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Nutricion Sana Del Niño 2da Parte
Nutricion Sana Del Niño 2da Parte
Nutricion Sana Del Niño 2da Parte
Los niños en edad preescolar (3 a 5 años) todavía están desarrollando sus hábitos
de alimentación y necesitan que los alienten a comer bocadillos y comidas
saludables. Estos niños están ansiosos por aprender, especialmente de otras
personas. A menudo imitarán las conductas de alimentación de los adultos.
Necesitan supervisión a la hora de la comida ya que están todavía trabajando en las
habilidades de masticar y tragar.
Los aceites no son un grupo de alimentos, sin embargo, algunos, como los aceites
de nuez, contienen nutrientes esenciales y se pueden incluir en la dieta. Las grasas
animales, que son grasas sólidas, deben evitarse.
El ejercicio y la actividad física de todos los días también debe incluirse en un plan
de dieta saludable.
Ten paciencia si tu hijo come lento y elimina distracciones como la televisión, los
juguetes u otras actividades.
¿Pecho o biberón?
Dar el pecho a su recién nacido tiene muchas ventajas. Tal vez lo más importante
sea que la leche materna es el alimento perfecto para el sistema digestivo del bebé.
Tiene los nutrientes que necesita un recién nacido y se digiere fácilmente. Las
fórmulas comercializadas para bebés intentan imitar a la leche materna y se le
acercan bastante, pero no consiguen reproducir su composición exacta.
La leche materna tiene anticuerpos que ayudan a proteger a los bebés contra
muchas enfermedades infecciosas, como las diarreas y las infecciones respiratorias
y de oídos. Los bebés amamantados son menos proclives a desarrollar problemas
médicos, como diabetes, hipercolesterolemia (colesterol alto), asma y alergias. La
lactancia materna también reduce las probabilidades de que un bebé desarrolle
sobrepeso más adelante.
La lactancia materna también es muy buena para las madres. Al amamantar, las
mamás queman calorías y recuperan más rápido su forma. Amamantar a un bebé
también puede proteger a las madres del cáncer de pecho y de ovarios.
Algunas madres comprueban que dar el pecho es más fácil y más rápido que dar el
biberón; no hace falta ningún tipo preparación y es imposible quedarse sin leche
materna en el medio de la noche. Además, la lactancia materna es más barata. Las
madres que amamantan a sus bebés necesiten comer más y tal vez deseen
comprar sujetadores y almohadillas para lactancia, y una bomba de extracción de
leche u otro equipo. Pero estos gastos suelen ser menores que el precio de la leche
de fórmula para bebés.
Dar el pecho a un bebé satisface distintas necesidades emocionales, tanto de la
madre como del bebé: el contacto piel a piel entre ambos favorece la conexión
emocional y el hecho de proporcionar una alimentación completa al bebé puede
ayudar a una madre primeriza a ganar confianza en su capacidad para cuidar de su
recién nacido.
Como los bebés digieren la leche de fórmula más despacio que la leche materna,
los bebés alimentados con biberón suelen hacer menos tomas que los que son
amamantados. El biberón facilita la alimentación del bebé en público y permite que
el padre y otros miembros de la familia ayuden a alimentarlo, lo que puede ayudar a
reforzar los lazos afectivos.
Su recién nacido hará entre 8 y 12 tomas al día durante las primeras semanas de
vida. Al principio, las madres pueden amamantar al bebé de 10 a 15 minutos en
cada pecho y luego ir modificando la duración de la toma según sea necesario.
Los signos que indican que un bebé tiene hambre son los siguientes:
Con frecuencia, a los padres primerizos les preocupa que sus bebés no coman lo
suficiente.
Los niños de esta edad necesitan entre 1250 y 1500 kcal diarias, dependiendo de
su edad y el tipo de actividad física que realicen. Esta cifra es muy general, ya que
las necesidades basales de cada niño deberían calcularse de manera
individual, teniendo en cuenta no solo su edad y género, sino también su peso y
talla.
MENU SEMANAL:
Para asegurar un consumo de fruta aceptable, es mejor ofrecerla entre las comidas
principales y no como postre, y preferiblemente en porciones enteras en lugar de
exprimida
ALIMENTACION DE 1 A 3 AÑOS
En la infancia se consolidan los hábitos alimentarios saludables que durarán toda la
vida. La dieta adecuada permite mantener la salud y prevenir enfermedades
crónicas. La alimentación tiene que ser variada y equilibrada, adaptada a los gustos
del niño. Mejor emplear alimentos locales y de temporada, pues hay una clara
relación entre la alimentación y el cuidado del medio ambiente. Además de una
alimentación sana es importante la actividad física, que en esta edad es el juego.
Las diferentes culturas alimentan de una forma distinta, según las costumbres, los
alimentos
que ofrece la zona, cuestiones religiosas o el nivel económico de la familia y ¡todas
pueden ser saludables!
Conviene conocer la pirámide de la alimentación saludable:
Tomar todos los días frutas, verduras y hortalizas, cinco piezas o raciones al día. La
fruta
fresca no debe sustituirse por los zumos envasados que son bebidas azucaradas a
base de fruta, que aportan más calorías.
Los cereales (pan, pasta, arroz...), patatas y legumbres son alimentos básicos y
tienen que
formar parte de nuestra dieta diaria. Los cereales integrales tienen mayor cantidad
de vitaminas.
Si el niño está siendo amamantado continuará con lactancia materna siempre que
el niño y la madre lo deseen. Los lácteos (leche entera, yogures, quesos...), 500 ml
al día.
Potenciar el consumo de pescado frente a la carne. La carne suele consumirse a
diario
(embutidos, salchichas, hamburguesas...), pero se recomienda un consumo
ocasional.
El agua debe ser la bebida habitual del niño. El agua es más sana que cualquier
refresco o
bebida carbonatada. Los refrescos se reservarán para ocasiones especiales.
Se debe reducir la sal en las comidas y utilizar preferentemente la sal yodada.
Moderar el consumo de grasa, especialmente las de origen animal. La mejor grasa
es el aceite de oliva.
Los dulces no deben formar parte de la dieta habitual (helados, golosinas,
chocolate, azúcar, bollería industrial, zumos envasados, refrescos). Además, el
azúcar refinado de dulces y golosinas favorece la caries.
Algunos consejos generales
Desayunar siempre y de la forma más completa posible.
Limitar la comida precocinada, los alimentos procesados o comidas de preparación
rápida
(hamburguesas, pizzas...) pues contienen más grasas saturadas, azúcares y sal.
La prohibición de ciertas comidas (chucherías, refrescos, hamburguesas...) puede
atraer la
atención del niño hacia ellas y hacer que parezcan más atractivas y deseables.
Ninguna comida debería
estar prohibida, a no ser que el niño sea alérgico o tenga intolerancia a ella. A los
niños se les deberían
permitir los caprichos ocasionalmente. No es malo comer chocolate de vez en
cuando.
Los frutos secos son peligrosos por el riesgo de atragantamiento (pipas, almendras,
avellanas...). No deben darse hasta que el niño tenga 4 años y siempre con
precaución.
Si el niño rechaza un alimento, no se le debe forzar a tomarlo. Los niños deciden si
comen o no, y la cantidad que toman. Los padres deciden el tipo, calidad y variedad
de los alimentos.
Los niños necesitan comer a menudo. A algunos niños que picotean entre horas, se
les debe
proporcionar alimentos nutritivos y saludables, y evitar que piquen a todas horas
alimentos poco recomendables (galletas, chucherías, patatas fritas, zumos
envasados...) que interfieran en su apetito.
Si el niño está con lactancia materna, se le debe permitir que tome el pecho cuantas
veces
quieran los dos.
El biberón no debe usarse con bebidas azucaradas como los zumos, pues aumenta
el riesgo de caries. Además, no hay que retrasar el momento de abandonar chupete
y biberón
LA EDUCACIÓN INFANTIL A LA HORA DE LA COMIDA
A partir del año y medio a los 3 años, se le enseña a usar los cubiertos, no aventar
la comida, utilizar el vaso o taza por sí solo y quedarse sentado hasta que los
demás terminen. También se recomienda que inicie con la higiene en la mesa y
antes de sentarse a ésta, es decir, lavarse las manos y cara; y evitar salpicar la
comida fuera del plato. Después de comer se deberá de asear nuevamente de cara,
manos y dientes.
A partir de los 4 a 6 años puede empezar a utilizar cuchillos sin filo para cortar
comida que sea muy suave como es el caso del pescado. A partir de los 6 años se
puede ofrecer un cuchillo con un poco de filo o sierra para cortar.
Cuando tienen 8 años o más se les puede enseñar a usar los cubiertos que son
más específicos como los tenedores para ensalada, cuchillos para pescado, o
tenedor de ostras, si a este le gustan.
Cuando inician con el uso de los cubiertos es muy importante enseñarles a dejarlos
en la mesa y no distraerse con ellos ya que pueden ser peligrosos para ellos o para
algún otro comensal a su lado. No permitir que salgan los cubiertos de la mesa y
menos como herramienta para juegos. Puedes iniciar con cubiertos de plástico
suave que evitan que los niños se corten. Y conforme vaya creciendo puedes
ofrecerle cubiertos con el mango antiderrapante o más adelante cubiertos de metal
antioxidante. La edad para iniciar un nuevo cubierto puede variar en base a las
capacidades motoras de tu hijo, atención y cuidado que pueda tener con estos, ya
que, aunque son elementos que los adultos utilizamos todos los días pueden llegar
a ser muy peligrosos para ellos.
Comer o no comer
Cuando los niños tienen 5 años o más es buen momento para que aprendan con
los deberes de la mesa, es decir, ayudar a poner la mesa y al terminar, recogerla.
Distracciones en la mesa
Es muy importante enseñar a nuestros hijos que existen tiempos para cada cosa
que hacemos y que en el caso de la hora de la comida se debe dedicar este tiempo
para comer y convivir con los comensales. Evita que vean la televisión mientras
comen, esta distracción puede ser, socialmente, negativa, ya que no permite
interactuar con los que lo rodean, en este caso con la familia. Lo ideal es que la
hora de la comida sea un momento para expresar sus momentos gratos durante el
día, comentar los sucesos futuros o los deseos de cada quien. Pregunta a tu hijo
cómo le fue en la escuela, quiénes son sus amigos favoritos, y por todas las
travesuras que ha hecho últimamente. La hora de la comida permite un
acercamiento entre familias por lo que la distracción de la televisión o los teléfonos
inteligentes o simplemente hablar por teléfono con ajenos a esa comida puede
perjudicar el momento social. Jamás pongas en la mesa una computadora, teléfono,
celular, revista o periódico. Tu hijo puede relacionar la hora de la comida como un
momento poco agradable para estar con papá y mamá. Del mismo modo no
permitas que tu hijo lleve a la mesa sus video juegos portátiles o su juguete favorito.
Enseña a tu hijo a:
Necesitarás paciencia y mucho tiempo para que tu hijo comprenda y lleve al cabo
las reglas en la mesa.
CONCLUSIONES
Los niños constituyen uno de los grupos más vulnerables debido a que su
organismo se encuentra en desarrollo y crecimiento, una alimentación incorrecta
puede llevar una serie de carencias nutricionales perjudiciales para la salud y
derivar en la aparición de enfermedades crónicas en la edad adulta. Por este motivo
es básico promover en estas edades la adquisición de hábitos alimenticios y estilos
de vida correctos.
Se debe enseñar que los niños prueben y coman de todo sin que los alimentos se
conviertan en un premio o castigo, la ingesta de alimentos debe distribuirse en 4 a 5
comidas al día para repartir el aporte calórico diario que su cuerpo va gastando
energía para funcionar.
BIBLIOGRAFÍA
http://web.ins.gob.pe/index.php/es/alimentacion -y-nutricion/
noticias © 1998, 2022 Reckitt Benckiser Spain (S.L.).
https://familiaynutricion.com.co/ninos/tres-a-cinco
https://www.stanfordchildrens.org/es/topic/default?id=preschooler-nutrition-90-
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https://www.unicef.org/media/61091/file/Estado-mundial-infancia-2019-resumen-
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https://repositorio.konradlorenz.edu.co/bitstream/handle/001/2584/11.pdf?
sequence=5&isAllowed=y
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