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ANALES DE

ANTROPOLOGÍA
Volumen 56-I

Enero-junio 2022
A nales de
A ntropología
Anales de Antropología 56-1 (enero-junio 2022): 7-22

www.revistas.unam.mx/index.php/antropologia

Artículo
Cosmologías nahua (maseual) y totonaca (tutunakú) de la Sierra Norte de Puebla (México).
Segunda parte: las ‘almas’, los dueños, las fuerzas maléficas

Nahua (maseual) and Totonac (tutunakú) cosmologies of the Sierra Norte de Puebla
(Mexico). Part two: souls, owners, evil forces
Pierre Beaucage*
Université de Montréal, Département d’anthropologie, CP 6128, Suc. Centre-Ville, Montreal, Que., H3C 3J7 Canadá.

Xanath Rojas Mora


Tecnológico Nacional de México, campus Zacapoaxtla. Carretera a Cuetzalan núm. 7, Colonia La Cortadura, Zacapoaxtla, Puebla, México.

Recibido el 20 de agosto de 2020; aceptado el 17 de febrero de 2021; puesto en línea el 30 de agosto de 2021.

Resumen Abstract

Continuando nuestra comparación entre las cosmologías indígenas Continuing our comparative study of indigenous cosmologies on
de la Sierra Norte de Puebla (Beaucage y Rojas 2021), examinamos the basis of narratives and interviews in the Sierra Norte de Pueb-
aquí, a partir de relatos y testimonios, los encuentros entre los hu- la (see Beaucage & Rojas Mora 2021), we here examine encounters
manos y los entes sobrenaturales que quedaron en el mundo una vez between humans and those supernatural beings which remained on
terminado el tiempo de la creación: Dueños de la Tierra, del Agua, del the earth when the time of creation ended: Owners of Earth, Water,
Fuego, y también seres malignos como los Aires y los tepeuanij. Esos and Fire, as well as evil beings such as the ‘Winds’ and the tepeuanij.
encuentros a menudo tienen consecuencias sobre la salud, el ‘susto’ These encounters often have consequences on health, with fright or
siendo la más común, pero no la única. Para entender esa patología ‘susto’ being the most common, but not the only one. In order to
espiritual y los tratamientos realizados por curanderos y chamanes, understand this spiritual pathology and the treatments which are still
empezamos por aclarar la concepción de los ‘centros y entidades carried out by healers and shamans, we shall first explain the concep-
anímicas’ en las culturas nahua y totonaca. Distinguimos a tres: el tion of ‘animistic centers and entities’ in Nahua and Totonac cultures,
‘espíritu/corazón/alma’, la ‘sombra’ y el ‘doble animal’. Las fuerzas identifying three of these: the ‘mind/heart/soul’, the ‘shadow,’ and the
cósmicas afectan estas entidades de forma distinta y los tratamien- ‘animal double’. As cosmic forces affect these entities in a different
tos varían en consecuencia. Nuestro estudio pone a la luz diferencias way, treatments will vary. Our study sheds light on important differ-
importantes en conceptos y prácticas entre nahuas y totonacos, pero ences in concept and practice between Nahua and Totonac, as well as
también variaciones entre comunidades de una etnia determinada. Se on variations between communities which belong to the same ethnic
necesitan más estudios de caso para poder estimar bien la amplitud group. More studies are needed in order to assess the extent of these
de estas diferencias. variations correctly.

Palabras clave: centros y entidades anímicas; susto; curanderos; chamanes; pueblos indígenas

Keywords: animistic centers and entities; fright (susto); healers; shamans; indigenous peoples

* Correo electrónico: pierre.beaucage@umontreal.ca

DOI: 10.22201/iia.24486221e.2021.76853
eISSN: 2448-6221 Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Antropológicas. Éste es un artículo Open Access bajo la
licencia CC-BY (https://creativecommons.org/licenses/by/4.0/).
8 P. Beaucage y X. Rojas/Anales de Antropología 56-1 (enero-junio 2022): 7-22.

En un artículo anterior (Beaucage y Rojas 2021), En su libro sobre las concepciones de los nahuas
comparamos relatos cosmogónicos de los nahuas y toto- contemporáneos en Santiago Yancuictlalpan, en la Sierra
nacos de la Sierra Norte de Puebla. Más allá de las dife- Norte de Puebla, Signorini y Lupo identificaron una tria-
rencias en su contenido explícito, un análisis estructural da de componentes anímicos. El más importante, el co-
sacó a la luz el paralelismo entre los grandes ciclos de razón (yolot), se asemeja al alma inmortal de la enseñanza
relatos de creación en una y otra cultura: la sucesión de cristiana; es indisociable del cuerpo durante toda la vida,
mundos, los protagonistas e incluso los relatos como nar- junto con la cabeza, es la sede del pensamiento y de las
rativas. Hasta el punto que nos parecieron más bien dos emociones; yolpoliui (lit. ‘se pierde el corazón’) es sinóni-
variantes de una misma cosmogonía, con especificidades mo de locura. Después de la muerte, el yolot, ya como
propias de cada cultura. Continuaremos aquí esta com- ‘ánima’, deja la tierra y regresa una vez al año, el Día de
paración con los Dueños y Guardianes sobrenaturales Todos Santos, a nutrirse del olor de las ofrendas en los
que quedaron a cargo del mundo una vez terminado el altares domésticos. Otros componentes espirituales son
tiempo de la creación. Son espíritus antropomorfos que el tonal y el ecauil, que los autores definen como estrecha-
a veces se identifican con algún santo católico. También mente interrelacionados. La sombra (ecauil) sería el here-
pueden fusionarse con el elemento que controlan: la tierra, dero del antiguo tonalli de los aztecas. Dotado de cierta
el agua, el fuego. Esos Dueños y Guardianes castigan al autonomía (viaja en los sueños), puede ser accidental-
que, sin pedir su permiso, usa determinados recursos (p. mente separado del cuerpo, provocando la enfermedad
ej. cortar un árbol, cazar) o entra en una zona sobrena- del ‘susto’. Mientras que el animal compañero (tonal)
tural que está bajo su dominio (p. ej. uno de los varios nace al mismo tiempo que la persona cuyo destino queda
rumbos “ojkan” del inframundo). También existen en el íntimamente ligado al suyo (Signorini y Lupo 1989: 47-
mundo fuerzas espirituales malévolas que tienen que ser 70). Según los autores, la ‘sombra’ es el eje que conecta el
aplacadas. La naturaleza de esos Dueños, Guardianes y corazón-alma (yolot) con el animal compañero tonal, que
entes malignas se revela principalmente en relatos y tes- a su vez, lo relaciona con el medio circundante (p. 57).
timonios que narran sus contactos sobre los humanos y El susto, que resulta del choque entre la persona y fuerzas
sus consecuencias. Para entender bien la naturaleza de hóstiles, produce una ‘caída de la sombra’ en la tierra; el
esos contactos e impactos, presentaremos brevemente la curandero debe ‘levantarla’ para que el individuo recu-
concepción indígena del ser humano y de la salud y com- pere la salud (p. 82 y sigs.) Es interesante notar que esta
pararemos los resultados de nuestras investigaciones1 con descripción corresponde bastante con los dos casos de
las de otros investigadores de la región. tratamiento del susto presentados por Ichon entre los to-
Tanto entre los nahuas como entre los totonacos de tonacos de Mecapalapa (Ichon 1969: 291-296); aunque
la Sierra, el ser humano, aparte del cuerpo (nah.: tona- las causas hayan sido identificadas como el Arco Iris y un
kayo ‘el conjunto de nuestra carne’), tiene componentes Aire, respectivamente, se procedió a ‘levantar de la som-
espirituales. Alfredo López Austin encontró que, para los bra’ a los afectados en el lugar mismo del encuentro con
aztecas, el cuerpo tenía varios principios vitales que dis- las fuerzas maléficas. Esa similitud refuerza nuesta tesis
tinguió entre ‘centros anímicos’ y ‘entidades anímicas’. El de una correspondencia profunda entre los dos sistemas
centro anímico es “la parte del organismo humano […] cosmológicos.
en la que se generan los impulsos básicos de los proce- Según Isabel Kelly, los totonacos de San Marcos
sos que dan vida y movimiento al organismo y permiten Eloxochitlán consideran que los humanos tienen dos
la realización de las funciones psíquicas […] el asiento centros anímicos (‘almas’) que están localizados en el co-
normal de la fuerza” (López Austin 1984: 197). En cam- razón y en la cabeza, respectivamente: el primero no deja
bio, la entidad anímica es la “unidad estructurada de esta el cuerpo sino en la muerte, pero el ‘alma de la cabeza’
fuerza”. Las entidades anímicas pueden ser singulares o viaja durante los sueños y puede ser raptada por un es-
plurales […] materiales o inmaterales (p. 198). Identificó píritu maligno, lo cual provoca el debilitamiento progre-
tres centros anímicos mayores: el corazón (yolotl), sede de sivo de la persona (1966: 402).
los afectos y de los pensamientos, la cabeza (cuaitl), sede Nuestras propias investigaciones con los nahuas de
del juicio, el hígado (elli), sede del vigor y de la pasión (p. San Miguel Tzinacapan, otra comunidad nahua de la
207-212). Entre las entidades anímicas no arraigadas en Sierra Norte de Puebla, ilustran las diferencias entre las
un órgano particular, estaba el tonalli, que daba su calor dos etnias y una importante variación interna en los na-
y su energía al cuerpo (p. 236-239). huas. En primer lugar, nuestros interlocutores insistieron
sobre la unidad necesaria de la pareja corazón-cabeza.
El corazón (yolot) es la base de la vida misma (yoli, ‘na-
1
Entre los nahuas, estas investigaciones fueron realizadas principal- cer’), del pensamiento profundo (yolnemilia ‘pensar con
mente en San Miguel Tzinacapan, municipio de Cuetzalan, Puebla, el corazón’, preocuparse) y del afecto; la cabeza es esen-
por P. Beaucage en colaboración con el Taller de Tradición Oral del
cepec y el Grupo Youalxochit, entre 1985 y 1990 (Beaucage y Taller cial para una relación cognitiva correcta con el mundo
de Tradición Oral del cepec 1988, 2012; Beaucage, Tabares, Taller (Beaucage et al. 2012: 229-230). En cuanto al tonal, la
de Tradición Oral del cepec y Grupo Youalxochit 1997). Entre los tercera entidad anímica, es exterior al cuerpo y bastante
totonacos, Paul Roy efectuó una investigación sobre la farmacopea
y la medicina tradicional en Huehuetla (Roy 1992). Xanath Rojas autónomo: los dobles animales andan por su cuenta en
Mora efectuó entrevistas sobre relatos totonacos en 2019. alguna región del más allá. Mientras que los totonacos
P. Beaucage y X. Rojas/Anales de Antropología 56-1 (enero-junio 2022): 7-22. 9

consideran que cada individuo tiene doce (Ichon 1969: brujería. Entonces se harán oraciones, pidiendo ayuda de
13; Harvey y Kelly 1969: 679), los nahuas de Cuetzalan, fuerzas sobrenaturales benévolas, según modalidades que
creen más bien que cada persona tiene solo uno (Signo- examinamos a continuación.
rini y Lupo 1989: 55 ss.; Beaucage et al. 2012: 283 ss.).
Si al doble animal lo hiere una fiera o un ave de presa (el La Tierra (nah. Tal; tot. Tiyat) y el susto de
tonal de un brujo) la persona cae enferma y se aliviará tierra (nah. talnemoujtil; tot. pekwa)
cuando un curandero pueda ‘llamar’ y encontrar al tonal
herido y convencer a los Dueños del lugar donde está Entre los nahuas, la Tierra misma (Tal) está personaliza-
para liberarlo (Zamora 1988). da: es una potencia benévola, dotada de intencionalidad,
Para los nahuas de San Miguel, el cuerpo humano y que se debe tratar con mucho respeto. “La Tierra es
es templado como lo es su alimento principal, el maíz. la que más sabe/puede (in Tal kachi kimati), por eso lo
Su salud reside en el mantenimiento de ese equilibrio protege”. Un anciano nahua explica por qué es peligroso
entre calor y frío y la enfermedad proviene de su rup- perseguir un armadillo que se hace bola para rodar cues-
tura: hay enfermedades de calor y otras de frío. A nivel ta abajo de la siguiente manera: “Si uno se porta mal,
etiológico, las enfermedades se pueden dividir en dos se transforma en serpiente” (Pedro Toral en Beaucage
grandes categorías. En primer lugar, están las que tienen y Taller de Tradicion Oral del cepec 2012: 204). A ni-
causas naturales, que son la gran mayoría: se designan vel doméstico, no se puede tirar fuera de la casa la ba-
como ‘enfermedad no más’ (kokolis saj). Provienen de la sura (tajsol) que se barrió en el piso de tierra después del
alimentación inadecuada, de la intensidad del trabajo, anochecer, porque “se va a ir toda la riqueza de la casa”.2
de la exposición excesiva al sol, al aire, a la lluvia... Las Por su fuerza misma, la Tierra puede provocar un susto
curanderas nahuas de San Miguel Tzinacapan entrevista- o espanto, deteniendo en un sitio a la ‘sombra’ (ekauil)
das por el grupo Youalxochit identificaron unas 102 de de una persona que se cayó allí. Explica una curandera
esas enfermedades y dolencias (Beaucage et al. 1997) Los (tapajtikej): “Se asusta una al caer porque la Tierra tam-
dos curanderos totonacos entrevistados por Paul Roy en bién es viva (nentok in Tal)” “Donde se cae una, hay que
Huehuetla distinguieron 115 (Roy 1992: 140-147). Las llamarse una misma, pero no hay que enojarse porque si
enfermedades naturales se curan con tés, baños, cataplas- te enojas, pues allí te quedas, te asustas, porque el espíritu
mas, masajes, utilizando una extensa herbolaria: 232 que tienes no es muy fuerte. Debes decir: ‘Padre Tierra,
plantas identificadas en San Miguel, 264 en Huehuetla. Madre Tierra, déjeme, que no quiero estar aquí.’ Eso es
Si el enfermo no se alivia con la medicina de las plan- todo”. Cuando una curandera busca la ‘sombra’ cautiva
tas, se buscan causas sobrenaturales, la más común es de otra persona, tiene sueños adivinatorios: “Si la Tierra
el ‘susto’ (nah.: nemoujtil; tot.: pekwa). Algunas fuerzas lo tiene agarrado, entonces verás a una arribeña (komare-
sobrenaturales son malévolas de por sí y atacan a los que jtsin) con su enagua de lana negra y un arribeño (kom-
encuentran. En cuanto a los Dueños del inframundo y parejtsin) con su cotón café claro.3 Los verás que te lo
a los que habitan en la superficie de la tierra, a menudo traen [al paciente] y sólo se lo pedirás y les dirás: ‘Ese es
cruzan el mundo de los humanos y pueden impactar, por mio (Yon ne noaxka). ¿Por qué allí lo estás entreteniendo?
su mera fuerza o intencionalmente, sobre la salud y el Ese es mi hijo. ¿Porqué allí lo estás agarrando. Si ese es
bienestar. También hay Dueños que castigan a los hu- mio, yo me lo voy a llevar’. Entonces él te dira: ‘¿Y quién
manos por infringir normas morales (Kelly 1966: 402; es?’ Entonces, y si es ‘por las buenas’ [sin brujería], te lo
Beaucage et al. 2012: 200 ss.): es lo que Descola llamó van a traer y te lo van a entregar”. El diálogo onírico entre
‘animismo’ en un sentido renovado (2005: 183). la curandera y las personificaciones nahuas de la Tierra
Los nahuas de San Miguel distinguen tres clases de muestra el respeto y también la familiaridad con la que
susto: el ‘susto de tierra’ (talnemoujtil), el ‘susto de agua’ se negocia la liberación de la ‘sombra’. Existe una práctica
(anemoujtil) y el ‘susto de fuego’ o más propiamente ‘de preventiva, también: “Cuando yo era niño, mi padre me
fogón’ (tikotenonemoujtil). En cuanto al aire, en su di- llevaba con él al monte. Si me caía, él pegaba fuerte en
mension sobrenatural, se concibe con un conjunto de el suelo con un palo, donde me había caído, ordenando:
entes individualizados, ‘los Aires’ que agreden a una per- ‘¡Xipankisa’! (¡Levántate!) para para que mi sombra no
sona causando el mal aire (nah. ejekakokolis; tot. paxtok- se quedara allí” (Ceferino Ortigoza en Beaucage et al.
gna’un). Éstos son ‘fríos’ como el susto de tierra y el de 2012: 282). A la sombra (ekauil), que pertenece al indivi-
agua; solamente el susto de fuego es ‘de calor.’ Cuando su duo, no se le pide, se le ordena con fuerza, pegándole; a
impacto es ligero, se pueden curar con la medicina de las la Tierra nunca se le pega.
hierbas (xiujpajmej); generalmente, es lo que se intenta Si por adivinación, la curandera descubre que la
primero. Si persiste el mal, hay que acudir a curanderos ‘sombra’ de un enfermo está detenida en una región del
especializados que saben hacer ‘llamadas’ (tanotsalis). Sus inframundo, se la pedirá a los Dueños de este ‘rumbo’
sueños adivinatorios les permiten diagnosticar si la ‘som- (ojkan). Por ejemplo, si es en Talokan “Para los que se
bra’ de una persona se quedó en un sitio donde cayó, si
el ‘alma-corazón’ de un niño ha sido capturado por el 2
Investigadora: Yolanda Argueta Mereles, comunicación personal.
agua del río o por el fuego de la casa, o en qué lugar está 3
Los nahuas de la sierra baja llaman familiarmente a los nahuas de
detenido un ‘doble animal’ extraviado por una acción de la sierra alta ‘compadritos’ y ‘comadritas’ o ‘arribeños’ (ajkopauani).
10 P. Beaucage y X. Rojas/Anales de Antropología 56-1 (enero-junio 2022): 7-22.

asustan en la tierra, pues le reza uno a la Madre de Ta- Cuadro 1. El ‘susto de tierra’ entre nahuas y totonacos
lokan (Talokan Nanaj), al Padre de Talokan (Talokan Ta- Nahuas (San Miguel Totonacos (Mecapalapa)
taj) y a Antonio Martín. Le dice uno: ‘Señor Antonio Tzinacapan)
Martín, deje libre a este hijo de ustedes, para que no esté Uno se cae / Tierra detiene Arco iris provocó ‘caída de
sufriendo”. ‘sombra’ sombra’
En tercer lugar, se puede también invocar santos cris- Curandera dialoga con Tierra, Curandera ofrece sacrificio,
tianos ‘fuertes’ para incitar a la Tierra a devolver la som- ofrece oraciones limpia al enfermo
bra: “Hay que rezar, pedirle a la Madre Santísima y la ‘Levanta la sombra’ ‘Levanta la sombra’
virgen de Guadalupe y el Señor San José para que ese hijo Fuente: Elaboración propia a partir de Luis Juárez, Martina Leyva,
no lo tengan ahí, que lo dejen libre y también hay que María de Jesús Gallardo, curanderos, 2006; Ichon 1969.
pedirle a la Tierra. Se ‘entrega’ (kimaktilia) una oración:
‘Padre Trinidad, Madre Trinidad, deja libre a tu hijo (xi-
kaua in mokoneuj)’”.4 Se busca establecer un diálogo con del cuerpo y de su alma-corazón; de allí la regañada a la
la Tierra, que ‘detiene’ la sombra que se cayó y se le pide ‘sombra’ para que no se quede separada del cuerpo.
devolverla; la contraparte son las oraciones.
Los totonacos también conocen el ‘susto de tierra’
(pekwa) y lo definen como una enfermedad ‘fría’. Cuan- Los Dueños de los cerros7
do se piensa que se trata solamente de un choque leve,
se acudirá a la medicina herbolaria; además del impres- La Tierra encierra potencias nefastas, seres peligrosos que
cindible aguardiente, se usarán baños y tés de plantas viven debajo de los cerros, de donde salen por las cuevas.
‘calientes’ (Roy 1992: 99).5 En caso de persistencia de
los síntomas, habrá que buscar un curandero (nah. tapa- Tepeyolot, el ‘Corazón de la Montaña’
jtikej; tot. makuchiná) que sepa ‘levantar la sombra’ del
enfermo a través de un ritual curativo que se llevará a Para los nahuas de la sierra baja, el más poderoso y más
cabo en el lugar donde se quedó cuando ocurrió el susto. temido de los Dueños de los cerros es el Tepeyolot, el
En un caso observado por Ichon, la curandera identificó ‘Corazón de la Montaña’.8 Por ejemplo, si unos quieren
como responsable al Arco Iris, Dueño del arroyo vecino, volar una ladera con dinamita para construir una carre-
que apareció bajo la forma de una serpiente a una niña tera, su ira provocará avalanchas, causando accidentes
que iba por agua. Durante la ceremonia, la curandera se mortales. Se nos contó que, una vez, salió de una cueva
dirigió a esa potencia nefasta,6 a la que se le ofreció aguar- bajo la forma de un anciano vestido de un traje indígena,
diente, mientras que, con un pollo negro y estafiate, se para amenazar a los que construían una carretera abajo
‘limpiaba’ a la paciente y a su hermana, ‘contagiada’ del de Cuetzalan. Los trabajadores prefirieron abandonar la
susto (Ichon 1969: 291-294). En este caso, se debe hacer obra. Para los totonacos de Eloxochitlán, el ‘Dueño de
una ofrenda al Arco Iris para que suelte la ‘sombra’. los cerros’ se llama Masapihna. Se dice que a veces hace
Mientras que la medicina de las hierbas cura el susto, caer a los que caminan por las empinadas laderas (Kelly
por el contrario, el chamán determina una causa sobre- 1966: 401). Esa fuerza temible no es objeto de ningún
natural al susto de tierra: la ‘caída de la sombra’. Para los culto; se busca no ofenderlo y mejor ni se menciona su
nahuas, el responsable último es uno mismo, al caerse. nombre.
La Tierra está representada por una pareja de ancianos
indígenas y la Santa Trinidad cristiana, bisexuada y las Tepeuanimej, los Dueños de las montañas (nahuas)
curanderas nahuas discuten con ella, le piden y le ‘rega-
lan oraciones’. En el caso totonaco reportado por Ichon, En un artículo anterior (Beaucage y Rojas Mora 2021),
el responsable es una potencia maligna, el Arco Iris. La mencionamos que, en el Tiempo de la Creación, algunos
curandera totonaca tiene que ofrecer un sacrificio. En hombres no quisieron recibir la luz del sol, porque eso
ambos casos, la ‘sombra’ es una entidad anímica distinta les iba hacer mortales, por eso se metieron en las cuevas.
Actualmente son los Dueños de las montañas (tepeua-
nimej). De noche salen a la superficie por medio de las
4
Luis Juárez, Martina Leyva, Maria de Jesus Gallardo, curanderos. cuevas. En un relato, vestidos como extranjeros, llegaron
Investigadoras: Oligaria Saldaña, Elia Toral Cayetano, Teresa Do- a caballo a una casa a reclamar ‘un pollito’, es decir una
mínguez, San Miguel Tzinacapan. víctima humana, para comérsela. El hombre, para sal-
5
El autor menciona la hierba del susto o maltanzin (pekwa tuwan,
Satureja brownii (Swartz), Briq.) el omequelite (jimana, Piper au-
ritum HBK) y el muitle (limanin. Jacobinia spicigera) (p. 99). Entre 7
Nuestros interlocutores nunca dijeron que “cada cerro tiene su due-
los nahuas, se recomienda el mismo maltanzin, el gordolobo (Boc- ño y ese dueño es un ‘aire’” tal como lo encontró Lourdes Baez en
conia frutescens L.), el estafiate (Artemisia mexicana Willd.), el ajenjo Naupan, comunidad nahua del extremo noroeste de la Sierra Norte
(Artemisium absinthum L.), el mozote (Bidens pilosa L.). Todas son de Puebla (Baez 2006: 126). Los nahuas de Cuetzalan atribuyen a
‘calientes’. Contra el susto de rayo, se usa el kioujteyoxokoyoli (una los ‘aires’ funciones más limitadas, como veremos más adelante.
begoniácea ‘fría’). 8
Para los aztecas, el Tepeyollotl, era representado con la figura de un
6
Al mencionar el adjetivo nefasto, nos referimos a algo que causa una jaguar. Avatar de Tezcaltipoca, “primer sol”, su tiempo-espacio era la
desgracia, mas no en el sentido detestable del término. noche y las profundidades de la tierra (Olivier 1998: 106).
P. Beaucage y X. Rojas/Anales de Antropología 56-1 (enero-junio 2022): 7-22. 11

var su vida y la de su esposa, ofreció a su hijo adoptivo Otras veces, los masakamej se limitan a hacer bromas
‘al que acababan de cortar el pelo porque tenía piojos’. pesadas a los humanos. Un interlocutor relató cómo, una
Éste se libró rezando y persignándose toda la noche y al mañana, unos aserradores encontraron sus sierras dentro
amanecer, huyó. En otro relato, los tepeuanimej tienen de los surcos, pero ¡con los dientes para arriba! (RN1).
grandes riquezas y ofrecen dinero a los mortales a cam- También, dos cazadores nahuas de Veracruz, quienes
bio de sus almas. Entregando el dinero dirán: “Dentro decidieron pasar la noche en el bosque para ahumar la
de diez o veinte años te venimos a buscar.” Y la persona carne del animal que acababan de matar, fueron espan-
morirá cuando termine el plazo. (Reynoso Rábago et al. tados por un grito que cesó solo con la invocación de
2006: 219-226). En ambos casos, buscan apoderarse del Dios: era el duende (RN2) (Martínez Morales 1982).
alma-corazón de una persona y hay una referencia a la Sin embargo, en los cerros no solo habitan seres pe-
antropofagia de la era sin sol. ligrosos o duendes traviesos. Los nahuas de la sierra alta
También los tepeuanimej pueden apoderarse del doble relatan que cada cerro tiene un dueño protector (tiotsin,
animal de una persona, causando una enfermedad que ‘diosito’), con forma de reptil, que regula la lluvia, tan
no se cura con hierbas medicinales. Algunos curanderos esencial como escasa en la parte suroccidental de la sierra
logran identificar la causa y rescatar al tonal por medio de (RN3).10
ofrendas. Cuenta la hija de una célebre curandera de San También, para los nahuas, salen de las cuevas los ta-
Miguel Tzinacapan que su mamá, después de rezar mu- lokej taskaltianij. Talokej, porque vienen de Talokan, el
cho, iba a dejar una ofrenda de comida (tajpalol ‘saludo’) lugar subterráneo fuente de toda abundancia; taskaltiani
incluyendo “un guajolote bien llegado, chile, jitomate, significa ‘los que hacen crecer’ [el maíz]. Los antepasa-
canela y clavo” en una cueva donde llegaban los tepeua- dos, que iban a trabajar muy temprano, los distinguían a
nimej. Si se quedaba, los veía llegar, “nublados, borrosos” veces, entre las milpas (Alfonso Reynoso Rábago, comu-
con aspecto de extranjeros, a oler la comida y a llevársela. nicación personal 1985).
Cuando estaban satisfechos, se curaba el enfermo, si no,
se moría (Elena Islas en Sánchez 1987: 190-191). En to-
dos esos casos, los tepeuanimej quieren “comer carne”: la El Agua, sus dueños y dueñas. El ‘susto de agua’
de una víctima humana o de un sustituto, el guajolote.
La relación que los tepeuanimej tienen con los humanos Las aguas de los ríos grandes, de las lagunas y del mar
es de depredación: a cambio de ofrendas, aceptan no tienen otros dueños, además del agua de lluvia, que las
llevarse a uno.9 Es de notar que a estos seres de ‘antes controlan Aueuejcho (nahuas) y Aktsini (totonacos).
del sol’ se les lleva solo comida cruda, mientras que las Para los totonacos de Eloxochitlan, el Dueño de las
ánimas se nutren del olor de las velas y de los alimentos fuentes es Xachisku-chuchut (‘hombre-agua’); es muy sus-
cocinados (los tamales de Todos Santos). ceptible, no hay que ir por agua al mediodía porque es
el momento en que el Dueño descansa. Protege también
Masakamej, el ‘Pueblo-Venado’, los duendes las serpientes y regaña en sueño al hombre que mató una
víbora que no lo amenazaba (Kelly 1966: 401). Para los
También de las cuevas salen los masakamej (‘Pueblo-Ve- de Mecapalapa, el Dueño de los arroyos es el Arco Iris,
nado’) o duendes. A diferencia de los tepeuanimej, a Maxkulit. Bastante maléfico, es responsable de muchos
menudo parecen niños pequeños, vestidos a lo indíge- sustos; aparece bajo la forma de una víbora (Ichon 1969:
na. ¡Pero es un engaño!: “los masakamej no son nuestros 292-293).11 De allí su nombre Ma xitaka, ‘el Enojado’. A
hermanos (amo tokniuan). Son animales dañinos (okui- la vez, en su punta, se encuentra el metapile, indispensa-
limej)” (Knab 1983: 318). Salen de noche e intentan ble en la molienda del maíz.
extraviar a los transeúntes, típicamente a un campesino Para los nahuas de la sierra baja y de la costa, en el
que regresa, borracho, a su casa. En un relato, éste se mar impera Aachane (‘moradora del agua’) a quien perte-
da cuenta a tiempo que lo llevan a una barranca, para necen los peces. En un relato nahua de Veracruz (RN4),
ahuyentarlos, enciende un puro porque sabe que no so- Aachane acepta entregar muchos peces a un pescador,
portan el humo del tabaco. En otra variante, despierta ya con la condición de que “ya no toque a su mujer”. No
en una cueva y sale siguiendo los murciélagos. Cuando puede respetar la condición y finalmente, se va a vivir
cuenta su desventura a su esposa, ella lo interpreta como con Aachane en su casa al fondo del mar “donde los
un castigo por su borrachera (Knab 1983: 305-328; Rey- asientos son conchas de tortugas”. (García de León
noso Rabago et al. 2006: 19-20, 25). Los masakamej son 1987). La Dueña del agua también puede exigir una
de ambos sexos, pueden aparecer en la forma de una mu- víctima humana a cambio de sus peces. Un relato des-
jer guapa que invita al caminante nocturno a venir a su cribe una siuamichin (‘mujer-pez’, sirena) que le exije a
casa “¡Cuidado! Lo va llevar a una gruta para devorarlo!”. un pescador entregar a su hijo a cambio de los peces que
le proporciona; el niño se entera y se escapa (Reynoso
9
A ese tipo de ofrenda se refiere Johanna Broda cuando dice que es 10
Isabel González Valera (Huixcolotla, Ixtacamaxtitlan). Investigado-
un obsequio que busca establecer una comunicación con unas po- ra: Alma Yohaly Morales González.
tencias sobrenaturales “que representan constantes peligros y han de
ser aplacadas” (Broda 2016: 535). 11
Marcelo Rojas Morales. Investigadora: Xanath Rojas Mora.
12 P. Beaucage y X. Rojas/Anales de Antropología 56-1 (enero-junio 2022): 7-22.

et al. 1986, T2: 72). En ambos casos, es la Dueña del kouat) junto con los Rayos provocó la primera lluvia en
Agua quien fija los términos del contrato: a cambio de el mundo y la gente la recuerda cuando vienen lluvias
peces, el pescador tiene que entregar a su hijo o dejar a su torrenciales que hacen desbordar los ríos [como en sep-
esposa. Igual que sus dueños y dueñas, los grandes cuer- tiembre del 1999] (Juan José García citado en Beaucage
pos de agua son peligrosos. Un análisis de los topónimos et al. 2020: 21).
del territorio de San Miguel Tzinacapan nos reveló que Al mismo grupo pertenece la ‘Serpiente de fuego’ de
numerosos ‘encantos’, donde se espantan los transeuntes la tradición totonaca (RT1). Esta serpiente enorme salió
y las mulas, están situados cerca de los ríos grandes. Un de la poza de un río y se comía la gente que quería cru-
interlocutor nos explicó: “Es encanto porque es río (ika zar. Las personas mayores de un pueblo vecino hicieron
in at) y los ríos acarrean muchos muertos”. (Beaucage et contacto con otros ‘hombres’, los tipskgoyat, quienes co-
al. 1992: 126). mieron brasas candentes y volaron sobre los montes hasta
Sin embargo, también puede ser generosa la Dueña llegar donde estaba la serpiente. La víbora se los tragó
del Agua. En otro relato nahua, Auane/Asiuat acepta dar y explotó.13 Si bien la llaman ‘la Serpiente de fuego’ en
a su hija a un campesino que busca una esposa (Knab realidad vive en el agua. Los ‘hombres’ a quienes la gente
1983: 397 ss.). La Princesa del Agua va a vivir con él a su pidió ayuda son Dueños del Fuego y aumentan su fuerza
pueblo y le regala un tejido que le salvará la vida cuando comiendo brasas.
los Murciélagos lo quieran comer. Aquí el contrato, que Se dice que en cada pueblo totonaco hay de esos
también implica una relación matrimonial, es libre y no Dueños del fuego (tipskgoyat, también llamados taqsk-
impuesto. Es significativo que se trata de un campesino goyat o taqsjoyut) que lo protegen del agua (infra).
que, a diferencia de los pescadores, no tiene deuda con la Los nahuas tienen un relato parecido donde los Rayos
Dueña del Mar. tienen esta función protectora (RN5). Una ‘boa’ enorme
sale de una laguna y se lleva al hijo de una mujer. Ella
acude a la autoridad, quien pide a los Rayos intervenir.
Cuadro 2. Las Dueñas del Agua y sus contratos Para vencer a la boa de la laguna, éstos acuden al mismo
El pescador no puede ‘tocar a gesto mágico que los Tipskgoyat: tragarse fuego bajo la
Aachane Regala peces a su mujer’. forma de olotes encendidos, que son los que se usan para
pescador Se va a vivir con Aachane en encender el fuego doméstico. Logran secar la laguna,
el fondo del mar.
pero el niño ya está muerto (Rafael Vázquez en Reynoso
Da su hija a un Él se la lleva a su casa; ella Rábago et al. 2006: 75).
Auane/Asiuat cocina y teje.
campesino En otro relato totonaco (RT2), una víbora grande
Ella le salva la vida.
Fuente: Elaboración propia a partir de García de León, 1987; llamada Ayacat salió de una poza profunda del río y se
Reynoso Rábago et al., 1986. convirtió en un ser humano. Pidió ir a vivir en tres pue-
blos, pero se lo negaron. Al final se instaló en el campana-
Asociadas a los ríos y lagunas, encontramos serpientes rio de Ixtepec. Allí cayó un Rayo y lo mató, destruyendo
fantásticas como el quetzalcoate (kuesalkouat), guardián también el campanario. Al morir, se convirtió en una
de las lagunas de montaña: fuente de aguas verde oscuro; la gente del pueblo que la
tomó se volvió mala.14
Es una serpiente grande con crines detrás de la ca- En los tres relatos anteriores, se observa la misma
beza. Vive en las lagunas de montaña, donde hay estructura. Los protagonistas se sitúan en los dos extre-
pozas (axoxouil). Se encuentra muy poco. Cuida la mos del eje cósmico. Por una parte, el ‘frío’: la serpiente
laguna: dicen que cuando se va, se seca la laguna. amenazadora está asociada a las frías pozas de río o a la
Cuando golpea el agua con su cola, se ve encima laguna, y no al monte donde viven los reptiles normales.
del kuesalkouat un arcoiris (ixkosantsin). Sale más Los humanos no pueden solos y las autoridades tienen
cuando hace calor (taxiujtata), de febrero a mayo. que buscar el extremo opuesto: el Fuego, representado
Si tarda más de veinte días sin llover, sale a la orilla por los Dueños del Fuego (totonacos) y por los Rayos
y pega las piedras con su cola; suena como si fuera (nahuas). Ambos tienen relación con el fuego domésti-
el tambor de los cuetzalines:12 entonces llueve. No co (brasas y olotes encendidos) cargado de simbolismo
hace malos efectos ni hipnotiza (Natividad Tomas, mágico.
Juan de los Santos y Rosaria Sierra en Beaucage et
al. 2020: 39) 13
Marcelo Rojas Morales. Investigadora: Xanath Rojas Mora.
14
Marcelo Rojas Morales, quien lo escuchó de Fernando Lucas, de
Otras de estas serpientes pueden representar una ame- Tuxtla en 1975 o 1976. Investigadora: Xanath Rojas Mora. En la
versión nahua publicada por Taggart, el extranjero se quedó. El río
naza grave para la gente. La ‘Serpiente de la lluvia’(kiaui- que nació era un monstruo que se tragaba la gente y los animales.
Hasta que los totonacos de Ixtepec pidieron ayuda a una anciana na-
hua de Huitzilan, quien fue y, con ayuda de los Rayos, hizo regresar
12
Danzantes rituales. Sus trajes simbolizan ‘aves de plumas preciosas’ el río de donde venía. El autor ve allí una metáfora de las luchas que
y su danza, el cortejo que hace el macho a la hembra. Es una de las acompañaron la invasión de los mestizos en el territorio indígena a
danzas rituales más directamente relacionadas con la cultura preco- fines del siglo xix (Taggart 1983: 68-75). El mal nombre totonaco
lonial. para los extranjeros es precisamente lu’uan, ‘víbora’.
P. Beaucage y X. Rojas/Anales de Antropología 56-1 (enero-junio 2022): 7-22. 13

Las tres historias de serpientes ilustran, una vez más, ligioso asocia a la virgen María: se le ‘ofrecen oraciones’,
el carácter peligroso del agua de los grandes ríos y la- rogándole que lo libere. Se completan las oraciones con
gunas. el gesto mágico de tirar al agua siete piedritas de río.
El agua tiene el poder de causar susto, ‘susto frío’ (ne-
moujtil sesek). La víctima puede ser una persona adul-
ta: “Una sabe que tiene susto porque no da hambre, no El Fuego, sus Dueños y el susto de fuego
quiere una comer nada, no se saborea, nada está sabroso
(amo teyi uelik). Pero cuando uno está sano, come, comes Ya hemos mencionado al fuego varias veces, tanto en los
todo lo que quieras; pero si uno ya no come, es cuando relatos como en las curaciones. Existe bajo dos formas
uno sabe que está espantado (se momoujtitok). Al fumar básicas: el fuego doméstico y el rayo, cada uno con sus
te das cuenta (komo tichichinas, tenamekas), si se siente dueños.
escalofrío, se da una cuenta que tiene susto de agua”. Si
se considera que es leve, que el desequilibrio afecta sola- El fuego doméstico: el fogón (nah. tikoteno; tot.
mente al cuerpo (tonakayo), como es ‘susto frío’, se curará pumalhkun) y el temazcal (temaskal)
con tés y baños de hierbas ‘calientes’, las mismas que para
el susto de tierra. El animismo relativo al fuego doméstico aparece en los
El susto de agua (anemoujtil) puede ser particular- rituales que implican las tres piedras donde se apoyan
mente dañino para los niños: el comal y las ollas, los tenamaztles. Para los interlocu-

Cuadro 3. El río, la serpiente y los Dueños del Fuego (Rayos y Tipskgoyat)


Serpiente sale de un río/laguna Come a la gente (RT1)
Roba a un niño (RN5)
Frío Convertida en ser humano, se instala en el campanario (RT2)
Gente pide ayuda a los Tipskgoyat (RT1)
Autoridades piden ayuda a los Rayos (RN5)
Tipskgoyat comen brasas Se echan a la boca de la Serpiente La truenan (RT1)
Rayos comen olotes encendidos Se echan a la laguna Secan laguna (RN5)
Gracias a los Tipskgoyat, la gente puede vivir en paz (RT1)
Calor
Rayo destruye el campanario Mata al Hombre/Serpiente Nace fuente de agua mala
(RT2)
Rayos matan la boa Sacan al niño El niño está muerto (RN5)

Fuente: Elaboración propia a partir de Rojas Morales; Reynoso Rábago et al. 2006: 75).

tores totonacos de Ichon, están estrechamente asociadas


El agua donde lavas tu ropa, el agüita le roba el es- al Dueño del Fuego (Taqsjoyut). Una de las tres piedras
píritu a un niño, porque le gusta cómo es el niño, es la Madre de las otras dos. El Dueño del fogón es a la
entonces le roba el espíritu, se queda el espiritu vez macho (Makskut-chisku) y hembra (Makskut-puskat)
del niño. Eso ya es el susto [...] Si se asustó en el como lo es el Dueño del fuego que controla el horno del
agua hay que pedirle o rezarle al “Agua Virgen de temazcal y el fuego del trapiche: Taqsjoyut-chisku y Taqs-
María” y allí nombras a la persona que tiene el joyut-puskat. Se les dirigen plegarias; al fogón, ‘acostado y
susto, si es José, María o Juan o bien el nombre parado’, se le pide que no haga saltar chispas ni provoque
que tenga y empiezas a rezar. Y luego agarras siete vómitos y fiebres entre los moradores de la casa; al temaz-
piedritas de esas que hay en el agua. Esas piedritas cal, ‘sentado y parado’, que no se enoje por ‘las cosas ma-
las echas al agua para que dejen libre a ese espíritu, las que los humanos le van a tirar, y que haga bien a las
que no lo tenga allí. parturientas (quienes toman un baño de vapor después
del parto) porque en ellas se formaron los niños’ (Ichon
El agua que asusta al niño no es cualquier agua, sino 1966: 132-134). De forma complementaria, en un ritual
el agua del río ‘donde lavas tu ropa’. Igual que la Tierra, de curación, se realizaron ofrendas tanto en las milpas
es personificada y el animismo le atribuye sentimientos como en dos casas abandonadas por el paciente; en ellas
humanos como la envidia; ‘le gusta el niño’ y se lo quiere se sacrificó un gallo, muñecos y un pollito para apaciguar
quedar. Las curanderas nahuas no mencionan una caída el Dueño del Fogón que sigue allí (Ichon 1966: 305).
como causa del susto de agua; más bien es el Agua que Kelly narra cómo, después de un parto, se efectúa una
atrae y luego detiene el espíritu/alma/corazón (yolot) del ceremonia dirigida a la Madres del Fogón, para ‘limpiar’
niño. Para contrarrestar el efecto de esta Agua, hay que los tenamaztles ‘ensuciados’ por el parto. Otra ceremonia,
pedir la ayuda de una Agua Santa, que el sincretismo re-
14 P. Beaucage y X. Rojas/Anales de Antropología 56-1 (enero-junio 2022): 7-22.

mucho más elaborada y costosa, tiene que ser realizada medicina herborista,17 doña Carolina propone oraciones
años después (Kelly 1966: 401).15 sincréticas que unen a un santo cristiano con una perso-
nalización del fuego: “Si cayó en la lumbre (itech tit), en-
tonces se les pide a San Antonio Texochitsin (Florecita de
Cuadro 4. Aplacando a los Dueños y Madres del fogón Fuego) y a San Antonio Tiselotsin (Brotecito de Fuego):
y del temazcal (totonacos) se les dice que esté uno bien y que no lo agarre el susto a
Se hacen oraciones que no haga chispas uno (maj amo tekui in nemoujtil), así se pide. Se reza un
al Dueño del Fogón que no provoque enfermedades Padre Nuestro, un Ave María y un Credo, cada tres días
(‘acostado y parado’) si uno puede”. Como en el caso del Agua o de la Tierra,
Se hacen oraciones al que no se enoje de las suciedades la idea es que el alma/espíritu/corazón, después de ‘caer
Dueño del temazcal que haga bien a las parturientas en el fuego’ está detenida en algún lugar del más allá y se
(‘sentado y parado’)
pide su liberación a los Dueños de ese lugar, los dos San
Ceremonia a las Madres del Fogón para ‘limpiar’ los tenamaztles
‘ensuciados’ por un parto. Antonio-Fuego.
Otra ceremonia a las Madres del Fogón, más elaborada, años
después.

Fuente: Elaboración propia a partir de Kelly 1966; Ichon 1966. Cuadro 5. Los peligros del fogón: los tenamaztles
y el fuego (nahuas)
La mujer mueve mucho los tres tenamaztles (femeninos). Su
El ‘susto de fuego’ y la locura ‘alma’ cae en el fuego.

El curandero ofrece oraciones a la Madre (Florecita) y a las otras


Entre los nahuas, la fuerza del fuego doméstico se re- dos: Isabel, Agustina.
vela en el ‘susto de fuego’ o más propiamente ‘susto de
fogón’ (tikotenonemoujtil). Éste afecta particularmente a Liberan el ánima de la mujer.
los niños pequeños y a las mujeres. Así lo expresó un El fuego ‘jala’ al ánima de los pequeños ‘agarra, atonta, no quiere
curandero: dejar’ el ánima.

La curandera ofrece oraciones a los Dueños del Fogón: San


Se asusta una con las piedras del fogón (telamas). Antonio Tixochitsin / Tiselotsin
Ustedes las mujeres, ponen una acá, la otra acá y
Liberan el ánima del niño.
la otra acá. Entonces ustedes las están moviendo a
cada rato, la arriman al fogón y la vuelven a alejar. Fuente: Elaboración propia a partir de entrevistas del Grupo
¡No las muevan tan seguido! Porque ella es la prin- Youalxochit, 1986.
cipal, la Madre (tenan). A ésa se le dice: ‘Nuestra
señora, eres la flor pura’. En español se llama Santa
Florecita, así se llama. A las otras dos, se les llama: Si bien pueden dar susto, también intervienen los
Señora Isabel y Santa Agustina.16 Dueños del fuego doméstico para la curación de una
enfermedad ‘caliente’, la locura o ‘atarantamiento’ de-
Como entre los totonacos, hay una ‘Madre’ en el nominada lokojkuilis (‘agarrar la locura’) o yolpoliujkayot
fogón nahua y la falta de respeto hacia los tenamaztles (‘pérdida del corazón’). En un primer tiempo, se acude
puede provocar el susto de fuego. Éste, como el susto a las plantas medicinales: una infusión de cinco hojas
de tierra, se expresa como una ‘caída’, pero simbólica. de café, o una hierba ‘fría’ precisamente llamada yolpo-
Como lo dice doña María Josefa: “Si se cae uno en el liujkaxiuit ‘hierba de la locura’ (no identificada): “Ésa se
fuego, le agarra a uno fiebre (Komo itech tit se uetsi yejua pega en la piedra donde corre el agua. Se toma con agua
ya yon totonik tekui)”. También es una captura: “El fuego cruda y fría como a las tres de la mañana pero no se le
es vivo, [a los niños pequeños] los jala (kinintilana)”. En- dice a la persona”.18
tonces, queda cautiva el alma del niño, como lo expresa Si persiste el trastorno, hay que acudir a un chamán
María Nicolasa, “el fuego los atonta (kininxoxa), los agar- que sabe entrar en contacto con los Dueños del Fuego.
ra (kininkui) y después no los quiere dejar (amo kineki Enzo Segre relata el tratamiento realizado por un curan-
kininkauas)”. Como tratamiento, cuando no resulta la dero nahua, Nicolás Antonio López, de Soquita, Cuet-
zalan. Incluye una larga súplica delante del fuego, en la
que invoca a la Santa Trinidad, identificada con las tres
15
Entre los nahuas parece haber existido también rituales hacia el fo- piedras del fogón, y le pide que le “ lave el cerebro y el
gón. Una anciana nahua recordó que cuando era niña: “Las piedras
del fogón (telamas) las lavábamos cada tres días con agua caliente
[…] porque no se enfrían pronto y si se lavan con agua fría se res- 17
Como tés y baños de ajenjo (Arthemisia absinthium L.) y maltanzin,
quebrajan […] Se ponían a secar fuera o dentro de casa y, al ponerlas ‘la hierba del susto’ (Satureja brownei [Swartz] Briq) (María Nicolás
otra vez en el fogón, se colocaban sobre una hoja de plátano o sobre Saldaña Juárez, Carolina Labastida. Investigadoras: Oligaria Sal-
un papel” (Rosario Sierra citada en Taller de Tradición Oral del CE- daña, Elia Toral Cayetano, Teresa Domínguez,)
PEC 1994: 169). 18
Cristina Tomás y Miguel Ortigoza. Investigadores: Ismael Chávez
16
Luis Juárez. Investigadora: Teresa Domínguez. Tomás, y Pedro Cortés Ocotlán.
P. Beaucage y X. Rojas/Anales de Antropología 56-1 (enero-junio 2022): 7-22. 15

corazón” de su paciente para que “ llegue a la razón” (yek- do en Aktsini, el Dueño de la Lluvia.20 En los tres relatos,
tamatilti) y reconozca el día y la hora en que está. Tam- los Rayos son representados como hombres solteros que
bién lava en agua de manantial la parte inferior de los se dedican a cortar árboles. Ya sugerimos que se trata de
tenamaztles, la que está en contacto con la ceniza. Recoge una metáfora sacada de la práctica cotidiana (Chamoux
el agua en un jarro nuevo y le da de tomar al paciente 2016: 39) en la que el rayo que pega un árbol produce un
durante 18 días (Segre 1987: 168). Mientras que en el ruido fuerte y seco como un hachazo.
caso del susto, los tenamaztles y el fuego son causantes y
se les ruega soltar el ánima cautiva, aquí se les ruega usar
su fuerza para curar una enfermedad ‘fría’. Cuadro 6. Viaje al País de los Rayos (nahua)
Un hombre llega al país de los Rayos y
El fuego cósmico: los Rayos y los Dueños del lo contratan como cocinero.
Fuego (Taqskgoyut) No cree que el maíz y los frijoles se Los Rayos lo regañan
multiplican allí.
Causa desastres en la cocina.
En el segundo brazo de la tierra
viven los dioses del trueno […] Se pone traje un de los Rayos. Los Rayos lo
El segundo brazo de la tierra Provoca tormentas e inundaciones. despiden
trae la lluvia Fuente: Elaboración propia a partir de Reynoso Rábago et al. 2006;
trae el viento Knab 1983.
trae las nubes
trae los manantiales
trae las flores RN6 es parte de un relato mucho más largo y contiene
trae la siembra. (Espinosa 2008: 49) una descripción detallada de las regiones oscuras del in-
framundo: aparte de los Murciélagos antropófagos (que
Los Rayos son otra forma de existencia del Fuego estre- recuerdan a los tepeuani), contiene una zona de ‘aguas
chamente ligada a su opuesto: la lluvia. En nahua, los profundas’ donde viven las auane (la suegra del hombre
Rayos se conocen como kioujteyomej (‘semillas de la es Dueña del Agua) así como un sector de Vientos (Ma-
lluvia’’) o achiuanimej (‘hacedores de agua’); alumbran los) y el País de los Muertos, con sus respectivos Dueños
el cielo con el relámpago (tikouat, ‘serpiente de fuego’) (Knab 1983: 388-443). Los brujos (naualmej) se llevan
y causan el trueno (tatitikuini). Su intervención es in- a los dobles animales de sus víctimas a esas zonas oscuras
dispensable en el ciclo de las lluvias. En San Miguel y hasta allá tienen que ir los chamanes para rescatarlas.
Tzinacapan, se dice que los Rayos viven en una fosa Los mismos Rayos también pueden causar un susto
(axoxouil)19 del río Tozan. El lugar se llama Ixpepetaniat, que se asemeja al ‘susto del fogón’. Se puede intentar
‘agua que brilla’, porque la superficie brilla cuando salen, curarlo con té de kioujteyoxokoyolij (‘begonia-rayo’), una
antes de una tormenta. planta ‘fresca’. Si no resulta, es que los Rayos se llevaron
En dos relatos nahuas, un hombre vive la experiencia el doble animal (tonal) del enfermo. Un joven curandero
de ir hasta la morada de los Rayos. En el primero (RN5), sanmigueleño contó cómo se le pidió rescatar el tonal
un flojo hace un trato con un Rayo para ir a trabajar de de una señora asustada por los Rayos: en sueño llegó a
cocinero. Desobedece la orden de usar solo cinco granos un ‘lugar difícil’ (ouijkan) donde le costó convencer a
de maíz para el nixtamal y provoca un desastre en la co- los Guardianes, unos hombres con capas negras, que lo
cina. Empeora la situación cuando decide ponerse un liberaran, así como al tonal de la señora. Él mismo tuvo
traje de los Rayos: suelta truenos y lluvias que no puede dudas sobre su propio regreso de allá (Jorge Ponce Toral
controlar y lo despiden. En el segundo relato (RN6), un en Beaucage et al. 2012: 283).
soltero que busca una esposa llega al inframundo, en- Para los totonacos, los Rayos forman un conjunto
gañado por un Murciélago. Desde allí alcanza la tierra más diferenciado. Se distingue a jilinin (el relámpago
de los Rayos donde su desobediencia causa catástrofes en grande), sikulan o tajín (el rayo que parte los árboles y
la cocina y en el cielo. Logra escapar y regresar a su casa. mata a la gente), y maqlipni (el trueno). También com-
Esos dos relatos nahuas poseen una estructura narra- prenden a los la-snanin (‘los que riegan’) o mumunun
tiva muy similar a la historia totonaca de Tamalixcan (ver (‘los que mojan’). Luego están los Rayos chiquitos (xa-
Beaucage y Rojas 2021), cuyo protagonista también llega nat-chisku, ‘hombres flor’) asemejados a los santos ca-
al país de los Rayos y se pone un traje mágico, causando tólicos (Ichon 1969: 120-121). Los Rayos son machos
tempestades catastróficas. Lo que lo distingue es el desen- y hembras y viven en los cerros. El Viento suelta al re-
lace: en RN6, el hombre extraviado regresa a su casa don- lámpago, kitsis-luwa (cinco-serpiente), que hará caer la
de su esposa lo espera; en RN5, el flojo no se enmienda y lluvia. Cuando sueltan a Aktsini y sale del mar para su
termina convertido en zopilote. Por su parte, Tamalixcan fiesta, él manda Nubes y Rayos para que llueva y crezcan
es amarrado por los Rayos en el fondo del mar, converti- los ríos (p. 112-113).
19
“Las fosas profundas de los ríos constituyen entradas al mundo 20
Así es la variante que ha sido analizada por Minerva Oropeza Es-
subterráneo” (Reynoso Rábago et al. 2006: 71). cobar (1999).
16 P. Beaucage y X. Rojas/Anales de Antropología 56-1 (enero-junio 2022): 7-22.

Vemos cómo los Rayos y el fuego cósmico compar- en los relatos totonacos, son hombres y mujeres y viven
ten la naturaleza ambigua del fuego doméstico. Por una en El Tajín. Otras diferencias mayores aparecen entre las
parte, traen la muy necesaria lluvia y mantienen amarra- representaciones cosmológicas de ambos grupos. No pa-
do a Aueuejcho/Aktsini en el fondo del mar, para que rece haber entre los nahuas un equivalente a los Dueños
no inunde el mundo; por la otra, su gran fuerza pue- del Fuego (Tipskgoyat/Taqsjoyut/Taskgoyot), distintos de
de causar al ser humano un choque, el ‘susto de rayo’, los Rayos y más poderosos que ellos. Tampoco hemos
cuando raptan el doble animal de una persona. Su fuerza encontrado prácticas rituales hacia las Madres del fogón
es utilizada por la medicina mágica para sanar/secar una y los tenamaztles como las hay en Mecapalapa o Eloxo-
enfermedad cutánea, la verruga o mezquino se ‘echa’ al chitlán. En San Miguel, cuando se mencionan es como
relámpago. co-responsables del ‘susto de fogón’, un tipo de susto que
no tiene un equivalente entre los totonacos, según las
Los Dueños totonacos del Fuego: Tipskgoyat/ fuentes consultadas.
Taqsjoyut/Taskgoyot21
El Aire, los Aires y el mal aire
Si bien el Fuego, bajo la forma de Rayos, produce la
lluvia, para los totonacos interviene otro Fuego, éste sí Hace tiempo, la tierra estaba seca, no había vida. El Aire
opuesto al Agua, para que los ríos y las fuentes no se (ejekat) era un niño juguetón. Un día le dijo la Luna:
desborden. “¿No te gustaría andar con otros hermanos?” Un día, se
subió al cielo y consiguió ver a la Luna, quien lo mandó
Taskgoyot tú al Talokan, donde encontró a otros niños. Después el
El alma del fogón Dueño de allí les dijo: “Ya es tiempo de que vayan a la
El alma de la madre piedra tierra a trabajar. Él es el Aire y será quien los guíe en el
El alma del tenamaztle […] trabajo. La niña será la Lluvia y ustedes niños serán los
El que calma la furia Rayos, y uno será la Nube”. Bajaron a la tierra y trabaja-
de los dioses de la lluvia ron todos; cuando terminaron, nacieron los ríos, árboles,
el que se quita las rodillas hierbas, cerros y animales, quedó hermosa la tierra, toda
con la luz de la luna verde (Salazar 2007).
el que se convierte en fuego Como para la Tierra, el Agua y el Fuego, hay dos ni-
el que pica el corazón a la tierra veles de representaciones muy diferentes acerca del aire.
Cuando se enfurecen los ríos. (Espinosa 2008: 47) Uno corresponde a lo que Pierre Bourdieu llamó “el sen-
tido práctico”22 que se funda sobre la práctica agrícola
Los Dueños del Fuego son más potentes aún que los Ra- ancestral de los moradores de la sierra baja. Se recono-
yos. Según los interlocutores de Ichon en Mecapalapa, ce el viento o ‘aire bueno’ (nah. kuali ejekat) que sopla
cada pueblo tiene cuatro Taqskjoyut, uno por cada ‘vien- del este, trayendo las nubes de lluvia para los cultivos.
to’ o ‘lado’: dos hombres y dos mujeres. Cuando apare- Se aprecia en particular la neblina blanca o ‘blandura’
cen –en sueño– a los humanos, se ven como ancianitos, (ayouit) de la que se dice que favorece la floración del
pequeños y muy negros o como un perro negro de ojos café. Por Todos los Santos, cuando la segunda cosecha
brillantes. También toman la forma de una bola de fuego de maíz (nah. xopamil, ‘maíz de temporal’) se siente ya el
que cruza el cielo nocturno. De forma más cotidiana, frío y vienen los ‘nortes’, el ‘viento negro’ (tiltik ejekat):
vigilan el agua de los pozos y de los ríos, penetrando en “La lluvia se pone negra, así se ve el agua en los charcos”.
ellos, si hace falta, para secarlos cuando se quieren des- En diciembre de 1989, ese aire trajo a la zona cafetalera
bordar. Todos concuerdan en que son protectores de los una nevada destructora. Sin embargo, más se teme aún
pueblos. al tonal ejekat, ‘viento del sol’, fuerte y seco, que llega de
¿Cómo surgen esos Dueños del Fuego? “Para algunos, las tierras altas del sur: a principos de los años 1980, una
son hombres y mujeres que, de noche, se cambian en ‘surada’ primaveral tumbó las milpas de tonalmil (‘maíz
guardianes del fuego” (Ichon 1969: 132-134). ¿El poema del sol’), deshojó las plantaciones y levantó los techos.
Taskgoyot (Dios del fuego), citado arriba, expresa esa mu- En un segundo nivel de representaciones, el aire es
tación: “el que se quita las rodillas/con la luz de la luna”. un ser sobrenatural: en este caso, se habla de ‘los Aires’
Nahuas y totonacos comparten la concepción animis- (ejekamej). Igual que la Tierra y el Agua, pertenecen a la
ta del fuego en sus varias formas: tanto el fuego del fogón dimensión ‘fría’ del universo, pero son una fuerza esen-
y los tenamaztles como los Rayos son seres vivos, suscep- cialmente negativa: son ‘aires malos’ (amo kuali ejekat).
tibles de afectar la vida de los humanos. En los relatos Contrariamente a los otros elementos, forman una mul-
nahuas, se describe a los Rayos como hombres solteros titud de entes personalizados y autónomos, dotados de
que viven cortando árboles en un país de abundancia;
22
“Los objetos de conocimiento son construidos, no simplemente
registrados y […] el principio de esta construcción es el sistema de
21
Las tres grafías corresponden a variantes dialectales del totonaco: dispositivos estructurados y estructurantes que se constituye en la
costeño –Tenampulco (Tipskgoyat), sureño – Huehuetla (Taskgoyot) práctica y está siempre orientado hacia funciones prácticas”. (Bour-
y norteño –Mecapalapa (Taqskjoyut). dieu 1980: 87).
P. Beaucage y X. Rojas/Anales de Antropología 56-1 (enero-junio 2022): 7-22. 17

capacidades propias de interferir en el bienestar de los basura de las cuatro esquinas de la casa (kalijtiktajsol de
humanos. Su tiempo privilegiado para actuar es la noche, naui esquina).25
entonces salen de su morada subterránea, su lugar predi- Entre los totonacos, los Aires, siempre peligrosos,
lecto son los espacios apartados, ‘difíciles’ (ouijkan) y los de igual forma penetran en el cuerpo. Como entre los
cuatro caminos (nauiojpan), punto de contacto entre la nahuas, primero se tratan con tés y baños de plantas
superficie de la tierra (taltikpak) y las regiones del mundo ‘calientes’.26 En Mecapalapa no se ven como entes au-
subterráneo. También se acercan a las casas, esperando a tónomos, más bien están asociados a ciertos individuos,
la gente. como los brujos (skguná), a un objeto ritual, como el ca-
Los nahuas de San Miguel y Yancuictlalpan conside- ballito de los danzantes Santiagueros o al contacto con
ran que los aires penetran en el cuerpo, causando una un muerto, incluso a la participación en una ceremonia
enfermedad específica, el ‘mal aire’ (ejekakokolis) (ver religiosa. Pero el tratamiento es parecido: se ‘barre’ al
Signorini y Lupo 1989: 136-157). Como lo expresa una paciente o el lugar con cempasuchil o ramas de chichi-
anciana nahua de San Miguel Tzinacapan: “Están jugan- caste27 que, después, se tiran lejos, en el monte (Ichon
do los niños en frente de la casa y allí anda el mal aire y 1969: 215-217).
los agarra la enfermedad […] Si el niño tiene mal aire, En resumen, la Tierra, el Agua y el Fuego impactan
llora mucho, llora lleno de miedo (moyekolia moujkatsajt- la vida de los humanos a un doble nivel. Son elementos
si). Si no se cura a un niño del mal aire, puede morir”23. positivos, imprescindibles para la reproducción de la vida
En el adulto, el mal aire se manifiesta por náuseas, ganas y que se han de respetar. Sin embargo su propia fuerza
de acostarse durante el día y, a veces, desmayos (ixtayoua, representa un peligro para el ser humano que choca con
‘se oscurece la vista’). También “una mujer puede perder ellos, aún involuntariamente: el ‘susto’ (nah. nemoujtil;
el juicio y ponerse a gritar como un hombre y golpear a tot. pekwa) modifica el delicado equilibrio de la persona
la gente”. Entre los nahuas de Naupan, en el noroeste de por un exceso de ‘calor’ (Fuego) o de ‘frío’ (Tierra, Agua).
la Sierra, forman una realidad más difusa; pueden prove- También ‘fríos’ son los Aires que entraron en el cuerpo.
nir de una ‘envidia’ que los recién fallecidos tienen a los Las culturas nahua y totonaca tienen dos niveles de res-
vivos y los brujos pueden mandar ‘aires malos’ a la gente. puesta: la medicina de las hierbas, para disturbios leves,
Incluyen también a “entidades malévolas que pululan en y el chamanismo, para casos más graves. En este segun-
el entorno en busca de aquellos que han transgredido al- do nivel, las concepciones y prácticas de los chamanes
guna norma, como los borrachos, para provocar en ellos nahuas de San Miguel Tzinacapan se distinguen de sus
conductas anómalas” (Baez 2006: 123, 130-131). En un vecinos de Yancuictlalpan, estudiados por Signorini y
relato recogido por Tim Knab, un hombre logra escapar Lupo, y de los totonacos. Para éstos, después de efec-
a los masakamej pero después de regresar a su casa, su hija tuar el diagnóstico, los curanderos-chamanes proceden
cae enferma. Su esposa dice: “Te siguieron, te siguieron a ‘levantar la sombra’ del paciente, en el lugar mismo
cambiados en aires malos”. ‘Penetraron’ (kalakij) a la hija donde ocurrió el susto, haciendo oraciones y sacrificios
y ésta se enfermó (Knab 1983: 318-319). para aplacar las potencias espirituales que identificaron
Por ser potencias malas, no se les hace ofrendas ni se como responsables.
les dirige oraciones. Una persona que camina de noche Por su parte, las curanderas nahuas de San Miguel re-
fuma un cigarrillo por precaución, porque el humo del conocen específicamente el ‘susto de tierra’ donde, si hay
tabaco ahuyenta a los malos aires. Si es demasiado tarde, ‘caída y levantamiento de sombra’, la tierra misma, antro-
se busca sacarlos del cuerpo del enfermo donde penetra- pomorfizada como una pareja de ancianos indígenas, se
ron. Como los Aires son ‘fríos’, varias curanderas bañan deja convencer de entregar la ‘sombra’ del paciente que se
a los niños enfermos con hierbas ‘calientes’, como seca- cayó, a cambio de oraciones. En cuanto al Agua del río y
palo (sakapal) y omequelite (omikilit), o ‘tibias’ como el Fuego del fogón, también responsables de sustos, son
malhombre (atsitsikas), ‘hierba del aire’ (ejekapajxiuit) elementos activos que atrajeron y capturaron el espíritu/
(‘hierba del aire’) o mozote de monte (kuamosot).24 En alma/corazón (yolot) del paciente, niño o mujer, hay que
casos más graves, se consultará a un chamán para echar rogarles que lo suelten, llamándolos por su nombre se-
a los aires. En San Miguel Tzinacapan, unos curanderos creto (que el curandero conoce) y solicitando la ayuda de
‘limpian’ al paciente con un ramo de sauco (xomet) que determinados santos cristianos. Cuando el susto de fuego
van a tirar después a un cruce de caminos. Otros hacen es provocado por los Rayos, éstos se llevan a otra entidad
sahumerios con ingredientes diversos, como pelos de
gato o de toro negro o nuez moscada e incluso queman 25
Ocotlán Islas, San Miguel Tzinacapan. Como los pisos tradicio-
nales son de barro, es la fuerza de la propia Tierra que se moviliza
para la curación; pero como la Tierra es ‘fría’ en sí, se ‘calienta’ que-
mándola.
23
Gerarda González, San Miguel Tzinacapan. Investigadora: Teresa
Domínguez. 26
Los curanderos de Huehuetla ulilizan la hoja de aguacate (kukuta,
Persea ameicana L.), una fabácea, paxtokgno tuwan, (no ident.) y va-
24
Sauco: Sambucus mexicana C. Presl; secapalo: Cuscuta xalapensis rias clases de zacates (poáceas) tsutsokgo, (Imperata contracta [Kunth]
Schlecht; omequelite: Piper auritum HBK; malhombre: Urera ca- Hitchcock), akatsana skgakat y spamama, (no ident.) (Roy 1992: 151
racasana (Jacq) Griseb.; ejekapajxiuit ‘hierba del aire’ (no ident.); ss.).
mozote de monte: Hidalgoa ternata Llave & Lex.; nuez moscada:
Myristica fragrans Houtt. 27
Cempasuchil: Tagetes erecta L.; chichicaste: Urera sp.
18 P. Beaucage y X. Rojas/Anales de Antropología 56-1 (enero-junio 2022): 7-22.

anímica, el tonal o doble animal que el curandero, en con los Talokanka. Luego, negociaba con ellos su regreso
sueños, tendrá que ir a buscar en la región del más allá (Zamora Islas 1988: VIII ss.).
donde viven. En cuanto a los Aires, fuerzas maléficas aso- La mutación entre humanos y animales que en-
ciadas a la noche, no perjudican al alma, pero sí al cuerpo contramos en las representaciones de la brujería es una
donde se meten; éste se ‘limpia’, barriéndolo con ramas construcción metafórica, en el sentido que le da Danièle
de sauco o sahumándolo. Igual que los duendes que in- Dehouve; para la antropóloga, la metáfora es mucho
tentan desorientar el caminante nocturno, los Aires se más que una simple figura de estilo, es un mecanismo
espantan rápidamente con el olor del tabaco. que estructura el pensamiento humano (2015: 38). La
metáfora transfiere el significado de un objeto conocido
La brujería o el doble animal extraviado (nahuas) hacia otro que lo es menos, para permitir la comprensión
de este último. Así, la metáfora animal es una manera
Contrariamente al común de los mortales, los brujos co- de explicar la enfermedad y la muerte a partir de tres
nocen su doble animal (tonal) y pueden transformarse principios. El primero es que cada ser humano tiene, en
en él cuando quieren. Es un animal depredador (búho, otra dimensión de la realidad, un doble animal (tonal)
gavilán, coyote) de los que se dice que ‘no tienen rodilla’ cuyo destino está estrechamente ligado al suyo. El segun-
(amo kipiaj itankuay). Por eso, de noche, los brujos y las do es que se extiende a los dobles animales la división
brujas se quitan las piernas, de la rodilla para abajo, antes entre depredadores y presas (Beaucage et al. 2012: 208).
de salir a ‘buscar la sangre’ de sus víctimas, provocando Así, las dolencias que resisten a la medicina de las hier-
su enfermedad y, al final, su muerte. bas, y no se deben a un susto o un mal aire, provienen
En un relato nahua (RN 7), un hombre se dio cuenta de de una agresión espiritual por parte del doble animal de
que su mujer, a la medianoche, se levantaba y salía de ca- un brujo que capturó el tonal de la víctima y lo llevó a
sa. Una noche, vio que ella se arrimaba al fogón, se algún lugar del inframundo. El tercer principio es que
quitaba las piernas, las dejaba allí y salía, convertida en todos estos lugares tienen Dueños o Guardianes. En sus
búho. Luego, antes del amanecer, volvía, se las ponía otra viajes soñados, el o la chamán tiene que dirigirse a ellos
vez y se acostaba en la cama. Era una bruja. A la noche para saber dónde está el tonal herido y obtener el permiso
siguiente, él puso las piernas en el fuego y las quemó. de llevárselo de regreso. Notemos entre los nahuas que
Cuando regresó ella, como no encontró sus piernas, no los Dueños de la naturaleza son pareja (Talokan Tata y
pudo retomar la forma humana y se quedó como búho. Talokan Nana),28 mientras que para los totonacos es un
(Eleuterio Salazar Osollo, comunicación personal 2008). espíritu masculino (Kiwikgolo).
Una muchacha que fue llevada contra su voluntad a Una curandera nahua de San Miguel se refirió a una
una familia de brujos (RN8) relata: “Se alimentaban con tercera forma de actuar de los brujos (RN 9). En este
sangre. Todas las noches daban tres vueltas al fogón, des- caso, intervienen tres personajes: un ‘envidioso’ (nexikol)
pués quitaban las piedras del fogón (los tenamaztles) y que contrata a un brujo (naual) para que haga daño a
pasaban sobre ellas tres veces en forma de cruz. Luego se uno. El brujo va ‘rezando’, pero echando maldiciones
estremecían un poco y se cambiaban en búhos. Después (uiuikaltia), va ofreciendo oraciones, pero nombrando al
se iban y chupaban la sangre de los enfermos para ali- Diablo (Amokuali) y no a Dios. Entonces uno se pone
mentarse.” La muchacha logró huir a otro pueblo, pero enfermo y solamente lo curará una intervención sobre-
la alcanzaron los brujos y se la llevaron de vuelta (Rufina natural. La pueden hacer curanderas ‘que saben’ (tein ki-
Manzano en Reynoso Rábago et al. 2006: 51-52). En matij) aunque no sean chamanes. Primero se pide a Dios
esos dos tipos de brujería, el brujo o la bruja ataca direc- que revele quién es el responsable. Luego se busca si la
tamente el cuerpo de su víctima. víctima hizo alguna falta. Finalmente se invoca a Dios y
Se conoce otro tipo de brujería en el que el brujo causa a la Virgen para curarlo.29 Así como el o la chamán tiene
la enfermedad mandando su doble animal a buscar a su que negociar la salida del tonal herido con los dueños
víctima ‘allá en el monte, lejos’ donde vive, para llevarlo de los varios ‘lugares’, si el brujo pactó con el Diablo,
preso a una región del inframundo. Si tal es el diagnóstico la curandera ‘que sabe’ pedirá su liberación a los santos
del curandero-chamán, éste, en sus sueños adivinatorios cristianos –también vistos como Dueños de regiones del
enviará su propio doble en búsqueda del de su paciente. más allá.
Eliseo Zamora Islas cuenta cómo su abuela, doña Rufina Entre los totonacos de Eloxochitlán, el brujo no se
Manzano, después de rezar durante horas por la noche, quita las piernas para convertirse en animal depredador,
se desmayaba mientras su doble animal [una paloma] iba pero actúa de varias maneras. Puede enterrar una tablilla
en búsqueda del tonal de algún enfermo por los Cuatro recortada, con clavos, en la milpa de su víctima o en la
Rumbos de la Tierra (Naui Ojkan Taltikpak), ‘donde es- entrada de su casa, o meter en su cuerpo objetos extraños:
tán nuestros señores’ (Totekoyan). Allí preguntaba por el granos de maíz, frijoles, sal. Más comúnmente, se piensa
paradero de su paciente a los Dueños de esos lugares: los que se comunica con el Dueño de los Muertos (Lhajaná),
Rayos (Kioujteyomej), hacedores de agua (Achiuanimej);
la Flor de Fuego (Tixochitsin) y los Hacedores de Fuego 28
Característica que se encuentra también entre los tepehuas, más al
(Tichiuanimej); los Vientos de Muerte (Ejekamiktan), norte (Heiras Rodríguez 2018).
los Hacedores de viento (Ejekachiuanimej); y en Talokan 29
María Nicolasa Saldaña Juárez; investigadora: Elia Toral Cayetano.
P. Beaucage y X. Rojas/Anales de Antropología 56-1 (enero-junio 2022): 7-22. 19

el Dueño de las Aguas (Xachisku-chuchut) o los Malos determinan primero, después de discutir con el paciente
Aires. Les dice: “Agarren a éste. Me quiso matar, me sacó o sus padres, cuál de sus tres entes anímicas ha sido afec-
el machete”. Si los logra convencer de colaborar, la víc- tada y cómo: si su ‘sombra’ se quedó en Tierra después de
tima cae enferma. Por su parte, el curandero se sienta una caída o si su espíritu/alma/corazón ha sido capturado
frente al fuego y pide a las Madres de los tenamaztles por el Agua de un río o el Fuego del fogón. También, en
identificar el autor del mal. Si le contestan a través del ambos grupos, los dobles animales (uno para los nahuas
humo del copal, que son los Malos Aires, mandará su y doce para los totonacos) pueden haber sido heridos por
propio espíritu debajo de la tierra para negociar con ellos la acción de un brujo. Toda la terapia espiritual depende
e intentar convencerlos de la falsedad de las acusaciones de este diagnóstico.
contra el enfermo y entonces podrán ellos aceptar libe- A partir de algunos estudios en profundidad de los
rar el alma a cambio de una ofrenda sustancial (Kelly que disponemos, observamos una variación cultural in-
1966: 402-403). También las Madres le pueden contes- terétnica e intraétnica importante. Ya hemos subrayado
tar que es uno de los doce dobles animales (xtakuxta) del la importancia de los Señores del Fuego (Tipskgoyat/
paciente que ha sido herido; entonces, por adivinación, Taqsjoyut/Taskgoyot) para los totonacos, que no tiene
buscará identificar el animal y el daño exacto que sufre equivalente nahua. Por otra parte, en la comunidad
(Kelly 1966: 403). nahua de San Miguel, se conceptualiza una diversidad
Tanto en la cultura nahua como en la totonaca, los de sustos (de tierra, de agua, de fuego) cada uno con su
Dueños del inframundo intervienen claramente en la re- tratamiento propio que no encontramos ni entre los to-
presentación y el tratamiento de la brujería. Lo específico tonacos ni entre sus vecinos nahuas de Yancuictlalpan.
entre los totonacos de Eloxotitlán es que el brujo pacta Mientras que los chamanes totonacos entran en contacto
directamente con ellos, con base en falsas acusaciones, con las Madres del fogón para que les revelen los autores
para que su víctima caiga enferma; y con los mismos del mal (el Arco Iris, un Aire, un brujo), las curande-
tendrá que negociar el chamán la liberación de su pa- ras nahuas de San Miguel buscan primero, a partir de
ciente. Entre los nahuas de San Miguel, el brujo que se los síntomas, el elemento responsable. En la perspecti-
convierte en búho o manda su doble animal para herir y va animista ese elemento es capaz de sentir y actuar: la
esconder el tonal de su víctima no necesita el permiso de Tierra, ‘que más sabe’, detiene la sombra del que se cayó,
ningún dueño; el chamán sí lo necesitará para encontrar el Fuego y el Agua del río, ‘que son vivos’, jalan el espíri-
y liberar a la víctima. En la tercera forma, que parece di- tu/corazón de un niño o de una mujer; el Aire que ‘le da
rectamente influenciada por la tradición cristiana, se su- a uno’ y penetra su cuerpo. Esas diferecias pueden resul-
pone que el brujo trata con el Diablo; de allí las oraciones tar de una evolución divergente de la práctica chamánica
del curandero a Dios y a los santos cristianos. en las diferentes comunidades. Estudios ulteriores pro-
drán determinar si esta diferenciación es el resultado de
cambios recientes o más antiguos.
Conclusión

En un primer tiempo, el análisis estructural de los relatos Referencias


cosmogónicos de los pueblos nahuas y totonacos de la
Sierra Norte de Puebla nos llevó a la conclusión de que Báez, L. (2006). El ‘enemigo’ el ‘aire’ el ‘malo’. El com-
ambos compartían fundamentalmente la misma cosmo- plejo de los aires en el sistema de representación
logía, con variantes propias a cada grupo (Beaucage y de los nahuas de la Sierra Norte de Puebla. Revista
Rojas 2021). Estudiando ahora cómo conciben el im- Mexicana de Estudios Antropológicos, 49, 117-138.
pacto de las grandes fuerzas del cosmos sobre el cuerpo y Beaucage, P. y Taller de Tradición Oral del cepec (1988).
los componentes anímicos del ser humano, encontramos Maseualxiujpajmej / Plantas medicinales indígenas.
una base común, pero una mayor variedad de representa- Puebla: Desarrollo Integral de la Familia.
ciones entre los dos grupos. En ambas culturas se admite Beaucage, P., E. Tabares, Taller de Tradición Oral del ce-
la existencia de distintas entidades anímicas que pueden pec, Grupo Youalxochit (1997). Le savoir ethno-
sufrir agresiones por parte de fuerzas sobrenaturales ma- pharmacologique des Nahuas de la Sierra Norte
lignas. Para los nahuas, el alma/espíritu principal tiene de Puebla (Mexique): structure et variations. Re-
su sede en el corazón; para los totonacos, hay un alma cherches amérindiennes au Québec, 47 (3-4), 19-30.
en la cabeza y otra en el corazón (Harvey y Kelly 1969: Beaucage, P. y Taller de Tradición Oral del cepec (2012).
679). En segundo lugar, el ser humano es dotado de Cuerpo, cosmos y medio ambiente entre los nahuas
una ‘sombra’, susceptible de separarse del cuerpo y que- de la Sierra Norte de Puebla. Una aventura en
darse en alguna parte, como en el caso del ‘susto’. Entre antropología. México: Plaza y Valdés/Unión de
los nahuas de Yancuictlalpan y entre los totonacos de Cooperativas Tosepan/Dialog.
Mecapalapa y Eloxochitlan, una fuerza sobrenatural ne- Beaucage, P., X. Rojas Mora, G. A. Woolrich Piña, E.
gativa es responsable de la ‘caída de la sombra’ y se apla- Mora Guzmán, É. López Salgado, Taller de Tradi-
ca con sacrificios para poder ‘levantar la sombra’. Por su ción Oral Totamachilis (2020). Les reptiles dans
parte, las curanderas nahuas de San Miguel Tzinacapan les savoirs et l’imaginaire des Nahuas / Maseualmej
20 P. Beaucage y X. Rojas/Anales de Antropología 56-1 (enero-junio 2022): 7-22.

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P. Beaucage y X. Rojas/Anales de Antropología 56-1 (enero-junio 2022): 7-22. 21

Anexo. Textos nahuas y totonacos: 2a parte una pluma en la cabeza. Lo que se debe hacer cuando
se ve o cuando se topa uno con él es quedarse quieto o
RN1: Sierras al revés (resumen) (San Miguel) correr. La carne de éste no se come, pues es muy difícil
Tzinacapan cazarlo. No es remedio. Es caliente.

Unos aserradores que sacaban tablas de un tronco se fue- RN4: El pescador y la Dueña del agua (sur de
ron a dormir dejando el trabajo sin terminar. A la mañana Veracruz)
siguiente, vieron que sus sierras se encontraban dentro de
los surcos pero con los dientes para arriba, obligandoles Al no conseguir presa, un pescador se dirigió a Aachane,
a un trabajo largo para reacomodar las sierras antes de quien lo llevó a su casa en el mar, donde los asientos
poder seguir su trabajo (Miguel Ortigoza Téllez, comu- son conchas de tortugas. Luego lo despidió con su canoa
nicación personal). llena de pescados, pero le impuso una condición: “¡No
toques a tu mujer!” A los tres días tuvo una relación con
RN2: Grito en el bosque (resumen) (Actopan, su mujer. Como consecuencia ‘se le cerraron los caminos’
Veracruz) (se desorientó). El rey lo contrató de jardinero, pero se
quedaba llorando por su mujer. El rey lo retó a que se la
Dos cazadores se encontraron con un tepezcuintle1 de presentara. A orilla del mar se encontró de nuevo a Aa-
tamaño extraordinario que no sintió sus balas y se metió chane. Se vistió como rey y fue a presentarla al rey como
otra vez al bosque, después mataron a un venado; des- su esposa. Luego se fue con ella y desaparecieron en me-
tazaron a ambos y, como estaban muy lejos, decidieron dio del mar (García de León 1968 en Monjaráz-Ruíz
pasar la noche en el bosque. Estaban asando el hígado y 1987: 200-201).
fumando (por precaución) cuando escucharon un grito
espantoso: “¡Es el hombre salvaje!” [kuoujueuentsin] dijo RT1: Los tipskgoyat y la serpiente de fuego2
uno – No, son los chaneques [masakamej] que nos quie-
ren vacilar. Ya nos engañaron con el tepezcuintle” dijo Allá por los años 50, mi mamá, doña Esperanza Morales
el otro. Como el grito se repitió, un cazador rezó en voz Domínguez, nos contaba lo que sucedía en esos lugares
alta: “¡Diosito Santo, líbranos de este mal!” y todo quedó cuando todos los campos estaban llenos de montes, ríos,
tranquilo (Martínez Morales 1982). arroyos con gran profundidad y el color del agua se veía
como verde oscuro. Ellos decían que por ahí se asoma-
RN3: Tiotsin (‘diosito’), dueño de la montaña y de ba una serpiente enorme. Aunque había algún puente,
la lluvia la gente no podía pasar cuando la serpiente se asoma-
ba porque tenía una mirada tan fuerte que desmayaba a
El tiotsin es dueño de los cerros. Le llamaban así mi abue- las personas y se los tragaba. Así pasó mucho tiempo, la
la y mis padres. Solo hay una clase, pero se encuentran gente se empezó a organizar porque no podían combatir
los grandes y los chicos. Los grandes se llaman tiotsin y con esa serpiente enorme. Lo que sucedió fue que las per-
se supone los pequeños son sus hijos, herederos de los sonas mayores hicieron un contacto con otros hombres
cerros que les dejarán los grandes al morir. Se encuentran que, en lengua tutunakú, se les llama tipskgoyat, como
en los cerros y peñas grandes. Viven en cuevas que for- el ‘reflejo de la lumbre o brasa’. Entonces esas personas
man las piedras grandes, dentro de ellas. Se dice que en dijeron: “que corten mucha leña y en la tarde hagan el
cada cerro grande vive un tiotsin que es el que cuida ese fuego y nosotros llegamos al anochecer a comernos las
cerro y nadie lo puede tocar porque él es el dueño de brasas para poder matar a la víbora, esa serpiente enor-
ese lugar. También se dice que viven principalmente en me”. Entonces ellos, oscureciendo, llegaron y empezaron
donde hay gran cantidad de humedad pues es él quien a comer las brasas que se veían muy candentes y con ese
llama al agua en tiempo de lluvias. Vive principalmente calor volaron sobre los montes hasta llegar donde estaba
solo, hasta que encuentra pareja y vive con ella. Se ali- la serpiente. La serpiente, al ver esa luz, abría el hocico
menta de roedores, de insectos e incluso, a veces, llega a y se los iba tragando. Eran varios, de cuatro a seis, y con
las casas y se come las gallinas. Cada vez que se come una tanta lumbre que la víbora tenía que explotar y solamen-
gallina no se le puede reclamar nada pues se dice que es te así mataron a esas enormes serpientes que hacían daño
una ofrenda para que el agua sea abundante. Su casa es el a las personas o a los animales que habitaban en los mon-
cerro donde vive. La hembra pone huevos, de dos a tres. tes. Así acabaron con varias víboras en varios lugares de
Nacen todos al mismo tiempo, pero solo vive uno. Una los ríos y de los montes.
vez nacidos sus hijos solo se queda con el primero que Dice mi papá que estos cuentos se los contaba su
será el heredero del cerro. Los demás se los come o mue- mamá o su abuelito debajo de una higuera; en las raí-
ren. La madre es la que les trae el alimento. Éste es un ces se sentaban a escuchar: “Nos contaban lo que existió
animal muy grande: mide aproximadamente un metro hace muchos años para que nosotros nos enteráramos
de largo y tiene un grosor de 15 cm de diámetro. Tiene
2
Marcelo Rojas Morales, que lo tenía de su mamá y de su abuelo
1
Tepezcuintle: Cuniculus paca. Benito Rojas Sandoval. Investigadora: Xanath Rojas Mora.
22 P. Beaucage y X. Rojas/Anales de Antropología 56-1 (enero-junio 2022): 7-22.

y nos cuidáramos en el monte, porque todavía existían En vísperas del día fatídico, ella informa a su esposo de lo
víboras grandes, venenosas y había mucho animal en la que le espera y le regala un huipil muy fino que le tejió y
noche que volaba, se escuchaban sus volidos [vuelos] y que él guarda en su morral. Intenta huir, pero lo alcanza
ellos empezaron a acordarse de estos hombres que co- el Murciélago y se lo lleva a la gruta para comérselo ‘con
mían brasa para acabar con los animales malignos que sus hermanos’. Él los mata a palos y machetazos. Luego
existieron. pega el huipil a los huesos del murciélago, ‘porque ésos,
que no son nuestros hermanos (amo tokniuan), son puros
RT2: La serpiente Ayacat que quiso ser hombre3 huesos; solo cuando salen se ponen la carne, que es su
ropa’. Vuela hasta que oye unos hachazos, ha llegado a
En una poza profunda del río, donde el agua se veía ver- tierra de los Rayos. Lo contratan de cocinero, desobede-
de oscuro, vivía una víbora grande llamada Ayacat. Se ce a las órdenes, destapa las ollas selladas y provoca una
hizo hombre y pidió vivir en Nanacatlán, en Tuxtla, en tormenta grande en la que logra huir. Regresa a su casa
Ixtepec [tres comunidades totonacas]: en cada pueblo las donde encuentra a su mujer que lo ha estado esperando,
autoridades lo desconocieron y se lo negaron. Se instaló llorando… (Knab 1983: 388-443).
en la punta del campanario, en Ixtepec. Allí cayó el Rayo
y lo mató, destruyendo el campanario. Se convirtió en RN7: La mujer búho (resumen)
un manantial de agua del mismo color del agua de don-
de había salido. Se dice que era una persona mala por- Un hombre se dio cuenta de que su mujer, a la mediano-
que pertenece a la vida de una víbora y quien tomara agua che, se levantaba y salía de casa. Cuando él le pregunta-
de ese manantial se volvía negativa. Por eso la gente [de es- ba a dónde iba, ella le contestaba: “Voy al baño” y él se
te pueblo] se volvió respondona, violenta, se mataban, se volvía a dormir. Una noche, hizo un agujero en su sába-
golpeaban, se peleaban, era un pueblo muy agresivo y así na y miró. Se dio cuenta que ella se arrimaba al fogón,
acaba la vida de esta víbora que se llamaba Ayacat. se quitaba sus piernas, las dejaba allí y salía, convertida
en búho. Luego, antes del amanecer, volvía, se las ponía
RN5: Un hombre en la morada de los Rayos, var. otra vez y se acostaba en la cama. Era una bruja. A la
a)(resumen) noche siguiente, él hizo como que dormía y, cuando ella
ya se había ido, puso las piernas en el fuego y las quemó.
Un hombre flojo hizo un trato con un Rayo que se lo Cuando regresó ella, como no encontró sus piernas, no
llevó de cocinero al País de los Rayos, un lugar de abun- pudo retomar la forma humana y se quedó como búho.
dancia: basta con cinco granos de maíz y dos frijoles para (Eleuterio Salazar Osollo, comunicación personal 2008)
dar de comer a toda la gente. Pero el hombre desobe-
dece las órdenes, echa mucho maíz a la olla, y el cual se RN8: La muchacha y la familia de brujos
desborda en toda la cocina. Lo regañan los Rayos. Lue- (resumen)
go desobedece y se pone un traje de los Rayos: provoca
tormentas. Los Rayos lo despiden. Solamente los Rayos Una muchacha fue llevada contra su voluntad a una fa-
pueden manejar ordenadamente estos elementos. (Rey- milia de brujos ‘que se alimentaban con sangre’. “Todas
noso-Rábago y Taller de Tradición Oral del cepec 2006: las noches daban tres vueltas al fogón, después quitaban
138-141; Knab 1983: 352-383). las piedras del fogón (los tenamaztles) y pasaban sobre
ellas tres veces en forma de cruz. Luego se estremecían
RN6: Un hombre en la morada de los Rayos, var. un poco y se convertían en búhos. Después se iban de
b) (resumen) casa en casa y chupaban la sangre de los enfermos para
alimentarse”. La muchacha logró huir a otro pueblo pero
Un hombre busca desesperadamente una esposa para que la alcanzaron los brujos y se la llevaron de vuelta (Rufina
le prepare sus alimentos mientras él trabaja en el cam- Manzano en Reynoso Rábago y Taller de Tradición Oral
po. El Murciélago (Tsinakat) le ofrece traerle una, con 2006: 51-52).
la condición de que, diez días después, vaya a visitar a
sus suegros en una gruta (es una trampa, quiere comér- RN9: Envidia y brujería
selo, con los demás murciélagos). El campesino acepta.
El Murciélago vuelve a la gruta y pregunta a la Dueña Uno, por envidia (nexikol) invita a un brujo para que
del Agua (Auane) o Mujer del Agua (Asiuat), a la Dueña haga la maldad. Y el brujo sale muy contento, no más
de los Vientos (Ejekasiuat) y a la Dueña de los Muertos quiere mantenerse (lo hace por dinero), va buscando
(Mikejsiuat) si tienen una hija para darla como esposa al cómo lo hará, cómo le pasará algo [a la víctima] para
hombre. Acede la Dueña del Agua y el Murciélago trae que sufra. Por ello cobra bastante, doscientos cincuenta
de vuelta a una hermosa Princesa del Agua (Auane) que pesos, trescientos, hasta donde alcanza. Entonces ya te
se hace compañera del hombre: cocina y teje muy bien y cae el mal. El brujo va rezando, va echando maldiciones
hace ‘todas las demás cosas que una buena esposa hace’. (uiuikaltia), va ofreciendo oraciones, pero nombra al dia-
blo (Amokuali). Eso no está bien, es pecado. Y el mal te
3
Marcelo Rojas Morales, quien lo escuchó de Fernando Lucas, de agarra más, y no tienes culpa (tajtakol) (María Nicolasa
Tuxtla en 1975 o 1976. Investigadora: Xanath Rojas Mora. Saldaña Juárez. Investigadora: Elia Toral Cayetano).

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