Aprendizaje
Aprendizaje
Aprendizaje
Proviene de la palabra «aprendiz», que a su vez procede del bajo latín «aprehendivus», y este de
«apprĕhendĕre», que significa aprender, y en donde el prefijo «ad» connota proximidad y dirección, y
en donde el término «prĕhendĕre» significa «percibir».
El aprendizaje, en la más de las veces, se da a nivel mental; no obstante también hay aprendizaje a nivel
instintivo, emocional, motor y sexual. En otras palabras, el aprendizaje no es sólo una cuestión
intelectual, de acumulación de conocimientos, ni tampoco algo que se presente sólo a nivel humano.
En este sentido, y de acuerdo con investigaciones recientes botánicos del Instituto de Nebraska, las
plantas tienen memoria, sienten y se comunican; tienen una memoria activa y son capaces de remitirse
a ella.
En el caso de los animales su proceso de aprendizaje es más acentuado, y les sirve en su proceso de
supervivencia.
En el caso del aprendizaje humano, se lleva a cabo en diferentes áreas. Por ejemplo, cuando un niño
aprende a caminar, más que una labor intelectual, su organismo físico realiza todo un proceso de
adecuación al entorno, y a las características de ese entorno.
El aprendizaje es quizás una de las mejores formas que tiene un ser de sertirse «vivo». Sólo en función
del aprendizaje se reciben impactos y estimulos sensoriales del mundo exterior que ese organismo
puede procesar, de modo que le permite actuar.
II. EL CONDUCTISMO
Según una sinopsis de la información del libro de Paul Saettler, el conductismo realmente tiene un
impacto en la tecnología educativa hasta la década de los años 60, cuando el conductismo comenzaba a
perder popularidad en el interés de los psicólogos americanos. Seattler identifica seis áreas que
mostraron el impacto del conductismo en la tecnología educacional de los Estados Unidos: el
movimiento de objetivos conductistas, la fase de la máquina de enseñanza, el movimiento de la
instrucción programada, la aproximación de la instrucción individualizada, el aprendizaje asistido por
computadora y la aproximación del concepto de sistema para la instrucción.
III. EL COGNITIVISMO
Los modelos que se habían desarrollado para el conductismo tradicional no se desecharon, sino que se
tomaron como base para dar origen al “análisis de actividades” y el “análisis del aprendiz”. Los nuevos
modelos incluyen componentes de procesos de aprendizaje como codificación y representación de
conocimientos, almacenamiento y recuperación de información, así como incorporación e integración
de los nuevos conocimientos con los conocimientos previos.
Debido a que las dos teorías cognitivismo y conductismo están gobernadas por una visión objetiva de la
naturaleza del conocimiento, lo que implica conocer algo, la aparición de un diseño de instrucción
conductista a uno cognitivista no representó ninguna dificultad. Este nos instruye a mantener la
comunicación o transferencia de conocimiento hacia el individuo que aprende en forma eficiente y
efectiva.
En su apreciación, los autores aportan sobre el conductismo, que en este modelo el instructor busca un
método más eficiente a prueba de fallas para que su aprendiz logre su objetivo, y distribuye la tarea en
pequeñas etapas de actividades. El investigador cognitivista analizaría una tarea, la particular, para
desarrollar una estrategia que va de lo simple a lo complejo.
Es a través de este modelo que surge una relación más actual de los procesos tecnológicos.
Como recordaremos, tanto el conductismo como el cognitivismo relacionan la práctica sobre el análisis
de tareas y en su segmentación en partes pequeñas con objetivos propios y el rendimiento se mide con
el logro de esos objetivos trazados.
IV. EL CONSTRUCTIVISMO
A pesar del parecido entre el cognitivismo y el constructivismo, el lado objetivo del cognitivismo es
soportado por el uso de modelos para utilizarse en una aproximación de sistema del diseño instrucción,
por lo que el constructivismo no es compatible con esa aproximación.5
El constructivismo agrega que el proceso de información debe verse justamente como un sorteador de
datos, pero manejando su flexibilidad durante el aprendizaje —haciendo hipótesis, probando las
interpretaciones tentativas, etc.7
V. EL CONECTIVISMO8
Es su propuesta como una nueva teoría de aprendizaje para la era digital, que puede ser una alternativa
a las teorías conductista, cognitivista y constructivista para explicar el conocimiento y el proceso del
aprendizaje. Integra el uso de las redes de Internet para su manipulación y aprovechamiento. Nos acerca
a la realidad de las necesidades actuales de los estudiantes con su relación tan estrecha con las redes
tecnológicas, las que hoy son su fuente de comunicación y acercamiento a la información.
El aprendizaje se asimila como conocimiento cuando define un tema en particular de relaciones, y como
la creación de nuevas conexiones y patrones, así como la habilidad para manipular los patrones/redes
existentes.
Lo cierto es que la propuesta conectivista está centrada en la inclusión de las tecnologías web como
parte de la propia actividad cognitiva para aprender y conocer. El conectivismo.estudia el aprendizaje
desde tres diferentes niveles: biológico/neuronal, conceptual y social/externo.
Por otra parte, plantea el hecho de que no todas las redes pueden considerarse como conectivistas. Lo
que distingue a una red conectivista es que produce precisamente conocimiento conectivo que
relaciona una actividad social, factible del aprendizaje
• Autonomía. Cada individuo conectado debe tomar decisiones propias en todo cuanto le compete a su
participación en la red, incluyendo las plataformas y herramientas que utilizará para participar.
Esto no hace más que reflejar que nos encontramos en un periodo exploratorio en el que todavía no se
encuentran bien definidos cuáles pueden ser los estándares por los que deba regir el proceso de
enseñanza-aprendizaje en la actualidad.
El sistema educativo, inserto en ese contexto social, preserva la expectativa de que los cambios y las
innovaciones sucedan con la misma rapidez con las que se dan en la ciencia y la tecnología; aunque no
siempre ocurre de esta manera, la innovación representa un reto constante para las instituciones, como
un mecanismo de adaptación a los cambios del entorno