Sesión 17

SESIÓN 17 (Semana 10)
Martes 11 de agosto
CLIMATOLOGÍA
La noción de climatología.-
La climatología puede definirse como la ciencia que se ocupa del estudio de la

distribución de los climas sobre la superficie terrestre y de sus relaciones con
los restantes componentes del medio geográfico. Pero esta definición no
resulta suficientemente esclarecida si no se explica a su vez la propia noción
de clima, tarea que resulta algo más dificultosa que la anterior.
Existen infinidad de definiciones del concepto clima, y aún en los mementos

actuales no parece existir un acuerdo unánime en torno al verdadero sentido de
este vocablo.
Entre las definiciones más conocidas y utilizadas se puede citar la de Hahn,

para el cual el clima es “el conjunto de los fenómenos meteorológicos que
caracterizan el estado de la atmósfera en un punto cualquiera de la Tierra”; la
de Max Sorre, que denomina clima a “la serie de estados de la atmósfera en un
lugar, en su sucesión habitual”, o la de Gibbs, que utiliza el término clima para
indicar “la probabilidad estadística de ocurrencia de los distintos estados de la
atmósfera (presión, humedad, temperatura, viento, etc.) sobre una localidad o
región dadas durante un periodo cronológico determinado”. Para Francois
Durand Dastés, el clima es "la sucesión frecuente de tipos de tiempo"; Julius
Hann y D´Martonne consideran que el clima es “el conjunto de fenómenos
meteorológicos que caracterizan el estado medio de la atmósfera en un punto
de la superficie terrestre; es la totalidad de los tipos de tiempo"; Valdivia
Pone sobre el particular opina que clima es “el promedio del estado atmosférico
en un lugar y tiempo determinado" y para nuestro consultado geógrafo Strahler
considera al clima “como la condición característica de la atmósfera, deducida
de largos periodos de repetidas observaciones".
Las definiciones anteriores nos indican; en primer lugar, que se refieren a la

suma o conjunto de fenómenos que se producen en la atmósfera terrestre en
estrecha relación entre ellos, como la radiación, temperatura, presión del aire,
vientos, humedad, precipitación pluvial, etc. que reflejan en el modelado
terrestre dando una fisonomía propia, particularmente en la vegetación. En
segundo lugar, se refiere al estado medio o promedio de las condiciones
atmosféricas. Este promedio se obtiene en base al registro y mediciones
cuantitativas de los fenómenos atmosféricos mediante los instrumentos y
aparatos observados durante un largo tiempo. En tercer lugar, se trata del
estado de la atmósfera en un punto dado de la superficie, distinto de otros tipos
de fenómenos climáticos.
No obstante, a pesar de esta diversidad, puede encontrarse ciertos caracteres

comunes en estas definiciones, las cuales en todos los casos atribuyen al clima
los rasgos de estado “medio” o “habitual” o “característico” de la atmósfera. El
clima sería, pues, lo permanente, lo habitual, lo característico de la atmósfera
sobre un lugar; en suma, aquellas condiciones atmosféricas susceptibles, por
su permanencia, de generar un medio propio.
Frente a esta noción, lo efímero, lo coyuntural, lo fugaz de la atmósfera sería el

tiempo, definido clásicamente como “el conjunto de valores que en un
momento dado y en lugar determinado caracterizan el estado atmosférico”. Así
pues, el tiempo sería una combinación atmosférica coyuntural y efímera,
mientras que el clima sería el conjunto de tendencias resultantes de
condiciones habituales durante un largo periodo, que como mínimo se suele
establecer en treinta años.
En consecuencia, la climatología sería la ciencia que se ocuparía de estudiar lo

“característico” de la atmósfera sobre los distintos lugares de la Tierra, a partir
de esa sucesión de combinaciones atmosféricas efímeras y coyunturales.
El problema es que puede haber muy diversos modos de entender qué es lo

“característico” de la atmósfera y, en consecuencia, muy diversos métodos y
procedimientos para abordar el estudio del clima. Por ello desde los orígenes
de la climatología hasta la actualidad puede detectarse la existencia de
tendencias y enfoques muy distintos, que vamos a intentar sintetizar en los
párrafos siguientes. Pero antes trataremos de que los conceptos de tiempo y
clima queden claros a fin de poder interpretar lo que sucede habitualmente y lo
que sucede en un largo periodo atmosférico.
El tiempo.-
Es el estado o condición meteorológica de un lugar, en u n periodo muy corto
(horas), los cuales podemos observar, registrar y sentir (lo vivido y percibido
por el hombre en situaciones efímeros).
La ciencia que se encarga de estudiar el comportamiento de la atmósfera en

periodos breves es la meteorología. Esta ciencia es considerada como
prospectiva, pues trata de predecir el comportamiento atmosférico.
La predicción comprende dos aspectos: la diagnosis, que busca conocer las

relaciones entre los elementos, y la prognosis, que pronostica cuál será el
tiempo meteorológico probable a producirse según los datos proporcionados
por la diagnosis. La predicción es más certera en periodos cortos.
El tiempo puede recibir diferentes calificaciones, como soleado, seco, lluviosos,
caluroso, fresco, frío, ventoso, anubado, nivoso, húmedo, templado, etc.
Por ejemplo, podemos hablar de un tiempo nublado o parcialmente despejado

al amanecer de un día cualquiera, pero éste puede varias en el transcurso de
unas horas y presentarse al medio día gran brillo solar y por las tardes vientos
de cierta intensidad. Por eso, no podríamos decir que el clima de dicho lugar ha
cambiado progresivamente durante el día, sino lo que ha variado es el tiempo
meteorológico. Debido a que su observación se realiza en periodos cortos, el
tiempo puede pronosticarse.
El Clima.-
Es un término introducido por los griegos, y que tiene por significado
“inclinación”, esto significa que ellos sabían que las condiciones atmosféricas
de un lugar dependían de la inclinación de los rayos solares en el transcurso
del año.
En sí, podemos definirlo como la suma de los elementos meteorológicos que

caracterizan el promedio y condición externa de la atmósfera, sobre un periodo
largo en un lugar o región geográfica. Cuando se habla de elementos, estos
son: radiación, temperatura, humedad, precipitación, nubosidad, vientos y
presión.
Se dice también que el clima es la generalidad de las condiciones del tiempo

meteorológico observado, día tras día.
Mediante un climograma, se presenta las temperaturas medias y

precipitaciones totales que han ocurrido en un lugar durante un año.
La ciencia que se encarga de estudiar el clima y sus variantes es la

climatología. Esta, por referirse al comportamiento que tuvo la atmósfera a
través de los años, es considerada una ciencia retrospectiva.
Las características climáticas descritas existen desde hace mucho tiempo

atrás, por ello debido a su condición “relativa permanencia” el clima se define
como el promedio de los tiempos atmosféricos, es decir, para establecer el
clima de un determinado lugar tiene que realizarse observaciones por varios
periodos para luego establecer promedios de temperatura, humedad,
precipitaciones y otros.
Es factible afirmar que el clima cambia, a gran escala, la Tierra experimenta

oscilaciones climáticas, donde debido a diversos factores, se alteran periodos
fríos y cálidos, de avance y retroceso de las masas glaciares. Sin embargo,
como el cambio es muy lento no se pueden realizar pronósticos al igual que el
tiempo, aunque se están construyendo modelos climáticos para 25 o más años.
El sistema climático.-
El clima de la Tierra constituye la expresión de un amplio sistema físico,

sumamente complejo y rico en conexiones, cuyo funcionamiento está
dominado por los intercambios energéticos. En la estructura de este sistema,
diferentes factores cósmicos, planetarios y geográficos representan las
entradas; los componentes internos del sistema son la parte central; y la salida
está formada por el mosaico de climas del globo. Los distintos elementos
mantienen fuertes vínculos entre sí, que se articulan a través de una amplia
gama temporal y espacial de procesos físicos que van desde los de pequeña
dimensión, que ocurren cada día a nuestro alrededor, hasta aquellos que
abordan todo el planeta y durante muchos años. Su actividad implica,
además, flujos y transferencia de energía y materia, y mecanismos de
realimentación entre sus elementos, lo que supone continuos ajustes internos
de autorregulación que hacen del sistema climático terrestre un sistema que
evoluciona en un estado de equilibrio dinámico.
La naturaleza de estos fenómenos debe contemplarse con enfoques

globalizadores y en el marco del entendimiento de las interrelaciones existentes
entre todos los componentes del sistema. Este planteamiento ha cambiado la
tradicional visión descriptiva de las ciencias climática, de contenidos
esencialmente estadísticos sobre los diferentes elementos atmosféricos, e
incorpora la consideración sistémica, cuya argumentación metodológica
permite profundizar con mayor eficacia en el conocimiento de las causas del
clima, a partir del análisis de las interacciones reales, por una parte, y las
entradas y salidas, por otra.
En este sentido, para facilitar la explicación posterior parece conveniente

revisar primero algunos conceptos generales sobre los sistemas.
Los componentes del sistema climático.-
Los componentes físicos del sistema del clima y los procesos que en él tienen
lugar fueron elaborados en 1975 por la Organización Meteorológica Mundial
dentro del Programa Global de Investigación Atmosférica (GARP). Estos
componentes son: la atmósfera, la hidrósfera, la criosfera, la litosfera y la
biosfera. Todos ellos tienen propiedades físicas distintas y se vinculan entre sí
por variedad de procesos.

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