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14 Lecturas para Reflexionar

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EE.EE. Lecturas que pueden ayudar a reflexionar y sentir.

-1-

EL DESIERTO ES BELLO...
...Nos hallábamos en el octavo día de mi avería en el desierto y tomaba la última gota
de mi provisión de agua.

-Vamos a morir de sed.. -dije-

-Yo también tengo sed... busquemos un pozo... dijo el Principito.

Tuve un gesto de cansancio; es absurdo buscar un pozo al azar, en la inmensidad del


desierto . Sin embargo nos pusimos a buscarlo. Cuando hubimos caminado horas distinguí
uno como en sueños, pues tenía un poco de fiebre a causa de la sed. Las palabras del Prin-
cipito danzaban en mi memoria.

- ¿Tú también tienes sed? -le pregunté-.

El no contestó mi pregunta, simplemente me dijo:

- El agua puede ser buena también para el corazón...

No comprendí su respuesta pero me callé...

Yo sabía bien que no hacía falta interrogarle.

Estaba fatigado y se sentó. Me senté junto a él.

- El desierto es hermoso -dijo-.

Y era verdad, siempre me ha gustado el desierto. Uno se sienta sobre una duna de
arena. No ve nada, y sin embargo, alguna cosa irradia en silencio.

- Lo que embellece al desierto -dijo el Principito- es que oculta un pozo en alguna par-
te.

Me sorprendió comprender de pronto esta misteriosa irradiación de la arena. Cuando


yo era muchachito habitaba una vieja casona y la leyenda contaba que allí había un tesoro
enterrado. En verdad nadie ha sabido descubrirlo y posiblemente ni siquiera se ha buscado.
Pero encantaba toda la casa. Mi casa escondía un secreto en el fondo de su corazón.

- Sí, -dije al Principito- trátese de la casa, de las estrellas o del desierto, lo que consti-
tuye su belleza es invisible.

Como el Principito se dormía, lo tomé en mis brazos y continué la marcha: Estaba


conmovido. Me parecía llevar un tesoro frágil sobre la tierra. Yo miraba a la luz de la luna
esa frente pálida, esos ojos cerrados, esos mechones de pelo que ondulaba el viento y me
dijo: "Lo que veo aquí es sólo corteza. Lo más importante es invisible..."

Caminando así, descubrí el pozo al nacer el día.

A. Saint-Exupéry: El Principito
EE.EE. Lecturas que pueden ayudar a reflexionar y sentir. -2-

CUANDO... SE BUSCA A DIOS EN TODAS LAS COSAS

Cuando se da una esperanza total que prevalece sobre todas las demás espe-
ranzas particulares, que abarca con su suavidad y con su silenciosa promesa todos
los crecimientos y todas las caídas,

cuando se acepta y se lleva libremente una responsabilidad donde no se tie-


nen claras perspectivas de éxito y de utilidad,

cuando un hombre conoce y acepta su Libertad última, que ninguna fuerza


terrena le puede arrebatar,

cuando se acepta con serenidad la caída en las tinieblas de la muerte, vivien-


do esto como el comienzo de una promesa que no entendemos,

cuando se da como buena la suma de todas las cuentas de la vida que uno
mismo no puede calcular, pero que otro ha dado por buenas, aunque no se puedan
probar,

cuando la experiencia fragmentada del amor, la belleza y la alegría se viven


sencillamente y se aceptan como promesa del Amor, la Belleza y la Alegría, sin
dar lugar a un escepticismo cínico, consuelo barato del último desconsuelo,

cuando el vivir diario, amargo, decepcionante y aniquilador se vive con sere-


nidad y perseverancia hasta el final, aceptado por una fuerza cuyo origen no pode-
mos abarcar ni dominar,

cuando se corre el riesgo de orar en medio de tinieblas silenciosas sabiendo


que siempre somos escuchados, aunque no percibamos una respuesta que se pueda
razonar o disputar,

cuando uno se entrega sin condiciones y esta capitulación se vive como una
victoria,

cuando el caer se convierte en un verdadero estar de pie,

cuando se experimenta la desesperación y misteriosamente se siente uno con-


solado sin consuelo fácil,
EE.EE. Lecturas que pueden ayudar a reflexionar y sentir. -3-

cuando el hombre confía sus conocimientos y preguntas al Misterio silencio-


so y salvador, más amado que todos nuestros conocimientos particulares, converti-
dos en señores demasiado pequeños para nosotros,

cuando ensayamos diariamente nuestra muerte e intentamos vivir como de-


searíamos morir: tranquilos y en paz,

cuando... [así podríamos continuar durante largo tiempo]

ENTONCES:

Allí está Dios y su gracia liberadora,

allí conocemos a quien nosotros, cristianos, llamamos Espíritu Santo de Dios,

allí se hace una experiencia que no se puede ignorar en la vida, aunque a ve-
ces esté reprimida, porque se ofrece a nuestra Libertad con el dilema de si quere-
mos aceptarla o si, por el contrario, queremos defendernos de ella en un infierno
de 'libertad' al que nos condenamos nosotros mismos.

Esta es la mística de cada día,


EL BUSCAR A DIOS EN TODAS LAS COSAS.

Karl Rahner
EE.EE. Lecturas que pueden ayudar a reflexionar y sentir. -4-

PERDÓNATE A TI MISMO
Dios es perdón
y hace fiesta en el cielo
cada vez que un hombre se arrepiente.

Tú puedes perdonar a tu hermano


cada vez que él te ha ofendido.

Y puedes pedir perdón


cuando has pasado de largo ante tu prójimo.

Pero lo que más te cuesta


y lo que más necesitas
es perdonarte a tí mismo.

Que te aceptes como eres,


que te quieras con tus defectos,
con tus limitaciones
con tus problemas y tus miserias.

Ama tu vida, tu historia, tu pasado,


con todo lo que has vivido,
con todo lo que has experimentado,
con tus sentimientos y tus ideas.

Porque creer en el perdón de Dios


te puede resultar relativamente fácil.

Perdonar al que te ofendió


puedes hacerlo con gozo.
Incluso pedir perdón
lo puedes hacer cada día.

Pero perdonarte tú mismo


es creer verdaderamente
en el poder liberador de Dios,
y es condición indispensable
para que vivas en paz.
EE.EE. Lecturas que pueden ayudar a reflexionar y sentir. -5-

CARTA DEL JEFE INDIO SEATHL


AL PRESIDENTE DE LOS EE.UU.

El gran jefe de Washington manda apetito devorará la tierra y dejará atrás un


palabras, quiere comprar nuestra tierra. El desierto.
gran jefe también manda palabras de La vista de sus ciudades duele a los
amistad y bienaventuranza. Esto es ama- ojos del hombre piel roja. Pero tal vez es
ble de parte suya puesto que nosotros sa- porque el hombre piel roja es un salvaje y
bemos que él tiene muy poca necesidad de no entiende. No hay ningún lugar tran-
nuestra amistad. Pero tendremos en cuen- quilo en las ciudades de los hombres blan-
ta su oferta, porque estamos seguros que cos. Ningún lugar para escuchar las hojas
si no obramos así el hombre blanco ven- en la primavera o el zumbido de las alas
drá con sus pistolas y tomará nuestra tie- de los insectos. Pero tal vez es porque yo
rra. El gran jefe de Washington puede soy un salvaje y no entiendo, y el ruido
contar con la palabra del gran jefe Seathl, parece insultarme los oídos. Yo me pre-
como pueden nuestros hermanos blancos gunto: ¿Qué queda de la vida si el hombre
contar con el retorno de las estaciones. no puede escuchar el hermoso grito del
Mis palabras son como las estrellas: nada pájaro nocturno o los argumentos de las
ocultan. ranas alrededor de un lago en la tarde?. El
indio prefiere el suave sonido del viento
Pero, ¿cómo se puede comprar o cabalgando sobre la superficie de un lago
vender el cielo y el calor de la Tierra?. o el olor del mismo viento lavado por la
Esta idea es extraña para nosotros. Si has- lluvia del mediodía o con la fragancia de
ta ahora no somos dueños de la frescura los pinos. El aire es valioso para el hom-
del aire o del resplandor del agua, ¿cómo bre piel roja. Porque todas las cosas com-
nos los pueden ustedes comprar?. Noso- parten la misma respiración: las bestias,
tros decidiremos en nuestro tiempo. Cada los árboles y el hombre. El hombre blanco
parte de esta tierra es sagrada para mi gen- parece como si no notara el aire que respi-
te. Cada espina brillante de pino, cada ori- ra. Como un hombre muriendo por mu-
lla arenosa, cada rincón del oscuro bosque chos días, él es indiferente ante la hedion-
cada claro y zumbador insecto es sagrado dez.
en la memoria y experiencia de mi gente.
Si yo decido aceptar, yo pondré una
Nosotros sabemos que el hombre condición: el hombre blanco deberá tratar
blanco no entiende nuestras costumbres. a las bestias de esta tierra como hermanos.
Para él, una porción de tierra es lo mismo Yo soy un salvaje y no entiendo ningún
que otra, porque él es un extraño que vie- otro camino. He visto miles de búfalos
ne en la noche y toma de la tierra lo que pudriéndose en las praderas, abandonados
necesita. La tierra no es su hermana, sino por el hombre blanco que pasaba en el
su enemigo, y cuando él la ha conquistado tren y los mataba. Yo soy salvaje y no en-
sigue adelante. El deja las tumbas de sus tiendo cómo el «caballo de hierro que
padres atrás y no le importa. El empeña la fuma» puede ser más importante que los
tierra de sus hijos y no le importa. Así, las búfalos que nosotros matamos sólo para
tumbas de sus padres y los derechos de sobrevivir. ¿Qué será del hombre sin las
nacimiento de sus hijos son olvidados. Su bestias?. Si todas las bestias desapa-
recieran, el hombre moriría de una gran
EE.EE. Lecturas que pueden ayudar a reflexionar y sentir. -6-

soledad en el espíritu, porque cualquier Nosotros, tal vez entenderíamos si


cosa que les pasa a las bestias, también le supiéramos qué es lo que el hombre blan-
pasa al hombre. Todas las cosas están re- co sueña; qué esperanzas le describe a sus
lacionadas. Todo lo que hiere a la tierra niños en las noches largas de invierno;
también herirá a los hijos de la tierra. qué visiones queman sus mentes para que
Nuestros hijos han visto a sus padres hu- ellos puedan desear el mañana. Pero noso-
millados en la derrota. Nuestros guerreros tros somos salvajes. Los sueños del hom-
han sentido la vergüenza. Y después de la bre blanco están ocultos para nosotros, y
derrota convierten sus días en tristeza y porque están escondidos nosotros iremos
ensucian sus cuerpos con comidas y be- por nuestro propio camino. Si nosotros
bidas fuertes. aceptamos será para asegurar la reserva
que nos han prometido. Allí tal vez podre-
Importa muy poco el lugar donde mos vivir los pocos días que nos quedan,
pasemos el resto de nuestros días. No que- como es nuestro deseo.
dan muchos. Unas pocas horas más, unos
pocos inviernos más y ninguno de los hi- Cuando el último piel roja haya des-
jos de las grandes tribus que una vez exis- aparecido de la tierra y su memoria sea
tieron sobre esta tierra y que anduvieron solamente la sombra de una nube cruzan-
en pequeñas bandas en los bosques queda- do la pradera, estas costas y estas praderas
rán para lamentarse ante las tumbas de aún contendrán los espíritus de mi gente,
una gente que una vez fue poderosa y lle- porque ellos aman esta tierra como el re-
na de esperanza. Una cosa nosotros sabe- cién nacido ama el latido del corazón de
mos y que el hombre blanco puede descu- su madre. Si nosotros vendemos a ustedes
brir algún día: nuestro Dios es el mismo nuestra tierra, ámenla como nosotros la
Dios. Usted puede pensar ahora que usted hemos amado. Cuídenla, como nosotros la
es dueño de El, así como usted desea ha- hemos cuidado. Retengan en sus mentes
cerse dueño de nuestra tierra. Pero usted la memoria de la tierra tal como estaba
no puede. El es el Dios del Hombre. Y su cuando se la entregamos. Y con todas sus
compasión es igual para el hombre blanco fuerzas, con todas sus ganas, consérvenla
y para el hombre piel roja. Esta tierra es para sus hijos y ámenla, así como Dios
preciosa para El, y hacerle daño a la tierra nos ama a todos. Una cosa nosotros sa-
es amontonar desprecio a su Creador. bemos: nuestro Dios es el mismo Dios de
ustedes, esta tierra es preciosa para El. Y
Los blancos también pasarán, tal vez el hombre blanco no puede quedar exclui-
más rápido que otras tribus. Continúe en- do de un destino común.
suciando su cama y alguna noche termina-
rá asfixiándose en su propio desperdicio. *****
Cuando los búfalos sean todos sacrifica-
dos, los caballos salvajes todos amansa-
dos y los rincones secretos de los bosques
se llenen con el aroma de muchos hom-
bres y la vista de las montañas se replete
de esposas habladoras, ¿dónde estará el
matorral?. Desaparecido. ¿Dónde estará el
águila?. Desaparecida. Es decir, adiós a lo
que crece, adiós a lo veloz, adiós a la
caza. Será el fin de la vida y el comienzo
de la subsistencia.
PORQUE VIVES DEPRISA
PORQUE VIVES DEPRISA
porque tienes fronteras
porque pones condiciones
porque sospechas de Dios
porque aborreces el riesgo
porque ignoras a los demás
porque huyes del silencio
porque prefieres tener a ser
porque pactas con el confort
porque tienes miedo al compromiso
porque desiertas los caminos que suben
porque regateas con tu juventud
porque hablas más que haces
porque olvidas que eres nómada
porque no te das a lo difícil.

No sabrás ni hoy ni nunca,


por más que lo intentes,
por mucho que quieras,
para qué vale la vida,
para qué sirve el corazón;
no sabrás, de verdad,
ni el sabor de la paz,
ni el precio de la alegría,
ni el sentido de las lágrimas,
ni el misterio de las cosas,
ni el gusto de la vida,
ni el encanto de la amistad,
ni el valor del silencio,
ni el milagro del amor.

Te pasarás la vida, ¡triste vida!,


improvisando, corriendo, hambreando, huyendo de ti,
lejano, desterrado, de visita, de sobra, ridículo,
fracasado, esclavo, aburrido, desarraigado,
vacío, inútil, viejo,...
con la vida tristemente vacía,
inmensamente sin sentido.
PERO....
SI la obra de tu vida puedes ver destrozada
y sin perder palabra, volverla a comenzar,
o perder en un día la ganancia de ciento
sin un gesto o un suspiro.

SI puedes ser amante y no estar loco de amor,


si consigues ser fuerte sin dejar de ser tierno
y sintiéndote odiado, sin odiar a tu vez,
luchar y defenderte.

SI puedes soportar que hablen mal de ti


los pícaros, los que pretenden enfadarte,
y oír como sus lenguas falaces te calumnian,
sin tú caer en la trampa y hacer lo mismo.

SI puedes seguir digno aunque seas popular,


si consigues ser pueblo y dar consejo a los reyes,
si a todos tus amigos amas como un hermano,
sin que ninguno te absorba.

SI sabes observar, meditar, conocer,


sin llegar a ser nunca destructor o escéptico;
soñar, mas no dejar que el sueño te domine;
pensar, sin ser sólo un pensador.

SI puedes ser severo sin llegar a la cólera,


si puedes ser audaz, sin pecar de imprudente,
si consigues ser bueno y lograr ser un sabio,
sin ser soberbio ni pedante.

SI alcanzas el triunfo después de la derrota,


y acoges con igual calma esas dos mentiras.
Si puedes conservar tu valor, tu cabeza tranquila,
cuando otros a tu alrededor la pierden.

ENTONCES los reyes, los dioses,


la suerte y la victoria,
serán ya para siempre tus sumisos esclavos,
y lo que vale más que la gloria y los reyes,
SERAS HOMBRE, hijo mío.

RUDYARD KIPLING
EL «PLUS» Y EL «MAGIS»

Podríamos resumir la idea que San indebido, un añadido falso a lo que real-
Ignacio tiene del hombre en esta frase ca- mente somos y que está por encima de
sera y humorística: «Los hombres son ba- nuestras posibilidades. Este 'PLUS' es el
jitos, pero empinados». pecado y, por eso, el pecado es esencial-
mente MENTIRA.
Voy a exponer esto con un poco
más de rigor, utilizando dos términos lati- El hombre no acepta verse bajito y
nos: el "PLUS" y el "MAGIS" ignaciano. ¿qué pasa cuando nosotros no aceptamos
"Plus" significa más; "magis" significa, el ser lo que realmente somos? ¿Qué pasa
también, más. Por eso me veo obligado a cuando no queremos ser bajitos? Que nos
usar los dos términos latinos, porque en ponemos tacones artificiales, postizos, fal-
castellano las dos palabras significan sos.
más, pero son dos más que no tienen nada
que ver entre sí. El 'PLUS' son esos tacones mentiro-
sos, artificiales, que el hombre se pone
Cuando San Ignacio propone la me- para verse y para que lo vean los demás
ditación del pecado, es como si propusiera más alto de lo que realmente es. Entonces
el Principio y Fundamento vuelto al revés, San Ignacio vuelve a intentar situar al
en negativo. En el Principio y Funda- ejercitante en su sitio, quitándole los taco-
mento, San Ignacio ha situado al hombre nes.
ante su verdad y le ha dicho: "mira, tú
eres una creatura y, por tanto, tienes que Estos tacones van a ser dos, funda-
servir a Dios; pero, mira, tú también eres mentalmente. San Ignacio los va a expli-
libre y, por tanto, tienes que elegir." car, más adelante, en la meditación de
«Las dos banderas».
Lo que saca el ejercitante del Princi-
pio y Fundamento es que debe servir y Un tacón es el TENER, Ignacio lo
elegir o, mejor dicho, servir a Dios eli- llama riquezas. Por tanto, en vez de ser, el
giendo. hombre intenta estar más alto, teniendo
[que es un camino falso], porque teniendo
Después, San Ignacio considera el no se es, una cosa es SER y, otra cosa,
pecado; el pecado es la otra cara del amor. TENER.
El único problema serio que tiene cada
hombre es el querer ser Dios. La depen- El otro tacón es lo que San Ignacio
dencia, la contingencia no aceptada, nos llama el «vano honor del mundo». Es
produce inseguridad, una inseguridad cambiar el ser en el APARECER. "Ya que
existencial. Por eso nos rebelamos [que- soy bajito, por lo menos a ver si parezco
riendo ser como Dios] o nos autoengaña- un poco más alto". El APARECER, «el vano
mos [como si fuéramos lo que en realidad honor del mundo», es otra salida falsa,
no somos]. La inseguridad nos produce porque tú eres lo que eres realmente, y no
enseguida ansiedad y, para aliviar esa an- lo que aparentas. Eso es intentar engañarte
siedad, nos hacemos AMBICIOSOS, intenta- a ti y engañar a los demás. Por eso dice
mos vanamente añadir un codo a nuestra San Ignacio, en la meditación de "las dos
estatura, buscamos para nosotros un 'PLUS' banderas": Cuando uno se pone un tacón y
quiere tener, y se pone el otro tacón y Con esto, muy esquemática y densa-
quiere aparecer, ¿qué es lo que pasa?; que mente, tendríamos lo que es la antropolo-
uno se siente más alto que los demás y, gía de San Ignacio; es un situar al hombre
por consiguiente, los ve desde arriba, los en donde está y, por otra parte, tirar de él.
desprecia. Acaba en la "crescida sober-
bia". Esto es lo que la doctrina de la Igle-
sia siempre ha predicado, y que yo resu-
La tarea de los Ejercicios, consistirá miría en dos textos de la Escritura: por
en decir al ejercitante: rebájate, ponte en una parte, en aquellas palabras de Jesús:
lo que eres, no te engañes, no vayas por el "nadie va a aumentar un codo a su esta-
"tener", no vayas por el "aparecer", no tura". Somos como somos, bajitos. Por
vayas por el despreciar a los demás. Así, otra parte, en las palabras de San Pablo,
acabada la primera semana, San Ignacio en la carta a los Efesios: "Hermanos, es-
ha dejado al ejercitante sobre las plantas tad a la altura de vuestra vocación, de
de sus pies, sin tacones. vuestro llamamiento" [el rey temporal].
Por tanto, bajitos, pero empinados. ¡Po-
¿Qué ocurre entonces? Que empieza néos de puntillas!.
la segunda semana y, de repente, San Ig-
nacio hace surgir la figura de Jesús, de Se nos piden dos cosas. Por un lado,
Cristo nuestro Señor, que nos llama, que que nos quitemos los tacones; pero, por
nos estira y que nos dice: ¡para arriba!. otro, que nos empinemos, que estemos a
Cuando ya estábamos tranquilos sobre las la altura de nuestra vocación, del llama-
plantas de nuestros pies, nos hace poner- miento que el Señor nos ha hecho.
nos de puntillas...; eso es el MAGIS. "Los
que más se querrán afectar" por amor a Je- Florencio SEGURA S.J.
sús dan el "do" de pecho. Se ponen de "Contemplación para alcanzar humor"
puntillas, dan lo que ellos jamás pensaron Razón y Fe, 1986. pp. 618-620
que podían dar. Ese MAGIS es muy distin-
to del "plus" de los tacones. Los tacones
son algo postizo, son el pecado, son la
mentira: el "plus".

El MAGIS es ponerse de puntillas, in-


tentar crecer, porque alguien, que nos
quiere, lo espera de nosotros y no pode-
mos defraudarle. San Ignacio distingue
dos grupos de hombres: los que tienen jui-
cio y razón, que ofrecen sus personas; y el
grupo de los que quieren a Jesucristo, de
los que dan el más. Y, ¿qué hacen éstos?
Dicen: "yo, antes, en el Principio y Funda-
mento, vi que tenía que servir y elegir,
ahora ya sé muy claro que no tengo que
servir y elegir de cualquier manera, sino
como el Señor, como Cristo. Y, por tanto,
para mí, elegir, ahora, significa ser como
el Señor: fundamentalmente, pobre y mi-
sericordioso.
EL «SABER» Y EL «SABOR»

Cuidado con abandonar los saberes


por los conocimientos; ojo con cambiar
los gustos por los impulsos.

Vivir es ante todo encontrarle a la


vida dos cosas: SENTIDO y GUSTO. Es de-
cir, hay que vivir con saber y con sabor. Y
corremos el peligro de que nuestra socie-
dad esté perdiendo ambas cosas. Dicho en

andaluz, ¡qué malo es vivir "esnortao" y
"esaborío", sin norte y sin sabor!. Trae fatales consecuencias para
nuestra cultura confundir saber por cono-
Porque una cosa es vivir y otra pasar cer. A veces, degenera tanto el concepto
por la vida. de conocer que identificamos conocer con
estar informado.
Si logramos encontrarle a nuestra
vida sentido, pero no encontramos gusto, Saber es INTEGRAR, y quizá sea el
viviremos densamente, pero tristes. ritmo de la vida y de la dispersión de las
ciencias lo que no nos deje convertir nues-
Si vivimos con gusto, pero sin en- tros conocimientos en saberes.
contrarle a nuestra vida un sentido hondo,
un porqué profundo, viviremos alegres, El hecho de saber cada vez más so-
pero vacíos. bre menos y menos, nos va a llevar a sa-
ber mucho de nada. Erikson llamará a es-
Por eso, cuando logramos vivir al tos especialistas "idiotas habilidosos".
mismo tiempo con sentido y con gusto,
con saber y con sabor, empezamos a vivir Es muy peligroso abandonar el sa-
en plenitud, empezamos a ser personas. ber, sustituyéndolo por el mero conocer.

Uno llega a ser persona cuando ha


logrado solucionar EL PORQUÉ y EL CÓMO
de su vida:

+ vivir con saber es vivir con senti-


do, saber por qué se vive;
+ vivir con sabor es vivir con gus-
to, encontrar cómo hay que vivir.

Pero también nuestra cultura y civi-


lización puede perder el sabor. Y es que
perder el sabor es perder el gusto por la
vida, que viene de una relación sabrosa
con los objetos y de una relación cordial
con las personas. No podemos relacionar-
nos con las cosas y con las personas so-
lamente a nivel funcional.
La tarea que le queda al hombre
Nuestra sociedad de consumo está
para irse haciendo persona es la de
creando una civilización de objetos para
INTEGRAR. Hay que saber integrar el co-
tirar, porque ya no nos da tiempo para afi-
nocimiento con el sentimiento. El saber
cionarnos a ningún objeto.
está en la armonía de la cabeza con el co-
razón para ser señor de las cosas: es la di-
Tenemos psicología de soldados que
ferencia entre ser persona y ser cliente.
conquistan y nos falta la moral del colono,
que es el que habita. De amos del mundo
Nos sobran a veces listas de precios
estamos pasando a ser "inquilinos", por-
y nos faltan escalas de valores. Se conoce
que caemos en la cultura del tener frente
el precio de todo y no se sabe el VALOR de
a la del ser, y terminamos comidos por
nada.
nuestros propios muebles que no dejan si-
tio para nosotros en nuestra propia casa.
"No el mucho saber harta y satisfa-
ce el ánima, mas el sentir y gustar de las
Tenemos cada vez más conocidos,
cosas internamente", dice un viejo libro
pero cada vez menos amigos. Corremos el
del siglo XVI.
peligro de pasar de una civilización de ob-
jetos para tirar, a una civilización de per-
Hay que saber integrar. Hay que se-
sonas para tirar.
guir integrando SABER y SABOR a base de
desempolvar valores poco cotizados en
nuestra cultura técnica: el sentido y la be-
lleza, la contemplación, la gratuidad, la
capacidad de sorpresa, la misericordia.

No compensa dedicarse técnicamen-


te a hacer un mundo más rápido, más lógi-
co, más rico, más fuerte.

Compensa vivir con saber y con sa-


ber, para hacer un mundo más habitable,
sabiéndole dar razones para vivir y razo-
nes para esperar.

Florencio SEGURA
oración han ido siempre íntimamente uni-
das, la oración era y es como la respi-
ración, como la fuente de energía de mi

ORACIÓN: vida.

Antes de tener uso de razón nos


CAMINO DE llevaban con cierta frecuencia a la visita
del Santísimo Sacramento en la parro-
VIDA Y VER- quia. Luego, de estas visitas seguramen-
te me quedó el gusto de entrar a menudo

DAD, en la iglesia: durante los juegos en la pla-


za delante de la parroquia, después de
un paseo. Y jamás de pequeña me ha-
CAMINO DE cían rezar, decir cosas; era ESTAR; creo
que mi convicción de que la vida contem-
GOZO Y AMOR. plativa es un ESTAR y un SER delante de
Dios nació o tiene sus gérmenes en
aquellas experiencias iniciales.

En mi familia se rezaba de mañana,


al acostarnos, se bendecía la mesa con


mucha naturalidad y no menos sobriedad.
Formaba parte de la vida familiar sin po-
ner especiales acentos. Pero esto no era
"hacer oración. Ir a misa los domingos y
algún día entre semana no era "hacer
oración". Pero, desde aquella pregunta
de la maestra de novicias, reflexionaba
A las pocas semanas de mi entrada mucho y pienso:
en el Carmelo, todavía postulante, me
preguntó la maestra de novicias: "¿Tú ha- ¿Y esta íntima alegría o gozo que
cías oración antes de entrar?". Más que sentía de niña, muy niña, al estar en la
una pregunta, era para ella una constata- parroquia, delante del Santísimo, o delan-
ción, una afirmación. Esto produjo en mí te del Pesebre en tiempo de Navidad, es-
un impacto instantáneo que a su vez se tos deseos de arrodillarme muy cerca de
hacía pregunta para mí: ¿Yo hacía "ora- la Virgen, las pequeñas angustias de una
ción"? Yo no sabía qué era "oración". niña que anhela un AMOR que iba to-
Desde entonces iba recordando muy a mando dimensiones totalizantes, no era
menudo esta frase de la maestra y me oración?.
iba preguntando a mí misma: ¿Realmen-
te qué era para mí "hacer oración". ¿Y el sentirme bien en soledad,
apartada de mis hermanos o padres, en
En un primer momento llegué a la una de las capillitas diseminadas por los
conclusión: Yo no había "hecho nunca prados de la región de Sachseln, patria
oración". No tenía ningún libro de ora- de San Nicolás de Flüe, y el experimentar
ción, no decía oraciones, no tenía maes- la cercanía del Santo y comprender algo,
tro espiritual; por tanto, no "hacía ora- o sentir cómo se convertía en algo mío
ción". No sabía qué era oración. las palabras de un canto, dedicado a San
Nicolás: "En soledad con Dios solo...", no
Pero hoy si me preguntan sobre el era oración?
tema, no puedo menos que repasar, re-
cordar, releer toda mi trayectoria para ver ¿Y la conmoción interior al sentir un
que sí, realmente la oración estaba pre- profundo amor por una persona que ha-
sente desde siempre en mi vida. Vida y bía dado la espalda a la Iglesia y que yo
por este motivo, en mi ignorancia infantil, Desde siempre, de una manera ignorada
creía excluida de la salvación, esta mi an- por mí, he vivido de cara al Misterio, Dios,
gustia llevada diariamente en el corazón Cristo, el Espíritu. Estaba acostumbrada
y de la que hablaba con Dios, no era ora- a vivir en comunidad con Dios y no sabía
ción? que esto era "hacer oración". Me impulsa-
ba a vivir en profundidad, a comprender
¿Y vivir la primavera de la primera la vida y acercarme en todo a esa verdad.
juventud, el despertar de la propia con- La vida y la verdad no tienen límites para
ciencia de tener un mensaje de belleza a quien vive en la oración, es decir, la ora-
transmitir, que mi cuerpo sería solamente ción es un estilo de vivir con infinitas fa-
el vehículo de este mensaje de gracia di- cetas, es la puerta a toda verdad, a la
vina para los que miraran, vivir esto con Verdad y a las verdades.
más intensidad que las preocupaciones
inmediatas de gustar a la gente, no era Antes de mi entrada en el Carmelo
oración?. he vivido así: sin límites en las posibles
facetas de la vida. Nada me parecía im-
¿Y el descubrimiento en estos años posible de vivir, quitado en no vivir esta
remotos de la adolescencia de que todo Presencia, este diálogo; y las verdades,
lo creado, todo lo visible, tenía en sí una la Verdad, iban adquiriendo nitidez, trans-
transparencia, que toda la realidad crea- parencia, belleza. Sí, la vida, la verdad se
da era portadora de otra realidad, más me revelaban bellas, lejanas tal vez en su
real, más verdadera y acostumbrarme a concreción, pero meta por alcanzar, ya
mirar la Creación como se mira en las que se fundían en Dios. Claro que todo
profundidades de un lago limpísimo, no esto lo vivía "acompañada" por testigos
era oración? del Misterio que a la vez me conducían y
ayudaban y que me fueron sugeridos por
¿Y la intensa atracción por la pre- este estilo de vida. Lecturas, música, tea-
sencia de Dios en mí, la casi irresistible tro, cine que no eran simplemente un tes-
tendencia de buscar ratos de soledad en timonio de arte, sino que sobre todo para
el escondrijo de unos sótanos o una mí eran vidas, corazones que latían con
buhardilla, donde me "esperaba la cita el mío, aunque nos separaran distancias
con Dios", un encuentro auténtico del que enormes de tiempo y espacio y sobre
yo sabía el nombre, no era oración? todo mi ignorancia.

¿Y las lágrimas amargas ante la Con todo esto no quiero decir que
realidad de mi pequeñez, mi opacidad la oración fuera para mí en los años an-
frente a Dios y a la Belleza, el desgarro tes de ser carmelita un vago estado de mi
de mi alma entre un deseo indescriptible psicología, o movimiento de mis fuerzas
e indecible y la vulgaridad de mi diario vi- afectivas. A todo lo dicho se juntaban
vir, no era oración?. ciertamente todos los espacios de ora-
ción litúrgica y comunitaria de una vida
¿Y cuando, en los rarísimos contac- "practicante" y la oración vocal, a la que
tos personales, en relación con mi mundo llegué después de una experiencia de
interior, experimentaba con intenso gozo oración interior y espontánea y la que
que el amor más profundo a las personas luego me llevó a una oración contemplati-
pasa por el amor totalizante que se insi- va "ordenada". Recuerdo expresamente
nuaba cada vez más fuertemente en mí, en rezo del Rosario, que me enseñó la
no era oración?. oración contemplativa, siguiendo la vida
de Jesús, el Evangelio.
Todo esto son mojones del camino
de mi vida, que ahora, desde la entrada ORACION como camino de vida y
en el Carmelo, comprendo como mojones verdad que me llevó a las puertas del
de oración, camino de oración. La oración Carmelo. Aquí me enseñarían qué es
está, para mí, en el fundamento de la oración y a "hacer oración". El marco ex-
comprensión de mi vida y de la verdad. terior de vida se redujo al mínimo y em-
pezaba un "viaje hacia dentro", hacia "la diencia, humildad, confianza y también
vida interior", al centro del "castillo". La con ilusión, con aquellas pequeñas aleg-
vida monástica imprimió un ritmo distinto rías de cada día que descubrimos si tene-
a mi oración. El contacto ininterrumpido mos los ojos del alma limpios y fijos en el
con la Sagrada Escritura, con los místicos que nos ama.
carmelitanos, la organización de toda la
jornada en función de la oración en un Todo esto me parece un balbuceo
marco de vida fraterna en pequeño gru- insustancial. Pero pienso: ¿cómo se pue-
po, hace crecer el espacio de la oración y de hablar de la experiencia de oración?
descubre los horizontes cada vez más No se puede hablar sobre la vida, se la
inabarcables de ella. La oración viene a vive. He dejado de citar la Sagrada Escri-
ser camino de gozo y de AMOR. Sentí el tura y a los autores del Carmelo y otros;
gozo infinito de hallarme en esta forma de hubiera sido interminable. Soy consciente
vida en el corazón mismo no sólo de la de lo "subjetivo" de todo esto, pero no sé
Iglesia, sino de toda la humanidad, de la decir otra cosa, no tengo teología, como
Historia inacabada de la Salvación del diría Santa Teresa, sólo tengo la vulgari-
Universo. Y esto, acercándome más y dad de mi vida, vivida con agrade-
más a la persona de Jesús, de Cristo. cimiento, esperanza y amor.
[Cristina KAUFMANN]
La simple contemplación o medita-
ción de mi nombre de bautismo era, es, la
puerta de entrada a esta identificación
gozosa con Cristo. Gozo y amor pueden
ser sinónimos en este camino de oración
durante largas épocas. En su más profun-
do ser son inseparables. Pero no obstan-
te, he experimentado cómo el AMOR
subsiste y vive en unas formas que a pri-

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mera vista no contienen gozo. Este amor
silencioso, paciente, perseverante en la
espera, en la soledad, en el vacío, este
amor de Sábado Santo es para mí la for-
ma ordinaria de oración. Mi oración no ha
pasado por los grandes sufrimientos del
Viernes Santo y esto lo experimento a ve-


ces como un interrogante acerca de su
autenticidad. ¿Cómo oraría yo el Viernes
Santo? No lo sé. Este interrogante me lle-
va a una solidaridad profunda y una cer-
canía misteriosa con todos aquellos her-
manos que ahora viven con Jesús el Vier-
nes Santo y en El puedo yo acercarme a
ellos y mi oración por ellos y con ellos es
camino de AMOR, pues nos acerca a
Cristo. Es un aspecto de mi oración que
va creciendo a la vista de la gran oscuri-
dad que envuelve al mundo y a los hom-
bres.

Mi experiencia de oración en el
Carmelo es experiencia de un camino de
AMOR, es un entrar "más dentro en la
espesura" de la cotidianidad, transfigura-
da en su corazón por la Presencia del
Misterio, y asumida día a día con obe-

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