Bomba Del Zar PDF
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Diseño
La bomba del Zar era una bomba de fusión de hidrógeno con tres etapas: fisión-fusión-fisión. Existe un
iniciador de fisión que cuando se detona comienza una reacción de fusión, y luego hay una detonación
posterior de fisión del tampón de uranio que aumenta el rendimiento de la bomba, proceso capaz de liberar una
potencia total de 50 megatones (la estimación inicial de los Estados Unidos fue de 57 Mt, pero desde 1991 las
fuentes Rusas la citan como de 50 Mt). Sin embargo, en la mayoría de las fuentes históricas se cita la explosión
como de 57 Mt, equivalente a 57 millones de toneladas de TNT. El diseño inicial hacía factible una explosión
de 100 megatones, pero dicha potencia fue reducida poco antes de la detonación por razones ambientales.
Los dispositivos nucleares del tipo usado en esta bomba fueron desarrollados por un equipo de físicos
encabezado por Ígor Kurchátov, y formado por Andréi Sájarov, Víktor Adamski, Yuri Babáyev, Yuri Smirnov
y Yuri Trútnev. La bomba del Zar no fue desarrollada como arma de guerra, fue más probablemente
desarrollada durante la carrera armamentística nuclear que mantuvieron la URSS y los Estados Unidos durante
la Guerra Fría, para la demostración del poder tecnológico soviético. La fecha de la detonación se hizo
coincidente con el vigésimo segundo congreso del PCUS (Partido Comunista de la Unión Soviética).
Excepto el dispositivo nuclear, la bomba del Zar fue desarrollada durante las catorce semanas siguientes al
inicio del proyecto por parte de Jrushchov, el 10 de julio de 1961. La bomba en sí misma pesaba 27 t, con
unas dimensiones de ocho metros de largo por dos de ancho. La potencia de la bomba del Zar fue reducida
mediante el cambio del empujador/tampón (ver arma nuclear) de uranio (el cual amplifica de forma notable la
potencia de la explosión al detonar en una explosión de fisión), por otro de plomo. Este último fue capaz de
absorber gran cantidad de neutrones rápidos procedentes de la fisión inicial, reduciendo su intensidad. Por esta
razón este ensayo se consideró bastante "limpio", con el 97% de la energía generada proveniente de la fusión
en vez de ser parte de la fisión. Esto provocó que no hubiera lluvia radiactiva, como ocurre con las bombas de
fisión clásicas.
En contraste, la bomba más potente fabricada por los Estados Unidos, la B41, tenía una potencia nominal
máxima de 25 Mt, y la detonación más potente correspondió a la bomba "Bravo" (Operación Castle Bravo),
de 15 Mt. En comparación con la potencia de la Bomba del Zar, los meteoritos que formaron los cráteres de
Chicxulub en México y el de la Tierra de Wilkes en la Antártida tenían una potencia casi cuatro millones de
veces superior.
La detonación
La bomba del Zar fue detonada la mañana del lunes 30 de octubre de
1961, sobre la zona de pruebas militares del archipiélago de Nueva
Zembla (Ubicado en el Óblast de Arcángel), en el océano Glacial
Ártico. La lanzó un bombardero ruso Tupolev Tu-95 modificado y
repintado antes de la detonación con una pintura especial, blanca y
altamente reflectante, para que la onda de choque térmica posterior no
lo afectase demasiado. Pilotado por el mayor Andréi Durnóvtsev,
soltó la bomba a las 11:30 desde una altitud de 10.500 m. Explotaría
tres minutos después, a las 11:33, al alcanzar una altitud de 4.000 m. Lugar de la explosión de la Bomba
La altitud real sobre el nivel del mar fue de 4.200 m. del Zar, en el archipiélago Nueva
Zembla. 73°48′26″N 54°58′54″E
La posterior bola de fuego alcanzó el suelo y rápidamente ascendió
hasta la altitud de vuelo del bombardero, el cual, volando a una
velocidad tierra de aproximadamente 480 nudos (864 km/h) viajó hacia la zona segura (unos 45 km de la zona
cero) y al momento de la detonación se encontraba a unos relativamente seguros 79 km de la explosión. Esta
explosión demostró que no sólo sería capaz de destruir una gran ciudad objetivo, sino que era posible que lo
hubiese logrado también con cuatro mega-ciudades como las que rodean Nueva York o Tokio.
La explosión
Cuando la bomba detonó, inmediatamente la temperatura directamente debajo y alrededor de la detonación se
habría elevado millones de grados. La presión bajo la explosión fue de 211.000 kg(f) por metro cuadrado, más
de diez mil veces la que hay en el neumático de un automóvil. La energía luminosa desprendida fue tan
poderosa que la explosión pudo ser vista incluso a una distancia de 1000 km, con cielo nublado. La onda de
choque fue lo bastante potente como para romper vidrios gruesos incluso a más de 900 km de la explosión, y
fue registrada en tres ocasiones distintas alrededor de la Tierra. La nube de hongo producida por la explosión
se elevó a una altitud de 64 km antes de nivelarse. La energía térmica fue tan grande que podría haber causado
quemaduras de tercer grado a una persona que se encontrara a 100 km de la explosión.
Debido a que la bomba del Zar es el dispositivo más energético jamás usado, también es el de mayor potencia,
ya que 50 Mt corresponden a 2,1·1017 julios, y la duración total de la explosión (de las reacciones de fisión y
fusión consecutivas, no la expansión posterior de la bola de fuego y otros efectos) fue de 3,9·10-8 segundos
(39 nanosegundos), la potencia total fue de 5,3·1024 vatios, o 5,3 yottavatios. Esta potencia corresponde
aproximadamente al 1,38% de la potencia total radiada por el Sol, 383 yottavatios.
En ese intervalo de tiempo se superó, con creces, la potencia liberada mediante los bombardeos en la Segunda
Guerra Mundial, incluyendo las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki. La potencia de la bomba Zar fue
3.800 veces más poderosa que la de Little Boy, la bomba detonada en Hiroshima. Además, la energía total
liberada por esta bomba, 2,1·1017 J, viene a ser aproximadamente una cuarta parte de la liberada durante la
erupción del volcán Krakatoa, 8,4·1017 J y poco más de la mitad del total de energía consumida por Noruega
en todo el año 1998, 4·1017 J. También es casi el doble de la energía solar que recibe la superficie de la Tierra
en un segundo, 1,74·1017 J. Las ondas sísmicas producidas fueron medidas alrededor de todo el planeta.
La versión "sucia" (detonada por uranio) de 100 megatones que estaba inicialmente planeada, habría
provocado que una amplísima zona geográfica hubiese quedado bajo los efectos de dosis letales de radiación.
Se ha estimado que la cantidad de contaminación radiactiva de la versión de 100 Mt habría supuesto el 25% de
la radiactividad total dispersada en el ambiente desde la invención de las armas nucleares. Un arma de esta
magnitud hubiera tenido importantes efectos secundarios para el que la utilizara, ya que la enorme cantidad de
lluvia radiactiva producida por la versión de 100 Mt hubiera supuesto, en el caso de ser utilizada contra los
países de Europa occidental, la contaminación también de la mayoría de países pertenecientes al Pacto de
Varsovia. Aparte, está su enorme ineficiencia, ya que una gran parte de la energía liberada escapa al espacio en
forma de radiación.
Las modernas cabezas nucleares tácticas siguen otro principio, el emplear pequeñas cabezas nucleares
dispersas lanzadas por un mismo ICBM (Misil Balístico Intercontinental) con el objetivo de crear una serie de
"pequeñas" explosiones a nivel de suelo, dispersas, con la intención de dañar el mayor área posible. La bomba
del Zar no era una bomba realmente útil para la guerra, ante la necesidad de emplear un bombardero
modificado, con la consiguiente imposibilidad de lanzar la bomba a largas distancias. Los analistas militares
soviéticos y estadounidenses admitieron que un arma de estas características sólo hubiera sido útil frente a
grandes ciudades, como Moscú, Nueva York o Los Ángeles. Casi habría sido como "matar moscas a
cañonazos".
Análisis
El tamaño y peso de la Zar limitó el alcance y la velocidad máxima que podía alcanzar el bombardero
modificado encargado de transportarla, e impedía su inclusión en un ICBM. Gran parte de su potencia —en
términos destructivos— era radiada de manera ineficiente hacia el espacio. Por esto, la Zar se consideró una
muy potente pero ineficaz arma de guerra.
En cuanto a la posibilidad de una detonación de 100 Mt usando un
pusher/tamper de uranio en lugar de plomo (como se utilizó
finalmente), los soviéticos decidieron que un ensayo de tal magnitud
hubiera creado un enorme peligro de lluvia radiactiva, y la certeza de
que el bombardero no hubiera podido escapar a la detonación.
Esto significaba que, hasta cierto punto, potencia y efectividad estuvieran correlacionadas. Sin embargo, el
advenimiento de los misiles balísticos intercontinentales de 500 m de precisión, y muy especialmente la
aparición de sistemas de navegación por satélite, hicieron que esta filosofía de diseño cayera en desuso. Los
desarrollos posteriores, en los años sesenta y setenta, hicieron hincapié en armas más precisas, más seguras y
más pequeñas. Actualmente los diseños más utilizados se centran en usar múltiples cabezas nucleares de poca
potencia para "barrer" un área entera. Se cree que este tipo de diseño es más efectivo que el de las grandes
bombas.
Véase también
Sitio de pruebas de Nueva Zembla
Referencias
Enlaces externos
Wikimedia Commons alberga una galería multimedia sobre Bomba del Zar.
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Esta página se editó por última vez el 9 oct 2020 a las 12:50.
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