Facultad de Estudios superiores Acatlán

Jiménez Morales Bryan Isaac

La concepción de fantasmas y espectros, una comparativa entre las visiones

mesoamericanas y la actual.

Diferentes grupos mesoamericanos llegaban a tener una concepción del humano constituido
por una cuerpo recipiente, el cual almacenaba una serie de almas, también llamadas ánimas,
las cuales daban pie al individuo en su totalidad, sin embargo que pasaba con estas una vez
el cuerpo perece, la existencia de entes o creaturas las cuales surgen a partir de una serie de
factores nos podrían indicar cómo era la visión de los nahuas con respecto a la muerte o
incluso como la moral, las acciones de los individuos podrían influir en cómo y bajo qué
características estos podrían regresar al mundo físico.

Este trabajo busca analizar y generar discusión respecto a la concepción mesoamericana de

aquellos entes formados a partir de un alma, sí es que estas tiene alguna similitud con la
concepción actual de fantasma o espectro y sí es que el actuar de los individuos en vida
influyen en la concepción de estos, de modo que podamos entender aún más la
cosmovisión de estos grupos con respecto al alma o espíritu una vez el cuerpo físico perece.

Para comenzar primero hay que especificar qué se entiende por un fantasma o espectro
actualmente, los griegos concebían a un fantasma como una imagen mental provocada por
la imaginación, debilidad física, enfermedad o temor 1, sin embargo actualmente se dice
que estos son los residuos espirituales de personas cuyo fin fue inesperado, malo o trágico,
razón que causo que su ser se viera atrapado en este plano, se le considera como la visión
de una persona muerta, o bien en algunos caso la palabra puede referirse a modo de
metáfora para hablar de algo que ya no está pero se puede percibir aún. Descritos

1
Javier Ayala Calderón, Fantasmas de la nueva España, discursos y representaciones políticas y sociales de
las apariciones de ultratumba en documentos novohispanos del siglo XVI y XVII, p.28
comúnmente como una sombra, bruma, una luz, y en menor medida como una forma clara
y completa, se dice que en su presencia la temperatura ve un descenso. Así pues podríamos
decir que un fantasma puede ser el espíritu o eco del ser de una persona murta, pero
también puede ser la imagen persistente de algo que ya no está.2

Se suele describir como un alma en pena, cuyo descanso no es alcanzado y por ende vaga
por las calles o el lugar donde existió un vínculo fuerte en vida, se les atribuye
connotaciones negativas, se les ve como mensajeros de malos augurios, o inclusive
calificándolos de entes malévolos que atormentan a los vivos, ya sea por venganza, por
ocupar su lugar de descanso, esto pudiendo ser desde simplemente hacer presencia en el
lugar, y en mayor medida por perturbar el lugar mediante la destrucción y el robo de algún
objeto del lugar, en otros casos más es ataque se puede dar sin una razón aparente 3, otro
elemento importante es que se describen incluso como que están sufriendo, por lo que
sollozos o lamentos son fuertemente atribuidos y ligados a estos, o inclusive se cree que
estos están atrapados en un ciclo de repetir sus acciones sin fin, un bucle y sin saber o estar
consciente de que han dejado su cuerpo físico.

Diversos elementos mencionados podría coincidir con aspectos presentes en el ánima

conocida como la sombra, referente a Roberto Martínez Gonzales, en su texto entidades
anímicas en el pensamiento maya, habla de los Kekchies, quienes identifican a la sombra
como un aspecto casi exclusivo a los hombres, cuya atadura con este es débil, llegando a
presentar el caso de ser separada o robada por algún brujo, su separación provocaría
enfermedades, pero lo que más resalta es que se cree que una vez el hombre muere, su
sombra puede volver al mundo de los vivos para dañar a aquellos que no sigan las normas
morales, inclusive se dice que sí la persona es asesinada, la sombra vagara por el mundo4.

Los tzotziles de Chenalhó, hablaría de la existencia de dos tipos de almas, ch’ulel y wajyel,
de modo que la primera se trataría de la esencia onírica e impalpable del ser, la cual al

2
Roger Clarke, La historia de los fantasmas, 500 años buscando pruebas, Siruela, El ojo del tiempo, p.p 31-
40
3
Roger Clarke, Ídem
4
Roberto Martínez Gonzales, Las entidades anímicas en el pensamiento Maya, instituto de investigaciones
antropológicas, UNAM, 2007, p.p.162-163.
morir el individuo no se separaría de forma inmediata sino que esta tardaría en darse
cuenta, siendo necesario hablarle por su nombre real para así lograr que esta salga del
cuerpo, pero corriendo el riesgo de que esta vuelva a su hogar buscando llevarse el ch’ulel
de algún familiar consigo5. Esto del nombre verdadero es con respecto a la concepción de
los nahuas, se dice que se les otorga mediante un ritual ejecutado al nacer, se daba el
nombre verdadero del tonalli6, este ritual se asemeja al bautismo, puesto que en este caso se
baña al bebe con una vasija ante la luz del sol, posiblemente esto también se pueda
relacionar con la creencia de que un recién nacido se encuentra frio y es necesario
calentarlo para otorgarle su calor y por ende la fuerza vital.

Otro modo en el que el ch’ulel se puede quedar atrapado es si el muerto tiene una sepultura
poco adecuada, por lo que se comunicara mediante los sueños a sus familiares para arreglar
esto; sí bien este no es un aspecto como tal de un fantasma contemporáneo si es algo que ha
existido bastante tiempo en el imaginario colectivo, donde un familiar fallecido es capaz de
dar mensajes a los vivos mediante los sueños, de igual forma el aspecto donde el ánima no
se percate del fallecimiento del individuo tiene la semejanza a la creencia donde al morir
alguna persona esta no se dé cuenta de lo acontecido, siguiendo con su rutina hasta que algo
o alguien le dé cuenta de su estado.
Pero ahora que estamos hablando del ch’ule y la sombra debemos referirnos exactamente
que son estos para así intentar dejar más claro la idea de estos, pues bien se tratan de
entidades anímicas, las cuales se podría decir que son las sustancias vitales, fuerzas que dan
movimiento a los órganos y a los pulsos que forman parte del humano.

5
Liliana Gonzales Austria Noguez, Las entidades anímicas y la muerte en la etnografía de los altos de
Chiapas, Universidad autónoma del estado de Hidalgo, p.40, en
https://d1wqtxts1xzle7.cloudfront.net/34361458/VitaBrevis_04-libre.pdf?1407180457=&response-content-
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6
Alfredo López Austin, Las razones del mito, La cosmovisión mesoamericana, ediciones Era, 2015, P.124
 ” Las almas son de varias clases; sus orígenes son distintos y diferentes sus funciones. En
su conjunto, y según las criaturas a las que pertenezcan, proporcionan tanto
características de clase como individuales, las que pueden incluir, entre otras virtudes, las
de vitalidad, sensación, movimiento, intelecto, sentimiento y pertenencia a un grupo”7

Sí bien estas están atadas al cuerpo, realmente son elementos independientes, pues están
desde que se nace y pueden seguir después de la muerte del individuo, inclusive afirmando
que estas tiene una sociedad paralela a la nuestra 8, este lugar es donde se dice que van una
vez el cuerpo fallece y esperan a que se les coloque en un recién nacido, existen tres
principales o al menos tres constantes que se encuentran presentes en diferentes grupos, en
el caso maya siendo, b’aahis, o’hlis y wahyis, con sus equivalentes nahuas, tonalli, teyolía
e ihíyotl, ambos en el periodo clásico, cada una relacionada a una parte del cuerpo como lo
es la cabeza, el corazón y el hígado, cabe decir que el número de fuerzas anímicas varía de
acuerdo a la regio y a la época.9
En el caso del tonalli, este estaba estrechamente vinculado a la vitalidad, al igual que a la
individualidad y la personalidad, se cree que el tonalli se encontraba en la cabeza, esta
anima era aquella que podría vagar por el mundo en caso de suceder la muerte del
individuo o cuando este estuviera soñando; el deyolia, se decía que era lo que da vida a la
persona se hallaba en el corazón y esta era la que viajaba a las tierras de los muertos tras el
fallecimiento, por ultimo pero no menos importante el ahiyotl, se encontraba en el hígado y
esta al morir la persona, se dispersa convirtiéndose en gas, animal o en alguna creatura
causante de enfermedad, en si estas entidades podían vagar una vez la persona muerta sin
embargo solo se tornaban agresivas en caso de algún problema con sus allegados, buscando
venganza o en algunos otros casos volvían por nostalgia, causando enfermedades y
males10.

7
Alfredo López Austin, Ibídem, P.120
8
Pedro Pitarch, La cara del pliegue, ensayos de antropología indígena, 2013, p.9
9
Liliana Gómez, Op.cit, p.38
10
Javier Ayala Calderón, Fantasmas de la nueva España, discursos y representaciones políticas y sociales de
las apariciones de ultratumba en documentos novohispanos del siglo XVI y XVII, Capitulo 1, Imaginario
espectral mesoamericano, Colección historiográfica, Pp.138-140
Dentro de las animas existen aquellas consideradas como animas caloríficas, las cuales se
encuentran por ejemplo en la sangre, siendo la encargada de mantener el cuerpo caliente,
de modo de mantener un equilibrio y la vitalidad, si se pierde este equilibrio podría causar
enfermedades, pero algo a resaltar es que se considera que el calor es símbolo de la vida 11,
pero una vez el llegada la muerte este calor se pierde, de modo que se podría considerar que
la muerte es fría, existen más consideraciones de esta dualidad, donde el calor representa lo
masculino y frio lo femenino12 entre otras cosas pero para el tema nos interesa la
connotación del frio con la muerte, recordemos que algo característico que se dice de las
apariciones fantasmales es que el ambiente se vuelve frio, quizás esta característica podría
venir de estas creencias.
Un punto más a decir es el hecho de que las entidades anímicas podría salir del cuerpo sin
necesidad de que el individuo este muerto, esto podría ocurrir debido a un susto fuerte,
durante el coito, la ebriedad o inclusive durante el sueño, esto recuerda a los viajes astrales,
donde la conciencia sale del cuerpo y puede vagar por el mundo, en ambos casos corre el
riesgo de que el alma o la conciencia sea roba o se pierda 13, esto se liga con la teoría donde
las apariciones pudieran tratarse de la manifestación de la conciencia de alguna persona.

Ahora bien otro aspecto a abordar es el de su aspecto o apariencia, y para esto tenemos
ejemplos como el de las Cihuateteo, quienes fueran mujeres muertas en su primer parto, y
las cuales acompañarían al sol en su recorrido a partir del mediodía hasta el anochecer
momento en el que se vincularían a la noche y al inframundo, volviéndose en seres
terroríficos, siendo en la cultura Totonaca del clásico, representadas como cadáveres
animados con ojos cerrados y bocas caídas, en cambio los mexicas del posclásico las
describían con grandes garras y rostros descarnados14. Una vez caída la noche se dedicaban
a aterrorizar a los caminantes de los cruces, y llegaban a provocar enfermedades e inclusive
llagar a causar la muerte de niños, también dentro de lo dicho por Sahagún es que estas
añoran los placeres que tenían en vida llegando a ir a sus antiguos hogares en busca de sus

11
Roberto Martínez Gonzales, El alma mesoamericana: unidad y diversidad en las concepciones anímicas, en
https://journals.openedition.org/jsa/7673
12
Roberto Martínez Gonzales, La dimensión mítica dela peregrinación Tarasca, 2010, p.p.55-56
13
Roberto Martínez Gonzales, Las entidades anímicas en el pensamiento Maya, p.164.
14
Bernardino de Sahagún, Historia general de las cosas de la Nueva España, libro I, cap. X, p.34
pertenencias o de sus maridos,15 pero cabe preguntarse qué tanto de esto es realmente
verídico, puesto que para los monjes y españoles muchas de las creencias o imágenes de la
cosmovisión indígena era vista como algo malévolo y diabólico, de modo que esta
descripción similar a lo que se entiende por un fantasma podría venir de la modificación o
en todo caso de la imposición de las creencias europeas traídos por los españoles, claro algo
de la versión indígena existe pero es difícil descifrar que tanto.

Otras creaturas de las que se habla son youaltepuztlio el cual era un cuerpo decapitado con
el pecho abierto mostrando su corazón, esta abertura similar a una boca la cual se abre y
cierra, Tlacanexquimillio el cual era un bulto que se arrastraba por el monte dando gemidos
de dolor a su paso. Una creatura más que resulta interesante en cuanto a apariciones es
Cuitlapanto o también conocida como Centlapachton, en Alcohuacan, descrita como una
mujer enana que se le solía aparecer a las personas que se encontraban excretando 16; en este
último caso se piensa que podría ser una analogía entre un cadáver y excremento.
Como hemos dicho antes todas estas apariciones eran vistas como algo negativo, sin
embargo posiblemente no era debido a lo que creían los frailes y monjes, conforme a
creaturas que vinieran del infierno o que resultaran formas del diablo, sino que más bien era
porque estos representaban un mal augurio o podrían tener repercusiones en la salud de los
individuos.17
Para concluir podemos decir que si existen semejanzas entre la concepción moderna de un
fantasma con la creencia en las animas mesoamericanas, desde el hecho de que en
ocasiones no se percaten de la muerte de su cuerpo físico, su capacidad de vagar por el
mundo de los vivos, o inclusive la trasformación de estas en creaturas monstruosas
dedicadas a aterrorizar , a la gente, la asociación de los muertos y en sí de la muerte con lo
frio, e inclusive el hecho de que estos se comuniquen con sus familiares, sin embargo como
ya lo hemos mencionado, vale preguntarse qué tanto esto es realmente la visión
prehispánica y que tanto es especulación o modificación Española con forme a la religión
católica donde los dioses y creencias ideológicas de los indígenas no eran más que engaños
del diablo, por ende estas animas venidas del inframundo no son más que demonios del

15
Bernardino de Sahagún, Historia general de las cosas de la Nueva España, libro Vi, cap.XXIX, p.381
16
Bernardino de Sahagún, Historia general de las cosas de la Nueva España, libro V, cap. XII, p.p 271-277.
17
Javier Ayala Calderón, Ibídem, P.152
infierno, razón suficiente para creer que este es el motivo para temer, sin embargo podría
ser que la verdadera razón de temer por parte de los indígenas es el hecho de representaran
un peligro en cuanto a un mal augurio o por otro lado como signo de enfermedad.

Fuentes:

-Bernardino de Sahagún, Historia general de las cosas de la Nueva España, libro I, cap. X,
p.34.
-Bernardino de Sahagún, Historia general de las cosas de la Nueva España, libro Vi,
cap.XXIX, p.381.
-Bernardino de Sahagún, Historia general de las cosas de la Nueva España, libro V, cap.
XII, p.p 271-277.

-Clarke Roger, La historia de los fantasmas, 500 años buscando pruebas, Siruela, El ojo del
tiempo, p.p 31-40.
-Calderón Ayala Javier, Fantasmas de la nueva España, discursos y representaciones
políticas y sociales de las apariciones de ultratumba en documentos novohispanos del siglo
XVI y XVII, Colección historiográfica, Pp.138-140.
-Gonzales Martínez Roberto, El alma mesoamericana: unidad y diversidad en las
concepciones anímicas, en https://journals.openedition.org/jsa/7673

-Gonzales Martínez Roberto, Las entidades anímicas en el pensamiento Maya, instituto de

investigaciones antropológicas, UNAM, 2007, p.p.162-163.

-Gonzales Austria Noguez Liliana, Las entidades anímicas y la muerte en la etnografía de

los altos de Chiapas, Universidad autónoma del estado de Hidalgo, p.40, en
https://d1wqtxts1xzle7.cloudfront.net/34361458/VitaBrevis_04-libre.pdf?
1407180457=&response-content-disposition=inline%3B+filename
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-López Austin Alfredo, Las razones del mito, La cosmovisión mesoamericana, ediciones
Era, 2015, P.124

-Pitarch Pedro, La cara del pliegue, ensayos de antropología indígena, 2013, p.9