Neuromonitorización Intraoperatoria en Cirugía de Tiroides
Neuromonitorización Intraoperatoria en Cirugía de Tiroides
Neuromonitorización Intraoperatoria en Cirugía de Tiroides
2017;85(4):312---319
CIRUGÍA y CIRUJANOS
Órgano de difusión científica de la Academia Mexicana de Cirugía
Fundada en 1933
www.amc.org.mx www.elsevier.es/circir
ARTÍCULO ORIGINAL
a
Servicio de Cirugía General y del Aparato Digestivo, Hospital Torrecárdenas, Almería, España
b
Enfermería, Hospital Torrecárdenas, Almería, España
∗ Autor para correspondencia. Calle Hermandad de Donantes de Sangre, s/n, 04009 Almería, España. Teléfono: +34 633 257 986.
Correos electrónicos: jacob motos@hotmail.com, jacob.motos2015@gmail.com (J.J. Motos-Micó).
http://dx.doi.org/10.1016/j.circir.2016.10.016
0009-7411/© 2016 Academia Mexicana de Cirugı́a A.C. Publicado por Masson Doyma México S.A. Este es un artı́culo Open Access bajo la
licencia CC BY-NC-ND (http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/).
Neuromonitorización intraoperatoria en cirugía tiroidea 313
Objective: To study the normal electrophysiological values of the vague and recurrent laryngeal
nerves before and after thyroid surgery. To compare rates of injury of recurrent nerve before
and after the introduction of the intraoperative neuromonitoring in thyroid surgery.
Material and methods: An observational, descriptive and prospective study in which a total
of 490 patients were included. Between 2003-2010, surgery was performed on 411 patients
(703 nerves at risk) with systematic identification of recurrent laryngeal nerves. Between 2010-
2011 neuromonitorization was also systematically performed on 79 patients.
Results: Before the introduction of intraoperative neuromonitoring of 704 nerves at risk, there
were 14 recurrent laryngeal nerve injuries. Since 2010, after the introduction of the intrao-
perative neuromonitoring in thyroid surgery, there has been no nerve injury in 135 nerves at
risk.
Conclusions: We consider the systematic identification of the recurrent laryngeal nerve is the
‘gold standard’ in thyroid surgery and the intraoperative neuromonitoring of nerves can never
replace surgery but can complement it.
© 2016 Academia Mexicana de Cirugı́a A.C. Published by Masson Doyma México S.A. This is an
open access article under the CC BY-NC-ND license (http://creativecommons.org/licenses/by-
nc-nd/4.0/).
Técnica de neuromonitorización14
Objetivo
Se colocó al paciente en posición de decúbito supino, con
Los objetivos de nuestro estudio son: moderada hiperextensión cervical. Se realizó incisión de
Kocher entre los bordes internos de ambos músculos ester-
nocleidomastoideos; apertura por planos y preparación de
1. Estudiar los valores electrofisiológicos normales de los colgajos miocutáneos. Abrimos la musculatura por la línea
nervios vagos y recurrentes, antes y después de la cirugía media y disecamos dicha musculatura de la cápsula tiroi-
tiroidea. dea. Disecamos el paquete vasculonervioso (compuesto por
2. Comparar la tasa de lesiones de los nervios recurrentes la arteria carótida por dentro, la vena yugular interna por
antes y después de la introducción de la neuromonitori- fuera y el nervio vago por detrás) antes de disecar la glándula
zación en la cirugía tiroidea. tiroidea.
Neuromonitorización intraoperatoria en cirugía tiroidea 315
®
Figura 1 Sistema Avalanche XT .
Primer paso. Estimulación del nervio vago al inicio de Comprobamos en el postoperatorio que dicho negativo se
la cirugía, que denominaremos como vago 1 (V1). Disección correspondiera o no con repercusión clínica en la forma de
de aproximadamente 1-3 cm entre la vaina carotídea y la disfonía o trastornos de deglución. En los casos que hubo
yugular, antes de realizar ningún acto quirúrgico y de iden- clínica compatible con lesión recurrencial, se realizó larin-
tificar el nervio laríngeo recurrente, con el fin de localizar goscopia al cabo de un mes.
el nervio vago. Estimulación del mismo con 0.5 miliampe- Consideramos lesión definitiva cuando se evidenció pará-
rios, tocándolo directamente con la sonda bipolar. Si no lisis de alguna cuerda por laringoscopia, más allá de los
recibimos señal, subimos a 0.8 miliamperios. Consideramos 6 meses después de la intervención.
fallo del equipo cuando no recibimos señal después de esti- Todos los pacientes fueron revisados a los 30 días y a los
mularlo a 1.0 miliamperios y comprobar la colocación del 6 meses de la intervención.
electrodo endotraqueal y las conexiones. Al resultado de
esta medición, lo denominamos V1. Esto valida por un lado
Estudio estadístico
el funcionamiento correcto del sistema y por otro la integri-
dad del nervio antes de realizar la cirugía. Nos sirve por lo
Para el análisis estadístico se utilizó el programa SPSS para
tanto como control del nervio sobre sí mismo.
Windows en su versión 17. Las variables cuantitativas se des-
Segundo paso. Estimulación del nervio recurrente al ini-
cribieron usando la media, la desviación típica y el rango.
cio de la cirugía, que denominaremos como recurrente
Para las variables cualitativas se obtuvieron las frecuencias
1 (R1). Disección e identificación del nervio laríngeo
absolutas y relativas, expresadas en porcentajes.
recurrente en el surco traqueoesofágico o el cruce con la
Para la comparación de la prevalencia de lesiones antes
arteria tiroidea inferior. Es estimulado directamente con la
y después de la neuromonitorización, se utilizó la prueba
sonda bipolar a 0.5 miliamperios.
exacta de Fisher. Se midieron las diferencias entre V1 y
Tercer paso. Estimulación del nervio recurrente al final de
V2, mediante la prueba t de Student para muestras rela-
la cirugía, que denominaremos recurrente 2 (R2). Disección
cionadas. Para todos los análisis el nivel de significación
e identificación del nervio laríngeo recurrente en el liga-
estadística se fija en el 5%, valor ␣ = 0.05.
mento de Berry. Es estimulado directamente con la sonda
bipolar a 0.5 miliamperios.
Cuarto paso. Estimulación del nervio vago al final de Resultados
la cirugía, que denominaremos como vago 2 (V2). Final-
mente estimulamos de nuevo el nervio vago, después de la Se realizó la técnica quirúrgica de tiroidectomía total bilate-
cirugía. ral o unilateral, con identificación sistemática de los nervios
Consideramos, por consenso, resultado negativo de la laríngeos recurrentes.
prueba cuando: 1) no obtuvimos respuesta eléctrica de nin- Entre los años 2003 y 2010 se intervinieron un total de
gún nervio después de examinar a 0.5, 0.8 y 1 miliamperios, 411 pacientes. Se realizaron 292 tiroidectomías totales bila-
sucesivamente, y de comprobar la colocación del electrodo terales (584 nervios en riesgo) y 119 tiroidectomías totales
y las conexiones, y 2) cuando habiendo obtenido algún regis- unilaterales (119 nervios en riesgo) en este grupo, con un
tro, la estimulación de V2 no tuvo transmisión eléctrica. total de 703 nervios en riesgo incluidos en el estudio.
316 J.J. Motos-Micó et al.
Desde septiembre del año 2010, además de la identi- con una muestra mayor se podrían detectar diferencias
ficación sistemática de los nervios laríngeos recurrentes, (tabla 5).
realizamos sistemáticamente la neuromonitorización de los
mismos. En este período, entre 2010 y 2011, se intervinie-
ron un total de 79 pacientes. Se realizaron 56 tiroidectomías
totales bilaterales (112 nervios en riesgo) y 23 tiroidectomías Discusión
totales unilaterales (23 nervios en riesgo) en este grupo, con
un total de 135 nervios en riesgo incluidos en el estudio. Por La neuromonitorización de los nervios recurrentes y vagos
lo tanto, el total de nervios incluidos en el estudio fue de durante la cirugía tiroidea se ha convertido en un instru-
838 (tabla 1). mento más de ayuda, para localizar anatómicamente el
De los 490 pacientes incluidos en el estudio, el 88.6% fue- nervio recurrente. El mayor riesgo de lesión del nervio
ron mujeres, mientras que tan solo el 11.4% eran hombres. laríngeo recurrente se produce en: el bocio subester-
Observamos que la proporción de pacientes interve- nal, el hipertiroidismo, las reintervenciones, y los tumores
nidos clasificados por patologías antes y después de la malignos14 .
introducción de la neuromonitorización conservan similares La neuromonitorización no se ha universalizado por el
porcentajes (tabla 2). costo inicial, pero se convierte en una ayuda técnica impres-
Respecto a la edad, la media de edad es de 44.71 años cindible en centros especializados en cirugía tiroidea. La
(IC 95%: 41.77-47.65) y la mediana, de 46 años. La media estimulación indirecta del nervio laríngeo recurrente a tra-
de la respuesta y latencia de los nervios vagos y recurrentes vés del nervio vago después de la tiroidectomía es más
tras la estimulación se presentan en la tabla 3. precisa que la estimulación directa. La estimulación indi-
Tras comparar las medias del nervio vago al inicio y al recta es más sensible en alto riesgo que en los pacientes de
final de la intervención quirúrgica respecto a la respuesta y bajo riesgo15 . En el trabajo de Thomusch et al.16 se concluye
a la latencia, observamos que no existen diferencias esta- que la estimulación indirecta del vago es mejor predictor
dísticamente significativas en las medias (tabla 4). de la disfunción nerviosa postoperatoria que la estimulación
Vemos como antes de la neuromonitorización, de directa del nervio laríngeo recurrente.
704 nervios en riesgo, hubo 14 lesiones de nervio laríngeo Para los cirujanos menos experimentados, la neuromo-
recurrente. nitorización reduce las parálisis permanentes del nervio
®
Con el sistema Avalanche , de 135 nervios en riesgo, no laríngeo recurrente. Sin embargo, para los expertos en ciru-
se ha tenido ninguna lesión nerviosa. gía tiroidea, alcanzar tasas menores de 1% en cirugía tiroidea
En total desde el año 2003, de 839 nervios en riesgo, hay benigna de primera intención deja poco margen para que la
solo 14 lesiones de nervio (1.7%) y todas ocurrieron antes de neuromonitorización sea útil.
la neuromonitorización. La estimulación en las proximidades del nervio puede
Según el estadístico exacto de Fisher, no hay diferencias ayudar a la disección, debido a que algunas variantes anató-
significativas entre antes y después de la neuromo- micas presentan mayor riesgo de lesión. Un nervio laríngeo
nitorización, con una p = 0.084, aunque seguramente recurrente bifurcado es especialmente propenso a las lesio-
nes cerca de la arteria tiroidea inferior o ligamento de Berry.
La sensibilidad de la estimulación vagal durante la ciru-
Tabla 2 Total de patologías tiroideas intervenidas entre gía fue del 63%, lo que significa que se prevén 2 de cada
2003-2011 3 paresias, durante la cirugía.
La tasa elevada de falsos negativos (no respuesta acús-
Frecuencia Porcentaje (%) tica ni electromiográfica en el sistema sin lesión real) se
Bocio difuso tóxico 25 6 debe a un mayor número de errores técnicos (como el
Bocio multinodular 6 1 desplazamiento de los electrodos, errores de conexión o
Bocio multinodular no tóxico 230 46 desconocimiento del funcionamiento), y a que la incidencia
Bocio nodular derecho 68 14 de parálisis de nervio laríngeo recurrente es baja. Tam-
Bocio nodular izquierdo 75 16 bién depende de cuando se haga la primera laringoscopia
Carcinoma papilar 62 13 postoperatoria (cuanto antes se haga, más fácil es hallar
Graves Basedow 12 2 paresias).
Microcarcinoma papilar 6 1 Los cambios de latencia y la amplitud de los potencia-
Tiroiditis crónica 6 1 les después de la resección tiroidea en comparación con los
Total 490 100 valores preoperatorios pueden ser más importantes que la
señal acústica. Una disminución de la amplitud mayor del
Neuromonitorización intraoperatoria en cirugía tiroidea 317
6.144 ± 0.1131
ción del nervio laríngeo recurrente.
milisegundos
izquierdo V2
microvoltios
En nuestro estudio, no podemos concluir que la monitori-
(mediana:
(mediana:
zación es útil para conocer la funcionalidad preoperatoria,
N. vago
329.50)
382.56
6.100)
(final)
puesto que ninguno de los 79 pacientes tuvo lesión nerviosa.
Sería conveniente, en futuros trabajos, correlacionar las
diferencias en estos parámetros en el nervio antes y después
de la tiroidectomía, con la funcionalidad (y la repercusión
(mediana: 427)
N. recurrente
1.80 ± 0.0569
clínica) del nervio. Para esto, obviamente debe haber alguna
milisegundos
izquierdo R2
microvoltios
(mediana:
lesión. Es interesante comentar que, dado que siempre se
realizó la localización intraoperatoria del nervio, las dife-
479.94
1.800)
(final)
milisegundos
izquierdo R1
1.99 ± 0.081
(mediana:
®
romonitorización Avalanche . En este estudio, dado que no
447.28
1.90)
6.091 ± 0.1490
milisegundos
izquierdo V1
microvoltios
6.000)
3.736 ± 0.1416
3.700)
(final)
424.6
1.82 ± 0.0849
1.700)
(final)
(mediana: 1.8)
(al comienzo)
N. recurrente
no parezcan lesionados.
milisegundos
microvoltios
derecho R1
1.9 ± 0.908
(mediana: 3.8)
(al comienzo)
milisegundos
8.46 ± 4.7
425.57
®
cado el sistema de la neuromonitorización Avalanche de
forma sistemática a todos los pacientes intervenidos de ciru-
gía tiroidea.
Respuesta
Latencia
Tabla 4 Comparación de las medias del nervio vago al inicio y al final de la intervención quirúrgica respecto a la respuesta y
a la latencia
Valor de Grado de Significación
t-Student libertad (bilateral)
Par 1 Respuesta del nervio vago derecho (V1) al inicio de la cirugía vs. 0.028 62 0.978
Nervio vago derecho final cirugía (V2)
Par 2 Respuesta del nervio vago izquierdo (V1) al inicio de la cirugía vs. −0.577 63 0.566
Nervio vago izquierdo final cirugía (V2)
Par 3 Latencia del nervio vago derecho (V1) al inicio de la cirugía vs. Nervio 0.999 62 0.322
vago derecho final cirugía (V2)
Par 4 Latencia del nervio vago izquierdo (V1) al inicio de la cirugía vs. −0.480 63 0.633
Nervio vago izquierdo final cirugía (V2)
que la neuromonitorización no redujo la tasa de paráli- lesión, y por tanto, todos los valores que se han obtenido
sis recurrencial frente a un grupo sin neuromonitorización, son normales.
señalando la visualización del nervio como el estándar de De todas formas, consideramos que el «estándar de oro»
oro, como en nuestro estudio. Un estudio19 concluye que es en la cirugía tiroidea debe ser la identificación sistemática
necesario normalizar los procedimientos de la neuromonito- del nervio laríngeo recurrente y la neuromonitorización de
rización para evitar lesiones, y la tasa de parálisis se redujo los mismos, y que nunca debe sustituirla, sino complemen-
significativamente con el uso de la neuromonitorización. tarla.
Otro estudio17 revela que el uso de la neuromonitorización
no podía disminuir significativamente el riesgo de lesión del
Responsabilidades éticas
nervio laríngeo recurrente y que la aplicación de la neu-
romonitorización es una herramienta útil en la cirugía del
Protección de personas y animales. Los autores decla-
tiroides, pero no sustituye a la identificación intraoperatoria
ran que los procedimientos seguidos se conformaron a las
del nervio laríngeo recurrente.
normas éticas del comité de experimentación humana res-
ponsable y de acuerdo con la Asociación Médica Mundial y
la Declaración de Helsinki.
Conclusiones
Confidencialidad de los datos. Los autores declaran que
En nuestros resultados, aunque los hallazgos en cuanto han seguido los protocolos de su centro de trabajo sobre
a lesión nerviosa se refieren, antes y después de la la publicación de datos de pacientes.
introducción de la neuromonitorización, no hayan sido esta-
dísticamente significativos, podemos concluir que desde la
Derecho a la privacidad y consentimiento informado. Los
implantación de la neuromonitorización no se ha registrado
autores han obtenido el consentimiento informado de los
ninguna lesión nerviosa recurrencial. Se necesitaría un estu-
pacientes y/o sujetos referidos en el artículo. Este docu-
dio prospectivo aleatorizado, estratificado y con un tamaño
mento obra en poder del autor de correspondencia.
muestral mayor que el estudio actual, para que los resulta-
dos sean realmente valorables a medio plazo.
En este estudio, los resultados no se han podido corre- Conflicto de intereses
lacionar con la clínica, pues desde la introducción de la
neuromonitorización en 2010 no se ha producido ninguna Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
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