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Dietas Hospitalarias
Dietas Hospitalarias
Dietas Hospitalarias
Las dietas hospitalarias son planes de alimentación mediante los cuales se seleccionan
los alimentos más adecuados, para garantizar que un enfermo hospitalizado mantenga
o alcance un estado de nutrición óptimo. Pueden perseguir un efecto terapéutico, de
mantenimiento o preventivo.
Dieta líquida: indicada a las personas que necesitan muy poca estimulación
gastrointestinal o que estén pasando de la alimentación parental a la oral. Está
compuesta por alimentos líquidos a una temperatura ambiental, por ejemplo,
un caldo.
Dieta semilíquida: compuesta por alimentos de textura líquida y pastosa, como
yogurt o gelatina. También por alimentos triturados. Es un paso intermedio
entre la dieta líquida y la blanda.
Dieta blanda: muy usada en la transición de una dieta semilíquida a una
normal. Los alimentos son de textura blanda, pero enteros, con bajo contenido
de fibra y grasas. Por ejemplo, fideos, pan de molde o puré de patatas. Se
utiliza en pacientes de cirugía de cabeza y cuello, con problemas dentales, de
masticación, o de deglución, que no requieren de dietas picadas o en puré.
Pacientes con varices esofágicas.
2. Dietas con restricción calórica: Empleadas habitualmente en personas obesas o con
sobrepeso. Se restringe la ingesta calórica, pero cuidando la aportación de nutrientes
esenciales. Se suele emplear las siguientes dietas:
Dieta hipocalórica de 1000 kcal
Dieta hipocalórica de 1500 kcal
Dieta hipocalórica de 1800 kcal
3. Dietas con restricción glucémica: Aunque también se restringe la cantidad de
calorías diarias, la restricción se hace fundamentalmente sobre la ingesta de
carbohidratos. Incluye:
Dieta sin residuos: dieta muy baja en fibra, lactosa y grasas. Se usa
frecuentemente antes de operaciones del colon que requieren limpieza del
intestino grueso.
Dieta astringente: también es una dieta sin residuos, orientada de forma
habitual a personas con gastroenteritis o con otras enfermedades que causan
diarreas.
Dieta laxante o rica en residuos: si con las dos anteriores dietas hospitalarias
se evitaba la fibra, con la dieta laxante vamos aumentar su ingesta y también la
de líquidos. Es común su uso en casos de estreñimiento.