Tumores de Parpado o
Tumores de Parpado o
Tumores de Parpado o
INTRODUCCIÓN:
Los párpados son pliegues musculomembranosos, situados delante de la base de la órbita, que
cubren una parte más o menos considerable del globo ocular. Los tumores de la conjuntiva son
los más frecuentes del ojo y anejos junto con los de los párpados.
Los párpados pueden verse afectados por gran número de tumores benignos y malignos que se
originan tanto en la piel, como en las estructuras glandulares especializadas, los folículos
pilosos o en los tejidos más profundos de los párpados. Suelen identificarse por su aspecto
clínico, pero siempre es necesaria una biopsia para establecer el diagnóstico definitivo.
DESARROLLO:
Incidencia:
Su incidencia varía en las distintas partes del mundo y en las diferentes razas, por lo general, su
frecuencia aumenta con la edad y en su aparición influyen factores ambientales, genéticos y
virales.
Del 5 – 10 % de las lesiones perioculares son malignas. Presentándose con mayor frecuencia los
carcinomas de células básales entre un 90 - 95 %. Solo el 5% de células escamosas y glándulas
sebáceas.
Factores de riesgo:
Clasificación:
Las lesiones pueden clasificarse según su genio evolutivo en:
Benignas
Premalignas
Malignas.
TUMORES BENIGNOS
Papiloma:
Tumor epidérmico benigno, de etiología viral de color carne o pardo con aspecto
polipoide, pueden ser sésil en el borde libre o pediculados en la piel. Recurrencia
frecuente si su exéresis es incompleta o la manipulación es inadecuada.
Queratosis seborreica:
Tumor epidérmico benigno muy frecuente, que aparece como una excrescencia de color
variable desde amarillo hasta negro, son bien circunscritos y ligeramente elevados.
Molusco contagioso:
Tumor epidérmico benigno frecuente en niños de etiología viral que puede ser único o
múltiple y se caracteriza por ser pápulas de superficie lisa y umbilicación central. Se
asocia con conjuntivitis folicular y queratitis que no desaparecen hasta tanto no se trate
el tumor.
Xantelasma:
Son placas amarillentas debajo de la epidermis con predilección por el canto interno,
tienden a ser bilaterales y simétricas, muy frecuentes en la mediana edad y tienden a ser
un problema cosmético.
Algunos pacientes con xantelasmas tienen hipercolesterolemia, pero la mayoría son
idiopáticos.
Nevus:
Son tumores congénitos, por lo general inaparentes al nacer. Consisten en nidos de
melanocitos modificados de pigmentación variable, aunque pueden ser amelánicos. Los
nevus se clasifican en 3 grandes grupos:
De unión
Compuestos
Intradérmico este último es un nevus maduro que a diferencia de los anteriores no
es susceptible de sufrir transformación maligna.
TUMORES PREMALIGNOS
Queratosis actínica:
Puede desarrollar un carcinoma epidermoide en su evolución. Tumor premaligno
frecuente que se asocia con las radiaciones ultravioletas, de configuración variable
aparece como una lesión eritematosa, escamosa ligeramente elevada en pacientes con
exposición a las radiaciones ultravioletas del sol. Puede presentarse en forma de cuerno
cutáneo.
Queratoacantoma:
Tumor epidérmico benigno de etiología viral, de crecimiento rápido, pero puede
experimentar regresión espontánea. Es un nódulo cutáneo único con un cráter o
ulceración central lleno de queratina, puede ser confundido con un carcinoma
epidermoide, incluso en la histología.
TUMORES MALIGNOS
Carcinoma basocelular:
Tumor maligno de parpado más frecuente (90 %), la localización periocular representa
el 7% del total de CBC. Frecuente en personas ancianas. Presentándose con más
frecuencia en el canto medial (48.5%), parpado inferior (22.35%), parpado superior
(10.7%), canto lateral (5.6%). De crecimiento lento localmente invasivo pero no
metastásico, las recidivas son más agresivas. Se clasifica en nodular, nódulo –
ulcerativo, morfeiforme, pigmentado, quístico.
Carcinoma epidermoide:
Menos frecuente que el carcinoma basal, pero más agresivo, puede surgir a partir de una
queratosis actínica. Usualmente aparece en pacientes blancos a partir de la quinta
década de vida, aunque puede aparecer en jóvenes y tiene predilección por el párpado
superior. Existe una fuerte relación entre la aparición de este tumor y las radiaciones
ultravioletas del sol.
Según frecuencia:
Diagnóstico.
Historia clínica:
Antecedentes patológicos personales como historia de cáncer de piel, exposición excesiva al sol,
terapia con radiaciones, fumadores, tiempo de la lesión y descartar lesión cutánea maligna
previa.
Examen físico general:
Palpar los ganglios preauriculares y submaxilares en busca de metástasis.
Tratamiento:
Debe realizarse un análisis histológico de la muestra resecada para asegurar que los bordes están
libres de células tumorales. La radioterapia queda reservada para aquellas lesiones que no
cumplen los criterios de indicación quirúrgica o bien cuando el enfermo la rechace. Las tasas de
recidiva son superiores a las obtenidas tras la escisión quirúrgica, sobre todo en el carcinoma de
células sebáceas. Entre las complicaciones de la radioterapia destacan la pérdida de pestañas,
sequedad ocular, queratinización de la conjuntiva y las lesiones cutáneas.
Cuando se trata de tumores extensos que han invadido la órbita, se requiere la exéresis del globo
ocular y del contenido orbitario. En enfermos con afectación de los ganglios preauriculares o
cervicales anteriores es necesario el vaciamiento radical del cuello.
CONCLUSIONES:
En la mayoría de los casos se logra esta diferenciación con el biomicroscopio del oftalmólogo.
Los tumores benignos se eliminan con una pequeña intervención. Los tumores malignos tienen
que ser eliminados completamente de todas las capas anatómicas porque destrozan tejidos sanos
y recurren si no son eliminados en sano.El tumor maligno palpebral más frecuente es el
epitelioma basocelular. Tiende a lesionar el parpado y los tejidos vecinos, pero
infrecuentemente produce metástasis. Solamente el examen histopatológico puede asegurar que
un tumor ha sido extraído por completo.
BIBLIOGRAFÍA: