ZZZ - PARA S - Matematica 1
ZZZ - PARA S - Matematica 1
ZZZ - PARA S - Matematica 1
Geometría y Medida
Para que los alumnos puedan aprender los saberes incluidos en los núcleos de
aprendizajes prioritarios, en la escuela habremos de proponer situaciones de
enseñanza en las que se pongan en juego distintos aspectos de esos saberes. Se trata
de que los conocimientos matemáticos aparezcan en el aula asociados con los
diferentes problemas que permiten resolver, para luego identificarlos y
sistematizarlos. Esto es:
4 Matemática 1
Cada objeto del espacio y cada persona en él pueden ser tomados como
referencia para estructurar el espacio que los rodea. Por ejemplo, en un aula, la
mesa del maestro puede ser un referente y, a partir de ella, según la posición
del sujeto que lo describe, hay una zona a la derecha, otra a la izquierda, y otras
adelante, atrás, arriba y debajo. Aparecen entonces conflictos entre las
diferentes descripciones posibles de una posición en el espacio según el
referente que se considere y la ubicación de quien lo mira.1
Desde su ingreso a 1er año/grado, entonces, los niños deberán enfrentarse
con problemas que pongan en conflicto la referencia del propio cuerpo y que
demuestren la insuficiencia de estructurar el espacio solo con esa referencia,
permitiendo a la vez avanzar en la construcción de nuevas referencias que
articulen tanto la posición de los sujetos como la de los objetos, para así
enriquecer el uso de relaciones espaciales.
En los problemas, propondremos a los alumnos interpretar consignas dadas
por otros y también producirlas. Por otra parte, algunos los plantearemos para
realizar acciones en el espacio y otros para trabajar en el espacio representado.
En relación con este último, los niños se iniciarán en la interpretación de
representaciones ya realizadas y también comenzarán a armar croquis.
1 Estas situaciones pueden ser concebidas como problemas en el sentido presentado en el apartado
“Elegir los problemas” de “Enseñar Matemática en el Primer Ciclo”.
Eje
Geometría 5y Medida
Actividad 1
Mientras un alumno, o el docente, sale del aula, los que quedan en el salón
esconden un objeto, por ejemplo, un muñeco, en algún lugar conocido por
todos. Luego, entra quien salió y, por turno, le dan indicaciones en forma de
pistas para que identifique el lugar en el que se encuentra el objeto escondido.
Para favorecer la expresión oral de las posiciones, es importante que aclaremos
que en este juego no se puede señalar, cuestión que les resulta muy costosa a
los niños pequeños.
Actividad 2
Introducimos una variante a la actividad del primer día al plantear que el
alumno que salió va a investigar en qué lugar está escondido el objeto por
medio de preguntas que formulará al resto del grupo. La condición que
plantearemos es que estas preguntas se puedan responder por sí o por no.
6 Matemática 1
Geometría 7y Medida
Actividad 3
Con el propósito de que los alumnos comiencen a considerar la información
que es posible extraer de las preguntas formuladas, se puede introducir la
regla de no formular más de seis preguntas para averiguar el lugar en que se
encuentra el muñeco.
Antes de comenzar el nuevo juego, se pueden leer todas las preguntas del día
anterior y generar un momento de análisis sobre ellas para descartar las que se
repiten, las que dan demasiada o poca información, etcétera.
Al realizar el juego, se escriben en el pizarrón todas las preguntas para que los
niños controlen si son seis, de acuerdo con la consigna, y puedan recordar la
información ya obtenida. Tal vez tengamos que releer todas las preguntas antes
de que los niños vuelvan a formular una nueva; esto dependerá del nivel de
aproximación a la lectura que hayan alcanzado.
Es importante jugar varias veces cambiando tanto el lugar en que se plantea
el juego como los roles que rotarán entre los diversos alumnos. La repetición
del juego tiene como objetivo que los niños construyan un conjunto de
referencias ligadas a los diferentes espacios y objetos de esos espacios. Esto es
porque esconder un objeto en el salón de clase o en un espacio de mayores
dimensiones, como el patio o la plaza próxima a la escuela, dará lugar a
aprendizajes diferentes. En cada caso, el tipo de referencias estará
directamente ligado a esos lugares y a la distribución espacial de los niños.
8 Matemática 1
Las escenas del cuento: elaborar consignas para construir una maqueta.
Materiales: cada par de grupos de chicos debe tener dos hojas oficio o bases
de cartón o bandejas rectangulares y dos colecciones idénticas de 5 o 6
2 Recomendación de lectura. En el artículo de Saiz, ¿A la derecha de quién?”, en: Panizza, 2003, del cual
se adaptó esta actividad, se reflexiona sobre la representación del espacio y la enseñanza de la
geometría.
3 La importancia de la discusión entre grupos se desarrolla en el apartado “La gestión de la clase” en
Geometría 9y Medida
objetos (elementos de cotillón o modelos fabricados por los niños con cajitas,
corchos, tapitas, etc.) para poder representar la escena elegida de modo que
haya dos objetos de cada tipo. Por ejemplo, si se tratara de la “habitación
donde viven las hijas del rey”, podrían tener cuatro camas, dos mesitas, dos
sillas y dos armarios. También deberán contar con un cartón que, a modo de
pantalla, oculte a cada grupo lo que el otro hace.
Organización de la clase: la clase se divide en seis grupos.
Desarrollo: en cada par de grupos, la tarea se organiza del siguiente modo.
Un grupo arma la maqueta distribuyendo espacialmente sobre la base los
elementos que tiene y el otro debe armar lo mismo cuando el primero se lo
“dicte”. Para ello, una vez armada la maqueta, los niños del primer grupo se
deben poner de acuerdo sobre el mensaje que van a emitir para indicar al
otro grupo, oralmente, las posiciones de los objetos en función de los
referentes elegidos para que los demás logren realizar la misma maqueta. El
grupo receptor deberá interpretar las indicaciones y tomar las decisiones
pertinentes de acuerdo con las indicaciones que están escuchando para
ubicar cada uno de los objetos.
Al finalizar la tarea, se analizan las semejanzas y diferencias entre las
maquetas. Para esto, es posible colocarlas “una al lado de la otra” o
“enfrentadas”, lo que implica distinto nivel de dificultad para compararlas.
Al realizar el análisis, se vuelve sobre los errores y los aciertos mientras se
reflexiona sobre las indicaciones dadas y las dificultades con las que se
enfrentaron, tanto al producir como al interpretar los mensajes.
Conviene que el docente registre las indicaciones y los hallazgos de los niños
para hacerlos presentes en otras actividades, haciendo hincapié en el uso y el
perfeccionamiento del vocabulario que permita avanzar en la precisión de la
referencia dada. Por ejemplo: un grupo de niños dictó la mesita está a la
derecha considerando su propia posición como referencia y esto generó una
serie de discusiones en el grupo receptor. Posiblemente, en una puesta en
común, se formule el siguiente acuerdo que podría escribirse en un papel
afiche: si decimos arriba, a la derecha, abajo etc., tenemos que decir también a
>
10 Matemática 1
la organización social”.
4Las intervenciones del docente a propósito de la sistematización de los saberes que los alumnos van
descubriendo se abordan en el apartado “La gestión de la clase” en “Enseñar Matemática en el Primer
Ciclo”. 5 Delprato, 2002.
Eje
12 Matemática 1
Tal vez sea necesario focalizar en algunos objetos significativos del espacio
representado. Plantearemos por ejemplo: miren las mesas y los bancos en cada
plano. ¿Qué ven de diferente y de parecido en cada uno? ¿Cómo se dieron
cuenta de que ésos son bancos y mesas?
Escribiremos en el pizarrón el producto de la observación de los niños. Luego
se acordará entre todos ¿qué partes de un banco y de una mesa se ven si se los
mira desde arriba? ¿Qué no se ve? Posteriormente, ofreceremos hojas en
blanco para que ensayen sus representaciones de bancos y mesas; luego,
elegirán uno de esos ensayos para pegar en el cuaderno con una leyenda
Eje
debajo que recuerde el acuerdo a que se llegó: este es un banco visto desde
arriba.
A modo de ensayo, tal vez sea útil que los niños vean efectivamente un
banco desde arriba, para lo cual quizá deban pararse sobre una mesa o
colocarlo en un nivel más bajo (un patio, un pasillo por el que se puedan
asomar sin peligro, etc.).
14 Matemática 1
16 Matemática 1
cartas, una de cada uno, que se parezcan ¿Y en qué son diferentes? Julia: –En que en
en algo y también que sean distintas en esta (rectángulo) dos son largos y dos son
algo. No pueden ser iguales, es decir, no cortos y el cuadrado tiene todos cortos (
pueden armar parejas con la misma forma. señalando los lados ).
Cuando terminen, levanten la mano para Doc.: –¿Los demás están de acuerdo? Otros
decir por qué son iguales y por qué son chicos: –Sí, es verdad. Dos cortos y dos
distintas. ( Una vez armadas las parejas, los largos…
niños van levantando la mano.) Julia: – Doc.: –Bien, pasemos a otra pareja.
Nosotros levantamos estas (cuadrado y
rectángulo) porque las dos son cuadradas.
Por medio de esta actividad se estará favoreciendo que los alumnos
diferencien las características exploradas de las formas geométricas y que las
puedan formular mediante la construcción de un vocabulario adecuado.
18 Matemática 1
Otra actividad para describir las figuras por sus características diferenciales
consiste en un juegos como el siguiente.
Geometría 97
y Medida
Otra actividad para que los niños vuelvan a utilizar la descripción de las
características de las figuras, y también su posición en una cuadrícula, es la
siguiente.
20 Matemática 1
Como en los juegos anteriores, se apunta a que la descripción que hagan los
niños de las figuras incluya la explicitación de sus características, por ejemplo,
no será suficiente decir “la estrella” sino que tendrán que describir a qué
estrella se refieren.
La ubicación de la figura en la cuadrícula genera intentos y discusiones a
propósito de las distintas posiciones. Por ejemplo, algún niño puede decir, la
estrella de cuatro puntas va en el cuadrado de arriba, indicación que será
insuficiente si se considera que hay dos posibilidades para esa posición. Otros
niños pueden decir la estrella de cuatro puntas va en el cuadrito del lado del
tabique y esto puede provocar diferencias en el armado si están sentados uno
al lado del otro y con el tabique en el medio, porque para uno al lado del
tabique es a su derecha, y para otro, a su izquierda. En este caso, la diferencia
está dada por la elección del referente respecto del cual se da la posición (el
tabique) y esto puede ser aprovechado para discutir sobre los referentes que se
eligen.
En este juego de dictado, la rotación de los roles de emisores y receptores de
consignas es central para que todos los niños aprendan los contenidos
seleccionados.
Utilizar una cuadrícula de 3 x 2 y una cantidad de figuras mayor que el
número de espacios para colocarlas permite plantear una variante de esta
actividad, de mayor complejidad.
22 Matemática 1
Figura 2
1
Se puede comenzar dando un dibujo similar al de la figura 1, o una guarda
sencilla como la de la figura 2.
24 Matemática 1
una comparación indirecta a partir de encontrar un elemento transportable que
funcione como intermediario para la comparación.
Por ejemplo, si se trata de saber si se podrá entrar en el aula una mesa
rectangular para exponer trabajos realizados en Plástica. Ante el planteo de
este tipo de situaciones, propiciaremos que los mismos niños discutan
diferentes alternativas para resolver el problema y, en lo posible, las lleven a la
práctica. Tal vez, en forma grupal, se tome la decisión de utilizar una soga y
hacer una marca sobre ella para comparar el ancho de la mesa y el ancho de la
puerta del aula o medir con alguna unidad de longitud menor que lo que se
quiere medir, por ejemplo, con lápices.
En el caso de elegir unidades como los lápices, es frecuente que se
manifieste un modo de pensar propio de los chicos de esa edad. Los niños de 1 er
año/grado suelen utilizar distintas unidades a la vez, sin verificar que sean de la
misma longitud –distintos lápices, uno al lado del otro– , o transportan la misma
unidad sin considerar que cada vez deben partir desde el punto al que llegaron.
Otras situaciones que se ofrezcan darán lugar a que los alumnos realicen
mediciones de los mismos objetos o distancias con diferentes unidades, para
poder discutir con ellos las relaciones entre unidades y medidas. Por ejemplo, se
puede dividir la clase en dos equipos y plantear la siguiente cuestión: hay que
dividir el patio para que en cada parte juegue un equipo. Cada equipo tiene que
elegir un compañero para determinar la línea divisoria de un patio en dos
canchas. Para decidir dónde va la línea, los compañeros designados por cada
equipo tienen que partir de dos bordes opuestos del patio e ir caminando de
modo que en cada paso, cada pie se ponga donde termina el otro, mientras va
diciendo “pan, queso, pan, queso, ...” la misma cantidad de veces hasta que se
encuentran. ¿A quiénes conviene elegir?
Con esta situación se busca que la discusión en los grupos se centre en la
relación entre la longitud de la unidad elegida y la distancia total: los pies de los
compañeros deben ser de la misma longitud para que las canchas sean iguales.
El siguiente registro de un intercambio entre el docente y los niños muestra
cómo piensan los niños sobre las mediciones. Se trata de una clase en la que el
docente plantea al grupo de chicos cómo hacer para que todos los pequeños
grupos tiren la pelota del juego de los bolos desde la misma distancia. Uno de
los alumnos plantea que todos los compañeros de los diferentes grupos se
saquen una zapatilla y las coloquen una detrás de la otra. Dado el alto nivel de
consenso que tiene la propuesta, el docente pide que lo hagan así. Cuando
terminan, el docente pregunta:
Eje
9 Es interesante destacar, tal como lo señalamos en el apartado “La gestión de la clase”, en “Enseñar
Matemática en el Primer Ciclo”, que los errores y aciertos surgen en función de los conocimientos del
grupo.
>
26 Matemática 1
Otras visitas podrían dar lugar al planteo de nuevas preguntas sobre la
medida: un carpintero que debe arreglar una mesa o silla del aula, el vidriero
que reemplaza el vidrio roto del patio, un agrimensor que explique cómo mide
un campo o un técnico del INTA, cómo pesa semillas.
Si se consiguen, se pueden explorar en el aula diferentes balanzas que se
usan para pesar personas en diferentes contextos o, si se pueden visitar los
lugares donde se usan, se podrá pedir a los chicos que las dibujen para analizar
las diferencias y que realicen algunas mediciones del peso de diferentes objetos
o de ellos mismos. Por ejemplo, el tipo de balanzas que usa el médico para
pesar bebés es diferente de la que se usa para pesar niños y de las que se usan
en las farmacias. También las balanzas para pesar alimentos son diversas, entre
ellas, las de cocina y las que se usan en las carnicerías o verdulerías.
108 Matemática 1
Asimismo, en este apartado queremos avanzar sobre actividades que forman parte de
la tradición escolar: las tareas para el hogar. Estas tareas, pensadas para que el alumno las
desarrolle fuera de la escuela, renuevan su sentido en relación con los aprendizajes
prioritarios y con el necesario tiempo de apropiación individual de los conocimientos
trabajados en clase.
El estudio fuera de la clase requiere, de parte del alumno, un trabajo personal que se
apoye en el deseo de progresar en sus conocimientos matemáticos, y de parte del
docente, el diseño de las tareas y su posterior recuperación en la clase, otorgándoles un
sentido dentro del proyecto de enseñanza.
La realidad compleja con la que hoy interactúa la escuela contiene factores que pueden
hacer difícil llevar adelante el estudio. Sin embargo, aun en este escenario, es posible
plantear alguna actividad desafiante para resolver fuera del aula y luego discutir en clase
los diferentes caminos que encontraron para responder la cuestión planteada. En este
sentido, es imprescindible asegurarse de que todos hayan comprendido cuál es el desafío
que se propone para evitar la creación de un obstáculo excesivo para el niño o para los
adultos que lo acompañan cuando realiza sus tareas y que podrían intervenir en una
dirección distinta a la que pretende el docente. Habrá que ser muy claro para determinar
si la tarea debe hacerse con o sin ayuda y, en este último caso, precisar cuál es la ayuda
que se espera. En el caso de tener alumnos que no disponen de alguien que los ayude o
acompañe, sería deseable promover la organización de un espacio a cargo, por ejemplo,
de algún estudiante del profesorado que pueda asistir en el contraturno.
Las actividades que se pueden plantear para realizar fuera de la clase también podrán
ser de distinto tipo. Por ejemplo, se podría seleccionar un conjunto de cuentas ya
resueltas y pedir la comparación de los números que intervienen en los cálculos y los
resultados para analizar semejanzas y diferencias y advertir regularidades. O, también,
proponer juegos de cartas y dados en los que intervengan los números con los que se ha
trabajado y que den lugar a la práctica del cálculo mental.
En cualquier caso, recuperar lo producido fuera de la escuela supone mucho más que
“corregir” la tarea: se trata, en cambio, de organizar una nueva actividad diseñada de
modo que tome como punto de partida lo realizado fuera de la clase. Esto permite que el
>
alumno valore el tiempo que dedica para su estudio individual como una instancia más de
su proceso de aprendizaje.
110 Matemática 1
Las propuestas incluidas en este Cuaderno forman, sin duda, una pequeña colección de
casos. Su uso en el aula dependerá de las decisiones que, al respecto, se tomen en cada
institución atendiendo tanto a los proyectos institucionales como a las particularidades de
cada grupo de alumnos, de la escuela y de la comunidad.
Las propuestas 111
y la realidad del aula
AA . VV.
(1998) , “Educación matemática Nº 2”, en: Los nuevos aportes didácti
cos para planificar y analizar actividades en el Nivel Inicial, Buenos Aires,
Novedades educativas.
AA . VV.
(2004) , Enseñar matemática. Números, formas, cantidades y juegos,
Buenos Aires, Novedades educativas.
114 Matemática 1
(2000) , Propuestas
EQUIPO DE MATEMÁTICA DE LA DIRECCIÓN DE GESTIÓN CURRICULAR
para el aula. Material para docentes. Matemática EGB 1, Ministerio de
Educación.
PANIZZA, M. (COMP.)
(2003), Enseñar matemática en el Nivel Inicial y el Primer Ciclo
de la EGB. Análisis y propuestas, Buenos Aires, Paidós.
PARRA, C.(1992), Los niños, los maestros y los números, Desarrollo curricular 1o y
2o grados, Secretaría de Educación de la Ciudad de Buenos Aires. ( También en
Internet. )
PENAS, F.
(2004) , “De la sala de cinco a primer año/grado. Continuidades en el
área de Matemática. Propuestas de articulación”, en: AA. VV. (2004).
SADOVSKY, P. Y LERNER, D.
(1994) , “El sistema de numeración, un problema
didáctico”, en: PARRA, C. Y SAIZ, I. (COMPS.) (1994).
txareas_mate.php.
116 Matemática 1
Notas Notas
Notas