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Final de La Restauración y Dictadura de Primo de Rivera
Final de La Restauración y Dictadura de Primo de Rivera
Final de La Restauración y Dictadura de Primo de Rivera
ETAPAS DE LA DICTADURA
EL PRONUNCIAMIENTO
- El 13/9/1923, Miguel Primo de Rivera, Capitán General de Cataluña, Golpe de Estado.
- Presidente García Prieto, solicitó al Rey destitución militares, al negarse éste, el gobierno dimitió.
- Alfonso XIII, acepta golpe. Su destino ligado a la dictadura.
- Primo de Rivera, "Presidente del Directorio Militar encargado de la gobernación del Estado".
- Apoyos burguesía, catalana, Los obreros tranquilos salvo anarco indica listas y comunistas.
- "Manifiesto al País y al Ejército": lucha contra el caciquismo, orden público y regeneracionismo.
- Control ejército de resortes país. Estado de guerra y gobernadores civiles por militares.
- Disolución del Congreso suspensión de las garantías constitucionales y censura de prensa.
EL DIRECTORIO MILITAR (1923-1925)
EL DIRECTORIO CIVIL (1925-1930)
Líneas de actuación de la Dictadura:
- El problema de Marruecos. Abd el Krim. Conferencia de Madrid. Desembarco de Alhucemas.
- El caciquismo. El Estatuto Municipal de 1924, Calvosotelo. Pretendía la autonomía de los Ayuntamientos.
- El orden público. La prohibición de manifestaciones y la censura de prensa. Somatén.
- Economía: Política económica intervencionista con:
El control de todos los sectores productivos y la supervisión de las actividades económicas
Las ayudas y subvenciones, con dinero público a empresas nacionales.
El reforzamiento del proteccionismo arancelario.
El incremento de las inversiones públicas en redes de carreteras, obras l1idráulicas y regadíos y
La creación de los monopolios de Telefónica y CAMPSA.
Los resultados aumento del empleo, la disminución del número de huelgas, la finalización de modernas obras públicas y el aumento de la producción pero
el Estado se endeudó en exceso. Problemas con Crisis del 29.
El ministro del trabajo Eduardo Aunós. Consejo Nacional del Trabajo, y Organización Corporativa del Trabajo en 1926. Con una composición mixta
para la regulación de los problemas laborales.
- Los nacionalismos. Suprimió símbolos catalanes y vascos "LLiga", se fue debilitando frente "Estat Catalá", de Maciá. Igual País Vasco
clausuró Aberri, (periódico del PNV).
- Organización del Régimen:
La Unión Patriótica, organismo político pero apolítico, una agrupación conservadora de oportunistas, sin apoyo popular, que nació
con la Dictadura y desapareció cuando ésta cayó.
La Asamblea Nacional Consultiva. Con el plebiscito de 1926 para la elaboración de una nueva Constitución. El anteproyecto con
carácter ilegítimo e importantes carencias democráticas fracasó.
LA TRANSICIÓN A LA REPÚBLICA
"Dictablanda” General Berenguer, Lentitud acción de gobierno pérdida de confianza en el futuro de la monarquía.
En agosto de 1930 se llegó al Pacto de San Sebastián, fuerzas antimonárquicas. Dos líneas de acción:
- Revolucionaria. Pronunciamiento militar de Jaca. Diciembre 1930, fusilamientos de Galán y García Hernández.
- Política. Con una gran campaña de prensa y mítines antimonárquicos.
Gobierno provisional republicano presidido por Alcalá Zamora que se reunía en el Ateneo de Madrid.
Los intelectuales "Agrupación al Servicio de la República" Ortega y Gasset, Gregario Marañón y Pérez de Ayala.
La crisis del gobierno finales de 1930 cuando Berenguer quiso convocar unas elecciones generales.
Gobierno del Almirante Aznar. Convocatoria de elecciones municipales que se celebrarían el 12 de abril de 1931. Plebiscito a favor o en contra de la
Monarquía. Victoria de los republicanos en las capitales de provincia.
Berenguer, como ministro de la Guerra y Sanjurjo, como Director General de la Guardia Civil, aconsejando orden y sumisión a la voluntad nacional.
14 de abril, Eibar, Barcelona se proclama República. Romanones aconseja Rey abandono España, negociada con Alcalá Zamora salida rey y que el
Comité Revolucionario asumiera el poder como Gobierno Provisional.
A las 9 de la noche Ministro de la Gobernación, Alcalá Zamora proclamó la República.
Para entender el golpe militar que dio paso a la primera dictadura del siglo XX en España, y cuyo fracaso trajo
consigo la caída de la monarquía, hay que partir de las circunstancias que la hicieron posible.
Primeramente existen unas causas exteriores o internacionales. La Primera Guerra Mundial había cambiado
muchas cosas en el mundo. En primer lugar el triunfo de la revolución bolchevique en Rusia, que generó temor entre las
clases burguesas al posible contagio revolucionario y esperanzas entre los obreros. Por otro lado el surgimiento del fascismo
italiano y regímenes autoritarios en Europa Central, Japón y los Balcanes. Sin ser fascista, Primo de Rivera era gran
admirador de Mussolini. En general se está produciendo una crisis de las democracias occidentales. Sólo Francia, Gran
Bretaña y Estados Unidos apostaban por el mantenimiento de la democracia. A nivel social aparecía como un sistema
inoperante e incapaz de solucionar los problemas frente a los totalitarismos.
También existen unas causas interiores. Para algunos sectores de la sociedad española había problemas que solo
podían ser solucionados con "una política quirúrgica que hundiera el bisturí en los males que aquejaban a la Nación": había
problemas económicos, con aumento del paro y el alza de los precios. Tras la guerra mundial desaparecieron industrias con
aumento del paro e inestabilidad social. Destacar también la grave situación del orden público, en Barcelona en 1920 hubo
300 muertos en atentados y en 1921 el presidente Eduardo Dato murió en un atentado. La radicalización del socialismo con la
fundación del Partido Comunista de España y de los anarquistas, junto al auge de nacionalismo catalán y vasco. Por último el
agotamiento del sistema de la Restauración y la crisis de la monarquía parlamentaria, la fragmentación e inoperancia de
los partidos políticos terminó de concretarse en los gobiernos de concentración que pusieron fin al "turno de partidos". Por otro
lado encontramos el creciente protagonismo del ejército en la vida política: las Juntas Militares durante la crisis del 17 y los
problemas derivados del desastre de Annual pusieron al ejército en el centro de la polémica política.
Primo de Rivera, militar de prestigio, contó con el apoyo de algunos generales, como Sanjurjo y en Madrid con el
Duque de Tetuán. El Presidente del Gobierno, García Prieto, solicitó al Rey que destituyese a los militares sublevados; al
negarse éste, el gobierno dimitió. El Rey llamó al General Primo de Rivera para que se hiciese cargo del Gobierno, tomando el
cargo de "Presidente del DIRECTORIO MILITAR encargado de la gobernación del Estado", que estará vigente hasta 1925,
llamado así porque el gobierno estará formado exclusivamente por militares de alta graduación.
Merece la pena destacar que el golpe contó con el apoyo de la burguesía, sobre todo la catalana, que así frenaba a
la clase obrera y a los políticos de los antiguos partidos. Los obreros en general se mantuvieron tranquilos al principio, pero
observamos dos actitudes, por un lado anarcosindicalistas y comunistas, que consideraban la Dictadura como un movimiento
reaccionario y se prepararon para defenderse de él, y por otro, el Partido Socialista y la UGT que pasaron de una actitud
expectante y a una cierta colaboración.
Ese mismo día 13 de septiembre se dio a conocer un "Manifiesto al País y al Ejército", donde Primo de Rivera
expresaba su propósito de liberar a España de los profesionales de la vieja política y de emprender urgentes reformas
económicas, sociales y políticas dentro de la órbita regeneracionista. Iniciaba así una política personalista y paternalista, en la
que sus relaciones con el Rey fueron a veces difíciles.
Las medidas que se tomaron para terminar de controlar el país fueron las siguientes: primero el control por parte del
ejército de todos los resortes de la vida del país: se declaró el "estado de guerra" en todo el territorio nacional y se
sustituyeron los antiguos gobernadores civiles por militares. Además se procedió a la disolución del Congreso y la parte
electiva del Senado, la suspensión de las garantías constitucionales y otras libertades como el derecho de asociación y de
reunión, y se amplió la censura de prensa, quedando prohibida cualquier crítica a la dictadura.
En 1925 Primo de Rivera creó el DIRECTORIO CIVIL, en lo que parecía el intento de la dictadura por estabilizarse
como un régimen permanente que termina deteriorándose y fracasando. El Directorio Civil (1925-1930), estará marcado por el
desembarco de Alhucemas y la resolución victoriosa del problema de Marruecos, al que se sumaron los éxitos económicos
obtenidos durante los dos años del Directorio Militar.
En primer lugar el problema de Marruecos, que fue uno de los detonantes del golpe. Intentó negociar la paz con Abd
el Krim ofreciéndole una amplia autonomía. No obtuvo resultado y ante el ataque a zonas francesas se organizó una
intervención militar conjunta franco-española, que tras la Conferencia de Madrid se concretó en el desembarco de Alhucemas.
Otro problema contra el que luchó la dictadura fue el caciquismo. El Estatuto Municipal de 1924, inspirado por Calvo
Sotelo, era el instrumento para luchar contra ésta lacra. Se pretendía la autonomía de los Ayuntamientos y la descentralización
de la Administración. Resultó inoperante al otorgarse a los gobernadores civiles demasiadas atribuciones sobre los municipios.
Estos continuaran nombrando alcaldes y diputados provinciales, lo que hizo surgir un nuevo caciquismo, sin haber sido
eliminado el viejo.
Fueron importantes los problemas de orden público. El deterioro del orden público se corrigió y la delincuencia
común retrocedió. Pero se confundió delincuencia con protestas y reivindicaciones políticas del movimiento obrero. La
prohibición de manifestaciones y la censura de prensa fueron los dos instrumentos utilizados para reprimirlo. Para auxiliar a
las fuerzas del orden público, intentó extender a toda España la institución catalana del Somatén, que se convirtió en un
cuerpo paramilitar adicto al régimen.
A todo ello hay que sumar los problemas económicos. Para solucionarlos se practicó una política económica
intervencionista, mediante:
El control de todos los sectores productivos y la supervisión de las actividades económicas: precios, volumen
de producción, etc. Así, se creó un Comité Regulador de la Producción Industrial y cualquier empresa necesitaba
permiso para instalarse, ampliarse o trasladarse de localidad.
Las ayudas y subvenciones, con dinero público a empresas nacionales.
El reforzamiento del proteccionismo arancelario para salvaguardar los productos agrarios e industriales nacionales
de la competencia exterior.
El incremento de las inversiones públicas para financiar las redes de carreteras, obras hidráulicas y regadíos.
La creación de los monopolios como los de Telefónica y CAMPSA para control de comunicaciones y petróleo.
Los resultados fueron el aumento del empleo, la disminución del número de huelgas, la realización de modernas
obras públicas y el aumento de la producción, especialmente de hierro, acero y cemento. Por contraste, el Estado se endeudó
en exceso y esta política pasó factura con la Crisis del 29.
El mundo del trabajo fue configurado por el Ministro de Trabajo, Eduardo Aunós que, a imitación de la "Carta del
Lavoro" de la Italia fascista, creó el "Consejo Nacional del Trabajo" y la "Organización Corporativa del Trabajo". Para
solucionar los problemas laborales, se organizaban Comités Paritarios (igual representación de patronos y de obreros), bajo la
tutela del Estado.
Otra de las cuestiones a las que se tuvo que enfrentar la dictadura fueron los nacionalismos. Primo de Rivera se
mostró torpe en este aspecto. Llegó a confundir el sentimiento regionalista con el separatismo. Suprimió casi inmediatamente
la bandera catalana, el himno y a decretar medidas contra el uso de la lengua catalana. Llego a clausurar el Fútbol Club
Barcelona y el Orfeó Catalá. Con estas actitudes, la "Lliga" que era un firme apoyo monárquico en Cataluña se fue debilitando
mientras crecían otras formas más radicales de catalanismo como "Estat Catalá", cuyo líder era Francés Maciá. Así la
burguesía catalana retiró su apoyo a la dictadura. En el País Vasco la actitud de la dictadura fue muy similar, llegándose
incluso a clausurar Aberri, el periódico del PNV.
Terminando el Directorio Militar, Primo de Rivera intentó perpetuarse en el poder, para ello se basó en dos elementos
claves: la Unión Patriótica y la Asamblea Nacional Consultiva.
La Unión Patriótica, se creó en 1924. La idea de Primo de Rivera es que fuera "un organismo político pero apolítico,
ni de derechas ni de izquierdas y que uniese a todos aquellos capaces de trabajar para levantar el país". Fue en realidad, una
agrupación conservadora de oportunistas, sin apoyo popular, que nació con la Dictadura y desapareció cuando ésta cayó.
El plebiscito de 1926 abrió paso a una Asamblea Nacional Consultiva, para elaborar una nueva Constitución. El
anteproyecto no prosperó por dos causas fundamentales. En primer lugar su carácter ilegítimo. El anteproyecto estaba viciado
de raíz, ya que no venía precedido de elecciones constituyentes, además de no ser representativa su composición (400 de sus
miembros eran de la Unión Patriótica). En segundo lugar tenía importantes carencias democráticas. No contemplaba la
Fueron varios los sectores sociales y políticos que se opusieron a la Dictadura, entre los que destacan por un lado los
políticos de la Restauración: al principio su postura fue de expectativa, creían que el régimen resultaría poco duradero pero
ante su exclusión de la .vida pública terminaron enfrentados al dictador.
Los republicanos, aunque con un problema interno fundamental, el de su desunión. En febrero de 1926 firmaron una
especie de pacto (Alianza Republicana), aunque cada grupo actuaba por su cuenta.
La oposición militar. Paradójicamente en 1925-1926 surge una oposición dentro del ejército. Primo de Rivera era
partidario de los ascensos por méritos de guerra, que favorecían a los militares africanistas. El conflicto más grave lo tuvo con
el arma de artillería, que llego a ser disuelta. Primo de Rivera forzó al Rey a firmar un decreto por el que se obligaba a los
artilleros a prometer fidelidad al Gobierno para lograr el reingreso. A partir de entonces una parte importante del ejército rompió
las relaciones con el Rey.
La relación de los intelectuales y la Dictadura fue de un enfrentamiento continuo. El primer choque lo vemos en 1924
cuando Unamuno fue suspendido de empleo y sueldo y desterrado a Fuerteventura. Se clausuró el Ateneo de Madrid por
"republicanismo". Se permitía dar títulos universitarios a los Jesuitas de Deusto y a los Agustinos de El Escorial. Todo esto
originó incidentes estudiantiles, que en marzo de 1928 provocaron el cierre de las Universidades de Madrid y Barcelona, con la
pérdida de matrícula por parte de los alumnos.
Ya hemos visto como el régimen se enfrentó con amplios sectores del catalanismo. A medida que pasaba el tiempo,
el movimiento obrero irá tomando posiciones cada vez más enfrentadas a la dictadura y partidarias de una salida
republicana, sobre todo de la mano de los anarquistas de la FAI y los socialistas .
Todos estos grupos aglutinaron el movimiento opositor que cada vez fue mayor, sobre todo con los efectos de la
crisis económica del 29, que afectó a todos los sectores de la sociedad (aumento del paro, endeudamiento del Estado,
devaluación de la peseta...). En los últimos meses de 1929, arreciaron las protestas que llevaron a la dimisión del Dictador.
Esta estuvo motivada por la desaparición del apoyo del Ejército y la Corona y de las clases conservadoras (Iglesia, banqueros
e industriales) que desconfiaban del intervencionismo del Dictador. Miguel Primo de Rivera, después de meditar distintas
formas de salir de la Dictadura, hizo una consulta a los altos mandos militares. Al ver el escaso entusiasmo de éstos por el
régimen, presentó la dimisión el 28 de enero de 1930. Marchó a París, donde moriría al poco tiempo.
LA TRANSICIÓN A LA REPÚBLICA
En este momento el Rey encargó el gobierno al General Berenguer, iniciando un periodo que se ha llamado la
"Dictablanda", con el objetivo de conducir al país a la normalidad constitucional. Pero la lentitud que imprimió a su acción
de gobierno hizo, que después de un año, muchos políticos perdieran la confianza en el futuro de la monarquía. Además el
pueblo español había experimentado un cambio profundo, por primera vez los españoles se interesaban por la política.
En agosto de 1930 todas las fuerzas antimonárquicas (republicanos, socialistas y catalanistas) firmaron el PACTO
DE SAN SEBASTIÁN, un programa para presentarse a las elecciones y para derrocar la monarquía e instaurar la república.
En dicho Pacto se programaban dos líneas de acción: una línea revolucionaria que se concretó en el pronunciamiento militar
de Jaca de diciembre de 1930 y que terminó con el fusilamiento de los capitanes Galán y García Hernández. La segunda línea
de acción será política, con una gran campaña de prensa y mítines antimonárquicos.
A partir de este momento se organizó un gobierno provisional republicano presidido por Alcalá Zamora que se reunía
en el Ateneo de Madrid. Los intelectuales acudieron a la llamada de una "Agrupación al Servicio de la República" inspirada
por Ortega y Gasset, Gregorio Marañón y Ramón Pérez de Ayala. El artículo de Ortega "El error Berenguer" que terminaba con
"Delenda est monarchia" es de una importancia clave.
La crisis del gobierno surgió a finales de 1930 cuando Berenguer quiso convocar unas elecciones generales, los
partidos monárquicos protestaron anunciando que no acudirían alegando la necesidad de que primero fueran las municipales.
Berenguer ante la oposición presentó la dimisión al Rey.
Le sustituyó el gobierno del Almirante Aznar. Continuaron los desórdenes y las tensiones entre los miembros del
Berenguer, como ministro de la Guerra, envió una circular al ejército reconociendo la derrota y aconsejando orden y
sumisión a la voluntad nacional, y Sanjurjo, como Director General de la Guardia Civil, informó que no podía sacar la Guardia
Civil contra de la revolución.
En la mañana del 14 de abril, se aconsejó al rey aconsejándole que abandonara España, y ya había negociado con
Alcalá Zamora su salida del país. El Comité Revolucionario, actuando como Gobierno Provisional. comité tenía apoyo en las
calles y a las tres en punto se izó la bandera republicana en el edificio de la Telefónica, al llegar noticias de que en Eibar y
Barcelona se había proclamado la República.
En la tarde se celebró el último Consejo de Ministros de la Monarquía en el Palacio de Oriente sin apenas resistencia
a que Alfonso XIII abandonase el poder, con lo que el rey emprendió viaje a Cartagena, para desde allí embarcar a Marsella.
A las 9 de la noche desde el despacho del Ministro de la Gobernación, Alcalá Zamora proclamó la República a todo
el país, a través de las ondas de radio. De este modo, el nuevo régimen quedó instaurado sin derramamiento de sangre.
CONCLUSIÓN
La extrema derechitización del periodo final de la Restauración condujo a una dictadura de carácter fascista mientras
que el gobierno unipersonal de Primo de Rivera acabó con la figura del rey, quien precisamente apoyó desde el principio este
régimen. Así, el proceso de deterioro político y social de la España de la época condujo a corto plazo, al final de la monarquía
y, a medio plazo, a la Guerra Civil.
La dictadura de Primo de Rivera fue un periodo importante en la historia de España y, no sólo, porque iba a ser el
precedente y el laboratorio de experimentos que después consolidaría Franco. Primo de Rivera consiguió bastante éxitos
como el crecimiento económico, la pacificación social y? poner fin al conflicto de Marruecos, … pero también puso fin al
comienzo de un sistema democrático puro que superará el pactismo de los partidos dinásticos y el sistema pseudo-
democrático de la Restauración.
Por otra parte, con el pronunciamiento militar sentó un precedente que se iba a repetir con mucha frecuencia en los
años posteriores ya que la Dictadura fue como un retorno a la política del siglo XIX donde el protagonismo político recayó en el
ejército.
Además de este renacido prestigio de la violencia y el menosprecio por las urnas, según Santos Juliá el golpe de
Primo de Rivera cerró todo camino para encontrar dentro de la monarquía constitucional, la solución al problema constituyente
que los diferentes movimientos, obrero, republicano, reformista, catalanista, militar... habían planteado, al menos, después de
la crisis de 1917. En lugar de una reforma de la Constitución, España se encontró de pronto sin Constitución. Otra vez a
empezar de nuevo; pero ahora desde otro regeneracionismo: el republicano-socialista.
Doc. 12: Desembarco de tropas en Alhucemas, 1925 Doc. 13: Parada militar de Primo de Rivera y Sanjurjo tras la victoria de
Alhucemas, 1925.