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Linfedema
Linfedema
Linfedema
INTRODUCCIÓN
Este artículo tiene como objetivo describir de manera clara y ordenada abordando
desde la fisiopatología, las alternativas terapéuticas que actualmente existen para
el tratamiento de la linfedema, desde el manejo conservador hasta los avances
liderados por la microcirugía para una enfermedad que cada vez tiene mayor
importancia.
METODOLOGÍA
Anatomía
Fisiología
Fisiopatología
Diagnóstico
En una gran mayoría de pacientes la presentación clínica del linfedema suele ser
evidente, especialmente en su estadío avanzado, esta se manifiesta por edema de
la extremidad, que progresa a edema sin fóvea, piel tensa, pesadez de la
extremidad, dolor local, piel de naranja y celulitis recurrente, sin embargo se han
definido 3 estadios subclasificados dependiendo de los signos y síntomas
manifestados. El signo de Kaposi-Stemmer, la incapacidad para pellizcar el pliegue
de piel en la cara dorsal de la base del segundo dedo, se utiliza para diagnosticar la
linfedema crónico2,22. Para poder individualizar el tratamiento, se deben utilizar
exámenes complementarios como los mencionados a continuación. La ecografía
dúplex debe utilizarse como primer método para descartar la presencia de otras
alteraciones a nivel linfático o venoso como las comentadas anteriormente.
Tratamiento
Manejo Conservador
Hay que poner especial atención al cuidado de la piel y de las uñas, debido que
pueden ser complicaciones de la patología explicada o precipitantes de la misma.
Un ejemplo de situación es el sobrecrecimiento fúngico y podoconiosis, los cuales
pueden ser evitados bajo una adecuada higiene de los pliegues interdigitales del pie
junto al uso de calzado protector2,29,30.
Manejo Quirúrgico
Anastomosis Linfovenosa
Los linfonodos más utilizados para VLNT son los inguinales superficiales, los
submentales, y los supraclaviculares. Es importante mantenerse en un plano
superior al ligamento inguinal pues el drenaje linfático de la extremidad inferior
puede lesionarse en caso de salirse de los límites descritos. Se prefiere emplear los
nodos linfáticos contralaterales al defecto para evitar daños adicionales a la
extremidad afectada41.
El sitio receptor de VLNT debe estar libre de tejido cicatricial, es importante hacer
una resección extensa del mismo para asegurar un lecho sano. Esto implica en
algunos casos resecciones muy amplias, por lo que se han propuesto diferentes
lechos receptores a lo largo de la extremidad. Los estudios sobre la calidad de vida
de los pacientes sometidos a VLNT concuerdan en una importante mejoría de
esta37. Respecto al impacto en el volumen de la extremidad, una revisión
sistemática40, encontró una reducción en el exceso de volumen del 33% y una
reducción de 16.1% en la circunferencia absoluta después de la VLNT. Las
complicaciones dependen del área donante y van desde el 27.5% cuando se
transfieren nódulos laterales torácicos y hasta 5.6% con nódulos supraclaviculares.
Las complicaciones incluyen seroma del sitio donante, linfocele, infección, retraso
de la cicatrización y en el peor de los casos linfedema iatrogénico del sitio
donante42. Debido a este último, se han desarrollado técnicas como el mapeo
linfático reverso para facilitar la diferenciación entre los nódulos linfáticos a extraer
y los que deben conservarse mediante la visualización intraoperatoria de la
captación de material fluorescente y tecnecio según la zona drenada43.
Los procedimientos reductivos tienen como objetivo eliminar el exceso piel y/o
tejido subcutáneo sin abordar la fisiopatología de la linfedema. Está modalidad está
indicada cuando la linfedema ha progresado a un edema sin fóvea y hay
destrucción de cualquier canal linfático funcional restante necesario para
intervenciones fisiológicas como es el estadio II tardío y III41. El manejo quirúrgico
reductivo fue descrito inicialmente por Charles en 1901 para el tratamiento
excisional de la linfedema escrotal, consistía en la escisión radical del tejido
linfoedematoso hasta la fascia profunda y la cobertura con injertos
dermoepidérmicos de la piel resecada. Actualmente, incluso las modificaciones
menos mórbidas de la cirugía están entrando en desuso por lo desfigurante de los
procedimientos5.
Enfoque Terapéutico
CONCLUSIONES
La linfedema sigue siendo una entidad que supone un reto terapéutico debido a los
múltiples mecanismos que se involucran en su génesis. Recientemente, debido al
avance tecnológico se ha podido comprender mejor no solo su fisiopatología sino
también proponer diferentes manejos que mejoren la calidad de vida del paciente
teniendo en cuenta su estadio. Los tratamientos que existen en la actualidad han
demostrado tener tasas de éxito que permiten mantener un adecuado algoritmo
terapéutico y alternativas de manejo, así mismo, los avances en microcirugía han
logrado resultados interesantes que prometen una mejoría significativa no solo en
volumen de la extremidad sino en calidad de vida de los pacientes, lo que es
especialmente importante en los casos de linfedema iatrogénico secundario al
manejo del paciente oncológico.
BIBLIOGRAFÍA