Suficiencia (Junio)
Suficiencia (Junio)
Suficiencia (Junio)
Nombre________________________________________________________________
Puesto que cada opción (una evaluación para recuperar o varias) tiene 4 preguntas, el valor de cada una será de
2,5 puntos.
1ª evaluación
1. Comenta las funciones del lenguaje presentes en los siguientes enunciados.
4. Resume esta copla manriqueña y señala sus características (de contenido y métrica)
más destacadas.
2ª evaluación
5. Además de lo que pide la pregunta 3, razona a qué tipología textual pertenece el
párrafo y comenta su estructura.
6. Comenta los rasgos más llamativos del siguiente anuncio (descríbelo), así como la
presencia de estereotipos o mecanismos de condicionamiento. Justifica si se trata de
publicidad o propaganda.
8. Resume el contenido del siguiente pasaje del tratado primero del Lazarillo y comenta
sus aspectos más destacados.
Lengua y Literatura 1º Bachillerato A
Prueba de suficiencia (junio)
Visto esto y las malas burlas del ciego, determiné dejarle. Al día siguiente salimos
por la villa a pedir limosna. Había llovido mucho la noche de antes y por el día también
llovía. Andaba el ciego rezando debajo de unos soportales que en aquel pueblo había,
donde no nos mojábamos, pero como se hacía de noche y no paraba de llover, me dijo:
–Lázaro, este agua es muy mala, está llegando la noche y cada vez llueve más.
Regresemos ya a la posada.
Para ir allá, teníamos que pasar un arroyo que con lo que había llovido traía mucha
agua. Yo le dije:
–El arroyo va muy ancho; pero si queréis, yo sé por dónde atravesarlo sin mojarnos,
porque se estrecha allí mucho y saltando pasaremos sin mojarnos los pies.
Le pareció buen consejo y dijo:
–Discreto eres; por esto te quiero bien. Llévame a ese lugar donde el arroyo se
estrecha que ahora es invierno y sabe mal el agua y más llevar los pies mojados.
Yo, cuando vi que accedió a mis deseos, le saqué de debajo de los soportales y lo
puse enfrente de un poste de piedra que en la plaza estaba, sobre el cual y sobre otros
cargaban saledizos de aquellas casas y le dije:
–Este es el paso más estrecho que en el arroyo hay.
Como llovía mucho y el ciego se mojaba y con la prisa que teníamos de escapar del
agua que nos caía encima y, lo más principal, porque Dios le cegó en aquella hora el
entendimiento (fue por darme venganza), me creyó y dijo:
-–Ponme bien derecho y salta tú el arroyo.
Yo le puse bien derecho enfrente del pilar y dando un salto me puse detrás del
poste y le dije:
–¡Sus! Saltad todo lo que podáis, para que caigáis a esta parte del agua.
Apenas lo había acabado de decir cuando el pobre ciego, echando un paso atrás
para hacer mayor salto, se abalanzó como cabrón y con toda su fuerza arremetió y dio
con la cabeza en el poste, que sonó tan recio como si diera con una gran calabaza y cayó
luego para atrás, medio muerto y rajada la cabeza.
–¿Cómo y oliste la longaniza y no el poste? ¡Oled! ¡Oled!
3ª evaluación
9. A partir de los siguientes pares de ejemplos, define y explica el concepto de
perífrasis verbal.
10. Comenta la forma y función de las palabras subrayadas en el siguiente texto de Pío
Baroja.
12. Resume el contenido del siguiente pasaje del acto primero de El sí de las niñas y
comenta sus aspectos más destacados.
DON DIEGO.- Ya lo sé. Por eso quiero fiarme de ti. Yo, la verdad, nunca había visto a
la tal Doña Paquita. Pero, mediante la amistad con su madre, he tenido frecuentes
noticias de ella; he leído muchas de las cartas que escribía; he visto algunas de su
tía la monja, con quien ha vivido en Guadalajara; en suma, he tenido cuantos
informes pudiera desear acerca de sus inclinaciones y su conducta. Ya he logrado
verla; he procurado observarla en estos pocos días y, a decir verdad, cuantos
elogios hicieron de ella me parecen escasos.
SIMÓN.- Sí, por cierto... Es muy linda y...
DON DIEGO.- Es muy linda, muy graciosa, muy humilde... Y, sobre todo, ¡aquel
candor, aquella inocencia! Vamos, es de lo que no se encuentra por ahí... Y
talento... Sí señor, mucho talento... Conque, para acabar de informarte, lo que yo
he pensado es...
SIMÓN.- No hay que decírmelo.
DON DIEGO.- ¿No? ¿Por qué?
SIMÓN.- Porque ya lo adivino. Y me parece excelente idea.