Yoga & Medicina (Prescripción Del Yoga para La Salud) - Dr. Timothy McCall
Yoga & Medicina (Prescripción Del Yoga para La Salud) - Dr. Timothy McCall
Yoga & Medicina (Prescripción Del Yoga para La Salud) - Dr. Timothy McCall
EL YOGA
COMO MEDICINA
Si eres nuevo en el yoga, bienvenido. El yoga puede cambiarte la vida. Si ya practicas yoga
pero quieres aprender más, quizá ya conozcas el potencial del yoga para cambiarte la vida.
Si estás enfermo, puede ayudarte a sentirte mejor. Si tienes depresión o ansiedad, te sien-
tes cansado todo el tiempo, eres adicto a alguna droga o te preocupa tu dolor de espalda, el yoga puede
ayudarte a seguir el camino adecuado hacia la recuperación. Para los que padezcan problemas de salud
crónicos como la artrosis, la diabetes, la esclerosis múltiple o el VIH/SIDA, la práctica regular del yoga
puede ayudar a vivir mejor y, con toda probabilidad, a vivir más tiempo. Y los que sufran síntomas tem-
porales –como dolor de cabeza por tensión muscular, sofocos o sinusitis– pueden encontrar alivio en
posturas específicas, técnicas de respiración y otras prácticas del yoga.
Como doctor en medicina durante más de humor, optimizar la función inmune, aumentar el
veinte años, puedo decir que el yoga es simple- aporte de oxígeno a los tejidos, elevar el funcio-
mente el sistema más poderoso de salud y bienes- namiento y el cumplimiento sexuales, favorecer la
tar en general. Incluso si te encuentras entre los integridad psicológica y promover el bienestar
que actualmente pueden llamarse temporalmente espiritual. Y esto sólo es una lista parcial.
sanos, como medicina preventiva, el yoga es lo El yoga observa desde un punto de vista dife-
más cercano a un centro comercial de la medicina rente al de la medicina occidental sobre lo que
que podrás encontrar. Este complejo sistema constituye la salud; esto puede ser en parte la razón
puede reducir el estrés, aumentar la flexibilidad, de que sea tan efectivo. La ausencia de síntomas no
perfeccionar el equilibrio, disminuir el sobrepeso, es igual a salud en el yoga. La salud en los que lo
fortalecer los huesos, evitar lesiones, mejorar el practican se extiende más allá de no tener dolor de
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Herramientas de la terapia del yoga pleno rango de movimiento. A medida que va
aumentando la libertad de movimiento, las asanas
Cuando los occidentales hablamos del yoga, nor- crean flexibilidad, fuerza y equilibrio en todas las
malmente nos referimos sólo a la práctica de dife- partes del cuerpo. Las posturas pueden dividirse
rentes posturas físicas. Esta confusión es natural, en varias categorías con diferentes efectos. Están
ya que las asanas se realizan para las fotografías las posturas de pie, con flexión, extensión, estira-
más interesantes de los libros, las revistas y otros mientos laterales, rotaciones, inversiones, de
documentos. Sin embargo, Patanjali, el gran reco- meditación y de relajación (figura 1.3).
pilador del conocimiento del yoga, lo definió hace
más de mil quinientos años en función de ocho Ejemplo de las principales categorías de asanas:
partes que lo constituían. Las ocho ramas del
yoga, según el Yoga Sutras de Patanjali, son: a) flexión,
b) extensión,
1. Los yamas. Guías éticas (ver la siguiente tabla). c) estiramiento lateral o inclinación,
d) rotación,
2. Los niyamas. Cumplimientos espirituales (ver e) de pie,
la siguiente tabla). f) de equilibrio,
g) inversión,
3. Asana. Postura física. La asana constituye un h) de relajación,
modo sistemático de que el cuerpo alcance su i) de meditación.
LOS CINCO YAMAS Y LOS CINCO NIYAMAS CONSTITUYEN LAS REGLAS DEL YOGA
YAMAS
Ahimsa No dañar
Asteya No robar
Satya Sinceridad
Brahmacharya Castidad
Aparigraha No acumular riquezas
NIYAMAS
f Figura 1.3
El swami Rama, un gurú del yoga educado en el Himalaya, se sentó en la postura del loto
sobre un sillón lo suficientemente ancho como para acomodar las rodillas y conectó su
pecho a una máquina de electrocardiograma. Con él en el laboratorio de biorretroali-
mentación de la Clínica Menniger de Topeka, Kansas, estaba el Dr. Elmer Green, director del labora-
torio. Corría el año 1970. Desde la sala de control, la mujer de Green, Alyce, y un grupo de investiga-
dores y técnicos de laboratorio controlaban la potencia del electrocardiograma. Casi al final del tercer
día de la prueba, llegó el momento de que el yoghi “parara su corazón”.
Rama ya había mostrado un control sobre su sido golpeada con una regla unas cuantas veces,
cuerpo más allá de lo que los científicos habían estaba enrojecida. La parte derecha de la mano se
visto jamás. Su primer día en la clínica, demostró había puesto gris como la ceniza».
una notable capacidad de cambiar la temperatura Más adelante, el swami demostró su capacidad
de sus manos. Ampliando y estrechando de forma para cambiar la lectura de su electroencefalograma
selectiva las arterias principales de su muñeca –un en cualquiera de las cuatro ondas principales del
proceso involuntario que él podía controlar usan- cerebro que entonces reconocían los científicos
do sólo la mente–, el gurú podía crear una dife- occidentales: alfa, beta, zeta y delta. Recien-
rencia de temperatura de unos 12o Celsius entre temente, los científicos han descrito un quinto
las palmas de sus manos y unos centímetros más tipo, las ondas gamma, presentes a veces cuando
lejos. Según el Dr. Green, “La parte izquierda de se medita durante mucho tiempo. Tras mantener-
la palma de su mano, después de la prueba reali- se en un patrón de ondas delta (normalmente aso-
zada en ausencia de movimiento, parecía haber ciadas con un profundo sueño e inconsciencia),
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espalda. Además de fortalecer los músculos, el 4. Mejora la función inmune. Muchas prácticas
yoga parece aportar resistencia y retrasar la apari- del yoga pueden mejorar la función inmune, pero,
ción de la fatiga. hasta la fecha, la meditación cuenta con el mayor
apoyo científico. La meditación parece aumentar
3. Mejora el equilibrio. Mientras que la fuerza la inmunidad en casos en los que es útil, así como
puede ayudar a un anciano a no caerse, a los disminuirla en casos de enfermedades autoinmu-
demás también puede ayudarnos a no tropezar en nes marcados por una función inmune inadecua-
el baño en mitad de la noche si mejoramos nues- damente agresiva. El Dr. Jon Kabat-Zinn, antiguo
tro equilibrio con la práctica regular de asanas director de la Clínica de Reducción del Estrés de
como la postura del árbol (figura 2.1). Puede que la Universidad de Massachusetts, condujo un
el equilibrio no se considere tan importante hasta estudio con gente que sufría casos de moderados
que no se tiene en cuenta que las caídas pueden a graves de psoriasis, una enfermedad autoinmune
provocar fracturas de cadera, pérdida de indepen- de la piel. Los que escucharon una cinta de medi-
dencia y la admisión de un asistente médico en tación guiada mientras recibían el tratamiento
casa. El yoga puede ayudarnos a usar nuestro normal de terapia de luz ultravioleta tenían casi
cuerpo de un modo generalmente más equilibra- cuatro veces más probabilidades de mejorar el
do, izquierda y derecha y delante y detrás, lo cual estado de su piel. Kabat-Zinn dice que “el poder
puede minimizar el desequilibrio muscular que de este estudio es que muestra que la mente
tantas veces provoca síntomas preocupantes y puede influir en el proceso de curación hasta el
lesiones. extremo de expresarse en los genes y replicar célu-
las”. En un estudio más reciente de Kabat-Zinn y
el Dr. Richard Davidson en la Universidad de
Wisconsin, se examinó a un grupo de trabajadores
de alta tecnología que aprendieron técnicas de
meditación y posturas de yoga sencillas. El grupo
Figura 2.1 desarrolló un mayor nivel de anticuerpos de la
gripe en la sangre después de haberla pasado que
el grupo control, lo que indica que tenían una
mejor capacidad para luchar contra la infección.
El estrés no es del todo perjudicial. Estar nervioso, preocupado o ansioso es una forma de
supervivencia. Como quizá hayas oído ya muchas veces, ni siquiera estarías leyendo esto
ahora mismo si tus antepasados no hubieran tenido un sistema perfeccionado de respues-
ta al estrés para sobrevivir a los invasores que les acechaban y a los depredadores hambrientos. Incluso
levantarse de la cama por la mañana requiere una subida de la presión sanguínea que no ocurriría sin un
sistema innato de respuesta al estrés, el cual depende de la activación del sistema nervioso simpático y
de la producción de hormonas del estrés, que incluyen la adrenalina y el cortisol.
Cuando percibimos una amenaza –desde un y la grasa, se ponen en funcionamiento para pro-
enfrentamiento con un conductor enfadado a una porcionarte suficiente combustible. Si alguna vez
subida de impuestos– el sistema nervioso simpáti- has estado a punto de tener un accidente –por
co se activa casi de inmediato. La presión sanguí- ejemplo, que un autobús esté a punto de atrope-
nea sube y el corazón late más deprisa, mandando llarte– sabrás que la respuesta al estrés se activa casi
más sangre a los músculos importantes de las pier- al instante y, después, tarda un rato en calmarse.
nas y los brazos para bien defenderse, bien huir del Si el sistema de respuesta al estrés funciona
problema (de ahí los términos “luchar o correr”). correctamente, una vez que la amenaza ha desa-
La sangre coagula con más facilidad cuando se parecido, el cuerpo entra en un modo de recupe-
sufre una herida. Las células blancas de la sangre se ración en el que el sistema nervioso parasimpático
pegan a las paredes de los capilares, preparadas predomina sobre el simpático. La presión sanguí-
para ponerse en marcha si se infecta alguna de las nea y el ritmo cardíaco vuelven a la normalidad.
heridas. Las fuentes de energía, incluidos el azúcar Los niveles de hormonas del estrés bajan, al igual
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cular. Desde la perspectiva del yoga, el estrés
puede causar espasmos musculares, aunque tam-
bién puede ocurrir lo contrario, que los músculos
tensos eleven los niveles de estrés. Por eso, un
Figura 3.2
programa de asanas variadas es una forma eficaz
para reducir gradualmente el origen crónico del
estrés, incluso si algunas de las posturas no resul-
tan especialmente relajantes cuando se realizan.
Los siguientes ejercicios, por otro lado, pue-
den aportar una sensación de relajación profunda,
a veces casi inmediata. Sin embargo, si tu sistema
nervioso está demasiado excitado por el estrés o
por un exceso de estímulos, puede que no seas
capaz de relajarte en ese momento. En ese caso,
las posturas de yoga pueden ser un preludio mag-
nífico que permita quemar la energía y preparar el
escenario para una relajación profunda.
Figura 3.3
Una distinción más significativa se da entre díacas, que en su peor aspecto reduce este enor-
holismo y reduccionismo. La visión reduccionis- memente complejo campo a poco más que “tome
ta intenta limitar la complejidad de la enfermedad esta medicina para reducir el colesterol”. Cuando
a un factor y después la intenta aplacar con la las balas mágicas son lo suficientemente fuertes,
“bala mágica” –medicinas o cirugía. También no es necesario que se analice cómo pueden influir
podría tratarse de un remedio a base de hierbas, en los problemas de salud la dieta, practicar
porque la doctrina de bala mágica es frecuente deporte, los niveles de estrés y otros factores.
tanto en la medicina alternativa como en la con- Por el contrario, el holismo implica mirar todas
vencional. Un ejemplo de reduccionismo es el tra- las caras del problema e intentar intervenir en tan-
tamiento convencional de las enfermedades car- tos puntos y de la forma menos agresiva que sea
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posible. Vistos de forma holística, casi todos los medidas reduccionistas, no holísticas. El remedio
problemas surgen por varios factores. Un enfoque alternativo para las enfermedades cardíacas, la
verdaderamente holístico estudia todos los siste- terapia de minerales quilatados, en la que un quí-
mas del cuerpo y trata de optimizarlos, utilizando mico sintético es inyectado por vena, puede ser
la combinación de medidas que se considere más eficaz o no, pero no es en absoluto holística. Del
eficaz y segura. Algunos médicos, evidentemente, mismo modo, cuando se toman vitaminas en dosis
ofrecen un enfoque más holístico que otros. enormes, en realidad funcionan como fármacos.
Asimismo, hemos de ser conscientes de que Coger algo de la naturaleza, aislar un componen-
muchas terapias clasificadas como alternativas son te y concentrarlo es reduccionismo. Algunos ex-
Reduccionista Holístico
Aparición rápida Aparición lenta
Los efectos tienden a desaparecer con el tiempo Los efectos tienden a aumentar con el tiempo
Bueno para tratar problemas graves (accidentes, emergencias) Malo para tratar problemas graves
Malo para tratar problemas crónicos (diabetes, artritis) Muy bueno para tratar problemas crónicos
Malo para tratar enfermedades psicosomáticas Excelente para tratar enfermedades psicosomáticas
(estrés, síndrome del intestino irritable, dolores de cabeza, etc.)
Bueno para tratar el dolor (al menos en teoría), pero malo Ayuda frente al dolor y excelente para tratar el sufrimiento
con el sufrimiento
Terapias generalmente basadas en un mecanismo de acción Terapias basadas en muchos mecanismos de acción
principal simultáneos
Tratamientos estandarizados Tratamientos adaptados al individuo
Frecuentemente ignora posibles sinergias curativas Basado en los efectos acumulativos y multiplicadores
de intervenciones múltiples
Efectos secundarios generalmente negativos Efectos secundarios a menudo positivos
Controlado por el médico Controlado por el paciente
El paciente es fundamentalmente el receptor pasivo El paciente hace el tratamiento de forma activa
de la terapia. Puede ser inconsciente (con algo de ayuda).
Requiere conocimiento
Por lo general implica poco aprendizaje Implica aprendizaje
Alta tecnología Baja tecnología
Muchos tratamientos se realizan en un hospital o una clínica Los tratamientos se pueden realizar en casa
Prescinde de pruebas anecdóticas Basado en la experiencia directa del paciente
Basado en pruebas diagnósticas de examen directo del paciente Basado en la observación directa del paciente
Costoso y puede requerir una inversión continuada en el tiempo Poco costoso; una vez que aprendes yoga y compras los cojines,
es gratuito a no ser que decidas seguir estudiando
Menor énfasis en la prevención Mayor énfasis en prevención
La ausencia de síntomas o signos de la enfermedad y los buenos La salud se define como un alto nivel de bienestar físico,
resultados en las pruebas equivalen a salud emocional y espiritual
PRACTICAR YOGA
DE FORMA SEGURA
No contraigas el cerebro cuando estires el cuerpo.
—B. K. S. IYENGAR
Unas semanas antes de mi primer viaje a la India para investigar el yoga terapéutico en su
lugar de origen, sentí un hormigueo raro en la mano derecha. Después de unos minutos,
durante los que pensé en causas graves, como un tumor cerebral o esclerosis múltiple,
decidí que probablemente fuera algo mucho más normal y en absoluto tan serio: el síndrome del túnel
carpiano. Resultó ser una enfermedad relacionada, llamada síndrome del desfiladero torácico, en la que
los nervios y los vasos sanguíneos que van al brazo se comprimen en el pecho o en el cuello.
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Una de mis primeras sorpresas me la llevé en días después, durante un seminario de terapia de
Chennai (Madrás), donde pasé un par de semanas yoga, me di cuenta de que, por primera vez en un
en el Krishnamacharya Yoga Mandiram, un centro mes, el brazo no se me había dormido ni una sola
de terapia de yoga dirigido por T. K. V. Desika- vez en todo el día.
char, hijo del legendario Krishnamacharya. Allí, Al pensar en ello, me di cuenta de que nunca
los profesores me dijeron que tenía que dejar había disfrutado del todo de la postura sobre la
cuanto antes de realizar la postura sobre la cabe- cabeza, la postura sobre los hombros y de la pos-
za, la postura sobre los hombros y la postura del tura del arado (figura 5.1). La postura del arado
arado –posturas muy trabajadas en el yoga de en concreto me hacía sentir claustrofobia, una
Iyengar, que es mi práctica principal. De hecho, sensación que no había experimentado antes.
había ido aumentando de forma paulatina el tiem- Aunque hasta me parecían desagradables, intenta-
po que pasaba en la postura sobre la cabeza y, en ba no ceder y hacer las posturas con el resto de la
los últimos meses, había alcanzado los diez minu- clase, debido a los beneficios que se les atribuían.
tos al día. El profesor del Krishnamacharya Yoga Ahora creo que la claustrofobia era un indicio
Mandiram me dijo que la postura sobre la cabeza claro de que algo no estaba bien. Es interesante el
y otras asanas que me pedían que dejase de prac- hecho de que Desikachar y sus seguidores, por
ticar podían estar causando o agravando mis pro- motivos de seguridad, casi nunca enseñan la pos-
blemas, comprimiéndome el cuello y la columna, tura sobre la cabeza. Pero, para mucha gente, si
algo que no se me había ocurrido a mí. Para puede realizarse de forma segura, la postura sobre
afrontar el problema, me recomendaron una serie la cabeza puede ser de hecho muy beneficiosa,
de ejercicios de inclinación hacia atrás suaves y razón por la cual el propio Krishnamacharya la
otras posturas diseñadas para abrir el pecho. Pocos llamó la reina de las asanas.
a b c
Figura 5.1
a) Postura sobre la cabeza b) Postura sobre los hombros c) Postura del arado
En aquel momento, Deedee estaba en plena este caso, frente a los efectos de un trastorno por
redacción de su tesis y trabajaba frente al ordenador déficit de atención leve, un tipo de depresión relacio-
muchas horas al día, lo cual le estaba pasando factura nado con una exposición baja a la luz, que desarrolló
a su cuerpo. “Me dolía la cabeza constantemente por por todos esos días nublados en Seattle. Deedee esta-
la tensión crónica que tenía la parte superior del ba tan interesada en aprender más que fue al Instituto
cuerpo.” Lo que aprendió en clase “transformó mi vida Iyengar de Puna, la India, y pasó cuatro meses estu-
realmente. A mis treinta años, empecé a volverme diando allí, fundamentalmente con Geeta Iyengar, la
atlética, algo que nunca había sido”. Se le fortalecieron hija de B. K. S. y ahora directora del instituto.
los brazos y las piernas, así como su confianza. Se Después de volver de estudiar yoga en India,
apuntó a un club de ciclismo y los fines de semana Deedee descubrió que sus prioridades habían cam-
hacían largas excursiones. biado. “Cuando regresé, cambié toda mi vida. Me
Cuando Deedee se trasladó a Seattle con una mudé a la costa este y decidí abandonar mi carrera de
beca de investigación posdoctorado, encontró allí otra investigación y sólo enseñar yoga y Feldenkrais” –una
profesora del yoga de Iyengar, Felicity Green, y otra modalidad de curación alternativa que había empeza-
vez se vio usando el yoga de forma terapéutica –en do a estudiar en Seattle. El cambio en la dirección vital,
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C A P Í T U L O 7
CÓMO EMPEZAR
Y CÓMO CONTINUAR
Paso a paso, lo imposible se hace posible.
—T. K. V. DESIKACHAR
El yoga es una metodología sistemática que sirve para lograr una mejor salud y una mayor
satisfacción. La clave para el yoga como medicina es establecer una práctica regular. Esto
es lo que forja nuevos surcos de pensamiento y acción, nuevos samskaras, que ayudan a
superar malos hábitos adquiridos con el tiempo.
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un hueco para unas pocas posturas o un par de forma en que los pies se apoyan sobre el suelo?
ejercicios de respiración. Al pasar por el marco de Una vez que entres en el espíritu de exploración,
una puerta, por ejemplo, puedes agarrarte de los descubrirás que puedes encajar muchos pequeños
lados e inclinarte hacia delante con un suave y momentos del yoga en tu día.
energizante estiramiento de pecho, hombros y
DÓNDE PRACTICAR EN CASA
brazos. De pie, frente a un escritorio o una enci-
mera, dóblate hacia delante con un estiramiento Intenta encontrar un sitio para practicar lo más
simple de columna durante un par de respiracio- tranquilo posible y donde no puedan molestarte.
nes (figura 7.2a). Cuando estés sentado en una Apaga la televisión y el teléfono. Asegúrate de que
la temperatura es lo suficientemente
caliente para poder relajarte. Baja las
a
luces si es posible durante las partes
tranquilas de la práctica, ya que una
oscuridad parcial puede disminuir la
Figura 7.2 estimulación del sistema nervioso y
potenciar una relajación más profunda.
Una forma de dar más importancia al
yoga, si puedes prescindir de este espacio,
es separar una zona dedicada a la prácti-
ca. Si practicas una y otra vez en el mismo
sitio, profundizas el samskara. Hacerse
un pequeño altar con fotografías, imáge-
ANSIEDAD
Y ATAQUES DE PÁNICO
Hace ya más de diez años, Graciella Rodríguez En algún momento, Graciella pensó que esta-
(no es su nombre real) acudió a las clases de Rolf ba sufriendo un ataque al corazón. Se sometió a
Sovik en el Instituto Himalayo en busca de alivio una serie de pruebas, incluido un angiograma
para sus ataques de pánico y su “mucha ansiedad”. coronario, en el que se introduce un catéter en las
En aquel momento tenía ataques de pánico cada arterias coronarias para comprobar si hay tapones.
dos días sin ningún motivo aparente. “Tenía una Cuando las pruebas mostraron que el corazón
terrible sensación de fracaso. Me ponía a sudar y estaba bien, Graciella dijo: “Estoy empezando a
pensaba que me iba a morir porque me dolía pensar que esto puede deberse a que pienso
mucho el corazón. Me dolía muchísimo el pecho. demasiado”. Fue entonces cuando decidió averi-
Sentía como si un edificio se me hubiera derrum- guar lo que el yoga podría ofrecerle.
bado encima.”
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yes más el arco del cuello que la parte posterior de minutos y que fuera aumentando el tiempo poco
la cabeza (figura 8.1). Cuando la tengas, comien- a poco hasta llegar a diez minutos. Él recomienda
za a concentrarte en tu respiración. Relaja el practicar al menos tres días y descansar uno duran-
abdomen y siente cómo sube con la inspiración y te un mes y luego parar. Cuando se ha practicado
baja con la espiración. Luego, cuando el flujo de este ejercicio durante un mes, según Rolf, se
tu respiración esté bien establecido, colócate un puede mantener la fuerza conseguida simplemen-
saco de arena de 4,5 kg u otro objeto (como un te haciendo giros e inversiones suaves, como los
saco de arroz o habichuelas) del mismo peso que aparecen más adelante, en la práctica regular
sobre la parte superior del abdomen. Esto ofrece del yoga.
lo que Rolf llama “entrenamiento con pesas para
el abdomen”. Al inspirar, eleva suavemente el saco EJERCICIO #2. RESPIRACIÓN DEL CO-
usando el diafragma, no empujando los músculos CODRILO (makrasana), de seis a diez minu-
abdominales hacia fuera. Al espirar, el peso del tos. Túmbate boca abajo con las piernas separadas
saco de arena tenderá a empujar el aire rápida- a una distancia cómoda. Gira los dedos de los pies
mente para sacarlo de los pulmones. Tras comple- hacia dentro o hacia fuera, lo que te resulte más
tar el ejercicio, quítate el saco de arena pero con- cómodo. Flexiona los brazos, coloca cada mano
tinúa en la misma posición durante uno o dos sobre el codo opuesto y apoya la frente sobre los
minutos más, observando las diferencias en tu antebrazos (figura 8.2).
experiencia de respiración.
Rolf le pidió a Graciella que practicara la res- El enfoque de los cinco pasos de Rolf para la
piración con un saco de arena durante cinco respiración del cocodrilo es:
Figura 8.1
Figura 8.2
ARTROSIS
Liz McDonough (no es su verdadero nom- en clases de yoga durante varios años, pero el
bre) acudió a Marian Garfinkel porque tenía pro- dolor en las rodillas, que cada vez era peor, inclu-
blemas en las rodillas. Había estado participando so después de haberse operado, la empujó a bus-
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Marian Garfinkel tiene
una plataforma en su
estudio de yoga, de la
altura de una mesa, sobre la que
sus alumnos con artrosis y otros
problemas de limitación de movili-
dad pueden practicar sus posturas.
El no tenerse que levantar del
suelo hace que la práctica sea más
fácil y segura y menos dolorosa. Si
no tienes una plataforma, ella sugie-
re que utilices una mesa rectangu-
lar resistente; puedes asegurarla
apoyándola contra una pared.
Comienza poniendo la espalda
sobre la mesa, sube luego la pelvis
(izquierda) y luego las piernas (derecha).
ARTROSIS 143
C A P Í T U L O 1 0
ASMA
Las influencias de Barbara Benagh son varias. Estudió el yoga de Iyengar en las décadas
de 1970 y 1980 y después entrenó intensivamente con la maestra de yoga Angela Farmer.
Su interés por usar el yoga para el asma surgió por sus propios problemas con la enfer-
medad, que incluían neumonías frecuentes, muchas hospitalizaciones y hasta un incidente casi fatal por
el que tuvieron que ponerla en cuidados intensivos. Después de estar
en la UVI, decidió aprender ella misma todo lo que pudiera sobre la
respiración. Se inspiró en la obra del Dr. Gay Hendricks, autor del libro
Respiración consciente, y del Dr. Konstantin Buteyko, pionero en el uso
de la reeducación de la respiración para las personas con asma. Su expe-
riencia con el yoga le dijo que, si era perseverante, continuaría traba-
jando y al final descubriría cosas que podrían ayudarla. Después de
mucho ensayo y error, dio con una serie de ejercicios que poco a poco
fueron transformando su relación con la respiración. Hace algunos
años, había mejorado tanto que pudo retomar la pasión que había
abandonado diez años antes: el ciclismo de larga distancia. Barbara ha
enseñado yoga en la zona de Boston e internacionalmente durante más
de 30 años.
Ken Paul cree que lleva siendo asmático 54 años, él no supo lo que le ocurría hasta que pasó
años, desde que tenía dos. Como los médicos estu- los veinte, cuando visitó a su familia de Irlanda.
vieron interpretando mal sus síntomas durante Por aquel entonces, Ken había tenido neumonía
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EJERCICIO #1. POSTURA DEL CADÁVER espiración, ésa es la clave. Mientras continúas espi-
(savasana), con respiración relajada, la boca rando, ponte las manos en las costillas y el abdo-
cerrada, de cinco a diez minutos. Este ejercicio men (figura 10.2), lo que te permitirá sentir el
permite vigilar la respiración, pero no requiere movimiento de la caja torácica y la parte superior
Figura 10.1
Figura 10.2
Cuando estés cómodo, comienza a respirar del abdomen sin interferir en el movimiento de
con la boca cerrada. Después, presta atención a tu ninguna forma. En la inspiración, tienes que sen-
DOLOR DE ESPALDA
Judith Hanson Lasater dice de sí misma que es una profesora de yoga que resulta ser tam-
bién fisioterapeuta. Ya estaba enseñando yoga cuando, un día, hace 35 años, se le ocurrió
ser fisioterapeuta, “porque quería ser mejor profesora de yoga. Mi marido me preguntó:
‘¿Alguna vez has acudido a uno?’ No. ‘¿Sabes lo que hacen?’ No. ‘¿Sabes algo de eso?’ No. Pero aquel
día, literalmente, me desperté y supe lo que quería hacer”. Resultó
que esta intuición era buena. Sus estudios de fisioterapia le ayudaron
a entender con más profundidad la anatomía humana y la cinesiología
y le han permitido ofrecer lo que ha aprendido a otros profesores de
yoga para que sean más profesionales y mejores a la hora de comuni-
carse con médicos. Muchos doctores en Medicina la toman como refe-
rencia, incluso algunos que ella ni siquiera conoce. Judith también
tiene el doctorado en Psicología del East-West y es autora de seis
libros sobre yoga, entre ellos, Relax and Renew: Restful Yoga for
Stressful Times, sobre los aspectos prácticos y terapéuticos del yoga
para la restauración. Enseña en la zona de la bahía de San Francisco y
en todo el mundo.
La primera vez que se le “partió” la espalda a Durante dos o tres años seguidos, tenía que pasar
Bonnie Willdorf fue en 1980, cuando estaba meses tumbada boca arriba.” Otro dolor de espal-
sacando a un niño de un coche. “Tenía ciática, el da unos años más tarde le hizo acudir a un ciruja-
dolor me bajaba por la pierna derecha hasta el pie. no y, como los cirujanos suelen hacer, le recomen-
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a su campo de conocimiento en la raíz del pro- 4. Problemas neurológicos. Muchos problemas
blema. de espalda pueden provocar una pérdida de sensi-
Aunque las causas graves o potencialmente bilidad en las piernas o dificultades al orinar o
fatales del dolor de espalda son mucho menos controlar los esfínteres. Estos síntomas pueden
comunes que la mala postura y el estrés, a veces es requerir un examen médico de inmediato.
imperativo acudir al médico. Cuanta más edad tie-
nes, más aconsejable es ir al médico antes de con- Como Bonnie ya había acudido al médico
sultar con un terapeuta del yoga. Los cuatro pro- muchas veces y Judith veía una clara relación entre
blemas médicos que pueden causar un dolor sus síntomas y su postura, además de sus niveles
similar al que acompaña a una afectación mecáni- de estrés, se sentía cómoda con el proceso y segu-
ca (muscular, articular o discal) en la parte inferior ra de que el yoga podía ayudarla. Judith plantea
de la espalda corriente son: varios objetivos en la siguiente rutina del yoga
diseñada para Bonnie: “Buscaba fuerza
abdominal, una mayor curvatura lum-
a bar, más fuerza en los músculos interes-
capulares [entre los omóplatos] y una
mejor posición de la cabeza”.
A continuación se muestra la
Figura 11.2
secuencia de posturas e instrucciones
que Judith le ofreció a Bonnie.
CÁNCER
Jnani Chapman es una enfermera certificada que enseña yoga en el Centro de Medicina
Integradora Osher de la Universidad de California, San Francisco, a personas con cáncer,
problemas cardíacos y otras enfermedades crónicas. Su esti-
lo de enseñanza y terapia de yoga se basa en el yoga integral de swami
Satchidananda, con una fuerte influencia de su época con T. K. V.
Desikachar y sus alumnos. Como especialista en medicina integradora,
Jnani también practica acupresión y masajes en la UCSF, en el Programa
de Ayuda contra el Cáncer Commonweal de Bolinas, California, y el
Centro Smith Farm de Washington, DC. Trabajó para el programa del
Dr. Dean Ornish para invertir los problemas cardíacos como especialista
en yoga y estrés desde 1986 hasta 1999, y fue directora ejecutiva de la
Asociación Internacional de Yogaterapia de 1994 a 1997. Jnani da certi-
ficados a profesores de yoga en la terapia de adaptación del yoga para per-
sonas con cáncer y enfermedades crónicas en Yogaville, el ashram
Satchidananda y la academia de Virginia.
En el verano de 2002, cuando tenía 39 años, porque sabía que es probable que los bultos blan-
Erin Brand se notó un bulto en el pecho del tama- dos no sean cáncer y porque no había anteceden-
ño de una avellana. “Lo descubrí”, recuerda, tes de cáncer de mama en su familia. El hecho de
“porque me dolía. A veces dormía boca abajo y que hubiera tenido un bebé a una edad relativa-
notaba que me molestaba”. No estaba nerviosa mente temprana eliminaba otro factor de riesgo
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El enfoque de Jnani Chapman miento. “Normalmente”, dice Jnani, “pensamos
que el cuerpo sólo se relaja cuando está quieto,
Las clases de Jnani para pacientes con cáncer son pero hemos descubierto que los movimientos len-
suaves. Algunos alumnos como Erin son relativa- tos, regulares y conscientes del cuerpo pueden ali-
mente fuertes, pero aún sienten los efectos de su viar la tensión”. En las primeras etapas, resalta este
tratamiento contra el cáncer. Otros se debilitan movimiento lento y continuo. Si los alumnos
con la enfermedad. Hay quienes, al haber com- mantienen las posturas, les pide que presten aten-
pletado el tratamiento y abandonarlo, tienen fuer- ción a sus cuerpos y abandonen la postura al pri-
za y resistencia para llevar a cabo una práctica mer signo de tensión. Su pensamiento en este sen-
enérgica. Para no excluir a nadie, Jnani enseña tido está fuertemente influido por el enfoque de
prácticas que todo el mundo puede hacer, aunque T. K. V. Desikachar (ver capítulo 6).
algunos alumnos tienen que modificar las posturas Cuando los alumnos están aprendiendo la
para que les resulten seguras. Al escoger asanas práctica por primera vez, Jnani cae en el error de
para personas con cáncer u otras enfermedades ser demasiado suave. Cita a Nischala Joy Devi: “Si
graves, Jnani fomenta la seguridad teniendo en les das a tus alumnos demasiado, les provocarás
cuenta sus conocimientos de enfermería. una indigestión. Si les das pedacitos pequeños,
Muchas de las prácticas se realizan sentado en aumentarás su apetito”. Para mantener bajos los
una silla o en una esterilla en el suelo cerca de una niveles de fatiga, Jnani resalta un modelo de
silla, pero todas, excepto la del principio, la medi- “esfuerzo, descanso, esfuerzo, descanso”. Sólo
tación y el yoga nidra del final, requieren movi- cuando se han recuperado de una postura deben
empezar a hacer la siguiente.
A continuación aparece una secuencia típica de
posturas e instrucciones que Jnani enseña en las
clases para pacientes con cáncer como Erin.
Jnani comienza todas las clases con un proce-
Figura 12.1
so de “atención” al que llama Práctica del Testigo,
un viaje por el cuerpo realizado paso a paso. La
idea es comprobar el cuerpo físico, la mente, los
pensamientos, las sensaciones y las emociones. “El
yoga enseña que aumentando la conciencia
–incluso de algo doloroso– se puede reducir su
impacto”, dice Jnani. Ella anima a sus alumnos a
incluir este tipo de proceso de atención también al
comienzo de sus prácticas en casa.
SÍNDROME
DEL TÚNEL CARPIANO
203
Figura 13.2
Las sillas de oficina de felpa o los interiores acolchados de los coches pueden empobrecer la postu-
ra y empeorar los síntomas del síndrome del túnel carpiano. El yoga enseña que, para levantar el
pecho y los hombros, hay que saber bajarlos. Esto quiere decir que, al sentarnos en una silla, hemos
de ser capaces de presionar los huesos contra una superficie relativamente firme y, en una situación ideal, los pies
contra el suelo. Si el asiento de tu silla es demasiado blando, consigue uno más firme o, si es necesario, pon algo
firme sobre el asiento. Si notas que no tocas el suelo, intenta poner la guía telefónica o un bloque de libros en el
suelo, delante de la silla. Coloca tu escritorio de modo que el teclado esté ligeramente más bajo que tus codos y
tus codos, tus muñecas y tus dedos formen aproximadamente una línea recta. Si puedes acostumbrarte a ellos, los
teclados ergonómicos con las teclas separadas para la mano izquierda y la derecha pueden ayudar a reducir los
síntomas. Los expertos recomiendan que se teclee con las puntas de los dedos y no con las yemas.
Los yoghis piensan que la respiración es Tom también ha observado que los que
importante en el síndrome del túnel carpiano. sufren el síndrome del túnel carpiano han aislado
Tom dice que la mayoría de la gente del mundo el movimiento de sus muñecas del movimiento
moderno no sabe respirar bien. Piensa que los que de sus brazos y sus omóplatos. “Las muñecas
tienen problemas en los brazos o las muñecas casi parecen haberse desconectado.” En otras pala-
siempre tienen también problemas respiratorios. bras, los hombros no comparten el trabajo de los
Normalmente, se sientan encorvados hacia delan- antebrazos y las muñecas. Cuando una zona no
te, con lo que no pueden mover mucho las costi- se utiliza, otra zona tiene que compensarlo traba-
llas de atrás –esencial para la respiración– y el jando demasiado y “la zona explotada tiene pro-
pecho no se expande ni contrae lo suficiente al blemas”. Aunque el síndrome del túnel carpiano
respirar. suele situarse en la categoría de tensión repetiti-
SÍNDROME
DE LA FATIGA CRÓNICA
Gary Kraftsow empezó a estudiar yoga en la India con T. K. V. Desikachar, hijo del legen-
dario Krishnamacharya, en 1974, cuando era todavía un estudiante universitario. A pesar
de que Gary tiene un máster en psicología y religión, su deseo es desmitificar el yoga y
hacerlo útil para la gente en el mundo moderno, y también para quienes
recurren a él por una enfermedad. La propuesta del viniyoga que él ense-
ña es suave, de movimientos lentos, fluidos y siempre coordinados con
la respiración. Resalta la importancia de practicar en casa con sesiones
cortas, digamos, de 20 a 30 minutos al día, algo que casi todo el mundo
puede encajar en sus ocupadas vidas. Gary desarrolló una tabla de 12
semanas de práctica para un estudio que reveló que el yoga era un trata-
miento eficaz contra el dolor de espalda, recientemente publicado en
Annals of Internal Medicine (ver capítulo 11). Es el fundador y director
del Instituto Americano de Viniyoga de Maui, Hawai, el autor de Yoga
for Wellness y Yoga for Transformation, y realiza talleres y formación de
profesores en Estados Unidos e internacionalmente.
Janice Oldenber (un retrato robot de diferen- bres bajas y un estado griposo del que parecía no
tes estudiantes a los que Gary ha enseñado) ron- poder salir. Después de muchos meses con los sín-
daba los 35 años cuando notó una pérdida gra- tomas, el médico descartó otras causas y, al final,
dual de energía. Se lo describió a Gary Kraftsow le diagnosticó el síndrome de la fatiga crónica. Un
tras haber pasado dos semanas enferma con fie- amigo del trabajo llevaba años estudiando con
219
enfermedad. Quiere que entiendan hasta dónde el Gary utilizaba tanto las pranayamas como el
ejercicio es sano y cuándo es excesivo. Si tienen control de la respiración en las asanas para aumen-
problemas digestivos, intenta explicarles su posi- tar “la capacidad umbral” de Janice que, según él,
ble relación con la dieta. estimula la función inmune. Con capacidad
El siguiente nivel al que Gary se enfrenta, vij- umbral se refiere a la duración de las distintas fases
nanamaya, “tiene que ver con los valores de las de la respiración, la inspiración, la espiración y las
personas y la dirección de sus vidas, con qué es pausas entre ellas.
importante para ellos”. Intenta entender la estruc- A continuación aparecen las secuencias de
tura emocional de sus alumnos, en concreto sus posturas e instrucciones que Gary diseñó para
patrones. Janice dice que estaba saturada de tra- Janice.
bajo. Siempre le rondaba en la cabeza la idea de
dejarlo. “Cuando tienes un trabajo que no te
PRÁCTICA DE LA MAÑANA
gusta, estás explotado y estás siempre pensando en
dejarlo, no está tan integrado en tu vida como EJERCICIO #1. POSTURA DE PIE EQUILI-
parece. Es lo mismo que cuando tienes una rela- BRADA (samasthiti). Ponte de pie (figura
ción y siempre estás pensando en terminarla”. 14.1a), inspira y levanta los brazos (figura 14.1b).
En último lugar, Gary intenta ayudar a sus Aguanta la respiración mientras cuentas hasta dos.
pacientes a tratar la dimensión anandamaya. Entonces, espirando, baja los brazos lentamente.
“Trato de ayudarles a volver a
conectar con fuentes de alegría o
alimentación, que pueden tener o
no un sabor espiritual. Muchas per-
sonas en nuestra sociedad no tienen
una iglesia o un dios, pero todo el Figura 14.1
mundo puede encontrar algo que le
haga feliz. Yo intento ayudarles a
volver a conectar con ello.”
Como es obvio, la fórmula tera-
péutica de Gary va más allá de las asa-
nas y las pranayamas. Sabiendo lo
ocupada que Janice estaba, Gary
trató de darle unos ejercicios de yoga
para casa que fuera posible dividirlos
en dos sesiones cortas de 15 o 20
minutos. La primera, diseñada para la
mañana justo antes de irse al trabajo,
servía para estimular. Creó la sesión
de la tarde para ayudarle a relajarse y
desconectar del día, descargar la ten-
sión del cuello y los hombros y mejo-
a b
rar la calidad del sueño.
DEPRESIÓN
Patricia Walden padeció depresión clínica entre los veinte y los treinta años. Probó la psi-
coterapia individual y en grupo, la hipnosis y la medicación, y todo esto la ayudó hasta
cierto punto. “Pero me quedaba con un sentimiento de vacío, una sensación de que tenía
que haber algo más”, dice. Cuando conoció a B. K. S. Iyengar en 1977, “hubo algo sobre su método
de enseñanza, desde el primer día, que me llegó directamente. Sus enseñanzas de algún modo se salta-
ron el cerebro y fueron directas a mi corazón. La primera clase con él,
me dijo: ‘Si mantienes las axilas abiertas, nunca te deprimirás’. Me pare-
ció que tenía mucho sentido”. Describe el haber descubierto cómo el
cuerpo puede influir en la mente como “un minimomento de ilumina-
ción para mí, que de hecho fue un cambio en mi vida. Desde ese
momento empecé a ver la práctica del yoga como un modo para ayu-
darme a enfrentarme a la depresión y, en concreto, al vacío que había
sentido a menudo a lo largo de mi vida”. Patricia es uno de los dos pro-
fesores veteranos y experimentados del yoga de Iyengar en Estados
Unidos y es conocida por sus vídeos de yoga, éxitos de ventas. Enseña
en la zona de Boston e internacionalmente.
Carrie Benson (no es su nombre real) tuvo su para ayudarle a combatir el dolor de estómago
primer contacto con el yoga cuando realizó el causado por la acidez. “Esto ocurrió en 1998, y
programa del Instituto Médico de Mente y fue increíble. Cambió mi vida, me introdujo en el
Cuerpo en la Facultad de Medicina de Harvard yoga, que continué practicando.” Poco después,
237
Patricia recomienda que, si te descubres dándole vueltas a la cabeza durante este ejercicio o en otros
momentos, espires lenta y profundamente. Si sientes que tu ánimo está decayendo, inspira profunda
y plenamente. Si siguen apareciendo pensamientos negativos, equilíbralos con otros positivos. Este
último consejo es un ejemplo del ejercicio de Patanjali, descrito en su Yoga Sutras, de practicar lo contrario.
a
Patricia considera esta postura especialmente
útil para una mente tensa y oprimida por la forma
en que “te hace concentrarte en lo que rodea al
Figura 15.4 cuerpo –prolongándose por los dedos de la mano,
prolongándose por los dedos del pie, prolongán-
dose desde el centro hacia fuera. Hay libertad y
liberación en ello.”
Una ventaja de trabajar contra la pared, incluso si puedes hacer la postura en medio de una habita-
ción, es que empleas un esfuerzo muscular mínimo en mantenerte. En lugar de preocuparte por el
equilibrio, puedes concentrarte realmente en la pelvis, el abdomen y el pecho, y disfrutar la amplitud.
DEPRESIÓN 245
C A P Í T U L O 1 6
DIABETES
Hace más de treinta años, a Sandra Summerfield Kozak la engañó para dar su primera
clase de yoga alguien que necesitaba desesperadamente que lo sustituyesen. Pese a las cir-
cunstancias, el yoga le encajó. Desde entonces, Sandra ha tenido la oportunidad de estu-
diar con muchos de los más eminentes profesores de la materia, inclui-
do B. K. S. Iyengar, el gurú de Iyengar, Krishnamacharya, Vanda
Scaravelli, T. K. V. Desikachar, Sant Keshavadas, Baba Hari Dass y el
swami Muktananda. Para tratar de atraer a los médicos hacia el yoga y
de lograr la comprensión de sus enormes efectos en el cuerpo, Sandra
escribió una tesis doctoral a finales de la década de 1970 sobre los efec-
tos fisiológicos de las asanas, las pranayamas y la meditación. Con el fin
de llegar a un público todavía más amplio, su objetivo actual es coger
“el yoga y el ayurveda y traducirlos a términos occidentales”. Enseña
yoga y terapia de yoga en la zona de la Bahía de San Francisco y en todo
el mundo.
Maggie Solick (no es su nombre real) acudió a metros. Esperaba que el yoga la ayudase con la
ver a Sandra Summerfield Kozak para su primera rodilla además de con otros problemas, como la
lección de yoga después de una lesión en la rodi- diabetes del tipo 2, la hipertensión y el asma.
lla. Maggie había hecho aeróbic para tratar de per- Como gerente de oficina de un pequeño
der peso. Cuando se conocieron, Maggie pesaba negocio, Maggie se pasaba todo el día sentada en
68 kg de más –mucho peso extra para medir 1,64 su mesa y necesitaba hacer ejercicio tanto para
255
su experiencia le dice que
los alumnos suelen esfor-
zarse demasiado. “En-
seño a mis alumnos a
Figura 16.1
aguantar la respiración
con sus mentes, no con
sus cuerpos. Así se evita
usar la fuerza muscular,
algo contraproducente
en las pranayamas.”
a b
DIABETES 261
C A P Í T U L O 1 7
FIBROMIALGIA
Sam Dworkis siente una afinidad especial por la gente que sufre dolores crónicos debido
a su experiencia personal con la esclerosis múltiple y la consiguiente fibromialgia. Profesor
de yoga desde 1975, a Sam le diagnosticaron esclerosis múltiple en 1994. Tenía tantos
dolores y estaba tan desanimado que abandonó por completo la enseñanza del yoga, así como su prác-
tica individual. Pero hace unos años, después de discutir algunos conceptos del yoga con una vecina
tetrapléjica y viendo los enormes progresos que hacía, cambió radical-
mente. “Cuando me dijo cómo le habían cambiado la vida los ejercicios,
empecé a hacer yoga de nuevo a la mañana siguiente después de seis
años sin hacer nada.” Desde entonces ha perdido los 9 kg que había
engordado y ha recuperado la capacidad de hacer muchas posturas de
yoga que creía no iba a poder hacer nunca más. “Hoy pienso que tengo
que hacer todo lo que pueda para aumentar mi potencial y reducir mi
problema”, dice. “Estoy convencido de que practicar yoga me hace ir en
esa dirección.” Sam enseña en su escuela cerca de West Palm Beach,
Florida. Es el autor de dos libros, ExTension y Recovery Yoga.
Antes de que Jill Valliere comenzase a estudiar postura a otra, y, como les ocurre a las personas
con Sam Dworkis siguiendo el consejo de un con el síndrome de fibromialgia que se esfuerzan
amigo, ya había intentado hacer yoga, pero los mucho, pagó el precio. “Estuve en cama dos días
resultados no habían sido buenos. Había dado después de aquello.” Durante años, antes de acu-
clases de power yoga que requerían saltar de una dir a Sam, Jill se había sentido a menudo cansada
273
Hacer más que la postura del cadáver con miento tres veces en un lado y después repítelo
apoyo en una sesión dependía de qué hubiera con el otro brazo.
hecho Jill ese día en concreto. Sam explica que el
progreso en el yoga es como la Bolsa. Algunos
días te sentirás mejor y harás más, y otros días
sentirás como si nunca antes hubieras hecho
yoga. Esto también le pasa a Sam en su práctica
Figura 17.2
individual. “Algunos días bajo las escaleras para
hacer mis ejercicios de la mañana y soy capaz de
hacer 20 o 30 saludos al Sol como el día anterior.
Al día siguiente, paso toda la sesión en una pos-
tura de respiración relajada con apoyo, porque es
todo lo que puedo hacer ese día –y no importa.” Algo clave en la filosofía de Sam es empezar
Sam dice que sólo te hará ir en la dirección ade- moviendo sólo un brazo cada vez. Dice que cuan-
cuada hacer aquello que hagas cómodamente en do el sistema sensorial ya está sobrecargado con
todo momento, incluso si es sólo respirar en una dolores crónicos, mover ambos brazos significa
postura con apoyo. Dice que puede sonar exage- “que el doble de información sensorial va hacia un
rado, ya que en nuestra cultura siempre se insiste cerebro que ya está en peligro”.
en hacer un esfuerzo un poco mayor. “A todo el
mundo en una clase de gimnasio se le enseña EJERCICIO #3. MOVIMIENTOS DE MA-
desde el primer día a competir y a esforzarse.” NO Y CODO EN LA POSTURA DEL
Explica que competir y esforzarse no proporcio- CADÁVER (savasana). Repite los movimientos
nará a los pacientes que sufren el síndrome de de brazo del ejercicio #2 mientras extiendes los
fibromialgia la recuperación que buscan. Para dedos para estirar las palmas. Sam cree que cuan-
curar, hay que aceptar la realidad de dónde se está do la palma de la mano está activa, ayuda a que el
en cada momento y responder de forma adecua- codo y el hombro estén más abiertos y se genera
da, sin intentar forzar algo para lo que tu cuerpo una sensación de ligereza. Como en la postura
no está preparado. anterior, haz el movimiento de brazo tres veces en
cada lado, coordinándolo con la respiración,
EJERCICIO #2. MOVIMIENTOS DE CODO según tu capacidad, como siempre.
EN LA POSTURA DEL CADÁVER (savasa-
na). Después de haber establecido los pilares bási-
cos del cuerpo, la mente y la coordinación de la
respiración en la postura del cadáver como se ha
descrito anteriormente, puedes empezar a mover
los brazos, primero uno y luego el otro. Con la Figura 17.3
FIBROMIALGIA 279
C A P Í T U L O 1 8
DOLOR DE CABEZA
Antes de convertirse en yoghi, Rodney Yee bailaba a nivel profesional con la Oakland Ballet
Company y la Matsuyama Ballet Company de Tokio. Un día de 1980, Rodney y un com-
pañero bailarín decidieron probar una clase en el Yoga Room, un estudio de yoga de
Iyengar situado encima del teatro Berkeley Ballet donde estaban ensayando, para ver si podía ayudarlos
con su flexibilidad. Rodney recuerda que tras la clase le dijo a su amigo: “No me puedo creer lo bien que
me siento”. No se trataba sólo de lo fenomenal que sentía su cuerpo,
sino que también le había afectado de una forma emocional y espiritual.
Poco tiempo después, Rodney empezó a dejar su carrera en la danza para
dedicarse al yoga a tiempo completo. En aquel momento, su familia
pensó que estaba loco y que nunca llegaría a nada, ya que sus ingresos
como profesor de yoga eran tan escasos que tenía que trabajar como
camarero para pagar las facturas. Hoy Rodney aparece en más de veinte
vídeos de yoga y es coautor de dos libros (con Nina Zolotow), Yoga: The
Poetry of the Body y Moving Toward Balance. Enseña en el Estudio de
Yoga Piedmont de Oakland, California, e internacionalmente.
Margaret MacIntyre (no es su nombre real) puede hacer de cualquier cosa algo estresante”.
desarrolló migrañas cuando trabajaba como edito- Sabe que existe una estrecha relación entre sus
ra de una revista en un ambiente frenético, regido niveles de estrés y su dolor de cabeza. En térmi-
por fechas de entrega. Para empeorar las cosas, es, nos ayurvédicos (ver capítulo 4), dice que tiene
como ella misma dice, “el tipo de persona que “una constitución totalmente pitta-vata. Puedo
289
Rodney era que los ejercicios de Margaret no eran Margaret describía como la presión que sentía cre-
equilibrados. Dedicaba la mayor parte del tiempo cer en su ojo derecho cuando empezaba una
a ejercicios activos y enérgicos y nada a de restau- migraña, así como con el hecho de que en ese
ración. Margaret dice que “en mi práctica indivi- momento los ojos se le secasen. Rodney pensó
dual, casi nunca hice estos tipos de posturas. que la sequedad tenía sentido por las pocas veces
Usaba lo mínimo en cuanto a apoyos. Tenía un que pestañeaba. El hecho de que sintiese los sín-
cojín, algunos bloques, una cinta y mantas, pero tomas más pronunciados en el lado derecho tam-
no las usaba demasiado”. Rodney pensó que aña- bién tenía sentido ya que había padecido toxo-
dir posturas de restauración suaves a sus ejercicios plasmosis diez años antes y le había afectado a la
habituales podría ayudarle a lograr un mejor equi- retina del ojo derecho.
librio. Para ver algo más sobre posturas de restau- Una de las metas de Rodney al trabajar con
ración, consulta el capítulo 3. Margaret fue hacerle “ser capaz de trabajar inten-
Al hablar con Margaret y observarla, Rodney samente en las asanas, o en su vida diaria, sin for-
se dio cuenta de que miraba de forma muy inten- zar tanto los ojos”. “Me quedé un poco descon-
sa y de que casi no pestañeaba y sus ojos casi no se certada”, dice Margaret, “pero después vi de qué
movían. “Tenían algo que recordaba a un rayo se trataba. Es cierto que expreso gran parte del
láser. Era como si las pupilas estuvieran fijas.” Esta esfuerzo mental con los ojos”. Rodney le dijo
característica parecía estar relacionada con lo que que, con los dedos puestos suavemente sobre los
Puedes usar cualquier venda ancha para la cabeza. Muchos yoghis, entre ellos B. K. S. Iyengar, que creó
la técnica del uso de vendajes para la cabeza en los ejercicios de yoga, prefieren las vendas hechas en la
India que se estiran pero no contienen elásticos, ya que creen que los elásticos tienden a comprimir la
cabeza. Rodney cree que una sencilla venda de deporte, ajustada correctamente, funciona. Para ponerte una venda,
empieza enrollándola sobre la frente en el sentido de las agujas del reloj, baja hasta los ojos y después vuelve a subir
(izquierda, centro). No estires; mantén la venda de forma que sólo toque los ojos ligeramente. Dobla el extremo que
queda suelto para que la venda no se mueva (derecha). Para poder ver cuándo cambias de una postura a otra, pue-
des doblar la parte inferior de la cinta y después volver a bajarla cuando estés en la siguiente postura.
ENFERMEDADES
DEL CORAZÓN
“Antes del yoga, cumplí el sueño americano”, dice Nischala Joy Devi. A pesar de todas las
ventajas materiales, seguía sin ser feliz. Conoció a su gurú, Sri swami Satchidananda, fun-
dador del yoga integral, en San Francisco, en 1973, y conectó con él inmediatamente. Por
aquel entonces, trabajaba como asistente de un médico en una clínica de cardiología, pero poco a poco
fue perdiendo la ilusión con el enfoque cerrado de la medicina occidental. Cuando se cambió al ashram
del gurú en Connecticut en 1979, comenzó a enseñar yoga a varios pacientes gravemente enfermos en
su clínica de salud holística. “Para mí, era una forma natural de combinar ambas partes de mi vida”, dice.
Unos años después, conoció al médico, investigador y autor Dean
Ornish, otro discípulo de Satchidananda. Cuando éste formó el
Lifestyle Heart Trial, un estudio pionero de un programa multifacéti-
co para invertir las enfermedades de corazón, Dean le pidió que le
ayudara a diseñar la parte del programa que se ocupaba del yoga.
Nischala enseñaba yoga a los participantes, además de a otros profe-
sores de yoga, y posteriormente trabajó como Directora de Control
del Estrés. Nischala también fue cofundadora, junto con el Dr.
Michael Lerner, del Programa de Ayuda contra el Cáncer
Commonweal de Bolinas, California, un retiro residencial para perso-
nas con cáncer que incorpora yoga, masajes y otras modalidades cura-
tivas. Ha escrito dos libros, The Healing Path of Yoga y The Secret
Power of Yoga, y ha creado y dirige El yoga del corazón, un programa
de entrenamiento con terapia para profesores de yoga y profesionales
305
a b c
Figura 19.2
Repite los cuatro pasos varias veces y haz 1. Espira y apunta con los dedos hacia delante
varios ciclos de los mismos movimientos, pero en (figura 19.3a). Inspira y levanta los dedos hacia ti
la dirección contraria. Cuando hayas terminado, (figura 19.3b). Repítelo dos veces más.
siente la relajación en los brazos y los hombros y 2. Mueve los dedos de los pies en la dirección de
sacude suavemente los brazos hacia fuera. las agujas del reloj, manteniendo las piernas quie-
tas para que el movimiento provenga de los tobi-
EJERCICIO #3. MOVIMIENTOS DE TOBI- llos, no de las piernas (figuras 19.4a y b).
LLOS. Siéntate en el suelo con las piernas estira- Comienza lentamente al principio y luego ve
das por delante de ti. Practica los siguientes movi- aumentando el tamaño del círculo y la velocidad.
mientos de tobillos: Haz tres repeticiones. Repítelo en la dirección
opuesta.
a b
Figura 19.3
HIPERTENSIÓN
Aadil Palkhivala tenía siete años cuando comenzó con sus estudios formales con B. K. S.
Iyengar en Puna, India. Aunque podríamos decir que
su primer contacto con el trabajo del maestro fue cuan-
do estaba en el útero de su madre. Ella estuvo siete años intentando
tener un hijo y, tras haber probado todas las opciones médicas, se
puso en manos de Iyengar, quien desarrolló una serie especial de prác-
ticas diseñadas para que pudiera concebir y llevar su embarazo a tér-
mino. Como Aadil fue el resultado, parece que algo funcionó. Aadil
trabajó junto con Iyengar durante su adolescencia y se tituló como
profesor superior del método de Iyengar con poco más de 20 años.
Desde entonces, ha estudiado Derecho, naturopatía, ayurveda y coci-
na natural, entre otras cosas interesantes. Su trabajo está profunda-
mente influido por el maestro espiritual indio Sri Aurobindo. Aadil es
fundador y director de Centros de Yoga y del Colegio de Purna Yoga,
ambos en las afueras de Seattle, y enseña allí y en todo el mundo.
Una mañana, muy temprano, Dick Hackborn A las siete de la mañana, se vistió y bajó al ves-
se levantó para ir a una reunión de la junta di- tíbulo del hotel. El personal del hotel se dio cuen-
rectiva de Microsoft. Cuando notó que estaba ta de que no se encontraba bien y llamó a una
mareado y que no se tenía en pie, volvió a meter- ambulancia. En el hospital, un TC reveló una
se en la cama. pequeña apoplejía.
325
za pase por debajo del diafragma”. Una excepción tres y nueve respiraciones, respirando profunda-
que emplea con sus alumnos con hipertensión es mente, clavando los pies en el suelo durante las
la postura del perro mirando hacia abajo con la espiraciones, y luego da un paso adelante con el
cabeza apoyada y una cinta alrededor de la cabe- pie retrasado y abandona la postura. Repítelo
za. Recomienda envolverse la cabeza mientras se hacia el otro lado.
está de pie erguido y quitarse la cinta al terminar
la postura (ver más adelante). EJERCICIO #5. POSTURA DEL GUERRE-
RO II (virabhadrasana II), entre tres y nueve
EJERCICIO #4. ESTIRAMIENTO LATE- respiraciones. Ponte de pie con los pies mirando
RAL (parsvottanasana), contra la pared, entre hacia delante, separados a una distancia de alre-
tres y nueve respiraciones. Ponte de pie en la dedor de un metro y medio. Alza los brazos a los
postura de la montaña a cierta distancia de la lados y gira el pie izquierdo hacia dentro y la pier-
pared (cuanto más rígido estés, más cerca
tendrás que ponerte). Echa la pierna dere-
cha hacia la pared y la izquierda hacia atrás
de modo que los pies queden separados a
una distancia de algo más de un metro.
Tuerce el pie retrasado, pero mantén las Figura 20.5
caderas en paralelo respecto a la pared.
Espirando, dóblate hacia delante desde las
caderas y pon las manos en la pared como
en la postura anterior (figura 20.4). Si tie-
nes tensos los músculos isquiotibiales, acer-
ca más el pie adelantado a la pared, con el
tronco torcido hacia arriba y las manos más
altas que la pelvis. Mantén la posición entre
VIH / SIDA
Shanti Shanti Kaur Khalsa describe su decisión de trabajar con gente con SIDA a media-
dos de la década de 1980 como “una vocación dentro de una vocación”, una en la que su
gurú, Yogi Bhajan, la estimuló en cada paso. “Supe que necesitaba ser profesora de yoga
cuando asistí a mi primera clase, y luego me di cuenta de que necesitaba hacerlo”, dice, aunque “fue difí-
cil encontrar sitios donde enseñar porque la gente no quería personas con SIDA en su edificio. No que-
rían que usaran los lavabos. Fue una época dura”. Se sintió forzada a enseñar a esta población vilipen-
diada tras experimentar “una fuerte sensación palpable” de que ése iba a ser su trabajo mientras asistía a
una celebración dedicada al Guru Ram Das, un sikh del siglo XVI a quien ella describe como el “santo
patrón” del kundalini yoga. “A todos nos llegan mensajes desde nues-
tro interior”, dice. “A veces los escuchamos y a veces los ignoramos. Yo
respondí sí esta vez, y me alegro porque me otorgó un sentido mucho
más profundo de mi práctica, quién soy y para qué estoy en el mundo.”
Shanti Shanti Kaur es doctora en Psicología y fundadora y directora del
Centro de Medicina y Humanología Guru Ram Das de Española,
Nuevo Méjico, una organización sin ánimo de lucro dedicada a servir a
personas con enfermedades crónicas o mortales en la que se investigan
los efectos médicos del kundalini yoga y se prepara a profesionales de la
salud para ponerlo en práctica. Su tesis doctoral trataba sobre el uso de
la meditación para facilitar los cambios conductuales en personas con
VIH. Enseña yoga a personas portadoras del virus VIH, da una clase
341
Figura 21.3
a b
EJERCICIO #4. Dos minutos. Túmbate boca ra del arado (figura 21.4b). Utiliza los músculos
arriba con los brazos a los lados y las palmas de las abdominales para iniciar los movimientos.
manos hacia abajo (figura 21.4a). Aprieta la zona Continúa moviéndote hacia delante y hacia atrás
del ombligo y presiona la parte inferior de la entre la posición acostada y la postura del arado
columna contra el suelo para que el movimiento durante dos minutos, coordinando tus movimien-
comience con la respiración, inspira y, al mismo tos con tu respiración. Cómo te mueves y respiras
tiempo, sube las piernas para ponerlas en la postu- en esta posición depende de tu capacidad. Si tie-
Figura 21.4
ESTERILIDAD
La madre de John Friend lo introdujo en el mundo del yoga cuando era niño leyéndole
un libro en el que se hablaba sobre los yoghis y sus poderes sobrenaturales. “Mi madre
fue mi mayor mentora y la principal guía de mi vida”, dice John. “Creía que cuando se
vive en contacto con la naturaleza, pueden ocurrir cosas buenas.” También animó a John en cada paso.
“Cuando comencé a practicar asanas a los trece años, ella decía ‘Puedes hacer el pino’. Lo hicimos en
la puerta de casa y ella me animaba ‘Te lo dije’, decía. Eso me aportó
una perspectiva muy positiva hacia la vida y ahora, cuando la gente con
problemas de esterilidad viene a verme, pienso ‘Hagamos lo que poda-
mos y a ver qué pasa’. Aunque los médicos digan que una mujer no
puede quedarse embarazada, yo intento abrir mi mente hacia sus cam-
bios. Mi madre fue un gran ejemplo de ese tipo de pensamientos.”
John estudió varios estilos de yoga a lo largo de los años y, antes de fun-
dar el anusara yoga en 1997, se tituló como profesor del yoga de
Iyengar. El anusara combina la concentración orientada a la alineación
del yoga de Iyengar con una filosofía de la vida modelada por el tantra
(ver capítulo 6). Ha sido profesor de yoga desde 1980. Enseña en la
zona de Houston, Texas, y en todo el mundo.
Cuando Ilana Boss Markowitz conoció a John quedarse embarazada dos años. Tenía 34 años.
Friend en el taller de yoga que impartió cerca de Ella y su marido se habían sometido a numerosas
su casa en Tucson en 1996, llevaba intentando pruebas y ninguna de ellas reveló el motivo de sus
357
metían el vientre para dentro cuan-
a
do eran adolescentes para parecer
más delgadas. Cuando el abdomen
está tenso, el principal músculo de
Figura 22.2 la respiración, el diafragma, no
puede descender plenamente al ins-
pirar (ver capítulo 3). Por ello, las
mujeres estériles tienden a respirar
con el pecho. Un abdomen tenso
limita el flujo de sangre, así como la
respiración, lo cual puede contri-
buir a su esterilidad. Para remediar-
lo, John le ofreció a Ilana el siguien-
b te ejercicio.
Figura 22.3
ESTERILIDAD 363
C A P Í T U L O 2 3
INSOMNIO
El Dr. Roger Cole está titulado como profesor del yoga de Iyengar y enseña yoga desde
1980. Es científico de investigación y estudia la fisiología del sueño, la relajación y los rit-
mos biológicos. Cuando Roger era adolescente, su hermana llegó de la universidad con un
libro que mostraba un ejercicio de respiración del yoga. Él cuenta que cuando lo probó por primera vez
pensaba que no le iba a hacer nada, pero luego se dio cuenta de que “en
momentos de estrés, le aportaba más calma”. Ese descubrimiento “tuvo
un efecto muy profundo en mí”. Durante sus estudios universitarios en
Stanford un par de años más tarde, comenzó con la práctica de asanas,
algo que también había aprendido inicialmente de un libro. Poco a
poco, su interés por el yoga se expresó en su trabajo académico.
Mientras estudiaba Psicología de la Salud en la Universidad de
California, San Francisco, realizó estudios de las ondas del cerebro en
varias posturas del yoga y también demostró cómo un reflejo común de
la presión arterial (barorreflejo) hace que las posiciones inclinadas e
invertidas del cuerpo faciliten el sueño mientras que las posiciones de pie
lo inhiben. Roger enseña yoga en San Diego y ofrece talleres por todo
el territorio de Estados Unidos.
371
bajo los codos, y coloca las manos en la espalda, si mente a 15 centímetros de la pared. Siéntate en
es posible, directamente sobre la piel para que el un extremo del cojín o las mantas y junta los glú-
agarre sea mejor (figura 23.3a). Espirando, flexio- teos a la pared todo lo que puedas (figura 23.4a).
na las rodillas y levanta las caderas por encima de Baja un hombro hacia el suelo. Desde ahí, alza las
los hombros. Inspira y estira las rodillas para piernas de modo que los talones queden contra la
adoptar la postura (figura 23.3b). De nuevo, la pared y los muslos lo más vertical que puedas
duración depende del nivel de experiencia. Si se (figura 23.4b). Aquellos que tengan los músculos
mantiene mucho tiempo, la postura es más rela- isquiotibiales tensos han de colocar el cojín algo
jante para el sistema nervioso. más lejos de la pared e intentar que las piernas no
b
a
b
EJERCICIO #4. POSTURA CON LAS PIER-
NAS APOYADAS EN LA PARED (viparita
karani), 10 minutos o más. Prepárate para la formen un ángulo de 90o. Pon los brazos como si
postura colocando un cojín o un bloque de man- fueras un cactus, como muestra la ilustración, o
tas dobladas en forma de rectángulo aproximada- junto al torso como en la postura del cadáver. Si
INSOMNIO 379
C A P Í T U L O 2 4
SÍNDROME
DEL COLON IRRITABLE
Hace 30 años, Michael Lee trabajaba para el servicio público del sur de Australia estu-
diando el comportamiento de las personas en su lugar de trabajo y realizando talleres
sobre cómo cambiarlo. Poco a poco, se fue dando cuenta de que los principios conduc-
tuales que sustentaban sus talleres eran insuficientes. “Sentí que la pieza que me faltaba era el cuerpo”,
y se le ocurrió que la encontraría comenzando a practicar yoga. “Cuando comencé a practicar yoga,
observé que había una conexión real entre lo que ocurría con mi cuerpo y con mi vida.” Un día, su hija
le dijo: “Papá, me gusta que hagas yoga. Cuando haces yoga, no te
enfadas tanto conmigo”. Ésa fue una poderosa confirmación. En
1984, se tomó un período sabático del trabajo que realizaba para el
gobierno de Australia y se fue al Centro de Yoga y Salud Kripalu de
Lenox, Massachusetts, con el propósito expreso de desarrollar nuevos
programas. Michael admite que el gobierno australiano nunca recupe-
ró el dinero invertido. “Me involucré tanto con el yoga que volví y
renuncié.” Desarrolló la Terapia del yoga del fénix que renace
(Phoenix Rising Yoga Therapy) en 1986 y dirigió el centro y enseñó
los programas hasta 2006, cuando comenzó a escribir y a dedicarse a
otros intereses. Michael ha escrito dos libros: Turn Stress Into Bliss y
Phoenix Rising Yoga Therapy. Tiene un máster en psicología y otro en
educación de la salud holística.
387
Figura 24.2
a b
MENOPAUSIA
Elise Browning Miller fue voluntaria del Cuerpo de Paz de Estados Unidos en Brasil hace
más de 30 años, hasta que comenzó a sufrir dolorosos espasmos en los músculos de la
espalda. Aunque hacía años que sabía que tenía escoliosis, una curvatura hacia un lado en
la columna, era la primera vez que experimentaba un dolor relacio-
nado tan serio. Otro voluntario del Cuerpo de Paz, un atractivo sur-
fista rubio, le propuso enseñarle algunos estiramientos del yoga, una
oferta que no pudo rechazar. Las posturas la ayudaron y, al volver a
Estados Unidos, se convirtió en seguidora del yoga integral del
swami Satchidananda. Después, probó con el enfoque de B. K. S.
Iyengar sobre la alineación anatómica, lo cual le resultó muy útil para
su espalda. Elise ahora tiene un máster en recreación terapéutica por
la Universidad de Carolina del Norte, está titulada como profesora
del yoga de Iyengar y lleva enseñando yoga desde 1976 en Palo Alto,
California, en Estados Unidos e internacionalmente. También apa-
rece en los vídeos prácticos Yoga for Scoliosis e Intermediate Yoga in
Fiji.
Connie Priddy lleva haciendo yoga más de 30 Muchos años después, confió en Elise para que la
años y estudia con Elise desde 1990. Comenzó guiara con los síntomas de la menopausia que
con el yoga porque tenía migrañas y le dolía la estaba comenzando a desarrollar. Aunque había
espalda por la escoliosis, y fue la experiencia de seguido una terapia de hormonas durante varios
Elise en la materia lo que le hizo decidirse por ella. años, la había dejado cuando se le diagnosticó un
401
EJERCICIO #3. FLEXIÓN DE PIE (uttanasa- sobre los muslos, como Connie. Si no, y si nece-
na), con la cabeza apoyada, un minuto. sitas apoyo, ponte las manos en la espalda de la
Prepárate para la postura colocando un bloque, forma tradicional (ver página 379). Para bajar,
un cojín o una silla delante de tus pies para apoyar ponte las manos en la espalda para apoyarte al fle-
la cabeza. Ponte de pie con los pies juntos. xionar las rodillas y deshacer la postura.
Espirando, flexiona las caderas y pon las manos en
el suelo y la coronilla sobre el apoyo. Si eres
menos flexible, puedes apoyar la cabeza en el
asiento de una silla o incluso en apoyos colocados
encima de la silla.
Figura 25.4
Figura 25.3
ESCLEROSIS MÚLTIPLE
Cuando Eric Small dice que proviene de un extenso linaje de comerciantes de caballos, lo
dice en el sentido literal. Desde muy joven, Eric aprendió a mirar en la boca de los caba-
llos. “Nunca debes creer lo que te dice el vendedor, tienes que hacer tu propia evalua-
ción.” Fue bajo la tutela de su padre, comerciante de caballos, cuando Eric se convirtió en un maestro
–tenía seis años. “Mi padre me puso sobre una caja en el centro de un ruedo –un niño pequeño de pelo
rubio, escuálido y con unas gafas grandes y gruesas– para enseñarle a la gente a montar a caballo. Y pude
proyectar la voz. Sabía lo que tenía que hacer.” Comenzó a practi-
car yoga hace más de 50 años, después de desarrollar una esclerosis
múltiple a la edad de veintidós; la transición hacia la enseñanza fue
natural. Era lo que había estado haciendo toda la vida. Su compro-
miso con la enseñanza del yoga se fortaleció cuando estudió con B.
K. S. Iyengar, cuyo trabajo conforma la base de lo que él ofrece
ahora a sus alumnos. Eric dice que el enfoque de Iyengar es tan
potente que “nadie quiere guardárselo para sí mismo”. Dirige el
Estudio de Yoga de Iyengar de Beverly Hills, es coautor de Yoga and
Multiple Sclerosis y aparece en el vídeo Yoga with Eric Small. Eric y
su mujer, Flora Thornton, han financiado dos importantes progra-
mas, el Eric Small Adaptive Iyengar Yoga Program, disponible en
Estados Unidos a través de secciones locales de la Sociedad de la
Esclerosis Múltiple, y el programa para la esclerosis múltiple Eric
Small Living Well que se oferta en el Sur de California.
415
mente por encima de los tobillos con los pies fir- EJERCICIO #2. POSTURA DEL ZAPATERO
mes en el suelo. Inspira. Al espirar, comienza a (baddha konasana), en una silla. Prepárate para
hacer el sonido “o” durante varios segundos. Al la postura colocando uno o dos cojines o una
continuar espirando, cierra los labios y haz el soni- segunda silla delante de ti para apoyar los pies.
do “m” durante algunos segundos más. Repítelo Cuanto más rígido estés, más abajo tiene que estar
dos veces. el apoyo. Para adoptar la postura, siéntate erguido
en la silla, flexiona las rodillas y junta las plantas de
los pies sobre el apoyo. Deja que las rodillas cai-
gan hacia los lados.
a
Figura 26.1
Figura 26.2
En todas las asanas que enseña Eric, la respiración es uno de los focos principales. “Todos los movi-
mientos de expansión se realizan inspirando y todos los de contracción se realizan espirando.
Procedimiento de operación estándar.” Por ejemplo, se inspira al pasar a una extensión o al alzar los
brazos por encima de la cabeza porque estos movimientos abren el cuerpo y se consideran de expansión. Se espi-
ra en las flexiones porque el cuerpo se pliega sobre sí mismo y eso se considera una contracción.
SOBREPESO Y OBESIDAD
Richard Freeman comenzó a interesarse por la filosofía del yoga a los 13 años al leer el
Walden de Henry David Thoreau. En el espíritu tranquilo de Richard, todavía se puede
adivinar un tímido adolescente sumergido en las ideas del ascético escritor, el cual se ins-
piró en una copia del Bhagavad Gita que lo condujo a esa vida en los
bosques. En 1970, Richard realizó su primer viaje a la India y estudió
con muchos maestros, incluido B. K. S. Iyengar. Tras pasar ocho años
en Asia aprendiendo yoga y meditación, Richard volvió a Estados
Unidos, donde conoció al hombre que se convertiría en su maestro
principal, Pattabhi Jois, el profesor más importante del linaje del ash-
tanga yoga. Richard continúa enseñando su sistema a su modo, pro-
fundamente influido por sus estudios de sánscrito y filosofía del yoga.
Richard dirige el Taller de Yoga de Boulder, Colorado, y enseña allí y
en todo el mundo. Aparece en los vídeos Yoga with Richard Freeman
y en las series de audio The Yoga Matrix.
James Vitale sufre un grave sobrepeso desde James ha intentado con todas sus fuerzas
que era niño, y como adulto ha llegado a pesar entender por qué sufre ese problema de sobrepe-
hasta 163 kg –mide 1,88 m. Ha probado varias so. Al contrario que muchas personas obesas, no
dietas y programas de ejercicios durante años y siente que coma por motivos emocionales, ni por
algunos le funcionaron, pero nunca pudo mante- tristeza, ni por ansiedad, ni por aburrimiento.
nerlos y los resultados no fueron muy duraderos. Cree que come tanto por costumbre y dice que
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OTRAS IDEAS DEL YOGA
La gente que consigue perder peso no suele despreciar su éxito hablando mal de sí misma. Si te
sorprendes a ti mismo diciendo frases como “esto nunca va a funcionar. Será mejor que lo deje”,
haz lo que sugiere el sabio Patanjali en su Yoga Sutras y combate el derrotismo con frases total-
mente opuestas. Dite a ti mismo que vas a dar pasos más pequeños en la dirección adecuada y
que tienes fe en ti y en tu práctica de yoga. Los pensamientos contraproducentes también pue-
den tomar forma de excusa. “He tenido un día muy estresante, me merezco comer lo que me
apetezca.” Puedes luchar contra ellos diciéndote a ti mismo que, cuando tienes estrés, lo mejor
es darle al cuerpo alimentos frescos y ligeros, hacer algo que sea bueno para él, no algo que al
final consiga hacerle sentir peor.
EJERCICIO #5. POSTURA DEL ÁNGULO “Soy lo suficientemente flexible para girar el
LATERAL EXTENDIDO (utthita parsvako- pecho y mirar mi mano cuando la subo”, dice,
nasana). Cuando James hace esta postura, en “pero mi carne se interpone en mi camino. Así
lugar de dejar caer la mano hacia el suelo e inten- que, tengo que empezar con el codo en la rodilla,
tar rotar el pecho, ha descubierto una posición girar el pecho y luego bajarlo” (figura 27.6b).
intermedia que le funciona mejor (figura 27.6a).
b
Figura 27.6
En función de quién realice los cálculos, entre 15 y 20 millones de personas practican yoga en Estados
Unidos. Según la medicina alternativa, el interés por el crecimiento del yoga y sus aplicaciones para la
salud proviene del público general, no de la profesión médica –en parte porque la gente no obtenía res-
puestas ni la ayuda que necesitaba de sus médicos y otros profesionales de la salud.
Puede que el aumento de la terapia del yoga Si se tiene en cuenta lo efectiva que parece ser
haya llegado justo a tiempo. Al igual que los que la terapia del yoga, es una ganga. Tras una inver-
nacieron justo después de la Segunda Guerra sión inicial bastante modesta en equipamiento e
Mundial viven décadas en las que cada vez hay instrucción, uno puede continuar practicando en
más probabilidades de sufrir enfermedades cróni- casa libremente. Si decides que necesitas seguir
cas como hipertensión, artrosis, diabetes y enfer- con la instrucción, puedes hacerlo. Desde ese mo-
medades cardíacas, muchos considerarán que la mento, con raras excepciones, cualquier coste re-
capacidad del yoga para prevenir, aliviar y curar lacionado con la instrucción o la terapia del yoga
estas enfermedades es un complemento muy posi- correrá a cargo de tu bolsillo, pero puede que
tivo para la profesión médica. También apreciarán algún día el gobierno y las aseguradoras sean
el dinero que el yoga les puede permitir ahorrarse conscientes de los beneficios de cubrir estos gas-
gracias al hecho de que su práctica regular puede tos. Lo cierto es que les interesaría hacerlo.
disminuir la necesidad de acudir al médico. El El yoga ofrece beneficios económicos, no sólo
yoga también puede conseguir que las interven- a los individuos, sino también a la industria ase-
ciones médicas sean más efectivas. Y mejor aún, guradora y a todo el país. Los costes médicos
no es necesario que ningún seguro médico dé su aumentan cada año, crecen por encima de la infla-
aprobación para proceder. ción a un ritmo insostenible. El posible resultado
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A P É N D I C E 1
Aunque el yoga puede ayudar a prevenir y tratar muchas enfermedades, también puede provocar lesio-
nes, sobre todo si no se hace de forma correcta y consciente. Por favor, consulta el capítulo 5 para ver
cómo hacer yoga de forma segura. A continuación, se tratan las ocho categorías principales de lesiones
comunes del yoga y cómo evitarlas. Si no sabes mucho de anatomía, algunas cosas te resultarán difíci-
les. Si es así, busca un libro de anatomía que te sirva, como Anatomy of Hatha Yoga, de H. David
Coulter o Anatomía para el movimiento, de Blandine Calais-Germain. Se pueden encontrar fotografías
de algunas posturas que se mencionan pero no aparecen en este libro en www.yogajournal.com pin-
chando en “Pose Finder”.
Problemas de espalda los muslos. Las personas con los isquiotibiales ten-
sos suelen encorvar la espalda para poder llegar
y de columna
más lejos con la parte superior del cuerpo, pero en
Las flexiones hacia delante, especialmente las que realidad esto sólo da la impresión de que la postu-
se realizan sentado como el paschimottanasana y la ra es más profunda, ya que las caderas no se mue-
postura de la pinza (janu sirsasana), son más arries- ven. Cuando se curva la zona lumbar, las partes
gadas de lo que parecen si uno tiende a doblarse frontales de las vértebras lumbares se comprimen.
desde la cintura en lugar de desde las caderas. Para Los discos que hay entre las vértebras se empujan
doblarse por las caderas, hay que inclinar la pelvis hacia atrás y, si están débiles, pueden descolocarse
hacia delante, lo cual es difícil de hacer cuando se o romperse y comprimir los nervios espinales cer-
está sentado y requiere cierta flexibilidad en los canos. Este tipo de compresión nerviosa es una
músculos isquiotibiales, los de la parte posterior de causa común de ciática, un dolor que puede irra-
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