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Realismo Naturalismo

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BLOQUE

LA NARRATIVA: IMAGINAR, OBSERVAR Y ACTUAR EN EL MUNDO

UNIDAD 4 La narrativa realista


1 El Realismo
2 El Naturalismo
3 La novela realista
en Francia

4 La novela realista


en Inglaterra

5 La novela realista


en Rusia

6 El cuento realista
CONSTELACIONES
El adulterio

CONOCIMIENTOS
BÁSICOS. EVALUACIÓN
Desarrollo
de competencias
¿Tolstói o Dostoievski?
Enfoques
Mas ¿por qué Tolstói o Dostoievski? [...] El filósofo ruso Berdiáiev escribió: «Sería
posible establecer dos modelos, dos tipos de almas humanas: las que se inclinan
hacia el espíritu de Tolstói y las que se inclinan hacia el de Dostoievski». La expe-
riencia lo apoya. Un lector puede considerar a Tolstói y a Dostoievski como los
dos principales maestros de la novela, es decir, puede hallar en sus obras el más
completo y penetrante retrato de la vida. Pero si se le apremia mucho, escogerá
entre los dos. Si nos dice a cuál prefiere y por qué, comprenderemos, creo, su
verdadera naturaleza. La elección entre Tolstói y Dostoievski denota lo que los
existencialistas llaman un engagement: obliga a la imaginación a tomar partido
por una u otra de las dos interpretaciones radicalmente opuestas del destino del
hombre, del futuro histórico y del misterio de Dios.
****
Los dos novelistas se hallan en posición contraria. Tolstói, la mente embriagada
de razón y de hechos; Dostoievski, el que despreciaba el racionalismo, el gran
amante de la paradoja; Tolstói, el poeta de la tierra, de la escena rural y del tono
pastoril; Dostoievski, el archiciudadano, el maestro constructor de la moderna
metrópoli en la provincia del lenguaje; Tolstói, como un coloso a horcajadas
sobre la tierra palpable, evocando lo real, lo tangible, la totalidad sensible de
la experiencia concreta; Dostoievski, siempre al borde de lo alucinatorio,
de lo espectral, siempre vulnerable a las intrusiones demoniacas en lo que al fin
puede resultar que ha sido simplemente un tejido de sueños; Tolstói, la encar-
nación de la salud y la vitalidad olímpica; Dostoievski, la suma de las energías
enfermizas y demoniacas; [...] Tolstói, que fue llevado a la tumba en el primer
entierro civil que tuvo lugar en Rusia; Dostoievski, enterrado en el cementerio
del monasterio de Alexander Nevski de San Petersburgo, entre los solemnes
ritos de la Iglesia ortodoxa; Dostoievski, preeminentemente hombre de Dios;
Tolstói, uno de sus secretos adversarios.
George Steiner
Tolstói o Dostoievski, Siruela

1 El crítico literario George Steiner establece una oposición entre dos nove-
listas claves del Realismo: Lev Tolstói y Fiódor Dostoievski. Escuchad y leed
sus reflexiones. ¿Por qué es relevante, para Steiner, este antagonismo?
2 ¿Qué visión del mundo encarnan Tolstói y Dostoievski, respectivamente?
Relacionad cada escritor con los siguientes sustantivos y grupos nominales.
• Racionalismo • Alma torturada
• Realismo • Ánimo sereno
• Irracionalismo • Ciudad
• Locura, sueño o imaginación • Naturaleza
• Crítica de la religión • Vinculación con la Iglesia
institucionalizada   ortodoxa
3 Y vosotros, ¿os identificáis con Tolstói o con Dostoievski? ¿Quién os resulta
más interesante? Confrontad, en un debate, vuestros puntos de vista.
1 El Realismo
Como un espejo El Realismo es un movimiento artístico y literario que alcanza su plenitud en Europa
en la segunda mitad del siglo xix.
En la literatura, el Realismo encuentra su cauce de expresión predilecto en el género
narrativo y, más concretamente, en el subgénero de la novela.
En el capítulo XIX del Libro II de Rojo y negro (1830) de Stendhal —considerada una
de las primeras narraciones realistas—, la novela se define como «un espejo que
se pasea por un ancho camino». Por su parte, Benito Pérez Galdós, en «La socie-
dad presente como materia novelable», su discurso de ingreso en la Real Academia
Española, afirma: «Imagen de la vida es la novela». En estos dos enunciados hallamos
sintetizada la pretensión fundamental de la narrativa realista: ofrecer un retrato fiel
del mundo social de su tiempo.

1.1. Evolución del Romanticismo al Realismo


No existe una frontera nítida entre el Romanticismo y el Realismo. Ambos movi-
mientos se solapan parcialmente en el tiempo (la novela histórica Nuestra Señora
de París [1831], de Victor Hugo, se publica apenas dos años antes que Eugénie
Grandet [1833], de Honoré de Balzac); y el perfil psicológico de algunos personajes
realistas, caracterizados por el idealismo, la insatisfacción o la soledad, resulta
Los pobres, recogiendo pedazos
de carbón (detalle), por Nikolay marcadamente romántico.
Alexeyevich Kasatkin (siglo xix). El paso del Romanticismo al Realismo debe entenderse, pues, como una evolución
¡Eh, señores! Una novela es un espejo que puede concretarse en los siguientes aspectos:
que se pasea por un ancho camino. • 
De la subjetividad a la objetividad. La atención del novelista se desplaza del
Tan pronto refleja el azul del cielo
mundo interior del individuo —sentimientos, fantasías, ideales— a la realidad
ante vuestros ojos, como el barro de
los barrizales que hay en el camino. circundante, que aparece reflejada en las novelas con rigor y exactitud.
¡Y el hombre que lleva el espejo en su • 
Del yo a la sociedad. Los personajes se retratan como parte integrante de un
cuévano será acusado por ustedes de colectivo mayor: la sociedad a la que pertenecen, con la que mantienen una rela-
ser inmoral! Más justo sería acusar al ción conflictiva.
largo camino donde está el barrizal
y, más aún, al inspector de caminos • 
De la imaginación a la observación. La incorporación de elementos fantásticos,
que deja el agua estancarse y que se la recreación de espacios exóticos o la evocación idealizada del pasado, carac-
formen los barrizales. terísticos del Romanticismo, dan paso a la observación minuciosa del mundo
Stendhal exterior. Podría decirse, por lo tanto, que los autores realistas no buscan escapar
Rojo y negro, Cátedra de la realidad, sino describirla y analizarla.

1.2. Realismo y burguesía


La prosperidad económica, resultado en parte de la expansión colonial europea, y la
estabilidad política, con un largo periodo de paz solo alterado por la Guerra Franco-
prusiana (1870), explican la definitiva hegemonía de la burguesía, proceso que venía
gestándose desde antes de la Revolución francesa (1789).
La novela realista nace vinculada indisociablemente a la clase burguesa. El receptor
de élite de siglos anteriores se sustituye en este periodo por un lector o lectora de
clase media, que devora novelas masivamente. También los autores del Realismo
pertenecen a este grupo social, y aspiran a retratar desde dentro —casi siempre de
manera crítica— la propia sociedad burguesa.
Algunas obras realistas se publicaron inicialmente por entregas en la prensa. Esta
forma de difusión condiciona determinados aspectos estructurales (en ocasiones,
el argumento se ve modificado en función de la recepción) y estilísticos (se elimi-
nan elementos que puedan suponer una traba o dificultad para la comprensión
del relato).

78 BLOQUE. LA NARRATIVA: IMAGINAR, OBSERVAR Y ACTUAR EN EL MUNDO


1.3. Características de la novela realista
Los rasgos que definen la nueva forma de narrar del Realismo se desprenden de la
pretensión de reproducir con exactitud la realidad contemporánea. Técnicas narrativas
Dos técnicas narrativas caracte-
Verosimilitud y contemporaneidad rísticas de la novela realista son:
La novela realista respeta el principio de verosimilitud: excluye, por tanto, sucesos • El predominio de un narrador
de tipo sobrenatural y presenta argumentos creíbles, con apariencia de verdad. omnisciente, en tercera per-
sona, que se relaciona con
Para lograr mayor sensación de veracidad, los autores construyen sus relatos tras la preocupación por reflejar la
un minucioso trabajo de observación y documentación: dónde viven, qué hacen, realidad de manera objetiva.
cómo se visten o hablan las personas en las que se inspiran sus personajes. Además, • El empleo del estilo indirecto
los narradores realistas no se evaden a tiempos pasados o a lugares exóticos, sino libre para expresar las palabras
que ambientan sus novelas en la época contemporánea y en escenarios reconocibles o los pensamientos de los per-
sonajes. Se caracteriza por la
por sus lectores.
inexistencia de verbos intro-
Descripciones de ambientes y de personajes ductorios, por el uso de la
tercera persona y por la incor-
Una de las señas de identidad del Realismo es la presencia de extensas y detalladas poración de usos expresivos
descripciones tanto de la fisonomía o del carácter de los personajes como de los (interjecciones, enunciados ex-
lugares en los que estos se encuentran. A menudo, el narrador se detiene en clamativos y coloquialismos)
los objetos que circundan al protagonista, buscando en ellos las claves que lo propios de la manera de hablar
de los personajes.
definen: «Nuestros sentimientos, ¿acaso no están escritos en las cosas que nos
rodean?», escribe Balzac.

Estilo antirretórico
Los novelistas del Realismo eliminan de sus obras los elementos excesivamente retó-
ricos que podrían oscurecer el texto y dificultar su lectura. Prefieren, en general,
un lenguaje claro y sobrio, que se vincula con el fenómeno de masas en el que se
convirtió la novela realista.

Personajes antiheroicos
Las novelas realistas están protagonizadas, a menudo, por personajes cotidianos,
de las clases medias, sin especiales atributos o cualidades. Es habitual que experi-
menten algún tipo de tensión con el medio social en el que viven, como la lucha por
la subsistencia o contra las normas sociales impuestas.
En algunos relatos, el protagonista
presenta un carácter romántico,
soñador, e idealista, que lo empuja a
ambiciosas empresas o a vivir gran-
des pasiones tras las que termina
inevitablemente destruido y solo.

Pretensión de objetividad
e intención crítica
Por lo general, las novelas realistas
están contadas por un narrador
omnisciente en tercera persona,
coherente con la intención de retra-
tar de forma objetiva la realidad y
de explicar las motivaciones de los
personajes. Los autores realistas
denuncian o critican los defectos de
la sociedad burguesa a la que perte-
necen y se dirigen. En el ómnibus a Piccadilly Circus, por Alfred Morgan (siglo xix).

4. La narrativa realista 79
2  El Naturalismo
obra de… El Naturalismo es una corriente literaria que surgió en Francia y se extendió por
La diversos países europeos entre 1870 y 1890.
Aunque fuertemente vinculado al Realismo, el movimiento naturalista se distingue
por una visión del ser humano y una forma de narrar propias. Defiende una concepción
determinista de la vida, según la cual la existencia está regida inexorablemente por la
herencia genética y el medio social. La novela se entiende como un instrumento para
analizar el comportamiento humano y descubrir las leyes —fisiológicas, económicas,
políticas...— que explican la realidad. Para ello, se aplican a la literatura los métodos
de la ciencia experimental: observación, documentación y experimentación.

2.1. Influencia de las ciencias experimentales


El surgimiento del Naturalismo coincidió con un periodo de avances científicos
que otorgaron a la ciencia experimental un prestigio superior al de cualquier otra
Émile Zola disciplina. En el origen de este movimiento se sitúan diversas aportaciones:
(1840-1902). Escritor e intelectual
francés, es junto con los hermanos
• El descubrimiento de las leyes de la herencia por el austriaco Gregor Mendel (1865).
Goncourt, el más destacado represen- • La teoría de la evolución desarrollada en El origen de las especies (1859), del britá-
tante de la novela naturalista, cuyos nico Charles Darwin. Los narradores naturalistas tomarán de esta obra la idea de la
presupuestos ideológicos y caracte- lucha por la vida como explicación última del devenir individual y colectivo, en el
rísticas enunció en distintos textos
que solo los más fuertes sobreviven, así como la importancia de los instintos (sexua-
críticos. Su vida estuvo marcada por
su intervención en el llamado affaire
les, de dominación...) como factores que explican el comportamiento humano.
Dreyfus, pues su apoyo a este militar • La introducción al estudio de la medicina experimental, del fisiólogo francés Claude
de origen judío, acusado falsamente, Bernard, que postula la aplicación a la medicina de la experimentación científica.
le costó la cárcel y el exilio.
• El positivismo del filósofo francés Auguste Comte (1798-1857), que defiende la
Las obras más importantes de Émile
primacía del conocimiento científico como motor del progreso.
Zola se incluyen en la saga familiar
Les Rougon-Macquart, formada por
veinte novelas. En ellas, el autor 2.2. Características de la novela naturalista
retrata la sociedad francesa del La novela naturalista integra rasgos propios de la novela realista, pero presenta
Segundo Imperio (1852-1870) a tra- algunas peculiaridades. Obsérvalo en la siguiente tabla.
vés de una familia en la que las taras
físicas y psíquicas se transmiten RASGOS DE LA NOVELA NATURALISTA
hereditariamente de una generación
Con frecuencia, los personajes representan una clase
a otra. Los títulos más destacados
Personajes social o un tipo humano. En las novelas naturalistas,
son Germinal, que trata sobre una
arquetípicos es habitual la presencia de un personaje colectivo
huelga fallida en una mina; o Nana,
(la mina, la fábrica...).
protagonizada por una estrella del
teatro de variedades: femme fatale a Los protagonistas no pertenecen a la burguesía,
quien se rinden burgueses y aristó- sino a las clases sociales más desfavorecidas,
Protagonista
cratas, pero que es, a la vez, víctima cuyas miserables condiciones de vida aparecen
marginal
de la agresividad y de la descompo- descritas con mucho detalle, sin escamotear
sición moral de estos. aspectos sórdidos o desagradables.
No existe redención posible para los
personajes, que son vencidos tanto por su
Pesimismo
propio temperamento como por el medio
en el que han nacido.
La carga ideológica se acentúa: los
Compromiso escritores denuncian una estructura
ideológico social que condena al individuo desde la
cuna.
Al estilo claro y sencillo propio de la novela
Léxico realista se añade el uso del léxico científico,
científico fruto de la influencia de las ciencias
experimentales.

80 BLOQUE. LA NARRATIVA: IMAGINAR, OBSERVAR Y ACTUAR EN EL MUNDO


Análisis de textos
La capital
Intimidado por el murmullo de voces que invadía la platea,
Arthur no se movió. Sus ojos se saciaban en los detalles, que
contemplaba con avidez. La ordenada disposición de los palcos,
oscuros y suntuosos, la araña con prismas de vidrio refulgen-
tes, la gravedad monárquica de la tribuna, que desplegaba su
cortinaje de terciopelo color cereza, los reyes, las toilettes, los
chaqués de los hombres... todo ello parecía poner de manifiesto
la grandeza de la capital y la magnificencia de la Monarquía.
Las mujeres, sobre todo, lo impresionaban: en la compostura de
sus movimientos, en la blancura de sus cuellos, sentía el ascen-
dente de las genealogías que las ennoblecían y de los palacios
donde residían: admiró los guantes de ocho botones y las for-
mas de los peinados; habría querido saber qué decían, por qué
sonreían. ¿Estaría ella? La buscó por los palcos altos, con los
gemelos. No la vio, y se sintió invadido por una vaga melancolía.
La cena le pesaba en el estómago, el calor lo agobiaba. [...]
Reparaba ahora en hombres de cabello lustroso y bien cor-
tado, con pecheras resplandecientes, en actitudes lánguidas.
Sus vestimentas tronadas lo separaban de aquella sociedad
bien vestida, con sus frufrúes de sedas y corbatas blancas; exis-
tía entre todas aquellas personas la afinidad de un trato per-
manente; se conocían, sabían recíprocamente sus sentimientos,
sus fortunas, sus timbres de voz, sus parentescos: él se sentía de
Caridad (detalle), por Silvio Giulio Rotta (siglo xix).
algún modo un intruso. Deseó tener un título y... que Victorino
le mandase enseguida el frac. Al mismo tiempo, su instinto le El vientre de París
hacía sospechar en aquella sociedad una fría indiferencia por
el Arte, por la Poesía, por el Genio; había en sus maneras algo Cuando Florent llegó a Le Vigan, su madre estaba enterrada.
de ficticio, de incompatible con la preocupación por el Ideal; en Había exigido que le ocultasen su enfermedad hasta el último
las conversaciones, un atisbo de superficialidad, algo que de- momento, para no perturbarlo en sus estudios. Encontró al
lataba la trivialidad de las ideas. Le parecía ahora que su libro pequeño Quenu, que tenía doce años, sollozando solo en medio
Esmaltes y alhajas, todas sus poesías y hasta su drama no de la cocina, sentado en una mesa. Un vecino, vendedor de
serían suficientes para romper aquella indiferencia, lo mismo que muebles, le contó la agonía de la desdichada madre. Estaba
¡ay!, su dinero era también insuficiente para igualar aquellas en las últimas, se había matado a trabajar para que su hijo
elegancias. [...] Y triste, con el desconsuelo de sentirse mal ves- pudiera estudiar Derecho. A un pequeño comercio de cintas de
tido, de ser oscuro, tímido, miraba hacia el mástil del contrabajo, mediocre rendimiento, había tenido que unir otros oficios que
apoyado en la cancela del foso de la orquesta, pensando en la ocupaban hasta muy tarde. La idea fija de ver a su Florent
su cuarto de Oliveira de Azeméis, en las noches vibrantes de abogado, bien situado en la ciudad, había acabado por volverla
trabajo, en tantas aspiraciones de entonces, que la presencia dura, avara, despiadada consigo misma y con los otros. Esta
de una burguesía rica, próspera y ostentosa hacía ahora que le historia causó una horrible impresión en el carácter tierno de
pareciesen irrealizables. Y se acordaba de Oliveira de Azeméis Florent. Las lágrimas lo ahogaban. Cogió a su hermano en
como de un paisaje natural en el que él no desentonaba. brazos, lo estrechó contra sí, lo besó como para devolverle el
cariño del que lo había privado. Y miraba sus pobres zapatos
José M.ª Eça de Queirós rotos, sus codos agujereados, sus manos sucias, toda aquella
La capital, Funambulista
miseria de niño abandonado. Le repetía que iba a llevárselo,
1 Escucha atentamente y lee el texto del portugués Eça de que sería feliz con él. [...]
Queirós. Después, redacta un resumen de su contenido. Aquellos años fueron para Florent un prolongado sueño dulce
y triste. Saboreó todas las amargas alegrías de la abnegación.
2 ¿Qué rasgos propios del Realismo aparecen en él? En casa, solo recibía cariño. Fuera, con las humillaciones de sus
3 Escucha ahora y lee el fragmento de El vientre de París, alumnos, con los codazos en las aceras, se sentía perverso.
de Émile Zola, y resume los hechos narrados. Sus ambiciones muertas se agriaban. Necesitó largos meses
para doblegar los hombros y aceptar sus sufrimientos de hombre
4 Analiza las características del Naturalismo en el texto feo, mediocre y pobre.
de Zola. En concreto, justifica por qué la vida de Florent Émile Zola
ha estado marcada por el medio social en el que vive. El vientre de París, Alianza

4. La narrativa realista 81
La
obra de… 3  La novela realista en Francia
3.1. Honoré de Balzac
El novelista francés Honoré de Balzac (1799-1850) encarnó en su propia biografía
la obsesión por el dinero y el reconocimiento social, que es el tema principal de sus
novelas. Aspiró a convertirse en el gran «historiador del presente», y dio forma a un
ambicioso proyecto narrativo al que tituló La comedia humana (en contraposición a
la Divina comedia de Dante). Se trata de un ciclo de casi noventa novelas, entre las
que destacan dos títulos:
• 
Eugénie Grandet (1833). La protagonista es hija de Félix Grandet, un avariento
especulador —encarnación del afán de riqueza burgués— que oculta su fortuna
a su familia. Eugénie se enamora de su primo Charles, que se marcha a las Indias,
donde se enriquece como traficante de esclavos. Ella lo espera durante años,
Stendhal
mientras su vida se marchita, pero cuando Charles regresa, anuncia su intención
(1783-1842). Henri Beyle, conocido de casarse con una aristócrata, a la que no ama, para medrar en la política.
como Stendhal, es el autor de Rojo
y negro, novela que narra la ascen- • 
Papá Goriot (o El tío Goriot, 1834). Su anciano protagonista, tras entregar todo su
sión y caída de Julien Sorel, hijo de dinero como dote a sus dos hijas —Delphine y Anastasie, casadas con dos aristó-
un carpintero que, tras asomarse a cratas—, vive, rechazado por estas, en una humilde pensión. En el capítulo final,
la alta sociedad parisina, acabará sus las hermanas envían dos carrozas negras vacías al entierro de su padre, heredero
días en la guillotina. En su otra gran literario del rey Lear, de William Shakespeare (Unidad 7).
obra, La cartuja de Parma, narra una
historia de amor y aventuras prota- Los personajes de algunas novelas de La comedia humana reaparecen en otras,
gonizada por un aristócrata italiano. dotando al conjunto de unidad. Así, Eugène de Rastignac, un estudiante de leyes
En la obra de Stendhal se privilegia que pretende ingresar en la alta sociedad parisina, será amante de una de las hijas
aún la acción, y se evitan las descrip- de Goriot y aparece en otras diecisiete novelas del ciclo. Balzac construye, así,
ciones minuciosas, características de un gigantesco fresco sociohistórico de la Francia de su tiempo: una sociedad
las grandes novelas realistas. materialista, que transita hacia el capitalismo y que es retratada desde un punto de
vista crítico.

3.2. Gustave Flaubert


El principio que vertebra la vida de Gustave Flaubert (1821–1880) es la obsesión
por el arte como forma de evadirse de una realidad decepcionante e insoportable-
mente vulgar. De ahí se desprenden los dos rasgos que caracterizan su literatura:
• 
La búsqueda de la perfección formal. Flaubert tarda años en acabar sus novelas
(un lustro en el caso de Madame Bovary), se documenta exhaustivamente antes
de escribir (viaja, por ejemplo, a Túnez para ambientar con precisión su novela
histórica Salambó en la antigua Cartago) y redacta multitud de borradores.
• 
El rechazo de la mentalidad burguesa. Sus protagonistas, personajes desdicha-
dos pertenecientes a la pequeña burguesía, viven una existencia mediocre y
tediosa, y se convierten en símbolos de la insatisfacción y del fracaso.
La obra cumbre de Flaubert es Madame Bovary
Argumento de Madame Bovary (1857). En su producción—reducida, si se compara
Emma, casada con el médico rural Charles con la obra de Balzac— destacan, además, otras
Bovary, languidece en un matrimonio rutinario dos narraciones: La educación sentimental (1869)
y asfixiante. Intoxicada, como don Quijote, por y Bouvard y Pécuchet (1881). La primera relata la
el veneno de la lectura (en su caso, de novelas pasión, no consumada, entre Frédéric Moreau y
sentimentales que hacen crecer en ella irrisorias una mujer casada, Marie Arnoux, a la que el joven
ilusiones románticas), anhela una vida diferente, conoce durante una travesía. En la segunda, que
sentir una pasión que la redima del vacío de su se publicó de forma póstuma, dos singulares
existencia. Tiene, así, dos amantes, Rodolphe personajes dialogan interminablemente para
y Léon, que la abandonan, circunstancia que
mostrar la inutilidad del conocimiento y de la
aboca a la protagonista al suicidio.
estupidez humana.

82 BLOQUE. LA NARRATIVA: IMAGINAR, OBSERVAR Y ACTUAR EN EL MUNDO


Análisis de textos
El tío Goriot
El tío Goriot, anciano de sesenta y nueve años, se había retirado
a la casa de la señora Vauquer en 1813, después de haber aban-
donado los negocios. Tal vez la despreocupada generosidad con
que se había dejado timar el tío Goriot, que, en aquella época,
era respetuosamente llamado señor Goriot, le hubiera hecho ser
considerado como un imbécil que no sabía nada de negocios.
Goriot vino provisto de un gran guardarropa, bien repleto,
ese magnífico ajuar del negociante que no renuncia a nada al
abandonar el comercio. Los ojos de la viuda se iluminaron de
gozo, cuando le ayudó, complacientemente, a desembalar y a
ordenar los cucharones, las palas de carne, los cubiertos, las
vinagreras, las salseras, varias fuentes, las vajillas de plata bañada
en oro, en fin, piezas más o menos bellas, que valían un buen
montón de marcos y de las que no quería desprenderse. Esos
regalos le recordaban las solemnidades de su vida doméstica.
Desde ese día, la señora Vauquer, nacida De Conflans, que
tenía entonces cuarenta y ocho años y no admitía tener más
de treinta y nueve, tuvo algunas ideas ilusionadas. Aunque el
lagrimal de los ojos del señor Goriot estuviera vuelto, hinchado
y colgante, lo que le obligaba a secárselo con bastante frecuen-
cia, a ella le pareció de aspecto agradable y como es debido.
Además, sus pantorrillas carnosas, abultadas, pronosticaban Después del baile, por Raimundo de Madrazo y Garreta (siglo xix).
cualidades morales que parecían de gran importancia para la Madame Bovary
viuda. Aunque era un poco palurdo, iba tan arreglado, tomaba
tan bien su tabaco, lo fumaba con tal aspecto de hombre Lo primero que hacía era mirar a su alrededor, para ver si había
seguro de tener siempre su tabaquera repleta de Macouba1 que cambiado algo desde su última visita al lugar. Todo estaba igual
el día en el que señor Goriot se instaló en su casa, la señora que siempre; las digitales y los alhelíes en su sitio; cubiertos de
Vauquer se acostó por la noche asándose como una perdiz entre ortigas los gruesos peñascos y a lo largo de las tres ventanas,
su guarnición, quemándose en el fuego del deseo por abando- con sus postigos siempre cerrados y pudriéndose en sus goznes
nar el sudario del Vauquer para renacer como Goriot. Casarse, enmohecidos, las marañas de líquenes. Su pensamiento, sin
vender la pensión, dar el brazo a esta fina flor de la burguesía, rumbo fijo al principio, vagaba al azar, como su galguilla,
convertirse en una señora importante en el barrio, hacer cuesta- que describía círculos por la campiña, ladrando a las maripo-
ciones para los pobres, salir los domingos de excursión a Coisy, sas amarillas, persiguiendo a las musarañas o mordisqueando
Soissy, Gentilly; ir al teatro cuando quisiera, en palco, sin esperar las amapolas a la orilla de un trigal. Luego, poco a poco, sus
las entradas de autor que le regalaban algunos de sus pensio- ideas comenzaban a tomar cuerpo y, sentada en el césped y
nistas en el mes de julio; soñó todo Eldorado con el que sueñan removiéndolo levemente con la contera de su sombrilla, Emma
los modestos hogares parisinos. se repetía una y otra vez:
Honoré de Balzac —¿Por qué me habré casado, Dios mío?
El tío Goriot, Cátedra (Adaptación) Se preguntaba entonces si por cualquier otra combinación del
1
Macouba: territorio francés en el departamento antillano de Martinica. azar no le habría sido posible encontrar otro hombre, e inten-
taba imaginar cuáles habrían sido esos acontecimientos no
5 Escucha con atención y lee el texto de El tío Goriot. ¿Cuál acaecidos, aquella otra vida, aquel marido que no le fue dado
de los temas presentes en la obra de su autor aparece? conocer. Pues lo cierto es que ninguno de ellos se parecía al
suyo. Hubiera podido ser guapo, inteligente, distinguido, atrac-
6 En este pasaje se presenta el detonante de la tragedia tivo, tal y como eran seguramente los que se habían casado con
que se relata en la obra. ¿De cuál se trata? sus antiguas compañeras de colegio. ¿Qué harían ellas ahora?
En la ciudad, con el tumulto de las calles, el barullo de los tea-
7 Identifica los recursos expresivos del texto de Balzac.
tros y el esplendor de los bailes, llevarían una de esas existen-
8 Escucha ahora atentamente y lee el texto de Madame cias en las que el corazón se dilata y se exaltan los sentidos. En
Bovary. Recuerda los rasgos del espíritu romántico y cambio, la suya era una vida fría como un desván cuyo tragaluz
señala cuáles se manifiestan en el personaje de Emma. da al norte y donde el hastío, araña silenciosa, tejía su tela en la
sombra por todos los rincones de su corazón.
9 Analiza las características propias de la novela realista Gustave Flaubert
que observes en ambos fragmentos. Madame Bovary, Espasa Calpe

4. La narrativa realista 83
4  La novela realista en Inglaterra
vida de… El Realismo británico se desarrolla durante la época victoriana, correspondiente al
La extenso reinado de Victoria I (1837-1901). Se trata de una época de grandes contra-
dicciones: el puritanismo moral convive con el auge de la prostitución; Inglaterra,
impulsada por la Revolución industrial, se convierte en una potencia colonial, pero,
a la vez, el proletariado vive en unas condiciones de extrema miseria.

4.1. Charles Dickens


Dickens publicó la mayor parte de su obra por entregas en la prensa y fue uno de
los autores más leídos del momento, tal vez por el sentimentalismo y la intensa
emotividad de sus narraciones. El rasgo distintivo de su producción es su dimensión
social. Dickens es un observador crítico de la sociedad victoriana y, en particular,
de las insoportables condiciones de vida de gran parte de la población. Sus novelas,
habitualmente con final feliz por exigencias del público, retratan de forma com-
Charles Dickens pasiva los sufrimientos de las clases desfavorecidas, especialmente de su infancia.
(1812–1870). Su vida —y, en particu- Algunas de sus obras se instalan en la tradición de la novela de aprendizaje (Unidad 3).
lar, su infancia— es el punto de Así ocurre en David Copperfield (1849–1850), narración en primera persona con
partida obligado para entender su rasgos autobiográficos; Oliver Twist (1838), en la que critica el rigor de los orfelinatos
obra: su madre lo obligó a dejar la y las vilezas del hampa londinense; o Grandes esperanzas (1860–1861), tal vez la más
escuela y a trabajar duramente en ambiciosa, escrita al final de su vida. Cuenta la historia de Pip, huérfano que, de niño,
una fábrica al ingresar su padre en la ayuda a un preso que ha escapado de un barco-prisión. Más tarde, un misterioso
cárcel. El dolor de sentirse un niño
benefactor, que resulta ser el convicto al que socorrió, le ofrece la oportunidad de
no querido se plasma en gran parte
de sus novelas.
estudiar y convertirse en caballero.
Las circunstancias de la vida de 4.2. Las hermanas Brontë y George Eliot
Dickens cambiaron cuando el autor
consiguió un contrato en una publi- En la novela realista inglesa sobresale la obra de tres escritoras: Charlotte (1816-
cación periódica, para la que escribió 1855) y Emily Brontë (1818-1848) y George Eliot (1819-1880).
los Papeles del Club Pickwick, su pri-
mera y exitosa obra. La popularidad
que le trajo le permitió dedicarse ya
por completo a la escritura, hasta su
muerte, que se produjo durante una
lectura pública de sus textos.

Las compañeras de viaje, por Augustus Egg (siglo xix).


Charlotte y Emily Brontë George Eliot
Las hermanas Charlotte y Emily Brontë Seudónimo masculino de Mary Ann Evans,
escribieron sus novelas desde la soledad es la autora de Middlemarch (1871), una de
de la casa familiar en Haworth (Yorkshire), las mejores novelas victorianas. El título se
donde su padre ejercía de párroco. refiere a un lugar ficticio y va acompañado
Emily es autora de un solo título, del significativo subtítulo Un estudio de la
Cumbres borrascosas (1847), y Charlotte vida de provincias. La novela presenta varias
escribió Jane Eyre (1847), una intensa tramas protagonizadas por los habitantes
historia de amor protagonizada por de Middlemarch; la principal se centra en
personajes extremos y apasionados, Dorothea, una inteligente joven que se casa
en los que se aprecia la huella del con Edward, un hombre mayor, enfrascado
Romanticismo. en la escritura de su tesis.

84 BLOQUE.
BLOQUE.LA
EDUCACIÓN
NARRATIVA:
LITERARIA.
IMAGINAR,LAOBSERVAR
LITERATURA
Y ACTUAR
EN LA EDAD
EN EL
MEDIA
MUNDO
Análisis de textos
Grandes esperanzas
Me adentré en el aprendizaje del alfabeto como si fuese una
zarzamora, ya que cada letra me producía considerables
quebraderos de cabeza y arañazos. Después, caí presa de esos
ladrones, los nueve guarismos, que cada noche parecían idear
algo nuevo para disfrazarse y confundirme. Aun así, finalmente
comencé, de forma obtusa y tentativa, a leer, escribir y contar,
si bien en grado ínfimo.
Una noche estaba sentado en el rincón de la chimenea con mi
pizarrín, haciendo grandes esfuerzos para escribir una carta a
Joe. Creo que debía de ser un año entero después de nuestra
persecución por las marismas, pues ya había pasado mucho
tiempo, volvía a ser invierno y hacía una fuerte helada. Con un
alfabeto a mis pies delante del hogar para poder consultarlo, al
cabo de una hora o dos conseguí escribir la siguiente epístola
llena de borrones: «Mi qerido jo espero qe estes vien i qe pronto
podre enseñarte jo i entonces seremos mu felices i cuando sea
tu aprendis jo nos divertiremos un monton pip». Un encuentro, por Marie Bashkirtseff (siglo xix).
No había ninguna necesidad de que me comunicara por carta
con Joe, ya que este estaba sentado a mi lado y nos encontrá- Middlemarch
bamos solos. No obstante, le entregué esa comunicación escrita, Dos horas más tarde, Dorothea se encontraba sentada en la habi-
con pizarrín y todo, que él recibió como un prodigio de erudición: tación interior o gabinete de una hermosa vivienda de la Vía
—¡Pero, Pip, amigo mío! —exclamó abriendo sus ojos azules de Sixtina. Siento añadir que lloraba amargamente con el abandono
par en par—. ¡Si estás hecho todo un sabio! del corazón oprimido a este consuelo que a veces se permite una
—¿Por qué no fuiste a la escuela, Joe, cuando eras pequeño? mujer, habitualmente controlada por el orgullo o la considera-
ción hacia los demás, cuando se sabe a solas. Y era seguro que el
—Bueno, Pip, [...] pues te lo voy a explicar. Mi padre se dio a la
señor Casaubon permanecería bastante tiempo en el Vaticano.
bebida y, cuando estaba borracho, se ponía a golpear a mi madre
de la forma más despiadada. Era lo único que golpeaba, a excep- Sin embargo, Dorothea no podía formularse a sí misma ninguna
ción de los golpes que también me daba a mí, con un vigor solo equi- queja concreta. [...] ¿Acaso no era el señor Causabon tan sabio
parable al vigor con el que no golpeaba su yunque. [...] Mi madre y como antes? ¿Habían cambiado sus formas de expresión, eran
yo nos escapamos varias veces de casa, y entonces mi madre tenía sus sentimientos menos loables? [...] Es un hecho inalterable que
que ponerse a trabajar y me decía: «Ahora, Joe, Dios mediante, vas el mortal cuya naturaleza conoces exclusivamente a través de las
a ir a la escuela, hijo mío», y me mandaba a una. Pero mi padre tenía breves entradas y salidas de las irreales semanas denominadas
tan buen corazón que no podía vivir sin nosotros, así que nos noviazgo puede, a la luz de la continuidad de una relación matri-
buscaba hasta que nos encontraba y, acompañado de un gentío monial, revelarse como algo mejor o peor de lo que se preconcebía,
enorme, montaba tal escándalo en las casas en que nos alojába- pero nunca como lo que se esperaba. [...]
mos que se veían obligados a desentenderse de nosotros y entre- El señor Casaubon era un carácter tan auténtico como cualquier
garnos a él. Y entonces nos llevaba a casa y nos volvía a pegar. bestia rumiante, y no había participado activamente en la crea-
Lo cual, Pip —dijo deteniendo su meditabundo avivamiento del ción de ninguna ilusión respecto a sí mismo. ¿Cómo era, pues, que
fuego y mirándome—, fue un impedimento para mi educación. en las semanas transcurridas desde su boda Dorothea, aunque
Charles Dickens no lo hubiera observado, sintiera, con una depresión sofocante,
Grandes esperanzas, Alianza que las amplias vistas y las bocanadas de aire fresco que soñó
10 Lee los fragmentos de Charles Dickens y George Eliot con encontrar en la mente de su esposo quedaban sustituidas por
y resume su contenido. antesalas y tortuosos pasillos que no parecían conducir a ninguna
parte? Supongo que será porque en el noviazgo todo se considera
11 Reconoce en el texto de Dickens características de la provisional y preliminar, y la más exigua muestra de virtud o apti-
narrativa del autor. tud se entiende como garantía de deliciosos cúmulos que el am-
plio solaz del matrimonio revelará. Pero una vez traspasado el
12 Analiza los recursos estilísticos del pasaje de Grandes
umbral del matrimonio, la expectación se concentra en el pre-
esperanzas e identifica algún pasaje humorístico. sente. Una vez embarcados en el viaje marital, es imposible no
13 Trata de explicar con tus palabras por qué se encuentra darse cuenta de que no avanzas, de que no se vislumbra el mar,
triste Dorothea en el fragmento de Middlemarch. y que la realidad es que estás explorando un barreño limitado.
George Eliot
14 Analiza los símiles y las metáforas del último párrafo. Middlemarch, biblioteca.org.ar

4. La en
14. La lírica y la narrativa narrativa
la Edadrealista
Media 85
5  La novela realista en Rusia
El Realismo ruso se vincula con el espiritualismo literario, corriente —en la que
El capote, de Gógol también se inscribe la última etapa de Benito Pérez Galdós— caracterizada por
el renacimiento de actitudes moralistas y religiosas como respuesta a la crisis de
la sociedad burguesa.

5.1. Fiódor Dostoievski


Algunos episodios de la biografía de Fiódor Dostoievski (1821-1881) son claves para
entender su obra. Su padre, un hombre autoritario y alcohólico, fue asesinado a
manos de sus siervos. La conciencia social del escritor lo llevó a abrazar el socialismo
utópico e integrarse en una organización clandestina. Fue detenido y condenado a
muerte, aunque la pena le fue conmutada por cinco años de trabajos forzados en
Siberia. Como consecuencia de estos sucesos —y de otros, como la prematura
muerte de su esposa y de su hermano—, sufrió continuas crisis nerviosas que lo
acompañaron a lo largo de su vida.
Todas estas circunstancias explican el rasgo que singulariza el realismo de la narra-
tiva de Dostoievski: el interés por los conflictos morales, religiosos y existenciales,
que se expresa a través de personajes atormentados, con una tumultuosa vida
interior.
Algunos de los escritos del autor presentan una fuerte impronta autobiográfica:
El jugador, novela en la que recrea su afición al juego, o Recuerdos de la casa de los
muertos, basada en su estancia en Siberia. En su producción destacan tres obras
maestras:
• 
Crimen y castigo (1866). El joven Raskólnikov roba y mata a una usurera para
evitar que su hermana contraiga matrimonio por dinero. Abrumado por la culpa
y las dudas sobre la justificación moral de sus actos, el protagonista confiesa el
crimen y es condenado.
• 
El idiota (1868–1869). En este relato se propone un modelo de perfección moral:
El vagabundo, por Vasili Grigórievich
el príncipe Myshkin, ingenuo y compasivo, epiléptico (como Dostoievski), es
Perov (siglo xix). considerado un idiota por una sociedad degradada, que confunde su candidez
con necedad.
Nikolái Gógol (1809-1852) es el
autor de El capote, uno de los • 
Los hermanos Karamázov (1879-1880). Relata las vidas de los cuatro hijos de Fió-
relatos más conmovedores de la dor Karamázov, uno de los cuales terminará matando a su padre.
literatura rusa. Cuenta la historia
de Akaki Akákievich, un anodino 5.2. Lev Tolstói
funcionario (antecedente del
personaje de Bartleby, de Herman La radical decisión de Lev Tolstói (1828-1910) de vivir en contacto con la tierra, apar-
Melville, Unidad 5), que consume tado de la corrupción de la ciudad, lo convirtió en referente ético de la sociedad
todos sus ahorros en comprar un rusa. Estos valores se reflejan en su obra, en la que sobresalen la trilogía autobio-
abrigo nuevo que lo proteja del gráfica Infancia, Adolescencia y Juventud, y las novelas Guerra y paz y Anna Karénina.
gélido invierno de San Peters-
burgo. El abrigo, símbolo de un • 
Guerra y paz (1865-1869). La historia de cuatro familias de la aristocracia durante
anhelado e imposible ascenso la invasión napoleónica en Rusia sirve al autor para reflexionar sobre la dialéctica
social, se convierte en fuente de entre los destinos individuales y los grandes sucesos históricos.
desgracias. Akaki es objeto de las
burlas de sus compañeros y, tras
• 
Anna Karénina (1875-1877). Es la historia de un adulterio protagonizada por Anna
sufrir el robo de la prenda, muere y Alexéi, dos aristócratas de San Petersburgo infelizmente casados. La obsesión
anónimamente ante la indiferen- por la consideración social hace que Alexéi, al descubrir la pasión entre Anna y
cia de todos. su amante Vronski, exija solo mantener las apariencias. La novela concluye con el
suicidio de Anna, abandonada por todos y apartada de sus hijos, arrojándose a la
vía del tren. En paralelo, desarrolla una trama secundaria que condensa la carga
ideológica de la obra: el amor puro entre Levin y Kitty, una pareja campesina que
alcanza la felicidad mediante la aceptación de una vida sencilla.

86 BLOQUE. LA NARRATIVA: IMAGINAR, OBSERVAR Y ACTUAR EN EL MUNDO


Análisis de textos
Anna Karénina
Alexéi Alexándrovich no había hallado nada de anormal en que
su mujer y Vronski mantuvieran una animada conversación en
una apartada mesita. Pero sabía que otras personas habían
hecho comentarios al respecto y no lo consideraban tan natural.
Y así, tal hecho empezó a parecerle también a él poco correcto, y
se decidió a hablar de ello a su mujer.
Ya en su casa, Alexéi Alexándrovich pasó enseguida a su despa-
cho. Se acomodó en su sillón, tomó un libro sobre el papado y se
abstrajo en su lectura. Estuvo leyendo hasta la una de la noche,
sin aparente cansancio. Sin embargo, de cuando en cuando,
se pasaba la mano por la frente y sacudía la cabeza, como si
quisiera alejar un pensamiento importuno.
Se encontraba, por primera vez, frente a la vida, con su cruda
realidad, ante la posibilidad de que su mujer pudiese amar a
otro, y si esta situación le parecía absurda e incomprensible, era
porque se había mantenido siempre en el estrecho ámbito de sus
obligaciones profesionales y no había tenido que afrontar los
problemas de la existencia, cuya realidad percibía solo a través
Raskólnikov, póster de Crimen y castigo (San Petersburgo, Rusia). del prisma deformador de su particular ambiente. Y cada vez
que se encontraba con la vida real, se apartaba de ella. La
Crimen y castigo impresión que experimentaba ahora era la de un hombre que,
Así se atormentaba e irritaba con aquellas preguntas, experi- pasando tranquilamente por un puente sobre un precipicio,
mentando también cierto placer. Por lo demás, todas aquellas observa de pronto que el puente está a punto de hundirse y
preguntas no eran en modo alguno nuevas ni repentinas, sino el abismo se abre bajo sus pies. Ese abismo era la vida misma,
viejas, dolorosas, antiguas. Tiempo hacía que empezaban a y el puente la existencia artificial que él había llevado hasta
lacerarlo y a devorarle el corazón. Mucho, mucho tiempo hacía entonces. Percibía por primera vez una espantosa posibilidad.
ya que había hincado en él la raíz toda esa presente tristeza y La idea de que su mujer pudiera amar a otro le horrorizaba.
medrado y crecido; y en los últimos tiempos habíanse acumulado Allí, mientras miraba la mesa guarnecida de malaquita, en la
y reconcentrado, asumiendo la forma de una horrible, bárbara y que había una nota a medio escribir, sus pensamientos cam-
fantástica interrogación que le torturaba el corazón y el alma, biaron de repente. Pensó en Anna y se preguntó qué podía ella
reclamando urgente respuesta. Ahora también la carta de la sentir y pensar en su interior. Por primera vez, consideró que
madre había venido a herirle como un rayo. Saltaba a la vista su mujer debía de tener una vida propia, con sus particulares
que ya no se trataba de apesadumbrarse, de sufrir pasivamente, sentimientos y sus íntimas necesidades, y esa idea le pareció tan
con solo apreciaciones acerca de lo irresoluble de aquellos horrorosa, que se apresuró a alejarla de sí.
problemas sino de hacer irremisiblemente algo, y enseguida, y Lev Tolstói
cuanto antes. Fuese lo que fuese, había que decidirse a algo, o... Anna Karénina, Cátedra
«¡O renunciar a todo de por vida! —exclamó de pronto con 15 El pasaje de Crimen y castigo corresponde al capítulo IV
rabia—. ¡Dócilmente aceptar el Destino, tal cual es, de una de la primera parte de la novela. ¿A qué idea crees que
vez para siempre, y ahogárselo todo en su interior, renunciando
hace referencia el texto de Dostoievski?
a todo derecho a obrar, vivir y amar!». [...]
De pronto estremeciose; un pensamiento, el de la noche ante- 16 Explica con tus palabras cuál es el proceso psicológico
rior, volvió a cruzar por su imaginación. Pero no se había que vive Raskólnikov, el protagonista.
estremecido por eso de que se le hubiese ocurrido aquella idea. 17 En el texto de Anna Karénina, el narrador adopta un
Porque sabía, presentía que infaliblemente había de ocurrírsele,
punto de vista crítico hacia Alexéi Alexándrovich, el
y la aguardaba; además, que aquella idea no databa de la
marido de Anna. Explica qué aspectos del personaje se
noche anterior. Pero había esta diferencia: que un mes antes
y hasta la noche anterior misma era tan solo un desvarío, mien- enjuician en este pasaje.
tras que ahora..., ahora surgía, no como un desvarío, sino como 18 Relaciona el fragmento de Lev Tolstói con el desarrollo
una apariencia nueva, en cierto modo amenazante y en absoluto y desenlace de la novela a la que pertenece.
desconocida, y así mismo lo reconocía él... Afluyó la sangre a su
cabeza y se le nublaron los ojos. 19 Indica qué aspectos del matrimonio y, en general, de
Fiódor Dostoievski la relación entre hombres y mujeres se desprenden
Crimen y castigo, Planeta de este pasaje de Anna Karénina.

4. La narrativa realista 87
vida de…
La 6  El cuento realista
6.1. Guy de Maupassant
Autor de notables novelas —en particular, Bel Ami (1885), la historia de un perio-
dista que pretende escalar en la sociedad parisina—, Maupassant destaca, sobre
todo, por sus más de trescientos cuentos, que pueden clasificarse en dos grupos:
cuentos realistas y cuentos de terror.

En estos relatos, el autor denuncia la obsesión por las apariencias y la


descomposición moral de la burguesía. A este grupo pertenecen El collar,
Las joyas, La casa Tellier, y, especialmente, Bola de Sebo. Durante la Guerra
Cuentos Franco-prusiana, un grupo de franceses (dos matrimonios burgueses,
Guy de Maupassant realistas otro de la nobleza rural, dos monjas, un demócrata y una prostituta) huye
en una diligencia. En un hostal, un oficial les impide continuar hasta que
(1850–1893). Era hijo de un íntimo la prostituta (Bola de Sebo) se acueste con él. Ella se niega, pero es
amigo de Flaubert. Tras la muerte de convencida por sus compañeros, quienes, finalmente, la desprecian.
su padre, el autor de Madame Bovary Estos cuentos incorporan elementos irracionales o siniestros. En El Horla,
se convirtió en su mentor literario. un hombre siente la presencia de un ente que lo persigue y bebe la leche
Su participación en la Guerra Franco- Cuentos
que deja en la mesilla por las noches. Víctima de esta obsesión, provoca
prusiana le dejó un profundo despre- fantásticos
un incendio en su casa dejando por descuido a sus criados dentro, pero no
cio hacia el estamento militar, que o de terror
consigue liberarse. Otros cuentos o relatos de este bloque son La madre
se refleja en cuentos como Bola de de los monstruos o La mano.
Sebo. En torno a 1876, contrajo sífi-
lis, enfermedad que le provocó una
degeneración física y mental que 6.2. Antón Chéjov
desembocó en la locura. Intentó sui-
cidarse cuatro veces, antes de morir
En sus cerca de trescientos cuentos, Chéjov construye una galería de personajes
en un psiquiátrico. Sus cuentos pre- corrientes (funcionarios, comerciantes, artesanos, médicos, policías...) que confi-
sentan numerosos episodios de alu- guran un completo fresco de la sociedad rusa de finales del siglo xix, mostrando con
cinaciones y desarreglos mentales. aparente sencillez la vida cotidiana. En sus obras, refleja la fragilidad de los personajes
y, a la vez, su capacidad para afrontar las desgracias o las decepciones vitales.
vida de… Los relatos de Chéjov ofrecen rasgos singulares:
La • Una mirada compasiva hacia sus personajes,
llena de comprensión y de emotividad. Ejemplo
de ello es La dama del perrito, una historia de
adulterio sin la intención crítica de otras obras.
Narra los amores entre Gúrov, un hombre
casado, frívolo y conquistador, y Anna, una enig-
mática mujer, que es infeliz en su matrimonio.
La relación comienza en un balneario, en verano,
y se prolonga esporádicamente en el tiempo.
El final, abierto, presenta a los dos personajes
amándose con intensidad, pero incapaces de
romper sus matrimonios. En Vanka, un niño
Antón Chéjov huérfano, opone al presente miserable en la
ciudad el recuerdo de un pasado feliz en la aldea.
(1860–1904). Tras una infancia llena
de privaciones en su Rusia natal, • La reducción de la acción a la mínima expresión,
estudió Medicina, cuyo ejercicio com- pues lo importante es la vida interior de los
patibilizó con la literatura. La influ- personajes, las pequeñas tragedias de una
encia de su profesión se refleja en existencia anodina. Este rasgo se refleja en los
relatos protagonizados por médicos cuentos La corista, El obispo y Ionich.
(Ionich, Pabellón número 6). La tuber-
culosis, contraída de sus pacientes, • El sentido del humor. En el cuento Muerte de
lo llevó a pasar largas temporadas en un funcionario, un humilde empleado muere
Niza (Francia) y Yalta, y le provocó la por la angustia que le produce haber estornu- Retrato de dama, por Alexéi Danilovich
muerte a los cuarenta y cuatro años. dado sobre la calva de un superior. Kivshenko (siglo xix).

88 BLOQUE. LA NARRATIVA: IMAGINAR, OBSERVAR Y ACTUAR EN EL MUNDO


Análisis de textos
La dama del perrito
Seguía entrando gente que iba a ocupar sus sitios, y Gúrov los
miraba uno a uno con ansia. Anna Serguéievna llegó también.
Se sentó en la tercera fila, y cuando Gúrov la miró, sintió opri-
mírsele el corazón, al comprender claramente que, en todo el
mundo, no existía para él persona más íntima, más cara y más
importante que aquella mujer; perdida en la multitud provincia-
na, sin rasgos notables y con sus vulgares impertinentes en la
mano, llenaba ahora toda su vida; era su desdicha y su alegría;
era la única felicidad que deseaba para sí; y a los sones de una
mala orquesta, de unos pobres violines provincianos, pensaba
cuán bella era. Pensaba y soñaba. [...]
Anna Serguéievna y él se amaban como dos personas íntima-
mente ligadas, como marido y mujer, como tiernos amigos; les
parecía que estaban predestinados el uno para el otro y era
incomprensible por qué los dos estaban casados; eran como
dos aves de paso, el macho y la hembra, atrapados y obligados
a vivir en jaulas separadas. Habían perdonado el uno al otro
aquella parte de su pasado de la cual se avergonzaban, se
Belleza rusa, por Konstantin Yegorovich Makovsky (siglo xix). perdonaban todo en el presente y sentían que su amor los había
cambiado a los dos.
Bola de Sebo Antes, en los momentos de tristeza, Gúrov trataba de tranquili-
—No podemos envejecer aquí. ¿No es el oficio de la moza com- zarse a sí mismo con cualquier razonamiento que se le ocurría,
placer a todos los hombres? ¿Cómo se permite rechazar a uno? pero ahora no estaba para razonamientos; sentía una profunda
¡Si la conoceremos! En Ruan lo arrebaña todo; hasta los coche- compasión y el deseo de ser sincero, tierno...
ros tienen que ver con ella. Sí, señora; el cochero de la Prefec- —No llores, mi bien —decía—. Ya has llorado bastante...
tura. Lo sé de buena tinta; como que toman vino de casa. Y hoy Ahora hablemos un poco, para ver si encontramos algún camino.
que podría sacarnos de un apuro sin la menor violencia, ¡hoy
hace dengues1, la muy zorra! En mi opinión, ese prusiano es un Y durante largo rato examinaron las posibilidades de eludir
hombre muy correcto. Ha vivido sin trato de mujeres muchos la necesidad de esconderse, de engañar, de vivir en ciudades
días; hubiera preferido, seguramente, a cualquiera de nosotras; distintas, sin verse por mucho tiempo. ¿Cómo liberarse de estas
pero se contenta, para no abusar de nadie, con la que pertenece intolerables ataduras?
a todo el mundo. Respeta el matrimonio y la virtud ¡cuando es —¿Cómo? ¿Cómo? —se preguntaba él, tomándose la cabeza
el amo, el señor! Le bastaría decir: «Esta quiero» y obligar a viva con las manos—. ¿Cómo?
fuerza, entre soldados, a la elegida. Y parecía que faltaba poco para encontrar la solución pero ambos
Estremeciéronse las damas. Los ojos de la señora Carré-Lamadon comprendían claramente que el final estaba todavía muy lejos y
brillaron; sus mejillas palidecieron, como si ya se viese violada que lo más complicado y difícil no había hecho más que empezar.
por el prusiano. Los hombres discutían aparte y llegaron a un Antón Chéjov
acuerdo. Al principio, Loiseau, furibundo, quería entregar a la «La dama del perrito», en Cuentos, Alba
miserable atada de pies y manos. Pero el conde, fruto de tres
abuelos diplomáticos, prefería tratar el asunto hábilmente, y 20 Escucha con atención y lee el pasaje de Bola de Sebo.
propuso: ¿Qué aspectos de la sociedad burguesa critica severa-
—Tratemos de convencerla. [...] mente el texto? Ejemplifícalos.
Alguien que de pronto las hubiera oído sin duda no sospechara 21 Analiza los rasgos de la narrativa de Chéjov reflejados
el argumento de la conversación; de tal modo se cubrían con en el fragmento de La dama del perrito.
flores las torpezas audaces. Pero como el baño de pudor que
22 ¿Qué características de la narrativa realista reconoces
defiende a las damas distinguidas en sociedad es muy tenue,
aquella brutal aventura las divertía, sintiéndose a gusto, en su en el cuento de Chéjov?
elemento, interviniendo en un lance de amor, con la sensualidad 23 Explica las diferencias en el tratamiento del tema del
propia de un cocinero goloso que prepara una cena exquisita adulterio entre el texto de Antón Chéjov y otras novelas
sin poder probarla siquiera. realistas (Madame Bovary, Anna Karénina...).
Guy de Maupassant
Bola de Sebo, ciudadseva.com 24 Analiza los recursos estilísticos empleados en los frag-
1
dengue: delicadeza afectada y excesiva. mentos de Bola de Sebo y La dama del perrito.

4. La narrativa realista 89
Constelaciones
El adulterio
El tema del adulterio es el eje vertebrador de algunos grandes
títulos de la novela realista. La institución del matrimonio,
fundamento de la sociedad burguesa, se presenta como una
estructura coercitiva que condena a la mujer al hastío y a la
insatisfacción. De esta manera, los autores de la época denuncian
la hipocresía que gobierna las relaciones sociales y ofrecen un ejemplo
del conflicto entre el individuo (en este caso, la mujer casada con
un hombre a quien no ama) y la sociedad, asfixiante, en la que se
desarrolla su existencia.

JOSÉ MARIA EÇA DE QUEIRÓS (1845–1900) LEOPOLDO ALAS, CLARÍN (1852–1901)


Máximo representante del Realismo portugués y uno de los grandes El asturiano Leopoldo Alas recreó el tema del adulterio
narradores de la novela realista europea, es autor de una extensa en su novela La Regenta, obra cumbre del Realismo
obra en la que destaca El primo Basilio. Luisa, la protagonista, reúne español. El siguiente fragmento manifiesta la relación
los rasgos característicos de los personajes femeninos de la novela asexuada y rutinaria entre la protagonista, Ana Ozores,
de adulterio. Casada infelizmente con Jorge y seducida por su y su marido, don Víctor Quintanar, un hombre mucho
primo, es joven, sensual, soñadora y aficionada a la lectura. mayor que ella.

El primo Basilio. Luisa La Regenta. Ana


Luisa se desperezó. ¡Qué pesadez tener que vestirse! Le gustaría estar Don Víctor volvió del teatro y se dirigió al gabinete de su
en una bañera de mármol rosa, con agua tibia y perfumada... Adorme- mujer. Ana se le arrojó a los brazos, le ciñó con los suyos la
cerse... O, tumbada en una red de seda, con los balcones cerrados, cabeza y lloró abundantemente sobre las solapas de la levita
mecerse oyendo música... Se quitó una zapatilla y se quedó mirando de tricot.
amorosamente su pequeño pie, blanco como la leche, con delicadas La crisis nerviosa se resolvía, como la noche anterior, en
venas azules, mientras pensaba en infinidad de cosas: en las medias de lágrimas, en ímpetus de piadosos propósitos de fidelidad
seda que quería comprar, la comida que le prepararía a Jorge para el conyugal. Su don Víctor, a pesar de las máquinas infernales,
viaje, los tres pañuelos que había perdido la lavandera... Volvió a des- era el deber; y el Magistral sería la égida1 que la salvaría de
perezarse, y caminando descalza y de puntillas, fue a buscar al apara- todos los golpes de la tentación formidable. Pero Quintanar
dor, tras una compotera, un libro muy manoseado. Luego se dejó caer no estaba enterado. Venía del teatro muerto de sueño —no
en el ancho sillón de cuero y casi echada, acariciándose nuevamente la había dormido la noche anterior— y lleno de entusiasmo
oreja, comenzó a leer, toda interesada. lírico-dramático. Francamente, aquellos enternecimientos
Era La dama de las camelias. Leía muchas novelas. Estaba suscrita a periódicos le parecían excesivos y molestos a la larga. ¿Qué
una biblioteca circulante. De soltera, a los dieciocho años, se había diablos tenía su mujer?
entusiasmado con Walter Scott y con Escocia. Entonces deseaba vivir —Pero, hija, ¿qué te pasa? Tú estás mala...
en alguno de aquellos castillos.
—No, Víctor, no; déjame, déjame por Dios ser así. ¿No sabes
José Maria Eça de Queirós que soy nerviosa? Necesito esto, necesito quererte mucho y
El primo Basilio, Alianza
acariciarte... y que tú me quieras también así.
—¡Alma mía, con mil amores!... Pero... esto no es natural,
quiero decir... está muy en orden, pero a estas horas... es
Después del baile, por decir... a estas alturas... vamos... que... Y si hubiéramos
Ramón Casas (siglo xix).
reñido... se explicaría mejor... pero así sin más ni más... Yo te
quiero infinito, ya lo sabes; pero tú estás mala y por eso
te pones así; sí, hija mía, estos extremos...
—No son extremos, Quintanar —dijo Ana sollozando y
haciendo esfuerzos supremos para idealizar a don Víctor,
que traía el lazo de la corbata debajo de una oreja.
Leopoldo Alas, Clarín
La Regenta, Espasa Calpe
égida: protección, defensa.
1

90 BLOQUE. LA NARRATIVA: IMAGINAR, OBSERVAR Y ACTUAR EN EL MUNDO


SITUACIÓN DE APRENDIZAJE

GUSTAVE FLAUBERT (1821–1880) LEV TOLSTÓI (1828–1910)


Emma, protagonista de Madame Bovary, cae en brazos Las protagonistas de las novelas de adulterio se ven abocadas a un
del apasionado Léon con la esperanza frustrada de final trágico: Luisa enferma y muere; Ana Ozores es despreciada
encontrar un amor a la altura de sus ensoñaciones. por la sociedad; y Emma Bovary y Anna Karénina se suicidan.

Madame Bovary. Emma Anna Karénina. Anna


—¿Adónde, señor? —preguntó el cochero. El maletín rojo, del que le costó trabajo desprenderse, la hizo perder
—¡Adonde le parezca! —dijo Léon, empujando a Emma el momento de arrojarse bajo el primer vagón. Forzoso le fue esperar
dentro del coche. al segundo. Se apoderó de ella una sensación análoga a la que experi-
Y el pesado vehículo se puso en marcha. Bajó por la calle mentaba en otro tiempo, antes de hacer una inmersión en el río, e hizo la
Grand-Pont, atravesó la plaza des Arts, el muelle de señal de la cruz. Este gesto despertó en su alma multitud de recuerdos
Napoleón, el Pont Neuf y se paró en seco delante de la de la infancia y la juventud.
estatua de Pierre Corneille. Los minutos más felices de su vida centellearon un instante a través
—¡Siga! —dijo una voz desde dentro del coche. de las tinieblas que la envolvían. Pero no quitaba los ojos del vagón,
y cuando apareció el espacio entre las dos ruedas, arrojó el maletín,
El coche reemprendió la marcha, y tan pronto como hundió la cabeza en los hombros y, adelantando las manos, se echó de
llegó al cruce Lafayette, siguió cuesta abajo y entró a rodillas bajo el vagón, como si se dispusiera a levantarse otra vez. Tuvo
galope en la estación de ferrocarril. tiempo de sentir miedo.
—¡No, siga recto! —gritó la misma voz. «¿Dónde estoy? ¿Qué hago? ¿Por qué?», musitó, haciendo un gran
El coche traspuso las verjas, y una vez en el paseo con- esfuerzo para echarse hacia atrás.
tinuó el trote tranquilamente bajo los grandes olmos. Pero una masa enorme e inflexible le golpeó la cabeza y la arrastró por
El cochero se enjugó la frente, se puso el sombrero de la espalda.
cuero sobre las rodillas, y después de dejar atrás va-
rias bocacalles, fue a salir a la orilla del río, cerca del «¡Señor, perdonadme!», balbució ella.
prado. Siguió a lo largo del río, por un camino de sirga Un hombrecillo con barba murmuraba algo ininteligible, a la vez que
pavimentado de guijarros, y durante mucho tiempo por daba golpes en el hierro por encima de ella.
la parte de Oyssel, más allá de las islas. Y de repente Y la luz que para la infortunada había iluminado el libro de la vida, con
se lanzó al galope a través de Quatremares, Soterville, sus tormentos, traiciones y dolores, brilló de pronto con esplendor más
la Grande-Chauseé, la calle d’Elbeuf, y se detuvo por vivo, iluminó las páginas relegadas hasta ahora en la sombra, crepitó,
tercera vez ante el jardín des Plantes. vaciló y se extinguió para siempre.
—¡No se pare! —gritó la misma voz aún Lev Tolstói
más furiosamente. [...] Anna Karénina, Cátedra
De vez en cuando, el cochero lanzaba desde
el pescante miradas desesperadas a las Análisis comparativo
tabernas. No entendía qué furioso deseo de
1 Escucha con atención y lee los cuatro textos
locomoción había acometido a aquella pare-
sobre las protagonistas de las novelas de
ja para no querer parar ni un momento.
Cada vez que intentaba hacerlo adulterio más importantes del siglo xix.
estallaban inmediatamente 2 
Busca información sobre la obra que lee
exclamaciones de ira tras él. Luisa, averigua quién es su autor y resume su
Entonces fustigaba con más argumento. ¿Qué célebre ópera de Giuseppe
fuerza a sus jamelgos sudo- Verdi está inspirada en ella?
rosos y seguía la marcha,
ajeno a los traqueteos y a 3 Explica los sentimientos de Víctor Quintanar,
los baches, desmoralizado, marido de Ana Ozores, al volver a casa.
sin importarle nada, y a punto
4 ¿Qué ocurre en el interior del carruaje en el
de echarse a llorar por la sed,
episodio de Madame Bovary? Explica cómo lo
el cansancio y la tristeza. Por fin,
hacia las seis, el coche se detuvo en un callejón has deducido.
del barrio de Beauvoisine, y se apeó de él una 5 Resume el contenido del fragmento de Anna
mujer que echó a andar, cubierto el rostro Karénina y analiza los recursos expresivos del
con un velo y sin volver la cabeza. párrafo final.
Gustave Flaubert
Madame Bovary, Espasa Calpe
La recepción (detalle), James J. J. Tissot (siglo xix).

4. La narrativa realista 91
Conocimientos básicos
1 El Realismo. La novela realista, que se desarrolla en Europa durante la segunda
mitad del siglo xix, pretende ofrecer un retrato fiel del mundo social de su tiempo.
El auge de este movimiento se relaciona con la consagración de la burguesía como
clase hegemónica. Los autores reflejarán la sociedad burguesa en sus novelas, leídas
mayoritariamente por la clase media.
Los principales rasgos de la novela realista son la verosimilitud, con argumentos
creíbles y con descripciones prolijas de ambientes y personajes basadas en la
documentación y la observación; la ambientación contemporánea; los personajes
cotidianos y antiheroicos; el predominio del narrador omnisciente, pretendida-
mente objetivo, pero que revela una visión crítica de la sociedad burguesa; y el
estilo antirretórico, con un lenguaje claro y sobrio.
2  l Naturalismo. Los autores naturalistas pretenden llevar a la novela el método de
E
la ciencia experimental y expresan en sus relatos una concepción determinista
de la existencia según la cual la vida humana está regida por la herencia genética y
el entorno social. Algunas peculiaridades de la novela naturalista son la presencia
de personajes arquetípicos; el reflejo de las clases sociales más desfavorecidas,
cuyas condiciones de vida aparecen descritas con detalle; un profundo pesimismo;
el compromiso ideológico, y el empleo del léxico científico.
El principal representante del Naturalismo es el escritor francés Émile Zola, autor
de la saga narrativa Les Rougon-Macquart, en la que se incluyen las novelas
Germinal o Nana.
3  a novela realista en Francia. Los principales representantes son Stendhal, autor de
L
Rojo y negro, considerada la primera novela realista, y La cartuja de Parma; Honoré
de Balzac, quien en La comedia humana (destacan las novelas Eugénie Grandet, Papá
Goriot) ofrece una completa visión sociohistórica de la Francia que transita hacia
el capitalismo; y Gustave Flaubert, autor de Madame Bovary, obra maestra del
Realismo, en la que aborda el tema del adulterio y la insatisfacción vital de la prota-
gonista, Emma, que terminará suicidándose. La producción novelística de Flaubert
(La educación sentimental, Bouvard y Pécuchet) se caracteriza por la búsqueda de la
perfección formal y el rechazo de la mentalidad burguesa.
4  a novela realista en Inglaterra. La figuras más destacadas del Realismo británico
L
son Charles Dickens, cuyas obras (David Copperfield, Grandes esperanzas, Oliver
Twist) se caracterizan por su dimensión social y por el protagonismo otorgado a la
infancia; las hermanas Charlotte (Jane Eyre) y Emily Brontë (Cumbres borrascosas);
y George Eliot (Middlemarch), seudónimo de Mary Ann Evans.
5  a novela realista en Rusia. Destacan Fiódor Dostoievski (El idiota, Los hermanos
L
Karamázov, Crimen y castigo), cuya obra se caracteriza por la construcción de per-
sonajes atormentados, por la importancia de los conflictos existenciales y religiosos
y por la obsesión por el tema de la culpabilidad; y Lev Tolstói, que trata el tema del
adulterio en Anna Karénina y la influencia del contexto histórico en las vidas de los
individuos en Guerra y paz.
6  l cuento realista. Los relatos del autor francés Guy de Maupassant, heredero de
E
Flaubert en su retrato de la pequeña burguesía de provincias, pueden dividirse en
dos grupos: cuentos realistas (Bola de Sebo) y cuentos fantásticos o de terror (El
Horla). El autor ruso Antón Chéjov refleja, por su parte, la sociedad rusa de finales
del siglo xix mostrando las vidas cotidianas de personajes corrientes, hacia los que
dirige una mirada compasiva y teñida de humor (La dama del perrito, Vanka, Muerte
de un funcionario).

92 BLOQUE
BLOQUE.III.
LAEDUCACIÓN
NARRATIVA: LITERARIA.
IMAGINAR,LAOBSERVAR
LITERATURA
Y ACTUAR
EN LA EDAD
EN ELMEDIA
MUNDO
Evaluación
Evaluación de conocimientos
1 Escucha con atención y lee el fragmento de La
muerte de Iván Ilich, una novela corta publicada
por Lev Tolstói en 1886. Después, resume su con-
tenido y enuncia el tema principal.
2 Enumera los personajes del fragmento. ¿Qué
rasgos de su personalidad se señalan?
3 Indica el tipo de narrador del relato de Tolstói.
4 ¿Qué técnica narrativa utiliza el autor al inicio de
la segunda oración? Razona tu respuesta.
El compositor ruso Mijaíl Ivánovich Glinka, por Ilya Repin (siglo xix).
5 Localiza en el texto un símil y explícalo.
La muerte de Iván Ilich 6 Reconoce características de la novela realista en
La vida de Iván Ilich era una historia que no podía ser más vulgar y el texto de Tolstói.
corriente, y más horrible. Iván Ilich, muerto a los cuarenta y cinco
años como miembro de la Cámara Judicial, era hijo de un funcionario 7 Relaciona la visión del matrimonio que ofrece el
que había hecho en San Petersburgo, en distintos ministerios y pasaje de La muerte de Iván Ilich con el tema del
departamentos, la carrera que lleva a los hombres a una situación en adulterio en la novela realista.
que, a pesar de mostrar su incapacidad para ejercer unas funciones
realmente útiles, atendido su puesto en el escalafón y sus dignidades,
no pueden ser despedidos, y por eso ocupan cargos imaginarios y ficti- SITUACIÓN DE APRENDIZAJE
cios, por lo que gozan de unos sueldos no ficticios entre los seis mil
y los ocho mil rublos, con los que viven hasta la vejez más avanzada. Desarrollo de competencias
Había tenido tres hijos varones. Iván Ilich era el segundo. Había estu-
diado, con el hermano menor, en la Escuela de Jurisprudencia. En la ¿Tolstói o Dostoievski?
Escuela era ya lo que había de ser toda su vida: una persona capaz,
alegre, bondadosa y comunicativa, que cumplía rígidamente lo que Ahora sí, tendréis que elegir a uno de los dos grandes
consideraba su deber; y un deber era para él cuanto se consideraba narradores rusos —Tolstói o Dostoievski— para
como tal por los hombres más encumbrados. No fue adulador ni de chico realizar un trabajo de investigación sobre su figura y
ni luego, de adulto, pero desde sus años mozos se sintió atraído, como la su visión de la literatura realista.
mosca hacia la luz, por las personas más encumbradas en la sociedad.
1 En grupos de tres o cuatro, recopilad informa-
[...] Muy pronto, al año de la boda, Iván Ilich comprendió que el estado
ción sobre el autor que hayáis seleccionado.
matrimonial, aun proporcionando ciertas comodidades, es, en esencia,
un asunto muy complicado y difícil. De la vida familiar, exigía solo las • Localizad (en una biblioteca o en Internet)
comodidades relacionadas con la comida, la dueña de la casa y la cama, los Momentos estelares de la humanidad, del
cosas que dicha vida podía proporcionarle; sobre todo, exigía el decoro escritor austriaco Stefan Zweig, y leed los
de las formas, determinadas por el modo de pensar de la sociedad. [...] capítulos «La huida hacia Dios» (Tolstói) o
Esto era en 1880, el año más difícil de la vida de Iván Ilich. Sentía «Momento heroico» (Dostoievski).
que le habían abandonado todos, considerando que su situación, con • Seleccionad y leed algún relato corto del
los tres mil quinientos rublos de sueldo, era completamente normal autor elegido (Tolstói: Tres muertes, Cuánta
y hasta envidiable. Pero él, con la conciencia de las injusticias de las tierra necesita un hombre; Dostoievski, Las no-
que había sido víctima, con los eternos gruñidos de su mujer y con las
ches blancas o El sueño de un hombre ridículo).
deudas que había contraído llevando una vida superior a sus recursos,
sabía que su situación estaba muy lejos de ser normal. • Buscad en, al menos, tres fuentes distintas la
Aquel verano, para reducir los gastos, tomó unas vacaciones y el biografía del autor elegido.
matrimonio se fue a vivir al campo con el hermano de Praskovia 2 Poned en común la información, y compartid
Fiódorovna. Allí, sin sus ocupaciones habituales, Iván Ilich sintió por vuestras notas e impresiones de las lecturas.
primera vez no solo tedio, sino un tedio insoportable; decidió que esta
vida era imposible y que debía tomar enérgicas medidas. 3 Redactad un breve ensayo sobre la vida y la con-
Lev Tolstói cepción del mundo del autor, en el que integréis
La muerte de Iván Ilich, Salvat referencias a los fragmentos leídos.

4. La en
14. La lírica y la narrativa narrativa
la Edadrealista
Media 93

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