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Agricultura Orgánica Como Alternativa de Desarrollo

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AGRICULTURA ORGÁNICA COMO ALTERNATIVA DE DESARROLLO PARA EL DEPARTAMENTO DE

ANTIOQUIA: UN ENFOQUE DESDE LA PERSPECTIVA DE LAS ALIANZAS ESTRATÉGICAS

CAROLINA GRISALES BETANCUR

UNIVERSIDAD PONTIFICIA BOLIVARIANA

ESCUELA DE ECONOMÍA, ADMINISTRACIÓN Y NEGOCIOS

FACULTAD DE ADMINISTRACIÓN DE NEGOCIOS INTERNACIONALES

NEGOCIOS INTERNACIONALES

MEDELLÍN

2020
AGRICULTURA ORGÁNICA COMO ALTERNATIVA DE DESARROLLO PARA EL DEPARTAMENTO DE
ANTIOQUIA: UN ENFOQUE DESDE LA PERSPECTIVA DE LAS ALIANZAS ESTRATÉGICAS

CAROLINA GRISALES BETANCUR

TRABAJO DE GRADO PARA OPTAR AL TÍTULO DE NEGOCIADORA INTERNACIONAL

AESOR

CARLOS ALBERTO MONTOYA CORRALES

DOCTOR EN FILOSOFIA

UNIVERSIDAD PONTIFICIA BOLIVARIANA

ESCUELA DE ECONOMÍA, ADMINISTRACIÓN Y NEGOCIOS

FACULTAD DE ADMINISTRACIÓN DE NEGOCIOS INTERNACIONALES

NEGOCIOS INTERNACIONALES

MEDELLÍN

2020
TABLA DE CONTENIDO

1 INTRODUCCIÓN .............................................................................................................. 1
2 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA ................................................................................. 3
2.1 DESCRIPCIÓN .............................................................................................................. 3
2.2 PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN .................................................................................. 5
3 OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN ................................................................................. 6
3.1 OBJETIVO GENERAL .................................................................................................... 6
3.2 OBJETIVOS ESPECÍFICOS ............................................................................................. 6
4 JUSTIFICACIÓN ............................................................................................................... 7
5 VIABILIDAD DE LA INVESTIGACIÓN ................................................................................ 9
6 MARCO TEÓRICO .......................................................................................................... 10
7 DISEÑO METODOLÓGICO ............................................................................................. 14
7.1 ENFOQUE DE LA INVESTIGACIÓN ............................................................................. 14
7.2 DISEÑO DE INVESTIGACIÓN ...................................................................................... 14
7.3 TÉCNICAS Y FUENTES DE RECOLECCIÓN DE INFORMACIÓN..................................... 14
8 CARACTERÍSTICAS DE LA AGRICULTURA SOSTENIBLE Y EVOLUCIÓN RECIENTE A NIVEL
MUNDIAL ............................................................................................................................. 16
9 ECONOMÍA AGRÍCOLA SUSTENTABLE EN COLOMBIA Y ANTIOQUIA. CARACTERIZACIÓN
Y COMERCIALIZACIÓN DE PRODUCTOS ORGÁNICOS .......................................................... 32
9.1 EL CASO DEL DEPARTAMENTO DE ANTIOQUIA ........................................................ 38
9.1.1 HORTALIZAS CULTIVADAS SEGÚN EL CLIMA ......................................................... 40
9.1.2 EXPORTACIONES DE ANTIOQUIA .......................................................................... 47
10 CONCLUSIONES ........................................................................................................ 49
11 BIBLIOGRAFIA ........................................................................................................... 53

i
LISTA DE TABLAS

Tabla 1: Principales acuerdos comerciales y su participación en las exportaciones e


importaciones a nivel mundial............................................................................................ 37
Tabla 2: Cultivos aptos según el piso térmico que caracteriza a cada una de las regiones
de antioquia ....................................................................................................................... 41
Tabla 3: Total área sembrada destinada a la producción orgánica por departamento...... 42
Tabla 4: Exportaciones según grupo de producto ............................................................. 48

LISTA DE FIGURAS

Figura 1: Unidades de producción agropecuaria (UPA) de Antioquia según usos del suelo
............................................................................................................................................. 4
Figura 2: Países representativos según superficie destinada a la agricultura orgánica .... 17
Figura 3: Cantidad de hectáreas destinadas a la agricultura ecológica por región ........... 18
Figura 4: Gráficas claves sobre la agricultura orgánica a nivel mundial - países destacados
........................................................................................................................................... 19
Figura 5: Cultivos orgánicos en Colombia ......................................................................... 36
Figura 6: Cultivos permanentes y transitorios en antioquia ............................................... 39
Figura 7: Participación % de las exportaciones por departamento.................................... 47

ii
RESUMEN

La sociedad paulatinamente se ha dado cuenta que los recursos naturales son uno de los más
preciados que tienen los seres humanos y que debido al mal uso de los suelos y las precarias
prácticas agrícolas que actualmente se evidencian, han generado un efecto realmente negativo
en la salud y calidad de vida. En consecuencia, son cada vez más los seres humanos que se
preocupan por esta condición y optan por la posibilidad de desarrollar una agricultura ecológica
sustentable. De ahí la importancia de abordar este fenómeno de gran relevancia para el sector
agropecuario colombiano, reconocido por su potencial desarrollo. El tema por investigar es la
oportunidad que tienen las empresas antioqueñas de internacionalizarse y hacer alianzas
estratégicas con otras empresas del mismo sector mediante posibles acuerdos comerciales que
beneficien a todas las partes para así exportar frutas y verduras orgánicas. Los resultaros arrojan
que de acuerdo con el potencial que se evidencia en Antioquia y en sus subregiones, el territorio
está en toda la capacidad de aumentar la producción agropecuaria orgánica con un enfoque de
desarrollo sostenible y a la vez de inclusión social.
1 INTRODUCCIÓN

La sociedad paulatinamente se ha dado cuenta que los recursos naturales son uno de los más
preciados que tienen los seres humanos y que debido al mal uso de los suelos y las precarias
prácticas agrícolas que actualmente se evidencian, han generado un efecto realmente negativo
en la salud y calidad de vida. En consecuencia, son cada vez más los seres humanos que se
preocupan por esta condición y optan por la posibilidad de un desarrollo sostenible ecológico.

En particular, la agricultura orgánica se abre paso como una importante alternativa de


desarrollo sectorial en el contexto de la producción sustentable; esta trae como resultado
grandes beneficios en campos como la salud de los consumidores, en la conservación y
mitigación de impactos ambientales en la aplicación que se debe tener en las nuevas
metodologías y tecnologías para la planeación de una producción para que así cumpla los
estándares de alta calidad, entre otros. Teniendo esto presente, hay que tener en cuenta que
para que una producción sea altamente efectiva, se debe poner en práctica las técnicas
aprendidas acerca del manejo ecológico de todos los recursos naturales, tales como:
fertilizantes orgánicos, rotación de cultivos, abonos verdes.

De ahí la importancia de abordar este fenómeno de gran relevancia para el sector agropecuario
colombiano, reconocido por su potencial desarrollo. El tema por investigar es la oportunidad
que tienen las empresas antioqueñas de internacionalizarse y hacer alianzas con otras empresas
del mismo sector mediante un posible acuerdo de Joint Venture para así aumentar las
exportaciones de productos perecederos como lo son las frutas y las verduras orgánicas. Esta
práctica podría traer grandes beneficios a toda la población a nivel económico, cultural,
ambiental y salud; ya que, apuntándole a un proyecto de desarrollo sostenible y reformando
ciertos puntos de la política agraria, entre otras cosas, se podría llegar a tener una ventaja
competitiva a nivel local y mundial. El tipo de ventajas que se buscan serían el aprovechamiento
de los suelos en pro a la cosecha orgánica, la facilidad al momento de comercializar los
productos, la colaboración para las certificaciones y/o documentos necesarios para
comercializar los productos, promoción de esta práctica como iniciativa de desarrollo
sustentable, entre muchas otras que se pueden lograr con apoyo estatal al programa de
agricultura permitiendo así dejar a un lado la importación de estos productos. Adicional a esto,

1
Colombia ha desarrollado Acuerdos de Libre Comercio con muchos de los países donde este tipo
de producto se hace cada vez más apetecido ya que la población busca alimentarse de una
manera saludable y a su vez se preocupan por la preservación del medio ambiente y de los
animales que allí habitan y son esenciales para el proceso de la cadena alimenticia, algunos de
estos países son los de La unión europea, Brasil, México, Argentina, Uruguay, Chile, entre otros.

2
2 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

2.1 DESCRIPCIÓN
La agricultura es un sector muy importante para la economía del país, ya que proporciona los
ingresos en la parte rural, permitiendo reducir un poco la pobreza y a su vez contribuyendo a la
economía del país. El informe Agricultura para el Desarrollo afirma: “Con políticas adecuadas e
inversiones que las respalden en el nivel local, nacional e internacional, en la actualidad este sector
ofrece nuevas oportunidades para salir de la pobreza a cientos de millones de personas de las zonas
rurales.” (Banco Mundial, 2008). No obstante no son pocos los retos y desafíos que se enfrentan
para lograr tan meritorio propósito como la falta de interconectividad vial lo cual permita un real
intercambio tanto comercial como de conocimiento, apoyo estatal con inversiones y subsidios para
las poblaciones rurales que cultivan, apoyo al momento de legalizar y querer entrar en el comercio
local e internacional, apoyo de comunidad donde la mayoría de las personas sean conscientes de
los beneficios que trae la agricultura orgánica, todavía más si se tiene en cuenta la inconsistencia
en los procesos de planificación e implementación de una política agraria lo cual produce un
estancamiento en el nivel de productividad y en el aprovechamiento de los recursos con los que
cuenta el país, privando a las empresas de ser partícipes del comercio internacional en un mercado
que crece generando grandes expectativas, para diversos productos como abonos, legumbres,
hortalizas, tubérculos y plantas que son los que más se importan en el comercio mundial.

A pesar de que en el 2008 el informe de agricultura para el desarrolló afirmó que con unas políticas
agrarias adecuadas y un respaldo de inclusión y al mismo tiempo económico se podría llegar a
reducir la pobreza de cientos de seres humanos en las zonas rurales que es allí donde se concentra
la mayor parte de la población y a su vez se evidencia la precariedad de condiciones para el
desarrollo de una vida sustentable, en la actualidad aún se sigue viendo la falta de compromiso y
apoyo por el sector agropecuario orgánico; lo que podría traducirse en importantes desarrollos para
regiones como la de Antioquia, en la cual se han identificado no sólo potencialidades como lo son
el suelo fértil que posee y la diversidad de cultivos en los que se fortalece, la cantidad de acuerdos
comerciales como posibles alternativas de comercialización, sino también la activa participación de
pequeños productores comprometidos con formas alternativas de producción agraria que resulten
amigables con el medio ambiente a su vez ofrezcan mayor sustentabilidad en la producción y

3
permitan mejorar en la competitividad, en el sentido de tener políticas claras que ayuden al
fortalecimiento de las ventajas que tiene Antioquia. En la gráfica de la parte inferior, evidenciamos
que el mayor número de hectáreas se destina a la producción agrícola permitiendo así ver que aún
sin tener el total apoyo estatal, sigue demostrando que es posible que la agricultura se fortalezca y
beneficie familias y economía y propicie bienestar, equidad y sustentabilidad a la población.

Figura 1: Unidades de producción agropecuaria (UPA) de Antioquia según usos del suelo

Fuente: Plan Integral de Desarrollo Agropecuario Rural con Enfoque Territorial, Tomo II

Información relevante adicional, y es que según el Censo que realizó el DANE, existen 2,7 millones
de productores en Colombia, de los cuales, más de 725 mil son residentes en el área. De los 725,
más de 527 mil son jefes de hogar predominando el hombre. (DANE, Censo Nacional Agropecuario).

La apuesta por una agricultura sustentable en el departamento de Antioquia, que posibilite una
oferta adecuada de productos orgánicos podría generalizarse y constituirse como una forma de
contrarrestar los efectos negativos del uso de técnicas que actualmente utilizan la mayoría de los
agricultores, las cuales se basan en una forma convencional, donde se hacen uso de plaguicidas,
abonos y otro tipo de químicos para la ayuda del crecimiento y cultivo de los alimentos, los cuales
actúan de forma nociva al momento de interactuar con los demás seres del ecosistema generando

4
la extinción y deterioro de muchos de los organismos y animales y al mismo tiempo siendo el
resultado tóxico que consume la población.

Se trata entonces de realizar una reflexión de carácter descriptivo e interpretativo que advierta los
diferentes argumentos en los que se respalda el potencial de la agricultura sostenible y los
productos orgánicos, y la forma cómo estos pueden traducirse en oportunidades para el
Departamento de Antioquia, así como la posibilidad de lograr un avance institucional que contribuya
al fortalecimiento de la actividad. Al respecto surgen una serie de interrogantes: ¿Como avanza la
actividad de producción y comercialización de productos orgánicos? ¿constituye este una actividad
viable para el país? ¿cómo podrían incidir las llamadas alianzas estratégicas en su desarrollo de la
actividad en el Departamento?

Se incluye en la reflexión a las pequeñas empresas antioqueñas productoras de productos orgánicos


y sus oportunidades de acceso al mercado internacional. De ahí la preocupación por la forma de
organización adecuada de la producción y la identificación de contenidos estratégicos que respalden
el proceso de exportación mediante la alianza de las diferentes empresas para así crear ventaja
competitiva que permita demostrar los puntos fuertes que tiene Antioquia para llegar a ser participe
en el comercio internacional y fomentar el desarrollo sostenible.

La investigación concentra la atención en ofrecer respuesta a los siguientes interrogantes


expresados de manera formal

2.2 PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN


¿Cómo pueden las empresas y/o productores Antioqueños mediante alianzas estratégicas
potencializar su desarrollo de producción de frutas y verduras orgánicas para su exportación?

5
3 OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN

3.1 OBJETIVO GENERAL


Realizar un estudio que permita identificar el avance de la agricultura orgánica y la forma en que las
empresas pueden organizarse mediante el desarrollo de diversas alianzas estratégicas con el
propósito de lograr un mayor posicionamiento de la actividad en los mercados internacionales.

3.2 OBJETIVOS ESPECÍFICOS


Realizar una descripción de la evolución de la agricultura orgánica en el departamento de Antioquia
y los factores de éxito que acompaña su desempeño.

Identificar los principales retos y desafíos que enfrenta la agricultura orgánica en el departamento
de Antioquia en su propósito de lograr posicionarse en los mercados internacionales.

Realizar una descripción e interpretación del comportamiento de la agricultura orientada a la


producción de bienes orgánicos en el departamento de Antioquia, que permita identificar su
adecuado potencial.

Identificar los contenidos sobre los cuales las alianzas estratégicas se constituyen en factor clave
para el desarrollo del departamento de Antioquia.

6
4 JUSTIFICACIÓN

A los cambios en la dinámica de la producción agropecuaria en favor de una agricultura sostenible,


los nuevos hábitos de consumo en los cuales se evidencia la preferencia por un consumo, y la
búsqueda de alternativas que contrarresten el tradicional carácter de inestabilidad que registra el
mercado de productos agropecuarios, se suman, para el caso de los productores antioqueños, las
inexistencia de una política integral de desarrollo que consulte no sólo la existencia de
problemáticas estructurales que impiden un desarrollo sectorial -como la falta de infraestructura,
baja disponibilidad de recursos, precaria productividad- así como una precaria institucionalidad
capaz de internalizar los grandes retos a los que se enfrenta la agricultura en la actualidad. Esto es
particularmente relevante cuando se hace referencia a la búsqueda de nuevas alternativas para el
sector en las cuales se destaca la mayor apuesta por una producción de bienes orgánicos, en los
cuales parecen ser evidentes las oportunidades de precio, rentabilidad y expansión del sector.

Se trata precisamente de evidenciar la importancia que reviste el mercado internacional de


productos agropecuarios amigables con el medio ambiente, e incorporar al estudio la posibilidad de
que el departamento establezca una línea adecuada de promoción e impulso de dicha actividad,
bajo el presupuesto de una falta de organización y débil desarrollo institucional que han impedido
la mayor participación de los productores en el mercado. El enfoque está orientado a establecer la
importancia que revisten las llamadas alianzas intra e intersectoriales, las cuales se perfilan como
condición necesaria para el avance de la producción, distribución y consumo de dichos bienes,
llamados a convertirse en una alternativa de desarrollo sectorial y una respuesta adecuada a los
cambios que experimentan los mercados internacionales.

Este tipo de iniciativas se alimenta de la existencia de dos grandes realidades en las cuales se
encausan los compromisos de desarrollo productivo del país, en los que la sostenibilidad de la
producción se constituye en un referente de oportunidades. De un lado se encuentran los tratados
comerciales en los que se explicita con mayor énfasis la producción bajo altos estándares de calidad
y la existencia de condiciones de salubridad que garanticen inocuidad de la producción y consumo;
y de otro lado, la apuesta del país, y el compromiso de los diferentes territorios por el cumplimiento
de los llamados Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) cada vez mayor para los productores.

7
Colombia actualmente cuenta con Acuerdos de Libre Comercio con Canadá, Estados Unidos, con los
países de la Asociación Europea de Libre Comercio (AELC/EFTA por sus siglas en inglés): Suiza,
Noruega, Islandia y Liechtenstein y con la Unión Europea. Estos países son reconocidos a nivel
mundial por su intercambio comercial tanto de bienes como de servicios, por esta razón se espera
que Colombia logre hacer exportaciones de frutas y verduras orgánicas y pueda permanecer en el
mercado volviéndose un país competitivo. Quisiera añadir que Colombia cuenta con entidades
reguladoras de la producción y comercialización de productos orgánicos como la Organización de
las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Federación Internacional de
Movimientos de Agricultura Orgánica (IFOAM), también la respaldan entidades que certifican la
producción orgánica como la entidad ECOCERT y CERES.

Adicional a esto, se ha incrementado la tendencia a consumir productos sin usar agroquímicos ya


que brindan salud y su vez se consume un producto fresco. Cada vez son más las personas que están
dispuestas a pagar un poco más de dinero comprando productos orgánicos ya que se preocupan por
la preservación del medio ambiente y apoyan y ven muy viable optar por cultivos sostenibles.

8
5 VIABILIDAD DE LA INVESTIGACIÓN

Esta investigación es viable en tanto se apoya en la consulta de una amplia bibliografía que da cuenta
de la importancia de la producción agrícola sostenible, orientada a la producción de bienes
orgánicos. Y aunque se identifica las dificultades de acceso a información cuantitativa que permita
dar regularidad a muchos de los fenómenos que acompañan el objeto de estudio, y que suelen
traducirse en limitantes para dar conclusiones definitivas, es posible hacer inferencias sobre su
evolución, y de esta forma crear un marco de referencia que orienten las acciones en favor del
desarrollo de la actividad en el departamento de Antioquia. La información utilizada ha sido extraída
de libros, páginas web, videoconferencias, ensayos, bases de datos, etc.

9
6 MARCO TEÓRICO

Si bien no se puede afirmar de la existencia de un agotamiento del modelo de producción


agropecuario tradicional, son cada vez mayores las críticas que se derivan y que están asociadas a
la insostenibilidad de su desarrollo, la ausencia de incentivos, la permanente inestabilidad de los
mercados y la falta de garantías de calidad de vida para los productores y empresarios campesinos,
lo que ha obligado a pensar en alternativas como la llamada agricultura orgánica - sostenible.

Y aunque el concepto ha dado lugar a múltiples interpretaciones, en su definición original es


necesario incorporar las reflexiones sobre el desarrollo sostenible definido originalmente por
Brundtland, H. ( 1987) como aquel que satisface las necesidades de las generaciones presentes sin
comprometer las posibilidades de las generaciones futuras para atender sus propias necesidades.;
y posteriormente por el PNUMA (2010), quien refuerza el concepto al incluir aspectos esenciales
del mismo a diversos aspectos económicos, sociales y ambientales, y vincular el concepto de
sostenibilidad con objetivos como la erradicación de la pobreza, la producción y el consumo
sostenibles, y la protección y manejo de los recursos naturales (FAO ,1995).

Situación que no ha impedido una constante revisión de conceptos en gran medida derivados de la
necesidad de incorporar realidades económicas, sociales, políticas, culturales e institucionales que
acompañan el desarrollo de muy diversas iniciativas en favor de la agricultura sostenible (véase,
PNUMA, 2010), en la que quedan comprometidas diversas instituciones como la OCDE, la FAO, la
Unctad, el PNUM, entre otras muchas que convergen en la necesidad de integrar la economía, el
medio ambiente y el bienestar de la población.

Es así como la preocupación por la agricultura orgánica se abre paso en medio de muy diversas
iniciativas que le dan un gran protagonismo a nivel internacional y logar involucrar a gobiernos,
organizaciones no gubernamentales, la academia y agentes productores, quienes reconocen la
importancia estratégica de dicha actividad. Es el caso de la Estrategia de Crecimiento Verde de la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE, 2011) Towards green growth)
y el Programa para Sistemas Alimentarios Sostenibles del Programa de Naciones Unidas para el
Medio Ambiente (PNUMA, 2012), la Evaluación de Sostenibilidad para la Agricultura y la

10
Alimentación de FAO, que busca entregar herramientas para que los productores puedan cumplir
con las exigencias regulatorias y de mercado respecto de estos temas SAFA (2013).

Evidencias que se extienden y complementan a través de numerosas iniciativas públicas y privadas,


que en su mayoría no logran ser articuladas y ofrecer un modelo claro para el desarrollo de la
agricultura sostenible, tanto a nivel nacional como internacional; lo que explica que existe un
reconocimiento de la necesidad de avanzar hacia una agricultura que integre de mejor forma los
aspectos ambientales, sociales y económicos en sus operaciones, en el marco del denominado
desarrollo sostenible.

En la práctica se trata de un amplio registro de experiencias que buscan promover sistemas agrícolas
sostenibles, desde aquellas que incluyen protocolos e indicadores aplicables a nivel administrativos,
organizacionales, requerimientos regulatorios y de mercado, como aquellas que buscan generar
cambios en las políticas y programas a nivel nacional y local, cuyo mérito está en la incorporación
de estas temáticas y prácticas de transformación productiva, que se abren paso en la economía
mundial y referentes de política sectorial en muy diversos países comprometidos con el desarrollo
sostenible

Desde esta perspectiva se asume a la agricultura sostenible como aquella agricultura ecológica
orienta a la producción de bienes orgánicos en la que se evidencian las buenas prácticas y las
mejoras tecnológicas, comprometidas con el mayor conocimiento y el aprovechamiento y uso
racional de los diversos recursos comprometidos en la producción: agua, el aprovechamiento de los
recursos locales, la fertilización con productos naturales, así como el control biológico de plagas, a
la vez que innova con propuestas de lucha pasiva y vegetación auxiliar frente a posibles plagas. Lo
que la hace una alternativa al modelo de agricultura tradicional y el desarrollo agroindustrial que
han contribuido a generar la actual crisis socio ambiental.

Se trata entonces de una producción que se compromete con futuro agrícola ajustado a las
crecientes demandas de alimentos y materias primas, con una agricultura respetuosa, con el uso de
los recursos naturales y que alienta a los cambios de un consumo saludable que aumente el
bienestar de las personas; al tiempo que le imprime una sostenibilidad económica a la actividad
agropecuaria.

11
Y aunque en todas las regiones del mundo se produce en forma orgánica desde hace miles de años,
puede considerarse que el renacimiento de este sistema productivo se origina en Alemania e
Inglaterra a partir de la primera mitad del siglo XX. Los primeros movimientos de productores
orgánicos nacen en esos países con la filosofía de establecer suelos sanos y fértiles como condición
para la producción de alimentos saludables para la población.

Durante los últimos 30 años, este resurgimiento de la producción orgánica se ha consolidado y


extendido por todo el planeta, influenciado principalmente por tres factores: el fortalecimiento de
la conciencia ambiental y el reconocimiento de la insostenibilidad de los sistemas productivos
modernos, la creciente preocupación por los daños de los agroquímicos sobre la salud humana y el
peso de las cada vez más fuertes consideraciones sociales sobre la destrucción de las comunidades
rurales. El interés por la producción orgánica se ha incrementado con el correr de los años y su
crecimiento se ha acelerado en especial desde inicios de la última década del siglo XX. Tanto las
áreas sembradas como los volúmenes comercializados han experimentado sensibles incrementos
durante ese período, situación que ha sido fomentada además por un exceso en la demanda y el
diferencial de precios existentes en los países industrializados, junto con el desarrollo de servicios
de soporte y sistemas regulatorios, particularmente en los principales mercados.

Este crecimiento del sector orgánico se ha estado convirtiendo en una parte fundamental del
mercado de alimentos tanto que para el año 2010 aumentó un 5% mientras que los alimentos
crecieron un 2%. A su vez, Estimaciones de “Organic Monitor” sitúan en US$ 60 mil millones el
mercado mundial de alimentos y bebidas ecológicas para el año 2018.

De otra parte, según los más recientes datos de la FAO en la actualidad cerca de 30 millones de
hectáreas se emplean a nivel mundial para la producción orgánica, Australia lleva la delantera con
35.6 millones de hectáreas, seguida de Europa con 14.6 mil millones y América Latina con 8 millones.
Esta situación se constituye en un referente clave sobre el cual se estiman las importantes
oportunidades para el sector agrario en países como los latinoamericanos, y de forma especial en
Colombia reconocido por su gran potencia agrícola y la existencia de una de las mayores fronteras
agrícolas en el mundo.

A nivel sudamericano Argentina representa el país con más hectáreas cultivadas en forma orgánica,
con poco más de 3 millones, seguida de Uruguay y Brasil con un millón.

12
De acuerdo con datos del Ministerio de Agricultura, la superficie total orgánica chilena alcanza las
150.784 hectáreas. La principal razón, junto con el aumento del consumo interno, es la constante
demanda internacional por este tipo de productos, en los que junto a Chile estos países se proyectan
a nivel internacional.

En términos generales, el relativo éxito que alcanza la agricultura comercial esta no sólo relacionado
con la importancia otorgada al desarrollo sostenible, en ello han terminado incidiendo la
introducción y aplicación de estándares para la certificación de productos orgánicos en toda la Unión
Europea (Villegas, et al, 2008), las garantías a consumidores en términos de origen de los productos,
la creciente actividad y viabilidad de los productos agrícolas orgánicos de gran calidad, así como su
producción y comercialización, crecientes implicaciones de los supermercados al por menor de los
alimento de orgánicos, conocimientos del consumidor en relación a la buena salud, valor nutricional
y seguridad de los alimentos, entendimiento hacia la necesidad de proteger el medio ambiente y
estímulos políticos para la conversión hacia la agricultura ecológica.

13
7 DISEÑO METODOLÓGICO

7.1 ENFOQUE DE LA INVESTIGACIÓN

Se aplica un enfoque mixto, se recopilan datos cualitativos y cuantitativos ya que al integrarlos


permiten tener un panorama más amplio de los antecedentes y de la realidad del tema tratado. La
investigación pasa por “un proceso que recolecta, analiza y vincula datos cuantitativos y cualitativos
en un mismo estudio o una serie de investigaciones para responder a un planteamiento del
problema” (Hernández Sampieri, Fernández-Collado y Baptista, 2010: pág. 550).

El enfoque mixto permite una perspectiva más completa ya que genera validez crítica al momento
de demostrar el problema de investigación y se pueden llegar a plantear diversas soluciones de
acuerdo con la información recolectada.

7.2 DISEÑO DE INVESTIGACIÓN

El diseño de la investigación es transversal correlacional/causal – no experimental. Se ha buscado


recoger las evidencias de la forma como evoluciona la agricultura ecológica/sostenible tal y como
evidencia la información secundaria, buscando su descripción e interpretación para una
comprensión practica del fenómeno que permita servir de marco de referencia para la toma de
decisiones como se dan en su contexto natural, para después analizarlos.

Adicional a esto, la investigación es considerada de tipo correlacional/causal ya que se establece la


relación entre tres variables: producción, consumo, internacionalización, desarrollo institucional, así
como el avance normativo y las formas de relacionamiento al interior de la cadena de producción,
distribución y consumo. Esto último reviste un carácter general dadas las limitaciones de
homogenización de la diversidad de casos existentes y la falta de información sistemática de las
mismas.

7.3 TÉCNICAS Y FUENTES DE RECOLECCIÓN DE INFORMACIÓN


La información se recolectó principalmente de internet, arrojando información cuantitativa y
cualitativa en sitios como bases de datos, diferentes páginas web, archivos, noticias, libros, análisis

14
estadísticos. Después se entró a hacer un análisis de la información recolectada para así saber que
era útil y cuál era el enfoque que se le iba a dar al trabajo.

15
8 CARACTERÍSTICAS DE LA AGRICULTURA SOSTENIBLE Y EVOLUCIÓN RECIENTE A NIVEL
MUNDIAL

Según último informe del Instituto de Investigación de Agricultura Orgánica (FiBL), en el 2018 fue un
muy buen año dado los resultados. Los datos evaluados fueron de 186 países e indican que para
este año las tierras cultivadas fueron de 71.5 hectáreas incluyendo áreas que pasan por un proceso
de reconversión. Las regiones también se destacan por sus grandes hectáreas destinadas a la
agricultura orgánica, la región que posee mayor cantidad de hectáreas es Oceanía con 36 millones,
le sigue Europa con 15.6 millones, América Latina posee 8 millones, Asia 6.5 millones, Norte América
3.3 millones y África con 2 millones de hectáreas.

Adicional a estos datos, se arroja un aumento en el espacio propicio para la producción, creciendo
la producción orgánica en general un 2.9% o en su defecto se expande el terreno en un 2.02 millones
de hectáreas. Muchos países reportaron un aumento significativo, por ejemplo Francia creció un
16,7% cerca de 0.27 millones de hectáreas, Uruguay incrementó un 14.1% alrededor de 0.24
hectáreas. (FiBL, 2018).

Si nos remitimos a las regiones, Europa incrementó su espacio en un 8.7% (1.25 millones hectáreas),
Asia 8.9% (0.54 millones hectáreas), en África el área creció un 0.2% o en 4.000 hectáreas, en
América Latina fue de 0.2% o de 13.000 hectáreas, en Norte América fue de 0.1 millones de
hectáreas casi un 3.5% y por último en Oceanía obtuvieron un incremento de 0.3% con 0.1 millones
de hectáreas. Los países que poseen mayor cantidad de tierras destinadas a esta práctica son
Australia con 35.6 millones de hectáreas, seguido de Argentina con 3.6 millones y China con 3.1
millones. (FiBL, 2018).

En general, en 16 países 10% o más de la tierra destinada a la agricultura es orgánica a continuación


se informaran los países con mayor superficie destinada a la producción orgánica.

16
Figura 2: Países representativos según superficie destinada a la agricultura orgánica

Actualmente la agricultura orgánica está en la etapa 3.0, la cual consiste en la conversión


generalizada de cultivos, pasar de cultivos convencionales a cultivos auto sostenibles, exigir una
verdadera sustentabilidad y a la vez facilidad de inclusión, entendiéndose como facilidad al
momento de acceder al conocimiento y en la manera de conectar los productores para la
producción y posterior comercialización. (ODEPA, 2018).

Este comportamiento evidencia el hecho de que cada vez son más los países que se comprometen
a promover una cultura de la sostenibilidad, la conservación del ecosistema, el reciclaje y el re-uso,
viendo el beneficio reflejado en la salud y en la armonía con el ecosistema. Lo que es consecuente
con el hecho de que las personas están mucho más conscientes de la importancia de evadir la
producción de alimentos basados en pesticidas y sustancias tóxicas, teniendo en cuenta lo nocivos
que son tanto para la salud de los humanos como para los animales y demás seres vivos, causando
la muerte de muchos de los mencionados produciendo un corte en la cadena evolutiva – productiva.

Esta situación configura un escenario favorable para la producción de bienes orgánicos /ecológicos,
pues los cambios en la cultura estimulan las innovaciones en favor de la sostenibilidad y el desarrollo
de nuevos conocimientos comprometidos con el cuidado del medio ambiente; al tiempo hacen
posible un mercado justo, en donde la multiplicidad de esfuerzos empieza a ser reconocidos por
consumidores exigentes dispuestos a pagar mejores precios por los alimentos, que valoran el
autocuidado y ejercen un consumo responsable con la sustentabilidad del desarrollo.

17
No es casualidad que actualmente todas las regiones del mundo, tengan al menos un país destacado
en los 10 países con mayor superficie, participación en producción y en comercialización de
productos orgánicos. Oceanía cuenta con 35.6 millones de hectáreas destacando a Australia como
país, Europa con 14.6 millones y destaca a los países de España, Italia, Francia y Alemania, América
Latina con 8 millones destacando Argentina, Uruguay, Asia cuenta con 6.1 millones y se destaca
China como país, Norteamérica con 3.2 millones destacando a EE. UU y África con 2,1 millones con
India (FiBL, IFOAM 2019).

En las siguientes figuras veremos la distribución por región y por país representativo.

Figura 3: Cantidad de hectáreas destinadas a la agricultura ecológica por región

Fuente: (FiBL, IFOAM 2019).

18
Figura 4: Gráficas claves sobre la agricultura orgánica a nivel mundial - países destacados

19
Si nos remitimos a hablar por región se encuentra que Oceanía encabeza la lista ya que es la región
con mayor participación y promoción de esta práctica, cuenta con el apoyo de Australia, Nueva
Zelanda y los Estados Insulares del Pacífico, los cuales abarcan 35.9 millones de hectáreas las cuales
27.000 productores aprovechan. Cerca del 99% de tierra destinada a esta práctica la posee Australia
(35.6 millones de hectáreas), le sigue Samoa (106.000 hectáreas), Nueva Zelanda (89.000
hectáreas), la mayor proporción de productor orgánicos se encuentra en Samoa con un 37.6%,
seguido de Australia (8.8%), Vanuatu (8%), Tonga (4.8%) y Kiribati (4.7%). Cinco de los países en
Oceanía tienen legislación para la producción orgánica, los otros siete países cuentan con la
legislación nacional estándar.

Las agencias regionales y nacionales han reconocido la importancia de la agricultura sostenible y


viéndola como una alternativa de crecimiento para las islas del pacifico. (FiBL, IFOAM 2019).

Europa

Es la segunda región con mayor tierra destinada a la producción sostenible contando con 14.6
millones de hectáreas para la producción orgánica la cual cuidan y cultivan 397.000 productores.
Del área total, 12.8 millones de hectáreas los representan los países de la Unión Europea y los
manejan 305.000 productores. En Europa solo el 2,9% de la tierra para cultivo es orgánico y en los
países de la Unión Europea el 7,2%. Los países que poseen mayor cantidad de área para el cultivo
orgánico son España 2,1 millones de hectáreas, Italia con 1,9 millones de hectáreas y Francia cuenta
con 1,7 millones de hectáreas. El mayor mercado de orgánico lo tenía Alemania dejando ganancias
por la suma de 10 mil millones de euros, seguido de Francia con 7.9 mil millones de euros e Italia
sumando 3.1 mil millones de euros. De los países que conforman Europa, 42 de ellos tienen
legislación para la producción de agricultura orgánica. (FiBL, IFOAM 2019).

En 2018 la Unión Europea hace una actualización de las reglas de producción y etiquetado de los
productos orgánicos, adicional a esto, junto con las instituciones y las demás partes interesadas
hace un llamado a tomar acción en conjunto para el desarrollo y ejecución de los proyectos en
gestión haciendo énfasis en la preservación del medio ambiente y la mitigación del cambio climático.
(FiBL, IFOAM 2019). Aspecto que se ha convertido en el principal desafío para quién buscan una
mayor participación en mercados como el europeo y el estadounidense, cada vez más

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comprometidos con la parametrización de los alimentos en metería de inocuidad y cuidado
responsable de producción sostenible.

América Latina

Es la tercera región con mucho potencial, existen alrededor de 8 millones de hectáreas destinadas
al cultivo orgánico las cuales 460.000 productores las manejan. Los países que encabezan la mayor
producción son Argentina, Uruguay, y Brasil los cuales cuentan con 3.4, 1.9 y 1.1 millones de
hectáreas respectivamente. La mayoría de la producción orgánica es de exportación y las especies
que más sobresalen es el café, cacao y banano. Actualmente, se evidencia un incremento en la
demanda y en la producción internacional, dando paso a los países latinos a incursionar en esta
tendencia de mercado. América Latina tiene un gran potencial en cuanto a ventaja comparativa en
condiciones climáticas ya que, por tener un clima cálido sin olvidar algunos lugares con climas más
fríos y desérticos, se tiene la posibilidad de sembrar gran variedad de frutas y verduras en los
diferentes países. (FiBL, IFOAM 2019).

Asia

Siendo la cuarta región en capacidad productiva, posee un total de 6.1 millones de hectáreas
destinadas a la producción orgánica de cultivos con una fuerza laboral de 1.1 millones de
productores. El país líder en área fue China con 3 millones de hectáreas. El país Timor-Leste, tiene
la menor proporción de tierra orgánica con un 8.7%. En Asia, 22 países tienen legislación de
producción orgánica, 6 países están en proceso y 9 países poseen la legislación estándar más no
orgánica.

Japón y Corea del Sur eran los principales mercados, sin embargo, China se ha estado posicionando
contando con la mayor participación del mercado de la región en 2017 con 7.6 millones de euros.
Así como en África, en el sudeste de Asia tuvo lugar la primera Biofach (que es una de las ferias más
importantes a nivel mundial) la cual fue patrocinada por el ministerio de comercio de Tailandia.
Adicional a esta feria, los dos grandes proyectos que tiene Asia para dar lugar a la agricultura
orgánica las lidera el IFOAM y son (por sus siglas en inglés ALGOA, Asian Local Governments of
Organic Agriculture) gobiernos locales asiáticos para la agricultura orgánica y el foro orgánico de la

21
juventud (The Organic Youth Forum). Cada vez a estos movimientos son más las personas que llegan
en pro a promover y ayudar a forjar un buen plan de cultivos sostenibles. (FiBL, IFOAM 2019).

Norte América

En esta región están destinadas 3.2 millones de hectáreas de las cuales 2 millones las posee el país
de Estados Unidos y las otras 1.2 millones de hectáreas las posee Canadá. En Estados Unidos, el
consumo de productos orgánicos representa el 5.5% de las ventas totales de alimentos. Existe una
ley de mejoramiento agrícola del 2018 la cual garantiza el financiamiento permanente de la
investigación orgánica y que existan avances relevantes que permitan mejorar la trazabilidad del
comercio y al mismo tiempo velar por la integridad de los alimentos. Adicional a la anterior iniciativa,
la Asociación de Comercio Orgánico anunció un programa piloto para la investigación, promoción y
educación orgánica el cual consiste en ayudar con ideas para precisamente generar los resultados y
abrir campo de oportunidades a los desafíos antes mencionados.

Remitiéndonos un poco a Canadá, encontramos que ha invertido 8,3 millones de dólares


canadienses en el Clúster de Ciencias Orgánicas en pro a la investigación en el campo que está
llevando a cabo el Centro de Agricultura Orgánica de Canadá (OACC) y adicional, apoyan a la
industria con 4.4 millones de dólares canadienses. (FiBL, IFOAM 2019).

África

Es la última región en destacarse por la cantidad de tierra destinada a la producción orgánica, en el


2017 poseía 2.1 millones de hectáreas destinadas a la producción de agricultura orgánica
certificadas y reportaba un incremento del 14% en la adquisición de hectáreas y adicional cuenta
con al menos 815.000 productores. Túnez es el país que cuenta con mayor área destinada a la
producción orgánica con 306.500 hectáreas y Uganda posee el mayor número de productores con
más de 210.00. El país que mayor proporción tiene de acuerdo a todas las tierras agrícolas de la
región es el estado insular de Santo Tomé y Príncipe con el 18%. La mayoría de los productos
certificados como orgánicos son destinados al comercio de exportación. Algunos de estos productos
son café, nueces, cacao, aceitunas, algodón y semillas oleaginosas. En África, dos de los países tienen
legislación en agricultura orgánica, siete de los países están en proceso de conseguir la legislación y
nueve de ellos tienen estándares nacionales mas no legislación orgánica.

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En el año 2018 se presenció la cuarta conferencia de agricultura en África, tuvo lugar en Dakar,
Senegal donde fueron alrededor de 160 participantes destacándose los productores, científicos,
legisladores y empresarios orgánicos provenientes de más de 30 países donde señalan que la
Agricultura Orgánica Ecológica (por sus siglas en inglés EOA) desempeña un gran papel en la agenda
2030 de África junto con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). A la conclusión que se llegó
en este foro fue que todos los miembros de estado deberían incrementar los esfuerzos para la
generación y divulgación de información acertada para implementar una estrategia de promoción
de la agricultura orgánica sostenible - ecológica y al mismo tiempo proporcionar soluciones a la
incursión de la participación de entidades financieras para ayudar a la solvencia de pequeñas
medianas o grandes empresas que necesiten la ayuda económica. (FiBL, IFOAM 2019).

Datos recientes indican que las cerca de 70 millones de hectáreas destinadas a la producción
agrícola orgánica – sostenible, cuentan con la dedicación y convicción de 3 millones de productores
que comandan esta tendencia (Véase, De Los Ríos I., Becerril H., Rivera M. 2016). En la gráfica
“Organic Producers” nos informa que los países que mayor cantidad de productores tiene son India,
Uganda y México ubicándose un 40% en la región de Asia, África con 28%, América Latina16%,
Europa un 14% y Oceanía y Norte América 1% cada una. (FiBL, IFOAM 2019).

Con la información recopilada, se podría deducir que es notable la evolución que ha tenido la
agricultura orgánica y que cada vez más surge la preocupación por parte de los consumidores como
de los productores migrar a esta tendencia. Es evidente la cantidad de oportunidades que se pueden
llegar a presentar dado el intercambio de conocimiento y de información y así mismo generar una
mejor interconectividad entre campesinos, productores, distribuidores, reguladores, entre otros,
para que exista una mayor y verdadera inclusión y todos puedan sacarle el provecho y el real
beneficio que trae consigo cultivar de una forma sostenible, haciendo prevalecer el cuidado del
ecosistema y la salud del ser humano. A beneficio de Colombia, cuenta con 16 acuerdos o TLC los
cuales le permite abrir mercados en otras regiones, aprovechando las ventajas competitivas y
comparativas que tiene respecto a las demás, favoreciéndole en gran medida el clima y la diversidad
de frutas y verduras tan qué se puede cultivar.

Hoy por hoy, gracias a la evolución que ha tenido la agricultura convencional se puede decir que ha
dejado de ser sin serlo del todo, un tema poco hablado entre la población. Cada vez son más las

23
personas que se animan a hacer una pequeña huerta en el hogar y beneficiarse de esto. Así que lo
que se ve es un potencial, para como país recibir la ayuda de políticas y sustento para la conversión
hacia este tipo de cultivo generando verdaderas oportunidades de crecimiento familiar como
económico. A pesar de que Colombia cuenta con agenda de desarrollo sostenible, es necesario
reafirmar ciertos puntos y exigir el total cumplimiento de lo pactado.

Ahora, si bien son significativos los avances de la producción de productos orgánicos en el mundo,
el gran reto lo constituye su posicionamiento en los mercados internacionales, los cuales se
constituirían en un gran aliciente para los productores en muchos de los países pobres, mayormente
para aquellos productores pequeños que cada vez más desarrollan una vocación exportadora y
reconocen en las oportunidades que ofrece el mercado externo mayores ventajas que las que ofrece
el mercado doméstico; toda vez que impulsado por un exceso de la demanda sobre la oferta en los
países industrializados, genera oportunidades muy atractivas al poder abastecer a los principales
mercados de mayor poder adquisitivo.

No obstante, las dificultades en materia de registros estadísticos, es reconocido el liderazgo


norteamericano – en donde se registra que más del 80% de las familias consumen este tipo de
productos- y el creciente interés en regiones como la latinoamericana. Este es un mercado en el que
se estimarían transacciones superiores a los 50 mil millones de dólares para el año 2018, motivado
por una producción ambientalmente sostenible, los cambios en la cultura de los consumidores en
favor de un consumo saludable, la activa presencia de los llamados millennials a quienes se les
atribuye más de la mitad de las compras al detal de este tipo de productos.

Esta dinámica ha llevado a un auge de marcas orgánicas Organic Ketchup, Natures Farm, Ben &
Jerrys Homemade, Baby's Only, Bob's Red Mill, Eden Foods, Earth's Best, Julian Bakery, Pacific
Foods, Lundberg, Seventh Generation, Sprectrum, Sprout, Yogi Tea, Simple Truth de Kroger, Taeq,
Dole Food Company, Nissho Iwai Corp., Kirin Brewery Co. Ltd., Mistui & Co. Ltda., Sumitomo, entre
otras muchas protagonistas en sus mercados domésticos y en el mercado internacional; al tiempo
que ha provocado una ola de adquisiciones que se ha extendido por todas las regiones, con
negociaciones como la adquisición de Mãe Terra y Pukka Herbs en 2017 por parte de Unilever, la
primera de ellas una empresa líder del mercado brasileño de alimentos orgánicos, y la segunda una
fabricante inglés de tés orgánicos.

24
Marcas y empresas que reconocen el valor no sólo de producir ecológicamente y generar productos
ecológicos que den respuesta los cambios en la demanda y mejoren su capacidad competitiva,
también reconocen lo estratégico que representa avanzar hacia productos procesados con esta
misma imagen, garantizar adecuado empacado con calidad y seguridad sanitaria, para que los
consumidores los perciban como sanos. Aspectos que invitan a pensar en la integración de los
procesos de calidad, inocuidad e higiene, que permitan la diferenciación formal a través de
procesos de certificación bajo las normas internacionales (véase, BRC. 2015).

Ciertamente en la actualidad el creciente interés por los cultivos orgánicos, ha posibilitado que estos
se desarrollen hoy en más de 170 países del globo; los cuales reconocen importantes retos
económicos e institucionales, tal como se desprende de la falta de armonización entre los
estándares nacionales, la cual ha pasado a constituirse en un obstáculo para una comercialización
extendida de los productos de este mercado. Situación que representa nuevos desafíos a los actores
que participan de dicha actividad -productores, comercializadores y distribuidores- en temas como
el mantenimiento de la calidad en cada uno de los pasos en la cadena, el acceso a información
adecuada sobre la demanda, el desarrollo de los canales de comercialización

De otra parte, a pesar de sus avances, es evidente que esta actividad constituye un gran desafío
sobre todo para la pequeña agricultura que aun registra una pequeña participación en el mercado.
Aspecto que ha derivado en la necesidad de promover e impulsar diversas iniciativas de gestión que
se traduzcan en un mayor desarrollo y una mejor competitividad. Al respecto, es evidente la
importancia que adquiere el desarrollo de alianzas productivas bajo el enfoque de agro cadenas; las
mismas que han demostrado su eficacia en países latinoamericanos como Brasil, Chile, México y
Perú, quienes en un contexto de apertura, liberalización económica y privatizaciones han visto
fortalecer la producción agropecuaria en sectores a través de las cadenas como la leche, mamona,
carne bovina, palta, limón, mango, alcachofa y lenteja.

Los cambios estructurales experimentados en los últimos años que han permitido la consolidación
de la economía de mercado y el avance de la globalización si bien han generado oportunidades para
las diferentes actividades productivas, es claro que habrían expuesto con mayor claridad los
enormes vacíos y desafíos a los que se enfrenten sectores como el agropecuario, y dentro del mismo
aquellas actividades vinculadas con la producción ecológica; la cual si bien encuentra un escenario

25
propicio para su desarrollo, evidencia grandes retos asociados a los costos de transacción, la
organización y entrega de información sobre precios y evolución de los mercados; entre otros
determinantes de la competitividad.

Al respecto se destacan la necesidad de creación de mecanismos de coordinaciones acordes a las


nuevas realidades y que permitan afrontar las nuevas circunstancias, las tendencias actuales del
desarrollo del marcado agropecuarios; entre las que se destacan la posibilidad de establecer
acuerdos y consensos entre los diferentes agentes productivos, el Estado y la sociedad civil; por
considerarlos estratégicos para lograr un desarrollo de la actividad, contribuir al fortalecimiento de
su propósito de garantizar la seguridad alimentaria y un sistema de producción incluyente. Se trata
de aceptar que con la creación de asociaciones y/o alianzas productivas se realizarían importantes
desarrollos institucionales que permitirán contar con una nueva arquitectura institucional acorde a
las necesidades de una agricultura ecológica capaz de superar las fallas del mercado y de integración
de la cadena de producción.

La actividad productiva agropecuaria de carácter ecológico debido a sus características especiales


avanza en medio de numerosos desafíos en materia de producción, comercialización y con una
fuerte dosis normativa, en los cuales queda expuesto la necesidad de una infraestructura de
institucional que apunte a una estructura organizacional adecuada para su mayor desarrollo. Esto
es particularmente valido si consideramos que en países como Colombia es una actividad
caracterizada por la amplia participación pequeños productores que comparten retos en materia de
fomentar el desarrollo de la biodiversidad en los agro sistemas, ya que no manejan sus tierras
siguiendo criterios de escala; se enfrentan a numerosas trabas en la cadena productiva y comercial
que obstaculizan la normal evolución de la actividad. Tal como se infiere de la falta de insumos
adecuados, las deficiencias en la implementación de buenas prácticas de producción posibles de
generalizarse, las dificultades para una adecuada y eficiente la gestión en materia de certificación,
o la presencia de múltiples carencias en los encadenamientos de la industria agroalimentaria y las
deficiencias en los canales comerciales de distribución. Actividades que requieren de inversiones
significativas y de un mayor un mayor gasto relativo en investigación y formación, en no pocas
ocasiones de difícil acceso para pequeños productores.

26
A manera de ilustración son diversas las experiencias en el ámbito internacional que respaldan la
creación de alianzas estratégicas para el desarrollo del sector agrarios que sirven de referentes para
orientar los procesos de procesos de sensibilización, generación y desarrollo de alianzas para el
fortalecimiento de actividades a través de la investigación agrícola como el caso de la alianza para
la innovación en la producción y la exportación del brócoli y de mango en Ecuador; alianza para la
innovación en la producción del plátano y de café en la República Dominicana; alianza para la
innovación en la producción de loroco en El Salvador; alianza para la innovación en la producción
orgánica del café en Costa Rica, al igual que para la innovación de las variedades de papa en Costa
Rica; las cuales comparten el liderazgo del sector público y el énfasis puesto hacia el establecimiento
de políticas públicas para tal fin. Experiencias que resaltan la presencia de líderes de las
organizaciones productivas, líderes de organizaciones de investigación agrícola en estos países.

Igual ocurre con los productores latinoamericanos de alimentos orgánicos para quienes su mayor
proyección hacia los mercados internacionales depende de alianzas, apoyo técnico y mayor cuota
de beneficios para consolidar su presencia en los mercados. Los esfuerzos llevados a cabo por
distintas organizaciones que intentan dar respuesta a las demandas de fortalecimiento de la
actividad si bien han permitido avanzar en materia de asistencia a los agricultores para adaptar su
producción a las exigencias de los distribuidores y fortalecer sus capacidades no son suficientes, al
tiempo que evidencian la importancia de estrategias de cooperación y asociación entre productores.

En lo referente a la producción agrícola certificada es clara la importancia de profundizar la


cooperación y las alianzas entre sector público y privado para impulsar la mayor producción y
potenciar su comercialización internacional. La importancia que reviste la vinculación pública-
privada que trascienda hacia alianzas privadas, la incorporación de conocimientos a la producción,
la necesidad de que productores y sector público pongan mayor atención al desarrollo competitivo
es prenda de éxito de los productos orgánicos. Se trata de lograr mejores niveles de cooperación
entre las partes y fortalecer a futuro la actividad agrícola mediante la unión de los diferentes actores.

Si bien los sistemas de producción orgánica tienen como objetivo garantizar la sostenibilidad y
renovación de la base natural, mejorar la calidad del ambiente mediante limitaciones en la
utilización de tecnologías, fertilizantes o plaguicidas, antibióticos y otros de origen químico sintético,
que puedan tener efectos nocivos para el medio ambiente y la salud humana. La demanda por sus

27
productos avanza tanto a nivel nacional como internacional en medio de un complejo y exigente
marco normativo, tal como se hizo evidente anteriormente; exigencias que terminan por expresarse
en certificaciones que expresan diversas exigencias de conocimiento y gestión, de los cuales
depende en gran medida la viabilidad de los negocios, que invita al alineamiento de representantes
de productores, entidades del estado, el sector académico, las entidades certificadoras,
cooperación internacional y en general con el sector productivo ecológico, que permitan su
adaptación a las dinámicas de los mercados.

Lo mayores requerimientos de inversión en materia de investigación, ciencia, y tecnología, la


internalización las tecnologías de información, clave para el desarrollo de la comercialización, y el
mejoramiento de la capacidad de gestión de los productores agrícolas de bienes orgánicos obligan
a encaminar los esfuerzos hacia el fortalecimiento las alianzas.

En particular en Colombia la agricultura orgánica evidencia un relativo avance. A pesar de su


potencial dado por la disponibilidad de recursos, el compromiso con una cultura por la
sostenibilidad, y los importantes desarrollo normativos que reconocen la importancia de una
producción ecológica, no ha tenido mucho desarrollo precisamente por el desconocimiento y el
poco apoyo que se tiene acerca del tema, por consiguiente solo una pequeña parte de la población
busca este tipo de productos en los principales almacenes de cadena del país y en pocos puntos de
venta de diversos productos donde son ofertados; contrario a lo que pasa en países de Europa y
Norteamérica donde estos productos se encuentran en la canasta familiar y son de mayor
preferencia así tengan un precio mayor al de un producto convencional

El desarrollo de la actividad en Colombia sigue una serie de principios, directrices, normatividad y


requisitos mínimos que deben cumplir los operadores para la producción primaria, procesamiento,
empacado, etiquetado, almacenamiento, certificación, importación y comercialización interna de
productos obtenidos mediante sistemas de producción agropecuaria ecológica, así como los
organismos de control y el sistema de control para dichos productos, que siguen lineamientos
internacionales; lo que no se corresponde con un significativo consumo de productos orgánicos y
una avance significativo de productos y productores, quienes hacen presencia en forma atomizada
y poco coordinada en los mercados local e internacional.

28
Una mayor organización de los productores, en su mayoría pequeños, obliga a activar el diálogo y
la comunicación permanente, pues esta es fundamental; se trata de estrechar el mapa de alianzas
estratégicas, siempre estableciendo vínculos, construyendo redes. Está sobre los hombros de los
empresarios agrarios que tengan responsabilidad ecológica empujar el sector hacia adelante, para
que la producción orgánica no sea una moda pasajera dentro de la actividad agraria del país; sector
que requiere de una mayor difusión y apoyo gubernamental, de una mayor asociatividad y
organización cooperativa entre productores, pues los requerimientos para comerciar estos
productos son altos y las certificaciones costosas.

El comportamiento favorable en el mercado internacional evidenciado en los últimos años respalda


el gran potencial de este mercado, que maneja precios superiores en 10% o 20%, dependiendo de
los productos, pues la demanda internacional es cada vez mayor y los productos orgánicos tienen
más fácil recepción en los mercados internacionales. Desde el enfoque de la cadena de valor, las
mayores exigencias que se hacen a estas producciones con respecto a productos naturales agrícolas
se traducen en mayores posibilidades de un mayor precio y una mejor condición de competitividad
de este tipo de productos.

Al respecto, de tiempo atrás son muchas las investigaciones que reafirman que la producción
orgánica es más rentable a pesar de ser menos productiva (Lansink et al., 2002; Azadi et al., 2011;
Argyropoulos et al., 2012; Patil et al.,2014); al tiempo que prueban que el valor social de la
agricultura ecológica al prestar también servicios no alimentarios vinculados al desarrollo rural y
contribuir con nuevas formas de relacionamiento entre productores y consumidores (Darnhofer,
2014). Realidades que se han abierto paso, convirtiendo a la producción agraria en una actividad
estratégica orientada al mercado internacional.

Las demandas en materia de innovación tecnológica, productiva, social, entre otras necesarias, que
respaldan el avance de la agricultura orgánica, constituyen un incentivo para el establecimiento de
relaciones que mejoren las capacidades y las competencias de los productores. En este contexto, la
búsqueda de mayores oportunidades requiere un cambio de mentalidad en los agricultores, que les
permita establecer alianzas público-privadas, alianzas entre privados y vínculos con la sociedad civil.
De esto dependerá la creación de estructuras empresariales sólidas y que se proyecten como
verdaderas alterativas para el desarrollo rural. Muy seguramente el éxito sostenido de estas

29
organizaciones ecológicas implica pensar no solamente en la rentabilidad, también en la
incorporación de valores sociales y ambientales, posibles de difundir en medio del trabajo
colaborativo entre los productores y demás actores que intervienen a lo largo de la cadena
productiva. Este es un factor clave para el establecimiento de interrelaciones y negociaciones entre
los diferentes agentes tanto en el ámbito local, regional, nacional e internacional y para formar
alianzas estratégicas que ofrezcan mayor solidez a los productores.

Al respecto, entre las alianzas estratégicas en los productores de alimentos orgánicos, las
cooperativas y asociaciones de pequeños productores es una adecuada opción, en tanto su
funcionamiento se rige por principios y valores que permiten sumar esfuerzos y recursos que
permiten satisfacer necesidades individuales y comunes propias a la producción, distribución y
consumo de los mismos.

De esto ha sido consciente el Gobierno nacional, promoviendo alianzas productivas por intermedio
de las Secretarías de Agricultura Departamentales, a través de las cuales busca apoyar el desarrollo
y consolidación de iniciativas de producción y transformación agropecuarias, reuniendo distintos
intereses económicos alrededor de iniciativas productivas que respondan a las necesidades de cada
uno de ello, con el propósito de lograr la competitividad y el desarrollo empresarial de las
comunidades rurales pobres, de manera sostenible; todo esto arroja un cumulo de programas que
hoy día empiezan a incluir a la agricultura ecológica. Es el caso de las iniciativas de Procolombia las
cuales buscan el posicionamiento de los productos ecológicos nacionales en los mercados
internacionales, a través de planes exportadores; el apoyo al proceso de certificación; la
identificación de iniciativas potenciales; identificación y clasificación de empresas: tipo A
certificadas internacionalmente, Tipo B en proceso de certificación, Tipo C en conversión, programa
dirigido a Asia; entre otras iniciativas de cooperación público-privadas.

A estas iniciativas se suman los esfuerzos realizados de tiempo atrás por los Ministerios del
Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial y de Agricultura y Desarrollo Rural con el propósito de
fortalecer los mercados verdes, a través de las cuales apoya procesos de certificación ecológica.
realiza campañas de acceso a certificación y capacitación; apoyo a mercados regionales; la creación
de espacios de transferencia de conocimiento a partir del intercambio de experiencias entre
productores y el aprovechamiento adecuado de los recursos, o la implementación de convenios con

30
Universidades para investigaciones varias entre las que se destacan los llamados empaques
ecológicos. Actividades que en la actualidad respaldan el interés por la agricultura orgánica y el
importante desarrollo institucional que evidencia la reglamentación establecida en el país.

Se trata precisamente de impulsar una actividad aún incipiente en materia de producción y


comercialización, en la cual se han identificado oportunidades en los mercados tanto nacional como
internacional, pero que requieren mayor organización y un contexto de incentivos que ofrezcan
viabilidad a los negocios en mercados orgánicos, al tiempo que se fortalece el sector agropecuario
en muchos de los territorios del país. Hasta el momento son loables los esfuerzos en materia de
verduras frescas y frutas, plantas medicinales, panela, café, banano, azúcar, pulpa de fruta, aceite
de palma, entre otros.

El compromiso de muchos agricultores por modificar la practica tradicional de producción agrícola


promoviendo una agricultura ecológica, con el objetivo de mejorar sus beneficios finales, además
de hacer más segura la oferta de alimentos para los consumidores, requiere de esfuerzos
importantes en materia de estandarización y organización que faciliten el acceso a la certificación y
el logro de requisitos técnicos y sanitarios. En momentos en los cuales aumenta el grado de
aceptación de este tipo de bienes para el consumo, los productores nacionales y regionales se
encuentran con un escenario favorable para la sostenibilidad agropecuaria (Vogl, Kilcher, & Schmidt,
2005).

En particular, piénsese tan sólo que la certificación ecológica actualmente es un indicador seguro
de que los productos reúnen los requisitos mínimos de calidad ecológica (Ibanez M., 2016; Hatanaka
M. 2014). Este es la indicación de diferenciación entre la agricultura ecológica y la agricultura
tradicional; lo que se facilita mayormente en la medida en que se logre una organización que integre
no sólo a los agentes de la producción, incluye a los procesos de manufacturación, y en general a
los de la comercialización, esenciales en su mayor difusión y expansión tanto en el mercado
doméstico como internacional.

31
9 ECONOMÍA AGRÍCOLA SUSTENTABLE EN COLOMBIA Y ANTIOQUIA.
CARACTERIZACIÓN Y COMERCIALIZACIÓN DE PRODUCTOS ORGÁNICOS

Al igual que como ocurre con gran parte de los países en el mundo, en Colombia los gobiernos y
demás actores están comprometidos con la implementación de políticas, programas y proyectos
que promuevan y contribuyan al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible ODS,
dentro de estos objetivos se encuentran: Fin de la pobreza, hambre cero, trabajo decente y
crecimiento económico, salud y bienestar, acción por el clima, producción y consumo responsable,
entre otros; aspectos que coinciden con los lineamientos y principios que guía a la agricultura
sustentable, y de paso estimulan la producción de bienes orgánicos. Para el cumplimiento de estos
objetivos, se debe tener en cuenta las circunstancias y prioridades de cada país, se aplicará el
principio de equidad, al ir cumpliendo los objetivos cada país desarrollará capacidad permitiendo
resolver problemas permanentes en el tiempo y adicional reconocer el vínculo que existe entre los
ODS. Adicional a esto, es necesario la vinculación de requisitos o políticas que permitan la ejecución
de cada uno de los objetivos, definiendo así el apoyo de inversiones y financiero creando capacidad
al momento de ejecutar cada uno de los programas.

Se trata entonces de buscar un desarrollo agrícola orgánico que haga posible mejorar la eficacia en
el uso de los recursos y mejorar la productividad rural; conservar, proteger y mejorar los recursos
naturales; proteger y mejorar los medios de vida rurales, la equidad y el bienestar social; reforzar la
resiliencia de las personas, comunidades y ecosistemas es fundamental para una agricultura
sostenible. Situación que se corresponde con el interés por promover un desarrollo con enfoque
territorial que resulte incluyente y participativo, al tiempo que posibilite una mayor eficacia en el
manejo de la política pública en favor de la resolución del conflicto y combatir la pobreza.

El contexto de una agricultura sostenible en el marco de los ODS se constituye en un importante


escenario para el fortalecimiento institucional entre países, quienes cada vez buscan compartir
experiencias y aprendizajes que amplíen la Cooperación Sur-Sur, a partir de la constatación de que
existen capacidades y buenos resultados en la aplicación de marcos políticos e institucionales
agroambientales. Aunque no hay modelos que funcionen igual para todos los países, los ejemplos
de experiencias exitosas pueden servir de referencia, o ser adaptados para su implementación en
otros contextos.

32
Es necesario reconocer la posibilidad de fortalecer la agricultura orgánica promoviendo acciones
conjuntas como financiamiento a diferentes proyectos, facilidad al momento de comercializar,
promoción de esta práctica por parte del estado, políticas que estandaricen la producción, el
empaque y el marcado de los productos para que puedan incursionar en el mercado internacional,
entre otras, que ayuden a la formulación de políticas agroambientales en la región de América Latina
y el Caribe, lo que permitiría emular experiencias exitosas como las implementadas por parte de los
países de la Unión Europea, en donde son reconocidos los logros en materia de sistematización de
casos de políticas/programas con enfoque agroambiental que les permiten contar con estándares
ampliamente compartidos en materia de producción, distribución y consumo de bienes orgánicos.
Lo que muy seguramente le permitiría al país identificar estrategias de política pública y gobernanza
para la mejora continua de la agricultura orgánica, al tiempo que se logra un mayor desarrollo de
los marcos institucionales que potencien la seguridad alimentaria y nutricional y el desarrollo
territorial rural.

A nivel doméstico es destacable el esfuerzo por el desarrollo agrícola orgánico reflejado en iniciativa
y preocupación en el momento presente por el desarrollo agrícola sustentable y por considerar que
sea esta una actividad capaz de producir alimentos para garantizar la seguridad alimentaria a largo
plazo, protegiendo el planeta y mejorando las condiciones de los agricultores. Sin embargo, se
necesita cerrar las brechas entre oferta y demanda en los mercados locales e internacionales,
superar las históricas presiones que debe soportar por aspectos como la propiedad de la tierra, la
pobreza, la violencia y la producción de alucinógenos coproducción, que no sólo dificulta el
desarrollo de estrategias ambientales, sino que involucra variables que se deben tener en cuenta al
momento de su diseño y puesta en marcha de una efectiva política agrícola de carácter sostenible.

Lo anterior invita a pensar en la forma en que el desarrollo agrícola sostenible debería consultar la
participación multisectorial y una efectiva, permanente y sólida coordinación interinstitucional. lo
que indica la importancia de garantizar una efectiva coordinación entre los actores e instituciones
vinculados con la producción de los diferentes componentes de la cadena de
producción/manufacturación, distribución y consumo, de tal forma que las medidas que finalmente
se adopten contribuyan a un desarrollo competitivo.

33
Es importante tener claro que dichas instituciones ejercen su labor a partir de su capacidad de
injerencia y relacionamiento a nivel nacional, departamental o local. Aspecto determinante si se
tiene en cuenta que existe una clara diferencia conceptual entre los planteamientos y estrategias
nacionales y territoriales; lo que opera como verdadero obstáculo para el diseño de estrategias
basadas en la consulta de las oportunidades que da la cadena. Se trata de aceptar que las
instituciones y las formas de relacionamiento entre los actores de la actividad pueden ser decisivas
en la optimización de los esfuerzos realizados en favor de la economía agrícola sostenible, y
determinante para su implementación en el desarrollo territorial.

Al respecto, es claro que la agricultura orgánica en Colombia trae consigo grandes retos para los
productores, entidades gubernamentales y ONG ya que representan un gran cambio en políticas
públicas de las diferentes áreas rurales del país, en los procesos de producción agrícola y en el
concientizar al consumidor de esta nueva” modalidad. Adicional a esto, se le añade el
desconocimiento por parte de los agricultores ya que hay una información muy limitada de dicha
producción porque la intención de muchas multinacionales es seguir incentivando el consumo de
productos procedentes de agricultura convencional ya que a ellos le conviene porque desarrollan
herbicidas y fertilizantes. Por otro lado, cabe resaltar que el proceso de desintoxicar la tierra y así
poder sembrar de nuevo y que el resultado sea un producto orgánico toma tiempo y es lo que los
agricultores no hacen por producir lo más pronto posible, dejando a un lado los verdaderos
beneficios y la retribución económica en un plazo no tan largo, ocasionando pérdida de
oportunidades en el mercado tanto local como internacional para la comercialización de los mismos.

Hoy en día, donde se está en una constante globalización de innovación, concientización,


conocimiento y cuidado del medio ambiente, los seres humanos adquieren un compromiso con el
mismo y aun sabiendo esto, en Colombia hace falta una mayor participación de este mercado
conociendo y promocionando los beneficios tanto en el ámbito de salud como en lo social y en lo
económico.

Por estas razones la agricultura orgánica en Colombia no ha tenido mucho desarrollo precisamente
por el desconocimiento y el poco apoyo que se tiene acerca del tema, por consiguiente solo una
pequeña parte de la población busca este tipo de productos en los principales almacenes de cadena
del país y en pocos puntos de venta de diversos productos donde son ofertados, contrario a lo que

34
pasa en países de Europa y Norteamérica donde estos productos se encuentran en la canasta
familiar y son de mayor preferencia así tengan un precio mayor al de un producto convencional. Eso
es lo que precisamente no hacen los consumidores de Colombia, pagar un valor mayor por dichos
productos ya que no han interiorizado el cambio tan sustancioso y provechoso que trae consigo la
producción, el consumo y la comercialización basado en técnicas sustentables.

La agricultura orgánica trae consigo una normatividad la cual sube de nivel de rigurosidad de
acuerdo al país y las políticas ya establecidas. Estas regulaciones dan las pautas para otorgar los
permisos y las respectivas certificaciones necesarias y exigidas a nivel nacional e internacional para
la producción y comercialización de productos orgánicos, tienen como propósito estandarizar y
tener una única forma de comunicación e interpretación en procesos como etiquetado, marcado,
embalaje, empaque entre productores y consumidores. Sin esta normatividad, no fuera factible
garantizarles a los consumidores que los productores siguen con los parámetros necesarios para
llegar a tener un producto realmente beneficioso a nivel salud y adicional cumplir con las normas
que los demás países tienen para que los productos puedan llegar a comercializarse amparados por
los tratados de libre comercio y demás acuerdos comerciales que Colombia pueda llegar a tener con
los diferentes países.

Por consiguiente, es primordial que los productores y/o empresas que quieran empezar a
comercializar producción orgánica, se certifiquen para que gocen de los beneficios tan grandes que
esta práctica trae.

En lo que al comercio exterior se refiere en Colombia se exporta el 95% de la producción orgánica.


En país cuenta con 47.281 hectáreas de este tipo de cultivos; su participación, según la Federación
Internacional de Movimientos de Agricultura Orgánica (IFOAM), es 0,08% de lo que se produce en
el mundo.

35
Figura 5: Cultivos orgánicos en Colombia

Fuente: Fedeorgánicos, Ifoam

Gran parte de los productos orgánicos se comercializan en grandes superficies que manejan precios
para estratos que están dispuestos a pagar un precio mayor, pero al mismo tiempo un mejor
producto.

Colombia necesita mayor difusión y apoyo gubernamental ya que los requerimientos para la
comercialización y certificación son costosos. Los productos orgánicos producidos en Colombia
tienen fácil aceptación por parte de los mercados internacionales, y junto con otras regiones avanza
de la mano de la cultura por un consumo saludable y un mayor compromiso con la sostenibilidad. Y
aunque el país cuenta con un marco normativo ampliamente desarrollado aún son evidentes las
brechas existentes con los países mayormente desarrollados.

De otra parte, actualmente Colombia cuenta con 16 acuerdos comerciales incluyendo tratados de
libre comercio y acuerdos de alcance parcial. Entre estos se destacan los acuerdos comerciales que
se tiene con la Unión Europea, MERCOSUR, Alianza del pacífico, Canadá, con los países de la
Asociación Europea de libre comercio (AELC/EFTA por sus siglas en inglés): Suiza, Noruega, Islandia
y Liechtenstein, entre otros acuerdos también importantes actualmente vigentes.

36
Estos países son reconocidos a nivel mundial por su intercambio comercial tanto de bienes como de
servicios producidos en condiciones sustentables, por esta razón se espera que Colombia pueda
incrementar las exportaciones de frutas y verduras orgánicas y así permanecer en el mercado
volviéndose un país competitivo logrando aprovechar al máximo el apoyo por parte de entidades
gubernamentales pertinentes, planes de desarrollo sostenible que ya hayan implementado en los
países donde esta práctica es mucho más prioritaria y poder así dar paso a una era de producción
orgánica logrando obtener un plan de acción acorde a los principios de esta práctica y de las
necesidades del sector Colombiano.

Tabla 1: Principales acuerdos comerciales y su participación en las exportaciones e importaciones a nivel


mundial

Fuente: Ifoam 2019 - 2020

Al respecto, Colombia avanza en su proceso de institucionalización mediante la vinculación a los


diferente programas promovidos por entidades reguladoras de la producción y comercialización de
productos orgánicos como la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la
Alimentación (FAO) y la Federación Internacional de Movimientos de Agricultura Orgánica (IFOAM),
al tiempo que su compromiso es respaldado por entidades que certifican la producción orgánica
como la entidad ECOCERT, CERES, Biotrópico, entre otras. Lo que indica la necesidad de profundizar
mayormente en sus realizaciones a través del fortalecimiento institucional, la creación de redes de
cooperación y el fomento de efectivas alianzas de cooperación

Basta recordar que este es un componente determinante de viabilidad para el desarrollo de la


actividad agrícola sostenible y que en los países mayormente demandantes de este tipo de

37
productos como lo son Australia, los países de la unión europea, Estados Unidos, Canadá, los
alimentos son etiquetados como “ecológicos” sólo si al menos el 95% de sus ingredientes agrícolas
han sido producidos de manera ecológica; la importación de productos ecológicos de terceros países
está permitida sólo si éstos han sido producidos y controlados siguiendo condiciones similares o
equivalentes a los de sus países, lo que se corrobora gracias a una inspección certificada, que va
acompañada de un certificado de importación. Y aunque es evidente que el país tiene ganado un
espacio para las importaciones gracias a que determinados alimentos no se dan en ciertas regiones
de estos países debido a condiciones climáticas y geográficas, no están exentas del cumplimiento
de la normatividad y las garantías de certificación y la inspección sobre condiciones de producción
bajo el cumplimiento de normas sanitarias, y adecuado sistema de embalaje y distribución.

9.1 EL CASO DEL DEPARTAMENTO DE ANTIOQUIA

Antioquia cuenta con 63.600 km2 de tierra y con una población total de 5.974.788 habitantes
posicionándose en el segundo territorio más poblado del país. A los reconocidos avances en materia
de desarrollo que le permiten indicadores favorables en materia de necesidades insatisfechas, el
censo del 2018 encontró que el 98,8% de las viviendas en el departamento cuentan con cobertura
de energía eléctrica, el 90,1% a acueducto, el 2,6% al alcantarillado, el 61,8% a gas y el 52,1% a
internet- se suman importantes ventajas asociadas a la existencia de una diversidad climática y una
amplia composición agroecológica, tal como se evidencia en el siguiente cuadro en el cual se observa
su riqueza climática y la forma en que esta se traduce en la multiplicidad de productos agrícolas
tradicionales, muchos de los cuales han sido sometidos a reconversión permitiendo la creciente
participación de formas alternativas asocias a la producción orgánica .

El territorio cuenta con una diversidad inmensa para la producción de una amplia variedad de frutas
y hortalizas, ya que en todos los pisos térmicos de las diferentes regiones se pueden producir en
cualquier época del año según las características de cada región, pudiendo así aprovechar esta
ventaja comparativa y estimulando mecanismos de cooperación y demás tipos de acuerdos entre
las subregiones, para el logro de una red de mercadeo que ayude a optimizar los recursos con los
que cada subregión cuenta.

38
Aspecto considerado clave para empezar a generar una agricultura sostenible y amigable con el
ambiente, y permitir mayores avances en la conversión de las prácticas de la agricultura
convencional en una agricultura orgánica orientadas al comercio internacional.

Al respecto son reconocidos los avances y potencialidades en sectores tradicionales como café,
plátano y banano, caña panelera, maíz, arroz, palma de aceite, y diferentes tipos de frutales. Esto
es indicativo de que el mercado de bienes orgánicos en Antioquia podrá ser potencializado mediante
nuevas ideas, innovaciones y negocios del tipo verde; nuevas formas de organización y
fortalecimiento institucional. La situación del departamento permite actualmente implementar en
las empresas nuevos emprendimientos permitiendo un mayor compromiso con la producción de
alimentos saludables y sustentables.

Figura 6: Cultivos permanentes y transitorios en antioquia

Este hecho ha sido posible en gran medida dados los cambios en el mercado doméstico, el
cual se perfila como soporte para el mercado internacional. No son pocas las evidencias en
las que se soporta los cambios en vastos segmentos de la población que definen sus gustos,
preferencias, estilos de vida y percepciones descritas ajustadas a los principios que alientan
a la produccción orgánica. Esto es consumidores conscientes de los temas que conciernen
al medio ambiente, ubicados en el estrato socioeconómico de clase medio / alta, que se

39
identifican con el cuidado del planeta, usan productos ecológicos, el cuidado de su salud, se
alimentan sanamente y están dispuestos a reconocer el mayor valor agregado que estos
bienes representan; características que impulsan el desarrollo de empresas que producen
bienes orgánicos y compatibles con el uso adecuado del medio ambiente y los precios altos
de estos artículos no son predominantes en su momento de compra.

9.1.1 HORTALIZAS CULTIVADAS SEGÚN EL CLIMA

Por tierras aptas se entiende todas aquellas que desde un ambito ambiental presentan las
mayores ventajas comparativas para el desarrollo de un cultivo específico (Gobernación de
Antioquia, 2007a). Por tierras moderadamente aptas se entiende que representan buenas
ventajas comparativas pero con algunas restricciones en cuanto al suelo, clima, pendiente
o altitud para el desarrollo adecuado de cualquier cultivo específico (Gobernación de
Antioquia, 2007a).

De acuerdo a lo anterior se derivan unos grupos de hortalizas de acuerdo a su nivel de


tolerancia del piso térmico:

• Piso térmico cálido: Se adaptan a temperaturas entre los 18 y 27ºC y no toleran heladas en
ningún momento de su desarrollo. Se cultiva: banano, algodón, ajonjolí, soya, arroz, sorgo,
plátano, yuca, cacao, tabaco, pepino, coco, caña de azúcar, maíz, caucho, sandía, palma
africana, mango, patilla, maracuyá, limón y otras frutas.
• Piso térmico templado: Su producción se efectua en temperaturas no superiores a los 24ºC
y desde los 18ºC. Se produce: café, plátano, caña de azúcar, frijol, algodón, naranja, papaya,
flores y pastos
• Piso térmico frío: Temperaturas entre 12 y 18ºC, no toleran temperaturas mayores a 24ºC.
Se siembran cultivos de: trigo, cebada, centeno, avena, maíz, hortalizas y verduras como la
remolacha, habichuela, zanahoria, repollo, ajo y lechuga, también se produce papa, ciruela,
durazno, mora, curuba y flores.
• Piso térmico páramo: Se produce papa, pastos y alguanas hortalizas.

40
Tabla 2: Cultivos aptos según el piso térmico que caracteriza a cada una de las regiones de antioquia

41
Tabla 3: Total área sembrada destinada a la producción orgánica por departamento

Fuente: Proexport 2008

A pesar de que la información de la tabla anterior es de mucha antigüedad, da cuenta de que en el


departamento de Antioquia si se viene paulatinamente haciendo un trabajo hacia la migración de
la agricultura convencional a una agricultura sostenible en el tiempo y espacio. Sin embargo muestra
que ocupa el tercer lugar entre los departamentos destacados en esta practica lo cual por sus
grandes ventajas territoriales y fertilidad de los suelos debería estar en primer lugar. No obstante,
por la precaria ayuda por parte de entes Gubernamentales no aprovecha de forma sustancial sus
potencialidades y se ve reflejado en la pobreza en la zona rural.

Ahora bien, no obstante, las condiciones naturales constituyen una variable crítica que juega a favor
del desarrollo productivo sustentable del departamento, existen otros factores que requieren
mayor atención. Es el caso de la capacidad institucional se constituye en una variable de alta
influencia, debido, como ya se ilustró con anterioridad, al rol que juegan las instituciones que hacen
presencia en el direccionamiento, gestión y desarrollo del sector agropecuario y rural, en especial
de la agricultura sostenible. Si bien en Antioquia hacen presencia diferentes entidades locales, la

42
producción sostenible requiere de una nueva institucionalidad rural, en la que organismos de
cooperación, gremios y empresa privada, actúen en pro del fortalecimiento de la actividad; pues las
existentes no sólo no están articuladas, resultan a su vez insuficientes para lograr el dinamismo del
sector las intervenciones a los territorios.

Se requiere fortalecer las instituciones de capacitación y de intervención con el propósito de


fortalecer la produccción agraria sostenible, partiendo de la oportunidad de generar mayores
impactos en el territorio e incluso, de atender a otras comunidades. En igual sentido se podría
enfatizar en la deficiente institucionalidad capaz de liderar estrategias de sensibilización,
capacitación, comunidades de práctica, y otras acciones con los pequeños y medianos productores,
para que en mayor número se sumen al desarrollo agrícola alternativo.

La identificación de mercados específicos para los productos agropecuarios sostenibles, dinamizar


el flujo de información y facilitar el acceso de los pobladores territoriales a los mecanismos de
gobierno digital y acceso a datos abiertos, es una prioridad en el marco de los objetivos de
crecimiento agropecuario orientado a mercados ecológicos y demandantes de productos orgánicos;
actividades que se suman a las muchas otras como la certificación de productos, que resultan ser
de difícil realización para el productor el pequeño productor agrícola.

Dadas las condiciones de productividad en general del sector agropecuario, es claro que el
departamento requiere de actuaciones conjuntas de interés estratégico para el mejoramiento de la
competitividad y la generación de ingresos para la población rural; lo que se traduce en mejoras e
innovaciones agropecuarias mediante la extensión rural, al tiempo que se facilite el acceso a
recursos del crédito, bienes públicos y activos productivos. En este último aspecto, las alianzas
público privadas resultan fundamentales.

De otra parte, urge mejorar los procesos de transferencia de conocimientos para el uso de
tecnologías e innovaciones, resulta relevante mejorar la cobertura de telecomunicaciones e
internet, lo cual requiere inversión específica sectorial que no es posible movilizar de forma
individual y que requiere del concurso de diferentes actores/agentes involucrados en el mercado.
La incorporación de buenas prácticas de manejo a los sistemas productivos, las mejoraras en la
educación y cultura ambiental, los desafíos frente a procesos de ordenamiento productivo del suelo,

43
el pertinente direccionamiento institucional y el reconocimiento de las potencialidades en
generación de ingresos que representa la conservación ambiental, son variables que demandan el
concurso de una nueva institucionalidad posible de alcanzar a través de acuerdos, pactos y
formalización de compromisos entre los agentes intervinientes de la cadena de valor agregado de
productos sustentables.

Y aunque no se pueden desconocer la existencia en otrora de importantes formas de organización


basadas en pactos y acuerdos subregionales, como las agencias de desarrollo local, los pactos de
transformación productiva y competitividad, o la existencia de planes subregionales de desarrollo
productivo en los que se advertía la importancia de la producción sostenible, la falta de operatividad
de este nivel de institucionalidad, e incluso la desaparición de muchas de estas expresiones, obliga
a pensar en la necesidad de retomar la agenda de alianzas productivas a través de mecanismos de
asociatividad entre productores, intermediarios y consumidores; en tanto estas juegan un rol
estratégico en el sistema agropecuario sostenible, pues son en la actualidad fundamentales para el
fortalecimiento y desarrollo de procesos de generación de valor agregado y comercialización de
productos ecológicos/sustentables.

Este tipo de iniciativas deberán ser impulsadas bajo el nombre de un mayor desarrollo en función
del acompañamiento y fortalecimiento por parte de la institucionalidad para el desarrollo
productivo sustentable. Si bien las experiencias anteriores evidencian que el departamento cuenta
con un importante capital social, los procesos de consolidación son débiles y se requiere de un
acompañamiento continuo e integral, en el que además de lo productivo se generen capacidades
en temas socio-empresariales, contables y comerciales.

Recapitulando, si se trata de un auténtico compromiso con una actividad rural productora de bienes
amigables con el medio ambiente es claro que el desarrollo institucional se constituye en una
actividad de primer orden la cual deberá expresarse como el mejoramiento de la normatividad y
programas gubernamentales, que permiten operar en producción y generación de ideas ecológicas.
En Antioquia hay en efecto buenas oportunidades de hacer emprendimientos de este tipo a nivel
agrícola y manufacturero, gracias al acompañamiento y a la estructura legal que permite claramente
evidenciar cuales son los pasos a seguir, que normas han de cumplirse para hacer viable el desarrollo

44
de una agricultura sostenible sólo que se requiere de su fortalecimiento y de una mayor
sistematicidad de forma que se generalice la implementación de parámetros de sustentabilidad.

Asociando las alianzas estratégicas productivas en el contexto mencionado, obtenemos que


actualmente existen muchas alianzas y redes en pro a la producción y comercialización de productos
organicos sustentables. Una de ellas es la Red Nacional de Agricultura Familiar la cual busca crear
diferentes alianzas con plataformas, organizaciones e iniciativas que compartan el mismo principio
fundamental que es la preservación en conjunto del ecosistema. Algunas de las empresas e
iniciativas que participan son: Alianza por la salud alimentaria, Alianza por la salvagurda de la
agrobiodiversidad y el derecho humano a la alimentación, La Catedra de UNESCO en Desarrollo
Sostenible promueve fortalecimiento social en desarrollo social sostenible, El MAELA promueve la
agroecología, La Mesa de Producción Agropecuaria Ecológica del SENA la cual asegura pertinencia y
calidad de la formación para el trabajo y desarrollo humano en la producción orgánica. Slow Food,
es una asociación internacional sin animo de lucro la cual incentiva los alimentos locales y orgánicos,
BioRed Iberoamérica es una red que se preocupa por la recuperación de la diversidad de semillas
locales, MÁS y MEJOR Una redinternacional de apoyo a la alimentación, la agricultura y el desarrollo
rural para erradicar el hambre y la pobreza. (Red Nacional de Agricultura Familiar).

Otras de las alianzas a destacar es el del sector palmero ya que en la última década más de 4.200
productores se han sumado a esta iniciativa participando activamente en 124 alianzas. Según
Fedepalma, las alianzas productivas se definen como “ un conjunto de relaciones y arreglos formales
entre productores de bienes agropecuarios, comercializadores y agroindustriales y organismos de
apoyo, públicos o privados, cuyo propósito es expandir empresarialmente las áreas de cultivos de
tardío rendimiento y actualizar tecnológicamente a las unidades productivas de pequeños
productores.” (Fedepalma).

Fedepalma nos informa que algunos de los beneficios de realizar las alianzas estratégicas
productivas se ven reflejadas en multiples beneficios como la expansión de proyectos agrícolas los
cuales generan desarrollo productivo haciendo que los productores se apropien de sus tierras
productivas, genera un crecimiento permanente de las personas, familias y organizaciones sociales
lo cual genera una confianza entre los demás entes lo que genera la vinculación de los mismos
incrementando el numero de alianzas. Adicional a todo esto, tambien se genera acceso a la

45
información de tecnicas y certificación de semillas propicias para un buen desarrollo sustentable
por parte de los pequeños agricultores. Habrá que decir también que en el momento en el cual las
empresas y/o productores orgánicos generen alianzas van a lograr una mayor utilización de la
capacidad instalada, ya que entre todos recuden costos y potencializan sus ventajas competitivas
logrando así realizar acuerdos con otros países o empresas generando nuevas líneas de negocio y al
mismo tiempo podrán obtener incentivos financieros de acuerdo a los pactos de la alianza.
(Fedepalma).

Actualmente el gobierno nacional con ayuda del ministerio de agricultura invertirá 41.000 millones
en el programa de Alianzas Productivas para la vida con el fin de incrementar la generación de
ingresos y las capacidades de los productores del campo, con el programa se beneficiarán 6.000
familias rurales en todo el país. “Decidimos poner en marcha este instrumento, al que hemos
denominado 'Alianzas Productivas para la Vida', porque el propósito tiene que ver no solo con
apoyar a nuestros héroes del campo, quienes están aprovisionando alimentos para todos los
colombianos en estos momentos de emergencia nacional por el Covid-19, también para generar
condiciones que permitan la reactivación económica en las regiones", afirmó el titular de la cartera,
Rodolfo Zea. El ministro recalca la meta de implementar 150 alianzas estratégicas en el país y
proporcionar mas recursos para el desarrollo de los departamentos. (Agronegocios, 2020).

Toda esta información nos permite decir que con la cooperación entre agricultores, empresas, entes
reguladores e iniciativas que permitan la generación de alianzas sólidas las cuales generen una real
inclusión y desarrollo pertinente en pro a mejorar la calidad de los procesos de producción y
comercialización de productos orgánicos si es posible que este tipo de formas de incursionar en el
comercio local e internacional se vean viables y rentables a mediano y largo plazo, ayudando a
mitigar el daño ambiental proporcionando producción sustentable tanto para las economías como
para los seres humanos. La frase que dice “solo se llega más rápido pero en grupo se llega más lejos”
aplica muy bien para el tema abordado ya que se necesita el apoyo del mismo sector para tener
claridad de las dificultades y las ventajas que se tiene para afrontar los retos y desafios propios de
emprender.

46
9.1.2 EXPORTACIONES DE ANTIOQUIA

Para Antioquia ha sido todo un reto el tema de las exportaciones ya que debe superar las
limitaciones que le pone la ubicación geográfica para la internacionalización de los productos y
adicional a esto, no cuenta con la infraestructura logística para hacer este tema un poco más fortuito
en cuanto a la interconectividad con los mercados mundiales. El reto está en convertir el sector
externo en un pilar importante para el desarrollo sostenible regional teniendo así una oferta amplia
con productos de valor agregado ayudando a pequeñas empresas y/o productores a comercializar
sus productos.

Sin embargo, en los últimos años, se evidencia una gran participación pese a las dificultades que
presenta, actualmente, se consolida como la región que más exporta del país, sin considerar las
exportaciones de petróleo y sus derivados, su éxito se debe a la comercialización de productos no
tradicionales. Su participación para el 2018 fue de un 17,7% (DANE, 2018).

Figura 7: Participación % de las exportaciones por departamento

47
Tabla 4: Exportaciones según grupo de producto

Fuente: Ifoam 2018 -2019

En la tabla anterior se evidencia un incremento en la participación de las exportaciones de 5,3% en


2019. Adicional, a marzo de 2020 se evidencia la misma dinámica exportadora al incrementar un
11,6% con respecto al mismo periodo del año anterior. El grupo que más exportó fue productos
agropecuarios con una participación del 34,9% aumentado su participación en un 6,3% respecto al
año anterior.

Los caracteres dispersos de la información hacen evidente que la mayoría de las unidades de
producción son pequeñas y cuentan con pocos productores y con escaso avance en materia de
desarrollo institucional, en particular en materia de asociación, con pocos incentivos por parte de
las empresas privadas y del Estado, que los obliga a mezclar la agricultura ecológica con la
convencional para reducir costos de producción y elevar el rendimiento de la tierra, que finalmente
se agota y pierde fecundidad con esta práctica. Esto limita el potencial de la agricultura sustentable
y hace que su desarrollo dependa de oportunas respuestas en materia de organización y
fortalecimiento institucional; máxime si se considera las exigencias en estándares de calidad para la
venta de los productos en los mercados internos, sin que se constituya el requisito permanente que
les pongan restricciones.

48
10 CONCLUSIONES

En tanto la agricultura orgánica consiste en la producción sana y sostenible de alimentos desde unas
perspectivas ambientales, sociales y económicas, su mayor desarrollo se despliega como una
alternativa frente a los tradicionales sistemas de producción agrícola. Sus importantes avances en
materia de hectáreas utilizadas para su producción y la activa participación en los mercados
doméstico e internacional han pasado a constituirse en un aliciente para aquellos productores que
mantienen un compromiso con la sustentabilidad del desarrollo y con crear mayores condiciones
de estabilidad en el mercado.

En términos generales Colombia debe optar por la agricultura orgánica y considerar su efectivo
aporte al cuidado de los recursos naturales y al mayor bienestar en la salud de los consumidores.
De ahí el compromiso por adelantar gestiones normativas, administrativas que se sumen a diversos
programas y políticas orientados a consolidar el paradigma de la sustentabilidad agropecuaria; no
obstante, esto no podría considerarse algo integral, sistemático y ajustado al potencial productivo
de Colombia.

La comercialización y consumo de productos orgánicos resulta ser reciente y aún no se ha logrado


el posicionamiento exitoso ya que por parte de los agricultores y de los consumidores no tienen
condiciones adecuadas en muy diversos aspectos: suficiente conocimiento acerca de la
diferenciación y beneficios que posee el cultivo orgánico vs el cultivo convencional; las condiciones
de organización orientas a una mayor eficiencia y productividad; las condiciones de estandarización
de procesos y productos; las condiciones técnicas y administrativas en materia de certificación de
productos y marcas; entre otras condiciones que respaldan el avance de la producción en países
exitosos en materia de producción y consumo, tal como ocurre en Estados Unidos y algunos de los
países más destacados de la Unión Europea.

Entre los avances mayormente destacados en Colombia en materia de una agricultura sustentable
se destaca la existencia de un marco normativo amplio, y la presencia de diversas iniciativas que
buscan articular aspectos propios a la producción y el uso de tecnologías sostenibles que respalden
la presencia de bienes certificados, el impulso a la empresa productora de empaques, la promoción
de una cultura de consumo responsable, así como su reciente vinculación como estrategia

49
determinante para el logro de las metas establecidas en el marco de los Objetivos de Desarrollo
Sostenible (ODS).

De otra parte, es claro que los acuerdos comerciales firmados por Colombia abren las puertas hacia
la fácil comercialización de los productos orgánicos ya que cuenta con aranceles cero, homogenizan
criterios técnicos y sanitarios entre países y se convierten en un foco de competitividad frente a
otros países que no cuentan con esta ventaja; tal como ocurre con los países europeos y Estados
Unidos, dos de los mercados más importantes en este tipo de productos.

Sin embargo, es evidente que la agricultura sustentable aún tiene un camino largo por recorrer antes
de ser considerada una alternativa al modelo de producción agrícola tradicional. Los logros en
sectores como el frutícola, productos exóticos, la producción de azúcar, café, aceite de palma, entre
otras actividades ampliamente reconocidas no logran generar las condiciones que permitan su
proyección como modelo productivo nacional ni tampoco regional. Lo que al momento podría ser
considerado un potencial desaprovechado.

La inversión, el apoyo y promoción de los beneficios y ventajas de esta forma de cultivo por parte
de entidades gubernamentales, traería consigo grandes cambios ambientales, sociales y
económicos ya que con el conocimiento adecuado cada vez van a ser más las personas conscientes
de este tipo de prácticas. Ambientales en el ámbito de la no utilización de productos químicos que
contribuyan con el deterioro y extinción de animales y plantas del ecosistema, sociales ya que es
una producción que permite ser incluyente y a la vez sostenible en las diferentes comunidades
desde que se tenga apoyo por parte del gobierno en cuanto a los instrumentos y conocimiento de
esta manera de producción y económicos en los sentidos de que los productores se van a ver más
beneficiados al no tener que sacar un presupuesto para la compra de plaguicidas y por otro lado el
sector agrícola podría aportar más al PIB del país al momento de la comercialización y adicional a
todo esto, los consumidores estarán dispuestos a pagar un valor mayor al que pagan por un
producto producido en la agricultura convencional ya que son conscientes de los beneficios y el
producto saludable que están consumiendo. Existe múltiples técnicas de cultivos orgánicos ya que
su implementación depende de varios factores como el piso térmico, de si son cultivos transitorios
o permanentes, la manera en la cual se trata el suelo, la recolección de los productos, entre otras.

50
En Antioquia, al igual que en diversas regiones del país, la producción agrícola tiene una connotación
especial, por cuanto convoca aspectos tales como: las prácticas de producción tradicionales y
modernas, la seguridad alimentaria, la explotación adecuada de los recursos naturales y en relación
con significaciones culturales que definen la responsabilidad en el consumo de alimentos,
considerados en la base de la salud humana y la conservación del ecosistema. De ahí la creciente
importancia que adquiere la preocupación por la calidad de los procesos, el uso de los recursos, el
manejo de buenas prácticas de producción y el interés por una cada vez mayor certificación de los
productos.

Y aunque es difícil concretar las condiciones que permiten caracterizar a la producción


orgánica/ambiental como precaria, no se puede desconocer la existencia de obstáculos asociados
al proceso de producción, particularmente los referidos a la generación de valor y el cumplimiento
de condiciones que posibiliten su certificación; la inexistencia de un modelo de organización capaz
de integrar las diferentes actividades en cadena y a los agentes vinculados a la misma, aspecto que
podría contribuir no sólo a mejoras en calidad y productividad, también con el logro de condiciones
de competitividad como el caso de economías de escalas; el desconocimiento de un mercado
internacional el cual expone importantes obstáculos en materia de logística y distribución, así el
cierre de brechas en materia de estandarización en materia de producción y condiciones de acceso
al mercado de los consumidores.

Al respecto es evidente la necesidad de reforzar el componente institucional con el propósito de


garantizar la adecuada información y el mayor conocimiento de la capacidad y potencial del país
para hacer crecer el mercado interno y lograr una mayor participación en los mercados
internacionales; lograr el cierre de brechas normativas y de condiciones técnicas y sanitarias que
posibiliten un mayor número de productos y marcas certificadas: labor posible mediante una
política pública sistemática y coherente que consulte las realidades territoriales; la promoción e
impulso de alianzas público-privadas y alianzas entre agentes privados, particularmente entre
grandes y pequeños productores. No puede obviarse el hecho de que una de las falencias al
momento de exportar es la certificación, y que esta es exigente en proceso y recursos.

Estratégicamente el Departamento deberá buscar la integración de la cadena de producción,


distribución y consumo de bienes ecológicos/sustentables a través de pactos, acuerdos y alianzas

51
entre los gremios de la producción, los productores agrícolas, las universidades, los gobiernos
locales y las formas organizadas de la sociedad civil, con el propósito de hacer de la producción
sostenible una alternativa económica promisoria, eficiente y competitiva que brinde garantías a la
productores y consumidores en la actualidad y a futuro.

La experiencia en materia de organización productiva y fortalecimiento institucional, que ha


permitido que en Antioquia se hable con claridad de cooperación, asociatividad, alianzas
estratégicas, e incluso de encadenamientos productivos y clúster, constituyen la expresión de un
capital social que posibilite respaldar el proyecto de una economía agraria sustentable para el
Departamento, quien requiere de nuevas alternativas para logar una mayor participación en los
mercados internacionales.

De acuerdo al potencial que se evidencia en Antioquia y en sus subregiones, el territorio está en


toda la capacidad de aumentar la producción agropecuaria con un enfoque de desarrollo sostenible
y a la vez de inclusión, promoviendo las ventajas y desventajas de este tipo de producción. Se puede
establecer que las tendencias y beneficios del cultivo y consumo de productos orgánicos se harán
más evidentes con el tiempo siempre y cuando se incremente el apoyo y la planificación de esta
iniciativa ya que para que este tipo de iniciativas se desarrollen contundentemente, se necesitan
unas arduas políticas de seguridad alimentaria que abarque mucho más que la simple producción
para lograr concientizar tanto a los productores como a los consumidores.

Si las empresas colombianas involucran la economía circular pueden ser más competitivas, ya que
implica que los bienes y servicios desarrollados por estas se diseñen de una manera eco-innovadora,
permitiendo una producción y uso sostenible, así serán más atractivas para el mercado
internacional y se podrán crear excelentes alianzas, las cuales traerán beneficios económicos,
sociales y políticos.

52
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