La Iglesia A Los Corintios Parte 5

ASUNTO: COMUNIÓN
PROPÓSITO: PASTORAL
TEMA: CUALIDADES FUNDAMENTALES
EL MENSAJE DE LA CRUZ PARTE 3:

EL MISTERIO DE LA VERDAD DIVINA
1 CORINTOS 2:6-10
INTRODUCCIÓN:
El problema que Pablo trata en esto, tiene un trasfondo muy amplio, no
solamente se trataba de la división por causa de fanatismo hacia algunos líderes.
Pablo, paulatinamente, ha venido desvelando el problema, mismo que se vincula
directamente con la ignorancia de la verdad evangélica. Una iglesia como la
ubicada en Corinto, había caído en el romanticismo evangélico, donde se
enfocaba en buscar en quien llamaba más la atención en su mensaje,
descuidándose de la verdad. Por lo que Pablo ya dirige la atención a los
remitentes de la carta hacia el énfasis prioritario de la fe evangélica. La
terminología utilizada por Pablo en esta carta hace un llamado de atención hacia
lo que realmente debe importar, sin romantizar el asunto. El mensaje de la cruz es
el misterio de la verdad divina, mismo que fue revelado divinamente en Cristo
Jesús. La sabiduría divina, presentada por Pablo como el mensaje unificador de la
Cruz, establece la necesidad de la predicación de la misma. En esta sección Pablo
se ocupa en centralizar que el mensaje de la cruz, aunque en sí mismo pareciera
ante el intelecto humano como algo muy simple, en realidad es la manifestación
más sabia de Dios. En estos versículos, la palabra sabiduría aparece 5 veces, en
este caso se inclina a establecer la sabiduría que tiene origen divino. La división
eclesiástica es sumamente dañina, obstaculiza a la iglesia para realizar su labor.
El mensaje de la Cruz, como exposición de la sabiduría divina es…
I. Eterna v. 6-8
“Sin embargo, entre los que han alcanzado la madurez sí hablamos con
sabiduría, pero no con la sabiduría de este mundo ni la de sus gobernantes,
los cuales perecen. Más bien hablamos de la sabiduría oculta y misteriosa de
Dios, que desde hace mucho tiempo Dios había predestinado para nuestra
gloria, sabiduría que ninguno de los gobernantes de este mundo conoció,
porque si la hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de la
gloria.” Pablo enfoca ahora el tema hacia la verdadera sabiduría, aquella que
proviene de Dios y no de la limitada mente humana. Esto hace de la sabiduría
divina eterna, duradera y atemporal. Pablo deja en claro que la palabra de la Cruz
no es para nada humana, no proviene del ingenio humano por lo que debe
discernirse bajo la dirección espiritual. Lo cual no implica que no deba existir un
estudio intencionado, totalmente, al contrario. Si a algo debe prestarse suma
atención es al mensaje de la Cruz, pero este no está relacionado ni con la religión
judía, no con los filósofos ateos, ni con los moralistas. Esta sabiduría divina está
vinculada a Dios, y escudriñar esta sabiduría es importante. Una notación
importante en este punto, es que Pablo no trata de desestimar el conocimiento,
establece que no basta el conocimiento humano para comprender la grandeza de
la verdad predicada desde la cruz. Que requiere obligatoriamente el estimulo del
Espíritu Santo para comprender toda aquella grandeza y así humillarnos ante ella.
Una anotación importante también es la que Pablo hace al indicar lo siguiente:
“sabiduría que ninguno de los gobernantes de este mundo conoció, porque
si la hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de la gloria.”
Porque esta es la base del mensaje evangélico, que los hombres en eminencia en
este mundo, y en todas las eras, han querido negar la divinidad y autoridad de
Cristo. En el tiempo de Jesús, estas autoridades, tanto políticas como religiosas, y
así mismos intelectuales, enviaron a la Cruz a Jesucristo en lugar de sentarse a
los pies del Maestro y aprender de su enseñanza y doctrina. Lo que Pablo trata de
definir, casi concluyendo el tema de la palabra de la Cruz, con el enfoque hacia la
unidad de la iglesia, es que los creyentes pertenecen a un grupo distinto de
personas. Previamente Pablo estableció que no hay muchos nobles, ni fuertes, ni
inteligentes ni importantes en el cuerpo de Cristo, no obstantes fuimos
privilegiados, es decir, se nos dio un derecho que no merecíamos, de conocer la
verdad que para los que son sabios, nobles, fuerte e importantes en este mundo
esta vetado. Conocer la verdad de Cristo para ser salvo por ella, y pertenecer al
cuerpo de Cristo para estar unidos como hijos de Dios, es algo que no tienen los
príncipes ni gobernantes de este mundo. La eternidad del mensaje, tiene que ver
con su origen divino, no está sujeto a tiempo, por lo que debe predicarse, no como
una moda, sino como una verdad incambiable. Los que se atrevan a modificar el
mensaje, con tal de hacerlo moda, estarán siendo fraudulentos. Negarán con esta
actitud su fe a Dios, y su lealtad al evangelio. La realidad del mensaje evangélico,
expresada con la crudeza que este tiene, muestra que el hombre y su sabiduría no
podían ver en Jesús la verdad única y absoluta.
II. Desconocida v. 9,10

“Como está escrito: «Las cosas que ningún ojo vio, ni ningún oído
escuchó, Ni han penetrado en el corazón del hombre, Son las que Dios ha
preparado para los que lo aman.» Pero Dios nos las reveló a nosotros por
medio del Espíritu, porque el Espíritu lo examina todo, aun las
profundidades de Dios.” Esta es la parte interesante de este pasaje, algo que
impresiona en gran manera dentro de todo este magno mensaje de Pablo. Es
importante retroalimentarnos que Pablo escribió esto para evitar la división en la
iglesia de Corinto. Pablo coloca a los líderes políticos y a los maestros filósofos en
una escala menor, así como sus conceptos, doctrinas y enseñanzas. Los
gobernantes en los tiempos de Pablo se consideraban semidioses, los filósofos
consideraban que sus conocimientos superaban el conocimiento de los dioses
mismos. Tanto políticos como filósofos y moralistas, menospreciaban a lo que
Dios enseñara, por lo tanto, todo el conocimiento de Dios, afirma Pablo: “Como
está escrito: «Las cosas que ningún ojo vio, ni ningún oído escuchó, Ni han
penetrado en el corazón del hombre, Son las que Dios ha preparado para los
que lo aman.»” El conocimiento divino está oculto al corazón del hombre necio
que niega a Dios, contrario al creyente que en su humildad determina confiar en
Dios sin cuestionar su existencia. Los salmos dicen lo siguiente: “Dentro de sí
dicen los necios: «Dios no existe.» Corrompidos están. Sus hechos son
repugnantes. No hay nadie que haga el bien.” No tratamos de establecer que
los políticos y científicos, tanto de los tiempos de Pablo, como en los de ahora,
sean todos incrédulos. Lo que se afirma es que si el conocimiento, o un cargo de
cualquier tipo, determinan inclinarse mas a sus logros o conocimientos que a Dios,
al punto de negarle, de nada le sirven aquellas cosas. Este conocimiento,
entonces, está oculto para las mentes corrompidas. Ahora bien, Pablo afirma que
la grande misericordia divina, en consideración de la humildad provista por el
Espíritu Santo, con el fin de salvarnos nos “reveló”, término utilizado aquí en
pasado exponiendo que esta acción ocurrió en el pasado eterno de Dios, por lo
que no abre la idea de que Dios seguirá revelando más. La idea es que este
conocimiento solo lo ha revelado Dios para dar a conocer su piedad, amor y
gracia. ¿Para quienes? Pablo afirma para “nosotros”, ese nosotros son los hijos de
Dios, los cristianos. Aunque aquí existiera un tono de discriminación, en realidad
es un tono de la soberana voluntad de Dios que determinó salvarnos. La razón por
la que esta sabiduría es oculta, es porque se hace manifiesta cuando la persona
pecadora confía en Dios y en Jesucristo, desde ahí se hace manifiesto ante el
entendimiento de las personas la sabiduría del mensaje de la cruz.
III. Espiritual v. 11,12

“Porque ¿quién de entre los hombres puede saber las cosas del hombre,
sino el espíritu del hombre que está en él? Así mismo, nadie conoce las
cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. Y nosotros no hemos recibido el
espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que
entendamos lo que Dios nos ha dado, de lo cual también hablamos, pero no
con palabras aprendidas de la sabiduría humana, sino con las que enseña el
Espíritu, que explican las cosas espirituales con términos espirituales.” La
sabiduría divina, expresada en el mensaje de la Cruz, es espiritual. Hay que
explicar lo que espiritual significa en este contexto, en primera instancia, lo
espiritual tiene que ver con la relación o vínculo que el hombre tiene con Dios. Ese
vinculo fue roto por causa del pecado y restaurado por medio de Cristo. Dentro de
la teología paulina, lo espiritual en el ser humano tiene que ver con la expresión
misericordiosa que expone lo imposible que es para el hombre llegar a Dios, en
contra posición del acercamiento divino que Dios tuvo en Cristo Jesús para
restaurar su relación con el hombre. Esto espiritual, ya manifestado en la salvación
por gracia, implica por sí misma una vida moral. Partiendo de esta explicación, se
vuelve importante entonces pasar a analizar. La pregunta que hace Pablo en esta
parte, indica lo que anteriormente, por medio de una interrogante importante.
Pablo está diciendo que solo el espíritu conoce el corazón del hombre, es decir,
los aspectos morales espirituales del ser humano, siendo así, el mejor maestro
para el hombre es el Espíritu Santo. El “espíritu del mundo” aquí representa todo
lo pecaminoso y contrario a Dios, lo que impera en el corazón de los que rechazan
a Dios y el mensaje de la Cruz, pero en el creyente quien manda es el Espíritu
Santo, por lo que la sabiduría divina le dirige, por lo que aquí se puede incrustar la
pregunta ¿por qué habría división en una congregación que unánime está siendo
guiada por un mismo Espíritu? A menos que entre los que estén ahí, alguno tenga
el espíritu contrario al Espíritu Santo. Vamos a volver algunos versículos atrás,
cuando Pablo inicia esta carta: “Hermanos, les ruego por el nombre de nuestro
Señor Jesucristo, que se pongan de acuerdo y que no haya divisiones entre
ustedes, sino que estén perfectamente unidos en un mismo sentir y en un
mismo parecer.” Este es el versículo clave de todo este mensaje, el deseo de
Pablo, que es el mismo deseo de Dios, que todos los miembros del cuerpo de
Cristo, estén en un mismo sentir y pensar. El cómo llegar a esto, es el versículo 12
explica e indica que todos estamos unidos en aquel sentir y pensar por medio del
Espíritu Santo. ¿Qué es lo que nos separa? Nuestra pecaminosidad, la inclinación
hacia el espíritu que rige este mundo. El mensaje espiritual de la cruz es la
expresión de la sabiduría divina, por lo tanto, esta sabiduría nos unifica con Dios,
así como con todos los miembros del cuerpo de Cristo.
CONCLUSIÓN:
Este es un mensaje previo a culminar el tema de la unidad de la iglesia, pero si
es el penúltimo mensaje respecto al mensaje de la Cruz, pero aquí establece
Pablo algo de mucha importancia, establecer escuchar siempre a Dios antes que a
los hombres. Algo que nos cuesta mucho es precisamente esto, confiar en Dios
dejando que él actúe como siempre actúa y nos beneficia cómo nos con el favor
gratuito de Dios.

La Iglesia A Los Corintios Parte 5

Cargado por

Copyright:

Formatos disponibles

La Iglesia A Los Corintios Parte 5

Cargado por

Información del documento

Descripción original:

Título original

Derechos de autor

Formatos disponibles

Compartir este documento

Compartir o incrustar documentos

Opciones para compartir

¿Le pareció útil este documento?

¿Este contenido es inapropiado?

Copyright:

Formatos disponibles

La Iglesia A Los Corintios Parte 5

Cargado por

Copyright:

Formatos disponibles

ASUNTO: COMUNIÓN

EL MENSAJE DE LA CRUZ PARTE 3:

II. Desconocida v. 9,10

III. Espiritual v. 11,12

También podría gustarte