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Enfisema Pulmonar

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Universidad de Aquino Bolivia (UDABOL)

Facultad de Ciencias de la Salud


Carrera de Medicina

Materia :
Docente : Dr.
Estudiante :
Grupo :

COCHABAMBA – BOLIVIA
2015
Dedicatoria
Dedicamos esta investigación a nuestros padres y a nuestra
prestigiosa Universidad de Aquino Bolivia “UDABOL”
RESUMEN
Introducción
El enfisema es un tipo de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) en donde los
alveolos, las bolsitas de aire de los pulmones, se dañan. Como consecuencia, su cuerpo
no recibe el oxígeno que necesita. El enfisema hace que sea difícil recuperar el aliento.
También le puede causar tos crónica y dificultades para respirar durante el ejercicio.
La causa más común es el cigarrillo. Si fuma, dejar de fumar puede ayudarlo a no adquirir
la enfermedad. Si ya tiene enfisema, dejar de fumar puede evitar que empeore. El
tratamiento depende de la severidad de los síntomas que pueden ser leves, moderados o
severos. El tratamiento incluye inhaladores, oxígeno, medicinas y, algunas veces, cirugía
para aliviar los síntomas y prevenir complicaciones.
Epidemiología
El enfisema es principalmente una enfermedad de personas mayores de 40 años y es
más frecuente en hombres que en mujeres, aunque el incremento en la incidencia de
mujeres es notable en los últimos años. La causa más común de enfisema es el
tabaquismo o consumo de cigarrillos
Diagnósticos/Síntomas
Examen de alfa-1 antitripsina
Examen de difusión pulmonar
Pruebas de la función pulmonar
Radiografía torácica
TC torácica
Patogenia
Como enfermedad pulmonar obstructiva que es, el proceso patogénico inicial es un
proceso inflamatorio que produce estrechamiento de las vías respiratorias y de los
espacios respiratorios distales
Tratamiento
Cirugía de pulmón
Contenido

i. Introducción................................................................................................................ 1

ii. Justificación............................................................................................................... 2

iii. Objetivos................................................................................................................. 3

Generales.................................................................................................................... 3

Específicos................................................................................................................. 3

iv. Marco teórico o marco conceptual........................................................................3

v. Materiales y método.................................................................................................11

vi. Factores de riesgo................................................................................................11

vii. Discusión.............................................................................................................. 11

viii. Conclusión............................................................................................................17

ix. Anexos.................................................................................................................. 18

x. Bibliografía................................................................................................................21
i. Introducción
El enfisema es un cuadro anatómicamente definido y que se caracteriza por
destrucción y ensanchamiento de los alveolos pulmonares. En 1964, el Advisory
Committe to the Surgeon General of the United States concluyó que fumar cigarrillos
constituía un grave factor de riesgo de muerte por bronquitis crónica y enfisema. El
enfisema se caracteriza por la destrucción de los espacios en que se produce el
intercambio de gases, es decir, los bronquiolos respiratorios, los conductos alveolares
y los alvéolos. Las paredes se perforan, y más tarde se obliteran, al coalescer los
muchos espacios aislados para formar otros anormales de mayor volumen. Los
macrófagos se acumulan en los bronquiolos respiratorios en los fumadores jóvenes. El
enfisema se clasifica en tipos patológicos netos y, de ellos, los más importantes son el
centroacinar y el panacinar. El centroacinar, que es el que con mayor frecuencia surge
en los casos de tabaquismo, se caracteriza por un agrandamiento de los espacios
aéreos que al principio surge en los bronquiolos respiratorios. El enfisema centroacinar
es más notable en los lóbulos superiores y los segmentos superiores de los lóbulos
inferiores, y suele ser muy focal. El enfisema panacinar denota un agrandamiento
anormal de espacios aéreos distribuidos de manera uniforme dentro de las unidades
acinares y entre ellas. Este tipo de enfisema suele observarse en personas con déficit
de alfa uno antitripsina y muestra predilección por los lóbulos inferiores. La patogenia
del enfisema se puede clasificar en tres fenómenos interrelacionados: 1) exposición al
humo de tabaco, que podría reclutar células inflamatorias al interior de los espacios
aéreos terminales del pulmón. 2) dichas células inflamatorias liberarían proteinasas
elastolíticas que dañarían la masa extracelular de los pulmones. 3) la pérdida de unión
a la matriz celular produce apoptosis de las células estructurales del pulmón. 4) la
reparación ineficaz de la elastina y tal vez de otros componentes de la matriz
extracelular produce aumento de tamaño de los espacios aéreos, lo que define al
enfisema pulmonar. Los pacientes con enfisema se les denominan “resopladores
rosados”, son delgados, no presentan cianosis en reposo y utilizan en forma notable
los músculos accesorios. Los estudios radiográficos son útiles para clasificar el tipo de
enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Signos del tipo de ampollas claras,
borramiento de la trama vascular del parénquima o hiperlucidez sugieren la presencia
de enfisema. El método definitivo para confirmar la presencia o ausencia de enfisema
en sujetos vivos es la tomografía computarizada. Si bien el diagnóstico del enfisema se
sigue basando en el trípode clínica, espirometría y radiografía de tórax, la Tomografía

1
Computarizada con cortes delgados de alta resolución ha significado un cambio
cualitativo y cuantitativo. Los nuevos tomógrafos helicoidales multidetectores permiten
realizar los exámenes en menor tiempo y con apneas más cortas, evitando
repeticiones.

ii. Justificación
La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) no es una sola enfermedad, sino
un concepto general que designa diversas enfermedades pulmonares crónicas que
limitan el flujo de aire en los pulmones. Los términos más familiares 'bronquitis
crónicas' y 'el enfisema' son utilizados, pero ahora se incluyen en el diagnóstico de
EPOC. En esta ocasión se hará un enfoque en uno de los componentes de dicha
enfermedad, el enfisema. Los factores de riesgo que ocasionan esta enfermedad son
el tabaquismo, el cual es uno de los principales factores predisponentes para que se
desarrolle esta enfermedad, ha tenido un avance importante en el consumo, esto a
pesar de que en varios países incluyendo el nuestro, han adoptado medidas para evitar
la publicidad en los medios masivos, así como medidas para regular quien puede
comprar y quien puede consumir estos productos. Sin embargo continua siendo uno de
las toxicomanías socialmente aceptadas y las personas jóvenes adoptan cierta
conducta para ser aceptados dentro de un grupo, y el tabaquismo no solo ocasiona
efectos sobre las personas que consumen este producto sino también, a las personas
que están cerca de los fumadores. La contaminación del aire en locales cerrados
(como el combustible usado para cocinar y como medio de calefacción también es un
factor de riesgo que se está viendo en la población debido a que hay mayor
proliferación de industrias y franquicias extranjeras. La contaminación del aire exterior,
polvos y productos químicos, también son factores de riesgo los cuales nosotros como
población no hemos sido capaces de frenar. Existen reportes en nuestro país que
indican que el 50% de las consultas en el servicio de neumología son debidas a
Enfisema, y el 20% de consultas del servicio de medicina interna son por esta misma
enfermedad. Aunque esta enfermedad es más característica de adultos, se ha visto un
incremento en los niños. Es importante informar a los pacientes que para el tratamiento
del enfisema es imprescindible dejar de fumar y tomar la medicación prescrita por el
especialista y que, en algunos casos concretos, puede realizarse un tratamiento
quirúrgico llamado cirugía de reducción de volumen pulmonar, la cual no ha
demostrado un beneficio mayor a los riesgos. Esta enfermedad no es curable, sin
embargo el tratamiento médico oportuno y adecuado pueden mejorar los síntomas,

2
retardar su avance y ayudar a postergar la incapacidad que puede generar, y sobre
todo si se cumple bien, mejora la calidad de vida de una persona y de su familia. Pero
como todas las enfermedades lo más importantes es hacer mayor énfasis en el
enfoque preventivo, iniciar con las generaciones más jóvenes, y con los adultos hacer
hincapié que no solo están dañando su organismo, sino también están afectando la
salud de sus hijos. La atención y seguimiento de estos pacientes es una
responsabilidad compartida entre atención primaria y neumología, siendo fundamental
la comunicación y coordinación entre ambos niveles asistenciales

iii. Objetivos
Generales
Elaborar un estudio bibliográfico de enfisema pulmonar para su mejor entendimiento
Específicos
Analizar la definición y clasificación del enfisema pulmonar
Describir toda la enfermedad de enfisema pulmonar

iv. Marco teórico o marco conceptual


Definición
Un enfisema se define en términos patológicos por el agrandamiento permanente de
los espacios aéreos distales a los bronquiolos terminales, con una destrucción de la
pared alveolar, con o sin fibrosis manifiesta.1 Es una enfermedad crónica comprendida
junto con la bronquitis crónica en la enfermedad pulmonar obstructiva
2
crónica (EPOC).  El nombre viene del griego emphysema que significa "soplar el aire" o
"insuflar".3
El consumo de cigarrillos es la causa más común del enfisema. Se piensa que en los
pulmones existe un equilibrio entre la síntesis y la degradación de elastina, un
componente de la pared de los alveolos fundamental para mantener las propiedades
elásticas del pulmón. El enfisema aparece cuando se produce un desequilibrio, bien
porque aumenta la capacidad elastolítica o porque disminuye la actividad
antielastolítica.4 Se cree que el humo del tabaco y otros contaminantes provocan la
liberación de productos químicos (fundamentalmente oxidantes) que dañan las paredes
de los alvéolos. El daño empeora con el paso del tiempo. Las personas que padecen
esta enfermedad tienen alvéolos pulmonares que son capaces de llenarse con aire
fresco, pero no pueden expulsarlo fácilmente, lo cual afecta el suministro de oxígeno al
cuerpo.

3
Una sustancia que existe naturalmente en los pulmones, llamada alfa-1-
antitripsina (AAT), puede proteger contra este daño. La AAT, producida por
los hepatocitos, es el inhibidor de proteasa más abundante del suero humano y la
principal defensa del pulmón en contra de la elastasa. Las personas con deficiencia de
alfa-1-antitripsina presentan mayor riesgo de padecer esta enfermedad.
Epidemiología
El enfisema es principalmente una enfermedad de personas mayores de 40 años y es
más frecuente en hombres que en mujeres, aunque el incremento en la incidencia de
mujeres es notable en los últimos años. La causa más común de enfisema es el
tabaquismo o consumo de cigarrillos.5
Signos y síntomas
La mayor parte de los pacientes de enfisema son mayores de 40 años, con una
prolongada historia de disnea (dificultad para respirar) al esfuerzo y tos no productiva.
Estos pacientes presentan frecuentemente pérdida de peso, debido a la utilización de
los músculos accesorios para respirar, mientras que los individuos sanos únicamente
utilizan el diafragma para producir los movimientos ventilatorios.
El enfisema está caracterizado por pérdida de la elasticidad pulmonar, destrucción de
las estructuras que soportan el alvéolo y destrucción de capilares que
suministran sangre al alvéolo. El resultado de todo ello es el colapso de las pequeñas
vías aéreas durante la respiración, conduciendo a una obstrucción respiratoria y a una
retención de aire en los pulmones. Todos estos trastornos dan como
resultado síntomas de disnea, inicialmente al esfuerzo aunque se hace evolutiva
pudiendo llegar a tener incluso disnea de reposo. Pérdida de peso, ansiedad, edema
y fatiga suelen acompañar en muchos casos.6 La tos y las sibilancias son mucho
menos frecuentes que en la bronquitis crónica.
En los pacientes con enfisema los hallazgos característicos son taquipnea (aumento de
la frecuencia respiratoria), una fase respiratoria disminuida debido a la retención de
volúmenes de aire, tórax en posición inspiratoria (tórax en tonel), uso de
los músculos accesorios de la respiración (sobre todo el esternocleidomastoideo) y
respiración con labios fruncidos (soplando). En el examen radiológico, presentan los
pulmones inflados, un diafragma deprimido y un aumento del diámetro posteroanterior
(tórax en tonel).
Como presentan una tasa respiratoria elevada y un volumen inicial mayor, pueden
mantener una saturación de la hemoglobina en valores casi normales. Por ello,

4
generalmente no están cianóticos, refiriéndose a ellos como sopladores rosados, en
contraposición a los pacientes con bronquitis crónica evolucionada que presentan
frecuentemente cianosis, a los cuales se les denomina abotagados azules. En
contraste con los pacientes con bronquitis crónica, los pacientes de enfisema tienen
menor riesgo de infecciones y menor riesgo de cor pulmonale (insuficiencia cardíaca
derecha).
La evolución clínica es una disminución progresiva de la función pulmonar y un
incremento de la disnea.
Etiología
 Enfisema Pulmonar hereditario. Causado por deficiencia de alfa-1 antitripsina,
una anti proteasa de funciones críticas en el alvéolo. Las infecciones producen
inflamación antigénica lo cual conduce a la liberación de proteasas
(de macrófagos y células lisadas por inmunología celular). Normalmente,
las proteasas así liberadas al alvéolo son neutralizadas por anti proteasas
como α1-antitripsina. Secretada por los hepatocitos, la deficiencia de alfa-1
antitripsina por defecto genético conduce a la insuficiencia para proteger el tejido
conectivo del pulmón de los efectos negativos de las proteasas.
 Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica. La producción de α1-antitripsina y
otras anti proteasas es normal pero la acumulación de proteasas es excesiva, por
encima de la capacidad neutralizadora, causando enfisema. Los irritantes, en
particular el humo del cigarrillo, producen activación de macrófagos y liberación
de radicales libres los cuales inactivan la α1-antitripsina. La activación de la C5
convertasa del sistema del complemento, junto con la liberación de otros
agentes quimotácticos que atraen a neutrófilos y eosinófilos, liberan más
proteasas (así también lo hacen las bacterias si estuviesen presentes), agotan la
concentración de anti proteasas locales, ocasionando el desequilibrio típico en el
alvéolo enfisematoso que conlleva a la destrucción de las fibras elásticas del
espacio interalveolar.
Diagnóstico
La alteración fisiopatológica del enfisema y su repercusión sobre los volúmenes
pulmonares se estudia con espirometría, que incluye la medición de los volúmenes
estáticos pulmonares (capacidad vital, volumen de reserva inspiratoria y capacidad
inspiratoria) y el estudio de la capacidad de difusión pulmonar. Otras herramientas

5
diagnósticas incluyen la radiografía de tórax, la tomografía axial computarizada y
la gasometría arterial.
Patogenia
Como enfermedad pulmonar obstructiva que es, el proceso patogénico inicial es un
proceso inflamatorio que produce estrechamiento de las vías respiratorias y de los
espacios respiratorios distales. El humo del cigarrillo (así como otros irritantes)
potencia esta respuesta inflamatoria,7 ya que contiene productos oxidantes que
desencadenan la respuesta inflamatoria y el reclutamiento inicial de
leucocitos neutrófilos (PMNs), que contienen serina elastasa y otras proteasas. El
humo del tabaco también interfiere con la actividad ATT, al oxidar los
residuos metionina de esta enzima, inactivando de esta forma su función antielastasa.
Como consecuencia, la actividad elastasa de los PMNs no encuentra oposición, por lo
que se incrementa la actividad elastolítica, destruyendo el tejido elástico de las paredes
distales de las vías respiratorias. Esto produce una disminución de la capacidad de
retracción elástica del pulmón, por lo que se facilita el colapso de las vías aéreas
distales. Sin embargo, esta teoría sobre la patogénesis del enfisema requiere más
datos que permitan validarla.4
Ruptura septal es la condición que conduce a deformaciones significativas de la
arquitectura pulmonar8 9 (video) que tienen importantes consecuencias funcionales. El
evento clave como consecuencia mecánica de la ruptura septal es que la cavidad
resultante es mayor que la suma de los dos espacios alveolares.
Los estudios histopatológicos efectuados demuestran que la mayor parte de la
inflamación tiene lugar en las vías respiratorias periféricas (bronquiolos) y en el
parénquima pulmonar. Los bronquiolos están obstruidos por fibrosis y por infiltración
de macrófagos y leucocitos (fundamentalmente linfocitos T CD8+). También existe un
aumento de neutrófilos por respuesta a una previa liberación de mediadores de la
inflamación como citocinas, quimiocinas y otros.
Normalmente el 25% de la resistencia al flujo del aire en su paso por las vías
respiratorias ocurre a nivel de los túbulos ≤3mm, aumentándose al 80% en esas vías
para los pacientes con enfisema. Sumado a ello, la disminución de la elasticidad
pulmonar y la destrucción de las paredes alveolares producen el cierre prematuro de
las vías aéreas distales más periféricas.11
Durante la inspiración, el aire vence la resistencia producida por el moco secretado por
las sobre estimuladas células caliciformes, pero el aire queda atrapado en el alveolo

6
sin poder vencer la obstrucción de moco durante la espiración. Eso crea los grandes
espacios bullosos característicos del enfisema.12
Clasificación
Se distinguen principalmente 4 tipos de enfisema: panacinar, centrolobulillar,
paraseptal e irregular.
a) Centrolobulillar
Se caracteriza porque el área afectada está en el lobulillo proximal, en especial
por destrucción de los bronquiolos respiratorios y dilatación de los lóbulos
superiores sin afectar a los alvéolos distales. Representa el 95% de los casos de
enfisema y la principal manifestación en los fumadores asociándose comúnmente
con una bronquitis crónica.
b) Panacinar
Es la forma más comúnmente asociada a una deficiencia de alfa-1 antitripsina y
se caracteriza por involucrar al extremo ciego de los alvéolos de manera
homogénea, más que a los bronquiolos respiratorios y acompañado de los
característicos cambios destructivos. Es más frecuente en la base de los
pulmones.13
c) Paraseptal
El enfisema paraseptal interesa prevalentemente a la parte periférica del lobulillo,
vecina a la pleura creando grandes espacios aéreos en la región interlobulillar. Es
más frecuente en el ápice pulmonar que en las bases y ocasionalmente se asocia
con neumotórax espontáneo.
d) Irregular
Es un enfisema cicatrizante, comprometido de manera irregular al acino asociado
a géneros asintomáticos. Se le llama también enfisema paracicatrizal o
paraseptal.
Tratamiento
En cuanto al tratamiento del enfisema se engloba en lo que ya se ha hablado la
Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC). Según el grupo de trabajo del
consenso de EPOC de Neumosur, Semergen, Andalucía se han dado las siguientes:
 Recomendaciones generales del tratamiento en fase estable:
 El tratamiento debe ser integral, progresivo y escalonado en función de los
síntomas, el grado de obstrucción y la frecuencia de agudizaciones.
 Los medicamentos más útiles son los broncodilatadores.

7
 La vía inhalada es la de elección.
 Es fundamental revisar la técnica de inhalación en todos los dispositivos y
asegurar el uso de cámaras espaciadoras en caso de que se haya indicado
tratamiento con cartuchos presurizados.
 El tratamiento no farmacológico es tan importante como el farmacológico y se
debe llevar a cabo en todos los pacientes.
 Recomendaciones generales para la deshabituación tabáquica:
 En todos los pacientes con EPOC fumadores se debe hacer una intervención
antitabaco mínima y ofertar además un programa de deshabituación que incluya
tratamiento farmacológico.
 Actualmente, tanto terapia sustitutiva con nicotina, como bupropión y vareniclina
han sido aprobados para el tratamiento del tabaquismo y su uso se puede hacer
en la EPOC con buenos resultados.
 Recomendaciones sobre broncodilatadores de acción corta:
 Los broncodilatadores de acción corta (salbutamol, terbutalina y bromuro de
ipratropio) están indicados en pacientes poco sintomáticos y como medicación de
rescate en pacientes más graves.
 Para la elección de cualquiera de ellos es necesario tener presente su pauta de
administración, sus efectos adversos y las comorbilidades del paciente.
 Si no existe mejoría de la clínica, se recomienda iniciar tratamiento con
broncodilatadores de acción prolongada.
 Recomendaciones sobre broncodilatadores de acción prolongada:
 Los broncodilatadores de acción prolongada están indicados en pacientes con
síntomas persistentes, que afectan a las actividades de su vida diaria y que no
están controlados con broncodilatadores de acción corta.
 Recomendaciones sobre los corticoides inhalados:
 El uso de Corticoesteroides Inhalados reduce el número de agudizaciones y
mejora la calidad de vida.
 La respuesta a los corticoesteroides inhalados no es uniforme y tampoco es
predecible por la respuesta a glucocorticoides sistémicos o a la prueba
broncodilatadora.
 Los Corticoesteroides inhalados nunca deben utilizarse como monoterapia en la
EPOC y siempre serán añadidos al tratamiento broncodilatador de base.

8
 En caso de plantearse una retirada, se deben tener en cuenta factores de riesgo
para una agudización como la edad, el ser fumador activo, ser mujer o tener una
prueba broncodilatadora positiva a pesar del tratamiento con Corticoesteroides
inhalados.
 Recientes estudios comunican una mayor frecuencia de infecciones del tracto
respiratorio inferior, en especial neumonías de la comunidad.
 Esta relación entre Corticoesteroides inhalados y neumonías se ha asociado al
uso de altas dosis del corticoide, la duración del tratamiento, el grado de
severidad de la enfermedad y el uso de terapia combinada en un solo dispositivo.
 Recomendaciones sobre la combinación fija de corticoides inhalados y ß2-
agonistas de acción prolongada:
 Numerosos estudios demuestran que la combinación de LABA+
Corticoesteroides inhalados produce una mejoría en la función pulmonar, de la
calidad de vida y una reducción de las agudizaciones, comparados con la
administración de cada componente de manera aislada. Esta mejoría se ha
demostrado tanto con la combinación de salmeterol/fluticasona como con
formoterol/budesonida.
 Añadir CI a un broncodilatador de acción prolongada está indicado en EPOC
grave (FEV1 < 50%) con frecuentes agudizaciones (≥ 2 anuales) y en aquellos
pacientes con síntomas persistentes. Tras los resultados del estudio TORCH esta
indicación se ha ampliado para la combinación salmeterol-fluticasona a EPOC
con FEV1 < 60% y frecuentes agudizaciones. Sin embargo, no está claro el límite
de función pulmonar a partir del cual deben indicarse e uso de los CI en la EPOC
estable.
El otro tratamiento que se tiene es el procedimiento quirúrgico. Los neumólogos llevan
mucho tiempo buscando una alternativa mínimamente invasiva a la cirugía de
reducción de volumen pulmonar, sobre todo desde que el estudio NETT demostró que
la técnica quirúrgica mejora la capacidad funcional y la calidad de vida de algunos
pacientes con enfisema severo, sin embargo este mismo estudio ha puesto en al poner
evidencia el alto precio que tenían que pagar algunos pacientes por esa mejoría. En la
actualidad se realizan menos de 200 cirugías por año en los Estados Unidos. Los
pioneros del tratamiento endoscópico del enfisema intentaron reproducir los beneficios
del NETT evitando las complicaciones frecuentes de esta opción terapéutica como las
fugas aéreas y hospitalizaciones prolongadas. Sobra decir, que los pacientes con

9
enfisema severo son extremadamente delicados, y que incluso un tratamiento
endoscópico puede ser mortal para ellos. La observación de que la magnitud de
reducción de volumen pulmonar por vía endoscópica es inferior a la quirúrgica, y los
sujetos que experimentaban una mejoría clara de la espirometría solían tener mayor
riesgo de complicaciones. Sabemos que el tratamiento endoscópico del enfisema
permite una reducción discreta del volumen pulmonar regional o global dependiendo de
la técnica empleada, y una mejoría significativa de la calidad de vida a cambio de una
morbimortalidad menor en comparación con la cirugía.
El enfisema es una de las principales causas de discapacidad y muerte. La cirugía de
reducción del volumen pulmonar, en el que determinadas zonas de hiperinsuflación de
los pulmones se resecan, mejora la tolerancia al ejercicio y prolonga la vida útil en
pacientes seleccionados. Sin embargo, su preocupación por el riesgo de muerte
perioperatoria y complicaciones contribuye a la subutilización. Técnicas
broncoscópicas menos invasivos que se basan en los supuestos efectos fisiológicos de
la cirugía de reducción del volumen pulmonar se han desarrollado. Los primeros
ensayos no controlados con válvulas unidireccionales situados en las vías respiratorias
del pulmón seleccionado para bloquear la inflación regional al tiempo que permite la
exhalación han reportado mejoras en la función pulmonar y los síntomas con un riesgo
modesto, incluyendo la neumonía distal o neumotórax. En conclusión, el tratamiento
lobar unilateral con válvulas endobronquiales ha dado lugar a mejoras modestas en la
función pulmonar, la tolerancia al ejercicio y los síntomas en pacientes con enfisema
heterogéneo avanzado. Estos beneficios tienen un costo de hemoptisis más frecuentes
y las exacerbaciones de EPOC en los meses después de la implantación de la válvula.
Los pacientes con enfisema pulmonar y tratados con ozono presentaron un aumento
significativo de los valores espirométricos, mejoría de la oxigenación y reducción de la
sintomatología clínica. Otros beneficios que se logran con la aplicación del ozono, es la
reducción (en el 40% de los casos) de la sintomatología clínica en estos pacientes,
permitiéndoles referir una mejoría en cuanto a su autovaloración. Teniendo en cuenta
los resultados positivos alcanzados en este estudio, recomendamos la aplicación de la
ozonoterapia como una variante terapéutica beneficiosa o como adyuvante al
tratamiento convencional de pacientes con enfisema pulmonar.
Se tiene la hipótesis de que los pacientes con enfisema podrían raramente demostrar
broncoreversibilidad y que el volumen de enfisema mayor, como se cuantifica por
tomografía computarizada, podría asociarse con disminución de broncoreversibilidad.

10
El hallazgo de broncoreversibilidad significativa puede ser demostrado en los pacientes
con enfisema avanzado es una prueba más en contra de la creencia común de que la
obstrucción al flujo aéreo en pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica
grave es en gran parte irreversible.

v. Materiales y método
Los materiales usados son la revisión bibliográfica y los métodos son descriptivos y
resúmenes simplificaditos para explicar la patología de enfisema pulmonar

vi. Factores de riesgo


 Fumar
El enfisema es más probable que se desarrolle en los fumadores de cigarrillos, pero
los fumadores de puros y pipa también son susceptibles. El riesgo para todos los
tipos de fumadores aumenta con el número de años y la cantidad de tabaco fumado.
 Edad
Aunque el daño pulmonar que ocurre en el enfisema se desarrolla gradualmente, la
mayoría de las personas con enfisema pulmonar relacionado con el tabaco
comienzan a experimentar síntomas de la enfermedad entre las edades de 40 y 60.
 Exposición al humo de otro fumador.
El humo de tabaco pasivo es el humo que inhala sin darse cuenta del cigarrillo, pipa
o cigarro de otra persona. Estar cerca del humo de otros fumadores aumenta el
riesgo de enfisema.
 Exposición ocupacional a vapores o polvo.
Si usted respira el humo de ciertos productos químicos o polvo de los productos de
cereales, algodón, madera o minería, es más propenso a desarrollar enfisema. Este
riesgo es aún mayor si usted fuma.
 Exposición a la contaminación interior y exterior.
Respirar los contaminantes de interiores, como los vapores de combustible para la
calefacción, así como de contaminantes al aire libre, como escapes de los
automóviles, aumenta el riesgo de enfisema.

vii. Discusión
El enfisema pulmonar se refiere a una sobre distensión patológica del pulmón,
secundaria a la destrucción de los tabiques que separan los alveolos. La inflamación
crónica, la predisposición genética y el tabaquismo pueden ser algunas de sus causas.

11
Ni siquiera el tratamiento puede hacer desaparecer las alteraciones producidas en el
pulmón.
El enfisema pulmonar crónico se da en la mayoría de los casos debido a una bronquitis
crónica o a una bronquitis obstructiva crónica. Sobre todo los fumadores y los
pacientes con deficiencia enzimática congénita (déficit de alfa-1 antitripsina, también
conocida como déficit del inhibidor de proteasa alfa-1), tienen un mayor riesgo de
padecer un enfisema.
Además existen otros factores en la aparición de un enfisema pulmonar como la
exposición crónica a diversas sustancias, a veces esta exposición está relacionada con
el trabajo. Este puede ser el caso cuando los afectados están expuestos durante
mucho tiempo al polvo, a determinadas sustancias químicas o a una alta presión. En
los casos del polvo y las sustancias químicas, los afectados padecen bronquitis
crónica antes de que se desarrolle el enfisema. Esto ocurre porque los pulmones son
sensibles a sustancias irritantes como ciertos químicos, partículas extrañas o el polvo.
Los tabiques que separan las bolsas de aire (alveolos) pueden degenerar hasta
destruirse, generándose el enfisema.
El enfisema pulmonar junto con la bronquitis obstructiva crónica forma parte de la
conocida como enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). El término
“obstructiva” hace referencia a la obstrucción que los pacientes sufren de las vías
respiratorias, lo que hace especialmente difícil la espiración. El asma bronquial también
se considera una enfermedad pulmonar obstructiva, pero se diferencia de la EPOC en
las causas, el tratamiento y el pronóstico.
Si el médico detecta un enfisema pulmonar, el paciente deberá responder a preguntas
sobre sus molestias y podría ser necesario someterse a distintas pruebas como
radiografías, una tomografía y/o una espirometría.
El tratamiento del enfisema pulmonar se limita a aliviar las molestias y evitar el avance
o las posibles complicaciones de la enfermedad. Sin embargo, el tratamiento no puede
eliminar las lesiones del pulmón. Lo más importante del tratamiento es evitar las
sustancias nocivas como el tabaco. En la prevención y el tratamiento del enfisema
pulmonar las vacunas contra la gripe y el neumococo desempeñan un papel
importante.
La hiperinsuflación del pulmón es característica del enfisema pulmonar. La dilatación
de la cámara de aire interna merma la función normal del pulmón y un enfisema
pulmonar es, por definición, irreversible. Esto significa que el tejido pulmonar que ha

12
sufrido alteraciones no puede volver a su estado previo. El enfisema pulmonar se da
cuando los pacientes tienen una predisposición hereditaria y/o sus pulmones sufren
una inflamación o irritación crónica, de manera que los tabiques que separan los
alveolos degeneran hasta destruirse. Por otro lado, la estructura de los pulmones y
las vías respiratorias se vuelven inestables, lo que hace especialmente difícil la
exhalación.
El enfisema pulmonar es una de las enfermedades que se engloba dentro del concepto
de EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica). Puede darse como
consecuencia de una bronquitis crónica o una bronquitis obstructiva crónica.
El asma bronquial se ha relacionado también con un grado de enfisema pulmonar.
Estas alteraciones no se pueden sanar por completo, es decir, son irreversibles.
En casos de enfisema pulmonar, una de las causas es el desequilibrio entre las
enzimas destructivas y las enzimas protectoras en los alveolos. En el pulmón se
encuentran unas determinadas células blancas de la sangre (los granulocitos) que
liberan enzimas que destruyen las proteínas y el tejido. Estas reacciones excesivas
disminuyen el inhibidor de proteasa alfa-1 (también conocido como alfa-1 antitripsina).
En personas con déficit congénito de alfa-1 antitripsina no se da este equilibrio: la
balanza se inclina a favor de las enzimas destructoras y los afectados desarrollan así
un enfisema. Sin embargo, esta forma grave de déficit hereditario de alfa-1 antitripsina
es muy poco común (alrededor del 2% de los afectados por enfisema pulmonar). Los
pacientes con otra forma de déficit más común pero menos grave solo tienen un mayor
riesgo de sufrir un enfisema pulmonar cuando se ven expuestos a sustancias
perjudiciales como el humo del tabaco o el polvo.
El desencadenante más común del enfisema pulmonar crónico es el humo: esto ocurre
porque las sustancias del humo del tabaco inactivan la alfa-1 antitripsina (inhibidor de
proteasa alfa-1). En estos casos se da un mayor riesgo de infección. La mayoría de las
inflamaciones de los bronquios desencadenan una bronquitis crónica. También es
característica la tos por las mañanas, con expectoración de mucosidad de olor
desagradable, conocida como “tos de fumador”. Como consecuencia, se pueden
producir lesiones en el tejido pulmonar y las vías aéreas de pequeño calibre,
volviéndose inestables. Se colapsan, especialmente en la exhalación y, por lo tanto, se
estrechan. El espacio aéreo del pulmón se dilata cada vez más, los tabiques
interalveolares se destruyen y se originan cavidades más grandes, en las que se crean

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burbujas. Cuando el ensanchamiento del espacio aéreo pulmonar no puede repararse,
se habla de enfisema pulmonar.
El enfisema pulmonar también puede estar causado por razones relacionadas con el
trabajo. De este modo, la exposición al polvo y una serie de sustancias químicas
pueden provocar un enfisema pulmonar. El polvo fino procede, entre otros, de las
minas de carbón, las canteras, o en forma de polvo orgánico, de las mezclas como los
piensos, el algodón en rama o el lino. El enfisema pulmonar también puede
tener causas químicas, como el aluminio, el berilio, el cadmio y el nitrógeno de
mostaza.
Una alta presión también puede provocar una excesiva dilatación de los alveolos y
provocar un enfisema pulmonar. Esta presión suele darse, por ejemplo, en músicos
profesionales (instrumentistas de viento) y sopladores de vidrio.
Cuando la aparición del enfisema pulmonar se debe claramente
a causas profesionales, este puede ser reconocido como enfermedad profesional.
Cuando se da un enfisema pulmonar, los síntomas dependen de las alteraciones que
se hayan producido en el pulmón. Normalmente se da una pérdida de energía y
disnea severa. Los afectados presentan tos y expectoración. El tórax adquiere forma
de tonel y la duración de la exhalación se alarga notablemente. En la mayoría de los
casos, los pacientes presentan lo que se conoce como boca fruncida, lo que significa
que respiran con los labios juntos para evitar el “colapso” de las vías
respiratorias pequeñas.
Dependiendo del cuadro clínico del paciente, se pueden distinguir dos tipos diferentes:
"Pink puffer": O los conocidos como “sopladores rosas”; el enfisema es el foco de la
molestia. El paciente es de complexión delgada y sufre disnea severa, con disminución
de oxígeno en sangre (aunque con niveles normales de dióxido de carbono). Sin
embargo, no presenta cianosis (coloración azulada debida a la disminución de
oxígeno). Ocasionalmente presenta una tos seca irritante. Una complicación común en
un estadio avanzado de “soplador rosa” es el fallo respiratorio.
"Blue bloater": Los conocidos como “abotagados azules” o “sopladores azules”. Los
pacientes presentan, por lo general, sobrepeso y cianosis, lo que significa que, debido
a la falta de oxígeno, los labios y las uñas presentan un color azulado. Sufren menos
episodios de fatiga que los “sopladores rosas“, pero tienen más tos con expectoración.
En este tipo se dan a menudo problemas cardiacos (insuficiencia cardiaca derecha).

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El médico, en primer lugar, realiza el diagnóstico del enfisema pulmonar mediante la
historia clínica. Pregunta, por ejemplo, si fuman o si han sido fumadores durante
mucho tiempo. Además, también realiza preguntas sobre las enfermedades
pulmonares que pudieran darse en parientes. Durante la anamnesis, el médico puede
observar si el paciente respira con la boca fruncida (como si estuviera “soplando”).
Tras la anamnesis, si existe la sospecha de un enfisema pulmonar, el médico realiza
una exploración física del paciente. Al auscultar los pulmones, el médico podrá
escuchar unos ruidos característicos de la enfermedad. Al percutir el pecho, si existe
un enfisema pulmonar, se producirá un sonido fuerte y hueco.
Una herramienta útil para visualizar el pulmón es la radiografía del tórax. Con una
radiografía el médico puede observar las alteraciones características del enfisema
pulmonar:
 Horizontalización de las costillas
 Espacios intercostales ampliados
 Diafragma deprimido
 El pulmón aparece “negro” en la radiografía porque contiene más aire.
Con una tomografía computarizada de alta resolución (TCAR), el médico puede
evaluar en qué medida se ha extendido el enfisema pulmonar y precisar así
su diagnóstico. La TCAR se utiliza sobre todo cuando el médico tiene que decidir si es
necesaria una intervención quirúrgica.
Mediante una espirometría (determinación del volumen de gas respirado) el médico
puede determinar, los valores de la función pulmonar, lo que permite consolidar el
diagnóstico y realizar una clasificación más precisa.
Si ya se han producido alteraciones en el tejido pulmonar debido a un enfisema,
el tratamiento puede retrasar o enlentecer el avance de la enfermedad.
En el tratamiento del enfisema pulmonar es esencial no exponerse a sustancias
nocivas. Dejar el tabaco es el paso más importante. Además, se debe tratar
rápidamente la infección de las vías respiratorias. Por otro lado, los pacientes pueden
reforzar sus músculos respiratorios mediante la fisioterapia.
Los pacientes con enfisema pulmonar causado por la deficiencia congénita de enzimas
pueden, desde hace un cierto tiempo, recibir un tratamiento con el que compensar el
déficit de inhibidor de proteasa alfa-1 (alfa-1 antitripsina). La enzima puede
administrarse, por ejemplo, una vez por semana a través de una infusión intravenosa.

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En algunos casos es aconsejable extirpar burbujas grandes provocadas por
el enfisema (bullectomía).
En casos avanzados de enfisema pulmonar es necesaria la administración continua de
oxígeno. En enfermos con un estadio de la enfermedad muy avanzado, la única
posibilidad de tratamiento es el trasplante de pulmón.
Complicaciones
En un enfisema pulmonar se pueden dar complicaciones agudas, así como crónicas.
Entre las complicaciones agudas se encuentra la formación de un neumotórax
espontáneo. En este caso, los pulmones se colapsan cuando las burbujas (bullas)
explotan y el aire se va al espacio entre el pulmón y la pared torácica. Las infecciones
de las vías respiratorias también pueden complicar el enfisema. Las complicaciones
crónicas del enfisema pulmonar también afectan al corazón: se produce una dilatación
del corazón, la presión de la circulación de la sangre en el pulmón aumenta. El corazón
(concretamente el ventrículo derecho), se hipertrofia para bombear sangre hacia el
pulmón. Esto produce una sobrecarga y la debilidad del ventrículo derecho
(insuficiencia cardíaca derecha, cor pulmonale).
Pronóstico
Cuando las alteraciones en la estructura pulmonar no pueden repararse ni siquiera con
tratamiento, el pronóstico del enfisema pulmonar es desfavorable y la esperanza de
vida desciende: la gente con déficit congénita de inhibidor de proteasa alfa-1
(deficiencia de alfa-1 antitripsina) tiene un peor pronóstico. En especial los que
padecen la forma grave de esta deficiencia pueden desarrollar un enfisema
pulmonar en la juventud. En los afectados con la forma menos grave puede ser
decisivo que estén expuestos a sustancias nocivas (como el humo del tabaco).
El tratamiento, sobre todo el hecho de no fumar, puede aumentar la esperanza de vida.
Los afectados que fuman tienen una esperanza de vida media de 48 años, mientras
que en aquellos que no fuman la esperanza de vida alcanza los 67 años. Si
el enfisema pulmonar está ya muy avanzado al comienzo del tratamiento, la esperanza
de vida se reduce considerablemente.
Cuando se dan complicaciones y daños en el corazón (insuficiencia cardíaca
derecha, cor pulmonale), el pronóstico del enfisema pulmonar empeora.
Evitar las sustancias nocivas como el humo del tabaco es la mejor medida para evitar
un enfisema pulmonar. Los pacientes con un déficit congénito grave de enzimas
pueden así evitar un avance del enfisema pulmonar. Las infecciones de las vías

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respiratorias, que pueden complicar una EPOC y provocar un enfisema pulmonar, se
pueden evitar mediante vacunas.
Vacuna antigripal
La vacuna de la gripe necesita renovarse cada año, puesto que el virus de la gripe
muta anualmente. Esta es solo eficaz contra la gripe (influenza) pero no contra los
resfriados.
Vacuna antineumocócica
La vacuna contra el neumococo es especialmente aconsejable en pacientes ancianos
con EPOC. El neumococo es una bacteria muy común que puede causar neumonía.

viii. Conclusión
El enfisema se define anatómicamente como una distensión permanente y destructiva
de los espacios aéreos distales a los bronquiolos terminales, con fibrosis evidente y
perdida de la arquitectura normal. En la práctica clínica, un paciente con enfisema ha
sido o es un fumador importante, no obstante, en determinados países existen factores
ambientales, que pueden ser la principal causa de desarrollo de la enfermedad La
triada de síntomas principales del enfisema son: disnea, tos y expectoración, siendo la
disnea el síntoma que más incómoda y angustia al paciente. Aunque al enfisema se
define en términos patológicos es importante también el empleo de técnicas como las
de radiografía y la tomografía axial computarizada (TAC) de tórax, ya que estas ponen
en evidencia las alteraciones morfológicas atribuibles a esta enfermedad.
En el momento actual, existen millones de personas diagnosticados de enfisema
pulmonar y muchos de estos individuos sufren de discapacidad progresiva. Además, a
esto se le suma que el número de muertes por ano atribuidas a esta enfermedad sigue
aumentando. Por tanto, existe una creciente necesidad de mejorar la calidad de vida y
el manejo terapéutico del paciente con enfisema pulmonar. El enfisema es una de las
principales causas de discapacidad y muerte. La cirugía de reducción del volumen
pulmonar, en el que determinadas zonas de hiperinsuflación de los pulmones se
resecan, mejora la tolerancia al ejercicio y prolonga la vida útil en pacientes
seleccionados. Sin embargo, su preocupación por el riesgo de muerte perioperatoria y
complicaciones contribuye a la subutilización. El tratamiento de estos pacientes debe
ser multidisciplinario e individualizado teniendo como objetivos básicos frenar la
progresión de la enfermedad, aliviar los síntomas y prevenir o corregir las
complicaciones o reagudizaciones que aparezcan. Tradicionalmente, el tratamiento se

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basa en el empleo de broncodilatadores y aun hoy siguen siendo el tratamiento básico
de la enfermedad. No obstante, las nuevas concepciones etiopatogenias (base
inflamatoria), suponen un enfoque terapéutico diferente, introduciéndose más
recientemente el empleo de antiinflamatorios. El tratamiento médico de enfisema
ofrece alivio modesto de los síntomas pero no detiene la progresión de la enfermedad.
Varios tratamientos quirúrgicos se han propuesto durante el último siglo, pero ninguno
resultó útil hasta Brantigan, en 1956, resecar las partes más dañadas de los pulmones
en un intento por disminuir la disparidad de tamaño entre el pulmón y la caja torácica y
para mejorar la mecánica del órgano restante. La mortalidad operatoria fue del 16%,
pero muchos de los que sobrevivieron a la cirugía experimentaron una mejoría
subjetiva. No se corroboran las mediciones fisiológicas, y no fue aceptada como una
terapia efectiva.

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ix. Anexos

Radiografía Enfisema 1
PA de tórax de penetración normal, centrado alto, rotada hacia lado izquierdo.

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La radiografía corresponde a un adulto de edad avanzada y de sexo femenino debido a
la calcificación condrocostal y la presencia de masas mamarias, respectivamente. La
radiografía fue tomada durante una inspiración normal (diafragma baja hasta 9no-10mo
espacio intercostal y se ven campos pulmonares basales). Se observa hiperclaridad
pulmonar, aplanamiento de hemidiafragma derecho, separación de los espacios
intercostales, silueta cardiaca alargada, modificación de ángulos (costofrénicos y costo
diafragmáticos), y la disminución de vascularidad. Los datos confirman un enfisema
pulmonar.

Radiografía Enfisema 2

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PA de tórax de poca penetración, centrado alto, no rotada. La radiografía corresponde
a un adulto de edad avanzada de sexo masculino debido a la calcificación condrocostal
y la ausencia de masas mamarias, respectivamente. La radiografía fue tomada durante
una inspiración normal (diafragma baja hasta 9no-10mo espacio intercostal). Se
observa hiperclaridad pulmonar, aplanamiento de hemidiafragma derecho, separación
de los espacios intercostales, silueta cardiaca alargada, y modificación de ángulos
(costofrénicos y costo diafragmáticos), Los datos son característicos de una enfisema
pulmonar.

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