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Biografia de Caligula

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CALIGULA

Cayo Julio César Augusto Germánico (en latín: Gaius Julius Caesar Augustus Germanicus; Anzio,

31 de agosto de 12-Roma, 24 de enero de 41), más conocido como Calígula, fue el

tercer emperador romano, gobernando del año 37 al 41.

Era hijo de Germánico, quien a su vez era hijo adoptivo del emperador Tiberio. Su abuelo Nerón

Claudio Druso, muerto prematuramente, era el hermano menor del emperador Tiberio. Germánico

es considerado como uno de los más grandes generales de la historia de Roma. La madre de

Calígula era Agripina. De niño acompañó a su padre en sus expediciones militares

por Germania (14-16), donde se calzaba con las caligas de los legionarios, quienes le dieron el

sobrenombre afectuoso de «Calígula», que significa literalmente «botitas». Tras la celebración

en Roma del triunfo de su padre, marchó con él a Oriente. Germánico murió durante su estancia

en Antioquía, en el año 19. Después de enterrar a su padre, Calígula regresó con su madre y sus

hermanos a Roma. Su presencia generaba incomodidad al emperador, probablemente por las

extrañas muertes de una serie de parientes del futuro emperador, entre los que se contaban dos de

sus tíos. Esto degeneró en una enemistad con Tiberio aunque sus relaciones parecieron mejorar

cuando este se trasladó a Capri y fue nombrado pontifex. Antes de su muerte, el 16 de

marzo de 37, Tiberio ordenó que el Imperio fuera gobernado de forma conjunta por Calígula

y Tiberio Gemelo.
Tras deshacerse de Gemelo, el nuevo emperador tomó las riendas del imperio. Su administración

tuvo una época inicial marcada por una creciente prosperidad y una gestión impecable; no

obstante, una grave enfermedad que sufrió el emperador marcó un punto de inflexión en su modo

de reinar. A pesar de que una serie de errores en su administración habían derivado en una crisis

económica y en una hambruna, emprendió un conjunto de reformas públicas y urbanísticas que

acabaron por vaciar el tesoro. Acuciado por las deudas, puso en marcha una serie de medidas

desesperadas para restablecer las finanzas imperiales, entre las que destacó la de pedir dinero a la

plebe.

En el plano internacional, su reinado se caracterizó por la anexión de la provincia de Mauritania, a

cuyo monarca asesinó en una de sus visitas a Roma, por el fracaso en la conquista de  Britania y

por tensiones que azotaron las provincias orientales del Imperio. En Oriente, dio muestras del valor

de su amistad con la concesión de los territorios de Batanea y Traconítide a su amigo Herodes

Agripa, y de su megalomanía al ordenar que se erigiera una estatua en su honor en el Templo de

Jerusalén; mientras tanto en Occidente las dio de su demencia al pedir a su ejército que en vez de

atacar a las tribus britanas se pusiera a recoger conchas, el tributo que según él esas aguas le

debían a la Colina Capitolina y al Monte Palatino.

Según determinados historiadores, en sus últimos años de vida estuvo envuelto en una serie de

escándalos entre los que destacan mantener relaciones incestuosas con sus hermanas e incluso

obligarlas a prostituirse. El 24 de enero de 41 fue asesinado por los ejecutores de una conspiración

integrada por pretorianos y senadores, y liderados por su praefectus, Casio Querea. El deseo de

algunos conspiradores de restaurar la República se vio frustrado cuando los pretorianos declararon

emperador al tío de Calígula, Claudio, el mismo día del asesinato. Una de las primeras acciones de

Claudio como emperador fue ordenar la ejecución de los asesinos de su sobrino.

Existen pocas fuentes supervivientes que describan su reinado, ninguna de las cuales lo refiere de

manera favorable; por el contrario, las fuentes se centran en su crueldad, extravagancia y

perversidad sexual, presentándole como un tirano demente.1 Aunque la fiabilidad de estas fuentes


es difícil de evaluar, de acuerdo con lo que se conoce a ciencia cierta acerca de su reinado, trabajó

incansablemente a fin de aumentar la autoridad del princeps; teniendo que hacer frente a varias

conspiraciones surgidas con el objeto de derrocarle y luchando a fin de reducir la influencia del

Senado, aplastando la oposición que este órgano legislativo continuaba ejerciendo. Se convirtió en

el primer emperador en presentarse ante el pueblo como un dios.

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