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Nutricion Sana Del Niño 2da Parte

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NUTRICIÓN PARA EL NIÑO EN EDAD PREESCOLAR

Los niños en edad preescolar (3 a 5 años) todavía están desarrollando sus hábitos
de alimentación y necesitan que los alienten a comer bocadillos y comidas
saludables. Estos niños están ansiosos por aprender, especialmente de otras
personas. A menudo imitarán las conductas de alimentación de los adultos.
Necesitan supervisión a la hora de la comida ya que están todavía trabajando en las
habilidades de masticar y tragar.

Elecciones de comida saludable

se divide en cinco categorías de grupos de alimentos y destaca la ingesta nutritiva


de lo siguiente:

 Granos. Alimentos que se hacen a partir de trigo, arroz, avena, harina de


maíz, cebada u otros.
 Verduras.  Elija una variedad de verduras coloridas. Pueden incluir verduras
verdes oscuro, naranjas y rojas, legumbres y verduras ricas en almidón.
 Frutas.  Cualquier fruta o jugo con 100% de jugo de fruta cuenta como parte
del grupo de frutas. Las frutas pueden ser frescas, enlatadas, estar
congeladas o secas, y pueden ser enteras, estar cortadas o en puré.
 Lácteos. Los productos lácteos y muchas comidas hechas a partir de leche
se consideran parte de este grupo alimentario. Concéntrese en productos sin
grasa o bajos en grasa, como también en los que son altos en calcio.
 Proteína.  Sea austero con la proteína. Elija carnes con poca grasa,
pescado, nueces, semillas y arvejas.

Los aceites no son un grupo de alimentos, sin embargo, algunos, como los aceites
de nuez, contienen nutrientes esenciales y se pueden incluir en la dieta. Las grasas
animales, que son grasas sólidas, deben evitarse.

El ejercicio y la actividad física de todos los días también debe incluirse en un plan
de dieta saludable.

Durante esta etapa podrás observar:

 Aprendizaje por imitación.


 Poco interés en los alimentos, en especial los nuevos.
 Es muy importante insistir en que coman alimentos sanos y nutritivos, ya que
en esta etapa se define el abanico de alimentos de su preferencia y se
establecen sus horarios.
 Aumento de peso, aproximadamente de 2.5 a 3.5 Kg por año.
 Crecimiento en altura de 5 a 7 cm.

Adiós a las rabietas, bienvenida la diversión


Durante este periodo los niños desarrollan su individualidad, se vuelven menos
propensos a rabietas y más dispuestos a cooperar y complacer a sus padres. No
solo quieren hacer cosas por sí mismos, sino que también desean aprender de ti.
Este comportamiento, te da la oportunidad de enseñar a tu hijo acerca de la
elección de alimentos saludables de otra manera, más llamativa y emocionante.
Estimula su alimentación 
Los niños a esta edad son consumidores más sofisticados y están muy conscientes
de sus preferencias alimenticias en comparación con los niños más pequeños.
 A menudo disfrutan de comer en compañía de un grupo, ya que pueden
participar en las actividades sociales.
 Debes incluir en sus comidas leche y productos lácteos, para satisfacer las
necesidades de calcio de sus huesos en crecimiento.
 Limita el consumo de jugos y bebidas endulzadas, en su lugar, incrementa
en sus comidas frutas y alimentos a base de granos, como sándwiches o
galletas como refrigerios.
 Dale dulces con moderación, puesto que son altos en calorías y tienen un
valor nutritivo bajo.
 Anima a tu hijo a tomar buenas decisiones sin agobiarlo y asegúrate de
proporcionar una alimentación variada, saludable y balanceada, que le
aporte los nutrientes y la energía que necesita.

Si tu niño se alimenta bien y realiza actividad física, puede mantener un peso


saludable y lleno de energía, mientras se prepara para el siguiente paso: el colegio.

Ajusta la alacena para tu hijo

 Reemplaza los alimentos altos en calorías y bajos en nutrientes (galletas,


dulces, papas fritas y refrescos) por frutas y yogurt.
 Puedes hacer una mejor presentación de las frutas y verduras (prueba finas
tiras de calabacín, el pimiento, el apio y las zanahorias bañadas en
requesón, yogurt o ensalada con aderezo bajo en grasa).
 Prioriza los jugos de frutas y verduras 100% naturales, en lugar de bebidas
de frutas artificiales o gaseosas con alto contenido de azúcar y bajos de
nutrientes.
 Mantén alimentos nutritivos, rápidos, fácilmente asequibles para los niños
que padecen hambre y cuando no tienes tiempo suficiente. Evita darles
postre como recompensa o incentivo para comer.
Encamina a tu hijo hacia una alimentación saludable para toda su vida

 Enseña a tus hijos que la nutrición saludable tiene un impacto positivo en su


crecimiento y salud.
 Anima a tus niños a probar nuevos alimentos, así evitarás que critique menos
o desanimen a otros niños a no comer.
 Controla su ganancia de peso motivándolo a que practique deportes, en
lugar de actividades sedentarias como ver televisión.
 Permite que los niños ayuden a elegir y preparar sus alimentos (como rasgar
la lechuga) y poner en práctica los modales en la mesa (poner la mesa).
 Establecer un horario para las comidas diarias y meriendas, para limitar que
piquen durante el día y se adapten a las comidas regulares para toda la
familia.
 Sé el mejor modelo para tus hijos.
 Siéntate con tu hijo, ya que los niños suelen comer más cuando un adulto se
sienta con ellos.

Ten paciencia si tu hijo come lento y elimina distracciones como la televisión, los
juguetes u otras actividades.

Identificando niños caprichosos


A esta edad algunos niños pueden centrarse en los retos personales y resistirse a la
insistencia de sus padres sobre la alimentación saludable. Ingerir comidas rápidas
llenan de energía y grasa, pero proporciona pocos nutrientes, este puede ser un
gran problema para los niños de esta edad. Si tu niño se convierte a la hora de
comer en una lucha por el poder (sólo come cuando es sobornado), puede ser un
niño caprichoso.
ALIMENTACIÓN DEL RECIÉN NACIDO

¿Pecho o biberón?

La Academia Americana de Pediatría (AAP) recomienda que los bebés se


alimenten exclusivamente de leche materna durante aproximadamente los primeros
seis meses de vida. Después de introducir alimentos sólidos en la dieta del bebé, la
lactancia materna debe continuar durante el primer año de vida del bebé e incluso
durante más tiempo, si así lo desean la madre y el bebé.

Pero no todas las mamás pueden o prefieren amamantar a su bebé. La decisión


entre dar el pecho o el biberón a un bebé se suele basar en lo cómoda que se
siente la madre dándole el pecho a su hijo y en su estilo de vida. En algunos casos,
la lactancia materna puede no ser recomendable para la madre y para el bebé. Si
tiene preguntas sobre si debería amamantar a su hijo o darle fórmula, hable con su
pediatra.

Sobre la lactancia materna 

Dar el pecho a su recién nacido tiene muchas ventajas. Tal vez lo más importante
sea que la leche materna es el alimento perfecto para el sistema digestivo del bebé.
Tiene los nutrientes que necesita un recién nacido y se digiere fácilmente. Las
fórmulas comercializadas para bebés intentan imitar a la leche materna y se le
acercan bastante, pero no consiguen reproducir su composición exacta.

La leche materna tiene anticuerpos que ayudan a proteger a los bebés contra
muchas enfermedades infecciosas, como las diarreas y las infecciones respiratorias
y de oídos. Los bebés amamantados son menos proclives a desarrollar problemas
médicos, como diabetes, hipercolesterolemia (colesterol alto), asma y alergias. La
lactancia materna también reduce las probabilidades de que un bebé desarrolle
sobrepeso más adelante.

La lactancia materna también es muy buena para las madres. Al amamantar, las
mamás queman calorías y recuperan más rápido su forma. Amamantar a un bebé
también puede proteger a las madres del cáncer de pecho y de ovarios.

Algunas madres comprueban que dar el pecho es más fácil y más rápido que dar el
biberón; no hace falta ningún tipo preparación y es imposible quedarse sin leche
materna en el medio de la noche. Además, la lactancia materna es más barata. Las
madres que amamantan a sus bebés necesiten comer más y tal vez deseen
comprar sujetadores y almohadillas para lactancia, y una bomba de extracción de
leche u otro equipo. Pero estos gastos suelen ser menores que el precio de la leche
de fórmula para bebés.
Dar el pecho a un bebé satisface distintas necesidades emocionales, tanto de la
madre como del bebé: el contacto piel a piel entre ambos favorece la conexión
emocional y el hecho de proporcionar una alimentación completa al bebé puede
ayudar a una madre primeriza a ganar confianza en su capacidad para cuidar de su
recién nacido.

Sobre la alimentación con fórmula 

La leche de fórmula comercial es una alternativa nutritiva a la leche materna. La


alimentación con biberón ofrece más libertad y más flexibilidad a la madre, y es más
fácil saber la cantidad de leche que está recibiendo el bebé.

Como los bebés digieren la leche de fórmula más despacio que la leche materna,
los bebés alimentados con biberón suelen hacer menos tomas que los que son
amamantados. El biberón facilita la alimentación del bebé en público y permite que
el padre y otros miembros de la familia ayuden a alimentarlo, lo que puede ayudar a
reforzar los lazos afectivos.

¿Con qué frecuencia comen los recién nacidos?

Su recién nacido hará entre 8 y 12 tomas al día durante las primeras semanas de
vida. Al principio, las madres pueden amamantar al bebé de 10 a 15 minutos en
cada pecho y luego ir modificando la duración de la toma según sea necesario.

La lactancia debe ser a demanda: es decir, se debe ofrecer el pecho al bebé


cuando él tenga hambre, lo que suele ocurrir cada una a tres horas. A medida que
el recién nacido crezca, necesitará mamar con menor frecuencia y pasará más
tiempo entre las tomas. Los recién nacidos alimentados con leche de fórmula
tomarán entre dos y tres onzas de leche cada dos a cuatro horas. Los recién
nacidos no deben pasar más de cuatro a cinco horas sin ser alimentados.

Los signos que indican que un bebé tiene hambre son los siguientes:

 mover la cabeza de un lado a otro


 abrir la boca
 sacar la lengua
 meterse las manos y los puños en la boca
 poner los labios como si fuera a succionar
 restregarse contra los pechos de su madre
 llorar

No es necesario seguir un horario de alimentación; usted y su bebé entrarán en una


rutina Los bebés saben (y se lo hacen saber a sus padres) cuándo tienen hambre y
cuándo están satisfechos. Esté atento a las señales de que su hijo está satisfecho
(tomar más despacio, soltar el biberón o el pecho, cerrar la boca, alejarse del pecho
o el biberón) y deje de alimentarlo cuando las detecte.
Conforme su bebé vaya creciendo, empezará a comer más en cada toma y alargará
más los períodos entre tomas. Habrá momentos en que su bebé parecerá más
hambriento que de costumbre. Siga alimentándolo a demanda. Si le da el pecho a
su bebé, no se preocupe: la lactancia materna estimula la producción de leche, y
esta se irá adaptando a las necesidades de su bebé.

¿Cómo puedo saber si mi recién nacido come lo suficiente? 

Con frecuencia, a los padres primerizos les preocupa que sus bebés no coman lo
suficiente.

Los bebés se están alimentando lo suficiente cuando ocurre lo siguiente:

 parezcan estar satisfechos


 mojan entre seis y ocho pañales al día
 tienen movimientos de vientre (hace caca) regulares
 duermen bien
 están despiertos y alerta
 aumentan de peso

¿Deben recibir suplementos nutritivos los recién nacidos?

La leche materna tiene la combinación perfecta de vitaminas y hierro de fácil


absorción para los recién nacidos. Un bebé sano amamantado por una madre sana
no necesita ningún suplemento vitamínico ni nutritivo, con la excepción de
la vitamina D. Los bebés alimentados con leche materna deben comenzar a recibir
suplementos de vitamina D en los primeros días de vida y seguir tomándolos hasta
que beban suficiente cantidad de leche de fórmula o leche enriquecidas con
vitamina D (a partir del año).
ALIMENTACION INFANTIL DE 3 A 6 AÑOS (EDAD
PREESCOLAR)

A la hora de escoger la alimentación más adecuada para nuestros pequeños, es


conveniente conocer las diferentes necesidades nutricionales dependiendo de la
etapa de crecimiento en la que se encuentre el pequeño.
Los niños en edad preescolar, entre los 3 y los 5 o 6 años, se caracterizan
generalmente por ser individuos muy activos, tanto física como intelectualmente y
se encuentran en una etapa de gran absorción de conocimientos, Por otra
parte, durante estos años antes de que empiecen la primaria, los niños pasan por
una etapa en la que su interés por los nuevos alimentos se ve mermado,
aumentando el rechazo a incorporar estos a su dieta e, incluso, pudiendo rechazar
algunas comidas.
Además, de los 3 a los 6 años, el niño debe tener suficiente autonomía como
para comer solo, manejando los cubiertos con destreza, ya que su desarrollo
psicomotor así lo permite. Sin embargo, lo más importante es que la comida sea
un momento familiar en el que los padres puedan dar ejemplo y permitir a sus
hijos observar e imitar tanto sus movimientos de masticación como la utilización de
los cubiertos, sin olvidar de que el ejemplo de los padres es clave para la
aceptación de nuevos alimentos.

Deberían establecerse una media de 5 o 6 comidas al día, dependiendo de los


horarios y la edad del pequeño y acompañarlas de agua como bebida única y
principal (siempre debemos evitar los refrescos, puesto que sus cantidades de
azúcar son muy elevadas).

Los niños de esta edad necesitan entre 1250 y 1500 kcal diarias, dependiendo de
su edad y el tipo de actividad física que realicen. Esta cifra es muy general, ya que
las necesidades basales de cada niño deberían calcularse de manera
individual, teniendo en cuenta no solo su edad y género, sino también su peso y
talla.

MENU SEMANAL:

- El desayuno es imprescindible y deben evitarse tanto las galletas como los


cereales azucarados . Estos alimentos contienen cantidades excesivas de
azúcares sencillos y deben sustituirse por otras versiones más naturales, así
como la avena o los cereales integrales, y por supuesto el pan integral
tostado (con aceite de oliva y tomate triturado, por ejemplo). Complementar
el desayuno con fruta siempre es una buena idea.
- Los lácteos son primordiales y deben tomarse al menos dos raciones
diarias. Debido a su aporte de micronutrientes necesarios para el
crecimiento, es imprescindible que incluyamos los lácteos (u otros alimentos
ricos en calcio y vitamina D) en la dieta del niño. Leche, queso y yogures
pueden ofrecerse tanto en el desayuno como en el almuerzo o la merienda,
acompañados de fruta o frutos secos para complementar el aporte de
nutrientes.
- La comida y la cena no tienen que consistir en tres platos, sino más bien en
porciones variadas de diferentes alimentos para conseguir aportar la
variedad nutritiva necesaria. Además, deben escogerse alimentos con alta
densidad de nutrientes, ya que todavía los niños de preescolar comen
pequeñas cantidades, y así aseguramos que el aporte de micronutrientes no
se ve comprometido. Las legumbres, los frutos secos, las carnes y pescados
o el huevo, por ejemplo, son alimentos con alta densidad nutritiva.

Para asegurar un consumo de fruta aceptable, es mejor ofrecerla entre las comidas
principales y no como postre, y preferiblemente en porciones enteras en lugar de
exprimida

ALIMENTACION DE 1 A 3 AÑOS
En la infancia se consolidan los hábitos alimentarios saludables que durarán toda la
vida. La dieta adecuada permite mantener la salud y prevenir enfermedades
crónicas. La alimentación tiene que ser variada y equilibrada, adaptada a los gustos
del niño. Mejor emplear alimentos locales y de temporada, pues hay una clara
relación entre la alimentación y el cuidado del medio ambiente. Además de una
alimentación sana es importante la actividad física, que en esta edad es el juego.
Las diferentes culturas alimentan de una forma distinta, según las costumbres, los
alimentos
que ofrece la zona, cuestiones religiosas o el nivel económico de la familia y ¡todas
pueden ser saludables!
Conviene conocer la pirámide de la alimentación saludable:
Tomar todos los días frutas, verduras y hortalizas, cinco piezas o raciones al día. La
fruta
fresca no debe sustituirse por los zumos envasados que son bebidas azucaradas a
base de fruta, que aportan más calorías.
Los cereales (pan, pasta, arroz...), patatas y legumbres son alimentos básicos y
tienen que
formar parte de nuestra dieta diaria. Los cereales integrales tienen mayor cantidad
de vitaminas.
Si el niño está siendo amamantado continuará con lactancia materna siempre que
el niño y la madre lo deseen. Los lácteos (leche entera, yogures, quesos...), 500 ml
al día.
Potenciar el consumo de pescado frente a la carne. La carne suele consumirse a
diario
(embutidos, salchichas, hamburguesas...), pero se recomienda un consumo
ocasional.
El agua debe ser la bebida habitual del niño. El agua es más sana que cualquier
refresco o
bebida carbonatada. Los refrescos se reservarán para ocasiones especiales.
Se debe reducir la sal en las comidas y utilizar preferentemente la sal yodada.
Moderar el consumo de grasa, especialmente las de origen animal. La mejor grasa
es el aceite de oliva.
Los dulces no deben formar parte de la dieta habitual (helados, golosinas,
chocolate, azúcar, bollería industrial, zumos envasados, refrescos). Además, el
azúcar refinado de dulces y golosinas favorece la caries.
Algunos consejos generales
Desayunar siempre y de la forma más completa posible.
Limitar la comida precocinada, los alimentos procesados o comidas de preparación
rápida
(hamburguesas, pizzas...) pues contienen más grasas saturadas, azúcares y sal.
La prohibición de ciertas comidas (chucherías, refrescos, hamburguesas...) puede
atraer la
atención del niño hacia ellas y hacer que parezcan más atractivas y deseables.
Ninguna comida debería
estar prohibida, a no ser que el niño sea alérgico o tenga intolerancia a ella. A los
niños se les deberían
permitir los caprichos ocasionalmente. No es malo comer chocolate de vez en
cuando.
Los frutos secos son peligrosos por el riesgo de atragantamiento (pipas, almendras,
avellanas...). No deben darse hasta que el niño tenga 4 años y siempre con
precaución.
Si el niño rechaza un alimento, no se le debe forzar a tomarlo. Los niños deciden si
comen o no, y la cantidad que toman. Los padres deciden el tipo, calidad y variedad
de los alimentos.
Los niños necesitan comer a menudo. A algunos niños que picotean entre horas, se
les debe
proporcionar alimentos nutritivos y saludables, y evitar que piquen a todas horas
alimentos poco recomendables (galletas, chucherías, patatas fritas, zumos
envasados...) que interfieran en su apetito.
Si el niño está con lactancia materna, se le debe permitir que tome el pecho cuantas
veces
quieran los dos.
El biberón no debe usarse con bebidas azucaradas como los zumos, pues aumenta
el riesgo de caries. Además, no hay que retrasar el momento de abandonar chupete
y biberón
LA EDUCACIÓN INFANTIL A LA HORA DE LA COMIDA

Los cubiertos y tu hijo.

El comportamiento en el comedor de casa o en un restaurante dirá mucho de los


buenos modales de la familia. Cuando el niño cumple el año y medio es un buen
momento para enseñarle a usar la cuchara, limpiarse la boca y sus manitas.

A partir del año y medio a los 3 años, se le enseña a usar los cubiertos, no aventar
la comida, utilizar el vaso o taza por sí solo y quedarse sentado hasta que los
demás terminen. También se recomienda que inicie con la higiene en la mesa y
antes de sentarse a ésta, es decir, lavarse las manos y cara; y evitar salpicar la
comida fuera del plato. Después de comer se deberá de asear nuevamente de cara,
manos y dientes.

A partir de los 4 a 6 años puede empezar a utilizar cuchillos sin filo para cortar
comida que sea muy suave como es el caso del pescado. A partir de los 6 años se
puede ofrecer un cuchillo con un poco de filo o sierra para cortar.

Cuando tienen 8 años o más se les puede enseñar a usar los cubiertos que son
más específicos como los tenedores para ensalada, cuchillos para pescado, o
tenedor de ostras, si a este le gustan.
Cuando inician con el uso de los cubiertos es muy importante enseñarles a dejarlos
en la mesa y no distraerse con ellos ya que pueden ser peligrosos para ellos o para
algún otro comensal a su lado. No permitir que salgan los cubiertos de la mesa y
menos como herramienta para juegos. Puedes iniciar con cubiertos de plástico
suave que evitan que los niños se corten. Y conforme vaya creciendo puedes
ofrecerle cubiertos con el mango antiderrapante o más adelante cubiertos de metal
antioxidante. La edad para iniciar un nuevo cubierto puede variar en base a las
capacidades motoras de tu hijo, atención y cuidado que pueda tener con estos, ya
que, aunque son elementos que los adultos utilizamos todos los días pueden llegar
a ser muy peligrosos para ellos.

Comer o no comer

De ningún modo es bueno obligarlos a comer lo que no quieren, si sabes que a tu


hijo no le agradan ciertos platillos no lo obligues a consumirlos, invítalo a que los
pruebe y que decida por él mismo si los quiere comer, si no son de su agrado
intentan unas semanas o meses. Procura alimentar a tus hijos con comida que
sabes que ayudan al desarrollo y salud de él. No conviertas la hora de la comida en
un pleito interminable y menos cuando tienes gente que generalmente no come con
ustedes. Si el niño no quiere comer lo que generalmente acostumbra, revisa el
motivo por el cual no tiene apetito, puede ser porque comió alguna golosina o jugo
azucarado antes de la hora de comer y esto alejó su hambre. Revisa que no sea
por enfermedad. Si después de unos días continua este comportamiento y lo ves
decaído llama a su pediatra. Si por el contrario tu hijo no se ve ni está enfermo y
sigue con buen humor y ánimo, déjalo, tal vez esté en esos días en que los niños
“no necesitan comer” (a todos los niños les pasa y todas las mamás se mortifican
en algún momento de la infancia). Pero si decide no comer, no le des nada entre
comidas, acostúmbralo a que hay horarios para comer, si no lo hace en su horario
tendrá que esperar al siguiente, eso no solo es por salud, también es cuestión de
educación.

Poner y recoger la mesa

Cuando los niños tienen 5 años o más es buen momento para que aprendan con
los deberes de la mesa, es decir, ayudar a poner la mesa y al terminar, recogerla.

Es muy importante enseñarles el lugar en donde va cada plato, vaso y cubierto y a


partir de los 8 años enseñarles el uso y orden de las copas y platos extras. Aunque
nuestro niño no vaya a consumir vinos por su corta edad si es bueno que inicie su
manejo en copas para agua (plásticas), cuando éste tiene compromisos sociales de
etiqueta.
Al terminar de comer, los niños pueden ayudar a recoger su plato, su vaso, sus
cubiertos y servilletas y colocarlas en el lugar para su lavado o en donde mamá así
lo indique. No es bueno, dejar que los niños dejen su plato en la mesa es parte de
sus obligaciones como miembro de la casa, su cooperación con las labores en ella.

Distracciones en la mesa

Es muy importante enseñar a nuestros hijos que existen tiempos para cada cosa
que hacemos y que en el caso de la hora de la comida se debe dedicar este tiempo
para comer y convivir con los comensales. Evita que vean la televisión mientras
comen, esta distracción puede ser, socialmente, negativa, ya que no permite
interactuar con los que lo rodean, en este caso con la familia. Lo ideal es que la
hora de la comida sea un momento para expresar sus momentos gratos durante el
día, comentar los sucesos futuros o los deseos de cada quien. Pregunta a tu hijo
cómo le fue en la escuela, quiénes son sus amigos favoritos, y por todas las
travesuras que ha hecho últimamente. La hora de la comida permite un
acercamiento entre familias por lo que la distracción de la televisión o los teléfonos
inteligentes o simplemente hablar por teléfono con ajenos a esa comida puede
perjudicar el momento social. Jamás pongas en la mesa una computadora, teléfono,
celular, revista o periódico. Tu hijo puede relacionar la hora de la comida como un
momento poco agradable para estar con papá y mamá. Del mismo modo no
permitas que tu hijo lleve a la mesa sus video juegos portátiles o su juguete favorito.

Enseña a tu hijo a:

 No aventar o jugar con la comida.


 Utilizar los cubiertos correctamente
 Sentarse derecho en su silla
 Utilizar la servilleta para limpiar sus manitas y boca
 Pedir otros alimentos diciendo “Por favor” y “Gracias”
 Comerse lo que se le sirve.
 No gritar, levantarse o recostarse en la silla.
 Dejar el vaso con agua de su lado derecho al frente de su plato para evitar que
lo derrame en un accidente.
 A poner la mesa y recoger los platos al terminar de comer.
 Lavarse los dientes inmediatamente después de comer.

Necesitarás paciencia y mucho tiempo para que tu hijo comprenda y lleve al cabo
las reglas en la mesa.
CONCLUSIONES

Los niños constituyen uno de los grupos más vulnerables debido a que su
organismo se encuentra en desarrollo y crecimiento, una alimentación incorrecta
puede llevar una serie de carencias nutricionales perjudiciales para la salud y
derivar en la aparición de enfermedades crónicas en la edad adulta. Por este motivo
es básico promover en estas edades la adquisición de hábitos alimenticios y estilos
de vida correctos.

Se debe enseñar que los niños prueben y coman de todo sin que los alimentos se
conviertan en un premio o castigo, la ingesta de alimentos debe distribuirse en 4 a 5
comidas al día para repartir el aporte calórico diario que su cuerpo va gastando
energía para funcionar.

Así mismo tenemos que tomar en cuenta lo siguiente:

 Prepare comidas, proporcione bocadillos programados con regularidad y


limite la alimentación no planeada.
 No debe permitirse la mala conducta a la hora de la comida. Concéntrese en
comer, no en jugar con la comida o jugar en la mesa de la cena.
 Correr o jugar mientras se come puede causar que un niño se atragante.
Haga que su hijo se siente cuando esté comiendo.
 Ofrezca una variedad de alimentos. Tenga la actitud de que tarde o
temprano, su hijo aprenderá a comer la mayoría de las comidas.
 Haga la hora de la comida lo más placentera posible. No ponga presión para
que su hijo coma. No lo fuerce a su hijo a que "limpie" su plato. Esto podría
causar que coma en exceso, lo que puede ocasionar que su hijo gane
demasiado peso. Los niños tendrán hambre a la hora de la comida si se han
limitado los bocadillos durante el día.
 Proporcione ejemplos de hábitos saludables de comida. Los niños en edad
preescolar copian lo que ven hacer a sus padres. Si tiene hábitos de comida
no saludable, su hijo no aprenderá a comer en forma saludable.

BIBLIOGRAFÍA
http://web.ins.gob.pe/index.php/es/alimentacion -y-nutricion/
noticias © 1998, 2022 Reckitt Benckiser Spain (S.L.).
https://familiaynutricion.com.co/ninos/tres-a-cinco

https://www.stanfordchildrens.org/es/topic/default?id=preschooler-nutrition-90-
P05382

https://www.unicef.org/media/61091/file/Estado-mundial-infancia-2019-resumen-
ejecutivo.pdf

https://repositorio.konradlorenz.edu.co/bitstream/handle/001/2584/11.pdf?
sequence=5&isAllowed=y

Revisado por: Mary L. Gavin, MD

Fecha de revisión: febrero de 2021

Peña quintana alimentación del preescolar y escolar. Protocolos diagnósticos y


terapéuticos en pediatría

Moreno Villares alimentación del niño preescolar, escolar y del adolescente


Cubero,j La alimentación preescolar, educación para la salud de los 2 a los 6 años.
Enfermería Global Vol.27

Artículo escrito por: Martha Aline De la Fuente

Mtra. Consultora en Imagen P


NUTRICIÓN SANA DEL NIÑO
2DA PARTE

NOMBRES: KAREN BEATRIZ CHOQUE MARQUEZ

DANIELA EVELYN CHAVEZ QUISBERT

LILIANA FABIOLA VARGAS MUCHIA

NOEMI FABIOLA ROJAS NINA

DOCENTE: LIC. MARIA LENA MASSI

TURNO: NOCHE

2023

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