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El Pueblo Tribal Afrodescendiente Chileno: Cuaderno de Difusión

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CUADERNO DE DIFUSIÓN

El pueblo tribal
afrodescendiente
Chileno
MEMORIA, IDENTIDAD, ARCHIVOS
EL PUEBLO TRIBAL AFRODESCENDIENTE
MEMORIA, IDENTIDAD, ARCHIVOS

Primera edición: Noviembre, 2021.


Registro de Propiedad Intelectual: 2021-A-11415

Ministra de Cultura, las Artes y el Patrimonio


Consuelo Valdés Chadwick
Subsecretario de Patrimonio Cultural
Emilio de la Cerda Errázuriz
Director Nacional del Servicio de Patrimonio Cultural
Carlos Maillet Aránguiz
Directora Archivo Nacional de Chile
Emma De Ramón Acevedo
Comité Editorial
Natalia González Montaner, Marco Llerena Rodríguez, Leonardo Mellado González,
Marcela Morales Llaña y Marta Salgado Henríquez.
Edición
Michelle Hafemann Berbelagua y Marcela Morales Llaña.
Diseño
Winnie Dobbs Díaz
Impresión
Andros Impresores
Ilustraciones de interior y portada basadas en obra original de Alvaro Vera Alcaya.
INTRODUCCIÓN

El texto que presentamos a continuación ha sido elaborado de manera conjunta por re-
presentantes de la ONG del Pueblo Tribal Afrodescendiente de Arica y Parinacota, Oro
Negro, y el Archivo Nacional. Este camino común se origina en la solicitud de las orga-
nizaciones afrodescendientes, que buscaron apoyo del Archivo Nacional en el marco de
la obtención de reconocimiento como pueblo tribal, para fundamentar sus memorias e
historia, valorando la relevancia de los archivos en el proceso.
Una primera colaboración se tradujo en la realización del estudio denominado “Servicios de Inves-
tigación, Diagnóstico Participativo y Propuesta de Tratamiento Archivístico para la conformación
del Archivo Digital de Memorias Afrodescendientes en Chile”, del Archivo Nacional, año 2017.  La
investigación fue realizada por Claudio Ogass Bilbao y Leonardo Cisternas Zamora, quienes aporta-
ron antecedentes histórico-culturales, un marco conceptual para comprender la importancia de los
procesos de archivo y producción documental en las comunidades y organizaciones, además de un
diagnóstico organizacional y archivístico de las personas afrodescendientes de Arica y Parinacota.
El estudio incluyó una propuesta de desarrollo.
Luego de la obtención del reconocimiento como pueblo tribal afrodescendiente chileno, en abril
de 2019, mediante la Ley 21.151, que obliga al Estado al respeto, difusión y promoción de su
cultura, mediante acciones políticas (consulta explícita en materias que los afectan, e inclusión en
el censo) y educativas (incorporación al currículum escolar), la ONG Oro Negro solicita al Ministerio
de las Culturas, las Artes y el Patrimonio (MINCAP), la formación del archivo digital del pueblo tribal
afrodescendiente. Su eventual ejecución considera un conjunto de iniciativas que permitirán a las
personas afrodescendientes acopiar, preservar y poner en valor su documentación tanto histórica
como la que actualmente producen como parte del proceso de emergencia cultural y posiciona-
miento político.   
La Política Nacional de Cultura 2017-2022 (MINCAP, 2018), elaborada con participación de pue-
blos originarios y representantes de comunidades afrodescendientes, pone énfasis en la promoción
de los derechos de los pueblos, se compromete en la revitalización de su cultura y en el fomento
de sus expresiones artísticas y patrimoniales1.    
El Archivo Nacional de Chile (AN), parte del MINCAP, es la institución pública que reúne, organiza
y preserva el patrimonio documental derivado de la gestión del Estado por medio de su historia y
de la acción privada de interés público, con el fin de facilitar a la comunidad el acceso a la información

1 La Política Nacional de Cultura (2017-2022), Consejo y Desarrollo Humano: Derechos y Territorio.


Consejo Nacional de la Cultura y las Artes CNCA, 2017.

1
que dichos registros contienen, contribuyendo con su gestión a resguardar los derechos y respon-
sabilidades adquiridos por el Estado y la ciudadanía y aportando a la construcción de un Estado
democrático y al desarrollo cultural del país. Por tanto, el interés del AN, para acompañar al pueblo
tribal afrodescendiente en su desarrollo archivístico, se fundamenta en su misión y en su Objetivo
Estratégico No. 3, que propicia su carácter activo en garantizar el ejercicio de los derechos ciuda-
danos y en el fortalecimiento de las identidades y de la memoria histórica2.
Como Archivo Nacional, entendemos la relevancia que tiene para la democracia y el desarrollo del
país la consideración y visibilización de aquellos sujetos, procesos y documentos, producidos por
personas que expresan identidades a las que se les ha otorgado una participación secundaria en la
representación de la narrativa identitaria y cultural del país. Nos referimos, entre otros, a los pue-
blos originarios, al pueblo tribal afrodescendiente, a las niñas y niños, a las mujeres, a las personas
de las disidencias sexuales y las comunidades que habitan lejos de los territorios centrales (Santia-
go y las capitales regionales). En ese sentido, expresamos la convicción de que el fortalecimiento
del Estado democrático implica la participación de la pluralidad de voces que nos conforman. 
El propósito del texto es contribuir al posicionamiento cultural del pueblo tribal, poniendo énfasis
en visibilizar las acciones de agencia y empoderamiento de las organizaciones y en dar cuenta,
someramente, de sus desarrollos documentales y archivísticos. Si bien el pueblo tribal afrodescen-
diente chileno es más amplio que el grupo de personas que adscriben a esa identidad en la Región
de Arica y Parinacota, el documento se circunscribe principalmente a esas comunidades, pues ellas
han implementado, desde hace más de 20 años, un esfuerzo colectivo explícito de demanda y
propuesta para ser reconocidos como pueblo, que, entre otras instituciones, los ha llevado a arti-
cularse con el Archivo Nacional. Lo anterior no excluye iniciativas que a futuro integren identidades
afrodescendientes de otros territorios.
En una primera parte, escrita por Marta Salgado Henríquez y Marco Llerena Rodríguez, de Oro
Negro, se presentan antecedentes históricos y culturales, seguida de una síntesis del marco de
antecedentes y de las acciones que llevan al reconocimiento, de Marta Salgado Henríquez, diri-
gente de la misma organización. El Archivo Nacional aporta con dos reflexiones, una muy acotada
acerca del desarrollo archivístico de las organizaciones del pueblo tribal, de Marcela Morales
Llaña, y otra de la presencia afro, en la documentación custodiada por el organismo público, de
María Eugenia Mena Concha y Marcela Morales Llaña. Por último, Natalia González Montaner, del
Área Educativa del Archivo Nacional, desarrolla dos fichas educativas pertinentes al pueblo tribal
afrodescendiente, a partir de documentos que se encuentran en el AN y el testimonio de una
persona afrodescendiente.

2 AN, Planificación Estratégica, 2016-2020, https://www.archivonacional.gob.cl/616/articles-8003_


archivo_01.pdf.

2
Por último, no es posible soslayar que el texto ha sido escrito en un tiempo de transformaciones.
Hoy enfrentamos un proceso constituyente, en el que –por primera vez en la historia del país– se
redacta una carta fundamental con representación en la convención constitucional de los pueblos
originarios y que, lamentablemente, dejó fuera escaños reservados para el pueblo tribal afrodes-
cendiente. Esta situación ha impulsado un debate en torno a la pertinencia de su inclusión, activan-
do la demanda de las organizaciones mediante diversas estrategias de posicionamiento político. En
este proceso, por ejemplo, se ha creado y difundido la bandera del pueblo tribal, cuyo testimonio
de creación se incluye en el presente cuadernillo.
Agradecemos a todos quienes colaboraron. Además de los autores, al Comité Editorial, confor-
mado por Marco Llerena Rodríguez y Marta Salgado Henríquez, de Oro Negro; Natalia González
Montaner, Leonardo Mellado González y Marcela Morales Llaña, del Archivo Nacional. A Michelle
Hafemann Berbelagua, editora, y Winnie Dobbs Díaz, diseñadora.   
Al equipo de comunicaciones del Archivo Nacional, liderado por Delia Pizarro San Martín, Iván
Nuñez Rojas y especialmente a Álvaro Vera Alcaya, diseñador y dibujante. Al equipo de Memorias
del Siglo XX por sus contribuciones y observaciones, en particular a Nicolás Holloway Guzmán y Pía
Argagnon Ocampo. A José Fernández Pérez, de la Coordinación de Vinculación con el Medio, por
sus aportes.
Este texto reconoce el aporte del trabajo de Claudio Ogass Bilbao y Leonardo Cisternas Zamora,
quienes además realizan una importante contribución al desarrollo de los archivos comunitarios
y la educación archivística en Chile. Agradecemos también a Fabiola Contreras Salas y Surimana
Pérez Pérez, quienes –junto con Claudio Ogass Bilbao, por mandato del Archivo Nacional– reali-
zaron en 2019 una actualización del primer estudio y una formulación del proyecto para apoyar al
desarrollo archivístico del pueblo tribal afrodescendiente de Arica y Parinacota.       
Esperamos que este documento contribuya a difundir la importancia de la memoria, la cultura y
los archivos del pueblo tribal afrodescendiente chileno y aporte positivamente a los cambios que
vivimos como país, posicionando la necesidad de reconocernos en una multiplicidad de memorias
e identidades, en un territorio compartido que podamos vivir sin exclusiones ni discriminaciones
de ningún tipo.

3
HISTORIA Y CULTURA DE LAS
POBLACIONES AFRODESCENDIENTES
EN CHILE3 

La llegada de personas de origen africano a Chile data de la época de la Conquista. Dentro


de las filas del ejército de Diego de Almagro se contaban personas de piel negra, pro-
bablemente –como consigna Rolando Mellafe4– para que ejercieran labores de servicio
y “para venderlos ventajosamente en caso de que la tierra resultara rica”. Según histo-
riadores, habrían sido unos 150, cifra muy alta considerando que las tropas españolas
ascendían a alrededor de 500 soldados.
Durante el período de dominación española, entre los siglos XVI y XVIII, la po- blación afrodes-
cendiente en Chile tuvo gran importancia social. “Nuestra raza”, consigna Gonzalo Vial, “tiene,
pues, algo de negro”5. En 1777 y 1778, la pobla- ción negra de Chile representaba el 12% de
la población del país, llegando al 20 % en la zona de Coquimbo, 18 % en Santiago y bajando del
10% en el Sur6.
Sin embargo, estas cifras excluyen a la población afrodescendiente de la zona de Arica, en ese en-
tonces bajo la jurisdicción del Virreinato del Perú, siendo ocupada por Chile desde la llamada Toma
de Arica (1880) en el contexto de la Guerra del Pacífico (1879-1884).
En esa zona, las personas esclavizadas se desarrollaron tanto en la costa como en los valles,
dejando como herencia –en diversos territorios y espacios– los valores culturales, espirituales,
patrimoniales, sociales y económicos. Destacan los barrios Lumbanga, Esmeralda y La Chimba en
la costa, y los valles de Azapa, Lluta y Camarones7.
Los primeros africanos llegaron a la zona de Tacna y Arica alrededor del año 1540, siendo el Enco-
mendero Lucas Martínez quien trajera a los esclavizados para trabajar en los astilleros.
A Sama los trajo María del Busto para trabajar en su hacienda “Cangola”, llamada así porque la
mayoría de los afros eran de Angola. Además de Cangola, la toponimia de la zona recuerda palabras
africanas, Lumbanga, y Locumba, de acuerdo con el investigador peruano José Guevara Torres.

3 Por Marta Salgado y Marco Llerena, ONG Oro Negro.


4 Ver más en: Mellafe, Rolando (1984). La introducción de la Esclavitud Negra en Chile. Editorial
Universitaria: Chile.
5 Vial Correa, Gonzalo (1957). El africano en el Reino de Chile. Editorial Universitaria: Chile. Pág. 124.
6 Carmagnani y Klein (1965: 57-73).
7 Ver más en: Briones Valentí, Viviana (1991). “Antecedentes básicos para el estudio histórico de
la presencia étnica en Arica entre los años 1870-1930”. Tesis de Grado para optar al título de
Profesor de Historia y Geografía. Universidad de Tarapacá: Chile.

4
La Guerra del Pacífico y las consecuencias
para los afrodescendientes
La Guerra del Pacífico enfrentó a Chile, Perú y Bolivia por disputas de límites e intereses comerciales
del guano y el salitre. Finalizó el 20 de octubre de 1883, con la firma del Tratado de Ancón, mediante
este acto Perú cedió a Chile su departamento de Tarapacá, mientras que las provincias de Arica y
Tacna quedarían en manos chilenas por diez años, al final de este periodo se realizaría un plebiscito
para decidir su suerte. Este plebiscito nunca se llevó a cabo y finalmente Chile y Perú celebraron el
Tratado de Lima en 1929, permaneciendo Arica como territorio de Chile y Tacna fue devuelta a Perú8.
Luego de la Guerra del Pacífico y con la llegada de un nuevo Estado (el chileno) a Arica, la situación
del grupo social afrodescendiente cambió drásticamente: se inició la “chilenización” de la zona,
invirtiendo grandes cantidades de dinero en obras de sanidad y ornato, construyendo cuarteles,
escuelas y muelles, y fomentando la instrucción pública9. Además, facilitó el traslado de migrantes
del Sur hacia esta región, quienes realizaron un amedrentamiento –con la venia de las autorida-
des– contra la población peruana residente, afrodescendiente en su mayoría.
No obstante, como consecuencia del plan de implantación de la cultura chilena en los descendien-
tes africanos, hoy estos se encuentran integrados a la sociedad nacional y mantienen vivas sus
propias tradiciones culturales10.

La cultura afrodescendiente en la zona


de Arica y Parinacota: la Cruz de Mayo
La Cruz de Mayo representa parte del patrimonio material e inmaterial del Pueblo Tribal Afro-
descendiente Chileno, donde se define cultural, social, económica y geográficamente el territorio
ancestral de los afrodescendientes en las zonas rurales, especialmente el valle de Azapa.

Dentro de este territorio se expresa su cosmovisión, sincretismo, costumbres y


tradiciones, las que fueron heredadas de los primeros antepasados que llegaron
antes que este lugar fuera Perú y mucho antes que fuera Chile. Abajo de esta cruz
están también enterrados los primeros antepasados y sus descendientes, quienes
llegaron esclavizados a estas tierras y hoy descansan en este territorio.

8 Ver más en: Dagnino, Vicente (1909). El corregimiento de Arica 1909. Imprenta la Época: Arica, Chile.
9 Frías, 2001: 424.
10 Para profundizar en este aspecto, recomendamos revisar: Díaz, Alberto et al. (2009). Población
indígena, mestiza y negra de Arica y Tarapacá. Universidad de Tarapacá: Chile; Lira Urquieta,
Pedro (MCMXLIV). El Padre Alonso de Ovalle. Editorial Difusión Chilena: Chile; Palacín
Rodríguez, Raúl (1974). La Chilenización de Tacna y Arica (1883-1929). Editorial Arica S.A.:
Perú; Peri Fagestrom, René (1999). La raza negra en Chile. Chile; Urzúa, Luis. Arica puerta
nueva. Editorial Andrés Bello: Chile.

5
En ese contexto, la Cruz de Mayo de las familias afrodescendientes está instalada simbólicamente
en lo alto de un cerro. Define y demarca los límites espaciales de un territorio donde los afrodes-
cendientes han reconstruido y creado los elementos culturales, espirituales, sociales y productivos
que, en el transcurso de los años, resistiendo los diversos procesos de aculturación, territoriales,
invasión, desplazamientos y despojo de un territorio en el que llevan más de cuatro siglos instala-
dos. Estas son pintadas de color verde, a diferencia de las andinas, con las que se comparte esta
tradición patrimonial11.

El patrimonio cultural: material,


inmaterial y natural del pueblo
afrodescendiente

Parte del patrimonio del pueblo tribal afrodescendiente está representado, también, en los recur-
sos naturales del territorio que lo alberga. Las vertientes y norias que nacen del valle de Azapa
son administradas por medio de comunidades de aguas constituidas hace más de dos siglos. El río,
que durante casi todo el año permanece seco, baja en los meses de verano para llenar las napas
subterráneas de agua y servir de abono en la parte superficial de las tierras cultivables.
También los diversos árboles son parte de esta identidad cultural. El chololo, el pacay, el algodón,
el llaro, la pera de Pascua, la caña de azúcar y –por supuesto– el olivo, proveen de frutos que han
sido esenciales para la supervivencia del valle y de su gente.
En el ámbito del patrimonio inmaterial, diversas comidas expresan la cultura afrodescendiente, como
el picante de mondongo, los porotos o frejoles con arroz graneado, el camote y plátano frito, las papas
a la huancaína, el arroz tapado, el arroz moreno o azapeño. Estos se preparan en tiempos de celebra-
ción, y se ofrecen como un gesto de agradecimiento y afecto a quienes llegan desde otros sectores.
Entre las fiestas religiosas, se cuentan las cofradías de Morenos de Paso o Baile de Pitucos, en
las que –en octubre y diciembre– las antiguas familias azapeñas veneran a la Virgen de Nuestra
Señora del Rosario de las Peñas en la quebrada de Livílcar. 

11 Ver más en: Salgado Henríquez, Marta (2013). Afrochilenos, una historia oculta. Ediciones
Kronn: Arica, Chile. Y Del Canto Larios, Gustavo (2003). Oro Negro. Una aproximación a la
presencia de comunidades afrodescendientes en la ciudad de Arica y el Valle de Azapa. Editorial
Semejanza: Chile.

6
Dentro de este territorio también encontramos la producción agrícola que, con los años, ha ido
cambiando y reemplazándose. Uno de los cultivos más representativos han sido las frutas, la
aceituna y sus derivados.
Y, finalmente, está el patrimonio humano, las personas como nosotros, mujeres y hombres que ha-
bitamos este territorio, lugar de nuestros ancestros, y que hemos mantenido nuestras tradiciones
y comunidad. 

Durante febrero los carnavales reúnen a las antiguas familias azapeñas, andinas y
afrodescendientes, que suben a la falda del cerro donde se encuentra la Cruz de
Mayo a desenterrar a Ño Carnavalón. Durante una semana, bailan, cantan, tocan
diversos instrumentos musicales y juegan, como señal de petición a ese pasivo río
que en esas fechas se transforma en un caudaloso torrente.

Barrios urbanos y costeros


La presencia cultural africana en las zonas urbanas de Arica y sus costas está marcada por medio
de barrios y sectores, donde es visible una identidad negra, en la que se manifiestan costumbres y
tradiciones que –con el paso de los años– fueron arraigándose en estos territorios.
El barrio Lumbanga fue uno de los que, en términos jurídicos y administrativos, dejaron una huella
cultural, social y económica. Acá, los afrodescendientes generaron oficios y costumbres, y por tanto
fue nominado como el barrio de los negros en Arica desde el siglo XVII.
En tanto, en la Chimba muchas familias se dedicaron a la agricultura y a oficios como la artesanía
en totora, abundante en el lugar. En este paraje la actividad de pesca artesanal se manifestó por
medio de los chinchorreros, que dejaron su huella en una diversidad de platos costeros.
Producto del proceso de chilenización, aquellos chimberos y lumbangueños fueron expropiados
y desplazados a otros sectores urbanos como el barrio Esmeralda, el sector Cienfuegos y sus
alrededores, trasladándose –junto con ellos– sus danzas, cofradías, artesanías, comidas y fiestas
religiosas.

7
El origen y la toponimia
En Arica, algunos apellidos –a pesar de ser totalmente hispanos–son conocidos como propios de
los afrodescendientes. El más conocido de todos, y que hasta resulta identificatorio, es el apellido
Corvacho. Este parece derivar del nombre que se le daba al látigo con que se castigaba en tiempos
pasados a los esclavizados. Deriva del árabe kurbag, que tiene ese mismo significado. En la región
es conocido actualmente con “v” y no con “b”, como se anotaba antiguamente.
En el Padrón de Contribuyentes del “Distrito de Arica”, levantado en 1827 por el gobierno de Perú,
se mencionan varios de estos apellidos, catalogados como “Hombres libres”, “Mujeres libres”,
“Esclavos”, “Esclavas” (recordemos que Perú abolió la esclavitud recién en 1854, bajo el gobierno
del Mariscal Ramón Castilla). Es obvio que se refieren a personas de ascendencia africana, ya que
la condición de esclavitud no afectó a blancos e indios.
A los esclavizados, una vez arrancados de su tierra de origen, les era asignado un apellido que in-
dicaba la zona de donde provenían, por ejemplo: María Congo o Pedro Angola. Esta designación era
cambiada por el amo al asignarle su propio apellido para marcar su propiedad. Así también eran
inscritos en los registros de la Iglesia, en las partidas de bautizos, matrimonios y defunciones12.


Algunos de los frutos y tradiciones típicas del pueblo tribal afrodescendiente.

12 Ver más en: Wormald Cruz, Alfredo (1963). El mestizo en el departamento de Arica. Universidad
del Norte: Arica, Chile, y Wormald Cruz, Alfredo (1968). Frontera Norte. Universidad del Norte:
Arica, Chile.

8
EL PUEBLO AFRODESCENDIENTE CHILENO
Y SU LUCHA POR EL RECONOCIMIENTO13

El Estado y los gobiernos chilenos, a lo largo de la historia, negaron que al país también
fueron traídas personas africanas en el proceso de la trata esclavista y por tanto hoy
existen sus descendientes, quienes son parte de la diáspora africana. La lucha por el
reconocimiento del pueblo afrodescendiente nace a inicios del 2000, con el trabajo de
la ONG Oro Negro, que hizo de este su primer objetivo. Visibilizarse se constituyó en una
sinergia para cambiar el paradigma ante esta situación de discriminación y exclusión. 
Fruto de este trabajo, este grupo social denominado Pueblo Tribal Afrodescendiente Chileno, fue
reconocido bajo el marco del Convenio 169 de la OIT, mediante la Ley 21.151 promulgada en abril
de 2019, que reconoce a todos los afrodescendientes chilenos del territorio nacional.
En esta lucha participó activamente el movimiento político, social y cultural del pueblo, por medio de
una mesa técnica-política conformada por sus organizaciones. En este proceso, de reconocimiento
y reivindicación cultural que aún continúa, se alcanzaron objetivos políticos, culturales y anteceden-
tes demográficos que permitieron dar sustento a la demanda.
Entre los argumentos jurídicos de carácter general que fundamentan la demanda afrodescendiente,
se encuentra la Declaración Universal de Derechos Humanos de la Asamblea General de la ONU de
1948, que afirma que “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos…”
y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de 1966, que reconoce los
derechos económicos, sociales y culturales que posibilitan un nivel de vida adecuado a las personas.
Muy relevante es la Convención Interamericana contra toda forma de Discriminación e Intoleran-
cia de 2013, que define la discriminación como “(…)cualquier distinción, exclusión, restricción
o preferencia, en cualquier ámbito público o privado, que tenga el objetivo o el efecto de anular
o limitar el reconocimiento, goce o ejercicio, en condiciones de igualdad, de uno o más derechos
humanos o libertades fundamentales consagrados en los instrumentos internacionales aplicables
a los Estados Partes”. Puede estar basada en motivos de nacionalidad, edad, sexo, orientación
sexual, identidad y expresión de género, idioma, religión, identidad cultural, opiniones políticas o
de cualquier otra naturaleza, origen social, posición socioeconómica, nivel de educación, condición
migratoria, de refugiado, repatriado, apátrida o desplazado interno, discapacidad, característica
genética, condición de salud mental o física, incluyendo infectocontagiosa, psíquica incapacitante
o cualquier otra.

13 Por Marta Salgado Henríquez, ONG Oro Negro.

9
Fundamentales para el movimiento político social afrodescendiente fueron la Conferencia de las
Américas Santiago + 5 realizada en Santiago de Chile, el 2000 y la Cumbre Mundial contra el Racis-
mo, la Discriminación Racial, Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia en Durban, Sudáfrica,
2001, la Declaración de Santiago, además de la Declaración y el Programa de Acción allí emanados.
Estos documentos entregan lineamientos y recomendaciones a los Estados, a las organizaciones
no gubernamentales y al sector privado para combatir el racismo, la discriminación racial, la xenofo-
bia y las formas conexas de intolerancia. Uno de los objetivos de la Declaración y Plan de Acción es
proporcionar normas, estructuras y acciones que aseguren el pleno reconocimiento de la dignidad
y la igualdad de todas las personas y el pleno respeto de los Derechos Humanos.
Otro hito en materia de derechos es el Convenio 169 de la OIT. El 27 de junio de 1989 la Confe-
rencia General de la Organización Internacional del Trabajo adoptó el Convenio Número 169 sobre
Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes, que fue ratificado por Chile en 2008. Este
instrumento jurídico reconoce a los pueblos tribales, atiende a sus estilos tradicionales de vida, a
su cultura y modo de vida, estableciendo el respeto a sus diferencias con otros segmentos de la
población, por ejemplo en la forma de subsistencia, el idioma, las costumbres, entre otros, y a su
organización social y costumbres y leyes tradicionales propias.
La Convención para la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial 2003, basándose en la Decla-
ración Universal de Derechos Humanos de 1948, al Pacto Internacional de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales de 1966 y al Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de 1966, consi-
dera la importancia que reviste el patrimonio cultural inmaterial y pone en valor la profunda interde-
pendencia que existe entre el patrimonio cultural inmaterial y el patrimonio material cultural y natural.
Esta convención reconoce la importancia que tienen los pueblos respecto de su identidad cultural,
material, inmaterial y natural, la que debe ser respetada, protegida y promovida por los Estados.
En este contexto, surgen también directrices políticas internacionales que favorecen la lucha del
pueblo afrodescendiente, entre ellos la Declaración del 2011 como el Año Internacional de los
Afrodescendientes. Lo anterior se fundamenta en que aproximadamente 200 millones de personas
se identifican a sí mismos como de descendencia africana y viven en las Américas. Muchos millones
más viven en otras partes del mundo fuera del continente africano. Al proclamar este Año Interna-
cional, la comunidad mundial reconoce que los afrodescendientes representan un sector definido
de la sociedad cuyos derechos humanos deben ser promovidos y protegidos.
Asimismo la Asamblea General de la ONU decreta el decenio internacional de los afrodescendientes
comenzando el 1 de enero de 2015, bajo el lema: “Afrodescendientes: reconocimiento, justicia y
desarrollo”. Este período ha sido considerado debido a que aún sigue existiendo racismo, discri-
minación, xenofobia y prácticas de intolerancia. Es por esto que los Estados se comprometen con
el desarrollo de nuestro pueblo y a seguir implementando acciones afirmativas como fue en el Año
Internacional de los Afrodescendientes.

10
A nivel nacional, y enmarcados en estos compromisos internacionales, dentro de los logros de las
organizaciones que trabajaron por el reconocimiento, se puede mencionar que el 2013 el Instituto
Nacional de Estadísticas, INE, realizó el primer estudio específico de la población afrodescendiente.
Según este estudio, se registraron 8.415 afrodescendientes autorreconocidos en la región de
Arica y Parinacota. Esta investigación sería la primera incidencia oficial por parte del Estado, debido
a que el INE es el único organismo público competente que produce los datos oficiales de Chile.
Durante el mismo año, se realizó en Chile el estudio genético “Proyecto Candela”, que arrojo el 4%
de componente africano en las muestras tomadas en el país.
Otros avances en cuanto a visibilización político-cultural de las personas afrodescendientes, y pro-
ducto también del trabajo de las organizaciones, fue la creación, en Arica y Parinacota, de la Ruta
Patrimonial del Esclavo en el 2007. El Ministerio de Bienes Nacionales –por medio de su política
pública de las “Rutas Patrimoniales de Chile”– la incluyó como ruta patrimonial de Chile, teniendo
como base justificativa la presencia y el aporte africano que
hoy sigue vivo y presente en la zona norte de Chile.
En el 2010, la Ilustre Municipalidad de Arica aprobó la crea-
ción de la primera oficina de equidad racial de afrodescen-
dientes: “Oficina de Desarrollo Afrodescendiente”.
En el capítulo 3 del Informe Anual de Derechos Humanos
2014, del Instituto Nacional de DD.HH., se analiza la lucha de
la sociedad civil organizada afrodescendiente en la región de
Arica y Parinacota, la que –desde el 2000, aproximadamen-
te– ha realizado actividad política para el reconocimiento
de la población. También se analiza cómo este proceso ha
estado encasillado en diferentes factores que han imposibili-
tado el ejercicio efectivo de los derechos de los afrochilenos,
como la homologación con los pueblos originarios, centra-
lismo, racismo y discriminación, entre otros. Este capítulo
contiene las recomendaciones internacionales y las fuentes
que Chile ha obtenido respecto de esta población y cómo
debe abordar la temática, siendo emitido por el órgano com-
petente que debe analizar y promover los DD.HH. en el país.
A nivel institucional, se ha logrado mención al pueblo tribal
afrodescendiente chileno en el Plan Nacional de Derechos
Humanos 2018, lo que implica que organismos públicos de-
ben comprometerse con acciones concretas para la promo-
ción y defensa de sus derechos.

11
En el plano del reconocimiento cultural, el 2011, el Club Adulto Mayor Afrodescendiente Julia Cor-
vacho Ugarte fue reconocido como Tesoro Humano Vivo, en el marco de la convención de la salva-
guardia del patrimonio inmaterial, ejecutada por el Consejo de Cultura. Lo mismo para la Sociedad
de Morenos de Paso, el 2018.14
En cuanto a nuestras proyecciones, trabajamos en una mesa técnica que se encuentra abocada
al desarrollo de un plan de acción del pueblo tribal afrodescendiente chileno junto con la Secre-
taría Regional Ministerial, SEREMI, de Desarrollo Social y Familia. Este plan contiene propuestas
en distintas áreas, como salud, educación, cultura, economía, agricultura, CORFO, FOSIS, Bienes
Nacionales, etc. Por ejemplo, en salud se busca incidir para lograr un estudio epidemiológico de
enfermedades de prevalencia genética de los afrodescendientes chilenos. También trabajamos con
el Ministerio de Desarrollo Social y Familia, específicamente con la Subsecretaría para trabajar en el
reglamento de la consulta e iniciar un Plan Comunicacional. Además existe un plan de revitalización
del pueblo tribal afrodescendiente chileno, proyecto que se encuentra en el gobierno regional de
Arica y Parinacota para su aprobación.
Otras demandas importantes son lograr insertar en el currículum escolar de Chile la historia de los
afrodescendientes, en todos los ciclos de educación, y el trabajo con el INE para ser incluidos en
el censo 2023.
Actualmente también estamos abocados a participar en todas las comisiones de la Convención Cons-
titucional y, a pesar de que fuimos excluidos de los escaños reservados que sí obtuvieron todos los
pueblos originarios reconocidos por el Estado, se ha estado siempre presente, logrando que en todas
las comisiones y en el pleno, el pueblo tribal afrodescendiente chileno sea siempre nombrado. 

14 Para información respecto de Tesoros Humanos Vivos, ver http://www.sigpa.cl/seccion/


reconocimiento-tesoros-humanos-vivos

12
EL DECRETO DE RECONOCIMIENTO
El pueblo tribal afrodescendiente chileno obtuvo reconocimiento constitucional mediante el decreto
LEY NÚM. 21.151 de 2019. En él se establecen las definiciones y compromisos de Estado de Chile
para con el pueblo. Su contenido íntegro es el siguiente:

MINISTERIO DE DESARROLLO SOCIAL, LEY NÚM. 21.151


OTORGA RECONOCIMIENTO LEGAL AL PUEBLO TRIBAL AFRODESCENDIENTE CHILENO
Teniendo presente que el H. Congreso Nacional ha dado su aprobación al proyecto de ley originado en
moción de los H. Diputados señores Luis Rocafull López, Issa Kort Garriga, Vlado Mirosevic Verdugo, Leo-
nardo Soto Ferrada y señoras Karol Cariola Oliva y Marcela Hernando Pérez, y de los exdiputados señores
Ramón Farías Ponce, Daniel Melo Contreras, Roberto Poblete Zapata, y señora Yasna Provoste Campillay,
Proyecto de ley:
“Artículo 1.- La presente ley otorga el reconocimiento legal al pueblo tribal afrodescendiente chileno,
y a su identidad cultural, idioma, tradición histórica, cultura, instituciones y cosmovisión.
Artículo 2.- Se entiende por afrodescendientes chilenos al grupo humano que, teniendo nacionalidad
chilena en conformidad a la Constitución Política de la República, comparte la misma cultura, historia,
costumbre, unidos por la conciencia de identidad y discurso antropológico, descendientes de la trata
trasatlántica de esclavos africanos traídos al actual territorio nacional entre los siglos XVI y XIX y que se
autoidentifique como tal.
Artículo 3.- Los saberes, conocimientos tradicionales, medicina tradicional, idiomas, rituales, símbolos y ves-
timentas del pueblo tribal afrodescendiente chileno son y serán valorados, respetados y promocionados por
el Estado, reconociéndolos como patrimonio cultural inmaterial del país.
Artículo 4.- El sistema nacional de educación de Chile procurará contemplar una unidad programá-
tica que posibilite a los educandos el adecuado conocimiento de la historia, lenguaje y cultura de los
afrodescendientes, y promover sus expresiones artísticas y culturales desde el nivel preescolar, básico,
medio y universitario.
Artículo 5.- Los afrodescendientes chilenos a que hace referencia el artículo 2 de esta ley tienen
el derecho a ser consultados mediante el Convenio N° 169, de la Organización Internacional del
Trabajo, sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes, cada vez que se prevea dictar
medidas legislativas o administrativas susceptibles de afectarles directamente.
Artículo 6.- El Estado procurará incluir en los censos de la población nacional al pueblo tribal afro-
descendiente chileno de acuerdo al Convenio N° 169, de la Organización Internacional del Trabajo,
sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes, desde la publicación de esta ley.
Artículo 7.- Lo dispuesto en los artículos 4 y 6 podrá ser ejecutado mediante uno o más reglamentos dicta-
dos en el plazo de un año, contado desde la publicación de la presente ley.”.
Y por cuanto he tenido a bien aprobarlo y sancionarlo; por tanto promúlguese y llévese a efecto como
Ley de la República.
Santiago, 8 de abril de 2019.- SEBASTIÁN PIÑERA ECHENIQUE, Presidente de la República.- Alfredo
Moreno Charme, Ministro de Desarrollo Social.- José Ramón Valente Vias, Ministro de Economía,
Fomento y Turismo.- Marcela Cubillos Sigall, Ministra de Educación.- Consuelo Valdés Chadwick, Ministra
de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
Lo que comunico a Ud. para su conocimiento.- Sebastián Villarreal Bardet, Subsecretario de Servicios
Sociales

13
PATRIMONIO DOCUMENTAL, ARCHIVOS
Y ORGANIZACIONES DEL PUEBLO TRIBAL
AFRODESCENDIENTE DE ARICA
Y PARINACOTA15

Según el Consejo Internacional de Archivos, los documentos de archivo son: “El subpro-
ducto documental de las actividades que desarrolla el hombre y son conservados a largo
plazo por su valor testimonial. Un documento de archivo es un instrumento de carácter
contemporáneo que es creado por individuos y organizaciones en el desarrollo de sus ac-
tividades; con el transcurrir del tiempo estos documentos se convertirán en una ventana
que nos permitirá tener acceso a los eventos ocurridos en el pasado. Los documentos de
archivo son tan variados como sus formatos”16.

Las actuales organizaciones del pueblo tribal afrodescendiente de Arica y


Parinacota en el desenvolvimiento de sus funciones y actividades producen
distintos tipos de documentos (actas, documentos de trabajo, fotografías, etc.) que
se inscriben en diversos soportes, como papel, sonoro, visual, audiovisual. Esta
documentación puede llegar a ser parte de archivos y formar parte del patrimonio
documental del pueblo tribal.

El patrimonio documental es parte significativa y concreta de la memoria colectiva de los pueblos


del mundo. Parte importante del patrimonio cultural es el constituido por todas aquellas manifes-
taciones registradas que dan cuenta de la evolución del pensamiento, de los descubrimientos y de
los logros de la sociedad. Es el legado del pasado a la comunidad mundial presente y futura. Com-
prende una amplia gama de registros inscritos textuales y no textuales, imágenes (fijas), registros
sonoros, audiovisuales y virtuales que son conservables, reproducibles y trasladables, que me-
diante su estudio y difusión contribuyen al conocimiento de una sociedad, un tiempo o un proceso
determinado y a crear vínculos entre el pasado y el presente. Cada documento o grupo documental
presenta un contenido informativo y un soporte, que son valores intrínsecos patrimoniales que
deben ser conocidos, preservados y transmitidos.17

15 Por Marcela Morales Llaña, basado en el estudio de Claudio Ogass Bilbao y Leonardo Cisternas
Zamora, “Servicios de investigación, diagnóstico participativo y propuesta de tratamiento
archivístico para la conformación de Archivo Digital de Memorias Afrodescendientes en Chile”,
Archivo Nacional (2017).
16 ICA en https://www.ica.org/es/que-es-un-documento-de-archivo, indexado en octubre 2021.
17 Servicio Nacional del Patrimonio Cultural en https://www.patrimoniocultural.gob.cl/ii-que-es-
el-patrimonio-documental, indexado en octubre 2021

14
Ogass y Cisternas (2017) realizaron un diagnóstico del desarrollo organizacional y archivístico,
describiendo algunas de sus características y problemáticas. Identifican un grupo importante de
organizaciones que tienen un carácter político reivindicativo para el reconocimiento del pueblo
tribal y surgen a partir de la conferencia preparatoria de Durban (2001). Conforman este grupo
de organizaciones, Agrupación Cultural Lumbanga, de 2004, y ONG Lumbanga, creada el 2015;
Colectiva Luanda, del 2010 (que además tiene una perspectiva feminista), y la Agrupación Cultural
Comparsa Arica Negro. En general estas organizaciones preservan documentación de las activida-
des que realizan, así como correspondencia, actas, declaraciones públicas, documentos de trabajo,
recortes de prensa, fotografías. Su desarrollo archivístico es diverso y no todas las organizaciones
cuentan con espacio físico para guardar o tratar la documentación, dándoles por ejemplo una
organización.
También son relevantes las organizaciones tradicionales y familiares, cuyo propósito es reivindicar
la cultura y las prácticas culturales históricas y tradicionales que definen las identidades afro en Ari-
ca y Parinacota. Estas también son productoras de documentación.  Dentro de estas encontramos
al Club de Adulto Mayor Julia Corvacho, la Sociedad de Morenos Hijos de Azapa, la Cruz de Mayo de
la Familia Baluarte y la Sociedad de Baile Morenos de Pasos. Los documentos que conservan son
estatutos, actas, fotografías, documentos de trabajo.  
Estas organizaciones, agrupaciones culturales, religiosas y familiares, sobrevivieron a la discrimi-
nación instalada por el Estado chileno durante el proceso de chilenización. Sus integrantes con-
servan documentos que van desde 1940 a la actualidad, sus actas y correspondencia son los
documentos más abundantes. La principal problemática de estos documentos es su dispersión, ya
que frecuentemente se encuentran divididas entre sus integrantes. También se menciona la baja
participación histórica en la producción directa de materiales archivísticos, producto de los con-
textos de esclavización y la chilenización, lo que ha provocado la destrucción del patrimonio docu-
mental. Otro elemento del diagnóstico es la defensa de la documentación propia, frente a acciones
que podrían ser consideradas como “extractivistas” de parte de actorías del mundo académico o
público (Ogass y Cisternas, 2017).

La carencia de una perspectiva documental que dé cuenta de las visiones de las


personas esclavizadas y sus descendientes, tiene como consecuencia que el relato
historiográfico y de memoria sea predominantemente blanco e institucional. De
ahí la importancia del trabajo de memoria y la conformación de fuentes orales,
testimonios, relatos biográficos, entre otros, además del desarrollo de una cultura
archivística en las organizaciones que se ha visto impulsado desde el 2000 en
adelante.

15
Existe una relación estrecha entre existencia y disponibilidad de archivos, ejercicio de derechos,
posibilidad de representación histórica/identitaria y agencia política. Por esto, la promoción cultural
del pueblo tribal también implica apoyo técnico y formativo a las comunidades para el desarrollo
de procesos que les permitan preservar documentación, recopilar archivos dispersos y generar
procesos de activación y documentación de memorias. 
Hoy la conciencia archivística de las organizaciones se expresa en su solicitud de asistencia y
apoyo a la institucionalidad archivística y cultural. Este apoyo institucional debería traducirse en
políticas, planes, programas y proyectos, que, en el marco del desarrollo de archivos, procesos de
memoria y patrimonio documental, consideren la participación activa de las personas involucradas
y el respeto a las decisiones de las organizaciones afrodescendientes productoras en relación con
su patrimonio documental.

Trabajo grupal, organizaciones afrodescendientes y archivos, 2016.

16
LA PRESENCIA DOCUMENTAL
DE PERSONAS AFRICANAS Y
AFRODESCENDIENTES EN EL ARCHIVO
NACIONAL18

La esclavitud negra fue un régimen laboral forzoso, actualmente reconocido como un


crimen de lesa humanidad (Durban, 2001), implementado en América y en Chile por el
imperio español, que le permitió obtener rentabilidades económicas en las fuentes de
trabajo existentes entre los siglos XVI y XIX, como la explotación de las haciendas, ingenios
y minería de oro y plata (metales preciosos).
Para la implementación del sistema esclavista, desde el siglo XIII España generó una extensa legis-
lación que sirvió de modelo para regular las relaciones entre “amos” y personas esclavizadas en el
territorio americano colonizado. Tanto estas disposiciones legales como los procedimientos admi-
nistrativos que de ellas se desprendían se expresaron en documentos escritos. Esta documentación
se conserva en España, por ejemplo, en el Archivo General de Indias, y en los diferentes archivos
nacionales de los países sometidos al dominio colonial del imperio español.
En Chile, las huellas históricas de la esclavitud negra –proceso que se extendió entre 1536 y
1823– pueden ser rastreadas en diversos documentos tales como: conciertos de trabajo (con-
tratos), compraventas, juicios y testamentos, entre otros, los que evidencian tanto los significados
y consecuencias de la incorporación de la esclavitud en la vida cotidiana de la sociedad colonial
como la profundidad de aspectos involucrados en el comercio atlántico de esclavos  y en la forma
de producción esclavista.
Los Fondos de la Administración Colonial y Republicana son preservados para su conservación y
consulta pública en el Archivo Nacional Histórico (ANH), ubicado en Santiago. Su revisión, análisis y
lecturas aportan información pertinente a presencia territorial y formas de vida económica, social y
cultural de personas esclavizadas y afrodescendientes. En este sentido, destacamos e invitamos a
consultar los siguientes fondos referidos en la Guía de Fondos del ANH (2009):
• Fondo Administrativo de Arica (1598/1893), que contiene información administrativa y guber-
namental de la actual zona de Tarapacá (títulos, registros, actas, escrituras notariales, autos,
entre otros); el Fondo Judicial de Arica (con documentos desde 1726), y el Fondo Documental
de la Parroquia de Belén (1763-1864), que contiene registros parroquiales de la zona del
valle de Lluta.

18 Por María Eugenia Mena y Marcela Morales.

17
• Son también relevantes los fondos relacionados a la administración colonial en Chile y que se
asentaron tempranamente durante el transcurso del siglo XVI; instituciones como Capitanía Ge-
neral que contiene documentos acerca de gobierno interior del período colonial y de los prime-
ros años republicanos (1591-1840), Escribanos de Santiago (1559-1800),  correspondiente a
todos los actos comerciales y contratos desarrollados por particulares, el Fondo Real Audiencia
(1563-1817), que entrega antecedentes respecto de administración de justicia y por último
Contaduría Mayor de Cuentas y Jesuitas de Chile y América.
• En el Archivo Nacional de la Administración (ARNAD), también parte del AN y ubicado en
Santiago, es posible encontrar en los fondos notariales documentos del siglo XVI en razón
de que se ha concentrado en un solo repositorio la totalidad de los registros producidos por
escribanos, jueces de campo, oficiales de Registro Civil u otros funcionarios que han ejercido
atribuciones legales de este tipo desde la época colonial hasta fechas recientes.
En el caso del ARNAD, el documento notarial más antiguo corresponde al Fondo Notarios de La
Serena, datado en 1579. Se ha podido pesquisar la existencia de documentos vinculados a la pre-
sencia de personas esclavizadas y afrodescendientes, en las escrituras referentes a manumisión o
liberación de esclavos, testamentos, inventarios y otras materias.

Los fondos archivísticos constituyen la mayor agrupación documental existente


en un archivo, y corresponden al conjunto de documentos, de cualquier formato
o soporte, producidos orgánicamente o reunidos y utilizados por una persona
particular, familia u organismo en el ejercicio de sus actividades. En ANH
se reúnen 314 fondos de documentos coloniales, republicanos, colecciones
particulares, mapas, planos, desde 1541 hasta fines del siglo XIX.

Algunos de estos fondos han sido bastante consultados para documentar aspectos historiográficos
referidos a la esclavitud y a las personas esclavizadas en Chile. De este modo, se observa que
un tema ausente de las narrativas históricas más tradicionales y de memoria en Chile puede ser
abordado con la ayuda de los archivos, que son testimonios escritos de las actividades sociales,
culturales, políticas y económicas de nuestras sociedades en el pasado.  Por ello su cuidado,
resguardo, preservación es un imperativo de gran importancia para el acceso a la memoria, la
reconstrucción histórica y procesos de reparación a grupos sociales omitidos por los relatos his-
tóricos hegemónicos.
En los estudios acerca del sistema esclavista y de la esclavización, han sido los Fondos de Escri-
banos de Santiago y el de Real Audiencia los más consultados en investigaciones que han dado
cuenta del mestizaje, las formas de dominación (testamentos, inventarios, juicios, contratos de
compraventa), la resistencia cotidiana, el uso de mecanismos legales para trascender la condición

18
personal o familiar de esclavos (procesos de manumisión, documentos como conciertos, peticiones
judiciales), procesos de evangelización, entre otros.
Son relevantes las investigaciones historiográficas que se produjeron en el siglo XX y que consul-
taron archivos con el objetivo de evidenciar la presencia de la esclavitud africana en el reino de
Chile, en esta línea destacan las investigaciones de Guillermo Feliú Cruz y Rolando Mellafe. Durante
las últimas décadas del siglo XX, diferentes autores desarrollaron diversas líneas de investigación
que ampliaron el conocimiento de la vida íntima y la trayectoria de las personas esclavizadas y sus
descendientes. En estas líneas destacan los artículos y libros producidos por Rosa Soto, Emma de
Ramón, Paulina Barnechea, María Elena Oliva, Maximiliano Salinas, Monserrat Arre, María Eugenia
Albornoz, Carolina González, Celia Cussen, Jean-Paul Zúñiga y Claudio Ogass, entre otros.

En las actas del Cabildo de Santiago, correspondiente al 10 de abril de 1541, se


menciona al Negro Domingo; quien se desempeñó como el primer pregonero de las
novedades vividas por los recién llegados. Domingo era esclavo de Juan Negrete,
vecino de la ciudad.  Este documento forma parte del Fondo Cabildo de Santiago
(Fondo Cabildo de Santiago. Libro Becerro. Vol. 1, fojas 3vta. Acta del 10 de abril
de 1541).

En los fondos judiciales que custodia el Archivo Nacional aparecen 175 expedientes catalogados
como referidos a “esclavos” y 227 descritos como referidos a “esclavitud”. Los expedientes judicia-
les son documentos oficiales, que emanados del poder judicial documentan los procesos de justicia
civil y penal (juicios, demandas, sentencias, etc.).
En los procesos judiciales de la época colonial podemos acceder tanto a las formas de dominación
y castigo como a las formas de resistencia. Por ejemplo, en el Fondo Real Audiencia Vol. 942, pieza
2, en la transcripción de este documento que hace la historiadora Rosa Soto (Esclavas negras en
Chile Colonial, págs. 170-202), se relata la situación de Lorenza, que en un día del año 1707 dio a
luz una niña mulata, que llamó María y que ocultó de sus amos para mandarla criar “libre” en otro
lugar. Enterado su dueño, entabló juicio para reclamar propiedad personal por la infanta.
En testamentos, parte de los Fondos de Escribanos –por ejemplo, los dueños de esclavos– nom-
braban a las personas esclavizadas que traspasarían como parte de “su” herencia. También hay
registro de transacciones comerciales de personas esclavizadas en inventarios de bienes y tasa-
ciones, entre otros.
Respecto de los procesos de abolición de la esclavitud, en términos documentales es relevante la
promulgación, por parte del Primer Congreso Nacional, de la Ley de Libertad de Vientres, 4 de julio
de 1811, durante el gobierno de José Miguel Carrera, que estableció que toda persona nacida en
el territorio sería libre sin hacer distinción de sus padres. Además, prohibió el ingreso de esclavos

19
al país y se reconocía como libres a aquellos esclavos que, pasando por el territorio, se detuviesen
en él más de seis meses.
La abolición de la esclavitud se produjo el 23 de junio de 1823, con el patrocinio de José Miguel
Infante, firmado por Ramón Freire. Este documento se encuentra en el Archivo Nacional en el Fondo
Ministerio del Interior.
En la historia de la abolición de la esclavitud en Chile ha quedado poco relevada la agencia de
las personas esclavizadas para terminar con el régimen, lo que se conoce como los procesos de
manumisión (obtención de libertad), y los actos de las personas que lucharon por diversas vías
durante todo el período colonial, ya sea para mejorar sus condiciones o para obtener su libertad
o la de su descendencia. Estos procesos se pueden documentar por medio del estudio de Fondos
Coloniales custodiados.
La memoria y la historia del pueblo afrodescendiente chileno no puede limitarse al estudio de
documentos que no fueron producidos por las propias personas esclavizadas. Sin embargo estos
archivos “oficiales” constituyen relevantes fuentes escritas que aportan antecedentes para iluminar
aspectos que han sido invisibilizados por siglos, más aún considerando que la preservación de
documentos coloniales producidos por las  personas afrodescendientes, en el período colonial y
republicano, es escasa (Ogass y Cisternas, 2017). Su estudio, difusión y puesta en valor es muy
importante para los procesos de reparación y justicia frente al crimen de lesa humanidad que
constituye la esclavitud y la trata de esclavos (Durban, ONU, 2001).

Acerca del tema del fin de la esclavitud en Chile, el AN ha desarrollado un


contenido digital que se puede consultar en: https://www.archivonacional.gob.
cl/616/w3-article-8084.html?_noredirect=1.
También es relevante el sitio de Memoria Chilena, que se puede consultar en
http://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-article-100668.html.
Para profundizar acerca del estado de los denominados estudios afrochilenos, y
la bibliografía desarrollada en relación con investigaciones que consultan fuentes
documentales recomendamos el texto de Montserrat Arré y Paulina Barrenechea
Vergara: “De la negación a la diversificación: los intra y extramuros de los estudios
afrochilenos”, Tabula Rasa, núm. 27, 2017, Universidad Colegio Mayor de
Cundinamarca. Se puede consultar en:
https://revistas.unicolmayor.edu.co/index.php/tabularasa/article/view/1135/1534

En ese contexto, además de su valor para dar cuenta de aspectos de la subjetividad y de procesos
que quedan fuera o al margen de documentos escritos, adquieren mucho valor los relatos orales
que hablan de las vidas, experiencias, costumbres, prácticas y valores culturales que se transmiten
generacionalmente.

20
Presencia de personas afrodescendientes
en el Archivo nacional, en la actualidad
Aunque en menor medida, el Archivo Nacional también resguarda fuentes documentales producidas
en épocas recientes y en diferentes soportes, que no solo corresponden a las elaboraciones de
instituciones públicas, sino que también expresan las visiones de las personas y comunidades. En
este sentido, son relevantes los proyectos Memorias del Siglo XX y el Archivo Mujeres y Géneros.       
En el marco de Memorias del Siglo XX, se generó un contenido especial: “Memorias afrodescendien-
tes”, que forma parte de la colección digital del proyecto. Este contenido busca dar cuenta del pro-
ceso de reconocimiento de la cultura y la historia de los afrodescendientes en Chile impulsado por
la agrupación Lumbanga, de Arica. El trabajo de recopilación fue realizado al alero de la biblioteca
pública de Arica y la donación incluye fotografías y el registro testimonial de entrevistas a Christian
Báez y Guillermina Flores Corbacho, acerca de sus experiencias de vida, la discriminación, historia
de la llegada de las personas esclavizadas al valle de Azapa y referencias a tradiciones populares
como la celebración de la Cruz de Mayo. 
Otro contenido digital de Memorias del Siglo XX es “Revivir el ¡tumba carnaval! ¡revivir lo afro! La
conformación de la primera comparsa afrodescendiente en Arica”, cuyo texto y galería digital fue
elaborada, recopilada y donada por Mariana León, en el marco de un proyecto FONDART 2019 y en
colaboración con la ONG Oro Negro. Se trata de videos de entrevistas a personas relevantes para
la promoción de la cultura afrodescendiente, como Joni Olis Larronda, Sandra Vildoso, Marta Salga-
do y Nelson Corvacho, así como fotografías que testimonian el proceso de revaloración identitaria
de las comparsas de carnaval.

21
Respecto de la memoria y la biografía de las mujeres pertenecientes al Pueblo Tribal Afrodes-
cendiente Chileno, durante 2018, el Archivo Mujeres y Géneros, del Archivo Nacional, desarrolló
entrevistas registradas en formato audiovisual a Rita Corvacho Ticona y a Sonia Salgado.
Invitamos a visitar el Archivo Nacional, de forma presencial o virtual, en www.archivonacional.gob.cl,
así como la página de Memorias del Siglo XX para indagar en los contenidos aún poco explorados
de archivos y productos culturales que pueden apoyarnos en la comprensión de la historia, la
memoria y la proyección futura del pueblo tribal afrodescendiente chileno, nutriendo además una
narrativa histórica de Chile que aún mantiene significativos aspectos de su cultura silenciados y
poco valorados. 

Documento colonial, custodiado en Archivo Nacional.

22
FICHAS EDUCATIVAS1

Para dar cuenta del potencial educativo y de divulgación cultural que tiene el reconoci-
miento de la identidad cultural afrodescendiente, hemos incluido dos fichas de uso edu-
cativo, destinadas a espacios formales e informales. Se invita a docentes, educadores
sociales, comunitarios y personas en general, a hacer uso de este material. 

1 Material elaborado por Natalia González Montaner, Encargada de Educación y Capacitación del
Archivo Nacional.

F I C H A E D U C A T I V A 23
FICHA EDUCATIVA: DOCUMENTO
DOCUMENTO: CARTA DE COMPRAVENTA DE UN ESCLAVO
Este documento trata de la venta de Antonio otorgada por su amo Juan Francisco Gorena a Joseph
Blanco Rejón.
Fondo Escribanos de Santiago, Archivo Nacional Histórico. Volumen 447, fs. 90 - 92 vta.

Transcripción2
Sepan cuantos esta carta vieren como yo el capitan Juan Francisco de Gorena vecino de esta
ciudad de Santiago de Chile otorgo que vendo y doy en venta real para ahora y siempre jamás al
señor doctor don Joseph Blanco Rejon del consejo de su majestad oidor de esta Real Audiencia
para su merced y para quien su derecho representare en cualquier manera conviene a saber un
negro bozal sin bautizar de edad de veinte años poco mas o menos y de casta Congo que tiene
por nombre Antonio de baja estatura doblon que tiene en el pecho por la parte del lado derecho
una marca asi AS que lo hube y compre en la ciudad de La Trinidad y puerto de Buenos Aires entre
otros esclavos de Jorge de Hais director del real asiento para la introduccion de negros esclavos
por la provincia del Rio de la Plata […]

2 Elaborada a base de los aportes de Claudio Ogass Bilbao, Leonardo Cisternas Zamora y Ana
Bravo Jara en el marco del estudio “Servicios de Investigación, Diagnóstico Participativo y
Propuesta de Tratamiento Archivístico para la conformación del Archivo Digital de Memorias
Afrodescendientes en Chile”, del Archivo Nacional, año 2017.

24 F I C H A E D U C A T I V A
yo el dicho capitan Juan Francisco de Gorena vendo el dicho negro Antonio por uno de los compren-
didos en el instrumento de suso y por tal esclavo sujeto a servidumbre y cautiverio libre de empeño
obligacion e hipoteca con todos los vicios defectos y enfermedades publicas o secretas que tiene y
tuviere sin asegurarlo de nada de ello[…] en precio y cuantia de quinientos y cincuenta pesos de
a ocho reales que del dicho señor doctor don Joseph Blanco Rejon he recibido en reales de con-
tado en presencia del presente escribano sobre por no haberse referido la cuenta renuncio […]
en testimonio de lo cual otorgamos la presente en la ciudad de Santiago de Chile en diez y siete dias
del mes de noviembre de mil setecientos y siete años y los otorgantes que yo el presente escribano
doy fe conozco asi lo otorgaron y firmaron siendo testigos Ambrosio de Espinoza y Juan de Moya
presentes=el capitan Juan Antonio Flores=
Entre renglones: de casta Congo= vale=
Doctor don Joseph Blanco Rejon
Juan Francisco de Gorena
Ante mi derechos.
Domingo de Oteiza.
Escribano Público.

GLOSARIO
Oidor: Ministro destinado en los consejos, cancillerías y audiencias, a oír a las partes exponentes
en un conflicto y decidir según lo alegado por cada uno.
Negro bozal: Se llamaba así a los esclavos de África, llegados recientemente, y que por tanto no
manejaban el idioma ni aún eran cristianizados.
Real Asiento: Contrato u obligación que se hace para proveer de diversas mercancías o efectos
a una localidad, institución, ejército, etc.
Pesos de a ocho reales: Fue la moneda de plata más utilizada dentro del periodo colonial, su
valor eran ocho reales.
Reales: Moneda de plata que tuvo su nacimiento en Castilla durante el siglo XVI y fue la base del
sistema monetario español.
Doblón: Dobladura, se utilizaba como un adjetivo para señalar a las personas que a pesar de
contar con una baja o mediana estatura, poseía recias y fuertes extremidades.

F I C H A E D U C A T I V A 25
1. Ficha de descripción archivística
Lugar de producción:

Fecha de producción:

Productor:

Fondo: Soporte: Idioma:


Nombres que aparecen en el documento (3) y función de cada uno de ellos:


2. Análisis del documento
¿En qué período de la historia de Chile está situado temporalmente el documento?

¿De qué trata del documento?

¿Qué características tenía el esclavo según el documento?

¿Cuáles fueron las rutas que seguían los esclavos hasta llegar a Santiago de Chile?

26 F I C H A E D U C A T I V A
ORIENTACIONES PARA LA/EL DOCENTE
Historia, Geografía y Ciencias Sociales, 8° básico
Formación de la sociedad americana y de los principales rasgos del Chile
Unidad
colonial
Analizar el proceso de formación de la sociedad colonial americana, considerando
Objetivos de elementos como la evangelización, la esclavitud y otras formas de trabajo no
aprendizaje remunerado (por ejemplo, encomienda y mita), los roles de género, la transculturación,
el mestizaje, la sociedad de castas, entre otros.
• Análisis y trabajo con fuentes de información.
Habilidades • Seleccionar fuentes de información, considerando: la confiabilidad de la fuente (autor,
origen o contexto, intención); la relación con el tema; el uso de diversas fuentes para
obtener información que permita enriquecer y profundizar el análisis.
• Respetar y defender la igualdad de derechos esenciales de todas las personas, sin
distinción de raza o etnia, nacionalidad, situación socioeconómica, idioma, ideología
u opinión política, religión o creencia, sindicación o participación en organizaciones
Actitudes gremiales o la falta de ellas, género, orientación sexual, estado civil, edad, filiación,
apariencia personal, enfermedad o discapacidad.
• Respetar la diversidad cultural, religiosa y étnica, y las ideas y creencias distintas de
las propias, […]

Propósito
1. Reconocen las características de las personas esclavizadas que llegan al continente americano
a partir de las cartas de compraventa.
2. Analizan la trata esclavista a partir de las cartas de compraventa.
Son relevantes la documentación de primera fuente que da cuenta de la esclavitud negra en Chile
para ser trabajados con estudiantes. Esta temática no está contenida explícitamente dentro del
currículum nacional y también ha sido poco visibilizada por la producción historiográfica y de otras
disciplinas de las ciencias sociales.
Se ha seleccionado un documento oficial de la época, esto es, una carta de compraventa titulada
“Carta de venta de Antonio otorgada por su amo Juan Francisco Gorena para Joseph Blanco Rejón”.
Mediante este documento podemos comprender cuáles fueron las rutas que seguían las personas
esclavizadas desde África a América, sus características físicas y las condiciones para su adquisi-
ción. El documento completo tiene 4 fojas, pero se han seleccionado las partes que puedan ser más
comprensibles para los estudiantes.
En la ficha educativa presentamos una imagen del documento (solo de la primera foja); la transcrip-
ción de una selección, ya que entendemos que la comprensión del documento necesita mecanismos
de mediación que permitan a los alumnos y docentes entender el contenido de la fuente; un recua-
dro que resumen el contenido y la fuente donde se encuentra; y un glosario.

F I C H A E D U C A T I V A 27
Después de leer comprensivamente el documento y subrayar las partes relevantes, se entrega una
ficha de trabajo para cada estudiante, dividida en dos partes: la primera se refiere a una Ficha de
descripción archivística, con algunos campos que usa esta disciplina para presentar y describir los
documentos; y la segunda parte con preguntas para el análisis del documento. Todas las respues-
tas pueden ser contenidas a partir del documento presentado.

SOLUCIONARIO34
Lugar de producción Santiago de Chile.
Fecha de producción 17 de noviembre de 1707.
Productor 3
Domingo de Oteiza.
Fondo Fondo de Escribanos de Santiago.
Soporte Papel.
Idioma Español.
Nombres que aparecen en el documento Antonio, esclavo;
(3) y función de cada uno de ellos Josef Blanco Rejón, comprador del esclavo, doctor y
oidor de la Real Audiencia;
Juan Francisco Gorena, amo, capitán, vendedor del
esclavo.
¿En qué período de la historia de Colonia.
Chile está situado temporalmente el
documento?
¿De qué trata del documento? La venta del esclavo Antonio, otorgada por Juan
Francisco Gorena a Joseph Blanco Rejón.
¿Qué características tenía el esclavo Era un negro bozal (esclavo recién llegado de África,
según el documento? no estaba bautizado, no hablaba español), de 20 años,
de casta Congo, de nombre Antonio, con una marca AS,
doblón (que, a pesar de contar con una baja o mediana
estatura, poseía recias y fuertes extremidades).
¿Cuál es la ruta que siguió este esclavo África, puerto de Buenos Aires, provincia de Río de La
hasta llegar a Chile? Plata, Chile4.

3 Productor, de acuerdo con la disciplina archivística, es la persona, entidad o familia que ha


producido, acumulado y conservado los documentos en el desarrollo de su propia actividad. No
debe confundirse con el autor, que a veces no es la misma persona.
4 La vía más utilizada de ingreso de los esclavos para esta parte de América era el puerto del Callao,
sin embargo, una gran parte también entraba por el puerto de Buenos Aires.

28 F I C H A E D U C A T I V A
FICHA EDUCATIVA: BANDERA

PRESENTACIÓN
Una bandera es un objeto de un profundo sentido simbólico que representa a las personas de un
territorio, institución o grupo, dando sentido y modelando sus identidades. Utilizan símbolos que
emiten mensajes y transmiten información con facilidad, y representan al colectivo al que perte-
necen.
Las banderas nacionales forman parte de los símbolos patrios con que cuentan todas las naciones
para identificarse. Son creadas para decir algo y para representar a un conjunto de personas,
incluso a una sociedad. Los emblemas nacionales tienen un rol en la construcción y mantención de
una conciencia colectiva que les otorga unidad. Tienen colores y con frecuencia escudos sobre ellas.
Sin embargo, Chile no es un país homogéneo. En el país conviven diferentes pueblos y se entremez-
clan diversas culturas e identidades. Lo mismo ocurre en torno al paisaje y los elementos naturales
que marcan nuestras percepciones e identidad.
En esta actividad, se muestra y explica lo que representa la bandera del pueblo tribal afrodescen-
diente chileno, por medio de la misma bandera y del testimonio personal de su propio creador. Es
importante leerlo, ya que tiene un profundo significado testimonial, que da cuenta de la historia en
que ha transitado este pueblo, desde el racismo hasta la lucha por la reivindicación de su cultura
y reconocimiento, y la importancia que tienen para ellos una bandera que resume su historia e
identidad en el territorio chileno.
A partir de la observación de la bandera, sus colores, significados y el testimonio de Giovanni
Gutiérrez Vasallo, creador en 2021 de la Bandera del Pueblo Tribal Afrodescendiente, se realiza
la actividad.
La confección de la bandera puede realizarse con diferentes materialidades: dibujo, género, arpi-
llera, entre otros.
Se sugiere hacer una exposición o muestra de los trabajos realizados. A partir del análisis de estos,
podemos ver algunos imaginarios en torno a lo que desean, sus pensamientos, anhelos acerca
del país o territorio que quieren.
Entendemos el imaginario como “el conjunto de imágenes mentales y visuales mediante las cuales
el ser humano y la sociedad organizan y expresan simbólicamente su relación con el entorno”5.

5 Herrera, Constanza. “Imaginarios sociales acerca de la infancia: una mirada desde las políticas y
programas sociales de infancia en Concepción, Chile”. Tesis para optar al grado de Magíster en
Investigación Social y Desarrollo, Universidad de Concepción, 2013.

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Observar los imaginarios de los niños, niñas y adolescentes, es relevante, ya que cada uno de los
imaginarios individuales es una muestra de la sociedad. Como lo dice Cornelius Castoriadis (1990),
los imaginarios pasan a ser sociales en la medida que el ser humano establece relaciones sociales
en su existencia, es decir, suponen visualizar lo invisible.

BANDERA DEL PUEBLO AFRODESCENDIENTE CHILENO


Los elementos identitarios se relacionan al territorio de la región del extremo norte
de nuestro país y a la cultra afrochilena

El color verde El color negro


representa los valles representa a la aceituna,
que dividen Azapa y tan importante como
Lluta, y por la Cruces actividad económica en
de Mayo de las familias el siglo XX. También por
afrodescendientes. el color de piel.

El color rojo representa El color amarillo representa el Sol


la sangre derramada –símbolo de energía de vida que
durante siglos producto broncea y oscurece la piel–, y el fuego
de la esclavitud. que calienta los cueros de los tambores.

30 F I C H A E D U C A T I V A
6
TESTIMONIOS Y RECUERDOS
Cuando era pequeño me decían negro, chocolito, a la gente oscura y por igno-
rancia le suelen llamar peruano, boliviano, paisano, cholo, negro, indio...  ni si-
quiera distinguen razas para poder denigrarte... hubo un racismo discreto,
quizás depende de cómo lo tomes tú, si tu ego o baja autoestima te somete o
logras superar esa diferencia. Sin embargo, deseaba ser blanco, porque sí te-
nían ellos más preferencias en minimices, pero las había [...]
Entonces me di cuenta de que se nivelaba o perdía esa diferencia de color
cuando expresabas ciertos talentos, en mi caso la danza y el dibujo... siempre
me llamó la atención, entendí que esa era una especie de escudo donde podía
ser sobresaliente y admirado de cierta forma por los pares blancos y profeso-
res. Gané un concurso nacional de afiches, ahí partió todo. […]Con el tiempo
y el correr de los años uno se va dando cuenta de muchas cosas... que de la
adversidad potencias tu ser, que del personaje que decidiste adquirir se va creando el ser real,
es necesario salirse del personaje o arquetipo que uno crea mediante el ego... Hoy analizo y
agradezco a toda esa gente que aún lucha por visibilizar con fuerza, orgullo esta raza afrochile-
na, ya los jóvenes se reconocen por medio de las tantas organizaciones dancísticas, artísticas,
culturales, llevan con orgullo su color, muchos son profesionales.
Ese deseo de escudo, el que fue un talento de mis padres, se transformó en mi pasión y aunque
soy autodidacta este camino me llevó por crear, diseñar la bandera que representa al “Pueblo
Tribal Afrodescendiente Chileno”, jamás lo pensé... Pero es mi gran orgullo y recordé toda esa
breve historia en resumen... 
Hay mucha semiótica oculta en el uso de una bandera, porque se instala en el inconsciente de
quienes representa.
Porque son una realidad que provoca emociones, sobre todo cuando la identidad de un grupo,
pueblo, nación se encuentra en peligro, uno se acoge a su bandera. Porque esta pasa a ser
una carga emocional que a uno lo identifica con su gente, su historia. Los pueblos siempre han
tenido la necesidad de identificarse en grupos de su misma sangre, ideas, tradiciones, costum-
bres, raza y terreno donde fue acogido y habita, donde vio partir sus antepasados y vio nacer
su descendencia.
La bandera es un símbolo enorme, es una forma sencilla de expresar una idea muy compleja,
también es un símbolo de lucha, de triunfos. Es ahí cuando se comienza a sentir como propia.
Este símbolo hoy oficialmente se convierte en una representación propia para el Pueblo Tribal
Afrodescendiente Chileno. 
Para mí es un orgullo haberla diseñado con mucha humildad y emoción...  dedico esta bandera
a mi gran familia afrodescendiente.  […]

6 Testimonio de Giovanni Gutiérrez Vasallo.

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ACTIVIDAD
Crea tu propia bandera, la que resume tu identidad y lo que te gustaría que fuera el país en que
vives. Explica los colores de tu bandera y lo significativos que son para ti los elementos que selec-
cionaste.

1. Tu bandera

2. Relevancia personal
Explica los colores de tu bandera y lo significativos que son para ti los elementos que selec-
cionaste

3. Actividad grupal
Realiza un mural cooperativo donde plasmen la bandera que los identifica como grupo o
comunidad.
Para ello, elabora primero un borrador donde se reflejen las ideas del grupo, y luego pinta el
mural.
Recuerda que tienes que coordinar el trabajo a realizar: comprar los materiales (pinturas,
brochas, cintas); ponerse de acuerdo con quién o quiénes serán los trazadores, dibujantes y
pintores. Además, conseguir y pedir autorización del muro donde se realizará el mural.

32 F I C H A E D U C A T I V A
CUADERNO DE DIFUSIÓN

El pueblo tribal
afrodescendiente
Chileno
MEMORIA, IDENTIDAD, ARCHIVOS

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