Texto Argumentativo
Texto Argumentativo
Texto Argumentativo
I.-DATOS GENERALES
CAPACIDADES
Lee diversos tipos de textos Predice de qué tratará el texto, a partir Deduce el tema y las ideas
escritos en su lengua materna. de algunos indicios como subtítulos, principales en textos con
colores y dimensiones de las imágenes, algunos elementos complejos en
Infiere el significado de los textos
negritas, etc.; asimismo, contrasta la su estructura y con diversidad
escritos.
información del texto que lee. (Derechos, temática.
deberes, normas de convivencia).
Deduce el propósito del autor
en un texto con algunos
elementos complejos en su
estructura.
ENFOQUE TRANSVERSAL
Enfoque ambiental.
SECUENCIA DIDÁCTICA
EN GRUPO CLASE: 10
Se conversa con los estudiantes sobre lo trabajado hasta ahora. Se recuerda que todo lo que
estamos leyendo, comprendiendo, analizando y aprendiendo nos va a servir también para
participar de un conversatorio sobre los derechos y responsabilidades. Se pregunta si ya
están preparados para participar del conversatorio. Se escucha sus comentarios e indica que
hoy seguirán preparándose leyendo un nuevo texto.
INICIO
Se comunica el propósito de la sesión: hoy van a deducir el tema, las ideas principales y el
propósito del autor en el texto.
Se comenta que las ideas que se desarrollan en este texto los ayudarán a tener mayores
argumentos para el conversatorio.
Se acuerda con ellos las normas que se tendrán en cuenta para lograr el propósito, como
poner en práctica el respeto entre compañeros y la escucha activa.
ANTES DE LA LECTURA 70
Se entrega el texto que preparaste para esta sesión (Anexo 1) y se solicita que observen el
título, la imagen y el nombre del autor. Mientras observan, se les pregunta: ¿el título tiene
relación con la imagen?, ¿hay relación entre el título y la frase de entrada que está debajo
del título? Después de la observación, los estudiantes responden: ¿de qué tratará el texto?,
¿será un cuento?, ¿cuántos párrafos tiene el texto? Se anota en la pizarra las ideas que
planteen los niños con el fin de revisarlas después de la lectura.
DESARRO
LLO DURANTE LA LECTURA
Se les invita a que lean en forma individual, luego la lectura en cadena se les indica que lo
hagan con entonación adecuada y en un tono de voz que puede ser escuchado por todos. Se
les indica a que vayan subrayando las partes del mismo que consideran importantes.
DESPUES DE LA LECTURA
Se comenta con los niños sobre el contenido de la lectura, pregúntales si lo que leyeron
coincide con lo que plantearon antes de leer.
Lee el primer párrafo y pregunta: ¿qué ideas podríamos destacar en el primer párrafo?
Lee el segundo párrafo haciendo pausas e interrogando al texto: ¿a qué está condenado el
mundo?, ¿por qué?, ¿cuándo serán importantes para todos nosotros los problemas del
medioambiente?
Se les indica que pongan marcas tipo llave { al costado de los párrafos de inicio, desarrollo y
cierre.
Se coloca en la pizarra un gráfico de llaves que deben completar con sus propias palabras en
función de las ideas más relevantes que han ubicado en cada parte. INICIO DESARROLLO
CIERRE
Se entrega a cada grupo una ficha para que conversen en función de las preguntas
planteadas. En grupo clase
A partir de las respuestas de los niños, se concluye comentando que hemos leído un texto
de opinión donde el autor plantea un punto de vista, desarrolla ideas con argumentos y
termina con una conclusión. ¿De qué trata el texto? ¿Qué se dice de esto? ¿Para qué escribe
el autor? ¿Cuál es su propósito?
Se escucha sus opiniones, se invita a la reflexión a través de las siguientes preguntas: ¿Qué
aprendimos? ¿Cómo lo aprendimos? ¿Qué nos ayudó a comprender el texto?
No es por las ballenas
Para entender el problema, póngase
en la piel de sus hijos, si son pequeños,
o de sus nietos, si tiene la suerte de
gozarlos.
Hoy que se reúnen en el Perú la mayor
parte de los países del mundo a hablar
sobre el futuro de la tierra, muchos
entendemos que el objetivo es salvar a
la Amazonía, evitar la desaparición de
los glaciares y cuidar de la extinción a
las ballenas y a muchas especies de
pájaros. Grave error, el objetivo de
la Vigésima Conferencia de las Partes
(COP 20) y de iniciativas similares, estimado lector, es salvarles la vida a sus hijos y a sus nietos.
Sin duda, los problemas del calentamiento global y de la sobreexplotación de los recursos son temas
preocupantes para todos, pues con ello el mundo se condena a cada vez vivir un futuro en peores
condiciones. Es claro que la caza indiscriminada puede hacer desaparecer a los elefantes y la contaminación
de los mares evitar la formación del krill del que se alimentan millones de peces. Es cierto que el efecto
invernadero puede hacer que se derritan los glaciares en los polos y en las montañas andinas. No existe duda
de que toda la ecología está conectada y que un descuido en el Perú puede ser el origen de un tornado en
Arizona. Lo que sucede es que nada de ello se torna realmente relevante si no lo llevamos a nuestra vida
cercana y a lo que sucederá con aquellos que queremos, si no hacemos algo todos para evitarlo.
Para entender el problema, póngase en la piel de sus hijos, si son pequeños, o de sus nietos, si tiene la suerte
de gozarlos. Piense que si seguimos explotando el mundo como hasta hoy, cuando ellos tengan 30 años y
visiten Iquitos, solamente verán la selva peruana en fotografías del recuerdo. Igual que hoy nos pasa al ir a las
faldas del Pastoruri y recordar con nostalgia la primera vez que tocamos la nieve, esa sustancia blanca que ya
desapareció de allí. Piense que esa casa que usted quiere dejarles como herencia, en la primera fila de esa
linda playa, podría estar inundada por los oleajes debido al deshielo de los glaciares. Aunque, triste consuelo,
quizá sus nietos no busquen tanto el mar, para que la humedad no empeore el asma que será muy común en
su generación, producto del aire tan contaminado que respiraron desde pequeños. No crea el lector que son
exageraciones de este columnista, pues más bien por ello prefiere no detallar los tsunamis, terremotos y
grandes cataclismos que algunos científicos prevén.
Por eso, la próxima vez que usted tenga que decidir entre usar su auto o caminar unos cientos de metros,
subir por ascensor o por las escaleras, regar su jardín de día o de noche, pedir bolsas plásticas o llevar sus
bolsas recicladas al mercado, o, en fin, que deba optar por cualquier actividad que gaste recursos del planeta,
piense en sus hijos o en sus nietos. Esos que en el futuro no tendrán la belleza natural de la que usted gozó, y
que por ello podrían recordar con amargura a sus padres y abuelos, que les dejaron como herencia una casa
(‘eco’ viene del griego ‘casa’) en problemas.
En fin, cuando piense en la ecología, no piense tanto en los peces o en los pájaros. Piense en Danielita,
Rodrigo, Mauricio, Lía, _________ y ___________ (ponga el nombre de esos niños cercanos a usted). Para mí
no se trata de las ballenas, se trata de Kenzo y Carolina.
Rolando Arellano C.
rarellano@comercio.com.pe