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El Corazon de La Mujer
El Corazon de La Mujer
El Corazon de La Mujer
– Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser,
espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.
La Biblia explica que fuimos creados a imagen y semejanza de Dios, por esa razón nuestro ser es
también tripartito, ya que, en una misma persona, encontramos Cuerpo, Alma y Espíritu.
Hebreos 4:12 – Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos
filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los
pensamientos y las intenciones del corazón.
Algunos estudiosos afirman que el hombre no es un ser tricótomo es decir compuesto de tres, dicen
que el hombre es un ser dicótomo compuesto solo de dos partes la material (el cuerpo) y la espiritual
(espíritu y alma) estos dos elementos alma y espíritu lo funden y confunden en uno solo, que el alma es
lo mismo que el espíritu y el espíritu lo mismo que alma, pero la biblia habla específicamente de alma
diferente al espíritu y cada uno es diferente del otro y con características, sentidos únicos.
1. El Cuerpo
Soma = Cuerpo Término griego para referirse a las áreas del cuerpo humano
Se refiere a nuestra persona física. Es la imagen de quiénes somos y de cómo somos. En nuestro
cuerpo, se encuentra el alma y el espíritu.
1 Corintios 15:44-47 Se siembra cuerpo animal, resucitará cuerpo espiritual. Hay cuerpo animal, y hay
cuerpo espiritual. Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma viviente; el postrer
Adán, espíritu vivificante. Mas lo espiritual no es primero, sino lo animal; luego lo espiritual. El
primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundo hombre, que es el Señor, es del cielo.
Judas 1:9 Pero cuando el arcángel Miguel contendía con el diablo, disputando con él por el cuerpo de
Moisés, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo: El Señor te reprenda.
En este texto bíblico hay una enseñanza relacionada a la resurrección de los muertos; Satanás lucho
tratando de robar el cuerpo de Moisés e impedir su resurrección.
Muchos cristianos me han preguntado en temas sobre la resurrección. Si al morir nos vamos al cielo
para estar presentes con Dios, ¿para qué todo un proceso de resurrección? ¿Es decir para qué venir a la
tierra nuevamente y resucitar? ¿No sería mejor evitar este proceso? La respuesta bíblica es que Dios no
solo salva nuestro espíritu vivificándolo, sino también nuestra alma desde que nacimos de nuevo
comenzó el proceso de santificación y finalmente nuestro cuerpo mortal será redimido al ser
glorificado y transformado en un cuerpo espiritual para vivir en plenitud por la eternidad en los cielos,
Plenitud es redimidos en cuerpo alma y espíritu, con Dios amándolo por toda la eternidad y
disfrutando de la vida eternal, una experiencia gloriosa preparada para todos los que aman su venida.
Eclesiastés 12:6-7 Antes que la cadena de plata se quiebre, se rompa el cuenco de oro, el cántaro se
quiebre junto a la fuente y la polea se rompa sobre el pozo; antes que el polvo vuelva a la tierra, como
era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio.
Eclesiastés 3:20 Todo va a un mismo lugar; todo es hecho del polvo, y todo volverá al mismo polvo.
21 ¿Quién sabe que el espíritu de los hijos de los hombres sube arriba, y que el espíritu del animal
desciende abajo a la tierra?
Para el animal se usa aquí la palabra espíritu y en génesis se usa la palabra alma (tenemos que ser
cuidadosos en la interpretación.
Esta observación puede torcer principios bíblicos si no interpretamos correctamente los términos e
interpretación bíblica, creer que el triple ser del hombre puede ser separado de sus partes en la
eternidad es una herejía e interpretación errónea. Es cierto que al morir el hombre su cuerpo va al
sepulcro, su alma según sea el caso al cielo o infierno, pero el espíritu ¿a dónde va? Si decimos del
hombre salvo que a Dios es correcto, pero si afirmamos que el espíritu del impío va a Dios estamos
ante un serio problema de interpretación bíblica, pues la biblia afirma que hay salvación triple para los
santos y condenación triple par los impíos es decir: que el impío su cuerpo al morir va al sepulcro
esperando el día de la resurrección, el alma al infierno como castigo por el pecado, y el espíritu será
unido al cuerpo y alma y lanzados al lago de fuego, es lo que la biblia llama “muerte segunda”
separación eterna del ser de su creador.
El cuerpo del Señor Jesús en la tierra fue el templo de Dios Juan 2:21; hoy el cuerpo del cristiano
también lo es 1ª Corintios 6:19. Uno de los mayores pecados (la fornicación) se asocia con el cuerpo,
porque significa tomar un miembro de Cristo y hacerlo miembro de una ramera 1ª Corintios 6:15.
El cuerpo tiene necesidades, las cuales deben ser suplidas; no obstante, esto no significa gratificar el
cuerpo. Si el cuerpo es complacido cada vez, se volverá un amo con más y más exigencias, y dejará de
ser un siervo. El alma también se verá envuelta en sus apetitos y caerá en el hedonismo (búsqueda del
placer) Romanos 12:1 Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis
vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.
El hombre por naturaleza jamás podrá dominar y domar las debilidades e inclinaciones del cuerpo, la
única forma de sujetarlo y someterlo a la ley del Espíritu es por medio de una vida en plenitud con el
Espíritu Santo de Dios.
Dice la biblia en Gálatas 5:16: “…Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la
carne…” Notemos la expresión andad en el Espíritu (refiriéndose al Espíritu Santo de Dios)
El cuerpo está representado en el tabernáculo por el atrio exterior.
2. El Alma
La palabra griega para «alma» es psuche. Por lo tanto es la ciencia que estudia el alma del hombre.
Es el asiento de las emociones y lugar donde radica el Yo personal. Por medio del alma somos
conscientes de nosotros mismo. Al morir es el alma y el espíritu del ser que es separado del cuerpo.
En el alma radica la personalidad del ser, los elementos que la constituyen son: la inteligencia, la
voluntad y la sensibilidad.
Sentidos del alma: como el cuerpo y el espíritu, el alma tiene sentidos: la imaginación 1 Crónicas
28:9; la memoria Salmos 145:7; la razón Marcos 2:8; la conciencia 1 Pedro 3:16; los afectos Romanos
12:10
Muchos ha preguntado si los animales poseen cuerpo, alma y espíritu al igual que el hombre, la biblia
habla expresamente de que los animales poseen un cuerpo creado por la palabra de Dios, poseen un
alma mortal con características inferiores al ser humano (ellos no poseen inteligencia sino instinto,
pueden aprender ciertas cosas como palabras pero no poseen razonamiento, un perro puede llegar a
aprender de 170 a 200 palabras sean español, inglés u otro idioma y entenderá cuando le hables y des
ordenes, el delfín se dice que es muy inteligente y puede realizar grandes saltos por orden de su
entrenador, pero no pude razonar para escapar de simples redes cuando ha sido rodeado. Aún las
plantas poseen alma inanimada porque tienen vida, pero tienen un fin muy corto. En conclusión la
muerte es el fin de la existencia de los animales, ellos no van al cielo, ni poseen un carácter religioso
como en el hombre que por naturaleza es religioso.
Alimento del alma: el alma al igual que el cuerpo necesita ser alimentado adecuadamente para estar
sano y en forma, quizás has escuchado la expresión enfermedad del alma y sanidad del alma, nos
referimos a un cristiano que se enferma en su alma por medio de situaciones de desamor, rechazo,
violación, algún conflicto emocional sucedido durante su vida, infancia, adolescencia, juventud o en
tiempo actual, y que estos conflictos han dejado una profunda huella de dolor, desánimo, obsesión,
baja autoestima, creer que nadie le quiere, que nadie le toma en cuenta, que no sirve para nada,
frustración, derrota, incredulidad, falta de perdón, que no puede ser exitoso en la vida cristiana o que
nunca podría ser salvo, o que nunca podría recibir perdón de parte de Dios o llegar al cielo; todas estas
situaciones conducen al hombre a llevar una vida muy debilitada, enferma y llena de insatisfacción
causada por el pecado permitido en su interior.
El alimento del alma son: La paz, el amor, la felicidad, seguridad, sosiego, tranquilidad y confianza.
Dijo Jesús: Juan 14:27 «…Mi paz os dejo no como el mundo la da Yo os la Doy…» Mateo 11:28-
30 «…Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo
sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para
vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga…» Alimentemos cada día nuestra alma para
vivir alegres, felices, en amor y con paz abundante, recursos que nos los da el dinero, la fama, el sexo,
viajes de placer, ni se pueden comprar ni encontrar en la religión, los podemos obtener en Jesús y son
totalmente gratuitos. Toda dádiva y don perfecto, son las la que descienden de lo alto del Padre de las
luces.
Por tanto el alimento para el alma no son la palabra de Dios como algunos piensan sino la paz,
amor y felicidad.
En el alma es donde se libran nuestras más terribles batallas personales, ya que a la hora de tomar
decisiones, de comprender y entender conceptos y principios, nuestras ideas, experiencias, recuerdos y
sentimientos tanto positivos, como negativos, afloran e influencian el ejercicio de nuestra voluntad. El
alma es el centro operativo desde el que nos relacionamos con los demás e interpretamos sus actos,
palabras como así también las circunstancias que nos rodean de una manera personal, individual y por
supuesto única. Es muy importante que nuestra alma actúe y funcione de una manera equilibrada entre
los conceptos, verdades, valores, principios, etc. y las emociones y sentimientos que tenemos y
experimentamos constantemente. Son muchos los que opinan que la razón siempre debe prevalecer
sobre las emociones, pero si me permiten, yo les sugiero que las verdades que creemos y vivimos
convivan en armonía con las emociones y sentimientos que ellas mismas generan. Creo que si
conseguimos vivir así, nos sentiremos mucho mejor y más felices a la hora de tomar decisiones.
Es en el alma donde Satanás, los demonios y las circunstancias adversas afectan la conducta,
emociones y estima del ser, afectando la vida del hombre y trayendo afectaciones que llamamos
ataduras o lazos que obsesionan, perturban y pueden acarrear una posesión demoníaca. Una persona
puede ser atacada por demonios y atar su vida moral con situaciones de problemas del pasado y
presente. Muchos cristianos aún después de ser salvos viven una vida muy atada con desánimos,
inmoralidad, baja autoestima, obsesiones y emociones descontroladas, de las cuales es necesario como
dijo Jesús desatar de toda opresión del Diablo.
Cuando Dios creó al hombre, quiso que su espíritu fuera el amo, el alma el mayordomo y el cuerpo un
criado o sirviente, El amo encarga asuntos al mayordomo, quien a su vez ordena al criado que los lleve
a cabo. Sin embargo, con la caída, el alma se erigió en amo, y el espíritu se doblego a la voluntad del
cuerpo. Se rompió la comunión con Dios. Un hombre sin Dios tiene normalmente en función sólo el
alma y el cuerpo. En cambio, uno que ha nacido de nuevo puede volver al diseño original de Dios:
espíritu, alma y cuerpo el punto correcto de vida espiritual.
El alma tiene que dejar de ser amo y volver a ser mayordomo, porque hay el peligro de que el espíritu
quede oprimido (es el caso de los que son «niños en Cristo). El alma también puede retroceder a ser
esclava del cuerpo, en la inmundicia, lascivia, etc., o ser influenciada por el poder de las tinieblas, sea
con la sabiduría terrenal, o con visiones y sensaciones sobrenaturales que la estimulan.
Mateo 6:31-34 «…No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué
vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que
tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas
estas cosas os serán añadidas. Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana
traerá su afán. Basta a cada día su propio mal…»
Sentimientos. Los sentimientos son obstáculos que destruyen el diario andar del creyente, es andar de
acuerdo al sentir, a las circunstancias de la vida, por lo que mira, lo que sucede a su alrededor y anda
por sentimientos al ritmo del tambor de lo que sucede en su entorno religioso, social, cultural y
familiar. Hebreos 12:1 dice que corramos con paciencia la carrera que nos es propuesta, puestos los
ojos en el autor y consumador de la fe.
2 Corintios 5:7 Por fe andamos, no por vista.
b) La mente. La mente es el instrumento de nuestros pensamientos. Por medio de la mente el hombre
conoce, piensa, imagina, recuerda y entiende. Es en la mente donde suceden las más terrible batallas
demoníacas para destruir, obsesionar, perturbar y atar la vida del hombre.
La mente del hombre es una gran fortaleza; es motivo de orgullo y es la causa del progreso de la
civilización; sin embargo, espiritualmente es un gran peligro, pues es un terreno especialmente
susceptible para la acción de Satanás. El entendimiento es fácilmente cegado, y surgen argumentos y
pensamientos contra el conocimiento de Dios. Con la mente el hombre no puede conocer a Dios, antes
bien, levanta fortalezas mentales que le han llevado a apartarse de Dios y aun a desafiar a Dios. Una
mente reducida por Satanás es como una fortaleza que es necesario derribar. En el momento de la
regeneración, la mente es traída a la obediencia a Cristo, pues arrepentimiento significa cambio de
mentalidad. 1 Corintios 2:16 «…Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Más
nosotros tenemos la mente de Cristo…»
Sin embargo, aun en el creyente, la mente es el punto más vulnerable para la acción de Satanás. El
nuevo creyente tiene un nuevo corazón, pero todavía arrastra una mente vieja. Muchas veces la mente
se llena de pensamientos, imaginaciones, recuerdos, o ideas confusas de modo incontrolable. Su mente
estuvo tan manipulada por Satanás en el pasado, que no puede dejar esos pensamientos a menos que su
mente sea renovada. El diablo puede poner pensamientos en la mente (como en Judas) o quitar
pensamientos; de hecho, el diablo quita la palabra sembrada en el corazón para que las gentes no crean
y se salven Mateo 13:19. Con todo, él no tiene soberanía sobre ella, a menos que el cristiano,
consciente o inconscientemente se lo permita, cediéndole terreno. ¿Cómo se le cede terreno a Satanás
en la mente? Primero, con una mente que acaricia el pecado. Segundo, con una incorrecta comprensión
de la verdad de Dios. Tercero, buscando las predicciones (horóscopos). Si un creyente busca conocer
el futuro, le vendrá aquello que cree, porque los demonios hallarán terreno para provocarlo. Proverbios
10:24 «…Lo que el impío teme, eso le vendrá…»
Finalmente, manteniendo la mente vacía o pasiva. El diablo desea una mente así para poner sus
pensamientos. Dios no quiere robots, quiere que el hombre coopere con él, en pleno uso de sus
facultades. Si el cristiano no ocupa su mente, tampoco la ocupará Dios, Él respeta sus decisiones,
aunque sí la puede ocupar Satanás pues ladrón y engañador. Apocalipsis 3:20 «…He aquí, yo estoy a
la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo…»
Una mente renovada es también una mente abierta, libre de prejuicios, que estará en condiciones de
recibir la Palabra de Dios a través de otros cristianos, o mediante lecturas edificantes. Una mente
renovada, en fin, es una mente controlada y purificada por el Espíritu y llena de la Palabra de
Dios. Efesios 4:23 «…y renovaos en el espíritu de vuestra mente…»
El alma representa el lugar santo del tabernáculo de Moisés.
3. El Espíritu
El término griego para «espíritu» es pneuma, que significa «aliento o soplo».
Por medio del espíritu somos conscientes de Dios. El espíritu es quien nos relaciona con el mundo
espiritual, y es por medio del espíritu nuestro que la salvación se hace posible por medio de la chispa
de fe y la obra salvadora que Jesús conquisto con su muerte.
En relación a la salvación: el espíritu es cubierto por la justificación (la sangre de Jesús nos limpia y
cubre de todo pecado, cuando venimos ante el padre siendo pecadores Él no ve nuestra vida
pecaminosa sino la sangre de Jesús cubriéndonos.
En la salvación la obra de Dios comienza primero en el espíritu, continua en el alma, y debe expresarse
en el cuerpo para que la salvación se manifieste en plenitud y no a medias o en parte. Los religiosos
cometen muchos errores al enseñar que los que desean integrarse a la iglesia y aspirar ir al cielo deben
cambiar sus hábitos de vestir y expresión, pero lo único que pueden lograr es maquillar o barnizar la
vida exterior mientras que el interior permanece muerto y lleno de corrupción, Jesús les dijo a los
fariseos de sus tiempos y a los religiosos modernos “sepulcros blanqueados y en su interior llenos de
corrupción. La salvación y renovación es un proceso que da comienzo en el interior del ser y los
cambios del exterior son el resultado de una vida sujeta al espíritu.
El pecado comienza de forma inversa inicia en el cuerpo infiltrándose a través de los ojos que son
lámpara del alma y los oídos y tacto como ventanas al Corazón. El drama del Edén sucedió de esta
forma. Génesis 3:6 «…Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los
ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su
marido, el cual comió así como ella…» Eva miró, codicio, toco y comió y así ambos cayeron en
desobediencia muriendo espiritualmente.
Sentidos del espíritu: al igual que el cuerpo y el alma, el espíritu posee sentidos: Fe, esperanza, amor,
temor de Dios, adoración, intuición. Con estos sentidos podemos percibir el mundo espiritual y a Dios
mismo cuando le buscamos acercándonos a Él. Entonces es por medio del espíritu que podemos ver a
Dios, tocarle y sentirle, probarle, oírle, y respirar su fragancia divina, cuando decimos que el hermano
es muy espiritual, nos estamos refiriendo que vive muy cerca de Dios, ocupados en las cosas
espirituales y activos y en comunión con la iglesia. (El cuerpo y el alma mientras vivamos no pueden
ser espirituales, más bien llevar una vida moral sana y viviendo sujetos al espíritu)
Alimento del espíritu: La oración, la lectura de la biblia, toda predicación, himnos y canciones
espirituales, adoración y servicio. Dijo Jesús: Juan 4:23-24 «…Mas la hora viene, y ahora es, cuando
los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales
adoradores busca que le adoren. Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es
necesario que adoren…»
Alimentarnos adecuadamente y permanentemente traerá como resultado un espíritu sano y en forma
con capacidad, fortaleza y disposición y diligencia al servicio de nuestro Dios. Jesús dijo: Lucas 11:3
el pan nuestro de cada día dánoslo hoy; Mateo 4:4 «…Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre,
sino de toda palabra que sale de la boca de Dios…» La palabra de Dios nos exhorta a alimentar
nuestro espíritu cada día con la palabra de Dios y no cada semana o mes. Así como el cuerpo se
debilita, enferma, agoniza y muere por falta de alimentación, así el espíritu se debilita, enferma,
agoniza y puede morir por falta de alimento adecuado y continuo, es lamentable que muchos cristianos
no mantienen una vida de oración y lectura devocional cristiana, pero peor aún ministros y lideres que
se dicen apóstoles, que adolecen de una vida de oración y carentes del conocimiento de la palabra de
Dios, guiando a muchos a la ruina e ignorancia espiritual.
Mateo 15:14 «…Dejadlos; son ciegos guías de ciegos; y si el ciego guiare al ciego, ambos caerán en
el hoyo…»
El espíritu se ve representado en el tabernáculo por el lugar santísimo.
Por medio de espíritu tenemos la capacidad de oír la voz de Dios, animándote a hacer el bien, o
advirtiéndote que no te apresures a tomar una decisión que puede ser fatal. Una de las reacciones del
espíritu la vemos claramente cuando ante cualquier peligro sea cual sea nuestra creencia religiosa,
clamamos a Dios para que nos proteja, ayude o salve. En el espíritu del hombre se encuentra también
toda el área dedicada a la adoración y alabanza a Dios. ¿Sabes que tú puedes tener una relación o
amistad auténtica con Dios? Él está permanentemente a tu lado, esperando que le permitas obrar en tu
vida.
El espíritu del hombre es el lugar en que establecemos toda comunicación con Dios. Romanos 8:16; 1
Corintios 14:14. El espíritu (de quien ha sido regenerado) tiene tres funciones principales: conciencia,
que discierne lo bueno y lo malo 1ª Corintios 5:3; 2ª Corintios 2:13, intuición, con la que se sabe y se
sienten los movimientos del Espíritu Santo Marcos 2:8; Juan 11:33, y la comunión, con que se adora a
Dios Juan 4:23; Romanos 1:9 Antes de la caída, el espíritu del hombre era la parte más noble de todo
su ser, y tanto el alma como el cuerpo le estaban sujetos. Por el espíritu, Adán percibía a Dios, y tenía
comunión con él. Pero con la caída, el espíritu murió, perdió el control y la comunión con Dios, y
comenzó a vivir por el alma. El espíritu del hombre quedó bajo el poder y la opresión del alma (el alma
se convirtió en amo, el cuerpo en mayordomo y el espíritu en esclavo).
Con el milagro de la regeneración, Dios comienza a recuperar su lugar en el hombre, pues viene a
habitar en su espíritu, ahora revivido o vivificado. Juan 1:13; Tito 3:5; Romanos 8:16; 1ª Corintios
6:17. El propósito de Dios es que el espíritu recupere el gobierno sobre el alma, y a través de ésta,
sobre el cuerpo. Gálatas 5:16 «…Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la
carne…»
La vida del cristiano necesita ser gobernada por el espíritu. De aquí surge una lucha entre el alma y el
espíritu, y como en toda lucha, vencerá el que es más fuerte. Si es más fuerte el espíritu, y tiene control
sobre el alma y el cuerpo, será un cristiano espiritual; si, por el contrario, el alma (aliada con los
apetitos del cuerpo) es quien tiene el control, será un cristiano carnal. Gálatas 5:17-18 «…Porque el
deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí,
para que no hagáis lo que quisiereis. Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley…»
Para que el cristiano logre la victoria, será necesario separar del todo el alma del espíritu. Hebreos
4:12 dice que la Palabra de Dios produce esta necesaria división Hebreos 4:12 «…Porque la palabra
de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y
el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón…
Luego, por medio de la operación de la cruz, el alma mengua, y por la operación del poder del Espíritu
de Dios, el espíritu se fortalece.
Si no se produce la división del alma y el espíritu, los creyentes siguen fuertemente influenciados por
el alma, y por ello siempre siguen objetivos entremezclados: algunas veces andando de acuerdo con la
vida del espíritu, y otras de acuerdo con la vida natural.
Pero si esta separación se produce, el creyente será capaz de detectar inmediatamente cualquier intento
del alma por tomar el control, y podrá rechazarla. Así, el espíritu podrá desarrollar su poder intuitivo
de modo más agudo. Sólo después de haber experimentado esta separación pueden los cristianos entrar
en posesión de un sentido genuino de pureza.
Los creyentes tienen que ver que todo lo que procede del alma no aprovecha (es carne) y que sólo el
espíritu es el que da vida. Juan 6:63. Sólo cuando un hombre vive por el espíritu llega a ser espiritual.
Como Dios es espíritu, toda obra de Dios es espiritual; y quienes sirven en ella deben hacerlo en el
espíritu. La efectividad del cristiano dependerá de si ha tenido la experiencia de ser sumergido en el
Espíritu Santo, tal como fue sumergido en el bautismo de agua.
El espíritu del creyente debe permanecer siempre activo, colaborando con Dios, recibiendo revelación,
orando en el espíritu, escudriñando las Escrituras, meditando en las obras de Dios.
Un siervo de Dios tiene que estar ejercitado en reconocer la voz del espíritu y distinguirla de las voces
del alma o de los espíritus malignos. Así como conoce el «yo» (alma), debería conocer cómo funciona
y qué leyes tiene el espíritu. Así entendería que la vida del espíritu no es ocasional, ni tampoco
oscilante (como las mareas del mar), sino estable, apacible y abundante (como un río)
La Biblia dice que él está llamando a la puerta y que si le abrimos, entrará y cenará con nosotros. Tú
puedes experimentar ese gran milagro de cenar con Jesucristo durante el resto de tu vida. Esa es la
voluntad de Dios, habitar en el corazón de los hombres. ¿Qué es lo que tienes que hacer? NADA, Él ya
lo hizo todo, sólo abre la puerta de tu corazón y déjale hacer.
Ahora que conoces el propósito de Dios para tu vida, Él va a estar insistiendo, hasta el último segundo,
que permanezcas con vida. Por supuesto Él no te va a obligar. La decisión es tuya. Puedes hacerlo en
este momento o cuando quieras, pero asegúrate de que no es demasiado tarde y te pierdas el mejor
regalo de toda tu vida.
Si quieres, puedes hablar libremente con Él y decirle algo así: Jesús entra en mi corazón, quiero
conocerte y ser tu amigo, obra en mi vida. Perdóname y límpiame por haber vivido de espaldas a Ti Te
necesito para poder entender cuál es el sentido de mi existencia.
Es allí donde vienen muchas visiones y revelaciones del Espíritu de Dios. Y donde Dios se manifiesta
en forma visible a aquellos que le aman y han desarrollado esa vida en el espíritu. La comunión es la
parte central del cuerpo espiritual y donde se establece el lugar santísimo de nuestro templo. Cuando
una persona no ha venido a Cristo esta parte permanece en tinieblas y muerto.
LA INTUICIÓN
Son las antenas que conectan el mundo natural con el espiritual.
A veces sentimos que alguien nos observa o que somos seguidos por alguien, Sabemos que un ser
querido que esté distante se encuentra bien o mal, Sentimos con certeza que alguien nos llamará por
teléfono con la respuesta a algo que necesitamos.
Podemos sentirlo que pasa a nuestro alrededor con las personas o circunstancias.
Sabemos cuando alguien viene con determinadas intenciones. Tal vez las palabras y hechos son buenos
pero algo nos dice alerta.
La intuición también recibe revelación de parte de Dios. Aquí se manifiesta la profecía, sabiduría y
ciencia.
LA CONCIENCIA
Esta es la parte donde radica el temor de Dios y la sabiduría de Dios. Es la forma en que nuestro ser
puede tener conocimiento del bien y del mal aún sin nunca haber leído la biblia Romanos 2:14‐16
También está ligada al corazón del hombre. Es por eso que los razonamientos del corazón muchas
veces difieren de los de la mente cuando esta no ha sido renovada ya que están conformados a este
mundo.
Esta parte fue despertada cuando el hombre comió del árbol de la ciencia del bien y del mal.
Cuando el hombre peca continuamente la parte de Dios conectada a su conciencia la cual es el temor
de Dios se aparta de él y esto produce un endurecimiento en la conciencia, la conciencia se va
haciendo cada vez más insensible a la voluntad de Dios hasta que se cauteriza (es decir se endurece y
deja de actuar) 1 Timoteo 4:1‐2,3
Finalmente. Es mi oración que tu ser enteramente: espíritu, alma y cuerpo, sean redimidos y como la
escritura dice, el que comenzó la buen obra la perfeccione en ti para tener vida abundante y en el día
postrero salir al encuentro con tu lámpara encendida a recibir al Señor en los aires, y así vivir por la
eternidad, una vida plena, abundante y feliz.