Violence">
Nothing Special   »   [go: up one dir, main page]

Generaciones de Derechos

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 16

Nuestros Derechos

Estudios Sociales y Ciudadanía


Presentación
Estimado docente:

Es urgente pensar bien y profundamente sobre lo que hacemos en nuestro afán de


educar para -al final- tomar algunas decisiones.

Debemos pensar sobre lo que hacemos cotidianamente (nosotros, y no exclusiva-


mente los demás), en nuestros centros educativos, pero a la luz de algo funda-
mental: los Derechos Humanos.

Es conveniente que, en el ámbito escolar, se piense profunda y responsablemente


sobre los Derechos Humanos, y se vaya descubriendo qué hacemos para poder –
en la realidad, en la práctica- vivirlos, disfrutarlos.

Pero... ¿Qué significa pensar?

Pensar no es lo mismo que estudiar. Muchos son los que estudian y pocos, en cam-
bio, los que piensan. Pensar es meditar: es volver constantemente sobre las cosas
cotidianas. Pensar supone un dejar, un partir desgarrador, un dejar lo cotidiano; en
otras palabras, supone una crisis.

La palabra «crisis» (del griego Krenein) significa «alejarse para juzgar». Es necesario
que nos alejemos, que partamos y dejemos lo cotidiano. Se trata de pensar las
cosas que hacemos o no hacemos, pero como si estuviesen «afuera».

Esta crisis, este rompimiento con lo cotidiano, es visto por Hegel como aquello
que explica a Abraham:

“Abraham, nacido en Caldea, había, en su juventud, abandonado su patria en


compañía de su padre. Posteriormente, en la llanura de Mesopotamia, para
hacerse independiente y jefe, rompió con su familia sin que ésta le haya
ofendido y extrañado. No sabía concretamente lo que era el dolor, la injusti-
cia, la crueldad, el ser herido, calumniado y perder”.

El primer acto que hace a Abraham ser el Padre de un gran pueblo es una ruptura,
una crisis que desgarra los vínculos de la vida cotidiana. Sin razón alguna aparente,
rompió con los suyos. Se hizo un extranjero. Para pensar hay que hacer lo que él
hizo. Esto, pues, supone una descisión que, al parecer, no se justifica a primera vista.

El que decide pensar tiene que romper con lo cotidiano, con lo que siempre
siente, piensa y hace. Vale la pena hacerlo puesto que toca aspectos fundamentales
de nuestro diario quehacer.

1
Estudios Sociales y Ciudadanía Nuestros Derechos

La cotidianeidad:

1º Es la organización diaria de la vida; es la repetición de lo que hacemos. Es la


repetición, en el tiempo, de nuestra acciones, relaciones, mentalidad, actitu-
des, habilidades, prejuicios, etc., y de la que resulta nuestra historia personal.
2º Es el ámbito en el que aceptamos o rechazamos aquello que consideramos
como lo «conocido», lo que ya está interpretado.
3º Es el ámbito en el que todo está al «alcance de la mano», y por eso se consi-
dera la realidad como un mundo propio.
4º Es una especie de tiranía, de poder impersonal, anónimo, que impone a cada
persona un comportamiento, un modo de pensar, una manera de interpre-
tar, unos gustos y unos valores morales.

El mundo de lo cotidiano es el mundo de lo familiar. Es el lugar «desde el cual»


comprendemos al mundo, a los demás y a nosotros mismos. Todos tenemos ese
«desde el cual» comprendemos. Sin embargo, este mundo cotidiano, este «desde
el cual» comprendemos (lo cotidiano) es un peligro para el pensar: es el obstáculo
que tenemos que vencer.

Para poder pensar tenemos que salir de la cotidianeidad. Y ese salir se llama admiración.

Pensemos y contestemos:

1º Según tu experiencia, crees que es posible pensar así tu realidad educativa? Sí ( )


No ( ) Si tu respuesta es afirmativa, indica el por qué
______________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
______________________________________________________________________________________________________________

2º ¿Estás de acuerdo con las ideas expresadas? Sí ( ) No ( )


Si tu respuesta es afirmativa, indica el por qué
______________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
______________________________________________________________________________________________________________

Para ayudarnos a pensar es que ponemos a tu disposición el presente fascículo


cuyo contenido está relacionado con el área curricular de Estudios Sociales y
Ciudadanía en coherencia con el Diseño Curricular Básico propuesto por el Minis-
terio de Educación.

Por ello, nos proponemos que, al término de la lectura de este fascículo, hayas
logrado:

1º Constatar tu real práctica educativa cotidiana.

2º Hacer una reflexión responsable a la luz de las indicaciones y demandas


de los Derechos Humanos.

3º Asumir los cambios que veas necesario hacer en el papel de educar


formalmente.

2
Nuestros Derechos

Estudios Sociales y Ciudadanía


La Declaración Universal de los
1 Derechos Humanos
Para empezar, echemos un vistazo a nuestra vida cotidiana:

“La madre de Carlitos lo regañó porque el director de su colegio le


había dicho que no copiara ni ayudara a sus compañeros de aula a la
hora de una evaluación. Un día antes de un examen, Felipe le pidió que
lo ayudara porque, aunque sí había estudiado, el nerviosismo hacía que
se olvidara de todo. A pesar de los regaños de su mamá, al día siguiente,
durante el examen, Carlitos le sopló”.

¿Que opinas de lo que hizo Carlitos?


______________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
______________________________________________________________________________________________________________

1.1 Lo importante es aprender a responder bien


Podemos vivir de la manera que queramos, pero hay maneras que nos convienen
mucho más que otras. La mejor sería aquella que nos ayuda a ser y vivir mejor
como seres humanos. Y hacerlo supone, necesita, que aprendamos algo más: que
sepamos responder bien a las posibilidades y limitaciones que nos da la realidad
que nos toca vivir.

Una forma de responder bien a esa realidad es pensar y diseñar -lo más profunda
y humanamente que podamos- «algo» que debamos conseguir: un propósito que
nos diga cómo podríamos ser mejores.

Y debemos diseñar, ejecutar y evaluar algo que nos espere, algo que debamos
poner adelante. Ese «algo», que unas personas nos han planteado como una mejor
manera de ser seres humanos, se llama Derechos Humanos. Ese «algo» ha sido
declarado muy importante para todos; tan «para todos» que lo llamaron «Univer-
sal» y merece lo mejor de nosotros mismos; merece que les respondamos escu-
chando atentamente, y que hagamos todo lo posible por realizarlos.

1.2 La mejor forma de vivir y convivir bien:


el respeto a la dignidad del ser humano
La respuesta atenta y responsable que le debemos dar a la Declaración de algo tan
importante como son los Derechos Humanos es que, para empezar, estemos dis-
puestos, en nuestro vivir y convivir, a respetarnos.

Pero.. ¿Qué es el respeto?

Podemos empezar diciendo que el Respeto no es un Dere-


Una forma de responder bien a esa cho Humano, sino la base de todos los Derechos Humanos.
realidad es pensar y diseñar -lo más Lo repetiremos: lo primero que debemos hacer –si acepta-
profunda y humanamente que po- mos esta Declaración- es estar dispuestos a respetarnos. Por
damos- «algo» que debamos con- ejemplo, cuando hacemos que unas personas tengan acceso
seguir: un propósito que nos diga a la vivienda o a una buena educación, las estamos respetan-
cómo podríamos ser mejores. do; cuando todos hacemos lo imposible para que haya li- 3
bertad de expresión o de opinión, las estamos respetando.
Estudios Sociales y Ciudadanía Nuestros Derechos

El respeto (del latín «respecere») que etimológicamente significa «mirar atentamen-


te», es una actitud que nace cuando una persona ha tomado conciencia de la
dignidad de sí misma y de la de los demás, y que, al descubrir que valen por sí
mismas, sabe que no son un medio sino un fin. El respeto aparece cuando la
persona se ha dado cuenta que no puede manipular, usar, mentir, anular a los
demás, sino, más bien, estar con ellos –y, evidentemente, con nosotros mismos-
de una manera cuidadosa, atenta y valorativa.

El Respeto, que no tiene nada que ver con el miedo y la sumisión, es, por un lado,
negarse a manejar, usar, disminuir, anular, destruir, desorientar a cualquier perso-
na; y, por otro, es «retroceder» y «dejar espacio libre» para que esa persona pueda
ser y existir libremente a «su» manera, según «su impronta» y personalidad. Por
estas dos características, el Respeto, siendo fundamental -pero no suficiente- para
poder vivir en común, es básicamente «negativo», en el sentido que, el que respe-
ta, debe dar un «paso atrás», ya que ha renunciado a absorber, controlar, discrimi-
nar, anular al «otro» con el fin de promover su libre y peculiar manera de ser: el
Respeto promueve la libertad del «otro».

El respeto, que es la primera y más laudable reacción que alguien tiene ante el
valor de «otro», no basta para vivir la justicia y la paz. Debemos ir más allá y dar
un paso adelante. La Solidaridad es ese paso: perfecciona el camino abierto por el
respeto, puesto que es «un paso de acercamiento a favor del otro»: la Solidaridad
promueve el crecimiento del «otro».

Otra cosa que debemos entender es que no se respetan instituciones ni normas;


sólo se respetan personas. En nuestro lenguaje de docentes decimos que debemos,
por ejemplo, respetar las normas dadas. Todos entendemos qué quiere decir esto,
pero si ajustamos un poco más los términos, encontramos que hay un error en lo
dicho: no se respetan normas, sino a personas. Es por eso que optar por los
Derechos Humanos y por el respeto entre nosotros es pensar y hacer todo lo
necesario para que se tome como lo más importante y central a las personas. Lo
demás -instituciones, cosas normas, etc.- deben estar a nuestro servicio. Ese es el
reto de esta Declaración.

1.3 Una Declaración de algo fundamental


Hay declaraciones de lo superfluo y banal: no progresamos ni nos aportan nada
importante. En cambio, hay declaraciones tan importantes que son fundamentales
para nuestras vidas. Nos invitan a pensar con detenimiento, a actuar seriamente y
en la dirección que nos indican.

Los que han pensado y declarado los Derechos Humanos tienen una pretensión
interesante: quieren que los Derechos Humanos estén en la base de nuestro estilo
de vida, de nuestras leyes, de nuestras instituciones, de nuestra sociedad, de nues-
tro convivir, es decir, de nuestra cultura.

También tienen otras pretensiones, que nos dicen


lo importante que son para nosotros y que vale
la pena escuchar y realizar:
Primero:
Lassociedades–y,enellas,laspersonas-progresansi
los toman en cuenta y las viven realmente.
Segundo:
Las sociedades, para poder progresar, necesitan
de verdaderas utopías, y la Declaración Universal
de los Derechos Humanos intenta serlo.
4 Tercero:
Los Derechos Humanos intentan satisfacer las ne-
Foto: Revista: Autoeducación. IPP Marzo 1996 cesidades más importantes de todos.
Nuestros Derechos

Estudios Sociales y Ciudadanía


# Actividad...

Leamos atentamente la Declaración de los Derechos Humanos, incluido en el


anexo de las páginas 25 a 29 y respondamos:

De todos los Derechos enunciados en esta Declaración Universal, indica, los


diez más importantes para tu trabajo docente

1._____________________________________ 6._____________________________________
2._____________________________________ 7._____________________________________
3._____________________________________ 8._____________________________________
4.__________________________________ 9.__________________________________
5.______________________________________ 10.______________________________________

A pesar de todo lo declarado y dicho como importante para la conformación de


nuestra vidas y nuestro convivir, se notan posturas de desacuerdo que la limitan o
niegan, y sería bueno reflexionarlas:

1º Algunos piensan que esta Declaración Universal no merece nuestra atención


porque es –en el mal sentido de la palabra- mera utopía.

En efecto, hay docentes que -cuando quieren decir


que «algo» es inútil, superfluo y fantasioso, y que
nadie los vive- afirman que «eso» es utópico. Pien-
san que lo utópico es malo y que no nos ayuda a
progresar sino, más bien, a retroceder. No les fal-
ta razón cuando piensan así. Pero, a pesar de esto,
creemos, contrariamente, que estas afirmaciones
y generalizaciones no nos hacen justicia: hay uto-
pías que sí nos pueden hacer bien y con ellas po-
demos progresar. La utopía de los Derechos Hu-
manos es una de ellas.

Concretamente nos dice: nuestra base ya no es el


progreso que nos trae el dinero (esto es muy im-
portante, pero no lo es todo); tampoco lo pri-
mordial está en las leyes: mejores leyes no hacen
mejores personas (estas son importantes, pero no
lo son todo); la tecnología es buena, pero no es
lo que nos hace mejores seres humanos. Los Dere-
chos humanos, en cambio, sí nos toman realmen-
CARRASCOSA, María Jesús. Cómo prevenir la indiciplina. 1998
te en serio, en nuestro vivir y actuar -de manera
personal y en común- sí pueden estar en la base de nuestro vivir y convivir, sí nos
ayudan realmente a ser mejores seres humanos.

2º Otros piensan y dicen que la Declaración Universal de los Derechos humanos es


sólo eso, pura declaración. ¡Lo que queremos son realidades... No bastan los
buenos deseos!

También, tienen mucha razón cuando piensan así. Efectivamente son pura declara-
ción, pero lo es de «algo» bueno y vivible, aunque sea poco a poco. Las declara-
ciones no son suficientes, pero -en este caso concreto- es un inicio de algo mejor, 5
nuevo y conformante.
Estudios Sociales y Ciudadanía Nuestros Derechos

Recordemos que toda realidad –a pesar que muchas veces se nos resiste, impo-
niendo sus limitaciones- es susceptible de progreso, revolución y cambio.

3º La base humana es mala y contradice a la Declaración Universal de los Dere-


chos Humanos: es parte de nuestra manera el que seamos violentos y no sabe-
mos respetarnos:

En efecto, también tenemos que reconocer –esto es obvio- que hay mucha violen-
cia dentro y entre nosotros. Y esta forma de pensar está fundamentada en lo
siguiente: nuestra base biológica está hecha de tal manera que nos induce a la
violencia y nos hace amigos de la guerra.

Sin embargo, unos científicos, reunidos en la Ciudad de Sevilla (España-1989)


concluyeron que:

ES CIENTÍFICAMENTE INCORRECTO mantener que en el hombre existe un instinto para la guerra.

La aparición de la guerra moderna refleja el paso de la primacía de factores emocionales a la


primacía de factores cognoscitivos. La guerra moderna implica el uso institucional de características
tales como la obediencia, la sugestibilidad y el idealismo; de habilidades sociales tales como el
lenguaje y, sobre todo, de componentes racionales tales como el cálculo de costos, la planificación y
el procedimiento de la información. A medida que los métodos de la guerra moderna se han tecnificado
cada vez más, también han servido para exagerar los rasgos asociados a la violencia, tanto en el
entrenamiento de los combatientes como en la preparación del apoyo a la guerra por parte de la
población general. Estos rasgos se han exacerbado de tal forma que, con frecuencia y equivocada-
mente, se les toma como causas en lugar que como consecuencias de dicho proceso.

ES CIENTIFÍCAMENTE INCORRECTO mantener que los humanos tenemos un cerebro «violento».

A pesar que estamos dotados del «equipo» nervioso que nos hace capaces de actuar con violencia,
éste no se activa automáticamente bajo la influencia de estímulos externos o internos puesto que, a
diferencia de la mayoría de los otros mamíferos, tales estímulos se filtran mediante procesos nervio-
sos superiores antes de actuar. Actuamos según hayamos sido condicionados y socializados. No existe
nada en nuestra fisiología que nos impulse a actuar violentamente.

Llegamos así a la conclusión de que la biología no condena a la humanidad a la guerra, que la


humanidad puede liberarse de la esclavitud del pesimismo biológico, y que con confianza puede
efectuar las tareas de transformación, tanto e este Año Internacional de la Paz como en el futuro. No
obstante que estas tareas son, principalmente, institucionales y colectivas, también descansan sobre
la conciencia individual de todos aquellos para los que el optimismo y el pesimismo constituyen
factores cruciales.

De la misma forma que «la guerra empieza en la mente del hombre», la Paz también empieza en
nuestras mentes. El mismo ser que inventó la guerra puede inventar la Paz. La responsabilidad radica
en cada uno de nosotros.

# Actividad...

¿Qué le responderías a las personas que piensan igual que las tres opiniones
anteriores?
1.________________________________________________________________________________________
___________________________________________________________________________________________
2._________________________________________________________________________________________
___________________________________________________________________________________________

6 3._______________________________________________________________________________________
___________________________________________________________________________________________
Nuestros Derechos

Estudios Sociales y Ciudadanía


1.4 ¿Los Derechos Humanos pueden ser el
fundamento de la educación?
Somos docentes y podemos hacer muchas cosas por los Derechos Humanos, no sólo
para que se aprendan, sino –de manera especial- para que se vivan realmente. Lo más
importante es que hagamos todos los esfuerzos necesarios para hacer que en nuestros
centros educativos haya democracia. No sólo buen trato, sino democracia.

Veamos que podemos hacer en nuestros centros educativos:

1º Toda escuela que desee centrarse en


el respeto a la dignidad de toda perso-
na tiene que asumir seriamente una
doble dimensión: la originalidad y la
sociabilidad del ser humano. La perso-
na integral es el sujeto y la meta de la
escuela, y cuando, en la práctica, no
respeta esta doble dimensión de las
personas, las violentan en su misma
constitución: sin comunidad se
deshumanizan, sin autonomía se
despersonalizan. Así, pues, podemos
afirmar que la escuela debe y puede
colaborar en la construcción de una
sociedad que personalice y de una
personalización que socialice.
Foto: Revista: Autoeducación. IPP Marzo 1996

2º Para aceptar y buscar una sociedad que personalice y de una personalización


que socialice, se necesita descubrir la capacidad real que tiene la escuela para
formar personas con conocimientos necesarios y sólidos y, primordialmente, con
capacidad crítica y sentido solidario y comunitario. Y aceptar esto es rechazar dos
extremos:

1er. extremo: toda capacitación, de tendencia individualista, que se li-


mite a promover la originalidad e individualidad de cada persona y que
descuide la dimensión social del ser humano;
2do. extremo: toda capacitación, de tendencia colectivista (sea por ten-
dencia ideológica o por imperdonable masificación o rutina), que des-
cuide a la persona en su originalidad.

Ambas tendencias violentan a las personas y sus derechos.

Si aceptamos que es la persona integral el sujeto que da dirección y significado a la


escuela, entonces nos podemos preguntar:

1
. ¿Qué papel tiene la escuela, -acusada de reproducir las desiguales y autorita-
rias relaciones sociales propias de los grupos de poder y estar al servicio de
sus intereses- en la necesaria tarea de construir la paz como fruto de la justicia,
superando la marginación, el racismo, los modelos extranjerizantes de con-
ducta y las falsas supremacías de unos grupos sobre otros?
2. ¿Qué puede aportar la escuela, -acusada de invertir los términos: un profesor
acaparador de la autoridad que pretende ser el centro de las decisiones y la
única fuente del saber, relegando a los alumnos a la pasividad y a la mudez- en
la construcción de una escuela organizadamente participativa, dialogante,
7
crítica, y donde la educación sea más de los alumnos, menos impuesta y
libresca, más activa, relacional y creativa?
Estudios Sociales y Ciudadanía Nuestros Derechos

3. ¿Qué puede hacer la escuela, -acusada de ir directo al fracaso cuando basa su


organización y su seguridad en un reglamento hecho por otros y lleno de
normas que se presentan como fines y no como «medios-para-algo», debien-
do ser cumplidas sólo por el hecho de estar mandadas- para ayudar a una
educación más liberadora en donde las conciencias asuman los criterios edu-
cativos y disciplinarios en libertad?
4. ¿Puede cambiar una escuela que genera violencias cuando impone el silencio
como un fin en sí mismo; cuando afirma que los alumnos han ido a la escuela
a estudiar, pero sin darles motivos auténticos; cuando los niños y adolescentes
son tratados como sujetos de deberes y no de derechos?

# Preguntas...

1. ¿Puede ser la escuela un medio promotor de la democracia, de la justicia


y la paz? ¿Qué opinas?
______________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

2. ¿Qué crees que se debe hacer en tu centro educativo para que deje de ser
causantes o cómplices de la marginación, del racismo, de la alienación cultural,
del autoritarismo y de otras formas de violación de los Derechos Humanos?
______________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
______________________________________________________________________________
______________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

Es por esto que creemos que educar es un acto de fe en el futuro. Creer que
siempre es posible construir un mundo mejor es lo que constituye el incomparable
poder de los educadores en la sociedad.

Y esta creencia significa que:

1º La construcción y desarrollo de nuevas formas de conviven-


cia social que garanticen el respeto a la vida y a los Derechos Huma-
nos, debe ser uno de los grandes propósitos de los docentes para el
nuevo futuro que queremos construir.

2º Todo educador cree en el futuro de una forma activa (no es


ingenuo); y su fe en el futuro la muestra en su trabajo cotidiano, bus-
cando unos resultados que difícilmente verá.

3º Pero las formas de convivencia social no se dan naturalmente:


son creadas y construidas por el hombre. Por no ser un hecho natural,
la socialización que personalice y la personalización que socialice debe
ser aprendida y puede ser enseñada.

# Pensemos y contestemos

¿Crees que esto sucede en tu centro educativo? Sí ( ) No ( ) A veces ( )


Si tu contestación es afirmativa, indica, por favor, por qué piensas así?
______________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
8 _________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
Nuestros Derechos

Estudios Sociales y Ciudadanía


1.5 Los seres humanos somos iguales
ante los Derechos Humanos
Una de las urgencias que tenemos que asumir seriamente –aunque hay muchos
casos que demuestran que no es así- es que todos somos iguales ante la ley y ante
los Derechos Humanos. Conseguir esta igualdad es fundamental.

Tenemos que ver otras características:

- Todos los humanos, por ser tales, pue-


den estar seguros que son sujeto de de-
rechos: los Derechos Humanos son inna-
tos, inherentes al humano.
- Son para todos: los Derechos Huma-
nos son universales. No hay ningún obs-
táculo para no ser sujeto de esos dere-
chos. No se basa en nuestra vida moral:
el delincuente también es sujeto de dere-
chos. No tiene nada que ver con la ri-
queza o la pobreza y menos con la raza,
la religión, el idioma o el sexo. Todos
somos sujetos de derecho por el sólo he-
cho de ser seres humanos.
- Apuntan a lo que debemos ser: nos ofre-
cen una motivación hacia delante. Son
Tomado de : Filosofía 5to año, IPEDEHP 1998 nuestra utopía
- Ayudan a satisfacer nuestras necesidades básicas: los Derechos Humanos son
necesarios.
- Son fundamentales: los Derechos Humanos nos hacen más humanos cuando
los tenemos en cuenta y los vivimos realmente.
- No podemos renunciar a ellos: los Derechos Humanos son irrenunciables.
- No son normas, pero las deben inspirar y servir de base. Son necesarios para
construir la legalidad: se necesita que los Derechos Humanos estén en nuestras
Constituciones y leyes; y en nuestros centros educativos, debe estar en nues-
tros PDI y ser vividos gracias a nuestra disciplina.
- A lo largo de la historia podemos constatar que se han conseguido a base de
esfuerzos que, a veces, han recurriendo a la violencia.
- Esos esfuerzos han sido organizados: necesitaremos seguir organizándonos
para mantenerlos, «usar» y disfrutar bien de los Derechos Humanos.
- Se pueden perder, dejar de usar: por las circunstancias, la ignorancia, las nor-
mas legales injustas, las dictaduras, etc., los ciudadanos podemos estar en tal
situación que dejemos de disfrutar de ellos.
- Son anteriores al Estado: éste sólo tiene que reconocerlos en sus leyes y en su
Constitución.

# Preguntas...
1
. Según tu experiencia, ¿podrías poner dos casos reales en que los Dere-
chos Humanos han sido violados en tu centro educativo?
1er Caso 2do Caso

9
Estudios Sociales y Ciudadanía Nuestros Derechos

2. Según tu experiencia, ¿podrías poner dos casos reales en que los Derechos
Humanos han sido vigentes en tu centro educativo?
1er Caso 2do Caso

3. ¿Qué concluyes de los cuatro casos que acabas de escribir?


______________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
______________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
______________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

Las Generaciones
2 de los Derechos Humanos

Para empezar, echemos un vistazo a nuestra vida cotidiana:

Un docente decía: “En mi centro educativo hay mucho desorden,


especialmente en las cosas y en las ideas; hay poca comunicación; y
eso es común y aceptado por todos”

¿Sucede esto en tu centro educativo?


__________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

¿Qué opinas?
__________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

2.1 Para entender mejor lo fundamental


Uno de los recursos que tenemos para que los Derechos Hu-
manos nos sirvan realmente en la tarea que tenemos de enfren-
Uno de los recursos que tar positiva y humanamente la realidad, y también, para enten-
tenemos para que los De- derlos mejor, es la clasificación de los mismos.
rechos Humanos nos sir-
van realmente en la tarea Para analizar y comprender mejor «algo» es bueno dialogarlo
que tenemos de enfrentar con otros sobre lo que ya hemos analizado: clasificándolo y
positiva y humanamente la viendo sus características. Esto es una exigencia de nuestra mente
realidad, y también, para que se acomoda a lo que se nos dice como importante para
entenderlos mejor, es la nuestras vidas y –ya lo hemos indicado- para enfrentarnos mejor
10 clasificación de los mismos. a la necesidad de conformar mejor la realidad que nos toca
vivir: es el pensamiento analítico y creativo.
Nuestros Derechos

Estudios Sociales y Ciudadanía


2.2 Una clasificación: Las Generaciones de los
Derechos Humanos
Hay muchas formas de clasificar los Derechos Humanos. La más común y acepta-
da es la siguiente: es la llamada clasificación según sus Generaciones:

GENERACIONES DERECHOS

1ra. GENERACIÓN:
Derechos civiles y políticos (o derechos de libertad): los hom- - A la vida.
bres han tratado de normar sus relaciones para asegurar el -Alajusticia.
bien común. El proceso de reconocimiento de los Derechos - A la seguridad personal.
Humanos es bastante largo y está vinculado con la emergencia - A lalibertad de expresión del pensamiento.
de la burguesía y sus luchas contra el absolutismo de la mo- - A la libertad de opinión.
narquía. - A la libertad de reunión.
- A la libertad de asociación.
En esta primera etapa se logra eliminar los privilegios de - A la libertad de participación política.
sangre y el carácter divino de la autoridad y se proclaman - A la libertad de integridad personal.
los Derechos Civiles y Políticos, que quedan incorporados - A las garantías judiciales.
al orden jurídico. - A la propiedad.
Se proclama la igualdad de todos los hombres ante la ley y los
derechos a la libertad, la propiedad, la seguridad y la resisten-
cia a la opresión, etc. Se establece la división de poderes y se
imponen garantías frente a quienes aplican las leyes.
2da. GENERACIÓN: - A la vida digna.
Derechos económicos, sociales y culturales. (O derechos - Al trabajo.
de igualdad): En esta segunda etapa, que caracteriza al - Al salario justo.
siglo XIX, sectores de la sociedad, los obreros y trabajado- - A la salud.
res luchan por conseguir mejores condiciones de vida, de - Al descanso
trabajo y bienestar social. Los Derechos de esta generación - A la sindicalización.
son económicos, sociales y culturales, que fueron exigidos - A la huelga.
por la Internacional Socialista y los congresos sindicales. A - A la vivienda.
diferencia de los de la primera generación, estos Derechos - A la alimentación.
buscan los medios que aseguren el cumplimiento de los - A la educación.
derechos civiles y políticos. Están contenidos en el Pacto - A la cultura.
Internacional de Derechos Económicos, Sociales
Culturales convenido por la ONU en l966.
Algunos de estos Derechos son: el derecho a trabajar; a
remuneraciones justas; a sindicalizarse; a la huelga; a la
seguridad social; protección del niño, de la madre, de la
familia; derecho a la salud, a la educación, etc.

3ra. GENERACIÓN:
Derechos de los pueblos (o derechos de Solidaridad): Para - A la Paz y Seguridad.
muchas naciones, especialmente las que habían obtenido - A la autodeterminación de los pueblos.
su libertad recientemente, resultaba muy difícil lograr la - Al respeto al patrimonio cultural.
vigencia de los Derechos tanto de la primera, como de la
segunda generación, debido a las relaciones de intercambio - Al desarrollo de los pueblos.
desigual entre éstas y las grandes potencias, así como al - A un medio ambiente sano.
armamentismo y la política intervencionista. El siglo pasa-
do se generó un movimiento tercermundista que busca
un nuevo orden político y económico internacional que
garantice la vigencia de los Derechos Humanos. Estos es-
fuerzos fueron recogidos principalmente en la Conferen-
cia de Argel (l976). Algunos de estos derechos son: el
derecho de los pueblos a su existencia; la libre disposi-
ción de los recursos naturales propios; el derecho al patri-
monio natural común de la humanidad; a la autodeter- 11
minación, a la paz y a la seguridad, etc.
Estudios Sociales y Ciudadanía Nuestros Derechos

2.3 Los humanos somos seres de Necesidades


y de Derechos
Elabora, por favor, en la columna de la izquierda, una lista con las necesidades de
los docentes, y en la columna de la derecha haz otra lista con las necesidades de
los alumnos(as):

N ECESI D A D ES D E LO S N ECESI D A D ES D E LO S
D O CEN T ES A LU M N O S( A S)
1. 1.
2. 2.
3. 3.
4. 4.
5. 5.
6. 6.
7. 7.
8. 8.
9. 9.
10 . 10 .
11. 11.
12. 12.
13. 13.
14. 14.
15. 15.

Algo muy sencillo y de sentido común: los humanos somos seres de necesidades.

Generalmente se entiende por necesidades esenciales aquellas cuya satisfacción hace


posible la subsistencia de la persona (alimentación, salud, vestido, vivienda). Tal
manera de entenderlas es sumamente limitada y parcial, porque se asume que lo
esencial en el ser humano es su ser biológico. Desde esta visión, sus necesidades de
afecto, de autorealización, de participación, etc., no son esenciales, es decir, se
puede ser persona sin tener que satisfacerlas.

Es necesario cambiar esta visión. Un enfoque desde los Derechos humanos nos
ayuda a entender que el ser humano no es sólo un ser biológico, y esto lo confir-
man las ciencias sociales y humanas, que nos plantean cada vez y con mayor
énfasis, que las necesidades esenciales son aquéllas cuya insatisfacción genera, en la
persona, trastornos tanto de carácter fisiológico como sicológico. Por el contra-
rio, su satisfacción, contribuye a que vaya mejorando su calidad de vida. Nos
estamos referimos a las necesidades (1) de subsistencia, (2) de protección, (3) de
afecto, (4) de entendimiento, (5) de participación, (6) de ocio, (7) de creación,
(8) de identidad, (9) de libertad y (10) de sentido.

Los Derechos Humanos son una guía y obligación para aquellos que quieren aten-
derlos, de tal manera que esas necesidades se conviertan en nuestros derechos, y
que los derechos de los demás sean nuestros deberes, nuestras responsabilidades.

2.4 Algunas tareas fundamentales para nuestros


esfuerzos educativos
Siguiendo a Bernardo José Toro, presentaremos siete aprendizajes que, por ser
básicos, nos indican siete tareas que deberían estar dentro de los Proyectos y
12 perfilesdecadacentroeducativo1. Las siete tareas o aprendizajes básicos son:

1 Cf. «Siete Aprendizajes básicos para la educación en la convivencia social». Fundación Social Bogotá-1992.
Nuestros Derechos

Estudios Sociales y Ciudadanía


1º Aprender a no violentar a los demás

El ser humano debe aprender y debe ser enseñado a no violentar, ni física, ni


psicológica, ni moralmente, a los otros seres humanos. Cada vez que, por diversas
razones, impedimos que, uno o varios derechos no sean vividos, aparece la injus-
ticiay,porella,laviolencia.

Para superar la violencia se necesitan realizar varios esfuerzos:

1. Conocerla
2. Re-conocerla, y
3. Saber orientarla hacia la vida y el amor, y no hacia la muerte.

Educar para superar la violencia y, por lo


tanto,lainjusticia,eseducarlaagresividad.
La agresividad, que no es igual a violencia
pero que puede generarla, es natural y fun-
damental en todos los animales, incluidos
los humanos. La agresividad es positiva
para la vida y para la convivencia,
puesto que es la que nos da la fuerza para
afrontar las situaciones difíciles, para abor-
dar los problemas y emprender los gran-
des propósitos: el cuidado de los hijos, la
investigación, la política, el trabajo por la
justicia, etc. En el hombre, la agresividad
CARRASCOSA, María Jesús. Cómo prevenir la indiciplina. 1998
puede convertirse en amor o en odio ha-
cia el otro, y esto depende en gran parte, de las enseñanzas y de las experiencias
de vida que se hayan tenido.

En efecto, dentro de los mamíferos superiores, el Hombre es una de las pocas


especies que ataca y destruye a sus congéneres: conoce la tortura y es capaz de
matar a los de su propia especie. Los especialistas en el comportamiento animal (los
etólogos) dicen que el hombre tiene un bajo nivel de inhibición genética frente a la
vida de sus congéneres. Esto, a diferencia de la mayoría de los animales superiores
que naturalmente están inhibidos para matar a otro animal de su propia especie.

El hombre debe ser enseñado a no violentar a sus semejantes, a orientar su agresivi-


dad hacia el amor, entendiendo por amor «la lucha constante por hacer la vida
posible». Hay que enseñarle a dejar el combate pero sin perder la combatividad; a
ser fuerte pero sin perder la ternura ni la compasión por el otro.

La agresividad se convierte en amor enseñando y aprendiendo que nos ayuda a


conocer al otro, el cual, siendo diferente, es plenamente humano como yo. El
otro, por ser diferente, puede ser mi complemento, o, quizá, mi opositor pero
nunca mi enemigo.

Aprender a no violentar al otro significa:

- Aprender a valorar la vida del otro como mi propia vida.


- Aprender que no existen enemigos; existen opositores con los cuales puedo acordar
reglas para resolver las diferencias y los conflictos y luchar por la vida.
- Aprender a valorar la diferencia como una ventaja que me permite ver y compartir
otros modos de pensar, de sentir y de actuar.
- Aprender a buscar la unidad pero no la uniformidad.
- Aprender a tener el cuidado y defender la vida como el principio máximo de toda
convivencia.
- Aprender a respetar la vida íntima de los demás. 13
- Aprender a construir, vivir y defender condiciones de vida cotidiana aceptadas por todos.
Estudios Sociales y Ciudadanía Nuestros Derechos

El no violentar a los semejantes es, pues, un aprendizaje que debe cultivarse, bási-
camente en la familia y en la escuela, todos los días de la vida.

2º Aprender a comunicarse:
base de la autoafirmación personal y grupal

Necesitamos superar la mera información para aprender a vivir y crecer en y por


la Comunicación. Necesitamos, pues, un tipo de comunicación que ayude a
autoafirmarnos.
La autoafirmación se puede definir como el reconoci-
miento que le dan los otros a mi forma de ser, de sentir
y de interpretar el mundo. Yo me afirmo cuando el otro
me reconoce, y el otro se afirma con mi reconocimiento.
Todo acto de comunicación (verbal, gestual, escrito, etc.),
busca transmitir un sentido, una forma de ver el mundo,
que se espera sea reconocida por los otros.

La primera función de la comunicación es la búsqueda


del reconocimiento. Por eso, el rechazo a la comunica-
ción del otro produce violencia y afecta su autoestima.

El medio básico de la comunicación es el diálogo porque


Tomado de: Revista Tarea, N°45
el habla es un medio de comunicación totalmente autó-
nomo, y todos la poseen. La convivencia social requiere aprender a dialogar. A
través del diálogo podemos expresarnos, comprendernos, aclararnos, coincidir,
discrepar y comprometernos. En un dialogo auténtico, cada uno busca conven-
cer al otro, pero también acepta ser convencido por el otro; y es, en este propó-
sito mutuo como se construye, en la verdad, la autoafirmación de cada uno y la
de todo el grupo; y es por esto que la mentira deteriora toda comunicación.

La construcción de la sociedad que buscamos requiere el fortalecimiento y creación


de espacios para el diálogo: lugares donde los niños y jóvenes puedan conversar
entre sí y con los mayores de su familia y de su comunidad;
El diálogo en la familia es el espacios para que los gobernantes puedan conversar con sus
primer espacio para aprender gobernados, las minorías con las mayorías, etc. Una sociedad
a comunicarnos. que aprende a comunicarse de muchas maneras, siempre
encuentra formas de solucionar sus conflictos pacíficamente.

3º Aprender a cooperar:
base de los modelos de relación social

Cooperar es ponerse a hacer algo en común,


Cooperar es ponerse a hacer
inspirado por interés comunes algo en común, inspirado
por intereses comunes.
Aprender a cooperar supone varios aprendizajes:

- Aprender a acercarse a los otros: esa es la im-


portancia de las reglas de saludo y cortesía.
- Aprender a comunicarse con los otros: reco-
nocer el sentir y los mensajes de los otros y
lograr que mis sentimientos y mensajes sean
reconocidos. Saber conversar y saber deliberar.
- Aprender a buscar, profundizar y realizar, lo
mejor posible, objetivos y metas comunes.
- Aprender a estar con los otros: percibir que
14 los otros «están conmigo» en el mundo, bus-
Tomado de: Revista Tarea, N°45
cando y deseando ser felices como yo.
Nuestros Derechos

Estudios Sociales y Ciudadanía


- Aprender a ponerme de acuerdo y a disentir sin romper la convivencia.
- Aprender a ceder y a recibir concesiones.
- Aprender a vivir la intimidad: esa es la importancia de aprender a cortejar y de
aprender a amar.
- Pero sobre todo, aprender a percibirme y a percibir a los otros como personas
que evolucionamos y cambiamos en las relaciones intersubjetivas, pero guiados
por unas reglas básicas y universales: los Derechos Humanos.

4º Aprender a concertar y a decidir en grupo:


base de la política y de la economía

Aprender a convivir supone aprender a sobrevivir y a proyectarse, y estos pro-


pósitos fundamentales del Hombre no son posibles si no se aprende a concertar,
con los otros, los intereses y los futuros.

Aprender a decidir en grupo implica


aprender que los intereses individuales
y de grupo existen; que dichos intere-
ses forman parte constitutiva del hom-
bre y que son un factor dinamizador
de la convivencia social a la hora de
aprender a concertar.

La concertación es la condición de la de-


cisión del grupo. La concertación la po-
demos definir como la selección de un
interés común compartido y que al ubi-
carlo, también, fuera de cada uno de no-
Calidad de la educación en la formación Magisterial. Movimiento Pedagogico, 1995
sotros, tiene fuerza orientadora y obli-
gatoria para todos los que lo seleccionaron. Para que la concertación genere
obligación y sirva de orientación para el comportamiento, se requiere de la
participación directa o indirecta de todos a los que va a comprometer. En efecto,
cuando una concertación excluye a alguien (sea una persona o un grupo) éste no se
siente obligado y buscará transgredir o atacar la concertación.

Cuando, entre todos, realizamos una verdadera concertación, primero, evitamos


o rechazamos todo aquello que va en contra de lo que se ha concertado; y,
segundo, por ser toda concertación un acto creado por el hombre, aceptamos
que puede ser cambiada o modificada si los concertantes están de acuerdo con ese
cambio. Por eso, toda buena concertación (como todo buen Reglamento o Cons-
titución) establecen reglas para cambiar o modificar la concertación.

A ese interés común que todos hemos seleccionado, le ponemos diversos nombres:
propósito, objetivo, meta, estatuto, acta, convenio, capitulación, contrato..., y
cuando es una concertación de todo una sociedad lo llamamos Constitución.

El grado de convivencia de una sociedad depende de su capacidad de concertar


intereses de una forma participada a todo nivel: familiar, barrial, escolar, regional,
nacional o internacional. Toda organización social (escuela, barrio, empresa, par-
tido, club, grupo, etc.) es tanto más fuerte en la medida que pueda hacer
concertaciones sobre lo más elevado y profundo, para que obligue, oriente y
beneficie a la mayoría. Aprendiendo a concertar en grupo se puede llegar a apren-
der el máximo nivel de concertación: concertar el Interés General o Bien Común.

5º Aprender a cuidarse:
base de los modelos de salud y de seguridad

La convivencia supone el «bien-estar» físico y psicológico de sí mismo y de los 15


otros, porque el cuidado y el «bien-estar» del propio cuerpo y el de los otros es
una forma de expresar el amor a la vida.
Estudios Sociales y Ciudadanía Nuestros Derechos

Aprender a cuidarse significa aprender a crear las condiciones de vida


adecuadas para todos: vivienda, alimentación, salud, recreación, trabajo, etc. Si
el otro no tiene condiciones de vida adecuadas, la convivencia no es posible
porque la supervivencia es condición para la convivencia.

Aprender a cuidarse supone:

- Aprender a proteger la salud


propia y la de todos como un
bien social (esta es la importan-
cia de los hábitos y actitudes de
higiene y de los comportamien-
tos de prevención).

- Tener una percepción positiva del


cuerpo a nivel personal y colecti-
vo como forma de expresión (esta
es la importancia del deporte, la
danza,elteatro,lagimnasia,etc.). WERNER David, Donde no hay doctor. Ins. Bartolomé de Las Casas,
Cusco 1987

Sin una cultura de cuidado del cuerpo a nivel personal y de las condiciones de
vida, no es posible el desarrollo adecuado de los sistemas de salud: no es posible
protegerlos a todos si cada uno no sabe cuidarse.

6º Aprender a cuidar el medio ambiente:


fundamento de la sobrevivencia

Aprender a vivir en una sociedad que personalice y en una personalización que


socialice es, ante todo, aprender a estar en el mundo. La convivencia social es
posible si aceptamos que somos parte de la naturaleza y del universo, y que no es
posible herir al planeta Tierra sin herirnos nosotros mismos. Si destruimos el plane-
ta ¿a dónde iremos?

Aprender a cuidar el entorno supone no confundir la riqueza con el dinero. Por


conseguir dinero estamos destruyendo la riqueza: el agua, el oxígeno, el ozono,
la selva, la biodiversidad. Actualmente, una de las mayores concertaciones que
debemos decidir es el cuidado del planeta. Para nosotros no es posible sobrevivir
si el planeta muere, y el planeta no puede ser «nuestra casa» sin nuestro cuidado.

Aprender a cuidar el entorno significa:

- Aprender a percibir al planeta como un ser vivo del cual formamos parte,
porque si el planeta muere, nosotros también.
- Aprender a cuidar, a valorar y a defender el aire, el ozono, la selva, la
biodiversidad, el agua, etc., como la verdadera riqueza común, la cual no
puede ser apropiada para beneficios privados o particulares.
- Aprender a conocer todas las formas de vida de la naturaleza y la forma
cómo ellas dependen de nosotros y nosotros de ellas; esa es la importancia
del conocimiento y de la difusión pública de las Ciencias Naturales y de las
Ciencias de la Tierra.
- Aprender a defender y cuidar el espacio público en las ciudades y en los
campos como lugares en donde los hombres nos encontramos y nos expresa-
mos como seres en el mundo.
- Aprender a manejar y controlar la basura y los desperdicios, valorando el reciclaje
de la basura como la mejor estrategia para proteger el ambiente y la vida.
16 - Aprender a oponerse a la producción de desperdicios y residuos que dañan
al planeta y destruyen la vida (residuos atómicos, productos no-
biodegradables).

También podría gustarte