Pierre de la Brosse, María de Brabante, Sordello
da Goito, Justiniano, César, Alberto I de Austria, Claudio Marcelo (o tal vez Marco Claudio
Marcelo).

Cantos VII, VIII y IX (Demasiado atrapados por la gloria mundana, esperó hasta lo último para
arrepentirse.)

Octavio Augusto, Rodolfo I, Otakar II, Wenceslao II de Bohemia, Felipe III de Francia, Enrique I
de Navarra, Felipe el hermoso, Pedro III de Aragón, Carlos I, Pietro di Aragona (o tal vez
Alfonso), Jaime II de Aragón, Federico II de Aragón, Beatrice di Provenza, Margarita de
Borgoña, Enrique III de Inglaterra, Eduardo I de Inglaterra, Guillermo VII de Montferrato, Nino
Visconti, Corrado Malaspina, Giovanna Visconti, Beatrice d’Este, Conrado Malaspina, el viejo,
Aurora, Titono, Procne, Ganimedes, Aquiles, Quirón, Metellus.

Cantos X, XI y XII (Soberbios)

Policleto, Madre de Jesús)|María, David, Micol, Trajano, Gregorio Magno, Omberto


Aldobrandeschi, Guglielmo Aldobrandeschi, Oderisi da Gubbio, Franco Bolognese, Cimabue,
Giotto, Guido Cavalcanti, Guido Guinizelli, Provenzano Salvani, Mino de’ Mini (o tal vez
Bartolomeo Seracini), Satán, Briareo, Apolo, Atena, Marte, Nemrod, Níobe, Saúl, Aracne,
Roboam, Alcmeón, Senaquerib, Tamiris, Holofernes.

Cantos XIII y XIV (Envidiosos)

Orestes, , Pietro di Campi, Circe, Guido del Duca, Rinieri da Calboli, Fulcieri da Calboli, Lizio di
Valbona, Arrigo Mainardi, Pier Traversaro, Guido di Carpegna, Fabbro dei Lambertazzi,
Bernardin di Fosco, Guido da Prata, Ugolino d’Azzo, Federico Tignoso, Maghinardo Pagani,
Ugolino dei Fantolini, Caín, Aglauro.

Cantos XV, XVI y XVII (Iracundos)

María, Pisístrato, San Esteban, Marco Lombardo, Federico II, Corrado III da Palazzo, Gherardo
III da Camino, Guido da Castello, Levi, Gaia da Camino, Procne, Amán, Assuero, Esther,
Mardoqueo, Lavinia.

Canto XVIII (Acidiosos)

María, Julio César, Gherardo II da San Zeno, Federico Barbarossa, Alberto della Scala, Enea.

Cantos XIX, XX, XXI y XXII (Avaros y pródigos)

Adriano V, Alagia Fieschi, María, Fabricio, San Nicola, Ugo Capeto, Carlo I d’Angiò, Corradino di
Svevia, san Tommaso d’Aquino, Carlo di Valois, Carlo II d’Angiò, Filippo il Bello, Pigmalione,
Midas, Acan, Saffira, Anania, Eliodoro, Polinestore, Polidoro, Crasso, Cleopa, Almeone, Stazio,
Lachesi, Cloto, Iride, Taumante, Tito, Giovenale, Giocasta, Clio, Domiziano, Terenzio, Cecilio
Stazio, Plauto, Varrone (o forse Lucio Vario Rufo), Persio, Omero, Euripide, Antifonte,
Simonide, Agatone, Antigone, Deifile, Argia, Ismene, Ipsipile, Tiresias, Manto?, Teti, Deidamia.

Canto XXIII y XXIV (Golosos)

María, Daniele, san Giovanni Battista, Erisittone, Maria di Eleazaro, Forese Donati, Nella
Donati, Piccarda Donati, Bonagiunta Orbicciani, Martino IV, Ubaldino degli Ubaldini, Bonifazio
Fieschi, Marchese degli Argugliosi, Gentucca Morla?, Giacomo da Lentini, Guittone d’Arezzo,
Corso Donati, Centauri, Gedeone

Cantó XXV, XXVI y XXVII (Lujuriosos y sodomitas)

Meleagro, Averroes, Lachesi, Diana, Hélice, Venus, Pasífae, Guido Guinizzelli, Licurgo, Toante,
Euneo, Giraut de Bornelh, Guittone d’Arezzo, Arnaut Daniel, Tisbe, Piramo, Lia, Rachele.

Cantos XXVIII, XXIX, XXX, XXXI, XXXII y XXXIII (

Eolo, Matelda, Proserpina, Venere, Serse, Leandro, Urania, Diana, Argo, Ezechiele, Scipione,
Ottaviano Augusto, Ippocrate, Beatrice, Iarba, Adamo, Pietro, Giovanni, Iacopo, Mosè, Elia,
Temi, Sfinge, Naiadi (o forse Edipo?), Piramo.

• la mayoría de los personajes son de estos bíblicos y historicos ya que también les doy una
gran importancia ya que jugaron roles importantes o historicos y además que icé un análisis
profundo de personajes y los cuales algunos me llamaron la atención por las cosas que
hicieron.

Personajes principales o los que más se nombran en el purgatorio

Ciacco

San Bernardo

Pedro

Manfredo de Sicilia

Porcio Catón

Tomás de Aquino

Farinata degli Uberti

Jacobo

Sordello

Dante Alighieri

Guillermo II de Sicilia

San Buenaventura

Beatriz
Virgilio

Vocabulario

Purga

Residuos que en algunas operaciones industriales o en los artefactos se acumulan y se han de


eliminar o expeler .

Calíope

Es la musa de la poesía épica y la elocuencia. Se la representa con las características de una


muchacha de aire majestuoso, llevando una corona dorada, emblema que según Hesíodo
indica su supremacía sobre las demás musas. Se adorna con guirnaldas, llevando una trompeta
en una mano y un poema épico en la otra.

Urracas

La urraca común, también conocida como picaza, picaraza, marica y pega, es una especie de
ave paseriforme de la familia Corvidae que habita en Eurasia

Deleitoso

Agradable, delicioso*, placentero, grato, placible, sabroso, gustoso.

Astro

Cuerpo celeste “estrellas, planetas, satélites, cometas y asteroides son astros”

Purgando

Limpiar, depurar, purificar, expiar, satisfacer. Se refieren a la acción de cumplir una pena o
castigo por una falta cometida.

Premura

Prisa o urgencia con que se hace algo ejemplo, “se fueron corriendo con una premura que
resultaba injustificada”

Semblanza

Descripción física o moral de una persona, generalmente acompañada de una breve biografía.

Socegado

Que está tranquilo y en sosiego.

“un hombre de sosegada apariencia”

Salmista

Autor de salmos. “el profeta David es el salmista por antonomasia”

Desacierto

Dicho o hecho que resulta equivocado, inoportuno o poco apropiado, “el momento presente
determina el acierto o el desacierto de un entrenador deportivo”.

Eterniza
Hacer que una cosa dure demasiado, “el pintor eternizó su figura en el cuadro”.

Tosco

Que está hecho sin refinamiento y con materiales vulgares, “lo precario de la tosca escalera de
madera”.

Brega

Acción de bregar, “la prensa destacó la capacidad de brega constante del centrocampista
inglés”.

Enajenas

Vender o ceder la propiedad de algo u otros derechos.

Trasmutase

Transmutar, convertir una cosa en otra.

Hedor

Olor muy desagradable.

Samaritano

Samaritano es una buena persona, quien se comporta de manera compasiva y ayuda a los
demás, al mismo tiempo, samaritano es un gentilicio, es decir, el individuo que ha nacido en
Samaria, una región de la antigua Palestina.

Mudanza

Acción de mudar o mudarse, en especial de ideas o de actitud, “mudanza climatológica”.

Desentierra

Exhumar, sacar [lo que está debajo de tierra.

Prosternación

Acción o gesto ritual de doblar la rodilla para tumbarse a tierra (decúbito prono) en señal de
adoración, sumisión, respeto o súplica.

Erguirse

Poner “una persona” levantado o derecho el propio cuerpo.

Gula

Apetito desmedido de comer y beber.

“comer por gula”

Extingue

Hacer que cesen o se acaben del todo ciertas cosas que desaparecen gradualmente . Extinguir
un sonido , un afecto , una vida .

Majestuoso
Que es capaz de infundir admiración y respeto por su solemnidad, elegancia o grandeza.

Lucerna

Araña grande para alumbrar.

Impío

Falto de piedad.

Gremio

Conjunto de personas que tienen un mismo ejercicio,profesión o estado social.

Inicua

Contrario a la equidad.

Lisonja

Alabanza afectada, para ganar la voluntad de alguien.

Tremular

Que tiembla.

Estupor

Asombro, pasmo.

Flanco

Cadauna de las dos partes laterales de un cuerpo considerado de frente.

Sujeción

Acción de sujetar.

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