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Dialnet DictaduraYGuerrillaEnNicaragua 6749440
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Revista Temas
https://doi.org/10.15332/rt.v0i12.2045
Resumen
El siguiente artículo postulado para ser publicado en la Revista TEMAS del Departamento de Humanidades de la Uni-
versidad Santo Tomás (Seccional Bucaramanga), fue preliminarmente socializado a manera de conferencia central en el
XIV Congreso Internacional de Humanidades, evento académico en el que se quiso presentar un modelo de “posconflicto”
diferente al colombiano –el nicaragüense–, para que pudiese servir como un referente de comparación, reflexión y estudio
del contexto histórico posibilitado por los diálogos de paz entre la guerrilla de las FARC y el Gobierno de Colombia entre
los años 2012-2016. En aras del orden y claridad didáctica, se expondrán los siguientes contenidos: la trayectoria de la
dictadura de los Somoza en Nicaragua, sus enfrentamientos con la guerrilla del FSLN hasta el triunfo de la revolución, la
década sandinista, la vía que se escogió para la finalización del conflicto, la construcción de la paz y la desmovilización.
Palabras clave
Sistemas autoritarios, dictadura, Nicaragua, guerrilla, desmovilización y posconflicto.
Abstract
The next article is postulate to be publisher in the magazine Temas of Humanities Department at Santo Tomás University
(Bucramanga sectional), it was socialized preliminarily like a central conference in the XIV Congreso Internacional de
Humanidades, an academic event in which it was wanted to show a “postconflicto” model different to the Colombian
one –the Nicaraguan-, in order to be a referent of comparison, reflection and study of the historical context made possible
1. Artículo de investigación.
2. Licenciada en Historia por la Universidad de Granada, España. Doctora en Historia Contemporánea. Investigadora y profesora honoraria de
la Universidad de Huelva. Línea de investigación: Historia comparada de las dictaduras centroamericanas. Su primera etapa investigativa se
centró en la historia económica de la minería onubense; posteriormente estudió los sistemas autoritarios, disidencias y revoluciones durante la
Guerra Fría en los países de Europa del Este frente al régimen soviético. Luego emprendió el estudio del autoritarismo en el bloque occidental,
concretamente investigó el caso de Nicaragua y su relación con los Estados Unidos. Algunas de sus publicaciones son: La Nicaragua de
los Somoza; Violencia y represión en el ocaso de los Somoza; El diseño de las instituciones en el Estado Sandinista; y 1959: los intentos de
derrocamiento de las dictaduras de Trujillo, Stroessner y Luis Somoza. Correo electrónico: loferrero@yahoo.es
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by the peace dialogues between the FARC guerrilla and the government of Colombia between 2012 and 2016. For the
sake of order and didactic clarity, the following contents will be presented: the trajectory of the Somoza dictatorship in
Nicaragua, its confrontations with the FSLN guerrilla until the triumph of the revolution, the Sandinista Decade, the path
chosen for end of the conflict, building peace and demobilization.
Keywords
Authoritarian systems, dictatorship, Nicaragua, guerrilla, demobilization and postconflict.
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También por estos años, los marines jefe de la Guardia Nacional6. Fue la conde-
norteamericanos hicieron su aparición, na a muerte de Sandino porque Somoza
con estancias intermitentes entre 1909 temía su ascendiente sobre las tropas y lo
y 1933, y se fueron convirtiendo en “el mandó a ejecutar al año siguiente, 1934.
ejército de Nicaragua”. EE.UU. lo fue
dotando de un voluminoso material En un principio, tanto Sacasa como
militar y armamentístico, puesto que Somoza hicieron manifestaciones con-
consideraba a Nicaragua prácticamente denando esa muerte y prometiendo
como un protectorado hasta que en 1927 investigar los hechos. Pero, ya en 1935,
el presidente Calvin Coolidge firmó el el escritor y periodista James Saxon pu-
Tratado de Espino Negro con el general blicó la confesión que le había hecho el
liberal José María Moncada. El pacto propio Somoza sobre su implicación en
consistía en que Moncada desarmaba el asesinato de Sandino:
a su ejército y aceptaba la intervención Ya es tiempo de que el mundo lo sepa
permanente norteamericana, sustituyen- porque las habladurías no hacen bien a
do a los marines por la Guardia Nacional nadie. Se lo voy a decir, pudiendo usted
(G.N.) de Nicaragua, aunque con mandos escribirlo. Sandino en el norte quema-
norteamericanos. A cambio, él debía ser ba, arrasaba y mataba a nicaragüenses,
reconocido presidente a los dos años, cuyas vidas era mi deber proteger. Bajo
en 1929. Fue entonces cuando se opuso cualquier ley y país, merecería la muerte,
firmemente a dicha intervención Augusto pero en Nicaragua, por razones políticas,
César Sandino, considerado el “Padre de no podía ser ejecutado. Por eso yo, jefe
la Independencia de Nicaragua”5. Sandino de la Guardia Nacional, ordené su eje-
desconfiaba de Moncada porque repre- cución (Saxon, 1936).
sentaba los intereses mineros de EE.UU.
Esa fue la entrada de Somoza en la
en Nicaragua y él, con sus hombres, no
historia de Nicaragua. Sacasa gobernó
se desarmó. Permaneció vigilando y pre-
de 1933 a 1936, sin terminar su legisla-
parado con sus armas convencido de que
tura porque sufrió el golpe de Estado del
era entonces cuando empezaba el control
propio Somoza que al año siguiente ya
efectivo de los marines sobre la G.N.
era presidente. Le sucederían sus dos
Moncada gobernó, en efecto, desde hijos con breves períodos de “presiden-
1929 hasta 1933, y fue la confianza entre tes-títeres”, ocupando la dinastía familiar
el sucesor de Moncada, Juan Bautista desde 1936 a 1979.
Sacasa, y Sandino lo que finalmente le
costaría la vida a este último. Sacasa sí Los fundamentos del régimen.
logró acordar con Sandino el desarme de Anastasio Somoza García
sus tropas, a cambio de que los marines Una vez nombrado presidente Anas-
se retiraran definitivamente y todo el con- tasio Somoza, basó su mandato en tres
trol de la G.N. fuera nicaragüense. Y así principios elementales: una relación
ocurrió, pero la debilidad de Sacasa fue servil e interdependiente con EE.UU., un
nombrar a su sobrino político, Anastasio
Somoza García (conocido como Tacho)
6. Anastasio Somoza García había sido el intérprete casual de la
legación norteamericana y se había ganado muchas simpatías
5. Sandino era un campesino que había tenido contactos políticos y por su carácter abierto y servicial. Ya con Moncada había llegado
una formación sindical y reivindicativa, siendo emigrante, por su a ser ministro de Guerra, entre otros cargos, y, después, cuando
relación con incipientes movimientos obreros en el exterior. Logró Sacasa asumió la presidencia de la República, logró ser el Jefe
reunir a cientos de otras comarcas y formó un ejército que creó de la Guardia Nacional en sustitución del general norteamericano
problemas a la intromisión norteamericana. Calvin B. Matthews.
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entrada jamás a las clases más desfavo- Una estrategia para enriquecerse
recidas, obreros y campesinos, iría elimi-
nando en esos sectores la esperanza de Los Somoza se sirvieron constante-
sentirse alguna vez representados. mente de bancos e instituciones del país
para sus negocios particulares, sobre
La “oposición ilegal” estaba constituida todo del Banco de Centroamérica. Con
por el pueblo mísero y con necesidades el primer Somoza se inició el plan de
básicas de supervivencia, y sus sectores enriquecimiento, partiendo de una he-
más activos irían pasando de la militancia rencia paterna de solo cuatro fincas de
en un partido socialista –más sindicalista café –cuyo valor no sobrepasaba los 2.000
y reivindicativo de logros salariales-la- córdobas8–, hasta que las haciendas de
borales que políticos–, a un movimiento la familia alcanzaron, a mediados de la
mucho más amplio que se propondría década de 1970, una extensión aproxi-
derrotar a la dictadura y se concretaría mada de 20.000 km2 en tierras agrícolas,
años más tarde en el Frente Sandinista casi la dimensión de la República de El
de Liberación Nacional (FSLN). Pero ese Salvador (Anderson, 1978)9. Tacho Somo-
momento todavía no había llegado. za comenzó con prácticas de extorsión y
compras forzadas de tierras devaluadas y
El otro pilar, la Guardia Nacional, los hijos fueron después perfeccionando
pasó de ser el ejército de Nicaragua a la las tácticas e incrementando un sistema
defensa pretoriana de la familia Somoza de participación en todos los negocios
y fuerza represora de la oposición ilegal. de Nicaragua. Tuvieron numerosas im-
Estaba bien estratificada y con enormes plicaciones en el capital internacional y
diferencias entre los sueldos de la tropa, en 1979 se calculaba a la familia, a través
que eran jóvenes que no habían encon- de múltiples testaferros, la cantidad de
trado otro medio de vida y trabajo, y los unos 300 millones de dólares en bancos
oficiales o mandos militares de rango extranjeros.
superior a los que se asignaban destinos
que les permitían obtener beneficios Sin embargo, el fundador de la dinastía
sustanciales. Tacho Somoza propició los se enriqueció, especialmente en tierras,
hábitos de favores, chantajes, prebendas pero respetó los negocios bancarios y fi-
y coacciones hasta tal punto de que una
institución que debía ser apolítica, estuvo
en solo diez años absolutamente ligada turno en los puestos privilegiados, aunque solo se distribuía entre
a la familia. Los comandantes de los algunos oficiales. La mayoría nunca alcanzaba esos dispendios y,
por supuesto, ningún soldado raso (Pérez, 2004, p. 46). Se podrían
cuarteles departamentales –comandos– valorar dichas cantidades comparándolas con otras: en la década
gozaban de total autonomía para imponer de 1960, la media del salario en el campo era de 150 córdobas al
mes por doce horas de trabajo, cuando los campesinos aseguraban
pagos de tránsito, peajes y multas de todo que no se podía vivir con menos de 360. También el 90% de los
tipo, siendo sus posibilidades de ganan- trabajadores industriales ganaba menos de 500 córdobas al mes,
cias muy superiores a las del resto de los que era el salario mínimo para satisfacer las necesidades de una
familia. Archivo del Centro de Historia Militar de Nicaragua (en
trabajadores y también muy variadas las adelante, ACHM), Tendencia GPP, Caja 4, Fólder 1., Exp. 14.943;
cantidades de las que podían beneficiar- Gould, 2008.
se, según los diferentes destinos7. 8. Si se considera esta cifra al inicio del gobierno de Tacho Somoza,
en 1936, la equivalencia del dólar con el córdoba pudo oscilar entre
1 $USA=1 córdoba y 1 $USA=7 córdobas, debido a sucesivas
devaluaciones.
7. Como ejemplo, podemos señalar que, en las décadas de 1930- 9. Años antes de la muerte de Anastasio Somoza, en 1956, sus
1940, un comando mediocre podía obtener entre 20.000 y 60.000 propiedades se habían incrementado ya de forma sorprendente.
córdobas al mes; los intermedios, unos 80.000 córdobas, y los Inventario de propiedades de Anastasio Somoza García en 1951.
mejores, 120.000. Como eran tan grandes las diferencias, los Archivo del Instituto de Historia de Nicaragua y Centroamérica
comandos se designaban solo por un año para que hubiera un (AHINCA), Anastasio Somoza García (ASG)-028.
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nancieros –acaparados por la alta burgue- también por la fuerza aérea de Nicaragua
sía– haciendo honor a su lema “comed (Haynes, 1964).
y comamos todos”10. Sus sucesores no
respetarían esos matices y ello sería una Luis Somoza elevó la demagogia fa-
de las causas de su caída. miliar al más alto grado –con promesas
fallidas de reformas laboral y agraria,
Tacho Somoza sufrió un atentado sin resultados–, terminando con las ex-
del que salió indemne en 1954, pero no pectativas que todavía existieran de una
pudo, sin embargo, eludir otro mortal en mejora de las condiciones de vida. De
septiembre de 1956. hecho, durante los años de su mandato,
se produjo el abandono definitivo de las
La desintegración del régimen en formas de denuncia pacíficas y fue cuan-
la sucesión de los hijos do se organizó formalmente el FSLN en
los primeros años de la década de 196011.
Con los herederos del fundador el
sistema fue incapaz de tener continuidad, La aparición del FSLN.
dado que los hijos no tuvieron la astucia Composición e ideología
y prudente cálculo del padre y contribu-
yeron a engrosar la oposición frente al El FSLN ha sido conocido generalmen-
régimen dictatorial, represivo y arbitrario. te como una guerrilla urbana, conformada
sobre todo por estudiantes de secundaria
El gobierno de Luis Somoza y universidad, pero no puede obviarse la
notable incorporación que se dio en los
El primogénito y sucesor, Luis Somoza, últimos años de la década de 1970 del
solo gobernó desde 1957 a 1963, fallecido movimiento campesino de las regiones
tempranamente por un infarto de miocar- agroexportadoras del Pacífico –Chinande-
dio. Sin embargo, en los pocos años de su ga y León– y de Matagalpa, cuyas luchas
mandato demostró que no era diferente frente a los hacendados procedían de
a su padre, como muchos pensaban por 1920 y habían ido madurando y evolu-
su mayor preparación y por no ser militar. cionando (Gould, 2008, p. 288).
En su posición de presidente no actuaba
de modo directo en la represión, pero Fue un movimiento que empezó su
permitió que su hermano menor Anas- actividad con el modelo del “foquismo”
tasio (apodado “Tachito”), ahora jefe de –crear un foco en la montaña e irse cur-
la Guardia Nacional, la extremara tras la tiendo, para descender después al llano, a
muerte de su padre, primero –con reda- las ciudades–, a imitación de Cuba, y pasó
das masivas y sanciones desmedidas sin por una fuerte división en tres tendencias,
pruebas– y por las múltiples protestas en aunque terminó por unificarse y actuar
respuesta a la crisis económica después. según el modelo “insurreccional”, en los
últimos tiempos anteriores al triunfo de
Con EE.UU. siguió la línea diseñada la revolución12.
por su padre y se consolidó su posición
en el “anticomunismo”. Así, la frustrada
11. Para el esclarecimiento de la configuración del FSLN, puede
invasión a Cuba en Bahía de Cochinos en consultarse: Zimmermann, 2003.
1961 partió en gran medida de la costa ni- 12. En 1975, las tendencias fueron tres: la Guerra Popular Prolongada
(GPP) –la original–, la Proletaria (TP) y la insurreccional (TI). Esta
caragüense –de Puerto Cabezas– apoyada última fue la que se impuso y en 1979 se unificaron de nuevo.
Pese a ello, las diferencias nunca se disiparon realmente, pero fue
una condición de Fidel Castro para que Cuba apoyara, lo que no
ocurrió hasta después del triunfo. Entrevista con Ernesto Castillo,
10. Para mayor ampliación, consúltese Ferrero, 2012, pp. 501-620. procurador general de Justicia, ministro de Justicia y Presidente
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reña del Frente Farabundo Martí (FMLN), del Decreto hº3 de confiscación de las
el anuncio de no convocar elecciones propiedades de la familia Somoza había
inmediatamente y los primeros acuerdos sido anunciada durante la insurrección y
con la URSS, harían el resto para indis- era aceptada por toda la sociedad, pero
poner abruptamente a EE.UU. en contra cuando se promulgó el Nº 38 (dirigido a
del nuevo gobierno revolucionario. Sin los “allegados a la familia Somoza”), se
embargo, la correspondencia privada de cometieron arbitrariedades y se produjo
Daniel Ortega con Mijail Gorbachov re- una considerable reacción. Todo ese
vela que la URSS frenó incluso de forma volumen de tierras –cerca de un “20%–
reiterada las posiciones de aquel cuando pasaron al Área de Propiedad del Pueblo
tuvo tentaciones de nacionalizar en los (APP), pero no se distribuyeron porque
peores momentos de la crisis económica eran grandes plantaciones y el gobierno
de la década de 1980. Gorbachov siempre estimó que no era conveniente su parce-
aconsejó a los sandinistas moderación y lación. Se organizaron 1.500 haciendas
espacios para la empresa privada20. estatales bajo la administración del Ins-
tituto Nicaragüense de Reforma Agraria
No obstante, la actitud beligerante e (INRA) y, de ese modo, cerca de 50.000
inflexible de Ronald Reagan nunca cedió trabajadores fueron empleados por el
y su oposición cerrada se había dado Estado (Rocha, 2010). No obstante, ese
incluso meses antes de tomar posesión. tipo de reforma que daba prioridad a las
Se centró en frenar de cualquier modo empresas estatales y no atendió al desea-
a un gobierno que consideraba pro-so- do “reparto de tierras”, sumado al control
viético y ese posicionamiento, funda- de precios que se impuso –realmente
mentalista y obtuso, le impidió siempre orientado a poder alimentar a la ciudad, la
comprender la naturaleza del proyecto cantera fuerte de los sandinistas– condu-
revolucionario. Los sandinistas, aun cirían a muchos campesinos a sumarse a
cuando aspiraran a un futuro socialista, la oposición al sandinismo, la denomina-
convencidos de las bondades de dicho da Contra (Dore, 2008, pp. 22 y ss).
modelo, mantuvieron siempre su primer
programa: economía mixta, pluralismo Los descontentos fueron apoyados
político y no alineamiento. Sin embargo, generosamente por la CÍA y el Departa-
los errores de “elementos incontrolados” mento de Estado americano, hecho que
o muchachos recién incorporados al coadyuvó a la radicalización del FSLN y le
movimiento después del triunfo, fueron llevó a prepararse muy rápidamente para
alimentando una oposición sobre todo una posible agresión. La denominada
en el norte del país21. A ello se añadieron Guerra de la Contra fue determinante en
las primeras medidas económicas del la imposibilidad de aplicación del progra-
nuevo gobierno, diseñadas por unos re- ma sandinista y favoreció una profunda
volucionarios que, evidentemente, eran crisis económica. Se prolongó durante
de procedencia urbana y desconocían la nueve de los diez años que transcurrieron
idiosincrasia campesina. La promulgación hasta la derrota sandinista en las eleccio-
nes de 1990 y triunfo de la Unión Nacional
Opositora (UNO) encabezada por Violeta
20. Carta de Gorbachov a Daniel Ortega del 16 de agosto de 1988. Chamorro22.
AECM-190 (Ferrero, 2015).
21. El norte fue la zona de mayor concentración de finqueros medios y
campesinado autónomo. En ocasiones por venganzas personales
y en otras por el comportamiento de “individuos prepotentes de la 22. La UNO fue el resultado de la fusión de catorce partidos de
ciudad”, que llegaban desplazando a líderes locales, comunidades oposición y la Contra se nutrió de los exiliados en Miami, ex–
rurales enteras se pusieron en contra de la revolución. guardias Mnsionales y campesinado desafecto a la revolución.
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Todo este proceso motivó que en Nica- la época somocista, de encarcelados por
ragua de produjera la singularidad de una motivos políticos, torturados y muertos,
doble transición y, por tanto, de un “doble se hacía imperativo que los crímenes de la
posconflicto”: primero, en 1979, cuando dictadura no quedaran ocultos y sin con-
la revolución derrotó a la dictadura de secuencias. Fue sobre todo para juzgar a
los Somoza y tomó el poder el nuevo los ex-guardias torturadores y represores
gobierno sandinista. Segundo, desde el de la dictadura por lo que la balanza se
final del gobierno sandinista –un sistema inclinó hacia los Tribunales Especiales23.
revolucionario en guerra– a la democracia
formal instaurada por Violeta Chamorro Estos tribunales fueron duramente
en 1990. criticados por muchos porque les atribu-
yeron el carácter de linchamiento legal
Justicia transicional y finalización de de los vencedores frente a los vencidos.
los conflictos Incluso, los propios cuadros sandinistas
hicieron posteriormente autocrítica y
Igualmente, la cuestión, siempre reconocieron errores de aquellos proce-
complicada, de aplicar o no una justicia dimientos. En ocasiones por no distinguir
transicional también fue única y particular a individuos sin responsabilidad probada
en el caso nicaragüense porque tuvo que en los hechos y, en otras, por interferen-
plantearse por dos veces en diez años. cias de la Dirección Nacional del FSLN en
Hubo que decidir qué hacer cuando la la justicia. En el primer caso, quien fuera
revolución triunfó en 1979 y, posterior- viceministro de Interior, Luis Carrión,
mente, cuando fue derrotada por la UNO recordaba:
en 1990.
Hace poco me encontré con un señor
El primer posconflicto: evitar la que me comentaba que había estado
preso en aquella época. Le pregunté por
impunidad
qué y me dijo que, como era técnico de
En 1979, el FSLN no consideró capaces comunicaciones, lo contrataba la Guar-
a los tribunales ordinarios de implantar dia para reparar equipos, y por eso, ya
justicia en una situación tan particular y se le consideró pro-Guardia24.
con un gran número de presos. Por ello
También la que fuera vicepresidenta de
decidió crear los Tribunales Especiales.
la Corte Suprema, Vilma Núñez Escorcia,
Anika Oettler señala tres razones en esa
criticaba las presiones que soportaban los
decisión: evitar tanto la impunidad como
magistrados de parte de la Dirección Na-
las venganzas personales y demostrar
cional y las injusticias que se cometieron
la voluntad y capacidad del sandinismo
en algunas ocasiones:
de aplicar las normas internacionales de
derechos humanos (Oettler, 2013, p. 16 Los grandes criminales de la Guardia
y ss.). De entre esos motivos, el procu- Nacional se las arreglaron para salir tran-
rador general de Justicia de esos años, quilamente del país. Incluso muchosque
Ernesto Castillo, destaca especialmente habían sido capturados fueron liberados
el de impedir la impunidad. La existencia por el propio Tomás Borge (ministro del
del jurado popular en Nicaragua, de larga Interior). En cambio, a los que quedaron
tradición como en el resto de Latinoa-
mérica, posibilitaba que este fallara en
23. Entrevista a Ernesto Castillo Martínez. Managua, diciembre, 2010.
contra del órgano superior del tribunal y, 24. Entrevista a Luis Carrión, viceministro del Interior desde 1980 y jefe
dado el altísimo número de víctimas de de la Policía de Nicaragua posteriormente. Managua, noviembre,
2012.
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presos, que fueron guardias rasos, fue a cuentros de Sapoa (1988) y el puerto de
los que se les aplicó. Por eso, desde la Tela, en Honduras (1989), los sandinistas
Corte Suprema, los criticamos siempre y la Contra comenzaron a negociar decre-
(a los Tribunales Especiales) tando un cese al fuego y poniendo fin a la
guerra en Nicaragua. Pronto se comprobó
En cualquier caso, los Tribunales Es-
que las necesidades por solventar eran
peciales también fueron defendidos por
enormes y arrojaban cifras altísimas de
un buen sector de juristas, porque su
afectados. Según los datos aportados
cometido era referido a crímenes contra
por Barricada Internacional y Cuadra y
la humanidad (Carrillo, 1999).
Saldomando (1994), había.
El segundo posconflicto: intereses
• 71.500 refugiados en Costa Rica y Hon-
institucionales y olvido de las duras que se habían repatriado entre
víctimas 1986 y 1993 (Cuadra y Saldomando,
En el proceso nicaragüense tras el 1994).
triunfo de la revoluciónn los diez años de
sandinismo, la Guerra de la Contra inter- • 22.500 desmovilizados de la Contra y
firió en todo el desarrollo del programa sus familiares, casi 60.000 personas.
originario. Fue tan apoyada y financiada
• 72.000 desmovilizados del Ejército
por EE.UU. que se llegó a denominar du-
Popular Sandinista (EPS)25.
rante mucho tiempo “la agresión nortea-
mericana” y ese decidido apoyo motivó • 5.100 del antiguo Ministerio del Interior
que la URSS prestara también toda la (MINT).
ayuda que pudo a los sandinistas. Casi
diez años de guerra permitieron desma- • 354.000 desplazados a causa de la gue-
nes y atrocidades de ambos lados, aun rra en otras regiones del país.
cuando el inicio fuera muy estimulado
por la actitud radicalmente opuesta de la Poco después, cuando en 1990 el
administración Reagan. Por ello, cuando Frente Sandinista perdió las elecciones
empezaron los acuerdos de paz en los frente a la UNO, los diferentes grupos
últimos años de la década, no estaba de la Contra, que desde 1987 se habían
claro para los contendientes cómo hacer unido bajo el nombre de Resistencia
justicia ni cómo desmovilizar e integrar a Nicaragüense (RN), se desintegraron
los antiguos combatientes. Después, faltó y se dividieron. Pero, pese a todos los
voluntad política y capacidad económica. inconvenientes, lo acordado en Sapoá,
junto a las modificaciones introducidas
Desde 1987 se impuso el contexto in- después de la victoria de la UNO, quedó
ternacional y los vientos de la Perestroika concretado en lo siguiente:
anunciaban que era inútil la prolongación
de una guerra que las dos grandes po- 1. Siete lugares de asentamiento defini-
tencias ya no deseaban. Se hizo evidente tivo para los repatriados de la Contra
que la Guerra de la Contra había sido en la parte norte, en los departamentos
una guerra civil dentro de la Guerra Fría más próximos a la frontera con Hon-
y las partes se apresuraron a hacer una duras. En las mismas zonas donde se
evaluación de la situación para decidir encontraba concentrada la tropa de la
la resolución final. Tras los Acuerdos de
Esquipulas, que aceleraron el proceso
de paz en toda Centroamérica, en los en- 25. En menos de dos años el EPS se redujo a la tercera parte.
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26. Fueron designados por acuerdo entre el Gobierno y la Comisión 27. Entrevista con Antonio Lacayo, ministro de la Presidencia de
Internacional de Apoyo y Verificación (CIAV). Violeta Barrios de Chamorro. Managua, junio 2004.
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dos del EPS instalados en las cooperati- tomas de tierras y cooperativas, robos
vas sandinistas, temieron ser atacados de ganado, extorsión de fondos y hasta
y perder sus tierras, surgiendo así los secuestros y asesinatos, únicamente
Recompas. para su supervivencia. Toda esa área se
llamó desde 1991 la frontera del conflicto,
En el primer aniversario del final de la donde desapareció toda autoridad institu-
guerra, el gobierno de Violeta Chamorro cional. “Más del 50% vivía en condiciones
afirmó que había destruido y comprado de pobreza extrema y se dio una muerte
miles de armas en manos de civiles para violenta cada dos días en los cinco años
asegurar la desmovilización. Además, siguientes” (PNUD, 1991).
se habían conseguido de EE.UU. $US 30
millones para los 22.000 desmovilizados, Reflexiones sobre los posconflictos
se les habían repartido 371.000 manzanas nicaragüenses
de tierra y se había hecho un gigantesco
esfuerzo de reforma agraria al ritmo de Cuando triunfó la revolución sandi-
1.000 manzanas al día (Lacayo, 2005, pp. nista, en 1979, los Tribunales Especiales
331-332)28. No obstante, y pese a esas buscaron establecer la responsabilidad
medidas, meses después seguía sin de los victimarios. Con algunos errores
estar claro todavía lo que se enunciaba y arbitrariedades indiscutibles, lo cierto
en el Programa de la UNO: “Se garantiza es que se pretendió hacer justicia y no
que se otorgarán de inmediato títulos de permitir que los crímenes de la dictadu-
propiedad a aquellos que, en virtud de ra quedaran impunes. Sin embargo, en
la Reforma Agraria sandinista, tengan 1990, no se tuvo en cuenta en absoluto a
títulos de uso de la tierra que ya tienen las víctimas, ni particularmente, ni en el
en posesión”29. contexto nacional.
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