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Biodiversidad Economia Empleo Espana Informe

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Biodiversidad, economía

y empleo en España
Análisis y perspectivas de futuro

INFORME
Coordinación:
Elisa Oteros Rozas, Alba Gutiérrez Girón,
Camila Monasterio Martín, Marta Hernández Arroyo,
Guillermo Amo de Paz, Irene Iniesta Arandia.

Autoría:
Elisa Oteros Rozas, Camila Monasterio Martín,
Alba Gutiérrez Girón, Marta Hernández Arroyo,
Isabel Álvarez Vispo, Daniel Albarracín Sánchez,
Luis González Reyes, Jose Luis Fdez. Casadevante,
Guillermo Amo de Paz, Marina García Llorente,
Violeta Hevia Martín, Irene Iniesta Arandia,
Cristina Quintas Soriano.

Diseño e infografías:
Mariela Bontempi

Promotores:
Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción,
SEO BirdLife, WWF.

ISBN: 978-84-09-38470-9
3

Prólogo
Estamos inmersos en una crisis ecológica que la ciudadanía está visualizando por las sequías,
las inundaciones, o las olas de calor y de frío, entre otros impactos que el cambio climático está
provocando en nuestra vida. Pero esta crisis ecológica tiene muchas caras, una de las cuales no
es tan visible y cercana a la ciudadanía pero que es igual, o incluso más importante: la pérdida
de biodiversidad. Estamos rompiendo la red que nos sostiene, de la que forman parte el resto de
seres del planeta. La pérdida de bosques, la fragmentación de hábitats, la eutrofización de ríos y
acuíferos, la desaparición de humedales o la contaminación del mar por plásticos están llevando
a muchas poblaciones, especies y grupos de plantas y animales al límite, dentro de lo que los
científicos denominan la sexta extinción masiva.

La biodiversidad es fundamental para las sociedades humanas. Lo que comemos, cómo nos ves-
timos, el hecho de tener agua disponible o la necesidad de un ambiente sano y limpio depende
de la naturaleza y de su estado. Usando parámetros económicos, algo reiterativo en nuestra so-
ciedad, podemos afirmar que el 40% del PIB mundial depende directamente de la biodiversidad.
Y del mismo modo, el 60% restante sería imposible sin una naturaleza conservada, que pudiese
proveer de los servicios ecosistémicos necesarios.

Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, SEO/BirdLife y WWF llevamos muchos años hablando
de esto, alertando del deterioro de la naturaleza, de su importancia para la vida humana e in-
cluso el potencial de la misma para crear empleo. Sin embargo, a lo largo de la última década y
media hemos asistido, con cierta impotencia, al deterioro de los servicios públicos y los empleos
directos ligados con la protección, la gestión y la vigilancia ambiental, asociado a las políticas de
austeridad ligadas a la crisis de 2008, a la intensificación desmesurada de la actividad agraria y a
la expansión del comercio internacional. Todo ello nos aleja de la posibilidad de cambiar nues-
tro modelo económico a un modelo verdaderamente sostenible, justo y dentro de los límites
que nos marca el propio Planeta Tierra. Nos aleja incluso de la mera posibilidad de cumplir con
los compromisos adquiridos en los acuerdos internacionales como el Convenio de Diversidad
Biológica, la Agenda 2030 o la Estrategia Europea de Biodiversidad.

Ante esta situación, las 4 entidades queremos compartir la siguiente reflexión: la protección y res-
tauración de la naturaleza, el cambio de los modelos productivos más intensificados hacia pro-
puestas socioambientalmente sostenibles, y la vigilancia y la gestión ambiental son motores de
empleo ligados a la biodiversidad que nos deben servir para reorientar la actividad económica de
nuestro país y enfilar la senda de la transición ecológica. Por eso hemos encargado este estudio,
porque queremos saber cuál es el peso de (la conservación de) la biodiversidad en la economía;
qué sectores y de qué forma dependen de ella; cuánto empleo se puede crear ligado a la biodiver-
sidad; cuáles son los cambios que hay que abordar y las oportunidades que se presentan; y qué
escenarios de futuro podemos plantear para afrontar el reto de una transición ecológica justa
que tome la biodiversidad en todo su potencial.

Creemos que la sociedad española tiene la madurez suficiente para empezar a abordar de forma
sistémica y dialogada este reto. Sirva este documento de acicate, de inspiración o de controversia,
pero sirva para avanzar en este debate aún no iniciado en nuestro país. Pero que sirva, porque no
tenemos más tiempo.
4

Índice

Objetivos y metodología................................................................................................................................. 8

Capítulo 1. Estado y contribución de la biodiversidad y servicios de los ecosistemas


a la calidad de vida de la población española en el contexto de cambio global........................12

¿Cómo se define la biodiversidad y cuál es su importancia?....................................................14


Cambio global e impulsores de cambio en el Antropoceno.....................................................17
Impacto de la economía española en el territorio.......................................................................21
El capital natural y los servicios de los ecosistemas para el bienestar humano..................23
Valoración monetaria de los servicios de los ecosistemas y biodiversidad..........................29
Nuevos enfoques de las relaciones entre la biodiversidad y la calidad/viabilidad
de vida a través de las contribuciones basadas en la naturaleza (NCPs):
marco conceptual de IPBES..............................................................................................................32
La biodiversidad en el sostén de la vida.........................................................................................35
Mensajes clave......................................................................................................................................38

Capítulo 2. Impactos negativos y amenazas para la biodiversidad y la calidad


de vida por sectores económicos y empresas........................................................................................39

Introducción..........................................................................................................................................41
Impactos socioecológicos de los diferentes sectores económicos.........................................42
• Agricultura, ganadería, silvicultura y pesca..............................................................42
• Industrias extractivas.....................................................................................................59
• Industria manufacturera...............................................................................................71
• Suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado.....................75
• Suministro de agua, actividades de saneamiento, gestión de residuos
y descontaminación.......................................................................................................78
• Construcción....................................................................................................................82
• Transporte y almacenamiento.....................................................................................83
Mensajes clave......................................................................................................................................85
5

Capítulo 3. Impactos positivos y oportunidades para la transición socio-ecológica


por sectores económicos...............................................................................................................................86

Introducción..........................................................................................................................................88
Impactos positivos y oportunidades para la transición socioecológica de
los diferentes sectores económicos................................................................................................89
• Agricultura........................................................................................................................89
• Ganadería..........................................................................................................................94
• Sector forestal..................................................................................................................99
• Caza..................................................................................................................................102
• Pesca................................................................................................................................105
• Acuicultura......................................................................................................................109
• Gestión del agua............................................................................................................110
• Residuos de origen orgánico......................................................................................111
• Restauración ecológica................................................................................................114
• Suministro de energía..................................................................................................116
• Construcción..................................................................................................................117
• Turismo............................................................................................................................119
• Educación ambiental...................................................................................................122
Mensajes clave....................................................................................................................................126

Capítulo 4. Situación de los sectores económicos que dependen o afectan


a la biodiversidad en España.................................................................................................................... 127

Introducción........................................................................................................................................130
Hallazgos empíricos: situación económica y del empleo........................................................133
• Sobre inversión y gasto económico en materia medioambiental
y de protección en materia de biodiversidad........................................................133
• “Empleo ambiental” en la economía española.....................................................136
• Caracterización de las ocupaciones ligadas a la biodiversidad........................137
• Clasificación y caracterización de las ocupaciones en función
de su relación con la biodiversidad..........................................................................140
Mensajes clave....................................................................................................................................144
6

Capítulo 5. Escenarios de futuro para el empleo en España: tres proyecciones a 2028...... 145

Introducción........................................................................................................................................148
• ¿Qué futuros imaginamos?.........................................................................................149
• Propuestas institucionales para un futuro más sostenible................................150
Metodología.........................................................................................................................................155
• Fuentes de datos...........................................................................................................155
• Asunciones de base......................................................................................................157
• Hipótesis de cambio y caracterización de los tres escenarios...........................158
Resultados............................................................................................................................................163
• Tendencias generales del empleo en los diferentes escenarios.......................163
• Tendencias del empleo por ocupaciones en los diferentes escenarios..........165
• Tendencias del empleo por relación con la biodiversidad, aportación
a la biodiversidad y contribución a las necesidades básicas.............................166
Mensajes clave....................................................................................................................................169

Capítulo 6. Formación, conocimientos y habilidades para acelerar la transición


hacia una economía comprometida con la biodiversidad............................................................. 171

Introducción........................................................................................................................................173
Dar forma a la formación para acelerar los cambios de perfiles profesionales..................174
Apuntes sobre los sectores respetuosos con la biodiversidad...............................................184
• Agricultura......................................................................................................................184
• Ganadería........................................................................................................................187
• Silvicultura......................................................................................................................189
• Pesca................................................................................................................................192
• Educación ambiental...................................................................................................195
• Turismo de conservación............................................................................................197
• Hostelería y restauración............................................................................................199
Apuntes sobre los sectores insensibles y dañinos sobre la biodiversidad..........................200
Mensajes clave....................................................................................................................................201
7

Capítulo 7. Políticas públicas para una economía respetuosa con la biodiversidad............ 202

Introducción........................................................................................................................................204
Marco global en políticas públicas vinculadas al empleo y la biodiversidad.....................206
• Compromisos y responsabilidades con la biodiversidad...................................208
Tendencias y marcos actuales en Europa y España...................................................................209
• Tendencias y marcos en Europa................................................................................210
• Tendencias y marcos en España................................................................................211
• Tendencias y marco normativo en relación con la protección ambiental
y conservación de la biodiversidad por parte de las empresas........................212
Políticas públicas para escenarios de Transición.......................................................................215
• Políticas interseccionales y gobernanza inclusiva................................................221
• La necesaria repoblación rural..................................................................................222
• Otras políticas para otras economías......................................................................223
Mensajes clave....................................................................................................................................225

Infografías....................................................................................................................................................... 227

Propuestas para la transformación hacia un sistema socioeconómico


respetuoso con la biodiversidad............................................................................................................ 236

Peticiones de las organizaciones............................................................................................................ 240

Anexos.............................................................................................................................................................. 242

Relaciones con la biodiversidad, aportaciones a la biodiversidad y contribuciones


a las necesidades sociales de las distintas ocupaciones..........................................................243
Relación con la biodiversidad, aportación a la biodiversidad y contribución
a las necesidades sociales de las ocupaciones categorizadas como “resto”
por la EPA..............................................................................................................................................252
Evolución del empleo y las horas de trabajo entre 2011-2019, EPA-INE..............................253
Tipos de herramientas propuestas en la actualidad para mejorar la protección
ambiental y conservación de la biodiversidad por parte de las empresas.........................260
8

Objetivos y metodología
En el presente trabajo se analizan, en términos cualitativos y cuantitativos, las relaciones entre
la naturaleza y la biodiversidad, la sociedad, las actividades económicas y el empleo en España.
Enmarcamos dichas relaciones dentro del concepto de sistemas socio-ecológicos, en que la na-
turaleza y la biodiversidad son el sustento del resto de sistemas anidados. Este informe se estruc-
tura en 7 capítulos que se relacionan entre sí cómo se indica en la Fig. 1. Cada capítulo cuenta con
un breve resumen al inicio y una serie de mensajes clave al final.

01 Relaciones
naturaleza - sociedad - economía

D
IDA 06 Formación perfiles
RS profesionales
VE

07 Políticas
DI

AD
O

D
BI

E 03 Relaciones
positivas
CI
SO

AS
02 Impactos
IC negativos
M

EO
IDADES ECO

05 Escenarios
EMP

de futuro

04 Situación
presente
TIV
AC

Figura 1.
Esquema conceptual de la estructura del presente informe dentro del marco teórico de los sistemas socio-ecológicos.
Los números corresponden a los diferentes capítulos y las flechas indican las relaciones entre las diferentes esferas
(social, económica y del empleo), que se abordan en cada uno de ellos.
9

El Capítulo 1 describe la situación de partida en términos de Cambio Global y crisis de biodi-


versidad, y plantea las bases teóricas y metodológicas de la conceptualización y caracterización
de las relaciones naturaleza-sociedad en las últimas décadas. Desde esas bases, los Capítulos 2
y 3 analizan en detalle los impactos, negativos y positivos respectivamente, de las actividades
económicas en los ecosistemas y la biodiversidad, aportando datos y ejemplos concretos en los
territorios. Identificadas dichas relaciones, el Capítulo 4 continúa descendiendo de nivel, descri-
biendo cuantitativa y cualitativamente el papel de la biodiversidad en la economía en España, y
los vínculos entre el empleo, las distintas ocupaciones y la biodiversidad. Este capítulo se rela-
ciona estrechamente con el siguiente, el Capítulo 5, dónde se modelizan las horas de trabajo y el
empleo en tres posibles escenarios de futuro (Todos Sigue Igual, Transición Suave y Transición
Intensa). De cara a dichas transiciones, los Capítulos 6 y 7 analizan los cambios necesarios en tér-
minos de formación (6) y de medidas, planes y tratados, a nivel español, europeo e internacional,
que contienen las claves necesarias para la construcción de políticas que acompañen el proceso
de transformación profunda necesaria para re-acoplar la economía a los límites y capacidades de
los ecosistemas y la biodiversidad. Finalmente se aportan una serie de propuestas concretas que
pueden apoyar dicha transformación.

Para la obtención de datos se han utilizado tres tipos de metodologías: revisiones biblio-
gráficas de diversas fuentes, incluyendo el Atlas de Justicia Ambiental, datos de empleo
de la Encuesta de Población Activa de Instituto Nacional de Estadística, entrevistas en
profundidad y talleres de expertos/as.

• Revisión bibliográfica de trabajos científicos y literatura gris (informes, artículos de


divulgación o en prensa), incluyendo aquella producida por iniciativas internacionales,
nacionales y autonómicas, así como recursos digitales complementarios. En concreto,
especialmente en el Capítulo 1, se han revisado desde el primer informe de valoración
económica de la biodiversidad a nivel internacional (TEEB, 2010), y la Evaluación de los
Ecosistemas del Milenio en España (EME, 2010, 2011), hasta las más recientes evaluacio-
nes del Panel Intergubernamental Ciencia-Política sobre la Biodiversidad y los Servicios
de los Ecosistemas (IPBES, actualmente) y el informe Dasgupta (2020), entre otros. Los
capítulos 2 y 3 se sustentan sobre una revisión bibliográfica en profundidad de literatu-
ra científica en diversas bases de datos (Google Académico, Web of Science). Asimismo,
para el Capítulo 7 se ha realizado una revisión bibliográfica de las principales normas y
tratados marco que determinan en la actualidad la creación de políticas públicas y las
responsabilidades de gobiernos y sector privado en la preservación de la biodiversidad.

• Revisión del Environmental Justice Atlas (EJAtlas)1, una herramienta en formato de


página web (https://ejatlas.org/) que recoge y mapea conflictos desde 2012 y cuenta
actualmente con 3520 entradas1, y que ha sido utilizada para ayudar a sistematizar y
documentar los impactos negativos de las actividades económicas en la biodiversidad
y los ecosistemas reflejados en el Capítulo 2. El EJAtlas está basado en conocimiento
activista y académico de manera que está coproducido y apoya a los movimientos am-
bientales. Las entradas en el EJAtlas son de acceso abierto y cada entrada contiene la
descripción de los conflictos, los impactos ambientales, de salud y sociales visibles y
potenciales, los actores sociales involucrados en el conflicto, las formas de moviliza-
ción, los resultados y, por último, las fuentes consultadas. Hemos seleccionado todos
los conflictos registrados en el EJAtlas en el Estado español, que son un total de 92,
entendiendo que todos ellos tienen diversos impactos sobre la biodiversidad y los ser-
vicios de los ecosistemas (Fig.2).

1 Martinez-Alier, J. (2021). Mapping ecological distribution conflicts: The EJAtlas. The Extractive Industries and Society.
10

Figura 2.
Mapa de distribución
de los 92 conflictos
ecosociales
localizados en el
EJAtlas en España.

Cada conflicto está clasificado en una o varias entre 10 categorías: energía nuclear, biomasa y
acaparamiento de tierras, justicia climática y combustibles fósiles, minería, infraestructuras,
conflictos industriales o servicios, conservación de la biodiversidad, agua, gestión de residuos y
turismo, y hay múltiples categorías secundarias de cada una de éstas (Temper et al. 2015, 2018).
Para este capítulo, se ha realizado una comparativa entre las categorías existentes en el EJAtlas
y los grandes grupos de la Clasificación Nacional de Actividades Económicas (CNAE) del Instituto
Nacional de Estadística (INE). La correspondencia es la que se muestra en la Tabla 1. Como se
puede ver, excepto en algunas categorías que se solapan, cada categoría del EJAtlas corresponde
casi exactamente a una actividad económica CNAE.

Categoría EJAtlas Correspondencia CNAE Código CNAE 2009

Biomasa y conflictos de la tierra (Gestión


Agricultura, ganadería, silvicultura y pesca A
forestal, agrícola, pesquera y ganadera)

Combustibles fósiles y extracción de minerales


Industrias extractivas B
y materiales de construcción

Conflictos industriales o servicios Industria manufacturera C

Suministro de energía eléctrica, gas, vapor y


Infraestructura y ambiente construido D
aire acondicionado

Suministro de agua, actividades de


Gestión del agua saneamiento, gestión de residuos y E
descontaminación

Infraestructura y ambiente construido Construcción F


Tabla 1.
Correspondencia
entre Categorías
Infraestructura y ambiente construido Transporte y almacenamiento H EJAtlas y CNAE.
Elaboración propia.
11

No obstante, se ha detectado que hay conflictos debidos a actividades económicas y sus impac-
tos ecológicos y sociales que están infrarrepresentadas en el EJAtlas. En esos casos, se ha com-
pletado información con otras fuentes:

• En la categoría A (agricultura, ganadería, silvicultura y pesca), se han incluido los si-


guientes conflictos: 1) pesca intensiva, 2) caza, y 3) aprovechamiento forestal.

• En la categoría H (transporte y almacenamiento), se han incluido los conflictos rela-


cionados con la alta contaminación en grandes zonas urbanas debidos al transporte
motorizado.

• Datos sobre empleo de la Encuesta de Población Activa del instituto Nacional de


Estadística. La metodología detallada de los capítulos 4 y 5 se detalla al comienzo de
los mismos para facilitar la interpretación de los resultados obtenidos.

• Entrevistas en profundidad, a once personas de distintos ámbitos profesionales, in-


cluyendo los sectores económicos que podrían con mayor facilidad pasar a ser res-
petuosos con la biodiversidad. Éstas se realizaron para el Capítulo 6 con el objetivo
de identificar, junto a personas implicadas en la ecologización de estas actividades
económicas, los cambios necesarios en los contenidos y los procesos formativos que
permitirían optimizar y acelerar la transformación de dichos sectores.

• Talleres de expertos/as para la descripción cualitativa de las relaciones entre las ocu-
paciones y la biodiversidad (Capítulo 4) y la identificación de los factores de cambio en
los diferentes escenarios de futuro (Capítulo 5).
01
Estado y contribución de la biodiversidad y servicios
de los ecosistemas a la calidad de vida de la población
española en el contexto de cambio global
01 E stado y contribución de la biodiversidad y servicios de los ecosistemas a la
calidad de vida de la población española en el contexto de cambio global
13

En este capítulo se describe el estado actual de


la biodiversidad en España y la evolución reciente
de sus principales impulsores de cambio (cambio
climático, cambio de usos del suelo, contaminación,
sobreexplotación de los recursos naturales y especies
exóticas invasoras). Además, se resumen los riesgos de
la economía mundial ante la pérdida de biodiversidad
y cómo la percepción de este riesgo ha tomado
importancia a lo largo de los años en la comunidad
económica internacional. A continuación, se muestra la
estrecha dependencia e interrelación entre la calidad
de vida de la población española y la biodiversidad,
destacando los servicios de los ecosistemas que provee
y las contribuciones de la biodiversidad a la economía.
Más allá del marco neoclásico habitual, se adoptará el
marco más reciente y reconocido en ámbito científico
e institucional, sobre relaciones entre naturaleza y
sociedad, desarrollado en IPBES, que incorpora los
vínculos entre la biodiversidad y la calidad de vida
humana, sin dejar de lado la economía y el mercado
laboral, pero integrando conceptos, indicadores y datos
de la Economía Ecológica y la Economía Feminista.

Imagen página anterior: Paisaje de Doñana (SEO BirdLife).


01 E stado y contribución de la biodiversidad y servicios de los ecosistemas a la
calidad de vida de la población española en el contexto de cambio global
14

¿Cómo se define la biodiversidad


y cuál es su importancia?
La definición más utilizada del concepto de biodiversidad nace del Convenio de Naciones Unidas so-
bre Diversidad Biológica, que quedó abierto a la firma en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre
el Medio Ambiente y el Desarrollo, denominada “Cumbre de la Tierra”, celebrada en Río de Janeiro en
junio de 1992. Dicha definición entiende la biodiversidad como la variabilidad de organismos vivos de
cualquier fuente, incluidos, entre otros, los ecosistemas terrestres y marinos y otros sistemas acuáti-
cos, y los complejos ecológicos de los que forman parte; así mismo, comprende la diversidad dentro
de cada especie, entre las especies y de los ecosistemas. Por tanto, la biodiversidad engloba el enorme
abanico de variedad de formas mediante las que se organiza la vida en nuestro planeta.

Se han diferenciado tres grandes niveles en la biodiversidad:

Diversidad genética Diversidad de especies Diversidad de espacios

Incluye los componentes Incluye los seres vivos con Incluye los ecosistemas como
del código genético de cada características comunes. No núcleo central. Es decir, estos
organismo y la variedad obstante, abarca también espacios son entendidos como
que presentan éstos entre otros grupos menores, como ecosistemas formados por
individuos dentro de una subespecies y, también, otros conjuntos de plantas, hongos,
población y entre poblaciones más amplios que agrupan animales, microorganismos,
de una misma especie. especies como géneros o etc. y el medio físico que los
familias. rodea, interactuando como
una unidad funcional.
01 E stado y contribución de la biodiversidad y servicios de los ecosistemas a la
calidad de vida de la población española en el contexto de cambio global
15

Figura 1.1.
Principales atributos
de la biodiversidad
(adaptado de Noss,
19901)

En cada uno de estos niveles, podemos encontrar tres tipos de atributos que permiten profundi-
zar en el conocimiento de cada nivel (Figura 1.1). Dichos atributos son:

• COMPOSICIÓN: incluye los componentes físicos de los sistemas biológicos en sus


distintos niveles de organización, es decir número de genes, especies, poblaciones,
comunidades ecológicas, ecosistemas o tipos de paisajes dentro de un área. Este es,
sin duda, el atributo más reconocido de la biodiversidad y ha motivado la creación de
bancos de germoplasma, el inventariado de especies y la identificación de comunida-
des y ecosistemas en mal estado de conservación.

• ESTRUCTURA O DIVERSIDAD ESTRUCTURAL: indica la distribución espacial u orde-


namiento físico de los componentes en cada nivel de organización. Este atributo tiene
en cuenta desde la estructura poblacional o la complejidad de hábitats hasta la estruc-
tura de fragmentos o parches y otros elementos del paisaje.

• FUNCIÓN O DIVERSIDAD FUNCIONAL: referida a la variedad de procesos e interaccio-


nes que ocurren entre los componentes biológicos. Estos procesos pueden ser ecoló-
gicos, bioquímicos o evolutivos.

De estos atributos, la diversidad funcional es el más fuertemente asociado al suministro de ser-


vicios de los ecosistemas, entendiéndose por servicios de los ecosistemas, las contribuciones de

1 Noss, R. F. (1990). Indicators for Monitoring Biodiversity: A Hierarchical Approach. Conservation Biology. 4:355-364.
01 E stado y contribución de la biodiversidad y servicios de los ecosistemas a la
calidad de vida de la población española en el contexto de cambio global
16

la biodiversidad al bienestar humano2. Aunque más adelante en este mismo capítulo profundiza-
remos en la clasificación de servicios, a modo de ejemplo de cómo la biodiversidad contribuye a
este flujo, podemos pensar en el mantenimiento del clima saludable, que viene condicionado por
caracteres funcionales como la estructura del dosel vegetal, el tamaño de la planta y la estructura
de la hoja. Así, plantas grandes con arquitecturas complejas aumentan el calor atrapado. Otro
ejemplo son las plantas leñosas con raíces profundas, que favorecen la retención del carbono en
biomasa y la estructura del suelo3. O el papel de los insectos polinizadores en la producción de los
cultivos. O cómo los microorganismos del suelo contribuyen a su aireación. De hecho, la diversi-
dad funcional asociada a microorganismos, vegetación e invertebrados es la que contribuye en
mayor medida al suministro de servicios de los ecosistemas, sobre todo de regulación.

La biodiversidad constituye así la unidad mayor suministradora de servicios de los ecosis-


temas de todos los tipos2. La relación entre la biodiversidad y los servicios de los ecosistemas
es compleja, ya que una misma especie puede contribuir simultáneamente a la generación de
diversos servicios, y viceversa, un mismo servicio puede estar generado por la interacción y/o
contribución de distintas especies. Sin embargo, de forma general, una mayor biodiversidad se
relaciona con una mayor funcionalidad ecológica y por tanto mayor capacidad de generación de
servicios de los ecosistemas. Sin embargo, aún faltan estudios y evidencias para conocer mejor
cuáles son las funciones ecológicas necesarias para generar cada tipo de servicio4. Por otro lado,
cada vez parece más claro que la pérdida incluso de unas pocas especies puede conllevar un de-
trimento significativo de las funciones ecológicas y por tanto de los servicios de los ecosistemas.
Es decir, la pérdida de biodiversidad conlleva pérdida de bienestar humano y viceversa, más bio-
diversidad se relaciona potencialmente con mayor bienestar humano.

Indicadores globales del estado y evolución de la biodiversidad

Existen multitud de indicadores de seguimiento de la biodiversidad global. En concreto, la Unión


Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) dispone de abundante y diversa infor-
mación acerca de las especies, contando con evaluaciones globales, pero también con estudios
de caso locales. Algunos de los principales indicadores globales utilizados hasta el momento son:

• LA LISTA ROJA DE LA UICN: proporciona evaluaciones del estado de conservación de


las especies comparando los datos sobre su distribución, población y tendencias a lo
largo del tiempo. Utiliza los cambios de categoría de amenaza para medir cambios del
riesgo global de extinción de un grupo de especies.

• EL ÍNDICE PLANETA VIVO: liderado por la Sociedad Zoológica de Londres y WWF, mide
la tendencia media de la población para una selección de especies de vertebrados te-
rrestres, de agua dulce y marina.

• EL ÍNDICE MUNDIAL DE AVES SILVESTRES: liderado por las organizaciones BirdLife y


Royal Society for the Protection of Birds, es un indicador combinado que se basa en las
tendencias de las poblaciones de una selección de aves silvestres.

2 Evaluación de los Ecosistemas del Milenio de España (2011). La Evaluación de los Ecosistemas de Milenio de España. Síntesis de resul-
tados. Fundación Biodiversidad. Ministerios de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino.

3 Martín-López, B., et al. (2007). Influence of user characteristics on valuation of ecosystem services in Doñana Natural Protected Area
(south-west Spain). Environmental Conservation 34: 215–224.

4 Balvanera, P., et al. (2016). The links between biodiversity and ecosystem services. In Routledge handbook of ecosystem services
(pp. 45-61). Routledge.
01 E stado y contribución de la biodiversidad y servicios de los ecosistemas a la
calidad de vida de la población española en el contexto de cambio global
17

La mayor parte de los indicadores sobre el estado de la biodiversidad global muestran va-
lores en declive, teniendo en cuenta las tendencias en las poblaciones de las especies, el ries-
go de extinción, la condición y extensión de los hábitat y la composición de las comunidades5.
Asimismo, se observan aumentos significativos en los valores de los indicadores de presiones
sobre la biodiversidad, incluyendo el consumo de recursos, la presencia de especies exóticas
invasoras, la sobreexplotación y los impactos del cambio climático, entre otros6.

Los resultados de la evaluación de los hábitat y las especies de interés comunitario para España
indican que, en línea con lo que ocurre en el resto de Europa, se encuentran en un estado de con-
servación desfavorable. Según datos de la clasificación de la UICN (2007)7, relativos al grado de
amenaza de las especies en España, el 31% de las especies de vertebrados se encuentra en algu-
na de las categorías de amenaza (4% “En Peligro Crítico”, 11% “En Peligro” y 16% “Vulnerable”).
En concreto, de los 185 taxones amenazados, el 54% son aves, el 19% peces continentales, el
12% reptiles, el 9% mamíferos y el 6% anfibios. ¿Pero cómo hemos llegado a estos niveles de
degradación? En los siguientes epígrafes se revisarán las presiones e impulsores de cambio más
destacados en el contexto de cambio global.

Cambio global e impulsores de


cambio en el antropoceno

CAMBIO GLOBAL Y ANTROPOCENO

El concepto de Cambio Global hace referencia al conjunto de cambios y transformaciones que


están ocurriendo a gran escala, producto de las actividades antrópicas que afectan al planeta
Tierra8. El impacto de la actividad humana a partir de la Revolución Industrial y, sobre todo, tras
la gran aceleración del desarrollo y del crecimiento económico posterior a la Segunda Guerra
Mundial, ha derivado en un gran aumento de la población, especialmente la urbana. De hecho,
se estima que la población mundial en el año 2050 será de 9700 millones de personas, de las cua-
les el 70% vivirán en ciudades9. Asimismo, dicha actividad está alterando los procesos biogeofí-
sicos fundamentales que determinan el funcionamiento del planeta, especialmente los ciclos
biogeoquímicos del carbono, el nitrógeno y el fósforo. Se trata de un proceso de cambio global
caracterizado además por la rapidez, intensidad e interconexión de las presiones que causan
dichas modificaciones10. Este nuevo periodo geológico de cambios intensos, rápidos, globali-
zantes, traumáticos y dirigidos por una única especie (el ser humano), ha sido denominado el

5 Waldron, A., et al. (2017). Reductions in global biodiversity loss predicted from conservation spending. Nature 551:364–367.

6 Sage, R. F. (2020). Global change biology: A primer. Global Change Biology. 26(1):3-30.

7 IUCN Sri Lanka and the Ministry of Environment and Natural Resources. (2007). The 2007 Red List of Threatened Fauna and Flora of Sri
Lanka, Colombo, Sri Lanka. xiii+148pp.

8 Duarte, C., et al. (2009). Cambio Global: Impacto de la Actividad Humana Sobre el Sistema Tierra; Consejo Superior de Investigación
Científica: Madrid, Spain, 2006; 165pp.

9 Ritchie, H. y Roser, M. (2018). Urbanization. Publicación online en OurWorldInData.org. https://ourworldindata.org/urbanization

10 Steffen, W. L., et al. (2004). Global Change and the Earth System: A Planet under Pressure. Springer Science & Business Media.
01 E stado y contribución de la biodiversidad y servicios de los ecosistemas a la
calidad de vida de la población española en el contexto de cambio global
18

Antropoceno o el Capitaloceno. La primera denominación, propuesta por Stoermer y Crutzen


(2000)11, se describe como el periodo en el cual el ser humano controla los procesos biofísicos
fundamentales de la dinámica global y el metabolismo planetario. Desde las ciencias sociales se
ha propuesto más recientemente el término de Capitaloceno para reconocer que la humanidad
es heterogénea y compleja, y que son en realidad determinadas prácticas y modelos de organi-
zación y relación con la naturaleza, los asociados al sistema capitalista, los diferenciadores del
periodo geológico en que estamos12.

Una de las principales consecuencias de este proceso es una reconfiguración profunda de las
relaciones humanos-ecosistemas. Actualmente en España tan sólo el 17,7% de la población ha-
bita en zonas rurales, las cuales sin embargo ocupan el 84,5% del territorio13. A medida que la
sociedad se vuelve más urbana y se deslocalizan el extractivismo y la contaminación al sur global
y a las periferias, la dependencia de los ecosistemas es menos evidente y se pierde conciencia,
especialmente en el norte global y en las ciudades, de los impactos del sistema económico ca-
pitalista y el estilo de vida consumista en la degradación ambiental14 y por tanto en el bienestar
humano de la mayoría de la población mundial. Por desgracia, tanto las responsabilidades últi-
mas respecto de la generación de los impactos sobre la biodiversidad y los ecosistemas, cómo la
vulnerabilización social frente a las consecuencias de dichos impactos están repartidas desigual-
mente en el mundo.

IMPULSORES DIRECTOS DE CAMBIO

Las principales presiones, también llamadas impulsores directos de cambio, detrás del declive
de los ecosistemas y su biodiversidad, se encuentran como decíamos asociadas a las activida-
des humanas, especialmente aquellas insertas en el sistema capitalista. Las alteraciones se han
producido (y se producen) en gran medida de forma intencionada con el fin de satisfacer las ne-
cesidades y deseos humanos (ej. comercio, comunicaciones, transporte, ocio). Los impulsores
directos de cambio se definen como aquellos factores que alteran directamente los ecosistemas.
Estos son factores naturales o inducidos por los seres humanos que actúan de manera inequívo-
ca sobre los procesos biofísicos de los ecosistemas. Entre los principales impulsores directos de
cambio a nivel mundial destacan: el cambio de uso y cobertura del suelo, el cambio climático, la
contaminación, las especies exóticas invasoras, y la sobreexplotación de recursos15;16.

En España, los impulsores identificados como más graves son los cambios de usos del suelo, se-
guidos por la contaminación y el cambio climático y por último la sobreexplotación, los cambios
en los ciclos biogeoquímicos y las especies invasoras2.

El cambio en la cobertura del suelo se refiere a un cambio en ciertas características de la tierra,


como el tipo de vegetación, las propiedades del suelo, etc., mientras que el cambio en el uso
del suelo consiste en una alteración en la forma en que cierta área de tierra está siendo utilizada
o gestionada por los seres humanos. Este tipo de cambios implican, por ejemplo, la transfor-
mación del paisaje natural debido al crecimiento urbano, y son responsables de una serie de
efectos locales y globales, como la pérdida de biodiversidad, el deterioro de la salud humana, y

11 Crutzen, P. y Stoermer, E. (2000). The “Anthropocene”. Global Change Newsletter. 41: 17-18.

12 Moore, J. W. (Ed.). (2016). Anthropocene or capitalocene?: Nature, history, and the crisis of capitalism. Pm Press.

13 Ley 45/2007 de 13 de diciembre para el desarrollo sostenible del medio rural.

14 Cumming, G., et al. (2014). Implications of agricultural transitions and urbanization for ecosystem services. Nature 515, 50–57.

15 Sala, O. E., et al. (2000). Global biodiversity scenarios for the year 2100. Science, 287(5459), 1770-1774.

16 Vitousek, P. M., et al. (1997). Human domination of Earth’s ecosystems. Science, 277(5325), 494-499.
01 E stado y contribución de la biodiversidad y servicios de los ecosistemas a la
calidad de vida de la población española en el contexto de cambio global
19

la pérdida de hábitats y de servicios de los ecosistemas. En España, entre 1987 y 2005, el incre-
mento de la superficie artificial fue superior a un 50%, especialmente vinculado al aumento de la
urbanización y las infraestructuras. Además, disminuyeron ligeramente las superficies agrícolas y
forestales y aumentaron las zonas húmedas y, sobre todo, las láminas de agua2.

El cambio climático es definido como la variación del estado del clima identificable en las varia-
ciones del valor medio y/o la variabilidad de sus propiedades, que persiste durante largos períodos
de tiempo, generalmente decenios o períodos más largos17. El cambio climático puede deberse a
procesos internos naturales o a forzamientos externos tales como modulaciones de los ciclos so-
lares, erupciones volcánicas o cambios antropógenos persistentes de la composición de la atmós-
fera o del uso del suelo. La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático
(CMNUCC), en su artículo 1, define el cambio climático como “cambio de clima atribuido directa
o indirectamente a la actividad humana que altera la composición de la atmósfera global y que
se suma a la variabilidad natural del clima observada durante períodos de tiempo comparables”.
En España, todos los modelos coinciden en pronosticar una disminución muy significativa de las
precipitaciones, lo cual desencadenará en una progresiva “mediterraneización” del norte y la “ari-
dización” del sur peninsular2. En particular, se estima una variación aproximada de entre 1-2ºC y
3-5ºC para los períodos 2011-2040 y 2041-2070 respectivamente. Esto afectará principalmente a
las zonas del interior de la Península Ibérica, que son las que muestran mayores cambios.

La contaminación se define como la polución de suelos, agua y atmósfera por diversos focos,
pero en particular tiene los impactos más graves en el agua y el medio marino, generalmente por
elevados niveles de nutrientes18. Algunos de los principales ejemplos de contaminación son la ex-
cesiva carga de nitrógeno, que puede provocar la proliferación de algas, la disminución de agua
potable, la eutrofización de los ecosistemas de agua dulce, la hipoxia en los ecosistemas marinos
costeros, y la contaminación del aire por óxidos de nitrógeno. De hecho, a nivel mundial, la de-
posición atmosférica de nitrógeno ha sido reconocida como una de las amenazas más importan-
tes para la integridad de la biodiversidad global18. Además de la deposición de nitrógeno, otros
contaminantes atmosféricos pueden afectar a la biodiversidad, como el ozono y la deposición de
azufre, metales y otros compuestos acidificantes19.

Con respecto a las especies exóticas invasoras, a lo largo de la historia, las invasiones biológicas
se han mantenido estrechamente ligadas a las actividades humanas. Sin embargo, el riesgo de
introducción de especies se ha visto incrementado debido al desarrollo de nuevos y más rápidos
sistemas de transporte que permiten un incremento del comercio y de las actividades turísticas
en todo el mundo20. Este desarrollo provoca una homogeneización de la biota de la Tierra como
consecuencia de la ruptura de la mayoría de las barreras que habían mantenido históricamente
a la flora y fauna de los continentes separados21. Actualmente, las especies exóticas invasoras
son consideradas una de las principales causas de pérdida de biodiversidad, especialmente en
contextos Mediterráneos, debido a las condiciones ambientales y a consideraciones biogeográ-
ficas22. Una vez establecidas, algunas especies exóticas invasoras tienen la habilidad de producir

17 I PCC. (2013). Summary for Policymakers. En Stocker, T.F. et al. (Ed.). Climate Change 2013: The Physical Science Basis. Contribution of
Working Group I to the Fifth Assessment Report of the Intergovernmental Panel on Climate Change. Cambridge, United Kingdom and
New York, NY, USA: Cambridge University Press.

18 I PBES. (2018). Summary for policy makers of the regional assessment report on biodiversity and ecosystem services for Europe and
Central Asia of the Intergovernmental Science-Policy Platform on Biodiversity and Ecosystem Services. Fischer, M., et al. (Ed.). Bonn:
IPBES secretariat.

 ise, N. B. (2011). Nitrogen deposition as a threat to European Terrestrial Biodiversity. En European Nitrogen Assessment. Chapter: 20.
19 D
Cambridge University PressEditors: Sutton MA, Howard CM, Erisman JW, Billen G, Bleeker A, Grennfelt P, van Grinsven H, Grizzetti B.

20 P
 errings, C., et al. (2005). How to manage biological invasions under globalization. Trends in Ecology and Evolution, 20:212-215.

21 Crosby, A. (1988). Imperialismo ecológico. La expansión biológica de Europa, 900–1900. Crítica, Barcelona, España.

22 Sala, O. E., et al. (2000). Global biodiversity scenarios for the year 2100. Science 287:1770–4.
01 E stado y contribución de la biodiversidad y servicios de los ecosistemas a la
calidad de vida de la población española en el contexto de cambio global
20

cambios en los ecosistemas, disminuir la biodiversidad, e impactar sobre la economía de impor-


tantes industrias tales como la agricultura, la silvicultura, la pesca, la producción de energía, o el
comercio internacional23.

Por último, la sobreexplotación de los recursos se relaciona con el uso, extracción o aprovecha-
miento abusivo de servicios ecosistémicos de abastecimiento para satisfacer las demandas de
alimentos, agua dulce y materias primas de origen biótico. Esta sobreexplotación ha supuesto
un importante crecimiento del nivel de vida, que no de calidad de vida, pero a costa de la degra-
dación de los ecosistemas2. La sobreexplotación de recursos no renovables conlleva inevitable-
mente su agotamiento (ej. la sobreexplotación petrolera). Esto también puede suceder cuando,
a pesar de ser renovables, las tasas de explotación son muy superiores a las de renovación o
regeneración natural, como por ejemplo en el caso de la sobrepesca. De hecho, la sobreexplota-
ción de la pesca, tanto a nivel local y regional como global, ha sumido al sector pesquero en una
importante crisis socioeconómica. Según los últimos datos disponibles, en las aguas europeas
un 72% de las especies comerciales se explotan por encima del rendimiento máximo sostenible.

Los impulsores directos de cambio actúan de forma sinérgica, por lo que los planes de gestión
para minimizar sus impactos deben integrar las interacciones complejas que se establecen en-
tre ellos y llevarse a cabo desde un pensamiento sistémico. Se prevé que durante los próximos
años, los impulsores directos de cambio global van a ser esencialmente los mismos que en la
actualidad; sin embargo se estima que su importancia relativa se incrementará de manera que el
cambio climático y la contaminación ganen protagonismo a nivel global.

IMPULSORES INDIRECTOS DE CAMBIO

Los impulsores indirectos de cambio se definen como aquellos factores, procesos o conjuntos
de factores y procesos humanos que, actuando de un modo difuso, alteran el funcionamiento
de los ecosistemas a través de su acción sobre uno o más impulsores directos de cambio1. Los
impulsores indirectos son impulsores que actúan de forma difusa alterando e influyendo en los
impulsores directos, así como en otros impulsores indirectos (también denominados “causas
subyacentes”). Estos impulsores se caracterizan porque raramente pueden ser identificados me-
diante observaciones directas y, por el contrario, sólo pueden ser caracterizados entendiendo su
efecto sobre uno o más impulsores directos del cambio. Los principales impulsores indirectos
de cambio son: demográficos, económicos, sociopolíticos, culturales, tecnológicos y de géne-
ro. Esta última categoría ha sido añadida aquí, al igual que en la Evaluación de Ecosistemas de
España, ya que resulta imprescindible tenerla en cuenta junto con las anteriores. El modelo so-
cioeconómico actual está sostenido, como se explica en el apartado 2, por una gran cantidad
de trabajos asociados al cuidado de la vida humana y del entorno que nos sostiene, que han
sido mayoritariamente relacionados con las mujeres. Una vez se produjo la incorporación de las
mujeres al mercado laboral dio lugar a una crisis de los cuidados, ya que esas tareas no han sido
equitativamente distribuidas.

Todos estos impulsores indirectos desempeñan un papel importante a la hora de influir en los
impulsores directos sobre la biodiversidad y su impacto en los ecosistemas, además de influir
fuertemente en otros impulsores indirectos; siendo en cualquier caso el impulsor económico el
que atraviesa al resto. Por ejemplo, las tendencias socioeconómicas y demográficas influyen en
gran medida en los patrones de consumo, con las consiguientes implicaciones medioambientales

23 L ovell, S., Stone, S., y Fernandez, L. (2006). The Economic Impacts of Aquatic Invasive Species: A Review of the Literature. Agricultural
and Resource Economics Review, 35(1), 195-208.
01 E stado y contribución de la biodiversidad y servicios de los ecosistemas a la
calidad de vida de la población española en el contexto de cambio global
21

y su impacto en la biodiversidad y en los servicios de los ecosistemas. La innovación tecnoló-


gica, además de influir en los impulsores socioeconómicos y demográficos, puede conducir a la
adopción de una producción de energía más limpia y sostenible pero también contribuir indirec-
tamente a la degradación del medio ambiente a través de, por ejemplo, los costes ambientales
asociados a parques eólicos y fotovoltaicos, como son importantes impactos en la fragmentación
de ecosistemas, el paisaje o la avifauna debido a las colisiones. De hecho, el desarrollo de las
energías renovables también genera residuos electrónicos y de otro tipo, así como el aumento
de la demanda de las materias primas utilizadas en las nuevas tecnologías. Aunque es difícil de
evaluar y diagnosticar su funcionamiento e impacto, el papel de los impulsores sociales, como la
cultura y las políticas, es crucial para la gestión sostenible de los ecosistemas, ya que son fuertes
impulsores de conjuntos de valores y marcos de decisión que afectan a los comportamientos.

Impacto de la economía española


en el territorio
Para comprender el estado de la biodiversidad en la actualidad y su relación con la economía y el
empleo en España, es importante repasar brevemente los cambios poblacionales a lo largo del
siglo XX y su vinculación con la transformación tanto del territorio como de las actividades reali-
zadas por la población. En los años 20 del siglo pasado se produjo un pico en la población que ha-
bitaba los núcleos rurales del Estado Español. Hasta mediados de siglo el sector agrario todavía
ocupaba la mitad de la población activa. Sin embargo, a partir de la posguerra se inicia un éxodo
rural que dejaría más de 2.500 núcleos deshabitados en el siglo XX, llegando según los últimos
datos, a contar en la actualidad con un 16,7% de la población total en un 84,1% del territorio24.

Los bajos ingresos en el medio rural, vinculados a la atracción urbana por mejores salarios en
la industria, fue el principal factor que explica el éxodo rural en la segunda mitad del siglo XX. El
régimen franquista situó a la industria como sector prioritario y la desarrolló de la mano de una
propaganda anti-rural y pro-urbana. El Franquismo impulsó, igual que otros países europeos,
medidas para la descampesinización y la modernización del medio rural que pasaron por la
incorporación de los llamados “paquetes tecnológicos”, que distaban mucho de colocar la bio-
diversidad y el buen estado ecológico de los agrosistemas en el centro de las prioridades. Así,
hubo programas públicos como las expropiaciones y reforestaciones promovidas por Patrimonio
Forestal del Estado (1940-1971) y más tarde IRYDA e ICONA (1971-1995), que causaron la quiebra
del sistema de manejo comunal de leña y pastos. Además, la política de reasentamiento de po-
blación de familias campesinas en los nuevos regadíos promovida por el Instituto Nacional de
Colonización (1940-1971) y más tarde por el IRYDA, transformarían importantes áreas de todo el
interior. En paralelo, la promoción de la industrialización agraria a través de más de 700 oficinas
de Servicio de Extensión Agraria (1955-1995) fue un impulso definitivo a esta modernización25.

24 Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. (2020). Informe anual de indicadores. Agricultura, pesca y alimentación 2019.
https://www.mapa.gob.es/es/ministerio/servicios/analisis-y-prospectiva/informeanual2019_online_tcm30-547983.pdf

25 López, D. y Álvarez, I. (2018). Hacia un sistema alimentario sostenible en el Estado Español. Foro Transiciones.
01 E stado y contribución de la biodiversidad y servicios de los ecosistemas a la
calidad de vida de la población española en el contexto de cambio global
22

Así, las ciudades se extendieron, ocupando cada vez un mayor territorio y también el centro y
las prioridades de la política pública. Esta modernización llevó a la economía a modelos más ex-
tractivistas y globalizados. Como consecuencia, tenemos hoy un modelo territorial ampliamente
polarizado, en el que los trabajos más ligados a la productividad son más reconocidos y remune-
rados, mientras las actividades que sostienen la vida y los cuidados, son relegadas a la invisibi-
lidad junto a las mujeres, que fruto de la división sexual del trabajo, acompañan ese espacio de
invisibilidad. Si hubo campañas para la reconversión del territorio también las hubo para educar
a las mujeres en un papel de cuidadoras y valedoras del hogar subordinadas a los hombres de
su núcleo familiar26. Además, este modelo ha llevado a una desigualdad territorial traducida
en un dualismo regional en el que hay una clara diferenciación entre regiones económicamente
periféricas, donde predomina la extracción de materiales y la generación de residuos, y regiones
económicamente centrales en las que se concentra el consumo y la acumulación de materiales.
Esto también se traduce en un avance de los patrones de insostenibilidad ecológica en todo el
territorio de la mano de la llamada “materialización” de la economía27.

Por otro lado, la profundidad y extensión de la burbuja inmobiliaria en España, sobre todo en los
primeros años del S. XXI ha condicionado el metabolismo energético de todas las comunidades
autónomas, produciendo una “explosión generalizada’’ en el uso de recursos naturales a escala
regional. Esta explosión se dio en regiones no muy extensas, como Murcia, Madrid, Cataluña y
la Comunidad Valenciana, produciendo una enorme demanda de recursos de otros territorios.
En este sentido, en lo que se refiere a recursos bióticos (biomasa agraria, forestal y pesquera),
Castilla y León, Andalucía, Castilla La Mancha, Extremadura y Galicia, por este orden, contaban,
en el año 2010, con el 70% de la extracción de recursos de todo el Estado y dominaban la especia-
lización de las regiones económicamente periféricas. Mientras, Extremadura y Castilla y León
destacan en la extracción de biomasa agraria.

La economía española utilizaba ya cuatro veces más energía y materiales por unidad de PIB a co-
mienzos del siglo XXI de la que utilizaba en 19601. De manera que, aunque cada vez se generan
más bienes y servicios, se hace de una manera más ineficiente, con un mayor uso de energía. El
modelo demográfico actual ha promovido la urbanización de núcleos urbanos y el litoral frente
al abandono de las zonas de interior de España, con impactos considerables en los usos del sue-
lo. La población en España ha pasado de 30 millones de habitantes en 1960 a 47 millones en la
actualidad, incrementándose en 1.6 veces su población en tan solo 60 años y más de 2.6 veces
desde comienzos del siglo XIX. Al mismo tiempo, esto ha promovido un modelo sociopolítico
fuertemente subsidiado y dependiente de insumos externos. Este es el caso por ejemplo del mo-
delo agroalimentario convencional, donde la agricultura y la ganadería industriales están fuerte-
mente subsidiadas y son altamente dependientes, tanto en términos de insumos necesarios para
la producción, como en ayudas económicas de la Política Agraria Común; pero con graves impac-
tos en la calidad de los suelos y el agua entre otros. Se ha fomentado un modelo agroganadero,
que cada vez da ocupación a un menor número de personas y sin embargo, cada vez contempla
explotaciones de mayor superficie. Por último, la pérdida de protagonismo económico de la ac-
tividad primaria (ej. actividad agroganadera y forestal) ha dado lugar a una economía cada vez
más terciarizada. De hecho, el sector del turismo ha incrementado su importancia en el conjunto
de la economía española, en parte gracias a los valores ecológicos del territorio, especialmente
en zonas costeras, generando así una paradójica retroalimentación negativa con la propia biodi-
versidad que lo sostiene.

26 Ramil, R. V. (2012). Mujeres y educación en la España Contemporánea: La Institución Libre de Enseñanza y su estela: la Residencia de
Señoritas de Madrid. Ediciones Akal.

27 Carpintero, O. (Dir). (2015). El metabolismo económico regional español. Fuhem Ecosocial.


01 E stado y contribución de la biodiversidad y servicios de los ecosistemas a la
calidad de vida de la población española en el contexto de cambio global
23

En este contexto, nos enfrentamos hoy en día al reto de reorientar el modelo económico y te-
rritorial para priorizar la biodiversidad y el correcto funcionamiento de los ecosistemas, pero ga-
rantizando la satisfacción de las necesidades básicas de la población. En los capítulos que siguen
iremos profundizando en las relaciones entre actividades económicas, empleo y biodiversidad
y posibles escenarios de transición hacia una mayor sostenibilidad ambiental y justicia social.

Para abordar dicho reto de volver a integrar la economía dentro de los límites biofísicos del
planeta, respetando la justicia y equidad social, se han desarrollado y aplicado, en las últimas
décadas, marcos teóricos sobre las relaciones de la sociedad con la naturaleza que la sustenta.
Aunque con limitaciones, estos marcos pueden ser útiles para la transición que necesitamos, ya
que visibilizan el papel que desempeñan los ecosistemas y la biodiversidad en el sostenimiento
de la vida. Si bien muchos de estos marcos siguen valorando los ecosistemas desde una mirada
antropocentrista, en la medida en la que puedan contribuir a priorizar su conservación y su valo-
rización, suponen un avance frente a modelos puramente extractivistas e instrumentales.

El capital natural y los servicios de


los ecosistemas para el bienestar
humano
Tal y como hemos visto, las miradas que estudian las relaciones entre ser humano y naturaleza
han cambiado a lo largo de las últimas décadas; variando también así los enfoques de conserva-
ción de la biodiversidad. Las bases científicas y los principios básicos de la conservación han ido
cambiando según hemos conceptualizado la relación de la especie humana con los ecosistemas
y las consecuencias de la actividad humana en la base que nos sustenta28. En concreto, se pueden
caracterizar cuatro grandes etapas en la concepción moderna de la conservación (a partir de los
años 60 del siglo XX). Antes de la década de 1960 y a lo largo de toda esta década, se dio prioridad
a la conservación de ecosistemas naturales y la biodiversidad prístina, sin interacción con la so-
ciedad. Se basaba en los fundamentos del respeto intrínseco por la vida silvestre. Posteriormente
en la década de 1970-1980, el rápido aumento de los impactos de la actividad humana sobre la
destrucción de hábitats, sobreexplotación etc. hizo que el enfoque se volviera hacia una dicoto-
mía de conservación vs. desarrollo, donde se establecía una delimitación clara entre aquellos
espacios y especies objeto de políticas y medidas de conservación para mantener poblaciones
mínimas viables, frente a aquellos espacios no conservados y donde la acción humana tenía un
impacto demoledor. Viendo que los esfuerzos de conservación fracasaban, en la década de los
años 1990 se decidió centrar el esfuerzo en todos aquellos bienes y servicios de los ecosistemas
que la naturaleza -el capital natural- genera, y que se habían ignorado previamente, buscando
una conservación más integrada, pero al mismo tiempo, utilitarista centrada en señalar la re-
levancia de la conservación de la naturaleza para la sociedad. Por último, en los últimos años
ha tomado peso una perspectiva que no es tan instrumentalista y que reconoce las relaciones

28 Mace, G. M. (2014). Whose conservation? Changes in the perception and goals of nature conservation require a solid scientific basis.
Science, 345(6204), 1558–1560.
01 E stado y contribución de la biodiversidad y servicios de los ecosistemas a la
calidad de vida de la población española en el contexto de cambio global
24

dinámicas entre las personas y la naturaleza y la necesidad de crear sociedades que vivan en
conexión con los entornos naturales.

El capital natural hace referencia, desde una perspectiva antropocéntrica, a la base biofísica
de los ecosistemas con la capacidad ecológica de generar servicios que satisfagan a las ne-
cesidades humanas. Según algunos de los primeros investigadores que comenzaron a utilizar
el término, el capital natural supone una manera de enfatizar la interdependencia entre las so-
ciedades y los ecosistemas29. Al mismo tiempo, posibilita comunicar la relevancia de estas inte-
rrelaciones personas-naturaleza a un público con perfiles diversos, procedentes por ejemplo del
ámbito político, económico, empresarial o de la gestión. El término ha sido también empleado
en la “Declaración del Capital Natural”30, un compromiso suscrito por parte de las instituciones
financieras para incorporar el capital natural en la contabilidad, divulgación e información. Sin
embargo, en la Economía Ecológica hay voces críticas con la consideración de la naturaleza como
“capital”, y las consiguientes implicaciones del peso del marco de la economía neoclásica31.

Sin embargo, el término de capital natural genera controversia respecto a su conceptualización,


a su uso y a las posibles consecuencias derivadas. Inicialmente, Pearce y Turner (1990) definieron
el concepto de capital natural como aquel “stock de recursos naturales o bienes ambientales
capaces de proveer de un flujo de bienes y servicios útiles”32, también conocido como renta na-
tural, ya sea en la actualidad o en el futuro33;34. Sin embargo, esta definición adolece de una base
ecológica, ya que el capital natural no solo requiere de sus componentes estructurales (stock)
para generar servicios de los ecosistemas35, sino que la capacidad para proveer de estos servi-
cios, procurar bienestar y sostener actividades económicas, viene también condicionada por el
funcionamiento ecológico propio de los ecosistemas y las interacciones entre sus componentes.
Por este motivo, la funcionalidad ecológica también debería estar incluida en el término capital
natural33, ya que se trata de la base para la generación de los servicios de los ecosistemas.

Por otro lado, se han dado críticas que establecen que el capital natural parte de una idea no vá-
lida, ya que pretende medir valores inconmensurables en términos monetarios. Expresando los
servicios de los ecosistemas en cifras monetarias se corre el riesgo de mercantilizar la naturaleza;
es decir, que el valor monetario dado prevalezca frente a sus valores intrínsecos o inherentes. De
esta manera, se establece una relación utilitaria y de aprovechamiento o aplicación de lógicas
de mercado de los ecosistemas y la biodiversidad36. Esta visión mercantilista tuvo mucho peso
al inicio de la andadura de esta concepción de los ecosistemas. Sin embargo, a medida que ha
ido evolucionando y en respuesta a las críticas expuestas, el marco de los servicios de los ecosis-
temas ha ido adoptando una visión más plural. Más adelante veremos nuevos enfoques de este
marco conceptual.

29 Costanza, R., et al. (2014). Changes in the global value of ecosystem services. Global environmental change, 26, 152-158.

30 Natural Capital Declaration. (2021, noviembre). The Natural Capital Declaration.


https://naturalcapital.finance/the-natural-capital-declaration/

31 Martini, J. (2016). Is there a Natural Capital? A Critique of the Ecological Economics Approach. Int. J. Earth Environ. Sci, 1.

32 Pearce, D. W., et al. (1990). Economics of natural resources and the environment. Johns Hopkins University Press.

33 Martín-López, B., et al. (2009). The assessment of ecosystem services provided by biodiversity: re-thinking concepts and research
needs. Handbook of nature conservation: global, environmental and economic issues, 261-282.

34 De Groot, E., y Gómez-Baggethun, E. (2007). Capital natural y funciones de los ecosistemas: explorando las bases ecológicas de la
economía. Ecosistemas: Revista científica y técnica de ecología y medio ambiente, 16(3), 1.

35 Gómez-Baggethun, E., y Martín-López, B. (2015). Ecological economics perspectives on ecosystem services valuation. Handbook of
ecological economics. Edward Elgar Publishing.

36 Gómez-Baggethun, E., y Ruiz-Pérez, M. (2011). Economic valuation and the commodification of ecosystem services. Progress in
Physical Geography, 35(5):613-628.
01 E stado y contribución de la biodiversidad y servicios de los ecosistemas a la
calidad de vida de la población española en el contexto de cambio global
25

En este contexto, los servicios de los ecosistemas se refieren a las contribuciones directas e indi-
rectas que las personas obtienen de los ecosistemas2;37;38, ya sean bienes (como el alimento, ma-
dera o textiles) o servicios (como la asimilación de residuos, la depuración del agua o la inspira-
ción artística)36. El de servicios de los ecosistemas es el concepto central de todo un marco teórico
y conceptual que establece una conexión entre los ecosistemas, mediante su biodiversidad y
su funcionalidad ecológica, y el bienestar de las sociedades humanas. El concepto nace en la
década de los años 90, con una vocación pedagógica y con un trasfondo economicista, cuando
se definían los servicios ecosistémicos como bienes que generan beneficios para la vida humana.
Sin embargo, el concepto ha ido evolucionando hacía visiones más integradoras y ha pasado a
tener un gran peso en las agendas académicas y políticas36.

Los servicios de los ecosistemas derivan de las funciones y procesos ecológicos, pero estos tér-
minos no se refieren exactamente a lo mismo. Las funciones y procesos ecológicos hacen alusión
a las relaciones biofísicas que ocurren en los ecosistemas, independientemente de que esto su-
ponga necesariamente un beneficio para las personas39. En cambio, por definición, al referirnos
a servicios de los ecosistemas se asume que debe haber una persona o una población bene-
ficiándose consciente o inconscientemente de ello. Por ejemplo, el crecimiento de un fruto en
un árbol resulta como consecuencia de las funciones ecológicas vegetales, de los nutrientes y
biodiversidad del suelo y de los insectos polinizadores que hacen posible que ese fruto crezca.
Sin embargo, el fruto será considerado un servicio si alguna persona está haciendo uso del mis-
mo; para alimentación, para inspiración artística o para ofrecer una ofrenda en un rito religioso,
por ejemplo. De esta manera, el marco de los servicios de los ecosistemas propone un modelo en
cascada que vincula la biodiversidad y la estructura y funcionalidad de los ecosistemas, la gene-
ración de servicios y la contribución al bienestar humano (Figura 1.3).

Los servicios de los ecosistemas se han clasificado en tres categorías diferentes2, ya sean
servicios de abastecimiento, regulación o culturales:

• SERVICIOS DE ABASTECIMIENTO: son aquellas contribuciones directas provenientes


de la estructura biótica de los ecosistemas, como los alimentos, los derivados para
medicamentos o los minerales.

• SERVICIOS DE REGULACIÓN: procedentes del funcionamiento de los ecosistemas,


son aquellos como la regulación del clima, la regulación de la calidad del aire, la ferti-
lidad del suelo o la polinización.

• SERVICIOS CULTURALES: se refieren a las contribuciones intangibles y se obtienen a


través de las experiencias con los ecosistemas tanto vivenciales, cognitivas o emocio-
nales, como las actividades de ocio en la naturaleza, por ejemplo el senderismo, los
vínculos identitarios, la inspiración artística y espiritual o la transmisión y adquisición
de conocimientos.

Los servicios de los ecosistemas no solamente suponen un marco teórico y conceptual de refe-
rencia, sino que a lo largo de los años se han desarrollado herramientas y metodologías para la
evaluación de los mismos. Existen métodos diversos y éstos han ido evolucionando ya que no se

37 Costanza, R., et al. (1997). The value of the world’s ecosystem services and natural capital. Nature, 387(6630):253-260.

38 Millennium Ecosystem Assessment (2005). Ecosystems and human well-being. Washington, D.C: Island Press.

39 Costanza, R., et al. (2017). Twenty years of ecosystem services: how far have we come and how far do we still need to go? Ecosystem
services, 28:1-16.
01 E stado y contribución de la biodiversidad y servicios de los ecosistemas a la
calidad de vida de la población española en el contexto de cambio global
26

trata de una tarea sencilla. En un esfuerzo de revisar, organizar y centralizar toda la información
al respecto de la clasificación de servicios y las metodologías de evaluación, surge la Clasificación
Común Internacional de los Servicios de los Ecosistemas, conocido como CICES40 por sus siglas
en inglés. Esta iniciativa, impulsada por la Agencia Europea de Medio Ambiente (en inglés EEA),
ha ido actualizando periódicamente la clasificación de servicios y sus indicadores de acuerdo a
los debates internacionales.

El marco de los servicios de los ecosistemas supone un cambio de paradigma al entender que la
conservación de la naturaleza y la biodiversidad es vital, no solo por cuestiones éticas y valores
intrínsecos a éstas, si no por valores funcionales y/o instrumentales que complementan a los
anteriores. Es decir, las sociedades humanas necesitan conservar los ecosistemas funcionales
porque su vida depende en todos los sentidos de éstos y de su biodiversidad.

Sin embargo, los servicios de los ecosistemas pueden entenderse como una herramienta que
permite visibilizar aquellos beneficios que procuran los ecosistemas a las personas, más allá del
concepto de “recursos naturales”. Si bien estos últimos suelen tratarse de aportaciones materia-
les, tangibles y con posibilidad de compra-venta en el mercado, los servicios de los ecosistemas
amplían el concepto para integrar todas aquellas aportaciones de los ecosistemas que no son
materiales, que son invisibles y para las que no existe un mercado, pero sin las cuales la huma-
nidad no podría sobrevivir, desarrollarse ni tener bienestar. De esta manera, los servicios de los
ecosistemas facilitan integrar conceptualmente la relevancia de la degradación ecológica o de
su conservación34 en el desarrollo humano y las actividades económicas; al mismo tiempo que
posibilita evaluarla mediante herramientas29 y metodologías concretas.

De hecho, el propio marco teórico-metodológico dispone que experimentar bienestar depende


de factores como la edad, el género, la procedencia, la cultura o la religión. No obstante, con-
sidera que al menos los siguientes cinco componentes siempre están presentes para definir el
bienestar humano38 y que para todos ellos es necesario disponer de ecosistemas funcionales y
una biodiversidad en buen estado:

• DISPONER DE MATERIALES BÁSICOS PARA UNA BUENA: vida alimento, refugio, sus-
tento, ingresos, bienes.

• SALUD FÍSICA Y PSÍQUICA: tener fortaleza, sentirse bien y disponer de un ambiente


saludable.

• BUENAS RELACIONES SOCIALES: cohesión social, respeto mutuo, buenas relaciones


familiares, capacidad para ayudar a otras personas o proveer a la descendencia.

• SEGURIDAD: acceso seguro a recursos naturales y de todo tipo, seguridad personal y


de posesiones, vivir en un ambiente predecible y controlable con seguridad frente a
desastres humanos o naturales.

• LIBERTAD DE DECISIÓN Y DE ACCIÓN: tener la capacidad para conseguir aquello que


se quiera hacer o ser.

40 Haines-Young, R., & Potschin, M. (2012). Common International classification of ecosystem services. Nottingham: Centre for
Environmental Management, University of Nottingham.
01 E stado y contribución de la biodiversidad y servicios de los ecosistemas a la
calidad de vida de la población española en el contexto de cambio global
27

 Figura 1.3.


     Marco del sistema
   socio-ecológico
donde los servicios
de los ecosistemas
vinculan el capital
natural (ecosistemas)
con el bienestar
humano (sistema
social). Elaboración
  propia basado en
   Haines-Young y
Potschin (2010)41.

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41 Haines-Young, R., y Potschin, M. (2010). The links between biodiversity, ecosystem services and human well-being. Ecosystem Ecology:
a new synthesis, 1, 110-139.
01 E stado y contribución de la biodiversidad y servicios de los ecosistemas a la
calidad de vida de la población española en el contexto de cambio global
28

EVALUACIÓN DE SERVICIOS DE LOS ECOSISTEMAS

El marco de los servicios de los ecosistemas contempla diferentes tipos de evaluación de acuerdo
a la naturaleza de la información que se evalúe. De esta manera, los servicios de los ecosistemas
pueden someterse a una evaluación monetaria, es decir, traducir a cifras monetarias los bene-
ficios que generan (ej.: el valor monetario del agua que se genera en un territorio, cuánto dinero
ahorra a la sociedad por el hecho de que los bosques controlen la erosión del suelo, evitando de
este modo que se tengan que retirar grandes cantidades de sedimentos de los embalses, o los da-
ños materiales evitados por un manglar que protege frente a tsunamis). Este tipo de evaluación
ha sido la más común, principalmente en los primeros años de evolución del marco conceptual.
Más adelante veremos por qué ha sido también la más controvertida.

Se puede realizar una evaluación biofísica de los servicios de los ecosistemas, es decir, anali-
zar sus características físicas y biológicas estudiando la base ecológica de la generación de los
servicios (ej.: cuánto carbono secuestra una masa forestal, cuánta agua capta un territorio o la
cantidad de contaminantes atmosféricos que retira el arbolado).

Por último, la evaluación socio-cultural, permite evaluar los servicios de los ecosistemas aten-
diendo a la importancia que desempeñan para la sociedad, según las preferencias, apegos y
construcciones sociales de los mismos. Esta ha sido la menos desarrollada, aunque ha adquirido
gran relevancia en los últimos años. La evaluación socio-cultural permite conocer las relaciones
entre la dimensión ecológica y social, cuestión realmente importante ya que, como comenta-
mos, los servicios de los ecosistemas son en realidad co-generados de acuerdo a las capacidades
ecológicas de los ecosistemas y a la gestión o manejo que se haga de los mismos.

A continuación, veremos las principales evaluaciones de los servicios de los ecosistemas y la


biodiversidad a nivel global y para el caso de España.

La Evaluación de los Ecosistemas del Milenio (MEA por sus siglas en inglés) fue la primera eva-
luación y la más completa sobre el estado de los ecosistemas y la biodiversidad a escala global
y de cómo los cambios que están experimentando los mismos impactan en la sociedad2. Más de
1.300 expertos internacionales comenzaron a trabajar en el año 2001 y en 2005 se publicaron los
informes, que, bajo el marco de los servicios de los ecosistemas, recopilan información sobre las
tendencias de los principales ecosistemas y los servicios que proporcionan. Los resultados deter-
minaron que, en la segunda mitad del siglo XX, los ecosistemas han sido modificados más que
nunca antes en la historia de la humanidad42. Se estimó que el 60% de los servicios de los ecosis-
temas se estaban degradando o estaban siendo utilizados de manera insostenible, dificultando
alcanzar metas como la reducción de la pobreza o la adaptación a la crisis ecológica. El deterioro
y cambio en los ecosistemas se ha concentrado desde la década de los años ‘60, momento des-
de el que se ha producido una gran pérdida de biodiversidad que será difícilmente reversible1.
Con dicha información de base, se esbozaron escenarios de futuro para estimar cuáles serán las
implicaciones para los ecosistemas y la biodiversidad de los impulsores del cambio que ejercen
presión sobre los mismos, así como de la aplicación de determinadas medidas de conservación
y restauración de los ecosistemas. Teniendo en cuenta las presiones de crecimiento poblacional,
se prevé que aumente la demanda de bienes y servicios y que esto genere una mayor presión so-
bre los ecosistemas41. Recientemente esta evaluación internacional se ha actualizado en el Panel
Intergubernamental Ciencia Política sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas (IPBES,
por sus siglas en inglés), del que hablaremos más adelante.

42 Novoa, J. A. G., et al. (2007). Capital natural y desarrollo: por una base ecológica en el análisis de las relaciones Norte-Sur. Papeles de
relaciones ecosociales y cambio global, (100), 63-77.
01 E stado y contribución de la biodiversidad y servicios de los ecosistemas a la
calidad de vida de la población española en el contexto de cambio global
29

En España se comenzó en 2005 a trabajar en el primer proyecto para la evaluación de servicios de


los ecosistemas, con la Valoración de Activos Naturales de España (VANE). La iniciativa estuvo
impulsada por el Ministerio de Medio Ambiente, desarrollando una valoración monetaria que
veremos en el siguiente apartado.

Más adelante, a raíz de la Evaluación de los Ecosistemas del Milenio a nivel global, se sucedieron
33 evaluaciones sub-globales, a menor escala y con mayor resolución, una de las cuales fue la
Evaluación de los Ecosistemas del Milenio de España (EME)2, publicada en 2011. Según este
informe, el 45% de los servicios de los ecosistemas evaluados en España se encontraban de-
gradados o siendo utilizados de manera insostenible, lo que reduce su capacidad para generar
servicios a la sociedad. Los ecosistemas acuáticos (ríos y riberas, lagos y humedales y acuíferos),
litorales e insulares eran los que habían experimentado un mayor deterioro (el 50% de los servi-
cios de los ecosistemas habían empeorado). De los demás ecosistemas evaluados, los servicios
de los ecosistemas generados en las zonas áridas, marinas, montaña alpina y mediterránea y
bosques, habían empeorado entre un 50% y un 20%.

Respecto a la biodiversidad en España, a pesar de que este país alberga una parte importante
de la biodiversidad europea, según el informe EME2, entre el 40% y el 68% de las especies eva-
luadas se encuentran amenazadas en algún grado. Los peces continentales y los anfibios son los
que sufren mayores amenazas: un 55% y 31% de las especies de estos grupos respectivamente
se encuentran amenazados. Para los vertebrados, las especies amenazadas ascienden al 24%
y para las plantas el 15%. Canarias, País Vasco y Extremadura son las comunidades autónomas
que tienen mayor proporción de vertebrados amenazados. La agrobiodiversidad también se ha
visto afectada, extinguiéndose el 9% de las razas autóctonas, mientras que el 47% permanece
amenazado. Es decir, el deterioro actual de la biodiversidad en España le confiere una elevada
vulnerabilidad ante posibles impactos, viendo reducida la capacidad de los ecosistemas para
generar servicios2.

Valoración monetaria de los


servicios de los ecosistemas
y biodiversidad
Tal y como se ha explicado en los apartados anteriores, el marco de los servicios de los ecosis-
temas procura una conexión entre la dimensión ecológica, sociocultural y la monetaria, ya que
establece en su marco conceptual que la base ecológica es la que posibilita, no solo el bienestar
humano, sino el desarrollo de las actividades económicas34. La posibilidad de evaluar en térmi-
nos monetarios el capital natural mediante la cuantificación en términos pecuniarios de los ser-
vicios de los ecosistemas, es una de las formas de materializar una visión economicista de los
ecosistemas y la biodiversidad.

La evaluación monetaria de los servicios de los ecosistemas ha sido la más abundante, por enci-
ma de la biofísica y mucho más que la sociocultural, la cual ha comenzado a tener más relevancia
en los últimos años. Constanza et al.36 realizaron la primera evaluación en términos monetarios
01 E stado y contribución de la biodiversidad y servicios de los ecosistemas a la
calidad de vida de la población española en el contexto de cambio global
30

de los servicios de los ecosistemas a escala global, estimando que en su conjunto tenían un va-
lor medio de 33 trillones de dólares americanos anuales (casi dos veces el PIB global en aquel
momento), aunque asumieron que el valor real sería mucho mayor. Explicaron que una de las
lecturas de esta cifra consiste en que, para reemplazar los servicios de los ecosistemas habría que
incrementar el PIB hasta los 33 trillones y que estarían dedicados exclusivamente a esta tarea,
puntualizando que para muchos de los servicios de los ecosistemas no existe forma de reempla-
zarlo por una actividad antrópica.

A nivel global, la Evaluación de los Ecosistemas del Milenio realizó conjuntamente con la valora-
ción biofísica del estado de los servicios de los ecosistemas, una evaluación social y económica2;43.

En el caso de España, en 2005 la Valoración de los Activos Naturales en España (VANE) eva-
luó en todo el territorio español cinco servicios: provisión de agua para uso agrícola, control de
la erosión, valor del tratamiento de vertidos continentales (proceso de autodepuración de las
aguas continentales), captura de carbono y conservación de la biodiversidad. Aplicaron diferen-
tes metodologías basadas en el precio de mercado (market-based valuation) en el caso de que
hubiese, los costes evitados, los de reposición o las referencias declaradas. Se valoró el flujo de
estos servicios de los ecosistemas en 10.781 millones de euros/año. La provisión de agua suponía
el 69% (215 euros/ha/año de superficie forestal) de dicho valor, la captura de carbono el 18% (83
euros/ha/año de bosques) y la conservación de la biodiversidad el 7% (22 euros/ha/año). Los
ecosistemas forestales tuvieron los valores más altos para todos los servicios de los ecosistemas,
también los matorrales y los bosques de reforestación.

Posteriormente, en 2011 la Evaluación de los Ecosistemas del Milenio en España (EME) realizó
una valoración monetaria de aquellos servicios de los ecosistemas para los que previamente ha-
bían resuelto una mayor relevancia para el bienestar humano mediante la evaluación biofísica.
Se analizaron aquellos para los que se había registrado un deterioro, o tendencia a deteriorarse,
en los últimos 50 años. La metodología estuvo basada en una revisión sistemática de 150 artícu-
los. Los servicios de abastecimiento fueron los que obtuvieron un mayor valor medio (284 euros/
ha/año), a continuación los de regulación (131 euros/ha/año) y por último los culturales (100
euros/ha/año). Concretamente, la generación de alimento fue la más valorada (371 euros/ha/
año), seguida de la regulación de perturbaciones naturales (262 euros/ha/año) y las actividades
de ecoturismo (186 euros/ha/año).

Recientemente en 2020, el instituto Swiss Re44 del grupo empresarial de seguros y reaseguros
con el mismo nombre, ha publicado un estudio en el que se analiza la influencia de la degrada-
ción de los servicios de los ecosistemas y la biodiversidad en la exposición a desastres naturales
y por tanto a la cobertura de seguros de activos y actividades. En él, España aparece entre los 20
países con un mayor porcentaje de biodiversidad y servicios de los ecosistemas (23%) en estado
frágil, por lo tanto, vulnerable a posibles perturbaciones ecológicas. Este informe aporta infor-
mación sobre la dependencia de la biodiversidad y los ecosistemas para la economía. Para ello,
en primer lugar, realiza una estimación de cómo la biodiversidad y los ecosistemas influyen en
los distintos sectores económicos y cómo los propios sectores económicos dependen para su
desarrollo de la biodiversidad y de los servicios de los ecosistemas. Posteriormente, para conocer
la dependencia que el PIB tiene de la biodiversidad y los servicios de los ecosistemas, calcularon
cuánto contribuye cada uno de los sectores económicos al PIB. De tal manera que, si un sector

43 García Llorente, M., et al. (2015). Socio-economic valuation of ecosystem services in Spain. Ecosystem services: concepts, methodolo-
gies and instruments for research and applied use, 51-64.

44 Retsa, A., et al. (2020). Biodiversity and ecosystem services: a business case for re/insurance. Zurich, Switzerland: Swiss Reinsurance
Company Ltd.
01 E stado y contribución de la biodiversidad y servicios de los ecosistemas a la
calidad de vida de la población española en el contexto de cambio global
31

económico aporta más al PIB, obtendrá una mayor dependencia de la biodiversidad y los ecosis-
temas y, por tanto, mayor riesgo frente a perturbaciones.

A escala global, la agricultura, la minería y canteras, la manufactura, la producción de energía, el


abastecimiento de agua, la gestión de los residuos, el alojamiento y los servicios de alimentación,
son los sectores considerados con una dependencia mayor de la biodiversidad y los servicios
de los ecosistemas. Las finanzas y seguros, el sector del arte, entretenimiento y recreación, las
ventas y reparación mecánica, son los sectores con dependencia menor. Se asume que, a mayor
dependencia de la biodiversidad y servicios de los ecosistemas, mayor riesgo se tiene frente a su
deterioro. Según este estudio44, el 29% del PIB tiene una elevada dependencia de la biodiversidad
y los ecosistemas y el 26% tiene una dependencia moderada.

El informe también calcula la dependencia que las economías de las diferentes naciones tienen
de la biodiversidad y los ecosistemas, ponderando el peso de los distintos sectores económicos
sobre el PIB y la dependencia que dichos sectores tienen de la biodiversidad y los ecosistemas.
Los resultados se expresan en una escala de 0 a 1. Para el caso de España, el PIB depende de la
biodiversidad y los servicios de los ecosistemas en 0,36 puntos. Una cifra más elevada que países
como Malta (0,23) o Bélgica (0,25), pero un valor bajo si lo comparamos con Marruecos (0,71),
la India (0,71) o Irak (0,75). Esto puede responder a que Marruecos, la India o Irak son países en
cuya economía tienen más peso relativo sectores económicos con alta dependencia de la bio-
diversidad y ecosistemas que España, como la agricultura, la minería y canteras, manufactura o
alojamiento y servicio de alimentación. Por el contrario, Bélgica con una densidad de población
casi cuatro veces mayor que en España y el mismo porcentaje de ecosistemas y biodiversidad
frágil (23%), tiene un valor menor de dependencia de su economía de la biodiversidad y servicios
de los ecosistemas. Esto puede deberse a que, en Bélgica, los sectores económicos con más peso
relativo en el PIB tienen menor dependencia de la biodiversidad y servicios de los ecosistemas.

Estos resultados no implican una menor importancia de la biodiversidad y los servicios de los
ecosistemas para aquellos países con valores más pequeños de dependencia económica, ya
que, como se ha expuesto anteriormente, las valoraciones monetarias deben interpretarse con
cautela. Es importante recordar que la valoración monetaria surge como una herramienta para
visibilizar la importancia de preservar la biodiversidad y los servicios de los ecosistemas, pero
nunca debería prevalecer frente a otros valores intrínsecos o ser comprendida como un fin en sí
mismo34. En este sentido es importante realizar evaluaciones integrales, que de manera plural,
combinen diferentes métodos de valoración;45 particularmente implementar métodos de inves-
tigación social para no “enmascarar las perspectivas sociales y culturales, e infravalorar servicios
más intangibles”2.

45 Martín-López, B. et al. (2014). Trade-offs across value-domains in ecosystem services assessment. Ecological Indicators, 37, 220-228.
01 E stado y contribución de la biodiversidad y servicios de los ecosistemas a la
calidad de vida de la población española en el contexto de cambio global
32

Nuevos enfoques de las relaciones


entre la biodiversidad y la calidad/
viabilidad de vida a través de
las contribuciones basadas en
la naturaleza (NCPs): marco
conceptual de IPBES
La gran acogida a nivel global del marco de los servicios de los ecosistemas lo ha convertido
en un lenguaje de referencia a nivel académico e institucional a la hora de evaluar las relacio-
nes entre la naturaleza y la sociedad46. Esto ha posibilitado la comparación entre muy diferentes
realidades y escalas, propiciando y facilitando el diálogo, el intercambio de conocimientos y la
cooperación entre el mundo académico y quienes tienen poder de decisión. Ha contribuido a es-
tablecer metas comunes a nivel global y aunar esfuerzos alrededor del objetivo de conservar los
ecosistemas y su biodiversidad en buen estado, mediante la construcción de conocimiento que
ayude al mismo. Por otro lado, ha llamado la atención sobre servicios que generan los ecosiste-
mas pero que pasaban desapercibidos o que estaban invisibilizados.

No obstante, como toda construcción conceptual y teórica, existen una serie de limitaciones y
asunciones del propio marco que han generado controversias a lo largo de los años. Uno de los
debates ha girado en torno al modelo en cascada que propone el marco de los servicios de los
ecosistemas, que supone unidireccionalidad entre los ecosistemas y su biodiversidad y el bienes-
tar humano. Este pensamiento ha sido criticado por constituir una lógica utilitarista de los ecosis-
temas y la biodiversidad para la satisfacción humana, profundizando en el binomio o dualismo
“naturaleza”-“personas”. Este pensamiento, de naturaleza occidental, concibe a la humanidad
como un elemento ajeno a los propios ecosistemas, lo cual ha demostrado generar grandes difi-
cultades para la conservación y el mantenimiento de la naturaleza. Asimismo, se ha señalado que
este modelo no incluye las interacciones recíprocas entre los ecosistemas, la biodiversidad y las
sociedades. Los servicios de los ecosistemas, si bien dependen en buena medida de las capaci-
dades y características ecológicas que posibilitan su generación, también dependen de la gestión
y manejo que las sociedades practiquen en los propios ecosistemas.

Otro de los debates ha tenido que ver con los valores en los que se basa la definición de los ser-
vicios de los ecosistemas. Se ha señalado una falta de diversidad en las ontologías y cosmovi-
siones que conciben de formas diferentes la relación entre los seres humanos y el resto de
la naturaleza, confiriendo valores distintos a ésta47. Esto implica que el marco de servicios sea
difícilmente aplicable en territorios con otras culturas diferentes a la occidental, especialmente
aquellas de pueblos indígenas y comunidades nativas. Este hecho es de gran relevancia, ya que
estas sociedades son esenciales en la protección de la biodiversidad al desempeñar un papel fun-
damental en la conservación de los ecosistemas. Además, se ha enfatizado que la nomenclatura
y los tecnicismos utilizados normalmente en las evaluaciones de servicios de los ecosistemas,

46 Buizer, M., et al. (2016). Governing cities reflexively—The biocultural diversity concept as an alternative to ecosystem services.
Environmental Science & Policy, 62, 7-13.

47 Burgos-Ayala, A., et al. (2020). Indigenous and local knowledge in environmental management for human-nature connectedness: a
leverage points perspective. Ecosystems and People, 16(1), 290-303.
01 E stado y contribución de la biodiversidad y servicios de los ecosistemas a la
calidad de vida de la población española en el contexto de cambio global
33

dificultan el acceso a las mismas para personas no científicas y la ciudadanía en general, lo que
obstaculiza la participación de las poblaciones locales en los debates y la toma de decisiones48.

Por otro lado, existen voces críticas que señalan que el marco de los servicios de los ecosistemas
no atiende a cuestiones de justicia ni equidad social46, ya que no ha sido trabajado para dife-
renciar qué agentes, de todos aquellos involucrados en la generación de los servicios, serán los
realmente beneficiados y podrán disfrutar de los mismos y quiénes quedan excluidos o a quiénes
se les restringe su disfrute.

Fruto de estas reflexiones y debates en torno al concepto y al marco de los servicios de los
ecosistemas, surge una adaptación y mejora del mismo con la aproximación propuesta por la
Plataforma Intergubernamental para la Biodiversidad y los Servicios de los Ecosistemas
(IPBES por sus siglas en inglés). IPBES es un organismo internacional, auspiciado por Naciones
Unidas, creado en 2010 y constituido por personal político y técnico, profesionales de la investi-
gación y sociedad civil, cuyo objetivo es promover el conocimiento sobre la biodiversidad y los
ecosistemas y las contribuciones de los mismos a las sociedades humanas. Además de su carác-
ter investigador, con el conocimiento generado contribuye a la formulación de políticas para la
conservación y la promoción de los ecosistemas.

Uno de los elementos singulares de IPBES es el desarrollo del concepto de Contribuciones de la


Naturaleza a las Personas (NCP por sus siglas en inglés: Nature’s Contributions to People). El con-
cepto de NCP se basa en el concepto de servicios de los ecosistemas, pero incluye diferencias sig-
nificativas. Las NCP se definen como las contribuciones positivas o beneficios, y ocasionalmente
contribuciones negativas, pérdidas o detrimentos, que las personas obtienen de la naturaleza. El
modelo que propone incluye tres elementos principales: la naturaleza, los beneficios de la natu-
raleza a las personas y la buena calidad de vida (figura 1.4).

El marco de lPBES va más allá del de los servicios de los ecosistemas al considerar concep-
tos asociados a otras cosmovisiones y maneras de entender la realidad de la naturaleza y la
biodiversidad49.

Las diferencias más notables residen en que el marco IPBES: 1) reconoce la gran influencia de la
cultura en la concepción de los vínculos entre los ecosistemas y las sociedades, 2) posiciona a las
comunidades indígenas y al conocimiento ecológico local/indígena como elementos clave para
comprender las contribuciones de los ecosistemas y la biodiversidad a las personas y 3) reconoce
que sus territorios albergan una gran porción de la biodiversidad global50. Todo ello hace que en
el proceso de evaluación se haya incorporado un amplio abanico de agentes diversos, no solo del
ámbito científico y profesional procedentes de disciplinas sociales, humanísticas e ingenierías,
sino también a pueblos indígenas y comunidades locales.

El marco IPBES (2017) reconoce 18 NCPs, clasificadas en contribuciones de regulación, contri-


buciones materiales y contribuciones no materiales. Las NCPs de regulación incluyen 1) creación
y mantenimiento de hábitat, 2) polinización y dispersión de semillas, 3) regulación de la calidad
del aire, 4) regulación del clima, 5) regulación de la acidificación oceánica, 6) regulación de la
cantidad de agua dulce, 7) regulación de la calidad del agua dulce, 8) formación y protección de
suelos, 9) regulación de riesgos y eventos extremos, 10) regulación de organismos perjudiciales.

48 Washbourne, C. L., et al. (2020). Improving collaboration between ecosystem service communities and the IPBES science-policy plat-
form. Ecosystems and People, 16, 165-174.

49 Díaz, S., et al. (2018). Assessing nature’s contributions to people. Science, 359(6373), 270-272.

50 Pascual, U., et al. (2017). Valuing nature’s contributions to people: the IPBES approach. Current Opinion in Environmental Sustainability,
26, 7-16.
01 E stado y contribución de la biodiversidad y servicios de los ecosistemas a la
calidad de vida de la población española en el contexto de cambio global
34

Figura 1.4.
Asociación entre
el marco de los
       
servicios de los
     
     ecosistemas (MEA
  y EME) y el de
Contribuciones de
la Naturaleza a las
Personas (IPBES) y la
evolución temporal
de este último. (Díaz
  et al. 2018)47.

      


   

   

    


  
   

     
  


 
  

 

 

 

 



 
 

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01 E stado y contribución de la biodiversidad y servicios de los ecosistemas a la
calidad de vida de la población española en el contexto de cambio global
35

Las NCPs materiales son 11) energía, 12) alimentos para humanos y animales, 13) materiales y
asistencia, 14) recursos medicinales y genéticos. Por último, las NCPs no materiales se refieren
a 15) inspiración y aprendizaje, 16) experiencias (basadas en el contacto con la naturaleza), 17)
identidades de soporte o apoyo y 18) mantenimientos de opciones (de la naturaleza para mante-
ner la calidad de vida en el futuro).

Además de procurar considerar la diversidad de las cosmovisiones, se ha intentado contextua-


lizar en cada caso, desde una perspectiva interseccional, cómo las personas se relacionan con
la biodiversidad y los servicios ecosistémicos de manera diferente en función de factores como el
sexo, la raza o la clase social, y las interacciones entre los diferentes ejes de poder a los que están
sujetas. Se reconoce así, que la homogeneización de las poblaciones en los estudios lleva en mu-
chas ocasiones a invisibilizar las desigualdades sociales que se dan en el acceso, el uso y la propia
gestión y de la naturaleza. Otro elemento innovador de IPBES es hablar de “naturaleza” en lugar
de “capital natural”, también con la intención de ser más inclusivos con las diferentes maneras de
nombrar y concebir la misma por parte de diferentes poblaciones. En este sentido, en el presente
informe se utilizará el término “naturaleza” como genérico.

La biodiversidad en el sostén
de la vida
Ahora que hemos repasado algunos de los marcos sobre las relaciones entre la naturaleza, la
sociedad y la economía, para comprender de manera profunda dicha relación es importante con-
siderar que impera en el planeta un sistema económico capitalista construido sobre premisas y
pilares que se construyeron hace siglos, bajo una mirada cartesiana que fragmentaba nuestro
mundo, de manera falsa, en una dicotomía con factores premiados y valorados que dejaban a
otros despreciados e invisibles (Álvarez, 2021)51. En los siguientes capítulos se analizan los impac-
tos de las diferentes actividades económicas en la biodiversidad y los ecosistemas, así como las
repercusiones de dichas relaciones en términos de empleo. Para comprender estas relaciones,
necesitamos explicar el origen e implicaciones de dicha dicotomía.

Esa dicotomía premió los trabajos considerados “productivos”, que calificó como empleos do-
tándolos de valor monetario, y despreció el resto, calificándolos como “no productivos”, y que
incluyó en la parte invisible y no valorada del iceberg capitalista52. De igual forma se hicieron vi-
sibles ciertas innovaciones tecnológicas que se asociaron a un modelo de progreso y desarrollo,
que se acuñó como deseable, y que premiaba ciertas actividades en la medida en la que estaban
asociadas a esta innovación. Un modelo que coloca en el centro ese desarrollo y obvia los límites
biofísicos del planeta, la ecodependencia y el identificarnos como una de las especies que los
habitan.

51 Álvarez, I. (2021). Ecofeminismo en educación y justicia social. En Miradas que educan. Diálogos sobre educación y justicia social.
Zambra iniciativas sociales y Baladre, pp 106-114.

52 Este modelo se representa tradicionalmente en forma de iceberg, donde se ubican los trabajos vinculados a la reproducción de la vida
en la parte invisible y los atributos vinculados a la producción en la parte visible.
01 E stado y contribución de la biodiversidad y servicios de los ecosistemas a la
calidad de vida de la población española en el contexto de cambio global
36

En este modelo, la biodiversidad forma parte de lo despreciado, parte de lo invisible, junto a


otros pilares fundamentales para la vida, como son los cuidados y los lazos comunitarios. Esos
elementos, condenados a la invisibilidad bajo esta construcción, también fueron asociados a la
gratuidad y a un sexo, el femenino, mientras asoció los elementos premiados a la parte masculina
de la población.

A continuación, se presenta la Cadena de Sostén de las necesidades humanas de manera com-


pleta y visibilizando todos sus elementos (Figura 1.5)53. Esta construcción deja como pilares visi-
bles de la economía al Estado y sobre todo al mercado, siempre y cuando éste se ajuste al marco
establecido. Dicho marco se sostiene sobre la globalización extractivista, generando nuevas for-
mas de colonización en otros continentes, una huella climática y ecológica muy alta y, tal y como
hemos mostrado, una destrucción de la biodiversidad muy importante e imposible de reparar
(Capítulo 3). Este modelo económico, no sólo destruye la vida, sino que además parte de bases
desiguales que solo pueden generar futuros de desigualdad.

Por todo ello se hace cada vez más urgente enfocar la mirada hacia esas partes invisibles del
iceberg, empezando por entender la importancia de la biodiversidad y los ecosistemas que
conforman la casa que nos acoge, el planeta Tierra, y cómo su funcionamiento ecológico crea
las condiciones adecuadas para la vida, también la humana. La transformación necesaria para
modificar el modelo desigual que habitamos pasa necesariamente por cambiar el centro, hoy
mercantilista, por otro que visibilice los límites biofísicos del planeta y la ecodependencia. En
este proceso, es clave el contar con una mirada integral que mire al conjunto de elementos y
sus conexiones. Esto significa que, para visibilizar y priorizar la biodiversidad, igualmente deben
hacerse visibles y prioritarios el resto de elementos con los que comparte invisibilidad, como son
los cuidados y la construcción de lazos comunitarios, así como las opresiones que atraviesan a
las mujeres. Frente a miradas dicotómicas, estáticas y unidireccionales, se hace cada vez más
necesario construir estrategias y planes integrales realmente transformadores, en torno a los que
reflexionaremos en el Capítulo 7.

53 Carrasco, C. y Tello, E. (2013). Apuntes para una vida sostenible. En Tejiendo alianzas para una vida sostenible. Consumo crítico, femi-
nismo y soberanía alimentaria. Xarxa de Consum Solidari y Marcha Mundial de las Mujeres, pp. 11-44.
01 E stado y contribución de la biodiversidad y servicios de los ecosistemas a la
calidad de vida de la población española en el contexto de cambio global
37

 Figura 1.5.


        Cadena del sostén
     de las necesidades
humanas. Fuente:
Carrasco y Tello,
201353.

    
  

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01 E stado y contribución de la biodiversidad y servicios de los ecosistemas a la
calidad de vida de la población española en el contexto de cambio global
38

Mensajes clave
▶ La pérdida, incluso de unas pocas especies biológicas, puede conllevar un detri-
mento significativo de las funciones ecológicas y por tanto de los servicios de los
ecosistemas, es decir, la pérdida de biodiversidad afecta negativamente al bienestar
humano.

▶ El marco de los servicios de los ecosistemas propone un modelo en cascada que


vincula la biodiversidad y los ecosistemas (capital natural) al bienestar humano. Los
ecosistemas y la biodiversidad generan servicios de los ecosistemas que son la base
del bienestar humano.

▶ El 45% de los servicios de los ecosistemas evaluados en España se encontraban


degradados o siendo utilizados de manera insostenible, lo que reduce su capacidad
para generar servicios a la sociedad.

▶ La valoración monetaria de los servicios de los ecosistemas tiene potencial para


comunicar la importancia de la conservación de la naturaleza, especialmente al dirigir-
se a aquellos agentes con gran peso en la toma de decisiones. No obstante, la gestión
de los ecosistemas debe basarse exclusivamente en valoraciones plurales y diversas,
teniendo en cuenta factores ecológicos, socio-culturales y económicos.

▶ Los nuevos enfoques para modelizar y comprender las relaciones entre la biodiver-
sidad y la calidad de vida, pretende incluir la diversidad en las ontologías y cosmovi-
siones para reconocer así la gran influencia de la cultura en la concepción de los víncu-
los entre los ecosistemas y las sociedades.

▶ En España, los impulsores del cambio más graves son los cambios en la cobertura
del suelo, el cambio climático, la contaminación, las especies exóticas invasoras y la
sobreexplotación de recursos.

▶ La economía española utilizaba ya cuatro veces más energía y materiales por uni-
dad de PIB a comienzos del siglo XXI de la que utilizaba en 1960. Aunque cada vez se
generan más bienes y servicios, se hace de una manera más ineficiente, con un mayor
uso de energía (ej. agricultura y ganadería industrial).

▶ El actual modelo económico promueve desigualdad territorial que se traduce en


una clara diferenciación entre regiones económicamente periféricas, donde predomi-
na la extracción de recursos y la generación de residuos, y regiones económicamente
centrales en las que se concentra el consumo y la acumulación de materiales.

▶ El modelo territorial actual está ampliamente polarizado, donde los trabajos más
ligados a la productividad son más reconocidos y remunerados, mientras las activi-
dades que sostienen la vida y los cuidados, son relegadas a la invisibilidad junto a
las mujeres, que fruto de la división sexual del trabajo, acompañan ese espacio de
invisibilidad.
02
Impactos negativos y amenazas para la biodiversidad
y la calidad de vida por sectores económicos y empresas
02 Impactos negativos y amenazas para la biodiversidad y
la calidad de vida por sectores económicos y empresas
40

En este capítulo se identifican los sectores económicos


y las empresas que tienen un fuerte impacto negativo
sobre la conservación de la biodiversidad y la calidad
de vida (p.ej. agricultura intensiva, pesca intensiva,
aprovechamiento forestal intensivo, minería, industria,
infraestructuras, turismo, etc.). Se explica cómo afectan
a la sostenibilidad ecológica del sistema y a la calidad
de vida (salud, empleo y convivencia social). Se utiliza
la base de datos del mapa de justicia ambiental (www.
ejatlas.org) para poder identificar cuáles son las
principales causas e industrias implicadas y recopilar
los distintos impactos que tienen sobre los ecosistemas
y la biodiversidad. Una vez identificados los impactos,
se realiza una revisión bibliográfica científica y técnica
para documentar los impactos con la información lo más
actualizada posible.

Imagen página anterior: Cantera en Quinto Real, Navarra (Ekologistak Martxan Nafarroa).
02 Impactos negativos y amenazas para la biodiversidad y
la calidad de vida por sectores económicos y empresas
41

Introducción
En nuestro territorio han existido y existen acuciantes conflictos ecosociales o conflictos
ecológico-distributivos1 en torno a la explotación de los recursos naturales. Estos se producen,
fundamentalmente, fruto de las tensiones entre derechos, intereses, valores y normas de
individuos y/o grupos que llevan a una lucha de poder cuyo resultado es un acceso desigual a la
naturaleza y, a su vez, una distribución desigual de la contaminación resultante2. Estas prácticas
extractivistas satisfacen un mercado desligado de los principios de economía circular y consumo
responsable, comprometiendo el bienestar ecológico y social de las poblaciones afectadas,
quienes realizan demandas para reducir o acabar con los impactos de dichas prácticas. Dentro
de las poblaciones afectadas, existen actores de la sociedad civil que se oponen y, a menudo,
transforman estas prácticas extractivistas. A pesar de que, a menudo, estos actores son
criminalizados por los gobiernos y las compañías, distintos autores han argumentado que son
una de las fuerzas sociales más importantes para promover la justicia socioecológica2, ya que los
conflictos pueden llevar a la creación de nuevas normas y estructuras institucionales3.

Los conflictos ecosociales debidos a los fuertes impactos negativos derivados de la explotación
de la biodiversidad son diversos, y el presente capítulo recopila los principales recogidos en el
Atlas de Justicia Ambiental (EJAtlas, Fig.2.1), clasificados posteriormente por actividades econó-
micas atendiendo a los grandes grupos de la Clasificación Nacional de Actividades Económicas
(CNAE) cuya estructura se sigue también en los siguientes capítulos.

La geografía del estado español es muy heterogénea, y así ha sido la gestión del territorio, por lo
que, aunque en el presente capítulo se aportan datos a diferentes escalas, desde la global hasta
la local pasando por la Europea, se hace imprescindible evaluar y atender a los posibles impactos
a escalas ajustadas a cada tipo de diversidad.

1 Martínez-Alier, J. (1995). Distributional issues in ecological economics. Review of Social Economy, 53 (4), 511-528.

2 Scheidel, A., et al. (2018). Ecological distribution conflicts as forces for sustainability: an overview and conceptual framework.
Sustainability science, 13 (3), 585-598.

3 Temper, L., et al. (2018). The Global Environmental Justice Atlas (EJAtlas): ecological distribution conflicts as forces for sustainability.
Sustainability Science, 13(3), 573-584.
02 Impactos negativos y amenazas para la biodiversidad y
la calidad de vida por sectores económicos y empresas
42

Impactos socioecológicos de los


diferentes sectores económicos

AGRICULTURA, GANADERÍA, SILVICULTURA Y PESCA

Sobreexplotación de acuíferos

La última evaluación oficial del estado de las masas de agua subterráneas revela que el 24% de
los acuíferos en España están en mal estado cuantitativo, de acuerdo con los criterios que fija la
Directiva Marco del Agua4. Por otro lado, un reciente estudio de WWF (2021) apunta a que gran
parte de esta sobreexplotación está fuera de control administrativo, lo cual compromete aún más
la capacidad de seguimiento y mejora de un recurso estratégico para el mantenimiento de la
biodiversidad y el funcionamiento de los ecosistemas, como es el aporte de aguas subterráneas5.
Esta explotación intensiva de los acuíferos tiene como principal causa la expansión de cultivos
de regadío, que consumen casi el 80% del agua de las cuencas de este país6. Este modelo pone en
evidencia cómo la Administración pública ha supeditado la política del agua a los intereses de la
política agraria en España. El citado informe señala cómo la situación es particularmente grave en
entornos de gran valor ecológico, como son los acuíferos de Doñana y Aljarafe (entorno del Parque
Nacional de Doñana), Alto Guadiana (entorno del Parque Nacional Tablas de Daimiel), Campo de
Cartagena (entorno de la laguna del Mar Menor) y Los Arenales (Humedales de Los Arenales). Los
humedales de estos emblemáticos lugares, cuya singularidad y relevancia ecológicas incluso a
nivel europeo les otorga diversas figuras de protección nacionales e internacionales, presentan
signos de agotamiento, a lo cual se suma un grave problema de contaminación del agua por
el aporte de nitratos (ver apartados Intensificación de la agricultura e Industrialización de la
ganadería). Sin ir más lejos, el pasado septiembre la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir
declaró la “sequía extraordinaria”.

Los impactos ambientales derivados de la sobreexplotación de acuíferos comienzan en la


reducción drástica de los aportes hídricos a ríos y humedales, al quedar el nivel por debajo
del nivel de salida hacia el abastecimiento, lo cual afecta al estado de estas masas de agua
superficiales y a la importante biodiversidad que sustentan. Además, se incrementa la erosión
del suelo, la deforestación y la pérdida de cubierta vegetal y se produce un mayor riesgo
de procesos de subsidencia, es decir, de hundimiento progresivo del terreno en los niveles
acuíferos más superficiales al no soportar el peso de los sedimentos y estratos superiores del
suelo (p. ej., en la demarcación del Segura). Por otro lado, al descender los niveles freáticos se
producen contaminaciones por intrusión salina, disminuyendo la calidad de agua y haciendo su
tratamiento posterior mucho más costoso, o incluso haciendo imposible su utilización7. Por ello,
en el caso de acuíferos que abastecen a núcleos urbanos e industrias, su función de suministro
puede ponerse en riesgo en situaciones de sobreexplotación, comprometiendo un derecho

4 De acuerdo con los datos oficiales recogidos en el Informe de seguimiento de los planes hidrológicos de cuenca y de los recursos
hídricos en España, Año 2019 (Avance 2020), realizado por la Dirección General del Agua del Ministerio para la Transición Ecológica y
el Reto Demográfico.

5 Bea, M., et al. (2021). El robo del agua. Cuatro ejemplos flagrantes del saqueo hídrico en España. WWF España.

6 WWF. (2019). Agua para hoy, sed para mañana. Documento de posición. WWF.

7 Collins, R., et al. (2009). Water resources across Europe—confronting water scarcity and drought (EEA Report No. 2). European
Environment Agency (EEA), Office for Official Publications of the European Communities (OPOCE), Copenhagen, Denmark.
02 Impactos negativos y amenazas para la biodiversidad y
la calidad de vida por sectores económicos y empresas
43

esencial como es el acceso a agua potable. En conjunto, el agotamiento de aguas subterráneas


compromete la conectividad ecológica e hidrológica de los ecosistemas, pudiendo producirse
alteraciones a gran escala en sistemas hidrológicos y geológicos. Es destacable la contribución
de la sobreexplotación de acuíferos a la desertificación, fenómeno especialmente preocupante
en España donde dos terceras partes del territorio pertenecen a las categorías de áreas áridas,
semiáridas y subhúmedas secas y están en proceso de desertificación8. La desertificación y el
calentamiento global se retroalimentan mutuamente y sus potenciales efectos sinérgicos son de
especial preocupación en los países del sur de Europa. Ante esta situación, el Tribunal de Cuentas
de la UE, recientemente, consideró que la desertificación es una emergencia que no se está
atendiendo de forma eficaz y eficiente, demandando marcos teóricos y de acción más coherentes
para abordar este grave problema9.

Los impactos socioeconómicos de la sobreexplotación de acuíferos son diversos, como el


incremento de la corrupción y/o cooptación de diferentes actores, lo cual se ilustra con claridad
por la gran proporción de extracción ilegal de aguas subterráneas. Además, se produce una pérdida
de saberes y prácticas tradicionales en territorios de secano en favor de una explotación de regadío,
con nuevos cultivos menos adaptados a entornos con bajas pluviometrías (lo que los hace más
vulnerables). Estos cultivos, dependiendo de la situación del mercado, a corto plazo pueden ser más
rentables económicamente pero a largo plazo crean una mayor dependencia de factores externos
(comenzando por los recursos hídricos). Esta transformación afecta por tanto negativamente tanto
a la biodiversidad local como al vínculo de los saberes campesinos con la tierra y al arraigo de los
pueblos con el contexto que habitan, incentivando el abandono de la producción agropecuaria y
del mundo rural. A esta dinámica se suma que existe una orientación internacional de los mercados
que facilita el consumo de productos importados de otros países donde la producción resulta más
barata, o bien por el precio de la mano de obra, p. ej. naranjas marroquíes, o bien por la escala de
producción, p. ej. cordero australiano, o bien por los estándares inferiores de calidad ambiental
(ej. granos). La producción nacional, sin embargo, no es garantía de por sí de adecuadas condiciones
laborales. Por el contrario, la explotación intensiva de regadío en determinadas zonas, como es el
caso del cultivo de la fresa en Doñana, lleva aparejadas vulneraciones de derechos fundamentales
que las trabajadoras llevan denunciado en los últimos años10.

Organismos Modificados Genéticamente

España es el origen del 95% de los cultivos de Organismos Modificados Genéticamente (OMG),
también denominados cultivos transgénicos, en la UE11, encontrándose las mayores extensiones
en las Comunidades Autónomas de Aragón, Cataluña, Navarra y Extremadura12. La estricta
normativa europea, que solo permite el cultivo del maíz MON-810 (de Monsanto), contrasta
con la de otros países como EEUU, Brasil, Argentina, Canadá e India, líderes mundiales en este
mercado. La controversia a propósito de los OMG está servida en varios frentes. Por un lado,

8 Departamento de Seguridad Nacional. (2021). Riesgo de desertificación. Trascendencia para la Seguridad Nacional . Comunicación
digital. https://www.dsn.gob.es/es/actualidad/sala-prensa/riesgo-desertificaci%C3%B3n-trascendencia-para-seguridad-nacional.

9 Tribunal de Cuentas Europeo. (2018). La lucha contra la desertificación en la UE (33/2018). UE. https://op.europa.eu/webpub/eca/
special-reports/desertification-33-2018/es/

10 Womens link. (2019). Temporeras marroquíes en la agricultura onubense: condiciones de trabajo y estancia de las trabajadoras
contratadas en origen. Womens link.

11 ISAAA. 2018. Global Status of Commercialized Biotech/GM Crops in 2018: Biotech Crops Continue to Help Meet the Challenges of
Increased Population and Climate Change. ISAAA Brief No. 54. ISAAA: Ithaca, NY.

12 Extraído de datos del Ministerio de Agricultura,Pesca y Alimentación. Recuperados de: https://www.mapa.gob.es/es/agricultura/


temas/biotecnologia/estimacionsuperficietotalomgespana2021_tcm30-577952.pdf
02 Impactos negativos y amenazas para la biodiversidad y
la calidad de vida por sectores económicos y empresas
44

no hay consenso científico en torno a los posibles impactos ambientales13,14 y sociales de estas
tecnologías. Por otro, campesinado y colectivos ecologistas señalan dichos impactos y la falta de
pruebas fehacientes de que los OMG estén verdaderamente reduciendo el hambre en el mundo.
Los principales debates científicos se están dando en torno a los siguientes temas13: 1) la toxicidad
de determinados OMG con los que se alimenta a animales estabulados; 2) la epidemiología del
consumo de OMG en humanos y, en consecuencia, la falta de consenso sobre la seguridad de
los alimentos transgénicos (situación que demanda un respuesta específica para cada OMG sin
caer en generalizaciones, tal y como indican numerosos informes institucionales especializados);
3) los riesgos potenciales sobre el medio ambiente de los cultivos transgénicos, que incluyen
efectos sobre la biodiversidad y la salud en insectos beneficiosos o que no son plaga en cultivos
de OMG15; 4) el incremento del uso de herbicidas debido a la resistencias generadas por los
cultivos de OMG entre hierbas no deseables16,17, con los consiguientes efectos nocivos sobre la
salud humana y los ecosistemas18,19; y 5) la introgresión genética e hibridación de especies
no transgénicas y transgénicas20. El debate de estas cuestiones de gran relevancia ha de ser
enmarcado en la actual crisis ambiental, donde la biodiversidad agrícola es una pieza clave para
el mantenimiento de los sistemas alimentarios, la salud humana y la de los ecosistemas21 y, sin
embargo, se encuentra amenazada y en declive, también en Europa22 (Capítulo 1).

La pérdida de agrobiodiversidad, entre otras cosas, podría comprometer los servicios


ecosistémicos aportados por las tierras de cultivo23. El uso de transgénicos, a través de la
privatización de la biodiversidad por el uso de patentes, puede agravar el declive de la
agrobiodiversidad por la excesiva dependencia de pocas especies, variedades o razas agrícolas.
Aunque se necesitan más estudios, esta reducción de agrobiodiversidad podría afectar a otras
interacciones ecosistémicas (p. ej., la polinización24) que son muy específicas de las especies
locales. Por otro lado, la pérdida de usos y saberes tradicionales del campo puede tener
consecuencias como la destrucción del paisaje y la riqueza cultural, así como producir desarraigo
con el territorio. La seguridad25 y soberanía alimentarias26 pueden verse comprometidas por el
uso de transgénicos debido a varios motivos. Por un lado, el cultivo de OMG interfiere con los usos
tradicionales de diversas especies agrícolas, puesto que se reduce el número de especies cultivadas
en favor de las transgénicas, y se produce además la subordinación de agricultores locales hacia

13 Hilbeck, A., et al. (2015) . No scientific consensus on GMO safety. Environ Sci Eur 27, 4.

14 Hails, R. S. (2000). Genetically modified plants–the debate continues. Trends in Ecology & Evolution, 15(1), 14-18.

15 Marvier, M., et al. (2007). A meta-analysis of effects of Bt cotton and maize on nontarget invertebrates. Science, 316 (5830), 1475-1477.

16 Benbrook, C. M. (2012). Impacts of genetically engineered crops on pesticide use in the US--the first sixteen years. Environmental
Sciences Europe, 24(1), 1-13.

17 Heap, I., y Duke, S. O. (2018). Overview of glyphosate-resistant weeds worldwide. Pest management science, 74(5), 1040-1049.

18 Guyton, K.Z., et al. (2015). Carcinogenicity of tetrachlorvinphos, parathion, malathion, diazinon, and glyphosate. Lancet Oncology
16(5):490-1

19 Nicolopoulou-Stamati, P., et al. (2016). Chemical pesticides and human health: the urgent need for a new concept in agriculture.
Frontiers in public health, 4, 148.

20 Yan, S., et al. (2015). Pollen-mediated gene flow from transgenic cotton under greenhouse conditions is dependent on different
pollinators. Scientific Reports, 5 (1), 1-9.

21 Willett, W. et al. (2019). Food in the Anthropocene: the EAT–Lancet Commission on healthy diets from sustainable food systems. Lancet
393, 447–492.

22 Tribunal de Cuentas Europeo. (2020). Biodiversidad agrícola: La contribución de la PAC no ha frenado el declive. Informe Especial. UE.

23 Tamburini, G., et al. (2020). Agricultural diversification promotes multiple ecosystem services without compromising yield. Science
Advances 4;6(45):1715.

24  izen, M. A., et al. (2019). Global agricultural productivity is threatened by increasing pollinator dependence without a parallel
A
increase in crop diversification. Global Change Biology, 25(10), 3516-3527.

25 Para una definición de seguridad alimentaria consultar: https://www.fao.org/3/al936s/al936s00.pdf

26 Para una definición de soberanía alimentaria consultar: https://viacampesina.org/es/quignifica-soberanalimentaria/


02 Impactos negativos y amenazas para la biodiversidad y
la calidad de vida por sectores económicos y empresas
45

pocas empresas que controlan el mercado27. La seguridad y la soberanía alimentaria pueden


verse comprometidas no solo por lo mencionado anteriormente, sino por la concentración de
poder por parte de las escasas empresas agrícolas que manejan productos transgénicos, que
puede empobrecer la economía del campesinado local, encareciendo los costes de producción
y abocándolo al endeudamiento. Este fue el caso de la producción del algodón en la India en
2011, donde Monsanto controlaba aproximadamente el 95% del mercado27. El monopolio y sus
formas de operar en torno a los OMG causó una grave crisis económica del colectivo campesino
que, según algunas voces expertas, está relacionado con los suicidios masivos de las últimas
dos décadas28. Por otro lado, el control por parte de grandes corporaciones genera un escenario
propicio a situaciones de corrupción y cooptación de diversos actores y empresas. Un ejemplo
es Monsanto, que se ha visto envuelta en diversos escándalos como el soborno a funcionarios
del Gobierno indonesio para introducir semillas transgénicas en el mercado29, o la financiación
de personal investigador que antes o después es responsable de la evaluación científica para la
aprobación o no de nuevas patentes y productos.

Intensificación de la agricultura

El sistema agroalimentario global es el principal causante de la pérdida de biodiversidad debido


a la transformación de ecosistemas naturales en cultivos y a diversos impactos negativos propios
de la agricultura intensiva derivados fundamentalmente del cambio de usos del suelo (de
ecosistemas naturales a cultivos), del impulso del monocultivo y de la utilización de fertilizantes
y pesticidas30. Esta destrucción de biodiversidad en tierras agrícolas supone una preocupante
desaparición de especies de plantas, así como de fauna terrestre y edáfica31. La intensificación
agrícola en Europa promovida por la Política Agraria Común (PAC) ha producido la simplificación
de los ecosistemas agrarios a diversas escalas tróficas y de paisaje32. Asimismo, se han detectado
declives asociados a prácticas agrícolas intensivas en diversos grupos en la región, tales como
plantas33, microorganismos del suelo34, insectos35,36 y aves37. Esta pérdida de biodiversidad
tiene graves implicaciones en el funcionamiento y bienestar de los ecosistemas, por lo que la
PAC incorporó una serie de medidas que, sin embargo, fueron recientemente evaluadas como
ineficaces por el Tribunal Europeo de Cuentas22. Con respecto al caso de España, también hay
evidencias de los preocupantes efectos de la intensificación agrícola sobre la biodiversidad

27 Jacobsen, S.E., et al. Feeding the world: genetically modified crops versus agricultural biodiversity. Agron. Sustain. Dev. 33, 651–662
(2013).

28 Thomas, G., y De Tavernier, J. (2017). Farmer-suicide in India: debating the role of biotechnology. Life sciences, society and policy,
13(1), 1-21.

29 Europa Press. (2005). RSC- Monsanto acuerda pagar una multa de 1,5 millones en EEUU por sobornar a funcionarios indonesios para
introducir OGM. EP Social. https://amp.europapress.es/epsocial/rsc/noticia-rsc-monsanto-acuerda-pagar-multa-15-millones-eeuu-
sobornar-funcionarios-indonesios-introducir-ogm-20050107140341.html.

30 Benton, T.G., et al. (2021). Food System Impacts on Biodiversity Loss: Three Levers for Food System Transformation in Support of
Nature. United Nations Environment Programme (UNEP), Chatham House. pp75.

31 WWF (2020) Living Planet Report 2020. Bending the curve of biodiversity loss. Almond, R.E.A., Grooten M. and Petersen, T. (Eds). WWF,
Gland, Switzerland.

32 Emmerson, M.B., et al. (2016). Chapter Two - How Agricultural Intensification Affects Biodiversity and Ecosystem Services, Editor(s):
Alex J. Dumbrell, Rebecca L. Kordas, Guy Woodward. Advances in Ecological Research, Academic Press, Volume 55, 2016, Pages 43-97,

33 Storkey, J., et al. (2012). The impact of agricultural intensification and land-use change on the European arable flora. Proceedings
Biological Sciences 7;279(1732):1421-9.

34 Tisiafouli, M. A., et al. 2014. Intensive agriculture reduces soil biodiversity across Europe. Global Change Biology, 21(2), 973-985.

35 Habel, J. C., et al.. 2019. Agricultural intensification drives butterfly decline. Insect Conservation and Diversity. 12, 289–295.

36 Hallmann, C.A., et al. (2017) More than 75 percent decline over 27 years in total flying insect biomass in protected areas. PLoS ONE
12(10): e0185809.

37 Donald, P. F., et al. (2006). Further evidence of continent-wide impacts of agricultural intensification on European farmland birds,
1990–2000. Agriculture, Ecosystems & Environment 116, 189–196.
02 Impactos negativos y amenazas para la biodiversidad y
la calidad de vida por sectores económicos y empresas
46

de plantas38, aves39 e insectos40, los cuales están relacionados con los cambios de usos del
suelo (por ejemplo, abandono del barbecho en el caso de las aves) y el uso de agrotóxicos (por
ejemplo, pesticidas). Los efectos perjudiciales de las prácticas agrícolas intensivas pueden ser
particularmente dañinos en ecosistemas muy presionados, como los del sureste de la península
ibérica38,40, donde el cultivo de regadío en sistemas de invernadero se ha expandido en las últimas
décadas a pesar del carácter semiárido de la zona.

Al grave problema de la proliferación de pozos ilegales y consiguiente sobreexplotación de


acuíferos y sus negativas consecuencias (ver Sobreexplotación de acuíferos) se añade el de la
contaminación por plásticos. Se ha encontrado que el incremento de microplásticos (y de sus
potenciales efectos nocivos) en las praderas de Posidonia oceanica de la costa mediterránea,
está directamente relacionado con los residuos derivados del uso de invernaderos41. La
agricultura intensiva es también un factor determinante del deterioro de los suelos42, lo que
se debe en parte a las técnicas de laboreo intensivo que suponen la eliminación de cubiertas
vegetales, la roturación frecuente y profunda y el uso de maquinaria pesada que compacta el
suelo. Además, el excesivo aporte de nitratos usados en fertilizantes constituye una importante
fuente de contaminación del suelo y el agua. Este tipo de contaminación es más acusada en los
cultivos de regadío, donde se produce una mayor filtración de nitratos por la lixiviación hacia
acuíferos y pozos. El riego con altas concentraciones de nitratos puede generar contaminación
en aguas superficiales producida por el arrastre por escorrentía hacia ríos o canales de riego,
acarreando problemas de eutrofización que pueden acabar con la vida de organismos acuáticos
por el desarrollo descontrolado de algas, tal y como ha sucedido, por ejemplo, en el Mar Menor43.
Además, la contaminación por nitrógeno inorgánico en los ecosistemas acuáticos origina la
acidificación de ríos y lagos, la toxicidad directa de los compuestos nitrogenados para los
animales acuáticos44 y la posibilidad de impactar negativamente sobre la salud humana45. Aunque
la ganadería es responsable de la mayoría del aporte de nitratos en nuestro país, la agricultura
intensiva contribuye considerablemente a este tipo de contaminación. Un reciente informe de
seguimiento de la Directiva de Nitratos publicado por la Comisión Europea insiste en la gravedad
de la situación en la región46. En el mencionado informe nuestro país es urgido a tomar medidas
más eficaces debido a los niveles de contaminación en aguas subterráneas. De hecho, España
tiene un procedimiento sancionador abierto por la UE en 2018 por la mala gestión contra la
contaminación por nitratos47.

38 Molina-Pardo, J.L. et al. (2021). Effects of Agricultural Use on Endangered Plant Taxa in Spain. Agriculture, 11, 1097.

39 Traba, J., Morales, M.B. (2019). The decline of farmland birds in Spain is strongly associated to the loss of fallowland. Scientific Reports
9, 9473.

40 González-Robles, A., et al. (2020). Habitat loss and degradation due to farming intensification modify the floral visitor assemblages of
a semiarid keystone shrub. Ecological Entomology, 45: 1476-1489.

41 Dahl, M., et al. (2021). A temporal record of microplastic pollution in Mediterranean seagrass soils. Environmental Pollution, Volume
273,116451.

42 European Environmental Agency. (2019). Land and soil in Europe. Why we need to use these vital and finite resources sustainably.
Luxembourg: Publications Office of the European Union, ISBN: 978-92-9480-095-4.

43 Rosales, M.A. (2020). La contaminación por nitratos en la agricultura y sus efectos en la salud humana: beneficio de una fertilización
en cloruro. Hidden Nature (11): Contaminación. Art. 3.

44 Camargo, J.A. y Alonso, A. (2007). Contaminación por nitrógeno inorgánico en los ecosistemas acuáticos: problemas medioambientales,
criterios de calidad del agua, e implicaciones del cambio climático. Ecosistemas, 16 (2): 98-110.

45 Ward, M.H., et al. (2018). Drinking Water Nitrate and Human Health: An Updated Review. Int J Environmental Research for Public
Health. 23;15(7):1557.

46 Comisión Europea. (2021). Informe de la Comisión al Consejo y al Parlamento Europeo sobre la aplicación de la Directiva 91/676/CEE
del Consejo, relativa a la protección de las aguas contra la contaminación producida por nitratos utilizados en la agricultura, basado
en los informes de los Estados miembros para el período 2016-2019.

47 Dirección General del Agua. (2020). Contaminación del agua por nitratos utilizados en la agricultura. Informe seguimiento D 91/676/
CEE cuatrienio 2016-2019. Secretaría de Estado de Medio Ambiente. Ministerio para la transición ecológica y el reto demográfico.
02 Impactos negativos y amenazas para la biodiversidad y
la calidad de vida por sectores económicos y empresas
47

La agricultura, junto a la ganadería, es responsable en nuestro país del 14,1 % de las emisiones de
Gases de Efecto Invernadero (GEI), contribuyendo la agricultura en un 35,2% a este porcentaje,
el cual está en ascenso, en parte, por el incremento de las emisiones en cultivos48. De hecho,
la producción de óxido nitroso muestra un preocupante ascenso a nivel global, y su principal
fuente antrópica es el uso de fertilizantes agrícolas ricos en nitrógeno49. Los suelos agrícolas
mal drenados, además, emiten tales cantidades de óxido nitroso que su contribución al cambio
climático podría superar los beneficios del secuestro de carbono50. Mientras la intensificación
agrícola es productora de cambio climático, este a su vez afecta el rendimiento de los agrosistemas,
y se espera que contribuya a la reducción de la productividad agrícola en lugares secos, como el
sur de Europa51. De hecho, voces expertas han alertado del peligro de mantener la agricultura de
regadío en lugares secos, como el sureste de España, ya que puede acrecentar la emisión de GEI52,
y acelerar una retroalimentación que agrave el problema.

A escala de paisaje, la agricultura intensiva produce grandes impactos apareciendo, por ejemplo,
grandes extensiones de invernaderos que generan ambientes lejanos al disfrute visual y del
entorno e imposibilitan la conexión de las poblaciones con la tierra que habitan. Hay que recalcar,
además, que la agricultura intensiva lleva al abandono de las prácticas tradicionales campesinas,
lo cual constituye una pérdida cultural, ecológica, y de agrobiodiversidad53.

Las prácticas fitosanitarias, además de tener consecuencias relacionadas con la toxicidad de los
productos, pueden impactar en la convivencia de las comunidades campesinas. Fue el caso de la
gestión de los brotes de Xylella fastidiosa en cultivos de almendros, que levantó fuertes protestas por
parte de las personas productoras, por considerar excesivo e ineficaz el arranque de árboles sanos.

La intensificación de la agricultura produce graves conflictos sociales en algunos lugares,


principalmente porque una gran parte de las personas trabajadoras son migrantes, y por ende,
vulnerables a diversos tipos de violencia como la administrativa, machista, xenófoba y racista. La
exclusión social fuerza a muchas trabajadores/as a vivir en condiciones de extrema pobreza, tal y
como recoge el informe del Relator Especial de Naciones Unidas para la extrema pobreza54, y los
somete a vulneraciones laborales, de vivienda, sanitarias, de acceso a la justicia y de violencia
sexual10,55. Son casos notorios de esta realidad las denuncias de las trabajadoras marroquíes de
la fresa, los rebrotes de la COVID-19 sufridos por los trabajadores temporeros en Huesca, Lleida
o Albacete, los incendios en los asentamientos de jornalero/as del campo en la provincia de
Huelva o incluso la muerte de personas trabajadoras. Las grandes extensiones de invernaderos
y otras explotaciones intensivas del sureste del país siguen siendo escenario de este tipo de

48 Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. (2021). Nota informativa sobre el avance de emisiones de gases de efec-
to invernadero correspondientes al año 2020 Recuperado de : https://www.miteco.gob.es/es/calidad-y-evaluacion-ambiental/temas/
sistema-espanol-de-inventario-sei-/avance-gei-2020_tcm30-528804.pdf

49 Tian H, et al. 2020. A comprehensive quantification of global nitrous oxide sources and sinks. Nature. 586(7828):248-256.

50 Lawrence, N. C.,et al. (2021). Nitrous oxide emissions from agricultural soils challenge climate sustainability in the US Corn Belt.
Proceedings of the National Academy of Sciences, 118(46).

51 European Environmental Agency. 2019. Climate change adaptation in the agriculture sector in Europe. EEA Report No 4/2019.

52 B. Martin-Gorriz, M., et al. (2014). Energy and greenhouse-gas emissions in irrigated agriculture of SE (southeast) Spain. Effects of
alternative water supply scenarios. Energy, 77, 478-488.

53 García-Marín, R., et al. (2020). Transformations in the Agricultural and Scenic Landscapes in the Northwest of the Region of Murcia
(Spain): Moving towards Long Awaited (Un)Sustainability" Land 9, no. 9: 314.

54 Declaración del Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la extrema pobreza y los derechos humanos, Philip Alston, sobre la
conclusión de su visita oficial a España, 27 de enero – 7 de febrero de 2020.

55 Hellio, E., & Moreno Nieto, J. (2021). La ecología-mundo bajo plástico: un análisis de la articulación entre la explotación de la
naturaleza, el racismo y el sexismo en la producción de frutos rojos de Huelva.
02 Impactos negativos y amenazas para la biodiversidad y
la calidad de vida por sectores económicos y empresas
48

Arriba: Muerte masiva de peces en el Mar Menor debida a la contaminación por agroquímicos (Ecologistas en Acción); Arriba derecha: Parcela
de agricultura intensiva tratada con agroquímicos (Ecologistas en Acción). Centro: Cultivos intensivos de regadío en el entorno de Doñana
(WWF España). Debajo: Cultivo intensivo en Murcia (Ecologistas en Acción).
02 Impactos negativos y amenazas para la biodiversidad y
la calidad de vida por sectores económicos y empresas
49

vulneraciones56, pero el problema se extiende a muchas otras áreas agrícolas del estado57. El
impacto sobre la convivencia y el bienestar se produce también en forma de ataques racistas,
como los vividos en los incendios de Lepe, o por generar un clima en el que se favorecen las
agresiones que puede producir incluso muertes por motivo racista y/o xenófobo58.

Industrialización de la ganadería

La ganadería industrial, también conocida por las macrogranjas o CAFO (del inglés, concentrated
animal feeding operation), constituye una actividad económica con grandes impactos ambienta-
les en nuestro país. Uno de los principales daños es el excesivo consumo de agua que se emplea
en el mantenimiento de los animales e instalaciones, contribuyendo a la sobreexplotación de un
elemento en situación crítica (ver apartado Sobreexplotación de acuíferos).

La ganadería, junto con la agricultura, es además responsable de considerables emisiones de


gases con efecto invernadero (el 14,1 % del total de emisiones según los últimos datos del
IPCC en 2020 para nuestro país), siendo precisamente las derivadas de la ganadería las que más
contribuyen al calentamiento global (el 64,8% de las emisiones del sector) y estando las mismas
en situación de crecimiento en España por el incremento de la cabaña ganadera48. Aunque la
mayor parte de dichas emisiones de GEI se atribuyen a sistemas extensivos, existen dudas más
que razonables sobre si dicha atribución es justa u operativa, ya que las emisiones de metano
y óxidos de nitrógeno asociadas a la digestión de la celulosa parecen ser parte consustancial
de los ecosistemas herbáceos, ya sea su fuente el ganado doméstico, los herbívoros silvestres
o las termitas59. Las emisiones de la ganadería son debidas al consumo de energía, la gestión
del estiércol, pero principalmente originadas por la fermentación entérica y la producción de
piensos60. La ganadería industrial, al estar basada en el comercio internacional de piensos a base
de soja y cereales, está impactando gravemente en la pérdida de bosques tropicales, incendiados
y roturados para facilitar estos cultivos, así como en la vulneración de derechos humanos de
poblaciones locales61. Sin embargo, recientemente se viene advirtiendo desde algunos sectores
ganaderos, activistas y académicos, acerca del importante efecto mitigador del cambio climático
que tiene la conservación y gestión adecuada de los pastos mediante ganadería extensiva (ver
Capítulo 3). Es importante, por tanto, tener precaución a la hora de cuantificar las emisiones GEI
sin hacer distinciones entre diferentes modelos productivos62.

Además de los GEI, el amoniaco es otro gas corrosivo emitido a la atmósfera a través de la
ganadería industrial. Esto es así puesto que su principal fuente es la volatilización de excrementos
del ganado, bien por su alojamiento para el almacén de estiércol, o por usar orina y estiércol
como fertilizantes. Durante años se ha venido rebasando en nuestro país el techo permitido
para el amoniaco por la Directiva 2001/81/CE europea63 y sus efectos perjudiciales incluyen

56 Defensor del Pueblo Andaluz. (2001). Informe especial sobre el alojamiento y la vivienda de los trabajadores inmigrantes en el
poniente almeriense y campo de Níjar.

57 Garrel, D. (2014). La explotación laboral severa de extranjeros en el trabajo agrícola en Cataluña. Fundación Cipriano García.

58 Declaración del Foro de la Inmigración de la Región de Murcia. (2021). Extraído de ACCEM Foro Noticias. https://www.accem.es/
declaracion-del-foro-de-la-inmigracion-de-murcia-ante-las-ultimas-agresiones-racistas/

59 Manzano, P. y White, S.R., 2019. Intensifying pastoralism may not reduce greenhouse gas emissions: wildlife-dominated landscape
scenarios as a baseline in life-cycle analysis. Climate Research 77:91-97.

60 FAO. (2021).GLEAM 2.0 – Evaluación de las emisiones de gases de efecto invernadero y su potencial de mitigación. Recuperado de:
https://www.fao.org/gleam/results/es/

61 Ecologistas en acción. (2021). Los rostros de la soja. Recuperado de: https://www.ecologistasenaccion.org/soja

62 Prado, A., &y Manzano, P. (2020). La ganadería y su contribución al cambio climático. Amigos de la tierra.

63 Ministerio para la transición ecológica y el reto demográfico (2021). Inventario Nacional de Contaminantes Atmosféricos.
02 Impactos negativos y amenazas para la biodiversidad y
la calidad de vida por sectores económicos y empresas
50

la acidificación del suelo, la eutrofización y la alteración de la calidad del agua y del suelo,
impactando en el equilibrio de los ecosistemas y en la salud de las personas64.

Además, las ingentes cantidades de purines de las explotaciones ganaderas industriales


suponen un aporte de nitratos que no son asimilables dentro de los ciclos naturales, sino que
acaban acumulándose, constituyendo una dañina forma de contaminación en suelos y aguas
subterráneas y superficiales. El informe de seguimiento de la Directiva de Nitratos publicado
por la Comisión Europea mencionado en Intensificación de la agricultura señala a la ganadería
como responsable del 81% del aporte del nitrógeno agrícola a los sistemas acuáticos46. El caso
es particularmente llamativo puesto que la declaración de zonas vulnerables a nitratos no está
impidiendo la proliferación de proyectos de ganadería industrial, convirtiendo a España en el
primer país europeo productor de cerdo y el tercero en el mundo después de China y EEUU. Las
Zonas Vulnerables por Nitratos (ZVN) en España se han tenido que ampliar hasta alcanzar un
24% de la superficie total del país, siendo esta ampliación más pronunciada en las comunidades
donde más ha aumentado la cabaña ganadera bovina y porcina (Castilla y León y Aragón). En
total, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana y Cataluña son las tres comunidades con mayor
porcentaje de ZNV en su territorio, debido a los efectos acumulativos de la ganadería, estando sus
territorios contaminados en un 47%, 45% y 40%, respectivamente65. Permitir que se mantenga
esta situación, además de poner en peligro nuestra salud y la de los ecosistemas, amenaza el
derecho esencial del acceso al agua con calidad suficiente en el territorio (más información sobre
los efectos de los nitratos en el apartado Intensificación de la agricultura). Más aún cuando el
Gobierno admite en un reciente informe que de los 1.235 puntos con exceso de nitratos filtrados,
solo 693 alcanzarán un buen estado para 2027, límite marcado por la legislación europea66.

Es importante recalcar que hay productos sanitarios usados en la ganadería que entrañan
riesgos que no están caracterizados con exactitud y debería prevalecer el principio de precaución,
según el cual, en caso de que una determinada política o acción pudiera causar daños a las
personas o al medio ambiente y no existiera consenso científico al respecto, la política o acción
en cuestión debería abandonarse. No obstante, hay estudios que apuntan a la generación de
resistencias bacterianas en humanos debido al uso de antibióticos en ganadería67,68, los efectos
nocivos del consumo de pesticidas a través de la carne69, o los problemas respiratorios asociados
a la exposición de endotoxinas bacterianas en las emisiones de partículas en suspensión de
las explotaciones ganaderas70. También se ha documentado que los niveles de productos
farmacéuticos en la carne de animales procedentes de la ganadería industrial puede afectar
a las poblaciones silvestres. Es el caso, por ejemplo de diversos tipos de buitres, donde los
antibióticos presentes en la carroña afectan a la salud de sus polluelos71, o producen fenómenos

64 PTR-España. (2021). Registro estatal de emisiones y fuentes de contaminantes. Amoniaco. Recuperado de: https://prtr-es.es/
Amoniaco-771112007.html

65 Greenpeace España. (2021). Macrogranjas, veneno para la España rural. Efectos ambientales de la ganadería industrial. Greenpeace.

66 Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. (2020). Informe seguimiento D 91/676/CEE cuatrienio 2016-2019.
Gobierno de España.

67 Landers, T. F., et al. (2012). A review of antibiotic use in food animals: perspective, policy, and potential. Public health reports, 127(1),
4-22.

68 West, B. M., et al . (2011). Antibiotic resistance, gene transfer, and water quality patterns observed in waterways near CAFO farms and
wastewater treatment facilities. Water, Air, & Soil Pollution, 217(1), 473-489.

69 Tongo, I., y Ezemonye, L. (2015). Human health risks associated with residual pesticide levels in edible tissues of slaughtered cattle in
Benin City, Southern Nigeria. Toxicology reports, 2, 1117-1135.

70 de Rooij, M. M., et al. (2019). Endotoxin and particulate matter emitted by livestock farms and respiratory health effects in neighboring
residents. Environment international, 132, 105009.

71 Blanco, G., et al. (2019). Livestock farming practices modulate vulture diet-disease interactions. Global Ecology and Conservation, 17,
e00518.
02 Impactos negativos y amenazas para la biodiversidad y
la calidad de vida por sectores económicos y empresas
51

de resistencia bacteriana en sus poblaciones72. En conjunto, la comunidad científica advierte de


la necesidad de más evidencias para evitar riesgos sobre el bienestar global dada la complejidad
de las diferentes interacciones que estos productos pueden tener sobre nuestra salud, estando
en juego la seguridad alimentaria.

Con respecto a los impactos socioeconómicos, es importante señalar el daño causado sobre
el paisaje y la identidad cultural que las grandes instalaciones imprimen en el área afectada.
Esto, además, viene acompañado de una serie de molestias relacionadas con el mal olor que
producen una degradación del bienestar de las poblaciones cercanas. Además, el incremento
de las explotaciones ganaderas intensivas ha ido acompañada de una drástica reducción de
las explotaciones pequeñas73, evidenciando la apuesta por un modelo basado en ganadería
industrial a pesar de los graves problemas ambientales asociados. Esta intensificación,
promovida en parte desde las Administraciones públicas, parece estar contribuyendo al
despoblamiento rural74, lo cual podría estar relacionado con una reducción en el bienestar de
los habitantes de los pueblos afectados en términos laborales, ambientales y de salud pública.
Otros conflictos socioeconómicos que tensionan a las poblaciones locales son las derivadas de
las prácticas ganaderas con la presencia de animales silvestres (lobo, zorro, oso, etc.) que puedan
depredar sobre los animales estabulados, y el manejo que de estos conflictos se hace desde las
administraciones.

Intensificación de la acuicultura

El desarrollo y la intensificación de la acuicultura produce diversos impactos ambientales75.


Por un lado es necesario considerar la alimentación en este tipo de producción. Algunos peces
y crustáceos criados en cautividad son alimentados con dietas ricas en proteínas y aceites
principalmente provenientes de harina y aceite de pescado. Sin embargo, para el cultivo de
especies carnívoras, semicarnívoras u omnívoras tales como la lubina, el salmón, la dorada,
o el rodaballo, también se capturan presas vivas para proporcionar alimento a los peces en
cultivo. Este alimento, vivo o procesado, supone una presión extra sobre los recursos pesqueros
marinos, ya de por sí bastante sobreexplotados. Por otro lado, como la cría en cautividad de
juveniles y reproductores es difícil, a veces se obtienen capturándolos de poblaciones silvestres,
aumentando de nuevo la presión sobre estas.

Un riesgo de la acuicultura es el escape accidental de ejemplares cultivados. Estos pueden ser


especies exóticas (por ejemplo, el cangrejo rojo Procambarus clarkii)76 que alteran los ecosistemas
autóctonos, algunos en un estado de conservación delicado. Por ejemplo, la introgresión genética
desde las poblaciones cultivadas hacia las silvestres puede tener importantes consecuencias
a largo plazo, como la reducción de la productividad y de la resiliencia de las poblaciones
silvestres ante impactos como el cambio climático, algo que ya se ha documentado en algunas

72 Blanco, G., et al. (2020). Intensive farming as a source of bacterial resistance to antimicrobial agents in sedentary and migratory
vultures: Implications for local and transboundary spread. Science of the Total Environment, 739, 140356.

73 Ministerio de agricultura, pesca y alimentación. (2020).El sector de la carne de cerdo en cifras:Principales indicadores económicos”.
Subdirección General de Producciones Ganaderas y Cinegéticas, Dirección General de Producciones y Mercados Agrarios.

74 Área de Agroecología, Soberanía Alimentaria y Mundo Rural de Ecologistas en Acción. (2021). Ganadería industrial y despoblación.
Ecologistas en acción.

75 APROMAR. (2007). Guía para el Desarrollo Sostenible de la Acuicultura Mediterránea. Interacciones entre la Acuicultura y el Medio
Ambiente. UICN, Gland, Suiza y Málaga, España.VI + 114 paginas. ISBN: 978-2-8317-0976-5

76 Savini, D., et al. (2010). The top 27 animal alien species introduced into Europe for aquaculture and related activities. Journal of
applied ichthyology, 26, 1-7.
02 Impactos negativos y amenazas para la biodiversidad y
la calidad de vida por sectores económicos y empresas
52

especies como el Salmón (Salmo salar)77,78 y necesita más investigación en otras de gran interés
económico79. Estos ejemplares escapados pueden competir por alimento y espacio con las
especies autóctonas, así como transferir patógenos o parásitos, y todo en suma puede suponer
una amenaza para la salud de los frágiles stocks de pesca silvestre.

Otro impacto indeseado sobre los ecosistemas es el de la contaminación generada por las
instalaciones de acuicultura, debido a la descarga de efluentes con productos terapéuticos,
antifouling o alimentarios, que pueden generar efectos perjudiciales tales como la eutrofización
o la producción de cepas bacterianas resistentes a antibióticos80.

En cuanto a los impactos socioeconómicos, hay que destacar que una intensificación de la acui-
cultura puede poner en peligro las comunidades que sostienen modelos de pesca tradicional.
Esto es así porque estas comunidades se nutren de prácticas pesqueras y comercializadoras de
quienes trabajan en régimen de autónomos. La destrucción de este tipo de empleo y forma de
vida fue una de las razones por las cuales APROMAR y otros sectores de la pesca artesanal y civil,
consiguieron frenar la nueva normativa de la acuicultura en Galicia propuesta por la Xunta en
2019. La ley propuesta, según estos colectivos sociales, permitía una explotación por encima de
las capacidades naturales del medio y daba prioridad a la entrada de empresas, sociedades de
capital y grupos económicos consolidados cuyo principal objetivo era el lucro empresarial. Otros
riesgos advertidos dentro de dicha normativa eran el incremento de los costes de la transforma-
ción en acuicultura mediante concesión administrativa que hubiera provocado la imposición de
cánones, tasas, impuestos y demás tributos a las cofradías.

En conjunto, la acuicultura intensiva destruye saberes y prácticas artesanales que son el sus-
tento de las comunidades y formas de vida en favor de los intereses del mercado, lo cual no solo
frustra opciones laborales sino que además contribuye a ahondar en el desarraigo con el mar.

Intensificación de la pesca

La sobreexplotación de especies con interés comercial junto con el incremento de algas tóxicas,
la eutrofización y la acidificación de los océanos, entre otros factores, contribuye a tensionar los
ecosistemas marinos, amenazados a escala global. De hecho, la pesca insostenible es considerada
como el impacto de origen antrópico más importante sobre los ecosistemas marinos junto con
el cambio climático81. Una evaluación reciente estima que la abundancia de tiburones y rayas ha
disminuído en un 71% debido a un aumento (en 18 veces) de la presión pesquera, lo cual puede
llevar a algunos ecosistemas marinos al borde del colapso82.

Aún hoy se siguen registrando técnicas prohibidas, como las redes de deriva (ej. en el Océano
Índico) y prácticas fuera de control (ej. en la pesca del calamar)83. Las prácticas dentro de la
legalidad, por otro lado, tampoco parecen ser adecuadas. Las cuotas pesqueras están en

77 Glover, KA, et al. (2017). Half a century of genetic interaction between farmed and wild Atlantic salmon: Status of knowledge and
unanswered questions. Fish and Fisheries, 18: 890– 927.

78 Östergren, J., et al. (2021). A century of genetic homogenization in Baltic salmon—evidence from archival DNA. Proceedings of the
Royal Society B 288: 20203147.

79 Maroso, F., et al. (2021). Genome-wide analysis clarifies the population genetic structure of wild gilthead sea bream (Sparus aurata).
PLoS ONE 16(1): e0236230.

80 Megías, C. (2021). Banderas negras 2021. Ecologistas en acción.

81 Watson, R. A., et al. (2013). Global marine yield halved as fishing intensity redoubles. Fish and Fisheries, 14(4), 493-503.

82 Pacoureau, N., et al. (2021). Half a century of global decline in oceanic sharks and rays. Nature, 589(7843), 567-571.

83 Greenpeace. (2021). Alto riesgo: Los impactos de la pesca destructiva en alta mar en el Índico. Ed: Greenpeace.
02 Impactos negativos y amenazas para la biodiversidad y
la calidad de vida por sectores económicos y empresas
53

general por encima de las recomendadas por la comunidad científica, y las flotas suelen ser
sobredimensionadas, lo cual, combinado con artes de pesca destructivas (arrastre, descartes,
etc.) perpetúa la insostenibilidad del sistema pesquero actual. Se estima que la capacidad
pesquera debería disminuir un 36-43% del valor estimado en 2008 a escala global para no
sobrepasar los límites biológicamente sostenibles. Para el caso europeo existen datos que
sugieren que las existencias pesqueras están disminuyendo, mientras que la presión sobre las
pesquerías continúa en aumento. Se considera que más del 60% de las poblaciones de especies
de interés comercial en la UE están sobreexplotadas, frente a la media global del 28%84.

El aumento de la capacidad de la flota se ha dado gracias a diferentes subvenciones que están


ahondando en la insostenibilidad del sistema. Un reciente análisis encargado por la organización
Oceana identifica los efectos de subsidios dañinos, entendidos como cualquier ayuda pública,
directa o indirecta, hacia empresas privadas pesqueras que artificialmente incremente los
beneficios o reduzca los costes de pesca (por ej. apoyo en la construcción y/o renovación de
embarcaciones, exenciones fiscales, ayudas al combustible e inversión en mercadotecnia, o en
infraestructura)85.

Lo más relevante es que la mayoría de estos subsidios están produciendo impactos negativos
en las aguas de terceros países y que, además, están relacionados con el aumento de capturas
a través de la pesca en aguas distantes o en alta mar en aguas profundas. España es uno
de los países que ha incrementado la pesca en aguas distantes, especialmente en países con
economías menos potentes y cuya población depende del suministro de pesca local, pudiendo
comprometer dicho sistema de subsistencia y amenazar la gobernanza. Además, estas prácticas
se dan en condiciones de falta de transparencia, y son susceptibles de producir incremento de
la sobrepesca. Por otro lado, España también es uno de los países líderes en pesca en alta mar,
la cual también se da en condiciones de opacidad y sobrepesca en especies particularmente
vulnerables por tener ciclos de vida largos y tasas de crecimiento más lentas. Un ejemplo de
la complejidad de intereses transnacionales y de la necesidad de mejora en gestión por parte
de las instituciones, es la falta de acuerdo inicial en la reciente Comisión del Atún del Océano
Índico (IOTC), que finalmente fue alcanzado tras una dura negociación. La comisión, reunida
ante la grave situación de los caladeros de atún de aleta amarilla (Thunnus albacares) debido
a la sobrepesca, donde Europa es uno de los principales agentes, consiguió un compromiso
internacional de reducción de volúmenes de pesca. Las ONGs implicadas en las negociaciones
alertaron de la obstaculización de la delegación de la UE en las negociaciones, así como de la
amenaza a otros países de incumplir el acuerdo86.

En cuanto a los impactos socioeconómicos de la pesca intensiva, estos son particularmente


palpables en nuestro país. El sector pesquero de España, de tradición histórica, es uno de los
más importantes del entorno europeo, tanto desde el punto de vista de la flota (12,9% de las
embarcaciones de Europa), como de los volúmenes capturados (15,2% del total europeo) y de la
gran cantidad de empleo que genera (Capítulo 4). La incorporación a la Política Pesquera Común
ha ido produciendo unos ajustes destinados a la reducción de las capturas que, sin embargo, han
supuesto la reducción de los barcos con menos capacidad de pesca en favor de embarcaciones
más grandes. De esta forma, se ha destruido empleo entre la pesca artesanal y menos intensiva,

84 Santos-Martín, F., et al. (2015). La aproximación de los servicios de los ecosistemas aplicada a la gestión pesquera. Fondo Europeo de
Pesca, Fundación Biodiversidad del Ministerio de Medio Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Madrid.

85 Skerritt, D. J., y Sumaila, U. R. (2021). Assessing the spatial burden of harmful fisheries subsidies. Ed: Oceana.

86 Blue Marine Foundation. (2021). Recuperado de :


https://www.bluemarinefoundation.com/2021/06/12/joint-statement-on-the-conclusion-of-the-25th-session-of-the-iotc/
02 Impactos negativos y amenazas para la biodiversidad y
la calidad de vida por sectores económicos y empresas
54

sumiendo al sector en una gran crisis y produciendo un claro empeoramiento de las condiciones
de vida y de las oportunidades de continuidad de las generaciones más jóvenes87.

Pesca deportiva

La pesca deportiva en ecosistemas marinos es una actividad importante a nivel global con
impacto económico considerable, también en Europa. En la UE, se estima que el número total de
personas involucradas en esta práctica es de 8,7 millones, con 5,9 y 2,8 millones en las regiones
atlántica y mediterránea, respectivamente. Sin embargo, sus impactos sobre la biodiversidad
han sido han sido pasados por alto hasta que estudios recientes han permitido dimensionar sus
efectos88,89. La mortalidad selectiva producida por este tipo de pesca induce la eliminación de
determinadas clases de edad, la pérdida de variabilidad genética y modifican las cadenas
tróficas, contribuyendo al declive de las poblaciones pesqueras y socavando la biodiversidad
y resiliencia ecológica88. Es importante tener en cuenta que las capturas por parte de la pesca
deportiva no son en absoluto desdeñables, pudiendo constituir en el Mediterráneo entre un 10-
50% de la pesca comercial. Además, hay estudios que apuntan que un 30% de esta captura está
constituida por especies vulnerables89. Por otro lado, el uso de cebo vivo (por ejemplo poliquetos
y sipuncúlidos) propios de otras regiones puede producir introgresión genética y afectar la
diversidad de los ecosistemas afectados88. A veces la recolección del cebo vivo la realizan los
propios pescadores, lo cual puede impactar negativamente a las comunidades bentónicas
localmente, puesto que se capturan invertebrados del fondo y se perturban los sedimentos89.
Por último, el uso de plomo en los aparejos de pesca es fuente de contaminación ambiental
conocida como plumbismo, que también es mencionado en el apartado Caza de este informe.

La pesca continental también tiene impactos sobre la biodiversidad. Uno de ellos es el mencionado
plumbismo, pero no es el único. La introducción de especies exóticas es uno de los principales
factores de amenaza a la supervivencia de las especies de peces fluviales autóctonos, lo cual
cobra especial relevancia en la península ibérica, una de las regiones más ricas en endemismos
del mundo90. Así, el establecimiento de poblaciones de especies exóticas (por ejemplo el lucio
Esox lucius, o el pez gato Ameirus melas) presenta una seria amenaza para comunidades de
ictiofauna autóctona91. Los peces introducidos son fuente de graves alteraciones ecosistémicas
por sus ventajas competitivas por el espacio y el alimento, además de por introducir parásitos
y enfermedades, así como por depredar sobre la ictiofauna autóctona. De hecho, en las
comunidades de peces en la península ibérica las especies exóticas han pasado a ser dominantes
en número y biomasa en los tramos medios de diversas cuencas91.

Gestión forestal y silvícola insostenible

El sector forestal en el estado español tiene una importancia crucial en la ordenación y gestión del
territorio. Según los datos del informe del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente

87 Abay Analistas Económicos y Sociales. (2013). Empleo a bordo. Análisis del Empleo en el sector pesquero español y su impacto
socioeconómico. Greenpeace.

88 Lewin, W. C.,et al. (2019). Potential environmental impacts of recreational fishing on marine fish stocks and ecosystems. Reviews in
Fisheries Science & Aquaculture, 27(3), 287-330.

89 Font, T., y Lloret, J. (2014). Biological and ecological impacts derived from recreational fishing in Mediterranean coastal areas. Reviews
in Fisheries Science & Aquaculture, 22(1), 73-85.

90 Elvira, B., y Almodóvar, A. (2019). El problema de los peces de agua dulce invasores en España. Especies exóticas invasoras, 107.
En: “Especies exóticas invasoras”. Junoy, J. (ed.), Cátedra Parques Nacionales, Universidad de Alcalá, Servicio de Publicaciones,
Monografías Ciencias, 6: 107-121.

91 VVAA. (2001). Atlas y Libro rojo de los peces continentales de España. Editor: Doadrio, I. 364 p. Madrid: MNCN-CSIC.
02 Impactos negativos y amenazas para la biodiversidad y
la calidad de vida por sectores económicos y empresas
55

de 2014 sobre el sector forestal92, un 55% de la superficie del estado tiene este uso, lo que hace a
España ocupar el segundo lugar dentro de la UE en cuanto a superficie dedicada al uso forestal.
De ella, el 66,4% corresponde a superficie arbolada, y el restante 33,6% a matorrales y pastizales,
en su mayoría de sustitución de bosques autóctonos. No disponemos de datos desagregados para
determinar, por un lado, los porcentajes ocupados por bosques autóctonos o nativos y evaluar
su estructura y función, y por otro, discriminar el porcentaje ocupado por plantaciones, tanto de
especies nativas a las que se amplía su área de distribución (p.ej., Pinus sylvestris, P. pinaster o P.
nigra subsp. salzmannii, entre otros) como de especies exóticas (Pinus radiata, Eucaliptus spp.,
etc.). Los impactos negativos sobre la biodiversidad están determinados por el tipo de gestión
forestal que se realiza en el territorio, pues dentro de esta categoría podemos encontrar la gestión
de una masa boscosa nativa en un área protegida o la gestión de una explotación intensiva para el
aprovechamiento maderero de una plantación de una especie exótica.

Desde los años 80 en el estado español se busca un equilibrio sostenible entre la explotación
forestal y el mantenimiento de los montes93. Esta tendencia a la búsqueda de la sostenibilidad se
plasmó más tarde en la Estrategia Forestal Española (1999)94, como transposición de la Estrategia
Forestal Europea (1998), que fue actualizada en 201395. En la actualidad, un estudio de esta
Directiva Europea, está cuestionando el uso de la biomasa como energía renovable, al no
garantizar que el aprovechamiento como biomasa no dañe los bosques, así como se cuestiona
que la bioenergía pueda contribuir a atajar la crisis climática96.

Los impactos sobre la biodiversidad del sector forestal son debidos a los modelos de gestión en
los que se produce una profunda transformación de los ecosistemas naturales por la destrucción
de los bosques nativos para ser sustituidos por plantaciones forestales normalmente
monoespecíficas, y sometidas a turnos de corta o entresacas para su aprovechamiento como
madera. Este modelo de gestión forestal tiene un impacto enorme en la funcionalidad de los
ecosistemas y en todos los grupos biológicos. En una revisión de literatura científica sobre el
impacto en la biodiversidad de especies vegetales presentes en las plantaciones forestales
se destacó que este impacto variaba en función de si la cubierta terrestre original es pastizal,
matorral, bosque primario, bosque secundario o pasto degradado o exótico, y del tipo de
plantación que se realizaba, si eran especies arbóreas nativas o exóticas. Este estudio sugiere
que las plantaciones reducen su impacto en la biodiversidad cuando se establecen en tierras ya
previamente degradadas y se utilizan especies arbóreas nativas97. En otro estudio experimental
sobre el impacto de las plantaciones de eucaliptos en la avifauna y las comunidades de herbáceas
realizado en el noroeste de la península ibérica, se observó que la riqueza y abundancia de
especies en ambos grupos biológicos era significativamente menor en el caso de las plantaciones
frente a los inventarios realizados en el bosque caducifolio nativo98. En ambos casos, la
composición de especies se vió alterada.

92 MINISTERIO DE AGRICULTURA, ALIMENTACIÓN Y MEDIO AMBIENTE, 2014. Diagnóstico del Sector Forestal Español. Análisis y
Prospectiva [en línea], no. 8. Disponible en: https://www.mapa.gob.es/es/ministerio/servicios/analisis-y-prospectiva/AyP_serie%20
n%C2%BA8%20diagn%C3%B3stico%20sector%20FORESTAL_tcm30-88409.pdf

93 Pérez-Suárez, M., et al. (2020). Aproximación al sector Forestal de España. Revista Cubana de Ciencias Forestales, 8(3), 578-593.

94 Ministerio para la transición ecológica y el reto demográfico. (2021). EStrategia Forestal Española. Disponible en: https://www.miteco.
gob.es/es/biodiversidad/temas/politica-forestal/planificacion-forestal/politica-forestal-en-espana/pfe_estrategia_forestal.aspx

95 Comisión Europea. (2021). La Comisión presenta una nueva estrategia forestal de la UE basada en un enfoque nuevo, más amplio, de
los bosques. Comunicado de prensa. Recuperado de : https://ec.europa.eu/commission/presscorner/detail/es/IP_13_850

96 VVAA. (2021). Unsustainable and Ineffective: Why EU Forest Biomass Standards won’t stop destruction. Eds: FERN, Canopéa,
Biofuelwatch, Zero, Estonian Fund for Nature, Client Earth. Recuperado en diciembre 2021 de: https://www.fern.org/
publications-insight/unsustainable-and-ineffective-why-eu-forest-biomass-standards-wont-stop-destruction-2348/

97 Bremer, L. L., y Farley, K. A. (2010). Does plantation forestry restore biodiversity or create green deserts? A synthesis of the effects of
land-use transitions on plant species richness. Biodiversity and Conservation, 19 (14), 3893-3915.

98 Goded, S., et al. (2019). Effects of eucalyptus plantations on avian and herb species richness and composition in North-West Spain.
Global Ecology and Conservation, 19, e00690.
02 Impactos negativos y amenazas para la biodiversidad y
la calidad de vida por sectores económicos y empresas
56

En cuanto a los incendios forestales, existe una relación positiva significativa entre el aumento
de la superficie dedicada a las plantaciones de especies forestales y el aumento de los incendios,
principalmente cuando las masas repobladas alcanzan edades entre los 30 y 35 años. Dicho
impacto se incrementa cuando la correlación se aplica exclusivamente a las zonas norte y
noroeste de la península, que fueron las principalmente afectadas por los planes de la política de
plantaciones forestales de la dictadura franquista entre los años 1940-198899.

En un estudio comparativo de las características edáficas entre diferentes modelos de gestión


del territorio100, se observó que en las plantaciones intensivas de Pinus radiata en el norte
peninsular se producía una alteración del sistema edáfico que implica una menor capacidad de
movilizar la necromasa, reciclar los nutrientes y un aumento de la relación carbono/nitrógeno.

En cuanto a los impactos socioeconómicos, existe una complejidad asociada a la interacción


entre la naturaleza del uso, el tipo de manejo al que se dedica la gestión del territorio y las
compatibilidades que estos usos puedan tener. Por ejemplo, cuando modelos que integran
ganadería y aprovechamiento forestal, como en el caso de Montes en Mano Común de Galicia,
donde hay una buena complementariedad entre usos, se reduce el riesgo de incendios101.

Nuestros resultados muestran una distribución espacial muy desigual y un estudio bibliográfico
a nivel mundial que examinaba los beneficios y los impactos de la explotaciones intensivas de
las plantaciones de madera, destacó que este tipo de aprovechamiento suele llevar aparejada la
concentración de la propiedad de la tierra, la pérdida de acceso a los recursos de la población
local, el desplazamiento rural y el declive socioeconómico de las comunidades vecinas. Los
beneficiarios de estos aprovechamientos son los grandes propietarios rurales que venden o
arriendan sus tierras a las empresas forestales, además de las personas que pueden encontrar
trabajo en el sector forestal. Sin embargo, se señala que este tipo de aprovechamiento no genera el
empleo de calidad necesario para estimular el desarrollo de la comunidad local102. Los conflictos
sociales originados por las plantaciones forestales en sustitución de tierras agrícolas parecen
tener un patrón de magnitud en función del tipo de propiedad de la tierra: el establecimiento de
plantaciones forestales a pequeña escala por parte de los agricultores se asoció a un conflicto
social significativamente menor que el establecimiento de plantaciones a gran escala por parte
de grandes propietarios no agricultores103.

Caza

La caza es una actividad a menudo señalada como fuerte presión para la biodiversidad por
organismos internacionales como UICN (para el caso de los mamíferos)104 o el IPBES105. En
nuestro país, los espacios cinegéticos o tierras sometidas a régimen especial alcanzan el 80% del

99 Iriarte-Goñi, I., y Ayuda, M. I. (2018). Should Forest Transition Theory include effects on forest fires? The case of Spain in the second half
of the twentieth century. Land Use Policy, 76, 789-797.

100 Schmitz, M. F., et al. (1998). Changes in land use in Northern Spain: effects of forestry management on soil conservation. Forest Ecology
and Management, 109(1-3), 137-150.

101 Papanastasis, V. P. (2009). Grazing value of Mediterranean forests. Modelling, valuing and managing Mediterranean forest ecosystems
for non-timber goods and services, 57, 7-15.

102 Charnley, S. (2006). Industrial plantation forestry: Do local communities benefit? Journal of Sustainable Forestry, 21(4), 35-57.

103 Schirmer, J. (2007). Plantations and social conflict: exploring the differences between small-scale and large-scale plantation forestry.
Small-scale forestry, 6(1), 19-33.

104 Comité Español de la UICN y Fundación Naturaleza y Hombre. (2019). Análisis de las especies de la Lista Roja de la UICN en España:
una llamada a la acción. Málaga-Santander. España.

105 Brondizio, E. S., et al. (2019). Global assessment report on biodiversity and ecosystem services of the Intergovernmental Science-
Policy Platform on Biodiversity and Ecosystem Services.
02 Impactos negativos y amenazas para la biodiversidad y
la calidad de vida por sectores económicos y empresas
57

territorio, solapándose la caza con diversas actividades (agropecuarias, turísticas, recreativas, de


investigación, etc.). El de la caza es un escenario de debate científico y social histórico, no sólo
en España, acerca de los impactos de este actividad sobre la biodiversidad y los ecosistemas106.

En general, para llegar a conclusiones acerca de sus impactos sobre el manejo de ecosistemas y
sus comunidades se siguen reclamando más datos desde el ámbito científico. Por un lado, faltan
evidencias acerca de la sostenibilidad de la caza sobre numerosas especies objetivo, así como de
los efectos indirectos de esta actividad sobre especies no objetivo, particularmente sobre aquellas
cuyo estado de conservación es delicado107,108. Por ejemplo, faltan estudios experimentales acerca
de cómo las mejoras de hábitat encaminadas a incrementar la densidad de especies cinegéticas
pueden tener efectos negativos sobre otras especies y comunidades107. Por otro lado, se necesitan
estudios que evalúen la interacción entre la presión de la caza y otros impactos antropogénicos
como la fragmentación y/o destrucción de hábitat y el cambio climático108.

La caza puede tener efectos directos sobre el estado de conservación de las poblaciones
silvestres de las especies cinegéticas. Para el caso de las aves, que constituyen el 80% de los
animales cazados en países como Portugal, España, Francia, Reino Unido o Finlandia, la mayoría
de sus poblaciones silvestres han disminuido en las décadas pasadas109. A pesar de que la causa
principal sean los cambios de usos de suelo relacionados con la agricultura y el aprovechamiento
forestal mencionados en los apartados Intensificación de la agricultura y Gestión forestal y silvícola
insostenible de este informe, la caza supone una presión añadida. Esto es así porque en nuestro
país esta actividad adolece de un insuficiente seguimiento por parte de gestores u órganos de
la Administración, de forma que la estructura y/o la viabilidad de las poblaciones cinegéticas
puede verse comprometida110. Tal ha sido el caso de la tórtola europea Streptopelia turtur, cuya
caza ha sido prohibida recientemente en España. La especie, catalogada como vulnerable por la
UICN, ha sufrido un alarmante declive poblacional, a lo cual puede haber contribuido el nivel de
caza legal que soportaban a lo largo de su ruta migratoria por el suroeste europeo111. Además, las
actividades cinegéticas pueden darse sin contemplar la fenología o tendencias poblacionales
de las especies, agravando una situación comprometida para las poblaciones afectadas. Por
ejemplo, la presión de la caza sobre poblaciones de conejo (Oryctolagus cuniculus), clave en
ecosistemas mediterráneos y en declive principalmente a causa de enfermedades infecciosas, ha
podido suponer la extinción local de las mismas112.

Algo muy importante a tener en cuenta es que en la caza recreativa la oferta de presas suele
ir en función de la demanda de los cazadores, en lugar de utilizar criterios de capacidad de
regeneración natural. La priorización de la demanda cinegética ha promovido la utilización
de animales criados en granja y liberados posteriormente al medio natural para su captura,
en un modelo que concibe a las especies cinegéticas y su gestión como un tipo de explotación
ganadera. Esto tiene graves consecuencias sobre los hábitats, que pasan a verse sobrecargados

106 Oliveros, R. y Hernández, M. A. (2021). El impacto de la caza en España. Ed: Ecologistas en Acción.

107 Di Minin, E., et al. (2021). Consequences of recreational hunting for biodiversity conservation and livelihoods. One Earth, 4(2), 238-253.

108 Gallo, T., y Pejchar, L. (2016). Improving habitat for game animals has mixed consequences for biodiversity conservation. Biological
Conservation, 197, 47-52.

109 Arroyo, B., y Viñuela, J. (2001). REGHAB Project (Reconciling Gamebird Hunting and Biodiversity): Conclusions from Workshop I
(Ciudad Real, 24-25 September 2001).

110 Arroyo, B., et al. (2016). Documento de posición del Comité Científico de SEO/BirdLife con respecto a la compatibilidad de la caza con
la conservación de las aves y sus hábitats.

111 Lormée, H., et al. (2020). Assessing the sustainability of harvest of the European Turtle-dove along the European western flyway. Bird
Conservation International, 30(4), 506-521. doi:10.1017/S0959270919000479

112 Delibes-Mateos, M.et al. (2009). European rabbit population trends and associated factors: a review of the situation in the Iberian
Peninsula. Mammal review, 39(2), 124-140.
02 Impactos negativos y amenazas para la biodiversidad y
la calidad de vida por sectores económicos y empresas
58

artificialmente con animales que presionan las comunidades vegetales (por ejemplo en el caso
de ungulados). Además ha sido causa en España de graves alteraciones como las propiciadas
por la introducción de especies exóticas, la transmisión de enfermedades o la introgresión
genética109. Se han reportado, por ejemplo, repoblaciones de conejo realizadas en su mayoría
para satisfacer demandas de caza, que mezclaron linajes genéticos antes bien diferenciados
en la península ibérica. Esta alteración de la distribución de la especie podría tener grandes
implicaciones en su manejo y conservación113. Otro ejemplo es el de la hibridación de las
poblaciones silvestres de la perdiz roja Alectoris rufa con ejemplares de perdiz chucar A. chukar
criados en granja y soltados, la cual está amenazando la integridad de la viabilidad genética de
las poblaciones silvestres de la perdiz roja114.

La actividad cinegética, además, debido al escaso control en campo, a menudo conlleva una
serie de prácticas ilegales con impacto sobre la biodiversidad, tales como el uso de veneno, la
liga (o parany, una trampa adhesiva), que por su inespecificidad y alta eficacia son muy dañinas
para diversas especies, muchas de ellas protegidas106. También existe un problema de caza ilegal
con disparo sobre especies no cinegéticas que afecta, por ejemplo, a rapaces ibéricas115. Esto
es fundamentalmente debido a que son depredadoras de especies cinegéticas, y a menudo
son percibidas como factor limitante del tamaño poblacional de las presas109. Sin embargo, este
problema no solo atañe a potenciales depredadores sino que la caza ilegal obedece a diversas
causas e implican a muchas especies (algunas de ellas protegidas), suponiendo un problema
internacional que se ha visto agravado en la región mediterránea en los últimos años y que
precisa de medidas urgentes116.

Un importante impacto de la caza es la contaminación por plomo o plumbismo. El plomo se ha


utilizado en municiones y aparejos de pesca durante décadas, lo cual tiene especial relevancia en
humedales, donde la mayoría de la lluvia de perdigones acaba por depositarse en el fondo, siendo
ingeridos por aves habitantes de esos ecosistemas. En la UE se estima que la dispersión de plomo
debido a estas actividades es de entre 21.000-27.000 toneladas al año117, y en España (datos de
2002) se calcula que 50.000 aves mueren por la ingestión de perdigones de plomo, aunque muchas
más sufrirán sus efectos de forma crónica118. De hecho, conocidos los efectos del plomo sobre la
salud humana, la vida silvestre y los ecosistemas en general, la UE prohibió recientemente su uso
en humedales de toda Europa117. Sin embargo, los efectos perjudiciales del plomo no solo son
negativos en humedales y su fauna asociada, sino que se ha detectado ingestión de perdigones
en aves granívoras y rapaces, siendo estas últimas víctimas de intoxicación por plomo cuando
consumen presas abatidas con este tipo de munición. Por otro lado, el consumo de carne de
caza también puede suponer riesgos para la salud humana, por la sobreexposición al plomo que
supone la ingestión de este tipo de presas119.

113 Delibes-Mateos, M., et al. (2008). Translocations as a risk for the conservation of European wild rabbit Oryctolagus cuniculus lineages.
Oryx, 42(2), 259-264.

114 Blanco-Aguiar, J. A., et al. (2008). Assessment of game restocking contributions to anthropogenic hybridization: the case of the Iberian
red-legged partridge. Animal Conservation, 11(6), 535-545.

115 Arizaga, J., y Laso, M. (2015). A quantification of illegal hunting of birds in Gipuzkoa (north of Spain). European journal of wildlife re-
search, 61(5), 795-799.

116 Brochet, A. L., et al. (2016). Preliminary assessment of the scope and scale of illegal killing and taking of birds in the Mediterranean.
Bird Conservation International, 26(1), 1-28.

117 Iagua. (2021). Noticia de prensa recuperada de : https://www.iagua.es/noticias/wwf/seoBirdLife-y-wwf-celebran-que-europa-prohi-


ba-municion-plomo-todos-humedales

118 Guitart, R., et al. (2002). Lead-poisoned wildfowl in Spain: a significant threat for human consumers. International Journal of
Environmental Health Research, 12(4), 301-309.

119 Descalzo, E.,y Mateo, R. (2018). La contaminación por munición de plomo en Europa: el plumbismo aviary las implicaciones en la
seguridad de la carne de caza. Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC), Ciudad Real, España. 82 pp.
02 Impactos negativos y amenazas para la biodiversidad y
la calidad de vida por sectores económicos y empresas
59

Uno de los aspectos más problemáticos y conflictivos de la gestión de la caza en España ha sido
en relación a especies apicales y emblemáticas con un alto peso emocional (en positivo o en
negativo) como en el caso del oso pardo (Ursus arctos) o el lobo ibérico (Canis lupus signatus).
El impacto de dichas especies en la ganadería y otras especies cinegéticas por predación ha
generado reacciones diversas en distintos territorios a lo largo de la historia, desde la caza hasta
la extinción en algunos territorios como Andalucía o País Vasco, hasta la coexistencia; pasando
en cualquier caso por un descenso severo de sus poblaciones que ha requerido de planes
especiales de protección para recuperar sus poblaciones y así su funcionalidad ecológica como
depredadores. La mortalidad de lobos varió regionalmente en la Península Ibérica: por disparo
(legal más ilegal) varió entre el 28,7% y el 83,7%; por trampas entre el 0,9 y el 47,6%; por veneno
entre el 1,6% y el 11,9%; por atropello entre el 1,3% y 40%; y por captura de cachorros entre el
2,3% y el 27,4%120. Las medidas adoptadas para la conservación del lobo, junto con el abandono
rural y de la ganadería extensiva ha favorecido una mejora en las poblaciones que, sin embargo,
siguen por debajo de sus distribuciones potenciales y siguen siendo objeto de caza121. La reciente
inclusión del lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial a juicio
del Comité Científico adscrito al Ministerio de Transición Ecológica ha suscitado protestas entre
algunos ganaderos, representantes de comunidades autónomas y cazadores al norte del Duero.
Esta situación supone un reto social pero a la vez una oportunidad para la búsqueda de una
coexistencia con una especie emblemática y clave en los ecosistemas como es el lobo ibérico en
un territorio donde la ganadería extensiva ha de ser una prioridad como opción de sostenibilidad.

Por otro lado, el hecho de que la caza sea una actividad practicada por apenas un 2% de la población,
pero reporte grandes beneficios sobre todo a pocos grandes propietarios, añade tensiones a
dicho debate y a la toma de decisiones para el manejo de la biodiversidad. El priorizar o permitir
el uso cinegético en espacios naturales entra además en conflicto con otros usos recreativos que
han de ser tenidos en cuenta porque puede suponer un merma de derechos para el disfrute de la
naturaleza106. Estos usos recreativos son, por otra parte, un sector con gran potencial de desarrollo
económico que no deberían ser obstaculizados por las actividades cinegéticas122.

INDUSTRIAS EXTRACTIVAS

Prospección y extracción de petróleo y gas natural

Las tareas asociadas a la prospección, perforación y extracción y transporte de combustibles fósiles


(carbón, petróleo y gas) son muy invasivas y tienen grandes efectos sobre los ecosistemas, la salud
humana y las poblaciones locales. En España, hasta la fecha, sólo ha habido extracción de gas y
carbón, pero no de petróleo, aunque sí ha habido prospecciones y hay transporte de todos ellos.

120 Alvares, F., et al. (2010). El uso de datos de mortalidad en estudios de las poblaciones ibéricas de lobos. Pp. 91-112. En: Fernández-Gil,
A., Alvares, F., Vilà, C., Ordiz, A. (Eds.) (2010). Los lobos de la Península Ibérica. Propuestas para el diagnóstico de sus poblaciones.
Ascel, Palencia. 208 pp.

121 Blanco J.C., ​​2017. Lobo – Canis lupus Linnaeus, 1758. Enciclopedia virtual de los vertebrados españoles. Sociedad de Amigos del
MNCN – MNCN - CSIC.

122 Brink, P., et al. (2011). Estimating the overall economic value of the benefits provided by the Natura 2000 network. Institute for
European Environmental Policy/GHK/Ecologic. Report no. Final Report to the European Commission, DG Environment on Contract
ENV. B, 2.
02 Impactos negativos y amenazas para la biodiversidad y
la calidad de vida por sectores económicos y empresas
60

Prospección

En las tareas de prospección se combinan sistemas de detección remota, y técnicas de mapeo


digital con métodos sísmicos para localizar potenciales reservas de combustibles fósiles.
Las prospecciones sísmicas terrestres provocan la destrucción de la cubierta vegetal y la
fragmentación de hábitats, mientras que las marinas son responsables de una de los mayores
fuentes antropogénicas de ruido y puede alterar la fisiología y el comportamiento de especies
marinas123. Una vez identificadas las reservas, las empresas promotoras construyen carreteras,
plataformas, oleoductos y gasoductos y ubican en la zona al personal de trabajo y vehículos para
iniciar perforaciones prospectivas124. De hecho, uno de los principales impactos de la explotación
de combustibles fósiles es que facilita la penetración de otras amenazas (comentadas a
continuación) a través de estas infraestructuras construidas ex novo125. La exploración requiere
el desplazamiento de maquinaria pesada a ambientes remotos y la transformación del
territorio para poder acceder a dichos lugares, lo cual implica la destrucción y fragmentación de
hábitats para la construcción de carreteras y plataformas que conllevan deforestación y erosión.
Además, las perforaciones durante la exploración y extracción requieren grandes cantidades de
agua que se contaminan durante el proceso y son luego descargadas al medio contaminando
químicamente el suelo y el agua a partir de residuos del petróleo y otros subproductos del
proceso de perforación (agua, lodos y detritos de perforación). La intrusión provocada por estas
actividades en medios marinos, por ejemplo, constituye un serio problema a comunidades
bentónicas, aves y mamíferos marinos124.

Extracción

La extracción de combustibles fósiles, cuyas técnicas son variadas e incluyen actividades per-
forativas e incluso el uso de explosivos, produce, directa o indirectamente, una perturbación y
degradación sobre los ecosistemas cuyos impactos se expresan en diversas escalas. Entre los
impactos directos destacan la destrucción y fragmentación de hábitats, lo cual puede producir
alteraciones en la funcionalidad de los ecosistemas, así como perturbación acústica, visual y
contaminación del agua y del suelo. Entre los efectos indirectos, que pueden extenderse varios
kilómetros a partir de la fuente de perturbación, están la expansión de poblaciones humanas en
áreas vírgenes, la introducción de especies invasoras y/o patógenos, la erosión del suelo y la
contaminación química del agua y del suelo. Todos estos efectos, combinados, provocan cam-
bios en la composición de las comunidades que pueden dañar a las biocenosis a corto y largo
plazo, resultando en el declive de las poblaciones (por ejemplo aves migratorias y mamíferos
marinos) y pérdida de su bienestar 123, 124, 125.

Entre los impactos a tener en cuenta sobre la extracción y almacenamiento de gas natural está
la inducción de fenómenos sísmicos, como los provocados por el Proyecto Castor, un depósito
de gas sumergido frente a las costas de Castellón y Tarragona, que obligaron a su cierre. Los
mecanismos causales de los numerosos terremotos, tres de los cuales en torno a una magnitud
de 4 y por tanto los más altos conocidos para seísmos inducidos por almacenes de gas, no se
conocen con exactitud. Por motivos de seguridad el proyecto tuvo que cancelarse tras las
primeras inyecciones de gas, con las consiguientes pérdidas económicas e impactos ambientales
asociados. Un estudio reciente propone que la inyección de gas causó el deslizamiento (sin

123 Harfoot, M. B., et al. (2018). Present and future biodiversity risks from fossil fuel exploitation. Conservation Letters, 11(4), e12448.

124 O'Rourke, D., y Connolly, S. (2003). Just oil? The distribution of environmental and social impacts of oil production and consumption.
Annual Review of Environment and Resources, 28(1), 587-617.

125 Butt, N., et al. (2013). Biodiversity risks from fossil fuel extraction. Science, 342(6157), 425-426 .
02 Impactos negativos y amenazas para la biodiversidad y
la calidad de vida por sectores económicos y empresas
61

actividad sísmica) de la falla de Amposta y esto provocó la activación de una falla desconocida
a mayor profundidad, dando lugar a los efectos sísmicos mencionados126. Investigaciones sobre
este y otros casos recomiendan la realización de estudios sísmicos detallados que evalúen la
estabilidad de las fallas asociadas antes de la implementación de proyectos de este tipo126,127.
Sin embargo, para el Proyecto Marismas de extracción y almacén en Doñana, no se realizaron
estudios de peligrosidad sísmica, a pesar de las recomendaciones del IGME realizadas en las
respectivas DIA de los proyectos involucrados128.

Transporte

El transporte del gas o del petróleo también pueden dañar el medio ambiente a través de la
deforestación, la contaminación del agua, las emisiones de contaminantes y la erosión del
suelo. Además, los accidentes en la distribución del combustible puede producir vertidos y
escapes con graves impactos sobre la biodiversidad (a diversas escalas temporales)129, la salud
humana130 y la economía local131. En nuestro territorio, la catástrofe en la Costa da Morte generada
por el vertido de crudo del Prestige en 2002, constituye, aún hoy, un evento traumático para
la sociedad española, y para la gallega en particular. Se estimó, por ejemplo, que el accidente
produjo un incremento en once veces de la mortalidad de algunas aves marinas con respecto a
costas vecinas no afectadas por el vertido132.

Algo que agrava los impactos medioambientales de la explotación de los combustibles fósiles,
es que a nivel global se dan en lugares de gran valor ecológico con altos niveles de abundancia y
riqueza de especies. Esto sucede también en España, por ejemplo con los casos de explotación de
gas en las inmediaciones del Parque Nacional de Doñana (Proyecto Marismas), cuya concesión
de explotación acaba de obtener una prórroga de 10 años; con las prospecciones petrolíferas
en Islas Baleares; o con la refinería de San Roque en la Bahía de Cádiz. Por ello, áreas de gran
singularidad ecológica se ven amenazadas, y con ellas, el patrimonio natural y cultural que
representan. De cualquier forma, se den o no en entornos protegidos, la degradación del paisaje
producida por las actividades extractivas es evidente, y esto puede contribuir al menoscabo esté-
tico y cultural del territorio, provocando el abandono de prácticas tradicionales ligadas al mismo
y dañando al turismo.

Por otro lado, y dado que las reservas de combustible más accesibles están ya siendo explotadas
y agotándose, se están dando operaciones en ubicaciones cada vez más remotas y, por tanto, más
costosas desde el punto de vista operacional. Esto ahonda en la destrucción de biodiversidad
en lugares no accesibles a costa de unos mayores impactos, y en conjunto se impacta negativa-
mente sobre la biodiversidad a escala regional y global123.

126 Vilarrasa, V., et al. (2021). Unraveling the Causes of the Seismicity Induced by Underground Gas Storage at Castor, Spain. Geophysical
Research Letters, 48(7), e2020GL092038.

127 Zhou, P., et al. (2019). Seismological investigations of induced earthquakes near the Hutubi underground gas storage facility. Journal
of Geophysical Research: Solid Earth, 124(8), 8753-8770.

128 Amo de Paz G, et al. (2016). Informe Doñana: El Proyecto gasístico de Gas Natural-Fenosa y sus posibles impactos sobre el espacio
natural de Doñana. Documento Científico Técnico elaborado para el Parlamento Europeo. 70 pp. Biodiversia S. Coop. Mad.

129 Kingston, P. F. (2002). Long-term environmental impact of oil spills. Spill Science & Technology Bulletin, 7(1-2), 53-61.

130 Laffon, B., et al. (2016). Effects of exposure to oil spills on human health: Updated review. Journal of Toxicology and Environmental
Health, Part B, 19(3-4), 105-128.

131 Garza-Gil, M. D., e al. (2006). Estimating the short-term economic damages from the Prestige oil spill in the Galician fisheries and
tourism. Ecological Economics, 58(4), 842-849.

132 Castege, I., et al. (2007). Estimating actual seabirds mortality at sea and relationship with oil spills: lesson from the" Prestige" oil spill
in Aquitaine (France). Ardeola, 54(2), 289-307.
02 Impactos negativos y amenazas para la biodiversidad y
la calidad de vida por sectores económicos y empresas
62

Impactos sobre el cambio climático

Las actividades extractivas de combustibles fósiles tienen un indudable papel sobre el agrava-
miento del calentamiento global, puesto que permiten la movilización de los hidrocarburos
desde las reservas hacia la atmósfera. Sin embargo, a pesar del aumento en las ambiciones
climáticas y los compromisos de neutralidad de emisiones, en los próximos años los gobiernos
planean producir más del doble de combustibles fósiles de lo que sería consistente con el objeti-
vo de limitar el calentamiento global a 1,5°C consensuado en el Acuerdo de París.

Por otro lado, aunque la mayoría de las emisiones de GEI de este sector tengan su origen en
la industria, y por tanto son discutidas en el apartado Industrias químicas, petroquímicas y
complejos industriales, también son fuente de este tipo de contaminantes las originadas por la
maquinaria, el transporte y/o las producidas de forma accidental. De hecho la contaminación
del aire y la emisión de GEI durante el transporte, se han considerado secundarias frente
a las causadas por los accidentes. Sin embargo un estudio reciente en EEUU concluye que la
contaminación del aire es más del doble para el caso del ferrocarril, o más de ocho veces, para el
caso de los gasoductos/oleoductos133.

Dentro de los GEI producidos por este sector, ha cobrado relevancia en los últimos años el metano,
principal componente del gas natural. Este gas, que está en una mucho menor proporción en la
atmósfera en comparación con el CO2 cuyos niveles son hasta 200 veces mayores, es hasta 80 veces
más potente para atrapar calor que el mencionado CO2. Aunque las emisiones más cuantiosas
de metano son las producidas por la ganadería, la extracción de petróleo y gas constituyen la
segunda fuente. Sin embargo, del mismo modo que existen críticas sobre la contabilidad de
las emisiones en otros sectores como el de la ganadería, existe una dificultad declarada para
hacer un adecuado seguimiento de los escapes de metano provenientes de gasoductos y otras
instalaciones, lo cual dificulta en gran medida la evaluación de su impacto real134. La gravedad
del asunto ha urgido a la UE a declarar la Estrategia del Metano (como parte del Pacto Verde
Europeo) en 2020135, y a la reciente creación, por parte del PNUMA, del Observatorio Internacional
de las Emisiones de Metano, presentado en la COP26 de Glasgow.

Impactos socioeconómicos

En cuanto a los aspectos socioeconómicos a destacar de la extracción de gas y petróleo, está la


alta peligrosidad para el personal laboral, siendo un sector donde los accidentes mortales son
considerables, tal y como demuestran estudios realizados en países con gran actividad extractiva,
como EEUU. Otros riesgos para la integridad física están relacionados con la posibilidad de sufrir
incendios y explosiones al abrir compuertas de tanques para medir o recoger manualmente
muestras de fluidos. Además,existe un riesgo importante con la exposición a sustancias
químicas, como los vapores y gases de hidrocarburos, ácido sulfhídrico, altos niveles de ruido y
partículas de diesel. Mientras que algunas de estas sustancias tienen efectos inmediatos para la
salud (el ácido sulfhídrico puede ser mortal a altas concentraciones), otras pueden tener efectos a
largo plazo (como el benzeno, que es carcinógeno), y faltan estudios que confirmen la seguridad

133 Clay, K., et al. (2017). The external costs of transporting petroleum products by pipelines and rail: evidence from shipments of crude
oil from North Dakota (No. w23852). National Bureau of Economic Research.

134 Editorial note. Control methane to slow global warming - fast. (2021). Nature, 596(7873), 461.

135 Comisión Europea. (2020). Communication from the commission to the European Parliament, the council, the European Economic
and Social Committee and the Committee of the Regions. Recuperado de: https://ec.europa.eu/energy/sites/ener/files/eu_methane_
strategy.pdf.
02 Impactos negativos y amenazas para la biodiversidad y
la calidad de vida por sectores económicos y empresas
63

de la salud a largo plazo para el personal laboral en estas condiciones136. Por el contrario, hay
evidencias que relacionan la exposición a diversos contaminantes con graves problemas para
la salud que son presentados en el apartado Industrias químicas, petroquímicas y complejos
industriales, donde se discuten los impactos de la industria química y petroquímica sobre la
salud.

La salud mental también se ve afectada negativamente, siendo el personal trabajador de las


actividades extractivas mucho más proclive a sufrir trastornos como la ansiedad, la depresión y
el estrés, alterando significativamente su bienestar con respecto a otras ocupaciones137,138.

Fracking

Aunque los proyectos de fracking en España tuvieron un impulso inicial hace décadas, varias
compañías se han visto obligadas a abandonar los proyectos debido a la resistencia social o
de las correspondientes administraciones a otorgar permisos. De hecho, el proyecto de Ley de
Cambio Climático y Transición Energética del actual Gobierno de España contempla no dar más
autorizaciones para realizar en el territorio nacional cualquier actividad de fracking139. En España
no existen indicaciones claras a los operadores sobre la información que han de hacer pública con
respecto a la extracción de hidrocarburos no convencionales dentro del proceso de evaluación
del impacto ambiental140. Por otro lado, la Ley del Sector de Hidrocarburos de nuestro país
especifica que dicha información está sujeta a confidencialidad durante el período de vigencia
del permiso o concesión obtenida141, produciéndose una contradicción con la Recomendación
de la Comisión antes mencionada.

El fracking constituye una forma particular de explotación de hidrocarburos no convencionales


atrapados en la roca a gran profundidad. Mediante la inyección a alta presión de grandes volúmenes
de agua en combinación con químicos y arena, se fractura la roca y se libera el gas (principalmente
metano), que regresa con parte del fluido introducido para la extracción. Esta técnica extractiva
tiene impactos sobre el medio comunes a los mencionados para la prospección y extracción
de gas y petróleo como los siguientes: degradación del paisaje y cambios en el uso del suelo;
deforestación y destrucción de la biodiversidad y ecosistemas afectados por las instalaciones;
fragmentación del hábitat e introducción de especies invasoras; la alteración del relieve,
erosión y deposición del suelo; contaminación acústica; en las instalaciones y procesos también
se da contaminación del aire y emisión de GEI (principalmente metano); contaminación del
agua y del suelo por los vertidos de los residuos y por filtración de componentes utilizados. Estos
efectos pueden tener importantes consecuencias sobre la funcionalidad de los ecosistemas y las
comunidades vivas que los habitan. Además, la técnica del fracking lleva asociadas consecuencias
sobre la conectividad y dinámica hidrológica si las plantas de explotación son numerosas sobre
un determinado territorio, o alteran los ritmos de evapotranspiración local o regionalmente.
Además el fracking puede ejercer complejas interacciones sobre la litosfera que resulten en la

136 Allison, E., y Mandler, B. (2018). Petroleum and the Environment. Alexandria, VA: The American Geosciences Institute.

137 Parkes, K. (1992). Mental health in the oil industry: A comparative study of onshore and offshore employees. Psychological Medicine,
22(4), 997-1009. doi:10.1017/S0033291700038563

138 Pavičić Žeželj, S.,et al. (2019). Anxiety and depression symptoms among gas and oil industry workers. Occupational Medicine, 69(1),
22-27.

139 Nota de prensa del Consejo de Ministros. (19/05/2020). El Gobierno envía a las Cortes el primer proyecto de Ley de Cambio Climático
y Transición Energética para alcanzar la neutralidad de emisiones a más tardar en 2050.

140 Buono, R. M., et al. (2018). A comparative study of water-related issues in the context of hydraulic fracturing in Texas and Spain.
Environmental Science & Policy, 90, 193-200.

141 Ley 34/1998, de 7 de octubre, del sector de hidrocarburos. «BOE» núm. 241, de 08/10/1998.
02 Impactos negativos y amenazas para la biodiversidad y
la calidad de vida por sectores económicos y empresas
64

modificación de la composición físicoquímica de los rocas, o en la producción de actividad


sísmica, tal y como se ha observado en EEUU, Canadá y Polonia142. Con respecto a la seguridad de
las sustancias utilizadas durante la fractura hidráulica, hay estudios que revelan la alta toxicidad
de algunas de estas sustancias como la de los hidrocarburos del petróleo sobre la contaminación
de agua, la presencia de precursores de disruptores endocrinos, biocidas y oxidantes potentes.
A estos tóxicos se le añade la incertidumbre de reactivos desconocidos y potencialmente muy
dañinos para la salud humana y los ecosistemas que pueden ser originados por la aplicación de
reactivos oxidantes y otros agentes químicos que no están caracterizados con exactitud143.

No existe, por tanto, información suficiente para evaluar la seguridad de los aditivos utilizados
durante la fractura hidráulica, ni estudios suficientes que establezcan sus impactos sobre la
salud humana ni a corto ni a largo plazo144. La UE no tiene una información exhaustiva sobre
las sustancias utilizadas, pero según la Recomendación 2014/70/UE145 invita a los Estados
miembros, sin carácter de obligatoriedad, a velar porque los operadores difundan información
sobre las sustancias químicas que tengan la intención de utilizar y las que realmente utilizan en
la fracturación hidráulica de alto volumen de cada pozo146. Sin embargo, un informe del Joint
Research Centre concluyó que para 14 de las 16 sustancias tóxicas habitualmente utilizadas en la
fractura hidráulica que están entrando en Europa no se habían elaborado informes de seguridad
química por parte de las empresas, a pesar que algunas sustancias tienen riesgos para la salud
ya descritos147.

Extracción de minerales y metales (cobre, oro, carbón, feldespato, pirita, litio, potasa, amianto)

La minería, ya sea de manera directa o indirecta, ejerce múltiples impactos sobre la biodiversidad
que se expresan a escala local, regional y global, por lo que su análisis es complejo. Los efectos
destructivos más evidentes provienen de la pérdida y degradación del hábitat derivados de la
acción sobre el terreno y del manejo de residuos, que en conjunto pueden alterar las condiciones
bióticas y abióticas del lugar, pudiendo incluso causar declives de especies y ecosistemas
amenazados148. Aunque la minería, junto a la agricultura, es uno de los principales agentes
causantes de la deforestación y los cambios de paisaje en nuestro país desde la antigüedad149,
su intensificación desde la revolución industrial ha dejado patentes huellas en el territorio.

Para empezar, introduce fuertes cambios en el relieve y en los usos del suelo que son persistentes
e incluso irreversibles, como sucede en las explotaciones de superficie o a cielo abierto. En
el noroeste de España, por ejemplo, este tipo de explotaciones han causado una intensa
fragmentación y destrucción de hábitats de gran valor ecológico, alterando la topografía y

142 Meng, Q. (2017). The impacts of fracking on the environment: A total environmental study paradigm. Science of the Total Environment,
580, 953-957.

143 Elsner, M., y Hoelzer, K. (2016). Quantitative survey and structural classification of hydraulic fracturing chemicals reported in
unconventional gas production. Environmental science & technology, 50 (7), 3290-3314.

144 Jackson, R. B., et al. (2014). The environmental costs and benefits of fracking. Annual review of Environment and Resources, 39,
327-362.

145 Texto de la recomendación recuperado de: https://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/HTML/?uri=CELEX:32014H0070&from=ES

146 La fuente de esta información ha sido la respuesta a una pregunta en el marco del Parlamento europeo, de 2014, con registro
E-009746-14 realizada por Jordi Sebastià (Verts/AL) https://www.europarl.europa.eu/doceo/document/E-8-2014-009746_ES.html

147 Gottardo, S., et al. (2013). Assessment of the use of substances in hydraulic fracturing of shale gas reservoirs under REACH. JRC
Scientific and Policy Reports, European Union, 49.

148 Sonter, L. J., et al. (2018). Mining and biodiversity: key issues and research needs in conservation science. Proceedings of the Royal
Society B, 285(1892), 20181926.

149 Valbuena-Carabaña, M., et al. (2010). Historical and recent changes in the Spanish forests: a socio-economic process. Review of
palaeobotany and palynology, 162(3), 492-506.
02 Impactos negativos y amenazas para la biodiversidad y
la calidad de vida por sectores económicos y empresas
65

Arriba: Cantera en Soneja, Castellón. Abajo izquierda: Balsa de lodos en Río Tinto, Huelva. Abajo derecha: Cantera en Orusco, Madrid. Imágenes de
Ecologistas en Acción.
02 Impactos negativos y amenazas para la biodiversidad y
la calidad de vida por sectores económicos y empresas
66

modificando los usos de suelo para siempre150. Del mismo modo, la minería e industria del hierro
se desarrolló en el sureste peninsular a costa de la deforestación irreparable de la zona151. La
minería, además, puede inducir la degradación de los ecosistemas si la fauna es perturbada, los
suelos erosionados, las vías fluviales sedimentadas y el agua extraída en grandes cantidades
para el procesamiento de sus productos152.

Otro importante impacto es la contaminación de aguas y suelos, la cual se puede dar a través de
la escorrentía y/o filtración desde las balsas y residuos, pero también desde la descarga directa
de aguas residuales y salmueras sin tratar. En España numerosos estudios constatan este tipo
de contaminación a través de la presencia de sustancias potencialmente tóxicas (por ejemplo
arsénico, cadmio, cobre, hierro, plomo y zinc), la acidificación de suelos y aguas, o la producción
de minerales a través de alteración supergénica cuando los minerales de los yacimientos son
expuestos a la atmósfera. Tal es el caso de la áreas próximas a actividades mineras y a núcleos
urbanos del sureste de la península153,154, donde también se ha constatado el drenaje ácido,
caracterizado por una alta concentración de metales, de sulfato, y un pH extraordinariamente
bajo155,156. Este tipo de contaminación también afecta a zonas de gran valor natural, por ejemplo en
el suroeste ibérico, como es la Reserva de la Biosfera de Marismas del Odiel157. La contaminación
derivada de la minería hacia los suelos y aguas se ha documentado en diversos puntos de la
geografía española, habiendo estudios en Asturias (contaminación por la minería del mercurio)158,
País Vasco (contaminación del agua derivada de la minería de zinc y plomo)159, cuenca del Llobregat
(salinización de cursos fluviales por la minería de potasas)160 y Galicia (metales pesados)161, entre
otros. Este tipo de contaminación puede ser muy persistente a lo largo del tiempo y permanecer
en los ecosistemas tras el cierre de dicha actividad minera, lo cual aumenta su disponibilidad
para los organismos, haciéndolos susceptibles a la bioacumulación162. La exposición crónica a
contaminantes puede ser un riesgo a largo plazo para las poblaciones silvestres, suponiendo
una amenaza para la biodiversidad163. Se han documentado efectos sobre la estructura y
diversidad de las comunidades de microorganismos del suelo, afectando a los procesos edáficos

150 Redondo-Vega, J. M., et al. (2017). Changes in land use due to mining in the north-western mountains of Spain during the previous 50
years. Catena, 149, 844-856.

151 Sánchez-Picón, A., et al. (2011). Economic cycles and environmental crisis in arid southeastern Spain. A historical perspective. Journal
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152 NABU, BGC (2020). The Biodiversity Imperative for Business Preserving the Foundations of Our Well-Being. NABU (Naturschutzbund
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153 Pérez-Sirvent, C., et al. (2016). Geochemical characterisation of surface waters, topsoils and efflorescences in a historic metal-mining
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154 Oyarzun, R.,et al. (2011). The Mazarrón Pb–(Ag)–Zn mining district (SE Spain) as a source of heavy metal contamination in a semiarid
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155 González, V., et al. (2011). Impact of unconfined sulphur-mine waste on a semi-arid environment (Almería, SE Spain). Journal of
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156 Grande, J. A., et al. (2005). Acid mine drainage and acid rock drainage processes in the environment of Herrerías Mine (Iberian Pyrite
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157 Davila, J. M., et al. (2019). The UNESCO national biosphere reserve (Marismas del Odiel, SW Spain): an area of 18,875 ha affected by
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158 Ordóñez, A., et al. (2013). Asturian mercury mining district (Spain) and the environment: a review. Environmental Science and Pollution
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159 Marques, M., et al. (2001). Heavy metals pollution of aquatic ecosystems in the vicinity of a recently closed underground lead-zinc mine
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160 Ladrera, R., et al. (2017). Impact of potash mining in streams: the Llobregat basin (northeast Spain) as a case study. Journal of
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161 Alvarez, E., et al. (2003). Heavy metals in the dump of an abandoned mine in Galicia (NW Spain) and in the spontaneously occurring
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162 Méndez-Fernández, L., et al. (2015). Sediment toxicity and bioaccumulation assessment in abandoned copper and mercury mining
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163 Tovar-Sánchez, E., et al. (2018). Heavy metal pollution as a biodiversity threat. Heavy Met, 383.
02 Impactos negativos y amenazas para la biodiversidad y
la calidad de vida por sectores económicos y empresas
67

en los que participan. También se ha comprobado, por ej., cómo los residuos de la minería en
algunas localidades del noroeste de España afecta a las comunidades de macroinvertebrados,
alterando la composición de especies y su abundancia164, así como la perturbación sobre las
comunidades de algas e invertebrados acuáticos en ríos y arroyos de El Llobregat debido a las
sales de la industria de las potasas165. La acumulación de contaminantes a lo largo de las cadenas
tróficas puede producir importantes cambios en la composición de las comunidades y diversidad
genética a nivel de ecosistema en diversos grupos de organismos, con potenciales implicaciones
en la viabilidad de sus poblaciones166.

Los accidentes también pueden constituir eventos importantes de contaminación hacia los
ecosistemas, como el ocurrido en Aznalcóllar. El vertido supuso el impacto por contaminación
en el suelo y comunidades de plantas167, macroinvertebrados acuáticos168, así como en moluscos,
peces169 y otros vertebrados170. Para el caso de las aves, hay evidencias que sugieren que el daño
genotóxico perdura incluso años después del accidente171.

Las operaciones mineras también son una fuente considerable de contaminación atmosférica
por generar materia particulada, también conocida como polvo atmosférico y aerosoles. Esto es
así porque los procesos físicos y químicos mineros en un ambiente de alta temperatura dan lugar
a partículas cargadas de metales y metaloides. Estas partículas, según su diámetro, pueden ser
de tres tipos: 1) gruesas, producidas sobre todo por acción mecánica, por ej. en excavaciones
y voladuras; 2) de rango medio, originadas principalmente en vapores poco volátiles y 3)
ultrafinas, principalmente generadas por vapores calientes producidos, por ej, en fundiciones
y escombreras172. Las partículas emitidas, pueden depositarse cerca de la fuente de emisión,
pero también desplazarse grandes distancias, adquiriendo el problema una escala global.
Aunque desde la comunidad científica se alerta de la falta de datos para evaluar el alcance de
este impacto, existen evidencias que alertan de sus efectos173. La interacción con las condiciones
atmosféricas, que son determinantes para el transporte y dispersión de contaminantes, cobra
especial relevancia en el escenario de cambio climático. Esto es así puesto que tanto el incremento
de la temperatura, como las actividades extractivas, se espera que sigan intensificándose en los
próximos años.

En áreas mineras españolas, como las explotaciones de Cartagena-la Unión y en zonas urbanas
adyacentes se registran metales en partículas en suspensión en flujos alarmantes, siendo

164 Costas, N., et al. (2018). Sensitivity of macroinvertebrate indicator taxa to metal gradients in mining areas in Northern Spain. Ecological
Indicators, 93, 207-218.

165 Cañedo-Argüelles, M., et al. (2017). Effects of potash mining on river ecosystems: an experimental study. Environmental Pollution, 224,
759-770.

166 Mussali-Galante, P., et al. (2014). Genetic structure and diversity of animal populations exposed to metal pollution. Reviews of
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167 Madejón, P., et al. (2018). Soil-plant relationships and contamination by trace elements: a review of twenty years of experimentation
and monitoring after the Aznalcóllar (SW Spain) mine accident. Science of the total Environment, 625, 50-63.

168 Solà, C., et al. (2004). Heavy metal bioaccumulation and macroinvertebrate community changes in a Mediterranean stream affected
by acid mine drainage and an accidental spill (Guadiamar River, SW Spain). Science of the Total Environment, 333(1-3), 109-126.

169 Riba, I., et al. (2005). Heavy metal bioavailability and effects: I. Bioaccumulation caused by mining activities in the Gulf of Cádiz (SW,
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170 Baos, R., et al. (2022). Eurasian otter (Lutra lutra) as sentinel species for the long-term biomonitoring of the Guadiamar River after the
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171 Pastor, N., et al. (2004). A 4 year follow-up analysis of genotoxic damage in birds of the Doñana area (south west Spain) in the wake of
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172 Csavina, J.,et al. (2012). A review on the importance of metals and metalloids in atmospheric dust and aerosol from mining operations.
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173 Bisquert, D. S., et al. (2017). The impact of atmospheric dust deposition and trace elements levels on the villages surrounding the
former mining areas in a semi-arid environment (SE Spain). Atmospheric environment, 152, 256-269.
02 Impactos negativos y amenazas para la biodiversidad y
la calidad de vida por sectores económicos y empresas
68

el riesgo para la salud inaceptable por la sobreexposición al arsénico y al plomo en las áreas
operacionales174. Con respecto al transporte de contaminantes del aire, destaca el ejemplo
de Huelva, con instalaciones para la fundición del cobre a 4 km de la ciudad que podría ser
responsables de los altos niveles de metales en la atmósfera de dicho núcleo urbano175. Además,
estudios en el área de Riotinto muestran que la deposición atmosférica puede producirse años
después del cierre de las explotaciones a través de la resuspensión de los residuos almacenados,
ampliando el rango de riesgo para poblaciones humanas y ecosistemas176,177.

Por otro lado, las actividades mineras son fuente de emisiones de GEI92 debido a los requerimientos
energéticos de las diferentes tareas en las instalaciones (por ej. ventilación, generación de vapor,
o secado del producto), pero también por el transporte y el uso de maquinaria pesada178.

En cuanto a la salud humana, hay evidencias que indican que en nuestro país la proximidad a
las instalaciones de la industria minera aumenta el riesgo de padecer diversos tipos de cáncer
por la elevada exposición a contaminantes. Entre las posibles vías de contacto con metales y
metaloides están la ingestión a través de la cadena trófica una vez los contaminantes son liberados
al agua, o la respiración de estos contaminantes suspendidos en el aire179. De hecho, la presencia
de arsénico procedente de la minería en el agua disponible para consumo humano podría
estar comprometiendo el acceso al agua con calidad suficiente en algunos municipios180,181. Los
riesgos sobre la salud son particularmente altos para el personal trabajador de las instalaciones
mineras, por ejemplo por el riesgo de sufrir silicosis en los trabajadores dedicados a la extracción,
que además están expuestos a accidentes y a unas duras condiciones de trabajo que pueden
deteriorar su salud mental182. Los impactos negativos de la minería sobre el bienestar humano y
el de los ecosistemas han sido fuente de fuertes conflictos sociales en nuestro país, como el que
dio lugar a la "Masacre de Riotinto" en 1888, cuando agricultores y mineros fueron tiroteados
mientras se manifestaban pacíficamente para demandar mejoras en condiciones laborales
y reducción de humos en las explotaciones de la Compañía RTDL. Las responsabilidades
por la muerte de 13 personas (aunque se cree que fueron cientos) nunca se han depurado183.
Históricamente, la salinización de los cursos fluviales y en particular de las zonas de captación
de aguas de El Llobregat debido a la minería de potasas en Cataluña, también han dado lugar
a tensiones debidas a los efectos sobre los ecosistemas y sobre la seguridad del agua para el
consumo humano184. Esta minería, además, ofrece un reciente ejemplo de corrupción donde la
Comisión Europea ha condenado a la Generalitat de Catalunya por conceder ilegalmente a la

174 Blondet, I., et al. (2019). Atmospheric dust characterisation in the mining district of Cartagena-La Unión, Spain: air quality and health
risks assessment. Science of the Total Environment, 693, 133496.

175 Parviainen, A., et al. (2019). Lichens as a spatial record of metal air pollution in the industrialized city of Huelva (SW Spain).
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176 de la Campa, A. M. S., et al. (2011). Impact of abandoned mine waste on atmospheric respirable particulate matter in the historic
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178 Katta, A. K., et al. (2020). Development of disaggregated energy use and greenhouse gas emission footprints in Canada’s iron, gold,
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179 Fernández-Navarro, P., et al. (2012). Proximity to mining industry and cancer mortality. Science of the total environment, 435, 66-73.

180 Recio-Vazquez, L., et al. (2011). Arsenic mining waste in the catchment area of the Madrid detrital aquifer (Spain). Water, Air, & Soil
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181 Lopez-Abente, G., et al. (2006). Municipal distribution of bladder cancer mortality in Spain: possible role of mining and industry. BMC
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182 Pizarro, J. M., y Fuenzalida, F. A. (2021). Mental health in mine workers: a literature review. Industrial health, 59(6), 343-370.

183 García-Gómez, J. J., y Pérez-Cebada, J. D. (2020). A Socio-Environmental History of a Copper Mining Company: Rio-Tinto Company
Limited (1874–1930). Sustainability, 12(11), 4521.

184 Gorostiza, S., y Saurí, D. (2019). Naturalizing pollution: a critical social science view on the link between potash mining and salinization
in the Llobregat river basin, northeast Spain. Philosophical Transactions of the Royal Society B, 374(1764), 20180006.
02 Impactos negativos y amenazas para la biodiversidad y
la calidad de vida por sectores económicos y empresas
69

compañía minera Iberpotash 5,8 millones de euros en forma de subvenciones públicas185. Esta
misma compañía tuvo que cerrar un vertedero ilegal de residuos tras una sentencia del Tribunal
Superior de Justicia de Cataluña. Para finalizar, es importante señalar que la actividad minera
puede poner en riesgo el empleo basado en labores extensivas de la agricultura y ganadería,así
como un turismo sostenible y local, muy importantes para sostener la economía local, la
diversificación de los usos del territorio y la identidad cultural de una región186. Precisamente
estos argumentos formaron parte de las alegaciones que la Plataforma No a la minería en la
Sierra de Yemas llevó ante la Junta de Castilla y León para frenar el proyecto de minería a cielo
abierto en la zona que finalmente no se llevará a cabo.

Extracción de áridos

En este apartado se trata un caso particular de actividad extractiva, la de áridos, que contiene
algunos elementos comunes con la de minerales y metales pero algunas particularidades que
merece destacar. La extracción de áridos (arena, grava y gravilla) es, después del agua, la más
voluminosa, estando por encima de su tasa de renovación natural. Esto se explica por constituir
la base del modelo de desarrollo actual que exige grandes demandas de construcción, movilidad,
industria, energía y salud187. En la actualidad, no hay previsión de que la tendencia de extracción
vaya a ir disminuyendo, teniendo en cuenta, por ejemplo, que la demanda de superficie de suelo
per cápita se va a doblar entre 2017 y 2060 y que, además, debido al cambio climático, se van a
necesitar áridos, en áreas costeras, para mitigar los efectos del incremento del nivel del mar y
para la protección ante inundaciones188.

La minería de áridos provoca la destrucción de la cubierta vegetal y del hábitat para los
organismos de los ecosistemas afectados, constituyendo una pérdida de biodiversidad, además
de la degradación y fragmentación del entorno. En España, donde la principal vía de explotación
de áridos son las canteras, algunas de ellas están ubicadas en zonas de especial interés para la
flora. Este es el caso de las canteras de yeso que impactan negativamente en la flora gipsícola
mediterránea, hábitat genuinamente ibérico y protegido por ser hábitat de interés comunitario
dentro de la Directiva Hábitats189. La extracción de yesos en áreas kársticas semidesérticas del
sureste peninsular ha impactado en prácticamente todos los elementos del entorno (paisaje,
aguas superficiales y subterráneas, suelo, subsuelo, flora, fauna, etc.), pero sobre todo ha
degradado las formaciones kársticas, elementos geológicos y culturales de gran singularidad190,
motivo por el cual cesó esta actividad en la localidad almeriense de Sorbas.

La extracción de áridos de caliza para la obtención de mármol, caliza marmórea y áridos calizos
principalmente usados en la construcción, es una actividad importante en el sureste peninsular
que genera impactos de diversa índole. Así, entre los daños más severos se encuentran:
producción de ruido y vibraciones, pérdida de calidad de suelo al quitar la vegetación, pérdida
de calidad del agua por los drenajes, contaminación del agua subterránea y cauces fluviales,

185 Infocuria. (2020). Recuperado de : https://curia.europa.eu/juris/document/document.jsf?text=&docid=222281&pageIndex=0&doclan


g=ES&mode=lst&dir=&occ=first&part=1&cid=504508

186 Robles-Arenas, V.M.et al. (2006). Sulphide-mining impacts in the physical environment: Sierra de Cartagena–La Unión (SE Spain) case
study. Environmental Geology 51: 47–64

187 Gallagher, L., y Peduzzi, P. (2019). Sand and sustainability: Finding new solutions for environmental governance of global sand
resources.UNEP. GRID-Geneva, United Nations Environment Programme, Geneva, Switzerland.

188 Torres, A., et al. (2021). Sustainability of the global sand system in the Anthropocene. One Earth, 4(5), 639-650.

189 Escudero, A., 2009. 1520 Vegetación gipsícola mediterránea (Gypsophiletalia) (*). En: VV.AA., Bases ecológicas preliminares para la
conservación de los tipos de hábitat de interés comunitario en España. Madrid: Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino. 78 p

190 Pulido-Bosch, A., et al. (2004). Impact of quarrying gypsum in a semidesert karstic area (Sorbas, SE Spain). Environmental Geology,
46(5), 583-590.
02 Impactos negativos y amenazas para la biodiversidad y
la calidad de vida por sectores económicos y empresas
70

alteración de fauna y flora, impacto visual en el paisaje, emisión de materia particulada y gases
contaminantes (incluidos GEI), alteración de la geomorfología y de fenómenos hidrogeológicos,
que en conjunto, llevan a la degradación del ecosistema originario y el adyacente191.

La extracción de pizarra de losa, para la cual España es líder mundial en exportación, es una
actividad económica principal en Galicia que, como contraparte, tiene unos impactos severos
sobre los ecosistemas de la región. Desarrollada en particular en los montañas de Orense,
produce grandes desmontes e ingentes cantidades de residuos acumulados en escombreras
que destrozan la vegetación, entierran el suelo fértil y contaminan las aguas fluviales192. Entre
otros fuertes impactos se encuentran la desaparición de algunos tramos de ríos afluentes del
Sil, la desviación de los cauces naturales de ríos y el entubamiento de sus aguas193. No solo la zona
se ha visto fuertemente degradada, sino que amenaza a otros entornos próximos como el monte
del Teixadal, uno de los bosques de tejos más importantes de Europa y el LIC Pena Trevinca,
perteneciente a la Red Natura 2000, que se encuentra muy cerca de este tipo de explotaciones.
Cuando la extracción de áridos se da en los cauces de los ríos se pueden producir fenómenos
erosivos importantes (por ej. incisión)194.

Además, la minería de áridos en ríos, ramblas y playas contribuye a la alteración en la dinámica


litoral de los sistemas costeros. Esto es así porque el transporte de sedimentos desde los ríos
hacia las zonas de deposición se interrumpe, dándose un déficit de aportes en estuarios y costas.
Combinando con otras acciones antrópicas como la construcción de embalses, la destrucción de
dunas del litoral para el uso recreativo o turístico, o la creación de infraestructura portuaria que
interfiere con las corrientes de la playa, se promueve una intensa erosión de la costa. El litoral
valenciano es un claro ejemplo de este grave problema195.

Desde el punto de vista de los impactos socioeconómicos, el personal asociado a la industria


de la construcción está sometidos a riesgos sobre su salud de diversa índole, desde ruidos,
accidentes196, o el padecimiento de enfermedades, como la silicosis197. Los impactos de la
extracción de áridos pueden originar conflictos sociales entre poblaciones locales y empresas,
lo cual ha sido especialmente notable en Cataluña, donde existen numerosos movimientos en
oposición a esta actividad por entender que la degradación del paisaje y del entorno amenazan
las oportunidades de empleo local sostenible 198.

191 Barba, P., et al (2021). Mitigation of environmental impacts in ornamental rock and limestone aggregate quarries in arid and semi-arid
areas. Global Journal of Environmental Science and Management, 565-586.

192 Paradelo, R., et al. (2011). Descrición da industria galega da lousa e do seu impacto ambiental. Revista Real Academia Galega de
Ciencias, 30, 65-90.

193 Novoa, R. (2021). El bosque de tejos herido que pudo haber sido un parque natural. El Salto. https://www.elsaltodiario.com/mineria/
bosque-tejos-herido-podria-parque-natural

194 Martín-Vide, J. P., et al. (2010). Incision due to gravel mining: modeling a case study from the Gállego River, Spain. Geomorphology,
117(3-4), 261-271.

195 Sanjaume, E., y Pardo-Pascual, J. E. (2005). Erosion by human impact on the Valencian coastline (E of Spain). Journal of Coastal
Research, 76-82.

196 Sanmiquel, L., et al. (2014). Influence of occupational safety management on the incidence rate of occupational accidents in the
Spanish industrial and ornamental stone mining. Work, 49(2), 307-314.

197 Pérez-Alonso, A., et al. (2014). Outbreak of silicosis in Spanish quartz conglomerate workers. International Journal of Occupational and
Environmental Health, 20(1), 26-32.

198 Sole, Joan. 2015. Land overexploitation in the quarries of the Baix Camp region in Catalonia. EJOLT Factsheet No. 31, 2 p.
02 Impactos negativos y amenazas para la biodiversidad y
la calidad de vida por sectores económicos y empresas
71

INDUSTRIA MANUFACTURERA

Industrias químicas, petroquímicas y complejos industriales

La contaminación química de origen antrópico es una de las grandes amenazas ambientales


para la humanidad, existiendo además preocupantes vacíos de conocimiento con respecto a la
dispersión, mezcla y recombinación de sustancias químicas en el medio y de sus consecuencias
sobre la biodiversidad y las poblaciones humanas. Las interacciones potenciales entre diversos
tóxicos, así como los posibles efectos acumulativos amenazan diferentes funciones vitales de los
seres vivos a diversas escalas (por ej. genética, metabólica, nutricional) elevando la amenaza al
nivel de catástrofe199.

Aunque las actividades económicas agrupadas dentro de este apartado no son las únicas
fuentes de contaminación química, los vertederos industriales, los polígonos industriales, la
manufactura química, la manufactura de productos y la industria de los colorantes, ocupan el 6º,
7º, 8º, 9º y 10º puesto, respectivamente, en el ránking mundial de contaminación200. La industria
química y petroquímica es fuente de numerosos contaminantes tales como hidrocarburos
aromáticos policíclicos (HAP), hidrocarburos halogenados, aminas aromáticas, nitrosaminas y
compuestos organometálicos, que tienen potencial mutagénico y por tanto son peligrosos para
la salud de las personas y de otros seres vivos201.

Es reseñable que la contaminación crónica desde la industria puede ser incluso más severa que
la ocasionada por grandes vertidos, lo cual quedó reflejado al comparar sedimentos de las
costas de Galicia (impactadas por el Prestige) con los de la bahía de Cádiz (expuestas a vertidos
periódicos de aceite de varios tipos de industria química, entre otras)202. Algunos estudios apuntan
a que la contaminación industrial reduce niveles de biodiversidad y deteriora los suelos139, así
como a que libera mercurio al agua, suelo y lodos, como en el caso de la industria papelera frente
a las cosas de Motril203. El embalse de Flix, en el tramo bajo del Río Ebro (Tarragona) ha sido objeto
de vertido de residuos químicos ricos en metales pesados y compuestos organoclorados cuya
presencia en concentraciones significativas fue detectada en el mejillón cebra, demostrándose
su disponibilidad y bioacumulación en la red trófica204. Hay estudios que señalan además cómo
estos compuestos reducen la condición física y la eficacia biológica de los peces que habitan
dichas aguas contaminadas205.

A los daños de la contaminación sobre el medio ambiente, hay que añadir los causados por los
propios productos de la industria, donde hay que destacar los pesticidas derivados de productos
petroquímicos y plásticos en su amplio rango de formas (bolsas de plástico, envoltorios
alimentarios, juguetes, cosméticos, etc.). En el caso de los pesticidas, involucrados en el

199 Naidu, R., et al. (2021). Chemical pollution: A growing peril and potential catastrophic risk to humanity. Environment International,
156, 106616.

200 Earth, P., y Switzerland, G. C. (2016). World’s worst pollution problems: the toxics beneath our feet. Zurich, 53p.

201 Gworek, B., et al. (2018). Ecological risk assessment for land contaminated by petrochemical industry. PLOS ONE, 13 (10), e0204852.

202 Morales-Caselles, C., et al. (2007). Comparing sediment quality in Spanish littoral areas affected by acute (Prestige, 2002) and chronic
(Bay of Algeciras) oil spills. Environmental Pollution, 146(1), 233-240.

203 Navarro, M., et al. (1993). The effect of industrial pollution on mercury levels in water, soil, and sludge in the coastal area of Motril,
Southeast Spain. Archives of environmental contamination and toxicology, 24(1), 11-15.

204 Alcaraz, C., et al. (2011). Bioaccumulation of pollutants in the zebra mussel from hazardous industrial waste and evaluation of spatial
distribution using GAMs. Science of the Total Environment, 409(5), 898-904.

205 Benejam, L., et al. (2010). Decreases in condition and fecundity of freshwater fishes in a highly polluted reservoir. Water, Air, & Soil
Pollution, 210(1), 231-242.
02 Impactos negativos y amenazas para la biodiversidad y
la calidad de vida por sectores económicos y empresas
72

declive de biodiversidad (apartado Intensificación de la agricultura), existe una preocupante


incertidumbre acerca de sus potenciales efectos nocivos sobre el medio y la salud humana
porque no hay un conocimiento profundo del funcionamiento de todos los formulantes químicos
que los componen, muchos de ellos derivados del petróleo. Así, mientras se ha estudiado la
toxicidad de algunos principios activos, por ejemplo del glifosato, puede que los formulantes
acompañantes desempeñen un papel decisivo en su penetración y absorción en las plantas,
aumentando notablemente sus posibles riesgos206.

Por su parte, los plásticos (visibles y microplásticos) constituyen un peligro para los ecosistemas,
bien por sus daños sobre la fauna y flora en forma de detritos plásticos, bien por sus impactos
como contaminación química ambiental207. Una reciente revisión alerta de la contaminación
por plásticos en los aguas marinas, costas y playas españolas, que está causando estrés a las
comunidades de organismos marinos y afectando negativamente a las actividades pesqueras y
de acuicultura208.

En cuanto a las emisiones generadas por la industria química y petroquímica, estas pueden tener
diverso origen: 1) los procesos industriales (por ej. separaciones, conversiones y tratamientos); 2)
las combustiones (por ej. quema de combustibles para la producción y transporte); 3) fugitivas o
accidentales; 4) derivadas del almacenamiento (por ej. debido a las expansiones y contracciones
del aire de los tanques por cambios en la temperatura diaria) y manipulación (por ej. cargas y
descargas de envío de productos a clientes), y 5) unidades auxiliares (por ej. torres de enfriamiento
o tanques de tratamiento de residuos209).

Entre los contaminantes emitidos por las refinerías, son de especial preocupación: 1) los
compuestos orgánicos volátiles, entre cuyos impactos están la reducción de la capa de ozono
y la producción de ozono troposférico, causante de smog fotoquímico y asociado a diversos
problemas respiratorios210; 2) las emisiones de GEI, principalmente metano, dióxido de carbono
y óxido nitroso en la industria petrolera (las refinerías, a nivel global, constituyen la tercera
fuente emisora de GEI en el mundo, lo cual urge a tomar medidas de mitigación en el procesado
industrial y a cuestionarse la expansión de este modelo energético211); 3) la materia particulada,
estando consideradas las más finas (PM2.5) como el contaminante del aire más dañino para la
salud humana y causante de muertes prematuras, así como uno de los principales agentes
carcinógenos212; y 4) el ozono troposférico, sintetizado a partir de compuestos orgánicos
volátiles, óxido nitroso y luz solar con importantes consecuencias sobre la salud humana por
causar y empeorar enfermedades respiratorias, entre otras patologías, así como por impactar
sobre los ecosistemas a través de la alteración de la estructura y fisiología de la vegetación213 (para
más información sobre contaminación del aire ver apartados Extracción de minerales y metales
y Transporte y almacenamiento).

206 Defarge, N., et al. (2018). Toxicity of formulants and heavy metals in glyphosate-based herbicides and other pesticides. Toxicology
reports, 5, 156-163.

207 Rochman, C. M., et al. (2013). Classify plastic waste as hazardous. Nature, 494(7436), 169-171.

208 Martín-Lara, M. A., et al. (2021). Environmental status of marine plastic pollution in Spain. Marine Pollution Bulletin, 170, 112677.

209 Ragothaman, A., y Anderson, W. A. (2017). Air quality impacts of petroleum refining and petrochemical industries. Environments, 4(3), 66.

210 Ministerio para la transición ecológica. (2021). de compuestos orgánicos volátiles. Recuperado de: https://www.miteco.gob.es/es/
calidad-y-evaluacion-ambiental/temas/atmosfera-y-calidad-del-aire/emisiones/act-emis/compuestos_organicos_volatiles.aspx

211 Lei, T., et al. (2021). Adaptive CO2 emissions mitigation strategies of global oil refineries in all age groups. One Earth, 4(8), 1114-1126.

212 Loomis, D., et al. (2013). The carcinogenicity of outdoor air pollution. Lancet Oncology, 14(13), 1262.

213 Fowler, D., et al. (2008). Ground-level ozone in the 21st century: future trends, impacts and policy implications. The Royal Society.
02 Impactos negativos y amenazas para la biodiversidad y
la calidad de vida por sectores económicos y empresas
73

Una mayor exposición a contaminantes debido a la proximidad con la industria petroquímica está
relacionada con la aparición de diversos tipos de cáncer214 y otras patologías como enfermedades
respiratorias y trastornos del desarrollo fetal durante el embarazo215. En nuestro país se ha
comprobado que existe un exceso de mortalidad por cáncer en ciudades próximas a grandes
complejos petroquímicos, los cuales están principalmente en el suroeste, este y el norte del
país, registrando cantidades considerables de contaminantes carcinógenos y otras sustancias
tóxicas216. Algunos autores señalan la falta de estudios que permitirían hacer un seguimiento
de las cargas de metales/metaloides, hidrocarburos aromáticos policíclicos, compuestos
orgánicos volátiles y dioxinas y furanos sobre la salud humana en lugares muy presionados por
este tipo de industria, como el caso de Tarragona217. En esta zona, se ha demostrado el aumento
de concentración de arsénico y vanadio, clasificados respectivamente como carcinógeno y
probablemente carcinógeno por el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer
(IARC), con la proximidad a instalaciones industriales218.

A los posibles efectos carcinógenos hay que añadir los impactos como disruptores endocrinos
de diferentes plásticos y productos derivados de la industria petroquímica, los cuales encierran
un enorme grado de incertidumbre debido a las interacciones con otros productos químicos,
de los cuales la comunidad científica está alertando219. Los riesgos para la salud pueden ser muy
altos para el personal trabajador, que además está expuesto a sufrir graves accidentes derivados
del manejo, transporte y almacenamiento de sustancias peligrosas, tales como los ocurridos en
Los Alfaques en 1978, Puertollano en 2003220, o la reciente explosión en Tarragona (2020).

Entre los conflictos sociales que generan este tipo de industrias están los debidos a la corrupción,
que abarcan diferentes tipologías, desde vertidos ilegales de la industria que son constituyentes
de delito, hasta estafas de diversa envergadura. En nuestro país existen investigaciones abiertas
a empresas que son sospechosas de contaminar suelos y agua ilegalmente221, así como por
presunta estafa multimillonaria a través de una supuesta falsificación documental para obtener
contratos más ventajosos222. Los problemas relacionados con los impactos sobre el medio y la
salud, sumados a la pérdida del paisaje y oportunidades de otras actividades económicas más
sostenibles, el cierre de instalaciones industriales y su impacto sobre el empleo y los intereses
económicos de las grandes compañías, han originado, a lo largo de la historia numerosos
enfrentamientos entre población local, grupos ecologistas, gobiernos y empresas en las zonas
afectadas.

214 Domingo, J. L., et al. (2020). Health risks for the population living near petrochemical industrial complexes. 1. Cancer risks: A review of
the scientific literature. Environmental research, 186, 109495.

215 Marquès, M., et al. (2020). Health risks for the population living near petrochemical industrial complexes. 2. Adverse health outcomes
other than cancer. Science of the total environment, 730, 139122.

216 Fernández-Navarro, P., et al.. (2017). Industrial pollution and cancer in Spain: An important public health issue. Environmental
research, 159, 555-563.

217 Rovira, J., et al. (2021). Environmental impact and human health risks of air pollutants near a large chemical/petrochemical complex:
Case study in Tarragona, Spain. Science of The Total Environment, 147550.

218 González, N., et al. (2021). Concentrations of arsenic and vanadium in environmental and biological samples collected in the
neighborhood of petrochemical industries: A review of the scientific literature. Science of The Total Environment, 145149.

219 Demeneix, B. A. (2020). How fossil fuel-derived pesticides and plastics harm health, biodiversity, and the climate. The Lancet Diabetes
& Endocrinology, 8(6), 462-464.

220 Planas, E., et al. (2014)Historical evolution of process safety and major-accident hazards prevention in Spain. Contribution of the
pioneer Joaquim Casal. Journal of Loss Prevention in the Process Industries 28: 109-117.

221 Font, M.R. (2019). Fiscalía investiga a una empresa química de Huelva por contaminación tóxica de suelos y aguas subterráneas.
ABC Sevilla. Recuperado de: https://sevilla.abc.es/andalucia/huelva/sevi-fiscalia-investiga-empresa-quimica-huelva-contaminacion-
toxica-suelos-y-aguas-subterraneas-201906111535_noticia.html

222 ABC Cataluña. (2019). Detienen a seis empresarios del sector pretroquímico por estafar 100 millones en electricidad. Recuperado
de:https://www.abc.es/espana/catalunya/abci-detieneido-presidente-asociacion-quimicas-tarragona-acusado-soborno-y-
estafa-202011050951_noticia.html
02 Impactos negativos y amenazas para la biodiversidad y
la calidad de vida por sectores económicos y empresas
74

Industria cementera

La industria cementera es una de las principales actividades generadoras de cambio climático a


nivel mundial, contribuyendo entre un 7-8% al total de emisiones globales de GEI.Esto es así por
las enormes demandas de cemento, elemento esencial en la construcción actual, pero también
por los procesos químicos y térmicos de combustión que se dan en el procesado industrial. El
cemento, además de ser utilizado para la construcción y la urbanización, sirve también para la
provisión de servicios públicos de agua limpia, saneamiento, así como para infraestructuras para
el transporte y energía eólica e hidroeléctrica. Por tanto, reducir sus emisiones anuales hasta en
un 16% en 2030 para cumplir con los Acuerdos de París, supone un reto ecológico y social223. En
España, el sector energético, por la reducción de utilización de combustibles fósiles en la energía
eléctrica, ha disminuido de una forma importante sus emisiones de GEI en los últimos años. Sin
embargo, esto no ha sido así para la industria cementera, la petrolera, y la relacionada con el
acero. Con respecto al aumento de emisiones de la industria cementera, que ha incrementado un
3% su contribución a la crisis climática entre 2017 y 2018, se señala el repunte de la construcción
como posible causa224.

Los principales impactos en los ecosistemas terrestres provienen de la formación de canteras,


vertido de residuos y deposición atmosférica. La capacidad de acidificación varía según sean
las emisiones de dióxido de azufre y óxidos de nitrógeno, cuyo valor depende del contenido del
clinker (producto del horno que se muele para fabricar cemento de tipo Portland) en el cemento.
Estas emisiones de dióxido de azufre, junto con la materia particulada, son productoras de smog,
y las de óxidos nitrosos son causa principal de eutrofización.

Por otro lado, la manufactura de cemento eleva los niveles de materiales radiactivos de origen
natural en el ambiente. Además, la industria cementera es responsable de notables emisiones de
monóxido de carbono y desecho de metales pesados. Su contribución a la formación de ozono
troposférico y tóxicos carcinógenos depende del combustible y materias primas utilizados225.

Aunque el impacto de la producción de metales por parte de la industria cementera en algunos


casos de nuestro país no parece añadir peligrosidad para la salud humana226, los efectos negativos
de algunas emisiones producto de esta industria (óxidos de nitrógeno, ozono troposférico, entre
otros) son de gran preocupación y se comentan también el apartado Transporte y almacenamiento.
del presente informe. Como medida para reducir las emisiones de CO2 y para favorecer la gestión
de residuos, se ha propuesto la sustitución de combustibles fósiles por combustibles derivados
de residuos en las cementeras. Aunque la medida es efectiva para la reducción en las emisiones
de CO2 en el procesado industrial se produce un exceso de emisiones, desde el horno cementero,
de sustancias volátiles peligrosas, como mercurio, cadmio y plomo, así como una potencial
lixiviación de tóxicos desde los cementos manufacturados227.

Por otro lado, una investigación de Greenpeace señala, entre otras cosas, que puesto que los
combustibles derivados de residuos contienen un elevado porcentaje de residuos potencialmente

223 Preston, F., y Lehne, J. (2018). Making Concrete Change Innovation in Low-carbon Cement and Concrete. Chatham House, the Royal
Institute of International Affairs,London.

224 Observatorio de la Sostenibilidad (2019). Big polluters. Empresas más contaminantes (gases con efecto sobre el cambio climático) en
el año 2018 en España.

225 Salas, D. A., et al. (2016). Environmental impacts, life cycle assessment and potential improvement measures for cement production:
a literature review. Journal of Cleaner Production, 113, 114-122.

226 Rovira, J., et al. (2015). Long-term environmental surveillance and health risks of metals and PCDD/Fs around a cement plant in
Catalonia, Spain. Human and Ecological Risk Assessment: An International Journal, 21(2), 514-532.

227 Silva, R. V., et al. (2019). Environmental impacts of the use of bottom ashes from municipal solid waste incineration: A review.
Resources, Conservation and Recycling, 140, 23-35.
02 Impactos negativos y amenazas para la biodiversidad y
la calidad de vida por sectores económicos y empresas
75

reciclables que son consumidos al incinerarse, se producen pérdidas económicas en lugar de


beneficios derivados del reciclaje. En España este tipo de práctica ha provocado un creciente
movimiento social en su contra, donde se reivindica el derecho a respirar aire limpio para todo
el mundo de acuerdo a las demandas de la justicia ambiental228. Además, el personal trabajador
sufre impactos en su salud, principalmente problemas respiratorios (por ej. asma, bronquitis
crónica, sibilancias, neumonía, etc.), así como alergias en la piel e irregularidades en el ritmo
cardiaco229.

SUMINISTRO DE ENERGÍA ELÉCTRICA, GAS, VAPOR Y AIRE ACONDICIONADO

Los impactos derivados del suministro de energía relacionada con actividades extractivas han
sido revisados en los apartados anteriores. Para guardar coherencia con la metodología pro-
puesta en correlación con las categorías CNAE de las actividades económicas, en este apartado
se revisarán los impactos derivados de los diversos tipos de energía que estén pendientes de
mencionar.

Energía eléctrica

Las líneas e infraestructuras eléctricas tienen diversos impactos sobre la naturaleza, entre
los cuales destacan: 1) la fragmentación del hábitat, que altera e impide los movimientos de
mamíferos y aves, y produce la reducción y el aislamiento de poblaciones de aves y anfibios,
entre otros; 2) el efecto de borde, debido al cambio de condiciones bióticas y abióticas que
degradan el hábitat impidiendo o empeorando la supervivencia de las especies propias
del hábitat original; 2) el riesgo de incendio, particularmente importante en ambientes
mediterráneos, provocado por la colisión de aves en los tendidos eléctricos y por la presencia
de vegetación invasiva en la base de las torres, 3) el ruido, que afecta a las poblaciones de fauna
silvestre, 4) la degradación del suelo y alteraciones hidrológicas, 5) la contaminación del aire,
durante la fase de construcción, 6) el efecto barrera, debido a la presencia de la infraestructura
que supone la muerte de aves por colisión y puede alterar negativamente el comportamiento
de algunas especies, 7) la deforestación y destrucción de la cubierta vegetal, 8) la radiación
electromagnética, cuyo impacto en la salud de las personas y ecosistemas encierra una gran
incertidumbre y, 9) la degradación del paisaje. Sin embargo, hay espacios generados por efecto
de la modificación del hábitat provocada por estas infraestructuras que son utilizadas por algunos
animales como corredor230.

Para el caso de nuestro país, dentro de los impactos cabe destacar la muerte por electrocución
de aves, que constituye un problema de conservación de primera magnitud, ya que se estima
que 5 millones de aves mueren al año por esta causa en España231. La península ibérica constituye
una de las áreas de dispersión y migración de aves más importantes de Europa, evidenciando la
gravedad de la situación.

228 Herrero, A., y Vilella, M. (2018). ‘We have a right to breathe clean air’: the emerging environmental justice movement against waste
incineration in cement kilns in Spain. Sustainability Science, 13(3), 721-731.

229 Sana, S., et al. (2013). Health risks associated with workers in cement factories. International journal of scientific and research
publications, 3(5), 1-5.

230 Biasotto, L. D., & Kindel, A. (2018). Power lines and impacts on biodiversity: A systematic review. Environmental Impact Assessment
Review, 71, 110-119.

231 SEO. (2020). Las colisiones de aves contra líneas eléctricas podrían estar causando la muerte de cinco millones de aves al año en
España. Recuperado de: https://www.seo.org/2020/08/05/las-colisiones-de-aves-contra-lineas-electricas-podrian-estar-causando-
la-muerte-de-cinco-millones-de-aves-al-ano-en-espana/
02 Impactos negativos y amenazas para la biodiversidad y
la calidad de vida por sectores económicos y empresas
76

Como se ha mencionado, existe incertidumbre en torno al efecto de las radiaciones


electromagnéticas sobre los ecosistemas, pero hay evidencias sobre la relación entre
radiaciones no ionizantes electromagnéticas de frecuencia extremadamente baja, asociadas a
las líneas y torres eléctricas, y el preocupante declive global en las poblaciones de insectos (por
alteraciones en su comportamiento y fisiología)232. En cuanto a la salud humana, las frecuencias
extremadamente bajas fueron incluidas como agentes posiblemente cancerígenos por la Agencia
Internacional de la Investigación contra el Cáncer por su relación con el desarrollo de algunos
tipos de cáncer infantil233.

La generación de energía eléctrica es, por estar basada en gran parte en combustibles fósiles, una
de las principales fuentes de GEI en Europa y en nuestro país, donde constituye un 13,7 % de las
emisiones en el último inventario. Sin embargo, se espera que siga una tendencia en descenso,
estimada en un -27,7 % de las emisiones, por la progresiva sustitución del carbón por centrales de
ciclo combinado que utilizan gas natural, un combustible menos intensivo en producción de CO260.

Energías renovables

La transición desde un modelo energético fosilista a uno basado en renovables no está exento
de riesgos para la biodiversidad. La demanda de materiales necesarios para las infraestructuras
para la obtención de energía renovable va a incrementarse en los próximos años, especialmente
si no se revisa el modelo de consumo energético. A nivel global, por tanto, se espera que las
necesidades derivadas de las infraestructuras para renovables aumenten el alcance y la
intensidad de actividades extractivas mencionadas en el apartado Industrias extractivas, tanto
en el sur como en el norte global. De esta forma, la expansión de la minería dedicada al sector
renovable (ej. extracción de litio para baterías) y a la electrificación (ej. cobre) podrá exacerbar las
amenazas que las actividades extractivas suponen para la biodiversidad234.

En el caso de España, un nutrido grupo de científicas/os alertaron en 2020 que la acelerada


expansión de las energías solar y eólica puede acabar produciendo daños irreversibles a la
biodiversidad si no se hace una planificación adecuada235. En su carta publicada en la revista
Science, advierten que las previsiones de energía eólica y solar fotovoltaica de 89 GW dispuestas
en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) para 2021-2030 se han duplicado
prácticamente, habiendo actualmente acceso a la red para proyectos que representan 121 GW.

Por otro lado se alerta de que los nuevos proyectos están contribuyendo al cambio de uso en
suelos baratos, en su mayoría áreas agrícolas marginales ocupadas por cereal extensivo de se-
cano o áreas de media montaña, algunas de ellas de pastizales donde la ganadería extensiva se
ve desplazada por incapacidad de competir en precio por las tierras. Muchas de estas zonas, a
pesar de su gran valor ecológico, no suelen estar al amparo de la Red Natura 2000, por lo que
se teme que su transformación de áreas agrícolas de alto valor natural a parques fotovoltaicos
conlleven pérdida de biodiversidad, desde los suelos (por destrucción de los mismo para las
instalaciones), hasta la muerte de miles de aves en los parques eólicos. Se puede estar así po-
niendo en riesgo poblaciones de diversos taxones, con la dificultad añadida de que se trata de
impactos de difícil seguimiento. La carta recoge la necesidad de abordar la transición de forma

232 Balmori, A. (2021). Electromagnetic radiation as an emerging driver factor for the decline of insects. Science of The Total Environment,
144913.

233 A
 hlbom, A., y Feychting, M. (2003). Electromagnetic radiation: Environmental pollution and health. British medical bulletin, 68(1),
157-165.

234 Sonter, L. J., et al. (2020). Renewable energy production will exacerbate mining threats to biodiversity. Nature communications, 11(1), 1-6.

235 Serrano, D., et al. (2020). Renewables in Spain threaten biodiversity. Science, 370(6522), 1282-1283.
02 Impactos negativos y amenazas para la biodiversidad y
la calidad de vida por sectores económicos y empresas
77

más planificada y racional, huyendo de malas prácticas habituales como el fraccionamiento de


proyectos, y basado en el conocimiento técnico y científico independiente de empresas y pro-
motores. Para reducir los impactos sobre la biodiversidad, los firmantes del texto proponen la
realización de políticas energéticas más distribuidas y descentralizadas, dirigidas a mejorar la
eficiencia, la gestión de la demanda, el ahorro energético, el autoconsumo y la mejora del rendi-
miento energético en los edificios.

Centrales nucleares

Los impactos sobre los ecosistemas y las poblaciones humanas derivados de la obtención de
energía nuclear son motivo de gran controversia científica y social. Por un lado, se invoca a su
capacidad para, en combinación con fuentes renovables de energía, descarbonizar el modelo
económico, lo cual contribuiría a la eficiencia energética sin provocar cambio climático. Sin
embargo, por otro lado se advierte de los importantes peligros que suponen los accidentes,
fugas y residuos, puesto que la contaminación por radioactividad es un asunto ambiental de
primer orden. Los accidentes en reactores nucleares son episodios trágicos a nivel mundial,
cuyas consecuencias catastróficas han dejado profundas huellas sociales y ecológicas. La
contaminación producida en estos accidentes, que se estima han sido aproximadamente 20 en
todo el mundo despueś de 1950, ha tenido impactos a nivel local, regional y global236.

A corto plazo existen evidencias de los graves daños sobre la fauna y la flora en Chernóbil donde,
entre otras consecuencias, hubo muertes masivas de árboles y de invertebrados del suelo, así
como un incremento de mutaciones que afectan a rasgos vitales de fauna y flora. Sin embargo,
hay un considerable debate en torno a los efectos a largo plazo sobre la biodiversidad con
estudios que apuntan a diferentes conclusiones237. Los accidentes nucleares ocurridos en nuestro
país comienzan con el escape radiactivo de la Junta de Energía Nuclear de 1970, donde se realizó
un vertido líquido hacia el río Manzanares, que produjo la contaminación del Tajo y del Jarama238.
Otros accidentes son el incendio de Vandellós I en 1989, y el escape de partículas radiactivas
durante noviembre de 2007 a enero de 2008 en la central nuclear de Ascó (Tarragona)239.

En relación a las actividades extractivas, ha habido lugares de gran interés para la energía nu-
clear, por ejemplo en Salamanca, donde se estuvo extrayendo uranio en Saelices El Chico hasta
su cierre en el año 2000. Aunque el Gobierno aprobó diversas investigaciones y prospecciones
en la zona, recientemente el Consejo de Seguridad Nacional denegó el permiso a la empresa
Berkeley MInera España para abrir una mina de uranio en El Retortillo por cuestiones de seguri-
dad del proyecto.

Por otro lado, existe un grave problema con el manejo y almacenamiento de residuos nucleares,
cuya radioactividad puede mantenerse alta durante un millón de años, y ningún territorio
parece querer asumir el riesgo de albergarlos236. Esto tiene relación con los conocidos efectos de
la radiactividad sobre la salud humana y su relación con la aparición de enfermedades como
la leucemia. La liberación masiva de radiactividad tras el accidente de Chernóbil produjo un
aumento de cáncer de tiroides infantil, enfermedad aguda debida a la radiación entre el personal

236 Prăvălie, R., y Bandoc, G. (2018). Nuclear energy: between global electricity demand, worldwide decarbonisation imperativeness, and
planetary environmental implications. Journal of environmental management, 209, 81-92.

237 Beresford, N. A., y Copplestone, D. (2011). Effects of ionizing radiation on wildlife: what knowledge have we gained between the
Chernobyl and Fukushima accidents?. Integrated environmental assessment and management, 7(3), 371-373.

238 Rubio-Varas, M. M., et al. (2018). Siting (and mining) at the border: Spain-Portugal nuclear transboundary issues. Journal for the
History of Environment and Society, 3, 33-69.

239 es.greenpeace.org/espana/es/Trabajamos-en/Fin-de-la-era-nuclear/Accidentes/
02 Impactos negativos y amenazas para la biodiversidad y
la calidad de vida por sectores económicos y empresas
78

trabajador, anomalías genéticas (inestabilidad de secuencias de minisatélites) y graves daños en


la salud mental. Los efectos a largo plazo, sin embargo, están lejos de conocerse y se precisan
más estudios y esfuerzos coordinados para poder llegar a conclusiones esclarecedoras240.

La controversia en torno a su seguridad ha dado lugar a conflictos entre sociedad civil,


gobiernos y empresas, también en nuestro país, donde el movimiento antinuclear ha generado
resistencias y protestas a lo largo de décadas. Un ejemplo en el territorio español es la resistencia
opuesta por vecinos, agricultores y ecologistas al almacén de residuos nucleares ubicado en El
Cabril (Córdoba), que será ampliado para recibir más residuos de las instalaciones nucleares
desmanteladas (salvo los altamente radiactivos, cuyo destino está aún por decidir). Además,
las actividades relacionadas con la energía nuclear (extracciones de uranio, plantas nucleares y
residuos) son también fuente de conflictos transnacionales, como el caso de España y Portugal241.
En este contexto de grave conflicto, emergen marcos basados en la justicia social que proponen
conceptualizar la sostenibilidad en términos de valores éticos, tales como la seguridad, la salud,
la benevolencia ambiental, la durabilidad de recursos y la viabilidad económica de la tecnología.
De esta forma, han de considerarse dilemas intergeneracionales, tanto entre generaciones
presentes y futuras, como entre posibles futuras generaciones, para poder tomar decisiones
sobre la sostenibilidad del uso de la energía nuclear y sus potenciales riesgos242.

SUMINISTRO DE AGUA, ACTIVIDADES DE SANEAMIENTO, GESTIÓN DE


RESIDUOS Y DESCONTAMINACIÓN

Obras hidráulicas (trasvases, embalses, presas, etc.)

El aprovechamiento de los recursos hídricos para generar energía implica obras hidráulicas
que tienen considerables impactos en los ecosistemas fluviales. Los trasvases, por ejemplo,
implican fuertes cambios geomorfológicos de los cursos de agua (por ej. geometría y anchura
del cauce) que pueden afectar a la dinámica de la sedimentación. Esto puede, a su vez, reducir
el caudal de los ríos conectados y afectar a sus comunidades de organismos, así como a las
actividades pesqueras. Por otro lado, al suponer una modificación drástica del ecosistema,
pueden servir de entrada de especies invasoras que contribuyan a una mayor degradación de
los ecosistemas originarios, resultando en una disminución de la disponibilidad de agua243. Por
ejemplo, el trasvase del Tajo-Segura, factor principal de alteración de las dinámicas fluviales de
los ríos afectados, impacta negativamente en la diversidad y composición de las comunidades
de macroinvertebrados de la cuenca del Segura. Además, está involucrado en la salinización
de varios ríos, empeorando la calidad de las aguas y convirtiéndose en un agente potencial de
contaminación244.

Por su parte, la construcción de embalses supone un dramático cambio de uso del suelo,
generando nuevas condiciones lacustres en un territorio inundado, eliminando el hábitat
disponible para las especies fluviales y riparias. Esto provoca una alteración de la biodiversidad

240 Baverstock, K., y Williams, D. (2006). The Chernobyl accident 20 years on: an assessment of the health consequences and the
international response. Environmental Health Perspectives, 114(9), 1312-1317.

241 Rubio-Varas, M. M., et al. (2018). Siting (and mining) at the border: Spain-Portugal nuclear transboundary issues. Journal for the
History of Environment and Society, 3, 33-69.

242 Kermisch, C., y Taebi, B. (2017). Sustainability, ethics and nuclear energy: Escaping the dichotomy. Sustainability, 9(3), 446.

243 Ekka, A., et al. (2020). Anthropogenic modifications and river ecosystem services: A landscape perspective. Water, 12(10), 2706.

244 Kroll, S. A., et al. (2013). Analysis of anthropogenic pressures in the Segura Watershed (SE Spain), with a focus on inter-basin transfer.
Ecohydrology, 6(5), 878-888.
02 Impactos negativos y amenazas para la biodiversidad y
la calidad de vida por sectores económicos y empresas
79

de todo el ecosistema, resultando, por ejemplo, en la homogeneización de las comunidades


de peces en los ríos mediterráneos245. También producen un impacto en la morfología del canal
puesto que se produce sedimentación río abajo, estrechando y aumentando la pendiente
del cauce. Entre otros impactos de los embalses, estarían el incremento de la turbidez y el
cambio de condiciones de especies adaptadas a los ríos, la interrupción del flujo de individuos
de poblaciones autóctonas entre cursos fluviales y el fomento de la presencia de especies
invasoras246.

Además, la construcción de embalses no siempre se realiza después de un estudio geológico


e hidrológico lo suficientemente completo, lo cual hace que estas obras acaben por no ser
eficientes y/o tengan efectos sinérgicos con otras actividades que incrementan sus impactos. Un
reciente estudio realizado en Andalucía (lugar sensible para realizar este tipo de actuaciones por
el riesgo de desertificación y sobreexplotación de recursos), analiza varios embalses afectados
por diferentes problemáticas hidrológicas e hidrogeológicas que comprometen su correcto
funcionamiento. Los resultados de dicho estudio ponen de manifiesto los siguientes impactos:
1) degradación de la calidad del agua debido a la salinización y drenaje ácido en las minas,
2) fugas hacia terrenos karstificados, 3) impactos ambientales e hidrológicos asociados con
una planificación hidrológica inadecuada, y 4) grandes pérdidas por evaporación247. La
canalización de ríos y arroyos provocan alteraciones similares puesto que se producen cortes y
vertidos de sedimentos que alteran la geomorfología fluvial. Ambas prácticas, además alteran
los ciclos biogeoquímicos de los nutrientes. En particular, la canalización impacta en los flujos
de energía y transporte de sedimentos, de forma que el caudal puede volverse inestable y se
provoca la erosión de las riberas243. Estas alteraciones pueden impactar incluso en ecosistemas
costeros, tal y como ha ocurrido en el Segura, donde han dado lugar a la modificación de la
topografía del fondo marino, que puede dañar las comunidades de Posidonia oceanica248.

La construcción de grandes obras hidráulicas, además, suele tener grandes impactos


sobre poblaciones afectadas que se ven forzadas a desplazarse, al igual que impiden el
aprovechamiento tradicional realizado hasta ese momento en la zona en cuestión. Esto,
sumado a los grandes impactos mencionados, ha producido a lo largo de la historia de nuestro
país, grandes tensiones entre diversos agentes. Fue precisamente la situación de las personas
desplazadas por la construcción de diversos embalses en Aragón lo que inició el movimiento
Nueva cultura del agua en contra de tales obras. El movimiento encontró apoyos en diversos
lugares de la geografía española y desde diferentes ámbitos (académico, ecologista, económico)
e hizo resistencia a proyectos como el trasvase del Ebro, el cual finalmente fue cancelado. Otro
caso representativo de fuerte conflicto social es el pantano de Itoiz en un entorno natural de gran
valor, que a pesar de que inicialmente la Audiencia Nacional anulase el proyecto, desató una
batalla judicial desde diferentes órganos e Itoiz acabó por construirse. En todo el proceso se dio
una importante resistencia civil, se generaron protestas y sabotajes que culminaron con varias
personas en la cárcel249.

245 Clavero, M., y Hermoso, V. (2011). Reservoirs promote the taxonomic homogenization of fish communities within river basins.
Biodiversity and Conservation, 20(1), 41-57.

246 McAllister, D. E., et al. (2001). Biodiversity impacts of large dams. Background paper, 1.

247 Ruiz-Ortiz, V., et al. (2021). Learning from hydrological and hydrogeological problems in civil engineering. Study of reservoirs in
Andalusia, Spain. Engineering Geology, 282, 105916.

248 Aragonés, L., et al. (2016). The impacts of Segura River (Spain) channelization on the coastal seabed. Science of the Total Environment,
543, 493-504.

249 Shah, E., et al. (2021). Environmental justice movements in globalising networks: A critical discussion on social resistance against large
dams. The Journal of Peasant Studies, 48(5), 1008-1032.
02 Impactos negativos y amenazas para la biodiversidad y
la calidad de vida por sectores económicos y empresas
80

Incineradoras

La incineración de residuos sólidos urbanos es fuente de contaminación puesto que la quema


de sustancias incluye algunas que son peligrosas, tales como metales pesados y compuestos
organoclorados. Tras la incineración, los metales pesados son liberados como gases que se
combinan con otras partículas fruto de la incineración, pero también están presentes en cenizas
y otros residuos. La quema de compuestos organoclorados, como el PVC, da lugar a dioxinas,
que son liberadas en forma de gases y cenizas. El conjunto de sustancias químicas emitidas,
algunas creadas ex novo (por ej. dioxinas, bifenilos policlorados, compuestos orgánicos volátiles,
hidrocarburos policíclicos aromáticos, plomo, cadmio y mercurio), puede entrar de nuevo en los
ecosistemas y sus posibles interacciones no están descritas de forma completa, encerrando una
gran incertidumbre. Los impactos de la contaminación química sobre la biodiversidad y los
ecosistemas se pueden revisar en el apartado Industrias químicas, petroquímicas y complejos
industriales. de este informe. Como ya se ha comentado, muchas de estas sustancias son
persistentes, se acumulan en los organismos a lo largo de las cadenas tróficas y son tóxicas. De
hecho, algunas de ellas son cancerígenas, disruptores endocrinos o causan diversas patologías
respiratorias (como el dióxido de azufre y la materia particulada), y su contribución a diferentes
patologías en poblaciones próximas a incineradoras ha sido contrastada. En particular, la
incineración de residuos sanitarios y la de productos peligrosos, son fuente preocupante de
contaminación250.

Algunos estudios apuntan a una reducción de los impactos de las incineradoras sobre la salud
por mejoras técnicas, pasando otras industrias, como la cementera, la metalúrgica, la energética
y la quema de productos agrícolas, a ser principales contaminantes de este tipo de sustancias. Así
lo confirman algunos estudios realizados en las inmediaciones de incineradoras, por ejemplo, en
Cataluña251,252 , y datos de Francia, donde las incineradoras dejaron de ser principales emisores de
dioxinas a partir de 2005253. Sin embargo, hay evidencias de 2006 que relacionan la exposición a
productos de la incineración de residuos sólidos urbanos (proximidad de la vivienda a una planta
de incineración) con la probabilidad de morir de cáncer en nuestro país254. Estudios más recientes
en EEUU vinculan esta exposición con el cáncer de mama255.

Macrovertederos

Los vertederos, por razones técnicas, económicas y legales, constituyen la principal opción de
manejo de residuos sólidos urbanos en la mayoría de los países de la UE, siendo España uno de
los países que más residuos acumula en vertederos256. Los vertederos, sin embargo, implican una
serie de limitaciones y de impactos sobre el medio, como la contaminación a través de lixiviados
hacia el suelo y el agua que pueden afectar a los ecosistemas circundantes y al consumo

250 Allsopp, M., et al. (2001). Incineration and human health. Environmental Science and Pollution Research, 8(2), 141-145.

251 Nadal, M., et al. (2020). Trends of Polychlorinated Compounds in the Surroundings of a Municipal Solid Waste Incinerator in Mataró
(Catalonia, Spain): Assessing Health Risks. Toxics, 8(4), 111.

252 Fuster, G., et al. (2001). Flow analysis of PCDD/Fs for Tarragona Province, Spain. Environmental Science and Pollution Research, 8(2),
91-94.

253 Coudon, T., et al. (2019). A national inventory of historical dioxin air emissions sources in France. Atmospheric Pollution Research, 10(4),
1211-1219.

254 García-Pérez, J., et al. (2013). Cancer mortality in towns in the vicinity of incinerators and installations for the recovery or disposal of
hazardous waste. Environment International, 51, 31-44.

255 VoPham, T., et al. (2020). Dioxin exposure and breast cancer risk in a prospective cohort study. Environmental research, 186, 109516.

256 Parlamento Europeo. (2020). Gestión de residuos en la UE: hechos y cifras (Infografía). https://www.europarl.europa.eu/pdfs/news/
expert/2018/4/story/20180328STO00751/20180328STO00751_es.pdf
02 Impactos negativos y amenazas para la biodiversidad y
la calidad de vida por sectores económicos y empresas
81

humano del agua. Estos lixiviados pueden contener compuestos orgánicos persistentes de gran
persistencia y bioacumulación a lo largo de las cadenas tróficas, que pueden comprometer
el uso humano del agua y el consumo de alimento animal expuesto a tales lixiviados (por ej.
ganado, pesca)257. Otros efectos perjudiciales sobre los ecosistemas, son la ingestión de plásticos
y microplásticos por parte de los animales. Además, se producen gases de vertedero, en su
mayoría metano y CO2, por lo que contribuyen al efecto invernadero. Es importante destacar
que las condiciones bióticas y abióticas de los vertederos añaden el riesgo de incendios, que
supone otra forma de emisión de contaminantes por la combustión, bien al aire, o bien en forma
de cenizas.

Los potenciales efectos sobre la salud humana de los vertederos se derivan de la contaminación
del aire, el agua y los suelos agrícolas257. Los vertederos, además, constituyen una importante
degradación paisajística y generan condiciones poco deseables para las poblaciones cercanas,
como el mal olor.

Los macrovertederos, dadas la grandes cantidades de superficie que cubren, amplifican todos
estos efectos, siendo particularmente importantes para el caso de los vertidos industriales,
cuyos productos pueden tener gran toxicidad. El derrumbe de toneladas de residuos en el
macrovertedero vizcaíno de Zaldíbar y su posterior incendio constituye una tragedia ecológica
y social reciente en nuestro país. Dos trabajadores murieron sepultados bajo los escombros
producidos por un corrimiento de tierra que ocasionó un vertido de más de medio millón de
metros cúbicos de residuos industriales, entre los que se encontraba el amianto. El incendio
accidental, por otro lado, amplificó el efecto contaminante de los residuos que fueron liberados
a la atmósfera258.

Todas estas cuestiones siguen produciendo conflictos en torno a proyectos de macrovertederos,


como el de Almonacid del Marquesado, el mayor de toda España, que recibe 500 t/día de
residuos industriales no peligrosos importados, gracias a que no existe una tasa del vertido en
Castilla la Mancha. Los riesgos asociados a los vertederos se incrementan por las actividades
ilegales en torno a estos, lo cual ha dado lugar a importantes accidentes, como los acaecidos en
Chiloeches y Seseña259. El vertedero de Bailín, en Sabiñánigo, es otro caso notorio de corrupción
en relación a residuos peligrosos, en este caso de lindano, pesticida cancerígeno incluido en la
Convención de Estocolmo y actualmente prohibido en todas sus formulaciones. La empresa
incumplió la normativa durante los años que estuvo operando y vertió residuos de lindano
(HCH), un compuesto orgánico persistente que supone un grave riesgo para los ecosistemas y
la salud humana260. Otros fuertes conflictos que han acabado con una denuncia de la Fiscalía
son las producidas por el macrovertedero de Santiago-Miramontes en Galicia, que tiene a la
población afectada en lucha por presuntos incumplimientos en el vertido de ciertos elementos
contaminantes (cromo hexavalente) y nitratos, además de la producción de malos olores,
degradación del paisaje y el paso camiones pesados261.

257 Weber, R., et al. (2011). Persistent organic pollutants and landfills-a review of past experiences and future challenges. Waste
Management & Research, 29(1), 107-121.

258 Larraz, I.,y Rodrigo, B. (2020).Un incendio, contaminantes en el aire y dos personas desaparecidas: ¿qué ha sucedido en el vertedero de
Zaldibar? Newtra. Recuperado de: https://www.newtral.es/un-incendio-contaminantes-en-el-aire-y-dos-personas-desaparecidas-
que-ha-sucedido-en-el-vertedero-de-zaldibar/20200218/

259 Ecologistas en acción. (2020). El macrovertedero de Almonacid recibe 500 t/día de residuos casi todos de fuera de Castilla-La Mancha.
Recuperado de: https://www.ecologistasenaccion.org/137411/el-macrovertedero-de-almonacid-recibe-500-t-dia-de-residuos-casi-
todos-de-fuera-de-castilla-la-mancha/

260 Fernández, J., et al. (2013). POP-contaminated sites from HCH production in Sabiñánigo, Spain. Environmental Science and Pollution
Research, 20(4), 1937-1950.

261 El País. (2019). La fiscalía se querella contra un macrovertedero junto a viviendas en Santiago. Recuperado de: https://elpais.com/
ccaa/2019/03/17/galicia/1552857261_353406.html
02 Impactos negativos y amenazas para la biodiversidad y
la calidad de vida por sectores económicos y empresas
82

CONSTRUCCIÓN

España ha sufrido una abandono de tierras agrícolas que ha conducido, por un lado, al
crecimiento de áreas forestales, y por otro, a la conversión de estos terrenos abandonados en
áreas urbanizadas. Este desarrollo urbanístico en nuestro país ha sido el más alto de Europa
durante las últimas décadas, cobrando especial intensidad en la costa del Mediterráneo.
Paradójicamente, en España se ha dado la peculiaridad de que el proceso de urbanización se ha
producido en áreas que están sufriendo despoblamiento y abandono. Como dato representativo,
en 2004 se alcanzó un pico de construcción cuando el Ministerio de Fomento aprobó más de
786.257 nuevas viviendas, una cantidad equivalente a las aprobadas entre Francia, Alemania y
Reino Unido en conjunto ese mismo año262.

Entre los principales impactos sobre la biodiversidad de la construcción están la destrucción del
hábitat y una irreversible pérdida de suelo. Por ejemplo, en zonas costeras del Mediterráneo,
de gran patrimonio natural, el sellado del suelo por la urbanización en los primeros kilómetros
de costa en España se incrementó un 34,1 % entre 1987 y el año 2000, y continuó acelerándose
entre 2000 y 2006. La destrucción del suelo asociada a procesos de construcción imposibilita la
recuperación de dichos suelos para otros usos. Además, dadas las condiciones climáticas medi-
terráneas, el desarrollo urbanístico supone un factor que contribuye en gran medida a la deserti-
ficación. No hay que olvidar que España es el país Europeo con mayor riesgo de desertificación262.

La fragmentación del hábitat asociada a la urbanización puede ser una amenaza para la
conservación de especies de fauna protegidas. Tal es el caso de la avutarda (Otis tarda) cuyas
poblaciones ocupan áreas pertenecientes a la Red Natura 2000 y se ven negativamente afectadas
por el desarrollo urbanístico masivo en la Comunidad de Madrid en torno a estepas cerealistas263.

El turismo y las actividades recreativas suponen una amenaza importante para la flora vascular
protegida, tanto por el desarrollo de infraestructura turística y la urbanización en áreas costeras,
como por el pisoteo y la recolección de ejemplares. A escala europea, el 44% de las plantas
dentro de la Lista Roja de la UICN amenazadas están ubicadas fundamentalmente en territorios
de la España continental e Islas Canarias. Estas regiones son puntos calientes de biodiversidad y
áreas de gran belleza natural por lo que constituyen importantes destinos turísticos264.

Otro de los impactos derivados de la expansión de la urbanización en áreas costeras es el


incremento del consumo de agua, ya de por sí vulnerable en el caso de la costa mediterránea
por tratarse de zonas áridas o semiáridas. En Alicante, por ejemplo, el desmedido desarrollo
urbanístico residencial produce gastos excesivos del agua debido al uso individual en el exterior
(jardines, piscinas y otros usos)265.

Los impactos de la urbanización en relación con el turismo han de ser tenidos muy en cuenta
en ambiente sensibles, como son los ecosistemas de montaña, donde en el próximo siglo se
espera un incremento de temperatura dos o tres veces mayor al que han venido sufriendo266. Son,

262 Barbero-Sierra, et al. (2013). The case of urban sprawl in Spain as an active and irreversible driving force for desertification. Journal of
Arid Environments, 90, 95-102.

263 Gutiérrez, J., et al. (2020). Impact model of urban development on steppic birds in natura 2000 spaces. Land Use Policy, 90, 104256.

264 Ballantyne, M., y Pickering, C. M. (2013). Tourism and recreation: a common threat to IUCN red-listed vascular plants in Europe.
Biodiversity and Conservation, 22(13), 3027-3044.

265 Morote, Á. F., y Hernández, M. (2016). Urban sprawl and its effects on water demand: A case study of Alicante, Spain. Land Use Policy,
50, 352-362.

266 Nogués-Bravo, D., et al. (2007). Exposure of global mountain systems to climate warming during the 21st Century. Global environmental
change, 17(3-4), 420-428.
02 Impactos negativos y amenazas para la biodiversidad y
la calidad de vida por sectores económicos y empresas
83

por tanto, ecosistemas vulnerables al cambio climático de por sí, y las actividades recreativas
que se desarrollen han de promover su utilización sostenible. La urbanización y construcción en
relación al esquí, no solo provocan destrucción de hábitat y fragmentación, con sus potenciales
efectos sobre la biodiversidad, sino que sus infraestructuras están abocadas al desuso ya que la
presencia de nieve no se prevé que sea suficiente en un futuro próximo. Invertir en construcción
para este modelo significa ahondar en un modelo que no tiene continuidad267.

La construcción es una reconocida fuente de contaminación para los ecosistemas. Por un lado,
la erosión del suelo y arrastres por agua de escorrentía de residuos pueden dar lugar a diversos
problemas relacionados con la sedimentación en ecosistemas (eutrofización, alteración de
comunidades acuáticas, etc.). También puede darse la infiltración de contaminantes hacia el
suelo y agua que puede permanecer a lo largo del tiempo, más allá de la fase de construcción.
Además, la urbanización genera una infraestructura de vivienda nueva, con los consiguientes
residuos municipales que hay que gestionar268.

La construcción es una de las principales fuentes de emisión de materia particulada, incluyendo


la más fina, a nivel global. Estas emisiones pueden tener efectos perjudiciales sobre la salud de la
población cercana a las obras, pero sobre todo pueden afectar gravemente la salud del personal
trabajador269. Este personal, por cierto, es el que sufre una mayor siniestralidad (también en los
accidente mortales) en nuestro país, superando en más del doble la media del resto de índices
sectoriales270.

Aunque la construcción ha generado beneficios económicos a corto plazo, este modelo


urbanístico y económico en nuestro país ha originado numerosos conflictos socioeconómicos
por varios motivos. Por un lado, se han degradado áreas de gran relevancia natural de forma
irreversible (por ej. costa de Levante y Andalucía) con notorios casos de corrupción que han dado
lugar a sentencias de demolición pendientes de ejecución como la del Algarrobico (Almería), o
la reciente demolición parcial de la urbanización de lujo Marina Isla Valdecañas (Extremadura).
Además, la especulación inmobiliaria ha dado lugar a megaproyectos urbanísticos que impulsan
modelos económicos de dudoso beneficio para la comunidad que iba a albergarlos (como el
casino Eurovegas, que finalmente no se llevó a cabo), o que han reportado menor rendimiento
económico y social del esperado a pesar del gran impacto que supuso su construcción (como Terra
Mítica). Al final, el modelo es susceptible de una corrupción a diversos niveles administrativos,
pero sobre todo local271, lo cual ha supuesto el beneficio para empresas adjudicatarias y
administraciones involucradas a costa del bienestar común.

TRANSPORTE Y ALMACENAMIENTO

El desarrollo del transporte es una de las políticas principales de la UE y genera enormes impactos
sobre los ecosistemas272. La infraestructura destinada al transporte produce destrucción del
hábitat a escala local, pero también perturbaciones en la cantidad, calidad y conectividad del

267 Ecologistas en Acción. (2021). Impacto del turismo en los espacios naturales y rurales. Ecologistas en Acción.

268 Burton, A., y Pitt, R. (2002). Storm water effects handbook: a toolbox for watershed managers, scientists and engineers. Lewis
Publishers, USA.

269 Cheriyan, D., &yChoi, J. H. (2020). A review of research on particulate matter pollution in the construction industry. Journal of Cleaner
Production, 254, 120077.

270 Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST), O.A., M.P (2020). Informe anual de accidentes de trabajo en España
2019. INSST, Madrid.

271 Jiménez, F. (2009). Building boom and political corruption in Spain. South European society and politics, 14(3), 255-272.

272 Ponti, M., Boitani, A., & Ramella, F. (2013). The European transport policy: Its main issues. Case Studies on Transport Policy, 1(1-2), 53-62.
02 Impactos negativos y amenazas para la biodiversidad y
la calidad de vida por sectores económicos y empresas
84

hábitat, además de la alteración de procesos hidrológicos a escala regional. Estas modificaciones


inducen cambios en procesos demográficos de las poblaciones silvestres que afectan la distribución
de las especies y pueden determinar su viabilidad. Aunque los efectos de la infraestructura del
transporte no son negativos para todas las especies, sus impactos sobre ecosistemas terrestres
y acuáticos son de hondo calado, lo cual ha llevado a reconocer las carreteras como uno de los
mayores factores contribuyendo a la crisis global de biodiversidad273. Los impactos derivados
del ferrocarril sobre la biodiversidad pueden ser menores porque el flujo de tráfico es menor,
al igual que los atropellos. Sin embargo, las infraestructuras dedicadas al transporte por tren
también constituyen una importante fuente de fragmentación de hábitat, mortalidad animal,
destrucción de hábitat, pérdida de conectividad e inducción de efecto barrera274.

El ruido es una fuente de contaminación global que causa degradación y fragmentación del
hábitat, siendo una gran amenaza para la biodiversidad. Además, debido a los daños provenientes
de este tipo de contaminación que no son detectables, se cree que sus impactos pueden estar
siendo infravalorados275. El tráfico por carretera es la fuente de ruido más habitual, con más de
100 millones de personas afectadas por unos niveles acústicos nocivos en los países miembros de
la Agencia Europea para el Medio Ambiente. Sin embargo, el tráfico aéreo y los ferrocarriles son
también importantes fuentes de contaminación acústica276.

El transporte consume una tercera parte de toda la energía final en la UE, contribuyendo
considerablemente al cambio climático puesto que se basa principalmente en energía fósil.
Mientras que la mayoría de los demás sectores económicos, por ejemplo energía e industria, han
reducido sus emisiones desde 1990, las emisiones de GEI del transporte han aumentado60. En
España el transporte genera el 29,1% de las emisiones de GEI , siendo el mayor contribuyente
a este tipo de contaminación. Presenta una tendencia en aumento con respecto a 2018 debido
principalmente al incremento de las emisiones del transporte por carretera (que por sí solo supone
un 26,9 % del total de las emisiones de GEI del Inventario). Las emisiones del transporte aéreo
nacional y la navegación doméstica (1,0 % y 1,1 % del total de las emisiones, respectivamente),
también registraron una tendencia en aumento277. En este sentido, hay que destacar que aunque
la aviación internacional y el transporte marítimo representan cada uno menos del 3,5 %278
de las emisiones totales de GEI de la UE, han sido las fuentes de emisiones que contribuyen al
cambio climático que más rápido han crecido279.

Por otro lado, el transporte es una fuente importante de contaminación atmosférica, especialmente
en las ciudades. Los contaminantes atmosféricos, como las partículas y óxidos nitrosos y el ozono
troposférico, son nocivos para la salud humana y para el medio ambiente. En 2019 la contaminación
del aire en Europa fue causa significativa de muerte prematura y de enfermedad donde se
registraron 30.7000, 40.400 y 16.800 muertes prematuras atribuidas a la exposición crónica de
materia particulada, dióxido de nitrógeno y ozono troposférico, respectivamente280.

273 Karlson, M., et al. (2014). Road ecology in environmental impact assessment. Environmental Impact Assessment Review, 48, 10-19.

274 Barrientos, R., et al. (2019). Railway ecology vs. road ecology: similarities and differences. European Journal of Wildlife Research, 65(1), 12.

275 Iglesias-Merchan, C., et al. (2015). Transportation planning and quiet natural areas preservation: Aircraft overflights noise assessment
in a National Park. Transportation Research Part D: Transport and Environment, 41, 1-12.

276 Agencia Europea del Medio Ambiente. (2021).Transporte. Recuperado de: https://www.eea.europa.eu/es/themes/transport/intro

277 Ministerio de la transición ecológica y el reto demográfico. Inventario Nacional de emisiones a la atmósfera. Serie 1990-2019.
Emisiones de GEI. Documento resumen.

278 Parlamento Europeo. (2021). Emisiones de aviones y barcos: datos y cifras (Infografía). Recuperado de: https://www.europarl.europa.
eu/news/es/headlines/society/20191129STO67756/emisiones-de-aviones-y-barcos-datos-y-cifras-infografia

279 Agencia Europea del Medio Ambiente. (2021). Infografía. Recuperado de: https://www.europarl.europa.eu/resources/library/images/
20191203PHT68058/20191203PHT68058_original.jpg

280 AEMA. (2021). Briefing no. 19/2021. Health impacts of air pollution in Europe. EU. Recuperado de: https://www.eea.europa.eu/
publications/air-quality-in-europe-2021/health-impacts-of-air-pollution
02 Impactos negativos y amenazas para la biodiversidad y
la calidad de vida por sectores económicos y empresas
85

En la actualidad el transporte por carretera es una fuente de conflictividad por el incremento del
coste del combustible y la precarización de las condiciones laborales. De hecho desde los 2000 ha
habido una tendencia a la deslocalización y contratación de personas migrantes para conducir los
camiones que empezó en transportes para el sector agrario y ahora se ha generalizado281. Por otro
lado, se han dado también tensiones sociales en torno a la ampliación de aeropuertos y puertos
por conflictos con otros usos y valores del territorio, como la conservación de la biodiversidad.
Ejemplos de esto último son las recientes protestas por los planes de ampliación del aeropuerto
del Prat o del puerto de Valencia.

Mensajes clave
▶ Las actividades económicas actuales producen enormes impactos negativos sobre
la biodiversidad, la salud y el bienestar socioeconómico. Dichos impactos están re-
lacionados con los principales impulsores de cambio descritos en el Capítulo 1 (cam-
bio climático, cambios de usos del suelo, contaminación, sobreexplotación de la natu-
raleza y especies exóticas invasoras).

▶ Algunos impactos son producidos de forma directa sobre la biodiversidad median-


te deforestación, destrucción del suelo, agotamiento de aguas subterráneas, sobreex-
plotación de poblaciones silvestres, contaminación, etc. Muchos otros impactos son in-
directos y tienen múltiples interacciones entre sí, algunas de ellas aún por determinar.

▶ Para muchas de las actividades económicas no existe un consenso científico y/o


existe incertidumbre acerca de los posibles daños sobre la biodiversidad, como en
del uso de transgénicos, de la contaminación química, de la utilización de productos
sanitarios en la ganadería, o de los campos electromagnéticos de frecuencia extrema-
damente baja, entre otros.

▶ Ante esta situación, se debería aplicar el principio de precaución, según el cual, si


una determinada política o actividad pudiera causar daños a las personas o la natu-
raleza y no existiera consenso científico al respecto, dicha política o actividad debería
abandonarse mientras no se demuestre su inocuidad.

▶ Los impactos de las actividades económicas sobre la biodiversidad se han ido agra-
vando a lo largo de las últimas décadas, con la preocupación añadida de la falta de
información acerca de los efectos sinérgicos de los diferentes procesos e impactos en
el actual escenario de cambio ambiental global, donde España (y por ende, su acti-
vidad económica) es particularmente vulnerable dadas sus condiciones climáticas y
biogeográficas.

281 FeSMC y UGT. (2021). UGT, CCOO y USO Albacete denuncian la precarización y el abuso de las condiciones de trabajo en el sector del
transporte provincial. Recuperado de: https://castillalamancha.fesmcugt.org/2021/12/17/ugt-ccoo-y-uso-albacete-denuncian-la-
precarizacion-y-el-abuso-de-las-condiciones-de-trabajo-en-el-sector-del-transporte-provincial/
03
Impactos positivos y oportunidades para
la transición socio-ecológica por sectores
económicos
03 Impactos positivos y oportunidades para la transición
socio-ecológica por sectores económicos
87

En este capítulo se identifican los sectores económicos


que tienen o pueden tener un impacto positivo en la
biodiversidad y los servicios de los ecosistemas. Por
un lado, se incluyen los sectores que por sí mismos
tienen un impacto positivo para la conservación de la
biodiversidad (ej.: restauración ecológica, educación
ambiental). Así mismo, se incluyen aquellos sectores que
potencialmente tienen la capacidad de generar impactos
positivos sobre los ecosistemas y la biodiversidad, a
pesar de que actualmente supongan un fuerte impacto
negativo sobre éstos (ej.: agricultura y ganadería, pesca
o la gestión de los residuos orgánicos). Para ello, se
describen las aproximaciones y modelos productivos
desde los que reorientar dichas actividades económicas
para asegurar el mantenimiento de la biodiversidad y
los servicios ecosistémicos. El capítulo se estructura
por sectores, contextualizando para cada uno de ellos
su estado actual, indicando de qué manera generan
o pueden generar beneficios para los ecosistemas y
la biodiversidad y finalmente justificando que dichos
sectores deben convertirse en las grandes fuentes de
empleo para que la actividad económica no vaya en
detrimento de los ecosistemas.

Imagen página anterior: Ganado en régimen extensivo (SEO BirdLife).


03 Impactos positivos y oportunidades para la transición
socio-ecológica por sectores económicos
88

Introducción
El objetivo de este capítulo es identificar los sectores económicos que pueden tener un impacto
potencialmente positivo sobre la biodiversidad y los ecosistemas. Asimismo, se identifican prác-
ticas sostenibles en todos los sectores, especialmente aquellos con un peso significativo en el
modelo económico español pero con fuerte impacto negativo sobre la biodiversidad, y aquellos,
como la educación ambiental, con un papel estratégico en el cambio cultural que se requiere
para la transformación del modelo económico.

A partir de los impactos negativos identificados en el Capítulo 2, en el presente capítulo se sien-


tan las bases de cómo cada sector debería transformarse, esbozando algunos caminos de recon-
versión para conseguir un impacto socio-ecológico positivo. En el Capítulo 5 se profundiza en el
impacto en España de la aplicación de estos cambios en las actividades económicas, en términos
de ocupaciones en el medio plazo.

En este capítulo nos centramos en los sectores económicos que, aunque en la actualidad estén de-
sarrollando prácticas contrarias a la conservación de la biodiversidad y de los ecosistemas, tienen
el potencial de beneficiar a los ecosistemas, la biodiversidad y la sociedad, si transitan a mode-
los productivos sostenibles. Basándonos en la Clasificación Nacional de Actividades Económicas
(CNAE, 2009) se han incluido en este capítulo los sectores productivos (sector agrícola y ganadero,
forestal, pesquero), el sector de la gestión del agua y de los residuos, el sector de la restauración
ecológica, y los sectores terciarios de la construcción, el turismo y la educación ambiental.

No se abordan en este capítulo, por tanto, aquellos sectores con impactos solo negativos (sí se
detallan en cambio en el Capítulo 2), pese a que, mejorando o cambiando sus prácticas, pudieran
reducir sus impactos sobre la biodiversidad. Por ejemplo, la minería siempre tendrá un impacto
destructivo, aunque este pueda ser mayor o menor dependiendo de sus prácticas. Los sectores
que se han incluido en este capítulo, además, son aquellos que se ha considerado que deben
tener un peso relevante en la transición ecológica. No solamente por su impacto potencialmen-
te positivo sobre la biodiversidad, sino que se trata de sectores que deben convertirse en una
importante fuente de empleo de calidad. Es necesario potenciar la conversión de estos sectores
adquiriendo prácticas sostenibles que no supongan un deterioro socioecológico y que generen
un incremento de la biodiversidad y mejora de los servicios ecosistémicos, retroalimentándose
positivamente. Estos sectores, para su reconversión deben desarrollarse de tal manera que se
conviertan en una opción laboral que permita escalar y generalizar sus formas de hacer que son
beneficiosas para la naturaleza. En este capítulo reflexionamos y revisamos las actividades eco-
nómicas con la idea de que éstas sean una herramienta que posibilite a la población tener una
vida digna sin necesidad de provocar el deterioro de los ecosistemas, sino mejorándolos y pro-
tegiéndolos. Se reflejan por tanto prácticas que deberían desarrollar los diferentes sectores para
reconvertir su actividad de forma que esté contenida dentro de los límites planetarios, mientras
contribuye de manera suficiente a satisfacer las necesidades humanas (Capítulo 1).
03 Impactos positivos y oportunidades para la transición
socio-ecológica por sectores económicos
89

Impactos positivos y oportunidades


para la transición socioecológica de
los diferentes sectores económicos
El capítulo sigue la misma estructura para cada uno de los sectores. En primer lugar, se realiza un
breve repaso del estado de cada sector en la actualidad, aportando cifras e información que ayu-
de a dimensionar y contextualizar la situación de partida de cada uno de ellos. Posteriormente,
se realiza un repaso de cuáles serían los caminos alternativos que debe recorrer cada sector para
transformarse hacia modelos productivos con un impacto positivo en la biodiversidad, de forma
que puedan además ser fuente de ingresos económicos y empleos.

AGRICULTURA

En España, la pérdida de biodiversidad en los paisajes agrarios se debe a dos procesos simultá-
neos en el cambio del uso del suelo. Por un lado, la intensificación de la agricultura ha supuesto
una simplificación de los paisajes rurales, una intensificación de insumos con efectos muy per-
judiciales sobre la naturaleza (ej. fertilizantes inorgánicos, plaguicidas), la sobreexplotacion del
agua y el aumento de la erosión del suelo con los consiguientes impactos negativos sobre la bio-
diversidad, los ecosistemas y el bienestar humano (ver Capítulo 2) y que ponen ya en riesgo la
capacidad productiva de los agroecosistemas1. Por otro lado, en paralelo, los agroecosistemas
más marginales donde la intensificación no ha asegurado en las últimas décadas un rendimiento
económico suficiente, la actividad agraria se ha ido abandonando sucesivamente, lo que tam-
bién conlleva problemas para la conservación de la biodiversidad 1,2.

Debido a los importantes impactos negativos de la intensificación de la agricultura, la Estrategia


de la UE para la Biodiversidad 2030 reconoce la necesidad de transitar hacia unas prácticas más
sostenibles en agricultura. La Estrategia de la Granja a la Mesa establece el objetivo de reducir
en un 50% el uso global de plaguicidas químicos —y el riesgo que plantean— antes de 2030 y en
otro 50% el uso de plaguicidas más peligrosos también antes de ese año y que al menos el 10%
de las tierras cultivadas de la superficie agraria vuelva a estar ocupado por elementos paisajísti-
cos de gran diversidad. Ambas estrategias reconocen el beneficio que supone la conservación de
la biodiversidad para la producción agraria y establecen el objetivo de que al menos el 25% de las
tierras agrícolas de la UE se dedique a la agricultura ecológica en 2030. Igualmente, reconocen el
papel en la generación de empleo que puede tener un modelo agrícola sostenible.

1 González de Molina, M., et al. (2020). The Social Metabolism of Spanish Agriculture, 1900–2008: The Mediterranean Way Towards
Industrialization (p. 281). Springer Nature.

2 Suárez-Seoane, S., et al. (2002). Responses of birds of different biogeographic origins and habitat requirements to agricultural land
abandonment in northern Spain. Biological Conservation, 105 (3), 333-344.
03 Impactos positivos y oportunidades para la transición
socio-ecológica por sectores económicos
90

Existe un conjunto de aproximaciones que buscan desarrollar una producción agrícola sosteni-
ble: la agricultura ecológica3, agricultura orgánica4, agroecología5,6, agricultura regenerativa7,8,
agricultura de conservación9, 10 (Tabla 3.1).

Tabla. 3.1.
NOMBRE PRINCIPIOS PRÁCTICAS
Diferentes
aproximaciones
Agroecología Perspectiva del sistema agroalimentario, • Empleo de variedades locales. para la producción
considerando todas las fases hasta el consumo. • Diversificación de cultivos. agrícola sostenible.

Aplicación de los procesos ecológicos en los • Uso de abonos orgánicos (compost,


sistemas de producción agrícola y ganadera. estiércol, abono verde).
• No empleo de agroquímicos.
Adaptación a cada contexto socio-ecológico.
• Prácticas relativas a la
transformación, comercialización
y consumo con un objetivo de
soberanía alimentaria.

Agricultura Promover y mejorar la salud de los • Empleo de variedades locales.


orgánica agroecosistemas, incluyendo la biodiversidad, • Diversificación y rotación de cultivos.
los ciclos biológicos y la actividad biológica del
• Uso de abonos orgánicos (compost,
suelo. Se basa en el mínimo uso de insumos
estiércol, abono verde).
y en prácticas que restauran y mantienen la
funcionalidad ecológica. • No empleo de agroquímicos.

Agricultura Se centra en la restauración de del suelo para • Reducción del laboreo (frecuencia,
regenerativa mejorar la fertilidad del suelo y los servicios intensidad y profundidad).
ecosistémicos del agroecosistema a través • Rotación de cultivos.
de: alteración mínima del suelo, mejora de
• Uso de abonos orgánicos.
la capacidad de retención de agua del suelo,
reducción de los eventos en los que el suelo • Mantenimiento de la cobertura
no tiene cobertura vegetal, diversificación de vegetal.
cultivos e integración el ganado en el sistema. • Diversificación de plantas cultivadas.
• Desarrollo de cultivos de cobertura
con función de abono verde.
• Introducción del ganado en el
sistema de manejo.
• No empleo de agroquímicos.

Agricultura Garantizar un producto agrícola certificado • Empleo de abonos orgánicos.


ecológica que sea respetuoso con los ecosistemas, la • No empleo de agroquímicos.
certificada biodiversidad y el bienestar animal.
• Certificación del producto .

3 Reglamento (UE) del Parlamento Europeo y del Consejo de 30 de mayo de 2018 sobre producción ecológica y etiquetado de los pro-
ductos ecológicos y por el que se deroga el Reglamento (CE) nº 834/2007 del Consejo

4 FAO. 1999. Organic Agriculture. COAG/99/9 Rev.1 Roma

5 Altieri, M.A. (1997). Agroecología. Bases Científicas para una Agricultura Sustentable. CLADES. La Habana, Cuba.

6 Caporali, F. (2010). Agroecology as a transdisciplinary science for a sustainable agriculture. In Biodiversity, biofuels, agroforestry and
conservation agriculture (pp. 1-71). Springer, Dordrecht.

7 Rodale Institute. 2014. Regenerative Organic Agriculture and Climate Change: a Down-to-Earth Solution to Global Warming , pp. 1-24

8 Rhodes, C.J. (2017). The imperative for regenerative agriculture. Science Progress 100 (2017), pp. 80-129,

9 https://www.fao.org/conservation-agriculture/overview/what-is-conservation-agriculture/en/ recuperado diciembre 2020

10 Gonzalez-Sanchez, E. J., et al. (2015). A renewed view of conservation agriculture and its evolution over the last decade in Spain. Soil
and Tillage Research, 146, 204-212.
03 Impactos positivos y oportunidades para la transición
socio-ecológica por sectores económicos
91

Todas estas aproximaciones parten de una producción agrícola basada en el manejo del ecosis-
tema que conlleve la conservación de la biodiversidad y del suelo, la no contaminación ni so-
breexplotación de recursos hídricos, la reducción de los insumos (sin empleo de agroquímicos
de síntesis) y el mantenimiento y mejora de los servicios ecosistémicos. Alguna de las aproxima-
ciones, como la agroecología, se basan en una mirada amplia y multidimensional que incluye,
además de la sostenibilidad ambiental en el ámbito productivo, la sostenibilidad del sistema
agroalimentario en su conjunto, incluyendo elementos socio-políticos de justicia y soberanía. La
agricultura regenerativa, en cambio, profundiza más en la conservación del suelo y en la mejora
de los servicios ecosistémicos. Por otro lado, la agricultura ecológica sensu stricto pone el acen-
to en la certificación del proceso productivo respetuoso con los ecosistemas, la biodiversidad
y el bienestar animal, con vistas a la comercialización de un producto3. El término agricultura
ecológica en sentido amplio se refiere a una aproximación similar a la agricultura orgánica que
define la FAO4, que no necesariamente debe estar certificada. Al igual que en otros sectores, una
práctica de manejo agrícola sostenible concreta puede aplicarse simultáneamente en varias de
estas aproximaciones.

Durante las últimas décadas se han venido acumulando evidencias de los beneficios de la agri-
cultura sostenible para el mantenimiento de la biodiversidad en estudios sobre grupos con-
cretos de organismos (ej: artrópodos11, 12, 13, plantas arvenses14), así como en revisiones y estudios
de metanálisis que incluyen diferentes grupos biológicos15, 16, 17. Estas mejoras no se relacionan
solo con la no utilización de pesticidas y con el empleo de abonos orgánicos, sino también con el
mantenimiento de vegetación seminatural 10, 18 y el aumento de la conectividad dentro de los
agroecosistemas19, 20. Igualmente, no todos los grupos de organismos son beneficiados de igual
manera y los beneficios sobre la biodiversidad son dependientes de la escala de análisis 16, 18, 21, 22.
Además el efecto positivo de la agricultura ecológica es más significativo en paisajes más simpli-
ficados, pero también ha podido observarse en paisajes estructuralmente más complejos 21, 22.
Este fenómeno es indicativo de que la efectividad de las prácticas de manejo agrícola sostenible
para recuperar la biodiversidad son moduladas por la complejidad del paisaje23 y la escala a la

11 Caballero Lopez, B. (2010). “A functional approach to assessing plant-arthropod interaction in winter wheat”. Agriculture, Ecosystems
and Environment, 137: 288-293.

12 González, S., et al. (2008). Biodiversity and distribution of beneficial arthropods within hedgerows of organic Citrus orchards in
Valencia (Spain). In International Conference on Integrated Control in Citrus Fruit Crops (pp. 275-279). IOBC/wprs.

13 Jorrin, J., y Fernández, P. G. (2016). Plant-conservative agriculture of acid and degraded Raña-grassland enhances diversity of the
common soil mites (Oribatida). Spanish Journal of Agricultural Research, 14(1), 7.

14 Chamorro, L., et al . (2016). Arable weed decline in Northeast Spain: does organic farming recover functional biodiversity?. Agriculture,
Ecosystems & Environment, 223, 1-9.

15 Fuller, R.J., et al. (2005). Benefits of organic farming to biodiversity vary among taxa. Biology Letters 1: 431-434.

16 Bengtsson, J. et al. (2005). The effects of organic agriculture on biodiversity and abundance: a metaanalysis. Journal of Applied
Ecology 42: 261-269.

17 Hole, D.G., et al. (2005). Does organic farming benefit biodiversity? Biological Conservation 122: 113-130.

18 Dainese, M., et al. (2015). Testing scale‐dependent effects of seminatural habitats on farmland biodiversity. Ecological Applications,
25(6), 1681-1690.

19 Martin, E. A., et al. (2019). The interplay of landscape composition and configuration: new pathways to manage functional biodiversity
and agroecosystem services across Europe. Ecology letters, 22(7), 1083-1094.

20 Concepción, E. D. et al. (2020). Optimizing biodiversity gain of European agriculture through regional targeting and adaptive manage-
ment of conservation tools. Biological Conservation, 241, 108384.

21 Gabriel, D. et al. (2010). “Scale matters: the impact of organic farming on biodiversity at different spatial scales”. Ecology Letters 13(7):
858-869.

22 Gabriel, D., et al. (2006). “Beta diversity at different spatial scales: plant communities in organic and conventional agriculture”.
Ecological Applications 16: 2011-2021

23 Rey, P. J., et al. (2019). Landscape-moderated biodiversity effects of ground herb cover in olive groves: Implications for regional biodi-
versity conservation. Agriculture, Ecosystems & Environment, 277, 61-73.
03 Impactos positivos y oportunidades para la transición
socio-ecológica por sectores económicos
92

que se implementan, lo que tiene su relevancia en el diseño de políticas de conservación de la


biodiversidad (ver Capítulo 7).

Por otro lado, los efectos de prácticas de agricultura regenerativa en suelos agrícolas se han
mostrado capaces de mejorar la condiciones edáficas e hidrológicas de los suelos24. Este tipo
de prácticas son muy relevantes para países como España, debido al importante problema am-
biental que supone la erosión del suelo25 y a las condiciones climáticas secas de una parte muy
importante de su extensión agrícola, que hacen que la calidad del suelo y el agua sean factores
limitantes para el desarrollo de los cultivos. Recientemente se ha llamado la atención sobre la
necesidad de emplear en los cultivos de cobertura del suelo especies nativas de los agroeco-
sistemas que, en la actualidad, están infrarrepresentadas en la siembra de protección que se
hace. Hasta un 85 % de las especies nativas tiene requisitos ecológicos y funcionales adecuados
para formar parte de estas siembras26. Además cabe señalar que la agricultura regenerativa son
prácticas que puede integrarse en proyectos de restauración ecológica (ver sección Restauración
ecológica en este mismo capítulo).

En relación al consumo de agua, se ha señalado la necesidad de hacer una transición hídrica de la


agricultura, especialmente importante en aquellos territorios de climatologías áridas y semiári-
das, que se ajuste a las capacidades hídricas del territorio y que reduzca la extensión de superficie
dedicada a regadío27. Paradójicamente el aumento en la eficiencia del uso del agua ha llevado pa-
rejo un aumento de la demanda de recursos hídricos en zonas del sur y sudeste de España. Esto
ha incrementado la sobreexplotación de acuíferos y fomentado cambios en el uso del suelo que
amenazan la conservación de ecosistemas de alto valor ecológico. La Encuesta sobre Superficies
y Rendimientos de Cultivos en España (ESYRCE) muestra una tendencia creciente en la extensión
de cultivos de regadío en España.

Desde un punto de vista socioeconómico se ha mostrado que la adopción de medidas de sosteni-


bilidad en las producciones agrícolas puede suponer mejoras en el rendimiento económico de
las producciones y en los indicadores de empleo28 , 29, 30, 31. Las mejoras en el rendimiento suelen
estar asociadas a una reducción de los costes (al ser menores los insumos de la explotación), y al
mayor valor añadido del producto agrícola28. En relación a esto en un estudio realizado para pro-
ducciones en Andalucía en ecológico se estimó que el valor añadido era un 35 % mayor en com-
paración con producciones convencionales32. Además los canales de distribución cortos hacen
que las personas productoras reciban una mayor parte del precio final de su producto. Por otro
lado, la adopción de medidas de sostenibilidad puede estar condicionada por las características

24 Soto, R.L., et al. (2021). Restoring soil quality of woody agroecosystems in Mediterranean drylands through regenerative agriculture.
Agriculture, Ecosystems & Environment, 306, 107191.

25 García-Ruiz, J.M., (2010). The effects of land uses on soil erosion in Spain: a review. Catena 81, 1–11.

26 Jiménez-Alfaro, B., et al. (2020). Native plants for greening Mediterranean agroecosystems. Nature plants, 6(3), 209-214.

27 Fernandez-Martinez, J., et al. (2021). Agua y sostenibilidad. Hacia una transición hídrica en el Sureste Ibérico. Ecosistemas, 30(3),
2254-2254.

28 Van der Ploeg, J. D., et al. (2019). The economic potential of agroecology: Empirical evidence from Europe. Journal of Rural Studies, 71,
46-61.

29 Alonso Mielgo, A.M., et al. (2001). Rural development and ecological management of endogenous resources: the case of mountain
olive groves in Los Pedroches comarca (Spain). Journal of Environmental Policy and Planning, 3(2), 163-175.

30 Torres, J., et al. (2016). Economic and social sustainability through organic agriculture: Study of the restructuring of the citrus sector
in the “Bajo Andarax” District (Spain). Sustainability, 8(9), 918.

31 Alonso Mielgo, A. M., et al. (2008). Impacto socioeconómico y ambiental de la agricultura ecológica en el desarrollo rural , en Guzmán
Casado, G. I. et al. (eds.): Producción ecológica. Influencia en el desarrollo rural. Madrid. Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural
y Marino, pp. 72-267.

32 Soler Montiel, M., et al. (2009). Cuentas económicas de la agricultura y ganadería ecológicas en Andalucía 2005”, en González de
Molina, M. (ed.): El desarrollo de la agricultura ecológica en Andalucía (2004-2007): crónica de una experiencia agroecológica.
Barcelona. Editorial Icaria, pp. 135-148.
03 Impactos positivos y oportunidades para la transición
socio-ecológica por sectores económicos
93

socioeconómicas de las personas productoras33, tales como el grado de capacitación, la existen-


cia de descendencia (debido a la posibilidad de que la explotación pase a la siguiente genera-
ción), o el tiempo dedicado a la explotación agrícola34.

La certificación ecológica con un modelo de certificación por terceras partes35 ha sido una he-
rramienta ampliamente promovida para el desarrollo de la agricultura sostenible, entendida
como un mecanismo para asegurar un proceso de producción sostenible y también como una
herramienta positiva de marketing de los productos. Sin embargo en las últimas dos décadas ha
sido una herramienta criticada por la sociedad civil y la academia, ya que las y los productores
más pequeños tienen más dificultades para acceder a ella, excluye a actores fundamentales en
la gobernanza de la sostenibilidad de los agroecosistemas (ej: personas consumidoras y produc-
toras y productoras de explotaciones más pequeñas), así como al conocimiento campesino so-
bre el manejo de los agroecosistemas36, 37. Además se ha criticado que en muchas Comunidades
Autónomas esta certificación es realizada por empresas privadas, lo que además de suponer una
privatización del servicio, encarece los costes y podría ir en detrimento de la fiabilidad de la cer-
tificación al estar pagada por las propias personas productoras. Esto ha supuesto la formulación
de sistemas de garantía de calidad alternativos, conocidos como Sistemas Participativos de
Garantía (SPGs), que operan a nivel local y que consisten en un acuerdo institucional que garan-
tiza la integridad de la producción ecológica a través de la participación activa de las personas
interesadas e implicadas en el proceso desde la producción hasta el consumo, (personas agricul-
toras, expertas, empleadas de las administraciones, consumidoras, etc.) así como en la creación
y aplicación de acuerdos de base local sobre normas ecológicas38.

En España, en la actualidad, la superficie dedicada a producción agrícola ecológica certificada es de


1.124.000 ha (el 44% corresponde a cultivos de tierras arables y 66% a cultivos permanentes). La ma-
yor parte de la producción agrícola certificada se encuentra en Andalucía (28,8% de la superficie de
cultivo de tierras arables, 33,5% de la superficie de cultivos permanentes) y Castilla la Mancha (32,2%
de la superficie de cultivo de tierras arables, 32,2% de la superficie de cultivos permanentes)39. Junto
con la producción ganadera ecológica certificada suman el 10% de la superficie agraria útil.

La transición ecológica en el sector de la agricultura tendrá un requerimiento de mano de obra


mayor que el de la producción agrícola. Comparaciones de la mano obra requerida en produccio-
nes agrícolas convencionales y ecológicas estiman diferencias de entre 9% a 32% en función del
tipo de cultivo40. Un proceso de transformación acompañado con políticas públicas que apoyen
el acceso a la tierra puede conllevar la instalación de más personas en el sector primario en mo-
delos sostenibles tanto medioambientalmente como económicamente. Asimismo, la reducción
de escala y los manejos de este tipo de producciones que buscan en muchos casos una menor
dependencia de combustibles fósiles, conllevan un menor uso de maquinaria motorizada y un

33 Knowler, D. y Bradshaw, B. (2007). Farmers’ adoption of conservation agriculture: a review and synthesis of recent research. Food
Policy 32, 25–48.

34 Rodríguez-Entrena, M. y Arriaza, M. (2013). Adoption of conservation agriculture in olive groves: Evidences from southern Spain. Land
Use Policy, 34, 294-300.

35 La certificación por tercera parte supone que un agente objetivo, externo al proceso de producción garantiza determinados criterios.
En este caso, los establecidos por el Reglamento Europeo de Agricultura Ecológica.

36 Loconto, A. y Hatanaka, M. (2018). Participatory guarantee systems: Alternative ways of defining, measuring, and assessing ‘sustaina-
bility’. Sociologia Ruralis, 58(2), 412-432.

37 de Lima, F. A. et al. (2021). Do organic standards have a real taste of sustainability?–A critical essay. Journal of Rural Studies, 81, 89-98.

38 Radomsky, G., et al. (2014). Participatory systems of certification and alternative marketing networks. En Hebinck, P., et al. (Eds.), Rural
Development and the Construction of New Markets, Routledge, New York, NY , pp. 79-98

39 MAPA. 2021. Producción Ecológica. Estadísticas 2020. Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

40 Raigón, M. D., et al. (2000). Estudio comparativo de costes de producción en agricultura ecológica y convencional. Comunicación
presentada al IV Congreso de la Sociedad Española de Agricultura Ecológica (Córdoba, Septiembre de 2000). SEAE, Valencia.
03 Impactos positivos y oportunidades para la transición
socio-ecológica por sectores económicos
94

aumento de trabajos de laboreo (ver Capítulos 4 y 5 para la caracterización del empleo en el


sector ahora y en tres posibles escenarios de futuro). Esta transformación conlleva a su vez una
sustitución de la gestión intensiva en combustibles fósiles y productos químicos por una gestión
intensiva en conocimientos, lo que requiere de una mano de obra ecológicamente capacitada
y formada41 (ver Capítulo 6). Con todo ello se constata que la agricultura sostenible es una activi-
dad clave para la economía y el empleo de entornos rurales. Además, en una lógica de economías
locales más intensas, menos dependientes de insumos y dinámicas externas, y en un contexto de
posible reducción de la disponibilidad energética, la agricultura sostenible tendrá también un
papel importante en espacios periurbanos y urbanos.

GANADERÍA

El manejo ganadero cuenta con un amplio abanico de aproximaciones en cuanto a su relación


con el territorio local, el pastoreo o estabulación, el consumo de recursos exógenos, la gestión
sanitaria, el uso de razas, o la consideración del empleo y el trabajo entre otras. Las diferentes
aproximaciones podrían ubicarse en un gradiente de intensidad-extensividad. Dentro del rango
de ganadería intensiva se encuentran un conjunto de prácticas que están impactando muy ne-
gativamente sobre los ecosistemas y la biodiversidad, así como sobre el bienestar de animales
humanos y no humanos (ver Capítulo 2). Mientras que en el otro extremo de este gradiente, en el
rango de actividades extensivas se identifican un conjunto de prácticas de producción ganadera
que podrían considerarse ambientalmente sostenibles: la ganadería extensiva42 y la ganade-
ría de pasto43, 44 (que incluyen sistemas pastorales, silvopastorales y agrosilvopastorales44, 45), la
ganadería regenerativa, la holística y el Pastoreo Racional Voisin46 y la ganadería ecológica47
(Tabla 3.2). Recientemente, desde WWF, con la Plataforma de Ganadería Extensiva y Pastoralismo,
se ha realizado una propuesta de caracterización de la ganadería extensiva en España48. Se trata
de diferentes tipos de manejo de la producción ganadera que convergen en parte de sus premi-
sas y prácticas y difieren en otras. Básicamente todas ellas parten de garantizar la producción ga-
nadera en un sistema de bajos insumos, aprovechando de forma sostenible los recursos locales
y empleando razas ganaderas autóctonas.

41 Carlisle, L., et al. (2019). Transitioning to sustainable agriculture requires growing and sustaining an ecologically skilled workforce.
Frontiers in Sustainable Food Systems, 3, 96.

42 Ruiz, J. et al. (2017). Definición y caracterización de la extensividad en las explotaciones ganaderas en España. Situación de la ganade-
ría extensiva en España (I). Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, 1-98.

43 Herrera,
 P. M. (ed.) (2020) Ganadería y cambio climático: un acercamiento en profundidad. Fundación Entretantos y Plataforma por la
Ganadería Extensiva y el Pastoralismo

44 Bernués, et al. (2011). Sustainability of pasture-based livestock farming systems in the European Mediterranean context: synergies
and trade-offs. Livestock Science 139: 44-57.

45 Rois-Díaz, M., et al.. (2006). Biodiversity indicators on silvopastoralism across Europe (Vol. 21). European Forest Institute.

46 Spratt, E., et al. (2021). Accelerating regenerative grazing to tackle farm, environmental, and societal challenges in the upper Midwest.
Journal of Soil and Water Conservation, 76(1), 15A-23A.

47 Gacía Romero, C. (2001). Ganadería ecológica:Manejo, alimentación y sanidad. Principios técnicos de la ganadería ecológica. Comité
Andaluz de Agricultura Ecológica. (C.A.A.E.): 79-99.

48 Urivelarrea, P. y Linares, L., (2020). Propuesta de caracterización de la ganadería extensiva aproximación a la diferenciación del grado
de extensividad: documento de debate. WWF y Plataforma de Ganadería Extensiva y Pastoralismo.
03 Impactos positivos y oportunidades para la transición
socio-ecológica por sectores económicos
95

Tabla 3.2.
RÉGIMEN PRINCIPIOS PRÁCTICAS
Diferentes
aproximaciones
Ganadería Aprovechamiento de recursos • Aprovechamientos de pastos naturales locales para la producción
extensiva y forrajeros locales mediante (pastos herbáceos y pastos leñosos *), en el caso ganadera
ganadería de pastoreo dirigido o autónomo, de la ganadería de pasto, como único recurso sostenible*.
pasto generalmente con razas alimenticio para el ganado. La carga ganadera debe
autóctonas adaptadas a las estar acoplada a la capacidad de carga del territorio.
condiciones de su entorno y que
tienen un nivel bajo de insumos • Ganado libre la mayor parte del año (excepto
externos. por condiciones meteorológicas y ecológicas
incompatibles).

• Empleo de razas autóctonas.

• Trashumancia (en algunos sistemas).

Ganadería A través de un aproximación • Parcelación de los pastos (en ocasiones).


regenerativa, holística, busca manejar un
holística y ganado adaptado que favorezca • Concentración del ganado durante poco tiempo en
Pastoreo la restauración y/o conservación poco espacio.
Racional Voisin del suelo, para aumentar la • Rotación dirigida del ganado para asegurar la
resiliencia y mejorar tanto el regeneración del pasto y el suelo.
aprovechamiento ganadero y el • Prácticas de regeneración de la fertilidad del suelo.
estado de conservación de los
• Prácticas de mejora de la capacidad de infiltración y
ecosistemas, como el bienestar de
retención de agua en el suelo.
las personas y los animales.
• Cultivos forrajeros sin roturación del suelo.

• Foco, atención y cuidados a la salud del ecosistema,


de los animales y de las personas (en lugar de a
gestionar enfermedades y problemas).

• Empleo de razas autóctonas.

• Conservación o plantación de elementos arbóreos


o arbustivos para mejorar la funcionalidad del
sistema.

Ganadería Producir alimentos de origen • Rotación del ganado.


ecológica animal libres de contaminantes
químicos, y de gran calidad, • Ajuste de las cargas ganaderas.
asegurando la salud de los
• Alimentación basada en pastos y cultivos ecológicos
ecosistemas, de las personas y el
y certificados (que pueden no ser locales).
bienestar animal.
• Gestión del estiércol.

• Gestión sanitaria preventiva con actuaciones


ecopatológicas49.

• Certificación de la producción.

* Los pastos leñosos son aquellos que incluyen especies leñosas (especies de matas, arbustos o árboles) que también
forman parte de la alimentación del ganado. Para una descripción detallada de su tipología ver 50 . Este tipo de
pastos es frecuente en diferentes sistemas ganaderos del sur de Europa.

49 Romero, C. G., y Iturri, A. B. (2004). Manejo sanitario en ganadería ecológica. Información Veterinaria, (4), 16-22.

50 Ruiz, J. y Beaufoy, G. (2015). Informe sobre la elegibilidad para pagos directos de la PAC de los pastos leñosos. Plataforma por la
Ganadería Extensiva y el Pastoralismo.
03 Impactos positivos y oportunidades para la transición
socio-ecológica por sectores económicos
96

De este conjunto de prácticas, aquellas comprendidas dentro de la ganadería extensiva han teni-
do una importancia histórica y paisajística muy relevante en España y Europa. Existe un estrecho
vínculo entre la ganadería extensiva y un amplio conjunto de paisajes de gran valor ecológico.
Este estrecho vínculo se manifiesta en dimensiones muy diversas, desde fenómenos de coevo-
lución de las especies vegetales en relación a la herviboría, hasta la gran diversidad de sistemas
ganaderos y paisajes culturales asociados a estos50, 51. La ganadería extensiva se ha desarrollado
principalmente en aquellas zonas de menor potencial agronómico (por condiciones climáticas,
orográficas y edáficas), pero también ha sido combinada con aprovechamientos agrícolas y fo-
restales configurando modelos de aprovechamiento multifuncional y cierre de ciclos que reci-
ben el nombre de sistemas agropastorales, agrosilvopastorales y silvopastores45.

Una importante parte del paisaje español considerado de alto valor ecológico se corresponde
con sistemas de manejo de este tipo (ej: dehesas, mosaicos de setos vivos y pastos de siega) don-
de el ganado tiene un papel muy relevante para los servicios ecosistémicos. El ganado disminuye
el riesgo de incendio, al impedir la acumulación excesiva de biomasa y la homogeneización de
las comunidades forestales y arbustivas. También aumenta el reciclado de nutrientes y la fertili-
zación del suelo a través del estiércol que dispersa y en algunos sistemas disminuye la necesidad
de hacer labores de mantenimiento (desherbado o la poda de rebrotes forestales). El ganado se
beneficia de la presencia de árboles y arbustos que proveen de sombra y refugio, y que también
aumentan la disponibilidad de pasto verde. Este elemento leñoso también es una fuente directa
de alimento (ej: bellotas, ramón) que diversifica la dieta, y que puede proveer de alimento en
épocas en las que no hay pasto. Otros servicios ecosistémicos de regulación generados por la
ganadería extensiva son la dispersión de semillas (de especial importancia para hacer frente al
cambio climático)52 y la regulación climática mediante la captación de carbono en suelos53.

En España, hasta 75 tipos de hábitats recogidos en la Directiva 92/43CEE están vinculados


a sistemas con aprovechamiento ganadero extensivo. Esto representa el 65% del total de ti-
pos de hábitats presentes en España y el 34% del total de hábitats presentes en Europa51. En un
estudio a escala europea se pudo observar que de las 175 especies de pájaros incluidos en el
Anexo I de la Directiva aves, un tercio (57 especies) se consideraban positivamente afectadas por
la ganadería extensiva54. Más recientemente se ha observado en la península ibérica que aquellas
regiones que históricamente han albergado una mayor diversidad de razas de ganado extensivo
tienden a mantener una mayor diversidad de especies de vertebrados salvajes. Esta relación es
más intensa para aves y mamíferos que para reptiles y anfibios55.

Sin embargo, esta relación positiva con la biodiversidad no viene dada de forma intrínseca sino
que está mediada por el conocimiento de las culturas pastoriles sobre el impacto que tienen
diferentes sistemas de pastoreo en la biodiversidad y los hábitats51, 56. El mantenimiento de la
diversidad ganadera es también un elemento clave para la sostenibilidad ganadera56. Las razas
autóctonas están especialmente adaptadas a la variedad de condiciones ambientales de los dife-
rentes sistemas pastorales, y pueden aprovechar los pastos naturales de forma óptima, además

51 Caballero, R., et al. (2011). Grazing systems and biodiversity in Mediterranean areas: Spain, Italy and Greece. Pastos, 39(1), 9-154.

52 Manzano, P. y Malo, J., (2006). Extreme long-distance seed dispersal via sheep. Frontiers in Ecology and the Environment 4(5): 244-248.

53 Howlett, D.S., et al. (2011). Soil carbon storage as influenced by tree cover in the Dehesa cork oak silvopasture of central-western
Spain. Journal of Environmental Monitoring 7.

54 Kaule, G., (Ed.) (2006). Argumentation for maintaining biodiversity via LSGS. LACOPE Contract EVK2-CT-2002-00150. Deliverable 13.2.
Stuttgart (Germany)

55 Velado‐Alonso, E., et al. (2020). Relationships between the distribution of wildlife and livestock diversity. Diversity and Distributions,
26(10), 1264-1275

56  Rook, A. J., et al. (2004). Matching type of livestock to desired biodiversity outcomes in pastures–a review. Biological conservation,
119(2), 137-150.
03 Impactos positivos y oportunidades para la transición
socio-ecológica por sectores económicos
97

de que requieren menos cuidados y la calidad de sus productos es valorada comercialmente50. A


pesar de su importancia, algunas de las razas autóctonas en España se encuentran bajo riesgo de
extinción57, 58, 59 por el abandono de la ganadería en las áreas más marginales60, 61 .

La ganadería extensiva es una herramienta clave de gestión y conservación para una parte de
los ecosistemas españoles y su biodiversidad62, 63, 64, 65. Sin embargo, está siendo desplazada por
otras actividades, es muy sensible a cambios producidos por el cambio climático y su papel en
la provisión de servicios ecosistémicos no es suficientemente reconocida a nivel social, político
y económico66. Para que la ganadería ligada al territorio siga generando servicios de los ecosiste-
mas como los mencionados anteriormente, las explotaciones tienen que conseguir una suficien-
te viabilidad socioeconómica, para ello es necesario, entre otras medidas: que se diferencien
en el mercado los productos de origen ganadero producidos en modelos sostenibles, de forma
que quienes los consumen puedan reconocerlos y valorarlos, que se controle la entrada a través
de mercados internacionales de productos de origen animal que compiten por precio pero no
cumplen con los estándares de calidad y ambientales que sí cumplen los locales y que se facilite
el acceso a la tierra y otros recursos a jóvenes y mujeres, especialmente mejorando el reparto de
derechos a las subvenciones de la PAC, de manera que el mercado y la sociedad reconozcan el
trabajo invisible que sostiene a menudo estos modelos ganaderos.

En España, en la actualidad, la mayor parte de las superficies dedicadas a producción ecológica


certificada (considerando agricultura y ganadería) se corresponden a pastos permanentes, con
una superficie total de 1.270.000 ha, distribuida mayoritariamente en Andalucía (54% del total
de pastos permanentes) y Cataluña (13 % del total de pastos permanentes). Sin embargo, co-
munidades autónomas con un importante papel de la ganadería extensiva, como por ejemplo
Extremadura o Castilla y León tienen una superficie de pastos permanentes certificada como eco-
lógica muy reducida (1,4% y 0,05% del total de superficie de pastos respectivamente)67.

El mantenimiento y desarrollo de una ganadería sostenible es una actividad económica clave


para la economía y el empleo en el entorno rural. Esta actividad además, está estrechamente
vinculada en los sistemas agroforestales al mantener los aprovechamientos multifuncionales de
ecosistemas forestales y a su conservación (ver Gestión Forestal en este capítulo). Por los fenó-
menos de retroalimentación positiva que se producen entre la ganadería extensiva y la biodiver-
sidad de los pastos naturales, la ganadería extensiva debería tener también un papel clave en la
restauración ecológica (ver sección Restauración ecológica en este mismo capítulo).

57 Sánchez, B.A. (2002). Razas ganaderas españolas bovinas. Ministerio de Agricultura, 358 pp. Madrid

58 Sierra, A.I., 1996. Los sistemas extensivos, las razas autóctonas y el medio natural. Actas de la XXXVI. Reunión Científica de la SEEP, 17-
31. La Rioja

59 Esteban, M.C., (2003). Razas ganaderas españolas ovinas. Ministerio de Agricultura. Madrid

60 Bertaglia, M., et al., (2007). Identifying European marginal areas in the context of local sheep and goat breeds conservation: A geogra-
phic information system approach. Agricultural Systems, 94(3), 657-670.

61 Velado-Alonso, E. et al. (2020). Recent land use and management changes decouple the adaptation of livestock diversity to the envi-
ronment. Scientific reports, 10(1), 1-12.

62 González-Rebollar, J. L., y Ruiz-Mirazo, J. (2014). El papel del ganado doméstico en la naturalización del monte mediterráneo. Pastos,
43(1), 7-12.

63 Goana, C. D., et al. (2014). La ganadería ecológica en la gestión de los espacios naturales protegidos: Andalucía como modelo. Archivos
de Zootecnia, 63(241), 25-54

64 Aldezabal, A., et al. (2002). El papel de los herbívoros en la conservación de los pastos. Ecosistemas, 11(3).

65 Guadilla-Sáez, S., et al. (2019). The role of traditional management practices in shaping a diverse habitat mosaic in a mountain region
of Northern Spain. Land Use Policy, 89, 104235.

66 Bernués, A., et al. (2011). Sustainability of pasture-based livestock farming systems in the European Mediterranean context: synergies
and trade-offs. Livestock Science, 139, 44-57.

67 MAPA. (2021). Producción Ecológica. Estadísticas 2020. Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
03 Impactos positivos y oportunidades para la transición
socio-ecológica por sectores económicos
98

Arriba: Vendimia en finca


agroecológica (Miguel Murcia,
WWF España). Centro izquierda:
Mercado de productos locales
en Galicia (C. Molina Borras).
Ganadería extensiva de ovejas
(Ecologistas en Acción). Abajo:
Ganadería extensiva de cerdos
(C. Molina Borras).
03 Impactos positivos y oportunidades para la transición
socio-ecológica por sectores económicos
99

SECTOR FORESTAL

El papel de la actividad forestal es un elemento clave recogido en la Estrategia 2030 para la


Biodiversidad. Las prácticas silvícolas deben ayudar a conseguir un aumento en calidad y su-
perficie de bosques y, en un contexto de cambio global, deben fomentar la resiliencia frente a
incendios, sequías, plagas y otras amenazas vinculadas a este fenómeno. Así mismo las prácticas
silvícolas que se requieren deben proporcionar materiales, productos y servicios fundamentales
para la bioeconomia circular, pero bajo modelos de producción sostenible 68 .

En las últimas décadas se ha evidenciado el elevado grado de artificialización de las masas fores-
tales, como consecuencia de su aprovechamiento forestal69, y la extrema rareza de la biodiver-
sidad asociada a los rodales de mayor madurez70, así como la vulnerabilidad a incendios de las
masas más homogéneas71 (ver Capítulo 2). Esto suscita el cuestionamiento de la sostenibilidad
de la actividad forestal y el planteamiento de prácticas silvícolas que promuevan ecosistemas
biodiversos y multifuncionales.

Existen un conjunto de prácticas silvícolas orientadas a garantizar un aprovechamiento sosteni-


ble y fomentar la resiliencia de las masas forestales que se pueden encuadrar dentro de gestión
forestal de la madurez72, 73 y la gestión forestal adaptativa74, 75, dentro de la cual se incluye la
gestión forestal próxima a la naturaleza76, 77. Son modelos de gestión que comparten algunas
aproximaciones y que reciben diferentes nombres en función del objetivo principal que persi-
guen (Tabla 3.3), pero que conllevan una mayor diversidad estructural y específica de las masas
forestales y por tanto una mayor resiliencia78. Se trata de aproximaciones al manejo forestal que
llevan un recorrido de varias décadas, algunas de ellas incluso desde comienzos del S. XX, y que
basan la gestión forestal en la funcionalidad (Capítulo 1) y heterogeneidad del sistema forestal,
sin vocación de aplicar recetas únicas a la gestión silvícola. Una parte de estas aproximaciones se
ha desarrollado principalmente para su aplicación en montes con aprovechamiento maderero
como es el caso de la gestión próxima a la naturaleza79 mientras otras pueden implementarse

68 Comisión Europea. (2020). Estrategia de la UE sobre la biodiversidad de aquí a 2030. Reintegrar la naturaleza en nuestras vidas.

69 Bremer, L. L., y Farley, K. A. (2010). Does plantation forestry restore biodiversity or create green deserts? A synthesis of the effects of
land-use transitions on plant species richness. Biodiversity and Conservation, 19(14), 3893-3915.

70 Sabatini, F. M., et al. (2018). Where are Europe’s last primary forests?. Diversity and Distributions, 24 (10), 1426-1439.

71 Iriarte-Goñi, I, & Ayuda, M. I. (2018). Should Forest Transition Theory include effects on forest fires? The case of Spain in the second half
of the twentieth century. Land Use Policy, 76, 789-797.

72 EUROPARC-España. (2020). Bosques maduros mediterráneos: características y criterios de gestión en áreas protegidas. Ed. Fundación
Fernando González Bernáldez, Madrid

73 Bauhus, J., et al. (2009). Silviculture for old-growth attributes. Forest Ecology and Management, 258:525-537

74 García-Güemes, C., y Calama, R. (2015). La práctica de la selvicultura para la adaptación al cambio climático. En: Herrero, A. y M.A.
Zavala (editores). Los bosques y la biodiversidad frente al cambio climático: Impactos, Vulnerabilidad y Adaptación en España.
Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Madrid

75 Innes, J. et al. (2009). Management for adaptation. En: Seppala, R., et al. (eds.). Adaptation of forest and people to climate change: a
global assessment report. IUFRO World Series vol 22: 135-169.

76 Tíscar, P.A., et al. (2015). Gestión Forestal Próxima a la Naturaleza: potencialidades y principios para su aplicación en los pinares de
montaña mediterráneos como medida de adaptación al cambio climático. En: Herrero, A. y M.A. Zavala (editores). Los bosques y la
Biodiversidad frente al cambio climático: impactos, vulnerabilidad y adaptación en España. Ministerio de Agricultura, Alimentación y
Medio Ambiente, Madrid

77 García-Abril, A. D. (2006). La gestión forestal detallada a través de la gestión próxima a la naturaleza. En: Tíscar, P.A. (coord.). La gestión
forestal próxima a la naturaleza. Asociación para Gestión Forestal Próxima a la Naturaleza, Jaén, 15-39

78 Thompson, I., et al. A. (2009). Forest resilience, biodiversity, and climate change: a synthesis of the biodiversity/resilience/stability
relationship in forest ecosystems. Convention of biological diversity, vol 43. The Secretariat of the Convention on Biological Diversity,
Montreal, pp 1–67

79 Tíscar, P. A. (2010). Influencia del tamaño y la competencia sobre el crecimiento en sección de Pinus nigra subsp. salzmannii y su
relación con la selvicultura próxima a la naturaleza. Spanish Journal of Rural Development: 39-50.
03 Impactos positivos y oportunidades para la transición
socio-ecológica por sectores económicos
100

con objetivos de conservación en espacios protegidos72 o mejora del estado ecológico de masas
forestales74 80, 81 pero también en masas con aprovechamientos económicos diversos74, 81 (Tabla 3.3).

Aunque algunas de las prácticas empleadas en estas aproximaciones han sido tradicionalmente
percibidas como desventajosas para el rendimiento económico de las explotaciones forestales a
corto plazo, se ha observado que pueden suponer a una mayor productividad con consecuencias
en el rendimiento de las explotaciones forestales, así como proveer de una mayor resiliencia no
solo ecológica, sino también económica. En particular, la mayor diversidad específica y estruc-
tural de los bosque maduros, favorecen una mayor productividad en términos de biomasa82, 83, 84.
Simultáneamente el mantenimiento de un mosaico forestal con diferentes etapas de madurez
y composiciones específicas, permite un aprovechamiento multifuncional del bosque, tanto
de recursos madereros (maderas y leñas), como no madereros (corcho, resina, alimentos para
personas y ganado, caza, plantas medicinales, etc.), y puede mejorar la viabilidad económica en
un contexto de bajos precios de productos como la madera. De forma adicional, el mayor valor
ambiental de estas formaciones genera mayores posibilidades de uso con fines recreativos y
turísticos, que en algunos territorios rurales supone un apoyo en la diversificación de la actividad
económica local72. Por otro lado se ha comprobado para algunos modelos forestales europeos
que en escenarios de incertidumbre sobre precios de la madera y sobre el crecimiento de las
especies madereras, las estrategias que conllevan menor riesgo económico son aquellas en las
que se prolongan los turnos de corta, se mantienen varias especies forestales y la distribución de
edades está diversificada85, 86.

En un contexto de aumento o mantenimiento de la diversidad específica, estructural y funcional


del paisaje forestal cabe destacar el papel clave de los sistemas agroforestales y silvopastorales,
con una presencia importante en España87 y que representan modelos de gestión forestal soste-
nible88 . Debido al abandono parcial de las prácticas tradicionales vinculadas a estos sistemas,
han sufrido una transformación, bien por intensificación del aprovechamiento o bien por su mar-
ginalización89, 90, 91, que requiere una recuperación de un manejo silvícola, ganadero y agrícola
sostenible92 (ver secciones Agricultura y Ganadería en este mismo capítulo).

80 Arrechea, E., (2015). Los efectos de las intervenciones selvícolas en las masas de monte bajo de Quercus pyrenaica en los montes públicos de
la Sierra del Moncayo en Aragón. En: Herrero, A. y M.A. Zavala (editores). Los bosques y la Biodiversidad frente al cambio climático: impactos,
vulnerabilidad y adaptación en España. Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Madrid. Pp. 535-542

81 Domingo, J. (2015). Gestión forestal adaptativa en Menorca. En: Herrero, A. y M.A. Zavala (editores). Los bosques y la Biodiversidad fren-
te al cambio climático: impactos, vulnerabilidad y adaptación en España. Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente,
Madrid. Pp. 495-500

82 Vilà, M., et al. 2013. Disentangling Biodiversity and Climatic Determinants of Wood Production. PLoS ONE 8(2): e53530.

83 Liang, J., et al. (2016). Positive biodiversity-productivity relationship predominant in global forests. Science 354:196.

84 Jactel, H., et al. (2018). Positive biodiversity–productivity relationships in forests: climate matters. Biology Letters, 2018; 14 (4):
20170747

85 Pukkala, T., y Kellomäki, S. (2012). Anticipatory vs adaptive optimization of stand management when tree growth and timber prices
are stochastic. Forestry: An International Journal of Forest Research, 85(4), 463-472.

86 Griess, V.C,. et al. (2016). Product diversification in South Africa’s commercial timber plantations: a way to mitigate investment risk.
Southern Forest 78:145–150.

87 Augere-Granier, M.L., (2020). Agroforestry in the European Union. European Parliamentary Research Service

88 Mosquera-Losada, M.R., et al. (2015). Los sistemas agroforestales como forma de gestión en la adaptación al cambio climático. En:
Herrero, A. y M.A. Zavala (editores). Los bosques y la Biodiversidad frente al cambio climático: impactos, vulnerabilidad y adaptación en
España. Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Madrid

89 Pinto-Correia, T., et al. (Eds.). (2021). Governance for Mediterranean Silvopastoral Systems: Lessons from the Iberian Dehesas and
Montados. Routledge.

90 Rigueiro-Rodríguez, A., et al. (Eds.). (2008). Agroforestry in Europe: current status and future prospects (Vol. 6). Springer Science &
Business Media.

91 Plieninger, T., y Schaar, M. (2008). Modification of land cover in a traditional agroforestry system in Spain: processes of tree expansion
and regression. Ecology and Society, 13(2).

92 González, G., et al. (2017). La dehesa: estructura, producciones arbóreas y tendencias de su gestión silvopascícola. Foresta, (68), 44-63.
03 Impactos positivos y oportunidades para la transición
socio-ecológica por sectores económicos
101

GESTIÓN FORESTAL ADAPTATIVA Tabla 3.3.


Diferentes tipos de
Objetivos Reducir la vulnerabilidad de los bosques frente a los impactos observados/esperados y gestión silvícola
potenciar la capacidad de adaptación inherente de los bosques. sostenible.

Principios • Incremento de la biodiversidad específica y estructural.


• Mejora del vigor y resistencia individual.
• Promoción de cambios naturales.
• Flexibilización y localización de la gestión.

Prácticas • Análisis específico de la funcionalidad y vulnerabilidades de cada monte.


• Diversificación de aprovechamientos.
• Seguimiento de resultados mediante indicadores y reevaluación de prácticas.
• Diversificación específica y estructural de la vegetación forestal
• Reducción de la densidad para potenciar el máximo vigor de los individuos.
• Podas y resalveos en individuos con indicios de decaimiento.

Aplicación • En sistemas forestales con aprovechamiento comercial


• En bosques con objetivos de conservación.
• En masas forestales sin aprovechamiento actual pero con objetivos de reducción de su
vulnerabilidad a eventos extremos.

GESTIÓN FORESTAL PRÓXIMA A LA NATURALEZA

Objetivos Generar la complejidad y heterogeneidad características de las estructuras irregulares,


generalmente estables y resilientes frente a las perturbaciones abióticas y bióticas.

Principios • Organizar la gestión forestal basándose en la naturaleza y en sus procesos dinámicos


progresivos.
• Silvicultura centrada en árboles individuales y orientada a la producción de madera de
calidad

Prácticas • Tratamientos intermedios y producción de madera de pequeñas dimensiones reducida al


mínimo.
• tratamientos forestales orientados a dirigir la dinámica natural al tiempo que se extraen
materias del bosque.
• Mantenimiento de los árboles gruesos, bien conformados y vitales.

Aplicación • En sistemas forestales con aprovechamiento maderero.

GESTIÓN FORESTAL DE LA MADUREZ

Objetivos Mantener y promover formaciones forestales maduras.

Principios Promover y respetar los elementos de madurez dentro de los ecosistemas forestales.

Representación de todas las fases del ciclo silvogenético.

Prácticas • Turnos de corta más prolongados.


• Mantenimiento de espacios sin intervención.
• Mantenimiento de árboles caídos en el suelo.
• Creación de madera muerta en pié.
• Mantenimiento de ejemplares excepcionales.

Aplicación • En sistemas forestales con aprovechamiento comercial.


• En sistemas forestales con objetivos de conservación.
• En masas forestales sin aprovechamiento actual pero con objetivos de reducción de su
vulnerabilidad a eventos extremos.
03 Impactos positivos y oportunidades para la transición
socio-ecológica por sectores económicos
102

Finalmente, también existe la necesidad de implementar prácticas de manejo en formaciones


forestales de repoblación y en formaciones forestales jóvenes. Este tipo de formaciones se han
desarrollado en las últimas décadas como consecuencia del abandono de aprovechamientos
tradicionales de madera, leñas y pasto, y representan masas muy homogéneas y densas con una
importante vulnerabilidad a fenómenos de decaimiento, incendios forestales, plagas y otros
eventos extremos relacionados con el cambio climático 72, 80. Si a esto le sumamos los trabajos de
prevención y vigilancia de incendios y la necesidad de realizar trabajos de reforestación con cri-
terios ecológicos que maximicen las premisas anteriores, en un escenario de transición, el sector
forestal constituye un nicho de empleo estratégico y fundamentalmente rural. Estimaciones re-
cientes93, 94 calculan que las necesidades de trabajo silvícola se traducen en 7.000-18.000 empleos
anuales en mejora y mantenimiento, 5.100-6.250 empleos anuales en prevención y hasta 45.000
empleos anuales en diez años de tareas de reforestación. El número de personas ocupadas en el
código CNAE 02 Silvicultura y explotación forestal para 2019 fue de 26.050295 (tres estimaciones
de evolución futura del empleo en este sector se plantean en el Capítulo 5).

CAZA

La caza en sus diferentes modalidades es practicada en España por aproximadamente 800.000


personas aficionadas (el 2% de la población) que utilizan para tal fin el 80 % del territorio nacio-
nal que se considera terreno cinegético. A día de hoy, la caza supone una amenaza para la con-
servación tanto de especies cinegéticas como de especies silvestres no cinegéticas en el territorio
(ver Capítulo 2). Además, la tendencia actual es la intensificación de la actividad, con un impor-
tante aumento de la caza mayor y la superpoblación de venados y jabalíes. Simultáneamente a
este proceso las poblaciones de caza menor han sufrido un importante descenso (ej: la perdiz
roja, Alectoris rufa; el conejo de monte, Oryctolagus cuniculus; la liebre ibérica, Lepus granate-
sis; la tórtola europea, Streptopelia turtur; la codorniz, Coturnix coturnix y otras especies de aves
migratorias y acuáticas) 96, 97, 98, 99, 100 lo que ha fomentado la proliferación de cotos intensivo de
caza menor101 , que han duplicado su extensión desde 2010 pasando de 211 a 812 cotos102, 103. Esta
intensificación se basa en en la suplementación alimentaria más allá de los recursos que oferta
el medio natural, la transformación intensiva del hábitat, vallados de las fincas y (especialmente
para la caza menor) en la suelta de ejemplares de diferentes especies para asegurar la obtención
de presas demandadas por los cazadores de este tipo de cotos100.

93 Cabrera Bonet, M. (2020).Potencialidad del empleo verde en España. RevForesta (77), 34-35

94 Albarracín, D., et al. (2021). Empleo y transición ecosocial. Ecologistas en Acción.

95 Incluye las categorías A021: Silvicultura y otras actividades forestales, A022: Explotación de la madera, A023: Recolección de pro-
ductos silvestres, excepto madera y A024: Servicios de apoyo a la silvicultura. Instituto Nacional de Estadística (2021, noviembre).
Ocupados por sexo y rama de actividad. Valores absolutos y porcentajes respecto del total de cada sexo. https://www.ine.es/jaxiT3/
Tabla.htm?t=4128 consultado en diciembre 2021

96 Viñuela, J., et al. (2013). La perdiz roja (Alectoris rufa) en España: ecología, gestión cinegética y aspectos socioeconómicos. Ecosistemas
22(2):6-12

97 Alzaga, V., et. al. (2013). Conocimientos científicos importantes para la conservación y gestión de las tres especies de liebre de la
Península Ibérica: deficiencias y retos para el futuro. Ecosistemas 22(2):13-19

98 Lormée, H., et al. (2020). Assessing the sustainability of harvest of the European Turtle-dove along the European western flyway. Bird
Conservation International, 30(4), 506-521

99 Burfield, I. (2004). Birds in Europe. Population estimates,trends and conservation status. BirdLife International, Cambridge Reino
Unido.

100 Oliveros, R. y Hernández Soria, M.A. (2017). El impacto de la caza en España. Ecologistas en Acción.

101 En los cotos de caza intensivos el fin prioritario es el ejercicio de la caza sobre piezas de especies cinegéticas criadas en cautividad y
soltadas periódicamente al objeto de incrementar de manera artificial su capacidad cinegética.

102 MITECO. (2021). Anuario de estadística forestal 2019.

103 MAGRAMA. (2010). Anuario de estadística forestal 2010.


03 Impactos positivos y oportunidades para la transición
socio-ecológica por sectores económicos
103

PRINCIPIOS PRÁCTICAS Tabla 3.4.


Resumen de
No producir daños • Controlar el número de piezas cazadas, que no sobrepase la capacidad de principios y prácticas
irreversibles en la población regeneración de la población. para una caza
explotada. compatible con
• No realizar capturas dirigidas de forma incontrolada hacia un sexo o grupo de la conservación.
edad determinado. Elaborada a partir
de la propuesta del
• No realizar la introducción de variedades genéticas foráneas en el medio para Comité Científico de
su caza. SEO/BirdLife 104

• Evitar la depresión por endogamia en poblaciones aisladas por vallados.

• Establecer vedas temporales o permanentes para poblaciones muy pequeñas o


en declive.

Debe de ser gestionada como • Establecer una oferta de los cotos adecuada a la capacidad de regeneración
un recurso natural renovable. natural de las poblaciones y no a la demanda de los cazadores.

• Limitar al máximo el uso de las sueltas para la recuperación de las poblaciones


sobreexplotadas.

Estar basada en la gestión de • Promover la conservación de los hábitats de los que dependen las especies
los hábitat que sostienen las cinegéticas y no cinegéticas.
especies cinegéticas.

No producir daños • Mantener en los cotos reservas permanentes con buena calidad de hábitats.
irreversibles en las especies
no cinegéticas. • Eliminar el uso de municiones de plomo en todo el territorio.

• Vallado permeables para permitir el movimiento de otros animales y mantener


el flujo génico.

• Control estricto de las densidades de las poblaciones explotadas para evitar


sobrepastoreo y sus efectos en cascada.

• Control de depredadores, únicamente bajo criterios científicos que permitan


decidir sobre las especies y el número de ejemplares a controlar.

Eliminar prácticas ilegales de • Eliminar el empleo de métodos ilegales como cepos, lazos o veneno para el
caza y gestión cinegética. control de depredadores.

• Eliminar prácticas ilegales de caza como el parany o el silvestrismo.

Promover la coexistencia • Investigación aplicada sobre el grado de compatibilidad de usos y de sus valores
de la caza con otros usos en económicos y sociales a escala de unidad de gestión.
sistemas de uso múltiple del
territorio. • Establecimiento de cauces de negociación permanentes para el desarrollo
de acuerdos vinculantes a medio-largo plazo entre los diferentes actores
implicados.

Implementar una gestión de • Elaboración de una planificación cinegética a escalas espaciales y temporales
la caza integrada en sistemas amplias, mayores que el terreno de titularidad cinegética y la temporada
multifuncionales a escalas cinegética en curso.
temporales y espaciales
relevantes.
03 Impactos positivos y oportunidades para la transición
socio-ecológica por sectores económicos
104

Sin embargo, debido a la elevada extensión de los terrenos cinegéticos, la caza debería transi-
tar hacia una práctica sostenible compatible con la conservación de la biodiversidad. El Comité
científico de SEO/BirdLife define la caza sostenible como aquella en la que las especies explota-
das deben usarse de modo que no se comprometa la integridad y viabilidad de sus poblaciones
silvestres, ni de los sistemas que sostienen, que no deben disminuir su capacidad de mantener
otros usos y recursos naturales, incluyendo la conservación de especies y sus hábitats104. En la
tabla 3.4 se resumen principios y prácticas necesarias para una caza compatible con la conser-
vación de la biodiversidad propuesta por este mismo comité científico y basada en la revisión de
evidencias científicas sobre la sostenibilidad e impactos de diferentes prácticas.

Según este comité la gestión sostenible de la caza se enfrenta a serias dificultades en España.
El seguimiento de capturas y poblaciones por parte de gestores y órganos de la administración
es insuficiente, de forma que, entre otras cosas, no se puede evaluar adecuadamente el daño
producido por la caza. Por otro lado, no se aplican de forma rigurosa los conocimientos técnicos
de manejo de poblaciones silvestres y herramientas legales de gestión múltiple. Aspectos como
la sanidad de las poblaciones cinegéticas apenas es considera en los planes de gestión105. Y se
mantienen prácticas ilegales muy dañinas para la biodiversidad, en ocasiones con la complici-
dad de algunas administraciones locales. La transición a una caza sostenible, necesita, además
de reforzar el cumplimiento de la legislación actual, un mayor desarrollo de la planificación
cinegética a escalas espaciales y temporales amplias para que su implementación tenga efec-
tos en las poblaciones y los paisajes y se dé su integración con otras actividades productivas (i.e.
ganadería, producción forestal), que a día de hoy no se desarrolla suficientemente en la legisla-
ción vigente. La integración de la caza con otros usos del territorios tales como la ganadería, la
recolección de otros organismos silvestre, el uso recreativo se ha señalado que es necesaria para
prevenir los impactos negativos de la actividad. Igualmente se ha señalado el papel relevante de
las entidades de caza, sostenidas por cazadores locales, como herramientas de conservación,
que participen en acuerdos de custodia del territorio y en proyectos de conservación de hábitats.
Existen algunas experiencias en esta línea, tales como el Proyecto Caza y Oso de la Fundación
Biodiversidad106 , o el proyecto LIFE+Urogallo cantábrico107. Sin embargo, también se ha señalado
la importante conexión de gestores de caza y propietarios/as de fincas con las élites políticas y
económicas del país y su presión para mantener un modelo de caza altamente lucrativo, ambien-
talmente muy impactante y poco transparente fiscalmente100, que dificultan la transición hacia
modelos de caza compatibles con la conservación de la biodiversidad, en una parte importante
del territorio y en un contexto de desregulación ambiental (ver Capítulo 7).

Según el informe editado por FEDENCA y la Real Federación Española de Caza108, la actividad de la
caza en 2012 movió alrededor de 3.635 millones euros anuales y empleó a 30.000 personas, cifra
que no se ha podido contrastar para este informe con el número de ocupaciones contabilizadas
en el INE dentro del código CNAE 017 Caza, captura de animales y servicios. Se trata de empleos
con una alta temporalidad (78% de los contratos son temporales)109. En el caso de algunas acti-
vidades se consideran colaboraciones por cacería (ej. rehalas110), lo que las hace susceptibles de

104  Arroyo, B., et al. (2016). Documento de posición del Comité Científico de SEO/BirdLife con respecto a la compatibilidad de la caza
con la conservación de las aves y sus hábitats. https://seo.org/wp-content/uploads/2016/10/DocumentoPosicionCCSEO_Caza.html
consultado en enero 2022

105 Armenteros, J. A., et al. (2013). Una propuesta para considerar aspectos sanitarios en la regulación cinegética. Ecosistemas, 22(2), 54-60.

106 https://fundacion-biodiversidad.es/es/biodiversidad-terrestre/proyectos-convocatoria-ayudas/caza-y-oso

107 https://lifeurogallo.es/en/node/9240

108 Garrido, J.L. (2012). La Caza. Sector Económico. Valoración por subsectores. FEDENCA-EEC, Madrid

109 Andueza, A., et al (2018). Evaluación del impacto social y económico de la caza en España. Fundación Artemisan.

110 Empleo de jaurías de perros para cacerías.


03 Impactos positivos y oportunidades para la transición
socio-ecológica por sectores económicos
105

quedar en situación de empleo no declarado y fuera de regulación laboral. Esto último supuso en
2014 la exigencia de Inspección de Trabajo de estar de alta en la Seguridad Social a los rehaleros
(pastores de jaurías de perros para cacerías) que tuvieran un sueldo superior al salario mínimo
en cómputo anual, con el objetivo de reducir situaciones de empleo no declarado. Este tipo de
medidas requieren de un esfuerzo de control para lograrlo. Por otro lado, la dimensión monetaria
estimada para la caza es equivalente a la cifra de 3.700 millones estimada por SEO/BirdLife para
la actividad de turismo de naturaleza vinculado a las áreas de la red Natura 2000 en España111,
realizada a partir de las estimaciones de beneficios de las actividades turísticas vinculadas a la
red Natura 2000 encargada por la Comisión Europea112. En conclusión, en un escenario de tran-
sición ecológica, no tiene cabida priorizar la caza sobre otros aprovechamientos en base a su
dimensión monetaria ni de empleo. Además se hace imprescindible una actividad cinegética
sostenible compatible con la conservación de la biodiversidad, de la que una parte del sector se
encuentra muy alejada en la actualidad.

PESCA

La actividad pesquera es una de las principales amenazas para la biodiversidad marina (ver
Capítulo 2). Más de la mitad de los caladeros españoles de pesca están explotados por encima de
los límites biológicos de sostenibilidad. En el Atlántico noreste el 40% de los stocks se encuentran
no sobreexplotados y dentro de los parámetros biológicos sostenibles y en el Mediterráneo, sólo
el 17% de los stocks se encuentran en buen estado113 . Hoy día se considera que el sector pesque-
ro en Europa ha entrado en una crisis ecológica y social, y su rentabilidad económica se cuestiona
fuertemente. Una de las principales causas de la crisis de las pesquerías es la sobrecapacidad de
la flota pesquera114, que se mantiene por grandes subvenciones gubernamentales115. En particu-
lar, la flota española es una de las más subvencionadas a nivel internacional y destina en torno al
65% de las subvenciones a la captura en aguas internacionales116, debido al descenso de las po-
blaciones de interés comercial en aguas nacionales y a la fuerte demanda del mercado español.

Desde hace más de una década estudios científicos concluyeron que la capacidad pesquera debe-
ría disminuir un 34-36% del valor estimado a escala global117. Más recientemente, un estudio de la
FAO118, utilizando un enfoque más holístico para evaluar el estado de las pesquerías, estima que las
tasas de explotación de los ecosistemas marinos no deberían superar el 20-25% de la producción
disponible. Por otro lado, las organizaciones ambientalistas reclaman que las capturas no superen
el rendimiento máximo sostenible de las poblaciones explotadas. A pesar de que la reducción de
las capturas con criterios de sostenibilidad biológica es una demanda en las políticas internacio-
nales como la Cumbre Mundial de Desarrollo Sostenible o la Política Pesquera Común de la Unión

111 https://seo.org/2016/09/27/cuatro-anos-conseguir-espana-se-convierta-destino-naturaleza-3-700-millones-anuales/ recuperado en


enero 2022

112 Bio Intelligence Center. (2011). Estimating the economic value of the benefits provided by tourism/recreation and Employment suppor-
ted by Natura 2000, final report prepared for European Commission -DG Environment.

113 Scientific, Technical and Economic Committee for Fisheries (STECF) (2021). Monitoring the performance of the Common Fisheries Policy
(STECF-Adhoc-21-01). EUR 28359 EN, Publications Office of the European Union, Luxembourg.

114 Beddington, J.R., et al. (2007). Current Problems in the Management of Marine Fisheries. Science 316

115 Watson, R.A., et al. (2013). Global marine yield halved as fishing intensity redoubles. Fish and Fisheries 14, 493–503.

116 https://oceana.org/reports/tracking-harmful-fisheries-subsidies

117 Ye, Y., et al. (2013). Rebuilding global fisheries: the World Summit Goal, costs and benefits. Fish and Fisheries 14, 174–185.

118 Rosenberg, A.A., et al. (2014). Developing new approaches to global stock status assessment and fishery production potential of the
seas. FAO Fisheries and Aquaculture Circular No. 1086. Rome. 175 pp.
03 Impactos positivos y oportunidades para la transición
socio-ecológica por sectores económicos
106

Europea (PPC)119, la reducción de la sobrepesca está lejos de conseguirse. La falta de éxito se ha


relacionado con el desacoplamiento entre las escalas de gestión y de los procesos ecológicos y con
que las medidas para intentar garantizar la sostenibilidad ecológica suelen entrar en conflicto con
la sostenibilidad económica y social120.

En este contexto se ha planteado desarrollar e implementar alternativas a la gestión pesquera


actual con una visión más amplia, basada en un conocimiento socio-ecológico de los ecosiste-
mas marinos y continentales120, 121. De tal manera, se pueden definir los sistemas pesqueros como
sistemas socio-ecológicos complejos, conformados por un subsistema biofísico y otro humano
interdependientes y en constante interacción, en el que los ecosistemas, los recursos, los usua-
rios (pescadore/as) y el modo de gobernanza (organizaciones y reglas, normativas que rigen la
pesca) interactúan entre sí, afectando al sistema como un todo121. Bajo este concepto se han de-
sarrollado aproximaciones para la gestión de la pesca sostenible, como la gestión pesquera ba-
sada en el ecosistema (Ecosystem Based Fishery Management, EBFM por sus sigla en inglés)122
y el enfoque ecosistémico de la pesca123. Ambos enfoques se basan en preceptos similares: la
necesidad de una ciencia sólida, la adaptación a las condiciones cambiantes, las alianzas con
diversas partes interesadas y organizaciones, y un compromiso a largo plazo con la salud de los
ecosistemas y el bienestar social bajo el concepto de equidad intergeneracional 124, 125.

Estudios de caso realizados bajo este tipo de aproximaciones han permitido identificar prácticas
de gestión pesquera que mejoran la sostenibilidad de la actividad, tanto en el contexto nacio-
nal como en el internacional120, 121. Para el caso nacional se trata de prácticas pesqueras artesa-
nales126, con una alta selectividad de las especies objetivo de su zona de pesca (algunas de las
especies tienen un alto valor en el mercado y la calidad del producto obtenido en este tipo de
pesca es alto). El buen conocimiento de los caladeros por la flota pesquera artesanal les permite
diversificar las artes empleadas y las especies objeto de pesca a lo largo del año y ayuda a
hacer frente a las variaciones ambientales y comerciales, así como a periodos de veda y regula-
ciones pesqueras. Por otro lado, existe una fuerte identificación con los caladeros que ha llevado
a pescadores/as artesanales a rechazar las prácticas de pesca más agresivas, así como a haber
tenido un importante papel en la oposición a proyectos y actividades que amenazan la biodiver-
sidad de estos. En relación a esto último, la presencia de comunidades pesqueras con alta cohe-
sión interna es otro factor identificado como clave en la sostenibilidad de la pesca, que permite
implementar modelos de cogestión sostenible de los recursos pesqueros más efectivos y que da
viabilidad a las medidas regulatorias pesqueras127 y a la resolución de conflictos entre diferen-
tes usos del espacio marino. En ningún caso se trata de recetas únicas, ni modelos ideales, sino

119 Explotar de manera sostenible por parte de la flota de la UE es una obligación legal que tenía como fecha límite el 2015 y como muy
tarde el 2020.

120 Santos-Martín, F. et al. (2015). La evaluación de los servicios de los ecosistemas aplicada a la gestión pesquera. Fondo Europeo de
Pesca, Fundación Biodiversidad del Ministerio de Medio Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Madrid

121 Defeo, O. y Vasconcellos, M. (2020). Transición hacia un enfoque ecosistémico de la pesca - Lecciones aprendidas de pesquerías de
América del Sur. FAO Documento técnico de pesca y acuicultura N. o 668. Roma, FAO.

122 Pikitch, E. K., et al. (2004). Ecosystem-based fishery management. Science, 305(5682), 346-347.

123 Defeo, O. 2015. Enfoque ecosistémico pesquero. Conceptos fundamentales y su aplicación en pesquerías de pequeña escala de
América Latian. FAO Documento técnico de pesca y acuicultura N. o 592. Roma, FAO

124 Kimball, L.A. (2001). International ocean governance. Using international law and organizations to manage marine resources sustaina-
bly. Gland, Switzerland, and Cambridge, UK, The World Conservation Union.

125 Garcia, S.M., et al. (2003). The ecosystem approach to fisheries. Issues, terminology, principles, institutional foundations, implementa-
tion and outlook. FAO Fisheries Technical Paper No. 443. Rome, FAO.

126 La flota que ejerce menor impacto sobre el ecosistema marino, por su carácter selectivo, es el formado por artes menores, palangre de
fondo y cerco no industrial.

127 Herrera-Racionero, P., et al. (2019). The Spanish Mediterranean Fishing Guilds (Cofradias): An Example of Collaborative Management
with a Key Role in Sustainable Fisheries. Fisheries 44(4):172
03 Impactos positivos y oportunidades para la transición
socio-ecológica por sectores económicos
107

más bien de un modelo de gestión dinámico que permite la adaptación a los cambios ambien-
tales y socioeconómicos para asegurar un sistema socio-ecológico sostenible, más si cabe ante
la diversidad biológica social y cultural que entrañan espacios marítimos tan diferentes como el
Atlántico y el Mediterráneo.

Otro elemento a tener en cuenta es el desarrollo de Reservas Marinas, que no solo han supues-
to una mejora del estado de conservación de la biodiversidad en las aguas nacionales sino que
también han conllevado, en aquellas donde la pesca está permitida, una mejora de las capturas
de la flota artesanal128. Las ventajas de las Reservas Marinas, que se pueden ver en casos como
el de la Reserva Marina de Cabo de Palos e Islas Hormigas120, han sido identificadas por parte
de la comunidad pesquera, que reclama su ampliación. Otro elemento al que apuntan algunos
estudios de sostenibilidad es la introducción de elementos de redundancia en la cogestión de
la pesca, al haber observado que la aplicación simultánea de diversas medidas vinculadas a la
sostenibilidad (ej. mejora de la cohesión social de los productores, medidas de vigilancia, de li-
mitación de áreas, implementación de área de reserva, cuotas, etc.) aumenta la probabilidad de
éxito de la gestión pesquera129.

En términos de empleo, el sector pesquero muestra una fuerte correlación entre el número de
personas ocupadas en el sector y el volumen de las capturas. En el periodo de 1992 a 2011 la
reducción del empleo en la pesca ha sido del 60%. La caída del empleo se ha concentrado en la
flota de menor de tamaño, que es precisamente la más artesanal y menos impactante, a la vez
que la más intensiva en mano de obra130. Por otro lado, la pesca artesanal no solo es intensiva
en factor trabajo sino que ocupa un mayor porcentaje de mujeres (el 80% trabajan en la pesca
artesanal) y de jóvenes (el 62 % trabajan en pesca artesanal), así como a la mitad de las personas
mayores de 55 años (el 52% trabaja en pesca artesanal)130. En sectores como el marisqueo, la
ocupación para población con dificultad de inserción laboral es destacable131. A escala local, el
valor generado por la pesca artesanal a nivel social, cultural y ambiental y su dependencia por
parte de algunos municipios y comarcas costeras hace que sea un sector estratégico en las zonas
rurales de costa.

Una reciente modelización de la transición a la sostenibilidad del sector pesquero en Galicia, en


la que se asumen los principios del Código de Conducta para la Pesca Responsable de la FAO132,
arroja datos esperanzadores sobre la viabilidad de la transición, sus beneficios socio económicos
y ambientales así como el potencial de la pesca artesanal en caso de adoptar determinadas prác-
ticas y medidas133 (Capítulo 5). Las tres acciones con mayor impacto en la creación de empleo a
futuro, respetando la conservación de la biodiversidad, son el control de la contaminación cos-
tera (2.400 millones de euros y 32.000 empleos), el apoyo a la pesca artesanal (1.364 millones
de euros y 24.137 empleos) y la extensión de zonas de reserva marina (1.260 millones de euros
y 11.666 empleos). Por último, para una valoración más amplia del impacto económico positivo
de esta transición hay que considerar que el empleo indirecto asociado al sector de la pesca se
estima en 4 a 7 empleos indirectos120.

128 López-Ornat, A., et al. (2014). Beneficios sociales y ambientales de las reservas marinas de interés pesquero. Fundación Fernando
González Bernáldez. Madrid.

129 Gutiérrez, N.L., et al. (2011). Leadership, social capital and incentives promote successful fisheries. Nature 470: 386–389.

130 Martínez- Martín, M.I., et al. (2013). Informe Empleo a Bordo. Análisis del empleo en el sector pesquero español y su impacto socioeco-
nómico. Greenpeace.

131 Carballo-Penela, A., et al. (2009). La ordenación pesquera y la gestión sostenible del litoral en Galicia. En Sanz Larruga y García Pérez
(Eds), Estudios sobre la ordenación, planificación y gestión del litoral. Fundación Pedro Barrié de la Maza y Observatorio del Litoral, A
Coruña.

132 FAO. 1995. Código de conducta para la Pesca Responsable

133 Cámara, A., & Santero-Sanchez, R. (2019). Economic, social, and environmental impact of a sustainable fisheries model in Spain.
Sustainability, 11(22), 6311.
03 Impactos positivos y oportunidades para la transición
socio-ecológica por sectores económicos
108

Arriba: Lonja en San Carles de la Ràpita, Tarragona (Ecologistas


en Acción). Centro izquierda: Embarcación de pesca artesanal,
Tarragona (Ecologistas en Acción). Centro derecha: Pescadores
artesanales en Fuerteventura (WWF España). Debajo
derecha: Embarcación de pesca artesanal en el Mediterráneo
(SEO BirdLife).
03 Impactos positivos y oportunidades para la transición
socio-ecológica por sectores económicos
109

ACUICULTURA

En el contexto europeo España es el país con la mayor contribución a la producción de acuicul-


tura (un 22,5% de toneladas en peso vivo en 2015)134. Se trata de una actividad que se ha incre-
mentado notablemente a nivel nacional en las últimas décadas135, aunque más recientemente
ha evidenciado cierto declive relacionado con una mayor regulación de la actividad y la fuerte
competencia que ejercen otros países productores120. Hay que destacar que el abastecimiento de
pescado producido en acuicultura no es una solución viable para liberar de presión a las pobla-
ciones objeto de pesca, ya que sigue dependiendo de éstas para alimentar las especies criadas
en explotaciones intensivas, y tiene impactos negativos sobre los ecosistemas acuáticos donde
se desarrolla (Capítulo 2). En la actualidad, la acuicultura supone en realidad un intento de man-
tener el flujo de productos pesqueros en el mercado120.

Sin embargo existen prácticas de acuicultura sostenible que se han venido desarrollando de
forma tradicional en zonas de estuario de ríos (ej. río Guadalquivir, río Ebro) y marismas costeras,
cuya importancia local para la producción pesquera y la conservación de los ecosistemas vincu-
lados a estas prácticas es relevante. Como ejemplo cabe citar la producción de pescado y marisco
en sistemas de esteros en la Bahía de Cádiz, vinculados a infraestructuras salineras construidas
en la marisma original pero que representan un aprovechamiento compatible con el alto valor
ecológico de estos humedales costeros, mucho de ellos incluidos bajo áreas de protección136. Se
estima que existen 4.000 ha de sistemas de salinas y esteros abandonados en el sur de España137.
Otra iniciativa de explotación acuícola reciente en el Parque Natural de Doñana, ha supuesto
la recuperación de un terreno de marisma desecada y su funcionamiento se ha mostrado efec-
tivo para la provisión de diversos servicios ecosistémicos y la mejora del estado de estos, con
un impacto muy positivo sobre la biodiversidad y la productividad biológica del humedal138, 139.
De forma general este conjunto de producciones acuícolas parten de modelos de aprovecha-
miento extensivo o semiextensivo e incluyen prácticas de acuicultura multitrófica integrada
(Integrated Multitrophic Aquiculture, IMTA en inglés)140, 141, que conllevan una sofisticada gestión
de los flujos del agua, que a su vez determinan su temperatura, turbidez, salinidad, concentra-
ción de nutrientes y condicionan el desarrollo de diferentes especies de niveles tróficos muy di-
versos142. La coexistencia de especies de niveles tróficos diversos permite un aprovechamiento de
los nutrientes y de la energía mucho más eficaz, que minimiza los insumos y desechos del sistema
y promueve la conservación del ecosistema140, 141.

En cuanto al empleo, en 2018, 18.587 personas trabajaron en la acuicultura en España, la mayor


parte de ellas como trabajadoras por cuenta propia. Se estima que el número de empleos indi-
rectos relacionados con el sector es de 2,5135.

134 European Commission. (2018). Facts and Figures on the Common Fisheries Policy. Basic Statistical Data; Publications Office of the
European Union: Luxembourg,

135 Apromar. (2020). Aquaculture in Spain.

136 Yufera, M., et al. (2010). Traditional polyculture in “Esteros” in the Bay of Cádiz (Spain). Aquaculture Europe 25, 22–25.

137 Anras, L., et al. (2010). The current status of extensive and semi-intensive aquaculture practices in Southern Europe. Aquaculture 34(2):
12-16

138 Walton, M. E. M., et al. (2015). A model for the future: Ecosystem services provided by the aquaculture activities of Veta la Palma,
Southern Spain. Aquaculture, 448, 382-390.

139 Rendón, M.A., et al. (2008). Status, distribution and long term changes in the waterbird community wintering in Donana, south-west
Spain. Biological Conservation. 141, 1371–1388.

140 Chopin, T. (2006). Integrated multi-trophic aquaculture. Northern Aquaculture, 12(4):

141 Mañanós, E., et al. (2011). Diversification of the production cycle. En Schmidt, G. y Espinós Gutiérrez, F.J. Diversification in aquaculture:
A tool for sustainability. Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural de España.

142 Fernández-Rodríguez, M. J., et al. (2018). Multivariate factor analysis reveals the key role of management in integrated multitrophic
aquaculture of veta la Palma (Spain). Aquaculture, 495, 484-495.
03 Impactos positivos y oportunidades para la transición
socio-ecológica por sectores económicos
110

GESTIÓN DEL AGUA

El agua es un derecho humano básico así como un elemento transversal a todos los sistemas,
tanto ecológicos, como económicos y sociales: resulta esencial para el desarrollo de la vida, co-
munica unos ecosistemas con otros y regula el clima. La necesidad de soluciones para el correcto
abastecimiento de agua es cada año mayor. Esto es debido a la reducción en las precipitaciones,
la disminución de las reservas disponibles y el descenso de la calidad de este recurso, debido al
deterioro de los ecosistemas y sus funciones regulatorias y al aumento de actividades produc-
tivas con efectos contaminantes143. En España el sector agropecuario consume el 80% del agua
disponible de fuentes convencionales144, mientras que los sectores industrial y urbano generan
problemas fundamentalmente de calidad del agua y no tanto de disponibilidad, ya que el 75-80%
del agua utilizada retorna a las cuencas 145.

Una parte de las medidas necesarias para solucionar los problemas en torno al agua se puede
englobar dentro del concepto de “circularidad del agua”, a través de un aumento de la reutili-
zación y de una disminución de su contaminación. La circularidad del agua incluye el conjunto
de acciones técnicas, políticas, legislativas y sociales encaminadas a mejorar la sostenibilidad del
agua a través de su reutilización para distintos usos, la valorización de los residuos asociados y
la producción de energía en los procesos de depuración145. Con los tratamientos convenciona-
les de las depuradoras (tratamiento secundario) el agua tiene la calidad considerada suficiente
para verterse de forma segura, pero para su reutilización en agricultura e industria la calidad del
agua debe ser mayor y requiere de un tratamiento terciario en función de su uso final. En España
la reutilización del agua es de 10-12%, con máximos en Murcia (71,8%) o Comunidad Valenciana
(47,5%) y Baleares (33%) y mínimos en Ceuta, Extremadura, Navarra o La Rioja, donde no se hace
reutilización del agua146. El uso que se hace de agua reutilizada es fundamentalmente en activi-
dades agrícolas y de riego de espacios verdes y, en menor medida, en actividades industriales146.
A pesar de ser uno de los porcentajes de reutilización más altos en el contexto Europeo, existe un
margen de mejora para paliar la creciente falta de disponibilidad del agua en el futuro próximo, si
tenemos en cuenta que algunos países como Israel reutilizan hasta el 85-90% de las aguas trata-
das145. Sin embargo es importante tener en cuenta el consumo energético asociado a los procesos
de recuperación de agua146. Finalmente, en este contexto de aumento de la reutilización del agua,
las plantas de tratamiento han de transitar hacia un modelo de funcionamiento en el que sean
autosuficientes energéticamente y el 100% de sus residuos sólidos pueda ser reutilizado como
fertilizante directamente o tras un proceso de compostaje. Existe en España algún ejemplo de
depuradora donde se ha conseguido una reutilización de las aguas tratadas del 100%, que son
destinadas a uso agrícola a través de un sistema de acequias y una valorización del 100% de sus
residuos sólidos, generando un excedente energético en sus funcionamiento145.

La reutilización de aguas grises y la recogida de agua pluvial en tejados de edificios pueden


también incrementar la reutilización del agua. Las aguas grises suponen el 50-80% de las aguas
residuales residenciales y su reutilización puede suponer una reducción del uso de agua potable
de 16-40%147. Estas dos medidas conllevan tareas de rehabilitación en la edificación urbana, que

143 Agencia Medioambiental Europea. (2018). Consumo de agua en Europa: grandes problemas de índole cuantitativa y cualitativa.
Recuperado el nov 2011. https://www.eea.europa.eu/es/senales/senales-2018-el-agua-es-vida/articulos/consumo-de-agua-en-europa

144 David Fernández R. A. y Campos García, A. (2021). Perfil Ambiental de España 2020. Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto
Demográfico.

145 ECODES-Fundación Ecología y Desarrollo. 2020. Análisis de la introducción de la circularidad del agua en los sectores tradicionales
como elemento fundamental para la protección del recurso y la generación de empleo. Zaragoza

146 Jodar-Abellán, A., et al. (2019). Wastewater treatment and water reuse in Spain. Current situation and perspectives. Water, 11(8), 1551.

147 Allen, L., et al. (2010). Overview of Greywater Reuse: The Potential of Greywater Systems to Aid Sustainable Water Management. Pacific
Institute, Oakland
03 Impactos positivos y oportunidades para la transición
socio-ecológica por sectores económicos
111

más habitualmente se proyecta desde medidas de eficiencia energética y no tanto considerando


la utilización del agua. Teniendo en cuenta el importante desarrollo del sector turístico en España
y la elevada demanda de agua que suponen148,149, este tipo de medidas puede tener un importan-
te impacto en mejorar la sostenibilidad del sector.

Otro conjunto de medidas a considerar para garantizar la disponibilidad de agua es el que se eng-
loba dentro de las medidas de retención natural del agua, y que se definen como un conjunto de
medidas multifuncionales destinadas a proteger los recursos hídricos y dar respuesta a los retos
relacionados con el agua mediante la restauración y el mantenimiento tanto de los ecosistemas,
como de la funcionalidad y características de las masas de agua, empleando procesos y medios
naturales150, 151. Debido a la sobreexplotación de los acuíferos en España (ver Capítulo 2) se quiere
llamar la atención sobre medidas orientadas a recuperar la funcionalidad hidrológica de espa-
cios severamente transformados por cambios en el uso del suelo y en la gestión fluvial y que no
requieren de una sofisticada tecnología ni de consumo de energía en su funcionamiento, al hacer
llegar el agua a los acuíferos de forma pasiva, por gravedad. En espacios urbanos, con la gran
pérdida de permeabilidad y transformación de la dinámica hidrológica se vienen desarrollando
los sistemas de drenaje sostenible (SUDS)152 que comienzan a implementarse en España153. Estas
medidas no solo tienen repercusiones ecológicas positivas, al disminuir la contaminación difusa,
incrementar la recarga de acuíferos, entre otras, sino que tienen efectos económicos directos, al
disminuir el volumen de agua que tiene que ser recogido por sistemas de alcantarillado y tratado
en depuradoras. Adicionalmente facilitan el drenaje en periodos de precipitaciones elevadas, lo
que disminuye el riesgo de inundación y permite aprovechar el agua de estos eventos extremos.

En el ámbito rural cabe mencionar las acequias de careo, en Sierra Nevada. Es uno de los sis-
temas de recarga gestionada de acuífero más antiguo conocido, desarrollado en época árabe
(SXII-SXV). Las acequias de careo, construidas en las partes altas de la montaña, conducen el
agua del deshielo y de los ríos en su partes altas para favorecer su infiltración en las laderas. Esta
práctica permite recuperar ese agua durante el verano a través de fuentes y el propio cauce fluvial
situado a media ladera154 . Finalmente las aguas tratadas con una calidad adecuada también pue-
den emplearse indirectamente para la recarga de acuíferos locales siendo utilizadas para riego
agrícola, riego de espacios verdes, o directamente para impedir la intrusión marina en acuíferos
costeros 146 ,155.

RESIDUOS DE ORIGEN ORGÁNICO

Los residuos de origen orgánico o biorresiduos son aquellos procedentes de la fracción orgánica
de los residuos sólidos urbanos domésticos (restos de cocina y restos vegetales de jardinería), de
servicios de restauración, comercios y manufactura alimentaria, de equipamientos municipales,

148 Gössling, S., et al. (2012). Tourism and water use: Supply, demand, and security. An inter-national review. Tourism Management, 33, 1-15

149 Ruiz de la Rosa, C., et al. (2019). Agua y turismo en Tenerife: producción, gestión y consumo. Universidad de La Laguna.

150 WG PoM. (2014). EU policy document on Natural Water Retention Measures.

151 Web de la Plataforma Europea Natural Water Retention Measures http://nwrm.eu/

152 Castro Fresno, D., et al. (2005). Sistemas urbanos de drenaje sostenible (SUDS). Interciencia, 30(5), 255-260.

153 Andrés-Doménech, I., et al. (2021). Sustainable Urban Drainage Systems in Spain: A Diagnosis. Sustainability, 13(5), 2791.

154 Martos-Rosillo, S., et al. (2019). The oldest managed aquifer recharge system in Europe: New insights from the Espino recharge chan-
nel (Sierra Nevada, southern Spain). Journal of Hydrology, 578, 124047

155 Sales, J., et al. (2017). Controlling seawater intrusion by treated wastewater recharge. Numerical modelling and cost-benefit analysis
(CBA) at Korba case study (Cap Bon, Tunisia). Desalination and water treatment 2017,76, 184–19.
03 Impactos positivos y oportunidades para la transición
socio-ecológica por sectores económicos
112

eventos o de los restos de podas y desbroces de parques y jardines156. Los biorresiduos son los re-
siduos domiciliarios más abundantes suponiendo en España, entre el 44 y 49%157, 158 . En 2010, los
hogares generaron el 17% del total de residuos que se generó en el país159. En el año 2018 la canti-
dad de residuos de competencia municipal recogidos en toda España fue de 21,3 millones de tone-
ladas, de los cuales se estima que 9,2 millones de toneladas fueron biorresiduos (procedentes de
residuos mezclados o resto, de los residuos de cocinas y restaurantes y los de parques y jardines)160.

La recogida de residuos mezclados sigue siendo la más frecuente en España. Esta recogida no
selectiva imposibilita o dificulta la gestión apropiada de los residuos orgánicos, haciendo que
buena parte de los mismos terminen depositados en vertederos. Las cifras han mejorado en la
última década, y el compostaje y la biometanización se han incrementado. Aun así, más del 30%
(3,7 millones de toneladas) de las casi 12 millones de toneladas de residuos160 depositados en
vertederos, fueron residuos orgánicos161.

La gestión de residuos, que engloba las actividades de recogida, almacenamiento, transporte,


valorización y eliminación de los mismos, provoca grandes impactos negativos, contribuyendo al
cambio climático o la contaminación de aguas subterráneas. En 2019, la gestión de residuos en
Europa generó el 3,5% del total de emisiones de gases de efecto invernadero162. Si bien esta cifra
ha disminuido considerablemente desde 1995163, en España las emisiones derivadas de la gestión
de residuos no han dejado de crecer desde 2008. En 2019 supusieron el 5% del total de los gases
de efecto invernadero (13.886,59 miles de toneladas)162. Esta cifra asciende al 7% del total de las
emisiones de gases de efecto invernadero de los sectores difusos164. De acuerdo al Diagnóstico
del Sector Residuos en España159, el vertido de residuos genera más del 94% de los gases de efec-
to invernadero que se emiten en la gestión de residuos. La incineración genera el 0,05% ya que es
poco frecuente (el 2% de la gestión total de residuos), aunque este tipo de gestión provoca otros
impactos graves sobre la salud.

Los residuos orgánicos, en concreto, generan grandes impactos negativos principalmente cuan-
do su destino son los vertederos. Los vertidos de biorresiduos generan gases de efecto inverna-
dero derivados de la descomposición de la materia orgánica, siendo el metano y óxido nitroso
las emisiones más frecuentes165, ambos con mayor potencia de generación de efecto inverna-
dero que el CO2. Además, generan otros impactos negativos como la contaminación de aguas

156 Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. (2021, noviembre). Prevención y gestión de residuos. Terminología.
https://www.miteco.gob.es/es/calidad-y-evaluacion-ambiental/temas/prevencion-y-gestion-residuos/flujos/domesticos/gestion/
terminologia/

157 Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. (2021, noviembre). Prevención y gestión de residuos. Biorresiduos.
https://www.miteco.gob.es/es/calidad-y-evaluacion-ambiental/temas/prevencion-y-gestion-residuos/flujos/biorresiduos/
Biorresiduos-Cuanto-donde-generan.aspx

158 Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. (2012). Plan piloto de caracterización de residuos urbanos de origen domi-
ciliario 2012.

159 SGAPC. (2014). Diagnóstico del Sector Residuos en España Diagnóstico del Sector Residuos en España. Ministerio de Agricultura, Pesca
y Alimentación.

160 Elaboración propia en base a: Ministerio para la Transición Ecológica y el reto Demográfico. (2020). Memoria anual de generación y
gestión de residuos. Residuos de competencia municipal 2019. https://www.miteco.gob.es/es/calidad-y-evaluacion-ambiental/publi-
caciones/memoriaanual2019generacionygestionresiduosrescompetenciamunicipal_tcm30-534462.pdf

161 Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. (2020). Residuos biodegradables vertidos. Periodo: 2005-2019. https://
www.miteco.gob.es/es/calidad-y-evaluacion-ambiental/publicaciones/rmb_tcm30-527961.pdf

162 Eurostat. (2021, agosto). Greenhouse gas emissions by source sector (source: EEA).
https://appsso.eurostat.ec.europa.eu/nui/show.do?dataset=env_air_gge&lang=en

163 Eurostat. (2021, diciembre). Municipal waste statistics.


https://ec.europa.eu/eurostat/statistics-explained/index.php?title=Municipal_waste_statistics#Municipal_waste_generation.

164 Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. (2021, noviembre). Mitigación: políticas y medidas. Gestión de residuos.
https://www.miteco.gob.es/es/cambio-climatico/temas/mitigacion-politicas-y-medidas/gestion-residuos.aspx

165 CONAMA. (2016). El desafío de la gestión de la materia orgánica. Documento del Grupo de Trabajo de Conama 2016: GT-15.
03 Impactos positivos y oportunidades para la transición
socio-ecológica por sectores económicos
113

subterráneas por lixiviados, la falta de estabilidad del terreno y los consiguientes derrumbes o
incendios en los vertederos.

La prevención y la gestión adecuada de los residuos orgánicos, no solo reduciría estos efectos
negativos, sino que podrían generar subproductos de gran valor como el compost, con un gran
potencial para la regeneración de los suelos, la generación de energías renovables y, de paso, el
cumplimiento de la normativa comunitaria en materia de residuos. En este sentido, la recogida
selectiva es la gran aliada para evitar que los biorresiduos se depositen en vertederos, lo que fa-
cilita además la gestión de los propios vertederos, bien en explotación o clausurados, al evitar la
generación de biogás procedente de la descomposición de materia orgánica165. El sector de los re-
siduos, concretamente de los orgánicos, debería reconvertirse para prevenir su generación y para
mejorar la gestión, posibilitando la gestión local. Esto incluiría el evitar que lleguen a depositarse
en vertederos y fomentar la generación de subproductos de calidad que puedan implementarse
para la regeneración ecológica. Los residuos orgánicos pueden gestionarse y tratarse adecuada-
mente para su implementación en restauración ecológica, para la mejora de suelos agrícolas o
para la generación de energía.

De hecho, la degradación y erosión de los suelos es una de las principales problemáticas ecoló-
gicas actuales, que presumiblemente se agravará debido al cambio climático y el avance de la
desertificación. En España, esta problemática tiene gran importancia en los ecosistemas semide-
sérticos del sureste de la península. Uno de los principales motivos de esta erosión es la pérdida
de materia orgánica del suelo. Por esto, la aplicación de residuos orgánicos para aportar materia
orgánica al suelo se contempla como uno de los usos, que facilitaría la recuperación de suelos
degradados. La aplicación de residuos orgánicos mejora las propiedades del suelo y aumenta su
capacidad de retención hídrica y porosidad, lo que fomenta el asentamiento de biodiversidad
edáfica166. La aplicación de residuos orgánicos (domésticos y lodos de depuradoras) mejora la
cobertura vegetal y la fitomasa, aunque deben vigilarse las dosis para evitar posibles lixiviaciones
y escorrentía en aquellos terrenos con pendiente167. Además, las enmiendas orgánicas favorecen
al secuestro de carbono atmosférico168 al incrementar la reserva de carbono estable en el suelo166
mitigando así el cambio climático. La incorporación de residuos orgánicos en el suelo también ha
dado buen resultado en la restauración tras incendios forestales167, afectación muy recurrente
en la península y que se prevé cada vez más frecuente por efecto del cambio climático, la deser-
tificación y la gestión inadecuada de los bosques.

Los residuos orgánicos compostados también pueden emplearse como fertilizante en suelos
agrícolas, es decir, para el aporte de elementos esenciales en el desarrollo vegetal en suelos
productivos. Se ha visto que los residuos orgánicos pueden aportar, en términos generales, las
necesidades de nitrógeno de los suelos productivos, lo que evitaría el uso de fertilizantes de sín-
tesis que saturan el suelo de este compuesto y se pierde por lavado169. Se estima que el 30% de
los fertilizantes minerales que se utilizan en agricultura pueden ser sustituidos por compost”165.
Se trata de una gran alternativa, ya que el exceso de nitrógeno por fertilizantes minerales puede
llegar fácilmente a masas de agua, contaminándolas y provocando procesos de eutrofización
como está ocurriendo en el Mar Menor (Capítulo 2). Por otro lado, existen experiencias piloto170 en

166 Lucas, E. G. (2013). Estrategias para la recuperación de suelos degradados en ambientes semiáridos: adición de dosis elevadas de
residuos orgánicos de origen urbano y su implicación en la fijación de carbono (Tesis doctoral, Universidad de Murcia).

167 Delgado, D. F. (2006). Simposio: Utilización de residuos orgánicos en restauración. Ecosistemas, 15(3).

168 Cabrera, F., et al. (2014). Residuos orgánicos en la restauración/rehabilitación de suelos degradados y contaminados III. 4.
Mundiprensa.

169 Pedreño, J. N., at al. (1995). Residuos orgánicos y agricultura. Universidad de Alicante.

170 CAMagrocomposta. (2021, diciembre). Comunidades Agrocompostadoras de Madrid. https://agrocomposta.org/


03 Impactos positivos y oportunidades para la transición
socio-ecológica por sectores económicos
114

las que pequeños/as agricultores/as locales, gestionan y compostan los residuos orgánicos do-
mésticos separados adecuadamente en los domicilios, para utilizarlos en suelos agrícolas. Esta
solución tiene el beneficio añadido de ser una gestión local y contribuir a la diversificación de
ingresos de los pequeños/as agricultores/as como gestores de residuos orgánicos.

La obtención de energía también es uno de los productos de valor que pueden obtenerse de
la gestión de residuos orgánicos. La biometanización de grandes volúmenes de residuos orgá-
nicos procedentes de explotaciones agrícolas y ganaderas, así como derivados de la industria
alimentaria, puede generar biogás para ser utilizado como combustible. La generación de biogás
mediante la digestión anaerobia de los residuos orgánicos, evita la emisión de grandes cantida-
des de CO2, producido en gran medida en la degradación aerobia de los biorresiduos. Este pro-
cedimiento podría reducir hasta en un 84,7% las emisiones de CO2 derivadas de la degradación
natural de los restos orgánicos171.

Además de los beneficios ecológicos, este cambio en la gestión de los biorresiduos supondría la
generación de nuevos empleos. Como recoge el informe Empleo Verde172, en la primera década
de los años 2000, el número de empleos en la gestión y tratamiento de residuos se incrementó
exponencialmente, aumentando el 277% entre 1998 y 2010. Esto fue debido a las diferentes nor-
mativas europeas adoptadas en la materia, que propició que las administraciones considerasen
el sector de residuos como prioritario. Actualmente las exigencias comunitarias son mayores y se
han adquirido nuevos compromisos para la mejora de la recogida selectiva, de la valorización y
recuperación de residuos. Conjuntamente con las alternativas de gestión mencionadas anterior-
mente, debería marcar el tipo de empleo que debe crearse en el sector para que este pueda trans-
formarse y revertir sus impactos negativos en mejoras ecológicas, sociales y de empleabilidad.

RESTAURACIÓN ECOLÓGICA

Como se ha explicado en el Capítulo 1, las acciones antrópicas y las actividades económicas han
generado una grave degradación de los servicios de los ecosistemas, mientras que la biodiversi-
dad alcanza unas tasas de extinción hasta 1.000 veces superiores a las cifras de referencia basa-
les173. La restauración ecológica se refiere al restablecimiento de la biodiversidad y funcionalidad
ecológica de un ecosistema con la intención de revertir su degradación, daño o destrucción de-
bido a acciones generalmente antrópicas174. El objetivo de la restauración ecológica es posibi-
litar que los ecosistemas recuperen y/o mejoren la capacidad de generar el flujo de servicios
de los ecosistemas de los que la sociedad depende para vivir175. La restauración ecológica se
considera por tanto una prioridad para la “conservación de la biodiversidad, para combatir la de-
sertificación y el deterioro de los suelos y limitar el impacto del cambio climático” provocado por
las acciones humanas, reconocida por organismos internacionales como la Convención para la
Diversidad Biológica (CDB), el Panel Intergubernamental para la Biodiversidad y los Servicios de
los Ecosistemas (IPBES) o la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). En
este contexto, en el que el alcance de la degradación ambiental es tan relevante y se espera que
continúe empeorando si no cesa la presión, la restauración ecológica es un ámbito de actividad

171 González-González, A. y Cuadros, F. (2013). Continuous biomethanization of agrifood industry waste: A case study in Spain. Process
Biochemistry, 48(5-6), 920-925.

172 Fundación Biodiversidad y Observatorio de la Sostenibilidad en España. (2010). Informe empleo verde en una economía sostenible.
Madrid: Fundación Biodiversidad.

173 Pimm, S. L., et al. (2014). The biodiversity of species and their rates of extinction, distribution, and protection. Science, 344(6187).

174 Benayas, J. M. R., et al. (2009). Enhancement of biodiversity and ecosystem services by ecological restoration: a meta-analysis.
Science, 325(5944), 1121-1124.

175 Alexander, S., at al. (2016). The relationship between ecological restoration and the ecosystem services concept. Ecology and society, 21(1).
03 Impactos positivos y oportunidades para la transición
socio-ecológica por sectores económicos
115

que se antoja imprescindible en el presente y futuro para mantener el bienestar de las poblacio-
nes humanas.

La restauración ecológica trata de recuperar la estructura, composición y funcionamiento que


los propios ecosistemas tenían previamente a su deterioro175, a la vez que trata de restablecer la
capacidad de los ecosistemas para adaptarse a condiciones cambiantes, recuperando las condi-
ciones previas a la perturbación y todas sus complejidades biológicas. Se trata, por tanto, de una
práctica e intervención que busca el alcance sistémico. Considerar el atributo de resiliencia de
los ecosistemas es esencial en el escenario actual y futuro de cambio climático, cuyas consecuen-
cias incluyen, entre otros, cambios en la distribución anual de las precipitaciones, variación de
las temperaturas o mayor frecuencia de eventos climáticos extremos. Bajo estas condiciones, los
ecosistemas deberán adaptarse para seguir siendo funcionales, no colapsar, y poder seguir
generando servicios de los ecosistemas. Asimismo, la biodiversidad está cambiando y cambia-
rá su área de distribución geográfica como consecuencia de las condiciones climáticas, por lo
que recuperar y mejorar la conectividad ecológica y el contacto entre hábitats fragmentados
es esencial para permitir que la biodiversidad pueda realizar desplazamientos176. Los ecosiste-
mas restaurados, además de ser más resilientes desde un punto de vista ecológico, podrán serlo
desde la perspectiva socioeconómica, ya que pueden albergar más actividades económicas y
empleos, evitando reproducir el modelo que a menudo genera la explotación y deterioro de los
ecosistemas.

La restauración ecológica puede ser pasiva, cuando se eliminan las causas que estaban provo-
cando la degradación ambiental, dejando que los ciclos ecológicos se regeneren sin interven-
ción antrópica174. Sin embargo, normalmente nos referimos a la restauración ecológica cuando
se diseña y desarrolla una intervención para catalizar, acelerar y direccionar la regeneración
de los ciclos biológicos. Las intervenciones más comunes son la reforestación y la plantación de
arbustos y herbáceas, la remodelación de la topografía, la eliminación de especies no nativas que
puedan generar daños ambientales (especies invasoras) o la implementación de enmiendas en
suelos degradados.

La restauración ecológica comenzó en los años 90. Sin embargo, no fue hasta la década de 2010
cuando aumentaron los estudios que analizaban la eficacia de estas intervenciones177. A pesar de
que las restauraciones ecológicas mejoran considerablemente el estado de los ecosistemas y la
biodiversidad y que se ha encontrado una correlación positiva del incremento de estos después
de la restauración, los valores de biodiversidad y generación de servicios ecosistémicos de los
ecosistemas restaurados nunca llegan a ser tan buenos como los que encontramos en los ecosis-
temas de referencia que permanecen intactos174. Además, la diferencia entre los distintos servi-
cios de los ecosistemas implica que mientras algunos se regeneran relativamente rápido, otros
necesitarán escalas temporales más dilatadas (como en el caso de la depuración del agua) y esca-
las espaciales más amplias (como en la conectividad ecológica), para ver resultados positivos175.

Desde la óptica de los sistemas socioecológicos, los beneficios de la restauración ecológica no se


limitan exclusivamente a cuestiones ecológicas, sino que también reportan beneficios sociales y
económicos, aunque estos últimos tienden a evaluarse con menor frecuencia que los beneficios
ecológicos177.

176 Valladares, F., et al. (coord.). 2017. Bases científico-técnicas para la Estrategia estatal de infraestructura verde y de la conectividad y
restauración ecológicas. Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente. Madrid. 357 pp.

177 Wortley, L., et al. (2013). Evaluating ecological restoration success: a review of the literature. Restoration ecology, 21(5), 537-543.
03 Impactos positivos y oportunidades para la transición
socio-ecológica por sectores económicos
116

En España se ha aprobado recientemente la Estrategia Nacional de Infraestructura Verde y de


la Conectividad y Restauración Ecológicas, que asienta las bases científico-técnicas para “res-
taurar ecosistemas dañados y consolidar una red de zonas naturales y seminaturales terrestres y
marinas totalmente funcionales y conectadas en España para el año 2050”178. Tal y como recono-
ce la norma179, la restauración ecológica no trata exclusivamente de regenerar los ecosistemas y
la biodiversidad, sino que puede tratarse de una herramienta de planificación territorial y de las
actividades humanas. Por tanto, la restauración ecológica trasciende la dimensión ambiental, ya
que las actividades relacionadas con la recuperación de los ecosistemas son una oportunidad
para desarrollar actividades económicas y para la generación de empleo. La restauración ecoló-
gica como sector incluye actividades económicas desde el ámbito de la investigación científica
y la planificación territorial, hasta el movimiento de tierras y reforestaciones180.

La inversión económica que requiere la restauración ecológica es uno de los factores que dificul-
ta su desarrollo. Sin embargo, al analizar los costes y beneficios de la restauración ecológica no
suelen incluirse la creación de empleo ni los resultados económicos que genera180. No obstante,
la restauración ecológica incrementa la calidad de los bienes ambientales públicos, contribuye
al crecimiento económico nacional y del empleo y estimula la actividad económica en una gran
variedad de otros sectores. Por ejemplo, el sector de la restauración ecológica en Estados Unidos
genera empleo para 221.000 trabajadores y una producción económica de 24.860 millones de
dólares (directamente genera 126.000 empleos y una producción económica 9.500 millones de
dólares, indirectamente genera 95.000 puestos de trabajo y una producción económica de 15.000
millones de dólares). La restauración ecológica no solo demanda empleos de alta cualificación
universitaria (como ciencias ambientales, ciencias de la vida e ingenierías), sino también de cua-
lificación media (por ejemplo, operarios de obras, operarios silvícolas, etc.). El 90% de los em-
pleos relacionados con este sector tienen que ver con actividades relacionadas con la agricultura
y sector forestal, arquitectura, ingenierías y servicios de consultoría técnica en medio ambien-
te. La inversión económica en la industria de la restauración ecológica genera más cantidad de
empleos que en otros sectores. De tal manera, mientras que la industria del gas sustenta 5,2
empleos por cada millón de dólares invertidos, la restauración ecológica genera 33 puestos de
trabajo por millón de dólares invertidos. Para que esto sea posible, los esfuerzos de financiación
deben de incluir también al sector privado y que este comprenda que los ecosistemas restaura-
dos serán más productivos que aquellos degradados.

SUMINISTRO DE ENERGÍA

La producción de energía mediante combustibles fósiles es el principal motivo de generación del


calentamiento global y cambio climático debido a la gran emisión de gases de efecto invernade-
ro que produce su combustión. Además, su extracción provoca graves impactos in-situ sobre la
biodiversidad ya que fragmenta el hábitat, contamina aguas y suelos, destruye suelo, y provoca
incendios y explosiones en los propios yacimientos. Es evidente la necesidad de una transforma-
ción en la generación de energía, pero la producción mediante fuentes renovables no está exenta
de impactos socioecológicos, debido a la gran cantidad de materiales que son necesarios para la

178 Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. (2020, octubre). Aprobada la Estrategia Nacional de
Infraestructura Verde y de la Conectividad y Restauración Ecológicas, clave para recuperar los ecosistemas españoles y co-
nectarlos entre sí. https://www.miteco.gob.es/es/prensa/ultimas-noticias/aprobada-la-estrategia-nacional-de-infraestruc-
tura-verde-y-de-la-conectividad-y-restauraci%C3%B3n-ecol%C3%B3gicas-clave-para-recuperar-los-ecosistemas-esp/
tcm:30-515904

179 Orden PCM/735/2021, de 9 de julio, por la que se aprueba la Estrategia Nacional de Infraestructura Verde y de la Conectividad y
Restauración Ecológicas.

180 BenDor, T., et al. (2015). Estimating the size and impact of the ecological restoration economy. PloS one, 10(6), e0128339.
03 Impactos positivos y oportunidades para la transición
socio-ecológica por sectores económicos
117

electrificación de la energía, lo que incrementará el extractivismo minero con sus graves conse-
cuencias para la biodiversidad, los ecosistemas y las poblaciones humanas.

Por estos motivos, en España se ha publicado una carta en la revista Science (ver Capítulo 2) es-
crita por un grupo de científicas/os alertando de los daños potenciales sobre la biodiversidad si
no se realiza una buena planificación de la producción de energía renovable. En ella se alerta
de los cambios en los usos de suelo aprovechando los precios bajos de los suelos agrícolas para
la producción de energía a pesar de que tienen un importante valor ecológico y social. También
enfatizan la pérdida de biodiversidad tanto en parques fotovoltaicos como eólicos.

La descentralización de la producción energética respaldada con políticas energéticas y plani-


ficación territorial, la gestión de la demanda o el ahorro y mejora de la eficiencia energética,
son algunas de las medidas que deben implantarse para controlar e intentar reducir los impac-
tos sobre los ecosistemas y la biodiversidad de las fuentes renovables de energía. No obstante,
además de estas cuestiones, parece claro que debe fomentarse una reducción del consumo de
energía en términos globales, con especial énfasis en países del norte global ya que generalmen-
te son los mayores consumidores. Por otro lado, son estos países los que deberían liderar un
decrecimiento en el consumo energético y de materiales, debido a la deuda ecológica que han
generado durante décadas de desarrollo económico a expensas de provocar graves consecuen-
cias ambientales y sociales a nivel global y especialmente en territorios del sur global.

CONSTRUCCIÓN

La industria de la construcción es una de las actividades más contaminantes considerando su


ciclo de vida181 y posee la demanda de materias primas y energía más elevada del conjunto de
actividades económicas. Esta demanda supone el 25% de la producción de madera, el 20% del
agua y el 12% del agua potable182, 183, el 65% de los minerales no metálicos y el 18% de los mine-
rales metálicos184, el 40% de los flujos energía a escala global y el 38% de las emisiones de gases
de efecto invernadero 185. La construcción tiene también impactos sobre la ocupación del suelo y
cambio en el uso del suelo. Los crecimientos urbanos con frecuencia tienen lugar sobre los suelos
más fértiles186. En Europa el sector de la construcción se estima que es responsable del 35,7% de
los residuos sólidos originados por la actividad humana187 (ver Capítulo 2 para una descripción
más detallada de los impactos negativos del sector).

Ante los importantes impactos ambientales de la construcción se han propuesto modelos de


construcción alternativos bajo la denominación amplia de construcción sostenible. Según el
Consejo mundial de la construcción sostenible (WGBC, por sus siglas en inglés)188, la construcción

181 Horvath, A. (2004). Construction Materials and the Environment. Annual Review of Environment and Resources, 29: 181-204.

182 Bringezu, S., et al. (2017). Assessing global resource use: A systems approach to resource efficiency and pollution reduction. A Report of
the International Resource Panel. United Nations Environment Programme. Nairobi, Kenya.

183 Ekins, P., et al. (2017). Resource Efficiency: Potential and Economic Implications. A report of the International Resource Panel. United
Nations Environment Programme. Nairobi, Kenya.

184 OECD, (2018). Global Material Resources Outlook to 2060: Economic drivers and environmental consequences. OECD publishing, Paris.

185 UNEP. (2020). Global Status Report for Buildings and Construction: Towards a Zero-emission, Efficient and Resilient Buildings and
Construction Sector. Nairobi, Kenya.

186 UNEP. (2014). Assessing Global Land Use: Balancing Consumption with Sustainable Supply. A Report of the Working Group on Land
and Soils of the International Resource Panel. Bringezu S., Schütz H., Pengue W., O ́Brien M., Garcia F., Sims R., Howarth R., Kauppi L.,
Swilling M., and Herrick J.

187 European Comisión. (2020). Energy, transport and environment. Statistics. Publications Office of the European Union,

188 https://www.worldgbc.org/what-green-building consultado en diciembre 2021


03 Impactos positivos y oportunidades para la transición
socio-ecológica por sectores económicos
118

sostenible es aquella que por su diseño, ejecución y funcionamiento reduce o elimina sus im-
pactos negativos o genera impactos positivos sobre el clima y el estado de los ecosistemas.
Las líneas en las que se viene trabajando dentro de la construcción sostenible son fundamen-
talmente: i) el empleo de materiales no tóxicos, reciclables o reutilizables, y con un ciclo de
vida menos impactante189; ii) la reducción del consumo de energía y agua, que incluye medi-
das de eficiencia de consumo y medidas de reutilización del agua y de generación de energía, y
en ocasiones de tratamientos de residuos sólidos urbanos; iii) la reutilización y reciclaje de los
desechos de la construcción190; iv) la inclusión de elementos que favorezcan la biodiversidad,
como estructuras con cubiertas verdes de diferente naturaleza191, 192, 193 y estructuras para refugios
de diferentes especies animales, v) generar espacios interiores más saludables194.

La comparación de los costes y beneficios entre la construcción convencional y la construcción


sostenible muestra una reducción del consumo energético de hasta el 50%, una reducción de las
emisiones de efecto invernadero de hasta el 39%, una reducción del consumo de agua del 40 % y
una reducción en residuos sólidos de hasta 70% , con un coste de construcción un 2% mayor con
respecto a la construcción convencional195.

Dentro de la construcción sostenible, la rehabilitación sostenible es la actividad de menor im-


pacto, ya que requiere de menor cantidad de materiales y de tiempos de ejecución mucho más
cortos, y no supone un incremento en la ocupación del suelo196. La rehabilitación es un actividad
que puede tener un papel estratégico en la transición ecológica y el empleo dentro del sector
de la construcción. Sobre esto, también es importante mencionar que sería necesario identificar
aquellas edificaciones que, bien por su uso (por ejemplo hospitales, escuelas o residencias, que
son utilizados por población más vulnerable), bien por su impacto (por ejemplo edificación de tu-
rismo, ver en este mismo capítulo el sector Gestión del Agua) puede resultar prioritarios en planes
de rehabilitación sostenible. Del mismo modo, debería priorizarse la rehabilitación con objetivos
de mitigación de la pobreza energética y de adaptación al cambio climático.

El reciclaje de los residuos generados en la construcción (provenientes de la propia construc-


ción y de demoliciones) es un elemento fundamental teniendo en cuenta que supone la mayor
cantidad en peso del conjunto de residuos generados por la actividad económica. La degrada-
ción de los suelos en zonas periurbanas está muy relacionada con los procesos de urbanización197,
y uno de los elementos contaminantes son los escombros y desechos de la construcción198. Una
parte importante de la reutilización que se lleva a cabo ahora, tanto en Europa como en España,

189 Allacker, K., et al. (2014). Land use impact assessment in the construction sector: an analysis of LCIA models and case study applica-
tion. The International Journal of Life Cycle Assessment, 19(11), 1799-1809.

190 Ulubeyli, S, et al. (2017). Construction and demolition waste recycling plants revisited: management issues. Procedia Engineering,
172, 1190-1197.

191 Hui, S. C., y Chan, K. L. (2011). Biodiversity assessment of green roofs for green building design. In Proceedings of Joint Symposium
2011 on Integrated Building Design in the New Era of Sustainability. ASHRAE-HKC/CIBSE-HKB/HKIE-BSD.

192 Mayrand, F., y Clergeau, P. (2018). Green roofs and green walls for biodiversity conservation: a contribution to urban connectivity?.
Sustainability, 10(4), 985.

193 Wooster, E. I. F., et al. (2021). Urban green roofs promote metropolitan biodiversity: A comparative case study. Building and
Environment, 108458

194 Allen, J. G., et al. (2015). Green buildings and health. Current environmental health reports, 2(3), 250-258.

195 Kats, E. 2003. The cost and Financial Benefits of Green Buildings. A report to California’s Sustainable Building Task Force.

196 Jagarajan, R., et al. (2017). Green retrofitting–A review of current status, implementations and challenges. Renewable and Sustainable
Energy Reviews, 67, 1360-1368.

197 Rodríguez-Espinosa, T., et al. (2021). Urban areas, human health and technosols for the green deal. Environmental Geochemistry and
Health, 1-22.

198 Abel, S., et al. (2015). Heavy metals and benzo[a]pyrene in soils from construction and demolition rubble. Soils and Sediments, 15,
1771–1780.
03 Impactos positivos y oportunidades para la transición
socio-ecológica por sectores económicos
119

es la utilización de residuos para el rellenado de superficies o remodelado topográfico que re-


quiera una obra, sin embargo estas prácticas están lejos de alcanzar los objetivos de circulari-
dad en este sector199. La utilización de productos reciclados para edificación es reducida, lo que
podría mejorarse si se supera la competencia de precios respecto a materiales nuevos, la falta
de confianza sobre la calidad los productos reciclados, la falta de información sobre los compo-
nentes de los edificios, y la mejora de algunas de las técnicas de reciclado200, 201. Como iniciativas
recientes que exploran la reutilización de escombros, cabe mencionar un proyecto piloto donde
se ha generado una planta de reciclado de escombros vertidos ilegalmente para emplear los ma-
teriales en la regeneración de las playas del municipio de Vélez-Málaga202.

De cara al futuro cercano, otro elemento que se ha señalado como necesario para mejorar la re-
utilización y reciclado de materiales en construcción, es el diseño para el desmontaje o decons-
trucción (en inglés Design for disassembly or deconstruction, DfD) basado en el diseño de pro-
ductos que sean fáciles de desmontar en sus componentes individuales, de tal manera que todas
puedan ser reusadas, reensambladas, reconfiguradas o recicladas, para extender su vida útil200.
A pesar de la crisis padecida por la construcción tras las crisis financiera de 2008, sigue siendo
uno de los sectores, junto al turismo, en los que se basa el modelo económico vigente en España.

El número total de personas ocupadas en 2019 en la construcción fué de 1.277.875 , distribuidas


en los códigos CNAE 41 Construcción de edificios (507.175 personas), CNAE 42 ingeniería civil
(105.900 personas) y , CNAE 43 actividades de construcción (664.800 personas)203.

TURISMO

El turismo como actividad económica comenzó a crecer y desarrollarse después de la Segunda


Guerra Mundial. En la actualidad, el sector del turismo es uno de los principales motores econó-
micos, supone el 9% del Producto Interior Bruto a nivel global, alcanzando los 675 millones de
visitas internacionales en el año 2000 y 940 en 2010204. En España, el turismo es un sector muy
relevante. En el año 2006 suponía un 11% del PIB, con más de 2,5 millones de empleos205. La in-
dustria el turismo, al ser tan compleja y amplia, genera muchos puestos de trabajo ya que incluye
agencias turísticas, aerolíneas, cruceros, agencias de alquiler de coches, empresas de publici-
dad, oficinas de turismo y medios de comunicación, transportistas, guías, alojamiento, parques
nacionales, centros culturales y artesanales206, entre otros. Sin embargo, los trabajos en el sector
del turismo suelen estar asociados a una gran precariedad laboral207. La crisis económica de 2008

199 Construction and Demolition Waste: challenges and opportunities in a circular economy https://www.eionet.europa.eu/etcs/etc-wm-
ge/products/etc-wmge-reports/construction-and-demolition-waste-challenges-and-opportunities-in-a-circular-economy consulta-
do en diciembre 2021

200 Rodríguez, G., et al. (2020). Construction and demolition waste applications and maximum daily output in Spanish recycling plants.
Waste Management & Research, 38(4), 423-432.

201 del Río Merino, M., et al. (2010). Sustainable construction: construction and demolition waste reconsidered. Waste management &
research, 28(2), 118-129.

202 Urban innovative actions. Brick Beach. https://www.velezmalaga.es/index.php?mod=brick-beach&tag=el-proyecto consultado en


diciembre 2021

203 Instituto Nacional de Estadística (2021, diciembre). Ocupados por sexo y rama de actividad. Valores absolutos y porcentajes respecto
del total de cada sexo. https://www.ine.es/jaxiT3/Tabla.htm?t=4128 consultado en diciembre 2021

204 Hsieh, H. J., y Kung, S. F. (2013). The linkage analysis of environmental impact of tourism industry. Procedia environmental scien-
ces, 17, 658-665.

205 Ruíz, M. D. C. C. (2013). Sostenibilidad y turismo: de la documentación internacional a la planificación en España “Horizonte
2020”. Boletín de la Asociación de Geógrafos Españoles, (61), 67-92.

206 Honey, M. (1999). Ecotourism and sustainable development. Who owns paradise?. Island press.

207 Cañada, E. (2018). Un turismo sostenido por la precariedad laboral. PAPELES de relaciones ecosociales y cambio global (140), 65-73.
03 Impactos positivos y oportunidades para la transición
socio-ecológica por sectores económicos
120

resintió estas cifras, pero en el año 2019, previo a la pandemia provocada por COVID-19, el sector
turístico había incrementado hasta alcanzar el 12,4% del PIB208.

No fue hasta el nacimiento de los movimientos ambientalistas en las décadas de 1960-1970,


cuando se empezaron a señalar sus consecuencias negativas. El sector del turismo genera gran-
des impactos negativos sobre los ecosistemas (Capítulo 2) ya que requiere de infraestructuras
(puertos y aeropuertos, vías de transporte, urbanización, etc.) y servicios (restauración, ocio y
recreación, acomodación, servicios básicos de retirada de residuos, gestión del agua, servicios
sanitarios, etc.). Esto provoca presión sobre los ecosistemas de destino por la deforestación, el
gran consumo de agua, suelo y energía o la contaminación por generación de residuos. Además,
el turismo requiere de transporte eminentemente basado en combustibles fósiles, con gran pre-
dominancia del avión, por lo que contribuye de manera intensa al incremento del cambio climá-
tico por la generación de gases de efecto invernadero.

Sin embargo, el turismo es un sector económico con una gran dependencia de los ecosiste-
mas209. El turismo requiere ecosistemas sanos y funcionales ya que, por un lado, tiene la nece-
sidad de ofrecer servicios a las personas turistas (alojamiento, restauración, piscinas, jardines,
etc.). Por otro lado, son los ecosistemas y los paisajes los que suscitan la atención de las perso-
nas visitantes que buscan la naturaleza, el descanso y la desconexión en montañas, bosques,
costas, lagos, mares, etc. La biodiversidad, en términos generales, también es uno de los gran-
des motivos de visitas y desplazamientos por ocio. Por ejemplo, el avistamiento de ballenas se
oferta en 87 países, así como la observación de aves y grandes mamíferos terrestres y marinos.
Existen especies, principalmente aquellas más exclusivas o endémicas, que se han convertido
en todo un símbolo para determinados países: véase los grandes felinos del este y sur del conti-
nente africano, los koalas en Australia o los colibríes en Colombia y otros países sudamericanos.
El clima también es un factor determinante para el turismo, ya que se trata de un elemento que
condiciona, por ejemplo, la práctica de actividades en exteriores de las que se suelen disfrutar
al hacer turismo. Los climas con temperaturas más cálidas son los más solicitados, así como los
lugares de costa. El turismo y deportes de invierno, como el esquí, requiere de precipitaciones y
temperaturas bajas para garantizar la presencia de nieve. Los impactos negativos y los cambios
ambientales que se esperan, ponen de manifiesto la necesidad de acometer modificaciones pro-
fundas en el sector turístico. En este contexto, aparecen modelos como el turismo sostenible o
ecoturismo, que vemos a continuación.

El término turismo sostenible se populariza después de la publicación del Informe de Bruntland


(1987)210 en el que se introduce el “desarrollo sostenible” y su intención es minimizar los impactos
negativos descritos anteriormente. En cambio, el término ecoturismo, de acuerdo a la Sociedad
Internacional de Ecoturismo, se refiere concretamente a “viajar de manera responsable a áreas
naturales que conserven los ecosistemas y que contribuya al bienestar para la población local”211.
La naturaleza atrae a visitantes no solo en su estado más prístino y salvaje, si no que los paisajes
productivos también pueden suponer un aliciente para el turismo. Estos normalmente suelen
contener un alto valor cultural como los paisajes agrícolas tradicionales, las huertas o los cultivos
de vino. Bien gestionada, puede tratarse de una oportunidad para el turismo rural o de base
comunitaria y el turismo de conservación (ver Capítulo 5) para apoyar iniciativas productivas

208 CEOE Empresas Españolas. (2021, abril). La aportación del turismo al PIB en 2021 será de 77.200 millones, la mitad que en 2019, en
un escenario favorable. https://www.ceoe.es/es/ceoe-news/economia/la-aportacion-del-turismo-al-pib-en-2021-sera-de-77200-mi-
llones-la-mitad-que-en

209 Gössling, S. y Hall, M. C. (2006). Tourism and global environmental change. Taylor & Francis.

210 Brundtland, G. (1987). Report of the World Commission on Environment and Development: Our Common Future. United Nations General
Assembly document A/42/427.

211 Wall, G. (1997). Is ecotourism sustainable?. Environmental management, 21(4), 483-491.


03 Impactos positivos y oportunidades para la transición
socio-ecológica por sectores económicos
121

sostenibles y contribuir al mantenimiento de las prácticas y conocimientos ecológicos tradicio-


nales, tan relevantes para la conservación de la biodiversidad212. No obstante, parece que se ha
avanzado más en la teoría que en la práctica, pues el turismo masivo ha seguido creciendo con
tendencia a incrementarse aún más (al menos hasta la aparición del COVID-19), con el aumento
de la clase media de países como China e India213.

A pesar de las intenciones, en los años 2000 se empiezan a publicar críticas al ecoturismo, indi-
cando que los ideales del turismo sostenible no siempre se cumplen y que el eslogan de ecotu-
rismo puede caer en lavado verde214. Sin embargo, no hay suficientes evidencias de los impactos
negativos y/o positivos del ecoturismo. El ecoturismo en países en desarrollo, está asociado a
impactos negativos en bosques, ya que estimula el desarrollo que provoca deforestación215. Sin
embargo, en los casos en los que el ecoturismo se acompaña con mecanismos concretos de con-
servación (como las áreas protegidas o incluso los pagos por servicios ambientales), cuando se
fomenta la economía local y cuando se realiza un seguimiento, en esos casos sí puede fomentar
la protección de los bosques. Por este motivo, concluyen que el ecoturismo no es una figura de
protección de ecosistemas y biodiversidad por sí misma.

El turismo de naturaleza se encuentra al alza y supone el 12-29% del total del turismo en España216.
En 2010 había 1.806 empresas de turismo de naturaleza, las cuales ofertaban actividades de tu-
rismo activo (senderismo principalmente) y, en menor medida, actividades de observación de
especies, fotografía o educación ambiental. A mediados de la década de 2010, existían más de
14.000 alojamientos con capacidad de acoger a más de 132.000 visitantes, y generaban empleo
directo para más de 22.500 personas, además de todos los puestos de trabajo de servicios asocia-
dos como hostelería, ocio, deportes, etc. En 25 años, el turismo rural y el ecoturismo han crecido
mucho, en parte por el fomento y financiación europeos. Sin embargo, no se ha llegado a cumplir
las expectativas ya que éstas se habían sobredimensionado.

A pesar de estos intentos de mejorar la sostenibilidad del turismo, se hacen necesarios cambios
que permitan realmente revertir las consecuencias del sector turístico y que éste se convierta
además en una fuente de empleo de calidad. Algunos de ellos se presentan a continuación:

• CERCANÍA Y LÍMITES A LA OFERTA217: El turismo de interior y de proximidad puede ayu-


dar a reducir el transporte, al mismo tiempo que apoyar a la población rural, siempre y
cuando no se repita el modelo de turismo actual. Asimismo, puede contribuir a descon-
gestionar los centros neurálgicos del turismo masivo, que superan la capacidad de carga
de los territorios en los que se concentran, como es el caso de algunas ciudades o lugares
costeros. Para ello, sería interesante aplicar límites a la oferta habitacional y de servicios,
garantizando el volumen de visitantes que se acogen. Por otro lado, se debe limitar la
construcción de nuevas infraestructuras para dar servicio a esta industria.

212 Berkes, F., et al. (1994). Traditional ecological knowledge, biodiversity, resilience and sustainability. En Biodiversity conservation (pp.
269-287). Springer, Dordrecht.

213 Hughes, M., et al. (Eds.). (2015). The practice of sustainable tourism: Resolving the paradox. Routledge.

214 Stronza, A. L., et al. (2019). Ecotourism for conservation?. Annual Review of Environment and Resources, 44, 229-253.

215 Brandt, J. S., y Buckley, R. C. (2018). A global systematic review of empirical evidence of ecotourism impacts on forests in biodiversity
hotspots. Current Opinion in Environmental Sustainability, 32, 112-118.

216 Ecologistas en acción. (2020). Impacto del turismo en los espacios naturales y rurales. Ecologistas en acción.

217 CCOO, Greenpeace, WWF, Ecologistas en Acción, SEO/BirdLife, Amigos de la Tierra. (2021). Propuestas para una Transición justa en el
sector turístico. https://www.ecologistasenaccion.org/wp-content/uploads/2021/01/propuestas-transicion-justa-sector-turistico.pdf
03 Impactos positivos y oportunidades para la transición
socio-ecológica por sectores económicos
122

• REPARTO EQUITATIVO: Otro de los criterios importantes a desarrollar para un cambio


de modelo turístico, tiene que ver con que sea equitativo el reparto de los beneficios
económicos218. Es decir, debe de garantizarse que el turismo fomenta y potencia la
economía local, respeta las culturas y valores locales y supone una opción de empleo
digna y estable para fijar población a los territorios, especialmente los rurales. Además
de por una cuestión de equilibrio territorial, manteniendo las zonas rurales vivas, se
facilita el mantenimiento y conservación de los ecosistemas alrededor de los pueblos.
Asimismo, se deben implementar medidas de contención del turismo para no generar
presión habitacional y provocar la subida de los precios de la vivienda, que acaba ex-
pulsando a la población local por gentrificación. Un formato interesante, con amplio
recorrido ya en América Latina, es el del turismo de base comunitaria, gestionado de
forma colectiva por comunidades rurales y que ha demostrado en algunos casos con-
tribuir a la resiliencia socioecológica local.

• ECOTURISMO Y TURISMO RURAL: Más allá de las intenciones, es importante que es-
tos términos no se vacíen de contenido. El ecoturismo no debe entenderse como una
medida de protección de los ecosistemas en sí mismo, sino que debe de formar parte
de proyectos más amplios con medidas concretas para la conservación de la natura-
leza. El turismo rural debe redimensionarse de acuerdo a las necesidades actuales. El
ecoturismo debe ser aprovechado para diversificar ingresos en aquellas iniciativas de
producción sostenible que existen en el mundo rural (agroecología, ganadería exten-
siva que coexiste con la fauna silvestre, artesanía, etc.). Pueden orientarse también
como turismo experimental, para dar a conocer el funcionamiento de las producciones
o las prácticas de gestión de gestión del territorio. Este formato supondría al mismo
tiempo, una oportunidad de educación y concienciación ambiental en consonancia
con las actividades de turismo de conservación (Capítulo 6).

• INVESTIGACIÓN Y MONITOREO DE LAS ALTERNATIVAS: El turismo sostenible, eco-


turismo, turismo rural o turismo de naturaleza, son opciones que, si se desarrollan en
base a aquello que promulgan, pueden suponer una alternativa al modelo actual. Sin
embargo, faltan muchas más evidencias, datos, estudios y controles sobre cómo estas
iniciativas están impactando en los ecosistemas, la biodiversidad y las comunidades
locales. Es necesario para la toma de decisiones conocer en mayor profundidad cómo
están funcionando estas iniciativas, qué y cuántos impactos socioeconómicos y ecoló-
gicos tienen y cómo podrían mejorar.

EDUCACIÓN AMBIENTAL

La crisis ecológica actual, que tendrá afectación en todas las dimensiones de la humanidad (sa-
lud, empleo, relaciones sociales y territoriales, seguridad, etc.), ha sido provocada en gran me-
dida por el modelo económico actual basado en el paradigma descrito en el Capítulo 1 y que ha
tenido, entre otras consecuencias, el consumo excesivo de materiales y energías con distribución
global junto a la invisibilización de sus consecuencias para el medio natural. En este contexto, es
necesario reformular el modelo económico global y local, para lo que se requieren cambios po-
líticos y socioculturales profundos. La educación ambiental, por tanto, es una aliada estratégica
como palanca en la consecución de los cambios sociales y culturales profundos necesarios para
la transformación hacia un modelo socioeconómico más justo y más sostenible ambientalmente.

218 de Juan Alonso, J. M., (Coord.) et al. (2008). Conama 10- Documento preliminar del grupo de trabajo sobre gestión del conocimiento en
turismo y sostenibilidad. http://www.conama10.conama.org/conama10/download/files/GTs%202010/11_final.pdf
03 Impactos positivos y oportunidades para la transición
socio-ecológica por sectores económicos
123

La educación ambiental comenzó a tener relevancia en la década de 1970, momento en el que


surgió como movimiento auspiciado por la UNESCO219. Por primera vez en la historia, la educa-
ción adquiere un nuevo objetivo: la explicación antropológica que entiende la educación para
“mejorar al individuo”, es complementada con el nuevo objetivo biocéntrico que pretende “me-
jorar la vida de los ecosistemas, respetar los condicionantes y límites de la naturaleza”.

Los éxitos y alcances de la educación ambiental en estas cinco décadas de recorrido, no son
muy halagüeños. Gutiérrez Bastida (2019)220 revisa las distintas causas por las que se le atribuye
cierto fracaso. Primeramente, aquellas externas al propio sector, como son la complejidad de los
problemas socioecológicos, la envergadura de los retos a los que se enfrenta, la enorme dificul-
tad de abordar los objetivos que persigue respecto al consumo justo, el desarrollo económico sin
detrimento social ni ecológico o la redistribución de riqueza, la oposición social a los cambios o la
controversia en el entendimiento de conceptos transversales a la educación ambiental como el
desarrollo sostenible (que según muchos profesionales es un oxímoron221, ni siquiera una utopía,
que ha provocado mucha confusión). Por otro lado, existen complejidades propias de la educa-
ción ambiental, como la naturaleza misma del sector (a caballo entre lo teórico-académico y la
acción social y política), en el que convergen disciplinas ambientales, sociales y económicas, la
falta de definición de los valores a los que aspira la transformación por los que aboga, o la ausen-
cia de un modelo didáctico teórico-práctico concreto.

Sin embargo, también es importante para contextualizar los logros de la educación ambiental,
destacar su relativa juventud, así como la necesidad de cambios fuera de su alcance, como la re-
gulación normativa. La concienciación social respecto a los retos ambientales que enfrentamos,
puede que sea la mayor en la historia, habiendo dado lugar a iniciativas y movilizaciones sociales
que en los últimos años ha liderado la población más joven articulada en colectivos como Fridays
For Future, Rebelión por el Clima o Extinction Rebelion. A este respecto, el 80% de las personas jó-
venes entre 15 y 29 en España consideran “prioritaria la protección del medioambiente”, que “su
estilo de vida es importante para la conservación de planeta” e identifican el cambio climático
como “el principal problema de España”222. Sin embargo, como reporta esta reciente encuesta222,
“existe aún una proporción relevante de jóvenes que resta importancia a la denominada crisis
ecológica”. No obstante, a pesar del interés manifestado por la población más jóven, sus prácti-
cas y hábitos no son más responsables con la naturaleza que las generaciones anteriores223.

Una característica de la educación ambiental hasta la fecha, ha sido el predominio en España de un


enfoque conservacionista, naturalista, con mayor peso de miradas de la ecología evolutiva o la bio-
logía de la conservación, frente a aproximaciones más socioecológicas o ecosociales. Las miradas
y discursos críticos sobre las relaciones de poder en los conflictos socioecológicos y las problemáti-
cas ambientales, así como las cuestiones de justicia y equidad social en la gestión de la naturaleza,
desde una óptica sistémica y holística han tendido a ser minoritarias en la educación ambiental. Es
esencial considerar esta realidad para replantear la educación ambiental del futuro, de manera que
sea transformadora y cuestione el modelo productivo y las causas estructurales de las problemáticas
socioambientales. Sin esto, será muy sencillo favorecer al capitalismo verde y al lavado verde que no
conducen hacia los escenarios de transición necesarios que se desarrollan en el Capítulo 5.

219 Novo Villaverde, M. (2009). La educación ambiental, una genuina educación para el desarrollo sostenible. Revista de educación.

220 Bastida, J. M. G. (2019). 50 años de educación ambiental: un balance incompleto hacia la educación ecosocial en el antropoceno. Centro
Nacional de Educación Ambiental.

221 Demaria, F., et al. (2018). ¿Qué es el decrecimiento? De un lema activista a un movimiento social. Ecuador Debate, 103: 98-122

222 González-Anleo, J. M., et al. (2021). Jóvenes españoles 2021. Ser joven en tiempos de pandemia. Fundación SM

223 Baigorri, A. y Caballero Guisado, M. (2019). Por una verdadera educación para el cambio climático. The conversation. https://thecon-
versation.com/por-una-verdadera-educacion-para-el-cambio-climatico-126612
03 Impactos positivos y oportunidades para la transición
socio-ecológica por sectores económicos
124

El Plan de Acción de Educación Ambiental para la Sostenibilidad (PAEAS)224 2021-2025, apro-


bado recientemente, realiza un diagnóstico de la situación actual de la educación ambiental en
España. Este documento, que asume la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible225,
repasa las necesidades del sector y los grandes retos que debe afrontar, los cuáles versan sobre
las siguientes cuestiones: coordinación y recursos, actualización y adecuación a los tiempos ac-
tuales, integración en la educación formal, formación de profesionales para las necesidades del
presente y el futuro y mejora de la situación de profesionales del sector.

• COORDINACIÓN POLÍTICA Y RECURSOS: Se indica la necesidad de una mayor integra-


ción de la educación ambiental en las políticas públicas, definiendo una planificación
estratégica adaptada a los retos socioambientales actuales. Resalta la importancia de
mejorar la coordinación entre distintas administraciones a diferentes escalas territo-
riales y administrativas. Por último, se hace énfasis en la necesidad de una financiación
estable y continuada para que la educación ambiental no sea algo puntual, si no que
tenga una planificación y recorrido asegurados.

• ACTUALIZACIÓN A LOS NUEVOS TIEMPOS: Los retos socioecológicos se han ido acla-
rando durante las últimas décadas y van conociéndose mejor conforme se dedican más
esfuerzos a investigación. Por tanto, los mensajes y eslóganes dirigidos a la sociedad, de-
ben revisarse y actualizarse para reflejar ese conocimiento y la magnitud de los eventos.
Es necesario adecuar la educación ambiental al presente reforzando temas actuales como
la “ecodependencia, los límites planetarios, la emergencia climática, o la ecociudadanía”;
considerando en las intervenciones “el género, la diversidad cultural, los derechos huma-
nos, la ciudadanía global o la ruralidad”; o dirigirse a destinatarios como colectivos desfa-
vorecidos, sectores poblacionales concretos o personas adultas. Finalmente, las alianzas
y la coordinación con los medios de comunicación, deben ser utilizadas para el gran reto
de mejorar la comunicación con la población. Herramientas como la contrapublicidad
pueden utilizarse para contrarrestar el marketing verde o mensajes erróneos o falsos.

• FORMACIÓN E INVESTIGACIÓN (ver también Capítulo 6): Es necesario incluir e inte-


grar la educación ambiental de forma transversal en los currículos de la educación
reglada, cosa que por primera vez impulsa la nueva Ley Orgánica 3/2020, de 29 de di-
ciembre, de Educación (LOMLOE)226. Esta norma también asume la necesidad de capa-
citar al profesorado en materia de educación ambiental y fomenta que el centro desa-
rrolle criterios de sostenibilidad con su entorno y en su gestión cotidiana. Este aspecto
es significativo, pues se trata de aterrizar los objetivos de la educación ambiental en
la realidad cotidiana del alumnado, las familias y los centros educativos. Ser capaces
de hacer presente a la educación ambiental de manera transversal, por medio de la
cotidianidad y de las experiencias diarias del alumnado, supondría abordar dos de las
causas de las dificultades de la educación ambiental: la extinción de la experiencia227 y
la amnesia ambiental generacional228.

224 Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y Ministerio de Educación y Formación Profesional. (2020). Plan de Acción
de Educación Ambiental para la Sostenibilidad 2021-2025. https://www.miteco.gob.es/es/ceneam/plan-accion-educacion-ambiental/
plandeacciondeeducacionambientalparalasostenibilidad2021-202508-21_tcm30-530040.pdf

225 Naciones Unidas. (2015, septiembre). Objetivos de Desarrollo Sostenible. https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/2015/09/


la-asamblea-general-adopta-la-agenda-2030-para-el-desarrollo-sostenible/

226 Ley Orgánica 3/2020, de 29 de diciembre, por la que se modifica la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación. https://www.boe.
es/diario_boe/txt.php?id=BOE-A-2020-17264

227 Soga, M. y Gaston, K. J. (2016). Extinction of experience: the loss of human–nature interactions. Frontiers in Ecology and the
Environment, 14(2), 94-101.

228 Kahn Jr, P. H. (2002). Children’s affiliations with nature: Structure, development, and the problem of environmental generational
amnesia. Children and nature: Psychological, sociocultural, and evolutionary investigations, 93-116.
03 Impactos positivos y oportunidades para la transición
socio-ecológica por sectores económicos
125

Por otro lado, es necesario formar nuevos profesionales y recualificar a los y las existentes para los
requerimientos actuales y venideros en materia de medio ambiente y economía verde. Como reco-
ge el PAEAS, la LOMLOE “promueve la adquisición de competencias relacionadas con el desarrollo
sostenible” en Formación Profesional y la futura Ley de Ordenación e Integración de la Formación
Profesional incorporará la economía verde y las transformaciones derivadas a todos los sectores
económicos. Es importante adecuar los distintos niveles educativos para dar respuesta a esta nece-
sidad, ya que serán necesarios perfiles muy diversos y con distintos grados de cualificación.

Finalmente, se requiere mayor investigación sobre la educación ambiental desde el ámbito uni-
versitario y académico, para innovar, mejorar y trasladar sus hallazgos y descubrimientos a la
práctica diaria y social y de la educación ambiental.

Mejorar las condiciones de las personas profesionales: Es un requisito básico mejorar la estabi-
lidad y las condiciones laborales de los y las profesionales de la educación ambiental. Entre los
objetivos específicos del PAEAS, se incluye “el reconocimiento y la mejora profesional”, “median-
te la regulación laboral y profesional y de contratación pública”.

Para concluir, la educación ambiental desempeña un importante papel para el cambio socio-cul-
tural y económico que la crisis socioecológica ha puesto de manifiesto. Puede actuar como ele-
mento vertebrador de los retos y debates actuales sobre sostenibilidad y desarrollo. Sin
embargo, para ello debe repensarse y ajustarse a los tiempos actuales. El cambio climático, la
pérdida de biodiversidad generalizada y el deterioro de los servicios de los ecosistemas, dibujan
un contexto que la educación ambiental debe aprovechar para actuar, para conectar con la po-
blación, para posicionarse y hacerse presente en la cotidianeidad social.

Así mismo, por todo lo anterior, la educación ambiental se erige como uno de los sectores que
más deben crecer en el futuro, posibilitando desarrollar actividades económicas y empleos con
buenas condiciones laborales.
03 Impactos positivos y oportunidades para la transición
socio-ecológica por sectores económicos
126

Mensajes clave
▶ El modelo económico debe transformarse para respetar los límites biofísicos del
planeta, aliviar la presión que ejerce sobre la biodiversidad y recuperar los ecosiste-
mas que han sido deteriorados por las actividades humanas.

▶ En mayor o menor medida, todos los sectores económicos se basan en último térmi-
no en los ecosistemas y la biodiversidad. Por tanto, un modelo económico sostenible
sólo puede ocurrir respetando y apostando por la conservación de la naturaleza.

▶ Los sectores productivos (agricultura, ganadería, pesca y forestal) tienen como ma-
teria prima directamente a la biodiversidad. Por lo que tienen una gran potenciali-
dad, no solo para gestionarla respetando los ciclos biológicos y la capacidad de los
ecosistemas, si no para implementar prácticas que mejoren el estado de ecosistemas
degradados.

▶ La optimización del uso del agua, recuperando y utilizando aguas grises, reduciendo
la extensiones de cultivo de regadío, así como la gestión de residuos orgánicos para
su implementación en suelos degradados, podrían suponer un gran impacto positivo
en la biodiversidad.

▶ La educación ambiental, junto con la restauración ecológica que recupere los ecosis-
temas y la biodiversidad que han sido degradados por las actividades económicas, son
actividades estratégicas para la transición ecológica.

▶ La construcción y el turismo son sectores con gran desarrollo en España que provo-
can fuertes impactos negativos, por lo que se requiere una transformación basada en
la rehabilitación y el turismo local y sostenible.

▶ La agricultura regenerativa, la gestión forestal adaptativa, la gestión deslocalizada


de residuos orgánicos para su implementación en suelos, la restauración ecológica,
la educación ambiental reformulada para las necesidades de hoy en día, la rehabi-
litacion sostenible de edificios que no impidan el desarrollo de la biodiversidad e
incluso puedan albergarla en su propia estructura, son algunas de las prácticas con
gran potencial de generación de empleo y de dinamización de actividades económi-
cas para el beneficio de la biodiversidad.

▶ Existen evidencias de que los rendimientos económicos en actividades del sector pri-
mario, bajo modelos productivos sostenibles pueden ser mayores a los de modelos
productivos convencionales en contextos particulares de precios bajos, aumento del
coste de los insumos e incertidumbre sobre la producción y los precios.
04
Situación de los sectores económicos que dependen
o afectan a la biodiversidad en España.
04 Situación de los sectores económicos que dependen
o afectan a la biodiversidad en España
128

La preocupación sobre el empleo en las sociedades


contemporáneas ocupa el centro de la atención social,
dado que es la principal vía de obtención de recursos
monetarios de las mayorías trabajadoras. El empleo
depende en gran medida del modelo económico, por lo
que en este capítulo se analizan, por un lado, la inversión
y gasto económicos en materia medioambiental y de
protección en materia de biodiversidad y, por otro, la
estimación de empleos asociados a la biodiversidad
según la cuenta de bienes y servicios ambientales del
Instituto Nacional de Estadística. Asimismo, se presentan
los resultados de una valoración experta cualitativa
de las relaciones entre las ocupaciones reflejadas
en la Clasificación Nacional de Ocupaciones de la
Encuesta de Población Activa del Instituto Nacional de
Estadística de España y la biodiversidad, así como los
datos cuantitativos por ocupación para 2011 y 2019. Se
caracterizan todas las ocupaciones según su relación
con la biodiversidad (no significativa, directa o indirecta),
su aportación a la biodiversidad (positiva, poco dañina
o prácticamente neutra, negativa o dependiente de
la modalidad) y su contribución a la satisfacción de
las necesidades sociales (perjudiciales para otros,
suntuarias o de lujo, de integración o reconocimiento
social o básicas). Los resultados muestran cómo el gasto
en protección ambiental está estancado en la última
década y el gasto en protección de la biodiversidad
comporta apenas un 0,1% del PIB del total, habiendo
incluso descendido de forma importante en el mismo
Imagen página anterior: Reserva Natural Riet Vell, Tarragona (Juan Carlos Cicera), SEO BirdLife.
04 Situación de los sectores económicos que dependen
o afectan a la biodiversidad en España
129

periodo. Además, el peso de la economía ambiental es


solo de un 2,1% en la economía española y se centra
mayoritariamente en la gestión de residuos. El empleo
relacionado con la biodiversidad se focaliza sobre todo
en ocupaciones que tienen un fuerte impacto sobre
la biodiversidad y menos en aquellas cuyo foco es la
conservación de la biodiversidad o que se benefician de
esta. La radiografía del peso de las ocupaciones en su
relación con la biodiversidad, en el tipo de interacción
que hacen con ella y en su cobertura de necesidades
básicas muestra que la economía española debe
aumentar su integración en el metabolismo ecosistémico
bajo las lógicas del funcionamiento de la vida. Esto
implica una fuerte reconversión de la economía,
partiendo de una mayoritaria orientación actual hacia
la destrucción ecosistémica. En esa reconfiguración,
se debe considerar que al menos dos tercios de las
horas de trabajo de la economía española persiguen
satisfacer necesidades básicas, por lo que es necesario
que los satisfactores de las necesidades cambien de
manera drástica para que no socaven la preservación
de la biodiversidad. La historia reciente de la economía
española muestra un ligero avance al reducir su impacto
sobre la biodiversidad, pero probablemente esto se deba
a una deslocalización a terceros países y, además, se ha
acompañado de una pérdida de peso de las actividades
que cubren necesidades básicas. En todo caso, los
cambios han sido pequeños y muestran el fracaso de las
medidas puestas en marcha para reconfigurar la matriz
económica con el fin de preservar la biodiversidad.
04 Situación de los sectores económicos que dependen
o afectan a la biodiversidad en España
130

Introducción
La preocupación por el empleo en las sociedades contemporáneas ocupa el centro de la aten-
ción social, dado que es la principal vía de obtención de recursos de las mayorías trabajadoras.
Sin embargo, la crisis ecológica -climática, de pérdida de biodiversidad, de disrupción de los ci-
clos del fósforo y el nitrógeno, entre otras- ha irrumpido con cambios profundos que, además
de nuestra relación con la naturaleza, van a alterar sustancialmente los tipos y los volúmenes
de trabajos y empleos. La referencia institucional clave más reciente es la de la Estrategia de la
UE sobre la biodiversidad para 20301, que remarca cómo “la conservación de la biodiversidad
puede generar beneficios económicos directos para muchos sectores de la economía” y señala
la conexión entre biodiversidad y empleo. Del mismo modo, la Organización Internacional del
Trabajo ha enfatizado repetidamente en sus últimos informes desde 2018 que la aplicación del
Acuerdo de París podría crear varios millones de empleos para 20302.

Cada vez son más los estudios en torno al empleo y la transición ecológica que utilizan el término
“empleo verde”. Si bien no existe una definición consensuada de empleo verde, Ruault et al.2
proponen un enfoque desde los sistemas socio-ecológicos y la sostenibilidad fuerte. Estos au-
tores distinguen entre dos relaciones entre el empleo y la biodiversidad. Por un lado están los
co-beneficios de la mejora de la biodiversidad para el empleo, es decir, la retroalimentación eco-
lógica positiva: más biodiversidad conduce a la creación de empleo en ocupaciones relaciona-
das, por ejemplo, con actividades de conservación o investigación de ecosistemas, o las activi-
dades de educación y turismo en la naturaleza. Por otro lado, está el empleo producido por la
gestión de la biodiversidad, que refleja el número de puestos de trabajo invertidos en la gestión
medioambiental, independientemente del estado o la tendencia de mejora/degradación de la
biodiversidad, como las actividades de restauración ecológica, de generación de energía reno-
vable o de gestión de residuos. Es importante considerar que dentro de esta segunda categoría
de empleos se encuentra una posible falacia del empleo verde, ya que se dan algunas retroali-
mentaciones negativas en que la mejora de la biodiversidad conduce a la destrucción de empleo
y viceversa. De hecho, algunos autores advierten que la transición hacia la sostenibilidad tiene
que venir acompañada con fuertes reconfiguraciones del mercado laboral para que no haya una
destrucción de empleos (ver Capítulo 5).

1 https://eur-lex.europa.eu/resource.html?uri=cellar:a3c806a6-9ab3-11ea-9d2d-01aa75ed71a1.0007.02/DOC_1&format=PDF

2 Rauault, J. F. et al. (2022). A biodiversity-employment framework to protect biodiversity. Ecological Economics, 191 (2022) 107238.
04 Situación de los sectores económicos que dependen
o afectan a la biodiversidad en España
131

Por tanto, los vínculos entre diferentes dimensiones del funcionamiento de los ecosistemas, las
problemáticas ambientales y su relación con las diversas actividades económicas y el empleo
no resultan lineales ni siempre directas. Por ejemplo, la cuestión del cambio climático, síntoma
y fenómeno motor de desórdenes meteorológicos de largo alcance e intensidad, tiene como me-
diación visible el aumento del efecto invernadero que causan diferentes gases que se emiten a la
atmósfera. Este incremento del efecto invernadero altera la temperatura media de la biosfera y cau-
sa cambios en el ciclo del agua, el deshielo, la desertificación, o la distribución del calor planetario
a través de las corrientes oceánicas. Las ocupaciones y tipos de producción relacionadas con esta
emisión de gases son bastante identificables, lo que permite localizar dónde se han de producir re-
conversiones de fuentes de energía y materias primas, tecnologías y trabajos en sí mismos, e incen-
tivar la sobriedad y la autocontención. De una manera análoga, la crisis energética3, dada la escasez
de las fuentes fósiles y de uranio, exige un cambio de los recursos a emplear, basándonos en ener-
gías renovables4. Esto puede traducirse en reconversiones profundas en materia de ecoeficiencia,
cambios sectoriales productivos completos, sustituciones de formas de actividad, crecimientos de
ciertos modelos de trabajo y, especialmente, decrecimientos en otros, y, por consiguiente, modifi-
caciones en las cantidades de empleo y tiempos de trabajo asociados. Además, el entramado de
relaciones entre la crisis del modelo energético y productivo, y la crisis climática no solo es comple-
jo, sino que ambas se asocian también a los cambios de usos5 del suelo que conllevan la transfor-
mación de ecosistemas, y a la crisis de la biodiversidad. Los impactos de las diferentes actividades
económicas en la biodiversidad se detallan por sectores en el Capítulo 2.

Se estima que “el 40 % de la economía mundial depende de una biodiversidad y unos ecosis-
temas sanos”5. Pero esto queda oculto porque los ecosistemas vivos ocupan un lugar subsumido
a la lógica de la cadena de valor capitalista y se ven afectados, determinados, a su vez, por la
misma, invirtiendo los conceptos en virtud de los cuáles no hay vida humana sin comprenderla
en su incrustación en el metabolismo de la naturaleza. En este sentido, la vida orgánica en sí es
empleada en los procesos productivos como una materia prima fundamental del ciclo de pro-
ducción y provisión de servicios. Las actividades de producción alimentaria o de medios de con-
sumo –vestido, calzado-, o procesos industriales y químicos que requieren materiales orgánicos
son solo algunos ejemplos. Asimismo, los modelos de producción basados en una perspectiva
agroindustrial del sector primario, en el que se incluye el sector agropecuario, la silvicultura o la
pesca, en gran medida arrebata espacios naturales a otra parte de la fauna y flora y altera los usos
del territorio y la gestión de los recursos hídricos para fines comerciales basados en la maximi-
zación de la rentabilidad. Estas actividades desempeñan un papel directo que compromete a la
biodiversidad a gran escala, a menudo con efectos drásticos en los ecosistemas.

El análisis del empleo está mediado por tanto por todas estas consideraciones y factores. En este
sentido, “la biodiversidad tiene una triple relación con el empleo. En primer lugar, la biodiver-
sidad y los ecosistemas sustentan una buena parte de la economía y, por tanto, una gran parte de
los empleos existentes depende directamente de su buen estado. En segundo lugar, una buena
gestión ambiental que proteja la biodiversidad y los ecosistemas es una importante fuente de
creación de empleo verde. En tercer lugar, los mismos sectores económicos cuya supervivencia
depende de la biodiversidad, cuando son gestionados de manera insostenible, son los principa-
les responsables de daños, en ocasiones irreversibles, en los recursos naturales, la biodiversidad
y los ecosistemas”5.

3 Delannoy, L. et al. (2021). Peak oil and the low-carbon energy transition: A net-energy perspective. Applied Energy, 304, 1-17.

4 Grubler, A. et al. (2018). A low energy demand scenario for meeting the 1.5 ºC target and sustainable development goals without nega-
tive emission technologies. Nature Energy, 3(6) 517-525

5 Durá et al. (2019). Estudio del empleo y la biodiversidad en España. Fundación Biodiversidad. (https://www.empleaverde.es/sites/
default/files/publicaciones/2019eeyb.pdf)
04 Situación de los sectores económicos que dependen
o afectan a la biodiversidad en España
132

A efectos metodológicos de esta investigación realizamos algunas distinciones entre tipos de re-
laciones del empleo con la biodiversidad. En primer lugar, conviene destacar que hay una serie
de ocupaciones, con limitado desarrollo en nuestra sociedad, que inciden positivamente en
el conocimiento, la conservación, la gestión o la regeneración de la biodiversidad, y que es
preciso potenciar. Estas son ocupaciones cuya proyección resulta complicada dado su limitado
registro en las estadísticas o su agrupación con otras que no tienen vínculo a estos efectos. Estas
ocupaciones son objeto de un análisis de tendencia en su evolución, fijando la atención en aque-
llas ocupaciones que recoge la Encuesta de Población Activa.

En segundo lugar, nos encontramos con un amplio grupo de ocupaciones y sectores con relación
directa con la biodiversidad, por diferentes razones. Son sectores que toman recursos hídricos,
ocupan territorios y tratan con materia orgánica para fines productivos y comerciales. Estos sec-
tores no solo compiten por el territorio o el agua con el resto de elementos de los ecosistemas,
sino que emplean materiales químicos, como fertilizantes, antibióticos o insecticidas, o fuentes
de energías fósiles que generan residuos y también alteran las funciones y servicios de los eco-
sistemas. Estos sectores y ocupaciones, para una transición hacia la sostenibilidad, es necesario
que decrezcan y disminuyan sus impactos en los ecosistemas.

En tercer lugar, todo el resto de industrias y servicios tienen un impacto sobre la biodiversi-
dad ambiguo: también restan espacio a los ecosistemas naturales, consumen energía y materia-
les y generan residuos y emisiones de gases de efecto invernadero pero, a la vez, son susceptibles
de ser reconvertidas en actividades que funcionen de manera armónica con la naturaleza.

Dado el uso heterogéneo que se hace en la literatura y los medios de comunicación del término
“empleo verde”, en el presente trabajo evitamos su uso y detallaremos en cada momento a qué ti-
pos de empleos y relaciones con la biodiversidad nos referimos. En cualquier caso, para el incentivo
de las ocupaciones del primer tipo y la reconversión de las segundas y las terceras hay un amplio
recorrido por delante, tal y como veremos en las siguientes secciones del presente capítulo.

Por tanto, los objetivos de este capítulo6 consisten en:

• Dimensionar la inversión económica realizada por el INE y su evolución reciente en


materia medioambiental y en conservación de la biodiversidad de la economía espa-
ñola. La evolución del empleo está determinada, en buena parte, por la evolución de
la inversión en términos económicos.

• Clasificar las categorías de ocupaciones de la economía española según si su relación


es directa, indirecta o escasa con la biodiversidad.

• Caracterizar las ocupaciones en función de su aportación a la biodiversidad positiva,


negativa, neutral o condicionada al tipo de aplicación de la actividad.

• Definir el tipo de necesidades a las que atiende o cubre cada ocupación, en función de
una gradación simplificada de la pirámide de Maslow7.

• Sentar la base para poder desarrollar proyecciones de futuro en el Capítulo 5 de escenarios.

6 Los Capítulos 4 y 5 de este informe tienen una relación estrecha, siendo en primero conceptual e instrumental para orientar las pro-
yecciones elaboradas en el segundo. La interpretación de los aspectos proyectivos exige por tanto una lectura completa de ambos
capítulos para su comprensión.

7 Maslow, A. (1991) Motivación y personalidad. Madrid: Ediciones Díaz de Santos.


04 Situación de los sectores económicos que dependen
o afectan a la biodiversidad en España
133

Inventariar los tipos de ocupaciones ligadas a la gestión, conservación y restauración de la biodi-


versidad y estimar, orientativamente, el empleo, en términos agregados, hasta fechas recientes,
en esta área.

Hallazgos empíricos:
situación económica y del empleo

SOBRE INVERSIÓN Y GASTO ECONÓMICOS EN MATERIA MEDIOAMBIENTAL Y


DE PROTECCIÓN EN MATERIA DE BIODIVERSIDAD

Según el avance de las Cuentas Medioambientales (INE), que incluye datos hasta 2019, el Gasto
Nacional en Protección Ambiental8 disminuyó en 2019 un 0,7% respecto al año anterior, al-
canzando los 19.154 millones de euros (Fig. 4.1), el equivalente al 1,5% del PIB. En general, es
una inversión estancada en la última década y que, salvo años excepcionales, ha crecido por
debajo del PIB (Fig. 4.2). Para comparar, en 2018, los 27 Estados miembros de la UE destinaron

           


Fig. 4.1.

Fuente: INE. Cuentas
Ambientales.
Cuenta de Gasto

en Protección




Medioambiental.










Avance 2019.








         

      

 Fig. 4.2.
      
 Fuente: INE. Cuentas
Ambientales.
 
 
Cuenta de Gasto
 
  en Protección
 Medioambiental.
  
   Avance 2019.
 
  
 


 


        

8 https://www.ine.es/jaxi/Tabla.htm?path=/t26/p088/serie/&file=06001.px
04 Situación de los sectores económicos que dependen
o afectan a la biodiversidad en España
134

casi 106.000 millones de euros de gasto público a la protección del medio ambiente, lo que repre-
senta el 1,7% del gasto público total y equivale al 0,8% del PIB9.

El desglose del gasto en 2019 en función de los ámbitos a los que se destina (Tabla 4.1), muestra
que la protección de la biodiversidad y el paisaje representa el capítulo menor del conjunto,
con apenas un 4,3% del total gastado en España (1.533 millones de euros) o, lo que es lo mismo,
un 0,1% del PIB. Precisamente es el ámbito de la protección de la biodiversidad y del paisaje la
que mayor disminución ha sufrido, cayendo en 2019 un 10,9% respecto al año precedente. La
gestión de residuos es la que más relevancia tiene, reuniendo el 63,9% del gasto en protección
ambiental (Fig. 4.3). En materia de protección ambiental, el sector público aporta un esfuerzo del
35,7% del total del gasto en esta materia, y es el único actor que incrementa su esfuerzo en el año
2019 (Tabla 4.2).

        ­ 


Tabla 4.1.
Fuente: INE. Cuentas
 € † „ Ambientales.
   ‚ƒ   Cuenta de Gasto
   ‚  ‚   en Protección
    ‚  ‚ƒ  ƒ Medioambiental.
 
Avance 2019.
       
    
        ‚  ‚  
       ‚  ‚  ƒ

Fig. 4.3.
Fuente: INE. Cuentas
Ambientales.
Cuenta de Gasto
en Protección
Medioambiental.
Avance 2019.

                    


Tabla 4.2.
Fuente: INE. Cuentas
   ‚   Ambientales.
     
Cuenta de Gasto
en Protección
   ­€  €ƒ  ­€
Medioambiental.
     €  ƒ€  €ƒ
Avance 2019.
    ­€  €  ­€

9 https://ec.europa.eu/eurostat/web/products-eurostat-news/-/DDN-20200227-2?inheritRedirect=true&redirect=%2Feurostat%2Fhome%3F
04 Situación de los sectores económicos que dependen
o afectan a la biodiversidad en España
135

Del total del Gasto Nacional, el Gasto de la Industria en Protección Ambiental de 2019 en materia
de protección de la biodiversidad o de los paisajes superó por poco los 47 millones de euros,
siendo apenas 720.690 euros el gasto de la industria manufacturera en su conjunto.

                        Fig.4.4.
Fuente: Elaboración
  propia a partir del

INE.

 

 

 


 

 

 

 


 


 


 
    

    


 

         

                    Fig. 4.5.


Fuente: Elaboración




 propia a partir del




INE.

























           

        


Fig. 4.6.
  Fuente: Cuentas
   Ambientales: Cuenta
 de bienes y servicios
 ambientales. INE.
   
  Avance para 2019.
      




     
04 Situación de los sectores económicos que dependen
o afectan a la biodiversidad en España
136

Los cálculos sobre la inversión reflejan, tanto para la protección ambiental en su conjunto como
en materia de biodiversidad y paisaje en concreto, una reducción muy notable desde 2008 (Fig.
4.4). Dicha disminución se detiene en 2019, precisamente un año antes de la pandemia, perio-
do sobre el cual aún no se dispone de información. Estos datos de inversión en protección am-
biental, sin embargo, parecen poco compatibles con los objetivos que marca la Estrategia de la
UE para la biodiversidad de aquí a 2030: “1. Conferir protección jurídica al 30% de la superficie
terrestre y al 30% de la marina de la UE, como mínimo (...); 2. Conferir protección estricta a una
tercera parte de los espacios protegidos de la UE, como mínimo (...); 3. Gestionar de una manera
eficaz todos los espacios protegidos (...)”.

“EMPLEO AMBIENTAL” EN LA ECONOMÍA ESPAÑOLA

La cuenta de bienes y servicios ambientales del INE, en su avance para 2019, dimensionaba la
llamada “economía ambiental” (definida por el INE como “el valor de las actividades asociadas
a la protección del medio ambiente y la gestión de los recursos naturales”10) en su conjunto en
un 2,1% del PIB (Fig. 5.6), observando una disminución del Valor Añadido Bruto (es decir lo que
aporta macroeconómicamente de manera diferencial un subsector de la economía al total del
PIB) de un 1,8% en dicho año, representando 26.224,7 millones de euros. Dicha cuenta estima en
torno a 327.000 empleos equivalentes a tiempo completo los asociados a cuestiones ambienta-
les, un 1,8% del conjunto de empleos de la economía, lo que supone un estancamiento del peso
de este tipo de empleo, y un porcentaje muy bajo respecto del total.

La gestión de residuos representa más de un tercio de estos empleos (36,3%), y no se cuenta en


esta clasificación con una específica para los dedicados a actividades ligadas a la biodiversidad,
que se distribuyen entre diferentes categorías (Tabla 4.3). Para poder realizar análisis más finos
sería necesario contar con estadísticas que diferenciaran explícitamente los empleos dedicados
a actividades de gestión, conservación y restauración de la biodiversidad. De las estadísticas dis-
ponibles podemos descartar que los empleos relacionados con la gestión, conservación y restau-
ración de la biodiversidad puedan superar los 73.000 si agregamos las categorías “otros ámbitos
de protección ambiental” y “otros ámbitos de gestión de recursos” (aunque, sin duda, éstas in-
cluirán empleos sin demasiada relación al respecto).

         „   †   ‡
Tabla 4.3.
Fuente: Cuentas
      
Ambientales:
       ‚ Cuenta de bienes
     €      ­€ y servicios
   ­     ‚   ‚ ambientales. INE.
           ­      ‚   € Avance para 2019.
  
       ­       ‚
       ­ ­  ­     
   €      ƒ ­
        €­  ­   €
       ­‚  ­     

10 https://www.ine.es/prensa/cma_2019_bys.pdf , ver página 1.


04 Situación de los sectores económicos que dependen
o afectan a la biodiversidad en España
137

Según esta misma fuente, las actividades económicas que generaron más empleo ambiental fue-
ron el suministro de agua, las actividades de saneamiento, la gestión de residuos y descontami-
nación (39,3%) y los servicios (24,2%), sin que se realice distinción alguna sobre biodiversidad en
esta clasificación (Tabla 4.4).

Estos datos contrastan con las potencialidades que plantea la Estrategia de la UE para la biodi-
versidad de aquí a 2030 para este sector: 500.000 empleos solo para la gestión de la Red Natura
2000, a los que se podrían sumar 1,3 millones en agricultura y 3,1 millones en turismo en espacios
de la Red Natura 200011.

      ­€‚


Tabla 4.4.
 Fuente: Cuentas
Ambientales: Cuenta
  
de bienes y servicios
   
ambientales. INE.
  
Avance para 2019.
     
   
  
   

CARACTERIZACIÓN DE LAS OCUPACIONES LIGADAS A LA BIODIVERSIDAD

Según un estudio reciente, “el 7 % de los empleos en la UE están relacionados ya con la biodiver-
sidad, lo que se traduce en 14,6 millones de puestos de trabajo”5.

Para una primera estimación de ocupaciones ligadas a la biodiversidad, se ha tomado un estudio


previo británico12, con datos de 2014, que categoriza las ocupaciones ligadas a la biodiversidad
en tres categorías. Destacamos aquí sus principales hallazgos, que para este estudio nos sirven
de referencia para una primera estimación:

Ocupaciones centradas en la conservación de la biodiversidad

Esta categoría incluye las actividades de vigilancia, evaluación, monitoreo y asesoramiento para
la gestión del hábitat y su restauración, y las actividades de formación, investigación, comunica-
ción y gestión de la información; la implementación y el desarrollo de políticas; y la investigación,
la formación, la comunicación y la gestión de la información; así como funciones asociadas a la
gestión de parques zoológicos, centros de recuperación de fauna, jardines botánicos e infraes-
tructuras verdes. “El número total de empleos asociados a la categoría de ocupaciones centra-
das en la conservación de la biodiversidad ascendía en diciembre de 2014 a 36.777 puestos
de trabajo en España, mayoritariamente encuadrados en la actividad de vigilancia, evaluación,
monitoreo y asesoramiento para la gestión del hábitat y su restauración, y en la actividad de
formación, investigación, comunicación y gestión de la información. El empleo asociado a las
ocupaciones centradas en la conservación de la biodiversidad es principalmente público, ámbito
que aglutina hasta un 45% del empleo total, en tanto que el tercer sector, aquel que aglutina

11 https://ec.europa.eu/commission/presscorner/detail/en/fs_20_907

12 ICF-GHK, Institute for European Environmental Policy (IEEP), Bio Intelligence Service, Ecologic and Naider (2012). The EU Biodiversity
and The Labour Market benefits and identification of Skill Gaps in the Current Workforce, DG Environment, UE.
04 Situación de los sectores económicos que dependen
o afectan a la biodiversidad en España
138

ONGs, fundaciones y colectivos sin ánimo de lucro, genera el 31%; y el sector privado, apenas
un 24%. Las comunidades de Cataluña —donde se ubica el 21% de los empleos—, Madrid —con
el 17%— y Andalucía —con el 15%— concentran más de la mitad de los puestos de trabajo. Para
esta categoría, el empleo no se distribuye de manera paritaria entre géneros, de hecho, el empleo
masculino representa el 64% del empleo total”5.

Ocupaciones que tienen un fuerte impacto en la conservación de la biodiversidad

Esta categoría aglutina puestos de trabajo que no centran su labor específicamente en la biodi-
versidad, si bien ejercen un fuerte impacto en su conservación y/o en la necesidad de gestionar
la diversidad biológica. Todas las actividades contempladas están implícitamente relacionadas
con el uso, el aprovechamiento o la explotación de los recursos naturales, como son la agricultu-
ra, la ganadería y la apicultura ecológicas, el sector forestal y cinegético, la pesca y la acuicultura,
la industria manufacturera ecológica, las energías renovables, o el sector del agua”5. “Incluyen
dos de los cuatro sectores económicos básicos: la agricultura y la industria, que suponen en total
un 18,6% del PIB. En concreto, la categoría genera un total de 374.204 puestos de trabajo”5.

“El mayor volumen de empleo se concentra en la agricultura, la ganadería y la apicultura ecológi-


cas, con 109.796 puestos de trabajo, seguida de la industria manufacturera ecológica, que genera
91.715 empleos. El sector privado genera tres de cada cuatro empleos, mientras que el sector pú-
blico, que comprende la Administración y empresa pública, institutos y centros de investigación,
otras instituciones u organismos públicos, aglutina un 11% de los puestos de trabajo, y el tercer
sector, el 15% restante. De forma aún más pronunciada que en el caso de la categoría anterior,
las ocupaciones están muy masculinizadas, con un 69% de hombres, en tanto que las mujeres
ocupan el 31% de los puestos de trabajo”5.

Ocupaciones que se benefician de la biodiversidad y de los servicios ecosistémicos

Este grupo “incluye aquellas ocupaciones que se benefician de la biodiversidad y de los servicios
ecosistémicos e incluye actividades que pueden influir directamente sobre la biodiversidad por
depender de los servicios que proporciona y de los ecosistemas para el desarrollo de los produc-
tos, como es el caso de la farmacia, la biotecnología y la cosmética natural o la venta, la distri-
bución y la restauración ecológicas. Otros empleos que se integran en esta categoría obtienen
beneficios a partir de la presencia de visitantes atraídos por los espacios naturales, como el turis-
mo de naturaleza. También se sirven de la biodiversidad como una fuente de inspiración para su
actividad, como en el caso de la difusión y sensibilización asociada a la gestión y conservación de
la biodiversidad. Finalmente, también quedarían englobadas en esta categoría aquellas ocupa-
ciones de acondicionamiento del entorno natural y construcción sostenible”5.

“El empleo que generaban las entidades asociadas a esta categoría ascendía en 2014 a 44.580
personas. De este total, más de la mitad se concentra en el turismo, uno de los motores de la eco-
nomía en España, por delante de la venta, distribución y restauración, con un 18%, del acondi-
cionamiento del entorno natural y bioconstrucción con un 16%, o de la biotecnología, farmacia y
cosmética natural que representa un 12% del empleo total. El 2% restante está representado por
ocupaciones relacionadas con la difusión y sensibilización asociada a la gestión y conservación
de la biodiversidad. Respecto al global de empleos de la categoría, siete de cada diez puestos
de trabajo se enmarcan en el sector privado, en tanto que el sector público suma 7.133 empleos
que representan un 16% y el tercer sector aglutina el 11% restante. La categoría 3 registra una
04 Situación de los sectores económicos que dependen
o afectan a la biodiversidad en España
139

mayoría de empleo masculino, que representa un 58% del total, mientras que las mujeres for-
man el 43% restante”5.

La clasificación del estudio de 2019, obtuvo, en suma y de manera sintética, los siguientes resul-
tados (Tabla 4.5).

  


Tabla 4.5.
 
Fuente: Elaboración
     propia a partir
      de los resultados
de la Encuesta
Estudio Fundación
Biodiversidad (2019).
La estimación de empleos centrados en la conservación de la biodiversidad, si tomamos estos
datos y proyectamos las tendencias obtenidas en este estudio, arrojaría, para 2019 una cifra de
37.696 y, para 2021, 38.064 puestos de trabajo, si se acepta una proyección lineal13.

En todo caso, esta proyección, positiva, de un 4%, es inferior a la evolución del conjunto de
ocupaciones que ascendió en el mismo periodo a un crecimiento del empleo equivalente a
tiempo completo del 5% entre 2011 y 2019, lo que supone una retracción del peso del em-
pleo que es el foco de atención de este capítulo.

En cuanto a la tasa de inversión en materia de protección de la biodiversidad para la economía


española (Fig. 4.7), aparece un crecimiento medio anual del 1,53% entre 2011 y 201914.

      

    
 Fig. 4.7. Fuente:

Elaboración propia
  a partir de Cuentas
  Medioambientales
  del INE. Cuenta de

 Gasto en Protección
  Medioambiental.


  

        

13 Se toma la evolución de ocupaciones que hemos podido aislar de la clasificación de la CNO-11 con datos para ocupaciones de la EPA,
y que tienen relación directa y positiva sobre la biodiversidad, y que no se han agregado con otras sin relación alguna, como son las
ocupaciones 242 (Profesionales en ciencias naturales) y 314 (Técnicos de las ciencias naturales y profesionales auxiliares afines). El
resto de ocupaciones de la CNO relacionadas o están a 4 dígitos y agregadas con otras sin relación directa y positiva con la biodiversi-
dad, o no se recogen por esta clasificación. Se proyecta con una evolución del 4% que se produjo en el crecimiento conjunto de estas
dos ocupaciones entre 2011 y 2019 y se toma como punto de partida los datos de 2014 de la encuesta realizada por la Fundación
Biodiversidad, proyectando su evolución de manera lineal –sin considerar los ciclos económicos (uno negativo de 2008-2014 y otro
positivo desde 2014 a 2019) y corrigiendo por el tramo de años recorridos hasta 2019 y 2021.

14 Sin embargo el efecto de dicha inversión en la evolución del empleo es incierta, ya que el cómputo del INE sobre la inversión coincide
con el gasto total, sin registrar el gasto corriente, lo que impide una proyección directa sobre el empleo, que depende de esta variable.
04 Situación de los sectores económicos que dependen
o afectan a la biodiversidad en España
140

RELACIÓN CON APORTACIÓN A CONTRIBUCIÓN A LAS Tabla 4.6. Leyenda


LA BIODIVERSIDAD LA BIODIVERSIDAD NECESIDADES SOCIALES explicativa de la
atribución de valores
POSIBLES RESPUESTAS a cada ocupación
3. Sin relación significativa 4. Negativa 4. Perjudiciales para otros en función de su
relación con la
2. Indirecta (manipulación de 3. Depende de la modalidad 3. Suntuarias o de lujo biodiversidad.
productos orgánicos, impactos, Para más detalle
toma de decisiones, formación) sobre los impactos
negativos, ver
1. Directa (extracción productos 2. Poco dañina o neutral 2. De integración o reconocimiento Capítulo 2 y sobre
orgánicos; y ocupaciones social las aportaciones
medio-ambientales) positivas, Capítulo 3.

1. Positiva 1. Básicas

CLASIFICACIÓN Y CARACTERIZACIÓN DE LAS OCUPACIONES EN FUNCIÓN DE


SU RELACIÓN CON LA BIODIVERSIDAD

A continuación se realiza una caracterización de las ocupaciones reflejadas en la Clasificación


Nacional de Ocupaciones (CNO-1115) en función de su relación con la biodiversidad, su aporta-
ción a la misma y su contribución a las necesidades sociales (Tabla 4.6). Esta caracterización se ha
realizado mediante una consulta deliberativa a 10 expertos/as en Ecología, Economía Ecológica y
Sociología y será utilizada también para las proyecciones del empleo reportadas en el Capítulo 5.

En primer lugar, el tipo de relación con la biodiversidad podrá ser: 1) “no significativa”, es decir
prácticamente neutral, 2) “indirecta”, cuando no interviene en primer plano sobre la biodiversi-
dad, pero se sirve de sus productos o influye sobre la biodiversidad a través de acciones no in-
mediatas, como es la toma de decisiones o la formación, o 3) “directa” en el caso de ocupaciones
que inciden explícitamente sobre lo orgánico, sobre la vida misma. Por tanto, en comparación
con el estudio de la Fundación Biodiversidad antes mencionado5, que se centraba solo en las
actividades con relación directa con la biodiversidad, en este caso abordamos el conjunto de la
economía española incluyendo dos categorías más de ocupaciones, aquellas con relación indi-
recta y aquellas con relación poco significativa.

En segundo lugar, se ha contemplado el criterio de la respectiva aportación a la biodiversidad


que comporta la realización de cada ocupación. Estas relaciones pueden suponer una influen-
cia positiva, poco dañina o prácticamente neutra, o negativa. Asimismo, identificamos de forma
separada aquellas ocupaciones cuya influencia en la biodiversidad depende de las condiciones
de su aplicación y desarrollo. Los ejemplos más evidentes son los del sector primario y extrac-
tivo, cuyo impacto será más o menos perjudicial para los ecosistemas y la biodiversidad según
cómo se lleve a cabo: la agricultura ecológica puede ser regenerativa (Capítulo 3) mientras que
la agricultura industrial tiene numeroso impactos ambientales (Capítulo 2). El propósito de esta
categoría es llamar la atención sobre la necesidad de diferenciar entre modelos productivos, ex-
tractivos, económicos en definitiva, que puedan coexistir con el funcionamiento de los ecosis-
temas, de aquellos que no lo hacen, y así diseñar políticas que contribuyan realmente a que las
actividades económicas respetan y recuperen la biodiversidad (Capítulo 7). En la categorización
de la Fundación Biodiversidad5, las ocupaciones centradas en la conservación de la biodiversi-
dad entrarían en el epígrafe de positiva, mientras que aquellas que tienen un fuerte impacto en
la conservación de la biodiversidad o se benefician de ella corresponderían a las categorías de
negativa o depende.

15 Clasificación Nacional de Ocupaciones que estableció el Instituto Nacional de Estadística en 2011.


04 Situación de los sectores económicos que dependen
o afectan a la biodiversidad en España
141

2011 2019

%
Horas % del % del Variación Horas variación
trabajadas total total % trabajadas horas

RELACIÓN CON LA BIODIVERSIDAD

3. Sin relación significativa 19.964.833,2 55,4 55,6 0,2 21.103.120,2 105,7

2. Indirecta (manipulación de 13.851.318,6 38,4 38,5 0,1 14.609.100,1 105,5


productos orgánicos, impactos, toma de
decisiones, formación)

1. Directa (extracción productos 2.063.078,7 5,7 5,5 -0,2 2.082.207,0 100,9


orgánicos; y ocupaciones
medio-ambientales)

Más de una categoría 188.025,0 0,5 0,5 0,0 188.963,3 100,5

TOTAL 36.067.255,5 37.983.390,6 105,3

APORTACIÓN A LA BIODIVERSIDAD

4. Negativa 3.798.762,5 10,5 9,8 -0,7 3.737.645,8 98,4

3. Depende de la modalidad 15.580.246,0 43,2 43,5 0,3 16.504.109,3 105,9

2. Poco dañina o neutral 14.038.290,9 38,9 38,5 -0,4 14.620.930,0 104,2

1. Positiva 211.489,5 0,6 0,6 0,0 224.448,9 106,1

Más de una categoría 2.438.466,6 6,8 7,6 0,9 2.896.256,6 118,8

TOTAL 36.067.255,5 37.983.390,6 105,3

CONTRIBUCIÓN A LAS NECESIDADES SOCIALES

4. Perjudiciales para otros 218.439,4 0,6 0,6 0,0 239.035,7 109,4

3. Suntuarias o de lujo 318.406,3 0,9 1,0 0,1 375.131,6 117,8

2. De integración o reconocimiento social 2.000.475,4 5,5 5,9 0,4 2.246.698,1 112,3

Tabla 4.7. Síntesis


1. Básicas 22.767.271,4 63,1 62,0 -1,2 23.535.712,9 103,4 de la Evolución
de la evolución
del empleo y las
Más de una categoría 10.762.663,0 29,8 30,5 0,7 11.586.812,3 107,7
horas de trabajo
2011-2019. Fuente:
TOTAL 36.067.255,5 37.983.390,6 105,3 Elaboración propia a
partir de EPA-INE.

En tercer lugar, hemos añadido un criterio que corresponde a cómo y hasta qué punto contribu-
ye una ocupación a satisfacer las necesidades sociales, es decir al bienestar o calidad de vida
dentro de un paradigma inclusivo y de justicia social (ver marco teórico en el Capítulo 1). La idea
de fondo es que, desde una perspectiva socio-ecológica las actividades económicas deben estar
tan acopladas al respeto de la biodiversidad como a la satisfacción de las necesidades humanas,
04 Situación de los sectores económicos que dependen
o afectan a la biodiversidad en España
142

pero diferenciando entre tipos de necesidades de acuerdo a la pirámide de Maslow7. Trabajamos


con 4 categorías: 1) perjudiciales para otras personas (a transformar o eliminar para garantizar los
derechos de todas las personas), 2) suntuarias o de lujo (a reducir o eliminar para transitar a una
economía contenida dentro de los límites biofísicos, 3) de integración o reconocimiento social y
4) básicas (asociadas al respeto de derechos fundamentales).

Los valores atribuidos a las ocupaciones estudiadas se recogen en el Anexo 4.1, siguiendo la le-
yenda anteriormente mencionada (Tabla 4.6). La categoría “Resto de Ocupaciones” se agrupa
estadísticamente reuniendo otras ocupaciones, de naturaleza heterogénea que, según el panel
de expertos, fueron caracterizados con los valores indicados en el Anexo 4.2. Finalmente, los da-
tos de horas de trabajo y personas ocupadas, para 2011 y 2019, según la Encuesta de Población
Activa (EPA), para las ocupaciones disponibles a tres dígitos se muestran en el Anexo 4.3. Una
síntesis de dichos datos se muestra en la Tabla 4.7.

De la Tabla 4.7 y la Fig 4.8 se pueden sacar varias conclusiones. En lo que respecta a la caracte-
rización de la economía española en la actualidad, se puede apreciar como más de la mitad de
las horas de trabajo no tienen una relación significativa con la biodiversidad. Solo un porcen-
taje pequeño de dichas horas de trabajo (del orden del 5%) tienen una relación directa con
la biodiversidad. Esto significa un punto de partida muy complicado, pues una economía más
ecológica requiere una interrelación más directa con la biodiversidad acoplando su metabolismo
al funcionamiento de los ecosistemas.

En segundo lugar, en lo que respecta a la aportación, o influencia, de la economía española a


la biodiversidad, casi el 10% de las horas trabajadas implican una destrucción directa de la
biodiversidad. A esto se suma un 44% de horas de trabajo cuya influencia depende del tipo de
trabajo,que en muchos casos es también impactante de manera desfavorable. En cambio, las
horas de trabajo que contribuyen a la preservación de la biodiversidad no alcanzan ni el 1%.
Por ello, parece claro que la reconversión de la economía española para preservar la biodiversi-
dad debe ser profunda.

Finalmente, en lo que concierne a la relación del trabajo remunerado y la satisfacción de necesi-


dades, una parte mayoritaria de la economía española (62% de las horas trabajadas) se puede
considerar que responde a necesidades básicas. En todo caso, una parte importante de las
horas trabajadas en la economía española (30%) tiene distintas finalidades y debe estudiarse su
reconversión hacia la satisfacción de necesidades básicas o su desaparición.

La evolución global de la ocupación entre 2011 y 2019, se incrementó en torno a un 5,3% en ese
periodo, mientras sigue siendo un asunto pendiente que la economía española adopte una in-
tegración sostenible en el metabolismo ecosistémico de la vida. Este desafío implica una fuerte
reconversión de la economía y de cómo concebimos la forma de satisfacer necesidades, en tanto
que la tendencia, sin corrección, conduce a la destrucción ecosistémica.

La Tabla 4.7 no solo permite realizar una foto fija de la economía española, sino también vis-
lumbrar cómo ha evolucionado entre 2011 y 2019. Desde el punto de vista de su relación con
la biodiversidad, la tendencia y el carácter de su modelo en ese periodo no tuvo cambios sig-
nificativos, más allá de una ligera tendencia a una aún menor interacción directa con los eco-
sistemas.Esto se acompaña por una muy ligera mejoría en su interacción con la biodiversidad,
reduciéndose el peso en las horas de trabajo de las actividades dañinas para la biodiversidad.
Vistos en conjunto estos dos aspectos, probablemente su explicación estriba en que una parte
de la economía española relacionada con la extracción de funciones ecosistémicas se ha despla-
zado a otros territorios del mundo como parte del proceso de globalización, lo que esconde una
04 Situación de los sectores económicos que dependen
o afectan a la biodiversidad en España
143

descentralización de las actividades económicas más impactantes sobre la biodiversidad a


los países más empobrecidos.

Finalmente, se aprecia como en los 8 años transcurridos entre 2011 y 2019 la economía española
ha retrocedido de cara a satisfacer necesidades básicas, pues las actividades dedicadas a cubrir
dichas necesidades han perdido peso en la distribución de horas de dedicación.

En conclusión, la historia reciente de la economía española muestra un ligero avance al reducir


su capacidad de impacto sobre la biodiversidad, pero probablemente esto se deba a una des-
localización a terceros países que se ha acompañado de una pérdida de peso de las actividades
que cubren necesidades básicas. En todo caso, los cambios han sido pequeños y muestran el
fracaso de las medidas puestas en marcha para reconfigurar la matriz económica con el fin de
preservar la biodiversidad.

  


      
     
   





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  

    


             ­
           
         

  



    
     
  
  € 



 €

 
  

‚   ƒ„ ƒ  


   ­
Fig. 4.8.
Variación de las
proporciones
   de ocupaciones
entre 2011 y 2019
 en función de su
    
   relación con la
     
biodiversidad y con
 su contribución a
 las necesidades
 sociales. Fuente:
 € 
Elaboración propia a
 partir de la EPA-INE

y criterios aplicados

€ para clasificar
   €
las ocupaciones
ƒ     †    establecidos en este
     ­ estudio.
04 Situación de los sectores económicos que dependen
o afectan a la biodiversidad en España
144

Mensajes clave
▶ El Gasto Nacional en protección ambiental se mantuvo estable en términos nomi-
nales entre 2010 y 2019, y decreciente en términos reales, comportando apenas el
1,5% del PIB, según las Cuentas Ambientales del INE de 2019. Apenas un 0,1% del
PIB en 2019 se empleó en protección de la biodiversidad y el paisaje. La Gestión de
Residuos es la partida que más pesa dentro del gasto nacional en protección ambien-
tal. Se trata de una dedicación marginal que no prevé recursos para la adecuación pre-
ventiva, o para acciones restaurativas, para minorar o evitar daños a la biodiversidad o
a la naturaleza en los procesos económicos.

▶ La economía ambiental en su conjunto para 2019 solo representaba el 2,1% del


PIB, siguiendo una tendencia decreciente, y se estimaban en 327.000 empleos, un
1,8% del total, según la Cuenta de bienes y servicios ambientales del INE, lo que signi-
fica un peso muy bajo y un estancamiento de este tipo de empleo. No solo cabe desa-
rrollar un amplio recorrido de creación de empleo ambiental sino también la inclusión
de criterios de respeto ambiental en el conjunto de empleos.

▶ Estimamos que los empleos centrados en la conservación de la biodiversidad en


España están en torno a los 38.000 puestos de trabajo, para 2021. Entre 2011 y 2019
la evolución del empleo en este subsector estuvo por debajo de la creación de empleo
producida en el conjunto del empleo, en torno a un 1% menos en esos ocho años (un
4% de crecimiento frente a 5 % en todo el periodo). Dicho de otro modo, los empleos
ligados a la conservación habrían de recibir una prioridad de adoptar medidas conse-
cuentes con el respeto a la biodiversidad.

▶ El crecimiento medio anual de la inversión en materia de protección de la biodiver-


sidad en la economía española entre 2011 y 2019 fue del 1,53% anual. Cualquier
línea referida a una política ambiental sensible en esta materia, requiere alinear la
creación de empleo con una inversión que también se multiplicase, dada su baja pro-
porción y ritmo de crecimiento.
05
Escenarios de futuro para
el empleo en España:
tres proyecciones a 2028
05 Escenarios de futuro para el empleo en España:
tres proyecciones a 2028
146

Este capítulo ofrece una proyección de las ocupaciones


en España en un futuro cercano, para una primera fase
de transición ordenada hacia un modelo productivo
y del sistema de ocupaciones que asuma el respeto
y la restauración de la biodiversidad del planeta. El
objetivo es compararlo con las inercias actuales, que
no consiguen revertir, sino más bien acentuar, los
impactos perjudiciales en la biodiversidad. Combinando
diferentes metodologías, se proyecta la evolución de
las ocupaciones del conjunto de la economía española
hasta 2028 en tres escenarios: 1) un escenario Todo Sigue
Igual, es decir, mantenimiento de las políticas vigentes
vinculadas con la de conservación de la biodiversidad,
que son poco efectivas y que no revierten la pérdida de
biodiversidad; 2) un escenario de Transición Suave, en el
que se avanza en los objetivos de la Convención de la
Diversidad Ecológica, de la Agenda 2030 y la Estrategia
de Biodiversidad 2030 de la UE; y 3) un escenario de
Transición Intensa, en el que se ponen más medios para
conseguir dichos objetivos y hacerlo más rápido. Este
último escenario sería el que responde de forma más
clara a las necesidades de parar la pérdida y comenzar
la recuperación de la biodiversidad, tal y como se refleja
en el Capítulo 1. En los escenarios de Transición Suave e
Intensa se han identificado nichos potenciales de empleo
en una transformación hacia una economía más verde,
sostenible, resiliente y justa. La mirada ambiental no es
suficiente para abordar las transformaciones en el mundo
del trabajo, también es necesaria la social. Siendo España
un país aquejado por un paro estructural, el reparto del
Imagen página anterior: Agricultora ecológica en Galicia (C. Molina Borras).
05 Escenarios de futuro para el empleo en España:
tres proyecciones a 2028
147

empleo es determinante. Por ello, en los escenarios de


Transición Suave e Intensa, además de una reconversión
hacia una economía más sostenible, se avanza hacia la
reconversión hacia una economía más justa mediante,
entre otras medidas, el reparto del empleo con una
jornada laboral de 32 horas semanales. Esto no se realiza
en el escenario Todo Sigue Igual que, del mismo modo
que no supone un avance en sostenibilidad, tampoco
lo hace en justicia social. Los resultados generales
proyectados son positivos para los escenarios de
Transición Suave e Intensa, porque ambos comportan un
incremento entre 2019 y 2028 de un 12,7% y del 12,3% de
empleos, respectivamente, considerando una jornada
laboral de 32 horas. Sería un resultado mejor que el
escenario inercial Todo Sigue Igual, que en esos ocho
años solo aumentaría el empleo en el 5,2%, manteniendo
la misma jornada laboral de 2019. Además, la economía
se “ambientalizaría” y tendría una relación menos
destructiva con los ecosistemas sin dejar de satisfacer
las necesidades humanas. Esto nos permite concluir que
una política de transición ordenada, que garantice el
respeto de la biodiversidad mediante un crecimiento en
actividades positivas y decrecimientos selectivos en las
negativas, sin dejar de atender las necesidades sociales
importantes, es compatible con una importante creación
de empleo si se aplican fórmulas de reducción de la
jornada y repartos del trabajo.
05 Escenarios de futuro para el empleo en España:
tres proyecciones a 2028
148

Introducción
Este capítulo ofrece una perspectiva de proyección de las ocupaciones en España hacia un fu-
turo cercano, 2028. Basándonos en los datos y resultados del Capítulo 4, con el que está estre-
chamente conectado, damos aquí un paso más para estudiar 3 posibles escenarios de futuro.
El objetivo del presente capítulo es comparar los efectos sobre las ocupaciones de las inercias
actuales (escenario “Todo Sigue Igual”), que no solo no revierten, sino que acentúan los impactos
de las actividades económicas en la biodiversidad (Capítulo 2), con la posible evolución de las
ocupaciones en dos escenarios de transición, una suave y otra intensa, con mayor ambición en
la transformación del sistema socio-económico, en ambos casos en el marco de las principales
guías institucionales vigentes.

La necesidad de cambios en las relaciones de la sociedad con la naturaleza para garantizar el sos-
tenimiento de la vida humana -y no humana-, es objeto de atención científica y social desde hace
décadas (ver Capítulo 1). Así, por un lado se han desarrollado varios ejercicios y herramientas de
análisis, modelización o diseño participativo de escenarios de futuro por parte de distintas enti-
dades e instituciones, tanto a escala internacional (Millenium Ecosystem Assessment1, IPBES2, la
Agencia Europea del Medio Ambiente3 o la herramienta InVEST del Natural Capital Project4), como
a escala estatal (Evaluación de los Ecosistemas del Milenio5 y Cambio Global España 2020/20506),
e incluso por parte de la sociedad civil (Escenarios de trabajo en la transición ecosocial 2020-
20307). Por otro lado, cada nuevo marco político plantea unas metas en cuanto a desarrollo eco-
nómico, social y ambiental, tal y como lo hacen los Objetivos de Desarrollo del Milenio, las Metas

1 Carpenter, S. R. et al. (eds) (2005). Ecosystems and Human Well-being: Scenarios. https://www.millenniumassessment.org/en/
Scenarios.html

2 Ferrie, S. et al. (eds.) (2016). The methodological assessment report on scenarios and models of biodiversity and ecosystem services.
Secretariat of the Intergovernmental Science-Policy Platform on Biodiversity and Ecosystem Services, Bonn, Germany. https://doi.
org/10.5281/zenodo.3235428. https://ipbes.net/assessment-reports/scenarios

3 European Environment Agency (2012). Using scenarios to improve understanding of environment and security issues. European
Environment Agency. Luxembourg. http://escenariosdefuturo.net/wp-content/uploads/2012/12/Using-scenarios-brochure.pdf

4 https://naturalcapitalproject.stanford.edu/software/invest

5 Evaluación de los Ecosistemas del Milenio para España (2012) Escenarios de futuro de EME. http://www.ecomilenio.es/
escenarios-de-futuro-de-eme/2419

6 Heras, M. y Peiron, M. (coords) (2012). Cambio global 2020-2050. Consumo y estilos de vida. CCEIM-UCM. http://www.fundacioncona-
ma.org/que-hacemos/informes/informes-cambio-global/

7 González, L., et al. (2019). Escenarios de trabajo en la transición ecosocial 2020-2030. Ecologistas en Acción. https://www.ecologistase-
naccion.org/wp-content/uploads/2019/12/informe-escenarios-de-trabajo-WEB.pdf
05 Escenarios de futuro para el empleo en España:
tres proyecciones a 2028
149

de Aichi para la Diversidad Biológica, incluidas en el Plan Estratégico para la Diversidad Biológica
2011-2020, o la Estrategia de Biodiversidad 2030 de la UE.

¿QUÉ FUTUROS IMAGINAMOS?

Afrontar la pérdida de biodiversidad pasa inexorablemente por cambios en el sistema económico


que tienen implicaciones cualitativas y cuantitativas en las ocupaciones. En un trabajo de próxi-
ma publicación con el que este informe se alinea, Ruault et. al.8 argumentan que afrontar la crisis
ambiental requiere cuatro transformaciones en las ocupaciones:

A. Incentivar los trabajos de restauración, sabiendo que son ocupaciones que, si se ha-
cen bien, irán desapareciendo.

B. Incentivar las ocupaciones que cuidan y se integran en el entorno y, al hacerlo, ge-


neran más empleos de ese tipo. Por ello, son ocupaciones que producen un bucle de
realimentación positiva. La agricultura agroecológica es un ejemplo. Este es un espa-
cio de actuación determinante.

C. Reconvertir las ocupaciones que producen servicios para la economía que son no-
civos para la vida y cuya demanda aumenta a medida que la biodiversidad se agota.
Un ejemplo es la producción de abonos químicos. Son muy peligrosas, pues producen
la ilusión de que no somos ecodependientes.

D. Reconvertir las ocupaciones que dependen del buen estado ambiental, pero se ba-
san en su explotación. Un ejemplo es la pesca intensiva, pero también los servicios
bancarios que la sostienen. Estas ocupaciones se autorregulan, pues desaparecen sin
un entorno sano, pero es fundamental actuar antes.

Las categorías A y B de ocupaciones encajan con la definición de la OCDE de empleo verde9: “acti-
vidades que producen bienes y servicios para medir, prevenir, limitar, minimizar o corregir daños
ambientales al agua, aire y suelo, así como impactos relacionados con los residuos, el ruido y
sobre los ecosistemas. Esto incluye tecnologías, productos y servicios que reducen el riesgo am-
biental y minimizan la contaminación y los recursos usados”. En todo caso, como indicamos en el
Capítulo 4, es un término que hemos optado por no usar por su ambigüedad.

El trabajo de Ruault et. al. forma parte de una cada vez mayor cantidad de estudios que intentan
modelar las implicaciones para la economía, el mercado laboral y la biodiversidad de diferentes
políticas. Estos estudios han ido impulsando distintas olas de transformaciones verdes del em-
pleo, desde las iniciales que perseguían incentivar los empleos en conservación de la naturale-
za, pasando por las que sumaron la importancia de la regulación ambiental, hasta alcanzar las
políticas que se focalizan al tiempo en la equidad y la importancia de las inversiones para evitar
situaciones de “eco-apartheid”10. Este trabajo se enmarca en este último paradigma.

8 Ruault, J. F. et al. (2022). A biodiversity-employment framework to protect biodiversity. Ecological Economics, 191 (2022) 107238.

9 OECD (1999). The environmental goods and services industry: Manual for data collection and analysis. OCDE. París.

10 Novello, A. y Carlock, G. (2019). Redefining Green Jobs for a Sustainable Economy. The Century Foundation. https://tcf.org/content/
report/redefining-green-jobs-sustainable-economy/?agreed=1&agreed=1
05 Escenarios de futuro para el empleo en España:
tres proyecciones a 2028
150

En muchos casos, los estudios sobre los impactos en el empleo de las políticas ambientales se
han centrado sobre los empleos verdes, arrojando en general resultados positivos11. Sin embar-
go, es necesaria una mirada al conjunto de la economía para tomar una dimensión adecuada de
las implicaciones de estas transformaciones, pues es un hecho empírico que el crecimiento pro-
duce impacto ambiental y el decrecimiento produce desempleo7,12,13,14. Ante esto, la autosuficien-
cia (conseguir que la población satisfaga un porcentaje creciente de sus necesidades al margen
del mercado) y el reparto del empleo son dos medidas centrales.

Por ello, se ha ido desarrollando una línea de trabajo que plantea la importancia de reducir la
jornada laboral para acometer los desafíos ambientales futuros de manera socialmente justa. La
reducción de la jornada laboral no se debe entender como una medida que en sí misma permita
limitar los impactos ambientales de la economía, pues los resultados son, como poco, contradic-
torios15,16, sino como una política de justicia social que acompañe a la reestructuración y reduc-
ción de la economía, que son las medidas que realmente permitirán preservar la biodiversidad.

En todo caso, la reducción de la jornada laboral, más allá de una medida de colchón frente a re-
estructuraciones ambientales de la economía, es un fin en sí mismo. Por un lado, permite repartir
el empleo, algo determinante en sociedades aquejadas de un paro estructural como la española.
Por otro, es una medida imprescindible para la conciliación familiar y el adecuado reparto de los
trabajos de cuidados entre géneros. En tercer lugar, es un elemento que permite avanzar hacia
mayores estándares de calidad de vida.

Por todo ello, los escenarios de Transición Suave e Intensa, además de abordar una mirada am-
biental sobre la economía, también realizan una mirada de justicia social mediante la garantía de
los servicios básicos para satisfacer las necesidades humanas y el reparto del empleo.

PROPUESTAS INSTITUCIONALES PARA UN FUTURO MÁS SOSTENIBLE

En este trabajo, los escenarios de transición propuestos (Transición Suave e Intensa) se inspiran,
entre todas estas fuentes, en el Convenio de Diversidad Biológica, la Agenda 2030 y el cumpli-
miento de las 20 Metas de Aichi y las propuestas de la Estrategia de Biodiversidad 2030 de la UE.
Su misión consiste en detener la pérdida de diversidad biológica, garantizar que los ecosistemas
sean resilientes y sigan suministrando servicios esenciales, y poder garantizar la variedad de vida
en el planeta mientras contribuyen a una buena calidad de vida y la erradicación de la pobreza.

11 Un ejemplo es: Cámara, Á. y Santero-Sánchez, R. (2019). Economic, Social, and Environmental Impact of a Sustainable Fisheries Model
in Spain. Sustainability, 11(22), 6311.

12 Antal, M. (2014): Green goals and full employment: Are they compatible?. Ecological Economics, 107, 276-286.

13 Bowen, A. y Kuralbayeva, K. (2015): Looking for green jobs: the impact of green growth on employment. Grantham Research Institute
on Climate Change and the Environment, Global Green Growth Institute.

14 Nieto, J. et al. (2020): An Ecological Macroeconomics model: the energy transition in the EU. Energy Policy, 145, 111726.

15 Kallis, G. et al. (2013). Friday off: Reducing Working Hours in Europe. Sustainability, 5(4), 1545-1567.

16 Shao, Q.-l. y Rodríguez-Labajos, B. (2016). Does decreasing working time reduce environmental pressures? Newevidence based on
dynamic panel approach. Journal of Cleaner Production, 125, 227-235.
05 Escenarios de futuro para el empleo en España:
tres proyecciones a 2028
151

El Convenio de Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica (CDB) entró en vigor en 1993 y ha
sido ratificado por 196 partes contratantes. La Unión Europea y España son partes del Convenio,
que tiene tres objetivos principales:

• LA CONSERVACIÓN DE LA DIVERSIDAD BIOLÓGICA.

• EL USO SOSTENIBLE DE SUS COMPONENTES.

• EL REPARTO JUSTO Y EQUITATIVO DE LOS BENEFICIOS DERIVADOS DE LA UTILIZA-


CIÓN DE LOS RECURSOS GENÉTICOS.

Este instrumento es legalmente vinculante para las partes contratantes, por lo que constituye el
referente y la base fundamental para el desarrollo de la normativa y medidas para el logro de sus
objetivos en España.

En 2015, 193 países firmaron la Agenda 2030 de Naciones Unidas compuesta por 17 objetivos de
desarrollo sostenible (ODS). Entre ellos, el ODS 15 versa sobre la vida de ecosistemas terrestres.
Las metas a las que contribuyen especialmente los cambios que se proponen en este trabajo son:

• CONSERVAR Y USAR DE MANERA SOSTENIBLE LOS ECOSISTEMAS. Asegurar la con-


servación, el restablecimiento y el uso sostenible de los ecosistemas terrestres y los
ecosistemas interiores de agua dulce y sus servicios, en particular los bosques, los hu-
medales, las montañas y las zonas áridas, en consonancia con las obligaciones contraí-
das en virtud de acuerdos internacionales.

• GESTIÓN SOSTENIBLE DE BOSQUES. Promover la puesta en práctica de la gestión


sostenible de todos los tipos de bosques, detener la deforestación, recuperar los bos-
ques degradados y aumentar considerablemente la forestación y la reforestación a ni-
vel mundial.

• LUCHA CONTRA LA DESERTIFICACIÓN. Luchar contra la desertificación, rehabilitar


las tierras y los suelos degradados, incluidas las tierras afectadas por la desertifica-
ción, la sequía y las inundaciones, y procurar lograr un mundo con efecto neutro en la
degradación del suelo.

• CONSERVACIÓN DE LOS ECOSISTEMAS MONTAÑOSOS. Asegurar la conservación de


los ecosistemas montañosos, incluida su diversidad biológica, a fin de mejorar su ca-
pacidad de proporcionar beneficios esenciales para el desarrollo sostenible.

• DEGRADACIÓN Y PÉRDIDA DE BIODIVERSIDAD. Adoptar medidas urgentes y signifi-


cativas para reducir la degradación de los hábitats naturales, detener la pérdida de
biodiversidad y proteger las especies amenazadas y evitar su extinción.

• CAZA FURTIVA DE ESPECIES PROTEGIDAS. Adoptar medidas urgentes para poner fin
a la caza furtiva y el tráfico de especies protegidas de flora y fauna y abordar la deman-
da y la oferta ilegales de productos silvestres.

• ESPECIES INVASORAS. Adoptar medidas para prevenir la introducción de especies


exóticas invasoras y reducir significativamente sus efectos en los ecosistemas terres-
tres y acuáticos y controlar o erradicar las especies prioritarias.
05 Escenarios de futuro para el empleo en España:
tres proyecciones a 2028
152

• PLANES SENSIBLES AL MEDIOAMBIENTE. Integrar los valores de los ecosistemas y la


biodiversidad en la planificación, los procesos de desarrollo, las estrategias de reduc-
ción de la pobreza y la contabilidad nacionales y locales.

• RECURSOS FINANCIEROS. Movilizar y aumentar significativamente los recursos finan-


cieros procedentes de todas las fuentes para conservar y utilizar de forma sostenible la
biodiversidad y los ecosistemas.

• RECURSOS PARA LA GESTIÓN FORESTAL. Movilizar recursos considerables de todas


las fuentes y a todos los niveles para financiar la gestión forestal sostenible y propor-
cionar incentivos adecuados a los países en desarrollo para que promuevan dicha ges-
tión, en particular con miras a la conservación y la reforestación.

El ODS 14 versa sobre la vida submarina. Sus metas, que también son marco de referencia en
este trabajo, son:

• PREVENIR Y REDUCIR SIGNIFICATIVAMENTE LA CONTAMINACIÓN MARINA de todo


tipo, en particular la producida por actividades realizadas en tierra, incluidos los detri-
tos marinos y la polución por nutrientes.

• GESTIONAR Y PROTEGER SOSTENIBLEMENTE LOS ECOSISTEMAS MARINOS Y COS-


TEROS para evitar efectos adversos importantes, incluso fortaleciendo su resiliencia,
y adoptar medidas para restaurarlos a fin de restablecer la salud y la productividad de
los océanos.

• MINIMIZAR Y ABORDAR LOS EFECTOS DE LA ACIDIFICACIÓN DE LOS OCÉANOS, in-


cluso mediante una mayor cooperación científica a todos los niveles.

• REGLAMENTAR EFICAZMENTE LA EXPLOTACIÓN PESQUERA y poner fin a la pesca


excesiva, la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada y las prácticas pesqueras
destructivas, y aplicar planes de gestión con fundamento científico a fin de restablecer
las poblaciones de peces en el plazo más breve posible, al menos alcanzando niveles
que puedan producir el máximo rendimiento sostenible de acuerdo con sus caracte-
rísticas biológicas.

• CONSERVAR AL MENOS EL 10% DE LAS ZONAS COSTERAS Y MARINAS, de confor-


midad con las leyes nacionales y el derecho internacional y sobre la base de la mejor
información científica disponible.

• PROHIBIR CIERTAS FORMAS DE SUBVENCIONES A LA PESCA que contribuyen a la


sobrecapacidad y la pesca excesiva, eliminar las subvenciones que contribuyen a la
pesca ilegal, no declarada y no reglamentada y abstenerse de introducir nuevas sub-
venciones de esa índole, reconociendo que la negociación sobre las subvenciones a
la pesca en el marco de la Organización Mundial del Comercio debe incluir un trato
especial y diferenciado, apropiado y efectivo para los países en desarrollo y los países
menos adelantados.

• AUMENTAR LOS BENEFICIOS ECONÓMICOS que los pequeños Estados insulares en de-
sarrollo y los países menos adelantados obtienen del uso sostenible de los recursos ma-
rinos, en particular mediante la gestión sostenible de la pesca, la acuicultura y el turismo.
05 Escenarios de futuro para el empleo en España:
tres proyecciones a 2028
153

• AUMENTAR LOS CONOCIMIENTOS CIENTÍFICOS, DESARROLLAR LA CAPACIDAD


DE INVESTIGACIÓN Y TRANSFERIR TECNOLOGÍA MARINA, teniendo en cuenta
los Criterios y Directrices para la Transferencia de Tecnología Marina de la Comisión
Oceanográfica Intergubernamental, a fin de mejorar la salud de los océanos y poten-
ciar la contribución de la biodiversidad marina al desarrollo de los países en desa-
rrollo, en particular los pequeños Estados insulares en desarrollo y los países menos
adelantados.

• FACILITAR EL ACCESO DE LOS PESCADORES ARTESANALES a los recursos marinos y


los mercados.

• MEJORAR LA CONSERVACIÓN Y EL USO SOSTENIBLE de los océanos y sus recursos


aplicando el derecho internacional reflejado en la Convención de las Naciones Unidas
sobre el Derecho del Mar.

En todo caso, hay otros ODS relacionados directamente con la biodiversidad como el 3 (salud
y bienestar), el 6 (agua limpia y saneamiento), el 7 (energía asequible y no contaminante), el 11
(ciudades y comunidades sostenibles), el 12 (producción y consumo responsables), o el 13 (ac-
ción por el clima). Todos ellos tienen sus propias metas17, que este trabajo contempla, aunque no
tan directamente como en los dos ODS citados anteriormente. Es más, el resto de ODS también
se relacionan con la biodiversidad, aunque sea de manera algo más indirecta.

En lo que respecta a las Metas de Aichi, que deberían haberse cumplido en 2020, pero todavía no
están conseguidas y deben ser reformuladas en la COP de 2022, los cambios en la matriz produc-
tiva española modelados aquí contribuyen, especialmente, a las siguientes:

1. Tomar conciencia del valor de la diversidad biológica y de los pasos que se pueden
seguir para su conservación y utilización sostenible.

4. Los gobiernos, empresas e interesados directos de todos los niveles adoptan medidas
o ponen en marcha planes para lograr la sostenibilidad en la producción y el consumo
y mantienen los impactos del uso de los recursos naturales dentro de límites ecológi-
cos seguros.

7. Las zonas destinadas a la agricultura, acuicultura y silvicultura se gestionan de manera


sostenible, garantizando la conservación de la diversidad biológica.

14. Se restauran y salvaguardan los ecosistemas que proporcionan servicios esenciales,


incluídos servicios relacionados con el agua, y que contribuyen a la salud, los medios
de vida y el bienestar, tomando en cuenta las necesidades de las mujeres, las comuni-
dades indígenas y locales y los pobres y vulnerables.

15. Se incrementa la resiliencia de los ecosistemas y la contribución de la diversidad bioló-


gica a las reservas de carbono, mediante la conservación y la restauración, incluída la
restauración de por lo menos el 15% de las tierras degradadas, contribuyendo así a la
mitigación del cambio climático y a la adaptación a éste, así como a la lucha contra la
desertificación.

17 Naciones Unidas (2015). Objetivos de Desarrollo Sostenible. https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/


objetivos-de-desarrollo-sostenible/
05 Escenarios de futuro para el empleo en España:
tres proyecciones a 2028
154

Los compromisos fundamentales de aquí a 2030 de los objetivos de la Estrategia de Biodiversidad


2030 de la UE que contribuirían a alcanzar los cambios propuestos en este trabajo son:

Protección de la naturaleza:

• Conferir protección jurídica al 30% de la superficie terrestre y al 30% de la marina de


la UE.

• Conferir protección estricta a una tercera parte de los espacios protegidos de la UE.

• Gestionar de una manera eficaz todos los espacios protegidos, definir medidas y obje-
tivos claros de conservación y efectuar un seguimiento adecuado de ellos.

Plan de Recuperación de la Naturaleza de la UE:

• Conseguir que, de aquí a 2030, se recuperen grandes superficies de ecosistemas degra-


dados y ricos en carbono, que no se produzca ningún deterioro en las tendencias y el
estado de conservación de hábitats y especies, y que al menos el 30% de ellos alcance
un estado de conservación favorable o al menos muestre una tendencia positiva.

• Detener la pérdida de polinizadores.

• Reducir en un 50% el riesgo y el uso de plaguicidas químicos, y también en un 50% el


uso de los plaguicidas más peligrosos.

• Lograr que al menos el 10% de la superficie agraria esté ocupada por elementos paisa-
jísticos de gran diversidad.

• Conseguir que al menos el 25% de las tierras agrarias se dedique a la agricultura ecoló-
gica y que se extiendan las prácticas agroecológicas en una medida significativa.

• Plantar en la UE 3.000 millones de árboles, respetando plenamente los principios


ecológicos.

• Realizar progresos significativos en la rehabilitación de terrenos contaminados.

• Lograr que al menos 25.000 km de ríos vuelvan a ser de caudal libre.

• Reducir en un 50% el número de especies de la Lista Roja que están amenazadas por
especies exóticas invasoras.

• Reducir en un 50% la pérdida de nutrientes procedentes de fertilizantes y, como conse-


cuencia de ello, reducir en un 20% como mínimo el uso de fertilizantes.

• Conseguir que las ciudades de 20.000 habitantes o más cuenten con un plan de ecolo-
gización urbana ambicioso.

• Conseguir que no se utilicen plaguicidas químicos en zonas sensibles.


05 Escenarios de futuro para el empleo en España:
tres proyecciones a 2028
155

• Reducir considerablemente el impacto negativo de las actividades pesqueras y extrac-


tivas sobre especies y hábitats sensibles.

• Suprimir las capturas incidentales de especies o reducirlas a un nivel que permita su


recuperación y conservación.

Además, todo ello impulsando una gobernanza empresarial sostenible18.

Metodología
En este capítulo se ha optado por una estrategia de investigación que, sin renunciar a señalar
tendencias sobre diferentes tipologías de empleo vinculadas de manera directa o indirecta con
la biodiversidad, y necesidades de actuación específicas, brinda a su vez una perspectiva global
de cambio para el conjunto del modelo de actividades y ocupaciones de la economía española.
A este respecto, se ha escogido un enfoque global que facilita realizar estrategias y actuaciones
de relevancia y de carácter general aplicadas, compatibles con la realización de cambios en áreas
específicas del mundo del trabajo y la economía. Dicho con otras palabras, se ha realizado un
análisis de toda la economía española en el que se ha focalizado en las ocupaciones más rela-
cionadas con la biodiversidad. De este modo, se pueden obtener datos globales de empleo en
el conjunto de la economía, al tiempo que detalles en las ocupaciones más relacionadas con la
biodiversidad.

Para el desarrollo de este capítulo se han utilizado distintas fuentes de datos. Una clave ha sido
la Encuesta de Población Activa (EPA) elaborada por el INE que supone la base para el análisis de
las ocupaciones. Para la realización de proyecciones a futuro se han desarrollado ratios y se han
establecido por una lado una serie de asunciones de referencia para el punto de partida, y por
otro una serie de hipótesis de cambio a futuro. Tantos las asunciones de referencia como los ra-
tios de proyección se han completado y contrastado con informantes clave y el equipo completo
de co-autoras de este informe, así como a través de una revisión bibliográfica.

FUENTES DE DATOS

Encuesta de Población Activa del Instituto Nacional de Estadística

La elaboración empírica propia de este estudio ha recurrido a la EPA, elaborada por el INE. Hemos
tomado y tratado información de empleo y tiempo de trabajo en base a la Clasificación Nacional

18 Entendemos por gobernanza empresarial sostenible una gestión respetuosa con el medioambiente, que atiende a varios parámetros,
aparte de los mínimos legales o a la responsabilidad social corporativa. Por ejemplo, una inversión, incluyendo una recurrente rein-
versión de beneficios, en adaptación de los procesos productivos a los límites de reposición medioambiental y minimización de la
huella ecológica.
05 Escenarios de futuro para el empleo en España:
tres proyecciones a 2028
156

de Ocupaciones-2011 (CNO-11) a tres dígitos19, que es la información más desglosada, amplia,


representativa y completa para la economía española. Hemos realizado un tratamiento deses-
tacionalizado de la información correspondiente a los años 2011 y 2019 (calculando la media
anual a partir de sus cuatro trimestres). Se escogen estos años de cara a evitar rupturas de la
serie estadística que proporciona la EPA-CNO-11, que cambió su estructura en 2011. Además, se
ha evitado 2020 por ser un año anómalo debido a la pandemia de COVID-19. Se entiende que el
año 2020 podría distorsionar la tendencia propia de nuestro sistema económico al comportar un
factor no claramente endógeno –aunque quepa entenderse que la zoonosis está alentada por la
interferencia del modelo económico capitalista predominante en el funcionamiento de los eco-
sistemas y las fronteras naturales entre los virus del mundo animal y la especie humana-, y que,
además, el año 2020, por el decrecimiento sucedido, no acentuó, sino que alivió la situación de
degradación de la biodiversidad.

La principal ventaja para usar la EPA-CNO-11 es que permite construir una visión global de las
transiciones en el empleo y los tipos de trabajo, para estudiar escenarios de cambio a escala esta-
tal. Además, la CNO-11, que clasifica el empleo por tipo de ocupaciones, permite descender algo
más a la relación con la biodiversidad que lo que hace la Clasificación Nacional de Actividades
Económicas (CNAE, también disponible en el INE, que se ha utilizado como esquema de activida-
des en los capítulos 2 y 3), que se basa en ramas de actividad.

Sin embargo, esta aproximación posee ángulos ciegos. Primero, alguna de las ocupaciones re-
lacionadas directamente con la biodiversidad solo se reflejan en el desglose de cuatro dígitos.
A tres dígitos, su registro estadístico se encuentra agrupado con otras ocupaciones sin relación
alguna con la biodiversidad, lo que impide su análisis concreto. Segundo, no existen estadísticas
en el INE del desglose a cuatro dígitos. Tercero, en el desglose a tres dígitos encontramos una
serie de ocupaciones que, sin tener nada que ver entre sí, se tratan de manera agrupada por el
INE como “resto de ocupaciones” (porque su base muestral no es representativa estadísticamen-
te para tratarlas por sí mismas). Entre éstas, está la ocupación 641 “Trabajadores cualificados
en actividades forestales y del medio natural”. Cuarto, las estadísticas disponibles, en cuanto al
desglose por género o por tipo de jornada (completa o parcial), no aportan representatividad
ni información para una parte amplia de ocupaciones. Con todo, consideramos que la EPA es la
fuente estadística más robusta y completa disponible.

Las ocupaciones directamente relacionadas con la biodiversidad de una manera positiva que
se pueden estudiar son las de veterinarios (213), profesionales en ciencias naturales (242) y téc-
nicos de las ciencias naturales y profesionales auxiliares afines (314). Otras ocupaciones de inte-
rés para la biodiversidad no podrán tratarse al solo tener registro a cuatro dígitos20 y únicamente
disponer de datos agregados en combinación con otras ocupaciones que no tienen relación clara
con la biodiversidad. Asimismo, se pueden estudiar hasta 10 ocupaciones “puras” del sector
primario (por ejemplo, las ocupaciones de trabajadores cualificados -epígrafes 611, 612, 620,
630, 642, 643 de la CNO- y peones -epígrafes 951, 952, 953- en agricultura y ganadería). Bajo las
hipótesis de cambio, en algunos escenarios hemos identificado además cuatro ocupaciones a
impulsar (agentes reguladores ambientales, inspectores educativos ambientales, formadores

19 La EPA proporciona diferentes formas de clasificación de su información. En lo que refiere a la clasificación por ocupaciones, a su
vez, hay diferentes grados de desglose. Los proporcionados a todo el público por el INE lo están a uno o a dos dígitos (bajo nivel de
desglose). La CNO-11 detalla las ocupaciones hasta un nivel de desglose a cuatro dígitos. Sin embargo, no proporciona información
estadísticamente representativa más que a un desglose a tres dígitos y, por ello, es la más detallada disponible. Es este nivel de des-
glose el que hemos manejado.

20 Es lo que sucede con las ocupaciones de profesionales de educación ambiental (2326), ingenieros ambientales (2437), otros técnicos
de las ciencias físicas, químicas, medioambientales y de las ingenierías (3129), técnicos en prevención de riesgos laborales y salud
ambiental (3326), ayudantes de veterinaria (3327) y bomberos forestales (5932), que se tratarán de manera agregada con el resto de
bomberos, o agentes forestales y medioambientales (5993).
05 Escenarios de futuro para el empleo en España:
tres proyecciones a 2028
157

en el campo ambiental, profesionales de la formación en materia medioambiental para forma-


dores) que se crearían a partir de otras figuras o ex novo.

Para facilitar la interpretación de la evolución del empleo en los diferentes escenarios hemos
analizado las ocupaciones según el tipo de relación y aportación que guardan con la biodi-
versidad (Capítulo 4). La potencia de este análisis supone que no se pierde la perspectiva global
que da pie a estrategias de cambio, reconversión y creación de empleo alineadas con el objetivo
de mejorar nuestros ecosistemas y la biodiversidad. Ahora bien, algunas cuestiones de interés se
ven desdibujadas. Por ejemplo, no puede estimarse, con una precisión y fiabilidad incontesta-
bles, en términos absolutos, los empleos ligados directa y positivamente a la biodiversidad en el
campo de la gestión, prevención y atención medioambiental, en tanto que apenas dos ocupacio-
nes son recogidas a tres dígitos y de manera aislada en la EPA-CNO-11 (excluyendo la ocupación
de veterinarios, que tiene una dinámica poco asemejable a otras ocupaciones). Podrían sumarse
otras agregaciones de ocupaciones de tres dígitos que incluyen ocupaciones medioambientales,
pero consideramos que distorsionarían el resultado notablemente.

Panel de personas expertas

Para establecer los ratios de proyección, de uso directo (según la experiencia) o de referencia in-
directa (según fuentes secundarias), hemos consultado diversas fuentes expertas. Se realizaron
varias sesiones de reflexión a través de un panel de personas expertas, compuesto por el equipo
de investigación que ha elaborado este informe, en varias jornadas de contraste de las hipótesis
de proyección.

Revisión bibliográfica

Hemos realizado una revisión de los informes citados en la Introducción, tanto a escala del esta-
do español como a nivel global, incluyendo además algunos otros trabajos21,22,23.

ASUNCIONES DE BASE

De cara a sostener las proyecciones de futuro, planteamos algunas asunciones de referencia en


relación al PIB y a la jornada laboral.

Se estima que el PIB de 1980 respecto al de 2020 era un 87% más bajo. Aún reconociendo las
imperfecciones del PIB como indicador, el hecho de que en 1980 la economía española ya había
superado la biocapacidad del territorio24 y las tendencias inerciales de procesos como el cambio
climático o la pérdida de biodiversidad, que ya estaban en marcha25, planteamos el PIB de España
en 1980 como horizonte objetivo para el escenario de Transición Intensa en un periodo de 30-40

21 Sociedad Española de Agricultura Ecológica/Agroecología (SEAE) (2019). Evidencias científicas sobre la producción ecológica. SEAE.
https://www.agroecologia.net/wp-content/uploads/2019/06/Evidencias-cientificas-produccion-ecologica-vd.pdf

22 Sustain and RPSB (2021). The case for local food: building better local food systems to benefit society and nature. Sustain and RPSB
publication. https://www.sustainweb.org/publications/the-case-for-local-food/

23 Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (2016). Integrar las Metas de Biodiversidad de Aichi en los Objetivos de
Desarrollo Sostenible. https://www.iucn.org/sites/dev/files/import/downloads/aichi_targets_brief_spanish.pdf

24 Global Footprint Network (n. d.) Spain. Recuperado el 10 de diciembre de 2021. https://data.footprintnetwork.
org/?_ga=2.21701170.888730550.1639740191-1682273054.1638526705#/

25 La degradación de la biosfera viene produciéndose desde mucho antes, cuanto menos con una gran intensidad y salto cualitativo,
desde la Revolución industrial.
05 Escenarios de futuro para el empleo en España:
tres proyecciones a 2028
158

años, y al que acercarse, de manera más lenta - 60 años-, en el de Transición Suave. Retomar los
niveles de producción de entonces no puede ser un horizonte inmediato, ni debe confundirse el
volumen de producción de entonces con el que es sostenible en términos de sus contenidos y ac-
tividades. Somos conscientes que la economía española en 1980 ya era insostenible y generaba
un impacto inasumible sobre la biodiversidad, pero tomamos esta fecha como referencia porque
consideramos que la economía tenía entonces un volumen de utilización de energía y materia
que, bajo otro orden económico, sí podría acercarse a la sostenibilidad. En la medida que el PIB
y el consumo material guardan una correlación casi lineal y que las reducciones que se plantean
como necesarias del consumo energético y material para las regiones más enriquecidas rondan
el 90%26, esta cifra del PIB como referencia somera nos parece acertada.

En cuanto a la proyección en horas de trabajo y jornadas laborales, hemos convertido los pues-
tos estimados por la EPA en horas de trabajo en base a la duración media anual de la semana
laboral de cada ocupación. Esta traducción nos ha permitido jugar con la jornada laboral y modi-
ficar el reparto de los tipos de trabajo. Los escenarios Transición Suave e Intensa contemplan una
reducción de la jornada laboral por las razones y base bibliográfica expuesta en la introducción.
En concreto, se modela una jornada laboral de 32 horas de trabajo semanales. Actualmente, la jor-
nada media en España está en torno a 37,4 horas semanales, por lo que estamos planteando una
reducción de 5,5 horas en 8 años. Un objetivo político ambicioso, pero no descabellado en base
a precedentes como el francés, que trabajó bajo el marco de las 35 horas durante el mandato de
Jospin, u otros estudios que hablan de 30 horas7 en un plazo más largo que el del presente texto.

Por último, los escenarios de Transición no ignoran vectores de cambio cruciales como la cri-
sis energética, de materiales y el cambio climático en curso, pero se centran en la evolución de
las ocupaciones en su relación con la biodiversidad para disponer a medio (2028) y largo plazo
(30-60 años vista) de un modelo productivo que compatibilice la conservación y restauración
de la biodiversidad y la calidad de vida de las poblaciones humanas. Decimos que no ignoran
otros factores de la crisis socioambiental por varias razones. Primero, porque nos centramos en
cambios que sean beneficiosos para la biodiversidad que no contemplen sacrificios no asumibles
para el bienestar humano. Es decir, que se contempla en las proyecciones que gran parte de las
actividades tienen un impacto indirecto sobre la vida, y que, si no son necesarias o prioritarias
socialmente, podrían tener que autocontenerse. En segundo lugar, porque los cambios aquí su-
geridos no impiden, ni desalientan, a otros adicionales, que seguramente serán necesarios en
relación al modelo energético, el tratamiento, uso y disponibilidad de agua dulce, la elección de
materiales, o la reducción de la huella ecológica y la emisión de gases de efecto invernadero. Los
cambios aquí planteados son compatibles y coadyuvan a una transformación integral que inclu-
ye todos los aspectos de los problemas socioambientales.

HIPÓTESIS DE CAMBIO Y CARACTERIZACIÓN DE LOS TRES ESCENARIOS

Si bien los horizontes de cambio se plantean para 30-40 años en el escenario de Transición Suave
y en cerca de 60 años para la Transición Intensa, las proyecciones se han hecho para 2028, toman-
do como tendencia base la información disponible de los años 2011 y 2019. La proyección para el
escenario Todo Sigue Igual plantea una evolución lineal de los 8 años anteriores para los siguien-
tes 8 años27. El escenario de Transición Suave se concibe en relación a un objetivo de respeto de
la biodiversidad, siguiendo el Convenio de Diversidad Biológica, la Agenda 2030, las Metas Aichi y

26 Fernández, R. y González, L. (2018). En la espiral de la energía. Libros en Acción y Baladre. Madrid.

27 En aras de operatividad del estudio, y también por nuestra vocación ir más allá del ciclo industrial mirando a más largo plazo, se ha
aislado el efecto del ciclo económico que, como ya se señala en el Capítulo 4, incide notablemente a medio plazo, observándose un
fuerte ciclo negativo entre 2008 y 2014 y otro de recuperación entre 2014 y 2019.
05 Escenarios de futuro para el empleo en España:
tres proyecciones a 2028
159

las recomendaciones de la Estrategia Europea de Biodiversidad de la UE. Por último, el escenario


de Transición Intensa avanza de manera más decidida y rápida en ese marco internacional, to-
mando una mayor conciencia de la situación de degradación ecosistémica descrita en el Capítulo
1. Por ello, avanza más que el de Transición Suave no solo en la regulación, reorientación, reduc-
ción o reconversión, según el caso, de algunas ocupaciones, sino también en la extensión de una
política de formación transversal a todas las ocupaciones (para mayor detalle sobre formación,
ver Capítulo 6), especialmente en su influencia en la biodiversidad.

Escenario Todo Sigue Igual

Este escenario fija la atención en las tendencias del modelo productivo en vigor. Sigue la inercia
de una economía basada en la acumulación de capital, guiada por la rentabilidad, sin más au-
tocorrección que algunos “solucionismos” tecnológicos y de mercado tipo “capitalismo verde”.
Por ello, este escenario comporta mantener las prácticas productivas actuales introduciendo co-
rrecciones cosméticas o de imagen, o selectivas para una minoría. El escenario Todo Sigue Igual
no cuestiona una dinámica de ampliación de la producción ni las reglas de rentabilidad y la diná-
mica de competitividad comercial para orientar las inversiones, como hasta ahora se ha venido
desarrollando. Del mismo modo, tampoco contempla variaciones en la duración de la jornada
laboral. En definitiva, implica continuar con la situación descrita ampliamente en los capítulos
anteriores.

Escenario de Transición Suave

El escenario de Transición Suave propone líneas de avance hacia el cumplimiento de los Objetivos
del Convenio de Diversidad Biológica, la Agenda 2030 y la Estrategia de Biodiversidad 2030 de la
UE. Prevé la creación de empleos de regulación medioambiental favorables a la biodiversidad, y
determinadas reconversiones parciales de actividades y ocupaciones, eliminando unas y crean-
do otras. La propuesta plantea un escenario de Transición Suave basado en la regulación y el
control de las actividades de trabajo con el objeto de hacer cumplir un nuevo marco de transición
respetuoso con la biodiversidad, así como una limitada y dosificada autocontención de las ocu-
paciones negativas para la biodiversidad, siempre y cuando no comprometan el acceso a bienes
básicos o necesidades sociales de la población.

Las reconversiones consistirán en la promoción de ocupaciones y actividades positivas para la


biodiversidad, garantizando la provisión suficiente de bienes y servicios para satisfacer las ne-
cesidades humanas, básicas y sociales, y la reducción de aquellas otras que no son sostenibles
–aunque puedan ser más productivas y rentables a corto plazo- y que no sean estrictamente ne-
cesarias. Siguiendo con la nomenclatura descrita en el Capítulo 4, se reducen las ocupaciones
“perjudiciales para otras personas” y “suntuarias o de lujo”, mientras se mantienen o incremen-
tan las de “integración o reconocimiento social” y las “básicas”.

En el escenario de Transición Suave, la economía española se habría de acoplar a la biocapacidad


del territorio en un periodo de unos 60 años.

Transición Intensa

El escenario de Transición Intensa es el más ambicioso, haciendo frente en el menor tiem-


po posible a la situación de degradación ecológica descrita en capítulos anteriores (1 y 2) y a
05 Escenarios de futuro para el empleo en España:
tres proyecciones a 2028
160

los compromisos internacionales a través, no solo una autocontención más exigente que la
Transición Suave, sino también mediante la creación de ocupaciones en formación para el em-
pleo que acompañen el proceso de reconversión de las ocupaciones. La línea de reducción sería
más fuerte en las ocupaciones con mayores impactos en la biodiversidad y que no sean tan so-
cialmente necesarias, en tanto que comportan un coste de oportunidad de recursos que perjudi-
ca nuestro entorno y, en suma, a la humanidad. También incluirá un cambio mayor en los tipos
de trabajos para promocionar el trabajo comunitario, de carácter desalarizado, focalizando en
una primera fase en las nuevas profesiones ambientales, así como en los nuevos empleos forma-
tivos y del sector primario.

El escenario de Transición Intensa aceleraría así la velocidad de cambios para alcanzar niveles
adecuados de la economía española a la biocapacidad del territorio en el plazo de 30-40 años,
minimizando los fenómenos que tienen un carácter irreversible y especialmente las actividades
lesivas para la biodiversidad y que no son socialmente necesarias, mediante una política de de-
crecimiento selectivo. En este escenario se plantea una autocontención selectiva intensa, si bien
gradual y viable técnicamente, con renuncias concretas cuya necesidad habría que transmitir a
las mayorías sociales. Sin embargo, cabe esperar hostilidad de ciertos grupos sociales privilegia-
dos, por su dificultad de asunción de menores niveles de consumo material. Con todo ello, los
cambios asociados a este escenario brindarían un nuevo marco de derechos universales, fórmu-
las de buen vivir, posibilidades de un mejor género de vida28, y oportunidades de pleno empleo y
nuevos trabajos autogestionados o comunitarios que redundarían en una mejor calidad de vida
para la mayoría de la población.

El escenario de Transición Intensa no se conformaría con una regulación o control de las activi-
dades, o una disminución de algunas actividades, sino que prevé realizar cambios en las compe-
tencias profesionales de las ocupaciones, especialmente aquellas que más repercuten negativa-
mente en la biodiversidad (Capítulo 6).

Este escenario plantea por tanto el cambio más ambicioso de los tres escenarios, con reconver-
sión interna de las ocupaciones y la reestructuración ordenada y selectivamente intensa de la
economía, con criterios basados en la sobriedad y autocontención, la redistribución y la coopera-
ción, así como en el reparto de todos los tipos de trabajos, con el objeto de garantizar la cobertura
de necesidades sociales básicas y de integración, incluyendo una política de creación de empleo
en actividades que facilitan la reconversión y aseguran buenas prácticas en la actividad produc-
tiva y laboral.

Elementos comunes a los dos escenarios de Transición

Para que las actividades económicas contribuyan al respeto y mejora de la biodiversidad, en los
dos escenarios de Transición algunas ocupaciones requieren tanto de medidas de regulación e
inspección, como de contención y limitación. Ambos escenarios implican replanteamientos del
modelo económico y del trabajo, del empleo y su relación con la naturaleza. En concreto:

• Se crean nuevas ocupaciones ligadas a la biodiversidad de carácter regulador y forma-


tivo. Su función es supervisar o reconvertir su orientación, o bien recualificar distintas
profesiones para garantizar su carácter sostenible y respetuoso con la biodiversidad.

28 Según el sociólogo Alfonso Ortí, (1998, Curso de Especialista Universitario “Praxis de la Sociología del Consumo; Teoría y práctica de
la investigación de Mercados”, Facultad CC. Políticas y Sociología, UCM), mientras que el nivel de vida mide la accesibilidad a bienes
materiales, el género de vida refiere a la posibilidad de autogobierno del tiempo, orientación del sentido de la vida y calidad de nues-
tras experiencias.
05 Escenarios de futuro para el empleo en España:
tres proyecciones a 2028
161

• Se establecen mínimos de autolimitación a algunas ocupaciones consideradas pro-


veedoras de servicios o producciones esenciales, para garantizar la cobertura de las
necesidades de la población. Las restricciones se harían de manera selectiva para
evitar un rechazo de las mayorías sociales, si bien el escenario de Transición Intensa
admitiría cambios más rápidos y exigentes y que requerirán un ejercicio de sensibiliza-
ción y acuerdo social amplio importante.

• La tensión entre la conservación y restauración de la biodiversidad y la creación/


destrucción de empleo es tratada mediante diferentes fórmulas de transforma-
ción en los criterios y modalidades de empleo. La manera de conseguirlo es mediante
la aplicación, en los dos escenarios de Transición, de una reducción del máximo legal
de jornada laboral semanal de 40 horas o las 37,4 horas efectivas de media a 2019, a 32
horas, repartiendo con ello el empleo. Adicionalmente, en el escenario de Transición
Intensa se plantea una reconversión, al menos parcial, de empleos bajo formas salaria-
les propias de relaciones privadas mercantiles, en fórmulas alternativas comunitarias,
o de empleo público. Esto se realiza prioritariamente, pero no solo, en los nuevos yaci-
mientos de empleo medioambientales ideados para los fines de este estudio.

Para aplicar cambios en algunas ocupaciones según su caracterización –teniendo en cuenta su


relación directa, indirecta o no significativa con la biodiversidad, su aportación a la biodiversi-
dad, y su contribución a satisfacer necesidades sociales (Capítulo 4) se han tomado los siguientes
ratios de corrección de las tendencias de evolución de las ocupaciones (Anexos 5.1 y 5.2):

• Para la promoción y creación de agentes reguladores ambientales29, en las ocupacio-


nes cuya acción tenga una relación con la biodiversidad real o potencialmente dañi-
na, se crearán agentes con una ratio del 0,2% por persona ocupada. Como referencia
hemos tomado la valoración de personas expertas que señalan que serían necesarios
unos 40.000 inspectores o inspectoras de trabajo30 para el conjunto de personas ocu-
padas (19,8 millones en 2019). Sugerimos que se creen estas figuras de agentes, con la
tipología interna diversa que sea necesaria, para algunas ocupaciones.

Para la creación de formadores o formadoras profesionales en materias ambientales o para pro-


poner puestos de formación de formadores y formadoras en materia de biodiversidad, sugeri-
mos un valor de creación de 0,8% puestos por persona ocupada. La ratio se basa en la relación
actual entre número de docentes (894.744) y estudiantes (10.844.434) ponderada por el número
de alumnado por profesorado en la segunda etapa de la Educación Secundaria Obligatoria (10,5,
para 2017-2018)31.

29 Sus competencias podrían inspirarse en los agentes forestales y medioambientales, si bien sus cometidos y áreas de competencia e
intervención serían más amplios.

30 Sánchez, C. (2020). De fraudes, Inspección de Trabajo y miseria laboral. https://www.elconfidencial.com/economia/2020-10-22/


fraudes-inspeccion-trabajo-miseria-laboral_2800064/

31 MEFP (2020) Panorama de la educación 2020. Indicadores de la OCDE. Informe español. https://sede.edu-
cacion.gob.es/publiventa/panorama-de-la-educacion-indicadores-de-la-ocde-2020-informe-espanol/
espana-estrategias-y-politicas-educativas-organizacion-y-gestion-educativa/24151
05 Escenarios de futuro para el empleo en España:
tres proyecciones a 2028
162

• En el sector agroganadero, se propone reconvertir las ocupaciones convencionales


y pasar parte de las ocupaciones a fórmulas extensivas, agroecológicas, regenerati-
vas y energéticamente sostenibles32. Esta reconversión implicaría multiplicar los em-
pleos por 1,8 como efecto neto en el escenario de Transición Intensa, dado que el nivel
de productividad medio por unidad de superficie es comparativamente un 75% del
modelo convencional33 y que se requerirá más mano de obra para alcanzar niveles de
producción suficiente34. Llegar a estos niveles de producción es posible si se frena el
despilfarro alimenticio, y gracias a la reducción de los procesos de erosión35. Además,
esta reconversión es viable económicamente36.

• Otras ocupaciones que manipulan productos orgánicos o que tienen impactos en el te-
rritorio por su relación indirecta pero efectiva sobre la biodiversidad decrecerían en una
década un 5%, en el escenario de Transición Suave, y un 10% en el de Transición Intensa.

• El sector de personal de extinción y prevención de incendios se acercaría a unos


102.000 empleos en el escenario de Transición Suave y unos 205.000 en el de Intensa,
proyectando para todo el Estado español la ratio de personal por hectárea de superfi-
cie forestal más elevado de España, que es el caso canario37.

• Las ocupaciones que tienen una relación negativa con la biodiversidad por su con-
dición depredadora o degradadora habrían de retirarse o reducirse en un 10% en el
escenario de Transición Suave y un 30% en el de Transición Intensa.

• Las ocupaciones con una relación positiva sobre la biodiversidad se multiplicarían


por 2 en el escenario de Transición Suave y por 3 en el caso de la Transición Intensa,
bajo fórmulas públicas o comunitarias en el último caso. En algunas ocupaciones es-
pecíficas en las que se han encontrado referencias de idoneidad de mejora se han apli-
cado proyecciones más intensas y con fundamentación definida.

32 “La agricultura ecológica consume alrededor del 15% menos de energía que la agricultura convencional […]. Las ganancias de la
agricultura industrial en rendimientos por unidad de superficie y en productividad del trabajo humano se hacen a costa de un con-
sumo desmesurado de energía exosomática, […] básicamente petróleo. Los fertilizantes encabezan los requerimientos de energía,
seguidos por el gasóleo necesario para la maquinaria agrícola y los fitosanitarios. […] Se ha demostrado que la agricultura ecológica
consume menos energía que la agricultura convencional, entre un 9,5% en la producción de manzanas y un 69% en la de leche. En
cambio, se consume de un 7% a un 29% más para la producción de patata ecológica, en comparación con la agricultura convencional”.
SEAE (2019). Evidencias científicas sobre la producción ecológica. SEAE. https://www.agroecologia.net/wp-content/uploads/2019/06/
Evidencias-cientificas-produccion-ecologica-vd.pdf.

33 “En cuanto a los rendimientos, algunos trabajos [...] indican que la agricultura ecológica tiene una capacidad productiva igual a la
de la agricultura industrial para algunos cultivos (frutos y semillas oleaginosas) y una producción comparativa global del 75%. Otros
estudios concluyen que, a pesar de que los rendimientos sean menores en los cultivos ecológicos, existen otras evidencias a tener en
cuenta como los beneficios ambientales y sociales”. SEAE (2019). Evidencias científicas sobre la producción ecológica. SEAE. https://
www.agroecologia.net/wp-content/uploads/2019/06/Evidencias-cientificas-produccion-ecologica-vd.pdf.

34 “La productividad de los sistemas alimentarios ha superado las necesidades de la población mundial desde los años 60. Si más de
800 millones de personas todavía tienen hambre, es una cuestión de pobreza, injusticia social e inequidad, y NO de producción. […]
Un tercio de la producción mundial de alimentos se pierde o se desperdicia a lo largo de la cadena de suministro […] lo que equivale
a aproximadamente 1.300 millones de toneladas al año”. SEAE (2019). Evidencias científicas sobre la producción ecológica. SEAE.
https://www.agroecologia.net/wp-content/uploads/2019/06/Evidencias-cientificas-produccion-ecologica-vd.pdf.

35 “En los estudios de largo plazo (20 años) se encuentra que los suelos bajo manejo ecológico presentaron pérdidas del suelo un 75%
menores en comparación con el valor máximo de tolerancia estimado para la zona, mientras que en los suelos fertilizados conven-
cionalmente se registró una tasa de pérdida de suelo tres veces superior al valor de tolerancia máximo”. SEAE (2019). Evidencias
científicas sobre la producción ecológica. SEAE. https://www.agroecologia.net/wp-content/uploads/2019/06/Evidencias-cientificas-
produccion-ecologica-vd.pdf.

36 “Cuando se aplican todos los factores productivos, incluidos las primas efectivas que reciben las granjas, la agricultura ecológica
es significativamente más rentable (22-35%) y tiene mayores tasas de beneficio/coste (20-24%) que la agricultura convencional. En
cuanto a los costes totales, no son significativamente diferentes pero los costes laborales fueron más altos (7-13%) con las prácticas de
agricultura ecológica.” SEAE (2019). Evidencias científicas sobre la producción ecológica. SEAE https://www.agroecologia.net/wp-con-
tent/uploads/2019/06/Evidencias-cientificas-produccion-ecologica-vd.pdf.

37 Grégori, J. (2019). Para igual superficie, Madrid dispone de 189 bomberos forestales, Extremadura 25 y Castilla-La Mancha, 50. https://
cadenaser.com/ser/2019/07/09/ciencia/1562680447_180001.html
05 Escenarios de futuro para el empleo en España:
tres proyecciones a 2028
163

• Las ocupaciones que tienen externalidades negativas en materia de satisfacción


de necesidades sociales (benefician a quién consume, pero perjudican a otras perso-
nas) se verían disminuidas en un 50% o 75% según hablemos del escenario Transición
Suave o Intensa, contando que, como veremos, se aplican unos suelos de reducción
máxima si la actividad es considerada básica o socialmente necesaria.

• Las ocupaciones que satisfacen consumos suntuarios se reducirían en un 20% o en


un 30%, según los escenarios de Transición Suave o Intensa, respectivamente.

Los indicadores de ponderación correctivos señalados más arriba son agregables, es decir, se
pueden sumar unos a otros. Ahora bien, se estableció un suelo mínimo:

• Una actividad considerada de integración o reconocimiento social no puede bajar


-hasta 2028- por debajo del 70% del número de personas ocupadas en 2019 en el esce-
nario de Transición Suave y del 50% en el de Transición Intensa.

• Una actividad considerada básica no puede descender del 85% de los puestos de
trabajo que tuvo en 2019 o del 70% en los escenarios de Transición Suave e Intenso,
respectivamente.

El detalle de los criterios generales aplicados y de los ratios específicos se presenta en los Anexos
5.1 y 5.2.

Resultados

TENDENCIAS GENERALES DEL EMPLEO EN LOS DIFERENTES ESCENARIOS

Hemos proyectado para 2028 las personas ocupadas con empleos equivalentes a tiempo completo
considerando una evolución lineal de lo sucedido entre 2011 y 2019, que puede verse en la Tabla 5.1.

En el escenario Todo Sigue Igual, esto implica, a escala general del conjunto de ocupaciones, un
incremento del 5% de las horas trabajadas y del 5,2% en términos de personas ocupadas.

 
 

 
 
   

Tabla 5.1.
05 Escenarios de futuro para el empleo en España:
tres proyecciones a 2028
164

Los escenarios de Transición Suave y Transición Intensa, sin modificar la jornada laboral de los
empleos remunerados, arrojan un descenso en términos de tiempo de trabajo, con una caída
respectiva del 3,4% y 3,6% (Tabla 5.2). Los escenarios de Transición atribuyen algunas conten-
ciones y retracciones importantes en algunas ocupaciones o tipos de actividad, pero no en mu-
chas otras, y en términos netos se compensa parcialmente con la potenciación de otras. Aunque
los escenarios de Transición conllevan una transformación del modelo económico y productivo
orientada al respeto del funcionamiento de la biosfera y la conservación de la biodiversidad, solo
darían lugar a una reducción neta de horas de trabajo de menos del 4% en ambos escenarios
para el año 2028. En las siguientes décadas, las medidas planteadas se deberían profundizar a un
ritmo sostenido, más suave o más fuerte en función del tipo de transición tomada.

Ahora bien, tal y como ya hemos explicado, consideramos que, para garantizar el derecho al em-
pleo a la vez que se incorporan las nuevas actividades detectadas como necesarias para la con-
servación y restauración de la biodiversidad, los escenarios de Transición deberán contar con un
nuevo marco regulatorio para la aplicación de una jornada laboral semanal máxima para los em-
pleos remunerados de 32 horas. Evidentemente, la organización de dicha jornada debería adap-
tarse a cada sector y actividad y las consiguientes negociaciones con los agentes sociales. Bajo
dicha asunción de base, los resultados generales resultan mucho más positivos, porque ambos
escenarios, tanto de Transición Suave como de Transición Intensa, comportan un incremento
entre 2019 y 2028 de un 12,7% y del 12,3% más de empleos, respectivamente, muy superior
al crecimiento del 5,2% del escenario Todo Sigue Igual. Estos resultados permiten concluir que
una política de transición del modelo económico y productivo ordenada, que alivie el estado
de la biodiversidad, el funcionamiento de los ecosistemas y se enmarque dentro de los límites
planetarios es compatible con una importante creación de empleo aplicando fórmulas de reduc-
ción de la jornada y repartos del trabajo, así como con la generación, como veremos, de nuevas
modalidades de trabajo, tanto de carácter público como el trabajo gestionado desde fórmulas
comunitarias modernas, socialmente coordinadas y reguladas.

Tabla 5.2.
ESCENARIOS 2028
Horas de trabajo y
empleos en 2028
en los escenarios
Todo Sigue Igual,
Transición Suave y
TODO SIGUE IGUAL TRANSICIÓN SUAVE TRANSICIÓN INTENSA
Transición Intensa.
Horas de trabajo (miles) 39.781.867,6 36.596.680,9 36.529.150,5 Fuente: Elaboración
propia a partir
% Variación horas de trabajo de EPA-CNO-11.
5% -3,4 % -3,6 %
2028 respecto a 2019 *La jornada en el
escenario Todo Sigue
Igual para 2028 se
estima de 37,4 horas
semanales dando
continuidad a la
existente en 2019.
HIPÓTESIS DE CAMBIO DEL MARCO
DE LA JORNADA LABORAL (2028)

TODO SIGUE IGUAL TRANSICIÓN SUAVE TRANSICIÓN INTENSA


(misma jornada)* (32H) (32H)

Empleos 2028 (miles) 20.801,5 22.282,9 22.210,4

% Variación empleo
5,2 % 12,7 % 12,3 %
según escenario 2019-2028
05 Escenarios de futuro para el empleo en España:
tres proyecciones a 2028
165

TENDENCIAS DEL EMPLEO POR OCUPACIONES EN LOS DIFERENTES


ESCENARIOS

En los escenarios de Transición, la creación de empleo en ocupaciones estrictamente relacio-


nadas con áreas medioambientales alcanzaría los 7.500 puestos nuevos en el escenario de
Transición Suave y 133.700 puestos de trabajo en la Transición Intensa (con jornada de 32
horas semanales, Tabla 5.3). En este segundo caso, los empleos estarían desglosados en 97.800
formadoras y formadores en temas ambientales, tanto en el ámbito educativo con materias es-
pecíficas y transversales, como, especialmente, en la formación para el empleo (ver Capítulo 6);
24.700 agentes reguladores ambientales, que actuarían supervisando las empresas y las acti-
vidades que puedan impactar en la biodiversidad; 9.000 docentes de docentes en materia am-
biental y de biodiversidad; y 2.200 empleos de inspección educativa que garantizasen que en el
sector educativo y de formación para el empleo se introdujesen materias y competencias ligadas
al tratamiento con la biodiversidad y la ecología.

Tabla 5.3
YACIMIENTOS DE EMPLEO AMBIENTAL MILES DE EMPLEOS 2028 MILES DE HORAS DE TRABAJO Yacimientos de
(miles de empleos) (jornadas de 32 h/sem) necesarias 2028 empleo ambiental.
Fuente: Elaboración
Ocupaciones y puestos TRANSICIÓN TRANSICIÓN TRANSICIÓN TRANSICIÓN
propia a partir de
de nueva creación SUAVE INTENSA SUAVE INTENSA
datos INE.
Agentes reguladores ambientales 7,5 24,7 12.496,5 41.080,0

Inspectores educativos en materia


0,0 2,2 0,0 3.735,6
medioambiental

Formadores en materia medioambiental 0,0 97,8 0,0 162.810,4

Formador de formadores en materia


0,0 9,0 0,0 14.942,4
medioambiental y de biodiversidad

SUBTOTAL 7,5 133,7 12.496,5 222.568,4

Esta creación de nuevas ocupaciones ambientales y con competencias en biodiversidad se con-


templa sin perjuicio de ampliar ocupaciones preexistentes que se extenderían también, tras una
reconversión del contenido de su actividad.

Asimismo, se propone la ampliación del personal de prevención y extinción de incendios –


dentro de la categoría bomberos, y más específicamente bomberos forestales-, que prevé el au-
mento de un cuerpo de 69.000 personas en el escenario de Transición Suave y de 172.000 en
el de Transición Intensa, por encima del crecimiento de 3.000 del escenario inercial Todo Sigue
Igual. Estos nuevos empleos y ocupaciones cooperarían con los empleos creados en materia de
ganadería extensiva, agroecológica y regenerativa, que se ampliarían, frente a la destrucción
prevista de 23.000 empleos en el escenario Todo Sigue Igual. En los escenarios de Transición se
crearían unos 85.000, en la Suave, y 257.000, en la Intensa, en ganadería extensiva. Ésta tendría,
además del proceso productivo, un papel de prevención de incendios y de regeneración de los
suelos mediante abono natural con estiércol, y cooperaría con otras actividades agrícolas y silví-
colas, con la supervisión, ayuda y mediación de agentes reguladores.

De igual modo, se atribuye a los escenarios de Transición un intenso crecimiento del empleo
agropecuario de corte agroecológico: hasta 137.000 empleos nuevos en una Transición Suave
y 740.000 en el escenario de Transición Intensa. Esto requiere reconvertir el modelo productivo
agroganadero y el conjunto del sistema agroalimentario sustituyendo la mecanización, con co-
nocidos efectos nocivos sobre los suelos y la fauna (incluyendo el bienestar animal en la gana-
dería, ver Capítulo 2) por más trabajo. De esta forma, la producción agroganadería sería menos
05 Escenarios de futuro para el empleo en España:
tres proyecciones a 2028
166

intensiva en agroquímicos, consumo de energía fósil y maquinaria y más intensiva en mano de


obra, conocimientos y tecnologías locales de bajo impacto y escaso consumo energético, entre
otras cosas gracias al cierre de ciclos entre agricultura, ganadería y manejo forestal (Capítulo 3).
El sector pesquero, que en el escenario Todo Sigue Igual menguaría en 1.000 empleos para 2028,
en los escenarios de Transición crecería en 12.000 empleos en la Transición Suave y 56.000 en la
Intensa, presuponiendo una reconversión de la actividad hacia una pesca sostenible que impida
la sobreexplotación mediante formas de trabajo artesanales (Capítulo 3)38.

Las y los profesionales y técnicos de las ciencias naturales o afines también aumentan hasta
120.000 o 221.000 empleos respectivamente en los escenarios de Transición Suave o Transición
Intensa, siempre contando con medidas de reparto del trabajo. El crecimiento es superior al del
escenario Todo Sigue Igual, que únicamente supone 3.000 empleos más en 2028. Este personal
debe potenciar la investigación y la orientación del modelo productivo en términos ambiental-
mente sostenibles y favorables a un mayor respeto y desarrollo de la biodiversidad.

Para un análisis pormenorizado por tipo de ocupación, a tres dígitos, en los diferentes escenarios
se puede consultar el Anexo 5.3.

TENDENCIAS DEL EMPLEO POR RELACIÓN CON LA BIODIVERSIDAD,


APORTACIÓN A LA BIODIVERSIDAD Y CONTRIBUCIÓN A LAS NECESIDADES
BÁSICAS

En el Capítulo 4 caracterizamos las ocupaciones de la economía española de acuerdo a su rela-


ción con la biodiversidad, la aportación a la biodiversidad y la contribución a las necesidades
básicas. Ahora comparamos la evolución de las horas de trabajo en 2028 en los tres escenarios en
cada una de esas tres categorías. Los resultados se muestran en la tabla 5.4.

El escenario de Transición Intensa consigue que la economía se “ambientalice” parcialmen-


te, pues la contribución de las horas de trabajo con relación directa con la biodiversidad se dupli-
ca y su contribución supera el 10% de las horas totales, partiendo de un 5% en 2019. Este mismo
cambio se observa, pero de manera bastante menos acusada, en el escenario de Transición
Suave, en el que la composición de la economía en este aspecto no varía notablemente.

Se aprecian cambios más significativos en las horas de trabajo en función de si estas labores
aportan de manera positiva o negativa a la biodiversidad. La aportación positiva se multiplica
por más de 5 en la Transición Intensa y por casi 3 en la Suave. Sin embargo, como la posición de
partida es que estos trabajos son totalmente residuales en la economía española (0,6% de las horas
totales de trabajo), en 2028 siguen dando cuenta de una parte pequeña de la economía medida
en horas de trabajo (3,2 y 1,8% respectivamente). En todo caso, este cambio se ve reforzado por la
disminución de las horas que destruyen directamente la biodiversidad en ambos escenarios,
cuyas contribuciones a la economía se colocan solo ligeramente por encima de las positivas al
final del periodo. Además, esta reconfiguración se completaría con una reconversión de las activi-
dades que dependen de la modalidad, que son las mayoritarias, hacia prácticas más sostenibles.

38 “Una reciente modelización de la transición a la sostenibilidad del sector pesquero en Galicia arroja datos esperanzadores sobre la
viabilidad de la transición, sus beneficios socio económicos y ambientales así como el potencial de la pesca artesanal . Esta modeliza-
ción parte de un escenario en el que se asumen los principios del Código de Conducta para la Pesca Responsable de la FAO, e incluye
las Directrices voluntarias para lograr la sostenibilidad de la pesca a pequeña escala (SSF Guidelines en inglés), junto con algunas
medidas adicionales más. En un periodo de 10 años con una inversión de 2.725 millones de euros (destinado fundamentalmente al
control de la contaminación costera y a la ampliación de zonas de reserva marina), el impacto de la transición a un modelo pesquero
sostenible es de 4.000 millones de euros de producción total, con una creación neta de 60.100 empleos y una reducción de los gases de
efecto invernadero de 412 toneladas de CO2.” Cámara, A., y Santero-Sanchez, R. (2019). Economic, social, and environmental impact
of a sustainable fisheries model in Spain. Sustainability, 11(22), 6311.
2019 2028 Todo sigue igual 2028 Transición suave 2028 Transición intensa
05
% % %
Horas % del Horas variación % del Variación Horas variación % del Variación Horas variación % del Variación
trabajadas total trabajadas horas total % trabajadas horas total % trabajadas horas total %

RELACIÓN CON LA BIODIVERSIDAD

3. Sin relación significativa 21.103.120,2 55,6 22.244.102,8 105,4 55,7 0,2 21.103.120,2 97,7 56,3 0,7 19.919.330,9 94,4 54,5 -1,0
tres proyecciones a 2028

2. Indirecta 14.609.100,1 38,5 15.366.881,6 105,2 38,5 0,0 14.609.100,1 92,1 36,7 -1,7 12.135.974,5 83,1 33,2 -5,2
1. Directa 2.082.207,0 5,7 2.107.205,2 101,2 5,3 -0,2 2.082.207,0 113,3 6,4 1,0 4.258.123,8 204,5 11,7 6,2
Más de una categoría 188.963,3 0,5 189.901,6 100,5 0,5 0,0 188.963,3 100,0 0,5 0,0 215.721,2 114,2 0,6 0,1
TOTAL 37.983.390,6 39.908.091,2 105,1 37.983.390,6 96,4 36.529.150,5 96,2
Escenarios de futuro para el empleo en España:

APORTACIÓN A LA BIODIVERSIDAD

4. Negativa 3.737.645,8 9,8 3.676.529,1 98,4 9,2 -0,6 3.067.265,4 82,1 8,4 -1,5 2.485.087,4 66,5 6,8 -3,0
3. Depende de la modalidad 16.504.109,3 43,5 17.433.842,5 105,6 43,7 0,2 15.820.869,4 95,9 43,2 -0,3 16.477.936,0 99,8 45,1 1,7
2. Poco dañina o neutral 14.620.930,0 38,5 15.206.264,7 104,0 38,1 -0,4 14.682.834,6 100,4 40,1 1,6 14,539.665,7 99,4 39,8 1,3
1. Positiva 224.448,9 0,6 237.408,3 105,8 0,6 0,0 643.367,8 286,6 1,8 1,2 1.174.315,5 523,2 3,2 2,6
Más de una categoría 2.896.256,6 7,6 3.354.046,6 115,8 8,4 0,8 2.408.198,6 83,1 6,6 -1,0 1.852.145,9 63,9 5,1 -2,6
TOTAL 37.983.390,6 39.908.091,2 105,1 36.622.535,8 96,4 36.529.150,5 96,2

CONTRIBUCIÓN A LAS NECESIDADES SOCIALES

4. Perjudiciales para otros 239.035,7 0,6 259.632,0 108,6 0,7 0,0 74.089,9 31,0 0,2 -0,4 23.903,6 10,0 0,1 -0,6
3. Suntuarias o de lujo 375.131,6 1,0 431.856,9 115,1 1,1 0,1 300.105,3 80,0 0,8 -0,2 187.565,8 50,0 0,5 -0,5
2. De integración o
2.246.698,1 5,9 2.492.920,8 111,0 6,2 0,3 2.246.698,1 100,0 6,1 0,2 2.246.698,1 100,0 6,2 0,2
reconocimiento social
1. Básicas 23.535.712,9 62,0 24.306.850,0 103,3 60,9 -1,1 23.589.037,8 100,2 64,4 2,4 24.391.713,6 103,6 66,8 4,8
Más de una categoría 11.586.812,3 30,5 12.416.831,5 107,2 31,1 0,6 10.412.604,7 89,9 28,4 -2,1 9.679.269,3 83,5 26,5 -4,0
TOTAL 37.983.390,6 39.908.091,2 105,1 36.622.535,8 96,4 36.529.150,5 96,2

Tabla 5.4. Tendencias del empleo en función de su relación con la biodiversidad, aportación
a la biodiversidad y contribución a las necesidades básicas. Fuente: Elaboración propia a
partir de datos EPA siguiendo clasificaciones establecidas en este informe.
167
05 Escenarios de futuro para el empleo en España:
tres proyecciones a 2028
168

En cuanto a la variación de las horas de trabajo en función de su contribución a las necesidades


sociales, se aprecia un incremento importante de las que cubren necesidades básicas y una
disminución, hasta casi desaparecer, de las que son perjudiciales para otras personas. Esto
permite que la reducción total de horas de trabajo que implican los escenarios de Transición
Suave y, en mayor medida, Intensa no tengan que tener impactos sobre la calidad de vida de
las personas.

En conclusión, tanto el escenario de Transición Suave como el de Transición Intensa no son es-
cenarios de llegada, sino puntos intermedios en un camino mucho más largo de transformación
de la economía española que necesitaría, para preservar la biodiversidad, profundizar en ambas
sendas. En concreto, las medidas tienen que tender a la integración de la economía en el funcio-
namiento del metabolismo de la biosfera, lo que requiere una economía ligada a la biodiversidad
de manera positiva, más pequeña y más centrada en la satisfacción de las necesidades sociales.

                
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                 Figura 5.1.
  Tendencias del
 empleo por relación
ŠŠ 
   con la biodiversidad,

aportación a la
biodiversidad y

‰ ‰
contribución a las
 Š  necesidades básicas.

Fuente: Elaboración

    propia a partir de
        
datos EPA siguiendo
  ­€‚ ­€ƒ„  ƒ†  ‡†€ƒˆ‚  ƒ†  ‡† †‚†ƒ
  
clasificaciones
establecidas en este
                    
informe.
05 Escenarios de futuro para el empleo en España:
tres proyecciones a 2028
169

Mensajes clave

CREACIÓN DE EMPLEO NETO

▶ Los escenarios de Transición Suave e Intensa, proyectan un incremento entre 2019 y


2028 del 12,7% y del 12,3% de empleos, respectivamente. Sería un resultado mejor
que el escenario inercial Todo Sigue Igual, que en esos 8 años solo aumentaría el em-
pleo en el 5,2%. Esto permite concluir que una política de transición ordenada que
suponga un crecimiento de las actividades positivas para la biodiversidad y decre-
cimientos selectivos en las negativas, sin dejar de atender las necesidades sociales
importantes, es compatible con una importante creación de empleo si se aplican fór-
mulas de reducción de la jornada. Este reparto del trabajo tendría múltiples efectos
sociales beneficiosos.

YACIMIENTOS DE EMPLEO MEDIOAMBIENTAL

▶ En el escenario de Transición Suave, se crearían 7.500 puestos de trabajo en ocupacio-


nes de regulación medioambiental como la supervisión, la educación y formación
ambiental. Esta creación sería más fuerte en el escenario de Transición Intensa, con
un total de 133.700 puestos de trabajo nuevos (a una jornada de 32 horas semanales).

▶ En prevención y extinción de incendios, se crearían 69.000 empleos en el escenario


de Transición Suave y de 172.000 en el de Transición Intensa, por encima del creci-
miento de 3.000 del escenario inercial Todo Sigue Igual.

▶ En ganadería extensiva, se crearían unos 85.000 empleos o 257.000, según el escena-


rio de Transición.

▶ Se produciría una intensa extensión del empleo agropecuario sostenible, con un com-
ponente agroecológico, de 137.000 empleos si se trata de una Transición Suave y de
740.000 en el escenario de Transición Intenso.

▶ El sector pesquero, que en el escenario Todo Sigue Igual menguaría en 1.000 empleos
para 2028, en los escenarios de Transición aumentaría en 12.000 empleos en la
Transición Suave y 56.000 más en la Intenso, presuponiendo una reconversión de la
actividad para una pesca sostenible.

▶ Los escenarios de Transición, frente a un avance muy pequeño del escenario Todo
Sigue Igual (3.000 empleos más en 2028), prevé un crecimiento de las ocupaciones de
profesionales y técnicos de las ciencias naturales o afines, con un crecimiento hasta
los 120.000 empleos o los 221.000 en los escenarios respectivos de Transición Suave o
Transición Intensa.
05 Escenarios de futuro para el empleo en España:
tres proyecciones a 2028
170

CAMBIO DEL MODELO PRODUCTIVO

▶ El escenario de Transición Intensa consigue que la economía se “ambientalice” par-


cialmente, pues la contribución de las horas de trabajo con relación directa con la
biodiversidad se duplica y su contribución supera el 10% de las horas totales.

▶ Las ocupaciones con una aportación positiva para la biodiversidad se multiplican


por más de 5 en la Transición Intensa y por casi 3 en la Suave y disminuyen las horas
que destruyen directamente la biodiversidad en ambos escenarios, cuyas contribucio-
nes a la economía se colocan ya solo ligeramente por encima de las positivas al final
del periodo.

▶ En ambos escenarios se produce un incremento importante de las ocupaciones que


cubren necesidades básicas y una disminución, hasta casi desaparecer, de las que
son perjudiciales para otras personas. Esto permite que la reducción total de horas de
trabajo que implican los escenarios de Transición Suave y, en mayor medida, Intensa
no tengan que tener impactos sobre la calidad de vida de las personas.
06
Formación, conocimientos y
habilidades para acelerar la transición
hacia una economía comprometida
con la biodiversidad
06 Formación, conocimientos y habilidades para acelerar la transición
hacia una economía comprometida con la biodiversidad
172

En este capítulo analizamos los principales cambios


que deberían acometerse en los ámbitos formativos,
de cara a acelerar transformaciones en los distintos
perfiles profesionales de los sectores económicos que
tienen una mayor incidencia en la biodiversidad. Se
realizan reflexiones de carácter general y se concretan
orientaciones y contenidos formativos concretos para
cada una de las principales actividades económicas que
podrían, con mayor facilidad, pasar a ser respetuosas
con la biodiversidad: agricultura, ganadería, silvicultura,
pesca, educación ambiental y restauración ecológica.

Imagen página anterior: Piragüismo en las Hoces de Duratón (Roberto González García), SEO BirdLife.
06 Formación, conocimientos y habilidades para acelerar la transición
hacia una economía comprometida con la biodiversidad
173

Introducción
Ante las transformaciones socioeconómicas imprescindibles para abordar la crisis ecosocial y
cuidar la biodiversidad, resultan imprescindibles profundos cambios en el mercado de trabajo.
Una de las cuestiones clave para acometerlos serían los procesos formativos que harían posible
tanto una mayor sensibilidad hacia estas cuestiones, como nuevos conocimientos y habilidades
técnicas en diversas actividades profesionales.

En este capítulo se analizan los formatos, los contenidos y las estrategias, que podrían resultar
más eficaces de cara a acelerar estos cambios en los sectores económicos que se ha estimado que
podrían con mayor facilidad transitar a ser respetuosos con la biodiversidad. Se trata de un traba-
jo donde reflexionamos sobre los cambios en la educación formal y no formal, especialmente la
relacionada con formación para el empleo, atendiendo a las particularidades de quienes están en
proceso formativo previo a la incorporación profesional, así como a las de las personas que se en-
cuentran ocupadas y tendrían que realizar procesos de recualificación. Además se presentan una
serie de Buenas Prácticas formativas para cada una de las actividades económicas analizadas en
profundidad.
06 Formación, conocimientos y habilidades para acelerar la transición
hacia una economía comprometida con la biodiversidad
174

Dar forma a la formación para


acelerar los cambios de perfiles
profesionales

UNA PANORÁMICA DE LA FORMACIÓN

La formación es una realidad compleja que se desarrolla en diversos ámbitos y que ofrece rea-
lidades complementarias que operan simultáneamente. Así podemos identificar tres tipos de
formación (Tabla 6.1):

• La educación formal haría referencia a las acciones formativas realizadas en los esta-
blecimientos educativos oficiales, que se encuentran jerárquicamente estructurados y
sistematizados por un currículo oficial. Esta educación tiene una parte obligatoria que
se encuentra graduada y definida cronológicamente por edades (infantil, primaria y
secundaria), junto a una educación superior que es de carácter voluntario (universi-
dad, formación profesional). Esta formación ofrece títulos académicos que validan y
certifican los conocimientos y habilidades adquiridos.

• La educación no formal haría referencia a procesos formativos donde hay una inten-
cionalidad y cuyo diseño tiene un carácter metódico, como en la educación formal,
si bien se aceptan criterios metodológicos menos convencionales. Los conocimientos
y habilidades suelen ser más específicos y los títulos y certificaciones obtenidos no
forman parte del sistema de enseñanza formal (formación para el empleo, formación
complementaria, comunidades de prácticas, etc.).

• La educación informal serían aquellos procesos de aprendizaje difuso, indefinidos, no


específicos y muy apegados a la vida cotidiana o al desempeño de una actividad con-
creta. Estos irían desde el aprendizaje familiar al aprendizaje por imitación, así como a
procesos no formalizados de intercambio de conocimiento.

FORMAL NO FORMAL INFORMAL

OBLIGATORIA NO OBLIGATORIA NO OBLIGATORIA NO OBLIGATORIA

Duración Limitada Limitada Limitada Ilimitada

Universalidad Si Voluntaria Voluntaria Si Tabla 6.1.


Tipos de formación
según sus
características.
Dentro o fuera
Elaborado a partir
Institucionalización Institución específica Institución específica de instituciones No institucionalizada
de Jose Roberto
específicas
Soto y Eva Espido
(1998) La educación
Estructurada pero formal, no formal
Estructuración Muy estructurada Muy estructurada No estructurada
flexible e informal y la
función docente.
06 Formación, conocimientos y habilidades para acelerar la transición
hacia una economía comprometida con la biodiversidad
175

Los distintos ámbitos educativos son relevantes, aunque en este trabajo focalizaremos nuestra
aproximación en los ámbitos de la educación formal y no formal, pues son aquellas que mayor
incidencia tienen en la etapa profesional de la vida y sobre las que resulta más sencillo intervenir.
En la tabla 6.2 se presenta una muestra del tipo de acciones formativas que se ofrecen para las
distintas actividades económicas que mayor relación directa tienen con la biodiversidad.

Tabla 6.2.
FORMAL NO FORMAL Acciones formativas
para sectores
Agricultura Masters Universitarios, Postgrados, Formación Formación para el empleo, Formación de agricultura,
Profesional, Cursos de incorporación Organizaciones agrarias, Cursos ganadería,
especialización, Escuela de Acción Campesina silvicultura y pesca.

Ganadería Masters Universitarios, Postgrados, Formación Formación para el empleo, Cursos


Profesional, Cursos de incorporación especialización, Escuelas de Pastores

Silvicultura Masters Universitarios, Postgrados, Formación Formación para el empleo, Cursos


Profesional especialización, Aulas de señalamiento

Pesca Masters Universitarios, Postgrados, Formación Formación para el empleo, Cursos


Profesional especialización

ESPACIOS FORMALES: ¿ECOLOGIZAR LA FORMACIÓN Y LA CUALIFICACIÓN


PROFESIONAL?

Los contenidos curriculares, formados por aquello que una sociedad decide que es relevante
aprender en cada etapa educativa y dentro de cada proceso formativo, dependen del Ministerio
de Educación. Aunque ha habido tímidos avances en los contenidos ambientales que se han in-
troducido en la nueva ley educativa, el despliegue de conocimientos y enfoques más ecosociales
no se encuentra presente de forma coherente y consistente en la formación universitaria o la
formación profesional.

Tal y como afirman varios informantes de este estudio, con la tendencia actual no conviene espe-
rar un cambio rápido con una proliferación de grados y masters, departamentos o maestrías que
aborden de forma explícita en las universidades la transición de las actividades que mayores
impactos tienen sobre la biodiversidad. Resulta previsible que la oferta de formaciones con en-
foques más innovadores, que potencien su compatibilidad con la biodiversidad, seguirá siendo
muy reducida en el futuro inmediato. De forma residual, entre los sectores con mayores impactos
en la biodiversidad, la agroecología ha logrado una mayor penetración en el sistema educativo
formal, especialmente de la mano de una serie de postgrados y algunos ciclos formativos que se
ofrecen de forma dispersa por el conjunto de la geografía española (Ej. Máster de Agroecología
UNIA, Máster de Agroecología UMH, Máster Agroecología, Soberanía Alimentaria, Ecología
Urbana y Cooperación al Desarrollo Rural ULL, Postgrado en Dinamización Local Agroecológica
de la UAB).
06 Formación, conocimientos y habilidades para acelerar la transición
hacia una economía comprometida con la biodiversidad
176

Algo similar ocurre con la Formación Profesional (FP), donde la evolución de las cualificacio-
nes profesionales y del catálogo de necesidades formativas depende de los cambios detectados
en las demandas del mercado de trabajo. Esto implica una labor de diagnóstico que siempre es
reactiva y solo es capaz de detectar las dinámicas de cambio consolidadas. Esta tarea se sostie-
ne sobre una Red de Alertas donde participan centros de formación para el empleo, los centros
de referencia nacional identificados por el Instituto Nacional de Cualificación INCUAL (Ej. agri-
cultura en el Centro Nacional Formación Profesional y Ocupacional de Don Benito de Badajoz,
ganadería en el Centro Integrado de Formación y Experiencias Agrarias de Lorca) y sindicatos u
organizaciones empresariales, que se encargan de trasladar información y sugerencias para crear
nuevas cualificaciones profesionales. Esto supone que la información que resulta determinante
es aquella que permite valorar el volumen de personas empleadas en estas tareas, el número de
empresas implicadas o su aportación al PIB. No hay un enfoque proactivo que ayude o aliente
la consolidación de nichos de actividad emergentes, dotándolos de un reconocimiento oficial.

La cualificación profesional describe un conjunto de estándares de competencia con significa-


ción para el empleo que pueden ser adquiridas mediante formación modular u otros tipos de for-
mación y a través de la experiencia laboral. Este conjunto de competencias profesionales (conoci-
mientos y capacidades) permite dar respuesta a ocupaciones y puestos de trabajo relevantes, con
valor y reconocimiento en el mercado laboral. Todas estas competencias se concretan y recogen
de forma estructurada dentro del Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales. En nin-
gún caso este regula la profesión o actividad profesional, lo que corresponderá a las diferentes
Administraciones competentes según el sector o ámbito de desarrollo. Los conocimientos y ha-
bilidades mínimas que se definen no constituyen un plan de formación, ni se imparten en ningún
centro, sino que son la referencia para que se elaboren los certificados de profesionalidad y los
títulos de FP, así como para la acreditación de competencias derivadas de la experiencia laboral.

A continuación se analizan los contenidos específicos relacionados con la biodiversidad de tres


familias profesionales, atendiendo a los tres niveles, que se establecen desde el INCUAL según los
criterios de: conocimientos, iniciativa, autonomía, responsabilidad y complejidad. El resultado es
que son muy escasas aquellas que incorporan estos contenidos de forma concreta y definida para
el desarrollo de sus actividades profesionales. Cabe destacar que dentro de la familia profesional
de la agricultura se ha logrado diferenciar la Agricultura ecológica AGA225 y la Ganadería ecoló-
gica AGA227, como prácticas que desarrollan una especial sensibilidad hacia la biodiversidad.

Tabla 6.3.
AGRICULTURA MARÍTIMO-PESQUERA SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE Cualificaciones
profesionales
Actividades auxiliares en que incorporan
agricultura, actividades auxiliares conocimientos
NIVEL 1

en aprovechamientos forestales, específicos sobre


actividades auxiliares en biodiversidad.
conservación y mejora de montes.
FAMILIAS PROFESIONALES

Horticultura y floricultura,
mantenimiento y mejora del
NIVEL 2

hábitat cinegético-piscícola,
producción de semillas y plantas
en vivero.

Gestión integrada del control Observación de la actividad y Control y protección del medio
fitosanitario, gestión de la control de las capturas de un natural.
NIVEL 3

producción de animales buque pesquero.


cinegéticos, gestión de
los aprovechamientos
cinegético-piscícolas.
06 Formación, conocimientos y habilidades para acelerar la transición
hacia una economía comprometida con la biodiversidad
177

Además el hecho de que se incorporen algunos contenidos específicos sobre biodiversidad, no


implica la búsqueda de la compatibilidad rigurosa de las diversas actividades económicas con
ésta, pues difícilmente los contenidos tienen la capacidad de condicionar el enfoque dominante
y convencional en los distintos sectores implicados.

El sistema de cualificación profesional y la formación asociada adolecen actualmente de falta


de proactividad a la hora de hacerse cargo de impulsar transformaciones necesarias en activida-
des económicas estratégicas para una ambientalización de la economía. En España no hay unos
sistemas de previsión de escenarios de empleo y habilidades necesarias para hacer la transición
hacia una economía verde que sean mínimamente sofisticados, como reconoce la propia Unión
Europea1.

No se ha realizado ningún trabajo de pronóstico concreto a nivel nacional sobre las necesidades
de habilidades relevantes para la conservación de la biodiversidad. En España, esto se atribuye a
que no existe suficiente comunicación entre INCUAL y los organismos responsables de brin-
dar servicios de análisis y soporte capacitados en los campos de conservación de la naturaleza
y la biodiversidad (por ejemplo, la Fundación Biodiversidad o el CENEAM). Como consecuencia,
los órganos de previsión de competencias no son suficientemente conscientes de la importancia
de la biodiversidad en relación con algunos puestos de trabajo y hay lagunas en la identifica-
ción de las habilidades relacionadas. Otra deficiencia de las iniciativas existentes es la tendencia
de los estudios2 a centrarse en las cualificaciones formales, pasando por alto la importancia del
conocimiento genérico, las habilidades blandas y, en particular, la experiencia práctica que los
empleadores suelen buscar de las personas graduadas y solicitantes de empleo en este campo3.

Este modelo es funcional para identificar los cambios de tendencias en el mercado pero no para
provocarlos, algo que queda en mano de los reguladores o la buena voluntad de las empresas,
siendo una cuestión de voluntad política (ver Capítulo 7). Lograr cambios formativos sustanciales
en el seno de las instituciones públicas, para que se trasladen a la población y las empresas, es
una tarea que debe orientarse a medio-largo plazo. Lo más práctico parece ser combinar inter-
venciones de fondo sobre la política educativa, procesos lentos, con intervenciones más ágiles
y estratégicas que permitan reforzar los procesos formativos orientados a la sostenibilidad que
están operando en el seno de los sectores económicos con mayor incidencia en el mantenimien-
to de la biodiversidad.

A todo ello habría que añadir que no se trata únicamente de conocimientos técnicos y especiali-
zados, incluso de incorporar miradas integradas y sistémicas, sino que aparte de las habilidades
especializadas de cada actividad, hacen falta unas habilidades y conocimientos transversales
que no se abordan en nuestra educación formal: trabajo en equipo, empatía, liderazgos natu-
rales, metodologías participativas e inclusivas, etc., características esenciales para situaciones
emergentes donde hay que hacer frente a desafíos nuevos.

1 ICF GHK, 2012. The EU biodiversity objectives and the labour market: benefits and identification of skill gaps in the current workforce.
DG Environment

2 Se refieren a. IMEDES (2008) Situación y tendencias del empleo medioambiental en España (Status and trends of environmental
jobs in Spain). Labour and Social Affairs Ministry, Spain (2006a) Estudio Marco sobre Sectores y Ocupaciones Medioambientales
(Framework study on environmental sectors and jobs). Labour and Social Affairs Ministry, Spain (2006b) Perfiles de las ocupacio-
nes medioambientales y su impacto sobre el empleo (Profiles of environmental jobs and their impact on employment). Ministry of
Employment and Immigration, Spain (2011), Real Decreto 1542/2011, de 31 de octubre, por el que se aprueba la Estrategia Española
de Empleo 2012-2014. Escuela de Organización Industrial (2010) Empleo verde en España (Green Jobs in Spain) http://www.ambien-
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3 ICF GHK, 2012. The EU biodiversity objectives and the labour market: benefits and identification of skill gaps in the current workforce.
DG Environment
06 Formación, conocimientos y habilidades para acelerar la transición
hacia una economía comprometida con la biodiversidad
178

La reciente aprobación del Plan de Acción de Educación Ambiental para la Sostenibilidad


(PAEAS), impulsado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, puede
suponer un fuerte revulsivo en el ámbito de la formación y la sensibilización ambiental. Este plan
contiene una batería de medidas que, de implementarse, permitirían cambios cualitativos en
este ámbito. Entre ellas podríamos destacar:

• Promover la sensibilización, formación y capacitación inicial y continua de los/as tra-


bajadores/as a través de la incorporación de módulos de sostenibilidad, salud ambien-
tal y transición justa en la formación profesional, adaptados a las diferentes ramas y
especialidades;

• El análisis, y adaptación en su caso, de los actuales certificados de profesionalidad


a los nuevos requerimientos, y desarrollo de nuevos certificados de profesionalidad;

• El desarrollo de itinerarios formativos ambientales en los cursos de inserción laboral;

• El desarrollo de programas específicos de sensibilización en materia de sostenibilidad,


salud ambiental y transición justa a delegados y delegadas sindicales y a trabajadores
y trabajadoras;

• La incorporación de un módulo de formación básica en materia de sostenibilidad, sa-


lud ambiental y transición justa en todos los cursos de formación continua.

MÁS ALLÁ DE LA EDUCACIÓN FORMAL: ¿DÓNDE ESTÁN DÁNDOSE LOS


PROCESOS FORMATIVOS MÁS TRANSFORMADORES?

En el seno de los distintos sectores hay corrientes que se están esforzando proactivamente por
reorientar su actividad económica hacia la sostenibilidad y el respeto de la biodiversidad que, si
bien son minoritarios, no son marginales. Los procesos formativos donde se adquieren las princi-
pales habilidades y conocimientos prácticos para reorientar o pilotar transiciones se encuentran
generalmente fuera de los circuitos convencionales de formación para el empleo promovidos
desde los servicios públicos, predominando procesos de educación no formal que en muchos
casos son promovidos desde las propias redes y entidades implicadas en los distintos sectores
económicos.

El resultado de este esfuerzo es que se han ido conformando experiencias territoriales capaces
de articular iniciativas formativas formales y reconocidas como las Escuelas de Pastores en ga-
nadería o las Aulas de Señalamiento para la silvicultura, así como cursos monográficos y jornadas
orientadas a abordar cuestiones específicas de cada sector de actividad económica. Además, se
ha realizado una importante labor impulsada por organizaciones sectoriales (redes agroecoló-
gicas locales, redes de semillas, cofradías, cooperativas, etc.) y por entidades del tercer sector u
organizaciones ecologistas. Desde las políticas públicas deberían apoyarse y financiarse debida-
mente todas estas experiencias, que suponen la infraestructura formativa más eficaz y apegada a
las singularidades de la actividad económica y del territorio. Estos suponen los cimientos desde
los que escalar y desplegar procesos formativos más ambiciosos y de mayor alcance.

En muchos de estos procesos se han desarrollado colaboraciones con la universidad, de forma


que esta funcione como palanca que las apoye y las dote de mayor visibilidad. Estas Buenas
Prácticas gozan de un creciente respeto y son los aliados naturales que está buscando el mundo
científico para reactualizarse y aterrizar sus conocimientos en determinadas temáticas. Resulta
06 Formación, conocimientos y habilidades para acelerar la transición
hacia una economía comprometida con la biodiversidad
179

urgente buscar fórmulas para intensificar y facilitar estas relaciones, de forma que se generen
diálogos de saberes que puedan hacer que la academia y las redes se enriquezcan mutuamente.
Todo ello requiere de una estrategia para intensificar mecanismos ágiles de cooperación entre la
educación formal y los procesos formativos más innovadores ligados a los sectores económicos.

UNA DOBLE ESTRATEGIA FORMATIVA: ECOLOGIZAR ACTIVIDADES Y NUEVOS


EMPRENDIMIENTOS

La reconversión de los sectores de actividad con mayor impacto implica un abordaje diferencia-
do. Por un lado encontraríamos la ecologización de las actividades económicas en marcha, y,
por otro lado, las nuevas iniciativas de emprendimiento que se conciben para operar de forma
compatible con el mantenimiento de la biodiversidad desde sus inicios (ver Capítulos 4, 5 y 7 para
más detalles).

Ecologizar actividades económicas en marcha

A falta de una regulación que haga obligatorios determinados cambios, las estrategias formati-
vas se orientarían a introducir mejoras voluntarias en los manejos o la gestión, de forma que se
reduzcan los impactos negativos sobre la biodiversidad. Esta cuestión, en la actualidad, no forma
parte de la agenda de prioridades de la mayoría de las empresas, por lo que las acciones deben de
orientarse a cuestiones prácticas que permitan incorporar mejoras concretas en el desempeño
de la actividad económica, y que el hecho de realizarlas suponga un valor añadido. La formación
y la sensibilización debe estar segmentada, perseguir objetivos concretos y ser realistas, pues
hay perfiles de población complicados de involucrar en procesos de este tipo y cuya voluntad de
reciclaje profesional es limitada.

Todos los sectores económicos estudiados albergan tensiones en su seno relacionadas con su
ecologización o con la manera en que se asumen los compromisos con la conservación de la bio-
diversidad. Hay unas sensibilidades, preocupaciones, lenguajes y expectativas diferenciadas por
grupos de edad, que lleva a que algunos de estos conflictos puedan leerse en buena medida, aun-
que no exclusivamente, como cuestiones generacionales. En ese sentido, uno de los factores a te-
ner en cuenta sería la edad media de estos sectores, pues suelen contar con edades medias muy
avanzadas, y, salvo particularidades, no se encuentran muy concienciadas con las cuestiones
ecológicas. Por ello, será necesario segmentar y sensibilizar según perfiles de población, adap-
tando las metodologías y los enfoques, y asumiendo, desde enfoques de transición y proceso,
que con algunos de ellos se trataría de ir a objetivos de mínimos y no de máximos, especialmente
con personas mayores a la que debemos pedir cambios en función de sus posibilidades reales.

La generación de la educación ambiental, aquella criada con una mayor sensibilización hacia
estas cuestiones, está empezando a incorporarse al mercado de trabajo. Las personas más jó-
venes valoran más estas particularidades del entorno y en buena medida están protagonizando
este cambio de mirada con enfoques más sostenibles. Una realidad creciente aunque no pueda
considerarse todavía una generalidad.

En las profesiones analizadas esto implica una labor de concienciación y de democratización de


nuevos saberes, pero indudablemente supone también una puesta en valor de conocimientos
y manejos tradicionales que están en riesgo de perderse. Por ello, a pesar de la necesidad de tra-
bajar de forma distinta con diferentes sectores y perfiles de la población, será importante la gene-
ración de espacios intergeneracionales e interterritoriales en los que se promueva el intercambio
06 Formación, conocimientos y habilidades para acelerar la transición
hacia una economía comprometida con la biodiversidad
180

de conocimientos. Todo ello supone hibridar conocimiento técnico-profesional y conocimiento


tradicional para que se mantengan los ecosistemas ligados a esos usos tradicionales (forestales,
mantenimiento de pastos, gestión del agua, etc.) apelando a una suerte de retroinnovación, es
decir, de innovar tomando como punto de partida ideas y formas de funcionamiento virtuosas
que tenían las sociedades campesinas tradicionales.

Nuevas iniciativas de emprendimiento

La educación formal, especialmente algunas titulaciones, por sus exigencias de dedicación,


tiempo y recursos económicos, generalmente es poco compatible con el desempeño de una ac-
tividad económica en estos sectores. Resulta más sencillo, dentro de las dificultades que com-
porta, que nuevas iniciativas emprendedoras sean impulsadas por personas que han realizado
procesos formativos largos y especializados, con enfoques orientados hacia la sostenibilidad y
donde el mantenimiento de la biodiversidad sea algo relevante. En estos, la actividad económica
se encontraría alineada desde el principio con estos objetivos, dentro de las limitaciones y difi-
cultades existentes.

Las formaciones en educación no formal muy especializadas, como las Escuelas de Pastores, asu-
men este reto y realizan acciones formativas concentradas en el tiempo, de entre 3 y seis meses,
porque si no sería inviable participar para muchas personas. Las personas implicadas en estos
procesos, mayoritariamente suelen tener experiencia previa en el sector, por lo que hay un suelo
de habilidades y conocimientos que facilita la tarea.

En actividades económicas fuertemente masculinizadas como estas, atender a la incorporación


de mujeres en la formación sería una estrategia muy importante, lo que implica por un lado
prestar atención al diseño de la misma para que sea compatible con la mayor carga de trabajo
que sufren muchas mujeres derivada de la (injusta) división sexual del trabajo y por otra parte,
con una incorporación transversal en metodologías y contenidos que visibilicen las situaciones
de desigualdad de las mujeres en los sectores e incorporen un enfoque de género en toda la
formación.

A partir de las entrevistas realizadas a informantes clave de estos sectores hemos definido una
serie de criterios y características que ayudarían a aumentar las posibilidades de éxito de las ac-
ciones y procesos formativos.
06 Formación, conocimientos y habilidades para acelerar la transición
hacia una economía comprometida con la biodiversidad
181

DURANTE EL PERIODO FORMATIVO UNA VEZ INCORPORADAS Tabla 6.4. Criterios


de éxito para
Acciones formativas largas Acciones formativas breves acciones y procesos
formativos.

Identificar previamente las necesidades Identificar previamente las necesidades e inquietudes y


socioambientales y económicas que podrían cubrirse tratar de partir de ellas

Identificar los contenidos y enfoques que resulten Identificar el valor añadido para la actividad económica
innovadores que ofrece la formación, ofrecer certificados de
profesionalidad o acceso a sellos de calidad

Equilibrio flexible entre conocimientos teóricos y Formación aplicada donde la carga teórica se reduzca
prácticos y se centre más en cuestiones prácticas, incluidas las
asociadas a la sostenibilidad económica y social de la
actividad

Mostrar conocimientos alternativos para provocar Generar situaciones alternativas que permitan
cortocircuitos cognitivos aprendizajes significativos

Mayor facilidad para integrar las nuevas tecnologías y la Formación presencial en proximidad (combinando aula
semipresencialidad y experiencial). La semipresencialidad y la virtualidad
han ganado terreno tras el confinamiento

Una combinación más sencilla de conocimientos Mayor peso a los aprendizajes prácticos. Importancia de
teóricos profundos y conocimiento prácticos. visitas a Buenas Prácticas
Importancia de visitas a Buenas Prácticas

Mayor flexibilidad para distanciarse del territorio Ancladas en el territorio y financiar desplazamientos a
los participantes

Mayor rigidez en los programas educativos Mayor flexibilidad en abordar contenidos y aplicar
metodologías

Adaptar las formaciones a las realidades y necesidades Incorporar elementos de celebración al final de las
de cada territorio y los retos socio-ecológicos que mismas
enfrenta, en lugar de imponer curriculums de
contenidos homogéneos

Atender especialmente a la conciliación familiar si


queremos democratizar y feminizar las acciones
formativas

NUEVAS HABILIDADES Y CONOCIMIENTOS PARA OTRAS ECONOMÍAS

Tal y como recogen el primer informe conjunto sobre Biodiversidad y Cambio Climático de
la Plataforma Intergubernamental de Ciencia y Política sobre Biodiversidad y Servicios de los
Ecosistemas (IPBES) y el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), es necesa-
rio proteger la naturaleza para afrontar la crisis climática, ya que ninguno de estos dos grandes
retos podrá resolverse si no se abordan conjuntamente4 (Capítulo 1). Este abordaje implica que
las políticas económicas deben alinearse con estos objetivos. Aunque el riesgo de un enfoque
combinado es que los vínculos entre la biodiversidad, el empleo y la formación queden diluidos
en un debate más amplio sobre cuestiones de economía verde, y que la conservación de la biodi-
versidad no logre la visibilidad necesaria.

4 IPCC-IPBES (2021) Biodiversity and climate change. Workshop report. https://ipbes.net/sites/default/files/2021-06/20210609_wor-


kshop_report_embargo_3pm_CEST_10_june_0.pdf
06 Formación, conocimientos y habilidades para acelerar la transición
hacia una economía comprometida con la biodiversidad
182

Esto implica abordar el desarrollo de lógicas económicas alternativas para alcanzar los escena-
rios de Transición propuestos en el capítulo anterior. Como venimos reiterando en este estudio,
ello requerirá de miradas de postdesarrollo que huyan del crecimiento permanente y asuman la
necesidad imperiosa de ajustarse a la biocapacidad. También es urgente e imprescindible de-
sarrollar prácticas que tiendan a democratizar la economía y sean capaces de operar primando
la cooperación frente a la competencia, incorporando aproximaciones más sistémicas y territo-
riales. A todo esto habría que añadir la necesidad de reconocer que las actividades que peores
impactos tienen sobre la biodiversidad se concentran ahora mismo en zonas económicamente
deprimidas (Capítulo 2).

Para ello, se deben desplegar con un mayor protagonismo lógicas y prácticas de otras economías
con mayor base comunitaria, como la Economía Social y Solidaria. Para lograr que esta situación se
convierta realmente en una oportunidad, estos conocimientos y habilidades deberían formar parte
del bagaje de los organismos y personas encargados de asesorar y acompañar en estos procesos.

Además, esta apuesta por la relocalización de la economía y del empleo implicaría una revisión de
los curriculums y contenidos, pero especialmente de los equipos de trabajo dedicados a asesorar
y acompañar estos procesos (Agentes de Desarrollo Local, Diputaciones o entidades comarcales,
Servicios de Formación para el Empleo) y a la dinamización económica de los territorios. La econo-
mía social y solidaria,tiene mayor facilidad para integrar una óptica capaz de impulsar la multidis-
ciplinariedad en la formación, así como las miradas sistémicas y multi-escalares. El objetivo sería
combinar este enfoque con otras economías como la economía ecológica y la economía feminista,
que ofrecieran aproximaciones económicas más integrales, capaces de pensar en términos de ener-
gía, de justicia, de inclusividad, sostenibilidad y de rentabilidades monetarias de forma simultánea
(ver Capítulo 7). No se trataría de integrarse acríticamente en las dinámicas de mercado, sino de re-
construir otros circuitos económicos y mercados capaces de operar en base a otros valores. Algunas
reservas de la Biosfera están empezando a interesarse por estos enfoques ligados a la economía so-
cial, incorporando cuestiones relacionadas con la formación y las iniciativas de emprendimiento5.

FACILITACIÓN Y GESTIÓN DE CONFLICTOS SOCIOAMBIENTALES

Entre los conocimientos transversales que resultan imprescindibles en estos procesos de tran-
sición y reconversión, están la facilitación y la gestión de grupos. Los cambios en las culturas
empresariales y las fórmulas organizativas, así como de las personas implicadas, son eminen-
temente conflictivos. La facilitación permite lidiar con estas cuestiones con mayor facilidad, aten-
diendo al desarrollo satisfactorio de objetivos a corto y/o largo plazo (ej. visión y misión, toma de
decisiones, gobernanza, planes estratégicos), el bienestar de las personas (ej. gestión emocional
y de conflictos) y coherencia con los procesos profundos de los grupos (visión global sobre el
funcionamiento y el sentido).

De forma emergente, estas prácticas empiezan a desarrollarse en entornos urbanos y requerirían


transferirse al mundo rural, atendiendo a la importancia de que este proceso estuviera liderado
desde las propias personas de los territorios. Resulta indispensable que quienes se apropien de
estos contenidos y metodologías tengan un lenguaje y experiencia vital compartida con la po-
blación local, para prevenir que estos procesos se puedan vivenciar como algo ajeno, impuesto
o importado desde fuera a la realidad local. Indudablemente estas cuestiones son un modesto
nicho de actividad económica, que se encontraría en expansión.

5 Nuria Alonso (2016) Las reservas de la biosfera españolas espacios para la economía social. Cabildo de Lanzarote. https://www.
lanzarotebiosfera.org/wp-content/uploads/2015/11/INFORME-EC-SOCIAL-2016Rev.pdf
06 Formación, conocimientos y habilidades para acelerar la transición
hacia una economía comprometida con la biodiversidad
183

Estas habilidades y conocimientos deberían servir para mediar6 en los conflictos socioambien-
tales que se dan entre distintos agentes, como los ya manifestados en el Capítulo 2. Aunque hay
pocas experiencias exitosas, se va avanzando en el enfoque colaborativo de la resolución de con-
flictos. Algunas de ellas se están dando en la gestión colaborativa de conflictos en ámbitos como
el cambio climático, el acceso al agua y la tierra, la degradación del suelo o la interacción con la
fauna silvestre7.

ALIANZAS CON LAS EMPRESAS, PARTICULARES Y ORGANIZACIONES


SOCIALES QUE DESARROLLEN BUENAS PRÁCTICAS

El mercado laboral español demanda una cantidad considerable de personal técnico medio y su-
perior que no se encuentra disponible. Con el objetivo de revertir esta tendencia y equipararnos
a la media europea se ha lanzado la nueva ley de Formación Profesional, que se verá reforzada
por el empuje que supone la llegada de los fondos europeos. A esto se añade un contexto en que
tanto en la formación académica, como en la Formación Profesional con la nueva ley, se ha ido
incorporando la importancia de realizar prácticas en entornos empresariales.

En este contexto resultaría estratégico aumentar las titulaciones formativas cuya actividad eco-
nómica se encuentre orientada a la conservación de la biodiversidad, o su reconversión en clave
de sostenibilidad. Igualmente resulta determinante que las empresas y particulares que desarro-
llen Buenas Prácticas empresariales puedan colaborar en el desarrollo de estos procesos forma-
tivos, acogiendo personas para sus períodos de prácticas.

Muchas de las empresas más innovadoras que operan en estos sectores son pequeñas y necesita-
rían de incentivos para poder colaborar acogiendo alumnado en prácticas. En silvicultura, pesca,
educación ambiental y restauración se identifica una desconexión entre la formación teórica
y el mundo profesional con prácticas alternativas. Este problema se amplifica en agricultu-
ra y ganadería donde muchas de las experiencias agroecológicas no se encuentran certificadas
formalmente como agricultura ecológica, por lo que, paradójicamente, no pueden acoger el de-
sarrollo de prácticas formativas homologadas por ejemplo en módulos de FP de Agroecología.

Resultaría pertinente explorar mecanismos de cooperación público-comunitaria con las dis-


tintas organizaciones (empresariales, profesionales, sindicales y sociales), que se encuentren
alineadas con los objetivos de transitar hacia la compatibilidad de las distintas actividades eco-
nómicas con la conservación de la biodiversidad. De esta forma podrían establecerse convenios
y fórmulas de colaboración que facilitasen la incorporación de alumnado en prácticas a estas
empresas sociales y entidades.

ADAPTACIÓN AL CAMBIO CLIMÁTICO

Las actividades económicas que mayor relación tienen con la biodiversidad son las mismas que
se van a ver más afectadas por la necesidad de emprender estrategias de adaptación al cambio
climático. Dos cuestiones que deben ir estrechamente ligadas, como se ve claramente en el sec-
tor agrario, el ganadero o en la silvicultura. Pensemos en la variabilidad del régimen de lluvias o

6 Un buen ejemplo sería el curso Analizar, entender e intervenir en conflictos socioambientales de la Fundación Entretantos, realizado
en colaboración con la UNED.

7 Herrera, Pedro M. (2021) El conflicto en la gobernanza de los territorios rurales. Un marco global desde la mediación y la participa-
ción. Fundación Entretantos. https://www.entretantos.org/wp-content/uploads/2021/02/CuadernoEntretantos7_Conflictos_v7.pdf
consultado en enero 2022.
06 Formación, conocimientos y habilidades para acelerar la transición
hacia una economía comprometida con la biodiversidad
184

los cambios en las temperaturas medias, lo que afecta tanto a las variedades locales cultivadas,
como a las especies utilizadas en las reforestaciones, pues muchas dejarán de ser funcionales.
El cambio climático es relevante porque hay pocos estudios específicos sobre cómo adaptar la
gestión para que las estructuras forestales ganen resiliencia y protejan la biodiversidad, abriendo
debates sobre las especies que pueden ayudar a dar continuidad a las estructuras forestales y si
se deben flexibilizar cuestiones como la migración asistida de especies. De igual manera, en agri-
cultura se trataría de investigar cómo los cambios ambientales pueden impactar en el desarrollo
y productividad de las variedades y razas autóctonas y rústicas en diferentes zonas, de manera
que se pueda adaptar la producción de alimentos a las nuevas realidades sin perder soberanía
alimentaria ni agrobiodiversidad.

Ante el imperativo de acometer de forma anticipada esta adaptación en diversos sectores, re-
sulta evidente que se abre un nicho de trabajo para el desarrollo de una investigación aplicada a
gran escala que sea capaz de acompañar estos procesos de adaptación. Un proceso que supone
una oportunidad para reactualizar conocimientos y prácticas tradicionales, estableciendo líneas
de colaboración con los equipos de investigación que han ido sistematizando estas cuestiones en
distintos puntos de nuestra geografía.

Apuntes sobre los sectores


respetuosos con la biodiversidad
En este apartado se analizan los conocimientos y habilidades necesarios para reorientar la acti-
vidad en las principales profesiones agrupadas en este informe como ocupaciones respetuosas
con la biodiversidad (ver Capítulo 5). Y aunque abordaremos cada una por separado, convendría
destacar que una mirada integral plantearía que los manejos más beneficiosos para la conser-
vación de la biodiversidad serían aquellos que, como se hacía tradicionalmente y defiende la
agroecología, combinan de forma integrada ganadería, agricultura y silvicultura desde un enfo-
que respetuoso con la diversidad de los ecosistemas. Por ejemplo, la ganadería extensiva es una
actividad necesaria para mantener o mejorar la fertilidad del suelo, y es además una herramienta
de mantenimiento forestal previniendo incendios. Estas aproximaciones requieren de una inter-
vención a escala local y un tamaño en las producciones acorde a criterios de sostenibilidad social
y ecológica. Una gestión del territorio integrada exige, tanto un conocimiento profundo de cómo
funcionan los ecosistemas para protegerlos de forma más eficaz, como de la capacidad de incor-
porar estas actividades de manera complementaria a la actividad económica principal.

AGRICULTURA

Formación necesaria para cambios de perfiles profesionales

Indudablemente los conocimientos técnicos y habilidades imprescindibles serían aquellos que


permitirían incorporar manejos más sostenibles en finca, de forma que se transite de una produc-
ción convencional hacia una producción ecológica, minimizando los impactos negativos sobre
06 Formación, conocimientos y habilidades para acelerar la transición
hacia una economía comprometida con la biodiversidad
185

la biodiversidad (Capítulo 3). Estos conocimientos se pueden adquirir en la educación formal o


mediante el desarrollo de acciones formativas no formales especializadas, aunque en la práctica
una parte significativa de estas habilidades se aprenden y difunden de manera informal con y
entre las personas productoras. El intercambio de saberes y prácticas exitosas suele ser más in-
fluyente que los títulos y certificados oficiales8.

Las reflexiones apuntan además a unas necesidades estratégicas complementarias, que tras-
ciendan los manejos en finca, y se orienten a habilitar otros conocimientos y habilidades que
permitan a quienes producen consolidar su actividad, fortalecerse asociativamente y mejorar su
rentabilidad. No parece realista empujar estos procesos de transición sin explotaciones que re-
sulten viables económicamente, lo que supone transformar la mirada del sistema agroindustrial
basado en monocultivos y canales largos de distribución, acortando y diversificando los canales
de venta, y reteniendo el mayor valor añadido posible de sus producciones. Esto implica fortale-
cer circuitos cortos de comercialización y mecanismos de venta directa, así como poder proceder
de forma sencilla, local y legal a la transformación de los productos primarios.

En este sentido, una formación específica que debería llegar a quienes se encargan de dinamizar
la economía en el medio rural y de establecer conexiones de comercialización con las ciudades,
tendría que ver con aumentar las competencias para fortalecer la consolidación de redes comar-
cales y municipales de comercialización capaces de enfrentarse a la dependencia que supone la
gran distribución. Los enfoques a aplicar deberían incorporar una perspectiva integrada donde
se entienda que la economía ecológica es lograr el cierre de ciclos metabólicos, a la vez que se
incorporan criterios sociales como generar empleo y fijar población en el medio rural, abriendo
la puerta a modelos de desarrollo endógeno alternativos.

Los principales conocimientos y habilidades sectoriales que deberían de implementarse se sin-


tetizan en la tabla 6.5.

CONOCIMIENTOS Y HABILIDADES SECTORIALES Tabla 6.5.


Conocimientos
y habilidades
Fertilización, cuidado de suelo, compostaje sectoriales
agricultura.

Biopreparados, tratamientos preventivos, control biológico de plagas

Circuitos cortos de comercialización y logística agroecológica

Venta directa y atención al público

Investigación impactos del cambio climático, adaptación y mitigación en el sector

8 Una de las metodologías que ha sistematizado este proceso de aprendizaje sería el movimiento Campesino a Campesino para la
agricultura sustentable, que comenzó en Centroamérica en la década de 1970. Actualmente es conocida e implementada amplia-
mente en todo el mundo. Ver: https://foodfirst.org/materiales-educativos-campesino-a-campesino/
06 Formación, conocimientos y habilidades para acelerar la transición
hacia una economía comprometida con la biodiversidad
186

Retroalimentación de los cambios a través de circuitos económicos indirectos

Existen unas mayores posibilidades de financiación para actividades de I+D+i en agricultura eco-
lógica, especialmente en adaptación al cambio climático y logística-distribución.

El desarrollo de insumos necesarios para un mayor despliegue de la agricultura ecológica per-


mitiría ampliar un sector de actividad económica ligado a cuestiones como la elaboración de
abonos, la cría de predadores de plagas para tratamientos biológicos o la producción de plantas.

El desarrollo de la compra pública alimentaria con criterios de sostenibilidad y cuidado de la


biodiversidad para comedores colectivos (ej. escuelas, hospitales, residencias), supondría un
enorme empuje a la transición en el sector.

La realización de acciones formativas orientadas al cambio en los restaurantes en activo, de for-


ma que se incentiven transformaciones en los menús ofertados (ej. variedades locales, proximi-
dad, estacionalidad, ecológico). Unos cambios formativos que deberían de implementarse tam-
bién de forma acelerada en los ciclos formativos de Formación Profesional de hostelería, tanto en
su vertiente de cocina como de sala9, siendo los Restaurantes Escuela una fórmula muy acertada.
Sus aportes a la protección de la biodiversidad y al sostén de las economías locales no forma par-
te, actualmente, de los conocimientos obligatorios que deben tener, como sí pasa tímidamente
con las profesiones asociadas al turismo.

Buenas Prácticas: Escuela de Acción Campesina10

Un proyecto de formación a nivel del Estado español, liderado por las organizaciones campesi-
nas locales, organizadas en un consorcio, para avanzar en el cambio agrocoecológico, ligada a la
agricultura como forma de vida, y su ineludible vinculación con el acto de alimentar a la sociedad
y cuidar del medio ambiente desde lógicas sustentables. Uno de sus objetivos fundacionales es
abordar el relevo generacional dentro de estas organizaciones y la falta de espacios de reflexión
entre su futura plantilla profesional.

El alumnado es seleccionado por los sindicatos locales y las organizaciones agrarias, cumpliendo
cuatro condiciones: jóvenes, agricultores/as en activo, personas que forman parte de una orga-
nización agraria y paridad de género, aunque este criterio cuesta mucho cumplirlo. El proceso
involucra a dos personas coordinadoras y un profesorado de siete personas, que preparan mate-
riales y ejercicios para cada uno de los temas formales y acompañan a las y los estudiantes. Los
contenidos que se abordan son: 1) la alimentación en el contexto sociopolítico, 2) herramientas y
metodologías en la educación popular, 3) exploración de la historia agraria y sus movimientos so-
ciales, 4) la propuesta feminista campesina, 5) los actores y dinámicas sociales en el medio rural.

El programa se compone de cuatro clases presenciales a lo largo del curso en fines de semana
donde las personas asistentes trabajan con los módulos de formación, visitan producciones lo-
cales, conocen las organizaciones sindicales locales y son acogidas por una de las organizaciones
que pertenece al consorcio de la Escuela. La dinámica pedagógica del curso es muy participativa
y se basa en lo que se denomina el “trío pedagógico” compuesto por un alumno/a, una persona

9 Una forma inspiradora de abordarlo podrían ser los materiales: VV.AA. (2018) La agroecología en el currículo de hostelería de
Formación Profesional: un enfoque transversal. FUHEM.

10 Marta G. Rivera-Ferre, David Gallar, Ángel Calle-Collado, Vania PimenteL (2021) Agroecological education for food sovereignty:
Insights from formal and non-formal spheres in Brazil and Spain. Journal of Rural Studies,Volume 88. https://doi.org/10.1016/j.
jrurstud.2021.10.003.
06 Formación, conocimientos y habilidades para acelerar la transición
hacia una economía comprometida con la biodiversidad
187

representante de las organizaciones del consorcio (de cara a incorporar y facilitar transformacio-
nes internas) y una del profesorado (que actúa como tutor/a individual o facilitador/a).

GANADERÍA

Formación necesaria para cambios de perfiles profesionales

Indudablemente los conocimientos técnicos y habilidades imprescindibles serían aquellos que


permitirían incorporar manejos más sostenibles en finca (Tabla 6.6). El objetivo sería poder tran-
sitar de la ganadería industrial a la extensiva, idealmente con base agroecológica, atendiendo
a la capacidad de carga del territorio, de forma que esta práctica siga siendo ambientalmente
sostenible (Capítulo 3).

Esto supone recuperar saberes asociados al pastoreo, al manejo y selección de razas autóctonas,
tanto animales como variedades de siembra, gestionar el acceso a forraje ecológico para evitar
importaciones, aplicar cuidados preventivos para la salud animal y tratamientos basado en me-
dicina natural de forma que se reduzca el uso de antibióticos. Además es clave poder transformar
el producto para captar el valor añadido, por ejemplo con productos como el queso o la charcu-
tería. A todo ello se suma la necesidad de impulsar circuitos de venta y logísticas alternativas, una
parte de los cuales suponga acceder a la venta en canales directos diversificados. Para todo ello,
se necesita formación específica adecuada a cada actividad y a la escala adecuada.

Resulta importante concienciar sobre los impactos de la alimentación animal a escala global, de
cara a socializar la importancia estratégica de las transformaciones en el sector. A esto se añadiría
la importancia de investigar en profundidad los impactos del cambio climático en la ganadería
extensiva (ej. escasez de agua potable, aumento en la incidencia de plagas y enfermedades del
ganado, reducción de pastos y calidad del forraje, etc.), así como sobre cuáles serían las estrate-
gias de mitigación y adaptación más efectivas.

Tabla 6.6.
CONOCIMIENTOS Y HABILIDADES SECTORIALES
Conocimientos
Manejo del agua, fertilidad de la tierra y compostaje, gestión agroecológica del y habilidades
forraje sectoriales
ganadería.

Implicaciones del sobrepastoreo: compatibilizar la ganadería extensiva y la


conservación de montes

Manejo natural de la salud animal

Transformación artesanal de productos (quesos, yogures, embutidos, etc.)

Circuitos cortos de comercialización y logística agroecológica

Venta directa y atención al público

Investigación en impactos del cambio climático, adaptación y mitigación en el


sector
06 Formación, conocimientos y habilidades para acelerar la transición
hacia una economía comprometida con la biodiversidad
188

Retroalimentación de los cambios a través de circuitos económicos indirectos:

Igual que en agricultura resultan necesarias acciones formativas orientadas al cambio en los
restaurantes en activo, de forma que se incentiven transformaciones en los menús ofertados
(ej. razas locales, proximidad, estacionalidad, ecológico). Estos cambios formativos deberían im-
plementarse también de forma acelerada en los ciclos formativos de Formación Profesional de
hostelería, tanto en su vertiente de cocina como de sala11, siendo los Restaurantes Escuela una
fórmula muy acertada. Sus aportes a la protección de la biodiversidad y al sostén de las econo-
mías locales no forman parte, actualmente, de los conocimientos obligatorios que deben tener,
como sí pasa tímidamente con las profesiones asociadas al turismo. El apartado sobre hostelería
se desarrolla en el punto 2.7 de manera específica.

La producción de carne por Kg en el país se divide en un 76% cerdo, 17% pollo y 6% ternera; por
lo que el consumo del resto de carnes es residual. Un elemento importante sería recuperar el
consumo de otras carnes asociadas a la ganadería extensiva, como la carne de cordero y cabrito.
La cocina y la restauración podrían jugar un papel importante en esta tarea.

Otra actividad que podría desarrollarse y que sería muy importante para impulsar el sector sería
la transformación de embutidos y elaboración de conservas cárnicas.

Asimismo, sería fundamental el desarrollo de la medicina animal preventiva desde las Oficinas
Comarcales Agrarias, para evitar el uso de antibióticos y otros medicamentos.

Buenas Prácticas: Escuela de Pastores y Pastoras de Cataluña

Aunque hay otras escuelas de pastores y pastoras, destacamos la de Cataluña por su compromi-
so con los enfoques agroecológicos y de protección de la biodiversidad. Esta iniciativa nace en
2009 con el objetivo de garantizar el relevo generacional de la ganadería extensiva mediante la
incorporación de personas a la actividad, la gestión sostenible de las fincas y la dinamización del
sector, ayudando a hacerlo viable económicamente.

La formación está orientada a favorecer una agricultura y una ganadería que se base en un mode-
lo de economía familiar y/o cooperativa, donde se realice una producción tradicional en modelo
extensivo, con una gestión sostenible de las fincas y dónde, en la medida que se pueda, se realice
la transformación del producto y finalmente se haga una venta lo más directa posible. Además
incorporan una necesaria perspectiva de género sobre el sector, de cara a que sea más inclusivo.

La actividad en la Escuela consiste en una formación de seis meses y medio, que va dirigida a
aquellas personas que quieren emprender un proyecto agro-ganadero de pequeñas dimensio-
nes, pero también a aquellas que buscan trabajo en el sector, como lo/as pastores/as de mon-
taña. Una formación eminentemente, pues el curso consta de diez semanas de teoría y cuatro
meses de prácticas en fincas ganaderas y montañas repartidas por todo el territorio catalán.

Una formación orientada a todo tipo de ganadería en ecológico (ovino, caprino, vacuno y equi-
no), además de ofrecer la posibilidad de formarse como «pastor/a de montaña». Las explota-
ciones dónde se realizan las prácticas se intenta que cumplan con lo que se denomina “el ciclo
cerrado”, es decir, producción ecológica, transformación de producto (principalmente lácteos) y
venta directa de sus productos. La escuela realiza una rigurosa selección de su alumnado con el

11 Una forma inspiradora de abordarlo podrían ser los materiales: VV.AA. (2018) La agroecología en el currículo de hostelería de
Formación Profesional: un enfoque transversal. FUHEM.
06 Formación, conocimientos y habilidades para acelerar la transición
hacia una economía comprometida con la biodiversidad
189

objetivo de formar a personas que tengan clara su intención de llegar a ser campesinas o campe-
sinos, así como una selección muy cuidada de las explotaciones para garantizar un proceso de
prácticas lo más satisfactorio posible.

Durante los últimos doce años se han formado más de doscientas personas, se han realizado
más de 160 investigaciones de campo y un centenar de fincas han colaborado para realizar las
prácticas. Este trabajo se desarrolla en red con otras escuelas similares del conjunto del territorio.
Una de las que va a comenzar dentro de poco tiempo, y que sería innovadora en su enfoque, es la
Escuela de Pastoras de Cantabria. Esta será solo para mujeres que sean parte del sector y quieran
profesionalizarse, con un alto contenido virtual de cara a facilitar cuestiones de conciliación.

SILVICULTURA

Formación necesaria para cambios de perfiles profesionales

Será necesaria una formación práctica y específica en señalamientos, un factor determinante a


la hora de identificar qué árboles cortar, definir cuánta madera se puede cortar en determinadas
zonas, dónde intervenir exactamente y qué maquinaria usar. La realización de señalamientos
requieren capacidades especiales12:

• Saber interpretar la dinámica natural de los sistemas forestales e identificar la función


de cada individuo en la masa;

• Disponer de conocimientos de dendrometría de cara a evaluar los ejemplares y la


masa;

• Conocer los sistemas de aprovechamiento a fin de prever los daños o evitarlos y a ha-
cer compatible el desembosque con la corta;

• Saber clasificar tecnológicamente la madera y los árboles como suma de trozas de dis-
tintas calidades;

• Disponer de información actualizada de los productos de madera, su valor y su


mercado.

Es importante indicar las Aulas de Señalamiento como un elemento clave para avanzar hacia una
silvicultura más sostenible y sensible hacia la biodiversidad, que sin embargo sigue infradesarro-
llado, a pesar de contar con buena parte de la infraestructura que haría posible este tránsito. Del
mismo modo,la estructura docente en las Escuelas de Capataces debería incorporar cuestiones
de formación práctica sobre gestión de microhábitats y de la biodiversidad, así como de Buenas
Prácticas Silvícolas. Esto sería relevante para personas dedicadas a la gestión, guardería forestal,
capataces, industria, personas que manejan maquinaria, entre otras.

Existe una carencia de estudios específicos que relacionen conservación de la biodiversidad y


gestión forestal (ver algunos ejemplos en los Capítulos 2 y 3). En planes de ordenación territo-
rial asistimos a una falta de bibliografía específica sobre gestión forestal y medidas orientadas

12 Adrian Pascual et al. (2013) Los señalamientos forestales: una herramienta imprescindible para mejorar nuestros bosques. Revista
Foresta Nº57.
06 Formación, conocimientos y habilidades para acelerar la transición
hacia una economía comprometida con la biodiversidad
190

a proteger a fauna que no sean aves o mamíferos, como mariposas e insectos. Hay una enorme
carencia de investigación en este ámbito que debería de abordarse.

Además, es necesaria la recuperación de oficios tradicionales que vuelven a ser rentables, debido
a la demanda de productos sostenibles como las resinas para sustituir a los derivados de los hi-
drocarburos. El oficio de resinero, que fue muy importante en zonas de Castilla León y Castilla-La
Mancha en todo el siglo pasado, desapareció prácticamente con excepción de algunas zonas de
Segovia a finales de los años 80. El potencial que tiene la resina como promotor de desarrollo
rural y como alternativa económica para implantar población en zonas con masas forestales es
importante. Hace falta mejorar la difusión, formación y asesoramiento cualificado en materia de
gestión y aprovechamiento resinero; una estrategia y sistema de apoyo a la cooperación científi-
co-técnica; y experimentación y transferencia de conocimiento para que el sector resinero tenga
la mejor movilización posible del recurso13.

A partir de este ejemplo se identifica un emergente campo de especialización profesional en la


sustitución de plásticos y otros materiales derivados contaminantes por parte de productos deri-
vados de la madera (materiales construcción, wood foam, bioplásticos, fibras textiles, compuesto
base para nuevos objetos, etc.). Los avances en esta bioeconomía en otros países apuntan a la
existencia de un nuevo nicho de actividad con mucha proyección de futuro, pero que exigiría
introducir innovaciones en el sector forestal14.

También es necesaria investigación sobre los impactos del cambio climático dentro del sector
forestal, pues hay pocos estudios específicos, y cómo adaptar la gestión para que los bosques ga-
nen resiliencia y protejan la biodiversidad. Repensar las repoblaciones de cara a dar continuidad
a las estructuras forestales ante la variabilidad climática, así como reflexionar sobre la gestión
forestal como recurso para capturar carbono y mitigar el cambio climático.

Otro campo de conocimiento emergente sería el diseño y aplicación de nuevas tecnologías a la


silvicultura: diseños 3D, sensores remotos, teledirección para planificación y gestión, diseño de
cortas, caracterización de hábitats y zonas protegidas, manejo de drones, entre otras. El desplie-
gue de estas tecnologías orientadas a mejorar las prácticas forestales hacia la biodiversidad es
muy prometedor. Sin embargo, tampoco está exento de controversia, por los impactos y conflic-
tos asociados a las tecnologías que se mencionan en el Capítulo 2.

Existen pocos cursos específicos de manejo de maquinaria forestal, y en los existentes, las cues-
tiones de biodiversidad suelen quedar ausentes. Estos cursos deberían incidir en el uso preferen-
te de maquinaría pequeña, pues ayuda a reducir los impactos mediante una menor compacta-
ción de suelos, extracción de pies, caídas más controladas y arrastres, abrir calles más pequeñas.
Esta aproximación incluso facilita hacer silvicultura más quirúrgica para mantener tanto biodi-
versidad como caídas más dirigidas para proteger nidos.

A esto se sumaría la prevención de incendios y la reforestación, cuya formación debería de actua-


lizarse a la luz de los impactos crecientes del cambio climático: incendios de sexta generación, así
como los debates abiertos sobre las especies usadas y las estrategias aplicadas en reforestar de
cara al mantenimiento de las masas forestales.

13 Una referencia serían iniciativas como el Grupo Operativo RESINLAB: https://www.selvicultor.net/2021/10/18/go-resinlab-un-labo-


ratorio-experimental-para-mejorar-el-aprovechamiento-de-la-resina-la-cadena-de-valor-y-la-profesionalizacion-del-sector/

14 Verkerk, P.J., Hassegawa, M., Van Brusselen, J., Cramm, M., Chen, X., Imparato Maximo, Y., Koç, M., Lovrić, M., Tekle Tegegne, Y (2021)
Forest products in the global bioeconomy. Enabling substitution by wood-based products and contributing to the Sustainable
Development Goals. FAO. https://www.fao.org/3/cb7274en/cb7274en.pdf
06 Formación, conocimientos y habilidades para acelerar la transición
hacia una economía comprometida con la biodiversidad
191

En la guardería forestal hay un cambio generacional, por el que la gente más joven se incorpora
con elevados conocimientos ambientales y una marcada visión conservacionista. Esta amplia
formación en biodiversidad debería complementarse con los aportes de la gestión forestal y, a la
inversa, la gestión forestal adolece de saberes más específicos en cuestiones relacionadas con la
biodiversidad. Muchas veces hay un choque donde podría haber una convergencia de intereses y
enfoques. Una formación integral ayudaría a facilitar este diálogo de miradas que necesariamen-
te deben ser complementarias.

Además, se ha detectado una distancia disfuncional entre el ámbito forestal y la industria, encon-
trándose en demasiadas ocasiones muy alejadas la actividad con la demanda que puede estar
dándose en la industria. Esta falta de comunicación puede derivar en importaciones que podrían
ser innecesarias, o que en ocasiones la industria esté demandando de forma no atendida produc-
tos de madera de alta calidad, lo que suele ir asociado a mejor biodiversidad (i.e. menos tiempo
de corte, plazos más largos dan más tiempo a la naturaleza) y un mayor valor añadido. El haya
sería un buen ejemplo, pues se destina principalmente a leña para chimeneas, cuando hay una
demanda estructurada de productos derivados de esta madera que la industria local no está su-
ministrando y que termina generando la importación desde el extranjero15.

En definitiva, toda persona implicada en silvicultura debería de tener un curso obligatorio so-
bre Buenas Prácticas Silvícolas16, uno específico para cada sector (cortas, manejo maquinaria,
control cortas y diseño), que se diese en Aulas de Señalamiento. Este título habilitante sería obli-
gatorio y debería de ofertarse, de forma subvencionada o gratuita desde las administraciones
públicas. Otras fórmulas harían difícil su desarrollo en un sector fuertemente precarizado.

Tabla 6.7.
CONOCIMIENTOS Y HABILIDADES SECTORIALES
Conocimientos
y habilidades
Buenas Prácticas de gestión forestal y señalamientos sectoriales
silvicultura.

Investigación aplicada de las relaciones entre silvicultura y conservación:


artrópodos e insectos…

Recuperación de oficios y saberes tradicionales: resineros

Bioeconomías de la madera (bioplásticos, textiles, foam, componentes, etc.)

Nuevas tecnologías aplicadas

Potencialidades de la certificación forestal para el sector

Investigación de los impactos del cambio climático, adaptación y mitigación en


el sector

Prevención de incendios forestales

15 Por ejemplo los tacos de conexión de los muebles de empresas de mobiliario prefabricado se pagan cuatro veces mejor que la leña,
conocer y consolidar estas innovaciones en el sector requiere de una mayor proximidad entre industria y gestión forestal.

16 Debido a la precarización y falta de una mayor profesionalización, a veces sucede que a quienes iban a cortar se les pedía proteger
determinadas especies, pero no reconocen dichas especies porque son de origen inmigrante y no conocen específicamente la flora
autóctona.
06 Formación, conocimientos y habilidades para acelerar la transición
hacia una economía comprometida con la biodiversidad
192

Retroalimentación de los cambios a través de circuitos económicos indirectos

Hay una revalorización de la madera como material en la construcción, la carpintería y otros usos,
frente a otros materiales menos sostenibles y contaminantes. El empuje de esta bioeconomía
debería suponer una apuesta estratégica para lograr una dinamización significativa, sostenida
y perdurable del sector. Esto abriría enormemente el limitado circuito secundario de las econo-
mías ligadas a la madera.

Aunque de cara a que este proceso no suponga un deterioro de las masas forestales, conviene
desarrollar la implantación y exigencia de una certificación forestal que acelere los cambios en el
sector. La certificación Forest Stepwardship Council (FSC) es más exigente y se encuentra apo-
yada por las principales ONG sociales y ambientales (Capítulo 7). La demanda de madera certifi-
cada ayuda a mejorar la biodiversidad en la medida en que obliga a manejos más cuidadosos y
por extensión, a la conservación de los bosques. Esta certificación aporta un valor añadido a los
productos forestales (madera, papel y corcho).

Buenas Prácticas: Aulas de Señalamiento

Un aula de señalamiento es un espacio arbolado señalizado en el que se han medido y numerado


todos los árboles y se han localizado espacialmente. En este espacio se pueden realizar prácticas
de señalamiento, cubicación y clasificación de productos. El señalamiento consiste en seleccio-
nar, marcar y, en su caso, medir los árboles a cortar o a preservar de acuerdo a una prescripción
selvícola. Por tanto, el señalamiento es el proceso de mayor trascendencia en la evolución de
las masas, ya que va a ser determinante en el capital productor, la biodiversidad del rodal y la
rentabilidad de la gestión. El proceso formativo en estas aulas al aire libre se ve reforzado por la
aplicación de nuevas tecnologías en las mediciones y las simulaciones forestales.

Las distintas reflexiones sobre la producción maderera, la protección y fomento de la biodiver-


sidad, la regeneración forestal, la rentabilidad de la aplicación de una selvicultura preventiva,
entre otros, se encuentran en el Aula de Señalamiento. Esta permite simular distintos escenarios
y obtener varias alternativas silvícolas, generando un lugar de encuentro y debate abierto entre
estudiantes, agentes forestales, gestores, propietario/as e industria forestal y cualquier agente
ligado al mundo forestal.

España cuenta con una importante red de Aulas de Señalamiento, integradas a su vez en redes
europeas17, pero se encuentran muy infrautilizadas. Sin embargo, serían el recurso ideal para
realizar formaciones integrales (gestión, señalamiento, cortas, motosierristas…) en entornos
controlados.

PESCA

Formación necesaria para cambios de perfiles profesionales:

La flota pesquera se ha polarizado en los últimos años: existe, por una parte, un grupo muy nume-
roso de pequeñas empresas que practican una pesca artesanal o de bajura y, por otra un núme-
ro reducido de grandes empresas, con equipamiento muy tecnificado, que faenan en caladeros

17 Ver: http://www.integrateplus.org/network.html
06 Formación, conocimientos y habilidades para acelerar la transición
hacia una economía comprometida con la biodiversidad
193

internacionales (Capítulos 2 y 3). La pesca artesanal es más proclive a asumir políticas conserva-
cionistas, de sostenibilidad y de mirada a largo plazo.

Si se asume que el problema de fondo es la sobrepesca (ver Capítulo 2), no sería suficiente re-
convertir la flota de pesca más extractiva y de gran escala a flota artesanal, sino que resultan
necesarias restricciones de áreas, cierres de zonas o políticas de cuotas mucho más ambiciosas.

En España tenemos una de las flotas más sobredimensionadas de Europa, junto a Grecia e Italia.
Mejorar la capacitación en artes menos nocivas con la biodiversidad y hacer más sostenibles las
flotas sería un objetivo estratégico, siempre que se asuma que la prioridad es la reducción del
esfuerzo pesquero y la imprescindible redimensión del sector.

En el plano de cambios de perfiles profesionales, el marco de la Unión Europea apuntado desde


el Blue Growth18, asume la necesidad de este proceso de reconversión. Para ello habría que rea-
lizar investigaciones territorializadas que permitan ofrecer actividades económicamente viables
ligadas al mar pero alternativas a una parte de la flota pesquera, en zonas económicamente muy
dependientes de este sector.

La formación debería facilitar modelos alternativos de actividad marítima orientados al ecoturismo,


visitas al medio, renovables en alta mar (reparación y avituallamiento), limpieza y descontamina-
ción de océanos, regeneración de los fondos marinos, entre otros. El sector biomédico y biotec-
nológico sería otro campo emergente ligado a la economía del alga, el plancton o el coral, como
recursos para la industria farmacéutica. Otra fórmula es realizar actividades complementarias, para
mantener ingresos reduciendo esfuerzo pesquero, como la pesca-turismo. Esta se desarrolla a bor-
do de embarcaciones pesqueras por parte de profesionales del sector, mediante contraprestación
económica, que tiene por objeto la valorización y difusión de su trabajo en el medio marino.

Durante los últimos años se ha evidenciado una limitada pero sostenida reducción del empleo
en el sector pesquero, que aún siendo generalizada, afecta en mayor medida a la pesca no arte-
sanal. La formación profesional para el sector en activo debería orientarse a la ambientalización
de la flota artesanal y la innovación comercial, introduciendo estrategias complementarias y/o
alternativas (ej. venta directa, logística cooperativa, pesca sostenida por la comunidad)19. Esta
sería una tarea a realizar de la mano de las cofradías, con el objetivo simultáneo de mejorar la
situación de los mares y buscar fórmulas para aumentar rentas pesqueras, hoy muy bajas. En el
caso de la pesca artesanal las ganancias medias solo alcanzan el 37,6% de la media del conjunto
de la economía, lo que permite afirmar que una parte significativa de las personas trabajadoras
de la pesca artesanal está en situación o riesgo de pobreza20.

El sistema actual beneficia al modelo de pesca intensiva mientras que para modelos que preser-
ven la biodiversidad, se necesitaría recompensar más a quienes pescan de forma más sostenible.
Una transición justa primaría a aquellas artes de pesca que generen mayor número de empleos
directos e indirectos por tonelada de pescado producida21.

18 Ver: https://ec.europa.eu/commission/presscorner/detail/en/ip_21_2341

19 Hoja de ruta por una pesca justa y sostenible. Plan de actuación de Greenpeace. https://es.greenpeace.org/es/wp-content/uploads/
sites/3/2018/11/Hoja_Ruta_pesca_justa_sostenible.pdf

20 Mª Isabel Martínez Martín (Directora) (2013) Empleo a Bordo. Análisis del Empleo en el sector pesquero español y su impacto socioe-
conómico. Greenpeace.

21 Low Impact Fishers of Europe (2021) Cómo la flota pesquera de Europa puede convertirse en una flota de bajo impacto ambiental,
baja en carbono y socialmente justa. Our Fish.
https://our.fish/wp-content/uploads/2021/10/Low-Impact-Fishing-Transition_Summary_ES.pdf
06 Formación, conocimientos y habilidades para acelerar la transición
hacia una economía comprometida con la biodiversidad
194

Las acciones formativas a implementar deben ser eminentemente prácticas y aplicadas, pues
el perfil del empleo en el sector es mayoritariamente de baja cualificación, especialmente en el
sector artesanal. Las principales referencias para diseñar estas acciones formativas se alinearían
con los contenidos y enfoques promovidos desde la FAO22.

Tabla 6.8.
CONOCIMIENTOS Y HABILIDADES SECTORIALES Conocimientos
y habilidades
sectoriales pesca.
Buenas Prácticas pesca sostenibles

Acuicultura ecológica

Economía social y solidaria

Circuitos cortos de comercialización y logística alternativa

La acuicultura podría absorber una parte significativa de la mano de obra derivada de la transición
justa del sector pesquero. No hay conocimientos obligatorios sobre biodiversidad actualmente
en las cualificaciones profesionales asociadas a esta actividad. Esto es algo que habría que cam-
biar, de cara a reorientar la expansión hacia la producción ecológica y la acuicultura multitrófica
integrada (AMTI), que permite el aprovechamiento de los diferentes niveles tróficos de las distin-
tas especies cultivadas, conectadas por la transferencia de nutrientes y energía a través del agua.
Además, debería realizarse esta transición atendiendo a factores limitantes como la procedencia
de las harinas con las que se alimenta a los peces carnívoros. En muchos casos se externaliza el im-
pacto sobre los recursos marinos y se erosiona la seguridad alimentaria local de las zonas donde
se capturan los pequeños peces para la elaboración de harinas (ej. Oeste de África y Perú).

La acuicultura presenta un perfil en las personas trabajadoras con un nivel de cualificación ligera-
mente superior al de la pesca; cuenta con un importante número de mujeres, pues el 80 % de las
mujeres del sector artesanal trabajan en acuicultura; y tiene una mayor presencia geográfica en el
medio rural, por lo que sus beneficios se encuentran fuertemente territorializados. La acuicultura
ecológica presenta un fuerte crecimiento, cuadruplicando su actividad en los últimos cinco años,
y sería una de las ventanas de oportunidad para absorber los cambios en el sector pesquero.

Retroalimentación de los cambios a través de circuitos económicos indirectos:

El desarrollo de una industria de procesado de pescado sería una de las posibilidades de generar
valor añadido, aumentando el empleo local y con unas condiciones laborales dignas. Una de las
claves es no aumentar cantidad sino mejorar la calidad del producto con la misma pesca. Una de
las referencias inspiradoras de este proceso podría ser Santoña.

22 Disponibles en: https://www.fao.org/fishery/en/fishcode-stf/training/ru


06 Formación, conocimientos y habilidades para acelerar la transición
hacia una economía comprometida con la biodiversidad
195

Otro sector considerado estratégico sería el de la restauración, como aliado a la hora de fomentar
el compromiso con la sostenibilidad del sector pesquero a la hora de ofrecer canales de comercia-
lización estables, justos y que valoricen la actividad sostenible. Resultan ejemplarizantes iniciati-
vas como Resturamar, una plataforma que reúne a todos aquellos restauradores, restaurantes e
incluso distribuidores comprometidos con el futuro de los recursos marinos y del propio medio.
Garantizando la trazabilidad, la transparencia, el comercio justo y la defensa del bien común, los
miembros de esta plataforma velan por el respeto de los períodos de veda y la estacionalidad de
las especies, dan prioridad a los productos procedentes de la pesca artesanal e informan al con-
sumidor sobre el origen y el método de captura de lo que tienen sobre el plato. Una aproximación
integral que muestra las potencialidades de que las transformaciones en el sector pesqueros se
alineen con las innovaciones en el sector de la restauración.

Buenas Prácticas: Proyecto MARDEVIDAS, programa de sensibilización ecosocial y de


sostenibilidad del mar.

La Federación Nacional de Cofradías de Pescadores (FNCP) comprometida con el impulso y mo-


dernización de las casi doscientas cofradías que la integran, busca realizar una gestión de su acti-
vidad más innovadora y eficiente que ayude a conseguir la sostenibilidad pesquera, la protección
de la biodiversidad marina y un avance inteligente que considere aspectos ambientales, sociales
y económicos de la pesca.

Este proyecto se orienta a sensibilizar a la ciudadanía sobre la importancia de proteger y recupe-


rar la biodiversidad marina, mediante el fomento de una pesca sostenible, teniendo en cuenta
aspectos ecosociales relativos a la conservación de la actividad pesquera. Realizan una serie de
jornadas, congresos y actividades de sensibilización orientadas a fortalecer la sensibilización del
sector pesquero sobre la importancia de la sostenibilidad del mar. Focalizan su trabajo en la im-
portancia de la creación de Reservas Marinas de Interés Pesquero y la implantación de Estrategias
Marinas como instrumento de planificación del medio marino para conseguir el buen estado am-
biental enmarcado por las directivas y planes estratégicos europeos y nacionales.

El principal valor de MARDEVIDAS es que por primera vez el propio sector pesquero, representado
por la FNCP, es consciente de su liderazgo y responsabilidad a la hora de emprender iniciativas
para sensibilizar a la sociedad y comunicar qué tipo de cambios en la actividad pesquera son
claves para el desarrollo de una pesca sostenible. Estas actividades otorgan un papel priorita-
rio a profesionales del mar, que tendrán parte activa en todas las actuaciones de sensibilización
medioambiental sobre protección y recuperación de la biodiversidad marina.

EDUCACIÓN AMBIENTAL

Formación necesaria para cambios de perfiles profesionales

El avance y la importancia de la educación ambiental debe ser directamente proporcional a la


responsabilidad con la que la sociedad se haga cargo de la crisis ecosocial. Una valiosa herra-
mienta que resulta estratégico reforzar de cara a concienciar al conjunto de la población sobre
la importancia de la transición ecológica y los cambios en nuestro modelo económico y nuestros
estilos de vida (consumo, movilidad, alimentación, cuidados, etc.) para adaptarnos a un inevita-
ble contexto donde los recursos serán más escasos.
06 Formación, conocimientos y habilidades para acelerar la transición
hacia una economía comprometida con la biodiversidad
196

Dentro del sector las reflexiones sobre los nuevos conocimientos y habilidades necesarios,
apuntan hacia la necesidad de fortalecer la dimensión social entre quienes tienen un perfil más
ambiental, pues predominan los estudios en Biología y Ciencias Ambientales entre sus profe-
sionales. Y en las formaciones complementarias destacaría las relacionadas con la animación
sociocultural, pero destacando de forma llamativa la importancia del autoaprendizaje23.

Asimismo, desde el sector se identifican una serie de campos de conocimiento relevantes, que
han ido ganando presencia dentro de las acciones formativas más innovadoras y que deberían
de generalizarse en este ámbito profesional: facilitación y metodologías participativas, economía
social y solidaria, ciencia ciudadana, pedagogías innovadoras, etc.

La realidad es la de un sector muy desestructurado, con un perfil profesional poco definido y con
unos ámbitos de trabajo poco delimitados, que en muchos casos se confunden y solapan con el
turismo de naturaleza24. A esto se añadiría que es un sector muy descuidado a nivel institucio-
nal, al ser uno de los ámbitos que se consideran prescindibles y donde suelen concentrarse los
recortes presupuestarios en tiempos de crisis. La crisis de 2009 supuso la desaparición del 70%
del empleo en el ámbito de la educación ambiental25 y como apuntan algunas investigaciones re-
gionales, un serio riesgo de desmantelación efectiva del sector26, especialmente en su dimensión
más transformadora. Esto ha supuesto la desaparición de muchas empresas pequeñas y media-
nas, con mayor arraigo local y con visiones más integrales e innovadoras, dándose una dinámica
de concentración en las grandes empresas.

El Plan de Acción de Educación Ambiental (PAEAS,) recientemente aprobado, ofrece un nuevo


marco para el despliegue de la educación ambiental, puesto que contempla nuevas líneas de
acción e incorpora medidas de obligado cumplimiento, como la de desarrollar estrategias regio-
nales y locales de educación ambiental. Este aterrizaje en las escalas locales, más apegadas a las
realidades concretas, facilita que la educación ambiental se convierta en una herramienta para
acompañar procesos de transición.

Una de las principales líneas de renovación del sector pasa por convertirse en un apoyo a la am-
bientalización de la escuela, incorporando figuras de referencia permanentes que conectaran la
escuela y la educación ambiental. Estas ayudarían a implementar cambios físicos (renaturaliza-
ción de patios, instalación de renovables, huerto, etc.) y a implementar la ambientalización del
currículum. La nueva ley de educación LOMLOE introduce de forma transversal la educación para
la sostenibilidad, dando especial relevancia al cuidado de la biodiversidad27. Otra línea sería la
especialización en la mediación y gestión de conflictos socioambientales, puesto que esta va a ser
una realidad creciente y harán falta herramientas, recursos y experiencia a la hora de abordarlos.

23 Desde la Generalitat han realizado en 2020 un interesante estudio para avanzar en la profesionalización del sector de la educa-
ción ambiental: GEneralitat de Catalunya (2020) Estudi per a la professionalització del sector de lèducació ambiental a Catalunya.
Diagnòstic i propostes. https://mediambient.gencat.cat/web/.content/home/ambits_dactuacio/educacio_i_sostenibilitat/educa-
cio_per_a_la_sostenibilitat/projecte-professionalitzacio-educacio-ambiental/Diagnosi-i-propostes_EstudiEA2020.pdf consultado
en enero 2022

24 Ibid.

25 Benayas, Javier Marcén, Carmelo (coords.) (2019) Hacia una educación para la Sostenibilidad. 20 años después del Libro Blanco de
la Educación Ambiental en España Centro Nacional de Educación Ambiental (CENEAM) Madrid.

26 Meira, Pablo et al (2017) Crisis económica y profesionalización en el campo de la educación ambiental: comparativa 2007-2013 en
Galicia. Educação e Pesquisa 43 (4) https://www.scielo.br/j/ep/a/jGfL7XNSbNrBLv6RZLCScNS/abstract/?lang=es consultado en
enero 2022

27 Charo Morán et al (2021) El conocimiento y la defensa del medio natural en la LOMLOE. Fuhem. https://www.fuhem.es/wp-content/
uploads/2021/12/Informe-conocimiento-defensa-defensa-medioambiente-LOMLOE.pdf consultado en enero 2022
06 Formación, conocimientos y habilidades para acelerar la transición
hacia una economía comprometida con la biodiversidad
197

CONOCIMIENTOS Y HABILIDADES SECTORIALES Tabla 6.9.


Conocimientos
y habilidades
sectoriales
Dinamización, facilitación, gestión conflictos socioambientales educación
ambiental.

Economía Social y Solidaria

Ciencia ciudadana y saberes tradicionales

Arte y comunicación ambiental

Salud y medio ambiente

Pedagogías innovadoras: comunidades de aprendizaje, aprendizaje, servicio, etc.

Buenas Prácticas: Red de Equipamientos de Educación Ambiental

La Red de Equipamientos de Educación Ambiental surge del Seminario permanente de


Equipamientos de Educación Ambiental del CENEAM, y pretende visibilizar y poner en valor la
extensa Red de Equipamientos que existe en las distintas Comunidades Autónomas, a la vez que
se genera una estructura de coop eración y apoyo entre todos los equipamientos y profesionales.

Agrupa a los sectores más dinámicos e innovadores del sector, siendo un actor de referencia para
centenares de equipamientos (ej. aulas de naturaleza, centros de interpretación, granjas escue-
las, museos) y colectivos profesionales. Estos persiguen la reconexión con la naturaleza de forma
saludable, segura y controlada, así como ofrecer herramientas y recursos que faciliten la cons-
trucción de una sociedad más sostenible con un enfoque ecosocial.

TURISMO DE CONSERVACIÓN

Formación necesaria para cambios de perfiles profesionales

Esta modalidad de turismo puede convertirse en una herramienta de conservación si se combina


con educación ambiental, de forma que sirva para inculcar y poner en práctica buenas prácticas,
explicar las necesarias limitaciones y si, mediante la experiencia, se logra aumentar el conoci-
miento sobre la biodiversidad. Para ello es necesario diferenciarlo de otras categorías como el
06 Formación, conocimientos y habilidades para acelerar la transición
hacia una economía comprometida con la biodiversidad
198

ecoturismo (ver Capítulo 3), pues una de las claves de este servicio en este caso consiste en me-
jorar la percepción de la biodiversidad entre los clientes.

El turismo de conservación se encuentra muy poco profesionalizado y muy atomizado, por lo que
no hay protocolos claros o códigos de Buenas Prácticas reconocidos que lo orienten. Esto lleva
a que convivan prácticas ejemplarizantes y comprometidas con la conservación, con otras que
simplemente identifican un nicho económico emergente, persiguen la rentabilidad económica y
no realizan prácticas responsables.

El necesario impulso al sector vendría de la mano de su profesionalización, separar el turismo de


conservación del turismo activo, de forma que pueda exigirse de forma obligatoria una forma-
ción básica en cuestiones ambientales. Actualmente hay mucho intrusismo, debido a que esta
actividad se encuentra dentro del cajón desastre de la categoría de turismo activo. Acreditar la ti-
tulación de monitor/a de tiempo libre o INEF (Ciencias de la actividad física y del deporte) habilita
para desarrollar este tipo de actividades. Sin embargo, resultan imprescindibles unos itinerarios
separados con requisitos formativos diferenciados y que estas exigencias se trasladen a las em-
presas y sean de obligado cumplimiento. Actualmente al no exigir un conocimiento específico se
banaliza la actividad y se puede estar perjudicando al propio sector.

Desde el punto de vista sociocultural, el turismo de naturaleza en general y el de conservación en


particular, conlleva una serie de beneficios sobre el territorio al dinamizar las economías locales,
llegando a frenar en algunos territorios los procesos de despoblación rural28. En términos econó-
micos la actividad local generada es mucho mayor que los posibles daños que puede ocasionar a
la caza, al reducir presas, o a la ganadería.

El incipiente desarrollo del turismo de conservación abre un enorme campo de investigación


aplicada, que está por desarrollar. Además muchas de las empresas dedicadas a esta actividad
reinvierten parte de sus beneficios económicos en programas de conservación, ya sea de forma
directa o indirecta.

Tabla 6.10.
CONOCIMIENTOS Y HABILIDADES SECTORIALES
Conocimientos
y habilidades
sectoriales turismo
Formación ambiental y ecológica conservación.

Especialización en las especies de la zona de influencia

Compaginar actividad y bienestar animal: zonas , distancias y políticas de


avistamiento

28 Pablo Lora Bravo (2020) Lobo ibérico y turismo en la “España vaciada”. TERRA . Revista de Desarrollo Local. Nº6. IIDL – Instituto
Interuniversitario de Desarrollo Local
06 Formación, conocimientos y habilidades para acelerar la transición
hacia una economía comprometida con la biodiversidad
199

Cambios en circuitos indirectos

• El turismo de conservación implica la dinamización de la cultura y economías loca-


les, pues redunda en que la puesta en valor de la artesanía, las fiestas tradicionales,
la gastronomía o arquitectura vernácula no se pierdan. Esto se debe principalmente a
la capacidad de complementariedad que el turismo de naturaleza posee, lo cual hace
que dichos turistas, además de realizar actividades propias como la observación de
fauna, también dediquen tiempo, atención y dinero a otros muchos aspectos de las
zonas visitadas. Este circuito económico indirecto supone el 94% de la actividad eco-
nómica movilizada, del que se benefician especialmente restaurantes y hoteles, pues
únicamente un 6% se destina a las actividades de observación29.

• Una transformación complementaria sería aquella que permitiera avanzar en la ecolo-


gización del sector hotelero (energía, ahorro agua, envases, etc.) y de la restauración.
Lo ideal sería avanzar en el cierre de circuitos económicos donde una parte significati-
va de los alimentos de los menús sirviera para la promoción de los productos locales.

• Otra línea de acción sería la de apoyar procesos formativos como las Escuelas de
Pastores que abordan la coexistencia ganadera con depredadores, así como acciones
de sensibilización específicas orientadas a la mediación y compatibilidad de la activi-
dad ganadera con la presencia de los grandes mamíferos.

HOSTELERÍA Y RESTAURACIÓN

Una acción formativa prioritaria tendría que ver con la ambientalización de los locales de forma
que se reduzcan los impactos ecológicos (ej. climatización, consumo e instalación de energías
renovables, ahorro energético y de agua, reducción de plástico y envases de un solo uso y política
de compras y proveedores), junto a otras acciones más orientadas al funcionamiento estructural
de los negocios.

En este sentido, serían necesarias acciones formativas de sensibilización sobre los impactos glo-
bales del sistema alimentario, pero con una fuerte orientación práctica a cambio en los restau-
rantes en activo, de forma que se incentiven transformaciones en los menús ofertados (varie-
dades locales, proximidad, estacionalidad, ecológico). Importante sería también incorporar la
reducción de la presencia de proteína animal en los menús, así como sensibilizar sobre el uso de
los productos derivados de la ganadería extensiva, cuya presencia en las cocinas tradicionales
era mayor, y sin embargo hoy en día es muy reducida.

Estos contenidos deberían implementarse también de forma acelerada en los ciclos formativos
de Formación Profesional de hostelería30, siendo los Restaurantes Escuela una fórmula muy acer-
tada. Entre los conocimientos obligatorios para las distintas cualificaciones no se encuentra la
protección de la biodiversidad y el sostén de las economías locales, algo que sí ocurre, aunque
tímidamente, en las cualificaciones profesionales asociadas al turismo.

29 Ibid.

30 Una forma inspiradora de abordarlo podrían ser los materiales: VV.AA. (2017) La agroecología en el currículo de hostelería de
Formación Profesional: un enfoque transversal. FUHEM/GARÚA Disponible: https://tiempodeactuar.es/wp-content/uploads/si-
tes/235/guia-agroecologia-fp-hosteleria.pdf
06 Formación, conocimientos y habilidades para acelerar la transición
hacia una economía comprometida con la biodiversidad
200

CONOCIMIENTOS Y HABILIDADES SECTORIALES Tabla 6.11.


Conocimientos
y habilidades
sectoriales hostelería
Impactos globales del sistema alimentario
y restauración.

Ambientalización de los locales y del funcionamiento estructural

Cocina saludable y sostenible31

Productos locales y tradicionales

Retroalimentación de los cambios a través de circuitos económicos indirectos

A lo largo de apartados anteriores se han ido mostrando muchas de las potencialidades que ofre-
ce el sector de la restauración para fortalecer los procesos de transición en otras actividades.

Apuntes sobre los sectores


insensibles y dañinos sobre
la biodiversidad
Los sectores económicos agrupados en esta categoría son fundamentalmente aquellos relacio-
nados con la producción de energía no renovable, las actividades extractivas, la construcción,
la industria contaminante, la aviación y el transporte. Este conjunto de actividades económicas
deberían reducirse progresivamente de forma planificada. Un imperativo ejercicio de autocon-
tención de las ocupaciones negativas para la biodiversidad, ya sea suave o intensa, implicaría la
necesidad de reciclar de forma escalonada los perfiles profesionales de las personas ocupadas
en estos sectores.

Junto a los procesos de reconversión profesional y sus acciones formativas asociadas, de cara a
la incorporación de las personas afectadas en otros sectores de actividad económica, convendría
realizar una tarea de ambientalización de las actividades nocivas con la biodiversidad que se

31 Una referencia sería la guía práctica elaborada por Menjadors Ecologics con la colaboración de un amplio grupo de chefs especializa-
dos: Menjadors Ecològics. (2020) Menú 2030. Transformar el menú para transformar el modelo alimentario.
06 Formación, conocimientos y habilidades para acelerar la transición
hacia una economía comprometida con la biodiversidad
201

mantengan. Esta tarea de carácter estratégico implicaría ecologizar los contenidos obligatorios
de las diversas cualificaciones profesionales, de forma que se desarrollen conocimientos, habili-
dades y mejoras tecnológicas que ayuden a minimizar los daños de sus actividades.

Estas acciones formativas deberían contemplar dos estrategias de forma simultánea:

• Desarrollar formaciones orientadas a la sensibilización ambiental y sobre la importancia


de la biodiversidad en general entre quienes desempeñan estas actividades;

• Desarrollar formaciones especializadas y con un carácter técnico asociadas a cada ac-


tividad profesional, donde se adquieran los conocimientos y habilidades que permitan
reducir los impactos ambientales asociados.

Mensajes clave
▶ Es importante tomar en cuenta los distintos ámbitos de formación, la educación
formal, la no formal y la informal y adecuar planes formativos inclusivos para distintos
segmentos de población.

▶ Los ámbitos más ligados a la biodiversidad en los que ya se están dando cambios o
podrían darse con mayor facilidad son: agricultura, ganadería, silvicultura, pesca, edu-
cación ambiental y restauración.

▶ La formación para el empleo debe de dejar de ser reactiva a los cambios en el merca-
do de trabajo, para pasar a incentivar proactivamente las transformaciones necesarias
para su ecologización.

▶ Es necesario que los indicadores utilizados para priorizar los contenidos y ámbitos
formativos incorporen criterios ligados a su relación con la biodiversidad, para ello
será necesario involucrar a quienes tengan la capacidad de toma de decisiones en el
ámbito institucional así como a agentes del sector privado.

▶ Las experiencias innovadoras que se están dando en este sentido parten de enfoques
integrales que incorporan el diálogo de saberes academia-sociedad y son impulsadas
por redes y/o organizaciones sociales del sector.

▶ La facilitación y gestión de grupos serán conocimientos clave para procesos de tran-


sición que pueden generar conflictos en distintos niveles.

▶ Promover alianzas público-cooperativas con las distintas organizaciones (empre-


sariales, profesionales, sindicales y sociales) que permitan apoyar económicamente y
dar visibilidad a las Buenas Prácticas formativas. De forma que estas puedan escalarse
y replicarse, a la vez que realizan una transferencia de conocimientos y metodologías
a la educación formal.
07
Políticas públicas para una economía
respetuosa con la biodiversidad
07 Políticas públicas para una economía
respetuosa con la biodiversidad
203

Las proyecciones hacia escenarios de transición


descritas en capítulos anteriores requieren de políticas
públicas que apuesten por un cambio económico y
sociocultural. En este capítulo abordamos las principales
narrativas marco actuales en políticas públicas a nivel
global y describimos medidas clave para lograr los
objetivos de transición descritos. En este sentido, se
incide en que el escenario de transformación propuesto
requerirá también de nuevos modelos de gobernanza
inclusivos e interseccionales. Si bien en este estudio
se incide en la biodiversidad y el empleo, los cambios
necesarios no serán posibles sin una mirada integral y
un diseño de políticas intersectorial e interterritorial. En
este contexto cobra importancia el rol de los diferentes
agentes implicados, especialmente el sector privado, ya
que puede convertirse en tractor o bien en obstáculo
para la transformación necesaria.

Imagen página anterior: San Vicente de la Barquera, Cantabria (Roberto González García, SEO BirdLife).
07 Políticas públicas para una economía
respetuosa con la biodiversidad
204

Introducción
Hoy en día existen marcos normativos orientados al diseño de políticas públicas que pretenden
avanzar hacia escenarios de futuro que eviten un agravamiento de la actual crisis ecosocial.
Como se ha constatado en capítulos anteriores, el modelo productivo actual provoca graves im-
pactos tanto en la salud de los ecosistemas como en la salud humana. Por ello, es clave que
desde las instituciones públicas se tome conciencia y se pongan medidas para transformar pro-
fundamente tanto el modelo económico como social imperante que nos ha traído hasta aquí1.
Los escenarios de Transición planteados en el Capítulo 5 requieren políticas públicas que no sólo
definan claramente el escenario futuro hacia el que avanzar, sino que incentiven y acompañen
los procesos de transformación económica y sociocultural necesarios.

Parte de la cuestión es que los propios indicadores con los que hoy se cuenta para la evaluación
de las políticas y actuaciones parten de una lógica monetarista, que ha reducido el valor de los
ecosistemas y la biodiversidad al precio al que puede cotizar en el mercado, siguiendo la visión
imperante de la Economía Ambiental (Capítulo 1)2. Un ejemplo es el propio marco de los servicios
ecosistémicos que, si bien es una herramienta metodológica utilizada para acometer medidas
que preserven la biodiversidad, parte de una mirada instrumental que valora la biodiversidad y
la naturaleza en función de los beneficios o impactos que genera para la especie humana. A ni-
vel macroeconómico, los indicadores habituales de desarrollo no contemplan las externalidades
negativas de las actividades económicas, por lo que se ha propuesto otra serie de indicadores
que podrían ser incorporados en la evaluación macroeconómica de los países, como la Huella
Ecológica o el Happy Planet Index, así como otros sistemas de contabilidad ambiental como la
apropiación humana de productividad primaria (HANPP, por sus siglas en inglés) o el análisis de
ciclo de vida (LCA, por sus siglas en inglés), que reflejen los costes ambientales de las relaciones
naturaleza-sociedad/economía.

En esta línea, son cada vez más necesarias miradas a largo plazo que planteen transiciones hacia
paradigmas que tengan en cuenta una multiplicidad de factores de la actividad humana, como
hace la Economía Ecológica1. En este estudio abordamos el ámbito del empleo en el marco de
una mirada más amplia hacia una transformación profunda de nuestros paradigmas vitales.

1 Ruano, J. C. (2016). La huella socioecológica de la globalización. Sociedad y Ambiente, (11), 92-121.

2 Naredo, J. M., y Gómez-Baggethun, E. (2012). Río+ 20 en perspectiva. Economía verde: nueva reconciliación virtual entre ecología y
economía. Anexo a la edición española del informe de World Watch Situación en el Mundo, 347-370.
07 Políticas públicas para una economía
respetuosa con la biodiversidad
205

Si bien en este documento se asumen la economía y el empleo como eje, concebimos ambos
asociados a formas de actuación política: 1) con perspectiva de justicia social interseccional, 2)
inclusivas con la diversidad de contextos y miradas territoriales, 3) que aborden todas las activi-
dades que sostienen la vida y la biodiversidad, aunque muchas de ellas sean no remuneradas y
hayan sido invisibilizadas históricamente. Además, esa mirada territorial debe evidenciar la inter-
dependencia y ecodependencia que caracteriza la vida y a las poblaciones humanas, entender la
necesidad de tejer lazos en los territorios y romper con multitud de dicotomías, empezando por
la urbano-rural.

La preocupación por la crisis ecosocial y sus importantes efectos sobre el bienestar global y, en
particular, en relación al cambio climático, han sido protagonistas en las últimas décadas de dife-
rentes espacios de trabajo internacional que han dado lugar a diversos acuerdos y compromisos
adquiridos por los gobiernos. Entre los más relevantes (ver Capítulo 1) están el Plan Estratégico
para la Diversidad Biológica 2011-2020, aprobado en 2010 durante la COP10 donde se marcaron
las metas Aichi (ya mencionado anteriormente en este estudio), y el Protocolo de Kioto, que pone
en funcionamiento la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, com-
prometiendo a los países industrializados a limitar y reducir las emisiones de GEI según las metas
individuales acordadas. Un hito, por ser jurídicamente vinculante, es el Acuerdo de París adop-
tado por 196 Partes en la COP21 en 2015, en el que los estados se comprometieron a combatir el
cambio climático y adaptarse a sus efectos. Este compromiso esperaba verse reforzado durante
la última COP26 en Glasgow, pero el resultado ha sido decepcionante frente a la necesidad y la
urgencia de cambios estructurales. Estos acuerdos se complementan con los de la Agenda 2030
y los Objetivos de Desarrollo Sostenible aprobados en 2015 por la Asamblea General de Naciones
Unidas. Se trata de una lista de metas sistematizadas en 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible
(ODS) que abordan todos los aspectos que afectan a las vidas de las personas y a los que cada país
ha de ajustarse tomando las medidas necesarias según sean sus retos específicos (Capítulo 1). El
marco de los ODS es sin duda un elemento clave en la creación de políticas en este momento.

En este contexto, el Estado español también acoge el marco de los ODS y es parte de los acuer-
dos mencionados. La creación del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico
supone una visibilización de la necesidad de priorizar medidas que protejan los ecosistemas y la
biodiversidad. Además, el mensaje de “la España vaciada” y el denominado reto demográfico
se encuentran en la agenda política. La cuestión clave en este sentido será hasta qué punto se
coloque verdaderamente en el centro de todas estas políticas. Los escenarios y necesidades que
se reflejan a lo largo de este informe requieren de la priorización de la sostenibilidad social y eco-
lógica por delante de miradas mercantilistas. Por ello, además de promover políticas que trans-
formen actividades en el modelo productivo, estas deberán ir de la mano de otras que acompa-
ñen los cambios poblacionales necesarios y los cambios hacia modelos de gestión, tanto en lo
productivo como en la gobernanza, más colectivos. Como ya hemos constatado (Capítulo 5), esto
es compatible con la creación de empleo y el bienestar económico, si bien algunas actividades
deberán verse reducidas y la redistribución será esencial. Asimismo, las políticas deberán cons-
truirse desde enfoques sistémicos e interseccionales que aseguren un camino común y fórmulas
inclusivas para toda la población3.

3 Cruells, M. (2015). La interseccionalidad política: tipos y factores de entrada en la agenda política, jurídica y de los movimientos socia-
les. Tesis doctoral. UAB. Barcelona.
07 Políticas públicas para una economía
respetuosa con la biodiversidad
206

Marco global en políticas públicas


vinculadas al empleo y la
biodiversidad
Desde su aprobación en 2015, la narrativa de los ODS ha inundado los espacios de políticas pú-
blicas. Los 17 ODS son marcos con objetivos que aportan indicadores para abordar ciertas metas
y en ese sentido pueden ser una herramienta útil para la preservación de la biodiversidad. Sin
embargo, para ello, la sostenibilidad debe ser definida y las Metas propuestas no pueden sustituir
el marco normativo del derecho internacional (con múltiples tratados que han sido suscritos por
los Estados). En este sentido, más allá de los tratados mencionados y los ODS, el marco de los
derechos humanos se hace indispensable, ya que los derechos son herramientas que permiten
reclamar a los Gobiernos su responsabilidad de garantizarlos. El derecho humano a un medio
ambiente seguro, limpio, saludable y sostenible,así como otros derechos humanos, sólo pueden
alcanzarse allí donde la biodiversidad prospere y los ecosistemas sean saludables. Los derechos
humanos cuentan con varias características que los definen: universalidad, interdependencia,
indivisibilidad e interconexión, que deberían verse reflejadas en las políticas públicas de los
Estados que reconocen estos derechos.

Bajo ese paraguas y atendiendo a las dos claves que caracterizan este documento, biodiversi-
dad y economía-empleo, una buena aplicación de los ODS requiere de una mirada amplia y una
visión interseccional entre ellos. Así por ejemplo, si miramos el ODS 13, incluye medidas para
el empleo y la economía verde, así como la necesidad de afrontar los riesgos climáticos. En el
mismo ODS se establece que los cambios “deben ser sistémicos a largo plazo”, lo que requerirá
de una mirada interconectada entre todos los ODS. Difícilmente se obtendrán resultados ade-
cuados desde medidas que miren solamente lo cuantitativo y los datos sobre emisiones de gases
de efecto invernadero si en estas medidas no se incluyen la educación, el fin de la pobreza y el
hambre, la salud de las personas, la igualdad de género, la vida submarina y de ecosistemas te-
rrestres, la reducción de las desigualdades y el trabajo decente. En ese sentido, se hace necesario
que la indivisibilidad que caracteriza a los derechos humanos impregne los ODS.

En el plano del empleo, el ODS 8 marca como objetivo “Promover el crecimiento económico sos-
tenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todas las
personas”. El trabajo decente es un concepto que busca expresar lo que debería ser un buen
trabajo o un empleo digno. El trabajo decente fue caracterizado por la OIT en 19994, con cuatro
objetivos estratégicos: la promoción del empleo, el respeto de los derechos fundamentales en el
trabajo, la extensión de la seguridad laboral y protección social y el fortalecimiento de la repre-
sentación y el diálogo social. Cada uno de ellos cumple además, según se enuncia en su defini-
ción, una función en el logro de metas más amplias como la inclusión social, la erradicación de
la pobreza, el fortalecimiento de la democracia, el desarrollo integral y la realización personal.

Dentro del propio ODS 8 se establece como meta “proteger los derechos laborales y promover
un entorno de trabajo seguro y sin riesgo para todos los trabajadores, incluídos los trabajado-
res migrantes, en particular las mujeres migrantes y las personas con empleos precarios”. Estos
aspectos, más allá de ser considerados metas en este ODS, son derechos que están protegidos

4 OIT. (1999). Trabajo Decente. Memoria del Director General. 87ª reunión de la Conferencia Internacional del Trabajo. Oficina
Internacional del Trabajo Ginebra
07 Políticas públicas para una economía
respetuosa con la biodiversidad
207

por las Normas Internacionales del Trabajo5 y están sostenidas por un sistema de control a nivel
internacional integrado por juristas expertos y por órganos tripartitos.

Tanto en los ODS como en la caracterización del trabajo decente y la consecución de sus metas,
se presta especial atención a la participación y el diálogo entre distintos agentes que derivarán
en políticas públicas que acompañen los procesos construídos conjuntamente. Tal y como se
aprecia en la Figura 7.1, el desarrollo de narrativas que cristalicen en determinadas políticas pú-
blicas es un proceso complejo mediado por múltiples agentes y todos ellos deberán ser tenidos
en cuenta en el desarrollo de políticas inclusivas.


Figura 7.1.
Actores relevantes
     en el proceso de
formación de las
políticas públicas.

   

     



Fuente: Frederick S. Lane (1986)6.

En este contexto, es clave marcar el rol diferenciado de los distintos agentes, los derechos y
obligaciones respectivos, desde las instituciones hasta el sector privado, ya que el marco de los
derechos humanos establece una garantía legal que diferencia claramente entre sujetos de dere-
chos y partes interesadas7. Hoy en día, en los espacios multilaterales de generación de políticas,
la narrativa de las “múltiples partes interesadas” se ha implantado de una forma muy fuerte. Esta
visión promueve la generación de espacios con múltiples agentes, desde los gobiernos hasta el
sector privado, en los que la ciudadanía organizada, también denominada sociedad civil, es un
agente más. En este sentido, es clave el establecer de manera explícita la diferencia entre los
derechos y las posiciones de poder de los distintos agentes en estos espacios, ya que mientras
los miembros de la sociedad civil son sujetos de derechos que generalmente representan a las
partes más vulnerables, las corporaciones son partes interesadas cuya prioridad es la obtención
de beneficios monetarios. Este aspecto ha de ser tomado como prioridad a la hora del diseño de
políticas y a la hora de salvaguardar los conflictos de interés que puedan darse8. No existe incom-
patibilidad entre los ODS y el marco de derechos humanos, pero tampoco se encuentran en el
mismo plano en cuanto a las obligaciones y las garantías que ofrecen a la ciudadanía.

5 OIT. Normas del trabajo. https://www.ilo.org/global/standards/lang--es/index.htm

6 Frederick S. Lane (1986) Current issues in Public Administration, Nueva York, S. Martín Press. citado por Subirats, J. (2017) Análisis de
políticas públicas y eficacia de la administración. INAP. España.

7 FIAN. (2020). Briefing note on Multi-stakeholder iniciatives (MSI). FIAN International. https://www.fian.org/files/files/Briefing_Note_
on_Multi-Stakeholder_Initiatives_Final_e_revised.pdf

8 Dorado, D. et al. (2021). Towards Building Comprehensive Legal Frameworks for Corporate Accountability in Food Governance.
Development (Society for International Development) Oct: pp 1-9
07 Políticas públicas para una economía
respetuosa con la biodiversidad
208

COMPROMISOS Y RESPONSABILIDADES CON LA BIODIVERSIDAD

A nivel global, las obligaciones de los gobiernos vinculadas tanto a los derechos humanos como
a la biodiversidad provienen de normas internacionales como el Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos9, el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales10 y el
Convenio sobre la Diversidad Biológica11 (CDB). De acuerdo con estos compromisos y las respon-
sabilidades que engloban, los Estados están obligados a cumplir con 13 aspectos clave12:

• Abordar la pérdida de biodiversidad y hábitat, y prevenir sus impactos negativos sobre


los derechos humanos

• Garantizar la igualdad y la no discriminación.

• Proteger los derechos de los pueblos indígenas.

• Proteger a las personas defensoras de los derechos ambientales.

• Garantizar la equidad en las medidas para abordar la pérdida de biodiversidad y en el


uso de los beneficios de la biodiversidad.

• Asegurar una participación significativa e informada, incluso en la gobernanza de la


tierra y los recursos.

• Garantizar la rendición de cuentas y la reparación efectiva de los daños a los derechos


humanos causados por la pérdida de biodiversidad y hábitat.

• Proteger contra los daños a los derechos humanos relacionados con las empresas de-
bido a la pérdida de biodiversidad.

• Asegurar la cooperación regional e internacional.

• Movilizar eficazmente los recursos adecuados para prevenir los daños a los derechos
humanos causados por la pérdida de diversidad biológica.

• Garantizar que todos disfruten de los beneficios de la ciencia y sus aplicaciones.

• Garantizar la educación con respeto a la naturaleza.

• Respetar y proteger la naturaleza en todos sus valores.

9 ACNUDH. (1966). Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos Adoptado y abierto a la firma, ratificación y adhesión por la
Asamblea General en su resolución 2200 A (XXI), de 16 de diciembre de 1966 https://www.ohchr.org/SP/ProfessionalInterest/Pages/
CCPR.aspx

10 ACNUDH. (1966). Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales Adoptado y abierto a la firma, ratifica-
ción y adhesión por la Asamblea General en su resolución 2200 A (XXI), de 16 de diciembre de 1966. https://www.ohchr.org/SP/
ProfessionalInterest/Pages/CESCR.aspx

11 Naciones Unidas. (1992). Convenio sobre la Diversidad Biológica. https://www.cbd.int/doc/legal/cbd-es.pdf

12 PNUMA. (2021, julio). 13 deberes de los Estados sobre derechos humanos y biodiversidad.
https://www.unep.org/es/noticias-y-reportajes/reportajes/13-deberes-de-los-estados-sobre-derechos-humanos-y-biodiversidad
07 Políticas públicas para una economía
respetuosa con la biodiversidad
209

Para la consecución de estos compromisos, son importantes los mecanismos existentes de segui-
miento y rendición de cuentas. Los Principios Rectores de la ONU sobre empresas y derechos hu-
manos13 articulan las obligaciones de los Estados de garantizar el acceso a la justicia y los recursos
efectivos cuando ocurren violaciones o abusos de derechos humanos, incluidos aquellos come-
tidos por empresas. Acuerdos regionales como el Convenio de Aarhus14 y el Acuerdo de Escazú15
abordan específicamente el acceso a la justicia en asuntos ambientales. Asimismo, los mecanis-
mos de rendición de cuentas a nivel nacional deben garantizar el acceso a la justicia y la repara-
ción de la pérdida de biodiversidad y el daño asociado a los derechos humanos. A nivel mundial,
los daños a los derechos humanos relacionados con el medio ambiente deben incluirse en las
revisiones de los Órganos de tratados de derechos humanos16, el proceso del Examen Periódico
Universal17, el trabajo de los Procedimientos Especiales del Consejo de Derechos Humanos18 y las
revisiones del cumplimiento estatal del CDB y los acuerdos relacionados.

El avance en estos compromisos requiere de una visión amplia y de una apuesta clara por parte
de los Gobiernos. Tal y como se establece en el Compromiso número 13 “Alcanzar el objetivo de
vivir en armonía con la naturaleza para 2050 requerirá de una transformación total de la relación
entre la humanidad y el medio ambiente natural. Los distintos valores otorgados a la naturaleza
y la relación entre la diversidad biológica, cultural y lingüística de los humanos deben compren-
derse mejor y reflejarse debidamente en las políticas. Un entorno natural próspero y el respeto a
la diversidad humana no solo es la mejor receta a largo plazo para la resiliencia y la supervivencia
de nuestra especie. Es un requisito previo para vivir con dignidad y ver el pleno cumplimiento de
los derechos humanos”.

13 ACNUDH. (2011). Principios rectores sobre las empresas y los Derechos Humanos. Puesta en práctica del marco de las Naciones
Unidas para “proteger, respetar y remediar” https://www.ohchr.org/documents/publications/guidingprinciplesbusinesshr_sp.pdf

14 UNECE. (1998). Convention on Access to Information, Public Participation in Decision-Making and Access to Justice in Environmental
Matters https://unece.org/fileadmin/DAM/env/pp/documents/cep43e.pdf

15 Naciones Unidas CEPAL. (2018). Acuerdo Regional sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en
Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe.https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/43595/1/S1800429_es.pdf

16 Los órganos creados en virtud de tratados de derechos humanos son comités de expertos independientes que han recibido un man-
dato para supervisar la aplicación de los principales tratados internacionales de derechos humanos. Cada Estado Parte en un tratado
tiene la obligación de adoptar medidas para velar por que todas las personas de ese Estado puedan disfrutar de los derechos estipu-
lados en el tratado https://www.ohchr.org/SP/HRBodies/Pages/Overview.aspx

17 El Examen Periódico Universal (EPU) es un proceso singular que incluye un examen de los expedientes de derechos humanos de todos
los Estados Miembros de las Naciones Unidas. El EPU es un proceso dirigido por los Estados con el auspicio del Consejo de Derechos
Humanos, que ofrece a cada Estado la oportunidad de declarar qué medidas ha adoptado para mejorar la situación de los derechos
humanos en el país y para cumplir con sus obligaciones en la materia. https://www.ohchr.org/SP/hrbodies/upr/pages/uprmain.aspx

18 Los Procedimientos Especiales del Consejo de Derechos Humanos son mandatos para presentar informes y asesorar sobre derechos
humanos que ejecutan expertos independientes en la materia, desde una perspectiva temática o en relación con un país específico
https://www.ohchr.org/SP/HRBodies/SP/Pages/Welcomepage.aspx
07 Políticas públicas para una economía
respetuosa con la biodiversidad
210

Tendencias y marcos actuales


en Europa y España
En el apartado anterior se han mencionado algunos compromisos y acuerdos marco a nivel inter-
nacional que afectan al desarrollo de políticas públicas. Estos acuerdos marco deben ser adapta-
dos y traducidos en acciones a nivel local en función de los distintos marcos competenciales. En
este sentido, a continuación exponemos las principales líneas de actuación que se están desarro-
llando actualmente a nivel europeo y en el territorio español.

TENDENCIAS Y MARCOS EN EUROPA

La emergencia climática y la crisis ecosocial plantean cuestiones críticas sobre los modelos eco-
nómicos, productivos y sociales en relación a los impactos de las actividades humanas sobre la
biodiversidad que están forzando una respuesta por parte de los gobiernos. Frente a estos retos
y con la vocación de transformar la economía europea en líder global del mercado sostenible,
nace en 2019 el Pacto Verde de Europa (PVE). Este ambicioso marco programático, concebido
como oportunidad única para responder ante un desafío urgente, tiene un gran alcance sectorial
y contempla una enorme movilización de recursos económicos. El PVE, por tanto, tiene un hondo
calado en todas las actividades económicas y el sector laboral, profundamente afectado por los
principales objetivos del pacto: eliminar las emisiones netas de gases de efecto invernadero en
2050, disociar el crecimiento económico del uso de recursos y promover una sociedad inclusiva19.
Sin embargo, el crecimiento verde se fundamenta sobre la idea de que un continuo crecimiento
económico es compatible con la reducción del impacto ambiental, y que esto es posible gracias
a mejoras e innovaciones tecnológicas y de substitución que incrementen la eficiencia ecológi-
ca de nuestra economía promovida por un sistema de gobernanza más eficaz. La base material
para estos avances tecnológicos suscita dudas en cuanto a su pertinencia en el marco de la crisis
ecosocial, puesto que la propuesta conlleva ampliar las áreas de extracción, procesamiento y
suministro de materias primas, con severos impactos en las personas y los ecosistemas (Capítulo
2). Para cuestionar este y otros temas relacionados con la estructura financiera del PVE, un grupo
experto conformado por investigadores/as y activistas proponen un paquete de medidas concre-
tas en el llamado Nuevo Pacto Verde Europeo20.

Como parte fundamental de este PVE se desarrolla en 2020 la Estrategia sobre Biodiversidad
para 2030 que se compromete a establecer en toda la UE una red más amplia de espacios pro-
tegidos en la tierra y en el mar, poner en marcha un plan de recuperación de la naturaleza en la
UE e introducir medidas para la transformación y la protección de la biodiversidad. El plan pone
de manifiesto la importancia de la recuperación de la biodiversidad para “crear empleo, conciliar
actividad económica y crecimiento y contribuir a garantizar la productividad y el valor de nuestro
capital natural a largo plazo”. Además, reconoce la incidencia de la recuperación de la naturaleza
para incentivar el empleo, por ejemplo en el caso de la agricultura ecológica, y apuesta porque
este sector suponga al menos el 25% de las tierras agrícolas de la UE en 2030. La agricultura
ecológica contará con un plan de acción que ayude a los Estados miembros a estimular tanto la

19 Comisión Europea. Pacto Verde Europeo. https://ec.europa.eu/info/strategy/priorities-2019-2024/european-green-deal_es

20 Pérez, A. (2021) . Pactos verdes en tiempos de pandemias. El futuro se disputa ahora. Eds: Libros en Acción, La editorial de Ecologistas
en Acción, Observatori del Deute en la Globalització e Icaria Editorial.
07 Políticas públicas para una economía
respetuosa con la biodiversidad
211

oferta como la demanda de productos ecológicos, así como con campañas de promoción y de
contratación pública ecológica.

Esta línea entronca con la Estrategia de la granja a la mesa, otra de las iniciativas clave del PVE
cuyo objetivo es garantizar la seguridad alimentaria de acuerdo con principios de sostenibilidad,
consumo responsable, y bienestar ecosocial21, y por tanto, atravesando cuestiones fundamenta-
les de la industria y el empleo.

La Estrategia sobre biodiversidad para 2030 también plantea la implantación de una Estrategia
forestal específica de la UE, aprobada en julio de 2021. El documento final ha sido criticado por
organizaciones del Nuevo Pacto Verde Europeo por no contemplar una revisión significativa de
las reglas sobre bioenergía en la directiva de energía renovable (RED), lo cual permite que la que-
ma de árboles para la obtención de energía sea considerada como práctica sostenible a pesar de
su impacto debido a la emisión de GEI y del aumento de presión sobre los bosques22.

Finalmente, la Estrategia sobre biodiversidad para 2030 también contempla el impulso del mo-
vimiento “Empresas para la biodiversidad” donde las medidas que incentiven la adopción de
soluciones basadas en la naturaleza se priorizarán como opciones innovadoras de creación de
empleo23. Las limitaciones a la imposición de normativas y regulaciones al sector privado son
discutidas en el apartado 3.3, pero al igual que en el resto de los textos legales aquí presentados,
aunque abren la puerta a una posibilidad de cambio, plantean una serie de tensiones a resolver.
El necesario encaje del bienestar de las poblaciones humanas dentro de los límites biofísicos de
los ecosistemas requiere encontrar un marco global de análisis y de toma de decisiones que per-
mita resolver esas tensiones y esos conflictos de intereses.

TENDENCIAS Y MARCOS EN ESPAÑA

En el año 2007 se implantaron en España importantes normativas con respecto a la biodiversidad


y el manejo de los recursos naturales. Por un lado, se redactó la Ley 42/2007, del Patrimonio
Natural y de la Biodiversidad, donde se contempla, entre otros aspectos, que para la utilización
del patrimonio natural ha de prevalecer la protección ambiental frente la ordenación territorial
y urbanística, y que el principio de precaución ha de aplicarse en aquellas intervenciones que
puedan afectar a espacios naturales y/o especies silvestres. La Ley también pretende impulsar
el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales24. Ese mismo año, nace la Estrategia
Española del Desarrollo Sostenible, enmarcada en la Estrategia de Desarrollo Sostenible de
la UE, cuyo objetivo es crear comunidades sostenibles que aprovechen los recursos naturales
de forma eficiente a través de la innovación ecológica y social. Además, el texto reconoce al de-
sarrollo económico como facilitador de la transición a una sociedad más sostenible, por lo que
entiende que las acciones y medidas se destinen a mejorar la competitividad y el crecimiento25.
Al igual que para el caso de la normativa europea, se vuelven a plantear las posibles tensiones

21 European Commision. (2020). Farm to fork strategy. For a fair, healthy and environmentally-friendly food system. European Union.
https://ec.europa.eu/food/horizontal-topics/farm-fork-strategy_es

22 VVAA. (2021). Unsustainable and Ineffective: Why EU Forest Biomass Standards won’t stop destruction. Eds: FERN, Canopéa,
Biofuelwatch, Zero, Estonian Fund for Nature, Client Earth.

23 C
 omisión Europea. 2021. Estrategia de la UE sobre la biodiversidad de aquí a 2030. Reintegrar la naturaleza en nuestras vidas.
https://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/HTML/?uri=CELEX:52020DC0380&from=EN

24 Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad. (2007). BOE 299, de 14/12/2007.
https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2007-21490

25 Oficina Económica del Presidente del Gobierno español (coord.)España (2007). Estrategia Española de Desarrollo Sostenible.
https://www.miteco.gob.es/es/ministerio/planes-estrategias/estrategia-espanola-desarrollo-sostenible/EEDSnov07_editdic_tcm30-
88638.pdf
07 Políticas públicas para una economía
respetuosa con la biodiversidad
212

entre crecimiento económico y sostenibilidad, debido a los impactos que las diversas activida-
des económicas han tenido en nuestro país a lo largo de las últimas décadas y al amparo de esta
Estrategia (ver Capítulo 2).

Dentro de esta normativa y también en 2007 se declara la Estrategia de Cambio Climático y


Energía Limpia (Horizonte 2007-2012-2020)26, que recoge políticas y medidas orientadas a cum-
plir con el compromiso adquirido por España con la ratificación del Protocolo de Kyoto, preservar
la competitividad de la economía española y el empleo, así como garantizar suministro energéti-
co y estabilidad económica al país.

En enero de 2020 se acordó el Plan Nacional Integral de Energía y Clima27, que pretende refle-
jar el compromiso de España con la crisis climática y concretar la contribución del país en esta
materia a lo largo de las cinco dimensiones de la Unión de la Energía: la descarbonización, inclui-
das las energías renovables; la eficiencia energética; la seguridad energética; el mercado inte-
rior de la energía y la investigación, innovación y competitividad. El Plan se presenta dentro del
Marco Estratégico sobre Energía y Clima, acompañado del Anteproyecto de Ley de Cambio
Climático y Transición Energética, donde se fijan objetivos mínimos de reducciones de emisio-
nes para 2030 y 2050. Esta Ley, tiene como objetivo “facilitar la descarbonización de la economía
española, de modo que se garantice el uso racional y solidario de nuestros recursos; promover
la adaptación a los impactos del cambio climático y la implantación de un modelo de desarrollo
sostenible que genere empleo decente”. En este sentido, se están produciendo múltiples críticas
por parte de organizaciones de la sociedad civil y también desde la investigación científica que
apuntan a que las medidas puestas en marcha no son suficientes28 y a que la transición ha de
pasar necesariamente por una reorganización del modelo productivo hacia fórmulas menos de-
pendientes de los combustibles fósiles. El pico de petróleo y la escasez de materiales son claros
indicadores de un agotamiento de recursos sobre los que se sostiene buena parte del modelo
productivo actual29. Hoy en día esta situación está teniendo consecuencias importantes en el em-
pleo, con muchas empresas en situación de Expedientes Regulación Temporal de Empleo (ERTE).
En este sentido es destacable la situación del sector de la automoción en el que las principales
empresas del país se han visto obligadas a detener su producción en varias ocasiones durante el
año 2021 por la falta de componentes, afectando a casi 30.000 personas30. Sin embargo, las me-
didas propuestas hasta el momento, apuntan en su mayoría, tal y como se señala en el Capítulo
5, hacia un escenario de Todo Sigue Igual que profundizará aún más en la insostenibilidad eco-
lógica y social.

TENDENCIAS Y MARCO NORMATIVO EN RELACIÓN CON LA PROTECCIÓN


AMBIENTAL Y CONSERVACIÓN DE LA BIODIVERSIDAD POR PARTE DE LAS
EMPRESAS

En el contexto que se está describiendo existe una preocupación creciente sobre cómo los
recursos naturales son empleados y gestionados por las empresas e, igualmente, sobre la

26 MITECO 2007. Estrategia Española de Cambio Climático y Energía Limpia. Horizonte 2007-2012-2020. https://www.miteco.gob.es/es/
cambio-climatico/legislacion/documentacion/est_cc_energ_limp_tcm30-178762.pdf

27 MITECO 2020. Plan Nacional Integrado de Energía y Clima. https://www.miteco.gob.es/images/es/pnieccompleto_tcm30-508410.pdf

28 Ecologistas en Acción (2019, abril). La respuesta política a la emergencia climática sigue siendo insuficiente. https://www.ecologista-
senaccion.org/118073/la-respuesta-politica-a-la-emergencia-climatica-sigue-siendo-insuficiente/

29 Turiel, A. (2021, noviembre). La escasez de materiales es una estaca en el corazón de la transición energética. CSIC. https://www.csic.
es/es/actualidad-del-csic/antonio-turiel-la-escasez-de-materiales-es-una-estaca-en-el-corazon-de-la

30 Tejero, A. (11 de diciembre de 2021). El motor amplía hasta 2022 los Ertes a 30.000 empleados por la falta de chips. El Economista.
https://www.eleconomista.es/motor/noticias/11517128/12/21/El-motor-amplia-hasta-2022-los-Ertes-a-30000-empleados-por-la-
falta-de-chips.html
07 Políticas públicas para una economía
respetuosa con la biodiversidad
213

incertidumbre y riesgos que supone, para las actividades empresariales, el severo deterioro de
los ecosistemas. La incorporación de la responsabilidad de las empresas en el uso, gestión y
conservación de la biodiversidad y la implementación de herramientas con este objetivo, se han
ido desarrollando en las últimas décadas desde el ámbito internacional, con el Convenio sobre
Diversidad Biológica, Convenio CITES, Protocolo de Nagoya, Directiva Hábitats, Directiva Aves
o Estrategia de Biodiversidad 2030 de la UE entre otras, hasta el ámbito nacional con la norma-
tiva de protección ambiental y conservación de la biodiversidad vigente y más recientemente
desde el Plan Estratégico del Patrimonio Natural y la Biodiversidad, la Estrategia Nacional de
Infraestructura Verde y de la Conectividad y Restauración Ecológicas, y la Estrategia Nacional
Frente al Reto Demográfico, que trasladan los compromisos adquiridos a nivel internacional (ver
Anexo 7.1).

A pesar de que la implicación del sector privado en las actividades de conservación de la biodi-
versidad y los ecosistemas es controvertido, en los últimos años se han producido cambios en
los modelos de gobernanza de políticas ambientales que han dado mayor protagonismo al
sector privado. Esto se ha conseguido a través del fomento de partenariados público-privados
para la conservación de la biodiversidad bajo el paraguas de la narrativa de “múltiples partes in-
teresadas”, así como a través de cambios en las herramientas de conservación ambiental, con la
introducción de instrumentos basados en el mercado, como los Bancos de Naturaleza o el pago
por servicios ecosistémicos y el fomento de la implicación del sector privado en la financiación de
la conservación de la biodiversidad.

Esta tendencia toma fuerza, en un momento en el que las formas tradicionales de regulación
ambiental de “mando y control”, con una aproximación a la conservación preceptiva y de arriba
a abajo, se perciben como inflexibles y parcialmente ineficientes debido al debilitamiento del
papel regulatorio y sancionador de los Estados con respecto a la legislación ambiental vigente.
Este debilitamiento se da fundamentalmente a partir de la crisis económica de 200831,32, y permite
que los daños a los ecosistemas, en caso de sanción económica, sean asumidos como un coste
más de la actividad empresarial, y el fenómeno de captura del regulador33. Simultáneamente, el
desarrollo teórico de las nuevas aproximaciones que dan valor económico a la naturaleza, como
la de los servicios ecosistémicos o las contribuciones de la naturaleza a las personas, desarrolla-
da en el Capítulo 1, facilita la reactualización de los argumentos a favor de medidas de protección
ambiental voluntarias dentro de una aproximación autorregulatoria. En estas medidas los ins-
trumentos basados en el mercado plantean varios riesgos en la conservación de la biodiversi-
dad y en relación a la equidad social34,35 si se encuentran mediados por la mercantilización de los
ecosistemas36, y en un contexto de no garantía del respeto de los derechos humanos. Para algu-
nas herramientas como el pago por servicios ecosistémicos, se proponen una serie de premisas
específicas para conseguir su aplicación adecuada37, que requieren de un marco técnico y regula-
torio por encima de la propia regulación del mercado, sin las cuales se puede dar la paradoja de

31 Apostolopoulou. E. y Adams, W. M. (2014). Neoliberal capitalism and conservation in the post-crisis era: the dialectics
of‘green’and‘un-green’grabbing in Greece and the UK. Antipode 47(1), 15-35.

32 Casado, L. C. (2018). Crisis económica y protección del medio ambiente. El impacto de la crisis sobre el Derecho ambiental en España
en inglés. Revista de Direito Econômico e Socioambiental, 9(1), 18-63.

33 Captura del regulador (regulator capture): fenómeno por el cual una agencia regulatoria, creada para defender el interés general,
actúa en favor de ciertos intereses políticos o grupos de interés del sector sobre el cual está encargada de regular.​

34 Gómez-Baggethun, E. et al.. (2010). The history of ecosystem services in economic theory and practice: From early notions to markets
and payment schemes. Ecological Economics, 69(6), 1209–1218.

35 McAfee, K. (2012). The contradictory logic of global ecosystem services markets. Development and Change, 43(1), 105–131.

36 Robertson, M. (2012). Measurement and alienation: making a world of ecosystem services. Transactions of the Institute of British
Geographers 37:386–401

37 Redford, K. H., y William, M. A. (2009). Payment for ecosystem services and the challenge of saving nature. Conservation Biology, 23(4),
785–787
07 Políticas públicas para una economía
respetuosa con la biodiversidad
214

que remplazar los servicios de la naturaleza, debido a la destrucción de los ecosistemas, puede
ser una fuente de actividad con mayor valor económico (por ejemplo en términos de empleo)
que preservar los ecosistemas y su biodiversidad. Para otras medidas como la compensación
de biodiversidad38 se han planteado críticas sobre el concepto de biodiversidad que aplica esta
herramienta39, que cuestionan profundamente su viabilidad como medida de conservación, más
allá de las incertidumbres técnicas y de gobernanza que conlleva este instrumento40,41.

En este mismo contexto se ha ido produciendo una reconfiguración de las estructuras de go-
bernanza en relación a la protección ambiental. Frente al modelo de arriba a abajo en el que
la administración gestiona en solitario, se han ido creando, como mencionamos ya en el primer
apartado de este capítulo, modelos con una configuración de actores más amplia, que ha inclui-
do administración, sociedad civil y sector privado. Estas estructuras, a priori más representativas
de todos los agentes y capaces de mediar mejor con la complejidad de interacciones socioeco-
lógicas que se manifiestan en la conservación de la biodiversidad, se han observado sesgadas
hacia los intereses económicos del sector privado42, lo que ha conllevado una mercantilizando de
los espacios a proteger43 y la desactivación de actores sociales claves en la conservación de los
espacios44. Por ello, se requieren modelos de gobernanza que aseguren una toma de decisiones
democrática y una fuerte representación de la sociedad civil, próximos al esquema propuesto
por la Evaluación de Ecosistemas del Milenio de España45 (ver siguiente sección de este capítulo).

Por otro lado, si bien algunas de las herramientas propuestas se inician como herramientas de
carácter voluntario, la preocupación por el estado de conservación de los ecosistemas y de la
biodiversidad ha empujado a que algunas desarrollen su obligatoriedad. Este es el caso de la
diligencia debida obligatoria. La diligencia debida obligatoria se ha definido en el ámbito de
la OCDE como “el proceso a través del cual las empresas identifican, previenen y mitigan los
impactos adversos reales y potenciales, y explican cómo se abordan estos impactos”46. Debido
a la naturaleza del concepto, vinculado a la responsabilidad social corporativa basada en la au-
toevaluación del operador, y al marco para el desarrollo de su obligatoriedad que plantea la UE47,
varios aspectos apuntan a su ineficiencia como medida que garantice por sí misma el respecto
de los derechos humanos y la protección ambiental48,49. Entre ellos se ha destacado que, aunque
se avanza en la creación de normas vinculantes, estas no están relacionadas con el cumplimiento

38 La compensación de la biodiversidad consiste en acciones diseñadas para compensar los impactos adversos residuales significativos
sobre la biodiversidad que surgen del desarrollo de un proyecto y que no han podido ser ni evitados ni corregidos por las medidas que
se acometen para tal fin En: Biodiversidad, F. (2018). Guía Práctica de Restauración Ecológica.

39 Apostolopoulou, E., y Adams, W. M. (2017). Biodiversity offsetting and conservation: reframing nature to save it. Oryx, 51(1), 23-31.

40 Maron, M., et al. (2012). Faustian bargains? Restoration realities in the context of biodiversity offset policies. Biological Conservation,
155, 141-148.

41 Benabou, S. (2014). Making up for lost nature? A critical review of the international development of voluntary biodiversity offsets.
Environment and Society

42 Apostolopoulou, E., et al. (2014). Governance rescaling and the neoliberalization of nature: the case of biodiversity conservation in
four EU countries. International Journal of Sustainable Development & World Ecology, 21(6), 481-494.

43 Rytteri, T., y Puhakka, R. (2012). The art of neoliberalizing park management: commodification, politics and hotel construc-tion in
Pallas-Yllästunturi National Park, Finland. Geografiska Annaler B. 94:255–268.

44 Maestre-Andres, S., et al.. (2018). Unravelling stakeholder participation under conditions of neoliberal biodiversity governance in
Catalonia, Spain. Environment and Planning C: Politics and Space, 36(7), 1299-1318.

45 Evaluación de los Ecosistemas del Milenio de España. 2011. Ecosistemas y Biodiversidad de España para el bienestar humano.

46 OCDE. (2018). Guía de la OCDE de Debida Diligencia para una Conducta Empresarial Responsable

47 Resolución del Parlamento Europeo, de 10 de marzo de 2021, con recomendaciones destinadas a la Comisión sobre diligen-
cia debida de las empresas y responsabilidad corporativa (2020/2129(INL) https://www.europarl.europa.eu/doceo/document/
TA-9-2021-0073_ES.html

48 Hernández Zubizarreta, J., et al. (2020). Empresas transnacionales y derechos humanos: Situación actual de los marcos regulatorios y
propuestas. Informe OMAL-Paz con Dignidad

49 Hernández Zubizarreta, J., et al. ( 17 de marzo 2021). Diligencia debida, cuando la unilateralidad se vuelve la norma. El Salto.
07 Políticas públicas para una economía
respetuosa con la biodiversidad
215

del marco internacional de los derechos humanos, ni con la legislación ambiental vigente, sino
que se vinculan a la elaboración, revisión y actualización de los planes empresariales sobre los
riesgos relativos a los derechos humanos y protección ambiental. Es decir, la responsabilidad de
las empresas se termina con la prevención de las consecuencias dañosas, y no con el cumpli-
miento de la legislación nacional e internacional sobre derechos humanos y ambiental vigente.
De forma general esta medida requiere de un marco normativo, aún por reforzar y desarrollar,
que asegure que los derechos humanos y la protección ambiental tienen preeminencia sobre los
intereses económicos privados de las empresas. A día de hoy, a nivel global, a pesar de los múl-
tiples espacios existentes, no hay instrumentos jurídicos efectivos para controlar los impactos
sociales, económicos, laborales, ambientales y culturales de las actividades económicas de tipo
transnacional48.

Más específicamente, se ha apuntado la necesidad de desarrollar, dentro de ese marco norma-


tivo y vinculado a la dimensión ambiental, la ampliación de las obligaciones extraterritoriales
desde la empresa matriz a sus subsidiarias en terceros países, la noción de interdependencia,
indivisibilidad y permeabilidad de las normas aplicables en materia de derechos humanos, el
cumplimiento directo por parte de las transnacionales del Derecho Internacional, la responsa-
bilidad penal de las personas jurídicas y la doble imputación de empresas y directivos, así como
reforzar el papel del Estado como controlador y sancionador de ese marco normativo50. En los
últimos años, sin embargo, se han venido presentando diferentes desarrollos normativos que
han partido de la idea de diligencia debida para ampliarla parcialmente y tratar de avanzar en
el establecimiento de controles para las empresas transnacionales más allá de las fronteras del
país de origen. Entre ellas están una iniciativa suiza51 que fué rechazada en referéndum, la Ley de
Creación del Centro de Empresas y Derechos Humanos en Cataluña52 y los primeros borradores
de la Ley francesa sobre el deber de vigilancia53.

Políticas públicas para escenarios


de Transición
Lo expuesto hasta este momento profundiza en el marco actual y, tal y como se expone en el
Capítulo 5, contribuiría a la construcción de un futuro dentro del escenario Todo Sigue Igual. Sin
embargo, el reto es generar marcos de transformación que puedan fomentar y sostener los esce-
narios de Transición tanto Suave como Intensa. Para ello, de cara al futuro, en la línea propuesta
por Levrel (2020)54, es fundamental cambiar de una visión donde la biodiversidad es únicamente

50 Hernández Zubizarreta, J., et al. (2019). Las empresas transnacionales y la arquitectura jurídica de la impunidad: responsabilidad
social social corporativa, lex mercatoria y derechos. Revista de Economía Crítica 28

51 Swiss Coalition for Corporate Justice. The Responsible Business Initiative wanted multinationals to respect human rights and the
environment in their activities abroad. https://corporatejustice.ch/about-the-initiative/

52 Redacción (8 de octubre 2020). Parlament avala tramitar ley de Centro Catalán de Empresa y Derechos Humanos. La Vanguardia.
https://www.lavanguardia.com/politica/20201008/483934328891/parlament-avala-tramitar-ley-de-centro-catalan-de-empre-
sa-y-derechos-humanos.html

53 LOI n° 2017-399 du 27 mars 2017 relative au devoir de vigilance des sociétés mères et des entreprises donneuses d’ordre (1) version
initiale https://www.legifrance.gouv.fr/jorf/id/JORFTEXT000034290626?r=yRqx2LeKNY

54 Levrel, H. (2020). D’une économie de la biodiversité à une économie de la conservation de la biodiversité. Fondation pour la Recherche
sur la biodiversité 1, 1–35.
07 Políticas públicas para una economía
respetuosa con la biodiversidad
216

una fuente de oportunidades o riesgos para el sistema económico, a una visión donde el sistema
económico es una fuente de oportunidades o riesgos para la biodiversidad. Se requiere por
tanto cambiar de una economía de la biodiversidad a un proyecto económico de conservación
de la biodiversidad. Una secuencia de estas dos aproximaciones se esquematiza en la Fig. 7.2.

ECONOMÍA DE ECONOMÍA DE LA CONSERVACIÓN


LA BIODIVERSIDAD DE LA BIODIVERSIDAD

Biodiversidad Biodiversidad

Capital económico Conservar la naturaleza para asegurar la calidad de vida

Valoración (monetaria) de la biodiversidad como


proveedora de servicios ecosistémicos
Necesidad de una regulació del sistema económico con
el objetivo de sancionar a los sectores lesivos y apoyar
los sectores favorables a la biodiversidad
Comprobación de la dependencia de nuestro sistema
económico y la biodiversidad

Incentivación para invertir Incentivación para proteger


en la biodiversidad la biodiversidad

Fig. 7.2. Esquema de las secuencias para la economía de la biodiversidad y para la economía de la conservación de la
biodiversidad. Modificado a partir de Levrel (2020) 53.

Desde esta perspectiva, el primer elemento clave a considerar es el papel del crecimiento econó-
mico en relación al deterioro de la biodiversidad. Otero et al. (2020)55 muestran en una revisión
reciente que el crecimiento económico contribuye a la pérdida de biodiversidad a través de un
aumento del consumo de recursos y de las emisiones de gases de efecto invernadero. A pesar de
las mejoras en la eficiencia en el uso de los recursos, la disminución del uso de los recursos y de
la contaminación está lejos de alcanzar unos objetivos deseables para garantizar la conservación
de la biodiversidad y el bienestar humano. La literatura científica evidencia que hasta el momen-
to no se han conseguido economías lo suficientemente eficientes como para que el crecimiento
económico pueda darse sin consumo creciente de recursos, mientras que lo que sí se constata
es que bajo las condiciones socioeconómicas actuales las economías con mayores valores de
Producto Interior Bruto consumen más materias primas y energía, ocupan más tierras producti-
vas y las usan de forma más intensiva54.

Sobre la posibilidad de que se pueda producir un desacoplamiento absoluto entre PIB y con-
sumo de recursos y energía, se ha sugerido que podría producirse bajo escenarios de reduc-
ción drástica de la demanda de la energía con unas tecnologías muy eficientes (por desarrollar
e implementar en gran parte del mundo56). Otras investigaciones consideran que es muy poco
factible que se produzca este desacoplamiento con la rapidez que se necesita para asegurar la

55 Otero, I., et al. (2020). Biodiversity policy beyond economic growth. Conservation letters, 13(4), e12713.

56 Grubler, A., et al. (2018). A low energy demand scenario for meeting the 1.5ºC target and sustainable development goals without ne-
gative emission technologies. Nature Energy, 3(6), 515.
07 Políticas públicas para una economía
respetuosa con la biodiversidad
217

sostenibilidad ecológica global57,58,59. Sin embargo, sí es posible desacoplar el consumo de re-


cursos y energía del bienestar humano y es en esa línea en la que se debería prospectar futu-
ros escenarios y políticas58 En la secuencia propuesta por Levrel (2020)54 en lugar de asegurar el
crecimiento económico como elemento prosperidad social en el que luego se encajan el diseño
de políticas de conservación de la biodiversidad, el ejercicio es el inverso, de tal manera que se
fijan los objetivos de conservación de biodiversidad que se quieren alcanzar y posteriormente se
analizan bajo qué políticas de conservación y escenarios económicos se pueden conseguir. En
este sentido Otero et al. (2020)55 proponen incluir en los escenarios de biodiversidad del IPBES
una nueva trayectoria socioeconómica compartida (socioeconomic shared pathway, SSP acró-
nimo en inglés) que examine trayectorias con crecimiento económico reducido, nulo o negativo
compatibles con objetivos ambiciosos de conservación de la biodiversidad y bienestar humanos.

Dos preocupaciones surgen cuando se plantean escenarios con un crecimiento económico re-
ducido o negativo: el empleo y la desigualdad. En las economías basadas en el crecimiento
económico, la falta de crecimiento causa desempleo, por lo que son imprescindibles políticas
de empleo que redirijan las actividades económicas hacia sectores intensivos en empleo, como
el sector sanitario o lo cuidados60,61 o los que se han propuesto en el Capítulo 5 y 6 del presente
informe. Tal y como planteamos ahí, el reparto de las horas de trabajo mediante la reducción de
la jornada laboral es otro mecanismo que se puede implementar62,63 y que según las proyecciones
desarrolladas será imprescindible en escenarios de transición. Con respecto a la desigualdad,
el desarrollo de políticas redistributivas de la riqueza tales como mayores cargas fiscales a las
rentas más altas, limitaciones a las diferencias entre salario mínimo y máximo, y los impuestos
sobre el capital y las herencias, pueden reducir la desigualdad64. Cabe mencionar que la capaci-
dad redistributiva del sistema de impuestos y prestaciones español es significativamente menor
que la de los sistemas vigentes en otros países de la Unión Europea65, por lo que es un elemento
a considerar como mejorable en una transición a la sostenibilidad.

Otro elemento clave para la promoción de políticas públicas que permitan transitar hacia los es-
cenarios de transformación expuestos en el Capítulo 5 con modelos que sostengan una economía
de la conservación de la biodiversidad es la caracterización de aquellas actividades económicas y
ocupaciones laborales vinculadas a éstas, conforme a su relación positiva o negativa con la biodi-
versidad ya sea de forma directa o indirecta. Y de forma recíproca la relación de la biodiversidad
con las diferentes actividades económicas y ocupaciones laborales. Identificando relaciones de re-
troalimentación positiva y negativa que se producen entre la biodiversidad y la actividad eco-
nómica mediada por el empleo tal y como propone la reciente investigación de Ruault et al66. Esto
requiere encuadrar el análisis de las relaciones entre actividad económica y biodiversidad medidas

57 Hickel, J., y Kallis, G. (2020). Is green growth possible?. New political economy, 25(4), 469-486.

58 Jackson, T., y Victor, P. A. (2019). Unraveling the claims for (and against) green growth. Science, 366(6468), 950–951

59 Ward, J. D., et al. (2016). Is decoupling GDP growth from environmental impact possible? PloS one, 11(10), e0164733.

60 D’Alisa, G., Demaria, F., y Kallis, G. (2014). Degrowth. A vocabulary for a new era. New York, NY: Routledge.

61 Jackson, T., y Victor, P. A. (2016). Does slow growth lead to rising inequality? Some theoretical reflections and numerical simulations.
Ecological Economics, 121, 206-219.

62 Kallis, G., et al. (2013).“Friday off”: Reducing working hours in Europe. Sustainability, 5,1545–1567.

63 Victor, P. A. (2012). Growth, degrowth and climate change: A scenario analysis. Ecological economics, 84, 206-212.

64 Piketty, T. (2014). Capital in the twenty-first century. Harvard University Press.

65 Cantó, O. (2016). Redistribución y políticas públicas. AFDUAM, 20, 85-111

66 Ruault, J., et al. (2022). A biodiversity-employment framework to protect biodiversity. Ecological Economics, 191, 107238.
07 Políticas públicas para una economía
respetuosa con la biodiversidad
218

por el empleo desde el marco de sistemas socioecológicos67,68 (que presentamos en el Capítulo 1) y


la sostenibilidad fuerte69,70. Como vimos, el paradigma de sistemas socioecológicos se basa en que
el sistema biofísico y el económico están unidos, son interdependientes y coevolucionan a lo largo
del tiempo. Esta estructura interactiva crea patrones y dinámicas complejas, especialmente efectos
causales no lineales, procesos de retroalimentación y efectos cascada, prácticamente imposibles
de predecir. Este vínculo estrecho implica que no existe ninguna actividad económica que no re-
quiera el uso de recursos vivos y que los servicios de los ecosistemas, sostenidos por la biodiversi-
dad, son imprescindibles para la vida humana.

        


  
   

  
 


  


   
      
  
     
  

     


        
     
    
            
        
      
 



Fig. 7.3. Clasificación de ocupaciones en función de su impacto sobre la biodiversidad y el impacto de la biodiversidad
en su crecimiento. Las ocupaciones denominadas insensibles a la biodiversidad son aquellas que no tienen un efecto
directo de la biodiversidad sobre ellas, pero sí indirecto. Una parte importante de las ocupaciones se ubica dentro de
este tipo, solo se han incluido algunas en el esquema a modo de ejemplo. Estas ocupaciones pueden tener impactos
negativos o positivos sobre la biodiversidad de tipo directo o indirecto. Modificado a partir de Ruault et al. (2022) 66.

67 Berkes, F., et al. (2000). Linking Social and Ecological Systems: Management Practices and Social Mechanisms for Building Resilience.
Cambridge University Press

68 Holling, C. S. (2001). Understanding the complexity of economic, ecological, and social systems. Ecosystems 4, 390–405.

69 Ekins, P., et al. (2003). A framework for the practical application of the concepts of critical natural capital and strong sustainability.
Ecological economics, 44(2-3), 165-185.

70 Neumayer, E. (2003). Weak Versus Strong Sustainability: Exploring the Limits of Two Opposing Paradigms. Edward Elgar Publishing
07 Políticas públicas para una economía
respetuosa con la biodiversidad
219

Se ha mencionado anteriormente como política clave a desarrollar desde las administraciones


el Pacto por el Empleo Verde. Para su correcta aplicación, se propone incluir el análisis de estas
relaciones entre empleo y biodiversidad descrito anteriormente en el Capítulo 5. Como resultado
de este trabajo de análisis podemos identificar una gama de intensidades de color dentro de lo
que se denomina empleo verde, en relación a la intensidad de su impacto positivo sobre la bio-
diversidad, así como identificar aquellos empleos que precisamente por su impacto positivo so-
bre la biodiversidad (ej: ocupaciones vinculadas a la restauración ecológica) (Fig. 7.3) van a verse
reducidos si esta es conservada, y que por tanto necesitarán medidas de conversión u otras.

Este análisis permite tener una visión más crítica sobre las ocupaciones a priorizar por su relación
con la biodiversidad (Fig. 7.3), que permite establecer prioridades y realizar una gestión de los
posibles conflictos entre diferentes sectores denominados “verdes” (ej. entre la producción de
agrocombustibles y la agricultura ecológica, o entre la generación eólica de electricidad en el lito-
ral y la actividad pesquera artesanal), así como los posibles conflictos de interés entre empresas
y administraciones públicas. De hecho, algunos sectores (ej. el sector de las energía renovables o
el sector de la automoción eléctrica) están mejor representados en el diálogo con las administra-
ciones públicas en comparación con otros (ej. el sector de la agricultura ecológica o de la pesca
artesanal) en base a su magnitud en términos monetarios, sin que se tome en cuenta la magni-
tud de su impacto sobre la biodiversidad, lo que hace que tenga un mayor posibilidad de recibir
financiación y ayudas económicas.

La relevancia de esta aproximación para el diseño de políticas públicas también se debe a que
permite hacer una valoración más fina de la naturaleza del tipo de empleo en relación a la biodi-
versidad e identificar qué tipo de herramientas o instrumentos (Ver Anexo 7.1) se adecuan más
para asegurar la conservación de la biodiversidad, según la tipología de la actividad. Sería im-
portante evitar que ocupaciones diseñadas para tener un impacto positivo en la biodiversidad
puedan terminar siendo una ocupación que se beneficia de la destrucción de la naturaleza (ej:
ocupaciones en la restauración ecológica que se benefician de la necesidad de otros de compen-
sar la pérdida de biodiversidad que generan)66 (Tabla 7.2).

De esta manera, aquellas ocupaciones respetuosas con la biodiversidad y que se retroalimen-


tan positivamente con ella (Fig. 7.3) han de ser fomentadas desde las administraciones públicas
con medidas de apoyo para su viabilidad económica y mejora de la actividad, que se pueden
combinar con medidas de fomento del consumo de su producción, por ejemplo a través de la
contratación pública (Tabla 7.2). Las ocupaciones que impactan de forma directa y negativa
sobre la biodiversidad (Fig. 7.3) requieren de una restructuración del sector / la actividad para
transitar a otros modelos productivos no tan dañinos (lo cual puede ser muy costoso) o redu-
cirlas a un mínimo vital cuando no sea posible esta restructuración. Los subsidios a este tipo
de actividades constituyen subsidios dañinos para la biodiversidad y deberían eliminarse. Estas
medidas deberán ser combinadas con cambios en el consumo a través de políticas fuertes de
sensibilización y comunicación obligada (Tabla 7.2). En el caso de las ocupaciones que tienen
un impacto negativo sobre la biodiversidad, pero que se benefician de esta directamente
(ej. pesca no sostenible) (Fig. 7.3) puede ser oportuno el establecimiento de reglas de uso bien
desde un modelo normativo tradicional o en combinación con normas y acuerdos que aseguren
la recuperación de la biodiversidad (Tabla 7.2).

Las ocupaciones que impactan positivamente sobre la biodiversidad pero que ven reducido
su potencial desarrollo según mejora el estado de conservación de la biodiversidad (Fig. 7.3),
son definidas en este esquema conceptual como ocupaciones de mitigación, y tienen un papel
estratégico para la transición. En este tipo de ocupaciones es fundamental desvincular las opor-
tunidades de empleo relacionadas con el deterioro de la biodiversidad, de impactos positivos
07 Políticas públicas para una economía
respetuosa con la biodiversidad
220

de estas ocupaciones. Esto requiere asegurar la independencia y transparencia de decisiones,


autorizaciones y financiación de las actividades de mitigación respecto a los proyectos donde se
realizan (Tabla 7.2). Para las ocupaciones denominadas insensibles a la biodiversidad (ocupa-
ciones sobre las que la biodiversidad no tiene un efecto directo) (Fig. 7.3), se plantean medidas
similares a las propuestas para las ocupaciones respetuosas con la biodiversidad y a las propues-
tas para las ocupaciones con impacto negativo sobre la biodiversidad (Tabla 7.2).

Tabla 7.2. Elementos


a considerar
Impacto negativo de la Impacto positivo de la Sin impacto directo de para el diseño de
biodiversidad sobre el biodiversidad sobre el la biodiversidad sobre el políticas de empleo
crecimiento de empleo crecimiento de empleo crecimiento del empleo y biodiversidad.
Elaborado a partir de
Ruault et al (2022)66.
Ocupaciones insensibles
Ocupaciones respetuosas a la biodiversidad pero
Ocupaciones de mitigación
con la biodiversidad respetuosas con la
biodiversidad

• Ocupaciones estratégicas • Políticas públicas que • Políticas públicas que


en la transición ecológica refuercen este tipo de refuercen este tipo de
Impacto empleos, apoyando su empleos, apoyando su
positivo de la • Es necesario desvincular viabilidad económica viabilidad económica (ej.
ocupación en la el efecto positivo sobre y ayudando a mejorar con ayudas económicas)
biodiversidad la biodiversidad de la y reducir sus impactos y ayudando a mejorar
oportunidad de trabajo residuales. y reducir sus impactos
creada por el deterioro de residuales.
la biodiversidad. • Importancia del empleo
público en parte de las
ocupaciones de este
sector.

Ocupaciones relacionadas
Ocupaciones relacionadas Ocupaciones insensibles a
con la explotación
con la sustitución de la la biodiversidad y dañinas
no sostenible de la
biodiversidad para la biodiversidad
biodiversidad

• Políticas públicas para • Políticas públicas para • Políticas públicas para


cambios estructurales cambios estructurales cambios estructurales
del sector, aunque sea del sector aunque sea del sector aunque sea
costoso. Requiere de la costoso. Requiere de la costoso. Requiere de la
imposición de cambios imposición de cambios imposición de cambios
(regulación y políticas (regulación y políticas (regulación y políticas
públicas) desde la fuerza públicas) desde la fuerza públicas) desde la fuerza
de la administración de la administración de la administración
Impacto a los que se pueden a los que se pueden a los que se pueden
negativo de la sumar medidas de sumar medidas de sumar medidas de
ocupación en la comunicación dirigidas al comunicación dirigidas al comunicación dirigidas al
biodiversidad consumo. consumo. consumo.

• Reducción de la actividad • Reglas de uso basadas en • Reducción de la actividad


al mínimo vital (medidas acuerdos. al mínimo vital (medidas
de reconversión de las de reconversión de las
ocupaciones y reparto de • Instrumentos de ocupaciones y reparto de
las horas de trabajo). regulación tradicionales las horas de trabajo).
combinados con medidas
• Eliminación de subsidios no coercitivas dirigidas • Eliminación de subsidios
dañinos. a consumidore/as y dañinos.
productore/as.

• Eliminación de subsidios
dañinos.
07 Políticas públicas para una economía
respetuosa con la biodiversidad
221

En el análisis de políticas de empleo para conservar la biodiversidad, es importante contemplar


la dimensión espacial en la que se producen los impactos sobre la biodiversidad, ya que debido
a la complejidad de los sistemas socioecológicos, los patrones espaciales son diversos y ocupa-
ciones e impactos pueden darse en escalas diferentes. En España un 30% de los servicios ecosis-
témicos requeridos por el actual modelo económico provienen de otros países71 . Por otro lado,
a escala regional y local se produce una lógica de concentración de determinadas ocupaciones
y de sus impactos, repercutiendo en desigualdades regionales en cuanto a extracción y uso de
recursos según se describe en el Capítulo 1. Los ecosistemas pierden su multifuncionalidad y se
convierten en espacios monofuncionales71 (ej. el desarrollo de grandes zonas de generación de
energía renovable en espacios rurales o la intensificación de la agricultura de regadío junto a los
límites del Parque Nacional de Doñana), lo que conlleva la simplificación de ecosistemas, pérdi-
das de su capacidad regulatoria y pérdida de biodiversidad.

POLÍTICAS INTERSECCIONALES Y GOBERNANZA INCLUSIVA

El modelo de análisis desarrollado en el apartado anterior pone su foco principalmente en la rela-


ción entre empleo y biodiversidad, pero tal y como se expresa en la relación de actividades desa-
rrollada en los Capítulos 4 y 5, es importante tener en cuenta otros vectores, como la importancia
que las distintas actividades tienen para la satisfacción de las necesidades sociales. Si bien esa
importancia no debería ser contradictoria con la preservación y conservación de la biodiversidad,
es necesario hacerla visible en la medida en la que las políticas públicas se diseñan al servicio de
las poblaciones, con la responsabilidad de garantizar sus derechos y una vida digna para ellas.

En este sentido, cobra especial importancia el desarrollo de un enfoque sistémico, multisec-


torial e interseccional de las políticas públicas. La transformación social y económica que se
describe a lo largo de este estudio, refleja la necesidad de cambios profundos y se debe acometer
desde una coordinación entre todos los ámbitos políticos. En este sentido, no será suficiente una
construcción de políticas “por agregación72” en la que los distintos agentes expresen sus deman-
das, sino que será necesario visibilizar las interconexiones entre los diferentes ámbitos y llegar a
amplios acuerdos para su transformación.

La conformación de sistemas de gobernanza para el desarrollo de políticas que impulse la trans-


formación a una economía de la conservación de la biodiversidad es clave. Se requerirá de mo-
delos de gobernanza multinivel, tal y como se proponen en la Evaluación de los Ecosistemas
del Milenio de España71. En este campo también son de destacar la propuesta de Ostrom (1990)73
y el análisis comparativo de Teemer et al. (2010)74. Este modelo está conformado por institucio-
nes no formales (sociedad que reconoce un conjunto de normas, valores, tradiciones, creencias,
etc.), que son más cercanas a la población y constituyen la base del modelo; por las instituciones
formales de carácter legal y normativo (lo constituyen las reglas formales que forman el marco
formal de país y los mecanismos de coordinación institucional); y por las instituciones formales
basadas en los mercados (lo constituyen las instituciones mercantiles y financieras). Este mode-
lo parte de la premisa que los instrumentos de mercado no pueden funcionar apropiadamente
sin tener en cuenta a los diferentes tipos de instituciones.

71 Evaluación de los Ecosistemas del Milenio de España. (2011). La Evaluación de los Ecosistemas del Milenio de España. Síntesis de
resultados. Fundación Biodiversidad y Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino.

72 Subirats, J. y Espluga, J. (2017). Innovación social, gobernanza y políticas públicas para la transición agroalimentaria en Lopez García,
D. , et al. (Eds.) Arraigar las instituciones. Libros en acción. Madrid.

73 Ostrom, E. (1990). Governing the commons: The evolution of institutions for collective action. Cambridge university press.

74 Teemer, C. J. , et al. (2010). Disentangling scale approaches in governance research: comparing monocentric, multilevel, and adaptive
governance. Ecology and society, 15(4).
07 Políticas públicas para una economía
respetuosa con la biodiversidad
222

En este modelo multinivel se da una descentralización de la toma de decisiones desde las ins-
tituciones, aplicando el principio de subsidiariedad, y se articulan a distintos niveles territoriales,
no jerárquicos, pero fuertemente coordinados entre sí. Esto se debe a que los vínculos entre sis-
tema biofísico y económico se manifiestan a múltiples escalas y el tipo de interacciones que se
producen son muy diversas, variando de un espacio a otro.

Otro elemento importante del modelo es la participación activa e informada de todos los ac-
tores, que requiere de procesos de creación de una cultura de la coresponsabilidad, en la que
la participación alcance todos los niveles de toma de decisiones, por lo que la existencia de una
sociedad civil organizada resulta fundamental. En este sentido, cabe recoger lo mencionado
anteriormente en la diferenciación necesaria entre partes interesadas y sujetos de derechos en
los espacios de participación. Esta diferenciación será clave para preservar a las partes más vul-
nerables, así como para poder establecer medidas que salvaguarden los posibles conflictos de
interés. Aunque el sector privado, representado en las empresas y corporaciones, es un agente
relevante, deben evitarse los posibles desequilibrios de poder, y preservarse los derechos de la
ciudadanía y la vocación de servicio público que deben tener estos procesos. Además, para un
resultado exitoso en términos de sostenibilidad ambiental y justicia social, en el establecimiento
de estos espacios de gobernanza ha de garantizarse una representación inclusiva con pers-
pectiva interseccional75 de los distintos agentes y grupos de población considerando distintos
elementos como la raza, clase, género o medio en el que se habite, y las interacciones entre ellos,
ya que no es posible conseguir impactos transformadores desde espacios que no lo son76.

Finalmente, este modelo considera que los bienes y servicios comunes o públicos (agua, áreas
protegidas, bosques, pastos comunales, litoral) necesitan ser gestionados desde instituciones
formales legales y desde instituciones no legales participativas, en contraste con los bienes que
puedan considerarse privados (como algunos de los servicios de abastecimiento producidos).

LA NECESARIA REPOBLACIÓN RURAL

Los escenarios de Transición Suave e Intensa descritos en el Capítulo 5 conlleva un aumento de


numerosas actividades que se desarrollan en el medio rural. El Gobierno español cuenta con un
plan para abordar el reto demográfico77 de este país en el que un 17,7% de la población vive en
las zonas rurales que ocupan un 84,5% del territorio. Este Plan cuenta con 130 medidas78 englo-
badas en 10 ejes de acción en las que se mencionan acciones que pueden reforzar las actividades
a priorizar para una transición, ya sea suave o intensa.

A pesar de ello, este plan cuenta con una carencia en cuanto a las políticas necesarias para que
esa población que quiera habitar el medio rural pueda desarrollar una actividad en el sector
primario, como productora de alimentos bajo un modelo de producción sostenible, siendo la
agroecología el modelo que puede contribuir en mayor medida a sostener tanto los ecosistemas

75 La perspectiva interseccional es un marco introducido por el movimiento feminista afroamericano en los 60 que se ha ido desarrollan-
do hasta la actualidad y que visibiliza los distintos ejes de opresión social. Su aplicación en la práctica supone, entre otras cuestiones
la generación de espacios representativos en los que se visibilicen la diversidad social, sus interacciones y posibles desigualdades. Hill
Collins, P. y Bildge, S. (2019). Interseccionalidad. Ediciones Morata. Madrid.

76 Navarro, N. (2007). Desigualdades de género en las organizaciones: procesos de cambio organizacional proequidad. Programa de
Naciones Unidas para el desarrollo. Perú.

77 MITECO. (2019). Estrategia Nacional frente al Reto Demográfico. Directrices generales. https://www.miteco.gob.es/es/reto-demografi-
co/temas/directricesgeneralesenfrd_tcm30-517765.pdf

78 MITECO.(2021). Plan de recuperación. 130 medidas frente al Reto Demográfico. https://www.miteco.gob.es/es/reto-demografico/te-


mas/medidas-reto-demografico/plan_recuperacion_130_medidas_tcm30-524369.pdf
07 Políticas públicas para una economía
respetuosa con la biodiversidad
223

como una economía local79 (Capítulo 3). Hoy en día, mientras las cifras muestran cómo las
explotaciones agrarias tienden a desaparecer80, esta pérdida se da en mucha mayor medida entre
la explotaciones entre 1 y 10 ha, mientras la dimensión de las explotaciones que se mantienen
aumenta, incrementándose sobre todo las que están entre 70 y 500 ha81. Se está dando por tan-
to un proceso de concentración de la tierra en cada vez menos manos. Frente a esta tendencia
general, las explotaciones en producción ecológica avanzan en sentido positivo82, por ello y por
su efecto en preservación y mantenimiento de la biodiversidad, este debe ser un modelo a incen-
tivar y desarrollar. Para ello, serán necesarias políticas que acompañen procesos de transición
agroecológica y a su vez políticas que tengan como objetivo una redistribución de la tierra.
Esto requiere de políticas activas a distintos niveles que puedan vincular políticas urbanísticas
para preservar tierras agrícolas, políticas activas de identificación y redistribución de tierra (como
fondos de tierra), con planes formativos y ayudas de fomento a la actividad agroecológica en el
sector. De nuevo, un enfoque integral e intersectorial se hace imprescindible.

De igual forma, una mirada interseccional a estas políticas requiere del fomento de una vida
bajo parámetros igualitarios para todas las personas que habitan en el medio rural. Las mujeres
en este medio sufren múltiples violencias83, desde la física hasta la más estructural, y han sido
históricamente invisibilizadas. En este sentido, es interesante la inclusión de las mujeres en el
Plan elaborado por el Gobierno español. A pesar de lo positivo de estas medidas, el plan carece
de una perspectiva que incluya acciones para la inclusión de colectivos migrantes, racializados
u otros colectivos que sufren múltiples desigualdades y que en muchos casos habitan y/o ejer-
cen su actividad en el medio rural.

Estas políticas deberán ir acompañadas de una revalorización del medio rural en el imaginario
social colectivo. Hoy en día, todavía el modelo social y productivo premia las actividades y los
modos de vida del medio urbano, mientras se identifica el medio rural como espacio marginal o
como mero espacio de ocio subordinado al medio urbano. Este país sufrió una migración impor-
tante a mediados del siglo XX84 (Capítulo 1) con un éxodo masivo del campo a la ciudad, lo que
ha conllevado en muchos casos una pérdida muy importante de arraigo para mucha parte de la
población, así como una visión negativa del medio rural que se ha ido transmitiendo a lo largo
de distintas generaciones. Por todo ello, es necesario revitalizar tanto los pueblos como el imagi-
nario social que los acompaña, entendiéndolos como espacios valiosos para el futuro. Para ello,
será necesario comenzar con políticas educativas que incorporen al medio rural como espacio
vivo y deseable para habitar así como la valorización de las actividades que se dan en ese medio
(Capítulo 6). Igualmente, tal y como se ha expuesto en el capítulo anterior, será necesario un cam-
bio en los espacios formativos que fomenten actividades más ligadas a modelos que preserven
la biodiversidad.

79 Ecologistas en Acción. (2019). Agroecología para enfriar el planeta. Ecologistas en Acción.

80 Según los datos del censo agrario INE de 2009, entre 1999 y 2009 se perdieron 82 explotaciones diarias lo que se traduce en una pér-
dida diaria de 650 ha de Superficie Agraria Utilizada. INE. Censo Agrario. https://www.ine.es/CA/Inicio.do

81 Soler, C. y Fernández, C. (2015). Estudio dela estructura de la propiedad de tierras en España. Concentración y acaparamiento. Agencia
Vasca de Cooperación.

82 Calle, A.y Álvarez, I. (2021) Agroecología en Marcha. En UPA y Fundación de Estudios rurales Agricultura y ganadería familiar en España.
Anuario 2021, 76-81

83 Álvarez, I. y Benlloch, L. (2021). Participación política de las mujeres campesinas en el Estado español. Mundubat y CERES

84 López, D. y Álvarez, I. (2019). Hacia un sistema alimentario sostenible en el Estado Español. Propuestas desde la agroecología, la
soberanía alimentaria y el derecho a la alimentación 2030/2050 Foro Transiciones. Madrid.
07 Políticas públicas para una economía
respetuosa con la biodiversidad
224

OTRAS POLÍTICAS PARA OTRAS ECONOMÍAS

Ya se ha ido apuntando en distintos capítulos, y en este mismo, que lo aquí expuesto requiere
de una transformación profunda del sistema económico actual. Desde la propia concepción del
modelo productivo y nuestra relación como especie con el resto de la biodiversidad, hasta la
reconstrucción de lazos sociales que lleven a modelos de gestión y gobernanza que se sostengan
sobre fórmulas colectivas.

En ese sentido, la política presupuestaria es sin duda un elemento clave en la transición hacia
ese nuevo modelo económico. Los resultados del Capítulo 5 muestran un aumento de las ocu-
paciones respetuosas con la biodiversidad dentro del carácter autorregulatorio y formativo, que
requieren de una mayor dedicación de recursos a empleo público (ocupaciones relacionadas
con la conservación de masas forestales, conservación de espacios protegidos, restauración eco-
lógica, vigilancia ambiental). Asimismo, se requiere de inversión pública para financiar el apoyo
técnico y económico para otras ocupaciones respetuosas con la biodiversidad (ej agricultura eco-
lógica, pesca artesanal, etc.). Esto necesita un sistema fiscal profundamente progresivo, que gra-
ve eficientemente a grandes capitales y empresas. Sigue pendiente en España la reforma fiscal
verde, que debería grabar el impacto ambiental de la producción y el consumo por encima de lo
que se consideran mínimos vitales. La eliminación de las subvenciones dañinas para la biodiver-
sidad, también tiene su repercusión presupuestaria.

En este proceso la ejemplaridad de las administraciones públicas a la hora de movilizar la contra-


tación pública resulta determinante. Una quinta parte de la actividad económica, entre el 15 y el
20% del PIB depende de la orientación que se dé a la contratación pública de bienes y servicios.
Esto quiere decir que una quinta parte de la actividad económica está directamente relacionada
con el papel que decidan tener las administraciones a través de los bienes y servicios que con-
tratan o consumen: fomentando buenas o malas prácticas ambientales, siendo ejemplarizantes
o no con las condiciones laborales, apoyando a las grandes corporaciones o apostando por las
pequeñas empresas, interiorizando u obviando los impactos ambientales. En el caso de algunas
actividades, como la producción de alimentos, la compra pública que priorice una producción
agroecológica puede constituir un importante motor para su desarrollo85.

Además, resulta fundamental la redistribución del tiempo dedicado al empleo, con una re-
ducción de la jornada laboral hacia las 32 horas semanales. Esta medida, además de permitir
la redistribución del empleo entre más personas, permite un mayor tiempo para otros trabajos,
como los trabajos de cuidados, el disfrute y descanso personal y colectivo, así como para poder
participar en espacios de participación política o de gestión comunitaria. Esta perspectiva de ges-
tión comunitaria y participada, que se apunta en el Capítulo 5 y que confluye con los modelos de
gobernanza compartidos en este capítulo, supone un cambio respecto a las políticas centraliza-
das en las administraciones, pero requiere de procesos participados y participativos para los que
las personas habrán de disponer de tiempo. En este sentido, de nuevo reiteramos la importancia
del reparto de todos los trabajos bajo fórmulas equitativas e inclusivas que salvaguarden posi-
bles desigualdades por género, clase, raza u otros condicionantes.

En todos estos procesos, la participación del sector privado será clave, bien como tractor en la
medida en que sea capaz de reconvertirse e incorporarse a estos escenarios, bien como fuente de
conflicto en la medida en la que confronte con los mismos. Un ejemplo es la experiencia de Chile

85 VSF Justicia Alimentaria Global (2013). Compra pública en sistemas alimentarios locales. Impactos sociales, ambientales y económi-
cos. VSF Justicia Alimentaria Global
07 Políticas públicas para una economía
respetuosa con la biodiversidad
225

con la Ley de etiquetado frontal para alimentos86, una medida que etiquetaba los productos con
componentes considerados perjudiciales para la salud y mediante la que se podía llegar a pena-
lizar a las empresas productoras de alimentos ultraprocesados. El tiempo ha demostrado que,
después de una oposición inicial de las grandes industrias, que alegaban que se daría una impor-
tante pérdida de empleo en su reconversión, la medida, además de ser positiva para la salud de
las personas, ha conseguido que muchas empresas se reconviertan y no se haya dado la pérdida
de empleo que se auguraba. Si bien no ha dado lugar a cambios económicos estructurales, ha
supuesto una mejora para la salud humana, así como una oportunidad para la revalorización de
la alimentación con productos más sanos, lo que repercute en producciones más sostenibles. En
un estudio realizado por la FAO, se constata que antes de la aprobación de medidas la oposición
de las industrias era frontal, pero una vez aprobadas las industrias cambiaron a un papel más
colaborativo86.

Por lo tanto, la construcción de políticas para la transformación requiere de voluntad política firme
que de forma clara busque colocar en las prioridades el cuidado de la naturaleza y de la salud de
las personas. Para ello, los indicadores económicos deben construirse desde parámetros amplios
que vayan más allá de los valores monetarios, que interseccionen con otras economías como la
economía ecológica, la economía feminista y la economía social y solidaria, entendiendo la
biodiversidad como un bien común a priorizar. Los datos y proyecciones de este estudio de-
muestran que es posible hacerlo, pero que ello requiere de medidas que avancen hacia cambios
estructurales en el modelo económico y social. Esto requerirá de acciones más allá del Estado es-
pañol. En la medida en que la economía se sostiene bajo parámetros globalizados, su transforma-
ción y relocalización también provocará tensiones con las normas del mercado europeo y global.
Si bien no será un camino sencillo, los datos de los impactos del modelo actual demuestran que
el cambio es urgente y más que una alternativa está siendo cada vez más la única vía posible. Para
todo ello será necesario contar con una mirada sistémica e interseccional y que incluya múltiples
voces que puedan construir el camino hacia la transformación que necesitamos.

86 Corvalán, C., et al. (2021). Impacto de la ley chilena de etiquetado en el sector productivo alimentario. FAO e INTA, Santiago de Chile
07 Políticas públicas para una economía
respetuosa con la biodiversidad
226

Mensajes clave
▶ Los escenarios de transición descritos en los capítulos anteriores requieren de políti-
cas públicas que promuevan un cambio en el modelo social y económico. Para ello
deben darse actuaciones políticas con perspectiva de justicia social, inclusivas con la
diversidad de contextos y miradas territoriales y que aborden todas las actividades que
sostienen la vida y la biodiversidad, sean remuneradas o no remuneradas.

▶ Es necesario transformar los indicadores de evaluación de políticas y acciones que


valoren los impactos de las distintas actividades sin una mirada meramente instru-
mental para la especie humana y que incluyan sus externalidades negativas.

▶ El marco de derechos humanos es clave para promover políticas que preserven los
derechos de las personas y la biodiversidad sobre los intereses de las empresas.

▶ Las empresas y corporaciones tienen un papel clave en la transición pero deben es-
tar dispuestas a adaptarse a escenarios que preserven la biodiversidad sobre los valo-
res monetarios.

▶ Las políticas y pactos que se están generando a nivel europeo y español, como el Pacto
Verde Europeo o el Plan Nacional Integral de Energía y Clima, entre otras, no son sufi-
cientes ya que no plantean una reorganización del modelo productivo altamente de-
pendiente de los combustibles fósiles ni instrumentos que se alejen de las lógicas de
mercado.

▶ Es necesario cambiar de una economía de la biodiversidad a un proyecto económi-


co de conservación de la biodiversidad. Para ello será clave rediseñar el modelo pro-
ductivo, actividades y empleos, estableciendo prioridades en función de su impacto
sobre la biodiversidad y del impacto de la biodiversidad en su crecimiento.

▶ El desarrollo de nuevas políticas requiere de modelos de gobernanza inclusivos, in-


tersectoriales y con perspectiva interseccional. Estos espacios deben especificar
claramente los roles y responsabilidades de los distintos agentes, diferenciando entre
sujetos de derechos y partes interesadas.

▶ Un rediseño de las actividades productivas ha de venir acompañado de una redistri-


bución de la población hacia el medio rural. Para ello, además de promover y dotar
de servicios públicos de calidad a estas zonas, será necesario promover políticas in-
clusivas de redistribución y acceso a la tierra y una revalorización del medio rural en el
imaginario social colectivo.

▶ Otras políticas deben ir acompañadas de otras economías, ello requiere de políticas


presupuestaria que prioricen las ocupaciones respetuosas con la biodiversidad, una
redistribución del tiempo dedicado al empleo y la creación de indicadores econó-
micos que incluyan parámetros de economías como la economía ecológica, la econo-
mía feminista y la economía social y solidaria.
Infografías
▶ IMPACTOS Y ALTERNATIVAS EN LA PESCA Y LA ACUICULTURA

Impactos y amenazas Posibles alternativas


PESCA
RECREATIVA
MARINA Y
CONTINENTAL

EN TERCEROS PAÍSES:

PESCA Agotamiento de recursos Pérdida de hábitats y × Destrucción de Introgresión genética e APOYO A LA PESCA
INDUSTRIAL y sobreexplotación de funcionalidad ecológica ecosistemas y hibridación de especies ARTESANAL
poblaciones silvestres. en ecosistemas marinos biodiversidad marina. cultivadas y/o exóticas.
(por la sobreexplotación
Pérdida de prácticas × Daños a la pesca Introducción de
de poblaciones silvestres).
de pesca tradicionales/ tradicional local. especies exóticas que Fomento de prácticas La pesca artesanal y el Reducción de la Establecimiento de ECONOMÍA
artesanales. alteran el equilibrio de artesanales que empleen marisqueo emplean al capacidad pesquera vedas, cuotas de pesca SOCIAL Y
× Amenaza a su
los ecosistemas. artes menores con una 80% de las mujeres y para no superar el y reservas marinas.
soberanía alimentaria.
explotación sostenible al 62% de las personas redimiento máximo
SOSTENIBLE
× Incremento de la de los caladeros, alta jóvenes dedicadas a la sostenible de los
pobreza, destrucción selectividad de especies y pesca. Es más intensiva ecosistemas marinos. Circuitos cortos de
de empleo. un bajo impacto sobre el en mano de obra y crea comercialización y
El pez gato Ameirus melas. es ecosistema y el resto de comunidades pesqueras logística alternativa.
una de las especies exóticas
introducidas. especies. con alta cohesión interna.

+60%
El descenso en un 71% de tiburones y rayas por la En el Mediteráneo las
presión pesquera podría llevar a algunos ecosistemas capturas por pesca Eliminación de
marinos al borde del colapso. deportiva suponen entre subsidios a la pesca
especies En Europa más del un 10-50% de la pesca perjudicial para la
sobreexplotadas
60% de las poblaciones comercial, donde un biodiversidad.
evaluadas se encuentran 30% está constituida por
en mal estado. especies vulnerables.

ACUICULTURA Sobreexplotación de Contaminación por Escape accidental de ejemplares cultivados que


poblaciones silvestres productos sanitarios, compiten con poblaciones silvestres y pueden
para alimentar a especies desechos y productos transferir patógenos o parásitos, alterando los frágiles ACUICULTURA MULTITRÓFICA INTEGRADA
en granjas de acuicultura. antifouling. ecosistemas marinos:
La coexistencia de especies de niveles tróficos diversos
permite un aprovechamiento de los nutrientes y de la energía
mucho más eficaz, que minimiza los insumos y desechos del
sistema y promueve la conservación del ecosistema.

Producen la introgresión genética que


puede reducir resiliencia en poblaciones
silvestres (por ej. Salmo salar).

Pueden ser especies exóticas


(por ej. el cangrejo rojo
Procambarus clarkii).

Diseño Mariela Bontempi


MODELOS DE En los esteros de la Bahía de Cadiz se aprovechan las
infraestructuras de canales y balsas de explotaciones
ACUICULTURA salineras para la producción de pescado y marisco.
EXTENSIVA

Autoras Promotores
▶ IMPACTOS Y ALTERNATIVAS EN LA GANADERÍA Y AGRICULTURA

Impactos y amenazas Posibles alternativas

EMISIONES
DEFORESTACIÓN Y
Gases de Efecto DESTRUCCIÓN DE HÁBITATS
Invernadero APROXIMACIONES
Deterioro de bosques tropicales A LA GANADERÍA
Amoniaco incendiados y roturados para la
GANADERIA EXTENSIVA SOSTENIBLE
(a la atmósfera) producción de piensos, a base
de soja y cereales, para Alimentación basada en Uso y conservación de Modelos de Acoplar la ganadería
el ganado. pastos locales. razas autóctonas. aprovechamiento a la agricultura y a los
La agricultura, junto AGROBIODIVERSIDAD múltiple del ecosistema sistemas silvopastorales:
Generación de praderas Prácticas de mejora
a la ganadería, es AMENAZADA (ej. ganadería, • Ganadería extensiva
de secano sin laboreo de la capacidad de
responsable en España aprovechamiento forestal
para alimentación de infiltración y retención • Ganadería regenerativa
del 14,1 % de las maderero y no maderero,
ganado. del agua en el suelo (ej:
emisiones de Gases agricultura, turismo • Ganadería holística
desarrollo de la cobertura Ajuste de las cargas
de Efecto Invernadero Rotación del ganado sostenible).
vegetal, vegetación en ganaderas a la • Ganadería ecológica
(GEI), siendo la ganadería y trashumancia para
bandas). Acceso a la tierra para capacidad de carga
el 64,8% de estas. Aves INTROGRESIÓN conservación del pasto
producción sostenible. del territorio.
GENÉTICA E y suelo.
HIBRIDACIÓN (OMG)

FORMACIÓN:
Insectos Escuelas de pastores.
polinizadores

AGRICULTURA SOSTENIBLE PRÁCTICAS DE CONSERVACIÓN


DEL SUELO
AGRICULTURA INTENSIVA DESERTIFICACIÓN,
Fauna CONTAMINACIÓN
EROSIÓN Y
Y GANADERÍA INDUSTRIAL EMPOBRECIMIENTO
edáfica (GANADERÍA) Diversificación y Empleo de abonos Reducción del laboreo, Menor dependencia APROXIMACIONES
rotación de cultivos, orgánicos. mantenimiento de de combustibles A LA AGRICULTURA
DEL SUELO Nitratos y productos
uso y conservación de cobertura vegetal. fósiles (maquinaria y SOSTENIBLE
sanitarios en suelo Reducción de cultivos
variedades locales. distribución).
y agua relacionados de regadío y del Mejora de la capacidad • Agroecología
con la aparición de Mantenimiento de empleo de herbicidas y de retención de agua del Conocimiento profundo
• Agricultura ecológica
resistencias bacterianas

24%
vegetación seminatural plaguicidas. suelo. de los agroecosistemas y
e impactos en la salud en las explotaciones. su manejo sostenible. • Agricultura regenerativa
Control biológico por Introducción del ganado
de poblaciones silvestres
Soberanía alimentaria. predadores naturales. en sistemas de manejo.
y de las personas.
de los acuíferos en
España están en mal AGOTAMIENTO DE
estado cuantitativo. LOS ACUÍFEROS DETERIORO DE
LA CONECTIVIDAD SOLUCIONES PARA LA AGRICULTURA Y GANADERÍA
ECOLÓGICA E
Peligro para el sustento HIDROLÓGICA Compra de productos Canales de distribución Financiación de Políticas de acceso Etiquetado
de la biodiversidad
agroecológicos, locales cortos y venta directa. organizaciones a tierras para diferenciador del
y contribución a la

80%
y de temporada para sectoriales (redes productoras/es modelo productivo.
desertificación. Impulsar certificados
restauración comunitaria agroecológicas locales, agroecológicos.
participativos de Promoción de
en servicios públicos (ej. redes de semillas,
las producciones dietas saludables y
comedores escolares, de cofradías, cooperativas,
que incluyan a responsables.
residencias y hospitales). etc.) y por entidades
CONTAMINACIÓN consumidoras/es y
La ganadería industrial del tercer sector Freno a la pérdida y

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(AGRICULTURA) productoras/es.
es responsable del 81% u organizaciones desperdicio alimentario.
Intrusión salina por la sobrexplotación de aguas El cultivo de regadío Por nitratos y agrotóxicos del aporte del nitrógeno ecologistas.
subterráneas, que contamina agua dulce, amenaza consume casi el 80% vertidos a suelo y agua agrícola a los sistemas
la potabilidad y los ecosistemas. del agua de las cuencas (superficial y acúfieros). acuáticos en Europa.
de España.

Autoras Promotores
▶ IMPACTOS Y ALTERNATIVAS EN LA CAZA Y LA GESTIÓN FORESTAL

Impactos y amenazas Posibles alternativas

MALA GESTIÓN FORESTAL Fomentar diversidad APROXIMACIONES A


estructural y de especies LA GESTIÓN FORESTAL FORMACIÓN:
INTROGRESIÓN GENÉTICA E MAYOR RIESGO
DE INCENDIOS de las masas forestales. SOSTENIBLE
HIBRIDACIÓN DE ESPECIES
Mantenimiento de un Aulas de Señalamiento para la silvicultura.
CULTIVADAS Y/O EXÓTICAS • Gestión forestal
mosaico forestal con
diferentes etapas de adaptativa Buenas Prácticas de gestión forestal (control y diseño
madurez y composición de cortas, manejo de maquinaria, etc.).
• Gestión forestal
de especies. próxima a la naturaleza Recuperación de oficios y saberes tradicionales, como
PÉRDIDA DE
Planes de reforestación los resineros.
FUNCIONALIDAD • Gestión forestal de la
ECOLÓGICA con criterios ecológicos. madurez Bioeconomías de la madera (bioplásticos, textiles,
Turnos de tala o corta foam, etc.).
más prolongados. Investigación aplicada de las relaciones entre
DESTRUCCIÓN DE Buitre silvicultura y conservación de la biodiversidad.
Recuperación del
BOSQUES Y PÉRDIDA negro manejo ganadero y Prevención de incendios forestales.
DE BIODIVERSIDAD (Aegypius agrícola sostenible en
monachus) sistemas agroforestales. Investigación de los impactos del cambio climático,
DETERIORO DE adaptación y mitigación en el sector.
LOS SUELOS

Soluciones
Lobo comunes
(Canis lupus) (caza y gestión
forestal)

Zorro (Vulpes vulpes)


MUERTE ILEGAL POR
ENVENENAMIENTO
CAZA en los últimos 25 años la cifra
anual asciende a 8.000 Control del número
animales envenenados de animales cazados
y su efecto sobre la
CONTAMINACIÓN INTRODUCCIÓN DE poblaciones. APROVECHAMIENTO
POR PLUMBISMO ESPECIES EXÓTICAS, MULTIFUNCIONAL DEL
Vedas temporales o Promover la conservación Mantener en los cotos
HIBRIDACIÓN E TERRITORIO
Causa la muerte de permanentes para de los hábitats de zonas de reserva
CAMBIOS DE HÁBITAT INTROGRESIÓN Muerte ilegal de
fauna silvestre por poblaciones muy los que dependen las permanente con buena
GENÉTICA Promover usos múltiples
Transformación de ingestión de plomo especies, la mayor pequeñas o en declive. especies cinegéticas y no calidad de hábitats.
del monte:
hábitats silvestres en (50.000 aves muertas en Como la perdiz chucar parte protegidas, por cinegéticas.
No introducción de Planificación cinegética
explotaciones para la 2002, aunque muchas y suelta de ejemplares ser depredadores de Halcón peregrino • Aprovechamiento
variedades foráneas. a escalas espaciales y
caza. más sufrirán sus efectos criados en granjas que especies de caza. (Falco peregrinus) maderero
temporales amplias,
de forma crónica). alteran a las poblaciones Mayor control de las • Ganadería extensiva
Presión sobre los mayores que el terreno
silvestres y amenazan prácticas ilegales:
hábitats y especies por Riesgos sobre la salud de titularidad cinegética
el equilibrio de los cepos, venenos, parany y • Apicultura
la sobrecarga de especies ecosistémica, animal y y la temporada cinegética
ecosistemas. silvestrIsmo. • Resina
cinegéticas. humana. MUERTE ILEGAL en curso.
Impactos sobre la POR DISPARO • Recogida de setas,
estructura y/o la frutos silvestres y
viabilidad de las plantas medicinales
poblaciones cinegéticas.
• Caza sostenible, etc.

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El 80% de los animales cazados legalmente son aves Introducción de nuevas
(en países como Portugal, España, Francia, Reino Unido enfermedades.
o Finlandia) y la mayoría de sus poblaciones silvestres Exótica: Perdiz chucar
han disminuido en las décadas pasadas. (Alectoris chukar)

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▶ IMPACTOS Y ALTERNATIVAS EN LA INDUSTRIA EXTRACTIVA Y MANUFACTURERA

INDUSTRIA EXTRACTIVA Impactos y amenazas comunes Posibles alternativas


a todas las industrias a todas
Deforestación y
destrucción de la
cubierta vegetal.
PÉRDIDA DE BIODIVERSIDAD
Contaminación del aire: Fragmentación de
materia particulada en hábitats y destrucción DECLIVE DE POBLACIONES • Reciclaje y reutilización de
suspensión (PM). del paisaje (perturbación EMISIONES DE LA INDUSTRIA MANUFACTURERA materiales.
DEGRADACIÓN ECOLÓGICA
Movilización de visual y pérdida de
hidrocarburos desde CONTAMINACIÓN QUÍMICA Gases de efecto Emisiones de PM.
valores ecológicos y • Disminución del consumo.
reservas hacia la Gran incertidumbre entre las potenciales invernadero: Metano,
culturales). Compuestos Orgánicos
atmósfera (alteraciones interacciones de productos y subproductos dióxido de carbono
Volátiles. Reducción
Alteración de industriales. Grandes riegos sobre la salud y óxido nitroso en la
del ciclo del carbono). de la capa de ozono y • Investigación y desarrollo de
fauna y flora. humana y ecosistémica. industria petrolera.
producción de ozono nuevos materiales biodegradables
Facilitación de la entrada Emisiones de ozono troposférico, causante y renovables.
de especies invasoras y troposférico. de smog fotoquímico
patógenos y asociado a diversos
Alteraciones en la
funcionalidad de problemas respiratorios.
ecosistemas.

EMISIONES DE LA
INDUSTRIA CEMENTERA

Gases de efecto
invernadero

Monóxido de carbono

Deposición atmosférica
INDUSTRIA MANUFACTURERA
Ruido: provoca
alteración en poblaciones CONTAMINACIÓN QUÍMICA
silvestres y en la salud
Por ejemplo, hidrocarburos aromáticos
humana. VERTIDOS
policíclicos, nitrosaminas o compuestos
Bioacumulación en la organometálicos, algunos de los cuales con
red trófica. potencial mutagénico.
Pesticidas: destrucción
de la biodiversidad.

Plásticos: daños a
ecosistemas y disrupción
endocrina.
Contaminación
química de suelo y
agua (bioacumulación y
potencial carcinógeno).

Acidificación de suelos
y aguas.
Vertidos tóxicos.

Escombreras.

Alteración de la
conectividad y dinámica
hidrológica.
CEMENTERA

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Sedimentación en vías Alteración de la
fluviales (alteración en la geomorfología y de
dinámica litoral). fenómenos hidrogeológicos. Vertidos de residuos Acidificación Eleva los materiales
tóxicos (con metales de los ecosistemas radiactivos de origen
pesados, entre otros). terrestres. natural.

Autoras Promotores
▶ IMPACTOS Y ALTERNATIVAS EN LA GESTIÓN DEL AGUA, LOS SANEAMIENTOS Y LOS RESIDUOS

Impactos y amenazas Posibles alternativas


GESTIÓN DE RESIDUOS
En España en 2019 la Degradación Ingestión de plásticos Emisión de dioxinas Emisión de sustancias
gestión de residuos del paisaje y y microplásticos por (combustión de cancerígenas,
supuso el 5% del total mal olor. parte de animales, organoclorados), disruptores endocrinos
EMISIONES GEI
de los gases de efecto aumentando el riesgo compuestos o causantes de diversas
invernadero. al consumir dichos orgánicos, patologías respiratorias

30%
La deposición de
residuos orgánicos animales expuestos metales y otros (como el dióxido de
en vertederos genera (como carne y pescado). contaminantes. azufre y la materia
gases de efecto Riesgo de particulada).
de los residuos en incendios.
invernadero derivados (MACRO)VERTEDEROS Recogida selectiva para Obtención de energía
vertederos son
de la descomposición evitar que los residuos (biometanización a partir
orgánicos
de la materia orgánica, orgánicos lleguen a de residuos orgánicos).
siendo el metano y el vertederos.
Peligro de derrumbes por
óxido nitroso los más
inestabilidad del terreno.
frecuentes, ambos con
mayor potencial de
generación de efecto
invernadero que el Contaminación
dióxido de carbono. de suelo y aguas
subterráneas (lixiviados). Alta toxicidad INCINERADORAS Contaminación
Riesgo para el consumo y persistencia química. Interacciones Generación de subproductos de gran valor, como el
RESIDUOS
de agua potable y otros desconocidas, gran riesgo compost. El aporte de materia orgánica al suelo
ORGÁNICOS
usos (como agricultura o para la salud humana y mediante compost, puede sustituir potencialmente el
ganadería). los ecosistemas. 30% de los fertilizantes minerales en suelos agrícolas.

Aumento de la reutilización de agua


para sustituir extracciones (riego para
agricultura, riego de espacios verdes y uso
Alteración de los ciclos Episodios de industrial) y disminución su contaminación.
GESTIÓN DEL AGUA: biogeoquímicos de los eutrofización.
nutrientes.
OBRAS HIDRÁULICAS Reducción de superficies Solo se reutilza
Y SOBREEXPLOTACIÓN Incremento de la de cultivos de regadío y el 10-12 % del
turbidez. CONTAMINACIÓN mejora de la eficiencia agua empleada.
del uso del agua.
Alteración de la calidad
Sobreexplotación y del agua e introducción
Reutilización de
contaminación de de sustancias
aguas grises y
aguas por la agricultura contaminantes en los
recogida de agua
(ej. regadíos, biocidas, Las sinergias con otros impactos de actividades ecosistemas.
pluvial en edificios.
nitratos de fertilizantes). extractivas ahondan en la contaminación y en pérdida
de calidad del agua y pérdidas de agua por evaporación.

Alteración de la Producción de Desarrollar sistemas urbanos de


dinámica fluvial energía en los drenaje sostenible (SUDS), que
(ej. erosión de riberas) procesos de incrementen la retención de agua
y litoral. depuración. en espacios urbanizados.

Valoración de productos de la
Alteración de la Ruptura de la depuración (ej. nitratos, metano).
geomorfología fluvial y conectividad fluvial,
del régimen de caudales flujos de energía
ambientales. y transporte de Desarrollo de medidas de retención natural del agua
sedimentos. mediante la restauración y mantenimiento de la funcionalidad
Alteración de los ecosistemas hidrológica, ej: renaturaliazación de espacios fluviales en
naturales: pérdida de zonas rurales, urbanas y perirubanas.

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biodiversidad y de hábitats.

Modificación de la topografía
del fondo marino.
Desarrollar sistemas de
recarga natural de acuíferos.

Autoras Promotores
▶ IMPACTOS Y ALTERNATIVAS EN EL SUMINISTRO DE ENERGÍA,
EL TRANSPORTE, LA CONSTRUCCIÓN Y EL TURISMO
Impactos y amenazas Posibles alternativas

La construcción posee
la demanda de materias
40% Pérdida de
conectividad
Residuos sólidos
originados por la
Contaminación del
suelo y el agua. Empleo de materiales Reducción del consumo Reutilización y reciclaje Priorizar la rehabilitación Diseño para el
de los flujos
primas y energía más energía a ecológica. actividad humana no tóxicos, reciclables de energía y agua: de los desechos de la sostenible sobre la nueva desmontaje o
Nuevos residuos
elevada del conjunto de escala global o reutilizables, y con Eficiencia de consumo, construcción. construcción (requiere deconstrucción:
Destrucción y municipales.
actividades económicas: un ciclo de vida menos reutilización de agua y menos materiales, lleva Diseño de productos
CONSTRUCCIÓN

fragmentación
Emisión de materia impactante. generación de energía. menos tiempo y no ocupa fáciles de desmontar
del hábitat.
Pérdida y sellado particulada. nuevo espacio). en sus componentes
25% 18%
35,7%
Inclusión de elementos
de suelo. Sedimentación individuales, facilitando
producción minerales 38% de emisiones que favorezcan la
(eutrofización, su reutilización y
de madera metálicos de GEI. biodiversidad.
alteración de derivan de la reensamblaje, lo que
20% 65% comunidades construcción extiende su vida útil.
agua min. no acuáticas, etc.)
Desertificación.
12% potable metálicos

FORMACIÓN:

• Formación ambiental.
Presión en zonas de Destrucción Amenaza de la incremento de la
gran valor ecológico de fauna y funcionalidad de demanda de recursos Viajar de manera Promover inciativas Descongestionar el Reparto equitativo • Compaginar actividad
y cultural (zonas flora. los ecosistemas. y la generación de responsable a áreas productivas sostenibles turismo de masas, de los beneficios turística y bienestar
costeras y de montaña) basuras. naturales que conserven que contribuyan al limitar la oferta económicos obtenidos animal: zonas ,
Excesivo consumo de
TURISMO

y puntos calientes de los ecosistemas y que mantenimiento de las habitacional y de en actividades distancias y políticas
agua en zonas semiáridas.
biodiversidad. contribuyan al bienestar prácticas y conocimientos servicios. económicas turísticas de avistamiento.
de la población local. ecológicos tradicionales. con la población local
• Transformación de
(ej.: creación de empleo
A escala europea, el 44% de las plantas dentro de la productos locales y
digno y de calidad).
Lista Roja de la UICN amenazadas están ubicadas en tradicionales.
territorios de la España continental e Islas Canarias que
• Cocina saludable y
por su belleza natural constituyen importantes destinos
sostenible.
turísticos.
Garantizar que las actividades turísticas Fomentar el turismo de
respetan las culturas y valores locales. interior y de proximidad.

ELÉCTRICA RENOVABLES MAL PLANIFICADAS NUCLEAR


• Formación en
Fragmentación del Una de las pricipales Un incremento de la Destrucción del paisaje. renovables.
SUMINISTRO DE ENERGÍA

hábitat y deforestación. fuentes de GEI. demanda de renovales Daños a la flora y fauna. Reducción del consumo
Mejora de • Sensibilización de
Disminución de la que no vaya de la mano de Contaminación por de energía especialmente
Ruido. la eficiencia impactos del excesivo
conectividad ecológica e una revisión del modelo radioactividad. Descentralización en los países del norte
energética. consumo.
hidrológica. Radiación de consumo a la baja de la producción global.
electromagnética aumentará los impactos de Residuos radioactivos energética, fomento
Aumento del riesgo de (alta radioactividad
(efectos en actividades extractivas. del autoconsumo
incendios. durante un millón de
polinizadores). y de comunidades
Pérdida de usos extensivos Planificación participada
Degradación del suelo y años). energéticas.
del territorio (ganadería, de la ubicación de las
alteraciones hidrológicas. Riesgo de accidentes
agricultura). plantas de energía
Electrocución de aves. y fugas. renovable (solar, eólica,
Impactos en la
geotérmica, etc.).
Alteraciones del ciclo del biodiversidad
carbono. (agrobiodiversidad, aves).

Promover el trasporte de Fomentar el Fomentar los desplazamientos


Destrucción de Amenaza de la Emisiones de GEI En 2019 la contaminación
mercancías por ferrocarril. trasporte público. andando y en bicicleta.
hábitats. biodiversidad. y contaminación del aire en Europa causó
atmosférica.
307.000
TRANSPORTE

29,1%
muertes prematuras
Fragmentación ecológica atribuidas a la exposición

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e hidrológica. crónica de materia Promover el trasporte
De las particulada. compartido.
emisiones de Electrificación
GEI en España.

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▶ SITUACIÓN ACTUAL Y ESCENARIOS DE FUTURO DE LA ECONOMÍA
Y EL EMPLEO EN RELACIÓN CON LA BIODIVERSIDAD
1,78%

La protección ambiental en la economía española en la última década

La inversión en protección
1,54% PIB 0,12% PIB La economía 2,1% PIB El empleo ambiental crece Empleos dedicados a la conservación

ambiental en la última ambiental es un menos que la media


de la biodiversidad en 2019

década está estancada Inversión en España en Inversión en España


porcentaje menor
Economía ambiental
en 2019. 37.000
asociada a la protección
y es residual en el conjunto de la economía
protección ambiental
en 2019. de la biodiversidad y el Entre 2011 y 2019 la creación de empleo en Empleos relacionados con lo
de la economía española territorio en 2019. española conservación de la biodiversidad creció un ambiental en 2019
1% por debajo de la creación de empleo total.
327.000

Transición hacia una economía ambiental (Tres escenarios diferentes). Plan de transición 2020-2028

EMPLEOS EN FUNCIÓN DE SU APORTACIÓN A LA BIODIVERSIDAD EMPLEO HORAS NETAS


TOTAL DE TRABAJO

 

+5,2% +5,2%
     


Evolución lineal de        


2011 a 2019 aplicada   
a 2020-2028.      

TODO SIGUE
IGUAL
Transición suave para
alcanzar las metas del La transición hacia una economía
Convenio de Diversidad

 X3 sostenible, resiliente y justa es
Biológica, la Agenda
+12,3% -3,4% compatible con un incremento Jornada



2030, las Metas Aichi y Las ocupaciones con una aportación positiva
la Estrategia Europea de


a la biodiversidad se multiplican por casi 4. del empleo si se reduce la semanal
Biodiversidad, jornada jornada laboral a 32 horas. de 32 h
laboral de 32 horas.
TRANSICIÓN
SUAVE
Transición intensa ▼ EN LOS ESCENARIOS DE
hacia los objetivos del TRANSICIÓN, SI SE REPARTE
Las ocupaciones que destruyen directamente
Convenio de Diversidad  EL EMPLEO SE CONSEGUIRÍA:
+12,7% -3,6%

la biodiversidad disminuyen fuertemente.
Biológica, la Agenda


2030, las Metas de Aichi  • Crear empleo neto


Las ocupaciones con una aportación positiva a

y la Estrategia Europea la biodiversidad se multiplican por más de 5. • Conservar la biodiversidad

de Biodiversidad,
jornada laboral de 32h. X5 • Repartir el tiempo dedicado
a tareas de cuidados y de
TRANSICIÓN
disfrute
INTENSA

Nichos de empleo en los escenarios de transición 3.000 empleos Educación


Sector agropecuario
sostenible:
-1.000 empleos
(TODO SIGUE IGUAL) (TODO SIGUE IGUAL)
Ambiental

69.000 empleos
(y ecologizar la 137.000 empleos +12.000 empleos

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formación) (TRANSICIÓN SUAVE)
Profesionales y (TRANSICIÓN SUAVE) (TRANSICIÓN SUAVE)
técnicos de las Gestión de Regulación ambiental Sector Sector
ciencias naturales Restauración conflictos Prevención 172.000 empleos (supervisión, educación y agropecuario 740.000 empleos pesquero +56.000 empleos
o afines ecológica socioambientales de incendios (TRANSICIÓN INTENSA) formación ambiental) (total) (TRANSICIÓN INTENSA) (TRANSICIÓN INTENSA)

Autoras Promotores
235

Imagen: Agricultura ecológica en Galicia (C. Molina Borras).


236

»
Propuestas para la transformación
hacia un sistema socioeconómico
respetuoso con la biodiversidad

INTEGRACIÓN ARMÓNICA DE LA
ECONOMÍA EN EL FUNCIONAMIENTO
DE LOS ECOSISTEMAS

▶ Solo cerca del 5% de las horas de trabajo en España tienen relación directa con la bio-
diversidad. Es necesaria una profunda reconversión de la economía española que ase-
gure su compatibilidad con la preservación de la biodiversidad, reduciendo las horas
de trabajo que generan su destrucción e incrementando aquellas que contribuyen
a su preservación.

▶ Dado que al menos dos tercios de las horas de trabajo de la economía española persi-
guen satisfacer necesidades básicas, será necesario un cambio de estilo de vida para
prescindir de las actividades económicas no necesarias para la vida.

▶ Considerando que a corto plazo la transición ecológica hacia una economía que respe-
te la biodiversidad conlleva destrucción de empleo en algunos sectores, para que la
transición sea socialmente justa se requiere, tanto de la creación de nuevos sectores
sostenibles y de la reconversión de otros, como del reparto del empleo con la re-
ducción de la jornada laboral.

Imagen: La Albufera de Valencia (Carlos Arribas, Ecologistas en Acción).


237

PRINCIPALES SECTORES
QUE DEBEN RECONVERTIRSE
PARA ORIENTARSE

▶ Aunque el modelo agroganadero imperante en España genera impactos negativos en


la biodiversidad, existen aproximaciones que buscan desarrollar una producción
agroalimentaria sostenible y deberían ser fomentadas como la agricultura y ganade-
ría ecológicas, la agricultura y ganadería regenerativas o la agroecología.

▶ Hay prácticas silvícolas como la gestión forestal de la madurez, la gestión forestal


adaptativa o las prácticas silvopastorales, orientadas a diversificar la funcionalidad
y la composición específica de los bosques para su aprovechamiento sostenible y su
resiliencia.

▶ Ejemplos de pesca sostenible son la gestión basada en el ecosistema y el enfoque eco-


sistémico de la pesca, basados en evidencias científicas sólidas, la adaptación a con-
diciones cambiantes y las alianzas con diversas partes interesadas y organizaciones.

▶ El fomento de la circularidad del agua, mediante la mejora de la retención natural, la


reutilización y la disminución de su contaminación, incluye acciones encaminadas a la
valorización de los residuos y la producción de energía en los procesos de depuración.

▶ La reconversión del sector de los residuos, sobre todo orgánicos, debe basarse en la
recogida selectiva, la gestión local y su aprovechamiento, por ejemplo en la restaura-
ción de suelos.

▶ La restauración ecológica y la prevención de incendios son ámbitos en los que puede


y debe incrementarse la inversión y el empleo, para recuperar la estructura, composi-
ción y funcionamiento de los ecosistemas y su capacidad de adaptación a condiciones
cambiantes.

▶ En construcción y rehabilitación se viene trabajando en el uso de materiales no tóxi-


cos, reciclables o reutilizables; la reducción del consumo de energía y agua; la reuti-
lización y reciclaje de los desechos de la construcción; la inclusión de elementos que
favorezcan la biodiversidad; y la creación de espacios interiores más saludables.

▶ Se deben crear nuevas ocupaciones ligadas a la biodiversidad de carácter regulador y


formativo, cuya función es supervisar o reconvertir la orientación, o bien recualificar
distintas profesiones para garantizar su carácter respetuoso con la biodiversidad.

Imagen izquierda: Amapolas en olivar (SEO BirdLife). Derecha: Paisaje de Baleares (Ecologistas en Acción).
238

POLÍTICAS PÚBLICAS
QUE PROTEJAN REALMENTE
LA BIODIVERSIDAD

▶ Hace falta una incorporación a nivel institucional de indicadores micro y macroeconó-


micos, basados en los paradigmas de la economía ecológica, la economía social y la
economía feminista, que permitan visibilizar e internalizar de manera transversal las
relaciones naturaleza - sociedad - economía.

▶ Se hace perentorio el incremento del gasto ambiental (apoyado en una fiscalidad


verde), en que se ha reducido además la inversión en protección ambiental.

▶ Políticas de compra y contratación pública realmente respetuosas con la biodiversi-


dad impulsarían cambios sustanciales en el mercado.

▶ Deben crearse instrumentos jurídicos efectivos y de obligado cumplimiento para con-


trolar los impactos sociales, económicos, laborales, ambientales y culturales de las ac-
tividades económicas en el marco estatal e internacional.

▶ Apoyar la repoblación rural con medidas que garanticen servicios sociales y el acceso
a la tierra para quienes quieran dedicarse al sector primario en modelos agroecológi-
cos, con especial atención a mujeres, jóvenes y colectivos minoritarios puede contri-
buir significativamente a la economía y la biodiversidad.

▶ El desarrollo de nuevas políticas requiere de modelos de gobernanza inclusivos, inter-


sectoriales y con perspectiva intergeneracional e interseccional.

Imagen: Paisaje de Doñana (SEO BirdLife).


239

EDUCACIÓN E INVESTIGACIÓN
PARA PRESERVAR
LA BIODIVERSIDAD

▶ Es necesaria una mayor integración de la educación ambiental en las políticas públi-


cas y los currículos de la educación reglada, definiendo una planificación estratégica,
orientada no sólo a la población infantil o jóven, reforzando temas como la ecodepen-
dencia, los límites planetarios, la emergencia climática, o la interdependencia; consi-
derando en las intervenciones diversidad cultural, de género, o los derechos humanos
entre otros.

▶ La facilitación y gestión de grupos serán conocimientos clave para procesos de tran-


sición que pueden generar conflictos en distintos niveles.

▶ La formación para el empleo debe pasar a incentivar proactivamente las transforma-


ciones necesarias para la ecologización de la economía.

▶ En la formación profesional se debe promover la sensibilización, formación y capaci-


tación inicial y continua de los/as trabajadores/as a través de la incorporación de mó-
dulos de sostenibilidad, salud ambiental y transición justa adaptados a las diferentes
ramas y especialidades e incluso a formaciones especializadas.

▶ Se deben promover alianzas público-cooperativas que permitan apoyar económica-


mente y dar visibilidad a las buenas prácticas formativas para que puedan escalarse y
replicarse.

▶ Son importantes los enfoques de investigación sistémicos, inter y transdisciplina-


res, que incorporen además el diálogo de saberes academia-sociedad.

▶ Es necesario más conocimiento científico para conocer mejor las funciones ecológi-
cas que subyacen a cada tipo de servicio ecosistémico, así como los impactos de las
actividades económicas sobre la biodiversidad a diferentes escalas.

▶ Frente a la incertidumbre, se debe aplicar el principio de precaución, según el cual, en


caso de que una determinada política o acción pudiera causar daños a las personas
o la naturaleza y no existiera consenso científico al respecto, dicha política o acción
debería abandonarse.

Imagen izquierda: Entorno turístico de La Albufera de Valencia (Roberto González García, SEO BirdLife). Derecha: Abejas en flores de lavanda (Pexels).
240

»
Peticiones de
las organizaciones

AMIGOS DE LA TIERRA, ECOLOGISTAS EN ACCIÓN, SEO/BIRDLIFE Y WWF


HACEN LAS SIGUIENTES PETICIONES POLÍTICAS:

Al Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico


y a las Consejerías de las Comunidades autónomas:

▶ Incrementar al menos un 35% los presupuestos de sus departamentos para el próximo


año y que posibiliten una amplia oferta pública de empleo asociado a la conservación
y gestión del medio natural, a la disciplina y vigilancia ambiental y a la educación aso-
ciada a la transición ecológica.

▶ Dotar al Fondo de Patrimonio Natural y Biodiversidad con al menos el 1% del montan-


te de la obra pública, para que cuente con suficientes recursos para cumplir los objeti-
vos de conservación.

▶ Establecer criterios ambiciosos y vinculantes en la nueva normativa y los compromisos


internacionales que se está discutiendo, como los objetivos para 2030 y 2050 del
Convenio de Diversidad Biológica –que debe incluir no solo objetivos de conservación
y restauración sino también de disminución de huella ambiental de la producción y el
consumo-; la Estrategia Europea de Restauración; la nueva normativa de deforestación
importada; o la futura directiva de sistemas alimentarios sostenibles.

▶ Establecer planes de transición justa con aquellos sectores que más impacto tengan en
la biodiversidad y sea urgente su transformación o desaparición: minería; ciertas ex-
plotaciones agrícolas, ganaderas y forestales intensivas en el uso de insumos; turismo
intensivo; etc.

Imagen izquierda: Barco de pesca artesanal (Pep Arcos, SEO BirdLife). Derecha: Mercado de productos locales (Ecologistas en Acción).
241

Al Ministerio de Economía y las CCAA:

▶ Avanzar hacia una economía verde, teniendo en cuenta para ello la reformulación de
subsidios perjudiciales para el medio ambiente, el recompensar por los beneficios am-
bientales no reconocidos y penalizar los costes ambientales no contabilizados.

▶ Incrementar el peso específico del medio ambiente y la biodiversidad en la revisión


fiscal prometida, incorporando criterios ambientales y nuevos impuestos que incenti-
ven o penalicen determinadas actividades, conductas y decisiones de los agentes eco-
nómicos (las empresas, los gobiernos, las familias y las personas individuales) según
su impacto ambiental. Esta fiscalidad verde debe llegar al menos al 5% de la recauda-
ción y debe ser finalista, destinando los fondos a mejorar el estado de la biodiversidad.

▶ Poner fin a los subsidios perversos que en aras de apoyar sectores productivos causan
daños muchas veces irreparables en la biodiversidad. Por ejemplo, el apoyo a ciertos
proyectos industriales y mineros, explotaciones agrarias intensivas insostenibles como
algunos regadíos o granjas súper-intensivas.

▶ Incrementar los criterios de sostenibilidad ambiental, respeto a la biodiversidad y jus-


ticia social en la compra pública.

▶ Promover un diálogo social amplio y participado que aborde la relación entre biodiver-
sidad, economía y empleo; que afronte diferentes escenarios de futuro incluyendo
los límites de la naturaleza; que proponga modelos de transición justa y reparto de
empleo.

Al Instituto Nacional de Estadística:

▶ Incorporar en sus análisis estadísticos (relacionados con empleo) información lo más


desglosada posible sobre empleos que tienen una relación directa con la biodiversi-
dad, como los de protección y conservación de la naturaleza; restauración del patrimo-
nio natural, vigilancia ambiental, gestión del territorio, etc.

▶ Incorporar indicadores micro y macroeconómicos de seguimiento del estado de la bio-


diversidad, de su impacto y su relación con la economía.

Al Ministerio de Educación y Formación Profesional:

▶ Incorporar en la ordenación y las enseñanzas mínimas de Educación Primaria,


Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato, en el marco de la nueva ley de edu-
cación LOMLOE, la necesidad de ser consciente de la dependencia de la sociedad con
respecto a la biodiversidad y los límites planetarios, reconociendo los impactos del
consumo y las formas de vida, así como los hábitos y actitudes necesarios para garan-
tizar la sostenibilidad, tanto a nivel global como en los entornos cercanos.
Anexos
ANEXOS 243

ANEXO 4.1

Relaciones con la biodiversidad, aportaciones a la biodiversidad y contribuciones a las necesidades sociales de las
distintas ocupaciones. Se utiliza el masculino genérico por respetar las denominaciones oficiales del INE, aunque no
se corresponda con un lenguaje inclusivo. Fuente: elaboración propia.

Referencias de código numérico


RELACIÓN CON LA BIODIVERSIDAD APORTACIÓN A LA BIODIVERSIDAD CONTRIBUCIÓN A LAS NECESIDADES SOCIALES

POSIBLES RESPUESTAS

3. Sin relación significativa 4. Negativa 4. Perjudiciales para otros

2. Indirecta (manipulación de productos orgánicos, 3. Depende de la modalidad 3. Suntuarias o de lujo


impactos, toma de decisiones, formación)

1. Directa (extracción productos orgánicos; y 2. Poco dañina o neutral 2. De integración o reconocimiento social
ocupaciones medio-ambientales)

1. Positiva 1. Básicas

DÍGITO
DENOMINACIÓN OCUPACIÓN CNO-11 ATRIBUCIÓN SEGÚN PANEL DE EXPERTOS
CNO-11

RELACIÓN CON LA APORTACIÓN A LA CONTRIBUCIÓN A LAS


BIODIVERSIDAD BIODIVERSIDAD NECESIDADES SOCIALES

001 Oficiales y suboficiales de las fuerzas armadas 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

002 Tropa y marinería de las fuerzas armadas 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

111 Miembros del poder ejecutivo y de los cuerpos legislativos; directivos 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4


de la Administración Pública y organizaciones de interés social
* Decisional * Depende de las
prioridades a la hora de
tomar decisiones

112 Directores generales y presidentes ejecutivos 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Decisional * Depende de la actividad


económica y de las
prioridades a la hora de
tomar decisiones

121 Directores de departamentos administrativos 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Decisional *Depende de la actividad


económica y de las
prioridades a la hora de
tomar decisiones

122 Directores comerciales, de publicidad, relaciones públicas y de 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4


investigación y desarrollo
* Decisional * Depende de la actividad
económica y de las
prioridades a la hora de
tomar decisiones

131 Directores de producción de explotaciones agropecuarias, forestales 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4


y pesqueras, y de industrias manufactureras, de minería, construcción
y distribución * Decisional e Impacto en * Depende del modelo
el territorio productivo, extractivo
o de construcción o
distribución.

132 Directores de servicios de tecnologías de la información y las 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4


comunicaciones (TIC) y de empresas de servicios profesionales
* Decisional e Impacto en
el territorio

141 Directores y gerentes de empresas de alojamiento 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Decisional e Impacto en
el territorio
ANEXOS 244

DÍGITO
DENOMINACIÓN OCUPACIÓN CNO-11 ATRIBUCIÓN SEGÚN PANEL DE EXPERTOS
CNO-11

RELACIÓN CON LA APORTACIÓN A LA CONTRIBUCIÓN A LAS


BIODIVERSIDAD BIODIVERSIDAD NECESIDADES SOCIALES

142 Directores y gerentes de empresas de restauración 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Decisional y Manipulativo * Depende de los


productos que se
comercialicen

143 Directores y gerentes de empresas de comercio al por mayor y al por 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4


menor
* Decisional y Manipulativo * Depende de los criterios
de comercialización
(ej. circuitos cortos
o comercio internacional)

150 Directores y gerentes de otras empresas de servicios no clasificados 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4


bajo otros epígrafes
* Decisional * Depende de la actividad
económica y las
prioridades en la toma de
decisiones

211 Médicos 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

212 Profesionales de enfermería y partería 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

213 Veterinarios 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Manipulativo * Depende de si la
actividad está centrada
en ganadería extensiva o
en otras ramas

214 Farmacéuticos 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

215 Otros profesionales de la salud 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

221 Profesores de universidades y otra enseñanza superior (excepto 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4


formación profesional)
* Formación * Depende de las materias
trabajadas y del enfoque
curricular

222 Profesores de formación profesional (materias específicas) 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Formación * Depende de las materias


trabajadas y del enfoque
curricular

223 Profesores de enseñanza secundaria (excepto materias específicas de 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4


formación profesional)
* Formación * Depende de las materias
trabajadas y del enfoque
curricular

224 Profesores de enseñanza primaria 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Formación * Depende del enfoque


curricular

225 Maestros y educadores de enseñanza infantil 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Formación * Depende del enfoque


curricular

231 Profesores y técnicos de educación especial 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Formación

232 Otros profesores y profesionales de la enseñanza 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Formación * Depende de las materias


trabajadas y del enfoque
curricular

241 Físicos, químicos, matemáticos y afines 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

242 Profesionales en ciencias naturales 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Depende de si la
actividad se centra en
la preservación de la
biodiversidad
ANEXOS 245

DÍGITO
DENOMINACIÓN OCUPACIÓN CNO-11 ATRIBUCIÓN SEGÚN PANEL DE EXPERTOS
CNO-11

RELACIÓN CON LA APORTACIÓN A LA CONTRIBUCIÓN A LAS


BIODIVERSIDAD BIODIVERSIDAD NECESIDADES SOCIALES

243 Ingenieros (excepto ingenieros agrónomos, de montes, eléctricos, 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4


electrónicos y TIC)
* Impactos en el territorio * Depende de si la
actividad se centra en
la preservación de la
biodiversidad

244 Ingenieros eléctricos, electrónicos y de telecomunicaciones 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Impactos en el territorio

245 Arquitectos, urbanistas e ingenieros geógrafos 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Decisional e Impactos en * Depende de si la


el territorio actividad se centra en
la preservación de la
biodiversidad, como la
construcción bioclimática

246 Ingenieros técnicos (excepto agrícolas, forestales, eléctricos, 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4


electrónicos y TIC)
* Impactos en el territorio * Depende de si la
actividad se centra en
la preservación de la
biodiversidad

247 Ingenieros técnicos en electricidad, electrónica y telecomunicaciones 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Impactos en el territorio

248 Arquitectos técnicos, topógrafos y diseñadores 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Decisional e Impacto en * Depende de si la


el territorio actividad se centra en
la preservación de la
biodiversidad, como la
construcción bioclimática

251 Jueces, magistrados, abogados y fiscales 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Depende de la rama del


derecho que trabajen

259 Otros profesionales del derecho 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Depende de la rama del


derecho que trabajen

261 Especialistas en finanzas 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Depende de si trabajan
en financiación de
actividades ligadas a la
naturaleza

262 Especialistas en organización y administración 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Depende de la rama
de actividad de la
empresa/ administración

264 Profesionales de ventas técnicas y médicas (excepto las TIC) 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

265 Otros profesionales de las ventas, la comercialización, la publicidad y 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4


las relaciones públicas

271 Analistas y diseñadores de software y multimedia 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

272 Especialistas en bases de datos y en redes informáticas 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

281 Economistas 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

282 Sociólogos, historiadores, psicólogos y otros profesionales en ciencias 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4


sociales

283 Sacerdotes de las distintas religiones 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

291 Archivistas, bibliotecarios, conservadores y afines 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

292 Escritores, periodistas y lingüistas 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4


ANEXOS 246

DÍGITO
DENOMINACIÓN OCUPACIÓN CNO-11 ATRIBUCIÓN SEGÚN PANEL DE EXPERTOS
CNO-11

RELACIÓN CON LA APORTACIÓN A LA CONTRIBUCIÓN A LAS


BIODIVERSIDAD BIODIVERSIDAD NECESIDADES SOCIALES

293 Artistas creativos e interpretativos 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

311 Delineantes y dibujantes técnicos 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

312 Técnicos de las ciencias físicas, químicas, medioambientales y de las 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4


ingenierías
* Impactos en el territorio * Depende de la rama
de actividad de la
empresa/ administración

313 Técnicos en control de procesos 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Impactos en el territorio * Depende de la rama


de actividad de la
empresa/ administración

314 Técnicos de las ciencias naturales y profesionales auxiliares afines 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Directa * Depende de la rama


de actividad de la
empresa/ administración

315 Profesionales en navegación marítima y aeronáutica 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Impactos en el territorio * Depende de si están


ligados al sector
pesquero

316 Técnicos de control de calidad de las ciencias físicas, químicas y de las 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4


ingenierías
* Impactos en el territorio * Depende de la rama
de actividad de la
empresa/ administración

320 Supervisores en ingeniería de minas, de industrias manufactureras y 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4


de la construcción
* Impactos en el territorio

331 Técnicos sanitarios de laboratorio, pruebas diagnósticas y prótesis 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

332 Otros técnicos sanitarios 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

340 Profesionales de apoyo en finanzas y matemáticas 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

351 Agentes y representantes comerciales 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Depende de la rama de
actividad de la empresa

352 Otros agentes comerciales 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Depende de la rama de
actividad de la empresa

353 Agentes inmobiliarios y otros agentes 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Impactos en el territorio * Depende del tipo


de viviendas y del
entorno en el que estén
construidas

361 Asistentes administrativos y especializados 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

362 Agentes de aduanas, tributos y afines que trabajan en tareas propias 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4


de la Administración Pública

363 Técnicos de las fuerzas y cuerpos de seguridad 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Depende de las labores


desempeñadas

371 Profesionales de apoyo de servicios jurídicos y sociales 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

372 Deportistas, entrenadores, instructores de actividades deportivas; 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4


monitores de actividades recreativas

373 Técnicos y profesionales de apoyo de actividades culturales, artísticas 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4


y culinarias
ANEXOS 247

DÍGITO
DENOMINACIÓN OCUPACIÓN CNO-11 ATRIBUCIÓN SEGÚN PANEL DE EXPERTOS
CNO-11

RELACIÓN CON LA APORTACIÓN A LA CONTRIBUCIÓN A LAS


BIODIVERSIDAD BIODIVERSIDAD NECESIDADES SOCIALES

381 Técnicos en operaciones de tecnologías de la información y asistencia 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4


al usuario

382 Programadores informáticos 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

383 Técnicos en grabación audiovisual, radiodifusión y 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4


telecomunicaciones

411 Empleados contables y financieros 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

412 Empleados de registro de materiales, de servicios de apoyo a la 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4


producción y al transporte

421 Empleados de bibliotecas y archivos 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

422 Empleados de servicios de correos, codificadores, correctores y 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4


servicios de personal

430 Otros empleados administrativos sin tareas de atención al público 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

441 Empleados de información y recepcionistas (excepto de hoteles) 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

442 Empleados de agencias de viajes, recepcionistas de hoteles y 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4


telefonistas
* Impactos en el territorio * Depende de si están
especializados en turismo
sostenible o de naturaleza

444 Empleados de ventanilla y afines (excepto taquilleros) 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

450 Empleados administrativos con tareas de atención al público no 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4


clasificados bajo otros epígrafes

500 Camareros y cocineros propietarios 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Manipulativo * Depende del tipo de


productos servidos

511 Cocineros asalariados 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Manipulativo * Depende del tipo de


productos cocinados

512 Camareros asalariados 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Manipulativo * Depende del tipo de


productos servidos

521 Jefes de sección de tiendas y almacenes 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Depende de los productos


comercializados

522 Vendedores en tiendas y almacenes 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Depende de los productos


comercializados

530 Comerciantes propietarios de tiendas 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Depende de los productos


comercializados

541 Vendedores en quioscos o en mercadillos 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Depende de los productos


comercializados

542 Operadores de telemarketing 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Depende de los productos


comercializados

543 Expendedores de gasolineras 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Impactos en el territorio
ANEXOS 248

DÍGITO
DENOMINACIÓN OCUPACIÓN CNO-11 ATRIBUCIÓN SEGÚN PANEL DE EXPERTOS
CNO-11

RELACIÓN CON LA APORTACIÓN A LA CONTRIBUCIÓN A LAS


BIODIVERSIDAD BIODIVERSIDAD NECESIDADES SOCIALES

549 Otros vendedores 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Depende de los productos


comercializados

550 Cajeros y taquilleros (excepto bancos) 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

561 Auxiliares de enfermería 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

562 Técnicos auxiliares de farmacia y emergencias sanitarias y otros 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4


trabajadores de los cuidados a las personas en servicios de salud

571 Trabajadores de los cuidados personales a domicilio (excepto 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4


cuidadores de niños)

572 Cuidadores de niños 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

581 Peluqueros y especialistas en tratamientos de estética, bienestar y afines 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

582 Trabajadores que atienden a viajeros, guías turísticos y afines 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Impactos en el territorio * Depende de si están


especializados en turismo
sostenible o de naturaleza

583 Supervisores de mantenimiento y limpieza de edificios, conserjes y 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4


mayordomos domésticos

589 Otros trabajadores de servicios personales 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

591 Guardias civiles 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Depende de si son del


SEPRONA o cuerpos
similares

592 Policías 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

593 Bomberos 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

594 Personal de seguridad privado 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

599 Otros trabajadores de los servicios de protección y seguridad 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

611 Trabajadores cualificados en actividades agrícolas (excepto en 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4


huertas, invernaderos, viveros y jardines)
* Depende de si trabajan
bajo los paradigmas de la
agricultura ecológica

612 Trabajadores cualificados en huertas, invernaderos, viveros y jardines 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Depende de si trabajan
bajo los paradigmas de la
agricultura ecológica

620 Trabajadores cualificados en actividades ganaderas (incluidas 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4


avícolas, apícolas y similares)
* Depende de si trabajan
bajo los paradigmas de la
ganadería ecológica

630 Trabajadores cualificados en actividades agropecuarias mixtas 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Depende de si trabajan
bajo los paradigmas de la
ganadería ecológica

642 Trabajadores cualificados en actividades pesqueras y acuicultura 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Depende de si trabajan
bajo los paradigmas de la
pesca sostenible

643 Trabajadores cualificados en actividades cinegéticas 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Depende de si trabajan
bajo los paradigmas
de la caza para control
poblacional o deportiva
ANEXOS 249

DÍGITO
DENOMINACIÓN OCUPACIÓN CNO-11 ATRIBUCIÓN SEGÚN PANEL DE EXPERTOS
CNO-11

RELACIÓN CON LA APORTACIÓN A LA CONTRIBUCIÓN A LAS


BIODIVERSIDAD BIODIVERSIDAD NECESIDADES SOCIALES

712 Albañiles, canteros, tronzadores, labrantes y grabadores de piedras 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Impactos en el territorio

713 Carpinteros (excepto ebanistas y montadores de estructuras 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4


metálicas)
* Impactos en el territorio * Depende de si trabajan
bajo parámetros de
construcción ecológica

719 Otros trabajadores de las obras estructurales de construcción 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Impactos en el territorio

721 Escayolistas y aplicadores de revestimientos de pasta y mortero 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Impactos

722 Fontaneros e instaladores de tuberías 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

723 Pintores, empapeladores y afines 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

724 Soladores, colocadores de parquet y afines 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Impactos

725 Mecánicos-instaladores de refrigeración y climatización 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Impactos

729 Otros trabajadores de acabado en la construcción, instalaciones 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4


(excepto electricistas) y afines
* Impactos

731 Moldeadores, soldadores, chapistas, montadores de estructuras 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4


metálicas y trabajadores afines
* Impactos

732 Herreros y trabajadores de la fabricación de herramientas y afines 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

740 Mecánicos y ajustadores de maquinaria 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

751 Electricistas de la construcción y afines 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

752 Otros instaladores y reparadores de equipos eléctricos 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

753 Instaladores y reparadores de equipos electrónicos y de 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4


telecomunicaciones

761 Mecánicos de precisión en metales, ceramistas, vidrieros y artesanos 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

762 Oficiales y operarios de las artes gráficas 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

770 Trabajadores de la industria de la alimentación, bebidas y tabaco 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Manipulativo * Depende de si trabajan bajo


paradigmas ecológicos

781 Trabajadores que tratan la madera y afines 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Manipulativo * Depende de si trabajan bajo


paradigmas ecológicos

782 Ebanistas y trabajadores afines 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Manipulativo * Depende de si trabajan bajo


paradigmas ecológicos

783 Trabajadores del textil, confección, piel, cuero y calzado 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Manipulativo * Depende de si trabajan bajo


paradigmas ecológicos

789 Pegadores, buceadores, probadores de productos y otros operarios y 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4


artesanos diversos
* Depende de si trabajan bajo
paradigmas ecológicos
ANEXOS 250

DÍGITO
DENOMINACIÓN OCUPACIÓN CNO-11 ATRIBUCIÓN SEGÚN PANEL DE EXPERTOS
CNO-11

RELACIÓN CON LA APORTACIÓN A LA CONTRIBUCIÓN A LAS


BIODIVERSIDAD BIODIVERSIDAD NECESIDADES SOCIALES

811 Operadores en instalaciones de la extracción y explotación de 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4


minerales
* Impactos en el territorio

812 Operadores en instalaciones para el tratamiento de metales 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Impactos en el territorio

813 Operadores de instalaciones y máquinas de productos químicos, 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4


farmacéuticos y materiales fotosensibles

814 Operadores en instalaciones para el tratamiento y transformación 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4


de la madera, la fabricación de papel, productos de papel y caucho o
materias plásticas * Manipulativo * Depende de si trabajan bajo
paradigmas ecológicos

815 Operadores de máquinas para fabricar productos textiles y artículos 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4


de piel y de cuero
* Manipulativo * Depende de si trabajan bajo
paradigmas ecológicos

816 Operadores de máquinas para elaborar productos alimenticios, 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4


bebidas y tabaco
* Manipulativo * Depende de si los
productos provienen
de la agricultura y la
ganadería ecológica

817 Operadores de máquinas de lavandería y tintorería 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

819 Otros operadores de instalaciones y maquinaria fijas 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Depende de la actividad
de la empresa

820 Montadores y ensambladores en fábricas 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Depende de la actividad
de la empresa

831 Maquinistas de locomotoras y afines 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Depende del medio


de propulsión de la
locomotora

832 Operadores de maquinaria agrícola y forestal móvil 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Extractivo * Depende de si los


productos provienen
de la agricultura y la
ganadería ecológica

833 Operadores de otras máquinas móviles 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Depende de la actividad
de la empresa

834 Marineros de puente, marineros de máquinas y afines 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

841 Conductores de automóviles, taxis y furgonetas 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Impactos en el territorio

842 Conductores de autobuses y tranvías 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Impactos en el territorio

843 Conductores de camiones 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Impactos en el territorio

844 Conductores de motocicletas y ciclomotores 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

910 Empleados domésticos 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

921 Personal de limpieza de oficinas, hoteles y otros establecimientos 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4


similares

922 Limpiadores de vehículos, ventanas y personal de limpieza a mano 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4


ANEXOS 251

DÍGITO
DENOMINACIÓN OCUPACIÓN CNO-11 ATRIBUCIÓN SEGÚN PANEL DE EXPERTOS
CNO-11

RELACIÓN CON LA APORTACIÓN A LA CONTRIBUCIÓN A LAS


BIODIVERSIDAD BIODIVERSIDAD NECESIDADES SOCIALES

931 Ayudantes de cocina 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Manipulativos * Depende del tipo de


productos cocinados

932 Preparadores de comidas rápidas 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Manipulativos * Depende del tipo de


productos cocinados

942 Repartidores de publicidad, limpiabotas y otros trabajadores de 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4


oficios callejeros

943 Ordenanzas, mozos de equipaje, repartidores a pie y afines 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

944 Recogedores de residuos, clasificadores de desechos, barrenderos y 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4


afines
* Manipulativos

949 Otras ocupaciones elementales 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

951 Peones agrícolas 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Extractivo * Depende de si la
producción es bajo
paradigmas ecológicos

952 Peones ganaderos 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Extractivo * Depende de si la
producción es bajo
paradigmas ecológicos

953 Peones agropecuarios 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Extractivo * Depende de si la
producción es bajo
paradigmas ecológicos

954 Peones de la pesca, la acuicultura, forestales y de la caza 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Extractivo * Depende de si la
producción es bajo
paradigmas ecológicos

960 Peones de la construcción y de la minería 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Impactos en el territorio * Depende de si la


construcción es bajo
paradigmas ecológicos

970 Peones de las industrias manufactureras 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Impactos en el territorio * Depende de si la


producción es bajo
paradigmas ecológicos

981 Peones del transporte, descargadores y afines 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Depende de los productos

982 Reponedores 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Depende de los productos


ANEXOS 252

ANEXO 4.2

Relación con la biodiversidad, aportación a la biodiversidad y contribución a las necesidades sociales de las ocupacio-
nes categorizadas como "resto" por la EPA. Se utiliza el masculino genérico por respetar las denominaciones oficiales
del INE, aunque no se corresponda con un lenguaje inclusivo. Fuente: elaboración propia.

*RESTO DE OCUPACIONES: ATRIBUCIÓN SEGÚN PANEL DE EXPERTOS

RELACIÓN CON LA APORTACIÓN A LA CONTRIBUCIÓN A LAS


BIODIVERSIDAD BIODIVERSIDAD NECESIDADES SOCIALES

263 Técnicos de empresas y actividades turísticas 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Impactos en el territorio * Depende de si están


especializados en turismo
sostenible o de naturaleza

333 Profesionales de las terapias alternativas 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

443 Agentes de encuestas 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

584 Trabajadores propietarios de pequeños alojamientos 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Impactos en el territorio * Depende de si están


especializados en turismo
sostenible o de naturaleza

641 Trabajadores cualificados en actividades forestales y del medio 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4


natural
* Directa * Depende del tipo de
manejo silvícola

711 Trabajadores en hormigón, encofradores, ferrallistas y afines 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Impactos en el territorio

941 Vendedores callejeros 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

* Depende de los productos


comercializados
ANEXOS 253

ANEXO 4.3

Evolución del empleo y las horas de trabajo entre 2011-2019. EPA-INE. Fuente: Elaboración propia a partir de EPA-INE,
CNO11 a tres dígitos.

2011 2019
HORAS DE PERSONAS HORAS DE PERSONAS
HORAS TRABAJO HORAS TRABAJO
OCUPACIÓN TRABAJO OCUPADAS TRABAJO OCUPADAS
POR EMPLEO POR EMPLEO
ANUALES (MILES) (MILES) ANUALES (MILES) (MILES)

TOTAL 36.019.646,8 18.421,4 1.955,3 37.900.757,2 19.779,3 1.916,2

001 Oficiales y suboficiales de las 70.334,3 34,9 2.015,3 86.183,0 43,3 1.990,4
fuerzas armadas

002 Tropa y marinería de las fuerzas 134.746,8 65,9 2.044,7 136.991,3 69,0 1.985,4
armadas

111 Miembros del poder ejecutivo y de 84.642,6 38,2 2.215,8 57.847,7 27,2 2.126,8
los cuerpos legislativos; directivos
de la Administración Pública y
organizaciones de interés social

112 Directores generales y presidentes 104.625,4 45,4 2.304,5 46.249,8 21,0 2.202,4
ejecutivos

121 Directores de departamentos 260.260,3 118,3 2.200,0 196.243,5 93,4 2.101,1


administrativos

122 Directores comerciales, de 236.439,5 103,4 2.286,6 201.554,0 93,3 2.160,3


publicidad, relaciones públicas y
de investigación y desarrollo

131 Directores de producción de 352.735,8 150,6 2.342,2 300.550,3 132,7 2.264,9


explotaciones agropecuarias,
forestales y pesqueras, y de
industrias manufactureras,
de minería, construcción y
distribución

132 Directores de servicios de 299.724,0 136,5 2.195,8 245.303,8 114,5 2.142,4


tecnologías de la información
y las comunicaciones (TIC)
y de empresas de servicios
profesionales

141 Directores y gerentes de empresas 33.775,7 14,7 2.297,7 52.798,5 22,0 2.399,9
de alojamiento

142 Directores y gerentes de empresas 219.775,4 79,9 2.750,6 134.734,6 53,1 2.537,4
de restauración

143 Directores y gerentes de empresas 329.246,1 136,1 2.419,1 242.230,3 108,0 2.242,9
de comercio al por mayor y al por
menor

150 Directores y gerentes de otras 216.046,6 91,3 2.366,3 247.600,3 116,2 2.130,8
empresas de servicios no
clasificados bajo otros epígrafes

211 Médicos 416.939,4 197,5 2.111,1 435.458,4 218,0 1.997,5

212 Profesionales de enfermería y 490.011,2 263,3 1.861,0 526.624,5 287,1 1.834,3


partería

213 Veterinarios 40.270,4 20,1 2.003,5 53.362,5 26,9 1.983,7

214 Farmacéuticos 97.933,3 47,9 2.044,5 139.672,3 68,8 2.030,1

215 Otros profesionales de la salud 162.247,0 90,9 1.784,9 259.539,9 147,2 1.763,2

221 Profesores de universidades y 168.875,3 89,4 1.889,0 200.908,0 108,7 1.848,3


otra enseñanza superior (excepto
formación profesional)

222 Profesores de formación 92.156,6 53,5 1.722,6 104.124,0 59,7 1.744,1


profesional (materias específicas)
ANEXOS 254

2011 2019
HORAS DE PERSONAS HORAS DE PERSONAS
HORAS TRABAJO HORAS TRABAJO
OCUPACIÓN TRABAJO OCUPADAS TRABAJO OCUPADAS
POR EMPLEO POR EMPLEO
ANUALES (MILES) (MILES) ANUALES (MILES) (MILES)

TOTAL 36.019.646,8 18.421,4 1.955,3 37.900.757,2 19.779,3 1.916,2

223 Profesores de enseñanza 471.291,6 278,8 1.690,4 538.770,3 309,5 1.740,8


secundaria (excepto materias
específicas de formación
profesional)

224 Profesores de enseñanza primaria 437.209,8 257,6 1.697,2 482.175,7 274,8 1.754,6

225 Maestros y educadores de 193.810,1 113,9 1.701,6 212.807,1 121,7 1.748,6


enseñanza infantil

231 Profesores y técnicos de educación 80.404,5 45,6 1.763,3 74.926,7 43,3 1.730,4
especial

232 Otros profesores y profesionales 161.607,0 117,5 1.375,4 254.083,1 189,0 1.344,4
de la enseñanza

241 Físicos, químicos, matemáticos 80.009,3 39,8 2.010,3 83.673,6 41,4 2.021,1
y afines

242 Profesionales en ciencias naturales 118.819,1 58,4 2.034,6 125.611,6 62,8 2.000,2

243 Ingenieros (excepto ingenieros 232.979,2 108,4 2.149,3 296.669,6 143,1 2.073,2
agrónomos, de montes, eléctricos,
electrónicos y TIC)

244 Ingenieros eléctricos, electrónicos 96.173,7 45,4 2.118,4 124.835,0 61,7 2.023,3
y de telecomunicaciones

245 Arquitectos, urbanistas e 86.507,1 42,3 2.045,1 117.144,6 57,0 2.055,2


ingenieros geógrafos

246 Ingenieros técnicos (excepto 125.341,2 59,8 2.096,0 108.660,1 53,7 2.023,5
agrícolas, forestales, eléctricos,
electrónicos y TIC)

247 Ingenieros técnicos en electricidad, 72.457,3 35,1 2.064,3 45.285,1 21,8 2.077,3
electrónica y telecomunicaciones

248 Arquitectos técnicos, topógrafos y 180.263,5 89,2 2.020,9 246.029,8 122,3 2.011,7
diseñadores

251 Jueces, magistrados, abogados y 266.250,0 121,7 2.187,8 342.880,5 163,7 2.094,6
fiscales

259 Otros profesionales del derecho 101.535,1 49,0 2.072,1 131.749,3 63,3 2.081,3

261 Especialistas en finanzas 127.075,4 62,1 2.046,3 242.601,5 117,5 2.064,7

262 Especialistas en organización y 324.174,4 163,4 1.983,9 454.603,6 232,3 1.957,0


administración

264 Profesionales de ventas técnicas y 44.688,5 20,4 2.190,6 38.458,8 17,7 2.172,8
médicas (excepto las TIC)

265 Otros profesionales de las ventas, 89.853,7 43,2 2.079,9 165.760,0 82,1 2.019,0
la comercialización, la publicidad y
las relaciones públicas

271 Analistas y diseñadores de 221.687,4 107,3 2.066,1 278.926,6 138,0 2.021,2


software y multimedia

272 Especialistas en bases de datos y 83.640,4 40,1 2.085,8 115.961,3 57,4 2.020,2
en redes informáticas

281 Economistas 100.998,4 49,7 2.032,2 96.335,3 46,9 2.054,1

282 Sociólogos, historiadores, 229.093,7 130,1 1.760,9 279.906,8 155,5 1.800,0


psicólogos y otros profesionales en
ciencias sociales

283 Sacerdotes de las distintas 24.704,3 10,2 2.422,0 24.577,8 10,1 2.433,4
religiones

291 Archivistas, bibliotecarios, 33.850,8 19,8 1.709,6 31.408,3 17,3 1.815,5


conservadores y afines
ANEXOS 255

2011 2019
HORAS DE PERSONAS HORAS DE PERSONAS
HORAS TRABAJO HORAS TRABAJO
OCUPACIÓN TRABAJO OCUPADAS TRABAJO OCUPADAS
POR EMPLEO POR EMPLEO
ANUALES (MILES) (MILES) ANUALES (MILES) (MILES)

TOTAL 36.019.646,8 18.421,4 1.955,3 37.900.757,2 19.779,3 1.916,2

292 Escritores, periodistas y lingüistas 132.183,9 66,6 1.984,7 137.692,0 72,1 1.909,7

293 Artistas creativos e interpretativos 93.467,9 54,2 1.724,5 114.885,0 68,8 1.669,8

311 Delineantes y dibujantes técnicos 92.126,6 48,1 1.915,3 74.082,2 38,4 1.929,2

312 Técnicos de las ciencias físicas, 241.403,1 120,0 2.011,7 250.861,0 125,4 2.000,5
químicas, medioambientales y de
las ingenierías

313 Técnicos en control de procesos 96.804,0 46,4 2.086,3 100.443,7 48,7 2.062,5

314 Técnicos de las ciencias naturales y 42.324,5 20,7 2.044,7 42.236,5 20,8 2.030,6
profesionales auxiliares afines

315 Profesionales en navegación 39.354,1 19,4 2.028,6 41.723,0 20,6 2.025,4


marítima y aeronáutica

316 Técnicos de control de calidad de 122.630,0 61,6 1.990,7 141.375,8 70,4 2.008,2
las ciencias físicas, químicas y de
las ingenierías

320 Supervisores en ingeniería 262.743,5 126,3 2.080,3 223.552,9 106,3 2.103,0


de minas, de industrias
manufactureras y de la
construcción

331 Técnicos sanitarios de laboratorio, 103.550,7 54,1 1.914,1 123.158,6 64,7 1.903,5
pruebas diagnósticas y prótesis

332 Otros técnicos sanitarios 113.616,4 60,4 1.881,1 121.708,0 68,2 1.784,6

340 Profesionales de apoyo en finanzas 172.234,1 84,7 2.033,5 144.702,0 70,8 2.043,8
y matemáticas

351 Agentes y representantes 777.298,0 360,9 2.153,8 810.937,8 389,2 2.083,6


comerciales

352 Otros agentes comerciales 195.415,4 96,8 2.018,8 186.375,4 93,8 1.986,9

353 Agentes inmobiliarios y otros 142.780,6 69,4 2.057,4 250.324,5 127,5 1.963,3
agentes

361 Asistentes administrativos y 671.184,3 360,6 1.861,3 509.632,6 269,3 1.892,4


especializados

362 Agentes de aduanas, tributos 35.345,2 19,0 1.860,3 16.324,8 8,7 1.876,4
y afines que trabajan en tareas
propias de la Administración
Pública

363 Técnicos de las fuerzas y cuerpos 13.358,3 6,7 1.993,8 15.861,4 8,0 1.982,7
de seguridad

371 Profesionales de apoyo de 95.116,6 51,8 1.836,2 140.787,3 76,9 1.830,8


servicios jurídicos y sociales

372 Deportistas, entrenadores, 117.001,3 88,5 1.322,0 175.527,3 141,7 1.238,7


instructores de actividades
deportivas; monitores de
actividades recreativas

373 Técnicos y profesionales de apoyo 100.304,1 48,7 2.059,6 159.163,9 79,4 2.004,6
de actividades culturales, artísticas
y culinarias

381 Técnicos en operaciones de 154.111,2 76,6 2.011,9 206.936,0 103,9 1.991,7


tecnologías de la información y
asistencia al usuario

382 Programadores informáticos 178.550,1 88,4 2.019,8 278.138,0 138,1 2.014,0

383 Técnicos en grabación 67.268,4 35,5 1.894,9 97.602,3 48,7 2.004,2


audiovisual, radiodifusión y
telecomunicaciones
ANEXOS 256

2011 2019
HORAS DE PERSONAS HORAS DE PERSONAS
HORAS TRABAJO HORAS TRABAJO
OCUPACIÓN TRABAJO OCUPADAS TRABAJO OCUPADAS
POR EMPLEO POR EMPLEO
ANUALES (MILES) (MILES) ANUALES (MILES) (MILES)

TOTAL 36.019.646,8 18.421,4 1.955,3 37.900.757,2 19.779,3 1.916,2

411 Empleados contables y financieros 523.611,3 274,7 1.906,1 523.405,0 278,7 1.878,0

412 Empleados de registro de 397.747,6 197,9 2.009,8 437.913,6 220,6 1.985,1


materiales, de servicios de apoyo a
la producción y al transporte

421 Empleados de bibliotecas y 21.174,9 13,0 1.628,8 18.060,5 11,2 1.612,5


archivos

422 Empleados de servicios de correos, 140.433,9 74,8 1.877,5 130.349,1 71,0 1.835,9
codificadores, correctores y
servicios de personal

430 Otros empleados administrativos 870.565,5 471,4 1.846,8 977.416,3 527,2 1.854,0
sin tareas de atención al público

441 Empleados de información y 97.479,6 56,2 1.734,5 100.259,8 58,6 1.710,9


recepcionistas (excepto de hoteles)

442 Empleados de agencias de viajes, 318.406,3 171,4 1.857,7 375.131,6 204,8 1.831,7
recepcionistas de hoteles y
telefonistas

444 Empleados de ventanilla y afines 137.027,7 68,9 1.988,8 127.377,9 65,9 1.932,9
(excepto taquilleros)

450 Empleados administrativos con 1.026.489,9 556,7 1.843,9 1.092.455,0 598,6 1.825,0
tareas de atención al público no
clasificados bajo otros epígrafes

500 Camareros y cocineros propietarios 611.667,7 203,8 3.001,3 669.116,9 245,2 2.728,9

511 Cocineros asalariados 495.859,5 248,1 1.998,6 515.788,1 273,0 1.889,3

512 Camareros asalariados 892.981,1 468,2 1.907,3 1.089.978,8 617,9 1.764,0

521 Jefes de sección de tiendas y 204.487,4 97,7 2.093,0 188.496,9 93,1 2.024,7
almacenes

522 Vendedores en tiendas y 1.412.592,5 775,5 1.821,5 1.423.801,3 808,9 1.760,2


almacenes

530 Comerciantes propietarios de 863.136,7 360,7 2.392,9 846.946,8 352,1 2.405,4


tiendas

541 Vendedores en quioscos o en 109.888,0 56,9 1.931,2 85.655,3 45,0 1.903,5


mercadillos

542 Operadores de telemarketing 16.589,8 9,9 1.675,7 25.682,3 14,3 1.796,0

543 Expendedores de gasolineras 76.492,7 36,9 2.073,0 90.516,5 45,8 1.976,3

549 Otros vendedores 48.687,5 27,0 1.803,2 57.533,2 33,2 1.732,9

550 Cajeros y taquilleros (excepto 291.232,1 170,9 1.704,1 280.679,1 165,7 1.693,9
bancos)

561 Auxiliares de enfermería 474.576,7 256,7 1.848,8 580.634,3 312,7 1.856,8

562 Técnicos auxiliares de farmacia 225.456,7 121,7 1.852,6 283.329,8 153,8 1.842,2
y emergencias sanitarias y otros
trabajadores de los cuidados a las
personas en servicios de salud

571 Trabajadores de los cuidados 425.154,3 226,6 1.876,2 310.553,4 197,6 1.571,6
personales a domicilio (excepto
cuidadores de niños)

572 Cuidadores de niños 163.416,5 146,5 1.115,5 147.885,9 139,4 1.060,9

581 Peluqueros y especialistas en 346.517,5 182,1 1.902,9 436.739,4 231,9 1.883,3


tratamientos de estética, bienestar
y afines
ANEXOS 257

2011 2019
HORAS DE PERSONAS HORAS DE PERSONAS
HORAS TRABAJO HORAS TRABAJO
OCUPACIÓN TRABAJO OCUPADAS TRABAJO OCUPADAS
POR EMPLEO POR EMPLEO
ANUALES (MILES) (MILES) ANUALES (MILES) (MILES)

TOTAL 36.019.646,8 18.421,4 1.955,3 37.900.757,2 19.779,3 1.916,2

582 Trabajadores que atienden a 58.312,7 34,7 1.680,5 76.230,6 47,2 1.615,1
viajeros, guías turísticos y afines

583 Supervisores de mantenimiento y 230.540,4 119,3 1.932,4 241.027,0 128,8 1.871,3


limpieza de edificios, conserjes y
mayordomos domésticos

589 Otros trabajadores de servicios 58.574,8 31,0 1.889,5 73.369,8 41,6 1.763,7
personales

591 Guardias civiles 128.957,8 64,6 1.996,3 119.840,5 60,7 1.974,3

592 Policías 267.636,1 135,1 1.981,0 256.802,5 131,3 1.955,8

593 Bomberos 63.371,5 30,9 2.050,9 69.451,2 33,6 2.067,0

594 Personal de seguridad privado 309.113,9 146,2 2.114,3 318.582,8 156,0 2.042,2

599 Otros trabajadores de los servicios 123.910,4 62,9 1.970,0 133.789,6 69,5 1.925,0
de protección y seguridad

611 Trabajadores cualificados en 344.223,0 154,7 2.225,1 330.231,5 143,6 2.299,7


actividades agrícolas (excepto en
huertas, invernaderos, viveros y
jardines)

612 Trabajadores cualificados en 249.441,3 126,6 1.970,3 265.524,2 135,2 1.963,9


huertas, invernaderos, viveros y
jardines

620 Trabajadores cualificados en 363.479,2 124,7 2.914,8 296.600,5 106,0 2.798,1


actividades ganaderas (incluidas
avícolas, apícolas y similares)

630 Trabajadores cualificados en 85.096,4 28,5 2.985,8 66.961,6 22,8 2.936,9


actividades agropecuarias mixtas

642 Trabajadores cualificados 56.720,8 25,1 2.259,8 58.889,4 27,5 2.141,4


en actividades pesqueras y
acuicultura

643 Trabajadores cualificados en 94.541,9 45,2 2.091,6 57.387,6 27,1 2.117,6


actividades cinegéticas

712 Albañiles, canteros, tronzadores, 643.046,7 312,6 2.057,1 621.874,0 298,6 2.082,6
labrantes y grabadores de piedras

713 Carpinteros (excepto ebanistas 218.557,4 106,3 2.056,0 230.301,1 110,7 2.080,4
y montadores de estructuras
metálicas)

719 Otros trabajadores de las obras 189.979,9 93,3 2.036,2 266.915,9 134,7 1.981,6
estructurales de construcción

721 Escayolistas y aplicadores de 68.466,5 33,0 2.074,7 49.492,3 23,5 2.106,1


revestimientos de pasta y mortero

722 Fontaneros e instaladores de 174.926,1 84,9 2.060,4 169.790,7 80,6 2.106,6


tuberías

723 Pintores, empapeladores y afines 218.247,8 111,0 1.966,2 209.854,7 103,2 2.033,5

724 Soladores, colocadores de parquet 56.406,6 28,4 1.986,1 39.638,4 19,1 2.075,3
y afines

725 Mecánicos-instaladores de 76.936,6 38,7 1.988,0 86.748,7 42,0 2.065,4


refrigeración y climatización

729 Otros trabajadores de acabado 119.074,4 58,8 2.025,1 86.022,8 41,5 2.072,8
en la construcción, instalaciones
(excepto electricistas) y afines
ANEXOS 258

2011 2019
HORAS DE PERSONAS HORAS DE PERSONAS
HORAS TRABAJO HORAS TRABAJO
OCUPACIÓN TRABAJO OCUPADAS TRABAJO OCUPADAS
POR EMPLEO POR EMPLEO
ANUALES (MILES) (MILES) ANUALES (MILES) (MILES)

TOTAL 36.019.646,8 18.421,4 1.955,3 37.900.757,2 19.779,3 1.916,2

731 Moldeadores, soldadores, 365.629,4 177,9 2.055,3 352.537,3 171,3 2.058,0


chapistas, montadores de
estructuras metálicas y
trabajadores afines

732 Herreros y trabajadores de la 188.685,0 92,0 2.050,9 198.587,1 97,0 2.047,3


fabricación de herramientas y
afines

740 Mecánicos y ajustadores de 633.384,4 303,8 2.084,9 633.964,8 304,1 2.084,7


maquinaria

751 Electricistas de la construcción y 320.646,0 157,6 2.034,6 292.948,8 139,2 2.104,5


afines

752 Otros instaladores y reparadores 219.578,5 105,9 2.073,5 244.705,0 117,5 2.082,6
de equipos eléctricos

753 Instaladores y reparadores 168.895,7 82,7 2.042,3 145.277,7 72,4 2.006,6


de equipos electrónicos y de
telecomunicaciones

761 Mecánicos de precisión en metales, 71.687,3 34,7 2.065,9 77.044,6 37,5 2.054,5
ceramistas, vidrieros y artesanos

762 Oficiales y operarios de las artes 89.334,8 44,8 1.994,1 89.074,6 43,7 2.038,3
gráficas

770 Trabajadores de la industria de la 425.318,1 200,0 2.126,6 429.948,5 209,1 2.056,2


alimentación, bebidas y tabaco

781 Trabajadores que tratan la madera 34.195,2 16,8 2.035,4 28.812,2 13,8 2.087,8
y afines

782 Ebanistas y trabajadores afines 87.350,0 42,9 2.036,1 71.569,7 34,1 2.098,8

783 Trabajadores del textil, confección, 110.627,0 56,8 1.947,7 105.049,2 51,4 2.043,8
piel, cuero y calzado

789 Pegadores, buceadores, 15.828,9 8,1 1.954,2 19.734,0 10,0 1.973,4


probadores de productos y otros
operarios y artesanos diversos

811 Operadores en instalaciones de 46.030,9 22,2 2.073,5 36.582,1 18,1 2.021,1


la extracción y explotación de
minerales

812 Operadores en instalaciones para 140.974,2 70,2 2.008,2 116.708,0 58,0 2.012,2
el tratamiento de metales

813 Operadores de instalaciones y 70.718,7 34,6 2.043,9 78.543,5 38,6 2.034,8


máquinas de productos químicos,
farmacéuticos y materiales
fotosensibles

814 Operadores en instalaciones para 164.284,0 81,7 2.010,8 174.935,0 88,2 1.983,4
el tratamiento y transformación de
la madera, la fabricación de papel,
productos de papel y caucho o
materias plásticas

815 Operadores de máquinas para 136.788,3 68,3 2.002,8 107.618,0 54,2 1.985,6
fabricar productos textiles y
artículos de piel y de cuero

816 Operadores de máquinas para 110.964,9 56,7 1.957,1 131.730,3 65,6 2.008,1
elaborar productos alimenticios,
bebidas y tabaco

817 Operadores de máquinas de 30.944,6 16,1 1.922,0 48.773,8 25,0 1.951,0


lavandería y tintorería

819 Otros operadores de instalaciones 124.900,9 63,5 1.966,9 178.099,2 89,0 2.001,1
y maquinaria fijas
ANEXOS 259

2011 2019
HORAS DE PERSONAS HORAS DE PERSONAS
HORAS TRABAJO HORAS TRABAJO
OCUPACIÓN TRABAJO OCUPADAS TRABAJO OCUPADAS
POR EMPLEO POR EMPLEO
ANUALES (MILES) (MILES) ANUALES (MILES) (MILES)

TOTAL 36.019.646,8 18.421,4 1.955,3 37.900.757,2 19.779,3 1.916,2

820 Montadores y ensambladores en 230.887,7 118,3 1.951,7 260.421,1 130,7 1.992,5


fábricas

831 Maquinistas de locomotoras y 18.132,3 8,7 2.084,2 30.309,1 15,6 1.942,9


afines

832 Operadores de maquinaria agrícola 48.319,3 22,9 2.110,0 66.320,4 31,2 2.125,7
y forestal móvil

833 Operadores de otras máquinas 334.916,1 161,8 2.069,9 324.918,4 157,0 2.069,5
móviles

834 Marineros de puente, marineros de 17.294,4 7,1 2.435,8 21.426,7 10,3 2.080,3
máquinas y afines

841 Conductores de automóviles, taxis 623.237,0 279,7 2.228,2 625.126,3 282,6 2.212,1
y furgonetas

842 Conductores de autobuses y 167.162,7 80,5 2.076,6 179.316,8 86,2 2.080,2


tranvías

843 Conductores de camiones 744.933,0 338,7 2.199,4 779.459,1 355,6 2.192,0

844 Conductores de motocicletas y 20.295,0 15,7 1.292,7 32.306,2 26,1 1.237,8


ciclomotores

910 Empleados domésticos 709.634,3 511,6 1.387,1 519.284,5 428,7 1.211,3

921 Personal de limpieza de oficinas, 1.051.715,6 687,7 1.529,3 1.027.251,2 679,7 1.511,3
hoteles y otros establecimientos
similares

922 Limpiadores de vehículos, 83.574,4 44,3 1.886,6 73.657,7 39,0 1.888,7


ventanas y personal de limpieza
a mano

931 Ayudantes de cocina 172.417,2 101,2 1.703,7 255.537,8 151,3 1.688,9

932 Preparadores de comidas rápidas 15.585,8 7,9 1.972,9 19.198,5 11,8 1.627,0

942 Repartidores de publicidad, 22.949,3 14,5 1.582,7 7.868,5 5,3 1.484,6


limpiabotas y otros trabajadores
de oficios callejeros

943 Ordenanzas, mozos de equipaje, 78.380,8 43,6 1.797,7 74.941,5 41,7 1.797,2
repartidores a pie y afines

944 Recogedores de residuos, 148.118,0 79,4 1.865,5 154.997,7 84,4 1.836,5


clasificadores de desechos,
barrenderos y afines

949 Otras ocupaciones elementales 43.550,5 24,4 1.784,9 45.535,5 26,4 1.724,8

951 Peones agrícolas 502.773,6 273,0 1.841,7 619.494,5 316,8 1.955,5

952 Peones ganaderos 44.460,8 22,2 2.002,7 47.355,1 23,7 1.998,1

953 Peones agropecuarios 14.302,5 7,4 1.932,8 4.216,3 2,3 1.833,2

954 Peones de la pesca, la acuicultura, 35.204,8 18,1 1.945,0 31.926,6 15,9 2.008,0
forestales y de la caza

960 Peones de la construcción y de la 318.462,8 163,3 1.950,2 288.421,9 144,9 1.990,5


minería

970 Peones de las industrias 282.996,6 147,3 1.921,2 425.070,4 219,2 1.939,2
manufactureras

981 Peones del transporte, 369.047,9 191,5 1.927,1 456.834,4 238,8 1.913,0
descargadores y afines

982 Reponedores 101.402,6 58,4 1.736,3 107.892,3 63,0 1.712,6

RESTO OCUPACIONES 64.114,6 34,0 1.885,7 55.173,7 29,6 1.864,0


ANEXOS 260

ANEXO 7.1

Tabla 7.A.1

Tipos de herramientas propuestas en la actualidad para mejorar la protección ambiental y conservación de la biodi-
versidad por parte de las empresas. Esta tabla se ha elaborado con el objetivo de representar la diversidad de tipos de
herramientas propuestas y no como una recopilación exhaustiva de las existentes. Algunas de estas herramientas son
objeto de críticas sobre su efectividad real para garantizar en la actual organización socioeconómica y con el actual
marco normativo, la conservación de la biodiversidad por parte del sector privado (que incluye el sector empresarial
y sector financiero), como se comenta en el texto de este apartado.

HERRAMIENTA DESCRIPCIÓN TIPO Y SITUACIÓN


VOLUNTARIEDAD EN ESPAÑA
(voluntaria o
preceptiva)

Convenios y acuerdos Convenio Diversidad Biológica, Convenio CITES, Protocolo de Nagoya, etc. Acuerdo Vigente
Internacionales internacional

Obligatoria

Legislación Europea Conjunto de directivas que conllevan la protección y conservación de los ecosistemas (Ej. Legislación Vigente
sobre protección Directiva Aves, Directiva marco del agua, Directiva Red Natura 2000, etc). ambiental
ambiental
Obligatoria

Legislación sobre Conjunto de leyes que suponen la protección y conservación de los ecosistemas y la Legislación Vigente
protección ambiental en biodiversidad. ambiental
España
Obligatoria

Eliminación de subsidios Eliminación de subsidios a los hidrocarburos, a la pesca, a la industrialización agraria, y Subsidio Pendiente de
a actividades dañinas otras actividades dañinas. desarrollar
para el medio ambiente Obligatoria

Reforma fiscal verde Desarrollo de medidas fiscales para incentivar o desincentivar, según el caso, actividades Presupuestaria Pendiente de
que afecten al patrimonio natural y la biodiversidad. desarrollar
Obligatoria

Acuerdos de custodia Procedimiento voluntario entre un propietario y una entidad de custodia para pactar el Gobernanza En ejecución
modo de conservar y gestionar un territorio.
Voluntaria

Pagos por servicios Incentivos a propietarios o productores para garantizar un servicio o conjunto de Instrumento de En ejecución
ecosistémicos servicios ecosistémicos. mercado

Voluntaria

Bancos de Naturaleza o Instrumento de mercado, de funcionamiento similar a los de cambio climático (aunque Instrumento de Propuesta sin
Bancos de Biodiversidad más complejos). Se llevan a cabo proyectos de compensaciones en biodiversidad, que mercado desarrollar ni
son intercambiados para poner en balance las actuaciones que han comportado una implementar
pérdida de biodiversidad.
Voluntaria

Contratación verde Recoge una serie de criterios ambientales generales de contratación, de carácter Contratación En ejecución
voluntario, que podrán ser incorporados a los pliegos de contratación como criterios pública y privada
de selección, de adjudicación, especificaciones técnicas y condiciones especiales de
ejecución Voluntaria

Informes no financieros o Memorias e informes de responsabilidad social con componente ambiental. El estado Responsabilidad En ejecución
informe de sostenibilidad de información no financiera ha de incluir información significativa sobre cuestiones social corporativa
ambientales: contaminación, economía circular, cambio climático.
Obligatoria para
empresas con más
de 500 empleados

Biodiversity Check Herramienta para que una empresa evalúe siguiendo un proceso ISO 140001 o EMAS II, Responsabilidad En ejecución
(chequeo de los impactos negativos de una actividad empresarial sobre la biodiversidad. social corporativa
biodiversidad)
Voluntaria

Estándares para Certificados de producción con unos criterios de sostenibilidad. Ejemplos: Certificación Estándar de calidad En ejecución
productos: etiquetas Ecológica, Certificación de producción forestal sostenible (PEFC y FSC)
ecológicas Voluntaria
ANEXOS 261

HERRAMIENTA DESCRIPCIÓN TIPO Y SITUACIÓN


VOLUNTARIEDAD EN ESPAÑA
(voluntaria o
preceptiva)

Estándares para Estándares de calidad ambiental. Ejemplos sistemas de gestión ISO 140001 y EMAS Estándar de calidad En ejecución
organizaciones
Voluntaria

Sistemas de Licencia Documento que confirma que un cargamento de madera o productos derivados de la Responsabilidad En ejecución
Flegt para importación de madera ha sido producido legalmente, siguiendo las leyes del país exportador. social corporativa
madera a la UE
Obligatoria

Diligencia debida Proceso a través del cual las empresas identifican, previenen y mitigan los impactos Responsabilidad Directiva
obligatoria adversos reales y potenciales, y explican cómo se abordan estos impactos social corporativa pendiente de
presentar
Obligatoria

Reglamento de Herramienta para entidades financieras para reforzar la transparencia respecto de los Responsabilidad Pendiente
Divulgación de Finanzas riesgos y las oportunidades de la inversión sostenible. Divulgación de la información social corporativa
Sostenibles sobre los impactos negativos de las decisiones de inversión en los ámbitos sociales y
medioambientales, incluidos los derechos humanos. Voluntaria
Biodiversidad, economía
y empleo en España
Análisis y perspectivas de futuro

INFORME

Autoras

Promotores

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