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Sociología General - Mod. 4

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SOCIOLOGÍA GENERAL

MÓDULO 4 – LECTURA 1:

Conceptos fundamentales en el estudio del cambio social

¿Cómo cambia la sociedad?


El texto aborda la cuestión fundamental sobre el cambio social y su impacto en la sociedad. Se destaca que el
cambio social es una característica inherente a todas las sociedades y puede manifestarse de manera gradual o
abrupta, influenciado por diversos factores históricos. Se menciona que los cambios sociales pueden observarse
en diferentes aspectos de la sociedad, tanto en lo económico-político como en lo cultural, y que estos cambios
afectan la forma de vida y la ideología de los grupos sociales.
Se señala que la percepción del cambio social puede variar entre diferentes sectores de la sociedad. Algunos lo
ven como una evolución necesaria y deseable para adaptarse a las necesidades del momento, mientras que
otros lo perciben como una amenaza a los valores y normas tradicionales. Este contraste de percepciones
genera debates entre los sectores progresistas, que abogan por el cambio y la búsqueda de nuevas estructuras
sociales, y los sectores conservadores, que tienden a cuestionar los cambios y defender las estructuras
establecidas.
El texto anticipa un análisis crítico del concepto de cambio social a lo largo del módulo, con el objetivo de
desafiar supuestos comunes y explorar las diferentes perspectivas sobre el cambio en la sociedad.

¿Qué es el cambio social?


El cambio social se refiere a las modificaciones estructurales en una sociedad en un momento específico, sin
necesariamente implicar progreso o desarrollo. No implica una mejora absoluta, sino más bien una
transformación en la forma de la sociedad, convirtiendo algo en otra cosa.

Reforma versus revolución


El texto aclara los términos "reforma" y "revolución". Una reforma implica modificar algo con la intención de
mejorarlo, mientras que una revolución es un cambio radical en la estructura social. Se menciona que el
reformismo sostiene que los conflictos sociales pueden superarse mediante reformas graduales, sin necesidad
de eliminar el capitalismo.
Se plantea una reflexión sobre el teléfono en la historia de Oscar Wilde. Se cuestiona si su evolución tecnológica
ha mejorado realmente las relaciones humanas o si ha contribuido a aislar a las personas. Se sugiere que el
teléfono puede haber sido más una reforma que una revolución en las relaciones humanas, manteniendo las
mismas dificultades a lo largo de la historia.

SOCIOLOGÍA GENERAL
MÓDULO 4 – LECTURA 2:

El Evolucionismo Clásico
El fragmento aborda una consecuencia de la guerra entre el ejército argentino, liderado por el General Julio
Roca, y los pueblos indígenas del sur, centrándose en el papel de las ciencias y su perspectiva evolucionista en el
siglo XIX.
Se invita a leer sobre el cacique Inakayal y su situación durante ese conflicto. Se plantea una reflexión sobre la
presencia del evolucionismo clásico en esta situación y sobre el lugar que ocupan los pueblos indígenas en la
sociedad contemporánea.
Se menciona que la idea de comparar organismos biológicos con sociedades surgió como una metáfora,
equiparando la constitución y el crecimiento de ambos. Sin embargo, esta metáfora fue tomada literalmente,
tratando a las sociedades como "naturales" en lugar de entenderlas como construcciones sociales e históricas.
Se destaca la importancia de aclarar esta metáfora y cómo se plantea la analogía entre organismos biológicos y
sociedades.

La Analogía Orgánica
Los teóricos que respaldan la analogía entre un organismo biológico y un organismo social destacan dos puntos
de convergencia. Primero, la anatomía, que se refiere a la estructura interna de un organismo, ya sea biológico o
social, compuesta por elementos organizados en unidades complejas y conectados por relaciones específicas.
Segundo, la fisiología, que alude al funcionamiento interno de estos organismos, donde los elementos
individuales realizan acciones particulares que contribuyen a su preservación y continuidad. En resumen, esta
perspectiva sugiere que tanto los organismos biológicos como los sociales exhiben similitudes en su estructura y
funcionamiento interno.

Las transformaciones dinámicas en los organismos


Cuando hablamos de organismos, ya sea biológicos o sociales, nos referimos a entidades que experimentan
continuidades y cambios a lo largo del tiempo. Tanto un organismo como una sociedad exhiben una resistencia a
lo largo de su existencia, lo que implica que las totalidades persisten más allá de sus partes constituyentes. El
crecimiento es una característica crucial tanto para el lapso vital de un organismo como para la historia de una
sociedad, y esta noción es fundamental para comprender el cambio. La idea de crecimiento facilita la
comprensión sociológica de la evolución.
Dentro de este marco conceptual, varios autores han abordado el cambio en relación con la evolución de la
sociedad. A continuación, se resumen las ideas principales de estos autores, según lo expuesto por Sztompka en
1993.

Comte y el concepto idealista de la evolución


Auguste Comte propuso la ley de los tres estadios como un modelo para comprender la evolución del
pensamiento humano y la sociedad. Estos estadios representan las formas en que las personas explican los
fenómenos que ocurren en la realidad.
En el estadio teológico, las personas atribuyen los hechos a poderes sobrenaturales, pasando por el fetichismo,
el politeísmo y finalmente llegando al monoteísmo.
En el estadio metafísico, los sujetos reemplazan a los dioses con conceptos abstractos como causas y esencias,
que actúan como principios de la realidad concebidos por la razón.
Finalmente, en el estadio positivo, las explicaciones se basan en leyes derivadas de la evidencia empírica, como
la observación, la comparación y la experimentación. Este es el estadio de la ciencia y el industrialismo, que
Comte consideraba como el más avanzado y que daría lugar a un desarrollo continuo e infinito.
Para Comte, la evolución se manifiesta en la progresiva sustitución de explicaciones teológicas y metafísicas por
enfoques científicos basados en la observación y el conocimiento empírico.

Spencer y el concepto naturalista de la evolución


Herbert Spencer sostiene que toda realidad, ya sea natural o social, es esencialmente material, y la evolución es
el principio subyacente a toda realidad. La evolución procede mediante la diferenciación estructural y funcional,
pasando de la simplicidad a la complejidad, de la uniformidad a la especialización, y de la heterogeneidad a la
estabilidad.
En su obra, Spencer explora cómo se forman las profesiones y argumenta que derivan de la organización
primitiva de la sociedad, con la política y la eclesiástica como elementos primarios que eventualmente se
especializan en profesiones. Este proceso se debe a la interdependencia creciente en la sociedad compleja,
donde la preservación de la paz social es crucial para la estabilidad.
Spencer identifica tres regularidades en el mecanismo evolutivo: la inestabilidad inherente de las poblaciones
homogéneas, la amplificación de las desigualdades y la tendencia de la sociedad a dividirse en fracciones y clases
basadas en diferenciaciones de clase, nación y ocupación. Una vez que estas identidades se establecen, la
segregación social se fortalece y la homogeneidad inicial se vuelve imposible de recuperar.
Este proceso evolutivo, según Spencer, conduce a una serie de estadios, desde las sociedades simples hasta las
civilizaciones, pasando por sociedades complejas y doblemente complejas. Comprender esta idea de evolución
es fundamental para abordar las teorías posteriores, como la de Émile Durkheim.

Lewis Morgan y la concepción materialista de la evolución


Lewis Morgan, desde la antropología, propone una perspectiva evolutiva centrada en la tecnología. Según él, son
las invenciones y descubrimientos los que transforman la vida de las poblaciones. Las necesidades humanas
materiales impulsan el cambio, ya que conducen al desarrollo de invenciones tecnológicas que modifican
significativamente la vida cotidiana, la organización social, los modelos económicos y políticos, y los valores
culturales.
En su libro "La sociedad primitiva", Morgan divide la historia de la humanidad en tres fases: salvajismo, barbarie
y civilización. En el salvajismo, se emplean tecnologías básicas como la recolección, la pesca y el uso del fuego,
mientras que en la barbarie, se desarrollan técnicas agrícolas, la producción de cerámica y herramientas de
hierro. La civilización se caracteriza por la invención del alfabeto y la escritura.
Estas ideas de Morgan influyeron significativamente en la escuela marxista, donde Engels las utilizó para explicar
el origen de la familia, la propiedad privada y el Estado.

Emile Durkheim y el concepto sociologista de evolución


Durkheim, en su enfoque sociológico, buscaba explicar la evolución social a través de la división del trabajo. Para
él, esta diferenciación de tareas y funciones conducía a la evolución de las sociedades. Identificó dos tipos de
sociedades: la tradicional, con solidaridad mecánica y vínculos fuertes, y la moderna, con solidaridad orgánica,
individuos autónomos y actividades diferenciadas.
La transición de una forma de solidaridad a otra se da mediante la densidad dinámica, relacionada con la
densidad poblacional y el nivel de interacción entre los miembros de la sociedad. Cuando estas variables se
combinan adecuadamente, se genera un nuevo tipo de solidaridad, marcando la evolución hacia una sociedad
moderna.

Ferdinard Tönnies y la evolución sin progreso


Los debates del siglo XIX sobre la evolución social abordan el paso de un tipo de sociedad a otro, un concepto
presente en los aportes de los "padres fundadores". Tönnies introduce la distinción entre comunidad y sociedad,
utilizando estos términos como indicadores de la evolución social.
En su análisis, la comunidad se caracteriza por relaciones sociales fuertes basadas en lazos de parentesco, con la
familia como institución central y la aldea como unidad principal. La sociedad, en cambio, se basa en
intercambios económicos, con el Estado y la economía como instituciones dominantes. Aquí, el control social se
ejerce a través de leyes y opinión pública, en contraste con las tradiciones y costumbres de la comunidad.
Tönnies adopta una postura crítica hacia la sociedad moderna, percibiendo un deterioro en la condición
humana. Aunque es considerado un evolucionista, no ve la evolución como sinónimo de progreso,
distinguiéndose así de otros autores de su época.

Lester Ward y la evolución de la evolución


En resumen, el autor plantea que el mecanismo de evolución social también evoluciona. Mientras que en
sociedades más primitivas la evolución es un proceso natural, en sociedades avanzadas implica la planificación
de acciones hacia ciertos objetivos. Esta visión humanizada de la evolución implica la participación activa de las
personas en la construcción del futuro.

Las diferentes concepciones de la evolución social presentadas por varios autores se resumen en el siguiente
cuadro:

Autor Concepción
Comte Evolución del conocimiento, idealista.
Spencer Evolución como diferenciación y heterogeneidad, naturista.
Morgan Evolución a partir de la tecnología, materialista.
Durkheim Evolución a partir de la división del trabajo, sociologista.
Tönnies Evolución como un proceso no necesariamente progresivo, crítica.
Ward Evolución del conocimiento, con énfasis en la planificación de acciones y la participación humana.

SOCIOLOGÍA GENERAL
MÓDULO 4 – LECTURA 3:

Teorías viejas y nuevas de la modernización


Las ideas de Sarmiento y Alberdi fueron cruciales en la formación del Estado argentino, abogando por la
educación, la inmigración y el liberalismo como medios para el progreso. Ambos creían en la importancia de la
alfabetización para reducir la violencia y promover el desarrollo. Aunque estas ideas han contribuido al progreso,
persisten desafíos en términos de desigualdad y pobreza. Respecto a la relación entre la alfabetización y la
violencia, si bien la educación puede fomentar valores positivos, otros factores también influyen.

Teorías viejas y nuevas de la modernización


Las teorías de la modernización exploran el proceso de cambio social en sociedades consideradas
subdesarrolladas en comparación con las sociedades modernas. Surgieron tras la Segunda Guerra Mundial,
cuando el mundo se dividió en tres categorías: el primer mundo capitalista, el segundo mundo socialista y el
tercer mundo, que incluía sociedades poscoloniales y preindustriales. Estas teorías intentan explicar cómo las
sociedades menos desarrolladas pueden avanzar hacia la modernidad. Algunos enfoques, como las teorías de la
modernización y la convergencia, se basan en la idea evolucionista de que estas sociedades pueden evolucionar
hacia un estado más desarrollado. Sin embargo, estas teorías enfrentan el desafío de comprender el cambio
social en escenarios globales heterogéneos y desiguales, considerando las interacciones entre el primer,
segundo y tercer mundo.

¿Cómo se entienden los cambios sociales desde esta teoría?


La teoría de la modernización, surgida en los años 50 y 60, se centró en el proceso de cambio social en
sociedades consideradas subdesarrolladas en comparación con las sociedades modernas. Inicialmente, estas
teorías adoptaron un enfoque evolucionista, sugiriendo que las sociedades menos desarrolladas podrían
evolucionar hacia un estado más avanzado siguiendo el modelo de las sociedades modernas. Sin embargo, con
el tiempo, este enfoque evolucionista fue criticado y la teoría de la modernización comenzó a considerar una
gama más amplia de factores que influyen en el cambio social, reduciendo así su sesgo evolucionista.

Los cambios sociales son unilineales e irreversibles


Los cambios unilineales implican que hay un único camino considerado deseable para alcanzar el desarrollo, y
este camino sigue el modelo de los países industrializados. Según este enfoque, el desarrollo se percibe como
inevitable e irreversible, llevando a las sociedades hacia la modernidad, caracterizada por la democracia, la
industrialización y el capitalismo occidental. En este sentido, se asume que las sociedades menos desarrolladas
deben seguir los mismos pasos que las sociedades más avanzadas para alcanzar este estado de desarrollo.

Los cambios sociales son graduales y deseables


Los defensores de la teoría de la modernización sostienen que los cambios sociales ocurren de manera gradual y
pacífica, en contraposición a la visión marxista de revolución abrupta. Estos cambios siguen una secuencia
regular de etapas y son impulsados por fuerzas internas de la sociedad. Se explican mediante causas internas,
diferenciación estructural y adaptación gradual. Inicialmente, se consideraba que la modernización conduciría a
una mejora universal en la vida social, por lo que se percibía como un proceso necesario, irreversible y
beneficioso. Sin embargo, con el tiempo, esta perspectiva evolucionó hacia una visión de emulación de los países
subdesarrollados hacia los desarrollados, fomentando la adopción de modelos occidentales a través de medidas
apropiadas. Se creía que los países debían atravesar una sucesión de fases de desarrollo para converger en
patrones culturales e institucionales similares a los del Occidente industrializado, lo que eventualmente
transformaría las expectativas individuales y la estructura mental de la sociedad.
¿Cuál es, entonces, el motor de cambio para las teorías de la modernización?
Las primeras teorías de modernización sugieren que el cambio hacia el desarrollo es intrínseco a la sociedad y
ocurre de manera inevitable si no se ve obstaculizado. Desde una perspectiva darwinista, este cambio puede ser
gradual, y se asume que algunas sociedades están más adaptadas que otras, por lo que el desarrollo debería ser
promovido desde sociedades más avanzadas. La tecnología también se considera un motor importante para la
modernización, ya que cambia la organización social, la vida política, los patrones culturales y la vida cotidiana.
La adopción global de tecnologías similares tiende a homogeneizar las sociedades y eliminar las diferencias
locales. Sin embargo, la mera adopción de tecnologías no garantiza beneficios significativos para la calidad de
vida en los países subdesarrollados. Las tecnologías de comunicación, por ejemplo, han transformado el modo
de vida y generado patrones laborales y de interacción similares en diferentes países. Sin embargo, no todos los
aspectos de la modernización están necesariamente asociados con mejoras en la calidad de vida.

La crítica de la idea de modernización


La teoría de la modernización ha sido objeto de críticas tanto en términos empíricos como teóricos. Desde un
punto de vista empírico, se ha cuestionado su validez al observar que el cambio hacia el desarrollo, que se
consideraba inevitable, no se ha materializado en los países desarrollados. La pobreza persiste, la desigualdad se
agrava y emergen fenómenos culturales alejados de la modernización, como el fundamentalismo religioso. Los
intentos de promover la modernización a través de intervenciones financieras y políticas han resultado en gran
medida infructuosos. Además, la modernización ha traído consigo efectos secundarios negativos, como la
desorganización social, la anomia y el aumento de la delincuencia.
Desde un punto de vista teórico, se han criticado los presupuestos evolucionistas y la visión unilineal que
explicaba el desarrollo solo a partir de causas endógenas, ignorando variables exógenas como la guerra, la
dominación colonial y las relaciones internacionales. Esta crítica complejiza la comprensión del cambio social y
subraya que las sociedades tradicionales pueden tener rasgos beneficiosos, que la modernización no siempre
mejora la condición humana y que los caminos hacia la modernización son diversos y no lineales. Además, se
señala que la concepción eurocéntrica de la modernización, basada en los modelos europeos, es profundamente
etnocéntrica y no tiene en cuenta las realidades y culturas locales de las sociedades no occidentales.

El cambio desde el materialismo histórico


La concepción materialista de la historia, desarrollada por Karl Marx, Friedrich Engels y sus seguidores, se basa
en la idea de que la historia es un proceso natural con leyes propias que deben ser comprendidas para poder
intervenir en su curso. Esta concepción tiene raíces en el evolucionismo, ya que considera la historia como un
proceso de desarrollo que sigue una secuencia de etapas.
Marx comparte con los evolucionistas la creencia en el progreso y el optimismo acerca del futuro, así como la
idea de que el cambio es inherente a las sociedades y surge desde su interior. Además, al igual que los
evolucionistas, Marx explica los cambios históricos mediante estadios sucesivos.
Sin embargo, la propuesta de Marx va más allá al ofrecer una comprensión más profunda y original de la
dinámica de cambio social. Sztompka (1993) utiliza la metáfora de los escalones para describir la complejidad de
la teoría de Marx. Esto implica que su enfoque no se limita a un aspecto particular de la sociedad, sino que
ofrece una visión multidimensional que abarca tanto aspectos generales como particulares de las sociedades
analizadas.

¿Por qué materialismo?


Cuando se aborda el materialismo en contraposición al idealismo hegeliano, se destaca la influencia de Hegel en
la concepción del mundo de Marx. Marx retoma la dialéctica hegeliana para explicar su propia visión. Hegel
plantea una postura filosófica donde la pregunta central es cómo se alcanza el conocimiento absoluto, y su
respuesta se basa en la dialéctica del espíritu. Esta idea lleva a Hegel a desarrollar su Fenomenología del Espíritu,
publicada por primera vez en 1807, donde teoriza sobre los diferentes estadios del conocimiento hasta llegar al
absoluto. La particularidad de la propuesta de Hegel es que el paso de un estadio a otro no es lineal, sino
dialéctico.
¿Y qué es la dialéctica?
La dialéctica se entiende como la reconciliación y superación de opuestos. Mientras que la lógica aristotélica se
basa en el principio de no contradicción, donde no se puede afirmar y negar algo al mismo tiempo, la lógica
dialéctica permite esta contradicción y la resuelve mediante la síntesis, generando un nuevo conocimiento. Se
parte de una tesis, se plantea su antítesis y, finalmente, se llega a una síntesis que supera la contradicción.
Marx reinterpreta la dialéctica en términos materiales, refiriéndose al mundo de manera objetiva, incluyendo la
naturaleza, la sociedad y los individuos. Para Marx, la historia es la secuencia de cambios en la sociedad humana,
no la trayectoria del espíritu. Utiliza la dialéctica para analizar las relaciones sociales en el mundo material.
Esta perspectiva relacional del mundo social hace que el trabajo de Marx sea original y ambicioso. Como
pensador dialéctico, considera las relaciones entre los fenómenos sociales actuales, pasados y futuros,
contemplando tanto a los actores como a las estructuras sociales. Afirmará que las influencias sociales no
ocurren en una sola dirección.

¿Cuál es el motor de cambio?


Según la perspectiva de Marx, el motor de cambio social se encuentra en la contradicción inherente al sistema
social, particularmente en el conflicto de intereses entre clases. En el mundo material, estas contradicciones se
manifiestan como luchas de clases, que en momentos históricos específicos pueden llevar al quiebre del sistema
existente y al surgimiento de uno nuevo.
Esta visión dialéctica sugiere que los sistemas sociales evolucionan a través de la resolución de estas
contradicciones. Desde una raíz evolucionista, Marx ve el cambio como endógeno a la sociedad, es decir, como
un proceso natural que surge de las dinámicas internas de la misma. Así como Hegel creía que las
contradicciones en el conocimiento conducirían a un saber supremo, Marx sostiene que la lucha de clases,
resuelta repetidamente en nuevos modos de producción, eventualmente conducirá a la instauración del
comunismo, un sistema sin clases en el que se resolverían definitivamente los conflictos sociales.

La metáfora de los escalones


Sztompka (1993) analiza la teoría de Marx como una mirada compleja de la sociedad desde distintos niveles,
representados como escalones. Atravesar los escalones en diferentes direcciones implica comprender la
sociedad desde lo individual hacia lo colectivo, y viceversa, así como desde lo empírico hacia lo abstracto, y
viceversa. Esta complejidad se refleja en la idea de Marx sobre la autodestrucción inevitable del capitalismo, que
se fundamenta tanto en procesos empíricos como en análisis teóricos de las acciones individuales y colectivas.
Por ejemplo, la pauperización relativa y la movilización de la clase trabajadora son fenómenos empíricos que
respaldan la teoría de la autodestrucción del capitalismo. Sin embargo, las razones detrás de la formación de
clases y sus luchas solo pueden entenderse a nivel teórico, analizando las acciones y motivaciones individuales
que llevan a la movilización en favor de la acción revolucionaria.
La película "Tiempos Modernos" de Chaplin ilustra esta reflexión marxista, mostrando al hombre alienado y
deshumanizado por el sistema capitalista, convertido en un mero engranaje de la maquinaria industrial.
Para Marx, el cambio definitivo ocurriría a través de la revolución, que aboliría la propiedad privada y
establecería una sociedad sin clases. Sin embargo, esta revolución solo sería posible si el proletariado tomara
conciencia de su opresión de clase. Aunque Marx creía en la inevitabilidad de la revolución debido a la opresión
inherente al sistema capitalista, también enfatizaba la necesidad de un trabajo político para fomentar la
conciencia de clase entre los trabajadores.

La revolución
Sztompka (1993) ofrece un análisis de la revolución desde diferentes niveles de análisis: histórico-mundial,
socioestructural y de acción individual. A nivel histórico-mundial, las revoluciones implican transformaciones de
toda la formación socioeconómica; a nivel socioestructural, implican el reemplazo de la clase dirigente por la
clase contendiente; y a nivel de la acción individual, se refiere a las acciones masivas en las que los intereses
económicos prevalecen sobre otros. Esto sugiere que el cambio revolucionario es material y no ideológico.
Marx no aboga por un cambio ideológico, ya que entiende que la conciencia del individuo está determinada por
su posición en la estructura económica. Los cambios sociales, según Marx, implican modificaciones tanto en las
relaciones materiales como en las ideológicas, pero para que ocurra un cambio revolucionario, deben producirse
cambios en la estructura material de la sociedad. El conflicto llega a su punto álgido cuando el desarrollo de las
fuerzas productivas contradice las relaciones de producción existentes, como la propiedad privada en el caso del
proletariado. Esto lleva a un conflicto inevitable y a la revolución, que se caracteriza por ser una revolución por
la fuerza. La explotación de la burguesía también contribuye a este conflicto y a su propia caída.

La concepción de futuro
Según el análisis de Marx, el futuro implicaba la emergencia del comunismo, que sería posible mediante la
abolición de la propiedad privada y la disolución del Estado. A nivel socioestructural, esto conllevaría al
establecimiento de una sociedad sin clases, mientras que a nivel individual significaría la completa desalienación
de los miembros de la sociedad, alcanzando así la libertad completa. Este ideal comunista representa una visión
de modernidad en términos de transformación radical de las estructuras sociales y la consecución de la libertad
plena para los individuos.

En cuanto a los tres casos para analizar:

1. Caso 1: "La implementación de tecnologías avanzadas en la producción industrial permitió aumentar la eficiencia
y reducir los costos, lo que llevó a una mayor competitividad en el mercado global." - Aquí se utilizaría el término
modernización, ya que se refiere al proceso de introducir innovaciones tecnológicas y mejorar los sistemas de
producción para adaptarse a los estándares modernos y competir en el mercado internacional.

2. Caso 2: "Después de años de atraso en infraestructura, el gobierno decidió modernizar el sistema de transporte
público mediante la introducción de trenes de alta velocidad y la construcción de nuevas líneas de metro." - En
este caso, también se emplearía el término modernización, dado que se refiere a la actualización y mejora de la
infraestructura existente para hacerla más eficiente y acorde con las necesidades contemporáneas.

3. Caso 3: "La adopción de prácticas administrativas más eficientes y la promoción de una cultura de innovación
dentro de la empresa ayudaron a modernizar sus operaciones y mejorar su competitividad en el mercado." -
Aquí se usaría el término modernizar en sentido vulgar, ya que se refiere a la acción de mejorar y actualizar las
prácticas y procesos internos de una empresa para adaptarse a las demandas del entorno empresarial moderno,
sin necesariamente implicar una transformación a gran escala de las estructuras sociales.
SOCIOLOGÍA GENERAL

MÓDULO 4 – LECTURA 4:

Crítica a los fundamentos eurocéntricos de las Ciencias Sociales y la Sociología


El artículo "Vaca Muerta: Problemas sociales e infraestructura amenazan el sector" destaca los desafíos que
enfrenta el sector energético en Argentina debido a problemas sociales e infraestructurales en la región de Vaca
Muerta. Se menciona que las comunidades mapuches han expresado preocupaciones y demandas sobre la
explotación de recursos naturales en sus tierras, lo que plantea interrogantes sobre la forma en que la sociedad
considera positivamente la postura de la población mapuche y si existe conciencia sobre cómo articular de
manera inclusiva la sociedad con otras realidades, como género, inmigrantes o indígenas.
En relación con la sociología, se señala que sus padres fundadores, como Marx, Weber y Durkheim, eran
hombres blancos europeos, lo que plantea cuestionamientos sobre el lugar de América Latina en las ciencias
sociales. Se discute la problemática del eurocentrismo y el colonialismo en la sociología, así como la importancia
de abordar nuevas perspectivas sociológicas que contemplen la diversidad de campos temáticos y la crítica a los
fundamentos eurocéntricos de las ciencias sociales. Se introduce el concepto de decolonialidad y se discute
brevemente la perspectiva de género y la cuestión de la etnicidad en América Latina, sin pretender cerrar los
temas de manera concluyente, sino más bien abrir debates sobre ellos.

Crítica a los fundamentos eurocéntricos de las ciencias sociales y la sociología


La introducción presenta una problemática relacionada con el eurocentrismo en las ciencias sociales, destacando
que las ciencias sociales tradicionalmente han tenido rasgos eurocéntricos desde su constitución. Se menciona la
importancia de revisar el trabajo de los padres fundadores de la sociología, como Marx, y su análisis del mundo
colonial y del tercer mundo, evidenciando tensiones en sus pensamientos.
Castro-Gómez critica la visión eurocéntrica de Marx y Engels, señalando que su análisis se centraba
principalmente en la burguesía europea como motor del capitalismo, mientras que eran escépticos respecto al
desarrollo de la burguesía en sociedades no europeas. Esto revela un sesgo eurocéntrico en la teoría de Marx, ya
que analizaba las sociedades no capitalistas desde la perspectiva de las sociedades modernas europeas, dejando
de lado el papel del mundo periférico en su reflexión.
Se discute la visión marxista de la historia, que considera al colonialismo como un fenómeno marginal en la
constitución de la modernidad, y se cuestiona la falta de atención de Marx al desarrollo del capitalismo en
América Latina. Esto lleva a la necesidad de abordar la noción de colonialismo como un concepto clave en la
estructuración del sistema capitalista y como punto de partida para criticar los fundamentos eurocéntricos de las
ciencias sociales.
En resumen, la introducción plantea una reflexión sobre el eurocentrismo en las ciencias sociales, destacando las
críticas a la visión de Marx y señalando la importancia de considerar el colonialismo como un factor fundamental
en la historia y en el análisis de las relaciones sociales globales.

¿Qué es el eurocentrismo?
El eurocentrismo, según Samir Amin, se considera un culturalismo que presupone la superioridad cultural de
Europa y su influencia como modelo universal para resolver los problemas contemporáneos. No se limita a los
prejuicios de los occidentales hacia otros pueblos, sino que es un fenómeno específicamente moderno arraigado
en el Renacimiento y difundido en el siglo XIX como parte de la cultura e ideología del mundo capitalista
moderno.
Amin sostiene que el eurocentrismo no es una teoría social coherente y totalizadora, sino más bien una
distorsión presente en las ideologías y teorías sociales dominantes. Funciona como un paradigma subyacente
que influye en el sentido común y se manifiesta de diversas formas en las ciencias sociales.
En resumen, el eurocentrismo asume que Europa y su cultura son el centro y motor de la evolución social,
concebiendo la historia europea como universal. Esta lectura abordará las manifestaciones del eurocentrismo en
las ciencias sociales, especialmente en la sociología.
Decolonialidad
La inflexión decolonial surge como una respuesta crítica al eurocentrismo arraigado en las ciencias sociales,
especialmente en la sociología. Propone una reconfiguración de los términos y condiciones en los que se han
expandido el eurocentrismo y la colonialidad en estas disciplinas. Restrepo y Rojas (2010) identifican seis rasgos
principales de esta perspectiva:

1. Distinguir colonialismo de colonialidad: Mientras el colonialismo se refiere a la dominación política directa, la


colonialidad es un patrón de poder más complejo que naturaliza jerarquías territoriales, raciales, culturales y
epistémicas. Es una matriz que perpetúa relaciones de dominación incluso después de la independencia política.

2. Entender la colonialidad como el "lado oscuro" de la modernidad: La modernidad no puede entenderse sin su
relación con la colonialidad. Ambos conceptos son indisociables, y la colonialidad es una parte constitutiva de la
modernidad. Siempre que se define lo moderno, se está delineando simultáneamente lo no-moderno.

3. Problematizar los discursos eurocéntricos de la modernidad: La inflexión decolonial cuestiona la visión


eurocéntrica de que la modernidad se originó en Europa y se difundió al resto del mundo. En cambio, sugiere un
enfoque de sistema-mundo en el que Europa es una parte, pero no el centro.

4. Pensar en términos de un sistema mundializado de poder: Se analizan los problemas en términos de un


sistema-mundo de poder en lugar de países o regiones aisladas. La modernidad se forjó en el proceso de
expansión colonial europea, conectando diversas regiones del planeta.

5. No consolidar un nuevo paradigma, sino cuestionar las bases epistemológicas: La inflexión decolonial no busca
crear un nuevo paradigma, sino cuestionar las bases epistemológicas eurocéntricas y modernas del
conocimiento. Reconoce que todo conocimiento es situado histórica, corporal y geopolíticamente.

6. Aspirar a consolidar un proyecto decolonial: Más que una teoría, la inflexión decolonial busca un proyecto
político de descolonización del poder, el saber, el ser y la naturaleza. Se trata de una crítica profunda que no solo
cuestiona los contenidos, sino también los términos del conocimiento.

En resumen, la inflexión decolonial es una corriente intelectual que problematiza las formas dominantes de
comprensión de la modernidad desde una perspectiva subalterna, buscando transformar tanto los contenidos
como los términos mediante los cuales se ha reproducido el eurocentrismo y la colonialidad en el sistema-
mundo.

Perspectiva de género
El texto resalta la evolución de la perspectiva de género en el contexto de transformaciones sociales
significativas, como la participación de las mujeres en el ámbito laboral, su acceso a la educación superior y su
creciente participación en la vida cotidiana y la esfera pública. Carapia (2004) sitúa al feminismo como un
movimiento que ha impulsado la lucha por la ciudadanía, la igualdad y la equidad de género, dando lugar a la
emergencia de la perspectiva de género como una categoría de análisis para comprender las construcciones
culturales y sociales de lo masculino y lo femenino.

Las propuestas de Nancy Fraser y Judith Butler ofrecen reflexiones importantes sobre el feminismo y el género.
Fraser señala que el feminismo surge como respuesta a la crisis del capitalismo y aboga por internacionalizar el
movimiento feminista desde la base. Por otro lado, Butler destaca su oposición a toda forma de discriminación
de género y aboga por una política que reconozca las restricciones impuestas por el género en el desarrollo
humano. Además, cuestiona la idea de que la categoría de sexo sea invariable o natural, argumentando que es
una construcción política que sirve a los propósitos de la sexualidad reproductiva.

Considerando la situación actual de la sociedad, estas propuestas siguen siendo relevantes. Aunque ha habido
avances significativos en términos de derechos y equidad de género, aún persisten desigualdades estructurales y
prácticas discriminatorias en diversas áreas como el ámbito laboral, la educación, la política y la cultura. La crisis
del capitalismo, la persistencia de normas de género rígidas y la resistencia a cambios estructurales son algunas
de las causas que mantienen estas desigualdades.

En resumen, las propuestas de Fraser y Butler reflejan la necesidad continua de abordar las cuestiones de
género en la sociedad actual, destacando la importancia de una acción política y social que reconozca y combata
las desigualdades de género en todas sus formas.

Etnicidad
Aborda la dificultad de aplicar la categoría de clase social, tanto en sus enfoques marxistas como weberianos,
para analizar la estructura social en países de América Latina caracterizados por un capitalismo periférico. Esta
limitación se extiende al funcionalismo y su enfoque en la meritocracia para analizar la desigualdad. Como
resultado, se han generado críticas y esfuerzos por desarrollar nuevos conceptos que puedan explicar la
situación de los países periféricos y estudiar la estructura de la desigualdad.

En este contexto, el concepto de etnicidad, con una larga tradición en las ciencias sociales, se vuelve relevante
para abordar esta problemática. La etnicidad ofrece una perspectiva alternativa para comprender las dinámicas
de poder, discriminación y desigualdad en sociedades periféricas, especialmente en relación con la identidad, la
pertenencia y la distribución desigual de recursos y oportunidades.

¿Qué es la etnicidad?
La etnicidad se refiere a las prácticas culturales y perspectivas que distinguen a una determinada comunidad de
personas, quienes se identifican como culturalmente diferentes de otros grupos sociales y son percibidos de
igual manera por los demás. Las diferencias étnicas son aprendidas y se basan en características como la lengua,
la historia o la ascendencia, la religión y las formas de vestirse o adornarse.

El concepto de minorías se refiere a grupos desfavorecidos en relación con la mayoría de la población, con cierta
solidaridad entre sí y un sentido de pertenencia común, a menudo reforzado por la experiencia de prejuicios y
discriminación. Las minorías tienden a concentrarse en ciertos lugares geográficos y pueden tener pocas uniones
matrimoniales con otros grupos.

El concepto de raza, aunque históricamente se ha utilizado para clasificar biológicamente a las poblaciones
humanas, carece de fundamento científico, ya que las diferencias físicas entre los seres humanos son producto
de la diversidad genética y no pueden agruparse de manera clara en categorías raciales.

El racismo es un prejuicio que se basa en distinciones físicas socialmente significativas, donde se cree que ciertos
individuos son superiores o inferiores en función de su raza.
¿Culturas, etnias, aborígenes, pueblos originarios o indígenas?
En la actualidad, especialmente en América Latina, existe una discusión sobre la relación entre las culturas
mayoritarias, establecidas desde el siglo XIX bajo la idea de los Estados nación, y los pueblos que ya habitaban
dichos territorios. En el ámbito intelectual, los intentos de definir esta realidad se vuelven cada vez más
complejos y profundos.

Para comprender mejor cada uno de los términos involucrados en esta discusión, presentamos un cuadro con
definiciones:

 Cultura: Se refiere a las prácticas humanas complejas de significación y representación, organización y


atribución, que se crean a partir de diálogos complejos con otras culturas.

 Etnia: Comprende a una comunidad humana definida por afinidades raciales, lingüísticas, culturales, etc.
Se diferencia de la raza en que incluye factores culturales, como tradiciones, lengua y creencias
religiosas.

 Pueblo: Conjunto de familias y comunidades indígenas identificadas con una historia común anterior al
nacimiento de un Estado nacional. Poseen una cultura y organización social propia, así como una
identidad distintiva y comparten un territorio común.

 Comunidad: Conjunto de familias o grupos convivientes que se autoidentifican pertenecientes a un


pueblo indígena, con organización social propia y un pasado cultural, histórico y territorial común.
 Aborígenes: Término que proviene del latín "ab origine", que significa "desde el origen". Se refiere a los
que viven en un lugar desde el principio o el origen.

 Pueblos originarios: Hace referencia a los pueblos que existieron y poblaron diferentes lugares del
mundo antes de la Conquista, no solo a los de América.

 Indígenas: Término que proviene de la llegada de Colón a las "Indias". Se aceptó internacionalmente en
1989 por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), pero los pueblos originarios están en proceso
de reconfiguración del lenguaje para reivindicar sus identidades políticas.

El lenguaje es un campo de disputa de poder y los términos son hechos políticos. Para los pueblos originarios, es
importante avanzar en el significado de cada palabra y concepto para reivindicar sus identidades políticas en el
presente. Este debate representa un desafío para la sociología latinoamericana y para las ciencias sociales en
general, así como para la construcción de un contrato social inclusivo y de reconocimiento en la sociedad.

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