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Guarini, Carmen - Baldosas Contra El Olvido, Las Practicas de La Memoria y Su Construccion Audiovisual
Guarini, Carmen - Baldosas Contra El Olvido, Las Practicas de La Memoria y Su Construccion Audiovisual
Guarini, Carmen - Baldosas Contra El Olvido, Las Practicas de La Memoria y Su Construccion Audiovisual
vis.
Carmen Guarini2
Resumen
Partiendo de la propuesta de MacDougall de analizar qué aspectos de la cultura no-
visibles, pueden ser accesibles a un abordaje donde lo visible se transforme en un
camino hacia lo no-visible, este artículo se propone dar cuenta de una estrategia de
investigación fílmica que se aleja de la metodología clásica. En el marco de una
investigación sobre Imagen y Memoria se analiza la producción de las “baldosas por la
memoria” existentes en algunas veredas de Buenos Aires, como un fenómeno en torno
al cual reflexionar desde un taller de cine dictado en el 2008. El proceso del taller y sus
resultados, sirvieron para explorar por un lado los procesos que llevan a la
estructuración de la mirada a partir de una “investigación fílmica tercerizada” y por otro
acerca de los aspectos performativos del tema tratado.
Abstract
Based on the idea of MacDougall to analyze what non-visible cultural’s aspects, can be
accessible where the visible becomes a road to the non-visible, this article proposes to
give an account of a filmic research strategy that away from the classical methodology.
As part of an investigation on Image and Memory I analyze the production of "tiles
from memory" exists in some roads in Buenos Aires, a phenomenon around which
reflect from filmic workshop given in 2008. The workshop’s process and its results
were used to explore first the processes that lead to the construction of the gaze based in
a "outsourced filmic research” and second, about the performative aspects of the issue.
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Una primera versión de este artículo fue presentada en las V JORNADAS DE INVESTIGACIÓN en
ANTROPOLOGIA SOCIAL – UBA, Noviembre, 2008.
2
Investigadora CONICET / Docente Universidad de Buenos Aires. cguarini@filo.uba.ar
1
1. Introducción
Hace largo tiempo que se viene discutiendo el carácter científico de una investigación
audiovisual, o lo que podría ser dicho de otro modo, la rigurosidad de conocimiento que
posibilita el uso de técnicas audiovisuales para la investigación. Cuando hablamos de
“técnicas audiovisuales” estamos hablando no sólo de los procedimientos técnico-
materiales para el registro audiovisual sino en la forma en que estos son implementados
y sus consecuencias a nivel epistemológico. Esto significa que no sólo se habla de una
“herramienta” y/o “técnica” de investigación, sino de la serie de conceptos que deben
orientar la utilización de ambas. Es decir, nos encontramos hablando de un marco
teórico propio de la Antropología Visual (AV) que ha demostrado sus posibilidades, sus
ventajas y desde luego sus aportes a la construcción de conocimiento sobre el mundo
social.
Resume rápidamente los principios y presupuestos más comunes que ese libro
sustentaba y que recorrieron durante cierto periodo nuestra disciplina, constituyendo los
primeros intentos de construir una teoría de la Antropología Visual: 1) el incipiente
campo es concebido a imagen del film etnográfico de la época; 2) la AV es pensada
como un mero instrumento al interior de las practicas antropológicas ya existentes; 3)
los films deben ser realistas e “instrumentales” y tienen que tener un carácter
informativo o didáctico (para enseñanza sobre los terrenos de investigación
antropológica); 4) se debe filmar para “recolectar” datos; 5) el trabajo antropológico se
hace después en el análisis de lo filmado o son ilustraciones de corrientes
antropológicas ya existentes (defendían esto Margaret Mead, Dominique Lajoux,
Timoty Asch; Rouch y Mark MacCarty tenían propuestas diferentes); 6) filmar sirve
como diario de campo o para dar clases (ilustrar). Casi todos estos presupuestos
resumen así una tendencia prioritariamente didáctica.
Por tal razón, plantea en este texto, si se desean desarrollar “Nuevos principios” lo que
debemos hacer es construirlos en torno a estrategias que exploren dimensiones de la
vida social diferentes de las ya definidas en términos verbales o cuantitativos.
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Memoria y de Olvido. Precisamente interesada en analizar la forma en que desde las
prácticas sociales visibles podríamos llegar a comprender los significados no-visibles,
presentes en los procesos que materializaban dichas prácticas. (Ver por ej. “El diablo
entre las flores”, 2003 o “Meykinof”, 2006; ver también Guarini, 2006)
Salir de la verbalización, observar los procesos, implica no sólo repensar los objetos de
una investigación desde lo audiovisual sino sus resultados, ya que como MacDougall
sugiere muchos siguen pensando/trabajando las imágenes como si fueran una serie de
proposiciones verbales sin tener en cuenta que: “Como ya lo demostró Deleuze el film
es una forma paralingüística. Antes de un film la imagen no es nada, es presencia
física. No es conocimiento, no es enunciación, no es traducción, no es un código” (ibid:
24).
Sin duda nuestra disciplina, y a pesar de los esfuerzos de muchos investigadores, sigue
estando teñida por encuadres teóricos positivistas y formas realistas e ideologizadas del
relato que abarcan no sólo lo que se explora sino la forma en que se da cuenta de ello.
Tal vez más que por defecto, por exceso; es decir por temor a caer fuera del terreno de
cientificidad reconocible.
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se corre el peligro de relegar la AV a terrenos diferenciados. Cuando en realidad creo
que es necesario comprender que aun dentro de los mismos dominios conceptuales
formulados por la antropología clásica existen espacios o intersticios que sólo pueden
ser explorados desde la AV o que también pueden serlo.
El tema del presente trabajo se encuentra enmarcado por estas reflexiones previas y se
trata de una nueva investigación elaborada en torno a una metodología que involucra un
conjunto de actores como parte de la misma investigación.
¿En qué forma vincular esto con los postulados de Mac Dougall? Desde la antropología
social y la sociología se viene investigando en nuestro país estos procesos de memoria y
de memorialización en forma intensiva. Por mi lado vengo abordando este mismo
espacio desde la AV desde hace ya bastantes años, interesada no en la ilustración de
tales procesos sino en la manera en que desde nuestro campo podemos profundizar
algunos aspectos del conocimiento de los mismos, difícilmente abarcables por otros
recursos analíticos. Así, parte de estos resultados fueron sucesivamente plasmados en
algunas películas (La voz de los pañuelos, 1992; Jaime de Nevares, último viaje, 1995;
H.I.J.O.S. el alma en dos, 2002) y en algunos análisis escritos (Guarini, 2003, 2006).
Comienzo entonces por abordar el análisis del fenómeno de las “baldosas por la
memoria” existentes en algunas veredas de Buenos Aires, como un fenómeno en torno
al cual reflexionar desde un taller de cine que dicté durante los meses de julio y agosto
de 2008. Este proceso de enseñanza-aprendizaje y sus resultados, me sirvieron para
comenzar a analizar por un lado los procesos que llevan a la estructuración de la mirada
a partir de una “investigación fílmica tercerizada” y por otro acerca de los aspectos
performativos del tema tratado.
Muy modestamente estos resultados provisorios creo que abrevan y al mismo tiempo
contribuyen en la dirección de las propuestas de MacDougall.
Dado los límites de tiempo del taller “Dos Continentes” (un curso de dos meses
organizado por el Observatorio de cine en Buenos Aires) creí oportuno que los
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participantes trabajaran sobre temas que pudieran despertar su interés y al mismo
tiempo proveerles cierto conocimiento sobre aspectos de nuestra sociedad con los
cuales, en tanto extranjeros, no estaban familiarizados. Decidí entonces darles un
aspecto de mi tema de investigación concreto: la fabricación de las baldosas por la
memoria.
Se conformaron dos equipos de cuatro personas cada uno y la primera etapa estuvo
compuesta por lecturas sobre el tema Memoria en simultaneo con el inicio de un trabajo
de “terreno” que comenzaba en los weblogs que algunos grupos de “emprendedores de
memoria” (Jelin y Langland; 2003) desarrollaron en Internet. Yo misma les acerqué las
primeras informaciones consistentes en anuncios, historia de los grupos e incluso planos
barriales con la ubicación de las baldosas en la ciudad de Buenos Aires (Ver
http://memorialmagro.blogspot.com/)
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El cineasta Christoph Behl.
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El asunto es la memoria…
Lo primero que apareció fue el impacto que la temática produjo en estas personas que
tenían experiencias muy diversas en el campo audiovisual y nula sobre el tema
propuesto. Pudimos ir observando tanto a través del blog, como de las discusiones en
clase, la manera en que esta propuesta se fue convirtiendo en una experiencia que
transformó su forma de ver tanto la ciudad como nuestra sociedad y su lugar mismo en
tanto productores de imágenes.
La situación así planteada, me fue ubicando frente a una experiencia nueva para mí: una
mirada y un registro de los actores sociales, sus prácticas y sus discursos que me
llegaban en forma indirecta. Se establecía un doble recorte y una reelaboración del
“objeto fílmico” en forma colectiva. Se fueron discutiendo conceptos y estrategias de
registro que llevarían al resultado final de dos cortos documentales.
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esquema? Estoy recopilando algunas de esas historias, cómo vivieron
diferentes personas los hechos. Las historias no tienen nada que ver y las
conclusiones que ellos extraen tampoco. ¿Qué queremos recordar? ¿A las
personas? ¿Los hechos? Lo que hicieron? ¿Lo que querían hacer? ¿Lo que no
lograron hacer? ¿Lo que les hicieron a ellos? Me está costando mucho
entender a este país (Angeles).
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detenidos-desaparecidos o asesinados por el terrorismo de Estado -antes y durante la
última dictadura militar. Una propuesta de devolverles su identidad como personas y
como luchadores comprometidos socialmente. Esto permitiría además una reflexión
acerca de lo acontecido en nuestro país que podría alcanzar a las nuevas generaciones.
Con este fin comenzaron a recorrer los barrios buscando testimonios en el lugar donde
cada desaparecido vivió, hizo su escuela, trabajó, transitó su militancia, o donde fueron
asesinados. El propósito de este trabajo fue elaborar algún elemento material que
pudiera dejar un rastro de su existencia, marcando su paso por cada uno de esos barrios.
De allí surgió la idea que estas “marcas” se establecieran en las veredas por las que
transitaron y de esta forma hablaran de ellos. Así es que se llega al señalamiento de
ciertos lugares como huellas o mojones en el suelo, que permitiera una construcción
simbólica en la memoria social.
2. Instalación baldosa
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El propósito declarado fue y sigue siendo “mantener el recuerdo vivo, sostener la
memoria alerta...” como modo de honrar a los que no están y mantener fresca su
presencia, su vida, su lucha.
Estas baldosas no abarcan sólo las desapariciones o muertes acaecidas durante la época
del terrorismo de estado del gobierno militar, sino también las que se produjeron antes,
durante la represión ilegal materializada en el final del gobierno democrático previo al
golpe de 1976.
Se fue así conformando con el correr del tiempo una Coordinadora autodenominada
"Barrios por memoria y justicia" que hoy está integrada por organizaciones de los
barrios de Flores, Floresta, San Cristóbal, Parque Patricios, San Telmo, La Boca,
Liniers, Villa Luro, Matadero, Chacarita, Colegiales, Pompeya, Villa Lugano, Villa
Celina, Soldati, Almagro y el Hospital Posadas. Con el tiempo comenzaron inclusive a
sumarse grupos en el interior del país.
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4. Los grupos “emprendedores de memoria”: Barrios por Memoria y Justicia
Este fenómeno fue desde su inicio una construcción colectiva. La idea como dijimos fue
“marcar”, “señalar” no sólo el lugar físico y material de una calle, una vereda, sino un
espacio inmaterial, “el imaginario social”.
Marc Augé utiliza el concepto de “entornos de memoria” para denominar a los grupos
o asociaciones que se erigen en constructores o guardianes de memoria; serían los
mismos que Jelin denomina “emprendedores de memoria”. La idea principal es que
estos grupos nunca desaparecen sino que están siempre en transformación y aun afirma:
“hay cada vez mas individuos que se consideran “custodios de la memoria” de su
grupo de pertenencia, razón por la cual solo podemos esperar una producción y
fragmentación cada vez mayor de lugares y de memoria y consecuentemente de dichos
entornos” (Candau, 2002:14).
Confirmando esta conclusión vemos que en Argentina a partir del golpe de estado de
1976 se dio un aumento paulatino pero progresivo de individuos primero, grupos y
organizaciones después, que se constituyeron como constructores en su inicio y
guardianes más tarde, de la historia reciente.
Con los años se fue produciendo una fragmentación de algunos de estos grupos (por
divergencias políticas o estratégicas) y al mismo tiempo que fueron resignificando sus
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consignas, fueron emergiendo nuevos guardianes o emprendedores que se sumaron a
esta construcción (Guarini, 2006:242-43).
Otro concepto que emerge posteriormente y que servirá a los fines de nuestra
investigación fílmica, es el de “memorialización”, que abarca la idea de monumento
como algo integrado a la vida cotidiana de las personas. Este concepto nos permitirá
hablar de formas de marcación o de señalización de la memoria que busca diluirse
voluntariamente en la cotidianeidad. En este contexto un comentario realizado por
algunos miembros del grupo de Baldosas… nos decían: “si no hubiéramos querido que
la gente las pisara (las baldosas) hubiéramos hecho otra cosa” (Ver foto).
¿Cuáles debían ser las estrategias más adecuadas entonces, para filmar esta idea de
memorialización que aparecía bajo esta nueva forma? El registro de su fabricación era
el proceso inicial a partir del cual podrían ser relevados dimensiones poco conocidas de
esta nueva práctica social y de memoria.
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que deseen participar. Todo es voluntario y algunas veces estos grupos deciden
organizarse en forma de “jornadas” abiertas también a los vecinos. Las “marcas”
comienzan entonces aun antes de su propia materialización.
Una vez construida la baldosa (proceso que abarca desde la compra de los materiales
hasta la misma construcción) se estaciona en algún lugar para su secado y se establece
un cronograma para su colocación. Puede coincidir con alguna fecha o ser aleatoria pero
en todos los casos implica un nuevo trabajo logístico ya que deben pedirse los permisos
necesarios (al gobierno de la ciudad, a los vecinos) y el día anunciado se realiza un acto
público que congrega autoridades, familiares, amigos, otras organizaciones y vecinos.
Algunos elementos consignados por los alumnos en nuestro blog-diario nos permiten
entender aspectos de la dinámica de estos grupos:
-Referentes de las placas. Ellos conocen dos referentes: en París hay unas
pequeñas placas metálicas en las paredes en memoria de los maquis. Cada 14
de julio los parisinos les ponen flores. En Israel hay placas metálicas en el
suelo también relacionadas con la memoria.
Estos apartados nos dan muchas posibles líneas de investigación sobre las
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que trabajar. Vamos a tener que empezar a decidir cuales seguimos (Grupo 2).
Sin ninguna duda la producción de imágenes (en sus múltiples formatos) está
fuertemente vinculada a los procesos de construcción de memoria estos últimos veinte
años.
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delimitados y analizados a través del registro audiovisual.
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La utilización de una investigación que denomino “performativa” me permite manejar
datos previamente seleccionados y reelaborados por los alumnos-equipo de
investigación que me posicionan frente a un proceso de doble extrañamiento ¿Es esta
una forma que me permite deconstruir aspectos de mi mirada para pasar a tomar
elementos que integran la mirada de ellos?
En todo caso estas preguntas, me permitirán seguir explorando los modos que puede
tomar la construcción del objeto en una investigación y más aun en una investigación
audiovisual.
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