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Pablo de La Rosa - Clases Sociales

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LAS CLASES SOCIALES EN EL URUGUAY

Conferencia brindada por el Licenciado en Sociología Pablo de la Rosa

Montevideo 11 de setiembre de 2004 - Texto adaptado de versión taquigráfica.

¿Cuál es el origen de las clases sociales?, o sea ¿de las desigualdades en una sociedad?... la distribución de recursos
escasos en y por el mercado, eso es para Weber, es la probabilidad que tienen los individuos de acceder o no a
bienes y servicios … Por otro lado Marx habla de clases relacionándolas con las relaciones sociales de producción, …
el capital es una relación social que incluye la explotación y la propiedad privada de los medios de producción… En la
versión Parsoniana de las clases sociales se incluye el tema cultura, desde una evaluación moral recíproca, los
individuos comparten una misma cultura, valoran los patrones comunes, valoran los diferentes aspectos
considerados para determinar el lugar, o sea el status de cada uno en la escala de estratificación social.

Todo el mundo tiene un status, pero a su vez existe la autopercepción, sobre qué status ocupamos y la llamada
“conciencia de clase”, a la que pertenecemos. Sobre ello existen muchos mitos, a saber: “…en Uruguay todos somos
de clase media… aparece la clase media baja, o medio desbarrancada, pero clase media al fin…” sobre la afirmación
de que el Uruguay es un país de clase media es posible plantearse: ¿será que fue algún día así? O eran obreros en
una sociedad de pleno empleo que tenían una remuneración que le daba para llegar a fin de mes y algo más? …
añoramos el país de las “vacas gordas”, pero no todos tenían vacas… entonces esa idea de Uruguay país de clase
media, tiene un elemento invisible, y que la propia sociedad uruguaya lo ha invisibilizado, o sea lo ha ocultado
siempre: la riqueza. Del tema de la pobreza se ha hablado siempre, pero se ha conceptualizado diferente, o al menos
ha ido cambiado la versión de la misma; primero se hablaba de pobre, “pobre pero decente”… (no porque el pobre …
en Brasil no se considera así, si es pobre es otra cosa…) de pobre se pasó a excluido social, excluido pero decente, no
suena muy bien; y después hablamos de marginación, son contextos teóricos diferentes, … una Señora que acá pedía
monedas siempre, antes decía: “… una moneda, una moneda, Señor una moneda, una moneda al menos…”, después
ya el discurso cambió: “… una moneda para la marginada…” y ahora es “… una moneda para una Señora en
situación de calle…”, va asumiendo ese contexto diferente que se presenta en la sociedad.

El elemento que digo invisible en Uruguay es la riqueza, discurso sencillo… todos somos clase media, no tiramos
manteca al techo, tuvimos que cambiar el auto a un cero kilómetro, estamos ahorrando para un segundo viaje a
Europa, ojo vamos a casa de parientes… tuvimos que reformar la casa porque la familia creció, nos endeudamos un
poquito en el banco, la vamos llevando, pero somos de clase media, por supuesto; esto tiene que ver con la
autopercepción de clase. Acá en el Uruguay hay que ser de bajo perfil, no se sabe si para no despertar envidia, o
para que no le pidan a uno, … la riqueza, la ostentación está mal vista, es muy diferente a lo que sucede en la
sociedad porteña. Tal es así, que en una ocasión, haciendo encuestas en un barrio de alto poder adquisitivo de
Montevideo, acá en Punta Gorda, antes de llegar a Carrasco, le pregunto a una Señora, “…¿ocupación? Obrera, miro
la casa, un BMW en la puerta, y ella me dice obrera, como buen encuestador yo tendría que haber puesto obrera,
pero le digo, ¿pero obrera en qué?, en una fábrica, obrera en una fábrica, peor todavía, entonces ¿qué hace usted? Y
trabajo ahí, ¿pero qué actividad concreta desempeña? Bueno, este… yo me encargo de toda la parte gerencial,
¿usted es gerente?, no no…, la mitad de la fábrica es mía, la otra mitad es de mi marido,… pero ella es obrera…”.

Desde una percepción estructural-funcionalista, dentro de la misma elite, desarrollan un estilo de vida similar, van al
mismo colegio, viven en el mismo barrio, tienen los mismos gustos, van al mismo club, practican el mismo deporte,
es normal que se casen entre personas de la misma clase, esto tiene que ver con la movilidad social. Como proceso
que afectó a la movilidad social, es posible hablar de las oleadas de inmigrantes que llegaron a nuestro país hasta el
siglo XX, y con ellos (los inmigrantes) se gestó el sueño de la casa propia, éste no es un sueño capitalista, es un sueño
de inmigrante, sobre todo italiano, el tener la casa propia como algo seguro, esto también es un mito, porque en
Suiza sólo los millonarios tienen casa, el tener la casa propia es un sueño uruguayo, no es un sueño ni
latinoamericano siquiera. La idea de ser obrero, pero proporcionarle estudios a sus hijos, para que se transformen en
profesionales universitarios, también genera estabilidad; pero uno antes ascendía económicamente a través de la
educación, ahora hace tiempo que se debe llenar de títulos para ver cómo se llega a fin de mes, estos
estancamientos van mostrando una movilidad diferente, y hay distintas formas de medirlo, una es generacional, ver
los padres dónde estaban y ver los hijos donde terminan, que sucede cuando el mercado ya no es la posibilidad de
ascenso; aumenta considerablemente la inscripción universitaria, eso es lo que se llama “sobre-educación”, se tiene
que tener un montón de títulos y papeles, para terminar ganando menos, pero con prestigio social… no se sabe si
tendrá mayores ingresos, pero si prestigio, educación, etc.

Otro mito que caracteriza a nuestra sociedad es “… por suerte algo todavía se mantiene, un excelente nivel
educativo…”, pero no del idioma español, estudiantes universitario tienen grandes errores ortográficos…

Pero nuestro sistema de clases sociales, alta, media y baja, ¿Cómo se miden?, existen diversos criterios, pero en las
encuestas más comunes se suele consultar sobre los electrodomésticos, se cruza dicho dato con el nivel de
ocupación, y con el nivel de ingresos, y la profesión, con toda esa información se logra una estructura de clase alta,
media y baja y dentro de cada una de ellas a su vez diferentes niveles: alta-alta, etc…; pero si además a estos datos
los cruzamos con la autopercepción de clase, todos son de clase media, o estamos bien… no llegamos a fin de mes,
pero estamos bien, no hay una autoidentificación de pobre, salvo cuando va un trabajador social por algún beneficio,
o por alguna entrevista, en esas circunstancias uno ya no es pobre, es misérrimo, o sea la mayor miseria. Pero la
pobreza tiene otra dimensión, que es la dimensión cultural, que en la actualidad – recordar que la charla fue
brindada en 2003 – aún no se está viendo, pero que va a tener sus efectos a futuro, dentro de 5 o 10 años (2014
-2015), porque ya estamos en presencia de la tercera generación de pobres, antes eran pobres pero incluidos, ahora
además de pobres son excluidos, y eso genera un fenómeno cultural diferente, impactando en la integración de la
sociedad uruguaya. Nuestro país era un país típicamente integrado, sin embargo se han comenzado a visualizar
situación de fragmentación social.

Otro elemento a tener en cuenta para analizar las clases sociales en nuestro país, es tomar en cuenta a la población
económicamente activa; es decir aquellas personas que tienen un trabajo asalariado, y los que están en edad de
trabajar y buscando trabajo. Se habla en nuestro país de la microempresa o el trabajo independiente (a cuenta
propia) como un hecho que genera movilización, sin embargo es otro de los mitos a derrumbar, porque si bien existe
ese tipo de ocupación, no es el mayoritario; la mayoría de la población uruguaya se desarrolla en el trabajo
dependiente; y en estos términos se han flexibilizado las normas laborales, generando nuevas formas de
contratación – tercerizaciones, trabajos zafrales, forestación etc – que implican una nueva forma de diferenciación
social. La precarización del empleo ha generado inestabilidad, con empleos de corta duración, baja remuneración y
marginación del sistema de seguridad social.

Aparece en el trabajo también, otro elemento de invisibilidad, que es aún mayor, porque no solo se da en Uruguay,
sino en toda América Latina: el trabajo infantil; para muchas estadísticas no existe, pero es un buen negocio, lo
mismo sucede con la prostitución infantil, normalmente son chicos de clase baja, tendiente a la exclusión, otro
elemento de marginación y fragmentación.

Hasta el momento hemos hablado de la clase baja en el nuestro país, los asalariados que se dividen en diferentes
sectores según la rama de producción y las características del empleo – mayor o menor amparo jurídico, derechos
sindicales, estabilidad – toca el turno ahora de la clase alta, en nuestra sociedad no llegaron existir los títulos
nobiliarios, pero el abolengo viene por el apellido, mejor el honor social, en términos de Weber y Parsons. El
patriciado uruguayo se ha mantenido en el tiempo, y ha estado relacionado principalmente a grandes comerciantes,
la clase ganadera tradicional, quienes si bien actualmente no son los que proporcionan el grueso del PBI en la
producción del país, de todas formas mantienen su peso económico y político. El peso más gravitante son las
agroindustrias de procesadoras de productos ganaderos y agrícolas sobre todo para la exportación. También las
cadenas comerciales transnacionales, los dueños de los principales medios de comunicación y los sectores de la alta
dirección de la burocracia gubernamental. A ellos se les ha llamado la burguesía del Estado, pero en realidad
constituyen la clase alta que tienen injerencia en las políticas estatales.
Como hablar de clase media implica hacer referencia a la autoidentificación y a la percepción que los otros tienen, a
esa percepción moral que se hace sobre los demás, los sociólogos han incorporado otros elementos de análisis para
lograr identificar la diferenciación de clases. Estas clases: alta, media, baja, estos trabajadores; dónde viven?, hay
una distribución espacial de la riqueza y pobreza en nuestra sociedad?; pues bien, se ha logrado identificar que las
clases más altas se ubican sobre la costa, desde Colonia hasta Montevideo, pasando por supuesto por Punta del Este.
Montevideo es una ciudad caracterizada por los asentamientos irregulares, y como siempre lo que es visible es “la
pobreza”, hablamos de cantegril y lo relacionamos con la pobreza, sin embargo, también hay asentamientos
irregulares de ricos, barrios privados construidos en predios fiscales, los llamados “country privados”; ¿qué se les
ofrece en ellos?: lo verde, lo ecológico, que usted tenga un jardín, y SEGURIDAD, en los barrios privados los niños
pueden andar jugando tranquilos, incluso algunos de esos barrios tienen sus propios centros comerciales.

Dentro del ideal de lo verde, la playa, la naturaleza, se dieron otros procesos utilizando esas versiones como
elementos de explicación, para continuar con esa autoidentificación de clase media. Sucedió que la Ciudad de la
Costa (Canelones), constituyó la ciudad de Latinoamérica que más creció en 15 años, creció un 70%, entonces fuimos
a indagar porqué; los alquileres en Montevideo subieron, el banco hipotecario ya no daba préstamos para viviendas
accesibles, y por ello muchas familias se trasladaron a vivir a la “… casita que papá y mamá habían comprado en la
costa hace algunos años…”nadie dijo que se fue porque el alquiler en el centro era caro, se fueron por lo verde, las
plazas… etc; todo lo cual ahora no existe porque talaron los árboles y vendieron hasta las plazas para construir casas.
Esos eran hijos de clase media, medio desbarrancada que se fueron a vivir a la casa del balneario, hoy Ciudad de la
Costa, donde ya nadie habla de los pajaritos, ni del aire fresco, sino que piensa en bajarse del ómnibus y ver cómo
llega a la casa, sin caerse en la primer canaleta – cuando hay canaleta – o en un barrial espantoso, lleno de pozos e
inseguridad… aquel paraíso imaginario de clase media, esa ilusión o percepción forma parte de la visión de lo que
son las clase sociales. Estos elementos ideológicos, estos imaginarios, funcionan en nosotros como algo peligroso,
porque es considerado como algo natural, como algo dado, pero no… son elementos culturales, lo cual dificulta el
análisis de las clases sociales y su constitución. “Punta del Este es de los argentinos…” bueno… no todo, entonces
fuimos a investigar… fuimos en invierno, en muchos casos nos encontramos solo con los porteros, pero en otros no…
vimos personas viviendo diariamente, y logramos identificar que si las cortinas estaban abiertas, mostrando todo lo
que se tiene y más, entonces no son uruguayos, son generalmente porteños; pues el uruguayo tiene pudor por
mostrar la riqueza, no le gusta ostentar, eso es un elemento a tener en cuenta para una investigación; otro elemento
a tener en cuenta es el nivel de instrucción, para los uruguayos TODOS tenemos un nivel de instrucción alto, somos
un país bien educado, el uruguayo opina de todo, y sabe de todo, aunque en realidad no sepa de nada, nada… quiere
decir que dentro de ese imaginario, también está el poseer una alto nivel de cultura.

Tomando en cuenta, en términos de Parsons, los estilos de vida de las personas, hemos analizado como ellos son
generados por un proceso de clases sociales; en un estudio reciente sobre la movilidad social en los últimos 50 años
en Uruguay (1955 – 2005), hemos observado que los hijos y nietos de ricos, siguen siendo ricos o han bajado, pero
los pobres han quedado en el mismo lugar o aumentado su número; entonces es un mito también el hecho de la
movilidad social en nuestro país, en los últimos 50 años el Uruguay ha mantenido su estructura social. Por ello hay
estudios de otros colegas, en dónde en vez de estudiar las clases sociales, se han estudiado las redes sociales, es
decir las relaciones entre el poder económico, político y las relaciones sociales; se realizó un estudio en la frontera
de Rivera y Santana Libramento, se visualizó como las fortunas se casaban entre sí de un lado y otro de la frontera,
manteniendo el poder económico y el poder político.

Las redes vinculares, los estilos de vida, los lugares donde habitualmente las personas asisten, tienden a formar
zonas policéntricas, con todos los servicios, alrededor de los grandes shoppings, en donde se cruzan personas del
mismo nivel social, esto va generando una autoexclusión… una cosa es el excluido que vive en la periferia porque no
tiene otras posibilidades de vida, y otro totalmente diferente es el que se autoexcluye a través de los barrios
privados… la autoexclusión de la riqueza, incluso a la hora de la muerte con los cementerios privados…

Todo lo expresado demuestra que el análisis de clases sociales, puede ser enfocado desde varias visiones, yo lo fui
pautando por el nivel de ingresos, que permite desarrollar un determinado nivel de vida, bajo ciertas condiciones,
pero siempre se debe tener en cuenta la autopercepción que se tiene, porque ella es la más resistente a cambiar, y
la que cambia más lentamente.

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