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Jorge Luis Borges Ve Swindenborg
Jorge Luis Borges Ve Swindenborg
Jorge Luis Borges Ve Swindenborg
En su admirable conferencia de
1845 Ralph Waldo Emerson eligi a Emanuel Swedenborg como
prototipo del mstico. Esta palabra, aunque justsima, corre el albur
de sugerir un hombre lateral, un hombre que instintivamente se aparta
de las circunstancias y urgencias que llamamos, nunca sabr por qu,
la realidad. Nadie menos parecido a esa imagen que Emanuel
Swedenborg, que recorri este mundo y los otros, lcido y laborioso.
Nadie acept la vida con mayor plenitud, nadie la investig con igual
pasin, con idntico amor intelectual y con tanta impaciencia de
conocerla. Nadie ms distinto de un monje que ese escandinavo
sanguneo, que fue mucho ms lejos que Enrico el Rojo.
Como el Buddha, Swedenborg reprueba el ascetismo, que empobrece y
puede anular a los hombres. En el confn del Cielo vio a un eremita
que se haba propuesto ganarlo y que, durante su vida mortal, haba
buscado la soledad y el desierto. Alcanzada la meta, el
bienaventurado descubre que no puede seguir la conversacin de los
ngeles ni penetrar las complejidades del Paraso. Finalmente le
permiten proyectar a su alrededor una alucinadora imagen del yermo.
Ah est ahora, como estuvo en la tierra, mortificndose y rezando,
pero sin la esperanza del cielo.
Emanuel Swedenborg
Ms alto que los otros, caminaba
Aquel hombre lejano entre los hombres;
Apenas si llamaba por sus nombres
Secretos a los ngeles. Miraba
Lo que no ven los otros terrenales:
La ardiente geometra, el cristalino
Laberinto de Dios y el remolino
Srdido de los goces infernales.
Saba que la Gloria y el Averno
sobre
el
cientfico
visionario
sueco
A continuacin una entrevista realizada por Christian Wildner en 1984 a Jorge Luis
Borges sobre el mstico sueco que pretendi difundir un conocimiento exhaustivo de las
jerarquas anglicas de los cielos y las presencias demonacas del Infierno. Emanuel
Swedenborg (Estocolmo, 1688-Londres, 1772) brill, en la primera etapa de su vida,
en el terreno de las ciencias. La ltima etapa de su obra explora el mundo de lo
invisible con rigurosa precisin cientfica. Para profundizar en la vida y obra de
Swedenborg recomendamos una conferencia borgeana de la que damos precisiones al
final
de
estas
breves
palabras
preliminares.
La entrevista con Borges que aqu se presenta en torno al extraordinario sueco integra
el prlogo de la edicin castellana de una obra esencial de Emanuel Swedenborg: El
Cielo y sus Maravillas y el Infierno, editado por editorial Kier en Buenos Aires, en
1991. Christian Wildner es tambin autor de la traduccin de la mencionada obra, que
posee el mrito adicional de ser la primera traduccin completa en castellano. El ttulo
original de la obra esDe Caelo et Ejus Mirabilibus et de Inferno que fue publicada
por
primera
vez
en
Londres,
en
1758,
en
latn.
Luego,
hubo
una
versin
inglesa:Heaven and its Wonders and Hell, traducido por John C. Ager, que fue
publicada por la Swedenborg Foundation en 1963. Esta entrevista con Jorges Luis
Borges a propsito de la metafsica exploracin de Swedenborg del cielo y el infierno
puede ser ampliada mediante otros momentos de la obra borgiana. Estos son:
1) Dentro de la obra Prlogos con un Prlogo de Prlogos podrn hallar un prlogo
borgeano
los
Mystical
works
de
Swedenborg.
obra de Emanuel Swedenborg donde manifiesta que acaso el visionario sueco fue la
personalidad
ms
extraordinaria
de
la
historia.
gran
ensayista
norteamericano,
en
su
trascendente
obraHombres
representativos.
Fuente: Ralph
Walso
Emerson,
"Swedenborg
el
mstico",
en Hombres
E.I
E.I
del
ao
1984
la
publicacin
de
la
traduccin
de
1991.
fue
Carlos
el
ms
misterioso
XII,
de
los
sbditos
Emanuel
de
Swedenborg".
versin escrita de esa conferencia, llegaba casualmente a mis manos una novela de
Balzac, una novela mstica, inspirada justamente en Swedenborg: Serafita. Algn
tiempo despus, volv a encontrar su nombre, en una vieja coleccin de ensayos de
Paul Valery.
espaol, finalmente, y tambin de manera casual, di con una biografa suya en ingls
en la librera Strand de New York. Despus de leerla, volv a la Strand, buscando ahora
libros escritos por Swedenborg. No hall ninguno. Por suerte un librero me inform que
exista una Fundacin Cultural que llevaba su nombre. Y que esa Fundacin se
dedicaba
casi
exclusivamente
la
publicacin
de
sus
obras.
Ahora poda elegir. Y obedeciendo a mi natural disposicin, comenc a leer sus escritos
teolgicos y msticos. Qued maravillado. Durante casi tres aos, alternaba toda otra
lectura, con su prosa sosegada, coloquial y minuciosa. Pude leer su Arcana Coelestia,
donde expone lo que l llama el sentido interno o espiritual de los dos primeros Libros
de la Biblia; su cosmognica doctrina de las correspondencias; sus travesas por el
mundo espiritual; y sus habituales dilogos con los espritus, los demonios y los
ngeles.
Y toda esta ntima aventura del espritu, es protagonizada por un hombre que al
llegar a los cincuenta aos era considerado como uno de los cientficos ms eminentes
de su tiempo. Desde entonces, desde que descubr el fabuloso mundo de Swedenborg,
me propuse acercarme a Borges, para agradecerle el hallazgo, y para conversar con l
(para
orlo
hablar
l)
sobre
el
tema.
Cuando llegamos a la casa de Borges -nos haba citado a las cinco de la tardeinterrumpimos una suerte de ceremonia todava habitual entre ciertas familias; la
nos
reciba
como
anfitrin,
con
todas
las
de
la ley; haba cambiado su atuendo para cumplir con otra ceremonia, la ceremonia de la
hospitalidad.
Se sent en el amplio silln de la sala, enfrente al mo, e inmediatamente record el
tema que habamos hablado un ao atrs en el saln de lectura de la New York
Library. Era el mismo que evocaramos ahora, aqu en Buenos Aires, en su
departamento
de
la
calle
Maip;
un
tema
recndito
fascinante:
Emanuel
de
sus
ocupaciones
predilectas:
El
Misterio.
-"Yo escrib un prlogo a un libro sobre Swedenborg a instancias del Sr. Spiers, de la
Fundacin Swedenborg. Y tengo en proyecto (claro que a mi edad los proyectos son un
tanto aleatorios) un libro sobre las tres salvaciones; la primera es la de Cristo, que es
de carcter tico; la segunda es la de Swedenborg, que es tica e intelectual; y la
tercera es la de Blake, discpulo rebelde de Swedenborg, que es tica, intelectual y
esttica, que se basa en las parbolas de Cristo, que l dice que son obras de arte".
-Usted ya me haba comentado cuando lo vi en Nueva York que pensaba escribir un
libro
sobre
Swedenborg...
-"S, pero ahora he pensado, que es mejor hacerlo de ese modo. Comenzando con
Jess, luego Swedenborg y luego Blake. Sera ms fcil hacerlo as, ya que no se
quera
hacerme
una
pregunta?"
Newton,
finalmente
no
pudo
lograrlo,
qu
raro,
eh?
Yo he hablado mucho sobre Swedenborg con el pintor y mstico argentino Xul Solar, yo
era muy amigo de Xul, iba a casa de l en la calle Laprida 1214, y leamos a
Swedenborg, leamos a Blake, leamos a los poetas alemanes, leamos al poeta ingls
Swinburne
-Qu
impresin
y
le
muchos
dio
la
manera
otros
en
que
escribe
textos".
Swedenborg?
un
visto."
cientfico...
-"S, claro. El llev esa... casi aridez, esa sequedad, esa precisin, a sus descripciones.
Generalmente cuando se habla de xtasis, se usan metforas del amor, o metforas
del vino, metforas arrebatadas. Pero en el caso de l no. El no busca efectos
patticos. El describe lo que ha visto. En relacin a esto recuerdo algo que me dijo Xul:
'Lo que se ve en el otro mundo depende un poco de uno'. Hay un poema muy lindo de
Victor Hugo que expresa muy bien esta imagen: 'Ce que dit la Bouche d'ombre', "Lo
que dice la Boca de sombra"; el mismo espectro que le dice a Nern 'Soy Mesalina', le
dice
Can
'soy
Abel'.
Del mismo modo, las visiones de los msticos musulmanes, de los sufes, no
concuerdan con las de los cristianos. Quiere decir que hay como fuerzas o espritus que
cada
uno
ve
de
acuerdo
con
sus
prejuicios
conocimientos. Posiblemente esos mismos ngeles, ese mismo Cristo, que l vio de
ese
modo,
fue
visto
por
msticos
de
otra
tradicin
de
otro
modo."
-Usted deca hace un momento que Swedenborg viaj a Londres para conocer
Newton y que le pareca raro que no hubiera logrado hacerlo. Sin embargo en esa
misma
ciudad,
tuvo
lugar
su
encuentro
con
Cristo.
-"S. S que el primer encuentro con Cristo fue en Londres, y los otros tambin. El
estuvo adems en Alemania, Holanda, los Pases Bajos, pero finalmente se estableci
en Londres. Tal vez el hecho de que fijara su residencia en Londres est relacionado
con esa experiencia. A partir de ese momento su vida cambi totalmente. Abandon el
estudio de la ciencia; por ejemplo: la anatoma, la astronoma, las matemticas, y se
dedic a registrar minuciosamente ese mundo espiritual. El dilogo con los ngeles
empez
ser
un
hecho
cotidiano
para
l".
-En el prlogo al libro de Synnestvedt sobre Swedenborg, usted afirma que hay algo
incmodo en su obra; que usted piensa que l es un pensador por derecho propio, y
que tal vez trat de enmarcar, o acomodar su pensamiento al texto de la Biblia.
-"Yo no s si en el caso de l, pienso que es as en el caso de la cbala. En el caso de
l creo que no. Adems, el padre de l era obispo, obispo evanglico, luterano. El tiene
que haberse criado en un ambiente muy piadoso. Yo no creo que eso le haya costado
ningn esfuerzo a l. Digo, que l pensaba naturalmente en el espritu de la Biblia.
Bueno..., mi abuela, saba de memoria la Biblia, en su familia eran metodistas. Usted
haca una cita bblica, y ella deca, 's', por ejemplo: 'Libro de los Reyes, captulo tal,
versculo tal: y segua adelante, o 'Libro de Job, captulo tal versculo tal...' Me parece
que no es tan raro eso. En Alemania hay una expresin que traducida, sera: firme en
la
Biblia",
son
las
personas
que
saben
la
Biblia
de
memoria."
mundo
anglico
trascendente?
Palermo,
otra
vez
fue
en
uno
de
los
prosa,
pero
no
si
he
logrado
comunicar
esa
sensacin.
soledad,
siento
ansiedad, siento alegra, siento dolores fsicos, siento placeres fsicos siento los sabores
de las cosas; pero todo eso de un modo distinto despus de alcanzar el nirvana'.
-Y de ese modo es mejor?' -'Si'- me dijo, -pero yo no lo puedo explicar'. Y me di
cuenta que tena razn, que era algo inexpresable. Esto fue en Nara. En un monasterio
budista..."
Un famoso irlands -que imagin con riguroso fervor la tercera forma de salvacin
postulada por Borges, la salvacin por la belleza-, en otra conferencia, esta vez en la
Universita Popolare Triestina, exalt, al igual que Borges, la filiacin espiritual del
iracundo poeta ingls William Blake con el visionario sueco. Dice James Joyce:
"...Swedenborg, que frecuent todos los mundos invisibles durante largos aos, ve en
la imagen del hombre el mismsimo cielo, y a Miguel, Rafael, y Gabriel, que segn l,
no
son
tres
ngeles,
sino
tres
coros
anglicos.
La eternidad, que al discpulo amado y a San Agustn se les apareci bajo la forma de
ciudad celestial, y al Alighieri como rosa celestial, revesta para el mstico sueco las
formas de hombre celestial, con todos sus miembros animados por un fluido de vida
anglica que sale y vuelve a entrar, en sstole y distole de amor y sabidura.
A partir de esta visin desarroll el inmenso sistema de lo que l denominaba
correspondencias, y que domina su obra maestra Arcana Coelestia, nuevo evangelio
que, segn l, anuncia la aparicin del Hijo del Hombre en los cielos, prevista por San
Mateo". (*)
(*) Fuente: Entrevista realizada por Christian Wildner con Jorge Luis Borges en
prlogo a la traduccin por l mismo realizada de EmanuelSwedenborg, El Cielo y
sus Maravillas y el Infierno, Buenos Aires, 1991, Editorial Kier, pp. 15-19. Esta
traduccin de la mencionada obra de Swedenborg es la primera en lengua castellana