EL CONTROL EN LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA

MUNICIPAL COMO UNA OPCIÓN HACIA

LA MODERNIZACIÓN ADMINISTRATIVA

Om Christian ALVARADO PECHIR*

SUMARIO: I. Introducción conceptual y contextual. II. La pla-

neación como forma de control. III. Control: hacia la moderni-
zación administrativa. IV. Importancia del municipio como ba-
se de la organización administrativa y como agente rector del
control. V. Reflexiones finales. VI. Fuentes de información.

I. INTRODUCCIÓN CONCEPTUAL Y CONTEXTUAL

Los signos de agotamiento, tales como: crisis de eficiencia en las insti-

tuciones públicas; crisis de eficacia (resultados) en las acciones guber-
namentales; y crisis de legitimidad, han dado cauce al incremento de
demandas y exigencias ciudadanas por saber el desempeño de las admi-
nistraciones públicas; es decir, su actuación, la calidad en los servicios
públicos y mejores resultados. No obstante, se busca además, la garantía
y el asegurar el cumplimiento de la función administrativa; esto, median-
te la comprobación, inspección, fiscalización e intervención por un lado,
y por el otro, mediante la función de supervisión sobre la validez formal
o sustancial de los actos de la administración.1
Bajo esta tendencia el Estado es el que guarda estrecha relación con el
“control” dentro de sus funciones fundamentales y de primera instancia,

* Profesor-investigador de la Universidad Autónoma del Estado de México.

cpechir@yahoo.com.
1 Para mayor referencia, ver raíces de la palabra control y ver significado de control
jurisdiccional en Enciclopedia Jurídica Mexicana, Instituto de Investigaciones Jurídicas,
UNAM, 2002 y en Osorio, Manuel, Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y So-
ciales, 2000.

19
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es importante referirnos a la administración pública como parte orgánica

del Estado y como aquella que realiza la función administrativa.
Analizar el Estado es un poco complicado, no en vano, ha sido motivo
de muchos estudios y teorías, no sólo a nivel gubernamental, sino tam-
bién en lo académico y dentro de la sociedad civil. El Estado mexicano
contempla el sistema federal configurado como república representativa
y democrática, es independiente en la determinación de su política inter-
na, externa, de gobierno y su orden jurídico. Asimismo se concibe al
Estado como un ente, corporación o persona jurídica que gracias a los
cambios y transformaciones en el contexto mundial, ha sido causa de re-
planteamientos en relación a su rol al igual que la observancia de refor-
mas de normas, instituciones, estructuras y prácticas de gobierno que es-
tán acordes con los nuevos paradigmas de la gobernanza2 y gerencia, y
en función de los cuales, se introducen innovaciones en la administra-
ción pública.3
Dicho ente, corporación o persona jurídica, se manifiesta en un espa-
cio territorial donde existe población, autoridad y soberanía,4 y donde di-
chas innovaciones administrativas, buscan incrementar la capacidad de
respuesta oportuna al servicio de las personas dentro de sociedades cada
vez más complejas y plurales.
Por otra parte, el Estado es de igual forma considerado como una or-
ganización que descansa en un sistema de normas, las cuales constituyen
el aparato normativo que regula la conducta del hombre; es decir, el
Estado tiene actividades, fines de organización jurídica, política, admi-
nistrativa y funciones que organizan a la comunidad.
Entre algunos fines y atribuciones del Estado encontramos las de
mando, coacción, regulación, servicios públicos, intervención en cues-

2 El término gobernanza significa etimológicamente pilotear, guiar, conducir el

curso de algo. Y se refiere actualmente a varias acepciones: cubrir actividades de con-
ducción y control en diferentes esferas de la sociedad (Tarschys, Daniel. Wealth, values,
institutions: trends in government and governance. OECD. Governance in the 21st cen-
tury, 2001); al ejercicio de la autoridad en el gobierno y en la arena política; a gobernar
en un sentido amplio.
3 Campero Cárdenas, Gildardo Héctor, “La eficacia del control formal”, Revista de
Administración Pública, México, núm. 107, enero-abril 2003, p. 22.
4 Podríamos entender a la soberanía como el control a través de la legislación o
como aquella unidad constituida por el conjunto de normas que regulan el comporta-
miento de los individuos. Con el término soberanía, nos acercamos a la conceptualiza-
ción del término control.
 EL CONTROL EN LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA MUNICIPAL 21

tiones educativas, culturales y de asistencia. Para Bresser5 el Estado in-

cluye el sistema legal constituido por las normas jurídicas y las institu-
ciones fundamentales de la sociedad y es el mecanismo más general de
control.
Bajo esta perspectiva, encontramos a otra figura fundamental: el go-
bierno, que significa entre otras acepciones dirigir, regir, administrar,
mandar, conducir, guiar; es el agrupamiento de personas que ejercen el
poder y que manejan y dirigen los asuntos de la sociedad.
El gobierno a su vez, agrupa al conjunto de órganos que realizan los
fines de la estructura global del orden jurídico denominado Estado; es
decir, es la configuración del ejercicio y organización del poder político.6
Por su parte, la administración pública7 en sus tres niveles de gobier-
no: federal, estatal y municipal, forma la parte orgánica del Estado y rea-
liza la función administrativa, que es aquella actividad que realiza el pro-
pio Estado a través de los órganos del Poder Ejecutivo; es decir, es la
parte dinámica de la estructura estatal, dentro de la cual, encontramos el
control legal, de procedimientos en la administración pública, el que de-
viene de la división de poderes y el de los sistemas de auditoría interna y
externa, puntualizando ésta última en párrafos posteriores.
Para poder entenderlo mejor, la organización pública dispone de una
administración que supone la unión de los esfuerzos humanos para lograr
determinadas metas, y comprenden a su vez, ese conjunto de actividades
ordenadas sistemáticamente para realizar un propósito común. Admi-
nistración es acción, servicio, seguridad, programar, planificar y resol-
ver problemas. Dicha administración se justifica por los intereses gene-
rales estipulados por el marco jurídico y busca la eficacia, eficiencia,
rendimiento y productividad.
Como organización, la administración pública es una creación social
encaminada a lograr los fines del poder público a través de medios jurí-
dicos, técnicos y materiales. Esta organización o estructura está com-
puesta de numerosos órganos a quienes bajo el marco de la ley, se les

5 Bresser Pereira, Luis Carlos, Reforma del Estado para la ciudadanía, Argentina,
EUDEBA/CLAD, 1999.
6 En otras palabras, el gobierno de la Federación está constituido por los poderes de
la unión: Ejecutivo, Legislativo y Judicial, y la competencia puede ser federal, estatal y
municipal. La Federación y los estados, se encuentran gobernados por estos tres poderes
y los municipios se encuentran gobernados por ayuntamientos.
7 También referida por otros autores como “el conjunto de instituciones administra-
tivas”.
22 OM CHRISTIAN ALVARADO PECHIR

asigna una actividad determinada, que en su conjunto, son el motor del

funcionamiento técnico de las entidades públicas, determinan el compor-
tamiento de los agentes de la administración, operan el presupuesto co-
mo programa de administración y asumen la responsabilidad social de
gobernantes y gobernados.8
Es a partir de aquí donde el control aparece, ya que el objetivo de la
función de control es la vigilancia y fiscalización del uso correcto de los
recursos humanos, materiales y financieros de que disponen las depen-
dencias para la ejecución de sus programas de trabajo y el cumplimiento
de sus objetivos,9 mismo que dentro del ejercicio de la función adminis-
trativa, se encuentra vinculada con las figuras de la planeación, programa-
ción y evaluación. De igual forma, nos referimos al término control como
el proceso para determinar lo llevado a cabo, valorizándolo, y si es nece-
sario, aplicando medidas correctivas de manera que la ejecución se lleve
a cabo de acuerdo con lo planteado.10
Bajo esta óptica, podemos deducir que el control, dentro del desarro-
llo administrativo, es un eje fundamental para lograr su verdadero cum-
plimiento, ya que se entiende al control como un elemento integrante de
un programa cabal de desarrollo administrativo de las dependencias y
entidades que conforman la administración pública del Estado, dentro de
un marco jurídico que responda a la legalidad de los actos de autoridad y
particularmente a la luz de los objetivos y metas de la planificación glo-
bal de desarrollo. En otras palabras, el control administrativo es la acción
de naturaleza preventiva y de verificación que garantiza la correcta ad-
ministración de recursos humanos, materiales, financieros y la obtención
de resultados adecuados de gestión.11 Dentro del mismo contexto, el con-
trol se inscribe dentro del ámbito de la administración pública y que se
desarrolla en un cuadro institucional a la par de toda actividad del Estado
y cuyo objetivo es lograr el verdadero Estado de derecho, por lo que la
8 Dice David Arellano Gault que las organizaciones gubernamentales están insertas
y limitadas por un marco legal, social, económico y político que les da existencia gene-
ral; forman parte del gobierno como una serie de estructuras organizacionales diferencia-
das en medio de sociedades cada día más complejas y plurales. Arellano Gault, David,
Gestión estratégica para el sector público. Del pensamiento estratégico al cambio orga-
nizacional, México, Fondo de Cultura Económica, 2004, p. 14.
9 Manual del contralor municipal, México, Gobierno del Estado de México-IAPEM,
1996, Cuadernos Técnicos y de Divulgación, núm. 11.
10 Terry, George B., Principios de administración, México, Continental, 1963, p. 557.
11 Lanz Cárdenas, “Marco jurídico y administrativo del control en la administración
pública federal”, Revista de Administración Pública, México, núms. 57-58, 1984, p. 30.
 EL CONTROL EN LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA MUNICIPAL 23

administración pública tiene gran sustancia jurídica además de su papel

ético, cultural, técnico, económico y operativo.

II. LA PLANEACIÓN COMO FORMA DE CONTROL

Dentro del marco de la modernización y desarrollo administrativo, y

bajo la óptica de lo que hemos estado refiriendo, la planeación, progra-
mación y evaluación, son técnicas, instrumentos y mecanismos que van a
permitir medir el grado de eficiencia y eficacia por un lado, y por el otro,
el permitir que la administración pública alcance sus metas y objetivos
para diagnosticar los escenarios reales para la mejora integral. Es así que
la lógica que se sigue dentro de un proceso administrativo es la planea-
ción, programación, seguimiento, control y evaluación.
Lo anterior se refleja en la obligación de elaborar en los tres niveles
de gobierno, un plan de gobierno y de desarrollo. Dicho plan es de gran
importancia, ya que desde aquí se deben contemplar los mecanismos de
control en todas las actividades de la administración pública ya sea en
cantidad, calidad, costo, tiempo, normas y mediciones.
Bajo la óptica del plan como marco del control y para que éste sea
efectivo, debe considerar los objetivos que se buscan, los procedimien-
tos, cómo y cuándo debe hacerse la planeación, los responsables, normas
de comparación, evaluación para saber si lo que hizo estuvo bien o mal y
la regulación del trabajo para lograr que se cumpla con lo que se planeó.
La planeación expresa el rumbo y la dirección de la actividad econó-
mica, social, política; constituye el proceso secuencial y ordenado que
prevé, con base en las prioridades del desarrollo integral, los objetivos,
estrategias y metas que conducirán las acciones que el gobierno y la ad-
ministración pública habrán de instrumentar, desarrollar y evaluar.
La planeación muestra la capacidad de la administración pública para
conducir congruentemente, el proceso de desarrollo dentro de un marco
integral que dé rumbo, orden, racionalidad y certidumbre a las demandas
prioritarias y problemas de la sociedad. La importancia de la planeación
radica en que propone la práctica administrativa que nos permitirá reali-
zar prospectiva con la finalidad de garantizar certidumbre y formular es-
cenarios para la correcta toma de decisiones. Esto permite la formulación
de políticas públicas para el futuro y adoptarlo como un objetivo desea-
ble y posible, para así crear una verdadera gobernabilidad democrática y
24 OM CHRISTIAN ALVARADO PECHIR

al desenvolvimiento de la administración pública conforme a criterios de

legalidad, transparencia, rendición de cuentas, participación ciudadana,
diálogo, consensos y acuerdos de corresponsabilidad que fomente el de-
sarrollo.
En su conjunto, la planeación traza claramente los ejes de los distin-
tos ámbitos de la administración pública; da lugar a la definición de po-
líticas públicas, programas, proyectos y establece metas que encaminan
a un gobierno por resultados.12 Por tal motivo, la planeación como for-
ma de control, se convierte en una guía y herramienta indispensable en
el actuar de instituciones y servidores públicos y donde tienen acción,
de igual forma, los controles democráticos o sociales que impactan so-
bre la transparencia de los actos públicos, compensando así el control
legal y complementando el control de resultados.
Consecuentemente, la planeación se orienta a la obtención de resulta-
dos; mide los plazos y hace énfasis en análisis cuantitativo y cualitativo.
Esta estructura se lleva a cabo a través de programas13 y éstos significan
ser una base para elegir entre opciones para el cumplimiento de los obje-
tivos. Dentro de la planeación, nos referiremos a la estratégica14 que se
estructura bajo las características tales como: que los objetivos emanan
de una misión y visión y evolucionan con el tiempo; se definen políticas
públicas para establecer criterios y directrices para alcanzar los objeti-
vos; el contexto y las variables son cambiantes; la evaluación es perma-
nente a través de monitoreo y seguimiento; se definen valores; se define
la estrategia, mapa estratégico e iniciativas estratégicas; es decir, metas y
planes estratégicos15 o bien, lo que David Arellano denomina: gestión es-
tratégica para el sector público:16

• Misión, propósitos y objetivos.

• Indicadores de desempeño.

12 Considerado el gobierno por resultados dentro de una administración pública ge-

rencial y que supera a la administración pública burocrática.
13 La programación presupone la precisión de programas, actividades y proyectos.
14 Para diferenciarla de la tradicional. La planeación tradicional implica el manejo
de objetivos finales rígidos; contexto y variables estables; evaluación del plan a largo
plazo; y el plan es el producto más importante de la planeación.
15 Pagaza Pichardo, Ignacio, Modernización administrativa. Propuesta para una re-
forma inaplazable, México, UNAM-Colegio Mexiquense, 2004, pp. 89 y 90.
16 La gestión estratégica para el sector público, implica el estudio, análisis y aplica-
ción del desarrollo organizacional, normatividad y control de gestión.
 EL CONTROL EN LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA MUNICIPAL 25

• Metas de los indicadores.

• Declaración de compromisos.
• Evaluación y auditorías.
• Encuestas ciudadanas.
• Incentivos al desempeño.

III. CONTROL: HACIA LA MODERNIZACIÓN ADMINISTRATIVA

Hablar de la modernización administrativa implica hablar entre otras

cosas, de que la administración pública debe adecuarse para hacer frente
a los retos que plantea la evolución dinámica de las sociedades dentro
del Estado.
En el marco de la modernización administrativa, el control puede ser
utilizado para lograr la simplificación y la estandarización en las activi-
dades y procedimientos administrativos; se evitan trámites inútiles, nor-
mas obsoletas, objetivos que no se cumplen, reducción de costos y de
otra manera, se incrementa la eficiencia y la productividad. Esto nos per-
mitirá saber si realmente se está funcionando bien y demostrar que las
cosas que se hacen tienen efecto positivo.17
Sin embargo, aunque el control es el que debe de ser aplicado en la
administración pública para verificar los actos de los órganos y servido-
res públicos que la integran con respecto a lo dispuesto en el marco jurí-
dico y de los procedimientos que de éste emanan, puede llegar a perder
su eficacia cuando no es aplicado con rigor, ya que si el control no se
aplica de manera rígida, se presenta un cuadro generalizado de ineficien-
cia, burocratismo, exceso de regulación y trámites de la administración
pública;18 burocratismo que no toma en cuenta el interés general, los pre-
ceptos de derecho, las normas de consentimiento de los ciudadanos ni los
resultados del desempeño eficaz.19

17 Laris Casillas, Jorge, Administración municipal, México, Instituto Hacendario del

Estado de México, 2001, p. 56.
18 Carrillo Castro, Alejando, El futuro del INAP, México, Instituto Nacional de
Administración Pública, 2002.
19 Unión Panamericana, Administración pública en América Latina, Estados Unidos,
Organización de Estados Americanos, 1965; Naciones Unidas, Manual de administra-
ción pública, Estados Unidos, Departamento de Asuntos Económicos y Sociales, 1962;
Avellaneda, Ricardo, El trámite administrativo legal innecesario, Argentina, Centro Inte-
ramericano de Capacitación en Administración Pública, 1967.
26 OM CHRISTIAN ALVARADO PECHIR

Por lo anterior, nos damos cuenta que el control conlleva a dos princi-
pios que se están implementando dentro del marco de la modernización
administrativa: gobernanza y la nueva gerencia pública. Estos dos nue-
vos paradigmas en su aplicación, tienen el objeto de reducir el tamaño
del gobierno orientados hacia una cultura del desempeño en un sector
público menos centralizado, caracterizado por un mayor enfoque de re-
sultados en términos de economía, eficacia, eficiencia y calidad de servi-
cio; así como la utilización de indicadores cuantitativos para su medi-
ción, evaluación y control.20 Es decir, un control orientado a resultados
que compara lo realizado con lo planeado, los productos con los objeti-
vos, lo ejecutado con las políticas, sugerir medidas para el logro de las
metas de manera más económica, corregir deficiencias de gestión, suge-
rir mejores métodos de control, el uso de indicadores de desempeño, sis-
temas integrales de contabilidad y finalmente, información gerencial pa-
ra la retroalimentación de datos esenciales para emprender medidas
correctivas.21

IV. IMPORTANCIA DEL MUNICIPIO COMO BASE DE LA ORGANIZACIÓN

ADMINISTRATIVA Y COMO AGENTE RECTOR DEL CONTROL

La administración pública municipal es importante para la vida de la

población; la vida institucional, política y administrativa del municipio,
representa la base fundamental del desarrollo. La Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos establece en su artículo 115 que el mu-
nicipio22 es la base de la división territorial, organización política y ad-
ministrativa de México.
Actualmente, uno de los problemas con el que la administración pú-
blica está poniendo mucha atención, es el del desarrollo municipal. Cier-
tamente el desarrollo municipal no siempre va en direcciones correctas,
el desarrollo también implica ciertas problemáticas y más aún cuando
nos referimos a crecimiento.

20 OECD, “Perfomance management in government: performance measurement and

results oriented management”, Occasional Papers, núm. 3, 1995.
21 Campero Cárdenas, op. cit., nota 3, p. 31.
22 Hablar del municipio, implica contemplar ciertos marcos teóricos y conceptuales
que no son objeto de estudio de la presente investigación; sin embargo, se toma como re-
ferencia para resaltar la importancia que significa y sólo para efectos de contextualizar y
delimitar este trabajo, sólo se hará referencia en líneas posteriores a la figura del ayunta-
miento, así como su estructura y funcionamiento.
 EL CONTROL EN LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA MUNICIPAL 27

El municipio23 es la sociedad política primordial, el primer escaño de

nuestra democracia, la expresión institucional del Estado mexicano más
inmediata a la población, y es la forma de asociación política de las pe-
queñas, medianas y en ocasiones, grandes comunidades de la nación. Di-
chas comunidades se gobiernan a sí mismas a través de los ayuntamien-
tos, cuyos integrantes conocen y atienden a la solución de los asuntos
que les atañen de forma más cercana y directa, y por ello, pueden
resolverlos en la forma más adecuada.
En la vida municipal, más que en cualquier otro ámbito, se dan los
problemas de la vida cotidiana de la comunidad y es donde surgen la in-
finidad de fenómenos pequeños o grandes, pero continuos, que afectan
más próximamente la convivencia de la población.
En ese espacio institucional y de gobierno se da el trato más frecuente
del habitante con sus autoridades y se crea el clima o ambiente social en
el que interactúa la sociedad y sus órganos públicos. Por ello es funda-
mental dar mayor solidez institucional y fortaleza a las entidades munici-
pales para que puedan organizar de manera más eficiente el esfuerzo y
las potencialidades de la comunidad.
La importancia del control radica en garantizar la buena marcha de la
institución municipal. Esto a través de sus procesos administrativos y de
gestión y por esta razón, es importante contar con unidades administrati-
vas especializadas que fiscalicen, supervisen, evalúen y controlen las ac-
tividades y procesos de la administración pública municipal.
Dichos controles que parten del marco jurídico, deben repercutir en lo
contable, financiero y administrativo, generalmente realizados por las
contralorías y ejercitados a través de las auditorías.24
Esta es la razón por la que en la actualidad y seguramente en el porve-
nir, el proyecto y las convicciones municipalistas siguen y seguirán es-

23 Conocer al municipio, es abarcar y conocer el derecho municipal; el desarrollo

histórico de la institución municipal; conocer al municipio como: una institución jurídi-
ca, como nivel de gobierno, como poder público, como ente jurídico; implica saber de
igual forma, su estructura y funcionamiento bajo el gobierno y administración municipal;
planeación y servicios públicos municipales; y conocer al municipio bajo la expresión
fundamental del federalismo mexicano.
24 Las auditorías son consideradas como una herramienta fundamental del control y
evaluación, ya que permite mediante la revisión y análisis de las operaciones de las enti-
dades, coadyuvar a proporcionar información relativa a la eficiencia, eficacia y transpa-
rencia con la que se manejaron los actos y procesos administrativos, así como el cumpli-
miento de las metas establecidas, permitiendo que con toda oportunidad se promuevan
las acciones necesarias para mejorar la administración.
28 OM CHRISTIAN ALVARADO PECHIR

tando vigentes. Son éstas las que impulsan el desarrollo y tratan de forta-
lecer a esta institución política fundamental para que evolucione, madure
de acuerdo con los tiempos y adquiera mayores capacidades en todos los
órdenes de su ámbito.
El fortalecimiento municipal es fundamental para el desarrollo de los es-
tados y de la República. Éste debe ser el eje donde se establecen los meca-
nismos para favorecer en lo social, político, económico y administrativo a
los propios municipios y a sus respectivos ayuntamientos.
El municipio tiene que ser uno de los agentes primordiales de la mo-
dernización, ya que es el ámbito por excelencia de expresión y de acción
de la población; asimismo, porque el ayuntamiento es la institución de-
positaria de las estructuras administrativas que permiten cumplir la fun-
ción pública que atiende los asuntos y provee a la sociedad de servicios.
Modernizando las estructuras administrativas municipales se seguirá
avanzando en la ruta trazada en el artículo 115 de nuestra Constitución.
Esto también se logrará descentralizando y redistribuyendo las funciones
del gobierno federal hacia los gobiernos estatales; de éstos, hacia los
ayuntamientos, y de éstos, hacia los diferentes sectores de la comunidad.
A través del municipio se puede alcanzar un alto grado de eficacia del
sistema federal mexicano, sobre todo si se logra el principio del munici-
pio libre, pues realmente éste propicia una efectiva participación ciuda-
dana y conlleva a un fortalecimiento de las estructuras municipales como
lo afirma Edna Ramírez: “Fortalecer el federalismo significa al mismo
tiempo fortalecer al municipio”.
A pesar de sus limitaciones de recursos, es evidente que debe fortale-
cerse aún más la capacidad de actuar, decidir y gestionar de los ayunta-
mientos; propiciar una mayor participación ciudadana en una gama más
amplia de actividades y tareas de la vida pública municipal; introducir
innovaciones que permitan sustentar una actividad gubernamental y ad-
ministrativa más eficaz y articulada; emprender acciones conjuntas para
fortalecer la capacidad de planeación y control de los ayuntamientos; así
como profesionalizar su administración. Todo esto con el fin de recono-
cer en ese ámbito de gobierno, las nuevas demandas políticas y sociales.

V. REFLEXIONES FINALES

El municipio debe ser la base para estructurar y operar la moderniza-

ción administrativa y en donde se deben aplicar en primera instancia, los
 EL CONTROL EN LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA MUNICIPAL 29

controles que permitan evaluar la eficacia de las actividades realizadas

dentro del sector público en función de los objetivos previstos en los pla-
nes y programas de la administración pública municipal.
Ley es sinónimo de control, por lo que el Estado la ejerce dentro del
gobierno y la administración pública para verdaderamente lograr la de-
mocratización de los espacios públicos.
La sociedad demanda y exige a las administraciones públicas a mejo-
rar sus actuaciones, la prestación de los servicios públicos y brindar me-
jores resultados. Asimismo, exigen saber si las mejoras y los resultados
están cumpliendo cabalmente con las necesidades de la sociedad y si los
recursos se emplean de manera estricta y apegada a la ley. Sin duda, el
control es un mecanismo que ayuda a cumplir dichos propósitos.
El desarrollo administrativo depende del tipo de planeación que se
haga y en ésta se encuentra contemplado el control. Esto permitirá sa-
ber si realmente se está funcionando bien y demostrar que las cosas que
se hacen tienen efecto positivo, para lograr así, un gobierno por resulta-
dos respaldado por la calidad gubernamental, eficiencia y eficacia admi-
nistrativa.
El control que se aplica en y para la administración pública es el me-
canismo que verifica el cumplimiento del marco jurídico e impide la irre-
gularidad en los procesos administrativos.
En los estudios que se plantean dentro de la reforma administrativa,
se contemplan nuevos paradigmas que han innovado el término con-
trol. Éste dentro de la gobernanza y la nueva gerencia pública se asume
más en una gestión por resultados y medición de desempeño en cuanto
a indicadores de calidad, eficiencia, eficacia, rendición de cuentas y
transparencia.
Los controles sociales y políticos facilitan aún más la transparencia en
la función pública.
La innovación administrativa debe enfocarse en que sus procesos y
administración deben adecuarse para hacer frente a los retos que plantea
la evolución dinámica del Estado.

VI. FUENTES DE INFORMACIÓN

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