Mysticism">
Visiones y Pensamientos en Torno A Una Creación Artística: Materia Negra y Mística
Visiones y Pensamientos en Torno A Una Creación Artística: Materia Negra y Mística
Visiones y Pensamientos en Torno A Una Creación Artística: Materia Negra y Mística
PENSAMIENTOS
EN TORNO A
UNA CREACIÓN
ARTÍSTICA:
MATERIA
NEGRA Y
MÍSTICA
Editorial Espai Nivi Collblanc
5
Primera edición 2020
Todos los derechos reservados
Editorial
Espai Nivi Collblanc
Diseño gráfico:
Patricia Aguilar
ISBN: 978-84-09-23050-1
DL: CS-560-2020
Impreso en:
Grupo Zona, S.L.
Contacto
ESPAI NIVI COLLBLANC
Sales de Matella – Masia Costeres – Masia de Tomás , Nº 2, 12163, Castelló
https://espainivi.com/
mariano@espainivi.com; mpoyatos@gmail.com
Dirección
Mariano Poyatos Mora
8
ÍNDICE
11
12
Prólogo
13
sus investigaciones, pensadores que son capaces de mover el
mundo con sus herramientas.
Espai Nivi Collblanc es un espacio multidisciplinar que
desde su origen, independientemente como su labor de galería
al uso, ha apostado por intervenciones o acciones artísticas
realizadas en el contexto de un ecosistema, con artistas, tanto
nacionales como internacionales, vinculados especialmente
con América Latina, que trabajan utilizando diferentes vías
de expresión y múltiples posibilidades de diálogo, centradas
en problemáticas contemporáneas. La propia ubicación
de la galería, en la vaguada del Collblanc, en la zona rural
del Maestrazgo de Castellón, propicia que la producción y
exhibición de sus líneas de trabajo, vaya acompañada de un
entorno potenciador: la naturaleza viva.
En Espai Nivi Collblanc a lo largo de todos estos años
hemos sido testigo de los cambios estéticos y de las nuevas
generaciones artísticas. Por ello, no solo nos hemos dedicado
a realizar exposiciones, también a la divulgación en el ámbito
Prólogo
14
reflexión existencial de Alejandro Mañas García en la que
participa la comisaria Irene Ballester Buigues, Doctora en
Historia del Arte, quien nos hace un recorrido crítico sobre las
obras expuestas, abriendo nuevas miradas y visiones sobre la
producción de Mañas. Un pensador que se introduce en este
caso en el cosmos como hilo conductor como un filósofo, que
nos hace reflexionar sobre nuestra propia existencia a través
del binomio blanco y negro.
Alejandro Mañas García, Doctor en Bellas y profesor de
la Universitat Politècnica de València, nos ofrece como el
creador de los entre hijos, sus pensamientos que dan origen a
la producción expuesta, quien nos descubre de donde surgen
las ideas de un proceso creativo que termina convirtiéndose
en estética. Así como sus referentes y atracción sobre el color
negro.
15
Por último, tenemos el placer de contar con la aportación
del psicólogo Axier Ariznabarreta Martínez, quien nos
descubre los caminos de la mente y la conciencia, sus estados
y las líneas de desarrollo, para terminar hablándonos de
aquello en lo que participa Mañas: La espiritualidad y la
mística, así como su viaje personal.
Para concluir, solo deciros que espero que disfrutéis de
este libro que tanto esfuerzo nos ha costado realizar. Pues
este primer volumen de la Editorial Espai Nivi Collblanc
de la serie titulada Artis Creatura, cuenta con grandes
pensadores e investigadores que nos ofrecen nuevas miradas
y visiones en torno a la producción artística de Alejandro
Mañas, enriqueciendo su obra y abriendo horizontes hacia
nuevas lecturas. Todo un objetivo que nos hemos planteado
como editorial con el afán de contribuir al conocimiento
y a la divulgación de los artistas de Espai Nivi Collblanc.
Con la finalidad de dejar textos desarrollados por grandes
profesionales y amantes del arte que nos puedan ayudar a
Prólogo
16
17
18
Alejandro Mañas. Materia negra, 2020
19
20
Materia negra. Una reflexión
existencial
21
Alejandro Mañas García ofrece sus obras a la tierra fecunda
y a la naturaleza protectora tras finalizar un ciclo, renovarse
y comenzar nuevos proyectos. El blanco y el negro son los
colores elegidos por el artista, un binomio que evoca paz y
tranquilidad en tiempos de pandemia, los mismos que nos
ayudarán a descubrir y a reflexionar sobre la materia oscura
del universo, la que nos rodea, pero también la que todavía
desconocemos. El blanco, y según las palabras del artista, es
la referencia simbólica a la luz interior, la pureza, la llama
viva y la espiritualidad, mientras que el color negro es el
color que nos estimula la imaginación, pero también es el
color que lo esconde todo. Es el color de la poética, es el
camino que hay que atravesar en busca de lo absoluto. Es el
color del tenebrismo, de los claros y oscuros. Es el color de
los místicos y el de los martirios del Barroco, pero también
Irene Ballester Buigues
22
de su vida, pero también el principio de otra desconocida.
De la mano del artista, nos adentramos en la exposición
a través de una atmósfera inquietante, la misma que
nos envuelve de misticismo, la cual nos invita a nuestro
encuentro y a buscar la serenidad. Su voz distorsionada al
fondo, aparece como un efecto de arte sonoro en el cosmos
para evocarnos tinieblas y oscuridades en la totalidad del
espacio y el tiempo. La luz en penumbra nos conduce al
reclinatorio, un espacio de introspección y de silencio que
conectará con nuestra espiritualidad para evocarnos paz. La
localización de la galería también nos la evoca, pues alejada
de los centros artísticos de las grandes urbes, Collblanc
23
Alejandro Mañas. Conexiones III, 2020
24
grandes místicos del siglo XVI como San Juan de la Cruz,
poeta místico, discípulo de Santa Teresa de Ávila y Doctor de
la Iglesia, en su poema La noche oscura quien probablemente
también lo escribió en periodos de confinamiento, mientras
estuvo encarcelado en Toledo en 1577. El negro también es el
color que identifica a los maestros del Barrocos del siglo XVII,
cuyas obras se caracterizan por el tenebrismo de las escenas
ascéticas y místicas representadas por el pincel de José de
Ribera, el pintor de Xàtiva conocido como el españoleto,
quien utilizó el claroscuro para escenificar la penitencia
de María Magdalena como ejemplo de arrepentimiento
cristiano en una cueva de Marsella durante treinta años, y
25
Irene Ballester Buigues
26
una cruz griega de cuatro costados iguales. Su madre, a la
cual el artista está muy unido, ha creado estas dos piezas
colaborativas las cuales representan el hilo que a ambos los
une. La vagina representa la concepción, la maternidad y el
parto, un vínculo indivisible entre madre e hijo, mientras
que la cruz griega de cuatro costados iguales, representa
la victoria de Cristo sobre el pecado. Su significado es el de
protección y equilibrio.
Establecer un diálogo profundo con nuestro interior
implica reflexionar, meditar y trascender. El artista, como
místico de su obra que es, lo consigue a través de sus
autorretratos y videos. Acercarnos a su obra es comprenderla
27
28
Exposición Materia Negra
29
30
Apuntes en torno a un punto
de partida: La materia negra
1
Latorre, J. I., «Cuántica». En Bello M. y Mariátegui, J. (Dir.), Cuántica. En
busca de lo invisible [Cat. expo], CCCB, Barcelona 2019, p. 28.
31
lo infinito… conceptos que me llevan a pensar también en
la física cuántica, el universo, las conexiones del yo con el
mundo y a la inversa.
Los creadores nos convertimos en filósofos y científicos,
a través de la creación la que se convierte en preguntas, pues
queremos desentrañar la realidad oculta, lo invisible. «Artes
y ciencia están indisolublemente vinculados; ambas son
formas de explorar nuestra existencia, qué es ser humano y
cuál es nuestro lugar en el universo»2.
32
la interesante relación entre estos dos conceptos, pero, más
allá de esto, nos habla de cómo los científicos dan la razón a
los místicos, siendo quienes nos proporcionan las claves para
llegar a sobrepasar lo desconocido. Nosotros también somos
vías de conexiones hacia mundos desconocidos. También hay
muchos creadores que abordan estas cuestiones, convirtiendo
su campo creativo en un laboratorio de experiencias que le
llevan a descubrir cosas nuevas, realidades nuevas… Como
nos apunta Talbot quizá seamos aquellos quienes podamos
33
Como afirma Ricardo Piñero el arte pone ante nuestros ojos:
11
Piñero, R., «Hacia una estética del don y del misterio: sobre lo bello y
lo sagrado», en Paredes, M. y Bonette, E., Filosofía, arte y mística. Ed.
Universidad de Salamanca, Salamanca 2017, p. 86.
12
Idem., p. 75.
13
Botenms V. Y Lehoucq R., Las ideas oscuras de la física. Siruela, Barcelona,
34
Para mí, esa materia negra es la noche oscura, lo oculto, el
infinito cosmológico, aquello que tras un trabajo de meditación
podemos traspasar -refiriéndome al proceso de creación-, un
mundo en el que descubrir cosas nuevas. Una búsqueda que
me ha llevado a indagar en aquello que hay tras las capas de
los objetos y del universo. Pues «existe un mundo invisible
a nuestro alrededor que continúa siendo un misterio»14. Una
puerta que abrir, que está aun por descubrir, y una teoría
que el físico denomina negro refiriéndose a lo oculto, a lo
35
Alejandro Mañas. Conexiones, 2020
36
noticas sobre los avances en cuanto a las investigaciones de
la materia oscura, «uno de los misterios más fascinantes de
la naturaleza, celosamente guardado y aún por descifrar»18,
de la que se cree que está formada nuestro universo y la que
mantiene unido lo que flota en el cosmos. Los cosmólogos
la describen como «entidades invisibles pronosticadas por
la teoría del Big Bang»19. La mayor parte del universo está
formado por materia oscura, materia invisible. A lo que
Gregory Sholette compara con el panorama del arte actual, el
37
asociado un físico y un filósofo, es porque la negrura de las
ideas científicas es a la vez instructiva e inspiradora»24.
24
Botenms, V. y Lehoucq, R., Las ideas oscuras de la física. Op. cit., p. 9.
25
Heller, E., Psicología del color. Como actúan los colores sobre los sentimientos
y la razón. Gustavo Gili, Barcelona 2013, p. 127.
26
Kandinsky, M., De lo espiritual en el arte. Ed. Paidós, Barcelona 2010, p. 58.
27
De la Flor, F., «De la tabula rasa al negro infinito. Arte y absoluto», en
Molinuevo, J. L. (Ed.), A que llamamos arte. El criterio estético. Ed. Salamanca,
Salamanca 2001, p. 148.
38
Alejandro Mañas. Detalle de la obra Conexiones I, 2020
39
la nada. La oscuridad es esa «sustancia oculta que rastrean
juntos los astrofísicos y los físicos de partículas»28. El negro
es la grandeza y el abismo de la potencialidad humana que es,
en primer lugar, el potencial de no actuar, el potencial de las
tinieblas. Es el caos primigenio, el centro oculto. El negro es el
símbolo del ascetismo en cuanto ha despojado del goce y del
ideal de lo bello29. El negro es el color que irradia una extraña
belleza. El negro es la noche y la oscuridad:
40
ilustración que retrata la negrura antes de la creación y que se
encuentra en el libro Utriusque cosmi maioris scilicet et minoris
metaphysica, physica atque technica historia in duo volumina
secundum cosmi differentiam diuisa. Aucthore Roberto Flud
aliàs de Fluctibus, Armigero, & in medicina doctore Oxoniensi.
Tomus primus [secundus] ..., De macrocosmi historia in duos
tractatus diuisa quorum primus de metaphysico macrocosmi
et creaturarum illiusortu. Physico macrocosmi in generatione
& corruptione progressu. Secundus de arte naturae simia in
32
En esta obra, el autor busca la representación de lo absoluto, aquello
grande y lo que por su magnitud no puede medirse. De hecho, parte de
mi investigación también trata de representar con la plástica aquello que
nos sobrecoge, aquello inconmensurable, el sentimiento y lo inefable, la
búsqueda de conocimiento y el descubrimiento interior.
33
San Martín, F. J., «El cuadrado infinito», en Huici March, F. «Malévich en
el centenario del Suprematismo», en Arte y Parte, nº 119 (2015), p. 124.
41
interés de muchos científicos. El profesor Alexander Rood, al
respecto de sus grabados comenta que:
42
que «era necesaria para que la luz de las estrellas iluminase
el universo»35.
Un mar profundo de oscuridad, es lo que nos refleja este
autor en forma de cuadrado, pues este simboliza lo terrenal,
contrapuesto con el círculo, que representa lo celestial.
En este camino de reflexión sobre el grabado negro que
ilustra la teoría de Robert Fludd es referente de obras similares
plásticamente. Como comparación, incluso también con una
cierta conceptualización, tenemos el Cuadrado negro sobre
43
esa negrura, y no hay mejor contexto que el minimalismo para
la búsqueda de la esencia, un dejarse perder en un desierto,
para experimentar nuestros propios sentimientos, como nos
dejaron escritos los suprematistas:
38
Chipp, H. B., Teorías del arte contemporáneo. Fuentes artísticas y opiniones
críticas. Akal, Madrid 1995, p. 367. Por su parte, en la mística está la
espiritualidad del desierto: Husillos Tamarit, I. (dir.), Espiritualidad del
Desierto. I Seminario del Desierto de Las Palmas. Fundación Desierto de Las
Palmas – Editorial Monte Carmelo, Castellón de la Plana – Burgos 2006.
39
De la Flor, F., «De la tabula rasa al negro infinito. Arte y absoluto», en
Molinuevo, J. L. (Ed.), A que llamamos arte. Op. cit., p. 143.
44
Malévich una tachadura o velo que deja ver lo que hay detrás de
él, la negación de lo visible40, el que contiene ese rayo —el fondo
blanco— que es negado por el negro. Robert Fludd inscribe en su
grabado la frase Et sic in infinitum mientras Malevich enmarca el
negro con una superficie blanca, quizá es la pista que el artista
nos da antes de sumergirnos en su cuadrado negro dejando una
superficie y enmarcando un vano, un vacío, una profundidad. La
obra nos despierta esa curiosidad y reflexión ante el color negro,
como cuando cerramos nuestros ojos y nos dejamos llevar ante
45
la noche). Incluso Laurence Sterne (Clonmel, Irlanda, 1713–
Londres, 1768), publicó The life and opinions of Tristram
Shandy (1759-67), texto humorístico, en el cual dispone una
lámina negra situada en el momento de la muerte de uno de
sus personajes llamado Yorick, lámina que hace alusión a la
muerte, a la lápida del personaje, que, a su vez, resume la vida.
Obras monocromáticas que nos llevan hacia la atracción de lo
desconocido, hacia otros mundos ¿metafísicos?
Tampoco puedo el dejar de pensar en la época del siglo
de la oscuridad, es decir la pintura del s. XVII, que irrumpe con
el estudio de la revaloración de la oscuridad en los lienzos.
Fondos oscuros como en el Bodegón de recipientes de Zurbarán,
1650. En esta obra se crea una atmosfera aural, mística,
repleta de materia negra que atrae al espectador. ¿Qué quiso
Zurbarán transmitirnos? Quizá un mundo transcendental, un
Alejandro Mañas García
viaje por estratos al que nos invita penetrar. Como una noche
oscura repleta de tinieblas, nos lleva a un viaje personal. Nos
trasmite nuevas verdades. José de Ribera nos lleva también a
paisajes inundados de tinieblas, de una atmósfera oscura como
ocurre con su obra San Sebastián atendido por Santa Irene,
1628. ¿Dónde ocurre la escena?... Sus fondos nos parecen a
la vez fascinadores y a la misma amenazadores. Rodríguez de
la Flor sobre el Barroco nos comenta acerca de la oscuridad
de los fondos que intentan «dar campo expresivo a un cierto
imposible representativo, a una inscripción que figura con
propiedad extrema el fin, […] más allá de la cual nos espera la
nada, lo inexpresivo, lo irrepresentable, lo infinito»43.
El negro también es un color relevante en las producciones
e investigaciones contemporáneas, por su gran potencial,
y que podemos observar en diversas exposiciones. En esta
línea, afirma la profesora Alicia Sánchez:
46
plasmada a través de diversas manifestaciones artísticas, en
un lento transcurrir que le ha posibilitado asumir un puesto
relevante en el ámbito contemporáneo»44.
47
Alejandro Mañas García
48
El arte en este sentido nos ayuda a concienciarnos de
todo aquello de lo que hacemos partícipe. En este conjunto
de obras que se exponen a lo largo de este libro Materia negra
es el recorrido de la conjunción de cómo el arte y la ciencia
siempre van unidas de la mano, pues como dice la comisaria
y historiadora del arte Mónica Bello y el científico José-Carlos
Maríategui:
49
50
Alejandro Mañas. La materia, 2020
51
52
Existencia
53
Interior del bar Blesa, Valencia, con una de las posibilidades de mosaico de
54 de Ismael Teira
azulejos divididos diagonalmente. Fotografía
remarcado por Tàpies en Madera y bastidor, 2009; también
sinónimo de orientación como esqueleto elemental de una
rosa de los vientos y, por supuesto, insignia del Cristianismo.
En 1913, Malevich realizó un boceto para la ópera
futurista rusa Victoria sobre el sol. Dicho esbozo preparatorio
se compone de lo siguiente:
Existencia
Sébastien Truchet, estudioso de las posibles combinaciones
o teselaciones de azulejos partidos diagonalmente. Tan sólo
con dos baldosas se obtendrían dieciséis combinaciones
diferentes y, a partir de estas, se lograrían cerca de 5.000
millones de permutaciones. Es por eso que Dominique
Douat, de la misma Orden que el primero y partiendo de
sus repertorios, llegó a afirmar que se pueden hacer dibujos
hasta lo infinito con unos azulejos divididos diagonalmente.
Resulta llamativo comprobar como a partir de ese elemento
premonitorio del «cero de la forma» de Malevich se puede
llegar a construir visualmente algo prácticamente infinito.
El historiador Miguel Ángel Hernández sitúa el nacimiento
del arte moderno en un impulso iconoclasta ya que «en las
cosas visibles hay universos de invisibilidad imperceptibles
por medio de la mirada. Es esta insuficiencia de la imagen
para dar todo lo real la que se encuentra en el origen de la
1
Foster, H., Krauss, R., Bois Y., Buchloh, B., Arte desde 1900. Modernidad,
antimodernidad, posmodernidad. Akal, Madrid 2006, p. 123.
55
Alejandro Mañas. Detalle de la obra Existencia, 2020
56
antivisualidad extrema»2. Dicha antivisualidad extrema se
ilustra con el Cuadrado negro, 1915, de Malevich, y conecta,
a su vez, con lo universal. Imaginamos el silencio en negro, e
imaginamos el espacio exterior, el universo, en silencio. Como
escribió Irene Ballester en el catálogo de una exposición
anterior de Alejandro Mañas, «(…) sus obras evocan el color
negro para encontrarnos con otra dimensión, quizás el
cosmos, quizás la nada (…)»3. En Existencia, la cruz es como un
destello en la oscuridad, como un elemento resplandeciente
en la negrura que destaca sobre lo oscuro y lo tenebroso.
Arroja luz, y arroja, por lo tanto, la idea de existencia como
sinónimo de vida humana.
Existencia
2
Hernández-Navarro, M. Á., «El cero de las formas. El cuadrado negro y la
reducción de lo visible». Inframonte, nº. 19-20, 2008, p. 129.
3
Mañas García, A. (Coord), Silens nox. Ed. Comité Arquidiocesano Amigos Iglesia
Casco Antiguo Panamá, Panamá 2018, p. 29. http://hdl.handle.net/10251/106002
57
58
Alejandro Mañas. Conexiones III, 2020
59
60
El arte Conceptual en la
obra de Alejandro Mañas,
Materia Negra. Una reflexión
existencial
61
El territorio artístico de los años sesenta está dominado a
nivel internacional por la victoria del expresionismo abstracto
norteamericano y sus transmutaciones internacionales,
dándose como fecha de inicio del movimiento el año 1947,
cuando el principal integrante del movimiento, Jackson
Pollock, realizó su primera pintura dripping, apartada del
lenguaje figurativo y resultado de la fusión del Surrealismo
y la Abstracción. Dentro de la tendencia gestual, Pollock
concebía la creación pictórica como un verdadero ritual con
una dimensión casi espiritual.
Junto con las evoluciones artísticas de mediados de siglo
y lo convulso de las cuestiones políticas que tuvieron como
resultado la IIGM y las consecuencias derivadas de esta y lo que
ello supuso a todos los niveles, han generado una complejidad
social e intelectual que hace que nos encontramos con otro
dilema a nivel filosófico en referencia a las concepciones de la
Leticia Fayos Bosch
62
que se oponían a la extrema subjetividad del expresionismo
abstracto. Paralelamente, en 1965 Richard Wollheim habló
de Minimal Art en un articulo en la revista Art Magazine2.
Igualmente, comenzaron a propagarse conceptos como
El arte Conceptual en la obra de Alejandro Mañas, Materia negra. Una reflexión existencial
ABC o Estructuras Primarias, que además dieron nombre a
exposiciones como la del Jewish Museum de Nueva York en
1966, donde se exhibieron piezas de Carl André, Donald Judd,
Robert Morris, Sol Lewitt o Dan Flavin, que con el tiempo
acabarían convirtiéndose en los principales representantes
de lo que en la actualidad se conoce como Minimal Art.
Continuando en la síntesis de movimientos y antecedentes
artísticos que desembocaran en le arte conceptual, nos
encontramos con los Happenings y el Arte de Acción, que
toma la idea de descontextualización de un hecho o una
acción de la aportación que el ready-made de Duchamp regaló
al arte del siglo XX, posibilitando la descontextualización de
un objeto cualquiera y convirtiéndolo en categoría artística.
El arte Conceptual rompe con la historiografía del arte
como historia de los estilos y con la historia del arte como
historia de la percepción visual y señala el fracaso de la
hegemonía del arte moderno americano y sus posturas
críticas reduccionistas y autoreflexivas. Se trata de visiones
formalistas del arte en las que se desarrollaba la noción de
«visualidad pura», que, desde la abstracción pospictórica,
derivaría hacia el Minimalismo.
Desde el fin del Informalismo y los inicios del Pop, se
da un progresivo fenómeno de desmaterialización del objeto
artístico, donde la pieza artística u obra deviene en el registro
documental de la verdadera obra de arte, que es la experiencia
misma, la idea subyacente, el concepto detrás de la creación.
Es por esto que, en el Arte Conceptual el hecho de la
que la visualidad ya no es una cuestión indispensable para
2
Wollheim, R., «Minimal Art», Arts Magazine 4, Enero 1965, pp. 26-32.
Recopilado en la edición realizada por Battcock, G. (ed.), «Minimal Art. A
Critical Anthology», E. P. Dutton, Nueva York 1968, pp. 387-399 y publicado
en castellano por Michelena, K. (ed.), «Minimal Art», Ediciones de la
Diputación Foral de Guipúzcoa, San Sebastián 1996, p. 23.
63
la resolución de la obra de arte, puso en crisis el discurso
hegemónico de la crítica y supuso la ruptura entre modernismo
y posmodernismo.
Al tomar mayo del ´68 como punto de partida y de
ruptura del paradigma, lo que se hacía notar, explícitamente,
era el final del proyecto de la modernidad. El análisis global
de los acontecimientos de la época nos revela un rechazo de
la nueva generación al mundo que dominaba la postguerra,
y la apertura hacia utopías sociales contra la violencia
institucional de los estados y los modelos dictatoriales.
Incluso la actitud acomodada de las «viejas izquierdas» era
censurada en una puesta en cuestión absoluta de todo modelo
precedente.
Más que una revolución en el sentido estricto del
término, habría que hablar sobre todo de revolución cultural,
ya que lo que se ponía en entredicho era el modelo de autoridad
Leticia Fayos Bosch
64
las actitudes conceptuales que primaran las nociones de
«idea» y «proceso» sobre cualquier otro aspecto de la creación.
En estas transformaciones del estatuto de lo artístico
también ha entrado en crisis la noción misma de autor y el
El arte Conceptual en la obra de Alejandro Mañas, Materia negra. Una reflexión existencial
arte se ha vuelto difuso como oficio o actividad específica
ejercida solo por artistas y virtuosos. Desvaneciéndose las
utopías de trascendencia mediante el arte y desarticulando
desde dentro del sistema de las artes el proyecto mismo de
monumentalidad sistemática en la obra de arte.
El hecho es más bien indicativo de una estetización a
gran escala de la realidad, o dicho de otra forma de una cultura
estetizada, donde la realidad según Richard Rorty deviene una
narrativa exitosa3, una pluralidad de contextos y retóricas de
sentidos diversos y lenguajes que construyen verdades desde
la propia pulsión creadora artística, adquiriendo así lo artístico
un estatuto ontológico propio, no quedando ya subordinado
a ser una mera representación de una realidad, sino más bien
convirtiéndose en una interpelación de ella e incluso en una
instalación de la misma con nuevas categorías que surgen de
estas derivas con base en la pluralidad y en la fragmentación
de lo real. Así pues, no se trata de una estetización de lo banal
amparada por un proceso de masificación del gusto y del juicio
estéticos, ni tampoco de la perdida de sentido histórico hasta
convertir las obras en adornos y ornamentos superficiales.
De este modo, el énfasis de las obras se trasladará del
aspecto formal hacia los componentes mentales del arte y
su recepción. En ellas lo material, lo manual, queda en un
segundo plano mientras que la teoría y la actividad reflexiva
pasan al primer plano, cuestión esta que llevó a Lucy Lippard4
a determinar «la desmaterialización» como la característica
común a estas obras.
A partir de ese momento, todo hecho cultural podrá, y
será visto como elemento de análisis político, y a la luz del
3
Vásquez R, Adolfo. Rorty., «La narrativa exitosa y la filosofía como género
literario». Límite. Revista de Filosofía y Psicolgía, Vol 1 nº 13, 2006, pp. 5-23.
4
Cf. Lippard, R, L., Seis años: La desmaterialización del objeto artístico.
Colección arte contemporáneo. Akal, Madrid 2004.
65
Alejandro Mañas. Árbol del conocimiento, 2020
66
mismo surgirán toda una serie de «nuevos comportamientos»
en el territorio de lo artístico que pondrán en liza las viejas
categorías de la esfera artística moderna y cambiarán todo
hecho artístico hasta nuestros días: frente a la idea del «genio»
El arte Conceptual en la obra de Alejandro Mañas, Materia negra. Una reflexión existencial
creador, el denominado «minimal» opondrá la visión fría y
objetiva de la geometría pura y la invitación a «transitar» por
nuevos espacios; la performance y el happening, eliminando
cualquier tipo de frontera entre el arte y la vida, dotarán de
importancia al hecho de encontrarse «ahí y ahora», negando
cualquier papel histórico a la obra, así como la posibilidad de
que ésta sea encerrada en las salas de un museo o galería. El
Land art llevará la experiencia artística a la propia naturaleza,
vinculándose así con propuestas de carácter ecológico, en
muchas ocasiones y sobrevolando todas ellas se encontrarán
las actitudes conceptuales que primaran las nociones de
«idea» y «proceso» sobre cualquier otro aspecto de la creación.
Una vez asimilados todos estos cambios y mutaciones de
paradigmas, en la actualidad, y siendo muy difícil hablar de arte
contemporáneo, ya que se encuentra en constante evolución
y autoanálisis continuo, la creación artística se deviene en
una corriente de arte conceptual, donde el objeto recobra el
sentido como obra en si misma, pero del subyace una idea que
le aporta profundidad y sentido. Puntualizando diríamos que
más allá de la cuestión estética y formal de las producciones
artísticas, se otorga una importancia insoslayable hacia la
idea y el proceso que precede a la creación y le confiere su
esencia.
Si bien es cierto que en algunos casos la identificación
de la intención o la búsqueda del artista queda más o menos
clara, en ocasiones es necesario de una contextualización o
un apunte hacia la obra, ya que si carecemos del código en
ocasiones no es posible entender la obra en un sentido amplio
y holístico, y cabe la posibilidad de quedarnos en la superficie
o de no llegar a comprender el fin del artista.
En ese sentido y relacionando la exposición de Alejandro
Mañas, Materia oscura, y haciendo referencia a una constante
en su obra que «abarca los conceptos de contemplación,
67
silencio y mística»5, el trabajo de Alejandro Mañas supone una
apertura experimental desde la oscuridad para encontrar la
luz por la escala secreta revelada por san Juan de la Cruz en sus
escritos, cuestiones ambas que hacen que nos adentraremos
en el «código» que permite integrar obra/público para
comprender la profundidad de esta exposición. Para ello
hablaremos de Hamish Fulton, que presenta un trabajo que
se enfrenta a la naturaleza de manera conceptual, su práctica
artística se centra en el caminar y en la experimentación a
través de sus caminatas. A partir de este proceso creativo,
sus trabajos adquieren diversos formatos como: dibujo,
fotografía / texto, esquemas escultóricos e intervenciones
sobre la pared, haciendo de la reflexión, la introspección y el
silencio traslado a sus piezas, objetos tangibles de una calidad
y prestigio internacional que nos ofrecen el código entre arte
y artista.
Leticia Fayos Bosch
68
«Toda obra de arte es hija de su tiempo, muchas veces es
madre de nuestros sentimientos». W, Kandinsky.
El arte Conceptual en la obra de Alejandro Mañas, Materia negra. Una reflexión existencial
su obra, en ella encontramos un homenaje a Malévich, este
empezó pintando un cuadro manifiesto para encarnar el nuevo
rumbo del arte Cuadro Negro (1º versión de 1915)7, inspirado
en su propia obra Victoria sobre el sol8, pinto todo un lienzo en
blanco y en el centro un cuadro negro, todo lo que había que
ver estaba en el titulo y en el cuadro, una especie de principio
y final de todo o nada, de una dimensión global. Malévich
pretendía que la gente lo estudiara, que pensara en al relación
entre blanco y negro, en el equilibrio, en la transición entre
colores, en al textura, la ingravidez, la densidad, todo esto era
posible en la mente del artista, todo cabe en la mente de los
artistas, en este caso a diferencia de Malévich, que vaciaba
de sentido su obra, Mañas vuelca en sus creaciones toda esa
carga personal y les traslada el peso de lo personal, de la
reflexión y de la introspección, de lo íntimo y de lo que se
desarrolla en él, les regala la existencia para que sirvan de
reflejo a sus vivencias y experiencias, a todo aquello que le ha
llevado a crear, ya sea por necesidad o por imperativo, pero la
materia está ahí presente y el negro lo cubre todo, la obra es
un producto del concepto.
La obra de Sean Scully que desde sus inicios trabaja a
partir de la geometría para llegar a creaciones que enlazan
con la tradición abstracta de antecedentes como Piet
Mondrian y Mark Rothko ha desarrollado su características
7
Esta versión se halla en la Galería Tretiakov de Moscú.
8
Es una ópera futurista rusa con música de Mijaíl Matiushin y libreto
escrito en idioma transmental realizado por Alekséi Kruchónyj. Se estrenó
en 1913 en el Luna Park de San Petersburgo. El prólogo fue añadido por
Velimir Jlébnikov, y el diseño de vestuario fue de Kazimir Malévich. La
representación fue organizada por el grupo artístico Soyuz Molodyozhi
(Unión de Jóvenes, en: Soyuz Molodyozhi). La ópera se ha convertido
en famosa por ser el acontecimiento en el que Malévich hizo su primera
pintura «Cuadrado negro».
69
composiciones de bandas verticales y horizontales, jugando
con el avance y el retroceso, y potenciando la variación y
combinación de colores, en este sentido la interesante de la
obra de Scully y el motivo de la relación que establecemos
con la obra de Mañas se debe a la preconfiguración de la obra
en un sentido espiritual y de reflexión, ambos buscan en su
interior y en lo superior el canal que conecte la realidad con su
obra, la necesidad de expresar como vehículo de crecimiento
espiritual y de universo vital, así como una poética que pone
de manifiesto la razón y la emoción.
Cerrando el círculo que rodea a la obra de Mañas, y
habiendo pasado por la espiritualidad, la mística9, el uso del
color y sobre todo la proyección de la obra desde un punto
de vista conceptual, no podíamos dejar de visitar la obra de
Dan Flavin, exponente del arte Minimal y escultor de la luz.
Sus estructuras y composiciones han conseguido transformar
Leticia Fayos Bosch
70
Bibliografía
Alcazar, J., Efímera Revista. Vol. 6 (7), noviembre 2015, e005 ISSN-L: 2172-
5934.
El arte Conceptual en la obra de Alejandro Mañas, Materia negra. Una reflexión existencial
«Dan Flavin», entrevista con Dan Flavin, Artforum, Nueva York, Diciembre
de 1967, pp. 24-25.
Gompertz, W., ¿qué estás mirando?: 150 años de arte moderno en un abrir y
cerrar de ojos. Ed. Taurus. ISBN- 9788430601257. Madrid 2013.
Mañas García, A.; Navalón Blesa, N.; Gras Cruz, I.; Ballester Buigues, I.
(2018). Silens nox. Alejandro Mañas. Comité Arquidiocesano Amigos
Iglesias Casco Antiguo de Panamá. http://hdl.handle.net/10251/106002
71
72
Alejandro Mañas. Materia negra IV, 2020
73
74
Esa escultura: de verdad y
de performance
Las razones por las que inicio este escrito son de peso,
75
verdad en la obra debido a mi interés por la performance; o
lo que para mí es el sinónimo de la performance en el marco
artístico: el proceso proyectivo y operativo de lo que hacemos,
de las creaciones, de lo que sucede… del estado de las cosas.
Siento inquietud por las acciones provocadas dentro de un
proceso cualquiera: atracción por la causa y por el efecto
resultante, o «defecto contingente», –con esto último en el
caso de que se ponga en valor «el error» y su importancia vital
considerándose las erratas sufridas y su posterior rectificación
como imprescindibles para la experiencia artística–, algo que
incide en el aprendizaje e incrementa la acumulación de
sabiduría.
Y también es pertinente el interés por lo que acontece
entre la idea y el acto –o en el caso de A. Mañas, lo que acontece
entre la idea y la obra expositiva–, pues hay una correlación
Álvaro Terrones Reigada
76
Y si hasta aquí hay consenso, cabe preguntarse entonces
¿cómo se constata la verdad de una obra?; pues bien, esto es
lo que trataré de dirimir o, cuanto menos, aproximarme a ello
deseando que usted pueda sacar sus propias conclusiones.
Para las personas que se inicien en «la órbita» de este artista
y descubran por primera vez el misticismo a través de su escultura
planteo –invito–, a disfrutar de la travesía mística encontrando
la verdad, que espero que se revele en detalle mientras usted
transite el espacio expositivo y suceda, de repente, una epifanía
artística; nada épica, modesta, costumbrista, sumatoria…
sabiéndose a modo de experiencia estética.
He decidido que esta forma de contemplar con recompensa
77
la experiencia mística también requiere algo más que un
contacto intenso con la conciencia; requiere observar bajo la
superficie…precisa sumergirse allí donde habita lo excepcional.
Si para los cristianos practicantes el alma es la parte del
ser con atributos sensitivos que contacta con una entidad
divina, en el ateísmo o para los no creyentes ni practicantes,
el alma –ánima– es una figura retórica «consentida» con la
que expresamos un concepto excepcional: un signo plástico
que se ensancha o se encoge; un archivo de información que
almacena eventos pasados; la herramienta romántica de
los cándidos por excelencia o una «tecnología» arrojadiza
cuando desde el desamor se dice partida en dos mitades. El
ánima es la metáfora recurrente que, pese a mencionarse
sin la épica ritual, se usa para referirse a lo esencial y propio
dando verbo a lo intangible y a lo desconocido. ¿Cómo puede
Álvaro Terrones Reigada
78
de acuerdo a sus convicciones, no solo vive de ellas, pues
además de ideas hay pan. El cuerpo en el que se desarrolla
la creatividad, es decir, la forma que adquiere su actividad
artística está relacionada con sus convicciones existenciales.
Y para presentar su trabajo en sociedad plantea un proyecto
expositivo en torno a la mística; corporeiza ese saber; le
otorga a ese trabajo el tratamiento nominal de Materia negra.
79
Alejandro Mañas. La noche oscura está llena de tinieblas, 2020
80
artista de performance este tratamiento al consagrado San
Juan– hizo para explicar a sus alumnos lo más destacado de
la doctrina mística. Considero que es un buen ejemplo gráfico
para imaginar el proceso místico: en la lámina se representa
un monte con tres caminos que arrancan en su falda, dos a los
lados con voces escritas –ruido, debilidades, frustraciones– y
cuyos recorridos no llegan ni a la mitad y por tanto no tienen
salida. Por el contrario, en el medio hay un camino que sí
permite el ascenso hasta la cima. Este camino solo puede
transitarse en silencio, con austeridad, prescindiendo de lo
innecesario o de lo que se desea, –concordancia común con el
budismo–.
81
Haciendo una comparativa sintética con un hilo vital,
puede decirse que acudimos a este mundo como al espacio
expositivo: llegamos en austeridad y nos marchamos3 en
austeridad y en medio de estos dos estados… experimentamos
la complejidad. Por esto, la interacción con la obra que trata
la existencia misma tiene «algo de provocación»; algo que
llama, pues es «un reto introspectivo», intenso, inminente,
desencadenante de un monólogo interior, –luego ignorarse
a uno mismo es demasiado fácil… insustancial–. Y es
precisamente por esta provocación hacia el conocimiento
personal por lo que hay una pulsión atractiva hacia la obra de
A. Mañas.
Para aproximarnos al concepto de existencia, a la
escultura le interesa despertar nuestra conciencia; ¿qué nos
dice cuando reclama atención?: memento mori. Es el servicio
Álvaro Terrones Reigada
3
Nota: aunque todavía «no he llegado», así lo afirmo porque imagino que
me marcharé con austeridad… casi lo deseo, espero irme siendo menos de lo
que tengo; reduciéndome a lo esencial «hasta que los coetáneos olviden»
tal y como indica Marco Aurelio en sus Meditaciones. Esta reflexión suena
grave, pero el hecho de reflexionarlo constata la aportación social del arte.
En el caso que se trata, las obras de temática mística incitan a cuestionarse
la propia existencia yendo más allá de sostener una calavera en la mano y
preguntarse si uno es o no es.
82
necesidad de recepcionar el misterio de la obra para después
argumentar su sencillez. Se insiste en reducir la forma a lo
esencial planteando que la resolución de un fenómeno no
depende de las obras sino de la fe que se profesa por ellas4.
No hay cuerpo –no hay pan–, sólo concepto. No depende del
continente, ni siquiera del contenido, sino de la convicción
por el fenómeno en sí.
A diferencia de esa tendencia, el artista de la escultura
mística no persigue decir nada, sino llegar al misterio mediante
la nada… y en esa nada revelar la verdad. Por esto, en relación
a la obra de A. Mañas, considero importante que una escultura
mística no se contemple como una escultura «minimalista»
4
Pulsión estética mayoritariamente protestante y predominantemente
anglófona.
5
Juan Larrea es uno de los poetas pertenecientes a la Vanguardia Histórica
Española, de la generación del 27, más próximos a la mística. Esta reflexión
aparece en el libro autobiográfico de J. Larrea, escrito a modo de diario,
titulado Orbe.
6
Larrea, J., Orbe. Editorial Seix Barral, Barcelona 1990.
83
En síntesis, a diferencia del minimalismo, el valor de su
proyecto depende de las formas tanto como la activación del
fenómeno místico depende de su obra. Es la escultura como
desencadenante del acontecimiento… para el conocimiento.
84
diferencia de la poética individual para la estética social frente
a la estética social para la poética individual.
Siguiendo con las conclusiones de «la verdad en la obra»,
y sobre la cuestión de si ¿el artista vive de acuerdo a lo que
dice?… cabe recordar, en este caso, que no solamente es
creyente sino que además es practicante: es decir, materializa
o acciona; escucha, explora e investiga con un fundamento
epistemológico teológico y vive de acuerdo a lo que dice –
obviamente porque asume su educación como verdadera–;
efectivamente, esto es reseñable, porque si bien es cierto que,
como se ha visto, el misticismo no es una esfera de conocimiento
exclusivamente teológica, las herramientas y recursos de
85
palabras, las prestaciones litúrgicas del artefacto escultórico
confirman la coherencia entre la poética y la estética de
la obra; si vive de acuerdo a lo que dice, si hace según sus
convicciones, si la interacción del espectador con la escultura
conduce a la experiencia mística y si en su trabajo se halla
coherencia entre lo que trata y lo que expresa… es porque su
escultura tiene «verdad».
Necesitaríamos muchas vidas, una tras otra, para tratar la
temática de la existencia en toda su complejidad e inmensidad.
Alejandro Mañas lo sabe y sin embargo continúa creando,
experimentando, construyendo… tal vez ese es el motivo por
el que existe.
86
Esa escultura: de verdad y de performance
87
88
Alejandro Mañas. Transcendencia, 2020
89
90
La conciencia entre luces y
sombras
91
humanos y facilitarles vías para empatizar con el presente
que nos aporta Alejandro y, por qué no, compartir con él,
cada cual desde su lugar y su visión del mundo el apasionante
sendero de la conciencia.
La conciencia
92
visión del mundo y de sí mismo, de sí mismo en el mundo,
en las capacidades adquiridas, en las claves de relación, en la
integración de las realidades colectivas que son compartidas.
Los estadios de conciencia representan etapas de
evolución. Cada uno de ellos representa un modo diferente
de aprehensión de la realidad y por tanto formas diferentes de
valorar, integrar y reaccionar ante las mismas experiencias,
estímulos o problemas.
Los estadios se caracterizan por tener un progresivo
y mayor nivel de complejidad y su desarrollo no anula
lo anterior sino que lo integra. Hay un mayor nivel de
complejidad en la molécula que en el átomo, en la célula que
en la molécula y en el organismo que en la célula. Hay un
93
huida ante un peligro. Desde una mentalidad mágica veremos
a las fuerzas de la naturaleza como un elemento que se expresa
y comunica. Desde una mentalidad mítica pondremos a la
tormenta por ejemplo como la expresión de la ira de un dios
todopoderoso. Desde un punto de vista racional describiremos
las condiciones meteorológicas y los procesos de las capas
atmosféricas cuantificando además las descargas eléctricas o
midiendo la pluviometría. Desde una mentalidad pragmática
valoraremos las implicaciones económicas que pueda tener
la tormenta en nuestros intereses. Desde un punto de vista
pluralista contactaremos con la belleza del fenómeno y el
hecho de ser compartido con la comunidad de humanos.
Los estadios nos hablan, entonces, de una línea de
maduración y suponen estadios de organización diferentes,
Axier Ariznabarreta Martínez
94
Decíamos que la conciencia nos permite vernos a nosotros
mismos y a lo que nos rodea. Nos facilita acceso a lo material
y lo inmaterial de nuestra individualidad y a lo material y lo
inmaterial de lo que consideramos como externo, lo colectivo
y lo que no es humano. Individual y colectivo, interno y
externo, subjetividad y objetividad, material e inmaterial
son consideraciones a las que damos más o menos valor y
en ocasiones tendemos a reducir o asimilar unas a otras o
negamos sui importancia o existencia.
Como la socialización y la cooperación son elementos
básico de nuestra naturaleza y de nuestra supervivencia
esos estadios de conciencia también están consensuados
e integrados en el grupo, en lo colectivo y a lo largo del
95
Alejandro Mañas.
Dibujo en cuaderno de artista,
2014, Roma
96
instintivo, animista, egocéntrico-mítico, racional, estratégico
o de consenso.
No es difícil reconocer en este recorrido modos de
organización social y cultural del pasado pero también del
presente ya que esta progresión de la conciencia no es un
hecho global, planetario, lineal que haya afectado a todas
las culturas y sociedades por igual. Esas mentalidades
permanecen y organizan desde pequeños y grandes grupos
hasta sociedades enteras.
Podemos entender desde esta perspectiva muchos de
los grandes conflictos que nos han asolado y nos asolan y
muchos de los pequeños conflictos como por ejemplo el
existente entre los movimientos espirituales y la ciencia. Las
97
otro y los otros con sus experiencias y formas de comunicación
y expresión, con sus vidas, nos están mostrando otras visiones,
otras posibilidades en las que poder encontrar contraste o
complementariedad. A lo largo de nuestra vida podemos
desarrollar nuestra conciencia de modo más profundo,
elevado y abarcador.
La espiritualidad y la mística
98
nuestra percepción y sensibilidad a realidades que van desde
las más obvias y densas, a las menos obvias y más sutiles, desde
los sentimientos intensos hasta las experiencias cumbre, las
visiones y comprensiones con una cualidad diferente a la del
pensamiento reflexivo, las experiencias de unidad y de vacío.
Recorrer este sendero pasa inevitablemente por desarrollar
una práctica contemplativa que puede o no estar enmarcada
en un ámbito religioso.
La descripción de este sendero fundamentalmente
descrito en las tradiciones espirituales encuentra hoy en día
además una constatación de que están relacionadas con la
activación de áreas del cerebro corticales, en particular del
área de la corteza temporal, y también de áreas que tienen
99
Alejandro Mañas. Fragmento de la obra Mi historia I, 2020
100
La experiencia mística integrada no extrae al ser humano
de la sociedad, no elimina su conciencia de impermanencia,
de temporalidad, ni su limitación o su constreñimiento en la
individualidad sino que reconoce su limitación, temporalidad,
impermanencia y al mismo tiempo su naturaleza que
pertenece a algo que le trasciende y de lo que forma parte.
Las experiencias que en ocasiones son luminosas, liberadoras
y etéreas pero también en muchos casos densas y dolorosas
tienen un sentido. Nuestros místicos más cercanos en la
tradición religiosa cristiana como el fraile Juan de la Cruz y la
monja Teresa de Jesús fueron personas que al mismo tiempo
que transitaban el sendero místico convivían y compartían
armónicamente en el mundo ordinario.
El viaje
101
desde la sensación de formar parte, de entender que estamos
en un momento concreto con un nivel de conciencia concreto
pero que puede evolucionar y que la realidad de que somos
parte tiene aún sentidos que descubrir.
Todo esto que puede parecer extraordinario forma parte
de nuestra vida cotidiana, de las luces y las sombras en la
relación con nosotros mismos, en las relaciones sociales y con
el entorno.
La capacidad de hacernos preguntas, de indagar en
nuestro interior, de reconciliarnos con nuestras sombras, de
aceptar nuestras limitaciones, de encontrar el sentido y de
compartir todo ello es lo que nos hace humanos. Humanos
conscientes capaces de cultivar el bienestar y de evolucionar
como individuos y como colectivos.
Axier Ariznabarreta Martínez
102
Referencias
103
104
Alejandro Mañas. Instalación realizada en la galería, 2020
105
106
Exposición Materia Negra
107
El presente libro nos abre nuevas miradas
y visiones entorno a la última obra (2019-
2020) de Alejandro Mañas presentada
en la Galería Espai Nivi Collblanc. Obras
conceptuales que quieren desvelar todo
aquello oculto e invisible del cosmos, que
cotidianamente forman parte de nuestra
vida.
Nº. 1
COLECCIÓN ARTIS
CREATURA
ISBN: 978-84-09-23050-1
DL: CS-560-2020