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Eliana Romero - Libertad de Prensa

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De la verdad censurada o de la fantasía libre

Eliana Romero Sáenz


Primer semestre de Comunicación Social
Pontificia Universidad Javeriana
Escrituras y mediaciones - 2016

Resumen:

Diariamente, en todo el mundo se están violando derechos, los niños mueren de


hambre, las mujeres son maltratadas, los servicios de salud incumplen con los
medicamentos, las operaciones y demás servicios con los que deberían servir, las
personas viven en las calles, y ante las quejas, la comunidad es ignorada e incluso
acallada, tal como es el caso de los periodistas quienes sufren diariamente las
consecuencias de esto pues son silenciados cuando van a denunciar alguna situación
de la cual puede beneficiarse la mayoría pero que puede terminar perjudicando a una
minoría, y el tema central a tratar en este texto es precisamente este último factor
mencionado, pues la libertad de expresión es un derecho que no es respetado en
ningún lugar del mundo, y en este caso, hablando de la libertad de prensa, que deriva
de la de expresión, son los medios de comunicación y más directamente los
periodistas, los que sufren las consecuencias y no solo en la actualidad sino desde
siempre.

Introducción

La prensa, desde sus inicios, ha jugado un papel muy importante en la comunicación


de temas de interés común a los ciudadanos, pues les da a conocer diversas
situaciones de corrupción e injusticia que, en muchas ocasiones, pasan por
desapercibidas hasta el momento en que los medios las sacan a la luz, permitiendo así
que el público genere su propia opinión sobre estas, y que no se queden con lo que les
quieren hacer creer los comunicados que sacan las personas a quienes, los mismos
implicados, contratan para crearse una buena imagen como cortina de humo para las
cosas que hacen y que ,de una manera u otra, terminan perjudicando a los demás.
Según el Diccionario de la Real Academia Española, la libertad en los sistemas
democráticos es el derecho de valor superior que asegura la libre determinación de las
personas, y la libertad de expresión el derecho a manifestar y difundir libremente ideas,
opiniones o informaciones(1), así, al ser la libertad de prensa una derivación de la
libertad de expresión, es debido entenderla como una garantía constitucional,
fundamentada en la libertad de expresión, y un derecho que tienen los medios de
comunicación de investigar e informar sin ningún tipo de limitaciones o coacciones,
como la censura previa, el acoso o el hostigamiento(2).

Sin embargo, y ya teniendo en cuenta lo dicho anteriormente, el hablar de libertad de


prensa como algo verdadero, si bien puede ser muy sencillo, pues simplemente hay
que recurrir a las fantasías y a la mentira que el gobierno expone y que quiere que
creamos, la realidad es totalmente diferente, pues esta es y siempre ha sido una mera
ilusión, una utopía probablemente eterna, y los diferentes casos de violaciones a esta
son motivos de más para ratificar esta situación, y el simple hecho que la libertad de
expresión se encuentre en una situación de gran vulnerabilidad, y que se tenga que
medir cada palabra de la verdad antes de decirla para evitar problemas con algún
poderoso, ya hace que la libertad de prensa, pierda las características de informar sin
engaños ni rodeos, y de manera inmediata al pueblo, y de esta misma manera deja de
cumplirse con el objetivo de estos profesionales, deja de ser lo que se supone debe
ser. (3)

Pero, aunque bien sabido es que sin libertad la prensa no puede surgir de una manera
correcta y de calidad, ya se han presentado diversos casos en que los periodistas, al
investigar casos muy a fondo, que pueden llegar a tener un gran impacto social, y a la
vez perjudicar la corrupción de algún potentado, y/o revelar información de suprema
importancia, que haya llegado de una u otra manera a sus manos, que demuestre una
realidad que pueda no convenirle a personas con poder, pues los expondría y los
dejaría en una posición de vulnerabilidad, son perseguidos y quedan sometidos a actos
de violencia y amenazas por cumplir con su deber con su profesión, consigo mismos y
con la sociedad. (4)
Es precisamente por esta misma razón que discutir sobre una buena o una mala
libertad de prensa en un país en el que al momento de publicar algo se tiene que
pensar tres veces pues se puede ser amenazado y hasta asesinado, no solo no tiene
sentido teniendo en cuenta que la cantidad de aspectos negativos sobrepasa y se
superpone a la de los positivos, sino que además sería algo hipócrita, y a su vez sería
colaborar a que la corrupción de esta se mantenga, pues por más supuestos avances
que se tenga sobre esta, sigue siendo algo que está presente, y no se puede seguir
contradiciendo a la realidad de los periodistas con una fantasía expuesta por el
gobierno, que al final solo es la mitad de la verdad.

Sin embargo, una verdad a medias, si es que en el caso de la prensa puede llegar al
menos a la mitad, no puede ser verdad y de la misma manera la libertad de prensa no
puede serlo a menos que cese la censura y la persecución que desde sus inicios ha
agobiado a los periodistas, es por esto mismo que hablar de libertad de prensa, no solo
en Colombia, sino en todo el mundo, es una utopía, pues al momento de hacerla
siempre van a estar el factor de la autocensura por el miedo a perder la vida, o mejor,
por el deseo de conservarla, o la publicación sin este miedo pero que al final lleva a las
amenazas e incluso a la muerte, y es allí donde cabe citar al periodista Albert Camus
pues “Una prensa libre puede ser buena o mala, pero sin libertad, la prensa nunca será
otra cosa que mala”.

Lamentablemente, Colombia se encuentra entre los países con mayor riesgo para los
periodistas, aún a pesar de las leyes que se supone deben garantizar la libertad de
ejercer su actividad profesional, expresando su opinión y sin convertirse en víctimas de
la represión hacía estos por sus convicciones, pero está más que claro que las
garantías constitucionales que tienen las personas que hacen parte de los medios son
muy pocas, y más cuando están expuestos a sus mismos dirigentes, además de, en
lugar de proteger y velar por el cumplimiento de este derecho primordial para que se
lleve a cabo un buen desarrollo de esta ocupación, se deja en impunidad a quienes
arremeten contra ellos. (5)

Además de lo anterior, hay que tener en cuenta que, aunque se promete a los
periodistas independencia laboral en la difusión de información (6), los casos en los
que se presenta censura y en los que el estado termina manejando los medios según
su conveniencia, solo demuestran una libertad de prensa de fantasía que nada tiene
que ver con la realidad del periodista (7), quien por expresar su pensamiento, su
opinión y querer hablar con la verdad, y abrir los ojos a la sociedad para que no sigan
siendo engañados por un manejo corrupto de sus pensamientos, tal como lo han
venido haciendo los poderosos con los medios, pone en riesgo su vida y la de sus
allegados.

Por todo esto es de suma importancia tener en cuenta es la historia de las violaciones a
la libertad de prensa, pues estas no son algo que se presente desde los últimos años,
sino que se remontan a los tiempos del entonces presidente Gustavo Rojas Pinilla, y
que van desde censuras por parte de no solo de los grupos al margen de la ley sino del
mismo gobierno, que tiene antecedentes de espiar y realizar seguimientos a quienes
eran considerados amenazas tanto en el momento como potencialmente, y controlar la
salida de la información que sería masiva, y los medios para los cuales trabajan, hasta
una autocensura generada por el miedo a las acciones de estos mismos agentes. (8)

Para la década de 1960 el gobierno colombiano creó el Departamento administrativo de


Seguridad, y en los 80 empezó la persecución del estatuto de seguridad expedido bajo
el mando de Julio Cesar Turbay en 1978 y junto al DAS, provoco innumerables
violaciones a los Derechos Humanos, y el acoso a cualquiera que diera indicios de ser
un peligro para el gobierno de turno. Sin embargo los escándalos por el espionaje a la
población y en especial a los periodistas eran cada vez más grandes y ningún
mandatario parecía hacer excepciones, pues nuevamente en los 90 Ernesto Samper y
Andrés Pastrana se vieron envueltos en casos de interceptación ilegal de llamadas y el
uso de micrófonos escondidos como un arma política.(9)

Pero con esto no culminan los 90’s, pues un nuevo escándalo por los narcocasetes
(Conversaciones que delataban como dineros de la mafia financiaban campañas
políticas), productor del proceso 8000, y la lamentable muerte del reconocido, y muy
querido por las personas, periodista Jaime Garzón blanco de una operación de
inteligencia en la que se demostró que fueron participes tanto oficiales militares como
paramilitares, hecho que culmina una terrible época y que es un abre bocas para lo que
se viene en el nuevo milenio pues la situación sigue sin mejorar pues en los 2000 se
empieza a destapar el gran lío de las chuzadas. (10)

Las chuzadas fueron uno de los problemas de espionaje más significativos que se han
dado hasta ahora, pues, aunque era un problema que venía de tiempo atrás, durante el
gobierno de Álvaro Uribe se acentuó, debido a que, aún en manos del DAS y con la
participación de militares y policías, se estaban interceptando un sin número de
llamadas telefónicas que posteriormente eran usadas como un arma contra los
enemigos políticos, por lo que la inseguridad al hablar por teléfono era demasiado
grande, tenían que hablar en código y a veces ni se entendían los mensajes, y en el
momento en que alguien se descuidaba y decía algo malo o que fuera de contexto
pudiera ser mal interpretado iba a tener problemas, e iba a ser acusado en los medios,
pues era allí donde terminaban dichas llamadas. (11)

Con todo esto mencionado anteriormente, y si se tienen en cuenta todas la violaciones


y los actos que arremeten contra la libertad de prensa desde los 50, hasta el día de
hoy, los casos son innumerables, si bien todos pueden llegar a ser diferentes, se
terminan dando por la misma razón, el problema siempre es el mismo pero en
diferentes presentaciones. Sin embargo el problema no solo se encuentra en la
censura mediante amenazas y hasta asesinatos, de la información que pueda salir o no
al escarnio público, sino el control interno mediante el espionaje a los periodistas, para
poder saber qué es lo que piensan publicar, cuáles son sus fuentes y hasta lo que
hacen día a día, que posteriormente también puede favorecer a que acaben con sus
vidas.

Conclusión

Para poder hablar en algún momento de la libertad de prensa como algo más que una
mera ilusión se necesita hacer un cambio en la mentalidad de la sociedad desde los
políticos, pasando por el crédulo pueblo y hasta la de los mismos periodistas, es por
esto que no se puede decir que se lograra ahora, ni este año e incluso puede que
pasen décadas en las que esta siga sin ser real, aún con la ayuda de las fundaciones
para protegerla, pues aunque claramente no es discutible que gracias a estas si se han
logrado avances con respecto a esta problemática, aún no es suficiente.
Pero si se ve desde un punto de vista aún más amplio, ni siquiera se debería tener la
necesidad de estas para obtener una protección pues no se debería tener que buscar
en ningún momento el amparo de nadie para poder hablar con la verdad al pueblo y
ejercer de manera correcta una profesión dedicada informar al pueblo sobre lo bueno y
lo malo que los está rodeando, es claro que no se puede esperar un libertad de prensa
en la que hablar no tenga consecuencias, después de todo, cualquier cosa que se diga
o se haga para bien o para mal, las va a tener, pero no se debería estar viviendo con
ese miedo incesante.

Debemos dejar el miedo no solo a hablar con la verdad sino también a escucharla y a
afrontar las consecuencias que con esta vienen no solo para el emisor, sino también
para el receptor y para quien la protagoniza.

Bibliografías

1. http://dle.rae.es/?id=NEeAr5C

2. http://www.significados.com/libertad-de-prensa/

3. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2709730

4. http://www.unesco.org/new/es/office-in-montevideo/comunicacion-e-
informacion/libertad-de-expresion/libertad-de-prensa/

4. http://www.un.org/es/events/pressfreedomday/

5. Constitución política de Colombia 1991. Artículos 18 y 20

6. Constitución política de Colombia de 1991. Artículo 73

7. http://palabraclave.unisabana.edu.co/index.php/palabraclave/article/view/410
8.http://flip.org.co/sites/default/files/archivos_publicacion/Informe%20Anual
%202014%20FLIP_0.pdf

9.http://flip.org.co/sites/default/files/archivos_publicacion/Informe%20Anual
%202014%20FLIP_0.pdf
10.http://flip.org.co/sites/default/files/archivos_publicacion/Informe%20Anual
%202014%20FLIP_0.pdf

11. http://www.semana.com/nacion/articulo/la-guerra-secreta/41661-3

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