Existencialismo Es Un Humanismo Auxiliarrevistas,+Editor - a+de+La+Revista,+15
Existencialismo Es Un Humanismo Auxiliarrevistas,+Editor - a+de+La+Revista,+15
Existencialismo Es Un Humanismo Auxiliarrevistas,+Editor - a+de+La+Revista,+15
j e a n - pa u l S A RT R E
Esta fue la famosa conferencia leída por este filósofo francés el lunes 29 de
octubre de 1945 en la Salle des Centraux de París, organizada por el club Maintenant
que habían fundado Jacques Calmy y Marc Beigbeder. Ese día nació el movimiento
existencialista y la fama mundial tanto de Sartre como de su compañera de siempre,
Simone de Beauvoir. La conferencia fue publicada durante el siguiente año por un editor
parisino, sin el consentimiento del autor. Dado que el movimiento existencialista fue
reducido a un humanismo, la tradición filosófica lo ha inscrito en el pensar sobre la
dignidad intrínseca del hombre.
E D I C I Ó N 13 2018
filosofía
245
RE VI STA DE S A N T A N D E R
el existencialismo es un humanismo
E D I C I Ó N 13 2018
filosofía
RE VI STA DE S A N T A N D E R
el existencialismo es un humanismo
en cara bajo ese nombre. Pero ¿qué queremos sí mismo, y por otra, imposibilidad para el
decir con esto sino que el hombre tiene una hombre de sobrepasar la subjetividad huma-
dignidad mayor que la piedra o la mesa? Pues na. El segundo sentido es el sentido profundo
queremos decir que el hombre empieza por del existencialismo. Cuando decimos que el
existir, es decir, que empieza por ser algo que hombre se elige, entendemos que cada uno
se lanza hacia un porvenir, y que es cons- de nosotros se elige, pero también queremos
ciente de proyectarse hacia el porvenir. El decir con esto que, al elegirse, elige a todos
hombre es ante todo un proyecto que se vive los hombres. En efecto, no hay ninguno de
subjetivamente, en lugar de ser un musgo, nuestros actos que, al crear al hombre que
una podredumbre o una coliflor; nada existe queremos ser, no cree al mismo tiempo una
previamente a este proyecto; nada hay en el imagen del hombre tal como consideramos
cielo inteligible, y el hombre será, ante todo, que debe ser. Elegir ser esto o aquello es afir-
lo que habrá proyectado ser. No lo que querrá mar al mismo tiempo el valor de lo que ele-
ser. Pues lo que entendemos ordinariamente gimos, porque nunca podemos elegir mal; lo
por querer es una decisión consciente, que que elegimos es siempre el bien, y nada puede
para la mayoría de nosotros es posterior a lo ser bueno para nosotros sin serlo para todos.
que el hombre ha hecho de sí mismo. Yo pue- Si, por otra parte, la existencia precede a la
do querer adherirme a un partido, escribir esencia y nosotros quisiéramos existir al mis-
un libro, casarme; todo esto no es más que la mo tiempo que modelamos nuestra imagen,
manifestación de una elección más original, esta imagen es valedera para todos y para
más espontánea que lo que se llama voluntad. nuestra época entera. Así, nuestra responsa-
Pero si verdaderamente la existencia precede bilidad es mucho mayor de lo que podríamos
a la esencia, el hombre es responsable de lo suponer, porque compromete a la humanidad
que es. Así, el primer paso del existencialis- entera. Si soy obrero, y elijo adherirme a un
mo es poner a todo hombre en posesión de lo sindicato cristiano en lugar de ser comunista;
que es, y asentar sobre él la responsabilidad si por esta adhesión quiero indicar que la re-
total de su existencia. Y cuando decimos que signación es en el fondo la solución que con-
el hombre es responsable de sí mismo, no viene al hombre, que el reino del hombre no
queremos decir que el hombre es responsable está en la tierra, no comprometo solamente
de su estricta individualidad, sino que es res- mi caso: quiero ser un resignado para todos;
ponsable de todos los hombres. en consecuencia, mi proceder ha comprome-
Hay dos sentidos de la palabra sub- tido a la humanidad entera. Y si quiero —he-
jetivismo, y nuestros adversarios juegan con cho más individual— casarme, tener hijos,
248
los dos sentidos. Subjetivismo, por una parte, aun si mi casamiento depende únicamente
quiere decir elección del sujeto individual por de mi situación, o de mi pasión, o de mi de-
seo, con esto no me encamino yo solamente,
sino que encamino a la humanidad entera en
la vía de la monogamia. Así soy responsable
Pero si verdaderamente la existencia precede a la para mí mismo y para todos, y creo cierta
imagen del hombre que yo elijo; eligiéndome,
esencia, el hombre es responsable de lo que es. Así, elijo al hombre.
Esto permite comprender lo que
el primer paso del existencialismo es poner a todo
se oculta bajo palabras un tanto grandilo-
hombre en posesión de lo que es, y asentar sobre él cuentes como angustia, desamparo, desespe-
ración. Como verán ustedes, es sumamente
la responsabilidad total de su existencia.
sencillo. Ante todo, ¿qué se entiende por
angustia? El existencialista suele declarar que
E D I C I Ó N 13 2018
filosofía
porque el hecho de mentir implica un valor convencerme de ello. Si una voz se dirige a Alberto Durero.
universal atribuido a la mentira. Incluso mí, siempre seré yo quien decida que esta
cuando la angustia se enmascara, aparece. voz es la voz del ángel; si considero que tal o
Es esta angustia la que Kierkegaard llamaba cual acto es bueno, soy yo el que elegiré decir
la angustia de Abraham. Conocen ustedes la que este acto es bueno y no malo. Nadie me
historia: un ángel ha ordenado a Abraham designa para ser Abraham, y sin embargo
sacrificar a su hijo; todo anda bien si es ver- estoy obligado a cada instante a hacer actos
daderamente un ángel el que ha venido y le ejemplares. Todo ocurre como si, para todo
ha dicho: tú eres Abraham, sacrificarás a tu hombre, toda la humanidad tuviera los ojos
hijo. Pero cada cual puede preguntarse; ante fijos en lo que hace y se ajustara a lo que
todo, ¿es en verdad un ángel, y yo soy en ver- hace. Y cada hombre debe decirse: ¿soy yo 249
dad Abraham? ¿Quién me lo prueba? Había quien tiene derecho de obrar de tal manera
una loca que tenía alucinaciones: le hablaban que la humanidad se ajuste a mis actos? Y
por teléfono y le daban órdenes. El médico si no se dice esto es porque se enmascara su
le preguntó: Pero ¿quién es el que habla? angustia. No se trata aquí de una angustia
Ella contestó: Dice que es Dios. ¿Y qué es lo que conduzca al quietismo, a la inacción. Se
que le probaba, en efecto, que fuera Dios? Si trata de una simple angustia, que conocen
un ángel viene a mí, ¿qué me prueba que es todos los que han tenido responsabilidades.
un ángel? Y si oigo voces, ¿qué me prueba Cuando, por ejemplo, un jefe militar toma la
que vienen del cielo y no del infierno, o del responsabilidad de un ataque y envía cierto
subconsciente, o de un estado patológico? número de hombres a la muerte, elige hacerlo
¿Quién prueba que se dirigen a mí? ¿Quién y elige él solo. Sin duda hay órdenes superio-
me prueba que soy yo el realmente señalado res, pero son demasiado amplias y se impone
para imponer mi concepción del hombre y una interpretación que proviene de él, y de
mi elección a la humanidad? No encontraré esta interpretación depende la vida de catorce
RE VI STA DE S A N T A N D E R
el existencialismo es un humanismo
o veinte hombres. No se puede dejar de tener, suprimir a Dios con el menor gasto posible.
en la decisión que toma, cierta angustia. Cuando hacia 1880 algunos profesores fran-
Todos los jefes conocen esta an- ceses trataron de constituir una moral laica,
gustia. Esto no les impide obrar: al contrario, dijeron más o menos esto: Dios es una hipó-
es la condición misma de su acción; porque tesis inútil y costosa, nosotros la suprimimos;
esto supone que enfrentan una pluralidad de pero es necesario, sin embargo, para que
posibilidades, y cuando eligen una, se dan haya una moral, una sociedad, un mundo vi-
cuenta que sólo tiene valor porque ha sido gilado, que ciertos valores se tomen en serio
la elegida. Y esta especie de angustia que es y se consideren como existentes a priori; es
la que describe el existencialismo, veremos necesario que sea obligatorio a priori que sea
que se explica además por una responsabi- uno honrado, que no mienta, que no pegue a
lidad directa frente a los otros hombres que su mujer, que tenga hijos, etc., etc. Haremos,
compromete. por lo tanto, un pequeño trabajo que permi-
No es una cortina que nos sepa- tirá demostrar que estos valores existen, a
ra de la acción, sino que forma parte de la pesar de todo, inscritos en un cielo inteligi-
acción misma. Y cuando se habla de desam- ble, aunque, por otra parte, Dios no exista.
paro, expresión cara a Heidegger, queremos Dicho en otra forma y es, según creo yo, la
decir solamente que Dios no existe, y que de tendencia de todo lo que se llama en Francia
esto hay que sacar las últimas consecuencias. radicalismo, nada se cambiará aunque Dios
Autorretrato de
El existencialismo se opone decididamen- no exista; encontraremos las mismas normas
Francisco de Goya. te a cierto tipo de moral laica que quisiera de honradez, de progreso, de humanismo, y
habremos hecho de Dios una hipótesis supe-
rada que morirá tranquilamente y por sí mis-
ma. El existencialista, por el contrario, piensa
que es muy incómodo que Dios no exista,
porque con él desaparece toda posibilidad de
encontrar valores en un cielo inteligible; ya
no se puede tener el bien a priori, porque no
hay más conciencia infinita y perfecta para
pensarlo; no está escrito en ninguna parte
que el bien exista, que haya que ser honrado,
que no haya que mentir; puesto que precisa-
250
mente estamos en un plano donde solamente
hay hombres.
Dostoievsky escribió: Si Dios no
existiera, todo estaría permitido. Este es el
punto de partida del existencialismo. En
efecto, todo está permitido si Dios no existe
y, en consecuencia, el hombre está abandona-
do, porque no encuentra ni en sí ni fuera de
sí una posibilidad de aferrarse. No encuentra
ante todo excusas. Si, en efecto, la existencia
precede a la esencia, no se podrá jamás ex-
plicar la referencia a una naturaleza humana
dada y fija; dicho de otro modo, no hay de-
terminismo, el hombre es libre, el hombre es
libertad. Si, por otra parte, Dios no existe,
E D I C I Ó N 13 2018
filosofía
piensa que el hombre descifra por sí mismo decir, abandonar a su madre o bien de per- Rembrandt van Rijn.
el signo como prefiere. Piensa, pues, que el manecer al lado de su madre, y ayudarla a vi-
hombre, sin ningún apoyo ni socorro, está vir. Se daba cuenta perfectamente de que esta
condenado a cada instante a inventar al hom- mujer sólo vivía para él y que su desaparición
bre. Ponge ha dicho, en un artículo muy her- y tal vez su muerte la hundiría en la deses-
moso: el hombre es el porvenir del hombre. peración. También se daba cuenta de que
Es perfectamente exacto. Sólo que si se en- en el fondo, concretamente, cada acto que
tiende por esto que ese porvenir está inscrito llevaba a cabo con respecto a su madre tenía
en el cielo, que Dios lo ve, entonces es falso, otro correspondiente en el sentido de que la
pues ya no sería ni siquiera un porvenir. Si ayudaba a vivir, mientras que cada acto que
se entiende que, sea cual fuere el hombre que llevaba a cabo para partir y combatir era un
aparece, hay un porvenir por hacer, un por- acto ambiguo que podía perderse en la arena,
venir virgen que lo espera, entonces es exac- sin servir para nada: por ejemplo, al partir 251
to. En tal caso está uno desamparado. Para para Inglaterra, podía permanecer indefini-
dar un ejemplo que permita comprender me- damente, al pasar por España, en un campo
jor lo que es el desamparo, citaré el caso de español; podía llegar a Inglaterra o a Argel
uno de mis alumnos que me vino a ver en las y ser puesto en un escritorio para redactar
siguientes circunstancias: su padre se había documentos. En consecuencia, se encontraba
peleado con la madre y tendía al colaboracio- frente a dos tipos de acción muy diferentes:
nismo; su hermano mayor había sido muerto una concreta, inmediata, pero que se dirigía
en la ofensiva alemana de 1940, y este joven, a un solo individuo; y otra que se dirigía a un
con sentimientos un poco primitivos, pero conjunto infinitamente más vasto, a una co-
generosos, quería vengarlo. Su madre vivía lectividad nacional, pero que era por eso mis-
sola con él muy afligida por la semitraición mo ambigua, y que podía ser interrumpida
del padre y por la muerte del hijo mayor, y su en el camino. Al mismo tiempo dudaba entre
único consuelo era él. Este joven tenía, en ese dos tipos de moral. Por una parte, una moral
momento, la elección de partir para Inglate- de simpatía, de devoción personal; y por otra,
RE VI STA DE S A N T A N D E R
el existencialismo es un humanismo
una moral más amplia, pero de eficacia más lo define. Ahora bien, como exijo a este afec-
discutible. Había que elegir entre las dos. to justificar mi acto, me encuentro encerrado
¿Quién podía ayudarlo a elegir? ¿La doctrina de un círculo vicioso.
cristiana? No. La doctrina cristiana dice: sed Por otra parte, Gide ha dicho muy
caritativos, amad a vuestro prójimo, sacri- bien que un sentimiento que se representa y
ficaos por los demás, elegid el camino más un sentimiento que se vive son dos cosas casi
estrecho, etc., etc. Pero ¿cuál es el camino indiscernibles: decidir que amo a mi madre
más estrecho? ¿A quién hay que amar como a quedándome junto a ella o representar una
un hermano? ¿Al soldado o a la madre? ¿Cuál comedia que hará que yo permanezca con mi
es la utilidad mayor: la utilidad vaga de com- madre, es casi la misma cosa. Dicho en otra
batir en un conjunto, o la utilidad precisa de forma, el sentimiento se construye con actos
ayudar a un ser a vivir? ¿Quién puede decidir que se realizan; no puedo pues consultarlos
a priori? Nadie. Ninguna moral inscrita pue- para guiarme por él. Lo cual quiere decir
de decirlo. La moral kantiana dice: no tratéis que no puedo ni buscar en mí el estado au-
jamás a los demás como medios, sino como téntico que me empujará a actuar, ni pedir a
fines. Muy bien; si vivo al lado de mi madre una moral los conceptos que me permitirán
la trataré como fin, y no como medio, pero actuar. Por lo menos, dirán ustedes, ha ido a
este hecho me pone en peligro de tratar como ver a un profesor para pedirle consejo. Pero
medios a los que combaten en torno mío; y si ustedes, por ejemplo, buscan el consejo
recíprocamente, si me uno a los que com- de un sacerdote, han elegido ese sacerdote y
baten, los trataré como fin, y este hecho me saben más o menos ya, en el fondo, lo que él
pone en peligro de tratar a mi madre como les va a aconsejar. Dicho en otra forma, elegir
medio. el consejero es ya comprometerse. La prueba
Si los valores son vagos, y si son está en que si ustedes son cristianos, dirán:
siempre demasiado vastos para el caso pre- consulte a un sacerdote. Pero hay sacerdotes
ciso y concreto que consideramos, sólo nos colaboracionistas, sacerdotes conformistas,
queda fiarnos de nuestros instintos. Es lo sacerdotes de la resistencia. ¿Cuál elegir? Y si
que ha tratado de hacer este joven; y cuando el joven elige un sacerdote de la resistencia o
lo vi, decía: en el fondo, lo que importa es el un sacerdote colaboracionista ya ha decidido
sentimiento; debería elegir lo que me empuja el género de consejo que va a recibir. Así, al
verdaderamente en cierta dirección. Si siento venirme a ver, sabía la respuesta que yo le da-
que amo a mi madre lo bastante para sacrifi- ría y no tenía más que una respuesta que dar:
carle el resto mi deseo de venganza, mi deseo usted es libre, elija, es decir, invente. Ninguna
252
de acción, mi deseo de aventura me quedo moral general puede indicar lo que hay que
al lado de ella. Si, al contrario, siento que mi hacer; no hay signos en el mundo. Los cató-
amor por mi madre no es suficiente, parto. licos dirán: sí, hay signos. Admitámoslo: soy
Pero ¿cómo determinar el valor de un senti- yo mismo el que elige el sentido que tienen.
miento? ¿Qué es lo que constituía el valor de He conocido, cuando estaba prisionero, a
su sentimiento hacia la madre? Precisamente un hombre muy notable que era jesuita. Ha-
el hecho de que se quedaba por ella. Puedo bía entrado en la orden de los jesuitas en la
decir: quiero lo bastante a tal amigo para siguiente forma: había tenido que soportar
sacrificarle tal suma de dinero; no puedo de- cierto número de fracasos muy duros; de
cirlo si no lo he hecho. Puedo decir: quiero lo niño, su padre había muerto dejándolo en
bastante a mi madre para quedarme junto a la pobreza, y él había sido becario en una
ella, si me he quedado junto a ella. No puedo institución religiosa donde se le hacía sentir
determinar el valor de este afecto si no he continuamente que era aceptado por caridad;
hecho precisamente un acto que lo ratifica y luego fracasó en cierto número de distin-
E D I C I Ó N 13 2018
filosofía
RE VI STA DE S A N T A N D E R
el existencialismo es un humanismo
E D I C I Ó N 13 2018
filosofía
pero el existencialista, cuando describe a un que hacer, se será cobarde toda la vida, hága- Marie Louise
Élisabeth Vigée
cobarde, dice que el cobarde es responsable se lo que se haga; si se nace héroe, también se Lebrun, con su hija
de su cobardía. No lo es porque tenga un estará perfectamente tranquilo, se será héroe Julie.
corazón, un pulmón o cerebro cobarde; no toda la vida, se beberá como héroe, se comerá
lo es debido a una organización fisiológica, como héroe. Lo que dice el existencialista es
sino que lo es porque se ha construido como que el cobarde se hace cobarde, el héroe se
hombre cobarde por sus actos. No hay tem- hace héroe; hay siempre para el cobarde una
peramento cobarde; hay temperamentos posibilidad de no ser más cobarde y para el
nerviosos, hay sangre floja, como dicen, o héroe de dejar de ser héroe. Lo que tiene im-
temperamentos ricos; pero el hombre que portancia es el compromiso total, y no es un
tiene una sangre floja no por eso es cobarde, caso particular, una acción particular lo que
255
porque lo que hace la cobardía es el acto de compromete totalmente.
renunciar o de ceder; un temperamento no es Así, creo yo, hemos respondido a
un acto; el cobarde está definido a partir del cierto número de reproches concernientes al
acto que realiza. Lo que la gente siente oscu- existencialismo. Ustedes ven que no puede
ramente y le causa horror es que el cobarde ser considerada como una filosofía del quie-
que nosotros presentamos es culpable de ser tismo, puesto que define al hombre por la
cobarde. Lo que la gente quiere es que se naz- acción; ni como una descripción pesimista
ca cobarde o héroe. Uno de los reproches que del hombre: no hay doctrina más optimista,
se hace a menudo a Chemins de la Liberté puesto que el destino del hombre está en él
se formula así: pero, en fin, de esa gente que mismo; ni como una tentativa para desco-
es tan floja, ¿cómo hará usted héroes? Esta razonar al hombre alejándole de la acción,
objeción hace más bien reír, porque supone puesto que le dice que sólo hay esperanza en
que uno nace héroe. Y en el fondo es esto lo su acción, y que la única cosa que permite
que la gente quiere pensar: si se nace cobarde, vivir al hombre es el acto. En consecuencia,
RE VI STA DE S A N T A N D E R
el existencialismo es un humanismo
en este plano, tenemos que vérnoslas con una Descartes, contrariamente a la filosofía de
moral de acción y de compromiso. Sin em- Kant, nos captamos a nosotros mismos frente
bargo, se nos reprocha además, partiendo de al otro, y el otro es tan cierto para nosotros
estos postulados, que aislamos al hombre en como nosotros mismos. Así, el hombre que
su subjetividad individual. Aquí también se se capta directamente por el cogito, descu-
nos entiende muy mal. bre también a todos los otros y los descubre
Nuestro punto de partida, en efec- como la condición de su existencia. Se da
to, es la subjetividad del individuo, y esto cuenta de que no puede ser nada (en el sen-
por razones estrictamente filosóficas. No tido que se dice que es espiritual, o que se es
porque somos burgueses, sino porque que- malo, o que se es celoso), salvo que los otros
remos una doctrina basada sobre la verdad, lo reconozcan por tal.
y no un conjunto de bellas teorías, llenas de Para obtener una verdad cualquie-
esperanza y sin fundamentos reales. En el ra sobre mí, es necesario que pase por otro.
punto de partida no puede haber otra verdad El otro es indispensable a mi existencia tanto
que ésta: pienso, luego soy; ésta es la verdad como el conocimiento que tengo de mí mis-
absoluta de la conciencia captándose a sí mis- mo. En estas condiciones, el descubrimiento
ma. Toda teoría que toma al hombre fuera de de mi intimidad me descubre al mismo tiem-
ese momento en que se capta a sí mismo es po el otro, como una libertad colocada frente
ante todo una teoría que suprime la verdad, a mí, que no piensa y que no quiere sino por
pues, fuera de este cogito cartesiano, todos o contra mí. Así descubrimos en seguida un
los objetos son solamente probables, y una mundo que llamaremos la intersubjetividad,
doctrina de probabilidades que no está sus- y en este mundo el hombre decide lo que es y
pendida de una verdad se hunde en la nada; lo que son los otros.
para definir lo probable hay que poseer lo Además, si es imposible encontrar
verdadero. Luego para que haya una verdad en cada hombre una esencia universal que
cualquiera se necesita una verdad absoluta; constituya la naturaleza humana, existe,
y ésta es simple, fácil de alcanzar, está a la sin embargo, una universalidad humana de
mano de todo el mundo; consiste en captarse condición. No es un azar que los pensadores
sin intermediario. de hoy día hablen más fácilmente de la con-
En segundo lugar, esta teoría es dición del hombre que de su naturaleza. Por
la única que da una dignidad al hombre, la condición entienden, con más o menos cla-
única que no lo convierte en un objeto. Todo ridad, el conjunto de los límites a priori que
256
materialismo tiene por efecto tratar a todos bosquejan su situación fundamental en el
los hombres, incluido uno mismo, como universo. Las situaciones históricas varían: el
objetos, es decir, como un conjunto de reac- hombre puede nacer esclavo en una sociedad
ciones determinadas, que en nada se distin- pagana, o señor feudal, o proletario. Lo que
gue del conjunto de cualidades y fenómenos no varía es la necesidad para él de estar en
que constituyen una mesa o una silla o una el mundo, de estar allí en el trabajo, de estar
piedra. Nosotros queremos constituir preci- allí en medio de los otros y de ser allí mortal.
samente el reino humano como un conjunto Los límites no son ni subjetivos ni objetivos,
de valores distintos del reino material. Pero o más bien tienen una faz objetiva y una faz
la subjetividad que alcanzamos a título de subjetiva. Objetivos, porque se encuentran
verdad no es una subjetividad rigurosamente en todo y son en todo reconocibles; subjeti-
individual porque hemos demostrado que vos, porque son vividos y no son nada si el
en el cogito uno no se descubría solamente hombre no los vive, es decir, si no se deter-
a sí mismo, sino también a los otros. Por el mina libremente en su existencia por relación
yo pienso, contrariamente a la filosofía de a ellos. Y si bien los proyectos pueden ser
E D I C I Ó N 13 2018
filosofía
RE VI STA DE S A N T A N D E R
el existencialismo es un humanismo
E D I C I Ó N 13 2018
filosofía
hombre que se refugia detrás de la excusa de cosa, la libertad, como fundamento de todos Frida Kahlo.
sus pasiones, todo hombre que inventa un los valores. Esto no significa que la quiera en
determinismo, es un hombre de mala fe. abstracto. Quiere decir simplemente que los
Se podría objetar: pero ¿por qué actos de los hombres de buena fe tienen como
no podría elegirse a sí mismo de mala fe? última significación la búsqueda de la liber-
Respondo que no tengo que juzgarlo mo- tad como tal. Un hombre que se adhiere a tal
ralmente, pero defino su mala fe como un o cual sindicato comunista o revolucionario,
error. Así, no se puede escapar a un juicio persigue fines concretos; estos fines implican
de verdad. La mala fe es evidentemente una una voluntad abstracta de libertad; pero esta
mentira, porque disimula la total libertad del libertad se quiere en lo concreto. Queremos 259
compromiso. En el mismo plano, diré que la libertad por la libertad y a través de cada
hay también una mala fe si elijo declarar que circunstancia particular. Y al querer la liber-
ciertos valores existen antes que yo; estoy en tad descubrimos que depende enteramente
contradicción conmigo mismo si, a la vez, de la libertad de los otros, y que la libertad de
los quiero y declaro que se me imponen. Si se los otros depende de la nuestra. Ciertamente
me dice: ¿y si quiero ser de mala fe?, respon- la libertad, como definición del hombre, no
deré: no hay ninguna razón para que no lo depende de los demás, pero en cuanto hay
sea, pero yo declaro que usted lo es, y que la compromiso, estoy obligado a querer, al mis-
actitud de estricta coherencia es la actitud de mo tiempo que mi libertad, la libertad de los
buena fe. Y además puedo formular un juicio otros; no puedo tomar mi libertad como fin
moral. Cuando declaro que la libertad a tra- si no tomo igualmente la de los otros como
vés de cada circunstancia concreta no puede fin. En consecuencia, cuando en el plano de
tener otro fin que quererse a sí misma, si el la autenticidad total, he reconocido que el
hombre ha reconocido que establece valores, hombre es un ser en el cual la esencia está
RE VI STA DE S A N T A N D E R
el existencialismo es un humanismo
E D I C I Ó N 13 2018
filosofía
escrito usted en La Náusea que los humanis- to, está en el corazón y en el centro de este
tas no tienen razón, se ha burlado de cierto rebasamiento.
tipo de humanismo; ¿por qué volver otra vez No hay otro universo que este uni-
a lo mismo ahora? En realidad, la palabra verso humano, el universo de la subjetividad
humanismo tiene dos sentidos muy distintos. humana. Esta unión de la trascendencia,
Por humanismo se puede entender una teoría como constitutiva del hombre no en el sen-
que toma al hombre como fin y como valor tido en que Dios es trascendente, sino en el
superior. Hay humanismo en este sentido en sentido de rebasamiento y de la subjetividad
Cocteau, por ejemplo, cuando, en su relato en el sentido de que el hombre no está en-
Le tour du monde en 80 heures, un personaje cerrado en sí mismo sino presente siempre
dice, porque pasa en avión sobre las monta- en un universo humano, es lo que llamamos
ñas: el hombre es asombroso. Esto significa humanismo existencialista. Humanismo
que yo, personalmente, que no he construido porque recordamos al hombre que no hay
los aviones, me beneficiaré con estos inventos otro legislador que él mismo, y que es en el
particulares, y que podré personalmente, desamparo donde decidirá de sí mismo; y
como hombre, considerarme responsable y porque mostramos que no es volviendo hacia
honrado por los actos particulares de algu- sí mismo, sino siempre buscando fuera de sí
nos hombres. Esto supone que podríamos un fin que es tal o cual liberación, tal o cual
dar un valor al hombre de acuerdo con los realización particular, como el hombre se
actos más altos de ciertos hombres. Este realizará precisamente como humano.
humanismo es absurdo, porque sólo el pe- De acuerdo con estas reflexiones
rro o el caballo podrían emitir un juicio de se ve que nada es más injusto que las obje-
conjunto sobre el hombre y declarar que el ciones que nos hacen. El existencialismo no
hombre es asombroso, lo que ellos no se pre- es nada más que un esfuerzo por sacar todas
ocupan de hacer, por lo menos que yo sepa. las consecuencias de una posición atea cohe-
Pero no se puede admitir que un hombre rente. No busca de ninguna manera hundir
pueda formular un juicio sobre el hombre. al hombre en la desesperación. Pero sí se
El existencialismo lo dispensa de todo juicio llama, como los cristianos, desesperación
de este género; el existencialista no tomará a toda actitud de incredulidad, parte de la
jamás al hombre como fin, porque siempre desesperación original. El existencialismo no
está por realizarse. Y no debemos creer que es de este modo un ateísmo en el sentido de
hay una humanidad a la que se pueda rendir que se extenuaría en demostrar que Dios no
culto, a la manera de Augusto Comte. El cul- existe. Más bien declara: aunque Dios existie-
261
to de la humanidad conduce al humanismo ra, esto no cambiaría; he aquí nuestro punto
cerrado sobre sí, de Comte, y hay que de- de vista. No es que creamos que Dios existe,
cirlo, al fascismo. Es un humanismo que no sino que pensamos que el problema no es el
queremos. de su existencia; es necesario que el hombre
Pero hay otro sentido del huma- se encuentre a sí mismo y se convenza de que
nismo que significa en el fondo esto: el hom- nada pueda salvarlo de sí mismo, así sea una
bre está continuamente fuera de sí mismo; prueba válida de la existencia de Dios. En
es proyectándose y perdiéndose fuera de sí este sentido, el existencialismo es un optimis-
mismo como hace existir al hombre y, por mo, una doctrina de acción, y sólo por mala
otra parte, es persiguiendo fines trascenden- fe, confundiendo su propia desesperación
tales como puede existir; siendo el hombre con la nuestra, es como los cristianos pueden
este rebasamiento mismo, y no captando los llamarnos desesperados. ❋
objetos sino en relación a este rebasamien-
RE VI STA DE S A N T A N D E R