CARRION, Fernando - El Centro Histórico Como Objeto de Deseo
CARRION, Fernando - El Centro Histórico Como Objeto de Deseo
CARRION, Fernando - El Centro Histórico Como Objeto de Deseo
tribuna
Fernando Carrin*
C
on este artculo se presentan algunas hip- Amrica Latina2 , se puede afirmar sin temor a equi-
tesis e ideas respecto de la relacin entre el vocacin que en las ciudades se reduce la pobreza, al
centro histrico, el espacio pblico y los menos desde la perspectiva de las necesidades bsi-
grandes proyectos urbanos (GPU), partiendo del cas insatisfechas (NBI). Segn Jordn y Simioni
entendido que el centro histrico es un espacio p- (2002, p. 15), en todos los pases la pobreza tiende
blico por excelencia, y por tanto, un elemento a ser mayor en las reas rurales que en las urbanas, y
articulador de la ciudad, lo cual le convierte por s tiende a ser menor en las ciudades ms grandes que
y ante s- en un GPU. Esta propuesta se desarrolla en las intermedias y pequeas [...] Por el contrario,
en el contexto optimista de la ciudad como solucin en la mayora de los pases la concentracin urbana
y en la consideracin del centro histrico como obje- no ha sido un factor negativo, pues ha permitido el
to del deseo. Para desarrollar esta idea se parte de los acceso a bienes y servicios en una medida bastante
siguientes tres principios orientadores. mayor que la prevaleciente en tiempos de predomi-
nio rural.
Primero, es necesario partir con una visin opti-
mista de la ciudad en el sentido de que la ciudad es Por otro lado, en las ciudades es ms factible
menos un problema y ms una solucin. Y esta vi- cambiar los patrones inequitativos de gnero que en
sin tiene que ver con la necesidad de superar el el campo (Arboleda, 1999), porque mientras en ste
estigma y pesimismo que se ha hecho de ella, en un estn asentadas las tradiciones culturales que le asig-
doble sentido: por un lado, como si fuera una fuen- nan roles asimtricos y especficos a la mujer, en la
te de anomia y caos que se expresa, por ejemplo, en ciudad ella se hace pblica, se hace libre.
una condicin de selva de cemento, en una fuente
que genera violencia o en un espacio creador de po- Un segundo punto que gua la exposicin se
breza (neomaltusianismo), y por otro, en el decreto refiere al hecho que en Amrica Latina se est vivien-
de muerte que se hace peridicamente de la ciu- do una revalorizacin de la ciudad construida, y
dad1 . De estas concepciones negativas sobre la ciu- dentro de ella, con un grado an mayor, de los dos
dad se lleg a pensar que para resolver estos proble- tipos de centralidad: la histrica y la urbana que en
mas haba que detener el proceso de migracin del algunos casos coinciden-, en un contexto de
campo a la ciudad para que no siguiera creciendo, y internacionalizacin. Esta revalorizacin tiene, entre
para de esa manera, detener los problemas. otros, dos determinaciones explcitas: el proceso de
globalizacin y la transicin demogrfica.
*
Coordinador del Programa de Estudios de la Ciudad
de FLACSO. E-mail: fcarrion@flacso.org.ec.
1
La ciudad ha muerto? Ahora es la globalizacin la
2
que la mata. Antes fue la metropolizacin que se desarroll Tomando nota del alto grado de urbanizacin alcan-
con la Revolucin Industrial. Y antes fue la ciudad barroca, zado por la regin, el Plan de Accin Regional se propuso el
que se extendi fuera del recinto medieval. Peridicamente, reto de transformar esta caracterstica en una ventaja, en vez
cuando el cambio histrico parece acelerarse y es perceptible de seguir considerndola un problema como fue el discurso
en las formas expansivas del desarrollo urbano, se decreta la habitual en la dcada anterior (Mac Donald y Simioni,
muerte de la ciudad (Borja, 2003, p. 23). 1999, p. 7).
Revista eure (Vol. XXXI, N 93), pp. 89-100, Santiago de Chile, agosto 2005
[89]
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El centro histrico como proyecto y objeto de deseo
En otras palabras, el momento que se vive den- Intentar responder estas preguntas lleva a for-
tro del patrn de urbanizacin en la regin de in- mular tres hiptesis respecto de su posible devenir,
trospeccin cosmopolita, producto de la que en la realidad son ms una combinacin de ellas
globalizacin y la transicin demogrfica- valoriza el que las mismas en estado puro (aunque siempre existe
significado y funcin de los centros histricos, lo una con mayor peso sobre las otras). Pero indepen-
cual permite pensar en el futuro de stos en un con- dientemente de las hiptesis planteadas, los centros
texto optimista de la ciudad. Es decir, concebir al histricos estn viviendo una dinmica que hace
centro histrico como un proyecto de deseo. pensar que su futuro est en juego y que en mucho
depender de las polticas que se diseen, ms an si
2. Hiptesis sobre el futuro de los no se reconoce las limitaciones que tienen los enfo-
ques conservacionistas y desarrollistas. En la primera
centros histricos
hiptesis se privilegia lo antiguo bajo denominacio-
nes historicistas, y en la segunda hay una negacin
En Amrica Latina el patrn de urbanizacin ha
de lo antiguo por lo nuevo que se fundamenta en el
entrado en un franco proceso de transformacin; si
fin de la historia, porque la renovacin se vaca de
en la dcada de los 40 la urbanizacin se dirigi
referentes histricos.
hacia la expansin perifrica, en la actualidad lo hace
hacia la ciudad existente: se pasa de una tendencia Estas hiptesis son las siguientes:
exgena y centrfuga del desarrollo urbano hacia una
endgena y centrpeta. Es una urbanizacin que tran- 2.1. Podemos estar viviendo el fin de los centros
sita del tradicional concepto de ciudad frontera a histricos
otro de ciudad en red.
Si partimos por la opcin ms negativa y pesi-
Con esta vuelta de prioridad a la urbe construi- mista, se puede plantear que los centros histricos se
da5 , el centro histrico cobra un peso singular y su estn muriendo. La hiptesis del fin de la centralidad
naturaleza cambia; se plantean nuevos retos vincu- histrica se sustenta, por un lado, en el principio de
lados a las accesibilidades, a las centralidades intra- que todo proceso histrico evoluciona desde su na-
urbanas, a las simbologas existentes y a las relaciones cimiento hasta su probable fallecimiento, y por otro,
sociales que le dan sustento; se revaloriza la en el hecho histrico de que su nacimiento est aso-
centralidad histrica y se plantea el reto de desarro- ciado con el signo de la crisis y con la muerte venidos
llar nuevas metodologas, tcnicas y conceptos que del proceso de diferenciacin entre centro urbano y
abran nuevas perspectivas analticas y mecanismos centro histrico, donde el primero extrae las funcio-
de intervencin que superen los paradigmas nes de centralidad al segundo y en ese proceso- el
monumentalistas. segundo termina degradndose por la prdida o va-
ciamiento de las funciones centrales.
Qu puede pasar con los centros histricos en
este contexto, si tenemos en cuenta que son un pro- El nacimiento de la centralidad histrica se pro-
ducto histrico que nace, se desarrolla y muere, como duce en el momento en que entra en decadencia.
todo proceso social? Tambin es necesario interro- Esto es, que ve la luz con el estigma de la crisis y que,
garnos respecto del destino que pueda tener la trans- por tanto, una de las caractersticas esenciales de los
formacin y re-funcionalizacin de la centralidad centros histricos es que nacen con su muerte a cues-
histrica en relacin al conjunto de las estructuras tas. Tal crisis nace por la disfuncionalidad urbana,
urbanas6 . por el deterioro de la centralidad, por la reduccin
de los tiempos, por la concentracin de la pobreza,
por los problemas ambientales, entre otros. Es im-
5
Que exige polticas y acciones urbansticas dentro de portante remarcar este hecho, porque desde su naci-
la ciudad, es decir, urbanizacin de la ciudad o re-urbaniza- miento por tanto, desde su crisis- lleva el signo de
cin.
la oportunidad, pero no slo para esta parte impor-
6
Conservar un centro histrico quiere decir transfor- tante de la ciudad, sino para la ciudad toda. Por eso
mar la ciudad sobre la ciudad, con el fin de evitar la prdida
de centralidad de ste (Bohigas, 1997, p. 130). la renovacin encara ms un sentido de futuro que
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Renovacin en el sentido de un nuevo orden susten- Plantearse el tema de la tecnologa de punta para los
tado en la continuidad histrica y no un renacimiento, por- centros histricos es una forma central de reconstituir la
que adems que no ha muerto, puede ser el pretexto de un competitividad, conectividad y posicionamiento perdidos,
desarrollo desde ninguna base histrica pre-existente. y por otro lado, replantear el tema de su valor de historia.
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El centro histrico como proyecto y objeto de deseo
laria en Bogot; tambin se debe mencionar a Santo va forma de centralidad continua. Lo mismo ocurre,
Domingo en Repblica Dominicana o Cartagena pero por conurbacin, entre el centro histrico de la
en Colombia, que han tenido una propuesta nica Ciudad de Mxico cuando se vincula con los de
vinculada al turismo que les lleva a operar operando Coyoacn y Xochimilco.
ms como enclaves histricos. Estn adems aque-
llos que empiezan a vaciarse de sociedad debido a Una tercera va est referida a la existencia de
que pierden aceleradamente poblacin residente centralidades discontinuas espacialmente. Cmo
(Quito, Santiago). En suma, con la prdida de entender los centros histricos en espacios
centralidad los centros histricos se transforman en discontinuos que estn ms all de las fronteras defi-
lugares o barrios histricos y dejan de ser lo que son: nidas a travs de contenidos fsicos? Con los proce-
centros, porque se han periferizado. sos de globalizacin y de migracin internacional
empiezan a desarrollarse un conjunto de centralidades
2.2. Podemos estar viviendo el aparecimiento de simblicas de por ejemplo- los emigrantes que in-
otras formas de centralidad tegran la ciudad de adentro con la ciudad de afue-
ra. En Ecuador, el centro histrico de la ciudad de
La hiptesis del aparecimiento de nuevas y Cuenca se integra con la ciudad de Murcia a travs
novedosas formas de centralidad histrica se asienta del Parque del Retiro, donde se concentran los ecua-
sobre la base de las siguientes vas. torianos para los intercambios econmicos y cultu-
rales, as como para constituir redes sociales y esta-
Una primera, que vive la transformacin del cen- blecer vnculos espaciales discontinuos propios de
tro histrico de un espacio de encuentro hacia otro las comunidades simblicas en espacios sociales
de los flujos9 . Un caso interesante para analizar es el transnacionales (Beck, 1998). Lo mismo ocurre en
de la formacin de las centralidades longitudinales, Lima, con la plaza de la Constitucin en Santiago, o
donde la centralidad no es un punto concntrico en Managua, con la plaza de la Merced en San Jos.
sino una sucesin de puntos en lnea. Dos tipos de Esto significa que las centralidades estn articuladas
casos ilustran la afirmacin: por un lado, lo que ocu- social, cultural y econmicamente sin que exista un
rre en Bogot a partir del sistema de transportacin espacio continuo.
Transmilenio, que estructura un conjunto de espa-
cios pblicos colindantes sobre la base de este eje; y Una cuarta alternativa de centralidad histrica
por otro, en La Paz, donde se configura desde su es aquella que se inscribe en la definicin de los no
centro histrico hacia la Av. El Prado, as como en la lugares (Aug, 1998), propia de la globalizacin.
Ciudad de Mxico, donde se desarrolla desde su Puede ser una centralidad que se construye en la
centro histrico hacia la Av. Reforma. periferia con tecnologa de punta y accesibilidad al-
tamente diferenciada y excluyente. Los ejemplos ms
Una segunda va es aquella que surge de la inte- emblemticos e interesantes son los casos de la
gracin de diversas centralidades, originarias cada centralidad construida en la periferia de la Ciudad
una de ellas en distintos momentos histricos de la de Mxico bajo el nombre de Centro Corporativo
ciudad bajo la modalidad continua o en red. Se pue- Santa Fe, o el del Centro Berrini en San Pablo. Aqu
de sealar el caso de Quito, donde el centro histri- aparece una nueva forma de centralidad que tam-
co, que fue el lugar fundacional de la ciudad y por bin es histrica a pesar de su bajo valor de antige-
tanto de origen colonial-, se articula con la centralidad dad, pero que es ordenadora de la ciudad y de su
urbana de la llamada Mariscal Sucre, nacida a me- desarrollo urbano.
diados del siglo XX. Hoy en da estas dos centralidades
se dan la mano para conformar una nueva donde la Tambin se pueden mencionar aquellos lugares
tecnologa, los tiempos y las funciones son distintos, centrales de menor escala pero altamente especializa-
pero que se articulan extensivamente como una nue- dos y fragmentados, que aparecen bajo las formas de
artefactos de la globalizacin (De Mattos, 2002),
como pueden ser los ejemplos de los aeropuertos
9
Siguiendo a Castells (1999), en el sentido de que (Ro de Janeiro), los puertos (Valparaso), los World
estaramos viviendo el paso del espacio de los lugares al de
los flujos.
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Trade Center10 (Bogot), los malls (Lima), los esta- que unan a otras tantas plazas y plazuelas, a partir
dios (Buenos Aires), los centros de convenciones de las cuales se distribuan los solares de manera que
(Cartagena) y ferias (San Pablo), los parques temti- el crecimiento de la poblacin pudiera siempre pro-
cos (Ciudad de Mxico) y los centros de negocios seguir la misma forma y lgica. En otras palabras, la
(Santiago11 ), entre otros. ciudad se organizaba desde el espacio pblico, des-
de la Plaza Mayor, que conjuntamente con otras pla-
Y por ltimo, una quinta posibilidad es la zas, cumplan la funcin de centralidad de la ciu-
centralidad virtual, donde los portales de Internet dad, gracias a las condiciones de espacio pblico que
cumplen el rol de una centralidad difusa carente de tenan (Carrin, 2004).
referencias territoriales.
Y en segundo lugar, como objeto pblico de
2.3. Fortalecimiento de la centralidad histrica gobierno, para que recupere y revierta el deterioro
histrico de la funcin pblica. Lo que hoy se consi-
La tercera hiptesis es la del fortalecimiento de dera centro histrico fue la ciudad toda, y por tanto,
los centros histricos, la cual aparece ms como pro- tuvo su gobierno propio; pero cuando la ciudad
yecto y deseo que realidad, y parte del principio de creci este gobierno perdi la exclusividad sobre esta
que el fortalecimiento de la centralidad histrica ser parte, empezando el deterioro del gobierno de esta
posible si se lo considera integralmente desde las ten- parte importante del centro histrico. Por eso, una
siones riqueza-pobreza, local-global y centralidad importante consideracin para fortalecer los centros
histrica-urbana (Carrin, 2001), y desde las si- histricos es tener un rgano de gobierno autno-
guientes condiciones. mo, representativo y legtimo.
El centro histrico debe asumir su condicin Es imprescindible tener una visin econmica
pblica a partir de la reconstruccin de su doble del centro histrico que genere las condiciones de
dimensin: en primer lugar, como espacio pblico posicionamiento, competitividad y conectividad a
que permite la renovacin no slo del mbito que lo travs de la incorporacin de las tecnologas de pun-
contiene, sino del conjunto de la ciudad12 , porque ta y de la reconversin productiva (artesana, servi-
es el espacio que integra y organiza. El urbanismo se cios, industria), en un contexto de modernizacin
debe organizar a partir de lo pblico y no de lo que aada ms valor y tiempo al pasado; es decir, un
privado, de lo colectivo y no de lo individual. Ejem- proceso que sume valor histrico a la centralidad. Si
plos interesantes son la fundacin de las ciudades se quiere que un centro histrico sea lo que original-
espaolas en el Nuevo Mundo. En 1523 el Rey mente fue, lo que se conseguir es congelarlo en el
Carlos I de Espaa dict una ordenanza que deter- tiempo, pero si se sigue el camino de su historia que
minaba que la estructura urbana deba ser definida son los espacios de mayor mutacin dentro de la
por sus plazas, calles y solares, comenzando desde la ciudad- se debern plantear polticas de transforma-
Plaza Mayor. De all y hacia ella convergan las calles cin, desarrollo y sustentabilidad, y no polticas de
conservacin y preservacin.
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El centro histrico como proyecto y objeto de deseo
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ciudad de mayor disputa, tanto del poder simblico tuidos por otros espacios ms funcionales al urbanis-
del que es portador como de las polticas de moder- mo actual, como son el centro comercial o el club
nizacin del Estado, entre lo pblico y lo privado. social. De esta manera, el espacio pblico como las
No existe otro lugar de la ciudad tan disputado, plazas- termina siendo, por un lado, un desperdicio
porque los sujetos patrimoniales se confrontan y se para la lgica econmica de la maximizacin de la
enfrentan construyendo ciudadana. ganancia, y por otro, un mal necesario para cumplir
con las normas del urbanismo.
Las centralidades urbana e histrica son los ele-
mentos fundamentales de todos los espacios pbli- Estamos viviendo una agorafobia (Borja, 2003)
cos. Sin embargo, en Amrica Latina hay un proceso que ataca a los centros histricos desde distintas ma-
de despoblamiento de la centralidad, tal como lo neras, como pueden ser la ruptura de la unidad a
ilustran los casos de Bogot, Quito, Santiago, Ciu- travs de la intervencin con proyectos aislados, la
dad de Mxico y Lima, entre otros. Contrariamente privatizacin de las formas de gestin (empresas,
a este proceso existe una marea de poblacin que va corporaciones), la presencia del gran capital (por ejem-
diariamente hacia ellos: en Quito, Lima y Mxico plo, Benetton en La Habana y Carlos Slim en Mxi-
van alrededor de 8 veces ms personas de las que all co) y de la gentrificacin de actividades de prestigio.
viven. Por qu? Pues porque la centralidad es un Cada una de estas formas conducen a nuevas formas
espacio pblico que concentra informacin, formas de construccin de identidades sobre la base del
de representacin y mercados, adems de organizar mercado, y por tanto, del consumo. La globalizacin
la vida colectiva y la ciudad. Por eso el espacio pbli- homogeneza, rompiendo la base de existencia del
co por excelencia es la centralidad urbana e histri- centro histrico.
ca-, lugar desde donde se parte, donde se llega y
desde donde se estructura la ciudad. Pero tambin se vive el trnsito de la ciudad se-
gregada tpica de la primera modernidad-, donde
El centro histrico es un espacio pblico no por las partes que conformaban la ciudad estaban inte-
sus partes (visin monumentalista), sino por el gran gradas al todo a travs del espacio pblico, hacia la
significado pblico y colectivo que tiene el todo. Es ciudad fragmentada propia de la segunda moder-
un espacio de todos, porque le otorga un sentido de nidad- donde existen constelaciones discontinuas
identidad colectiva a la poblacin, pero en un con- de fragmentos espaciales (Castells, 1999), que ter-
texto de disputa del poder simblico. Es un mbito minan por diluir la unidad urbana16 y dan lugar al
de encuentro donde la poblacin disputa, socializa e aparecimiento del fenmeno de la foraneidad urba-
intercambia (bienes, servicios, informacin). Pero na. En la actualidad las ciudades estn llenas de per-
tambin lo es porque tiene un orden pblico alta- sonas que no se encuentran en ningn lugar17 , que
mente especializado y definido: por un lado, leyes, han perdido el sentido de pertenencia a la urbe, que
ordenanzas y cdigos; y por otro, un marco institu- se han creado fronteras de distinto tipo (sociales,
cional complejo que es capaz de producir una ges- fsicas, etc.) y que en sus desplazamientos cotidianos
tin pblica de coaccin, regulacin y administra-
cin. En este espacio colectivo existe una apropia-
cin pblica, una forma de gestin pblica, una
mirada colectiva y unas identidades mltiples que 16
Existen barrios autrquicos cerrados (Cceres y
provienen de distintos actores, tanto de adentro como Sabatini, 2004), unidades de gobierno exclusivas (Santiago
tiene 34 comunas autnomas), espacios pblicos donde
de afuera de la zona, as como del ayer y del hoy. una Fundacin Privada se reserva el derecho de admisin
(Malecn 2000 en Guayaquil) y centralidades inaccesibles
Sin embargo, hoy la ciudad se organiza ms desde (Santa Fe), entre otros.
la esfera de lo privado que de la pblica. En la actua- 17
El encuentro en la escuela es imposible porque la
lidad el mercado tiene mayor peso del que tena, al persona que entra al sistema pblico terminar sin haberse
extremo de que la gestin pblica se le subordina, y el encontrado con la que estudia en el sistema privado. Lo
espacio pblico ha pasado de espacio estructurante a mismo ocurre con los sistemas de salud. El pobre ir al
ser estructurado, residual o marginal, perdiendo sus mercado y el rico al centro comercial. El obrero estar en la
fbrica ubicada en la periferia y el propietario estar en su
funciones originales, o en algunos casos, siendo susti- oficina en la centralidad.
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El centro histrico como proyecto y objeto de deseo
tienen que identificarse constante y continuamente otras palabras, fueron intervenciones sectoriales ais-
frente a una autoridad de guardiana... privada. ladas e insuficientes que rompieron, en muchos ca-
sos, con la continuidad histrica. Hoy, por las nue-
El espacio pblico no puede cumplir una fun- vas concepciones imperantes y por los resultados
cin marginal o residual, es necesario que vuelva a precarios evidenciados por este tipo de acciones, las
tener la funcin que siempre tuvo para que sea el reas centrales histricas deben ser vistas en su tota-
espacio estratgico que le d integracin a la socie- lidad como un gran proyecto urbano20 .
dad y estructura a la ciudad. Y como el centro hist-
rico es el lugar que ms cambia en la ciudad, as Hay que tomar en consideracin que las ms
como el espacio pblico por excelencia no por sus importantes transformaciones urbanas se desarrolla-
partes sino por el todo-, su funcin debe ser la de ron histricamente sobre la base de grandes proyec-
convertirse en una plataforma de innovacin que le tos. Eso quiere decir que los grandes proyectos no
d un nuevo sentido a la ciudad. Por todo ello debe son nuevos en el urbanismo, porque han existido
convertirse en el gran proyecto urbano. siempre en contextos histricos particulares. Su es-
cala vara desde los cambios que produce a nivel de
4. El centro histrico como proyecto barrio hasta su lmite superior con la construccin
de nuevas ciudades, como son los casos de Brasilia y
El centro histrico no debe pensarse como el Chandigar. Sin embargo, existe la lgica que lleva a
regreso a lo que antiguamente fue o a lo que es en la creer que en momentos de quiebre histrico la ciu-
actualidad. El centro histrico debe ser concebido dad debe cambiar y re-acondicionarse mediante
con un sentimiento dirigido hacia un fin predeter- grandes inversiones urbanas. En los ltimos momen-
minado; es decir, debe convertirse en un proyecto tos se pueden encontrar dos coyunturas claves: la
que asuma el sentido del futuro deseado. Por eso, revolucin industrial y la globalizacin.
proyecto18 y deseo19 van de la mano. De esta mane- Con la revolucin industrial se vive una acelera-
ra, el centro histrico debe renovarse a partir de un cin de la urbanizacin que lleva a la ejecucin de
preconcepto que le permita convertirse en una pro- grandes proyectos que buscan adecuar la ciudad a la
puesta significativa y grande- como anticipacin industrializacin21 . El crecimiento de la poblacin
de resultados previstos y como forma de adelantarse
concientemente al futuro. Es decir, debe convertirse
en un objeto de deseo a partir de un sujeto social con
20
voluntad conciente. Incluso, se podra afirmar que Los GPU de la segunda modernidad estn inmersos
en el marco de una poltica neoliberal de desarrollo urbano
el centro histrico no existe en la realidad y lo que le
que ha cambiado la condicin urbana de los perodos ante-
confiere existencia es su condicin de proyecto. riores. Los efectos simultneos de las transformaciones pro-
ducidas por las NTIC, la aplicacin de polticas neoliberales
En las reas centrales siempre se construyeron y la globalizacin econmica, social y cultural han contri-
GPU, principalmente, por ejemplo, a travs de ini- buido a una gran polarizacin espacial en torno a los gran-
ciativas tendientes a mejorar su accesibilidad des centros urbanos, al desarrollo de grandes obras de infra-
estructura y a la concentracin de capitales inmobiliarios en
(vialidad), a adecuar los espacios a las nuevas de- GPU en partes especficas de la ciudad. Este perodo se
mandas (comercio, estacionamientos), a rehabilitar caracteriza por un aumento de la segregacin social y la
edificios antiguos (monumentos) o a remplazar es- extensin de la metropolizacin hacia zonas aledaas a un
ritmo sin precedentes. El cambio de una economa manu-
tructuras arquitectnicas por edificios en altura. En
facturera hacia otra de servicios ha incrementado el significa-
do de los distritos centrales de negocios, y por eso, la nece-
sidad de revitalizar los centros de las ciudades (Carmona,
18
Segn el Diccionario de la RAL, proyecto tiene, entre 2003).
otras, las siguientes acepciones: planta y disposicin que se 21
forma para la realizacin de un tratado o para la ejecucin de La revolucin industrial y tcnica provoc profun-
algo importante o conjunto de escritos, clculos y dibujos das transformaciones en el tejido de las ciudades histricas
que se hacen para dar idea de cmo ha de ser y lo que ha de de Europa, pero tambin engendr una toma de conciencia
costar una obra de arquitectura o de ingeniera. marcada por un sentimiento de apego a los valores histri-
cos y estticos de los monumentos histricos y los sitios que
19
Segn el Diccionario de la RAL, deseo significa mo- son testimonio de una poca compleja (Bouchenaki, 2001,
vimiento afectivo hacia algo que se apetece. p. 11).
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por la migracin del campo a la ciudad, el traslado de urbanas y arquitectnicas que vienen de un pasado
los medios de produccin hacia los lugares de concen- industrial (la reconversin de la fbrica de papel Loreto
tracin de la demanda, la presencia del automvil y el y Pea Pobre en la Plaza Cuicuilco, en Ciudad de
aparecimiento del acero y el hormign conducen a la Mxico), portuario (Puerto Madero en Buenos Ai-
transformacin de las periferias y las centralidades ur- res), aeroportuarias (Cerrillos en Santiago) o las
banas mediante grandes proyectos. As, se pueden centralidades histricas (Centro Histrico de Qui-
mencionar en la centralidad, por ejemplo, la cons- to). Hay una re-funcionalizacin de ciertas estructu-
truccin de grandes ejes y anillos viales (la renovacin ras arquitectnicas degradadas para ponerlas a tono
urbana de Pars con Haussmann) y la construccin de con la nueva modernidad: all estn, por ejemplo,
nuevos edificios (estaciones ferroviarias, almacenes, una Central de Abastos convertida en centro comer-
hoteles). Pero tambin en la periferia se construyen cial (Buenos Aires), una estacin frrea transforma-
programas masivos de vivienda social. da en centro cultural (Santiago), un convento se
convierte en hotel (Cartagena, Cuzco, Santo Do-
Si a lo largo de la historia ha habido cambios mingo), un hospital que alberga a un museo de la
provocados por la construccin de GPU, lo que queda ciudad (Quito) y un conjunto de viviendas que se
por preguntar es, qu es lo nuevo ahora con la transforman en universidades (La Candelaria, Bo-
globalizacin? got).
Un siglo despus de la revolucin industrial tene- Un tercer tipo de GPU se refiere a la construc-
mos una nueva oleada de grandes proyectos urbanos cin de nuevas estructuras afines al momento, tales
que se sustentan en los cambios tecnolgicos, en la como los artefactos de la globalizacin: centros co-
nueva lgica de acumulacin global (globalizacin), merciales, aeropuertos, estadios, World Trade Center,
en la conversin de la ciudad en un actor poltico que buscan posicionar a la ciudad en un lugar estra-
relevante y en un lugar estratgico para la acumula- tgico de la globalizacin.
cin neoliberal, propios de la segunda modernidad
(Beck, 1998). En Amrica Latina estamos viviendo Y finalmente, la reconversin de las viejas
estos procesos, a los que se suman las particularidades centralidades histricas (Malecn 2000), el desarro-
propias de la regin, donde se destacan las transfor- llo de las nuevas centralidades (Santa Fe en Mxico,
maciones demogrficas, los cambios en los marcos la Cit en Buenos Aires) y la formacin de las
institucionales de gobierno de la ciudad y las nuevas centralidades extendidas (Transmilenio en Bogot)
formas de emigracin de la poblacin. De esta mane-
ra, la ciudad transita de su consideracin como espa- En el contexto de las polticas neoliberales, de la
cio de los lugares a uno de flujos, y el desarrollo urba- crisis del Estado nacional y del peso que logra el
no es concebido como incremento de la productivi- mercado en el desarrollo urbano, la planificacin
dad de la ciudad, a travs de la competitividad, urbana pierde significacin. La planificacin fsica
conectividad y posicionamiento. nacida en la revolucin industrial cae en desuso y la
planificacin estratgica cede terreno. Frente a ello,
Se desarrollan cuatro tipos de GPU. Un primer y frente al pragmatismo reinante toman relevancia
tipo podra estar relacionado con el aparecimiento los GPU, que tienen una doble virtud: muestran
de nuevas ciudades nacidas en los lugares estratgi- resultados a corto plazo y se convierten en las loco-
cos de la globalizacin, como pueden ser ciertos cor- motoras que jalonan otras iniciativas, que integran a
dones fronterizos entre Mxico y Estados Unidos o la poblacin y que generan mltiples identidades.
entre Brasil y Argentina. Tambin los puertos que
obedecen a los nuevos posicionamientos estratgi- El desarrollo de los GPU cuestiona a la planifi-
cos que surgen en la red urbana global o ciertas ciu- cacin urbana en sus distintas versiones (fsica, estra-
dades que si bien existan antiguamente, hoy da tgica), porque las regulaciones son vistas como un
son totalmente distintas, al extremo de que se podra freno para la competitividad y el posicionamiento,
decir que han sido re-fundadas. su diseo tarda y las propuestas de largo plazo son
poco viables en un mundo altamente cambiante.
Un segundo tipo de GPU estn en la lnea del Adems, por su forma y contenido tecnocrtico, ge-
reciclaje y reconversin de las antiguas estructuras neran una limitacin social importante: no logran
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El centro histrico como proyecto y objeto de deseo
producir adhesiones sociales. La crisis de la planifica- de memoria, intentando, de esta manera, romper
cin urbana viene tambin de la mano de la crisis de con la uniformidad que busca imponer la
lo pblico y de los pocos resultados obtenidos. Sin globalizacin; en ese sentido, el centro histrico se
embargo, no deben ser vistas como antagnicas, sino convierten en un smbolo ms de la resistencia
como actividades complementarias. identitaria local22 , y adems, en una plataforma de
innovacin de la ciudad toda, dado que es el espacio
Esto supone, como punto de partida, conside- pblico estructurante que ms cambia en la ciudad,
rar al centro histrico como espacio pblico objeto y por ende, el que ms tiempo acumula (valor de
del deseo, que deber reconstruir su gestin pblica historia); d) los centros histricos son lugares cvicos
bajo la forma de un gobierno nico. En este contex- donde la sociedad invisible se visibiliza y donde la
to, la planificacin urbana aparece como demanda o alteridad se genera. De all que se requiera de un
reivindicacin y el centro histrico como un GPU organismo pblico que institucionalice este carcter
de alcance supra-local. El deterioro y subutilizacin cvico (representativo), que impulse su condicin de
de las reas centrales slo puede abordarse por me- GPU (legitimidad) y que rinda cuentas de sus actos
dio de la accin pblica, no slo porque el sector (transparencia); y e) as como no hay ciudades sin
pblico es el actor social responsable de procurar el ciudadana, no existe ciudadana sin Estado; por tan-
bien comn, sino tambin porque es el nico con la to, cualquier propuesta sobre el centro histrico tie-
capacidad de desarrollar una visin a largo plazo y ne que estar presente esta trada indisoluble: ciuda-
posee los instrumentos necesarios para abordar el dana, ciudad y Estado. Slo de esa manera se tendr
problema de coordinacin que los actores privados ms ciudadanos para ms ciudad, y a su vez, ms
enfrentan en estas reas (Rojas, 2004). ciudad para ms ciudadanos.
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Fernando Carrin
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