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Práctica 10 (Preguntas)

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Práctica 10.

1. ¿En qué consistió el experimento del Test de Iowa? ¿Qué implicaciones tienen los
resultados hallados?
Este experimento consistió en mostrar cuatro mazos de cartas a la muestra: dos eran rojos (los
cuales tenían valores más extremos) y dos azules (eran más moderados). Las personas podían
elegir libremente de qué mazo levantar las cartas, y tras diez intentos encontrábamos dos
estrategias: una racional (buena pero lenta, con ella los sujetos tardaban unas 80 cartas en
comprender el funcionamiento del juego) y otra mucho más rápida (sólo hacían falta 10 cartas,
siendo su mayor inconveniente que funcionaba de manera inconsciente, mandándonos señales).
Debíamos estar muy atentos ya que, de contrario, no nos daríamos cuenta.
Cabe resaltar que mientras se tomaban estas decisiones, los experimentadores controlaban su
nivel de estrés por medio de la sudoración, activándose mayormente tras 10 cartas rojas
(aunque este fenómeno no era perceptible para los individuos).
Estos resultados muestran que nuestra inconsciencia es más rápida que la conciencia.

2. ¿Cómo intervienen las emociones en la toma de decisiones?


Las emociones inciden directamente en la toma de decisiones. Cuando nos emocionamos,
podemos tomar decisiones de manera más rápida, sin tener en cuenta sus implicaciones. Esto
sucede dado que nos dejamos llevar por la confianza y optimismo de la situación. En cambio,
cuando experimentamos una situación de miedo, y puede llevarnos más tiempo decantarnos
por la decisión.
Por ejemplo, si viésemos un oso, no nos pararíamos a pensar si nos va a atacar o no,
simplemente correríamos dado que lo que prevalece es nuestro sentimiento de miedo o pánico.
Por otra parte, si viésemos ese jersey que tanto nos gusta rebajado, llevados por la euforia del
momento no nos pararíamos a pensar si comprarlo o no.

3. ¿Qué reflexiones le sugiere la intuición? ¿Son compatibles con la creencia común


de que se trata de corazonadas o sexto sentido?
El pensamiento intuitivo es como una percepción rápida y sin esfuerzo. Constituye nuestra
capacidad de lograr un conocimiento directo, es decir, una percepción inmediata sin la
observación o la razón. De esta manera, podríamos decir que se trata de un mecanismo
automático puesto en marcha por nuestro cerebro para ayudarnos a tomar decisiones. Sin
embargo, no deberíamos fiarnos siempre de ella si no tenemos experiencia previa sobre esa
situación.
En cuanto a la creencia común sobre las corazonadas o sexto sentido, esto puede ser explicado
mediante el hecho de que nuestra intuición es controlada por nuestra subconsciente, por tanto
no percibimos la toma de decisiones realizada.

4. ¿Qué similitudes y diferencias existen entre el inconsciente freudiano y el


moderno?
Entre las similitudes, podemos destacar que ambas tratar el tema del inconsciente. Pero,
podemos asegurar que Freud estaba totalmente equivocado, ya que el inconsciente no está
oculto, ni nos acecha para amargarnos.
Asimismo, Freud cita que el inconsciente nos hace actuar en contra de nuestros deseos, pero
las teorías actuales lo relacionan con la toma de decisiones diarias.
Por otra parte, Freud proponía que el inconsciente está compuesto por elementos racionales y
emocionales que podrían ser problemáticos para la mente consciente. Es por ello que se
encontraban reprimidos. No obstante, hoy en día, sabemos que en el inconsciente se encuentran
automatismos y sentimientos más profundos.
El inconsciente moderno postula que la vida sin este sería imposible, porque es el conjunto de
todos los pensamientos y sentimientos que pasan por nuestra mente.

5. ¿Qué conductas realizamos habitualmente de manera inconsciente?


La única parte de nuestra realidad en la que parece que operamos conscientemente, es aquella
en la prestamos atención. Asimismo, cuando tenemos cierta experiencia (algunos expertos citan
10.000 horas para ello) ya realizamos ciertas conductas de manera automática, aunque estas
confieran cierta complejidad. En nuestra vida cotidiana realizamos conductas sin darnos
cuenta, como por ejemplo:
- Volver a casa. Al realizar de vuelta de un lugar, no pensamos conscientemente si
debemos o no girar a la derecha, o coger uno u otro camino. Simplemente nos dejamos
llevar y hasta podemos realizar otras actividades al mismo tiempo, como mantener una
conversación o mirar el móvil.
- Aparcar. Cuando ya tenemos cierta práctica, lo podemos hacer fácilmente con música,
hablando y sin pensar sobre los giros de volante.
- Lavarte los dientes. Es un movimiento que hemos automatizado, ya que llevamos toda
una vida realizando la misma conducta por lo menos, tres veces al día.

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