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Apuntes Del Capítulo 4 de Psicología Del Trabajo

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Apuntes del Capítulo 4 de Psicología del Trabajo de Blanch del libro Psicología Social

Aplicada de Alvardo, Garrido & Torregrosa (1996)


Introducción
● El trabajo aparece en el mundo moderno como un fenómeno pancultural y clave en la
experiencia humana.
● Aparece como manera de satisfacer necesidades materiales y como patrón regulador
de intercambio de bienes y servicios, siendo el último el eje vertebrador de la vida de
los pueblos, las naciones… etc. Permite organizar/planificar el territorio y las redes de
comunicación. Pero sin duda, es un soporte básico del orden moral, económico,
social, jurídico, político y cultural.
● El pensamiento universal y sentido común actual contempla al trabajo cómo una
circunstancia vital de primera clase, un dispositivo de ​principio de realidad​,
dimensión constitutiva de la ​dimensión humana y factor inherente a la ​naturaleza
humana.​ Es pues una imagen universal necesaria, inevitable e inescapable.
● Por su universalidad, el trabajo no ha pasado desapercibido para la Psicología Social
Aplicada (PSA) y el capítulo pretende dar tanto un panorama retrospectivo de los
aportes de la PSA en la investigación e intervención del tema como una señalización
de problemas que aunque (aún) no son urgentes ni prioritarios.
● Se centrarán en los paradigmas científico-sociales e ideológico-políticos actuales
sobre el trabajo y el empleo así cómo a las tendencias de crisis no detectables ni
predecibles.
Economía y experiencia humana
Trabajo y empleo
● El concepto de trabajo tiene muchos significados. Se puede entender como un tipo
específico de actividad humana, desarrollada en determinadas situaciones y contextos
socioeconómicos, así cómo aquellas construcciones socioculturales de sentido y valor
que se le dan a esas experiencias.
● A lo largo de la historia de la existencia del trabajo, el componente común clave que
los caracteriza es la ​inversión consciente e intencional de esfuerzo para así producir
bienes, elaborar productos, realizar servicios, etc.
● Trabajos proviene de un instrumento de tres palos (​tripalium)​ en los que se ata al
condenado a un castigo corporal a través de torturas (​tripaliare​). Así el trabajo sería
entonces: esfuerzo, fatiga, agobio, humillación, tormento y coerción.
● En la actualidad se subraya el concepto en función a la utilidad, el valor, la
organización social o el desarrollo humano. Y también gira en torno si la división de
este mismo es un factor de lucha de clases en un sentido marxiano o de integración
orgánica en un sentido durkheimianos.
● Para Peiro (1989), es: «el conjunto de actividades humanas, retribuidas o no, de
carácter productivo y creativo que, mediante el uso de técnicas, instrumentos,
materias o informaciones disponibles, permite obtener, producir o prestar ciertos
bienes, productos o servicios. En dicha actividad. la persona aporta energías,
habilidades, conocimientos y otros diversos recursos y obtiene algún tipo de
compensación material, psicológica y/o social» (p. 87).
● La palabra ​empleo significa una relación jurídico-contractual en donde las dos partes
realizan un acuerdo voluntario: la ​contratada,​ vende su tiempo, esfuerzo, habilidades,
rendimientos de trabajo y el ​contratante​, compra a través de dinero o bienes lo
anteriormente comentado. El ​empleo aquí entiende al ​trabajo cómo ​valor de cambio​,
como mercancía.
● Actividad laboral se utiliza como sinónimo de empleo y trabajo, de tal manera que el
trabajo es obtener dinero en una situación de empleo contractual. Matizando,
existirían entonces trabajadores de cuello azul (operarios) y empleados (profesionales)
de cuello blanco.
● Pero también existen ciertas confusiones conceptuales entre trabajo y empleo.
También diferenciaciones: labor, cómo actividad económica orientada a satisfacer
necesidades humanas inmediatas, y work, cómo tarea de construcción y
mantenimiento de la infraestructura material artificial de la civilización (Arendt,
1958). También, el concepto de ocupación se suele entender a la luz del rol laboral y
el status laboral que conlleva.
● En resumen, el campo del trabajo incluye parcelas de ​empleo y ​ocupación​, siendo este
último como la actividad laboral dedicada a producir bienes, elaborar productos o
realizar servicios domésticos, voluntariado, ​prosumo (bricolaje, cultivo del propio
huerto, etc…) o gestión de la propia empresa que no es cómo tal un empleo.
● Lo que determina que un trabajo sea o no empleo no es el contenido de la tarea
sino el contexto en el que se desarrolla​, es decir, contractual o no. Es entonces
empleó una empleada del hogar, un carpintero en su taller, una jornalera por cuenta
ajena, un asistente sanitario o una prostituta. Pero no es considerado empleo un
abogado practicando bricolaje, una ama de casa, un propietario que cultiva sus
campos, un socorrista voluntario, etc.
La práctica laboral cómo realidad sociohistórica
● El trabajo es una institución tan antigua cómo la misma humanidad. Se diversifica y
se metamorfosea en sentido, valor, significado y funciones que se les encomienda.
● A partir de una perspectiva sociohistórica del trabajo, se puede analizar lo que este
conlleva de realidad situacional y de variabilidad contextual y también permite
vislumbrar implicaciones ideológico-políticas, socioculturales y psicológicas del
actual proceso de transición hacia la era postindustrial.
● Un repaso de los hitos del legado cultural de las sociedades permite comprender lo
que está en juego en la crisis del mercado laboral: este no es una especie de realidad
eterna sino contingente a las construcciones socioculturales propias y características
del sistema industrial.
● En sociedades primitivas, la actividad laboral era una interacción homo-natura.
● En las sociedades industriales, la actividad laboral es una medicación instrumentan
entre humano con herramientas y máquinas más o menos sofisticadas.
● En sociedades postindustriales. la actividad laboral es un juego entre personas que
intercambian información.
● Cada sociedad tiene sus propias concepciones filosóficas. Para este caso se trabajará
en la cultura preindustrial del trabajo, el posterior de la industrial y los últimos de la
postindustrial.
Los orígenes
● El trabajo prehistórico se orienta a la satisfacción de necesidades humanas básicas y
es realizado por todo el grupo.
● En las sociedades precapitalistas se centran en trabajar sólo lo necesario para obtener
el sustento, girando en torno a un equilibrio entre los recursos obtenidos y las
necesidades… entre los bienes físicamente disponibles y los deseos socialmente
sostenibles.
● En el caso de las cosmovisiones orientales, africanas y americano-precolombinas, el
trabajo se asocia a la subsistencia material cotidiana, siendo un imperativo en la
realidad humana.
La perspectiva bíblica
● El libro de Génesis hace eco a las tres tradiciones fundamentales judeocristianas
relacionadas al sentido y valor del trabajo, así:
○ Se considera un fenómeno neutro: se muestra al universo y a los seres vivos
(junto con el humano) como producto de Dios. Los Evangelios hablan de
Jesús cómo un Hijo de Dios hecho hombre, hijo adoptivo de un carpintero,
agricultor, pastor y pescador y que define su evangelización entorno a estos
conceptos.
● Aquí lo que se pretende no es divinizar el trabajo sino resaltar la ​creación (no
sagrada) del mundo material, la irrupción de un ser creado por Dios sobre la tierra
(creada también).
○ Se considera como una experiencia negativa: en Génesis se alude a lo que el
trabajo conlleva de castigo por el pecado: «Comerás el pan con el sudor de tu
frente». Aquí el trabajo se asocia cómo una maldición que pesa sobre la
naturaleza humana, similar al parto con dolor, las espinas, la enfermedad y la
muerte.
● Esta idea de la indignidad del trabajo se ve reflejada en otros pasajes.
○ Se considera como una tarea positiva: se entiende al trabajo como imperativo
divino donde se ​ocupa y se ​somete la tierra, se ​cultiva y ​guarda el Jardín del
Edén. Se alaba al siervo que con su ​talento rinde la tierra: Pablo no quiere ser
una carga para nadie por lo que vive del trabajo de sus manos y denuncia
aquellos que viven del trabajo de los demás, criticando la ociosidad e
invitando al perezoso a imitar la laboriosidad de las abejas y hormigas.
● Pero esta tarea positiva termina siendo una instrumentalización del trabajo en donde el
que construye la casa, la habita, el que cultiva el campo, come sus productos.
● Aunque también se obsesionan sobre el qué se come, el cómo se construye, qué y
cómo se cultiva porque trabajar requiere esfuerzo y da fatiga e insomnio, lo que es
considerado vanidad. Por eso, no se puede trabajar sólo para satisfacer una necesidad
sino por el mismo Dios que proporciona la vida eterna.
● Por eso son aquellos bienaventurados los que además de trabajar, lo hacen para su
Dios.
La tradición grecorromana
● El otro pilar de la cultura occidental preindustrial. Esta tradición refleja al trabajo
como un aspecto indisolublemente unido a los días de la vida humana.
● Mientras que en la tradición cristiana se entiende el trabajo de manera ambivalente, en
la filosofía griega clásica se presenta cómo un mal necesario y una maldición
ineludible para los muchos que a través de su trabajo hacen posible el ocio de los
pocos privilegiados.
● Esto da como consecuencia la categorización social entre ciudadanos/esclavos y que
remite a la diferenciación entre ociosos/trabajadores.
● Dichas categorizaciones no se fundamentan sobre las nociones de explotación y
dominación de una clase social a otra sino en la subordinación de los esclavos a la
necesidad de trabajar, de tal manera que la esclavitud no es como tal la privación de la
libertad, sino a la imposición social del trabajo. Así, la connotación negativa del
esclavo derivan más del hecho de ​ser cosa de gente trabajadora que ser de un
colectivo ilegitimado para participar de la polis.
● En este sentido, los griegos niegan el carácter ​humano del trabajo realizado por
esclavos, afirmando que este se alcanza es a través del ocio en la filosofía. Y en la
misma línea, los romanos tienen la misma percepción pero el nuevo imperio ve con
más buenos ojos que los filósofos griegos a la actividad política, jurídica, militar o
mercantil.
La cristiandad medieval
● Las tradiciones bíblica y grecorromana laten en la visión de la vida y en las prácticas
sociales.
● En el caso medieval, el protagonista del trabajo es el siervo: mitad persona, mitad
esclavo, que busca garantizar la dignidad de su señor, que le domina, le explota y le
ampara.
● Así entonces el trabajo es una práctica instrumental subvalorada, donde la nobleza, la
virtud y la santidad al no-trabajo.
● Los sabios en ese entonces expresan la profunda ambivalencia medieval ante el
trabajo: San Agustin afirmando la supremacía de la Ciudad de Dios sobre la Ciudad
Terrena; San Benito del ora sobre el labora; Santo Tomás de la piedad sobre el
trabajo; los monjes de Cluny practicando tareas laborales para evitar la pereza; las
órdenes mendicantes, etc.
El salto cultural de lo antiguo a lo moderno
● Comienza a aparecer un contraste entre algunos rasgos salientes del perfil cultural de
las sociedades preindustriales y sus correspondientes análogos en el de las
industriales, cambiando en el significado, el sentido y el valor del trabajo:
○ La lógica que subyace a la Economía de la Edad de Piedra se fundamenta al
equilibrio homo-natura, es decir, la armonía entre deseos y recursos. En las
sociedades capitalistas, el mito de la escasez de recursos genera una ideología
de necesidades y la compulsión por producir (en un intento de contribuir)
terminan, a favor de la economización del trabajo, forzando el ritmo natural de
la producción. Esto termina con muchos profesionales modernos luchando
contra el reloj, de la mano del café y anfetaminas.
○ La noción de carpe diem invita a gozar el tiempo vital en paz, sosiego, placer
y libertad. Pero esto no es así para lo que plantea Benjamin Franklin, en donde
alude a aprovechar el precioso tiempo por la economía, ya que este primero se
transforma en oro o en dinero a través del trabajo. Lo mismo comenta Richard
Baxter, de manera que se debe apreciar grandemente el tiempo y no perderlo
para no perder oro ni dinero. Lo anterior, genera en las sociedades un
sentimiento desagradable al perder el tiempo y agradable al aprovecharlo. Así,
el horror al desempleo es la experiencia insoportable de vaciedad del tiempo.
○ Si para los griegos trabajar era sinónimo de esclavitud, para los modernos el
que es pobre es porque no trabaja, más no porque no tenga nada. El trabajo ya
no es entonces un yugo de esclavos sino un ​lujo de privilegiados con empleó,
aspecto positivo de expresión ciudadana y es un derecho y un deber
constitucional.
○ Si los griegos consideran que son buenos los que no trabajan y filosofan del
mal a los que trabajan, en el sistema industrial es todo lo contrario: los
bondadosos son los industriales y los malos son los ociosos.
○ En las sociedades preindustriales, son nobles aquellos que vienen marcados
por linaje y tenencia de tierras y que normalmente son los que no trabajan,
mientras que en las industriales representan una conquista individual hasta el
punto que ha permitido la construcción de la identidad profesional y ser núcleo
del autoconcepto y autopresentación.
○ Anteriormente la actividad económica no era un referente importante a tener
en cuenta, pero ahora se conviritó tanto categoría central de la vida humana y
en un importante valor transideológico: burgueses y proletarios, capitalistas y
comunistas, protestantes y católicos, etc.
○ Anteriormente las palabras estaban relacionadas de tal forma que sjolé era
tiempo libre y asjolía para significa trabajo, mientras que ahora empleó es
tener trabajo y desempleo es no tenerlo, más no tener tiempo libre.
La cosmovisión industrialista
Introducción
● El trabajo se destaca cómo pilar entre la modernidad y la revolución industrial, siendo
este el motor de un progreso ​guiado por la razón.​
● El capítulo trata aspectos del sistema industrial, su especificidad e innovación con
respecto a las sociedades precapitalistas a través de la exposición del proceso de
centralización social de la práctica laboral y la incidencia del trabajo sobre el sentido
común, la experiencia cotidiana y la dinámica sociopolítica.
La entronización cultural del trabajo
● El trabajo trasciende la estricta esfera de la economía y se extiende a los demás
ámbitos relevantes en la vida de las personas. La investigación psicosocial se ha
dedicado a investigar tópicos cómo ética, valores, actitud, motivación, etc., en el
ámbito laboral.
El ascetismo laboral
● La esclavitud y la servidumbre connotan ​motivación extrínseca para el trabajo,
mientras que la actividad empresarial o profesional parecen impulsadas por factores
intrínsecos​ de carácter autorrealizador y expresivo.
● Vemos entonces una ​imposición de la actividad laboral a la clase trabajadora y una
reivindicación del derecho al trabajo por la ciudadanía,​ lo que ha producido una
revolución cultural ideológicas, en el sentido común y en la opinión pública.
● Max Weber (1905) identifica factores decisivos del arraigo social del ​espíritu del
capitalismo en las sociedades que lideran la revolución industrial. Aquí se identifican:
ascetismo intramundano, proscripción de la ociosidad, correspondiente prescripción
de la laboriosidad, la exaltación de la moral profesional cómo patente de virtud, la
racionalización instrumental de la actividad productiva y del progreso material, altas
dosis de motivación intrínseca (locus de control interno) y de incentivación por el
logro. De esta manera, el creyente protestante vive el trabajo no como un castigo sino
como una oportunidad para buscar su salvación y cumplir su misión en el mundo: su
fe se traduce en pasión por ahorro, invertir, esforzarse, etc.
● Esta concepción ha desplazado la valoración castigadora que se tenía en el polo
bíblico hacia la vocación.
La antropología trabajista
● Benjamin Franklin define al ser humano como ​animal productor de instrumentos pero
Marx va mucho más allá y define al humano cómo un ​productor;​ las relaciones
sociales como ​relaciones de producción​; la Historia como ​modos de producción en
donde se encuentra la ​clase trabajadora​; y la praxis laboral como la unión entre el
sujeto y el objeto, siendo este último el trampolín de salto de la naturaleza a la cultura.
● Engels por su lado opina que el hombre ha dejado de ser mono porque ​el trabajo
mismo lo ha creado.​ Luria propone que la ​fabricación de herramientas de trabajo e​ s
la ​primera forma de actividad consciente y el salto de la historia animal (es decir,
meramente biológica) a la ​historia cultural humana,​ y donde, de hecho, el trabajo
mismo constituye la base de la sociedad, la cultura y los procesos psíquicos
superiores.
● Este y mucho más ejemplos dan idea del pensamiento moderno general, en donde el
trabajo generan: un nueva forma de humano de tipo económico y burgués (Sombart,
1926); un hombre hacedor (Maslow, 1962); bienestar personal y en términos de
civilización, se implementa como elemento central de la vida (Vuillemin, 1949;
López, 1991).
El culto al empleo
● Díaz & Luceras (1996) comentan que: «tener empleó no es sólo un trabajo y un
salario; es tener un lugar en la sociedad» (p. 95).
● Esta afirmación refleja la relevancia del trabajo en la cultura industrial, teniendo una
alta valoración (por ejemplo, tener ganas de trabajar, estar trabajando) y satisfacción,
a pesar de obtener por suerte una lotería o herencia y que no tenga que recibir más en
su vida un salario.
● La satisfacción y deseo de permanecer con el empleo que se tiene después de acceder
a una fortuna, depende mucho del tipo de puesto: personas muy cualificadas se
sienten satisfechos y dispuestos a conservarlos, mientras que obreros manuales no
cualificados están en el polo opuesto.
● En este orden de ideas, el trabajo tiene más que una función y valor instrumental, una
función y valor ​expresivo (porque genera un deseo de conservar lo que es de su
agrado)​ y final​ (porque genera satisfacción y bienestar personal).
● Ahora bien el hecho de que se hable de la importancia y la necesidad de trabajar, así
como sus beneficios, no implica que no existan ​cambios y crisis concernientes a la
ética y la valoración que se le da del trabajo:
○ Existe un desmoronamiento progresivo de la ​ideología del trabajo.​
○ Existe una ola creciente de ​alergia al trabajo​ y ​rechazo​ por sectores juveniles.
○ Existe una adopción de ​valores postlaborales y un desplazamiento moral del
ascetismo​ laboral hacia el ​hedonismo​ de la cultura del ocio.
● Las impresiones no son nuevas, han sido resaltadas desde hace un siglo: Taylor con la
indolencia natural de los obreros estadounidenses; Freud con la falta de amor de los
europeos al trabajo; Kelvin con la falta de ética puritana del trabajo entre los obreros
británicos.
● Otros destacan que más que una crisis ética o desmotivación hacia el trabajo, es más
un desplazamiento progresivo desde la sensibilidad económica, instrumental,
cuantitativa, salarial hacia aspectos culturales, cualitativos, expresivos.
● Pero también varios autores destacan fenómenos inversos, identificables en
civilizaciones industriales más avanzadas:
○ Workaholics.
○ Addictive corporations.
○ Epidemia de personalidades tipo A.
La vertebración social por el empleo
● Cada grupo social construye y reproduce significados de sus experiencias relevantes.
● La acción de trabajar tiene diversas connotaciones bipolares
(esclavitud-emancipación, maldición-bendición, alienación-realización) y se hace
susceptible de ser vivida ya sea como castigo, vocación, deber, instrumental, etc.
● Al igual, cada persona le da significados concretos a sus experiencias laborales, que
atienden tanto a normas y valores sociales, personalidad, macrocontexto
socioeconómico y microentorno inmediato y específico. Experiencias tales como:
estatus laboral, características de puesto, adecuación, contenido de tarea, condiciones
contractuales y salariales, oportunidades de promoción, etc. En lo anterior media la
motivación, el comportamiento laboral, estrategias de autopresentación e impacto del
desempleo.
● En cuanto a estratos socio-profesionales: los medios y superiores siempre se plantean
empleos interesantes, responsables, retadores y que generen un logro social; mientras
que los bajos buscan una tarea a ejecutar de manera precisa para ganarse la vida.
● El núcleo de la representación social del trabajo tiene en común que las sociedades
industriales remiten a una actividad esforzosa, que toma tiempo, que proporciona
satisfacción y sentimientos de logro y utilidad social.
● MOW (1987) realizo una investigación acerca del significado de trabajar en un
empleo, teniendo en cuenta:
○ La centralidad del trabajo: grado de importancia personal hacia la actividad
laboral como rol vital. Qué tanto se identifica con el trabajo, cómo este le
permite expresarse personalmente.
○ Las normas sociales sobre el trabajar: los derechos/recompensas de hacerlo y
los deberes (compromisos vinculados por el hecho de trabajar) percibidos por
laborar.
○ Los resultados esperados y las metas preferidas del trabajar: incentivos como
económicos, de autoexpresión, interacción social… etc.
● Se destaca una doble constatación: existe una alta centralidad no importa el sexo,
edad, profesión e interindividualidad. Se le da una alta importancia a los derechos
laborales y un suave declive de la importancia a los deberes.
● En orden de importancia lo más deseable de un trabajo es:
○ Interés en la tarea.
○ Capacidad de autonomía.
○ Ambiente laboral.
○ Seguridad e higiene.
○ Adecuación de puesto a las competencias.
○ Oportunidades de aprendizaje.
○ Variedad de funciones.
○ Horario.
○ Entorno físico.
○ Oportunidades de promoción.
● La investigación confirma la hipótesis que ante trabajos profesionales o cualificados
tiende a predominar funciones expresivas y en el extremo contrario predominan las
instrumentales.
Funciones de la actividad laboral
● Además de lo económico, el trabajo tiene otras connotaciones que dependen del
entorno sociocultural. Santo Tomás de Aquino resume el trabajo como:
○ Obtención del sustento.
○ Prevención del ocio.
○ Refreno de la concupiscencia.
○ Práctica de la limosna.
● Los aztecas también incluían al trabajo como recomendación moral.
● Freud consideraba que los indicadores psicológicos de salud mental eran amar y
trabajar, siendo este último como medio de orientación de impulsos agresivos hacia
metas socialmente tolerables y de vinculación del individuo con la comunidad que lo
ampara.
● La Oficina Internacional del Trabajo (OIT) establecía al trabajo tanto como un modo
de obtención de ingresos pero como un medio de autoestimación de las
potencialidades del ser humano.
● Beveridge plantea el pleno empleo como garantía para una sociedad libre.
● El Preámbulo del Libro Blanco sobre Crecimiento, Competitividad y Empleo (CCE)
presenta el trabajo como factor de integración social. Schaff señala el desempleo
como una situación social de vacío existencial.
● En este sentido, el empleo además de tener una función económica, también tiene una
función psicosociocultural, que ha sido tratada desde tiempos griegos.
● Asimismo, Freud resalta el escaso placer asociado a los trabajos manuales mientras en
actividades artísticas y científicas cómo totalmente placenteras.
● Morse & Weiss apuntan al trabajo en la misma dirección de Freud al entender el
trabajo en los significados instrumental y final. Tausky & Piedmond también
concuerdan en las funciones instrumental y expresiva del mismo, donde la primera
función alude a las clases bajas y el segundo a las altas.
● Marie Jahonda aborda la nostalgia del empleo en personas desempleadas, afirmando
que la disfuncionalidad psicosocial del desempleo cobra significado y sentido a la luz
de las funciones psicosociales del empleo instrumental, es decir: es claro que el
empleó tiene una función manifiesta instrumental de ganarse la vida, pero también
tiene unas funciones latentes que permiten que las personas se adapten a la realidad
social industrial… y es aquí en estas funciones latentes en donde se da las
consecuencias disfuncionales de esta experiencia.
● Con todo el trabajo de Jahonda y las posteriores investigaciones de muchos
académicos se puede esquematizar las funciones del empleo:
● No obstante, el trabajo por sí también puede ser negativo: desde un punto marxista,
puede ser alienante al desempeñarse en el marco de unas relaciones sociales
caracterizadas donde una clase explota a otra. También, pueden generar estrés.
● Warr (1987) aporta un modelo ecológico explicativo de relación no lineal entre la
situación sociolaboral y el bienestar psicológico. Se representan nueve categorías
ecológicas (o vitamínicas) de la calidad de vida personal.
● Un déficit de vitaminas repercutirían negativamente sobre el bienestar, mientras que
unas dosis adecuadas de vitaminas generarían un nivel óptimo y positivo sobre la
salud.
● En caso de exceso vitamínico, se pueden dar dos efectos: variedades de tipo CE donde
la persona elimina las categorías sobrantes y la saturación en los tipos AD
produciendo efectos tóxicos al no disponer de la capacidad de eliminación del
excedente vitamínico.
Horizonte postindustrial
Introducción
● La actual época genera cambios trascendentales en la sociedad, donde los modelos
explicativos, la terminología, los constructos sociológicos, etc., son arrastrados por las
turbulencias de transiciones de largo alcance.
● Hay que preguntarse entonces: las megastransformaciones socioculturales
¿configuran un perfil definitivamente ​post​? o ¿es simplemente una ​faceta/episodio de
la ​crisis crónica​ que caracteriza el devenir de toda entidad viviente?
● Los autores, afirmando que definitivamente es post, consideran esta etapa como un
salto cualitativo donde se hace necesario analizar las teorías del cambio y las
herramientas metodológicas.
● La tesis que sostienen los autores es que ni las actuales políticas sociolaborales ni el
paradigma soporte toman realmente en cuenta el carácter ​cualitativo actual del
proceso metamórfico del mundo laboral.
● Por esto, plantean que los tópicos ideológico-políticos y científico-sociales vigentes:
se anclan en una cosmovisión industrialista; son obsoletamente progresivos;
funcionan como obstáculos epistemológicos y como factores de resistencia al cambio
sociocultural. Todo esto a su vez afecta el desarrollo teórico y práctico de la
disciplina.
● Los autores dan entonces una descripción historiográfica de las megatransformaciones
sociolaborales dejando al lado la concepción marcada de las teorías. Con esto,
pretenden rastrear las insuficiencias e inadecuaciones de la política vigente para
mediar y controlar las tendencias actuales de crisis, para después, estimular reflexión
y debate de lo que se puede y debe pensar y hacer desde una perspectiva
interdisciplinar.
Metamorfosis y megatendencias en el mundo del trabajo
● En los procesos de transformaciones sociolaborales se destacan dos aspectos
cruciales: ​cambio de escala geopolítica y ​cambio de era tecnológica.​ Y que en su
combinación, genera un ​cambio de gestalt​, redifiniendo por imposición el marco de
referencia que permite comprenderlas.
Escenario global
● El ​New Global Order (es una teoría de conspiración que dice que hay un plan para
instaurar un gobierno único) surge por una confluencia de múltiples factores:
mundialización de la economía y del mercado, multinacionalización y
desnacionalización empresaria, macrorregionalización político-administrativa (con
minimización del estado tradicional grande que afrontaba problemas locales), ocaso
de viejos bloques políticomilitares, y transformación del mundo en una ​aldea global
por las TICs.
● Esta teoría establece que existe una institución de grandes mercados que dan paso a
grandes espacios económicos, demográficos, sociales y políticos, y que de hecho
apuntan: Tratados de Libres Comercios (Unión Europea, América del Norte), los
procesos de integración del sudeste asiático y de LATAM, entre otras.
● Estos espacios de grandes mercados cada vez son más abiertos, permeables e
interdependientes y esto es por el preciso hecho que son muy libres en el movimiento
de capital.
● Es entonces este un salto cualitativo de gran significación.
El orden tecnoproductivo
● Las TICs están transformando profundamente muchos aspectos de la vida
socioeconómica: relaciones de trabajo, organización de las empresas, objetivos de la
educación y la formación, modo de comunicación. Y al igual, aumentan la
productividad industrial en calidad y rendimiento. Estamos ante la presencia del
nacimiento de una nueva sociedad donde la gestión, la calidad y la velocidad de la
información se vuelve un factor clave de competitividad. Las TICs, condicionan la
economía en todas sus etapas (CCE, 1994).
● Existe entonces un nuevo paradigma tecnológico (similar a lo que fue la revolución
industrial), y que alude a los cambios socioeconómicos impulsados por la innovación
tecnológica abriendo paso entonces a: una sociedad
postindustrial/tecnotrónica/compunizada/informatizada/cibersociedad, etc.
● Así, esta nueva imagen de la sociedad tiene un doble proceso:
○ Tercialización: desarrollo de los servicios y la tercialización de los segundos
(empresas) y primeros (agricultura, minería).
○ Desmaterialización de la economía: tránsito de la chimenea al chip, de la
manufactura a la información y que el coste del producto va más relacionado a
la I+D (innovación más desarrollo), diseño, imagen, etc, que a la misma
materia prima o mano de obra.
● Se presenta este macrofenómeno como una especie de ​Primera Revolución Mundial
porque esto ha generado las primeras bases de un nuevo tipo de sociedad mundial,
diferente a aquella que una vez vivió en la Revolución Industrial.
El sistema sociolaboral
● Diversos autores proponen que este salto cualitativo harán que aspectos como el
empleo, el estilo de vida y las perspectivas materiales serán diferentes, se alterarán y
cobrarán otro sentido. Para el trabajo, hasta algunos sostienen que se disminuirá su
necesidad en algunos casos, y en otros, se eliminará por completo.
● Los cambios de escala (globalización) y de era (postindustrialización) son fenómenos
interdependientes e integrados en un único proceso de transformación del trabajo en
términos de espacio y el tiempo: al acelerar temporalmente se genera una mayor
productividad, y a su vez, una reducción de espacio (cantidad de puestos de trabajo).
● La globalización y la tecnologización de la industria no determina por sí misma un
proceso de desarrollo sociolaboral ya que inciden de modo asimétrico y desigual, de
acuerdo a la ubicación geopolítica y el grado de desarrollo tecnológico de cada
entorno concreto.
● El impacto de todo esto en países superindustrializados de ​Centro y Norte del mundo,
dan cuenta de una amplia gama de estados de ánimo: mayor tiempo libre para los
empleados, dificultades adicionales para financiar dispositivos de proyección social,
consolidación de una sociedad de los tres tercios (superempleados: herederos y
beneficiarios del progreso; subempleados: McDonalización del mercado laboral en
capitalismo postindustrial; lumpemempleados: condenados a (des)esperar (de) una era
de progreso posterior y los excluídos del mercado laboral). Otros expresan un
optimismo en el voluntarismo, creación de nuevos puestos de trabajo, implantación de
tecnologías acompañadas de innovación organizacional, entre otros.
● Para el caso de los países de ​Sur y Periferia el impacto puede repercutir en
crecimiento económico, desarrollo relativo, dependencia tecnológica y ​dualización
social.​
● Para evitar que esto pase se propone una interdependencia controlada de los bienes y
servicios a repartir entre los humanos.
● El proceso metamórfico del trabajo da pie a otras lectura: proclamación del fin del
pleno empleo del trabajo (colapso del trabajo, fin de la utopía del trabajo), aporía de la
civilización del trabajo (todo nuestro orden social, cultural y moral está construido
sobre la noción de trabajo, en una coyuntura en que el no trabajo desempeña ya un
papel importante y, al parecer, destinado a crecer en el futuro).
La lógica económica
● El cambio de ​gestalt en forma de ​destrabajización en un sentido económico, social y
cultural impone una reconceptualización del significado, las funciones, el valor y el
sentido del trabajo-empleo y una disolución de ciertos supuestos… que poco a poco
se convierten en anacronismos:
○ El crecimiento económico (ya no) depende del factor ​mano de obra
disponible.​
○ El crecimiento económico (ya no) es condición suficiente para la creación de
puestos de trabajo.
○ El crecimiento económico (ya no) produce automáticamente desarrollo social
(es decir, reparto de puestos de trabajo y beneficios de la producción); puesto
que el aumento de la competitividad y los beneficios empresariales depende,
en numerosos casos, más decisivamente del factor tecnológico que de los
recursos humanos; lo que da lugar a la paradoja de que un aumento de la
productividad suele conllevar una elevación de la tasa de paro.
○ El crecimiento económico (ya no) representa necesariamente una barrera para
la destrucción de empleo (ni aumento de marginalidad económico, socio,
político o cultural).
○ La fuerza humana de trabajo (ya no) determina decisivamente el valor de los
bienes y servicios económicos.
○ La fuerza humana de trabajo (ya no) es la principal mercancía (valor de
cambio).
○ La fuerza humana de trabajo (ya no) es el medio fundamental de
autorrealización/alienación personal.
○ La fuerza humana de trabajo en paro o ​ejército industrial de reserva (ya no) es
un referente de primer orden para la dinámica del mercado laboral.
● Esto no significa que el capitalismo postindustrial mantenga la vigencia de una de
estas características porque en realidad, parece que este no tiene alma, ni patria ni
tampoco vocación de generar empleo o de evitar el desempleo.
● Es decir, aún cuando mantiene su compulsión por el lucro lo único que hace es
metamorfosearse en sus mecanismos de obtener dicho lucro: sobreexplotación
protoindustrial de la fuerza de trabajo al desmantelamiento postindustrial de la
estructura del empleo, de la mano de la innovación tecnológica y de la apertura
mundial de los paraísos fiscales, financieros y laborales.
Un panorama en busca de paradigma
Estado de la cuestión
● Mientras el trabajo va cambiando, el sentido común y la opinión pública se resisten a
asumir la realidad y las implicaciones del agotamiento progresivo del modelo
socioeconómico moderno industrial, estando pendientes de nimiedades y no de las
transformaciones estructurales del mercado laboral.
● La crisis del empleo moviliza fuerzas sociopolíticas bajo la bandera del ​derecho al
trabajo,​ del ​deber trabajar​ y de la ​política orientada al pleno empleo ​(con eslogans
comunes como: sin trabajo no hay futuro; por un empleo empleo).
● Esos eslogans expresan tanto la percepción de desajuste y desigualdad en los puestos
de trabajos y el fin culturalmente dicho de la integración social a través de la inserción
laboral.
● También manifiestan la preservación, defensa y conservación de conquistas sindicales
pasadas.
● Mientras el sentido común siga atrapado en las redes categoriales de la cosmovisión
industrialista, se sigue experimentando perplejidad y desconcierto en la disminución
del valor económico de la fuerza de trabajo y el aumento de paros.
● Lo anterior, es dado por la mejora en la productividad y el crecimiento de población
activa junto con otra doble línea evolutiva considerada ​positiva:​ la incorporación de
tecnologías al proceso productivo y la ampliación de personas beneficiarias a los
subsidios de protección social del desempleo.
● Toda esta dinámica ideológica llena de valores de la cultura industrial hace parte de
una ​revolución silenciosa​ apuntando a una dirección postmaterialista destinada a
influenciar el significado de trabajo, empleo y desempleo.
Posturas ante la crisis
● Existen dos posturas:
○ El consenso universal:​ los organismos internacionales señalan el desempleo
estructural y masivo como madre de todos los problemas socioeconómicos, así
como el plenoempleísmo como la única utopía social imaginable, racional y
estable. Muchos países apuntan hacia esta meta.
○ El punto de vista de la Unión Europea:​ las misma Unión Europea se
autoasigna la ​misión​ de promover un ​alto nivel de empleo y de protección
social​ a través de una estrategia concertada por el empleo, y que pretenden
abordar los problemas interrelacionados del crecimiento, de la competitividad
y del empleo. Se establecen políticas e iniciativas comunitarias orientada a
fomentar el empleo (vean la p. 33).
Los autores deciden analizar a profundidad lo que propone la EU:
En cuanto al problema socioeconómico del empleo/desempleo, este es una
especie de efecto en espiral vicioso en donde hay una combinación de bajas
tasas de actividad y de empleo con alta tasa de desempleo, lo que genera:
restricción de potenciales de crecimiento, competitividad económica y que
todo esto termina afectando al empleo, la capacidad financiera del sistema del
bienestar y la integración y cohesión social.
En cuanto a las finalidades políticas y los objetivos programáticos, existen
intentos de sentar las bases y maximizar el impacto positivo, convirtiendo el
crecimiento del mercado en empleó y en competitividad. Pero esto es
complejo por la operacionalización, lo que lo vuelve un gran reto: es invertir
no sólo en la tasa de desempleo (creando empleo), sino, contabilizar el proceso
a través de 1) un crecimiento sostenible y sostenido; 2) incremento de la
competitividad en un escenario global; 3) solidaridad, integración y cohesión
social; d) mantenimiento y desarrollo del estado de bienestar y la promoción
de calidad de vida; y e) la protección del medio ambiente.
Recursos estratégicos
● Los autores empiezan con la idea de la Comisión (una entidad internacional) de que
los sistemas de empleo han envejecido, y donde esta entidad propone doble línea de
acción prioritaria: política macroeconómica y política sociolaboral.
● Igual, para consolidar y ampliar el empleo existente proponen políticas activas
orientadas a:
○ Formación de capital humano.
○ Reforma del comportamiento jurídico sobre el empleo, que busque igualdad
de oportunidades.
○ Reorganización del trabajo.
○ Flexibilización de la organización y la reglamentación del mercado laboral.
○ Facilitación de acceso al empleo para el caso de grupos minoritarios o con
dificultades.
○ Incentivación de oferta y demanda de empleo.
○ Exploración y explotación de nuevos yacimientos de empleo: de proximidad
(atención a comunidades), protección medioambiental y de promoción de
calidad de vital, del ocio, de la cultura y del sector audiovisual.
Expectativas ideológicas
● El debate ideológico europeo sobre el futuro del empleo se organiza en función de
escenarios futuribles:
○ Optimismo tecnoeconomicista:​ creación de empleo suficiente con crecimiento
sostenido y competitividad global. Con esto se busca integración social
estable. Buscan gestionar eficaz y eficiente el sistema.
○ Voluntarismo humanista:​ creación de empleo insuficiente con crecimiento
sostenido y sostenible. El empleo aparece viable a partir de la ​redistribución
social​ del empleo ya existente, con una productividad incrementada por la
competitividad. Esta alternativa es viable sólo con un pacto social por el
empleo y una gestión operativa y eficaz de sus acuerdos.
○ Pesimismo capitalista:​ déficit estructural permanente de puestos de trabajo por
un insuficiente crecimiento y competitividad que se da por el impacto
tecnológico sobre el mercado laboral, a los valores del sistema y las
desigualdades y desequilibrios socioeconómicos. Este sería como el escenario
más probable si seguimos así lol.
Premisas subyacentes
● Los escenarios descritos se basan en dos supuestos implícitos entrelazados:
○ El desempleo es la ​caja de Pandora de la que surgen todos los
problemas sociales.
○ El empleo es la panacea universal, es una vía necesaria para la
integración social, el salario el medio normal de acceso a la renta y el
pleno empleo es el más fiel indicador de una sociedad democrática,
igualitaria, cohesionada y avanzada.
● Esta incuestionabilidad induce a focalizar todo el debate sobre el
empleo/desempleo en torno a recursos técnicoinstrumentales posibles,
deseables y viables para el logro del fin indiscutible e indiscutido del sistema
industrial.
Agenda disciplinar
● Hasta ahora, la psicologia social del trabajo constituye un reflejo y, al tiempo, un
refuerzo de la cultura centrada en el trabajo, que instituye el empleo como el modo
fundamental de participación económica, social, politica y cultural, asi cómo de
realización personal, y estigmatiza el desempleo como una catástrofe individual y
social.
● Esta subdisciplina puede dedicarse a encauzar sus teorías a desmitologizar patrones
ideológicos que están anclados al sentido común dadas por las prácticas sociopolíticas
concernientes al ámbito empleo/desempleo.
● También puede profundizar en el conocimiento de las experiencias de desempleo,
contribuir a explorar y explotar recursos culturales alternativos al empleó para ser
agente y guía de cambio sociocultural.
● El lenguaje cotidiano, los discursos, etc demuestran como si estos fenómenos fueran
invariables, remitidas a realidades universales cuasinaturales.
● Lo anterior, conlleva a no pensar en el futuro por quedarnos con un discurso
industrial. Por eso, hay que liberar la reflexión social de la epistemología y de la
inercia ideológica que tiene el discurso del trabajo, para así generar nuevas preguntas
ante este nuevo horizonte postindustrial.
● Ante la crisis del empleo como panacea universal, ese compromiso de asistencia
activa a la gestación y alumbramiento de instituciones socioculturales nuevas e
innovadoras es uno de los retos decisivos que debe afrontar una Psicología Social
Aplicable a la promoción de la calidad de vida humana, en los primeros compases del
tercer milenio.

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