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Libro Teoría Historia DR Jorge Alberto Amaya

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27/10/aa

UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL


FRANCISCO MORAZÁN
(UPNFM)

CENTRO UNIVERSITARIO DE EDUCACIÓN A


DISTANCIA (CUED)

TEXTO:

TEORÍA DE LA HISTORIA
(UNA APROXIMACIÓN AL CONCEPTO, MÉTODOS,

TEORÍAS Y CORRIENTES DE LA HISTORIA)

AUTOR:
DR. JORGE ALBERTO AMAYA BANEGAS
jorgealbertoamaya@gmail.com
jamaya@upnfm.edu.hn
jorge.amaya@unah.edu.hn

Docente de la Dirección de Investigación de la UPNFM

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CAPÍTULO 1

INTRODUCCIÓN A LA CIENCIA DE
LA HISTORIA

2
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CAPÍTULO 1

INTRODUCCIÓN A LA CIENCIA DE LA HISTORIA

CONTENIDO

1.1) Concepto e importancia de la historia.

1.2) la historia como ciencia: la reconstrucción histórica.

1.3) Escribiendo la historia científica.

OBJETIVOS

1) Discutir los diferentes conceptos tradicionales de la historia.

2) Definir el concepto científico de la historia.

3) Señalar la importancia de la historia con respecto a la consolidación de la


identidad nacional y la conciencia histórica.

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4) Explicar la importancia de las fuentes históricas como elemento para la


reconstrucción del pasado.

5) Analizar la relevancia de la crítica histórica.

6) Entender la diferencia entre crítica externa e interna de las fuentes históricas.

7) Conocer el aporte de las ciencias auxiliares de la historia.

8) Explicar la naturaleza de la investigación científica.

9) Diferenciar entre objetividad e imparcialidad como criterios de la verdad


científica.

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1.1) CONCEPTO E IMPORTANCIA DE LA HISTORIA.

A) Concepto de la Historia.

El interés por conocer el pasado parece ser tan antiguo como las propias sociedades
humanas. Investigaciones antropológicas diversas permiten suponer que desde el
momento en que los primeros seres humanos adquirieron conciencia del mundo y de
sí mismos se preocuparon por conocer los hechos de sus antepasados, ya sea por mera
curiosidad, o de manera más compleja, por encontrar en el pasado las causas que
dieron origen a los hechos del presente. De este modo, la historia constituye una de
las creaciones culturales de mayor trascendencia que hayan formado parte integral del
desarrollo de las sociedades humanas.

En la comunidad primitiva, en un principio el pasado se transmitía en forma oral, de


generación en generación, a través de personas encargadas de difundir a la comunidad
los hechos de su pasado con el fin de reforzar los valores culturales que permitieran
mantener la cohesión social 1. Posteriormente, ya en la Edad Antigua, cuando
surgieron las primeras civilizaciones como los sumerios, egipcios, babilonios
etcétera, inventaron la escritura y otros medios gráficos de comunicación, con lo cual

1
Delgado, Gloria M., “El mundo moderno y contemporáneo”, México DF., Addison Wesley
Longman de México, 1999, Pág. 2

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el conocimiento sobre el pasado adquirió dimensiones más complejas. Pues a partir


de ese momento existirían registros históricos palpables que podían atestiguar los
acontecimientos.

Las sociedades primitivas, con su escaso desarrollo de las fuerzas productivas y por
tanto con un raquítico conocimiento de la naturaleza, carecían de las nociones de
pasado-presente-futuro, pues en ellos lo más vital era la sobre vivencia. Por otro lado,
al no existir mayor distinción entre clases sociales, no se daban las condiciones para
la existencia del ocio, es decir, el tiempo libre de donde se deriva la especulación
filosófica y religiosa. De esa manera, la transmisión oral de los hechos del pasado era
la única vía para alimentar el conocimiento.

La necesidad de teorizar sobre la historia o la naturaleza de la sociedad no surgió sino


hasta que la civilización estaba muy adelantada, esto es cerca del año 4000 AC.
cuando apareció la primera civilización de la humanidad: los sumerios. A partir de
ese momento se dieron transformaciones de gran alcance en las relaciones sociales 2.

Es importante mencionar que es en la civilización griega donde se dan los pasos


sustanciales para convertir a la historia en un conocimiento sistemático y racional.

De hecho, el término Historia es un vocablo griego que significa conocimiento


a través de una indagación. Se deriva de histor, que quiere decir sabio o
conocedor. De esa manera, el vocablo fue aceptado en casi todos los idiomas
occidentales para referirse a la actividad indagatoria de los seres humanos para
satisfacer su interés por conocer los hechos del pasado.3

Como podemos ver en la acepción anterior, para los griegos la historia era un
conocimiento que se obtenía a través de la indagación, esto es preguntar o interrogar

2
Novack, George, Para comprender la historia, México DF., Ediciones Fontamara, 1984.
3
Delgado Gloria M., El mundo moderno....Op. cit. Pág. 2

6
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acerca del pasado. De esa forma, la mayor parte de los autores están de acuerdo que
el padre fundador de la historia es el griego Herodoto hace unos 2500 años (siglo V
AC.), es decir, en pleno esplendor de la civilización griega.

En efecto, es precisamente con Herodoto que cambió el fondo del relato acerca del
pasado en relación a los pueblos predecesores de los griegos. Herodoto, que se
encargó de escribir la historia de las Guerras Médicas, no pasó del relato histórico y
de alguna manera infería aún que los dioses tenían en su mano el curso de la historia,
sin embargo, un historiador moderno, Juan Brom, sostiene que a pesar de lo anterior,
fue con Herodoto que por primera vez se escribió historia propiamente. El relato de
los acontecimientos se combinó con una visión mundial y con la conciencia del
carácter histórico de la cultura; asimismo se examinaron los hechos buscando las
leyes que rigieran las acciones de los humanos.4

Desde la Grecia clásica hasta la actualidad, la ciencia histórica ha tenido una lenta
evolución que la condujo del simple relato semejante al mito hasta lo que es hoy en
día, una disciplina de las ciencias sociales más importantes del mundo
contemporáneo.

En el presente, existen muchos conceptos y definiciones de la historia. Nosotros


plantearemos algunos de los más conocidos para finalmente formular nuestro propio
concepto desde una perspectiva de las ciencias sociales.

Entre los conceptos más comunes que se han expuesto sobre la historia encontramos
entre otros los siguientes:

- La historia es el estudio del pasado.


- La ciencia de los hombres en el transcurso del tiempo.

4
Tuñón de Lara, Manuel, Por qué la historia, Barcelona, Salvat Editores, 1985, Pág. 6.

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- Una forma intelectual de comprender los continuos procesos de cambio


en las sociedades humanas.
- Una forma científica para que los seres humanos se conozcan a sí mismos.

Entendida como ciencia, nosotros finalmente proponemos el siguiente concepto de


historia:
La historia es la ciencia que estudia el pasado de la humanidad para
entender el presente y prever y transformar el futuro.

Este concepto es muy interesante porque por más alejados que estén
cronológicamente los acontecimientos a investigar, la historia está siempre referida
en realidad a las necesidades y situaciones del presente de quien la construye dentro
de un ambiente social particular.

Otro aspecto relevante es que del concepto anterior se desprende un análisis


importantísimo para cualquier sociedad y es el hecho de que si un pueblo conoce su
historia, podrá también conocer sus desaciertos; los yerros que ha cometido en el
pasado, por tanto, sería razonable que en el presente logre corregir o enmendar los
antiguos errores de tal suerte que en el futuro tendrá mejores posibilidades de
desarrollo
En el caso de la historia de nuestro país, existen ejemplos que pueden ilustrar
abundantemente la afirmación anterior. Para el caso, si se analizan las causas que
indiquen la dimensión del desastre del huracán Mitch en Honduras, nos daremos
cuenta que gran parte de la magnitud de la tragedia tiene como origen la explotación
irracional que los hondureños hemos hecho del medio ambiente en los últimos
cincuenta años, como por ejemplo la deforestación, los incendios forestales, la
contaminación y otros problemas agregados, los cuales coadyuvaron a maximizar el
desastre. Esa relación causa-efecto del problema anterior podemos esquematizarla en
el cuadro que sigue a continuación para ilustrar más el ejemplo:

8
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RELACION DE CAUSA EFECTO (PASADO-PRESENTE) GENERADA POR


LA EXPLOTACIÓN IRRACIONAL DEL MEDIO AMBIENTE EN
HONDURAS5

Amenazas = Riesgos

Pasado Presente: el desastre es la


manifestación de los riesgos no
manejados en el pasado.

Naturales: Socio naturales: Cálculo de pérdidas del huracán


-Hidrometeorológicas o climáticas: -Deforestación. Mitch:
huracanes, tormentas tropicales. -Incendios. -Vidas humanas:5657.
-Sequías, inundaciones, -Mal manejo de cuencas. -Heridos:12272.
desbordamientos, el niño. -Sobreexplotación del suelo. -Desaparecidos:8058.
-contaminación. -Damnificados:1,482,659.
-Monto daños: $3,794 millones.

Como se puede advertir en el cuadro anterior, el desastroso impacto provocado por el


huracán Mitch no solo se debió al fenómeno natural en sí (recuérdese que alcanzó la
categoría máxima de 5, con vientos de 180 MPH) sino que también influyó la
destrucción sistemática del medio natural acaecida en las últimas décadas. Esto
5
Elaborado con base en: Informe sobre desarrollo humano, Honduras, 1999, Tegucigalpa, PNUD,
1999.

9
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significa que si los hondureños tomamos las debidas precauciones y el Estado y la


sociedad civil se compenetran en sostener y explotar racionalmente los recursos
naturales, en un futuro existirán menores posibilidades de riesgos ante los desastres
naturales.

En todo caso, retomando el concepto de historia propuesto anteriormente (estudiar el


pasado para entender el presente y prever el futuro) nos da idea de que la ésta es
sumamente útil a la sociedad, pues al conocer nuestro pasado, podemos corregir los
errores que hemos cometido y a la vez preservar nuestras virtudes y aciertos para
garantizar un futuro más prometedor y halagüeño.

B) Importancia de la historia.

Ya vimos que la historia es la ciencia que estudia el pasado de la humanidad para


entender el presente y prever el futuro. De este modo, podemos inferir la utilidad de
la misma, pues a través del estudio del pasado, podemos saber cómo somos en el
presente y a la vez vislumbrar el futuro. Pero además de lo antes dicho, la historia es
importante porque ayuda a fortalecer y consolidar dos factores muy relevantes para
toda sociedad que son:

-La identidad nacional y:


-La conciencia histórica.

Es necesario conceptuar cada una de las categorías anteriores para entender la


relación que tienen con la historia.

I) La identidad nacional:

En primer lugar, debemos aclarar que el término de identidad nacional posee


múltiples significados y acepciones, en vista de su utilización en diversas disciplinas

10
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científicas como la filosofía, la psicología, la lingüística, la lógica, la ciencia política,


la sociología etcétera. Por ejemplo, autores como el inglés William Bloom, desde la
perspectiva de la psicología social expone que:

“La identidad nacional describe la condición en que una colectividad ha


hecho la misma identificación con símbolos nacionales –ha internalizado los
símbolos de la nación- es así que puede actuar como un grupo psicológico
cuando existe una amenaza, o la posibilidad de aumento de esos símbolos de
identidad nacional”.6

En términos generales, Bloom expone en el concepto anterior que la identidad


nacional existe cuando una colectividad se identifica externamente como una nación.
Para que la identidad nacional exista, el pueblo en masa debe haber realizado un
verdadero proceso psicológico de identificación general con la nación y con los
símbolos que emanan de ésta. Esto nos demuestra la íntima relación entre identidad y
el concepto de nación, por tanto creemos que también es oportuno presentar el
significado del término nación. A.D. Smith la define como:

“...la nación es un grupo humano designado por un gentilicio y que


comparte un territorio histórico, recuerdos históricos y mitos colectivos, una
cultura de masas pública, una economía unificada y derechos y deberes
legales iguales para todos sus miembros”.7

En Honduras, varios autores han abordado el problema de la identidad nacional,


siendo Marvin Barahona quien la ha analizado con mayor profundidad. Para él, la
identidad nacional es:

6
Bloom, William, Personal Identity National, Identity an International Relations, Cambridge
University, 1990, pág. 52.
7
Smith, A.D., La identidad nacional, Madrid, 1998, Pág. 39.

11
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“...la conciencia compartida por los miembros de una sociedad respecto a su


integración y pertenencia a una comunidad social específica, que posee un
marco de referencia espacial y temporal determinado, que se forja a sí misma
en un ambiente social y unas circunstancias históricas también específicas”.8

De acuerdo con lo definido por Barahona, la identidad nacional está representada


como síntesis y producto de un proceso histórico dado, pues la identidad no se puede
explicar sin recurrir al pasado de la sociedad estudiada, es decir, a su propia historia.
Así, la identidad nacional se hace y rehace en el tiempo, se debilita o se fortalece, se
incrementa y transforma permanentemente según el grado de dinamismo histórico
que le imponga la sociedad nacional en su conjunto.

La necesidad de crear identidad está presente en la humanidad desde las


civilizaciones antiguas. Los sumerios, egipcios, griegos, mayas, hebreos y chinos en
su conjunto atribuyeron su origen a una creación divina, llegando a considerarse cada
uno de ellos como pueblo elegido.

La identidad nacional es, en última instancia el elemento fundamental para potenciar


el desarrollo de un Estado, pues no solo basta con que éste disponga de un territorio,
un aparato coercitivo (leyes, fuerza de seguridad) sino que urge de un consenso social
en torno al destino que el Estado orienta y dirige para sus ciudadanos.9

De esa manera, una sociedad sin identidad nacional será fácilmente alienable,
expuesta a cualquier penetración de identidades o culturas extranjerizantes que serán
absorbidas rápidamente en detrimento de los valores culturales propios, perdiéndose
de esa forma tradiciones, costumbres, mitos, creencias y prácticas culturales del
pasado. Esta situación se da precisamente en Honduras, donde varios autores han

8
Véase: Barahona, Marvin, Evolución histórica de la identidad nacional, Tegucigalpa, Editorial
Guaymuras, 1993, Pág. 13.
9
Amaya, Jorge Alberto y Varela, Guillermo, Historia de Honduras, Tegucigalpa, EDUNITEC, 1996,
Pág. 9.

12
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demostrado la fragilidad y vulnerabilidad de la identidad nacional10 como producto de


la enorme gravitación de la política intervencionista de los Estados Unidos, los
medios de comunicación y la escasa difusión que el Estado hace de la cultura
hondureña. Existen muchos ejemplos que pueden ilustrar lo anterior, pues en las
últimas décadas el grado de enajenación de la identidad hondureña ha provocado una
profunda crisis y pérdida de elementos de nuestra identidad. Para el caso, los medios
de comunicación como la radio y la televisión, con la presentación de programas y
novelas extranjeras han introducido una diversidad de pensamientos, prácticas,
costumbres y acentos contrarios a los valores del país. Asimismo, muchos
hondureños y hondureñas que emigran a otros países como los Estados Unidos
asumen identidades diferentes y es paradigmático que la mayoría, cuando retornan al
país, regresan hablando con acento mexicano o cubano según hayan vivido en Los
Ángeles o en Miami.

No se trata de encerrarse en una burbuja y procurar que no se introduzca ningún


elemento cultural foráneo. La identidad nacional es un concepto que evoluciona y
cambia, por tanto es natural que un país o nación pueda asimilar o integrar elementos
de otras culturas pero siempre y cuando esos valores sean positivos y además se
preserve la identidad originaria. En el caso de Honduras, evidentemente sucede lo
contrario y la sociedad en general se desprende de su propia identidad para asumir
culturas ajenas a nuestro proceso histórico, sobre todo en los actuales momentos de la
llamada era de la globalización.

II) La conciencia histórica.

La historia también es importante porque ayuda a consolidar la conciencia histórica.


Este término ha sido analizado desde hace muchas décadas, empero, es con la

10
Véase al respecto los trabajos de Filánder Díaz Chávez, Ramón Romero, Manuel Chávez, Mario
Felipe Martínez y Olga Joya entre otros.

13
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posmodernidad (siglo XX) cuando adquiere relevancia. En general, se entiende por


conciencia histórica a:

El proceso por medio del cual una sociedad logra hacer interactuar a las tres
dimensiones temporales (pasado-presente-futuro) en su construcción histórica
particular con el fin de incrementar la memoria de su historia.

Un pueblo desarrolla conciencia histórica cuando tiene conocimiento del pasado, lo


cual le permite comprender el presente y así manifiesta un interés por programar su
futuro en términos de satisfacer las necesidades de las mayorías. Por otro lado,
cuando ese pueblo conoce su pasado, está compenetrado en no repetir los errores
cometidos y por tanto la cohesión nacional en torno a un proyecto de país se estimula.
Tomando en cuenta esos aspectos, está claro que en Honduras, la conciencia
histórica, al igual que la identidad nacional, están poco arraigadas en la mayor parte
de la población.

14
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1.2) LA HISTORIA COMO CIENCIA: LA RECONSTRUCCIÓN


HISTÓRICA.

A) ¿Cómo reconstruyen el pasado los historiadores?

El objeto de estudio de la historia es el pasado, pero hay que aclarar que ese pasado es
el de la humanidad. La historia es esencialmente humana y no tiene razón de ser el
estudio de épocas anteriores a la presencia humana; sin embargo, no estamos diciendo
con ello que esos estudios no sean importantes, simplemente no atañen a la historia
como tal.

El género humano se define como tal en cuanto es social. La historia, por lo tanto se
dedica al estudio de las sociedades, no de los hombres y mujeres aislados, incluso en
el caso de que estas personalidades sean llamados “grandes hombres”, “héroes” o
como se les quiera llamar.

La historia, al estudiar el pasado, en apariencia se enfrenta a un problema singular y


es el hecho de que ese pasado ya no existe. Entonces, si el trabajo de los historiadores
consiste en reconstruir el pasado de la humanidad, ¿Cómo hacen los historiadores
para reconstruirlo?. ¿Cómo pueden los historiadores rehacer los estilos de vida de las

15
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sociedades antiguas como los mayas, aztecas, egipcios etcétera si estos ya no


existen?.

La respuesta es que la historia reconstruye el pasado de la humanidad a través de las


fuentes históricas.

“Las fuentes históricas las definimos en términos generales como cualquier


resto, huella o vestigio dejada por la actividad humana a través del tiempo”.11

Existen a la vez diferentes acepciones del concepto de fuentes históricas que han sido
propuestos por varios autores. Por ejemplo, el concepto del alemán E. Bernheim
indica que fuentes históricas son “...resultados de la actividad humana que, por su
destino o por propia existencia, origen u otras circunstancias, son particularmente
adecuados para informar sobre hechos históricos y para comprobarlos”.12

Entre los historiadores polacos, M. Handelsman dice que una fuente histórica es:

“...un resto fijo y conservado del pensamiento, la actividad, o, de modo más


general, la vida de los hombres”.13

Otro polaco, S. Koscialkowky propone un concepto bastante claro y sencillo. Para él,
una fuente es:

“Cualquier resto de la experiencia o la actividad humana en el pasado; en


otras palabras, cualquier resto de un hecho histórico que sirve para adquirir
información sobre el hecho y reconstruirlo”.14

11
Amaya, Jorge Alberto y Varela, Guillermo, Historia de...Op. cit. Pág. 14.
12
Bernheim, E., Lehrbuch der Historischen Methode, Leipzig, 1908, pág. 252.
13
Handelsman, M., Historika, Varsovia, 1922, Pág. 44.
14
Koscialkowsky, S., Historika, Varsovia, 1922, Pág. 22.

16
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Todas esas definiciones señalan que los restos, resultados, productos o reliquias de la
actividad humana ayudan o permiten el proceso de reconstrucción de los hechos
históricos que contribuyen al conocimiento del pasado.

A pesar de lo anterior, el historiador se halla en la imposibilidad de comprobar por sí


mismo los hechos que estudia. Ningún egiptólogo ha visto a Ramsés; ningún
arqueólogo entrevistó a 18 Conejo o a Humo Caracol o cualquier rey de Copán. De
igual manera, ningún historiador de la actualidad vio las estrategias militares de
Francisco Morazán; tampoco existe algún historiador que haya visto el
enfrentamiento real entre Lempira y los conquistadores españoles, por tal razón, los
historiadores, para reconstruir esos hechos del pasado, acuden a las fuentes históricas
y a través de esos testimonios pueden rehacer el pasado.

Sin duda, se puede expresar que las fuentes históricas son la materia prima de los
historiadores, pues ellas sirven para transmitir un conocimiento total o parcial de los
hechos del pasado.15

B) Clasificación de las fuentes históricas.

La diversidad de los testimonios históricos es casi infinita. Todo cuanto la humanidad


dice o escribe, todo cuanto fabrica, todo cuanto toca nos proporciona mucha
información sobre el pasado. Tomando en cuenta eso, suponemos que al intentar
proponer una clasificación de las fuentes históricas nos encontramos ante un
laberinto. Existen diferentes clasificaciones de las fuentes. En primer lugar
describiremos una muy general para luego discutir algunas planteadas de acuerdo a
diversos criterios.

En un sentido muy general, las fuentes históricas se clasifican en:

15
Tuñón de Lara, Manuel, Por qué la historia...Op. cit. Pág. 14.

17
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-Fuentes históricas primarias y:


-Fuentes históricas secundarias.

I) Fuentes históricas primarias: estas fuentes son las originales respecto al


periodo histórico que se está estudiando, es decir que fueron elaboradas por el grupo
humano o sociedad del pasado que estamos analizando. Por ejemplo, si quisiéramos
estudiar algún tema de los mayas de Copán, las fuentes primarias que
consideraríamos serían: las pirámides, los templos, las estelas o esculturas, las armas,
vasijas, tumbas, alhajas (collares, pulseras, colgantes, pectorales, aritos), los
esqueletos, restos de basureros, vestidos, la escritura y todo tipo de información que
nos proporcione alguna pista sobre el estilo de vida de los mayas.

II) Fuentes históricas secundarias: las fuentes secundarias resultan de la


interpretación que hace el historiador sobre la base de fuentes primarias, como por
ejemplo un libro actual sobre los mayas o un artículo en revista sobre el mismo tema.
Este mismo libro de teoría de la historia representa un a fuente secundaria.

Recalcamos que la clasificación anterior de las fuentes históricas es bastante general,


pues a decir verdad, el problema de la clasificación de las fuentes ha sido más
complejo del que parece, especialmente en Europa.

Los comienzos de la reflexión sobre los tipos de fuentes históricas se remontan a


finales de la Edad Media, pero fue la Escuela Erudita del siglo XVII, encabezada
por Papebroche y Mabillon la que agrupó los documentos, sobre todo, desde el
punto de vista de que fueran auténticos o falsificados; y fue la corriente erudita en el
siglo XIX la que dio la primera clasificación completa de las fuentes.16

16
Topolsky, Jerzy, Metodología de la historia, Madrid, Ediciones Cátedra, 1982, Pág. 301.

18
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En el siglo XIX, uno de los pioneros en estos trabajos fue J. Lewelel. En su


“Metodología de la historia”17, divide las fuentes en:

-Tradición (relaciones orales).


-Fuentes no escritas (monumentos del pasado).
-Fuentes escritas.

El alemán E. Bernheim dividía las fuentes en dos grupos:

-Restos y:
-Tradición.

Esta es una clasificación valiosa porque señala, por un lado, las fuentes que usan
signos convencionales para presentar hechos del pasado que ya no existen (tradición)
y por otro lado, las que no los usan (restos).

Otro autor ya mencionado antes, el polaco M. Handelsman divide a las fuentes en:
-Fuentes directas y:
-Fuentes indirectas.

Las fuentes “directas” son restos conservados de la existencia y las actividades


pasadas del Hombre que abarcan los restos materiales (monumentos) y los no
materiales (reliquias).

En cambio, las fuentes “indirectas” son documentos destinados a conservar la


memoria del pasado. Handelsman señala la diferencia entre las fuentes que estaban
destinadas a transmitir información (es decir, por medio de terceros) y las que
traspasan información sobre el pasado sin ningún intermediario.

17
Lewelel, J., Obras escogidas, Vol. II (1), S/F. pág. 180.

19
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Todo esto nos lleva a la conclusión de que el concepto de fuentes históricas abarca
todas las fuentes del conocimiento histórico (directas o indirectas), o sea, toda
información del pasado humano.

Finalmente, una última clasificación de las fuentes de la historia desde una


perspectiva muy didáctica es la propuesta por el español Manuel Tuñón de Lara:18

CUADRO 2
CLASIFICACIÓN DE LAS FUENTES HISTÓRICAS SEGÚN MANUEL
TUÑÓN

FUENTE TIPO
1) Escritas Documentos Públicos:
(manuscritas o Políticos (Actas)
impresas) Económicos(Presupuestos)
Jurídicos (Colecciones legislativas)
Cuantitativos (censos)

Privados:
Sindicatos, partidos políticos, bancos)
Prensa: (diaria, mensual)
Correspondencias(manuscrita o impresa)
Indirectas (literatura)

2) Iconográficas Obras plásticas: pintura, esculturas, arquitectura, restos arqueológicos,


fotografía, cine, planos, mapas etcétera

18
Tuñón de Lara, Manuel, Por qué la historia...Op. cit. Pág. 18.

20
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3) Testimonios orales Directos, de testigos o protagonistas, grabados (cassette, video)


4) Fuentes varias Instrumentos de trabajo, utensilios de la vida diaria.

C) La crítica de las fuentes.

Una vez que el historiador ha ubicado sus fuentes, solamente ha dado el primer paso
para proceder a la reconstrucción histórica. En efecto, la obtención de las fuentes es la
primera tarea. En segundo lugar, es preciso criticarlas. Con ello entendemos el
análisis y la verificación de las mismas: ver si son auténticas y veraces; compararlas
y cotejarlas con otras etcétera.

Cualquier historiador sabe que muchas veces las fuentes históricas mienten o están
parcializadas porque pretenden proporcionar información que beneficie o afecte a
determinados grupos. Por ejemplo, ¿Hasta qué punto nos podemos confiar , para el
caso, en las memorias de algún General que analice las violaciones de los derechos
humanos ocurridas en Honduras en los años 80?. Sabemos incluso que en
acontecimientos históricos como los de la “guerra sucia”, el testigo presencial sólo
tiene una visión parcial de los hechos. Aparte de estas “mentiras voluntarias”, existen
también las que se han hecho con toda intención: datos falseados, justificaciones
etcétera. Por estas razones, es necesario entonces hacer una crítica de las fuentes, es
decir, verificar su autenticidad y veracidad, esto significa realizar el examen de
crítica externa y de crítica interna. Algunos autores las denominan de otra manera,
tal como se presentan en el cuadro:

CUADRO 3
CRÍTICA DE LAS FUENTES

CRÍTICA EXTERNA CRÍTICA INTERNA

21
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 

Crítica erudita Crítica superior


 

Crítica inferior Hermenéutica

Sin embargo, para entender mejor la distinción entre crítica externa e interna, es
mejor describir en que consisten cada una de ellas.

I) La crítica externa (Examen de autenticidad).

El concepto de crítica externa no ha sido definido hasta ahora con suficiente


claridad. En general, crítica externa es la que:

“...sólo se ocupa de las características externas de una fuente determinada,


interpretada como un canal de información, lo cual excluye, por tanto, los
procedimientos del desciframiento (o sea, todo, menos el significado de la
información que transmita)”.19

Puede suceder, no obstante, que al analizar las características externas de una fuente
(es decir, si es original) sea necesario estudiar el código (por ejemplo, cuando
queremos establecer la fecha de un documento a partir de la escritura o identificar al
autor a partir del estilo literario). En tal caso, el estudio del código queda incluido en
la crítica externa, pero el proceso de desciframiento como tal no está involucrado.

Por otra parte, la crítica externa tiene como punto de partida el estudio de la
autenticidad de las fuentes. La autenticidad se refiere al establecimiento del tiempo
y el lugar de origen de una fuente concreta y al establecimiento de su autor para

19
Topolsky, Jerzy, Metodología...Op. cit. Pág. 333.

22
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finalmente determinar la originalidad de una fuente específica. 20 En un esquema, el


problema se puede representar del modo que sigue:

AUTENTICIDADEstablecer la fecha del documento



Determinar el lugar donde fue hechoConsignar el autor

Determinar si es original

El estudio de la autenticidad, por lo tanto, se reduce al establecimiento de la


fecha y al lugar de origen de la fuente.

La fecha y el lugar de origen de un documento se establecen por un


procedimiento directo o indirecto. El examen directo consiste en lo
siguiente:

- La lectura de la información directa sobre el tiempo y lugar de origen que


establece la propia fuente.
- La comprobación de la información obtenida.

La lectura es una cuestión simple, a no ser que el establecimiento de la fecha requiera


códigos complicados. Uno de los métodos consiste en asegurar si hay contradicción,
por ejemplo, entre la fecha del documento y el tipo de escritura de la época o del
papel; esto nos permite verificar la autenticidad del documento.

20
Ibíd. Pág. 334.

23
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Uno de los pioneros en este caso fue Lorenzo de Valla, quien descubrió la falsedad
del documento sobre “La Donación de Constantino”. En efecto, el Estado Vaticano
afirmó durante casi toda la Edad Media que los territorios italianos le pertenecían en
propiedad en virtud de que estos habían sido cedidos al Obispo de Roma (El Papa)
como producto de la milagrosa conversión de Constantino al cristianismo en el año
313 DC. Lorenzo de Valla, apoyándose en un análisis lingüístico que intituló “De
falso credita et ementita Constantini donatione de clamatio”, publicado en 1440 DC.,
demostró que el documento era falso.21 Hay que recordar que Lorenzo Valla está,
desde 1436 a 1447, al servicio de Alfonso el Magnánimo, Rey de Nápoles, y escribe
de hecho para defender a su señor de las pretensiones de soberanía del Vaticano sobre
los Reinos de Nápoles, es decir, estos primeros ejemplos de historia crítica surgen de
la necesidad de resolver problemas prácticos, no obstante, fueron decisivos para el
análisis y la crítica de las fuentes históricas.

En el caso de la historia de Honduras y Centroamérica, un problema similar lo


presentó el famoso testamento de Francisco Morazán. Dicho documento aparece
originalmente con dos grafías diferentes, o sea dos tipos de escrituras, sin embargo, se
comprobó que Morazán, al redactar el testamento a su hijo, éste no pudo contener las
lágrimas y en consecuencia, su padre lo terminó de escribir por su cuenta.22

La falsificación de los documentos también forma parte de la crítica externa. Casos


igualmente interesantes nos los proporcionan las falsificaciones de las fuentes no
escritas, siendo los más célebres la tiara de Saitafernos y el cráneo de Piltdown; la
primera llegó al Museo del Louvre y el segundo al Museo Británico. La tiara ha
resultado ser una falsificación del siglo XIX y el cráneo fabricado con huesos de
simio.

21
Saitta, Armando, Guía crítica de la historia y la historiografía, México, DF., Fondo de Cultura
Económica, 1998, Pág. 62. (Colección Breviarios).
22
El testamento de Francisco Morazán aparece en diversas fuentes, entre otras: Santana, Adalberto, El
pensamiento de Francisco Morazán, Tegucigalpa, Fondo Editorial, UPNFM, 2000, Págs. 150-152.

24
27/10/aa

II) La crítica interna (Examen de fiabilidad).

La crítica interna se refiere a la fiabilidad de la información que se contempla en


el documento que estamos analizando, o sea, la tarea de consignar la veracidad
del contenido del documento.

Decidimos considerar fiable al informante si suele dar información verdadera, es


decir, si la posibilidad de obtener información verdadera es alta, o por lo menos,
mucho mayor del 0.5. En la práctica, los historiadores son precavidos y exigen una
probabilidad cercana al 1; esto supone que el estudio de la fiabilidad de la
información se considera como la meta principal de la crítica de las fuentes.

Todo el análisis anterior –la crítica externa y la interna- se puede denominar como el
método crítico de la reconstrucción histórica. Ya en este punto, estamos a tono para
hablar de la historia como ciencia y de cómo la historia alcanza su cientificidad.

Ya vimos en primer lugar que el historiador reconstruye el pasado a través de las


fuentes históricas, que son cualquier resto, huella o vestigio dejado por la humanidad
en el pasado. En segundo lugar, estudia y analiza las fuentes a través del método
crítico por medio de la crítica externa e interna de las fuentes, pero además, en tercer
lugar, para reconstruir el pasado también recurre al apoyo de las llamadas ciencias
auxiliares de la historia.

D) Las ciencias auxiliares de la historia.

La historia pertenece a una categoría específica de la ciencia: las llamadas ciencias


sociales, es decir, aquellas que se ocupan de los problemas de la sociedad.

Armando Perea, entre otros autores, establece que las ciencias sociales y las
naturales responden a una sola exigencia: el conocimiento de la realidad... “O sea,

25
27/10/aa

poseen el mismo rango teórico cognoscitivo. Hay que desterrar el prejuicio positivista
de que las disciplinas sociales, para alcanzar la cualidad de científicas, deben emplear
la metodología de las ciencias naturales. Una característica las emparenta: ambas son
ciencias, pese a que algunas características las distinguen: Los rasgos peculiares de
sus leyes, el objeto de estudio y el papel que desempeñan en el conjunto histórico
social”.23

Hoy en día, existe una interpretación de las ciencias más objetiva . Los estudios
interdisciplinarios se suceden día a día. La historia, por tanto, para reconstruir el
pasado, se apoya no solo en las fuentes históricas, sino también en otras ciencias,
tanto sociales como naturales, y ello marca aún más su carácter científico.

Lo que constantemente llamamos aquí técnica, ha tenido durante mucho tiempo el


nombre de “ciencias auxiliares”, el cual se sigue utilizando hasta la fecha, no
obstante, nosotros rechazamos en parte esa denominación, ya que ésta crea una
discutible distinción entre una ciencia de categoría A (la historia) y ciencias de
categoría B (cronología, paleografía, diplomacia etcétera) y esto podría conducir a
grandes equívocos contenidistas o positivistas. En ese caso, consideramos más
conveniente aludirlas como “técnicas y disciplinas de apoyo a la investigación
histórica”, aunque para fines metodológicos usaremos el término más común de
ciencias auxiliares.

De esa manera, algunas de las principales ciencias que apoyan a la historia en el


proceso de reconstrucción del pasado son:

I) En ciencias sociales:

23
Perea, Armando, Ciencias naturales y ciencias sociales: en: varios autores, De la prehistoria a la
historia, México, DF., Ediciones Quinto Sol, 1982.

26
27/10/aa

La geografía: es la ciencia que estudia la relación entre los seres


humanos y el medio natural.

Es impensable estudiar la historia de las sociedades humanas sin asociarlas a un


espacio geográfico particular. El historiador debe siempre localizar los fenómenos
sobre los que indaga y a menudo, si se trata de hechos lejanos con siglos o milenios
de distancia, debe recurrir a la geografía para poder identificar los lugares que fueron
marco de aquellos acontecimientos.

El ambiente natural correspondiente a cada lugar específico es de gran influencia en


el desarrollo de los grupos sociales que se asientan en él. Los recursos naturales; el
clima; la presencia de ríos, lagos y mares; la calidad de los suelos; el relieve de la
superficie; la vecindad con otros pueblos etcétera son aspectos que inciden en gran
parte en el desarrollo de las actividades humanas.

Antropología: es la ciencia que se ocupa del estudio de la cultura –


entendida en su sentido más amplio como todo lo creado por los seres
humanos, ya sea de carácter material o no material- y de cómo se
manifiesta ésta en las diferentes sociedades y grupos étnicos.

La aportación de la antropología a la historia es muy importante, no solo por la


información que ofrece acerca de las expresiones culturales de los pueblos, sino
también por el valor de una de las metodologías que emplea: el relativismo cultural,
que promueve una actitud de respeto y tolerancia al estudiar a culturas diferentes a la
suya propia. En consecuencia, la historia toma de la antropología el conocimiento
sobre las manifestaciones de cultura como tradiciones, costumbres, creencias,
folklore, religión etcétera para estudiar la evolución de tales manifestaciones.

Arqueología: estudia los restos culturales materiales dejados por las


sociedades antiguas para interpretarlos y explicarlos.

27
27/10/aa

Mediante la recuperación y análisis de objetos de cultura material, la arqueología


llega a proponer inferencias sobre las posibles formas de vida de sociedades y
civilizaciones ya desaparecidas. Tales materiales, como las ruinas de una ciudad; o
las tumbas, estelas, esculturas, vasijas etcétera, constituyen las fuentes que la historia
utiliza para comprender los procesos de desarrollo de culturas antiguas y avaluar la
trascendencia de tales procesos en las sociedades actuales.

Sociología: estudia la estructura y funcionamiento de las sociedades


contemporáneas.

La teoría y los conceptos que ha creado la sociología son de gran utilidad para los
historiadores; por ejemplo los conceptos de clases sociales, movilidad, estructura,
grupo, instituciones y muchos otros más son indispensables en las investigaciones
acerca de la historia de las diferentes sociedades.

Economía: estudia las formas de producción y distribución de la riqueza


humana, así como la búsqueda del bienestar material a través de la
eficiencia.

Conceptos básicos de la ciencia económica como bienes de producción, satisfacción


de necesidades humanas, producto interno bruto, ingreso per cápita, crecimiento
económico, empleo, inflación etcétera son indispensables para entender la economía
de las sociedades en el tiempo.

Política: la ciencia política estudia el conjunto de actividades humanas


relacionadas con el gobierno y la administración de sociedades globales,
es decir, de personas organizadas dentro de un Estado-nación
independiente.

28
27/10/aa

La política se ocupa de conocer cómo se manifiestan las relaciones de autoridad y de


obediencia entre gobernantes y gobernados en la búsqueda del bien común. A la vez,
analiza el conjunto de reglas o leyes que rigen la conducta de los individuos, así como
las relaciones con otros Estados.

Lingüística: estudia el origen y difusión de la lenguas o idiomas de los


distintos pueblos.

La lingüística aporta a la historia sus conceptos y métodos, sobre todo el comparativo,


con el fin de establecer distinciones entre grupos étnicos sobre la base del lenguaje o
dialecto que emplean.

Sicología social: estudia y analiza el comportamiento humano en


sociedad, el cual responde a valores y tradiciones que componen la
conciencia colectiva de los pueblos.

La sicología social ha tenido mucha influencia con la historia de las mentalidades, a


la vez, ha sido decisiva para comprender las formas de transmisión y conservación de
los valores de las sociedades, para el estudio de la identidad nacional etcétera.

II)En las disciplinas humanísticas:

Filosofía: es la disciplina que estudia el saber humano.

En términos generales, a todos los historiadores les tiene que interesar cómo ha sido
la evolución de las tendencias filosóficas que estudian, como un marco de referencia
indispensable para ubicar en su debido contexto las motivaciones ideológicas que
influyen en el comportamiento humano; y por supuesto, los cambios esperados en el
mismo.

29
27/10/aa

Diferentes ramas y temas de la filosofía como el conocimiento, las ideologías,


creencias, la ética etcétera, forman parte de la cultura no material de los pueblos y son
por lo tanto aspectos importantes en el estudio de la historia humana.

Arte: son las expresiones humanas que reflejan, ya sea explícitas o


implícitamente, el ambiente sociocultural bajo el cual estuvieron
influenciados sus creadores.

El arte se concibe también como las creaciones materiales culturales delos pueblos.
En muchos casos, las obras de arte –en particular, la arquitectura, la escultura y la
pintura- constituyen el único recurso con que cuentan los arqueólogos y en
consecuencia, los historiadores para acercarse al conocimiento de culturas
desaparecidas de las que solo “sobreviven” sus creaciones artísticas.

III) De las ciencias naturales.

Aunque en teoría se reconoce la interdisciplinariedad entre las áreas del


conocimiento, por lo general en la práctica tienden a desvincularse las ciencias
sociales de las naturales, como si el comportamiento humano no tuviera relación
alguna con la naturaleza, y como si los seres humanos no formáramos parte de ella.
Sin embargo, muchas ciencias naturales son un apoyo sustancia para la historia, entre
ellas:

Biología: estudia a los seres humanos en cuanto especie biológica, así


como los factores biológicos del ambiente natural en el que se
encuentran las diferentes sociedades.

Al tomar conciencia del daño ecológico que propicia utilizar indiscriminadamente


especies vegetales y animales como medio de supervivencia o –lo que es peor- por

30
27/10/aa

mero afán de lucro, se está produciendo un cambio de mentalidad que ha generado la


preocupación por la conservación de esas especies. Tal cambio de mentalidad es un
objeto de estudio interesante para la historia.

Química: tiene por objeto estudiar las propiedades de las sustancias y de


los intercambios de materia que se establecen en ella.

La química se relaciona directamente con la arqueología y la historia, porque aporta


métodos de datación (como el carbono 14) que permiten conocer la antigüedad de los
restos de cultura material –tanto orgánicos como inorgánicos- dejados por sociedades
desaparecidas.

Por otro lado, algunas de las disciplinas que también constituyen un apoyo sustancial
a la historia se presentan en el cuadro que sigue:

Cuadro 3
DISCIPLINAS DE APOYO A LA HISTORIA

DISCIPLINA OBJETO ESTUDIO


PALEOGRAFÍA Estudia las escrituras antiguas y su evolución, así como su reconstrucción.
CRONOLOGÍA Se ocupa del estudio del tiempo y su medida, siendo el “arte de verificar fechas” y el
estudio de los múltiples calendarios humanos.
GENEALOGÍA Estudia las afiliaciones de los seres humanos, así como la sucesión de las

31
27/10/aa

generaciones.
DIPLOMÁTICA Estudia la autenticidad de los documentos sobre la base de las características
extrínsecas.
SIGILOGRAFÍA Estudia los sellos, o sea, la huella particular que con varios procedimientos (desde los
escarabajos egipcios hasta los anillos de los prelados) se adhiere al documento para
dar garantía de autenticidad.
HERÁLDICA Estudia los escudos, las insignias, los blasones de ciudades, familias, corporaciones
etcétera.
EPIGRAFÍA Interpreta las inscripciones dejadas en cualquier material (piedra, madera, metales
etcétera).

Como se puede ver, todas esas disciplinas y ciencias de apoyo a la historia, en unión
de las fuentes históricas, constituyen la materia prima y la estrategia sobre la cual los
historiadores reconstruyen el pasado de la humanidad, sin embargo, esa
reconstrucción precisa ser de carácter científico. Toda investigación que pretenda ser
científica, debe seguir los pasos del método científico.

3.1) ESCRIBIENDO LA HISTORIA CIENTÍFICA

A) Naturaleza de la investigación científica.

32
27/10/aa

Por siglos, se sostuvo el debate de sí la historia era o no ciencia. Durante mucho


tiempo le fue negado tal carácter. En efecto, se consideraban como ciencias aquellas
ramas del saber en las cuales, la repetibilidad de los fenómenos permitía la
formulación de leyes a las que éstos se sometían irremediablemente y que eran por
completo independientes del observador que aprehendía estos fenómenos por medio
de la experimentación.

El concepto de ley, aplicado a las ciencias y que pasó a ser clásico, se pensaba que
debía reunir una serie de cualidades, entre ellas:

- Generalidad.
- Continuidad.
- Regularidad.
- Previsibilidad.

Los fenómenos históricos, por su individualidad e irrepetibilidad, resultaban


inencuadrables dentro de estos marcos.24 La historia, por tanto, no podía ser
considerada como ciencia; entraba en el terreno de los que se podía designar como
“humanidades”. A este respecto, algunos autores siguen sosteniendo la tesis de que
los procesos históricos no son comprensibles por medio de las leyes naturales. Pero
entonces, ¿Qué es la ciencia?. Sobre este problema se han escrito toneladas de tinta y
se han generado debates y polémicas acendradas, empero, de una manera simple,
entendemos ese término como:

Ciencia es la explicación racional y objetiva de los fenómenos del


universo.

24
Mitre Fernández, Emilio, Historia y pensamiento histórico, Buenos Aires, Editorial Paidós, 1974,
Pág. 21. (Colección Biblioteca del Hombre Contemporáneo).

33
27/10/aa

Las ciencias no son más que un método para conocer y explicar la realidad. Otros
métodos, como la creación de mitos y leyendas, la intuición y el sentido común,
además de la dependencia de lo sobrenatural o la percepción extrasensorial difieren
de la ciencia en algo muy importante y es que el método científico puede ser
comprobado por cualquiera que posea el interés, la capacidad y el equipo físico que
se necesita para llevar a cabo el experimento y/o el análisis de que se trate.

En este sentido, los conocimientos científicos son más fidedignos, pues se tiene que
proponer una explicación lógica de los fenómenos naturales y humanos.

La historia es una ciencia, aunque retrasada en su desarrollo con las ciencias


naturales. Pero hay diversas razones que explican esta desigualdad; algunas se
refieren al hecho científico mismo, es decir, al proceso de conocimiento y estudio.
Otras razones solamente son explicables si las situamos en el contexto de la utilidad
de ambas disciplinas.

La complejidad de los fenómenos sociales e históricos es otra de las razones en el


retraso de las ciencias que estamos analizando. En efecto, son múltiples los aspectos
que influyen en los fenómenos sociales y en esta medida aumenta el grado de
dificultad para su estudio.25

La carga ideológica de las ciencias sociales, superior que las de las naturales provoca
que las primeras a veces tengan más lastres de tipo religioso, moral o simplemente del
orden de sentido común. En las ciencias sociales, además, existe también una lucha
de clases, un enfrentamiento ideológico entre las concepciones oficiales y las
concepciones críticas. Contra estos se dirigirá el Estado utilizando diversos
mecanismos y canales. Como afirma Ciro Cardoso, resulta que muchas veces,
quienes discuten el carácter científico o no de la historia no son historiadores. Por
ejemplo, critica que Levi Strauss ponga en discusión a la historia como disciplina –

25
Gallo, Miguel Ángel, Qué es la historia...Op.cit. Pág. 58.

34
27/10/aa

sin darse el trabajo de enterarse de lo que escriben los historiadores- en función de


unas consideraciones increíblemente anacrónicas 8en 1962, cuando las publicó) y
triviales acerca del mito de la revolución francesa en las que , sin referirse a la obra
de un solo historiador siquiera (lo que sí se percibe es el eco de R. Aarón) toma como
interlocutor...!a Sartre!.26

La investigación histórica en sí, la concebimos como una actividad científica, un


proceso dialéctico de conocimiento en el que existe amplia interrelación entre el
sujeto (historiador), su objeto de estudio (el proceso a estudiar, es decir, el pasado) y
el conocimiento (el producto de la investigación).

En este sentido, la historia cubre los requisitos generales de las ciencias, que son el
tener un objeto de estudio y los métodos para llegar al conocimiento, como se expone
siguientemente:
CUADRO 4
REQUISITOS DE LA HISTORIA CON RESPECTO A LA CIENCIA

El historiador Es el sujeto
 

El pasado (lo que se va a estudiar) Es el objeto de estudio


 

Procedimientos científicos Es el método (a través de lo cual llegamos a la verdad histórica)

Además de lo anterior, la historia, sí pretende ser científica, debe seguir una serie
ordenada de pasos, en este caso, los pasos del método científico. Existe una gran
cantidad de variantes, pero de manera muy conocida serían:

1) Selección de un tema de investigación.


26
Cardoso, Ciro, Introducción al trabajo de la investigación histórica, Barcelona, Editorial Grijalbo,
1981.

35
27/10/aa

2) Planteamiento del problema.


3) Construcción del marco teórico.
4) Proyecto de investigación.
5) Recolección de los datos.
6) Análisis y procesamiento de los datos.
7) Síntesis y redacción.

Si decidiéramos estudiar científicamente un tema de la historia de Honduras,


podríamos proponer por ejemplo algún aspecto de la civilización maya, en
consecuencia, los pasos a seguir de acuerdo a la investigación científica serían:

En primer lugar, seleccionar el tema de investigación, que en nuestro caso hemos


decidido tomar estudiar algún aspecto de la civilización maya.

En segundo lugar, plantear el problema significa definir claramente qué vamos a


estudiar de todo nuestro universo de análisis. En este caso hemos decidido que sólo
nos interesa estudiar las causas del decaimiento de los mayas.

En tercer lugar, elaboramos el marco teórico, es decir, realizamos la


conceptualización de lo que vamos a estudiar y además formulamos nuestras
hipótesis de trabajo, el cual es el problema que queremos resolver. Acá, proponemos
nuestras hipótesis de la manera siguiente:

El decaimiento de la civilización maya se debió al uso del sistema de roza en


su agricultura, el cual agotó el rendimiento de los suelos.

El propósito final de la investigación será demostrar o rechazar las hipótesis de


acuerdo a los resultados obtenidos.

36
27/10/aa

En cuarto lugar, estructuramos nuestro proyecto de investigación, es decir definir la


estrategia de investigación.

En quinto lugar, pasamos a la recolección de la información. El historiador se lanza a


la búsqueda de la materia prima, o sea, las fuentes, tanto primarias como secundarias;
luego vendrá la crítica, que deberá ejercerse con rigor, para no caer en trampa alguna.

Una vez colectadas las fuentes y hecho su repertorio, se va al sexto paso, el cual es
ordenar y clasificar la información conforme a un plan establecido.

Finalmente, en el séptimo paso, el historiador ha llegado a la meta, con lo cual


elabora la redacción de su trabajo final, el cual presenta a la comunidad científica
para ser conocido y criticado. Con esto, está generando en última instancia teoría
científica.

B) El problema de la objetividad en la historia.

Por el hecho que los historiadores se hallan en la imposibilidad absoluta de


comprobar por sí mismos los hechos del pasado que estudian, existen muchas críticas
y objeciones de parte de otras disciplinas para aceptar a la historia como ciencia,
debido a que obtiene el conocimiento del pasado de manera indirecta ( o sea a través
de las fuentes).27

En todo caso, vale decir que la historia no es la única disciplina que obtiene su
conocimiento de manera indirecta. En jurisprudencia o derecho, también se trata de
probar ante terceros la verdad. Por ejemplo, en un juicio por jurado participan el
juez, un fiscal, un defensor y el jurado. Sí la meta del juicio –como en la historia- es
llegar a la verdad objetiva, ¿Qué labor puede representar aquí el historiador?.

27
Cfr. Bloch, Marc, Introducción a la historia, México, DF., Fondo de Cultura Económica, Primera
reimpresión, 1995, Pág. 42. (Colección Breviarios).

37
27/10/aa

No sería el juez, pues su labor es nada más orientar la discusión. Tampoco podría ser
el fiscal o el defensor, pues ambos, desde el inicio (antes de la comprobación) asumen
su posición como excluyente respecto al otro. Los alegatos, testigos y pruebas serían
las fuentes. Por consiguiente, es al jurado a quien –evaluando los alegatos, testigos y
pruebas- corresponde deducir la verdad de los hechos.

El jurado, como el historiador, llegan pues, a la verdad de manera indirecta (ninguno


presenció el hecho), pero esto no obsta de que su labor sea científica u objetiva (es
decir, verdadera).

Que el jurado se pueda equivocar, y por consiguiente el historiador, es cierto, pero no


solo estos se pueden equivocar. Como humanos, y por las limitantes del conocimiento
científico actual, se equivocan también los matemáticos, los médicos y microbiólogos
que buscan aún la cura contra el SIDA, por ejemplo. También se equivocó el
geógrafo Ptolomeo y la mayor parte de los pensadores de la Edad Media al sostener
la teoría geocéntrica, argumentando que el sol y los planetas giraban alrededor de la
tierra plana e inmóvil; demostrándose en el siglo XVI todo lo contrario.

Se desea concluir con la acusación hecha a los historiadores en su virtual


imposibilidad de ser imparciales y por lo tanto objetivos ante el hecho histórico.28

Se cita en primera instancia al historiador Juan Brom para introducirnos al


problema:
“...las leyes acerca del comportamiento social...son convenientes para unos y
perjudiciales para otros y resulta de ahí que los primeros buscarán y
favorecerán su descubrimiento y divulgación, mientras que los segundos los
combatirán”.29

28
Amaya, Jorge Alberto y Varela, Guillermo, Historia de Honduras...Op.cit. Pág. 15.
29
Brom, Juan, Para comprender la historia, ...Op. Cit. Pág. 42.

38
27/10/aa

De lo anterior puede inferirse que ningún ser humano es imparcial, todos tomamos
posición por algún tema o situación (por ejemplo el aborto, el homosexualismo, la
pena de muerte, la política, religión, deporte etcétera). Aún los que dicen que son
neutrales, han tomado por añadidura una posición determinada.
En un partido de fútbol entre el Olimpia y el Motagua, el arbitro pudiese sentir
preferencia a uno u otro equipo, pero ello no obsta para que sancione jugadas de
acuerdo al reglamento, por lo tanto, será entonces un juez objetivo.

El reglamento sería, en el caso de la ciencia el método científico. Si el historiador, por


ejemplo, tiene un criterio preliminar respecto a  problema de investigación, deberá
recolectar el mayor número de posibles datos y evidencias de las más variada
procedencia independientemente de que prueben sus hipótesis o le obliguen a
reformularlas e iniciar de nuevo el proceso.

La clave de la ciencia no es entonces la “imparcialidad”, que no existe ni en las


ciencias naturales, pues el ser humano (el científico) siempre toma partido respecto a
la aplicación de la ciencia. La clave es entonces la objetividad, o sea cuando la
teoría científica se deriva de un método de verificación claro y confiable –que en
historia es la confrontación entre hipótesis y fuentes- para llegar a la síntesis, la teoría
y la ley.

39
27/10/aa

RESUMEN DEL CAPÍTULO 1

Este capítulo, tal como lo anunciamos, es una iniciación teórica a la ciencia de la


historia. En primer lugar, se definió el término de historia tal como se entiende en la
actualidad. Entendemos por historia a la ciencia que estudia el pasado de la
humanidad para entender el presente y prever y transformar el futuro. Luego,
planteamos cuál es la importancia de la historia, y propusimos que ésta es útil porque
ayuda a fortalecer y consolidar la identidad nacional y la conciencia histórica. La
identidad nacional es el sentido de pertenencia de un pueblo a una nación y la
conciencia histórica es la interrelación que un pueblo hace entre el pasado, el presente
y el futuro.

También expusimos cómo es la historia como ciencia. En ese caso, describimos la


manera en que el historiador reconstruye el pasado de la humanidad, la cual es a
través de las fuentes históricas, que se definen como cualquier resto, huella o vestigio
dejada por la humanidad en el tiempo. Las fuentes históricas se clasifican en
primarias , que son originales respecto al periodo histórico que estamos estudiando
(ejemplo, ruinas, esculturas, documentos etcétera) y las secundarias, que resultan del
análisis e interpretación sobre fuentes primarias (ejemplo un libro sobre los mayas).

Otro aspecto importante de la historia es la crítica de las fuentes, lo cual implica


realizar la crítica externa, que consiste en hacer el examen de autenticidad de la
fuente, es decir, determinar la fecha, el autor y la originalidad del documento o fuente
y la crítica interna, que es determinar la veracidad del contenido del documento.

40
27/10/aa

En la reconstrucción de la historia, también es relevante el apoyo de otras ciencias o


disciplinas que coadyuvan con nuestra ciencia, entre las cuales tenemos a la
geografía, la antropología, la arqueología, la sociología, la economía, la política, la
lingüística, la sicología social, la filosofía, el arte, la biología y la química.

Finalmente, expusimos la manera en que se escribe la historia científica. En este


punto, enunciamos que los historiadores utilizan el método científico, sin embargo, al
analizar el pasado, los historiadores no pueden ser imparciales, empero, llegan a
producir un trabajo científico a través de la objetividad.

41
27/10/aa

GUÍA DE ESTUDIO
CAPÍTULO 1

1) ¿ Cuándo surge la necesidad de teorizar sobre la historia y por qué?


2) ¿ Qué significa el término historia y de dónde se deriva?
3) ¿ Quién es el fundador de la historia y cómo es su relato del pasado?
4) ¿ Entendida como ciencia, cuál es el concepto de historia?
5) ¿ Por qué es importante la historia?
6) ¿ Qué es la identidad nacional?
7) ¿ Qué es la conciencia histórica?
8) ¿ Qué son las fuentes históricas y cómo se clasifican?
9) ¿ Qué son las fuentes históricas primarias y cuáles son algunos ejemplos de
ellas?
10) ¿Qué son las fuentes históricas secundarias y cuáles son algunos ejemplos?
11) ¿Cuál es la clasificación de las fuentes históricas propuesta por Manuel
Tuñón?
12) ¿Qué es y en qué consiste la crítica de las fuentes?
13) ¿Qué es la crítica externa?
14) ¿Qué es la crítica interna?
15) ¿Cuáles son las ciencias auxiliares de la historia?
16) ¿Cómo es el problema de la objetividad en la historia?

42
27/10/aa

ACTIVIDADES

1) Con base en el contenido del apartado 1.1 y 1.2 (concepto e importancia de la


historia) completa el siguiente esquema resumen:

DEFINICIÓN DE HISTORIA

ES IMPORTANTE PORQUE:

43
27/10/aa

¿ CÓMO ESTÁN ESTOS DOS ELEMENTOS EN LA SOCIEDAD HONDUREÑA?

2) Con base en la información del apartado 1.2, inciso C sobre la crítica de las
fuentes y otra bibliografía que encuentres, completa el siguiente cuadro y lo
presentas en un esquema aparte:

CRÍTICA DE LAS Consiste en: procedimiento Utilidad


FUENTES
CRÍTICA
EXTERNA
CRÍTICA
INTERNA

3) Con el apoyo de la información teórica del apartado 1.2, inciso D sobre las
ciencias auxiliares de la historia y la ayuda de otra bibliografía, llena el cuadro
siguiente:

CIENCIA AUXILIAR CONCEPTO CÓMO AYUDA A LA


HISTORIA
Geografía
Antropología
Arqueología

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27/10/aa

Sociología
Economía
Política
Lingüística

AUTOEVALUACIÓN

I Verdadero y falso, por qué: en el paréntesis de la derecha escriba una V si la


proposición es verdadera o una F sí es falsa; en este caso argumente la respuesta
correcta.
1) La historia es importante porque ayuda a debilitar la conciencia
histórica________________________________________________________( )
2) La identidad nacional describe la condición en que una colectividad ha hecho
la misma identificación con símbolos______________________________( )
nacionales___________________________________________________ ( )
3) Una sociedad sin identidad nacional será difícilmente alienable frente a otras
culturas_____________________________________________________ ( )
4) Las fuentes históricas secundarias son originales respecto al periodo que se
está estudiando_______________________________________________ ( )
5) La crítica externa de las fuentes se refiere a establecer la fiabilidad de las
fuentes______________________________________________________( )
6) La crítica interna de las fuentes se refiere al establecimiento de la autenticidad
de la fuente__________________________________________________ ( )
7) La antropología estudia los restos culturales materiales dejados por las
sociedades antiguas para interpretarlos_____________________________( )

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27/10/aa

8) La sociología estudia la estructura y funcionamiento de las sociedades


contemporáneas_______________________________________________( )
9) Los historiadores, ante el hecho histórico pueden ser imparciales en sus
estudios_____________________________________________________ ( )
10) La ciencia es la explicación racional y objetiva de los fenómenos del
universo_____________________________________________________( )

II Enumeración: escriba en los espacios en blanco lo que se le pide.


1) La historia es importante porque ayuda a consolidar:

A____________________________B_________________________
2) Algunos ejemplos de fuentes históricas primarias serían:

A____________________________B__________________________
C____________________________
3) La crítica de las fuentes comprende la ejecución de dos exámenes que son:

A____________________________B__________________________
4) Las fuentes de la historia se clasifican en:

A_____________________________B_________________________
5) Algunas ciencias auxiliares de la historia son:

A_____________________________B_________________________
C_____________________________D_________________________

46
27/10/aa

III Selección múltiple: encierre en un círculo la respuesta correcta.

1) Es la ciencia que estudia la relación entre los seres humanos y el medio


natural:
a) Sociología
b) Antropología
c) Arqueología
d) Todas
e) Ninguna

2) Son cualquier resto, huella o vestigio dejado por la actividad humana en el


pasado:

a) Conciencia histórica
b) Arqueología
c) La historia
d) Paleografía
e) Todas
f) Ninguna

3) La crítica externa comprende:

a) Establecer la fiabilidad de la fuente


b) Ser imparcial
c) Hacer un trabajo científico
d) Todas
e) Ninguna

4) El historiador alemán E. Bernheim dividía las fuentes en:

47
27/10/aa

a) Restos y tradiciones
b) Directas e indirectas
c) Tradición, fuentes no escritas y fuentes escritas
d) Todas
e) Ninguna

IV Expositivo: en forma amplia y concreta responda lo que se le pide:


1) Explique el concepto científico de la historia y comente cuál es la importancia
de esa disciplina ejemplificándola con casos de la historia de Honduras.

48
27/10/aa

CAPÍTULO 2

49
27/10/aa

EL DESARROLLO DE LA
HISTORIOGRAFÍA

CAPÍTULO 2

50
27/10/aa

CONTENIDOS

2.1) Las divisiones o periodizaciones de la historia.

2.2) Historia de la historia.

OBJETIVOS

1) Explicar la importancia de las periodizaciones de la historia.

2) Exponer los diferentes criterios de periodización de la historia.

3) Describir las periodizaciones tradicional y marxista de la historia.

4) Elaborar una propuesta de periodización de la historia.

5) Explicar la evolución de la historia de la historia.

6) Describir las concepciones de la historia en la antigüedad clásica.

7) Comparar las nociones de la historia en la Edad Media y el Renacimiento.

8) Analizar las distintas corrientes históricas de la Edad Moderna.

9) Discutir las aportaciones de las principales corrientes historiográficas del siglo


XX.

2.1) LAS DIVISIONES O PERIODIZACIONES DE LA HISTORIA.

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27/10/aa

El campo de estudio de la historia –el pasado- es demasiado vasto y extenso, ya que


cubre desde que aparecieron los primeros seres humanos sobre la faz de la tierra, hace
más o menos un millón de años, por lo tanto, ese pasado necesita ordenarse y
dividirse en base a determinados criterios para facilitar su estudio.

Los primeros esbozos de periodización científica de la historia figuran en la obra


temprana de Karl Marx y Federico Engels La ideología alemana, escrita en 1846.
En ella, las fases del desarrollo histórico de la sociedad se determinan como formas
de propiedad que se suceden unas a otras: tribal, antigua, feudal y burguesa. En esta
obra se plantea por primera vez que la base de la periodización de todo el proceso
histórico lo forma la historia económica, o más exactamente, las etapas de desarrollo
de la producción material. En todo caso, más adelante vamos a profundizar sobre la
división marxista de la historia.

Actualmente, algunos de los criterios que se usan para dividir a la historia son:

A) División por grupos humanos y regiones geográficas.

B) División por actividades y temas.

C) División por periodos.

A continuación, pasaremos a explicarlos en detalle:

A) División por grupos humanos y regiones geográficas.

Esta forma es de las más usuales y obvias. Se trata de una separación global de la
historia en dos grandes divisiones: universal y nacional, tomando en cuenta el aspecto
humano o geográfico según sea el caso; por ejemplo Historia Universal, Historia de

52
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los Mayas, Historia de los Egipcios, Historia de los Garífunas para los grupos
humanos y por otro lado Historia de Latinoamérica, Historia de Centroamérica,
Historia de Honduras, Historia de Tegucigalpa para las regiones geográficas.

En el primer caso (Historia Universal) se trata de un estudio de la evolución de todas


las culturas y civilizaciones del mundo, generalmente a partir del origen de la vida
humana, llegando hasta el presente. Por tratarse de “todas” las culturas y
civilizaciones, este tipo de historia suele ser muy sintética y evidentemente ha
dedicado mayor espacio al estudio acerca del desarrollo de las sociedades
occidentales, y en menor grado a las que han estado en contacto con ellas en algún
momento de la historia.

En segundo lugar, las historias por regiones se circunscriben a un ámbito espacial


determinado. En esta clasificación, entran también las historias por regiones (de
Europa, Medio Oriente, África, América etcétera) o las locales, consagradas al
estudio de países, provincias, ciudades o aldeas; a estas últimas se les conoce como
micro historias.

Como podrá percibirse, en estos tipos de historia, además del factor tiempo –
imprescindible en esta disciplina- es muy importante el factor geográfico, con el
propósito de conocer, además de la ubicación espacial de las culturas, también la
influencia del medio natural sobre los seres humanos.

B) División por actividades y temas.

Esta división se refiere a todas las actividades que realizan los seres humanos y sobre
la cual siempre queda un rastro material o simbólico, es decir todos los elementos de
cultura material y no material creados por las sociedades humanas a través del
tiempo, por ejemplo historia de la economía, historia del arte, historia de la medicina,
historia de la tecnología, historia de las ideas, historia de las mentalidades etcétera.

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C)División por periodos.

La historia, sobre todo la universal, abarca largos plazos en los que se pueden contar
centenas o decenas de miles, y hasta millones de años; si se remonta a los orígenes
del género humano. Por ello, para facilitar su estudio, se han propuesto diversas
periodizaciones en etapas cuya separación está marcada por un hecho de
trascendencia tal que constituye un “hito”, esto es como un parte aguas que pone fin a
una forma de vida sociocultural para iniciar otra; por ejemplo el surgimiento de la
agricultura o la ciudad-Estado.

Existen un sinfín de divisiones de la historia, sin embargo, solo describiremos dos de


las más conocidas que son:

-La periodización tradicional y:


-La periodización de las formaciones sociales o marxista.

I) Periodización tradicional de la historia.

De manera tradicional y de acuerdo con la perspectiva europea del tiempo histórico la


historia se ha dividido en Prehistoria e Historia propiamente dicha; entre una y otra se
introduce con frecuencia el periodo llamado Protohistoria. La prehistoria, que abarca
desde la aparición del género humano hasta el surgimiento de la escritura, se divide a
su vez en Paleolítico (Edad de piedra tallada) y Neolítico (Edad de piedra pulida).

Por su parte, la historia se subdivide en Edad Antigua, Edad media, Edad Moderna y
Edad Contemporánea. De manera gráfica, la periodización tradicional se estructura
como sigue:

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PREHISTORIA PALEOLÍTICO:
(Antes de la escritura). 1 millón de años a
15 mil AC. Los
seres humanos están
asociados a
instrumentos de
piedra.

NEOLÍTICO:
15,000 al 4,000 AC
Se da un paulatino
Desarrollo de las
Herramientas de
Piedra al uso de
Los metales.

PERIODIZACIÓN
TRADICIONAL.

EDAD ANTIGUA
4000 AC-al 476 DC

Inicio de las

Primeras
Civilizaciones.

HISTORIA
(Inicia con la escritura y el surgimiento de la
primera civilización: los sumerios (4,000 AC). EDAD MEDIA
476 DC a la toma
de Constantinopla
por los turcos en el

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1453 DC.

EDAD
MODERNA
De 1453 a la
Revolución
Francesa en
1789.

EDAD
CONTEMPO-
RÁNEA.
Desde 1789 hasta

La actualidad.

Las ventajas de la clasificación señalada parecen evidentes, no obstante, hay que


advertir también algunos problemas y objeciones que presenta. Una de las primeras
críticas que se debe hacer es la del euro centrismo, puesto que toma como eje central
del desarrollo en el área Egipcio mesopotámica, para pasar de ahí a Grecia, roma, la
Edad Media, los “descubrimientos” y posteriores colonizaciones, las revoluciones
políticas ocurridas en el continente europeo y la influencia de éstas en otras regiones,
el imperialismo y su impacto sobre el resto del mundo.30

Aparecen así, de forma subordinada o apenas consideradas culturas tan importantes


como la china, hindú, las americanas anteriores a la llegada de los europeos y también
la de los pueblos que no produjeron documentos escritos, como los del centro y sur de
África, los del norte de Asia y los de Australia.

Esta división en periodos o edades, que como se observa, sigue una sola línea
evolutiva, corresponde en realidad a la historia de Europa, pero en virtud de la
hegemonía de la cultura occidental sobre los demás pueblos del mundo. Han sido los
historiadores europeos quienes han impuesto, e imponen aún, el modelo a seguir, el

30
Delgado, Gloria M., El mundo moderno y...Op. cit. Pág. 5.

56
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cual se ha pretendido ajustar a “todos” los procesos históricos del resto de sociedades
del mundo.

Por fortuna, existe ahora una tendencia a corregir aquel error producto del euro
centrismo, para adoptar un criterio más racional y amplio, dando su justo valor a las
creaciones culturales producidas en las diferentes épocas. De este modo, ahora se
ubican en la Prehistoria a las sociedades ágrafas, es decir, aquellas que en el pasado
remoto todavía no habían ideado una forma de comunicación gráfica.31

Por lo demás, no obstante lo arbitrario y unilineal de esta periodización, se sigue


utilizando porque constituye un marco de referencia universal para los estudios
históricos, pero es preciso tomar conciencia que al estudiar culturas no occidentales,
deberán hacerse los ajustes necesarios de acuerdo con el tiempo histórico de cada una
de esas culturas.

31
Ibíd. Pág. 5.

57
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II) Periodización de las formaciones sociales o marxista.

SALVAJISMO:
El grupo social vive de la caza y la
Recolección, no produce. La horda
Nómada es la forma de organización
Social.
COMUNIDAD PRIMITIVA
No existe diferenciación social
Basada en la posesión de riqueza.
BARBARIE:
Gracias al dominio de la agricultura
Y la ganadería el grupo se vuelve
Sedentario y produce. Su forma de
Organización social es la tribu.

ESCLAVISMO:
Las clases fundamentales son los
Esclavistas y los esclavos.
PERIODIZACIÓN DE LAS
FORMACIONES SOCIALES
(MARXISTA).
CIVILIZACIÓN
Existe ya propiedad privada sobre
Los medios de producción.

58
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FEUDALISMO
Las clases son los señores
Feudales y los siervos.

CAPITALISMO:
Las clases son la burguesía y
El proletariado.

SOCIALISMO:
Se da el tránsito del
Capitalismo al socialismo
A través de la lucha de
Clases.

El eje teórico de la concepción histórico-social sugerido por Karl Marx en el


Manifiesto comunista postula que la historia (escrita) de la humanidad es la historia
de la lucha de clases. Esto supone que la división de la sociedad, desde el punto de
vista económico, entre quienes tienen medios de producción y quienes no tienen más
que su capacidad o fuerza de trabajo, origina una contradicción entre explotadores y
explotados.

Por esa razón, en la periodización marxista de la historia, la contradicción entre los


sectores antagónicos ya aludidos (por ejemplo la burguesía contra el proletariado) es
el verdadero “motor de la historia”, o sea, lo que origina el cambio o tránsito de una
etapa a otra.

En el prefacio escrito por Marx en 1859 para la Contribución a la crítica de la


economía política, esta tesis obtiene una sucesiva puntualización: las fuerzas

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productivas determinan las relaciones de producción. Aquí se habla ya directamente


del término formación económica social.32

En relación con la periodización tradicional de la historia, la periodización marxista


plantea entonces que han existido a lo largo de la historia diversas formas económico-
sociales: Comunidad Primitiva, Despotismo Tributario (o Modo de Producción
Asiático), Esclavismo, Feudalismo, Capitalismo y el que proponían el mismo Marx y
Engels, el Socialismo. Todos ellos más o menos se corresponden con las etapas de la
periodización tradicional; así, a la prehistoria correspondería la Comunidad Primitiva;
a la Edad Antigua Clásica el Esclavismo; a la Edad Media el Feudalismo y a la Edad
Moderna y Contemporánea el Capitalismo. Durante el periodo Soviético, existió
siempre la polémica de si la Unión de repúblicas Socialistas soviéticas (URSS) y
otros países eran estrictamente socialistas o sociedades en tránsito a dicho sistema.

Otra vez, vemos que la presente periodización es euro centrista, pues no explica
completamente el desarrollo histórico de las sociedades asiáticas, africanas y
latinoamericanas. ¿ Significan estas líneas que el esquema trazado en la periodización
de las formaciones sociales o marxista debe ser rechazado? La respuesta es no,
simplemente creemos que debe profundizarse en el estudio de sociedades concretas,
incluso sin temor a crear nuevas categorías y terminologías en casos nuevos de
estudio, pues a pesar de la caída de los sistemas socialistas de Europa del Este,
debemos considerar que aún existen países socialistas como China, Cuba, Vietnam,
Corea de Norte y otros más que juntos suman millones y millones de personas en el
mundo.

La complejidad del problema de la periodización de las formaciones sociales consiste


en que es difícil establecer un criterio único que pueda satisfacer la necesidad de una
fundamentada división, tanto del proceso histórico universal como de las historias
regionales o locales, empero, la doctrina sobre las formaciones socio-económicas es

32
Véase: Marx, K. Y Engels, F., Obras escogidas, Tres tomos, Moscú, 1976, T. 1, Págs. 517-518.

60
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en todos los casos un importante punto de referencia al abordar la periodización


científica de la historia.

2.2) HISTORIA DE LA HISTORIA.

La evolución de la historia a través del tiempo, y por consiguiente sus distintas


teorías, se remonta de manera relativamente organizada a unos 2500 años atrás y
como es de suponerse ha pasado por etapas de avance y retroceso; estancamientos e
incluso saltos revolucionarios.

Con esto, implícitamente estamos afirmando que la historia tiene su propia “historia”,
lo cual significa que en cada etapa de la humanidad, la historia ha tenido diferentes
significados y acepciones, es decir, que cada etapa ha construido su propia historia-
interpretación. A continuación, trataremos de resumir cuál ha sido la concepción y
desarrollo de la historia en cada una de esas etapas, que planteamos de la manera que
sigue:

A) La historia en la Antigüedad clásica.


B) La historia en la Edad Media.
C) La historia en el Renacimiento.
D) La historia en la Modernidad.
E) La historia en los siglos XIX y XX.

A) La historia en la antigüedad clásica.

61
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En diversas épocas, a la historia se le ha asignado una posición predominante o


degradada en la jerarquía de las ciencias, esto debido a la misma evolución que ha
tenido este conocimiento desde su aparición en la civilización griega. Antes que
surgiera la cultura griega, debemos afirmar que ya existía evidentemente un interés
por conocer el pasado, no obstante, la mayoría de los pueblos, cuando atisbaban ese
pasado, debido al estado de atraso social, lo que construían eran mitos sobre los
orígenes, los cuales en la mayoría de los casos estaban basados en ideas y creencias
casi siempre cargadas de pensamientos religiosos o sobrenaturales. Así, por ejemplo,
pueblos del Medio Oriente como los hebreos basaron su historia a partir del relato de
la creación divina en el que Dios o Yahvé creó al hombre a imagen y semejanza.

El momento a partir del cual se intentó por primera vez explicar y teorizar acerca de
la historia de forma organizada y racional fue en la Grecia clásica cerca del siglo V
AC.

Se ha generalizado que fue Herodoto33 el padre fundador de la historia. Herodoto,


que escribió sobre las Guerras Médicas , no pasó del relato y en parte creía que los
dioses tenían en su mano el curso de la historia. A pesar de ello, Juan Brom considera
que por primera vez, a partir de ese momento “...el relato de los acontecimientos se
combina con una visión mundial y con la conciencia del carácter histórico de la
cultura...Ya no se hace un relato de la proyección de los dioses y de sus luchas
personales en la tierra, ni es tampoco la simple enumeración de sucesos; es ya historia
en el sentido clásico de la palabra”.34

El siguiente historiador de la antigüedad fue Tucídides35, nacido en Atenas en el siglo


V AC. y autor de La guerra del Peloponeso.

33
Herodoto De Halicarnaso (480-425 AC.) escribió el famoso texto sobre Las Guerras Médicas, el cual
consta de nueve libros.
34
Cfr. Brom, Juan, Para comprender la historia...Op.cit. Pág. 23.
35
Tucídides, Historia de la guerra del Peloponeso, Madrid, Biblioteca Clásica Hernando, 1952.

62
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Con Tucídides son superados el mito y los elementos sobrenaturales. Para él, “...la
historia es un proceso mecánico que se repite constantemente, puesto que es producto
de la naturaleza misma del hombre. Tal naturaleza, el afán de dominio, es la causa de
las guerras, problema fundamental de la historia. Por ello, Tucídides no necesita de la
fortuna, los oráculos y los sueños para explicar la causalidad de los hechos”.36

Por otro lado, para Tucídides, todo fenómeno de la historia puede explicarse, todo es
previsible. Con él, la historia cobra realmente importancia, pues se convierte en una
disciplina útil y práctica, como por ejemplo educación obligada para el político. Él
aspira a alcanzar fines pragmáticos a través de verdades universales. Causas parecidas
producen efectos semejantes, por tanto, por medio de la historia podemos calcular
para dominar el futuro.

Posteriormente, el otro historiador importante de la antigüedad es Polibio (siglo II


AC.). Con él nace la idea de que la historia se podía escribir sin fe ni temor a los
dioses (lo que se conoce como deisdaimonia).

Polibio es de los primeros que afirma que quiere contar los hechos según la verdad, y
que sin medios de ningún género (sin archivos ni bibliotecas) quedará durante siglos
en el capítulo de los buenos deseos, no obstante, fue decisivo su aporte ya que con él
se eliminaron los factores sobrenaturales en el análisis e interpretación de la historia.

En resumen, es en la antigüedad clásica donde la historia se configuró como


disciplina particular de conocimiento. Desde ese instante, el historiador pretendió ir
más allá de la mera especulación narrativa de los hechos, ya que se empezaron a
buscar las causas y se proponía establecer principios teóricos.

B) La historia en la Edad Media.

36
Vásquez de Knaut, Josefina, Historia de la historiografía, México DF., Editorial Sepsetentas, 1993.

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Durante gran parte de la Edad Media, la historia era casi un apéndice de la Biblia: se
concebía que la historia empezaba con la creación y terminará con el juicio final.

El pensamiento medieval –y por tanto la historia- tenían como fundamento a la fe.


Principio y final determinados de antemano por la fe, lo cual supone una concepción
de una historia lineal, irrepetible, en la que los acontecimientos están determinados
por la Providencia.

En la Edad Media, la historia es el reflejo ideológico del dominio de la Iglesia y el


cristianismo sobre la sociedad, ya que los hechos históricos encadenan lo terrenal con
lo divino

Entre los primeros historiadores importantes de la Edad Media podemos mencionar a


Aurelio Augustino (San Agustín, 354D.C.-430D.C.), autor de la famosa obra La
ciudad de Dios37 en donde fija teóricamente las posiciones de la Iglesia en torno a la
historia, incluso dividiéndola en siete etapas, cuya culminación lleva al juicio final.

Como parte de esa tradición, el cómputo del tiempo se hace desde ese momento
tomando como base el nacimiento de Jesucristo. Antes o después de Cristo empezará
a consignar las fechas y acontecimientos históricos de la humanidad.

Esta sería una de las diferencias entre la historia que se escribió en la Edad Media con
respecto a la Antigüedad, pues en ésta última, especialmente en el caso de los griegos,
el tiempo no tenía dirección y corría cíclicamente. El cambio de opinión sobre el
tiempo en la Edad Media tenía que reflejarse en las maneras de interpretar los sucesos
del pasado. Así, veíamos que con San Agustín, el análisis del pasado es una
secuencia de épocas determinadas cada una de las cuales como la realización de un
objetivo divino específico.
37
Véase: San Agustín, La ciudad de Dios, Madrid, Espasa Calpe, 1957. San Agustín puede ser
considerado como el “primer filósofo de la historia”, así como el fundador conciente del
Providencialismo, o sea, la historia guiada por una potencialidad divina: Dios.

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En general, podemos identificar que en la Edad Media, el individualismo dejó paso al


universalismo; la humanidad se convirtió en un instrumento en manos de Dios, quien
asigna a la historia su objetivo y asegura al mundo su protección divina, mientras que
el hombre, por sí mismo, no está en posición de hacer ningún cambio esencial en el
mundo y en la historia.

C) la historia en el Renacimiento.

El Renacimiento es el periodo comprendido entre los siglos XV y XVI D.C. durante


los cuales ocurrieron profundas transformaciones en la vida intelectual, artística y
literaria en la Europa occidental y que dio comienzo a la Edad Moderna.

El Renacimiento implicó un cuestionamiento radical al mundo medieval, ya que


posibilitó una nueva noción de la historia. Los descubrimientos científicos, las
exploraciones geográficas, la filosofía humanista, el contacto con otras civilizaciones
y culturas entre otros factores sentaron las bases de una nueva idea de la historia.

En la Edad Media, como veíamos atrás, Dios y la Providencia son los


desencadenantes de los hechos: El hombre no podía cambiar la historia, pues el
pensamiento medieval tenía su fundamento en la fe, sin embargo, el pensamiento
renacentista, al contrario, es profundamente racionalista. El Renacimiento, al rechazar
la fe, tiene que ir más allá, a la crítica y la comprobación.

El Renacimiento pues, supone un paso progresivo de un pensamiento teocéntrico


(basado en Dios), típico de la Edad Media, a otro antropocéntrico (centrado en el
hombre), propio de los tiempos modernos.

En principio, es sin duda Nicolás de Maquiavelo quien mejor simboliza el cambio


entre esas dos épocas: rechazando implícitamente la idea de la Providencia como

65
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motor de la historia, descubrirá que es el hombre el que produce los cambios. En su


obra clave, El Príncipe38 se encuentran plasmadas magníficamente las cualidades que
debe tener el impulso creador del hombre para tomar el poder, es decir, obtener de la
historia las guías para la acción de todo buen gobernante.

En el siglo XVII, dos filósofos de primera línea, el francés René Descartes39 y el


inglés Francis Bacon40, contribuyeron a desprestigiar el progreso de la historia, pese
a los avances ya comentados .

Descartes pensó que la historia no podía entrar en el reino de las ciencias, por cuanto
los relatos históricos siempre tienden a dar una visión parcial de los acontecimientos
y por tanto, es una reconstrucción deformada de los hechos del pasado.

Por otra parte, Bacon, en una línea semejante, relegó a la historia a la reino de la
memoria; a lo sumo acumularía materiales, pero nunca se elevaría al conocimiento de
causas.41

D) La historia en la Modernidad.

La réplica a esos ataques llegó en el mismo siglo XVII de parte de dos eclesiásticos
dedicados a la historia. El primero, Juan de Mabillon, padre de la paleografía y la
diplomacia, vio en el estudio de los documentos la base para una verdadera
aproximación a la realidad del pasado. El otro, Jacobo Bossuet, autor de la obra
Discurso sobre la historia Universal, se siguió aferrando a la visión de la Providencia
de Dios como guía de la historia.

38
Maquiavelo, N., El príncipe, Madrid, Espasa Calpe, 1970. Maquivelo (1469-1527) nos ha legado un
interesante análisis en El príncipe, ya que muestra las peculiares características de la especulación
histórica renacentista que es el abandono de la tendencia providencialista.
39
Descartes, René, Discurso del método, Barcelona, Editorial Tecnos, Ediciones Altaya, 1993.
40
La obra de Bacon, a pesar de inconclusa, se puede encontrar en castellano en: Bacon, Francis, La
gran restauración, Madrid, Alianza Editorial, 1985, (Colección Libro de Bolsillo, Nº 1109).
41
Maravall, J.A., Teoría del saber histórico, Madrid, Revista de Occidente, 1973, Tercera Edición,
Pág. 142.

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Tanto Mabillon y Bossuet se podrían considerar como los precursores de la noción


moderna de la historia, pero también, paralelamente al desarrollo de la corriente del
racionalismo de Descartes y Bacon, fue importante la obra del italiano Gianbattista
Vico (1668-1714) quien publicó la Scienza Nuova (la ciencia nueva o los principios
de la filosofía de la historia)42 Vico trató de comparar los distintos pueblos que
conocía, intentando formarse una idea de la marcha general de la humanidad.

Para Vico, todos los pueblos han seguido una misma trayectoria, que les ha
conducido, desde una fase mitológica hasta otra de plenitud marcada por el
predominio de la razón.. es decir, propone que un pueblo pasaba de un auge a una
declinación hasta que otro pueblo tomaba su relevo. Eso es lo que él denominó como
flujo y reflujo (corso et recorso). En este movimiento cíclico adquirieron verdadera
naturaleza los fenómenos históricos, pues de la regularidad de éstos se pueden
deducir las leyes sociales por las que se rige la historia.43

La obra de Vico constituyó un avance significativo en la historiografía, pero también


en las teorías de la historia, pues veremos cómo influyó su trabajo en las obras de
Spengler y Toynbee.

En el siglo XVIII, una vez expandida la obra de Vico, se consolidó el Movimiento


conocido como el Enciclopedismo Francés, que se podría considerar como una
continuación del racionalismo del siglo XVII. El enciclopedismo representó una
revisión a fondo de las concepciones medievales de la historia y en general de todo el
conocimiento.

Quizás el principal exponente del enciclopedismo en el análisis histórico haya sido el


francés Francisco María Arouet, más conocido como Voltaire. En su obra Ensayo
42
Vico, G., Principios de una ciencia nueva sobre la naturaleza común de las naciones, Buenos Aires,
Aguilar, Biblioteca de Iniciación Filosófica, 1960, Vol. I, Segunda Edición.
43
Véase: Lefebvre, G, El nacimiento de la historia moderna, México DF., Ediciones Roca, 1978.

67
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sobre las costumbres y el espíritu de las naciones se propuso superar la obra de


Bossuet Discurso sobre la Historia Universal. En efecto, Voltaire, anticristiano y
dotado de una visión más amplia del pasado; considera un error tomar como universal
solamente la historia del cristianismo. La evolución de la humanidad no es para él la
del pueblo hebreo, sino también la de otros pueblos como China, India, Arabia, los
cuales por primera vez ingresaron en el relato orgánico de un historiador europeo.

El enciclopedismo francés tomó un auge generalizado y en la segunda mitad del


siglo XVIII devino en el movimiento conocido como la Ilustración, el cual tuvo en
Juan Jacobo Rousseau, Enmanuel Kant y Federico Hegel a los más destacados
estudiosos de los problemas de la historia.
Rousseau, quien ejerció gran influencia en el pensamiento moderno, pensaba que el
hombre era bueno por naturaleza, pero la sociedad y la educación lo habían
corrompido. Uno de sus más interesantes ensayos, titulado Discurso sobre el origen
de las desigualdades entre los hombres, plantea la tesis de que el origen de los
desequilibrios humanos es la existencia de la propiedad privada (idea a la que deberán
mucho posteriormente los teóricos socialistas Marx y Engels).44

Por su parte, Enmanuel Kant era un filósofo alemán que también se preocupó por la
historia. En su obra Idea para una Historia General concebida en un sentido
cosmopolita trató de buscar la unidad de la historia más allá de la sucesión en
apariencia caótica de los hechos particulares.

Finalmente, figura clave en la renovación de la historia fue el también alemán


Federico Hegel, quien propuso lo que se llamó a partir de ese entonces como
Filosofía de la Historia.

Por otro lado, otro autor que aportó mucho al estudio de la historiografía de la
Modernidad fue Condorcet. En su libro Esbozo de un cuadro histórico de los

44
Gallo, Miguel Ángel, “Qué es la historia...Op. cit. Pág. 21.

68
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progresos de la mente humana manifiesta un rechazo a la Providencia como motor de


la historia. La evolución de la humanidad se explica ante todo en función del
progreso, aplicable a todos los aspectos de la vida y que, a la larga, habrá de
constituirse en el elemento libertador del hombre.

La noción de Progreso, será desde entonces la idea sobre la cual girará la evolución
de la humanidad durante los siglos XVIII, XIX y XX.45

E) La historia en los siglos XIX y XX

I) Siglo XIX

En el siglo XIX, creemos que tres corrientes históricas y/o ideológicas se podrían
considerar como las más renovadoras, que son:

-El idealismo (Federico Hegel).


-El materialismo histórico (Karl Marx y Federico Engels).
-El positivismo (Auguste Comte).

-El Idealismo tuvo como génesis las aportaciones teóricas de varios autores del siglo
XVIII como Kant, Herder y Fichte. Del primero tomará el principio de que la razón
y la libertad humana son claves en el acontecer de la historia. De Herder la idea de
que unas entidades superiores a los individuos, los pueblos, son el objeto de la
filosofía de la historia. Por último, de Fichte tomará la dialéctica, a base del juego de
tesis, antítesis y síntesis. Este eleva al espíritu humano por un camino que va, de la
libertad negativa en pleno estado natural (tesis), pasando por el establecimiento de
unos límites en ésta fijados por el principio de autoridad (antítesis), hasta una

45
Mitre Fernández, E., Historia y pensamiento...Op. cit. Pág. 35.

69
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transformación en la que la libertad del espíritu alcanza su plenitud dentro de un


orden (síntesis).46

Por su parte, Federico Hegel, también perteneciente a la Escuela de la Filosofía


Clásica Alemana, propuso otro tipo de historia que desde ese momento se denominó
como filosofía de la historia. Por ella no sólo se entiende a la reflexión filosófica
sobre la historia, sino la historia misma en una potencia mayor. Historia no solo
comprobada por los hechos, sino comprendida por las razones por las cuales
acontecieron los hechos. Hegel afirmaba que...el único pensamiento que (la filosofía
de la historia) aporta es el simple pensamiento de la razón, de que la razón rige al
mundo, y de que, por tanto, también la historia universal ha transcurrido
racionalmente...En ella está demostrado, mediante el conocimiento especulativo, que
la razón es la sustancia; es como potencia infinita, para sí misma la materia infinita de
toda la vida natural y espiritual y, como forma infinita, la realización de éste
contenido”.47

La filosofía de la historia de Hegel supone el punto culminante del idealismo alemán.


La historia, para él, es ante todo historia de las ideas (a través de la progresiva
conciencia de la libertad del espíritu por medio de la razón).

De esta forma, se puede afirmar que los idealistas concebían que eran las ideas
(racionales) las que generaban la realidad social e histórica a través de la dialéctica.

-El Materialismo Histórico: esta corriente tiene sus precursores en Feuerbach,


quien propuso un tipo de materialismo teórico (muestra al mundo tal y como es); en
cambio, el materialismo de Marx es práctico (el mundo le importa más como debe
ser).

46
Ibíd. Pág. 36.
47
Citado por: Cruz, Manuel, El historicismo: ciencia social y filosofía, Madrid, Editorial Montesinos,
1981.

70
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La influencia de Hegel en ambos autores fue decisiva, sin embargo, hay que aclarar
las diametrales diferencias entre Hegel y Marx. Para Marx no son las ideas las que
generan las realidades, sino a la inversa. A la presentación que Hegel había hecho de
la historia como una marcha dialéctica hacia la consecución de un grado cada vez
mayor de libertad, Marx le dio su particular visión: historia como marcha dialéctica
también, pero hacia la consecución de un ideal distinto que era la sociedad sin
clases.48

El pensamiento histórico del materialismo, más que en las obras claves como El
capital o en las estrictamente históricas como El 18 Brumario de Luis Bonaparte, se
encuentra reflejado de modo más preciso en El manifiesto comunista, publicado en
1848. Hay en él varias ideas claves que merece resaltar: en primer lugar: “ La historia
de todas las sociedades que han existido hasta el momento presente; es la historia de
la lucha de clases”; lo que equivale a decir hombres libres contra no libres. En las
sociedades antiguas, esclavistas contra esclavos; en el mundo feudal, señores contra
siervos y en la Modernidad, burgueses contra proletarios.

En segundo lugar, para el materialismo histórico es importante la necesidad de que el


proletariado adquiera conciencia de clase. Finalmente, otro aspecto esencial es el
análisis de la revolución (la síntesis dialéctica) que conducirá al final a la superación
de los conflictos de clase y a la supresión de las mismas.

El pasaje final del Manifiesto viene a constituir una auténtica síntesis de los ideales
del proletariado. Ha sido, y es todavía, bandera de batalla tras la que se mueven
millones de personas en el mundo, a pesar de la caída del Muro de Berlín y el
consecuente desbaratamiento de los regímenes socialistas de Europa del Este y
algunos países asiáticos y africanos.
48
El pensamiento histórico del marxismo hay que reconstruirlo por medio de los múltiples estudios
sobre esa ideología; algunos de los cuales son: Monneret, J., Dialéctica del marxismo, Madrid, 1968;
Lefebvre, H., El marxismo, Buenos Aires, 1971 y Garrido, J.M., Materialismo histórico, Madrid,
1970. Para el caso de Latinoamérica, fue un clásico, por ejemplo, Harnecker, Martha, Los conceptos
elementales del materialismo histórico, México DF., Siglo XXI Editores, 1980.

71
27/10/aa

La visión marxista de la historia creemos, debe considerarse por encima de los


posibles errores de apreciación de su creador Karl Marx, así como de los defectos
que el mismo sistema socialista ha tenido. Supuso en su momento, y supone en el
presente, la única alternativa política al inhumano sistema capitalista.

-El Positivismo: es una corriente filosófica, sociológica e histórica nacida a mediados


del siglo XIX y creada por el francés August Comte. Dicho autor empleó la
expresión de positivismo para definir la doctrina según la cual, la forma de
conocimiento suprema es una simple descripción de los fenómenos considerados
como sensibles.

A nivel histórico, el positivismo nació como una doctrina burguesa que pretendía
entre otras cosas:
-Descubrir las leyes del desarrollo social.
-Justificar teóricamente la etapa capitalista industrial, el predominio de la burguesía y
la explotación europea de otros continentes.
-Eternizar el régimen capitalista.

El positivismo, al buscar la existencia de leyes en la sociedad y un método que la


estudiara, se inclinó más por la imitación mecánica del método propio de las ciencias
naturales.

En su obra Curso de filosofía positiva, Comte especificó las etapas por las que todas
las ramas del saber (incluida la historia) habían de pasar: una etapa teológica, en la
que el hombre cifra la razón de todo en la existencia de un dios como causa de los
fenómenos. Una segunda fase, metafísica, en la que las respuestas a los distintos
hechos se cifran en otro tipo de fuerzas: esencias, almas etcétera. Por último, hay una
etapa positiva, en la que lo que cuenta para la sociedad es “lo que se da
inmediatamente”. El cómo ha sucedido al por qué han sucedido las cosas. Ello

72
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permite, mediante la oportuna observación, llegar a la formulación de leyes a las que


se sujetan los fenómenos naturales.49

Tal mecanismo, se pensó, resultaba aplicable también a la historia. La concepción


positivista de la historia habría de basarse en un doble proceso: la misión del
historiador consistiría en establecer –a partir de los documentos- los hechos
históricos, coordinarlos y finalmente exponerlos en forma coherente. “Hechos
históricos” serían aquellos acontecimientos singulares, individuales, que no se
repiten; el historiador debería recogerlos todos, objetivamente, sin elegir entre ellos.
Se los veía como la materia de la historia, que existiría ya, latente en los documentos,
antes que el historiador se ocupara de éstos. Su ordenación en una cadena lineal de
causas y consecuencias constituiría la síntesis.

Finalmente, para el positivismo, el historiador era un sujeto pasivo ante su objeto de


estudio: el pasado. Por suerte, esas posiciones pretendidamente objetivas y científicas
están en obsoletas y en desuso, por lo menos en los países desarrollados y hoy en día
se concibe al historiador como un sujeto relacionado con su objeto de estudio.

Fuera de la corriente positivista, en el siglo XIX también se movilizaron otras


posiciones con respecto a la historia. Con el movimiento del Romanticismo, por
ejemplo, aparecieron representantes como el francés Michelet y el inglés Tomas
Carlyle.

Michelet, considerado precursor de la Historia Nueva, pone al pueblo como


verdadero protagonista de la historia, intentando también la llamada Historia Total.

49
Mitre Fernández, E., Historia y pensamiento...Op. cit. Pág. 37. Para una revisión más detallada del
positivismo, también se puede consultar: Comte, August, Discurso sobre el espíritu positivo, Buenos
Aires, Aguilar, 1971.

73
27/10/aa

Tomas Carlyle50, con un estilo literario muy fluido, puso el énfasis en los “héroes”,
es decir, en las grandes personalidades de la historia.

II) El siglo XX.

A comienzos del siglo XX dominaba en el panorama de la historiografía una


concepción heredada del siglo XIX que fue llamada “Historia historizante” (Henri
Berr) o “Historia episódica” (Paul Lacombe). La misión del historiador consistiría
en establecer a partir de los documentos, los hechos históricos para exponerlos en
forma coherente, los cuales eran casi siempre políticos, diplomáticos, militares o
religiosos, muy raramente económicos o sociales.51

Henry Berr (1863-19549, historiador francés, fue el promotor de una historia nueva.
Él fundó la Revue de Synthese Historique (1900). En ella, la síntesis constituye sin
duda la idea –fuerza de su concepción histórica- la palabra clave de su pensamiento.
El recurso al estudio comparado de los hechos, la consideración de que la historia no
es una ciencia cerrada, sino que cobra valor científico en cuanto articula con otros
ámbitos específicos estudiados por otras ciencias, fueron abriendo paso a la
ulteriormente llamada historia total.

Por otro lado, también a principios del siglo XX se abrió paso una nueva corriente de
la historia, el llamado Historicismo, el cual fue una reacción contra el positivismo.
Los rasgos característicos del historicismo, de manera resumida serían:

-Es una concepción que parte de la diferencia entre la naturaleza y la sociedad, y


plantea que si el método para conocer la naturaleza es el intelectivo tradicional, el
método para conocer la historia es un procedimiento alógico, irracional.

50
Carlyle, Tomas, Los héroes, Madrid, Editorial Orbis S.A., Colección Biblioteca de Historia (Nº5),
1985.
51
Cardoso, Ciro y Pérez Brignoli, Héctor, Los métodos de la historia, Barcelona, Editorial Crítica,
1984, Págs. 19-20.

74
27/10/aa

-Es una concepción histórica que niega la existencia de leyes históricas.

-Es una concepción historiográfica que pone el acento en lo individual. El objeto del
historiador es inexorablemente, un suceso único e irrepetible

Algunos de los historicistas más representativos fueron Wilhem Diltthey (1883-


19119; Oswald Spengler (1888-1936); Arnold Toynbee (1889-1979) y Benedetto
Croce (1866-1952). De algunos de ellos hablaremos más adelante.

El cambio decisivo en la historiografía del siglo XX para la estructuración de la


historia como una disciplina científica ocurrió en 1929, con la creación de la Escuela
de los Annales por parte de los franceses Lucien Febvre y Marc Bloch.52
Bajo la influencia de la escuela de los Annales, se inició la evolución al estado actual
de la historiografía contemporánea, incluso sobre muchos historiadores
latinoamericanos. En las páginas de los Annales encontraron cabida innovadores
trabajos, no solo de historiadores, sino de otros científicos sociales, lo cual la
convirtió en un punto de encuentro y de debate. En primer lugar, se partió del
principio de que la historia era una ciencia joven, cuyo objeto de estudio es el hombre
en sociedad, es decir, se intentó hacer una historia global; en ese enfoque totalizante,
se incluyó desde la geografía hasta las mentalidades colectivas.

En los años 30, los Annales se enriqueció con los aportes de Fernand Braudel y
Ernest Labrousse, quienes orientaron el sentido de la historia a las estructuras, más
52
La llamada “Escuela de los Annales” constituyó el movimiento intelectual que más influyó en la
constitución de una historia científica y en ese sentido, la creación de la revista Annales d histoire
économique et social marcó todo un hito. Tanto Febvre como Bloch tuvieron una amistad con Henri
Berr y frecuentaron los locales de la Reve de Synthese Historique, la cual los influyó para crear la
corriente de los Annales. Ambos creyeron que la inserción del historiador en el objeto de estudio no les
era ajena, con lo cual se integraron de lleno a sus pasiones ideológicas, que en el caso de Bloch lo
condujo a enrolarse en la Resistencia Francesa contra la invasión de los nazis. La idea central de la
Escuela de los Annales era que la historia sería científica en la medida que articulara una
interdependencia con otras ciencias sociales (sociología, geografía, antropología, economía, sicología,
lingüística) que llevaría a la realización de una historia total.

75
27/10/aa

allá de los acontecimientos y los ciclos coyunturales, aclarando con esto los múltiples
niveles de la temporalidad: el tiempo de los acontecimientos (corta duración), el
tiempo medio (coyuntura) y la larga duración (estructuras).

Pese a la enorme contribución de la Escuela de los Annales, existían en ella algunas


lagunas: la nueva corriente dejó de lado la cuestión del estudio del poder, y no
desarrolló una historia de la estructura de clases y de los conflictos sociales, no
obstante, la principal crítica que se le ha hecho es que tuvo alguna despreocupación
por la epistemología y la teoría..

Posteriormente, en los años 50, apareció en los Estados Unidos y los países
anglosajones la corriente denominada New Economic History, la cual intentaba
aplicar retrospectivamente la teoría y los métodos de la ciencia económica y
reconstruir así las economías pasadas a través de un sistema de ecuaciones. Algunos
de los principales exponentes de esta corriente fueron entre otros S. Kuznets, S.
Engerman y A.H. Conrad.

Finalmente, en la décadas de los 70 se comenzó a desarrollar en Francia la corriente


denominada Nueva Historia. Aunque los líderes de esta tendencia son herederos de
los Annales, han perdido el espíritu combativo y crítico que animó a los fundadores
de aquella escuela. La Nueva Historia ha tenido una desmedida preocupación
metodológica por las técnicas y la cuantificación a favor de un cientifismo tecnicista.

Esta corriente valora los temas periféricos (por ejemplo los locos, los marginados, los
homosexuales, las brujas, las prostitutas), además, no valoriza las condiciones reales
de la existencia, sino su opuesto (los sueños, lo imaginario, las ideologías etcétera).

En resumen, la historia ha tenido un largo camino, que va desde su constitución, en el


seno de la Antigüedad Clásica y todavía, hasta el siglo XX ha seguido definiendo sus

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27/10/aa

características que la identifican como disciplina científica perteneciente a las


ciencias sociales.

RESUMEN CAPÍTULO 2

En el presente capítulo describimos dos aspectos importantes para entender la ciencia


histórica, que son las divisiones de la historia y luego hablamos de la “historia” de la
historia.

En el tema de las divisiones de la historia, mencionamos que el campo de estudio de


ésta –el pasado- es tan extenso, que necesita ordenarse y dividirse para facilitar su

77
27/10/aa

estudio. En ese sentido, existen varios criterios para hacer divisiones de la historia,
por lo tanto, se pueden hacer divisiones por grupos humanos y regiones
geográficas, por actividades y temas y por periodos.

Entre las divisiones de la historia por periodos, discutimos dos de las más conocidas:
la Periodización Tradicional, que divide a la historia en Prehistoria, que cubre el
Paleolítico y el Neolítico y después está la Historia en sí, que se divide en Edad
Antigua, Edad Media, Edad Moderna y Edad Contemporánea. En segundo lugar,
expusimos la Periodización de las Formaciones Sociales, planteada en principio por
Karl Marx y luego retomada por otros teóricos, la cual expone que la historia ha
pasado por diferentes Modos de Producción. Primero, sugieren la existencia de una
sociedad, la Comunidad Primitiva, donde no existió producción y luego aparecieron
el esclavismo, el Feudalismo, el Capitalismo hasta llegar al Socialismo.

En el tema de la Historia de la historia, vimos cómo ha sido la evolución de la


historiografía y del concepto de la historia a lo largo del tiempo. En la Antigüedad
Clásica, la historia apareció con los griegos y a partir de ese momento el relato
histórico quedó desligado de la acción de los Dioses. Después, en la Edad Media la
historia se concibió de manera providencialista, esto es, que los acontecimientos
suceden por voluntad de Dios y no de los humanos. En el Renacimiento, apareció una
concepción racionalista de la historia, la que se fortaleció en la Modernidad con la
aparición de algunas corrientes como el Enciclopedismo. En los siglos XIX y XX, la
historia adquirió mayores brillos, pues aparecieron muchas corrientes que veían el
pasado desde ángulos diferentes, como por ejemplo el Idealismo, el Materialismo
Histórico y el Positivismo. Finalmente, en el siglo XX, la historia alcanzó
cientificidad con el aporte de la famosa Escuela de los Annales, así como otras
corrientes como la New Economic History y la llamada Nueva Historia.

78
27/10/aa

GUÍA DE ESTUDIO

CAPÍTULO 2

1) ¿Cuáles son los criterios que se usan para dividir a la historia?

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2) ¿Cómo es la división por grupos humanos y regiones geográficas?

3) ¿Cómo es la división por actividades y temas?

4) ¿Cuáles son las divisiones de la historia por periodos?

5) ¿Haga y explique el esquema de la periodización tradicional de la


historia?

6) ¿Haga y explique la periodización de las formaciones sociales o


marxista?

7) ¿Resuma cómo fue la historia en la Antigüedad?

8) ¿Cómo fue la historia durante la Edad Media?

9) ¿Cómo se concibió a la historia en el Renacimiento y cuáles fueron los


principios transformadores que se dieron con esta disciplina con
respecto a la concepción medieval de la historia?

10) ¿Resuma cómo fue la historia en la Modernidad?

11) ¿Sintetice las corrientes históricas de los siglos XIX y XX?

ACTIVIDADES

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1) Con base en el contenido de la lectura sobre las divisiones de la


historia, completa el siguiente cuadro:

PERIODIZACIONES CARACTERÍSTICAS CRÍTICA QUE SE


LE HACE
Periodización
tradicional

Periodización de las formaciones


sociales o marxista

2) Con base en la lectura de “Historia de la historia”, llena el cuadro


siguiente:

HISTORIA PRINCIPALES TÍTULOS DE TESIS O


TEÓRICOS LAS OBRAS CONCEPCIONES
PRINCIPALES QUE SE TUVIERON
DE LA HISTORIA
ANTIGÜEDAD
CLÁSICA

EDAD
MEDIA

RENACIMIENTO

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27/10/aa

MODERNIDAD

SIGLO
XIX

SIGLO
XX

3 ) En uno de los pasajes finales de la obra “La ciudad de Dios”, de San Agustín
(354D.C.-430 D.C.) hace una amplia referencia de lo que será la plenitud de los
tiempos, una vez transcurridas las siete edades en que él dividió a la historia. A
continuación se te presenta un fragmento de la obra. Léelo detenidamente y
retomando la lectura 2.2 de la “Historia de la historia”, contesta las preguntas que se
proponen al final:

“ El mismo número de edades, como el de los días, si lo quisiéramos computar


conforme a aquellos periodos o divisiones de tiempo que parece se hallan expresados
en la sagrada escritura, más evidentemente nos descubrirá este sabatismo o
descanso; porque se halla el séptimo, de manera que la primera edad casi al tenor
del primer día venga a ser, desde Adán hasta el Diluvio, la segunda desde éste hasta
Abraham, no por la igualdad del tiempo, sino por el número de generaciones, porque
se halla que tienen cada una diez. De aquí, como lo expresa el evangelista San
Mateo, siguen tres edades hasta la venida de Jesucristo, las cuales cada una contiene
catorce generaciones: una desde Abraham hasta David, otra desde éste hasta la
cautividad de Babilonia, y la tercera desde aquí hasta el nacimiento de Cristo en
carne. Son pues, en todas cinco. La sexta es la que corre ahora la edad Media , la

82
27/10/aa

cual no la podemos medir con número determinado de generaciones por lo que dice
la escritura: que no nos toca saber los tiempos que el Padre puso en su potestad.
Después de ésta como en el séptimo día, descansará Dios, cuando al mismo séptimo
día, que seremos nosotros, le hará Dios descansar en sí mismo”

San Agustín, “La ciudad de Dios”, Madrid, Espasa Calpe, 1957. (Capítulo
XXX del libro vigésimo segundo, Págs. 210-215.

1) ¿Qué idea del tiempo histórico tiene San Agustín?


2) ¿Cuándo termina la historia para San Agustín?
3) ¿Redacte su comentario sobre esta concepción de la historia y explique las
diferencias con respecto a la concepción histórica del Renacimiento?

4) Con el libro de texto y otras fuentes llena el siguiente cuadro:

HISTORICISMO ESCUELA NEW NUEVA


DE LOS ECONOMIC HISTORIA
ANNALES HISTORY
AUTORES

TESIS E
IDEAS
PRINCIPALES

83
27/10/aa

AUTOEVALUACIÓN

I) Verdadero y falso, por qué

Instrucciones: escribe una V si la proposición es verdadera y una F si es falsa. En este


último caso explica por qué:

1) Un ejemplo de la división de la historia por grupos humanos sería Historia de


América_________________________________________________________( )

2) Para la periodización tradicional , el motor de la historia es la lucha de clases


________________________________________________________________( )

3) En la Antigüedad clásica, el principal teórico de la historia fue San Agustín


________________________________________________________________( )

4) En la Edad Media, se creía que la historia y los acontecimientos no estaban


determinados por la Providencia______________________________________( )

5)En el Renacimiento, el fundamento de la historia era el racionalismo


_____________________________________________________________( )

6) La corriente histórica del idealismo postulaba que eran las ideas irracionales las
que generan la realidad social e histórica_______________________________ ( )

7) La New Economic History era la corriente que pretendía hacer una historia total o
globalizante______________________________________________________ ( )

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8) El positivismo fue una reacción contra el historicismo__________________ ( )

9) Para el positivismo, la misión del historiador consiste en establecer hechos


históricos a partir de los documentos___________________________________( )

10)Para el materialismo histórico o marxismo, la historia es una marcha dialéctica


hacia una sociedad sin clases_________________________________________ ( )

II) Enumeración

Instrucciones: suministra la información que se te pide:

1) Los criterios para dividir o periodizar en la historia son:

A)_______________________________B)________________________________

C)_______________________________

2) Algunos ejemplos de la división de la historia por actividades y temas


son:

A)_______________________________B)_________________________________

C)_______________________________C)_________________________________

3) Los representantes y teóricos de la historia en la Antigüedad fueron:

A)_______________________________B)_________________________________

C)_______________________________

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4) La periodización de las formaciones sociales divide a la historia en:

A)_______________________________B)_________________________________

C)_______________________________D)_________________________________

5) Las corrientes históricas más renovadoras del siglo XIX fueron:

A)_______________________________B)_________________________________

C)_______________________________

6) El positivismo era una doctrina que pretendía entre otras cosas lo


siguiente:

A)_______________________________B)_________________________________

C)_______________________________

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27/10/aa

III) Expositivo

Instrucciones: Contesta ampliamente lo que a continuación se te pregunta:

1) ¿Describe el esquema de la periodización histórica de las formaciones


sociales y explica cuáles son los ejes teóricos de la misma?

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27/10/aa

CAPÍTULO 3

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27/10/aa

TEORÍAS Y MÉTODOS DE LA
HISTORIA

CAPÍTULO 3

TEORÍAS Y MÉTODOS DE LA HISTORIA

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27/10/aa

CONTENIDO

3.1) La teoría científica.

3.2) Teorías de la historia.

3.3) Los métodos de la historia.

OBJETIVOS

1) Conocer el concepto de teoría científica.

2) Explicar las diferencias entre la teoría del progreso y la teoría de la


decadencia.

3) Señalar las principales corrientes identificadas con la teoría del progreso.

4) Describir en qué consiste la utilización del método comparativo en la historia.

5) Conocer la naturaleza de los métodos cuantitativos usados en la historia.

3.1) LA TEORÍA CIENTÍFICA.

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27/10/aa

Todo conocimiento científico implica una cierta concepción del mundo , así como un
enfoque filosófico. La historia, como reflexión que pretende explicar científicamente
el pasado y el devenir de la humanidad, necesita también apoyarse en una concepción
filosófica. En ese sentido, la historia es una actividad científica en cuyo proceso
existe una amplia interrelación entre el sujeto (el historiador), el objeto de estudio (el
pasado) y el conocimiento (el producto de la investigación histórica).

De esa manera, el objetivo básico de la historia, así como el de todas las ciencias, es
el de generar teorías. Dicho en un lenguaje más llano, la razón de las ciencias es
explicar los fenómenos naturales y sociales. Tales explicaciones se llaman teorías;
empero, para aclarar más la naturaleza de este concepto decimos que:

“ Una teoría es un conjunto de constructos (conceptos) interrelacionados,


definiciones y proposiciones que presentan un punto de vista sistemático de
los fenómenos mediante la especificación de relaciones entre variables, con
el propósito de explicar y predecir fenómenos”53

De igual forma, para el filósofo alemán Karl Popper, el concepto de teoría se define
como:

“ Una serie de conocimientos organizados que usa supuestos y principios


aceptados para explicar fenómenos específicos”.

Un ejemplo clásico de cómo se generan teorías es el de la explicación de la


enfermedad de la malaria. Hacia finales del siglo XIX, la malaria era una
enfermedad endémica en las regiones tropicales, sin embargo, no se sabía a ciencia
cierta cómo se transmitía dicho mal, por tanto, no existía ninguna teoría que la
pudiera explicar. No obstante, en 1899, un cirujano del ejército inglés –llamado
Ronal Ross- residente en la colonia de Mauricio, demostró que la malaria se

53
Kerlinger, Fred, Investigación del comportamiento, México DF., McGraw Hill, 1988, Pág. 10.

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transmitía por la picadura del mosquito anopheles, y no por mal aria (en italiano
“aire malo”). Habiendo sido invitado a investigar la enfermedad en la Isla de
Mauricio, en el Océano Índico, el doctor Ross observó que existía relación entre la
enfermedad y la abundancia de mosquitos, así que ordenó desaguar los pantanos,
criaderos de mosquitos, y esto detuvo la epidemia.

Tan pronto como se pudo formular una teoría sobre la malaria en los humanos, fue
posible:

- Explicar por qué la malaria es endémica en unas zonas.


- Predecir cómo los cambios en el ambiente podrían estar acompañados con la
enfermedad.
- Controlar la malaria, cambiando el ambiente.

Con el ejemplo anterior podemos notar que las teorías no solamente buscan explicar
los fenómenos naturales o sociales, sino que también intentan resolver los problemas
que afectan a la humanidad. La teoría entonces une los resultados de las
observaciones, permitiendo a los científicos hacer enunciados generales acerca de los
fenómenos. De este modo, podemos decir que algunas de las características de las
teorías son:

- Toda teoría debe proporcionar medios para su verificación (cualquier teoría es


considerada tentativa y sujeta a revisión cuando surjan nuevas evidencias).
- Debe ser capaz de explicar los hechos observados relacionados con un
fenómeno.
- Debe ser consistente con los hechos observados relacionados con un
fenómeno.
- Debe estimular nuevos descubrimientos en áreas que se necesita más
investigación.

92
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- Debe construir conceptos y categorías que sean aceptados universalmente con


el fin de explicar fenómenos.

Una teoría científica, en cualquier ciencia, consiste en una explicación conceptual de


un fenómeno dado. Por supuesto, dicha explicación debe ser de carácter racional y
además, debe ser verificable, pues siempre estará sujeta a comprobación. A lo largo
de la historia, muchas teorías han sido consideradas como válidas y universales, no
obstante, posteriormente han sido desacreditadas y demostradas como erróneas. Por
ejemplo, durante gran parte de la Edad Media, en Europa imperó la Teoría
Geocéntrica acerca de la forma de la tierra, o sea, la idea de que la tierra era plana,
inmóvil y además el centro del universo finito. Esa teoría fue rebatida ulteriormente
desde el siglo XV y XVI, con los trabajos de Kepler, Copérnico y Galileo, quienes
demostraron las imprecisiones de la Teoría Geocéntrica al proponer la Teoría
Heliocéntrica, la cual sostiene que la tierra es esférica y que gira alrededor del sol en
un universo infinito.

En resumen, la teoría científica posee las constantes de interrelación de leyes


referidas a hechos asimilables en un conjunto; establecimiento previo de hipótesis
verificadas concluyentes en leyes; necesidad de gran número de experiencias para
verificar hipótesis y deducir leyes y necesidad de aplicar el estilo cognitivo a
fenómenos observables. Esto es así porque una de las funciones principales de las
teorías es la explicación de los fenómenos del universo.

3.2) TEORÍAS DE LA HISTORIA.

Creemos que en el apartado anterior quedó claro que la historia tiene la necesidad,
como ciencia, de la reflexión filosófica. Así pues, en este apartado veremos un ligero
esbozo de cómo se manifiestan las relaciones entre la filosofía y la historia a través de
las Teorías de la Historia.

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“ Entendemos por Teorías de la Historia al sistema coherente de


pensamiento que partiendo de una base filosófica idealista o
materialista, se pregunta por el devenir histórico de la humanidad”.

Las teorías de la historia cuestionan problemas tales como: las leyes del movimiento
histórico; el lugar de la historia en las ciencias y su carácter científico; el papel de los
individuos y de los movimientos sociales etcétera.

Es evidente que a lo largo del tiempo se han elaborado una diversidad de teorías de la
historia, sobre todo las referentes a las leyes del movimiento histórico, es decir, las
teorías que explican la evolución de las sociedades a través del tiempo. En este caso,
describiremos básicamente dos de las teorías de la historia más debatidas durante el
siglo XX, que son:

A) Teoría del Progreso y:


B) Teoría de la Decadencia.

A) La Teoría del Progreso.

El principio central de esta teoría plantea que las sociedades humanas tendrán un
progreso permanente, o sea, las sociedades nunca decaerán, sino que más bien
siempre existirá un crecimiento constante. De acuerdo con esta idea, la historia tiene
tendencia al progreso; en otras palabras, la continuidad de la llamada “Historia” debe
entenderse como desarrollo de un estadio “inferior” a uno “superior”, esto es que las
sociedades siempre nos conducimos a un futuro mejor en relación al pasado. El
cuadro de referencia es el presente, concebido como un punto de inflexión hacia algo
mucho más elevado o “supremo”.

Por otra parte, la Teoría del Progreso adopta una posición de “este es el momento” de
dar el último paso en la cadena del progreso, de reconocer que nuestro pasado

94
27/10/aa

encarna el resultado de la historia y de elegir el progreso como nuestro valor, de


movilizar energías para alcanzar un futuro más prometedor. Bajo este punto de vista,
tiene una importancia secundaria el hecho que el progreso se considere discontinuo,
que se refiera esencialmente a una única objetivación o que se conciba como un
desarrollo total, que implique el concepto de “perfección”.

De manera gráfica, la Teoría del Progreso se puede representar de la siguiente


manera:

futuro

 presente

pasado

Como se puede apreciar en el gráfico, la evolución de la historia, según la Teoría del


Progreso, siempre nos conducirá en el futuro a una sociedad más avanzada, en la que
seremos mejores.

Los modelos teóricos o paradigmas que fueron base de la Teoría del Progreso fueron
los siguientes:

- El Racionalismo y:

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27/10/aa

- La Teoría Evolucionista.

-El Racionalismo: el advenimiento de la llamada Modernidad (siglo XVI) empezó a


potenciar el valor de la razón en la construcción de la ciencia. Es la razón la que
formula las hipótesis en lenguaje matemático (las matemáticas se tomarán como el
lenguaje propio de la razón) y es la razón la que construye un sistema teórico cuando
las hipótesis se han confirmado ya en la experiencia. La razón es la que establece la
ley que los hechos cumplen. Este valor de la razón es exagerado por algunos filósofos
del siglo XVI y XVII hasta el extremo de establecerla como la única fuente de
conocimiento. A esta postura se le llamará a partir de entonces como Racionalismo.

Fueron varios los precursores de esta corriente, empero, el principal impulsor fue el
francés René Descartes (1596-1650). Él insistió en que la racionalidad es
característica fundamental de los seres humanos, idea que sostuvieron otros filósofos
como Spinoza, Leibnitz y Kant.

Junto a Descartes, también hay que mencionar la aportación al racionalismo hecha


por Galileo Galilei y Francis Bacon.

Descartes sostuvo que el hombre es una sustancia pensante (res cogitans). Esta
argumentación la teorizó en su obra más famosa Discurso del método, en donde la
idea central es mostrar la absoluta racionalidad del hombre. En el libro, él indica que
desde el pasado, se había tomado por verdad muchas opiniones falsas, por eso,
resuelve poner en entredicho todos esos supuestos conocimientos acumulados hasta
ese entonces poniendo en duda las verdades que había pensado. Es su famosa duda
metódica que presenta como teoría. Cuando todo parece caer bajo una duda que no
tiene límites, advierte que hay algo de lo que no puede dudar, esto es, que está
dudando, que “piensa”. Y en tanto duda o piensa, existe. Es la famosa máxima: cogito
ergo sum (pienso, luego existo).

96
27/10/aa

A partir de estos postulados de Descartes, desde el siglo XVII se desarrolló la


historiografía cartesiana, que al igual que la filosofía de del sabio francés, estaba
fundada en el escepticismo sistemático y en el reconocimiento pleno de ciertos
principios críticos. El postulado principal de esa nueva escuela historiográfica
consistía en que el testimonio de las fuentes escritas no puede admitirse sin sujetarlo
antes a un proceso crítico de las fuentes.

Además de este aporte de la filosofía cartesiana al campo de la historia, también


agregó –y es lo que más nos interesa- la idea de que el ser humano es una sustancia
pensante (res cogitans) y al acumular más conocimientos en cada una de sus etapas
históricas tiende a crecer y mejorar de una época a otra en virtud de que tiene que
haber un progreso a medida que avanza el tiempo.

-La Teoría Evolucionista: esta teoría se implantó como doctrina científica hasta que
el inglés Charles Darwin publicó en 1859 la obra El origen de las especies y la
selección natural. De forma resumida, la tesis central de la obra expone que dentro de
una especie, los individuos tienden a multiplicarse sin límite. Sin embargo, los
recursos que el medio ambiente ofrece para la vida son limitados, por eso tiene que
haber algo que limite esa multiplicación de los individuos. Eso se realiza a través de
la lucha por la vida, ya de unos individuos con otros de la misma especie o de otra, ya
con las condiciones físicas del medio ambiente. En esta lucha por la vida, los menos
aptos desaparecen y sobreviven los mejor dotados. Siempre hay individuos mejor o
peor dotados porque dentro de una especie se dan multitud de diferencias
individuales, hasta el extremo que es imposible encontrar dos individuos
absolutamente iguales, así pues, el proceso de supervivencia de los más adaptados y,
sobre todo de su descendencia es continuo. Existe, por tanto, una permanente
selección natural de las variaciones más adaptativas hasta que llegan a constituir una
especie nueva. Limitación de los recursos para la vida, lucha por la vida, variaciones
dentro de la especie y selección natural son los elementos que –según Darwin-
explican la evolución biológica de las especies.

97
27/10/aa

Esta teoría también expone que los seres humanos –desde su origen- han
evolucionado y progresado a estadios cada vez más complejos, con lo cual, el
evolucionismo, indirectamente, contribuyó a dar forma a la Teoría del Progreso en la
historia.

B) Teoría de la Decadencia.

El argumento central de la Teoría de la Decadencia es que las sociedades avanzan,


pero también retroceden. Esto significa que las sociedades presentan subidas y
bajadas en su desarrollo, es decir que la continuidad histórica de una cultura
normalmente presenta progresos, pero en un momento dado se da una regresión y
después de un tiempo aparece un ascenso. En una gráfica, esta teoría se puede
representar así:

futuro

98
27/10/aa

Pasado

La Teoría de la Decadencia se originó entre finales del siglo XIX y principios del
XX, y fue de hecho una de las corrientes más difundidas en la Europa de la primera
mitad del siglo XX. Los principales teóricos de esta corriente, al analizar las crisis
políticas y económicas mundiales que se manifestaban en las primeras décadas del
siglo XX (I y II Guerras Mundiales, la depresión económica de 1929 entre otras)
hicieron ver en estos autores la idea de un Occidente Enfermo. Podemos considerar
que fueron dos los autores principales que fueron precursores de la Teoría de la
Decadencia: Federico Nietzsche y Jacob Burckhardt.
Reconstruir el pensamiento histórico de Nietzsche resulta tarea ardua. Tanto por su
evolución filosófica como por la oscuridad de algunos de sus argumentos, producto
de las perturbaciones mentales que sufrió en los últimos años de su vida. En general,
una de las constantes de su obra se refleja en la creencia del enfrentamiento entre dos
ideales: el Dionisiaco y el Apolíneo. El primero supone el triunfo del dinamismo de
la individualidad creadora, de la “voluntad del poder”. El espíritu apolíneo simboliza
el orden y el bien común. La Edad Media en particular y el cristianismo en general,
auténtica “moral de esclavos”, han supuesto, según él, elementos perniciosos en la
evolución de la sociedad. El hombre de hoy, producto de la masificación, es algo
insignificante. El porvenir, si se quiere fijar alguna nueva idea para el progreso de la
humanidad, ha de estar en manos de individuos superiores, de “Superhombres”. Por
más que Nietzsche encomia las características de esta nueva raza: (fuerza, valentía,
belleza, cultura), difícil es hacerse una idea clara de lo que éste autor pretendía
indicar con tal concepto. Lo único que se presenta de forma patente es su rechazo de
la “vieja moral” y de los valores del igualitarismo.54

54
En buena medida, Nietzsche fue enemigo de la historia, a la que nunca encontró sentido, sin
embargo, pocos la conocieron como él, y pocos le prestaron tan grandes servicios, con sus
investigaciones estéticas y filológicas y sus personales observaciones críticas.

99
27/10/aa

Queda claro que para Nietzsche, el futuro de la humanidad –con el tipo de sociedad
imperante en Europa a finales del siglo XIX- era incierto y lo más probable,
decadente. En todo caso, pocos años después de su muerte, en 1900, la historia le dio
la razón cuando se desencadenó la I Guerra Mundial en 1914.

Más coherente –y también más pesimista si cabe- es la postura de Jacob


Burckhardt, autor de algunas obras como La cultura del Renacimiento en Italia,
base para la concepción culturalista de la historia. Sus especulaciones en este campo
están recogidas en Reflexiones sobre la Historia Universal. De acuerdo con ellas, en
la evolución de la humanidad hay tres factores que presiden la marcha de ésta: la
religión, la cultura y el Estado.

La cultura, según él, constituye el elemento más importante. Religión y Estado


tienen como fin actuar como fuerzas niveladoras. El ideal consiste en conseguir un
equilibrio entre las tres; pero éste, rara vez se alcanza. Burckhardt pensó que el
mundo que le había tocado vivir (muere en 1897) estaba acosado por un doble
peligro: de una parte, por el triunfo de la mediocridad de resultas del ascenso de las
masas; de otro, por el acrecentamiento de todos los poderes del Estado que,
amparándose en el apoyo de una colosal máquina militarista haría “elevar de nuevo la
horrible cabeza del absolutismo”, encuadrando a unas multitudes que empezarían a
creer más en redentores que en auténticos ideales.55

Al igual que a Nietzsche, también a Burckhardt la historia le daría en parte la razón,


cuando en los años 20 y 30 del siglo XX se dio el ascenso de los autoritarismos como
el fascismo, el nazismo, el estalinismo etcétera.

En resumen, Nietzsche y Burckhardt son los precursores de la Teoría de la


Decadencia, no obstante, el personaje que recogió la herencia de ellos y quien

55
Mitre Fernández, Emilio, Historia y pensamiento histórico...Op. cit. Pág. 45.

100
27/10/aa

prácticamente se convirtió en el portavoz de dicha teoría fue Oswald Spengler


(1888-1936), de origen alemán.

Al poco tiempo de concluir la I Guerra Mundial, apareció su obra La decadencia de


Occidente, que lo llevó a ser considerado el filósofo más popular e influyente del
mundo burgués de las década del 20.

Más que los hombres, los protagonistas de la historia –según él- son las culturas. El
número de estas queda reducido a ocho: Babilónica, Egipcia, India, China, Americana
prehispánica, Apolínea, Mágica y Fáustica. La apolínea (término tomado de
Nietzsche) corresponde al mundo clásico grecorromano. En la Mágica se engloban
aquellos pueblos de religiones reveladas (Judíos, Árabes, Persas, primitivos
Cristianos). La cultura Fáustica (nombre del personaje de la obra de Goethe:Fausto)
es la Occidental, sobre la que Spengler centra su atención.

Las culturas son para este autor como organismos vivos: nacen, crecen , llegan a la
plenitud de su desarrollo y, por último, irremisiblemente mueren. Determinismo,
pesimismo y apriorismo serían las características más palpables en la especulación
histórica Spengleriana.

Según Spengler, la cultura Occidental, cuyos orígenes se remontan a los primeros


siglos de la Edad Media, había entrado en el siglo XX en un proceso de
envejecimiento. Los síntomas eran patentes: predominio de la técnica, masificación,
presión de los pueblos negros, indígenas, eslavos etcétera. Él se veía tentado en
establecer una comparación entre la cultura Clásica y la Occidental. Ésta, al igual que
aquella, estaba destinada a “morir”. Era imposible eludir el destino. Al igual que en el
mundo Clásico, Spengler jugó con la posibilidad de que esta etapa final fuera
cubierta por una especie de Imperio Mundial, en el que Alemania podía ostentar el
papel dirigente. Por esa razón, éste autor es considerado dentro de la corriente
historicista, y de alguna manera dio base al nazismo, puesto que los nazis vieron en su

101
27/10/aa

obra la interpretación ideal de una “decadencia” de Occidente a partir de la cual ellos


iban a “transformar” el mundo del siglo XX.

En síntesis, Spengler desarrolló la teoría de la Morfología de las Culturas, según la


cual las culturas son seres vivos que nacen y crecen para llegar a su fin, tal como los
animales y las plantas. Toda cultura posee su juventud, madurez y decadencia. Según
esto, el historiador puede “profetizar” el porvenir, de tal manera que para este
historiador, las culturas son, en la historia, lo mismo que los organismos y animales
para la naturaleza.56

Otro escritor importante de esta Teoría de la Decadencia fue el inglés Arnold


Toynbee (1889-1979), autor de la corriente historicista. Toynbee toma a la
civilización como unidad de estudio. Su trabajo es un intento de descubrir la
uniformidad en el desarrollo y decadencia de las civilizaciones y de exponer los
principios de esa dinámica. Su tesis fue la de dividir 21 civilizaciones que según él
habían recorrido un ciclo histórico natural y completo, y otras abortados.57

Las civilizaciones plenamente desarrolladas serían: Occidente, dos Ortodoxas


Cristianas, Irania, Árabe, Hindú, Dos del Lejano Oriente, Helénica, Siria, Índica,
Sínica o China, Minoica, Sumeria, Hitita, Babilónica, Andina, Mexicana, Yucateca,
Maya y Egipcia

Las civilizaciones “detenidas” serían: Polinesia, Esquimal, Nómada Otomana,


Espartana. El análisis comparativo de las civilizaciones que registra Toynbee
manifiesta que todas han atravesado por fases similares de desarrollo (crecimiento y
caducidad) con una etapa postrera de intento frustrado de estado universal. También,
asegura que no hay una civilización única ni tampoco un verdadero progreso.

56
Gallo, Miguel Ángel, Qué es la historia...Op. cit. Pág., 37.
57
González Rojo, Enrique, Teoría científica de la historia, México DF., Editorial Diógenes, 1979, Pág.
295.

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A diferencia de Spengler, Toynbee no cree que las civilizaciones deban ser


estudiadas de manera aislada sino que a través de sus relaciones con las demás, por
cuanto algunas no son sino filiales de otras ya desaparecidas: así, la Occidental sería
hija de la civilización Helénica por ejemplo. Por otra parte, Toynbee no comparte el
biologismo determinista de Spengler ya que él cree que el curso vital de una
civilización sigue, por el contrario, otros derroteros que eran:

-El nacimiento de una civilización es producto de la réplica de una comunidad


humana al “desafío” de condiciones geográficas o humanas adversas. El ejemplo
más típico sería el de la civilización Egipcia, nacida como resultado de la
“réplica” a las crecidas del río Nilo, las cuales fueron “dominadas” por sus
habitantes.

-El crecimiento de una civilización es –en cierta medida- una constante réplica a
incitaciones exteriores o interiores. Mientras haya capacidad para ello, la
civilización en cuestión cumplirá su ciclo vital sin resquebrajamiento

-El Tercer paso que se puede dar está marcado por el colapso (moral y no físico)
de la civilización, cuando se produce un anquilosamiento de sus instituciones y
las minorías dirigentes no experimentan la necesaria renovación, entonces la
sociedad entra al preludio de su muerte irremediable.58

En suma, Toynbee, al igual que Spengler, fue de los autores que estuvo de acuerdo
que el mundo del siglo XX estaba al borde de una decadencia histórica, que no previa
“porvenir” para la humanidad y que sintetiza por ende las bases de la Teoría de la
Decadencia.

58
Mitre Fernández, Emilio, Historia y pensamiento histórico...Op. cit. Pág. 51.

103
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3.3) LOS MÉTODOS DE LAS HISTORIA.

Una de las formas posibles de comprobar si hay una renovación metodológica en la


historia es analizar cuáles son los métodos que han imperado en esta disciplina en la
segunda mitad del siglo XX.

El motor principal de la evolución reciente de la historia ha sido el contacto con las


demás ciencias humanas. Menos estructurada, la historia parece también más abierta,
menos rígida y resistente al cambio que otras ciencias. Pero las modalidades y la
intensidad del contacto fueron variables. Hubo, por una parte, verdadera importación
de técnicas y métodos, además de vocabulario y problemática. En este sentido,
durante las últimas décadas, muchos han sido los métodos que se han propuesto de
parte de varias corrientes con el propósito de reconstruir el pasado. Por razones de

104
27/10/aa

espacio y de importancia, destacaremos algunos de los métodos de la historia más


representativos.

A) El Método Comparativo.

El Método Comparativo es uno de los instrumentos más indispensables de la


investigación histórica. Según Marc Bloch, “…practicar el método comparativo en el
marco de las ciencias humanas consiste en buscar, para explicar, las similitudes y las
diferencias que ofrecen dos series de naturaleza análoga, tomadas de medios sociales
distintos”.

En efecto, el Método Comparativo no solo sirve para establecer hechos sobre los que
no hay datos directos en las fuentes, sino también para apoyar hipótesis sobre
explicaciones causales y para sacar conclusiones generales sobre los hechos y las
leyes de la historia.

Para Henri Sée y Henri Pirenne –hace medio siglo- el Método Comparativo
constituiría el instrumento capaz de transformar la historia en una ciencia, al permitir
el paso de la descripción a la explicación de los procesos históricos. En 1970,
exponiendo los factores que condujeron a algunas ciencias humanas del estadio
precientífico al de ciencias nomotéticas –es decir, que buscan establecer leyes-, Jean
Piaget planteaba en primer lugar entre dichos factores la tendencia “comparativista”.
Esta tendencia es, en efecto, un procedimiento esencial en el camino hacia la
sistematización de los conocimientos, entre otras causas porque le posibilita al
observador alejarse de su propio punto de observación, de su sociedad particular: sin
ello, no hay objetividad posible en las ciencias sociales.

Muchos de los historiadores actuales están concientes de la importancia y del carácter


insustituible del Método Comparativo, única forma –imperfecta desde luego- de

105
27/10/aa

encontrar una alternativa, en el contexto de la investigación histórica, a la


imposibilidad de ejercer el método experimental.

Varios factores explican el impulso tomado hoy día por el Método Comparativo. El
mismo contacto de la historia con las ciencias sociales obliga a que se lo aplique. Por
ejemplo, para alcanzar una generalización sociológica a partir de un solo hecho o
proceso, la posibilidad de generalizar implica pues la comparación. Además, el
desarrollo notable, después de la Segunda Guerra Mundial de la historia asiática,
africana y latinoamericana provee una base mucho más amplia para la verificación,
en un ámbito mundial, de hipótesis explicativas admitidas.59

Por otro lado, existen dos formas de aplicación del Método Comparativo en las
investigaciones históricas:

- La que limita la comparación a sociedades aproximadamente contemporáneas


y que comparten un gran número de rasgos estructurales análogos o
semejantes, permitiendo así un manejo seguro del método.

- La que extiende la comparación a sociedades totalmente heterogéneas, o muy


alejadas en el tiempo. En este caso, las dificultades de usar el método serán
enormes, puesto que el anacronismo acechará a cada paso y será fácil ceder a
sus trampas.

Dependiendo de la aplicación de una u otra vía de las propuestas anteriormente, se


evidenciará un uso adecuado o inadecuado del Método Comparativo. Autores como
Spengler , Toynbee o Rostow no vacilaron en incurrir en terribles anacronismos y
faltaron del todo al respeto debido a la especificidad estructural e histórica de las
sociedades incluidas en sus comparaciones. Veamos ahora qué ventajas se pueden
esperar de la aplicación del Método Comparativo en las investigaciones históricas.

59
Cardoso, Ciro, Et. Al., Los métodos de la historia...Op. cit. Pág. 29.

106
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La más importante, sin duda, es la posibilidad de control efectivo sobre las hipótesis y
generalizaciones explicativas. En otras palabras, la determinación de leyes históricas
y la construcción de modelos históricos no se pueden hacer sin el recurso del Método
Comparativo. La verificación de las generalizaciones explicativas se hace partiendo
del principio de que si tenemos dos series de fenómenos entre las cuales
consideramos que existen factores causales de dependencia, la creencia en dichos
factores se verá disminuida o abolida si comprobamos, en alguna de las sociedades
comparadas, la presencia de una de las series y la ausencia de otra.

Otra utilidad del Método Comparativo es que conduce a la ruptura de una pesada
herencia de la historiografía del siglo XIX y es el hecho de que en esa visión
tradicional, se concebía que las fronteras políticas eran unidades nacionales naturales
que difícilmente se podían “comparar” con otras unidades.

Por último, también puede usarse con gran provecho en investigaciones de tipo
monográfico, pues esto ayuda a percibir los rasgos singulares y esenciales de una
sociedad dada.

B) El Método Cuantitativo.

La introducción de la cuantificación en la historia, aplicada en un principio al campo


de la historia económica, y luego a otros campos es relativamente una metodología
reciente (primera mitad del siglo XX). Es cierto que la inclusión ocasional de cifras
en los textos para apoyar informaciones se encuentra ya en algunos historiadores
griegos y romanos, pero es hasta la década del 30 del siglo XX cuando ciertos
historiadores economistas, bajo la influencia de los estudios de la coyuntura
económica hechos por economistas, introdujeron en sus trabajos la cuantificación
sistemática.

107
27/10/aa

La historia cuantitativa rápidamente se puso de moda desde ese tiempo en Europa y


los Estados Unidos y de esa forma se pasó al desarrollo de la utilización de las
fuentes cuantitativas y los procedimientos de cómputo y cuantificación en la
investigación histórica. Dicha tendencia apareció alrededor de 1950 en los Estados
Unidos con los trabajos de S. Kuznets y empezó a desarrollarse en Francia a partir de
los años 60.

Esta historia cuantitativa estaba preocupada por la problemática del crecimiento


económico. Por ejemplo, la historia cuantitativa de Jean Marczewsky se concentró
en la aplicación retrospectiva de los métodos de la contabilidad nacional. Ésta
constituye un modelo económico, un marco en el cual se busca insertar, clasificar y
analizar año por año los flujos (producciones e intercambios) y los stocks
(inversiones, fortuna nacional) que resume a la actividad económica en su conjunto.

Aplicada a una época pasada, implica la reunión de los materiales estadísticos


disponibles para dicha época, y su organización según el modelo de la contabilidad
nacional tal como se practica en la actualidad. La gran dificultad consiste en la
escasez de datos cuantitativos o de posible cuantificación, que crece según nos vamos
alejando en el tiempo. Para Marczewsky, veintidós ecuaciones son necesarias para
evaluar el ingreso nacional en cualquier periodo. Dichas ecuaciones desarrollan cinco
igualdades básicas de la contabilidad nacional:

- La demanda de bienes y servicios.


- La producción interna.
- El ingreso total de las familias.
- El ingreso total de las administraciones.
- El ahorro nacional bruto.60
En resumen, el método anterior se trata de una historia económica, hecha por
economistas y pretende limitarse a las cifras y al razonamiento sobre tales cifras.

60
Ibíd. Pág. 32.

108
27/10/aa

Por otro lado, las estadísticas permiten construir atlas historiográficos; establecer una
demografía y una geografía historiográfica (densidad de población, pirámides de
edades etcétera).

Aún cuando desde 1950 los economistas estadounidenses fueron los que
desempeñaron un papel prominente con este método, fue quizás el francés Fernand
Braudel quien ejerció mayor influencia en el futuro inmediato cuando publicó en
1949 el estudio sobre el mundo Mediterráneo en el siglo XVI, que incluyó mucha
información cuantitativa sobre comercio, precios y población.61

La influencia de las escuelas estadounidense y la francesa en el desarrollo del Método


Cuantitativo requirió la obligación del uso de las computadoras para utilizar paquetes
estadísticos en vista de la enorme cantidad de tiempo que se necesita para procesar
grandes cantidades de estadísticas. El problema se solucionó en parte mediante la
creación de cursos y de institutos de verano especiales dentro de varias universidades
cuyo fin era enseñar a los historiadores los nuevos métodos, no obstante, en África,
Asia o Latinoamérica, el acceso a estas tecnologías solo ha sido posible hasta en
fechas muy recientes.

C) Historia serial.

Este método realmente es una corriente de la historia cuantificada. El rasgo distintivo


más importante frente a las demás historias cuantificadas consiste en ser una
actividad ejercitada por historiadores formados en cuanto tales -o que aprendieron a
serlo, como E. Labrousse, quien empezó por ser economista-, por lo tanto muy
atentos a la necesidad de criticar la documentación que se utiliza, sobre todo

61
Braudel, Fernand, El Mediterráneo y el mundo Mediterráneo en la época de Felipe II, México, DF.,
Fondo de Cultura Económica, 1959.

109
27/10/aa

tratándose de la constitución de series estadísticas relativas a periodos anteriores a la


era plenamente estadística, que en ningún caso precedió al siglo XIX; atentos también
al gran peligro de cometer anacronismos, o sea, de no respetar debidamente el
carácter diferencial de las diversas sociedades y de las distintas épocas.62

En la actualidad, la Historia Serial está lejos de ser exclusivamente económica y se


aplica a muy variados tipos de problemática y de documentos. En cuanto a las fuentes
que pueden ser utilizadas, Francois Furet distingue tres grupos según el grado
creciente de dificultad respecto a la constitución de las series:

- Las fuentes estructuralmente numéricas, reunidas como tales, y utilizadas por


el historiador para contestar a preguntas directamente ligadas a su campo
original de investigación.

Así por ejemplo, los registros parroquiales para la historia demográfica; las
estadísticas oficiales de producción para el historiador de la economía del siglo XIX y
XX etcétera, son fuentes que necesitan que se les aplique procedimientos de
estandarización, o cuando hay lagunas es necesario extrapolar para obtener
información más confiable.

- Las fuentes estructuralmente numéricas, más utilizadas por el historiador de


manera sustitutiva, para encontrar respuesta a cuestiones completamente
extrañas a su campo original de investigación.

Por ejemplo, la utilización de los precios como indicadores de crecimiento


económico; el estudio de la estructura social a partir de documentos fiscales etcétera,
el historiador debe justificar la validez del empleo de sus fuentes.

62
Cardoso, Ciro y Pérez B., Héctor, Los métodos de la historia...Op. cit. Pág. 28.

110
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- Las fuentes no estructuralmente numéricas, pero que el historiador busca


utilizar de manera cuantitativa a través de un procedimiento doblemente
sustitutivo.

Tendremos en esta categoría, por ejemplo, las fuentes notariales utilizadas para el
estudio de la historia social; la utilización de la historia serial de ciertas fuentes
administrativas o relativas a la justicia etcétera.

En general, estos serían algunos de los diferentes métodos de la historia que han
estado de moda en la segunda mitad del siglo XX, sin embargo, también es preciso
expresar que dentro de las diferentes especialidades que se han configurado en la
historia (Historia Económica, Historia Social, Historia Demográfica etcétera) se han
generado algunos métodos y técnicas que ampliaremos en el siguiente capítulo.

RESUMEN DEL CAPÍTULO 3

Este apartado se centra en analizar algunas de las principales teorías y métodos


utilizados en la historia.

111
27/10/aa

La primera lectura comprende una aproximación al concepto de teoría y teoría


científica, ya que conociendo sus significados nos damos cuenta que las teorías
forman el cuerpo estructural o la materia prima con la cual las ciencias edifican su
conocimiento con el fin de explicar los fenómenos del universo.

La segunda lectura representa una caracterización de dos de las diferentes teorías de


la historia: la Teoría del Progreso y la Teoría de la Decadencia. La primera tiene
como idea central la tesis que la evolución histórica de la humanidad implica un
progreso o crecimiento constante, o sea que en el futuro nos conducimos a un estadio
superior, mejor que el del presente. Algunas corrientes identificadas con esta teoría
son el racionalismo y el evolucionismo. Por su parte, la teoría de la Decadencia
expone que la humanidad más bien atraviesa periodos altibajos, en donde una
civilización puede alcanzar un alto nivel de desarrollo, pero en determinado momento
puede retroceder. Algunos de los principales teóricos de esta tesis fueron Spengler y
Toynbee.

Finalmente, la última lectura describe algunos de los principales métodos usados en la


historia, como el Método Comparativo, que consiste en analizar dos sociedades
análogas pero de medios distintos con el fin de encontrar semejanzas y diferencias.
También se ve el Método Cuantitativo, en el cual se incorporan datos que se pueden
cuantificar sistemáticamente en los procesos históricos. Igualmente, se plantea la
importancia de la Historia Serial.

GUÍA DE ESTUDIO

112
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1) ¿Qué son las teorías y para qué sirven?

2) ¿Qué se entiende por teoría de la historia?

3) ¿Cuáles son las teorías de la historia?

4) ¿En qué consiste la Teoría del Progreso?

5) ¿Cuáles son los modelos teóricos que fueron base para la construcción
de la Teoría del Progreso?

6) ¿Cuáles son los puntos centrales del racionalismo y del


evolucionismo?

7) ¿Cuál es la idea central de la Teoría de la Decadencia?

8) ¿Quiénes fueron los precursores de la Teoría de la decadencia y qué


planteamientos tenían?

9) ¿Qué planteamientos le hizo Oswald Spengler a la Teoría de la


Decadencia?

10) ¿Cuál fue el aporte de Arnold Toynbee a la Teoría de la Decadencia?

11) ¿En qué consiste el Método Comparativo en la historia?

12) ¿Cuáles son las formas de aplicación del Método Comparativo?

13) ¿Explique cuál es la naturaleza de los Métodos Cuantitativos de la


historia?

113
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ACTIVIDADES

1) Con base en la información del apartado 3.2 sobre las Teorías de la Historia y
la ayuda de otra bibliografía, completa el siguiente cuadro:

TEORÍAS IDEA CENTRAL PRICIPALES TEÓRICOS

TEORÍA DEL
PROGRESO

TEORÍA DE LA
DECADENCIA

2) Lee el apartado 3.2 sobre las Teorías de la historia y sigue las instrucciones
que se presentan:

- Analiza y diferencia las teorías del Progreso y la Decadencia.


- Redacta un ensayo de dos cuartillas en el que justifiques cuál de las dos
teorías (Progreso o Decadencia) puede ser aplicada a la historia de Honduras y
por qué.

114
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3) Elabora un cuadro comparativo en donde se destaquen las principales


características, similitudes, diferencias y estudios de los métodos de la
historia.
AUTOEVALUACIÓN

I) SELECCIÓN MÚLTIPLE: encierra en un círculo la respuesta


correcta.

1) La teoría que expone que la historia tiene un progreso constante es:

A) Teoría de la Decadencia
B) Teoría de la Regresión
C) Teoría Científica
D) Todas
E) Ninguna

2) Las corrientes identificadas con la Teoría del Progreso son:

A) Racionalismo y Evolucionismo
B) Positivismo y Materialismo
C) Fascismo y Nazismo
D) Todas
E) Ninguna

3) Los principales autores de la Teoría de la Decadencia son:

A) Descartes y Darwin
B) Spengler y Toynbee
C) Comte y Marx
D) Todas

115
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E) Ninguna

4) El método que busca encontrar similitudes y diferencias entre dos series


análogas pero de medios sociales distintos es:

A) Método Comparativo
B) Método Cuantitativo
C) Historia Serial
D) Todas
E) Ninguna

116
27/10/aa

II) EXPOSITIVO: en forma amplia y coherente responde lo


siguiente:

1) Describe las principales características de la Teoría del Progreso y la


Teoría de la Decadencia y argumenta cuáles son sus diferencias.

117
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CAPÍTULO 4

ENSEÑANZA Y DIVULGACIÓN
DE LA HISTORIA

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CAPÍTULO 4

ENSEÑANZA Y DIVULGACIÓN DE LA HISTORIA

CONTENIDO

4.1) La historia como arma.

4.2) La enseñanza y divulgación de la historia.

4.3) Tendencias y corrientes recientes de la historia.

OBJETIVOS

1)explicar el funcionamiento de la historia como arma.

119
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2)Conocer la naturaleza de la “historia discurso de poder”.

3)Describir la importancia de la “historia crítica”

4) Conocer cómo ha sido la enseñanza de la historia en Honduras.

5)Exponer los principales medios a través de los cuales se realiza la divulgación


de la historia.

6)Analizar las principales corrientes teóricas de la historia surgidas en las últimas


décadas.

4.1) LA HISTORIA COMO ARMA.

Es innegable que con la historia se puede mentir deliberadamente. El historiador es


un ser humano producto de una sociedad concreta, determinado por una realidad
socio histórica, sujeto él mismo a ciertos valores y juicios que lo inducen a “tomar
partido” por la historia. Sin embargo, hay que aclarar que no es con toda la historia
que se puede mentir; en este caso vale explicar que solo se puede mentir con la
Historia Interpretación (es decir, la deducción que el historiador hace del pasado).
La otra, la Historia Acontecimiento (o sea, los hechos históricos) estos no se pueden
cambiar. Básicamente, lo que queremos exponer a continuación es la utilización de la
historia-interpretación como arma, la cual es en efecto un arma ideológica.

En este sentido, es necesario que expliquemos qué entendemos por ideología.

120
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“Por ideología entendemos el sistema de ideas y representaciones que


domina el espíritu de un ser humano o un grupo social.”63

Alberto Asís indica que todas las ideologías se caracterizan por tener tres elementos
fundamentales que son:

- Un componente utópico: todas las ideologías tienen un componte utópico


desde donde se deducen los valores y comportamientos de quienes las siguen.
- Manipulación del tiempo: toda ideología que se trata de legitimar
regularmente realiza una manipulación del tiempo, de tal forma que trata de
criticar al tiempo presente haciendo ver que sí su ideología se impone sobre
las demás, el tiempo futuro será mejor si se le compara con el pasado.
- Toda ideología implica la designación del enemigo: o sea que para tomar
fuerza, todas las ideologías definen un enemigo que puede ser interior o
exterior.

Además de estas características de las ideologías, también es necesario situar los


niveles de funcionamiento de las mismas, es decir, los contextos en que estas
ideologías se presentan. El autor que mejor describe esta situación es Louis Althusser,
quien expresa que las ideologías son cierto número de realidades que se presentan al
observador bajo la forma de instituciones precisas y especializadas, y que tienen
como función esencial contribuir a preservar el tipo de explotación característico de
una sociedad clasista, que a la vez las enuncia como Aparatos Ideológicos del Estado
(AIE). Él los divide en:

- AIE religiosos (el sistema de las distintas iglesias).


- AIE escolares (el sistema de las distintas escuelas, colegios, universidades
etcétera).

63
Véase: Althusser, L., Ideología y aparatos ideológicos del Estado, México, DF., Ediciones Quinto
Sol, 7ª. Reimpresión, 1987.

121
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- AIE familiares (el matrimonio civil, los Códigos Civiles, de Familia).


- AIE políticos.
- AIE jurídicos.
- AIE de información (prensa, radio, televisión etcétera).
- AIE culturales (literatura, bellas artes etcétera).

De esta manera, podemos concluir que en la visión de la historia como arma


ideológica, existen dos perspectivas distintas, que son:

A) La Historia Discurso de poder.


B) La Historia Crítica.

Para entender las diferencias entre una y otra, pasaremos a explicar cada una de ellas.

A) Historia Discurso de poder.

La Historia Discurso de poder es la historia interpretada por quienes están en el poder


político y que a su vez tienen en sus manos los medios de producción. En este caso, el
interés de esta clase política es la conservación de esos poderes y del orden que de
ellos se desprende se orientará en cambio a hacer de la historia una ideología
justificadora del estado de cosas presente y a convertirla, en consecuencia, en un
discurso de poder. En este aspecto, la historia forma parte de los instrumentos
ideológicos con los cuales la clase dirigente mantiene el poder, y lo hace, a través de
ésta, de varias maneras; una de ellas es por ejemplo mediante el control de las fuentes
históricas, las cuales incondicionalmente se encuentran bajo posesión absoluta del
Estado. En efecto, casi todas las fuentes históricas se encuentran en manos del Estado
(monumentos, ruinas, archivos y documentos) de tal suerte que cualquier historiador
que pretenda hacer un estudio sobre el pasado de la historia de Honduras tendrá la
difícil misión de revisar solo aquellos documentos que el Estado le permita.

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Un ejemplo de esta manipulación de las fuentes por parte del Estado quedó
evidenciada cuando el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos en
Honduras, Abogado Leo Valladares Lanza redactó un informe sobre los
desaparecidos en el país durante la década del 80.64 En ese caso, tanto el
Departamento de Estado de los Estados Unidos, así como los archivos del ejército
hondureño le negaron documentos para la ejecución del informe, o en todo caso le
proporcionaron información desclasificada que estaba mutilada o borrada en aquellos
puntos que ponían en entredicho el papel de ambas partes en la llamada “Guerra
sucia”.

Ese control del pasado también se logra mediante el ocultamiento o el olvido oficial
de algunos hechos del pasado. En nuestra historia esto abunda, pues como sabemos,
muchos regímenes civiles o militares han ocultado pasajes históricos que denotan esta
situación; por ejemplo, durante la dictadura de Tiburcio Carías, el régimen minimizó
la matanza de liberales acaecida en San Pedro Sula el 4 de julio de 1944, pues nunca
se supo a ciencia cierta el número de muertos. Igualmente, para los historiadores ha
sido difícil indagar algunos hechos como el bananagate ocurrido en el gobierno de
Oswaldo López Arellano (1972-1975); la matanza de Los Horcones; la captura de
Ramón Matta del Pozo por parte de la DEA en 1989 etcétera.

Asimismo, en el caso de la historia hondureña, en esa política de manipulación de las


fuentes, el Estado se apropió del pasado a través del culto a los héroes, que comenzó
a partir de la Reforma Liberal de Marco Aurelio Soto y Ramón Rosa en 1876,
quienes retomaron el culto a los héroes de la Independencia de Centroamérica y
particularmente a los representantes del liberalismo de la República Federal de
Centroamérica, como Francisco Morazán, Dionisio de Herrera y José Trinidad
Cabañas entre otros. Justamente, a partir de ese entonces, estos y otros personajes,
“ideológicamente”, han sido sacralizados y sus gestas y su grandeza han sido
64
Cfr. Los hechos hablan por sí mismos: Informe preliminar sobre los desaparecidos en Honduras.
1980-1993, Tegucigalpa, Editorial Guaymuras-Comisionado Nacional de Protección de los Derechos
Humanos.

123
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inmortalizadas en estatuas, grabados, monedas, billetes y retratos con el fin de


“mitificarlos”.

En resumen, la Historia Discurso de Poder se refiere a la también denominada por


algunos autores como “Historia Oficial”, o sea, la historia escrita y dirigida desde
“arriba” –desde el Estado- la cual obviamente es una historia parcializada y al
servicio de la élite que conserva el poder económico y político, quienes se sirven de
intelectuales e historiadores cuyo interés se orientará a hacer de la historia una
ideología justificadora del estado de cosas presente y a convertirla, en consecuencia,
en un discurso de poder que pretende mantener el status quo de esa élite.

B)La historia crítica.

La Historia Crítica, en términos generales, implica el rechazo a la Historia oficial, la


desmitificación imprescindible de la misma y la construcción de otra historia
alternativa, con una visión más dinámica, popular, masiva y completa hasta donde sea
posible, o sea, la Historia Crítica, a diferencia de la Historia Discurso de Poder, es la
historia de y hecha por el pueblo, por las masas o por los representantes de ella.

Por esa razón, uno de los elementos centrales de la Historia Crítica es el de rescatar el
pasado, que de alguna manera rechaza otro pasado, aquel del que se ha apropiado la
Historia oficial. Pero el rechazo del pasado no excluye el rechazo al pasado. A la
versión oficial del pasado, conforme con los intereses del poder, y por lo tanto
mutilada, censurada, deformada; las masas oponen una imagen más sólida, una
imagen conforme con sus aspiraciones y que refleja la riqueza real de su pasado.65
En la historia de Honduras y Centroamérica, desde los años 70, estas vertientes de la
Historia Crítica afloraron como producto de los procesos revolucionarios y el
advenimiento de la Guerra de Baja intensidad, que tuvo su punto álgido en los años
80. Así, muchos historiadores comenzaron a asumir un papel crítico en torno a la

65
Gallo, Miguel Ángel, Qué es la historia...Op. cit., Pág. 148.

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“Historia oficial” y se dieron a la tarea de revisar el pasado que no tomaba en cuanta


el papel de muchos sectores “anónimos”, que nunca habían sido tomados en cuenta
por la Historia oficial –o que sí lo hacía, solo era para justificar su dominación- como
por ejemplo los sindicatos, los obreros, campesinos, las mujeres, las etnias etcétera.
Algunos de esos productos fueron –en el caso de la historia de Honduras- los trabajos
de Marvin Barahona y Mario Argueta sobre la huelga bananera de 195466, episodio
que en la historiografía oficial era comúnmente echado al olvido y que ahora, en la
pluma de estos autores reivindicaba el significado de ese proceso en la historia
contemporánea del país.

Con respecto a la historia de Centroamérica, es oportuno mencionar el ejemplo de la


historia contemporánea de Nicaragua, particularmente el proceso de la Revolución
Sandinista. En efecto, una vez que el Frente Sandinista de Liberación Nacional
(FSLN) entró triunfal en Managua el 19 de julio de 1979, el régimen sandinista
empezó a “borrar” el legado histórico que dejó la dictadura somocista y comenzó a
“reconstruir” otra versión del pasado. De este modo, las masas revolucionarias
empezaron a derribar y demoler las estatuas de Anastasio Somoza, así como
cualquier monumento o símbolo que hiciera “recordar” al antiguo régimen; mientras,
el FSLN recuperaba “su pasado” iniciando un nuevo culto a sus propios héroes. De
esa forma, estatuas, murales y mensajes de Augusto César Sandino, Carlos Fonseca
Amador y otros empezaron a inundar las calles y plazas de Nicaragua.

En resumen, aunque hay una variedad de interpretaciones críticas de la historia,


podríamos decir que las características de la Historia crítica son:

- Intento por reivindicar los movimientos populares y las luchas olvidadas.

66
Cfr. Barahona, Marvin, El silencio quedó atrás: testimonios de la huelga bananera de 1954,
Tegucigalpa, Editorial Guaymuras, primera edición, 1994, (Colección Talanquera) y Argueta, Mario,
La gran huelga bananera: los 69 días que estremecieron a Honduras, Tegucigalpa, Editorial
Universitaria, 1995, (Colección Realidad Nacional).

125
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- Considerar a los estados de dominación como transitorios, por tanto


como no inmutables o eternos.
- Intentar la integración de una historia que aspire a ser total.
- Antes que otra cosa, la Historia Crítica implica el rechazo a la Historia
oficial.

4.2) LA ENSEÑANZA Y DIVULGACIÓN DE LA HISTORIA.


A) La enseñanza de la historia.

Como ya se ha mencionado varias veces, la historia contribuye a la formación de la


conciencia nacional y por ende a reforzar el grado de civilidad e identidad. Por ello,
consideramos pertinente comentar que las funciones que cumple la enseñanza de la
historia son importantes porque:

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- Es necesaria para comprender la realidad que vive el alumno y la


alumna, tanto en el nivel de la trayectoria histórica, social y cultural de su
comunidad local, de su país y de la comunidad internacional.
- Permite enriquecer el conocimiento y elevar la comprensión de la
naturaleza social e individual del ser humano.
- Ayuda a fortalecer los valores de la identidad nacional.

En los últimos años, la enseñanza de la historia en Honduras tomó un impulso


vertiginoso, especialmente en el nivel universitario, pues debemos recordar que entre
los años 80 y principios de los 90 había existido un estancamiento. Desde luego,
durante la década del 80, periodo en que se impuso en el país la Doctrina de
Seguridad Nacional (DSN) en el gobierno liberal de Roberto Suazo Córdova (1982-
1986), la nación sirvió como trampolín de la política exterior estadounidense, cuya
finalidad consistía en derrocar a la Revolución Sandinista y paralizar los proyectos
revolucionarios de Guatemala y El Salvador. De esa manera, con el apoyo encubierto
del régimen y de los militares, la Universidad Nacional Autónoma de Honduras
(UNAH) fue intervenida por la extrema derecha –después de haber estado en manos
de la izquierda durante casi toda su época de autonomía- y así asumió la Rectoría
Oswaldo Ramos Soto, perteneciente a una de las facciones más ultraderechistas del
conservador Partido Nacional. La política de “cazabrujismo” se desarrolló
sistemáticamente en la UNAH y a partir de entonces, la enseñanza de la historia se
eliminó al cancelarse las clases de “Historia de la Cultura” y la de “Realidad
Nacional”.

Afortunadamente, con la apertura democrática de los años 90, la UNAH, así como la
Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán (UPNFM) nuevamente han
vuelto a ofrecer la asignatura de “Historia de Honduras” como clase general y
obligatoria para “todas las carreras”, de tal suerte que en los últimos años, miles de
hondureños y hondureñas han tenido la oportunidad de recibir sus clases de historia.

127
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Ese vacío en la formación histórica que han tenido muchos estudiantes universitarios
ha generado graves problemas, tanto para los mismos alumnos, como a los
profesores. Como se sabe, la enseñanza de la historia atañe a los tres niveles de
educación: primaria, secundaria y universitaria.

En el nivel primario (I nivel), la enseñanza de la historia es limitada, pues su


contenido está comprendido en la clase Estudios Sociales; lo mismo ocurre en el nivel
secundario (II Nivel), en donde los temas de historia también están incorporados en
Ciencias Sociales y solamente en el Grado de Bachillerato es que se imparten dos
clases de historia: “Historia de la Cultura” e “Historia de Honduras”. De este modo,
cuando los alumnos llegan al nivel universitario(III nivel), la base teórica que
sustentan es –cuando mucho- deficiente. A pesar de ello, es claramente evidente que
la implantación de la Clase de “Historia de Honduras” como asignatura obligatoria en
las universidades del país ha permitido que muchas personas se hayan adentrado en el
conocimiento del pasado y la realidad hondureña, no obstante, existen algunos
problemas que todavía dificultan el proceso de enseñanza-aprendizaje de la historia,
entre ellos:

- El acelerado crecimiento en la matrícula universitaria: especialmente en la


UNAH, lo cual obliga a la masificación de los cursos de historia que se
imparten en las aulas de clase, derivando por ende en una formación
inadecuada.

- Los programas de historia han sido elaborados hacia el logro de objetivos


(en términos de conducta): esto convierte a la pedagogía en un
adiestramiento que menoscaba otros importantes aspectos del proceso
educativo, por ejemplo el de la formación en valores, la parte psicomotríz, la
afectiva etcétera.

128
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- Por otro lado, la construcción del Programa, además de la discusión filosófica,


de su marco conceptual, de evidenciar sus posibilidades y limitaciones,
implica también determinar qué hechos históricos se van a tratar en la
clase, cómo se van a abordar y a agotar, qué periodización se va a adoptar o
cuáles se requiere elaborar.

En general, a través del tiempo, los docentes de historia –casi sin exceptuar niveles-
no han atribuido mayor importancia al Programa, pues lo común ha sido que el
profesor se limite a “llenarlo” según las horas que le son asignadas para cumplirlo. De
esa forma, consideramos que es aquí en donde se convierte en un imperativo
replantear el papel del Programa de los cursos de historia.

Asimismo, los temas planteados para el desarrollo de la cátedra de historia son


repetitivos y con pocas excepciones, siguen una misma periodización: Prehistoria,
Edad Antigua, Edad Media, Edad Moderna y Edad Contemporánea para los cursos de
Historia Universas y Época Precolombina, Colonial y Republicana para el caso de la
Historia de Honduras. Puesto que lo contemporáneo, lo más cercano al estudiante
únicamente se aborda en los instantes previos a la finalización de las clases, su
estudio es recortado y apenas esbozado.

Igualmente, en la enseñanza de la historia ha imperado el relato descriptivo y


narrativo, el cual ha sobre valorado el papel jugado por los “héroes”, lo que ha
convertido a nuestra historia en “maniqueísta”(los buenos contra los malos, por
ejemplo: Lempira contra los españoles, Morazán contra Carrera, Soto contra Medina,
los liberales contra los nacionalistas etcétera). Si vemos el enfoque y el contenido de
muchos de estos Programas nos queda claro que participan de una visión oficialista,
plagada de “buenos” y “malos”, anécdotas, batallas y dictaduras. Evidentemente, esto
no es propiamente historia, si por ella entendemos la ciencia que estudia el pasado
para entender el presente.

129
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Otro problema grave es la escasez de libros de texto. Por muchos años se acostumbró
en las clases de historia a usar –en ausencia de los libros- los llamados materiales
guías (fotocopias de varias lecturas) tanto en el nivel secundario como en el
universitario. Pese a esa práctica tan generalizada, han sido pocas las iniciativas
institucionales en el sentido de apoyar la producción bibliográfica en el campo de la
historia y la mayor parte de la creación de libros de texto ha correspondido a
esfuerzos individuales de profesores de Ciencias Sociales o de la Carrera de Historia,
como por ejemplo Luis Muñoz (QDDG), Guillermo Varela, Oscar Zelaya, Mario
Argueta, Longino Becerra y otros.

Al igual que los Programas, los libros de texto de historia, en gran medida han
aportado una visión parcial del pasado, y por tanto se hace necesario que las
nuevas propuestas de libros en el nivel medio y universitario contengan aspectos
temáticos que nos presenten un enfoque más integral del pasado de la sociedad. Esto
significa que deben contener más perspectivas totalizantes, como por ejemplo incluir
enfoques de género, desarrollo sostenible, medio ambiente, ética, interculturalidad,
democracia pero sobretodos ellos, el componente científico. En ese sentido, una
buena noticia en los últimos tiempos ha sido la apertura de un Fondo Editorial en la
UPNFM cuya finalidad es producir materiales y libros de texto, tanto para el mercado
local como nacional y regional.

B) La divulgación de la historia.

La didáctica de la historia ha sufrido una profunda transformación durante las últimas


décadas. Al igual que otras materias (Ciencias Naturales, Español, Física y Química
etcétera), la incorporación de medios audiovisuales, materiales de trabajo histórico en
las clases o la misma evolución de las nuevas promociones de profesores, han hecho
que, en muchos casos, el desarrollo de las actuales clases de historia se diferencien
enormemente con relación a las de hace treinta años.

130
27/10/aa

En efecto, el auge y uso de las computadoras, la televisión, el cine, el retroproyector,


el proyector de diapositivas, los mapas y otros medios, han revolucionado el proceso
de enseñanza-aprendizaje, pues ahora podemos variar la típica y tradicional clase de
carácter magistral , donde el profesor se limitaba a transmitir al alumno los
conocimientos en un monólogo aburrido y tediosos. Así, la incorporación de estos
recursos audiovisuales nos posibilitan no solo retroalimentar, complementar e ilustrar
los contenidos y temas, sino que también nos permiten realizar una clase más
entretenida, amena y participativa, siempre y cuando, el profesor logre articular estos
medios con los intereses y capacidades del alumno, además de capacitarse en el uso
de tales recursos didácticos.

En el caso de las computadoras, las universidades públicas y privadas, en su


mayoría, cuentan con salones o aulas de audiovisuales que pueden ser visitadas por
los profesores para brindar sus clases. Con respecto a la clase de “Historia de
Honduras”, recientemente se publicó en CD ROOM una enciclopedia con temas de la
historia del país67 mediante la cual se pueden realizar algunas clases o en su defecto
investigaciones, exposiciones, conferencias con la utilización de un proyector de
cañón.

Asimismo, muchas empresas editoriales hoy publican sus libros de historia


conjuntamente con una versión de CD ROOM, lo que también puede ser aprovechado
por los catedráticos.

En cuanto al cine y la televisión, este es un campo que sí ha sido explotado por los
historiadores, pues el llamado séptimo arte ha reproducido ampliamente sucesos y
personajes históricos a granel.

El conocimiento de muchos acontecimientos históricos se ha masificado precisamente


a través de esta vía. Por ejemplo, la Guerra Civil norteamericana quedó plasmada en

67
Enciclopedia Multimedia, Honduras: nuestro país, Tegucigalpa, SIGA Computación.

131
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“Lo que el viento se llevó”; la Revolución Mexicana, en “Gringo Viejo”, basada en la


novela homónima de Carlos Fuentes; el tema de los desaparecidos políticos de
Latinoamérica, en varias películas, entre ellas las argentinas: “La historia oficial” y
“La noche de los lápices”.

Específicamente, para la enseñanza de la Historia Universal y de Honduras, hay


muchos materiales y películas que se pueden incorporar para ilustrar los temas. Por
ejemplo, para el tema de la evolución de la humanidad, se puede presentar la película
“En busca del fuego”, del francés Jean Jacques Anaud; para el tema del
Descubrimiento de América, hay varias versiones, sin embargo, las dos más recientes
son “1492” (protagonizada por Gerard Depardieau) y “Cristóbal Colón: el
Descubrimiento”; para el contenido sobre el proceso de la Conquista de América, es
interesante: “La misión”, protagonizada por Robert de Niro y Jeremy Irons y
también la película “La otra conquista” entre otras; sobre los procesos
revolucionarios en Centroamérica, existe una amplia gama, por ejemplo, “Sandino”,
del chileno Miguel Littin; “El Salvador”, del director Oliver Stone; “La canción de
Carla”, de Kent Loach o la película nicaragüense “El espectro de la guerra”, un
testimonio crudo sobre la revolución sandinista y “Romero”, protagonizada por el ya
fallecido Raúl Juliá, que nos recuerda la lucha y posterior asesinato del arzobispo
salvadoreño acaecida en 1980.

En Honduras, algunas instituciones como PRAXIS VIDEO, el Ministerio Público,


el Ministerio de Cultura y las Artes, el Centro de Recursos de Aprendizaje
(CRA) de la UNAH y otras han realizado diversos documentales que pueden ser
utilizados en las clases de “Historia de Honduras” como materiales ilustrativos. Para
el caso, el Ministerio Público produjo el documental “La compostura del maíz común
de Yamaranguila” sobre los Lencas, así como un documental sobre los indígenas
Maya-chortís. El Ministerio de Cultura y las Artes realizó también un documental
sobre los Lencas referido a la celebración de los rituales de dicho pueblo denominado
Los guancascos”. Anteriormente, el mismo Ministerio había producido un

132
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documental sobre algunas ciudades coloniales de Honduras y su arte; entre ellos


están: “Gracias, ecos del pasado” que trata sobre el arte religioso de la ciudad de
Gracias, Lempira y algunos de los pueblos aledaños como La Campa, San Manuel
Colohete, Belén Gualcho y otros. También preparó documentales sobre las ciudades
de Choluteca y Tegucigalpa.

Con la literatura, es importante señalar que ha sido un medio crucial para la


divulgación de la historia, la que se ha valido de muchos géneros literarios para dar a
conocer el pasado de la humanidad.

El género biográfico es inmensamente popular, casi el más popular de todos los


libros sobre historia y por eso mismo probablemente uno de los que más han influido
en esa visión deformada de la misma. Proliferan las colecciones biográficas cuyos
títulos nos muestran claramente esta óptica “caudillista” de la historia, que sobre
valora la acción del “héroe” sobre los acontecimientos históricos; como por ejemplo:
“Los doce mil grandes de la historia”, “Genios y líderes de la historia”, “Grandes
biografías”, “Protagonistas de la civilización” etcétera.68

Estas colecciones, con todo y el caudal de valiosa información que puedan contener,
tienden de manera conciente o no a deformar a la historia. Al biografiar, por ejemplo,
a Cristóbal Colón, se opaca la labor callada de miles de navegantes o incluso otros
coetáneos importantes de Colón, como Magallanes, Elcano, Vasco da Gama o
Vespucio. No dejaremos de mencionar algunos casos de excelentes trabajos
biográficos: “Napoleón”, de Eugenio Tarlé, o las investigaciones de Isaac
Deutscher sobre Trosky y Stalin. En relación a Honduras, la mayor parte de la
producción biográfica de personajes importantes de la historia como Morazán, Valle,
Herrera, Lindo, Soto, Bonilla y otros más está ubicada en la visión de ensalzar o
sobredimensionar al “héroe”, por ende, casi todas las biografías de dichos personajes
representan simples “apologías” o “diatribas” según sea la posición del biógrafo. No

68
Gallo, Miguel Ángel, Qué es la historia...Op. cit. Pág. 162.

133
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obstante, hay que rescatar algunos trabajos biográficos sumamente serios, como la
biografía sobre Morazán de Miguel R. Ortega, titulada:”Morazán, laurel sin
ocaso”, probablemente la mejor biografía escrita acerca del famoso personaje de la
Centroamérica posindependentista. También, Medardo Mejía publicó un importante
trabajo sobre Juan Lindo, intitulado: “Don Juan Lindo: el frente nacional y el
anticolonialismo”.

Otro género literario, la novela, también está dentro de los más difundidos y
relacionados con la historia. Muchas veces, resulta difícil distinguir cuáles son
estrictamente novelas históricas. Algunos títulos célebres son: “Ivanhoe, el cruzado”,
de Walter Scott; “La madre”, de Máximo Gorky; “La guerra y la paz”, de Tolstoi,
“El general en su laberinto”, de García Márquez etcétera.

En la historia de Latinoamérica, es oportuno mencionar que muchos de los


procesos históricos de la región se pueden conocer perfectamente a través de la
lectura de estas obras, lo cual constituye una excelente oportunidad para articular
los conocimientos entre varias materias distintas. Por ejemplo, las dictaduras se
pueden ilustrar con la lectura de obras como: “El señor Presidente”, de Miguel Ángel
Asturias, quien se basó en el régimen dictatorial de Tomás Estrada Cabrera (1899-
1921) en Guatemala o en “Yo el supremo”, de Augusto Roa Bastos, quien retrata la
dictadura de Alfredo Strossner en Paraguay. Últimamente, ha sido muy polémica la
novela “La fiesta del chivo”, de Mario Vargas Llosa, que caricaturiza la dictadura de
Rafael Leonidas Trujillo en la República Dominicana.

Los procesos revolucionarios de la región, también han sido muy novelados. La


revolución mexicana , por ejemplo, a través de Mariano Azuela, con “Los de abajo”.
La revolución nicaragüense es retratada por Omar Cabezas con su famoso relato:
“La montaña es algo más que una inmensa estepa verde”.

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Las luchas agrarias de la historia latinoamericanas se pueden apreciar en obras como:


“Huasipungo”, del ecuatoriano Jorge Icaza, quien denuncia la explotación de los
indígenas y campesinos de su país, o por el mexicano Juan Rulfo en “El llano en
llamas”.

La presencia de las compañías transnacionales y la injerencia del imperialismo


estadounidense en los sistemas políticos latinoamericanos se puede revisar en novelas
como “Mamita Yunay”, del costarricense Carlos Luis Fallas y en “Prisión verde”,
del hondureño Ramón Amaya Amador, quienes describen la explotación de las
compañías bananeras en territorio centroamericano.

Es evidente que con las novelas históricas se puede mentir o exagerar, pero también,
una buena novela histórica, por las características del género –ubicar individuos en el
todo social- nos ayuda mucho a entender la época que nos interesa.

En Honduras, debemos agregar que más que la novela histórica, ha sido el cuento el
género literario que más ha transitado y bordeado los caminos del pasado del país,
quizás porque éste sea un género más difundido que la novela. Algunos pasajes
históricos importantes de la nación, como por ejemplo la guerra con El Salvador en
1969, quedó plasmada en el famosísimo cuento de Eduardo Barh, “El cuento de la
guerra”. La crisis política de Centroamérica durante los años 80 fue recreada por
Horacio Castellanos Moya en “Qué signo es usted niña Bertha”, quien esboza las
interioridades de la guerra civil en El Salvador o por Jorge Luis Oviedo en obras
como: “La muerte más aplaudida” o en “Como mi general no hay dos”, que son
consideradas por diferentes críticos literarios como cuentos largos o novelas cortas
según sean los criterios de los analistas. Sea cual sea el caso, lo importante es que
dichas obras son un reflejo de las luchas políticas que se desataron en la región en los
aciagos años de los 80.

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De igual manera, con la poesía, podemos afirmar que la historia ha tenido un nexo
indisoluble. Uno de los poetas más leídos en Latinoamérica y en el mundo entero,
Pablo Neruda, en su poemario “Canto General”, pasa revista de los procesos más
significativos de la historia latinoamericana, desde la grandeza de los imperios
prehispánicos hasta las crisis políticas del siglo XX.

En nuestro país, algunos poetas han producido varias obras en donde se mezcla el
verso con los pasajes históricos del pasado. Uno de ellos es José González, quien con
su obra “Poemas del Cariato”, describe el autoritarismo de la dictadura de Tiburcio
Carías Andino. También Roberto Sosa, en “Secreto militar”, proyecta una mirada
crítica y mordaz a la cadena de dictadores latinoamericanos del siglo XX como
Somoza, Strossner o Duvalier.

Además de estos géneros literarios, también es oportuno señalar que otras


manifestaciones artísticas, como la pintura, la escultura, el grabado, la fotografía y
la caricatura han constituido medios expeditos para la divulgación de la historia.

La pintura ha aportado imágenes ricas en interpretaciones para la historia; así


tenemos por ejemplo los cuadros de Francisco Goya sobre la invasión de los
franceses a España en 1808; la obra del muralista Diego Rivera sobre la revolución
mexicana o el “Guernica” de Pablo Picasso, que nos proporciona imágenes de la
crudeza de la Guerra Civil española.

En Honduras, naturalmente que el personaje a quien los pintores le han dedicado más
lienzos es Francisco Morazán, algunos de ellos son el de Zúñiga Figueroa y más
recientemente Ruiz Matutte. Otros acontecimientos históricos del país, como la
famosa Guerra Civil de 1932 (Conocida como la “Revuelta de las traiciones) entre
liberales y nacionalistas la conocemos más por la pintura titulada “Hermano contra
hermano”, de Pablo Zelaya Sierra.

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Con la escultura sucede lo mismo, pues esta ha sido una expresión artística que ha
sido usada por diferentes regímenes para desarrollar el culto a los “héroes”. De este
modo, desde la Reforma Liberal de 1876, cuando el presidente Soto encarga la
compra en Francia de la famosa escultura de Francisco Morazán , se inició el culto
morazánico de manera nacional y hoy podemos asegurar que en los principales
parques y plazas de las ciudades más importantes del país, el personaje que más
esculturas ostenta es precisamente Morazán (Por ejemplo, existen estatuas o bustos
de Morazán en : Tegucigalpa, San Pedro Sula, La Ceiba, Santa Rosa de Copán,
Amapala, Santa Bárbara, El Progreso, Danlí, Juticalpa etcétera).

Por su parte, la fotografía, sencillamente puede ser considerada como una aportación
inmensa a la historia, pues las imágenes captadas por la cámara retratan, de manera
fidedigna, el curso de algún acontecimiento histórico determinado.

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4.3) TENDENCIAS Y CORRIENTES RECIENTES DE LA HISTORIA.

A finales de la década del 70, Daniel Bell hacía un balance de las ciencias sociales
desde la Segunda Guerra Mundial, que incluía un cuadro de innovaciones básicas de
1900 a 1965. Curiosamente, la historia no aparecía en sus páginas: había sido
expulsada del campo de las Ciencias Sociales por la espada de los ángeles guardianes
del pensamiento científico social.69

Es verdad, como dijimos antes, que fue con la escuela de los Annales que la historia
obtuvo su decisiva consolidación hacia la constitución de una disciplina científica,
pero después de esto, la segunda mitad del siglo XX marcó una etapa de
“especialización”de los diferentes campos de la historia. Esto propició el
aparecimiento de las “Historias”: Historia Económica, Historia Social, Historia de las
Mentalidades etcétera.

A pesar de la exclusión analítica que citamos de Daniel Bell en el sentido de no


tomar en cuenta a la historia en su reflexión filosófica sobre las Ciencias Sociales

69
Bell, Daniel, Las ciencias sociales después de la Segunda Guerra Mundial, Madrid, Alianza
Editorial, 1984.

138
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durante el siglo XX, lo cierto es que dicho siglo constituyó la centuria renovadora de
la historia, desde el famoso historicismo hasta la aparición de la Historia Cuantitativa.

En términos generales, durante la segunda mitad del siglo XX, algunas de las
tendencias más importantes de la historiografía han sido:

- La Ecohistoria.
- La Historia Demográfica.
- La Historia de las Mentalidades.
- La Tesis del fin de la Historia

A) La ecohistoria.

La creciente preocupación por los recursos naturales de nuestro planeta –por los
problemas que plantea la escasez o su conservación- ha dado lugar a un interés
renovado por el estudio sobre el medio natural, que ha conducido a adaptaciones
lógicas de la temática tradicional, pero también a rápidas y superficiales tentativas de
aprovechamiento de las “modas” o denominaciones más atractivas o novedosas, así
es como desde los años 70, se fue imponiendo en Europa una corriente llamada desde
entonces Ecohistoria, cuyos trabajos más difundidos se encuentran en Italia 70
y en
Inglaterra71.

En Inglaterra, el historiador Clive Ponting publicó una Historia Verde del Mundo.72
En realidad, la preocupación de los historiadores por el espacio, el clima y los
recursos naturales no es nueva, aunque haya variado su enfoque desde el sigloXVIII.
Hasta entonces, la historiografía europea –de hecho, la civilización europea entera-
70
Pierotti, Piero, Introduzione all ecostoria, Milán, franco Angeli, 1982.
71
Cfr. Ponting, Clive, Agreen History of the World, Londres, Sinclair Stevenson, 1991.
72
Ibíd.

139
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prestó atención preferente a dos cuestiones: el dominio de los seres humanos sobre
la naturaleza (con la idea de que su acción sobre ella era siempre para mejorarla) y
la influencia del medio natural sobre la cultura. En cuanto a la ecología
propiamente dicha, su nacimiento suele fecharse a finales del siglo XIX, aunque la
verdad es que su definición precisa sigue siendo objeto de discusión.

Elementos de carácter ecológico tienen, por otra parte, una importancia creciente en
la extensión de los métodos arqueológicos a periodos más recientes de la
investigación histórica y sobre todo, en la aparición de una “Arqueología agraria”,
que se ocupa de temas como la “Historia del Medio Humanizado”.73

Es evidente que ante los abruptos cambios climáticos producidos en las últimas
décadas, la Ecohistoria ha tenido una rápida difusión. Jan de Vries nos ha
prevenido... “ la influencia del cambio climático es real; la dificultad en detectarla
puede proceder del hecho de que hemos tendido a buscarla en lugares equivocados”.74

Al fin y al cabo, los estudios actuales nos revelan, como ya se ha apuntado antes, que
los “desastres naturales” a los que achacamos la culpa de daños y efectos
catastróficos –como el caso del Huracán Mitch- no siempre suelen ser tan “naturales”
como se dice. Esta tendencia, en el caso de Latinoamérica, ha conducido en algunos
países al desarrollo de una historiografía especializada en la temática en cuestión. Por
ejemplo, la preocupación por los problemas de las selvas amazónicas ha llevado a los
investigadores a descubrir que son ecosistemas más frágiles de lo que se creía, y que
las poblaciones nativas aprendieron, por un largo proceso adaptativo a desarrollar
formas de explotación adecuadas a su conservación, hasta el punto que hoy se nos
propone aprender de sus métodos y sistemas de explotación. Otros autores, como
John Murra, realizó un trabajo sobre las culturas andinas y la complejidad de su
ajuste con el medio natural; así como Ángel Palerm, que mostró la importancia de
73
Fontana, Josep, La historia después del fin de la historia, Barcelona, Editorial Crítica, 1992, Pág. 69.
74
Vries, Jan de, Measuring the Impact of Climate on History: The For Appropiate Methodologies,
Princeton University Press, 1981, págs. 21-50.

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las obras hidráulicas prehispánicas que permitieron desarrollar la población del Valle
de México hasta alcanzar la magnitud y esplendor de la Tenochtitlán que encontraron
los españoles.75

B) La Historia Demográfica.

Según Peter Laslett, la Historia Demográfica -ó Demografía Histórica, como es


costumbre llamarla- consiste en el estudio cuantitativo de la sociedad en una
perspectiva diacrónica, hecho con lo máximo de precisión que se pueda alcanzar
y retrocediendo hacia el pasado tan lejos cuanto lo permitan las fuentes. Su
objetivo es la recolección de datos sobre: A) El número de personas) Sus tendencias
de natalidad, nupcialidad y mortalidad y C) Su organización en familias, ciudades,
regiones, clases etcétera.

Éste campo ya cuenta con una extensa bibliografía en temas como sexualidad y
matrimonio (Boswell, Shortter, Brown, Corbin, Goody etcétera), con un subcampo
que se ocupa de la familia (Flandrin, Stone, Laslett) y otro de la infancia (con
estudios sobre el parto(Gelis, Forbes, Pancino) el amamantamiento (Fildes), la
situación del niño en la familia y su primera educación etcétera. Hay investigaciones
específicas sobre las enfermedades, que van desde las dedicadas a una concreta, como
la peste (Biraben), el cólera (Pelling, Delaporte), la tuberculosis hasta las de carácter
más general, sin olvidar los libros sobre la locura (Porter), la muerte (Aries, Vovelle,
Chaunu) etcétera.

Uno de los campos de más rápido crecimiento en los últimos años ha sido el de la
Historia de Las Mujeres, que ya se ha transformado -antes de consolidarse- en la
Historia del Género. En Honduras, Leticia de Oyuela, Breny Mendoza y Rocío
Tábora han hecho aportaciones valiosas en este sentido.

75
Fontana, Josep, La historia después del...Op. cit. Pág. 75.

141
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También se ha desarrollado la Historia del proceso de Urbanización (De Vries,


Bairoch), así como la Historia de la Pobreza y el trato dispensado a los pobres
(Woolf, Guitton), la Historia de la Marginalidad (Geremek), la Historia de las
Cárceles (Foucault, Ignatieff, Spierenburg), la Historia del Pecado (Delumeau), la
Historia de la Comida (Teuteberg), la Historia del Vestido etcétera.

C) La historia de las mentalidades (Historia Social).

La historia de las Mentalidades estudia las actitudes y sentimientos colectivos en


su aspecto masivo, o en su anonimato.

La corriente de la Historia de las Mentalidades, que tuvo una decisiva impronta de


la Escuela de los Annales, se encaminó más tarde , en los años 60, hacia otros
derroteros con la aportación de dos de sus principales representantes: Georges Duby
y Robert Mandrou. El último analizó la cultura popular de los siglos XVII y XVIII
y acabó por investigar la brujería en el siglo XVII, mientras el primero se consagró
desde 1966 a descubrir la mentalidad medieval: el arte y la muerte, el amor y el
matrimonio, el parentesco y la familia, la caballería y la vulgarización cultural. El
esfuerzo culminó en 1978, con la publicación de “Los tres ordenes o lo imaginario del
feudalismo”; que devela una ideología que concebía un mundo feudal trinitario,
constituido por el que reza, el que guerrea y el que labora.76

El ascenso de la historia de las mentalidades fue favorecido por el contacto con otras
disciplinas sociales como la Sociología, la Psicología Social, la Antropología y la
Filosofía de Althusser, el desarrollo de la computación y la persistencia de
conflictos –el racismo, el antisemitismo y otros- a los que ya no bastaba con
descubrirles el sustrato material que los alimentaba. Así, aparecieron otros
historiadores que adoptaron esta tendencia como Jean Louis Flandrin (estudioso de

76
Duby, Georges, Histoire des Mentalites, En: L histoire et ses méthodes, París, Galiimard, 1961, pág.
937-966 y Mandrou, robert, De la culture populaire aux XVII et XVIII siecles, Paris, Stock, 1964.

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la familia, el matrimonio, la sexualidad); Michel Vovelle (estudioso de la muerte, la


locura, las fiestas y las diversiones) etcétera.

El umbral de lo imaginario fue cruzado también por la Historia Popular de corte


socialista, que rescató de forma diferente el interés por lo cultural y lo cotidiano. El
“Taller de Historia” (History Worksches) surgió en Inglaterra en 1966, encabezado
por Raphael Samuel; éste estimuló a los integrantes del Taller a que escribieran su
propia historia, y a tal luz, interpretaron su pasado y descubrieron cómo se constituyó
su experiencia de clase.77 De este modo, el estudio de las mentalidades se fue
extendiendo de Francia a Inglaterra y luego, en los años 70, también a Norteamérica.

En cuanto a metodología, la Historia de las Mentalidades incorporó para el análisis


de las fuentes –además de las escritas- la historia oral y las fuentes cualitativas de
índole literario, artístico e intelectual.

En Honduras, sin duda una pionera en este campo ha sido Doña Leticia de Oyuela78,
y recientemente, Kevin Rubén Ávalos.79

La riqueza de la cultura popular, así como la misma diversidad étnica y social de


Honduras, constituyen fuentes inagotables de estudios y temáticas que se pueden
abordar por la Historia de las Mentalidades Colectivas.

La Historia de las Mentalidades Colectivas es un reflejo de la tendencia general de


la disciplina histórica hacia la totalidad, hacia lo social, por lo tanto, las mentalidades
colectivas comprende un campo de la especialidad de la Historia Social.

77
Historia, teoría y métodos, San José, Editorial Universitaria Centroamericana (EDUCA), Primera
edición, 1989, Pág. 187, (Compilado por Elizabeth Fonseca).
78
Cfr. Oyuela, Leticia de, De santos y pecadores, Tegucigalpa, Editorial Guaymuras, Primera edición,
1997.
79
Un interesante aporte de Kevin Ávalos que describe lo imaginario y las diversiones del mundo
colonial hondureño se encuentra en: Fiestas y diversiones urbanas: una ventana a las mentalidades
colectivas de la época colonial, Tegucigalpa, Revista Paraninfo, año 4, Nº 8, 1995, Págs. 57-71.

143
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Los principales exponentes de la Escuela de los Annales, Lucien Febvre y Marc


Bloch veían a la Historia Social como la síntesis histórica global. Posteriormente,
Ernest Labrousse, en el “Congreso de Ciencias Históricas” reunido en roma en
1955, planteó por primera vez en forma sistemática lo que podría ser una metodología
cuantitativa referida al análisis histórico de la estructura y las relaciones sociales.
Desde ese entonces, a la Historia Social se le entiende como:

El estudio de la sociedad y de los grupos que la constituyen, en sus


estructuras como desde el ángulo de la coyuntura, en los ciclos como en
la larga duración.80

Esta manera de definir la Historia Social es la actualmente predominante. Hoy en día,


el campo de la Historia Social comprende el estudio de:

- La estructura social y las estratificaciones.


- Los movimientos y luchas sociales.
- Las mentalidades colectivas.

D) La tesis del fin de la Historia.

En el verano de 1989, en The National Interest, se publicó un artículo del filósofo


estadounidense de origen japonés Francis Fukuyama que posteriormente apareció
en castellano como libro81 con el nombre de El fin de la historia y del último hombre.
Esto coincidió con el contexto del derrumbe de los sistemas socialistas de Europa del
Este y la exacerbación de la ofensiva teórica-académica en occidente contra la teoría
marxista de la sociedad en que dichos sistemas se legitimaron.

80
Cardoso, Ciro, La historia como ciencia...Op. cit. Pág. 75.
81
Fukuyama, Francis, El fin de la historia y el último hombre, Barcelona, Editorial Planeta, 1992.

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El eje teórico de la concepción histórica del marxismo postula que la historia de la


humanidad es la lucha de clases. En la antigüedad, esclavos contra esclavistas, en el
feudalismo, siervos contra señores feudales, en el capitalismo, proletarios contra
burgueses. Esa lucha de clases llevaría a las clases explotadas a impulsar la
revolución, con lo cual la historia conduciría a la realización de una sociedad sin
clases: el sistema socialista.

Al colapsar a partir de 1989 dichos sistemas socialistas, los ideólogos conservadores


del mundo Occidental como Fukuyama argumentan que el marxismo, como teoría y
metodología para la interpretación de la sociedad, fracasó y por eso mencionan –
sarcásticamente por supuesto- que la historia ha llegado a su fin porque no se
cumplieron las predicciones del marxismo. Con ello, querían demostrar el triunfo del
sistema capitalista frente al socialismo. Por otro lado, esto conlleva también el “fin de
las ideologías”. Desde nuestra perspectiva, esta tesis es inaceptable. Sugerir que se ha
llegado al “fin de la historia” y de las “ideologías” es como negar la propia dinámica
histórica. La crisis y posterior colapso de algunos de los Estados socialistas, antes que
el “fin de la historia”, lo que demuestra es la constante fundamental de la historia:
la historia sigue, no se detiene.

Asimismo, hablar del “fin de las ideologías” equivale a la renuncia del debate crítico
de nuestra sociedad y del mundo. Equivale a sugerir la extinción de la libertad de
pensamiento y la heterogeneidad humana y a la negación de los seres humanos como
criaturas que transforman su entorno natural y social.

Naturalmente, esta postura de Fukuyama lo que representa verdaderamente es una


defensa del mundo capitalista, así como también pretende reivindicar el proceso
inhumano de globalización capitalista.

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RESUMEN DEL CAPÍTULO 4

El capítulo 4, Enseñanza y Divulgación de la historia, comprende tres lecturas. La


primera, La historia como arma, nos cuenta sobre el uso ideológico que se ha hecho
regularmente sobre la historia, en la cual se han desarrollado dos perspectivas
distintas: La Historia discurso de poder y la Historia crítica.

La Historia discurso poder es la historia interpretada por quienes están en el poder


político y a su vez tienen los medios de producción en sus manos. La Historia
Crítica, por el contrario implica el rechazo de la historia oficial, la desmitificación de
la misma y la construcción de otra historia alternativa, de carácter popular y
completa.

146
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La segunda lectura, La enseñanza y divulgación de la historia, nos explica en


primera instancia cómo ha sido el proceso de enseñanza-aprendizaje del pasado en
Honduras en todos los niveles de educación. Este trabajo ha sido arduo, pues la
asignatura de historia durante muchos años fue objeto de la censura gubernamental.
A esto, hay que agregar que los cursos de historia, debido a la demanda excesiva del
alumnado, han sido masificadas, redundando en un proceso de enseñanza inadecuado.
Por otra parte, los programas de historia, así como los libros de texto, también en su
mayoría presentan bastantes deficiencias.

Afortunadamente, en las últimas décadas, la historia ha tenido un proceso de


divulgación más dinámico a través del desarrollo de muchas manifestaciones como la
computación, el cine, la televisión, la literatura, la pintura, escultura, caricatura, la
música y otros recursos didácticos.

Finalmente, la última lectura, Tendencias y Corrientes recientes de la Historia,


ilustra algunas de las más actuales corrientes que se han construido en la historia
como por ejemplo la Ecohistoria, que estudia la relación que en el pasado han tenido
los seres humanos con el medio ecológico; la Demografía Histórica, es el estudio
cuantitativo de la sociedad en una perspectiva diacrónica, hecha con lo máximo de
precisión que se pueda alcanzar; la Historia de las Mentalidades, que estudia las
actitudes, creencias y sentimientos de un pueblo en su aspecto masivo, o en su
anonimato y la Tesis del Fin de la Historia, la cual propone que con la caída de los
regímenes socialistas de Europa del Este se ha llegado al fin de las ideologías.

147
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GUIA DE ESTUDIO

1) ¿Qué entendemos por ideología?

2) ¿Cómo divide Althusser a los Aparatos Ideológicos de el Estado (AIE)?

3) ¿Qué es la Historia Discurso de Poder?

4) ¿Qué es la Historia Crítica?

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5) ¿Cuáles son las funciones cumple la enseñanza de la historia?

6) ¿Cómo ha sido la enseñanza de la historia en Honduras en los últimos años?

7) ¿Cuáles son algunos de los problemas de la enseñanza de la historia?

8) ¿Qué aportaciones ha hecho la computación a la divulgación de la historia?

9) ¿Cómo ha contribuido el cine y la televisión a la divulgación de la historia?

10) ¿Qué aportaciones ha hecho la literatura (biografía, novela, cuento poesía) a la

divulgación de la historia?

11) ¿Cuáles son algunas de las últimas tendencias de la historiografía?

12) ¿Describa en qué consiste la Ecohistoria?

13) ¿Explique en qué consiste la Demografía Histórica?

14) ¿Comente qué es la Historia de las Mentalidades Colectivas y cómo ha sido su


desarrollo?

15) ¿Cuáles son los ejes centrales de la Tesis del Fin de la Historia?

149
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ACTIVIDADES

1) Con base en la lectura 4.1 de La Historia como Arma, llena el siguiente


cuadro y exponlo en clase:

CARACTERÍSTICA DIFERENCIAS
S
Historia Discurso de

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Poder

Historia Crítica

2) Con la lectura 4.2 de la Enseñanza y Divulgación de la Historia, inciso B


(Divulgación de la historia) llena el siguiente cuadro:

RAMA QUÉ APORTA A LA HISTORIA

Cine

Biografía

Novela

Cuento

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Poesía

3) Con la lectura 4.3 sobre las tendencias y corrientes de la Historia y otras


fuentes, llena el siguiente cuadro:

TENDENCIA CONCEPTO O TRABAJOS MÁS


DEFINICIÓN IMPORTANTES
Ecohistoria

Demografía Histórica

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Historia de las
Mentalidades

Tesis del Fin de la Historia

AUTOEVALUACIÓN

I) ENUMERACIÓN.

153
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Instrucciones: escriba en los espacios en blanco lo que se te pide.

1) Las características de las ideologías son:

A)________________________________B)__________________________
C)________________________________

2) En la historia como arma, las perspectivas que se han dado en los últimos
tiempos son:

A)________________________________B)__________________________

3) Althusser divide a los Aparatos Ideológicos del Estado en:

A)________________________________B)__________________________
C)________________________________D)__________________________
E)________________________________F)__________________________

4) Algunas de las novelas a través de las cuales se puede ilustrar la historia de


Latinoamérica son:

A)________________________________B)___________________________

5) Algunas de las tendencias recientes de la historia son:

A)________________________________B)___________________________

II) COMPLETACIÓN.

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Instrucciones: Escriba en los espacios en blanco la palabra o frase que complete el


enunciado.

1) Es la historia interpretada por quienes están en el poder político y tienen los


medios de producción en sus
manos_______________________________________________________
2) En términos generales, implica el rechazo a la Historia Oficial o Historia
Discurso de Poder_____________________________________________
3) Es la expresión artística que ha sido usada por distintos regímenes políticos
para desarrollar el culto a los héroes________________________________
4) Consiste en el estudio cuantitativo de la sociedad en una perspectiva
diacrónica____________________________________________________
5) Estudia las actitudes, creencias y sentimientos colectivos en su aspecto
masivo, o en su anonimato_______________________________________

III) EXPOSITIVO.

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Instrucciones: en forma amplia responda la interrogante que se le plantea.

1) describe cómo ha sido la enseñanza de la Historia en Honduras y cuáles son


los problemas que ha enfrentado.

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