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Evaluacion Yoga
Evaluacion Yoga
Evaluacion Yoga
EVALUADOR Nº 1
Baja Alta
1 2 3 4 5
1.Relevancia del tema x
2. Claridad en la definición del problema x
3. Rigurosidad de la fundamentación teórica x
4. Atingencia y actualidad de la revisión bibliográfica x
5.Atingencia y rigurosidad de la metodología utilizada x
6. Claridad en la presentación de datos y resultados X
7. Correspondencia entre los datos, los resultados y las x
conclusiones.
8. Claridad de la redacción X
9. Evaluación global X
EVALUADOR Nº 2
Baja Alta
1 2 3 4 5
1.Relevancia del tema x
2. Claridad en la definición del problema X
3. Rigurosidad de la fundamentación teórica X
4. Atingencia y actualidad de la revisión bibliográfica x
5.Atingencia y rigurosidad de la metodología utilizada X
6. Claridad en la presentación de datos y resultados X
7. Correspondencia entre los datos, los resultados y las X
conclusiones.
8. Claridad de la redacción X
9. Evaluación global
SUGERENCIA EDITORIAL
Como evaluador Experto, sugiero:
____ Aceptar el artículo sin modificaciones
_x___ Aceptar el artículo con modificaciones menores
____ Aceptar el artículo condicional a la realización de las modificaciones
____ Solicitar revisiones y modificaciones mayores antes de decidir
____ Rechazar el artículo
Tras realizar la revisión de aspectos formales y de formato APA 5ta edición, hemos
llegado a la conclusión que para publicar el artículo es imprescindible que cumpla los
siguientes puntos:
1. Agregar profesión, afiliación y correo de contactod el autor
2. Realizar los cambios propuestos a modod e comentario en el texto.
Atte.
Comité editorial
Revista Psicoperspectivas
El Yoga es uno de los seis sistemas ortodoxos de la filosofía india que fue
sistematizado por el sabio Patanjali en su obra clásica Yoga Sutras. La palabra
“Yoga” se deriva del sánscrito “yuj” que significa yugo, comunión o unión,
designando también la acción de sujetar, unir. Pero ¿qué es lo que tratamos de
unir en la práctica de yoga? De acuerdo a la visión tradicional, es nuestra
voluntad individual que se encuentra alienada o ignorante de la voluntad Divina
la que busca la unificación con ella a través de la práctica del yoga. En
términos más seculares, es nuestra actitud habitual de distracción,
descentramiento y desconexión con la realidad la que se busca reparar con el
“yugo” de la práctica, volviéndonos más capaces de estar íntegros en el
momento presente. “El yoga es la unión del cuerpo con la mente y de la mente
con el alma” (Iyengar, 2001b, p.19).
El Yoga nos ofrece un enfoque y una praxis que puede ser de utilidad ante este
problema. En el segundo aforismo del primer capítulo del los Yoga Sutras de
Patanjali, el Yoga se define como “chitta vrtti nirodhah” (Patanjali, 1999, p, 31)
que significa: “la supresión de las fluctuaciones de la mente” o “restricción de la
actividad mental”. En otro importante tratado, el Hatha Yoga Pradipika, el yoga
se define como “prana vritti nirodhah”, que significa aquietar las fluctuaciones
de la respiración” (Iyengar, 2001a, p.21). Por su parte, el Bhagavad Gita dice
en su capítulo sexto: “Una llama no oscila cuando no sopla el viento” (Iyengar,
1980, p.20). Estas tres citas entregan una imagen útil que resume el propósito
central del Yoga: Lograr un estado de tranquilidad y de lucidez alerta que
trascienda los vaivenes de la mente habitual, logrando alcanzar una paz interior
consistente que no sea fácilmente derribada por los vientos mentales.
Para terminar esta breve introducción al tema, quisiera mencionar que el Yoga
cuenta con ocho aspectos que reflejan la integralidad de esta práctica, la cual
considera una ética (nivel externo), una práctica definida (nivel interno), y el
fruto (nivel profundo). (Ver tabla 1).
Si bien hemos dicho que el propósito o fin último del yoga es el despertar
espiritual o unión con el Espíritu Universal, esto no quiere decir que éste sea el
único objetivo válido para practicarlo, o que no haya otros importantes
beneficios intermedios o secundarios del cual podamos beneficiarnos a través
de su práctica. Evidencia de esto es que actualmente miles de personas se
acercan a la práctica del yoga no solo como un camino espiritual, sino también
como un método efectivo de relajación, como una herramienta terapéutica para
tratar problemas físicos y emocionales (yoga-terapia) o como una práctica
saludable para combatir el estrés, prevenir enfermedades y equilibrar el
funcionamiento general del organismo.
La persona que está sujeta a una sustancia para mantener un nivel mínimo de
funcionamiento sabe que ha perdido su libertad. Su fuerza de voluntad está
mermada, y con ella su autoestima y sensación de autocontrol. El adicto se
vuelve irresponsable consigo mismo y con su entorno porque no siente que
tiene control sobre sí mismo ni sobre su ambiente. Además, al momento en que
un adicto llega a un programa de rehabilitación a menudo ya se ha prometido
decenas o cientos de veces a sí mismo y a otros que lo va a dejar, sin lograrlo.
Esto le da la sensación de impotencia y desesperanza aprendida.
En estos dos años he notado que un paso fundamental en los pacientes ocurre
cuando en su discurso aparecen menos pedidos y más agradecimientos, lo
cual regularmente no se da sino hasta el quinto o sexto mes de tratamiento.
Por eso al final de la sesión de yoga, luego de entonar los tres “Om” de cierre,
tomamos un minuto para agradecer en silencio por tener un cuerpo y una
mente sanos, de contar con compañeros de práctica y de tratamiento, y de
poder compartir este momento sagrado.
Por último, cabe señalar que la práctica de yoga puede ser una alternativa
excelente para los familiares del paciente, quienes usualmente han vivido bajo
un estrés emocional importante y a veces llevan una vida tan difícil e
impredecible como el propio adicto. El yoga puede ayudarles a recuperar la
capacidad de descansar y recuperar vitalidad perdida (Nespor, 2001).
V. La práctica de Yoga en el Centro Takiwasi
Objetivos
Antes de iniciar el taller de yoga en Takiwasi en Agosto del año 2005, observé
algunas de los problemas físicos y psicológicos centrales de los pacientes
adictos que pudiesen ser abordados a través de la práctica del yoga, y de
acuerdo a esta observación propuse ciertos objetivos corporales y psicológicos
en relación a los cinco ejes que se muestran en la tabla 2.
Cada sesión tiene una duración de una hora y media, tiempo superior al que es
usualmente recomendado en la literatura disponible por las dificultades de
concentración de los pacientes adictos (Nespor, 2000). Sin embargo, en
nuestra experiencia, salvo uno o dos pacientes que no lograban mantener la
concentración por este tiempo, la inmensa mayoría de los pacientes no tuvieron
dificultad de practicar por ese tiempo. Atribuyo este hecho a que, por un lado,
los pacientes del centro Takiwasi están de alguna manera familiarizados con
las prácticas corporales, y por otro, al atractivo del espacio físico y psicológico
generado para la práctica de Yoga. Describamos, entonces, en más detalle
este espacio.
El Encuadre
2. Asanas (ver anexo): Las asanas escogidas varían de sesión en sesión. Hay
días en que los pacientes llegan con mucha energía e incorporo Surya
Namaskar (saludos al sol), y asanas de pie ligadas en un flujo dinámico. En
otras sesiones los pacientes vienen cansados y hacemos asanas menos
demandantes físicamente y ponemos más énfasis en la atención plena
(mindfulness) en cada movimiento y respiración. En otras ocasiones puede
surgir algún pedido especial de los pacientes, como trabajar la espalda baja, o
los hombros, entonces escojo asanas acordes a este pedido.
Entre el segundo semestre del año 2006 y el primer semestre del 2007 se
aplicó un cuestionario a los pacientes internos de Takiwasi que asistían al taller
de yoga, con el propósito de conocer la apreciación que ellos tenían del taller,
saber qué efectos físicos y psicológicos ellos percibían que tenía la práctica de
yoga y cómo percibían la relación entre esta práctica y su proceso de
rehabilitación.
1. Satisfacción
Se preguntó a los pacientes si sentían que la práctica de yoga les había traído
algún beneficio a través de la siguiente escala de Likert: ningún beneficio –
poco beneficio – regular beneficio – bastante beneficio – mucho beneficio. 18
pacientes contestaron que habían tenido bastante o mucho beneficio (9 y 9), 5
contestaron “regular beneficio” y ninguno reportó poco o ningún beneficio.
En dos preguntas abiertas, se interrogó sobre los beneficios que los pacientes
sentían que habían recibido de la práctica regular de yoga a nivel físico y a
nivel psicológico:
Se les pidió a los pacientes que comentaran libremente sobre la relación que
había entre su proceso de rehabilitación y la práctica de Yoga. Aquí reproduzco
parte de sus respuestas.
- Perseverancia, Constancia, Paciencia.
Me ayudó, ya que me dio más calma, más paciencia, poder entrar en mis
adentros y sobre todo con la meditación (Rafael, 40 años).
- Autoestima, Autoconfianza.
[El yoga] nos apoya a los pacientes a estructurar y balancear los días, el
cuerpo, la manera de pensar y, como consecuencia, nuestra manera de
ser. La importancia de incorporar actividades sanas en mi estilo de vida
ayuda a encontrar ese balance que como seres humanos requerimos
para la sanidad (John, 40 años).
- Bienestar general.
2
Los nombres de los pacientes son ficticios.
El yoga me ha ayudado mucho, me ha sanado el dolor de cabeza y a
veces los dolores del cuerpo, a veces de la gripe, son cosas que uno se
da cuenta poco a poco (Juan Carlos, 40 años).
- Equilibrio emocional.
Siempre fui una persona muy impulsiva, pero poco a poco fui calmándome,
tranquilizándome, intentar corregirme mis muchos defectos y evolucionar
como persona. Ahora soy mucho más calmado, más paciente y sobre todo
menos colérico (Rafael, 40 años).
- Espiritualidad.
VII. Conclusiones
VIII. Referencias
Iyengar, B.K.S. (1980). Yoga Cien por Cien. Barcelona: Miguel Arimany.
Iyengar, B.K.S. (2001b). Yoga. The Path to Holistic Health. Londres: Dorling
Kindersley.
Nespor, Karel (2001). Yoga and Coping with Harmful Addictions. Extraído el 5
de Mayo, 2007, de
http://www.yogamag.net/archives/2001/esep01/adds1.shtml
Warburton, D., Nicol, C., Bredin, S, (2006). Health Benefts of physical Activity.
Canadian Medical Association Journal, 174, 6, 801-809.
Sarvangasana
Purvotanasana Pschimottanasana Parsvakonasana
Prasarita Padotanasana
Bharadvajasana