Science">
Nothing Special   »   [go: up one dir, main page]

Maturana para Principiantes

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 9

Maturana para principiantes: La biología del

amar y del conocer


¿Existe una realidad objetiva? ¿Somos seres
totalmente racionales? ¿Cómo afecta eso nuestra
vida? Revisemos qué tiene que decir el biólogo
Humberto Maturana al respecto y, de pasada,
sabremos por qué es tan famoso.
Por Alvaro Lopez B.   | 2016-02-11 | 17:10

Guardar

Share on Tumblr
Compartir
12

Tags | Humberto Maturana, autopoiesis, amor, emociones, realidad, ciencia, objetividad,


subjetividad, biología, conocimiento
Relacionadas
Actualidad | Mundo

¿Por qué nos enojamos cuando hablamos de


política? Aquí la respuesta de la ciencia
Recientes estudios de prominentes profesionales de
las ciencias sociales comprueban y explican por qué
las discusiones políticas pueden llegar a ser tan
volátiles como un choque entre pandillas. ¿El
culpable? Un "sistema de detección de alianzas" que
desarrollamos hace miles de años.
3

 28   50   16   2   4 %

Columna | Alvaro Lopez B.

Cuatro problemas fundamentales de la


ciencia, que podrían cambiar todo lo que
sabemos
"Lo más incomprensible del mundo es que sea
comprensible" decía Albert Einstein, y es que todo lo
que damos por cierto, se basa sólo en conjeturas.

54

 33   40   18   4   5 %

Columna | Ignacio Fernández

¿Quién manda a quién? Cómo gestionar tus


emociones
¿Cuántas malas decisiones has tomado por hacerlas
en caliente? ¿Sientes que las emociones tienen el
volante o lo tienes tú? ¿Gestionas tus emociones o las
reprimes? Aprende los pasos esenciales para
canalizarlas correctamente.

 63   21   14   1   1 %

Opinión | Alvaro Lopez B.
El curioso efecto Dunning-Kruger: cuanto
menos sabemos, más creemos saber
El Efecto Dunning-Kruger, nos muestra que las
personas con pocas capacidades o conocimientos,
creen que tienen más capacidades y conocimientos de
los que efectivamente poseen, y viceversa: quienes
son más competentes, tienden a subvalorarse. ¿A qué
se debe?

28

 42   49   7   1   1 %


Actualidad | Mundo

Reprograma tu inconsciente cambiando como


hablas
¿Sabías que el lenguaje influye en cosas como
profecías autocumplidas, inhabilidad o éxito para
cumplir metas y resolver problemas? Aprende una
técnica para alinear lo que dices con lo que quieres
lograr y pon a tu inconsciente a tu servicio.

25
 70   25   4   0   1 %

Hace poco, Humberto Maturana (1928) se vio envuelto  en una polémicarespecto al coaching
y la naturaleza de sus propias investigaciones. Y aunque sería interesante desarrollar el tema
de hasta donde el autor de un avance científico, puede intervenir en los posteriores
desarrollos y aplicaciones de ese avance, preferí enfocarme en lo que me parece que ha
sido el gran legado del Dr. Maturana: La biología del amar y del conocer.

Algunos antecedentes: autopoiesis, realidad y lenguaje.


Humberto Maturana, como biólogo, es reconocido a nivel mundial por establecer
una definición del fenómeno de la vida, inexistente anteriormente. Con la ayuda de su
estudiante, el recordado Dr. Francisco Varela, definió el concepto de autopoiesis, a
comienzos de la década de 1970. Para entender este concepto, debemos considerar a todo
organismo vivo, como un sistema dinámico, o sea, una colección de elementos relacionados
entre sí, y que pueden variar sus relaciones con el tiempo.

Entonces, un sistema autopoiético es aquél que se reproduce, crea y repara sus propios
elementos, y para Maturana y Varela, se trata de la propiedad básica y distintiva de los
seres vivos, pues al no existir autopoiesis, o sea, al no poder renovar sus células, limpiar las
toxinas, etc., el ser vivo muere. Este concepto ha tenido un profundo impacto en la cibernética,
la sociología, la psicología y múltiples otros campos.

Respecto a la naturaleza de la realidad, Maturana nos indica que para uno, como


organismo, la realidad existe únicamente si la percibimos. Y que además, nuestros
cerebros no pueden distinguir en primera instancia la ilusión de la realidad,
necesitamos un contexto para darnos cuenta de cuál es cual. Esto tiene interesantes
consecuencias para el concepto de “objetividad”, que abarcaremos más adelante.

Sobre el lenguaje, Maturana estima que es básicamente una coordinación de


coordinaciones y es lo que, además, nos hace humanos. Al relacionarme con otros a
través del lenguaje, voy cambiando mi propia forma de entender las cosas y produciendo
cambios palpables a nivel físico, al interactuar desde el lenguaje, pues se establecen nuevas
conexiones neuronales. En otras palabras, nuestros cuerpos se van transformando según lo
que hacemos desde el lenguaje y, naturalmente, también hacemos en nuestro lenguaje según
lo que se transforme en nuestros cuerpos.

Sobre estas bases, Maturana ha ido construyendo un aporte esencial al entendimiento de


nuestra experiencia como seres humanos, y que se manifiesta en sus propuestas sobre la
biología del amar y del conocer.

En esta interesante  entrevista, el Dr. Maturana se explaya sobre la autopoiesis y otros temas. MW Producciones.

Las bases biológicas del conocimiento


Humberto Maturana, partiendo desde la biología, vincula el lenguaje con las emociones, la
cultura y el amor. Nos dice que todo el quehacer humano se da dentro del lenguaje, por lo que
si no hay lenguaje, no hay quehacer humano. Y simultáneamente, como todo lo que hacemos
se hace desde la emoción, entonces todo nuestro quehacer, como seres humanos, ocurre
dentro del cruce entre el lenguaje con la emoción. Plantea además que el lenguaje
surge desde la aceptación del otro, o sea, desde el amor.

Pero vamos por partes.

El planteamiento básico de Maturana, es que el hecho de conocer, debe tener bases


biológicas… porque es claro, sin un sustento biológico, es imposible que podamos tener
experiencia humana alguna. Por lo tanto, pensó él, debe haber bases biológicas que
determinen la manera en que conocemos las cosas. Algo esencial en esto, es la emoción, que
es una respuesta biológica a nuestras necesidades como organismos.

En general, tratamos lo racional como si fuera un fundamento universalmente válido para todo
lo que hacemos. Y no es así. Porquetodo sistema racional está basado en premisas
aceptadas a priori, de forma arbitraria, desde las preferencias personales. En el
fondo,somos seres emocionales, que buscamos validar racionalmente esas emociones.
Esto es efectivo incluso en ámbitos tan “fríos” o “abstractos” como la matemática y las ciencias
exactas, pues las premisas fundamentales, los puntos de partida, uno los acepta porque
quiere hacerlo, lo hace por motivos emocionales, no racionales. (No hace mucho escribí un
artículo sobre las premisas de la ciencia que, irónicamente, no pueden ser probadas y que, de
demostrarse equivocadas, podrían echar por tierra todo lo que conocemos. Los invito a leerla).

A partir de esta conciencia de nuestra propia emocionalidad, nos podemos dar cuenta
que hay dos tipos de desacuerdos. El primero, se centra en cómo entendemos los
procedimientos lógicos: si uno dice, por ejemplo, que 1 mas 1 suma tres, o bien explico qué
quiero decir con eso o debemos ponernos de acuerdo sobre las reglas. O sea, si yo pienso
que 1+1=3, y todo el resto del mundo piensa que es 2, es un tema de cómo se entienden los
procedimientos lógicos, y nadie se siente realmente agredido o amenazado por ello.

En cambio, en el segundo tipo de desacuerdos, sí nos sentimos atacados. Cuando


estamos en desacuerdo en las premisas fundamentales, esas premisas emocionales que
validamos racionalmente, entonces uno siente que el otro es una amenaza para nuestra
existencia, pues niega los fundamentos de nuestro pensamiento y nuestra coherencia
interior. Muy mal. Entonces, ahí sí que tenemos reacciones explosivas. 

Por ejemplo, en el tema del fútbol: si yo soy del equipo A y mi archienemigo del equipo B, dice
que el equipo A es de lo peorcillo y que son feítos, si mi identificación con el equipo es muy
grande, reaccionaré de forma violenta, pues en el fondo lo que percibo no es que se hable de
fútbol… sino que se habla de mí mismo. Y ante esa negación de mi propia existencia,
reacciono con muchísimo vigor, con consecuencias que tristemente están a la vista de todos.
Situaciones similares ocurren cuando hablamos de nuestra visión política o religiosa, donde
es casi imposible mantenerse impasible. Ambas cosas definen, en buena medida, nuestra
construcción del mundo.

También podría gustarte